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Introducción

Las múltiples protestas sociales a lo largo y ancho del país permitió que en julio de
1982 se levante la veda política en donde en el espacio santafesino, la apertura dio lugar a
la emergencia de instituciones y la sociabilidad propia de la democracia política. Mientras
que Alfonsín ganaba la Presidencia de la Nación, José María Vernet (PJ) comenzó la serie
de gobiernos peronistas que culminaron en 2007.

Las elecciones celebradas en ese año en Santa Fe no solo terminaron con 24 años
de gobiernos peronistas consecutivos, sino que inauguraron un largo período de gobierno
dividido en la provincia, donde el poder ejecutivo se quedó en manos del Frente Progresista
Cívico y Social (FPCyS) y el Senado con mayoría opositora de corte peronista, transitando
un mandato de gobierno en el cual la Cámara de Diputados también estuvo bajo control
opositor. A pesar de esta situación, no se registraron procesos de bloqueo legislativo a la
gestión del ejecutivo, ya que, por citar un ejemplo, las principales leyes como el presupuesto
se han votado en tiempo y forma.

Ante esto nos preguntamos: ¿Qué transformaciones se registraron en el sistema


electoral y en el sistema de partidos que abrieron la posibilidad del gobierno dividido? ¿Por
qué el PJ mantiene la supremacía en la Cámara de Senadores? ¿Cómo influyó en este
proceso la boleta única?

Desarrollo

Un gobierno unificado es aquel en el que un solo partido político tiene poderes


legislativos y ejecutivos absolutos. En contraparte, el gobierno dividido existe cuando varios
partidos políticos tienen poder en instituciones relevantes. En un sistema presidencial, un
gobierno unificado existe cuando el partido del presidente tiene la mayoría de escaños en la
Asamblea Legislativa; y uno dividido, cuando el partido del presidente no tiene la mayoría en
el Congreso.

Estos tipos de gobiernos pueden ser divididos/unificados horizontales y/o verticales.


Los primeros hacen referencia a la relación partidista entre el Poder Ejecutivo y el
Legislativo en un mismo nivel de gobierno; los segundos existen en países con sistema
federal, en el que los diferentes niveles de gobierno pueden o no pertenecer al mismo
partido del Ejecutivo. Por ejemplo, el presidente puede pertenecer al partido X, el
gobernador al Y, y el presidente municipal al Z (por lo que se trataría de un gobierno dividido
vertical). Los partidos de alcance nacional y no solo locales o regionales, que coordinan
electores y elites entre todos los distritos son el mecanismo institucional que resuelve los
dilemas de la gobernabilidad democrática en estados multinivel.

La reforma política del año 2007 que terminó con el sistema de Lemas, puso al
descubierto la fisura que existía dentro del Partido Justicialista. Por su parte, Lilia Puig
sostiene que los dirigentes de los grupos internos que no logran a través de la negociación
partidaria las precandidaturas deseadas son alentados por la legislación a conformar listas
por fuera de los partidos (Puig, 2011).Esto generó incentivos para que algunos sectores del
PJ constituyeran nuevos partidos, como son 100% Santafesino y Unión Pro Federal.

La ley Nº 12367, de internas abiertas simultáneas y obligatorias, no logró resolver la


unidad política de los partidos que perdieron capacidad de fuego en el territorio. Este
faccionalismo partidario llevó a la necesidad de constituir frentes provinciales que no
necesariamente tienen su correlato en el territorio. En la Cámara de Senadores, es
visibilizado por altos niveles de territorialización y personalización. Dicho fenómeno, se ve
acrecentado a partir de 2007 por la enorme traslación de fondos hacia las partidas que
detentan los Senadores provinciales, el cual ha ido incrementándose año a año, como parte
de la negociación para garantizar las buenas relaciones entre el ejecutivo y el legislativo.
Como sostiene Alessandro (en Abal Medina y Escolar, 2014), los partidos influyen en el tipo
de políticas adoptadas y buscan orientar el uso de fondos públicos para favorecer
principalmente a los distritos donde se encuentran sus electores. El nivel de fragmentación
del sistema de partidos impacta también sobre las carreras legislativas y las relaciones entre
los poderes Ejecutivo y Legislativo.

El nivel de fragmentación partidaria refiere a qué grado de convergencia existe entre


los distintos niveles de apoyo partidario a lo largo de los distritos (departamental y municipal)
y por ende, a la mayor homogeneidad o heterogeneidad geográfica en los apoyos
electorales. En un sistema de partidos muy heterogéneo, una organización política podría
aumentar su votación en algunos distritos y reducirla en otros. En resumen, generalmente
un mayor traslado de fondos presupuestarios hacia los actores distritales, en este caso los
senadores, genera que los electores opten por candidatos relevantes en el plano distrital por
sobre los competitivos provincialmente. Esta enorme disponibilidad de recursos contribuye a
la creación de nuevos partidos locales, donde se observa, por ejemplo, la aparición del
partido Unión Celeste y Blanco.

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La legitimidad y la eficacia son los dos atributos que requiere un sistema electoral
para ser considerado exitoso. Un gobierno con mayor legitimidad será más eficaz para
gobernar, y por otro lado, un resultado previsible en las elecciones dotará de mayor
legitimidad al gobierno. Bouquet (2007) sostiene que una reforma política solo puede ser
consecuencia de un cambio más o menos radical en las preferencias políticas de la
ciudadanía; este cambio que se presenta como una amenaza para la coalición dominante
constituye un estímulo para cambiar el sistema electoral, volviéndolo más inclusivo
buscando beneficiar a los perdedores del sistema, pero garantizando mantener el control a
la coalición dominante. En general, la reforma se produce por la conjunción de múltiples
factores sociales, económicos y políticos de largo plazo que se desencadenan en una
coyuntura política crítica produciendo un cambio radical en las preferencias políticas. Esto
es percibido por la ciudadanía como una crisis de legitimidad o eficacia. La reforma electoral
requerirá del acuerdo político de los partidos mayoritarios que componen el sistema de
partidos hasta ese momento.

En las elecciones del año 2003 el candidato para el ejecutivo, por el Frente
Progresista Cívico y Social, obtenía más del doble de votos que el primer candidato del
Partido Justicialista; sin embargo, debido a la ley electoral que regía en la provincia,
conocida como ley de Lemas, fue proclamado ganador el candidato del PJ.

La ley de Lemas consistía en que todos los votos obtenidos por los sub-lemas
internos con los que competía un partido se sumaban al candidato más votado,
interpretando que el voto popular era hacia el partido y no hacia el candidato. La falta de
legitimidad de este sistema se vio en el 27% del padrón que no fue a votar y en el casi 15%
de sufragios en blanco (La Nación, 2003). Este sistema posibilitó al PJ mantenerse en la
gobernación de la provincia seis mandatos consecutivos, haciendo las veces de barrera de
contención para aquellas fracciones partidarias que buscaran una candidatura por fuera del
partido que presentaba diversas facciones a su interior. Este sistema electoral, sumado a un
sistema de boleta de tipo sabana (con la posibilidad de múltiples colectoras), más la
simultaneidad de las elecciones locales con las nacionales generaban un efecto arrastre de
las categorías ejecutivas sobre las legislativas, y de todas las listas internas por sobre el
candidato a gobernador más votado en cada partido, reduciendo la posibilidad del gobierno
dividido.

Crisis de legitimidad y reforma política

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Durante las campañas electorales, los candidatos del PJ y del FPCyS sostenían la
derogación de la ley N° 10.524 (ley de Lemas) que regía desde 1990. El nuevo sistema
electoral surgió del acuerdo entre las dos coaliciones políticas mayoritarias de la provincia,
el Frente para la Victoria (FPV), conformado por el Partido Justicialista y aliados minoritarios,
y el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) conformado por el Partido Socialista, la
Unión Cívica Radical, el ARI y aliados menores.

Citando a Cox (2004) “las leyes electorales no se modifican fácilmente siempre y en


cualquier lugar. Les corresponde a los ganadores bajo el sistema electoral vigente
cambiarlo, si ello contribuye a sus intereses. Los sistemas electorales tienden a ser
duraderos y percibidos como tales, a menos que a) haya una incertidumbre sustancial
contra la cual incluso los ganadores deseen asegurarse, b) los ganadores piensen que la
situación electoral ha cambiado y, por lo tanto, las viejas reglas electorales ya no les sirven
lo suficiente; y c) el régimen electoral haya llegado a simbolizar un régimen político
impopular, de manera que los políticos se hallen fuertemente presionados por la opinión
pública”.

Sobre este último punto, una encuesta realizada en el año 2004 por el Programa
Sistema de Monitoreo Social y Económico (SISMO-Litoral) de la Universidad Nacional del
Litoral (UNL) reveló que siete de cada diez santafesinos (72,3%) creía que se debiera
derogar la Ley de Lemas. Para afirmar esta opinión también hay que tener en cuenta que
sólo el 9,2 % de los consultados consideró estar de acuerdo con su vigencia.

El nuevo sistema proponía desdoblar las elecciones locales de las nacionales,


instaurar un sistema de internas abiertas obligatorias y simultaneas para resolver las
candidaturas partidarias y una elección general que definiera quienes accederían a los
cargos políticos en pugna. Sin embargo, se mantuvo el tipo de boleta sabana. Fue utilizado
por primera vez en las elecciones celebradas en 2005, para cargos municipales y
comunales en toda la provincia, lo cual obligó -principalmente- al justicialismo a reformular la
estrategia electoral y a la oposición a consolidar eventuales alianzas.

En las elecciones del año 2007, de cargos ejecutivos y legislativos, fue proclamado
gobernador el candidato del FPCyS, Hermes Binner, lo que constituyó la primera derrota
electoral del PJ provincial desde la vuelta de la democracia y marcó el comienzo de la
disgregación electoral del FPV, aunque el Senado continuó bajo control justicialista.

El caso de la Boleta Única

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La nueva coalición gobernante, con acuerdo de la oposición, incorpora en el año
2009 una modificación al sistema electoral de gran trascendencia: el reemplazo de la boleta
sabana por la boleta única de papel. La misma consiste en una papeleta en la que figuran
todos los partidos y sus internas, que compiten por una categoría determinada (gobernador,
senador, diputados, intendente o presidente comunal y concejales). Dichas boletas son
diseñadas, impresas y distribuidas por el Tribunal Electoral de la provincia, lo que garantiza
que todas las listas estén representadas en el cuarto oscuro, evitando el robo de boletas.

Durante el debate en la Cámara de Diputados, los argumentos en contra de la


reforma fueron esencialmente tres: (1) que el sistema favorecería la personalización de la
política y debilitaría a los partidos políticos –al erosionar la solidaridad intrapartidaria durante
la campaña electoral–; (2) que la reforma debía ser, directamente, el cambio hacia un
sistema de voto electrónico —especialmente para agilizar el escrutinio—, y (3) que sería de
difícil implementación y generaría confusión en los votantes.

El principal impacto de la boleta única se vio reflejada en la forma en que los


votantes deciden su voto. Este sistema de votación por categorías y no por partido, posibilita
que los electores identifiquen cada elección como única y separada de los demás niveles de
gobierno lo que potencia la capacidad de separar su voto entre las distintas arenas, optando
por votar partidos que sean relevantes tanto en la esfera provincial como en la distrital. La
imposibilidad de votar por lista completa para todas las categorías de forma simple y sencilla
prioriza la imagen de cada candidato por sobre la del partido o frente electoral, lo que
impacta también sobre la personalización de la elección de los ciudadanos.

De esta forma, la introducción de la boleta única por categoría tuvo un impacto en el


comportamiento de los partidos. Por ejemplo, en la forma en que seleccionan a sus
precandidatos, en las estrategias de campaña y en el modo en el que fiscalizan los
comicios. Al eliminar el efecto arrastre de la “sábana horizontal”, provoca un cambio en la
forma en la que se definen las precandidaturas. La boleta por categoría, al erosionar la
solidaridad entre candidatos de distintas categorías, conlleva estrategias de campaña
diferenciadas. Al mismo tiempo, la boleta por categoría generó incentivos para que los
precandidatos del nivel departamental y municipal se limitasen a hacer campaña en sus
distritos.

Es importante también conocer el impacto del nuevo sistema de emisión del voto
sobre los votos cruzados. “La primera conclusión es que el voto cruzado aumentó

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apreciablemente en 2011 respecto de 2007. Hace cuatro años, más del 90% de los votantes
eligió al mismo partido para las categorías de gobernador y diputados provinciales. En 2011
lo hizo solamente el 64%. El resto de los votantes prefirió los candidatos legislativos de otra
agrupación (22,2%), votó en blanco (8%) o anuló el voto (5,5%)” (QUIEN LO DICE). Estos
datos sugieren que el uso de boletas únicas separadas para cada categoría debilita los
mecanismos partidarios de transferencias de apoyos; y que la fuerza de la identificación
partidaria parece apagarse notoriamente cuando se cruza de la escala provincial a las
arenas locales de competencia. La boleta única por categoría facilita a los votantes la
elección de la opción que más los satisface en cada tipo de elección.

Fue Duverger quien expresó los efectos de los sistemas electorales sobre el sistema
de partidos en forma de “leyes sociológicas”, donde “la representación proporcional conduce
a un sistema pluripartidista con partidos rígidos, estables e independientes; el sistema de
mayoría con segunda vuelta tiende a un pluripartidismo con organizaciones flexibles,
dependientes y relativamente estables, y el sistema de mayoría relativa conduce a un
bipartidismo con partidos grandes e independientes que se alternan” (Duverger, 1959, pp.
219). En el caso bajo estudio observamos que esta visión es necesaria pero no suficiente
para explicar las transformaciones que se observan en el sistema de partidos y en su
impacto en la conformación del gobierno.

La reforma electoral y la boleta única son la expresión de fenómenos más profundos


que se registran al interior de los partidos políticos de la provincia de Santa Fe y de sus
frentes electorales. A estas dos variables se debe agregar el impacto que tuvo sobre la
asignación presupuestaria la necesidad de garantizar la gobernabilidad en un contexto de
gobierno dividido como se observa desde el 2007 a la fecha.

Territorialización

La modificación del régimen electoral influyó en los incentivos para competir por
fuera de las estructuras partidarias existentes, además del impacto que tuvo en la selección
de candidatos y su publicidad. Se sostiene que la reforma electoral y la boleta única son la
consecuencia de fenómenos que operan en el trasfondo de las organizaciones partidarias, y
no la causa de su fragmentación.

La territorialización de la política es un fenómeno por el cual los gobiernos locales y


los representantes distritales cobran mayor importancia en la elección de los ciudadanos en
relación a los gobiernos centrales. Este fenómeno es el resultado de la permanente

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descentralización administrativa y de recursos de los gobiernos centrales a los locales. La
territorialización es entendida como una descentralización o desconcentración de la fuerza
de decisión político-partidaria, desde los órganos centrales o nacionales de los grandes
partidos hacia los partidos locales, se trate tanto de partidos de distrito, como provinciales,
municipales o vecinales. Si bien los grandes partidos no dejaron de funcionar o existir, se
presentan otras características en el juego político que se constatan especialmente a partir
de la crisis de 2001-2002.

De ese modo, los grandes partidos nacionales aparecen fragmentados, y en algunos


casos, con ciertos niveles de inmovilidad en sus órganos de conducción a nivel nacional.
Calvo y Escolar reconocen que la política argentina había mutado, destacándose, en los
últimos tiempos, un escenario partidario desnacionalizado y fragmentado […] subrayan que
estamos en presencia de un tipo especial de fragmentación partidaria, una fragmentación
desnacionalizante –o bien, como sería más preciso denominarla, una “fragmentación
regionalmente desequilibrada”, ya que no tiene igual intensidad a lo largo del país. […] no
tiene una homogénea inserción en los escenarios provinciales, sino que afecta más
intensamente a las provincias “centrales” que a las periféricas (Calvo y Escolar, VER AÑO Y
PAGINA )

A comienzos de la década del noventa se inicia este proceso de descentralización de


responsabilidades y funciones desde el gobierno nacional hacia las provincias. En la primera
presidencia de Carlos Menem (1989-1995) se inició la descentralización del gasto público
(1992), por lo que los ejecutivos subnacionales comenzaron a afianzar y a aumentar su
poder respecto al gobierno central. La descentralización de recursos económicos hacia los
niveles provinciales fue acompañada por una similar en tanto de competencias
institucionales y de recursos hacia los niveles municipales.

Así los electores observan cuales de las áreas de gobierno se encuentran más cerca
de resolver sus necesidades inmediatas, jerarquizando en la elección de los mismos los
gobiernos locales. Por el otro lado, la transferencia de recursos del gobierno central a los
locales aumenta los incentivos por la competencia electoral de dichos espacios de poder y le
otorga a las organizaciones partidarias locales mayor poder de negociación de cargos y
mayor capacidad de fuego para las internas y las elecciones generales.

Las ramas locales del partido elaboran sus propias constituciones y plataformas
partidarias, y redactan reglas y procedimientos para decidir asuntos locales del partido, así
como mantienen su propio registro de afiliados de distrito. Las organizaciones locales del

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partido son las que tienen a su cargo formar las listas para las elecciones locales y
nacionales, así como dirigir y organizar las campañas electorales. Los líderes provinciales
del partido, frecuentemente negocian con otros partidos locales y nacionales. Las alianzas
en las provincias también han sido importantes para cultivar los apoyos para los candidatos
a gobernador y a presidente. Eso da a los jefes locales un considerable nivel de autonomía
con respecto al aparato nacional del partido. QUIEN LO DICE

Como se observa en la tabla Nº 1, a partir del año 2007 se han registrado aumentos
en la asignación presupuestaria para la cámara de Senadores de la provincia. Si tomamos
todo el período 2007- 2016 observamos que se ha multiplicado 19 veces el monto total
asignado a dicha cámara. Mientras que en la cámara de diputados dicho aumento solo fue
de 15 veces mayor al del 2007. Este incremento del presupuesto de la Cámara Alta se
traduce en una mayor cantidad de recursos económicos a disposición de los Senadores
provinciales. Dichos recursos se dividen en cantidad de asesores personales, ayudas
económicas para personas en su distrito y en donaciones en forma de especies a
instituciones de su localidad.

La enorme traslación de dinero público hacia los Senadores impacta sobre el


desempeño de los partidos en los distritos, en la competencia y selección de cargos al
interior de los frentes electorales, en la capacidad de fuego de las organizaciones partidarias
distritales y como veremos en las elecciones de 2015, en la cantidad efectiva de partidos por
distrito.
Asignaciones presupuestarias para la cámara de Senadores de la Provincia de Santa
Fe desde el año 2007 al 2016. Tabla Nº1
Porcentaje
Año Senadores variación
2007 36.027.038
2008 46.695.930
2009 79.414.520
2010 92.421.095
2011 113.347.000
2012 150.200.000
2013 209.925.000
2014 321.123.000
2015 444.000.000
2016 697.613.000

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Tabla 1: elaboración propia, con datos extraídos de las leyes presupuesto provincial.

La emergencia del gobierno dividido sostenido en el tiempo implicó una mayor


traslación de recursos hacia los Senadores provinciales, y a través de ellos hacia sus
distritos, lo que profundizó el proceso de territorialización que vive la política santafesina.
Este fenómeno generó mayores incentivos para la competencia extra partidaria dado que un
senador que está en el cargo dispone de una enorme cantidad de recursos económicos y su
dependencia de la estructura partidaria provincial es menor que en el caso de la cámara de
diputados para la que se necesita presencia en todo el territorio provincial.

Como se observa en la tabla Nº2 en la categoría Senador además de los 3 frentes


electorales mayoritarios, Unión Pro-Federal, Frente Progresista Cívico y Social y el Frente
Justicialista para la Victoria, se observa la aparición del partido Unión Celesta y Blanco. Este
partido es la escisión distrital de un grupo de Senadores del partido justicialista que
decidieron competir por fuera del FJPV conformado a nivel provincial. Presentaron
candidaturas en 4 distritos Caseros, Iriondo, 9 de julio y San Martin y obtuvieron su
reelección 3 Senadores (Caseros, 9 de Julio y San Martín). En el caso del departamento
Iriondo competían con un candidato nuevo en el distrito. Es de resaltar que no solo
compitieron por fuera sino también contra el FJPV en los 4 distritos.

Tabla Nº2. Resultados electorales por distrito en las categorías mencionadas, año
2015
Departamento Gobernador Diputados Senador
Belgrano PRO FPCyS FJPV
Caseros PRO FPCyS UCyB
Castellano FJPV FPCyS FJPV
Constitución PRO FPCyS FPCyS
Garay PRO FPCyS FJPV
General López FPCyS FPCyS FPCyS
General FPCyS FPCyS FPCyS
Obligado
Iriondo PRO FPCyS FPCyS
La Capital FJPV FPCyS FPCyS
Las Colonias PRO FPCyS FJPV
Nueve de Julio PRO FPCyS UCyB
Rosario FPCyS FPCyS FPCyS

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San Cristobal FPCyS FPCyS FPCyS
San Javier FJPV FPCyS FJPV
San Jerónimo PRO FPCyS FJPV
San Justo PRO FPCyS FPCyS
San Lorenzo FJPV FPCyS FJPV
San Martín PRO FPCyS UCyB
Vera PRO FPCyS FJPV

Conclusión

Con lo anteriormente desarrollado queda demostrado que en lo que refiere a política


electoral y sistema de partidos los procesos no son lineales ni automáticos, y por el
contrario, es necesario un estudio detallado para dar cuenta y explicar los cambios
observados, junto con la aparición de nuevos actores. Entonces, este trabajo se propuso
señalar qué importancia posee la introducción de la boleta única en el sistema electoral para
explicar situaciones como el gobierno dividido y la supremacía del PJ en la Cámara de
Senadores.

Para responder esto caracterizamos la situación previa a la introducción de la Boleta Única,


es decir, un sistema electoral basado en la Ley de Lemas. Esta Ley intentó mantener la
unión en un sistema partidario altamente fragmentado especialmente al interior de cada
partido, sobre todo el PJ. Sostenemos que la introducción de la Boleta Única no hizo más
que transparentar la fragmentación partidaria, promoviendo la aparición de nuevos actores
como 100% Santafecino, Unión Celeste y Blanco y Unión Pro Federal.

La introducción de este sistema de votación tuvo amplias repercusiones en el


comportamiento interno de los partidos como consecuencia de la situación previa de estos
mismos partidos. Es decir, la Boleta Única no es causa de estas modificaciones, sino un
factor que contribuyó a cristalizar las fragmentaciones anteriormente existentes.

Donde sí se puede analizar el impacto de la Boleta Única es en el proceso de


territorialización del voto en la Provincia de Santa Fe, principalmente en el cargo de
Senadores. La modificación en el sistema electoral contribuyó de manera considerable a
profundizar el proceso de traslado de recursos desde las arcas provinciales a los
Departamentos, con el objetivo de asegurar la gobernabilidad. Como contrapartida de este
proceso, los senadores provinciales aumentaron su peso relativo en el entramado político-
partidario.

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De esta forma, cuando se analiza la conformación de la Cámara de Senadores de la
Provincia, nos encontramos con que desde el 2007 el nivel de permanencia de los mismos
senadores es sumamente alto. A esto se le suma la aparición de Unión Celeste y Blanco
como una escisión de un grupo de Senadores del PJ quienes, gracias a la implementación
de la Boleta Única y el traslado de fondos, obtuvieron los incentivos necesarios para
competir por fuera de la identificación partidaria del PJ.

Por lo tanto, podemos concluir que la reforma electoral impulsada por el partido en el poder
desde el 2007 contrajo importantes cambios a nivel político-partidario. La posibilidad del
gobierno dividido sin bloquear la gobernabilidad, la supremacía del PJ en la cámara de
Senadores -y el alto nivel de permanencia de los mismos candidatos-, encuentran sus
causas en un proceso de territorialización, sumado a una transferencia de recursos desde la
Provincia hacia los Departamentos que han estado determinados por la existencia de una
nueva forma de organizar la competencia intra-partidaria e inter partidaria, cristalizadas a
través de la Boleta Única.

2007 2011 2015

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Departamento 2007 2011 2015
Belgrano Guillermo Cornaglia
Crossetti Alberto Crossetti Alberto (PJ)
(PJ) (PJ)
Caseros
Eduardo Rosconi Eduardo Rosconi Eduardo Rosconi
(UCyB)

Castellano Alcides Calvo (PJ)


Alcides Calvo Alcides Calvo
Constitución Germán Giacomino Germán Giacomino
Aquino Hector (FPCyS)
Garay
Ricardo Kaufmann Ricardo Kaufmann Ricardo
Kaufmann(PJ)

General López Lisandro Enrico


Spinozzi Ricardo Lisandro Enrico (FPCyS)
(PJ) (FPCyS)
General Obligado
PezzFederíco OrfilioMarcón OrfilioMarcón
(FPCyS)

Iriondo Hugo Rasetto


Betique Norberto Hugo Rasetto
La Capital Emilio Jatón
Mercier Juan Marcucci Hugo (FPCyS)
Carlos
Las Colonias Rubén Pirola (PJ)
Rubén Pirola Rubén Pirola
Nueve de Julio Joaquín Gramajo
Terre Hugo Joaquín Gramajo (UCyB)
Rosario MiguélCapiello
Zabalza Juan Lifschift Miguel (FPCyS)
Carlos
San Cristobal Felipe Michlig

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Felipe Michlig Felipe Michlig (FPCyS)
San Javier José Ramón
José Ramón José Ramón Baucero (PJ)
Baucero Baucero
San Jerónimo Danilo Capitani
Danilo Capitani Danilo Capitani (PJ)
San Justo Rodrigo Borla
Rodrigo Borla Rodrigo Borla (FPCyS)
San Lorenzo Armando Traferri
Galaretto Eduardo Armando Traferri (PJ)
San Martín Cristina Berra
Cristina Berra Cristina Berra (UCyB)
Vera Hugo Pucheta (PJ)
Hugo Pucheta Hugo Pucheta
Lo de arriba son senadores por depto..

Elecciones Generales del año 2007, resultados por departamento, categoría y partido

Departamento Gobernador Diputado Senador


Belgrano FPV FPV FPV
Caseros FPCyS FPCys FPV
Castellano FPCyS FPV FPV
Constitución FPCyS FPCyS FPCyS
Garay FPV FPV FPV
General López FPCyS FPV FPV
General FPCyS FPCyS FPCyS
Obligado
Iriondo FPV FPV FPV
La Capital FPV FPV FPV
Las Colonias FPV FPV FPV
Nueve de Julio FPV FPV FPV
Rosario FPCyS FPCyS FPCyS
San Cristóbal UCR FPCyS FPCyS
San Javier FPCyS FPCyS FPV
San Jerónimo FPV FPV FPV
San Justo FPCyS FPCyS FPCyS

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San Lorenzo FPCyS FPCyS FPCyS
San Martín FPV FPV FPV
Vera FPV FPV FPV

Elecciones Generales del año 2011, resultados por departamento, categoría y partido
Departamento Gobernador Diputados Senador
Belgrano FPV
Caseros FPV
Castellano FPV
Constitución FPCyS
Garay FPV
General López FPCyS
General FPCyS
Obligado
Iriondo FPCyS
La Capital FPCyS
Las Colonias FPV
Nueve de Julio FPV
Rosario FPCyS
San Cristobal FPCyS
San Javier FPV
San Jerónimo FPV
San Justo FPCyS
San Lorenzo FPV
San Martín FPV
Vera FPV

BIBLIOGRAFIA

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