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La importancia de ser uno mismo.

¿COMO QUIÉN TENGO QUE SER YO?

OBJETIVO:

Hacernos conscientes de que somos seres únicos e irrepetibles. Importancia de ser uno mismo.

DINÁMICA

Invitar a cuatro muchachos al centro del grupo. Formados en parejas. Se sientan uno frente al
otro. Harán la dinámica del espejo, o sea que todo lo que haga A, lo tiene que imitar B, que es el
espejo. Dar unos 4 minutos. Volver a su lugar y pedirles que nos comuniquen cómo se sintieron.

¿Qué nos enseña este ejercicio?

En esta dinámica vemos que es difícil ser imagen, o sea, copiar todo lo que otra persona hace.
Sin embargo, en la vida diaria, frecuentemente hacemos eso, ya sea porque las personas
mayores nos están constantemente diciendo:

Aprende a fulanito, compórtate como tu hermano mayor, por qué no podrás parecerte a tu
prima… tan linda muchacha…. o porque nosotros buscamos modelos a quien imitar, sean
amigos, artistas, profesores, etc.

Dios nos hizo a cada persona ÚNICA E IRREPETIBLE o sea que no hay otra persona igual a mí, ni
la habrá nunca. Él se tomó la molestia de hacernos distintos, originales. No nos hizo en serie,
como muñequitos de papel. Por tanto, la tarea máxima que tenemos es SER NOSOTROS
MISMOS.

Dice una canción: Caminante no hay camino, se hace camino al andar… Y es cierto. Tu camino,
nadie lo ha caminado, tu vida nadie la ha vivido. Por tanto, hay que aceptarnos como seres
únicos, y después, conocer lo mejor que podamos lo que somos y lo que tenemos, para andar
nuestro camino y vivir nuestra vida.

Es casi seguro que todas nosotros hemos armado alguna vez un rompecabezas, ¿verdad? Allí,
cada pieza tiene su lugar, no puede sustituirse con otra. Pues así es el rompecabezas de la vida,
cada uno de nosotros tenemos nuestra razón de ser, nadie jamás podrá ocupar nuestro lugar, y
lo que nosotros no hagamos, nadie podrá hacerlo. Quedará sin hacerse.

Los demás harán lo suyo. Yo tengo que hacer lo mío, dentro de mí mismo, de mi familia, de mi
comunidad. De manera que no podemos imitar a nadie. De seguro a nuestro alrededor hay
personas que nos encantan como son y quisiéramos parecernos a ellas. Descubrir cualidades
que quisiéramos tener es bueno; mas esa cualidad la vamos a integrar a nuestra personalidad.
Jamás podremos ser la otra persona. Ella es ella y yo soy yo. Las copias siempre serán eso, una
copia. Y nosotros somos originales. Así nos creó Dios.

Ser uno mismo quiere decir: Desarrollar un pensar, sentir, actuar y creer propios. O sea, no
dejarnos llevar por lo que piensa la gente, el grupo de amigos, el gobierno, la televisión, etc., sin
reflexionar, sin pasarlo por la coladera y ver si eso es realmente cierto y conveniente, si nos
ayudará a mejorar y a crecer como personas.

Un niño cree todo lo que le dicen, todavía no tiene capacidad de reflexión profunda, de
informarse. Pero nosotros, que hemos dejado atrás nuestra niñez, ya necesitamos formarnos
un criterio propio y no ser borregos, que vamos, (como dice el refrán, ¿a dónde va Vicente? a
donde va la gente)… sin saber, sin informarnos, sin cuestionar.

Ser únicos, ser originales, es una maravilla, y también una responsabilidad.

ILUMINACIÓN CRISTIANA DE LA REALIDAD

Vamos a pensar un momentito cada uno… ¿qué significa para mí ser cristiano? ¿Soy cristiano,
porque así me lo han inculcado mis padres, o porque yo quiero y elijo serlo?

(Después compartir, si quiere)

Ser cristiano quiere decir, haber elegido a Jesús, a Cristo, como nuestro modelo, como nuestro
maestro. Es querer imitarlo y poco a poco ir logrando que nuestra manera de pensar, sentir y
actuar se asemeje más a Él.

Probablemente ahora nos preguntemos… ¿pues no que somos únicos y que no debemos andar
queriendo parecernos a otras personas?

El ser seguidores de Jesús no contraría lo que hemos hablado hoy. En efecto, nosotros jamás
seremos otro Jesús. Sin embargo, todo lo que Él nos enseñó y vivió, para demostrarnos que sí
se puede vivir así, si nosotros queremos, son las actitudes básicas que necesita tener la persona
que quiera ser realmente feliz.

Vivir cada día más el amor, la verdad, la paz, la justicia, el respeto a la persona, la sencillez, el
compartir y servir, etc., nos llevará al camino de la verdadera felicidad.

La segunda pregunta es muy importante. Cuando hablamos de lo que significa ser nosotros
mismos, dijimos: desarrollar un creer propio. Esto es, no creer porque así me dijeron desde
pequeño que debo creer, sino creer porque estoy convencido, porque yo elijo creer. Pasar de
una fe heredada, a una fe personal. Esto es madurar en la fe.
Cuando fuimos bautizados, estábamos tan pequeñitos, que ni cuenta nos dimos. Nuestros
padres quisieron que desde chiquitos, perteneciéramos a la gran familia de la Iglesia, y
recibiéramos las gracias del Bautismo. Pero es muy necesario que ahora, que ya hemos crecido,
seamos nosotros los que optemos. Por eso, existe el sacramento de la Confirmación, para que
confirmemos nuestra fe cuando ya sepamos lo que estamos haciendo, y voluntariamente
optemos por Cristo, que es el único líder a quien vale la pena seguir.

Para que nuestra opción tenga bases sólidas, necesitamos conocer aquello por lo que estamos
eligiendo. ¿Qué crees que necesitamos hacer si queremos decidir seguir a Cristo o no? Conocer
más nuestra religión, leer la palabra de Dios y empaparnos más de lo que es Jesús y lo que nos
enseñó, pero sobre todo, experimentar y descubrir la presencia de Dios en nosotros, en los
demás, en todo lo que nos rodea y en las experiencias de cada día.

Actuar: De todo lo que vimos hoy, ¿qué te gustó más? ¿Qué quieres hacer para ser más tú
mismo esta semana?

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