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La Europa de las
Glandes Guerras
V (1914-1945)
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Biblioteca Básica * y - „

\ de Historia ./'

ANAYA
■ - —

a verdadera edad contemporánea de Eu­

L ropa empieza cuando el equilibrio entre


las grandes potencias surgidas de la Revolu­
ción Industrial la expansión del liberalis­
mo, nacionalísmji.-e imperialismo se rompe
por un gran conflicto de intereses entre éstas
que desefnboca en la Gran Guerra (1914-
1918), conflicto que acabó con el mundo ca­
pitalista-liberal clásico. Esta ruptura y la gue­
rra trajeron consigo el desarrollo de nuevos
movimientos sociopolíticos — socialismo y fas­
cismo— y una crisis general d© la democra­
cia parlamentaria. Los enfrentamientos en los
años treinta del siglo xx condujeron a un nue­
vo y colosal conflicto, la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945).
Juuo AróSTEGUI Sánchez es catedrático de
Historia Contemporánea de la Universidad
Complutense de Madrid y doctor vinculado al
Centro de Estudios Históricos del Consejo Su­
perior de Investigaciones1^!entíficas. Su labor
investigadora se centra en los movimientos
sociopolíticos de la Historia Contemporánea, lSBI 978-84-207*5658-5
colaborando en diversas obras de Historia
Contemporánea de España y Universal.
9 8420 7 5 6 5 8 51
Colección: Biblioteca Básica
Serie: Historia

Diseño: Narcís Fernández


Edición gráfica y maquetación: Rosa Gallego

Coordinación científica: Joaquim Prats i Cuevas


(Catedrático de Instituto y
Profesor de Historia de la
Universidad de Barcelona)

Primera edición, marzo de 1994

© del texto. Julio Aróstegui. 1994


© 1994. de la edición española, Grupo Anaya. S. A.
Juan Ignacio Lúea de Tena. 15. 28027 Madrid
I.S.B.N.: 84-207-5658-X
Depósito legal: M 9 211-1994
Composición: Graphica, S.A.
Impreso por G. Anzos, S. A. C/ La Zarzuela. 6
Polígono Industrial Cordel de la Carrera
Fuenlabrada (Madrid)
Impreso en España - Printed in Spain

Reservados todos los derechos. De conformidad con lo dispuesto en


el art. 534-bis del Código Penal vigente, podrán ser castigados con penas
de multa y privación de libertad quienes reprodujeren o plagiaren, en todo
o en parte, uno obra literaria, artística o científica fijada en cualquier tipo
de soporte, sin la preceptiva autorización.
Contenido

O tra «Guerra de los Treinta Años» 4

1 La Gran Guerra (1914-1918) 6

2 La difícil construcción de la paz 20

3 Las fuerzas enfrentadas:


democracia, socialismo y fascismo 28

4 La Gran Depresión. 50

5 Hacia una nueva guerra 56

6 La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) 68

Datos para una historia 90

Glosario 93

índice alfabético 94

Bibliografía 96
Otra «Guerra de los Treinta Años»
En el siglo xvil, entre 1620 y 1648, transcurrió un
período de guerras casi continuas que los historia­
dores han denom inado G uerra de los T reinta
Años. Ahora, en nuestro siglo, algunos autores
han vuelto a hablar de una nueva «Guerra de los
Treinta Años» porque entienden que el período
transcurrido entre 1914 y 1945 estuvo ocupado
también por un conflicto continuo. Y no les falta
razón. Entre 1914 y 1945, en efecto, se sucedie­
ron dos grandes guerras, las más grandes que el
hombre ha conocido, la de 1914-1918 y la de
1939-1945. Pero entre 1918 y 1939, hubo otra
sucesión de guerras menores: en la misma Europa,
en Extremo Oriente, en África, incluso en América
del Sur.
¿A qué se deben estas terribles conmociones
bélicas que azotaron Europa y luego el mundo
entero en la primera mitad del siglo xx? La res­
puesta a esta cuestión no es simple. La crisis de
muchos valores originó el enfrentamiento entre
grandes potencias. Nuevas fuerzas sociales, como
las «pequeñas burguesías» y el proletariado indus­
trial, querían ocupar el sitio al que creían tener
derecho en esta nueva sociedad, y, en algún caso,
crear Estados nuevos; de alguna forma, esto es lo
que significan el bolchevismo y el fascismo. Hubo
también una crisis de la ideología liberal. Podemos
hablar, pues, de crisis económica, social, política y
de las ideologías. La Gran Guerra fue su primer
episodio; luego vino el período, lleno de esperan­
zas, de los «felices años veinte», seguido de la gran
depresión económica de los treinta y de una nueva
contienda general, de la que surgió un mundo divi­
dido en dos grandes bloques enfrentados. Pero, en
estos treinta años no sólo ocurrieron catástrofes.
Hubo un cambio tecnológico acelerado y el pensa­
miento y el arte vivieron una época de «vanguardis­
mos», creándose continuamente nuevas formas y
actitudes, como el existencialismo, el irracionalis­
4 mo, el surrealismo o la abstracción, entre otras.
m 5 r

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IH THE

ATSWAAF
VITAL TO THE OfFfNSIvE

a 1
La Gran Guerra (1914-1918)
La Gran Guerra comenzó el 4 de agosto de 1914. El
desencadenante inmediato del conflicto fue el asesinato
del príncipe Francisco Fernando, heredero de la Corona
de Austria-Flungría y de su esposa en las calles de Sara­
jevo. a manos de un nacionalista bosnio, el 28 de junio
de 1914. Pero las causas produndas hay que buscarlas
en problemas más antiguos. Al enfrentamiento econó­
mico y político entre las grandes potencias, protagoniza­
Grabado que mues­
do. principalmente, por Alemania y Gran Bretaña en su
tra la e n t ra d a d e lucha por el poder mundial, hay que añadir el conflicto
las tr o p a s a le m a ­ de las nacionalidades en el cen tro de Europa, que
n a s en la c iu d a d enfrentaba sobre todo al Imperio austrohúngaro con los
francesa de Lille en movimientos independentistas eslavos, encabezados por
o c tu b re d e 1 9 1 4 . Serbia y apoyados por Rusia.
U n e jé r c it o b ie n La Gran Guerra fue el primer gran conflicto del si­
entrenado y arm a­ glo XX, cuatro años de lucha con devastaciones y vícti­
do como el alemán,
mas sin precedentes. El final definitivo de la contienda
en 1914, no tardó
se produjo el 11 de noviembre de 1918. tras la firma de
en destruir las d e ­
fensas en el Norte. una armisticio impuesto por ios aliados de la Entente
P e r o la r e a c c ió n (Francia y Gran Bretaña, con Estados Unidos como aso­
fra n c e s a fu e ta m ­ ciado) a Alemania y Austria-Hungría. las llamadas P o ­
bién brillante. tencias Centrales.

6
El comienzo de la lucha.
La iniciativa en la ofensiva militar la tuvieron primera­ El Plan
mente las Potencias Centrales que eran las mejor prepa­ Schlieffen
radas y las que tenían planes de guerra previos. Alema­
nia contaba en 1914 con mayor número de unidades de
combate y mejor armamento. Pero las potencias de la
Entente superaban a las centrales en población y su
potencia industrial no era menor que la alemana: por
eso, aun si empezaron la guerra en inferioridad, pronto El m ap a m u e stra
pudieron equilibrarla. con claridad cóm o
Alemania poseía un «plan de guerra» que había ela­ la estrategia alema­
borado su Estado Mayor del Ejército desde tiempos muy na se b a s a b a en
anteriores. Se le conoció como el Plan Schlieffen por el desbordar las defen­
nombre del general que le había dado su forma definiti­ sas francesas desde
el Norte, pero a cos­
va. Ese plan de guerra y toda su estrategia se basaban
ta de invadir y atra­
en el cálculo de que habría una guerra corta. Ese mismo
vesar un país neu­
convencimiento era el que había movido también a la tral com o Bélgica,
política alemana a apoyar a Austria-Hungría en su dis­ evitando las defen­
puta con Serbia. La política, la diplomacia y la estrategia sas francesas en el
militar de Alemania en toda la época de la «Paz Arma- Este.

Dwnkerquf B É L G I C A
Bruselas

'Bóulogne
Namur

Charleroi
CambraiXManúugr

m j *’ 1 1 f M e ;ié r e s A .
r V 0 5 ^ 1 9 o" 1 f i

4 R .A ts n v \ t o
Saarbiúctan
1 0 RENA

Hsy'utóurgo

LIN EA ALCANZADA POR E L EJÉRCITO


ALEM AN EN AGOSTO DE 1914

LIN EA DE ESTABILIZACIÓN ' 1’ Basilea


DEL FRENTE A FINES DE 1914 SUIZA
da» se había basado en la presunción de que con su pre­
Guerra de paración militar el enemigo sería derrotado con rapidez.
movimientos Militarmente, lo planificado era atacar Francia por el
Norte, para lo que había que violar la neutralidad de Bél­
gica. Se preveía una rápida derrota de Francia, tras la
cual sería el momento de aniquilar el peligro del Este
representado por Rusia, cuya potencia militar se consi­
deraba de escasa entidad. Para contener a Rusia, en
principio, se contaba con el ejército austrohúngaro. En
realidad, estos proyectos y suposiciones no se cumplie­
ron y de ahí que la Gran Guerra pasara por varias fases
distintas y tuviera un final también peculiar, sin rendición
real de ninguno de los contendientes.
La primera fase de la guerra ha sido llamada la gue­
rra de movimientos, porque, efectivamente, la actividad
militar se caracterizó por el movimiento continuo de las
tropas en ofensivas y contraofensivas. Fue una fase bre­
ve que se desarrolló en cuatro meses, entre agosto y
noviembre de 1914. El ejército alemán entró en Bélgica
a mediados de agosto y su avance hacia tierra francesa
Helmuth von Molt-
desde el Norte desbordó de forma clara las previsiones
ke (1848-1916) fue
jefe del Estado M a­
del comandante en jefe francés, mariscal Joffre. La con­
y o r a le m á n en tre traofensiva que éste intenta en Lorena fracasa. A partir
1906 y 1914. Fue, del día 20 de agosto se dan algunas importantes batallas
pues, el primero de en Morhange. en el macizo de las Ardenas y en Charle-
los g e n e ra le s a le ­ roi por el intento francés de recuperar Lorena anexiona­
m anes que desem ­ da a Alemania en 1870, que acaban en triunfos alema­
peñaron la jefatura
nes. En estas acciones se cuenta ya con el apoyo de
del E stad o M ay o r
cuatro divisiones británicas. Las fuerzas alemanas del
en esta guerra. Fra­
comandante en jefe von Moltke atraviesan completa­
ca só en la b atalla
del río M arne y no mente Bélgica y entran en territorio francés. El «ala
pudo hacer entrar a izquierda» francesa es incapaz de contener el avance.
los alemanes en Pa­ Moltke ordena el ataque general a fines de agosto y
rís. Su gran enemi­ en ocho dias sus fuerzas llegan al río Marne. afluente del
g o fu e el fra n c é s Sena por la derecha, pero no consigue destrozar com­
J offre (am b o s dis­ pletamente el ejército enemigo. Aún así. la amenaza ale­
pon ían de m ás de
mana sobre París es efectiva a comienzos de septiembre
setenta divisiones
de 1914. Joffre empieza a plantear la contraofensiva
de so ld ad os so b re
reforzando además las defensas de Paris. La acción deci­
el terreno). Su fra­
caso forzó su desti­ siva de esta fase de la guerra iba a plantearse justamente
tución como jefe del en torno al río Marne. donde se da la batalla de ese
e jé rc ito a lem án a nombre a partir del día 5 de septiembre. El plan alemán
8 finales de 1914. de derrota rápida francesa fracasó, y los ejércitos alema­
nes tuvieron que replegarse. Moltke es sustituido por
Falkenhayn en el mando supremo alemán. Guerra de
En el frente del Este, en el que se enfrentaban Ale­ posiciones
mania y Austria-Hungría contra Rusia, los aconteci­
mientos tuvieron un desarrollo que sólo en parte obede­
ció también a los planes previos alemanes. Los rusos,
según lo estipulado en los acuerdos suscritos por la
Entente, atacaron Alem ania pocos dias después de
la m ovilización penetrando en la Prusia Oriental y
ganando la acción de Gumbinnen en los días 19 y 20 de Los gen erales a le ­
agosto. Ello obligó a Alemania a hacer la guerra en dos manes Hindenburg
frentes. Pero la reacción alemana fue también poderosa y L udendorff en el
y destrozó el ejército ruso en la batalla de Tannenberg. frente ruso junto a
entre los días 26 y 30 de agosto. El ataque ruso es dete­ Tannenberg. Se es­
nido, pero sin avances alemanes tampoco. taba todavía en la
fase de la guerra de
movimientos. D es­
La guerra de posiciones.
pués vendrá la gue­
A la guerra de movimientos siguió una larga fase de gue­ rra de trincheras, o
rra de posiciones. Si en su primera fase la Gran Guerra sistem a en el q u e
había sido el mayor episodio de movimientos de masas lo s s o ld a d o s se
armadas, superiores a los cien mil hombres por bando, ap o stan en zanjas
ahora se inauguraba una forma de guerra distinta basada cavadas.
en las posiciones estáticas sustentadas por las trincheras.
Guerra de El fuego de la artillería tiene ahora un papel primordial
posiciones pues se convierte en la forma habitual de hostigar al ene­
migo. La nue.va arma que se desarrolla día a dia es la
aviación que se emplea cada vez en más misiones, pero
todavía no en los bombardeos. Nacen también los vehí
culos acorazados y armados, los '‘tanques».
Durante 1915 y 1916 esta fue la forma normal de
guerra en el frente occidental europeo. El frente queda,
en general, estabilizado sobre suelo francés. Pero en el
frente oriental, en tierras prusianas, polacas, rumanas,
esta continuidad del frente es mucho más difícil y de
hecho no se da de forma plena; allí el contacto continuo
de los ejércitos no es posible por la inmensidad del espa­
cio. Por ello, en 1915. la guerra fue mucho más activa
en el frente oriental y en el del sudeste de Europa, don­
de se concentran fuerzas que han podido ser trasladadas
P a u l von H in d en - desde el frente occidental.
burg (1 8 4 7 -1 9 3 4 ) El general Hindenburg es el jefe del ejército alemán
entró en el ejército
en el Este. La recuperación alemana frente a Rusia
prusiano en 1858
empieza con la batalla de los lagos de Mazuria en febre­
V luchó en las gue­
ro de 1915. En la primavera, a partir de mayo, Hinden­
rras de unificación
alem ana. Se retiró burg ataca en el frente del Vístula. A la altura de junio
d e l e jé r c it o en de 1915, los rusos han tenido que retroceder cediendo
1911, pero fue lla­ terreno en la Polonia rusa y en la austríaca -recuérdese
m ad o en 1 9 1 4 al que Polonia no existe como Estado independiente, sino
d ecla ra rse la g u e ­ que se encuentra repartida entre Rusia. Alemania y Aus-
rra. A l m ando del tria-Hungría-. Las Potencias Centrales reconquistan
8 o Ejército alemán
toda la Galitzia polaca. En el verano, la expulsión rusa
venció a los rusos
se completa en toda Polonia. Varsovia pasa a manos de
en la gra n b atalla
las Potencias Centrales. En el Norte, es Lituania entera
de T an n en berg y
d e s p u é s en lo s la que pasa a manos de los alemanes. El frente queda
la g o s de M azu ria. establecido, en septiembre de 1915, en una línea que va
En 19 1 6 ascendió desde el Báltico hasta el río Dniéster, en Besarabia, jun­
a je fe d e l E s ta d o to a Rumania.
M ayor d onde tuvo En 1915 se da una circunstancia adversa para las
c o m o a y u d a n te a Potencias Centrales; la entrada de Italia en la guerra jun­
L u d e n d o r ff, q u e
to a las fuerzas de la Entente. Ello obliga a abrir un nue­
acabó sucediéndo-
vo frente en el sur del Imperio austrohúngaro, ya com­
le, pero el papel de
prom etido en la guerra contra Serbia. Este país es
H indenburg siguió
siendo fundamental ocupado totalmente en 1915 por los austroalemanes.
aún d esp u és de la Las acciones de guerra se extienden al Mediterráneo,
10 guerra. donde son importantes el dominio de Grecia y del mar.
que permitirían a la flota rusa salir del Mar Negro; Tur­
quía, neutral, pero muy favorable a las Potencias Cen­ Guerra de
trales, estrangula esta salida. En cualquier caso, el año posiciones
de 1915 fue en su conjunto favorable a las Potencias
Centrales que habían ocupado territorios en todas par­
tes, aunque de hecho no hubieran logrado alcanzar en
ninguna sus objetivos de guerra.
En 1916 el carácter general de la guerra no cambia.
El jefe supremo alemán, Falkenhayn. elige una táctica
que no consiste en la ruptura de líneas sino en el ataque La defensa de la pla­
a una gran plaza fuerte: Verdún. en la línea de Lorena. za fuerte de Verdún,
El ataque comenzó el 21 de febrero de 1916 y hasta el que fue dirigida por
10 de marzo el éxito alemán es indiscutible. La defensa el general Henri Phi-
lippe Pétain (1856-
de Verdún es dirigida por el general Pétain que organiza
1951), se convirtió
sus fuerzas desde el 25 de febrero. Hasta junio, defenso
en uno de los sím ­
res y atacantes lanzan o resisten ofensivas en los alrede­ bolos de la heroici­
dores de la plaza. Pero a partir de junio empieza la fase dad francesa en esta
crítica de la batalla; aunque los atacantes alemanes g u e rr a e hizo un
estrechan el cerco de la plaza, a finales de mes Verdún mito de Pétain.

11
no ha caído y el mando alemán ha de cesar en el ataque
Las ofensivas porque se anuncia una ofensiva aliada.
En efecto, esa ofensiva se produce en la región del
Somme y comienza en julio de 1916. Su intención era
en principio de «desgaste», pero, al hacerse en una
extensión mucho más amplia y de manera continuada,
se convertía en un intento de rom per el frente y de
hacer retirarse al enemigo. En el Somme las fuerzas bri­
tánicas adquieren ahora un protagonismo especial, pero
la ofensiva es obra del general francés Foch. A pesar del
esfuerzo franco-británico la ofensiva fracasa una vez más
en el intento de hacer retroceder las líneas alemanas,
cuando se llega al mes de octubre.
En el frente oriental, se produce por vez primera, en
1916, una ofensiva rusa de gran potencia. En el verano
se suceden una serie de batallas en la parte sur del fren­
te oriental que tienen com o protagonista al mariscal
F e r d in a n d F och ruso Brusiiov, de ahí que se llame a veces a estas opera­
( 1 8 5 1 - 1 9 2 9 ) fu e ciones la «ofensiva Brusiiov». El ataque ruso en torno a
promovido a maris­
Luck (Polonia) obliga a replegarse a alemanes y austro-
cal de F ran cia en
húngaros: una serie de contraataques no tienen éxito y
1918. Había lucha­
Brusiiov vuelve a la carga en julio, pero detiene la ofen­
d o en la g u e r r a
franco-prusiana de siva a mediados de agosto cuando sus resultados son ya
1 8 7 0 -1 8 7 1 . Estu­ escasos. C om o consecuencia de estos relativos éxitos
v o al m a n d o d el rusos. Rumania entra en la guerra al lado de los aliados
9" Ejército francés de la Entente el 17 de agosto. Una fulminante ofensiva
en la p rim e ra b a ­ alemana puso acto seguido casi todo su territorio en
ta lla d e l M a r n e , manos de las Potencias Centrales.
( 1 9 1 4 ) , y, p o s t e ­
El año de 1916 se caracterizó también por el desen­
riormente, fue nom­
cadenamiento efectivo de la guerra en el mar, en rela­
brado jefe del gru­
ción con cuyo dominio había comenzado en parte el
po de ejércitos del
S o m m e en 1 9 1 6 . enfrentamiento. La superioridad británica en el mar era
D e s p u é s d e ser el incuestionable, pero los planes navales alemanes habían
segundo de Pétain hecho de su flota un poderoso instrumento donde desta­
pasó, ya en 1918, caban armas de gran poder com o los submarinos. Ante
al m ando suprem o la amenaza que suponía el bloqueo de los mares. Alema­
d e lo s e jé r c it o s nia emprendió la guerra marítima. La batalla de Jutlan-
aliados durante la
dia (Dinamarca), entre el mar del Norte y el Báltico, en
o fe n s iv a a le m a n a
mayo de 1916, es consecuencia del intento alemán de
de la primavera de
ese año. Foch fue
romper ese bloqueo naval y resulta un éxito relativo. La
el m ás c é le b re de guerra naval amenaza ahora una de las fuentes de la
los jefes franceses economía alemana: el comercio por vía marítima con
12 en esta guerra. los países neutrales.
1917: guerra y crisis.
Tras dos años y medio de conflicto, la guerra distaba de Dos hechos
estar resuelta. Es ahora cuando comienzan a manifestar­ decisivos
se con claridad algunas iniciativas en busca de posibles
negociaciones para la paz. Los beligerantes querían,
además, hacer un gesto propagandístico de cara a los
países neutrales, especialmente Estados Unidos cuya
A fines de 1916 no
infuencia mundial aumentaba. Precisamente su presi­
se vislumbraba una
dente W oodrow Wilson ya había buscado la forma de
s o lu c ió n m ilita r
ejercer la mediación y por ello pidió a los beligerantes favorable a uno de
que le expusieran sus intenciones y objetivos de guerra. los bandos. Em pe­
En enero de 1917 se hicieron públicas las ideas de cada zaron entonces las
uno de los bandos sobre lo que consideraban imprescin­ manifestaciones en
dible para llegar a la paz: se demostró que ninguno de fa v o r d e la p a z,
ellos estaba dispuesto a prescindir de los objetivos que como la de trabaja­
perseguían y que eran incompatibles. d o re s ru so s que
muestra este graba­
De esta forma se entra en el año de 1917 en el que
do. En 1 9 1 7 , esas
se producirán dos hechos decisivos: la Revolución rusa y
peticiones arrecia­
la intervención en la guerra de Estados Unidos. Junto a ron y d e s e m b o c a ­
ello hemos de destacar la oleada de manifestaciones de ron en m an ifesta­
descontento que recorre los países en guerra, provocan­ ciones violentas de
do revueltas, sublevaciones de tropas, deserciones y diversos tipos.
motines. Empiezan a manifestarse grandes corrientes en
Dos hechos favor de la paz. Estas perturbaciones llevan a cambios
decisivos de gobierno o de dirigentes, en Francia, donde forma
gobierno Clemenceau, en Italia, y en Alemania, donde
dimite un hombre clave en el origen de la guerra, el can­
ciller Bethmann-Hollweg. En Gran Bretaña ya se había
producido un cambio de gobierno, en 1916, en el que
era nombrado primer ministro el liberal Lloyd George.
A la Revolución rusa sólo nos referiremos ahora en
cuanto a su incidencia en los aspectos militares de la
guerra. Desde marzo de 1917 (según el calendario gre­
gorian o cristiano occidental, pero febrero, según el
calendario seguido todavía por la Iglesia Ortodoxa rusa)
en que el zar abdica, Rusia se convierte en República y
su potencia militar deja de incidir en la marcha de la
guerra. Cuando en octubre se produce la nueva revolu­
ción que lleva al poder a los bolcheviques, la defección
rusa de sus compromisos con la Entente es total.
Si para las Potencias Centrales la revolución en
La c o o rd in a c ió n
Rusia era un suceso que jugaba a su favor, hubo otro de
en tre la s fu e rz a s
sentido enteramente contrario. Estados Unidos, que se
armadas y las visio­
nes políticas de los
había mostrado desde el principio de la guerra muy críti-
d o s g r a n d e s a lia ­ "co con Alemania y su militarismo y favorable a la Enten­
dos, Francia y Gran te. defendía a toda costa el principio de «libertad de los
Bretaña, durante la mares», contrario a bloqueos y acciones de guerra con­
g u e r r a fu e m uy tra el comercio marítimo. Por ello, su presidente, Wil-
estrecha, aunque al son. se opuso al derecho de inspección de barcos que
principio de la gue­ reclamaban Gran Bretaña y Francia, y a la guerra sub­
rra lo fue más difí­
marina que practicaba Alemania. La continuidad de esa
cilmente. En la foto,
guerra submarina fue precisamente la causa inmediata
una reunión políti­
ca, en el norte de de la decisión americana de abandonar la neutralidad.
Francia, en 19 1 4 , En enero de 1917. los alemanes decidieron continuar la
en tre el p rim e r guerra submarina y Wilson amenazó con la ruptura. El
ministro británico, torpedeamiento de un navio mercante estadounidense
David Lloyd George precipita la declaración de guerra a Alemania, el 2 de
( 1 8 6 3 - 1 9 4 5 ), el abril de 1917. Estados Unidos no pasaría a formar parte
g e n e ra l D o u g la s de la Entente sino que plantearía su entrada en la guerra
Haig (1 8 6 1 -1 9 2 8 ),
como Estado «asociado» a la Entente y con posibilidad
comandante general
de separarse en cualquier momento.
de las fuerzas britá­
nicas, y Joseph Jof- Por lo demás, los hechos de guerra, en 1917, regis­
fre ( 1 8 5 2 - 1 9 3 1 ), tran la ofensiva de abril en el frente francés, preparada y
comandante supre­ dirigida por el nuevo comandante en jefe, Nivelle, que
14 mo francés. había sustituido a Joffre a fines de 1916. Se trata de un
ataque conjunto franco-británico, en el frente norte,
hacia Bélgica, operando sobre el río Oise cerca de Laon La guerra
y Reims. A pesar del intenso empleo de los tanques y continúa
del esfuerzo de ataque, la ofensiva se consideró ya fraca­
sada el 19 de abril y se ordenó suspenderla. Esta nueva
derrota militar hizo aparecer en el ejército francés los
primeros síntomas de desórdenes, desobediencias y se­
La en trad a de
diciones. En este momento es nombrado nuevo coman­
E E .U U . en la g u e ­
dante en jefe Fétain, el defensor de Verdón.
rr a m u n d ia l fu e
En octubre de 1917 los italianos sufren el importan­ una decisión que se
te revés de Caporetto. donde un retroceso de las líneas esperaba pero que
se convierte en una derrota. Las nuevas líneas italianas hubo de vencer
quedan establecidas en el río Piave. Nada de ello cambia fuertes resistencias
significativamente el mapa de la guerra. d en tro del p ro p io
Durante la primera mitad de 1917, la guerra subma­ p a is . L a vo lu n ta d
del presidente Wil-
rina «a ultranza» practicada por los alemanes llegó a su
son acabó vencién­
limite máximo de actividad y produjo sus mejores resul­
d o la s m o vid o p o r
tados, pero no precisamente el que era su objetivo final:
una a m a lg a m a d e
la capitulación de Gran Bretaña. La guerra submarina idealism o liberal e
siguió, aunque declinando paulatinamente, hasta el mes intereses económi­
de septiembre de 1917. cos americanos.
La fase final y los armisticios
La paz A pesar de la dureza de la guerra, todavía ninguno de
con Rusia los combatientes, a excepción de Rusia, estaba dispues­
to a renunciar a sus reivindicaciones. El caso ruso es
distinto, pues la paz entre el nuevo régimen soviético y
las Potencias Centrales se firma el 3 de marzo de 1918.
en Brest-Litovsk. a costa de la renuncia de los rusos a
L o s b o lc h e v iq u e s
territorios com o los Países Bálticos y la Polonia rusa.
t r iu n fa r o n en la
A la paz con Rusia siguió la hecha con Rumania.
R e v o lu c ió n ru s a
habiendo m anifes­
Todo ello presentaba unas ventajas indudables para las
tado su p ro p ó sito Potencias Centrales que podían llevar la guerra plena­
de sacar a Rusia de mente a Occidente, al frente francés. Un nuevo general
la «guerra imperia­ en jefe alemán, Ludendorff, dirigió la guerra en 1918.
lista». La situación Se produjeron entonces las últimas grandes batallas en
d e l p a ís e r a tan el frente de Francia y Bélgica. Con casi doscientas divi­
grave en 1918 que siones de Infantería y nuevas armas, incluida la aviación,
los dirigentes tuvie­
Ludendorff plantea una gran ofensiva que empieza el 21
ro n q u e a c e p t a r
de marzo en la zona de Saint-Quentin y abre una gran
una paz m uy d e s ­
ventajosa como fue
brecha en el frente aliado, separando a británicos de
la de Brest-Litovsk franceses. Ante el peligro, la Entente encarga el mando
firmada con Alema­ único al general Foch y los alemanes son detenidos en
nia, m om ento que Amiens. El ataque de Ludendorff continúa en abril, y
recoge la imagen. en mayo emprende otra ofensiva llegando de nuevo a

16
las orillas del Mame, produciéndose entonces la «segun­
da batalla del Mame». El fracaso
Estos ataques hicieron retroceder enormem ente el alemán
frente francés y el británico, pero Ludendorff no consi
guió el hundimiento definitivo del enemigo antes de que
sus tropas quedaran también exhaustas. Ludendorff
sabía que la llegada de tropas americanas era inminente
y que debía «resolver» antes la situación y, por ello, pre­
vé lanzar el 15 de julio una gran ofensiva al sur del Mar-
ne. Pero el ataque decisivo alemán fracasó en tierrras de
G u illerm o II reinó
Champagne, y la contraofensiva de la Entente estaba ya
entre 1888 y 1918
preparada contando con fuerzas americanas, las veinte
y m urió en 1 9 4 1 ,
divisiones que manda el general Pershing. El 18 de julio
com o un c iu d a d a ­
comienza el contraataque y las fuerzas alemanas han de no corriente. En la
pasar de nuevo el Mame y hacerse fuertes en la «Línea im a g e n s e le ve
Sigfrido», una gran fortificación construida entre Saint- estudiando la c a r­
Quentin y La Fére. Las posibilidades alemanas de resol­ tografía militar con
ver la guerra se habían esfumado, porque la superiori­ el gen eral jefe del
dad de la Entente era ahora cada día más clara. Estado Mayor, Hin-
d en burg, y el ayu­
d an te d e éste L u ­
d e n d o rff. G u ille r­
mo 11 tuvo una gran
intervención en los
orígenes de la gue­
r r a , p u e s e r a un
belicista decidido,
y desem peñó tam­
b ié n un n o t a b le
p a p e l en la d ire c ­
c ió n m ilit a r. La
p e r s o n a lid a d d e l
em p era d o r e ra
muy fuerte y tuvo
s ie m p r e un g r a n
prestigio entre los
militares alemanes,
pero con la guerra
la su p rem a cía del
E s t a d o M a y o r se
hizo evidente. H u ­
bo de huir a Holan­
d a en 1 9 1 8 , pues
se le c o n s id e r a b a
instigador del con­
flicto. 17
Desde el verano de 1918, los aliados, contando con
El fracaso Estados Unidos, consiguen hacer planes de campaña
alemán perfectam ente unificados. Ello incluye la lucha en la
linea del Piave entre Austria-Hungria e Italia, y la lucha
que se desarrolla en Oriente Medio, en los territorios del
Imperio Turco, donde Gran Bretaña quiere asegurar el
canal de Suez frente a los otom anos. Los ingleses
entran en Palestina y en Siria, y expulsan de allí a los
turcos otomanos. Desde el norte de Grecia, fuerzas ser­
bias, francesas, británicas e italianas luchan con los aus­
A un qu e la llegada
tro-alemanes y las fronteras del sur del Imperio quedan
de las tropas ameri­ abiertas a un ataque general, después de la batalla de
canas a Europa no Dobropolio, el 15 de septiembre.
se produjo hasta el A partir de septiembre, la crisis militar de las Poten­
verano de 1918, la cias Centrales se agudiza: hay una gran contraofensiva
infuencia de EE.UU. en Champagne y Bulgaria firma un armisticio, con lo
en el c u r s o d e la que pierden otro aliado. Turquía, siempre alineada con
guerra fue muy an­
las Potencias Centrales, queda también fuera de la gue­
terior, tanto en el
rra tras los disturbios internos que se desatan a raíz de la
terreno económico
derrota en Asia y de la amenaza del ejército francés en
y financiero, como
en el de las com u­ la Tracia Oriental. Los turcos firman el armisticio de
nicaciones y en el Mudros el 31 de octubre. El 28 de octubre los italianos
politico. rompen la línea del Piave derrotando a los austríacos en

18
Vittorio-Véneto. Después de esto se firmó el armisticio
austríaco-italiano de Villa Giusti, el 3 de noviembre. El armisticio
Ante el desastre general, en Alemania se difunde la
idea, ya sin resistencias, de emprender negociaciones de
paz. Alemania no estaba derrotada, pero no tenia fuer­
zas para emprender acción alguna: su derrota efectiva
era. pues, cuestión de tiempo. Desde octubre era nuevo
canciller alemán el principe Max de Badén. Ludendorff
se resiste a firmar el armisticio -que había pedido el
4 de octubre- y es obligado a dimitir el día 27. Wilson
consulta con sus «asociados» y la idea del armisticio se
impone sobre la de continuar la guerra hasta la derrota
La G r a n G u e r r a
total alemana. En los primeros días de octubre se produ­
produjo un número
cen en Alemania movimientos subversivos y protestas de víctimas m orta­
obreras. El emperador Guillermo II huye a Holanda y en les c e r c a n o a lo s
Berlín se proclama la República. Una delegación alema­ nueve millones y un
na se entrevista con el mariscal Foch y el armisticio se n ú m e ro b a s ta n te
firma en Rethondes. el 11 de noviembre, en las condi­ m ayor d e h erid o s
ciones que imponen los aliados de la Entente y su aso­ en campaña y entre
la p o b lació n civil.
ciado Estados Unidos.
Las victimas fueron
sobre todo france­
sas, alemanas y ru­
sas. m ientras que
las devastaciones se
extendieron a otros
muchos países, co­
mo B é lg ic a . P o lo ­
nia, B ulgaria, etc.,
a d e m á s d e a los
tres c ita d o s . L as
consecuencias de la
guerra no termina­
ron con el fin de las
operaciones milita­
res, sino que conti­
nuaron viviéndose
d e s p u é s , d a d a la
dificultad de encon­
trar condiciones de
paz d uraderas. En
todo caso, la medi­
cina progresó preci­
samente a causa de
las necesidades de
la guerra. 19
La Difícil construcción de la paz
La elaboración de una paz general fue una tarea muy
compleja: los problemas políticos, derivados de los na­
cionalismos; las relaciones entre los Estados y la concep­
ción misma de la política internacional y de la diploma­
cia: las reclam acion es territoriales; la libertad del
comercio y de los mares: la reorganización de la econo­
mía y la reparación de los daños de guerra eran las prin­
cipales cuestiones que iban a debatirse.
El intento de llegar a un acuerdo global presidió
todos los trabajos de la construcción de la paz y el espíri­
tu del presidente Wilson estuvo siempre presente en
todas las cuestiones. Pero los vencedores estaban muy
lejos de mantenerse de acuerdo en los puntos principa­
les: reparaciones, territorios, soberanía, etc. Las diferen­
cias entre los estados vencedores de las Potencias Cen­
trales y la propia actitud de Alem ania, que siem pre
se consideró injusta, desproporcionada y humillante­
mente tratada en todas las negociaciones de paz. hicie­
ron que lo que se co n o ce en general co m o la Paz
W o o d r o w W ilso n de Versalles fuera una obra frágil, efímera, que iba a
(18 56-19 24 ) fue el
tardar muy pocos años en ser puesta en cuestión y, en
vigésimo octavo pre­
definitiva, ser eliminada por una nueva y más catastrófi­
sidente de EE.UU. y
ca guerra.
seguramente la figu­
ra mundial más des­
tacada relacionada De los «Catorce puntos» de Wilson al armisticio
con la Gran Guerra de 1918
y con la é p o c a de El espíritu de la paz tiene mucho que ver con plantea­
p az q u e le s ig u ó . mientos que arrancan ya de 1916. En este año. el presi­
Hombre de gran cul­
dente Wilson. que siempre se había mostrado partidario
tura política y huma­
de una «paz sin victoria», de una paz de compromiso y
nística -profesional­
mente era profesor equilibrio, pidió a los beligerantes que expusiesen sus
de U n iv e r s id a d -, objetivos de guerra, sus aspiraciones, com o forma de
Wilson fue un idea­ emprender el camino hacia la conciliación. Las propues­
lista y un gran refor­ tas de Alemania y Austria-Hungria, por un lado, y de las
mista. Pero su idea­ Potencias de la Entente -Gran Bretaña, Francia. Rusia e
lism o p olítico fue
Italia-, por otro, eran absolutamente discordantes. Wil­
derrotado, en defini­
son adoptó su propia política.
tiva, en las eleccio­
nes presidenciales
El documento básico que iba a servir de guia general,
de 1920 en las que acerca de las cuestiones que la paz debía resolver, fue la
EE.UU. optó por el célebre declaración que el 8 de enero de 1918 envió
■^aislacionismo'1. Wilson al Congreso de Estados Unidos, y que se conoce
como los «Catorce puntos» porque ese era el número de
las cuestiones abordadas. (Véase cuadro.) Los «Catorce
Un breve análisis de estas propuestas wilsonianas puntos»
permite ver que se referían a tres grandes grupos de
cuestiones: rechazo de la forma tradicional de hacer la
diplomacia, pues Wilson creía que la «diplomacia secre­
ta». de pactos defensivos y ofensivos entre Estados, La célebre declara­
tenía mucho que ver con el desencadenamiento de la ción política conoci­
guerra y. por ello, proponía hacer una diplomacia «en da como los «Cator­
ce p u n t o s » es un
asamblea», en una sociedad de naciones; aludía luego a
documento que, en
los problemas económicos y, especialmente, a la liber­
realidad, consagra
tad económica, pues creia que la guerra tenía que ver una nueva idea del
también con el expansionismo económico y sus dificul­ liberalismo a escala
tades: en definitiva, abordaba luego el problema crucial mundial.

LO S «CATORCE P U N T O S» DE W ILSO N

1 Necesidad de que las relaciones entre los Estados abandonen


la diplomacia secreta y se establezcan mediante tratados públicos.
2 Libertad de los mares.
3 Eliminación de las barreras económicas y libertad de comercio.
4 Reducción de los armamentos.
5 Arreglo de las cuestiones coloniales y de las disputas a causa de ello.
6 Resolución del problema de Rusia, asegurando su territorio y
consiguiendo su integración en el concierto de los Estados.
7 Restauración completa de Bélgica, asegurándola frente a
invasiones.
8 Restauración de Francia, reparando el perjuicio de la
amputación de Alsacia-Lorena.
9 Rectificación de las fronteras de Italia.
10 Arreglo de los problemas nacionales del Imperio austrohúngaro.
asegurando a sus pueblos un desarrollo autónomo.
11 Arreglo de los problemas en Rumania, Serbia, y Montenegro,
procurándoles independencia política, desarrollo económ ico
e integridad territorial.
12 Arreglo de los problemas en el Imperio turco, asegurando
libertad a los pueblos no turcos.
13 Creación de un Estado polaco.
14 Creación de una Sociedad de Naciones.
que la guerra revelaba, lo que se llamó «el principio de
Los «Catorce las nacionalidades». Europa era un mosaico de Estados,
puntos» con algunos imperios que integraban a pueblos muy
diversos -eslavos, germanos, magiares, griegos, latinos,
etc- muchos de los cuales aspiraban a crear sus propios
Estados. El principio wilsoniano era que todo pueblo
sojuzgado tenia derecho a poseer su propio Estado si lo
deseaba. Hay que reconocer, por tanto, que el progra­
ma wilsoniano era bastante completo, pero muy difícil
de realizar.
Las peticiones de armisticio que Alemania formuló
La foto m uestra a
desde octubre de 1918 se basaban en la aceptación de
los cuatro dirigen­
los puntos wilsonianos. Estos puntos, sin embargo, no
tes fundam entales
en el proceso de la gustaban enteramente a las potencias asociadas. Wilson
C o n fe r e n c ia de mantenía su propuesta de una paz sin vencedores ni
P a z, de iz q u ie rd a vencidos, sin represalias. El primer ministro francés,
a d e r e c h a , L lo y d Clemenceau. fue el más radical en manifestar la «res­
G eorge, el italiano ponsabilidad» de Alemania por la guerra. Otros dirigen­
O rla n d o , C lem en - tes comprendían la dificultad práctica de aplicar princi­
ceau y W ilso n . La
pios wilsonianos com o el de las nacionalidades. Cuando
influencia de estos
llegó el armisticio en noviembre de 1918 las ideas sobre
dirigentes fue esen­
la forma de hacer la paz eran bastante discordantes.
c ia l en el r u m b o
tom ado por la ela­
boración de la paz.
pero ninguna p ue­
de compararse a la
e je r c id a p o r W i l ­
s o n , d a d o q u e la
entrada de su país
en la gu erra había
d ecidido práctica­
mente el resultado
del conflicto. El pri­
mer ministro italia­
n o O r la n d o tu v o
escasa influencia, e
Ita lia s a lió m uy
descontenta de las
estipulaciones de la
paz, especialmente
de las territoriales.
Tam poco quedó
conven cido p o r el
resultado Clem en-
22 ceau.
La Conferencia de Versalles
I-a Conferencia de la Paz, reunida en Versalles, comen­ El Tratado de
zó el 18 de enero de 1919. A la Conferencia asistían Versalles
veintisiete naciones; se creó un organismo directivo, el
Consejo de los Diez, dentro del cual había un comité
que tomaba realmente las decisiones, el Comité de los
Cuatro, compuesto por los vencedores, Estados Unidos,
Gran Bretaña. Francia e Italia, que estaban representa­
Salón de los Espejos
dos respectivamente por Wilson -mientras estuvo en
de Versalles donde
Europa-, Lloyd George, Clemenceau y Orlando. Wilson
se firmó definitiva­
se había trasladado a Europa y. de hecho, era el presi­ mente la paz entre
dente de la Conferencia. El presidente americano man­ los aliados y Alema­
tuvo que la base de la paz debían ser los «Catorce pun­ nia. Los alem anes
tos» y se negó a aceptar ningún otro acuerdo o pacto quisieron p rim ero
previo entre los beligerantes. Wilson concedía tanta negociar exclusiva­
importancia a la organización de un sistema de relacio­ mente con W ilson,
p e ro éste se n eg ó
nes entre los Estados, que la Conferencia em pezó sus
p a ra d e ja r p a s o a
deliberaciones con la constitución de una Sociedad de
una Conferencia de
Naciones, organismo internacional que debía regular los todos los paises beli­
conflictos en el futuro. gerantes. Sin embar­
La Sociedad de Naciones se diseñó como una gran go. sólo decidieron
asamblea de todas las naciones que aceptaran resolver los grandes.
sus diferencias de acuerdo con el derecho internacional y
El Tratado de sin recurrir a la guerra. Naturalmente, las más graves dis­
Versalles cusiones de aquella asamblea, en la que no estaban pre­
sentes las potencias vencidas, fueron las originadas por el
establecimiento de las cláusulas de un Tratado de Paz.
Las divergencias entre los aliados eran notables. Las rei­
vindicaciones territoriales, las italianas, por ejemplo, difi­
cultaban enormemente el acuerdo y la cuestión de las re­
paraciones también. El procedimiento fue separar las
discusiones de la paz con Alemania de los acuerdos con
sus aliados: Austria-Hungría, Bulgaria y Turquia.
El problema fundamental era, desde luego. Alem a­
rrr^ v^ w V r, nia. En definitiva, lo que se llamaría Tratado de Versa­
lles era un texto de gran longitud, 434 artículos dividi­
dos en quince partes, que se referían a las cuestiones
I # J .i
territoriales, militares, económicas y de garantías, muy
difícilmente aceptables en general por Alemania, y que
contenían igualmente algunas «cláusulas morales», como
la declaración de que Alemania era la responsable de la
guerra, contenida en el artículo 231, que nunca fue
La Sociedad de N a­
admitida por los alemanes.
ciones (SDN) tuvo su
sede en el edificio del
Territorialmente, Alemania debía devolver a Francia
an tigu o H otel de Alsacia-Lorena, región que se había anexionado en
Ginebra (en la ima­ 1871 después de la guerra franco-prusiana: ceder a Bél­
gen ) en esa ciudad gica Eupen y Malmédy: renunciar a los territorios pola­
suiza. La organiza­ cos; además, se preveía que en ciertos tenitorios donde
ción tenía cinco órga­ las etnias de los habitantes estaban muy mezcladas. Alta
nos: el Secretariado, Silesia. Schleswig, se celebrarían plebiscitos. Los plebis­
el Consejo, la Asam­
citos entre poblaciones para conocer cual era su deseo
blea General, el Tri­
nacional mayoritario fue un procedimiento que la confe­
bunal Internacional
de Justicia, cuya sede
rencia de Versalles previo aplicar en otros muchos sitios
estaba en La Haya, y de Europa. Por fin, y para hacer que el nuevo estado
varias oficinas espe­ polaco que iba a crearse tuviera acceso al mar, se esta­
cializadas, como la blecía un «pasillo» o «corredor» que atravesaría tierras
Organización Inter­ alemanas para ir a salir al Báltico en la ciudad de Dant-
nacional del Trabajo zig. que se declaraba «ciudad libre» administrada por la
o las oficinas para los Sociedad de Naciones, Ese corredor separaba la Prusia
refugiados y para la
Oriental del resto de Alemania.
administración de los
Alemania debía proceder al desarme, la eliminación
antiguos territorios
coloniales de los ven­ del servicio militar obligatorio y la reducción de sus fuer­
cidos. La S D N real­ zas armadas a no más de 100.000 hombres. Tenía que
mente no fue efectiva abonar unas reparaciones económicas por los daños
24 [jara la paz. causados por la guerra, cuyo montante establecería una
comisión. Por fin. se tomaban medidas que garantizasen
el cumplimiento del Tratado. Los franceses pedían ga­ El Tratado de
rantías muy drásticas, como la creación de un estado en Versalles
Rhenania entre ios dos países, pero las medidas se sua­
vizaron limitándose a la ocupación militar de la orilla
izquierda del Rin y la desmilitarización de la orilla dere­
cha. En el territorio minero del Sarre se haría un plebis­
cito transcurridos quince años.
El texto del Tratado fue entregado a los alemanes sin
posibilidad de hacer en él modificación alguna, éstos se
negaron en principio a firmar, pero la amenaza de con­
tinuar la guerra fue convincente. El Tratado se firmó el
28 de junio de 1919 por una comisión alemana presidi­
La econom ía en la
da por Erzberger, quien sería asesinado después.
E u rop a de las d os
La Comisión Aliada de Indemnizaciones presentó, grandes guerras pa­
en 1921, un plan que fijaba las reparaciones que debia só por tases distintas,
pagar Alemania en 132.000 millones de marcos oro teniendo en cuenta
(6.850 millones de libras). El economista J. M. Keynes, que en 1914 había
que formaba parte de la delegación británica en la Con­ llegado a su culmina­
ferencia, consideró que eso era sencillamente un absur­ ción una nueva fase
de la revolución in­
do: Alemania no podría pagar nunca tal suma. La cues-
dustrial. Alem ania
había superado eco­
nómicamente a Gran
Bretaña en 1913 y
EE.UU. era la prime­
ra potencia económi­
ca mundial. El pode­
río industrial a le ­
mán se concentraba,
s o b re todo, en la
cuenca del rio Ruhr.
afluente del Rin. una
de cuyas grandes ins­
talaciones siderúrgi­
cas se aprecia en la
foto. Essen era el
centro de la industria
pesada alemana y las
factorías Krupp su
empresa más poten­
te y em blem ática,
que fabricaba prácti­
camente todo tipo de
pertrechos civiles y
de guerra. 25
tión de las reparaciones fue de las más espinosas en las
Otros relaciones internacionales del futuro y es cierto que Ale­
Tratados mania nunca terminó de pagar las reparaciones, cuyo
monto fue. además, rebajado varias veces.

Los restantes Tratados


La paz con Alemania se ocupaba de la más importante
de las regulaciones de postguerra, pero quedaba pen­
diente el arreglo de la paz con los aliados de Alemania.
El principal de estos aliados era el Imperio austrohúnga-
ro, que com o consecuencia de la guerra había sido des­
hecho y la monarquía de los Habsburgo eliminada. El
Imperio austrohúngaro que, com o tal, había aparecido
en 1867 sucediendo al anterior Imperio austríaco, esta­
ba formado por un conglomerado de pueblos que ha­
cían de él un gigante heterogéneo muy minado por las
aspiraciones nacionalistas. El «principio de las nacionali­
El mayor teórico de dades» enunciado por Wilson le afectaba de lleno.
la eco n o m ía d e la Con Austria se estableció, primero, el Tratado de
época fue el inglés Saint-Germain. 10 de septiembre de 1919, por el que
John Maynard Key-
dentro del viejo Imperio aparecían los nuevos estados de
nes (1 8 8 3 -1 9 4 6 ),
Checoslovaquia y Polonia, incluyendo también las anti­
a s e s o r económ ico
en la C o n fere n cia guas partes rusa y alemana, mientras que Serbia, estado
de la P az y p ro fe ­ ya desde antes independiente, unía a su territorio otros
sor en Cam bridge. de población eslava -Croacia y Bosnia- para formar el
Keynes fue el reno­ nuevo estado de Yugoslavia.
v a d o r to ta l d e la El Tratado de Trianon. 4 de junio de 1920, se refe­
te o ria ec o n ó m ic a ría a la parte del Imperio que giraba en torno a Hungría,
liberal clásica y el
que por dicho tratado cedía territorios a Checoslovaquia.
c o n ju n t o d e su s
Yugoslavia y Rumania. Austria, en definitiva, quedaba
doctrinas tiene tal
reducida a un país de población exclusivamente germa­
importancia que se
conoce com o «key- na, con 83.000 knr; mientras que Hungría, territorio de
n e s ia n is m o ». Su etnia magiar, pero estrechamente mezclado con otras
o b ra fu ndam ental etnias en algunas zonas, quedaba con sólo el 32% de su
es la Teoria Gene­ antigua extensión. Esta fue sin duda la mayor transfor­
ral del em pleo, el mación territorial que se produjo com o consecuencia de
interés y el d in e­ la guerra.
ro, donde defiende Con el reino de Bulgaria se firmó el Tratado de
e s e n c ia lm e n t e la
Neuílly, 27 de noviembre de 1919, por el que dicho
idea de que el Esta­
reino cedía a Rumania -que consigue también de Rusia
d o no p u e d e s e r
ajen o al fu nciona­ la Besarabia, en tierra ucraniana- la Dobrudja; a Grecia
m iento d e la e c o ­ la costa del Egeo y a Yugoslavia parte de Macedonia.
26 nomía de un país. Bulgaria quedó reducida también a un pequeño país,
cuyo rey Fernando abdicó en su hijo Boris. Con Tur­
quía, por último, se firmó el Tratado de Sévres. el 11 Otros
de agosto de 1920. El viejo Imperio quedaba reducido a Tratados
la península de Anatolia. en Asia, y a un territorio euro
peo de algo más de 20.000 km ' en torno a Estambul, la
antigua Constantinopla. sede hasta entonces del Califato
otomano. Todos los dominios árabes asiáticos de Tur
quía pasaban a manos francesas o británicas. Los estre­
chos del Bosforo y los Dardanelos eran declarados neu­
trales. Todo ello produjo una revolución en Turquía que
conducirá a la desaparición del Imperio y del Califato, El M apa de Europa
con la caída del sultán Mehmed IV, y al tiempo de las re fle ja los im p o r­
grandes reformas modernizadoras llevadas a cabo por tantes cam bios te­
Mustafá Kemal Ataturk. en los años veinte y treinta, des­ rr ito ria le s q u e se
de la nueva capital, Ankara. p ro d u je r o n en tre
19 1 4 y el a rre g lo
que se hizo tras los
NORUEGA T ra tad o s de Paz.
:,\iE S T O N IA \ Este m apa surgido
MAR DEL NORTE de los Tratados fue
SUECIA el que se mantuvo
ESTONIA
h a s ta lo s n u e v o s
SCHLESWIG
SEPIENTRONAL LITUANIA a c u e rd o s a d o p t a ­
d o s en la C o n f e ­
rencia de Valta de
1 9 4 5 . A le m a n ia
p e r d ió u n a p a rte
im portante d e su
EUPEN
Y MAIMEDY territorio que pasó
•tüXEMBURGO GAUTZIA a Polonia o a Fran­
ALSACIA'- ' > cia -A ls a c ia -L o r e -
j > Y L 0 R E N A :/ [^SiOs/AQÚi
na-. El Imperio aus-
tr o h ú n g a ro d e s a ­
SUIZA
H UN G R ÍA/ R U M iA N I A pareció d esgajad o
en v a r io s p a ís e s .
Bucaitit Nació Yugoslavia y
nacieron los países
b á ltic o s, E sto n ia,
Letonia y Lituania.
Estos arreglos terri­
toriales se hicieron
s o b r e la b a s e del
«p r in c ip io d e la s
= 1 TERRITORIOS RUSOS EN 1914
M IMPERIO AUSTRO-HUNGARO nacionalidades-,que
EN 1914
¡ZZ3 ALEMANIA EN 1914
no en todas partes
...... FRONTERAS EN 1914 era fácil aplicar. 27
...... FRONTERAS DESPUÉS DE LA MEDITERRANEO
PAZ DE VERSALLES
Las fuerzas enfrentadas:
democracia, socialismo y fascismo
Puede señalarse la «crisis de 1917». aunque sea de for­
ma simbólica, como el punto de partida de una profun­
da transformación del mundo heredado del siglo XIX.
Todavía en plena guerra, se producen en Europa unos
violentos cambios que hacen que entre 1917 y 1923 se
pongan los cimientos de una nueva situación histórica.
Desde el punto de vista de los movimientos políticos y
sociales, de las ideologías sobre el Estado y la sociedad,
puede decirse que con la Gran Guerra se produce la cri­
sis del sistema liberal. La opinión liberal de Europa y
Am érica pide la profundización de la democracia, la
creación de sistemas políticos donde las «masas» tengan
una clara representación e intervención. Gran Bretaña.
Francia, Italia y España, ven como se conmocionan sus
regímenes políticos.
La Spartakusbund,
o Liga Espartaquis- Las alternativas frente al liberalismo
ta, nació como una El socialismo es una potente corriente que proviene del
disidencia de carác­
siglo XIX. que discute las bases del sistema capitalista y
ter izquierdista del
liberal, del predominio de empresarios frente a obreros.
P a rtid o S o c ia ld e -
mócrata Alemán en
El socialismo se había encarnado en partidos políticos
tiempos de la gu e­ obreros, que tenían como base el socialismo marxista y
rr a . L o s e s p a r t a - que eran especialmente fuertes en Alemania, Francia,
quistas eran socia­ Bélgica. Italia. Rusia, etc. Pero el socialismo de tradición
listas revoluciona­ marxista había quedado muy debilitado con el comienzo
rio s, p e ro te n ían de la guerra, ya que la política seguida por cada partido
diferencias con los en su propio país había dividido a los socialistas y había
bolcheviques rusos,
roto la Internacional (la II Internacional Socialista). Los
puesto que la diri­
partidos socialistas iban desde los claramente revolucio­
gente espartaquista
narios, com o el Partido Socialdemócrata Ruso, hasta los
R osa L uxem bu rgo
m antenía p o s ic io ­ claramente reformistas, com o el Partido Socialdemócra­
nes distintas de las ta Alemán (SPD), en cuyo seno había nacido un ala
de Lenin. Los espar- izquierda revolucionaria que se llamó la «Liga Esparta­
taquistas intentaron quista» y que acabaría separándose de él.
la revolución por la Las calamidades de la Gran Guerra fueron la coyun­
vía in su rreccion al tura favorable al desarrollo de las corrientes revoluciona­
en 1 9 1 9 . F u e ro n
rias del socialismo, sobre todo en los países menos desa­
derrotados y dura­
rrollados. El ala «bolchevique», la revolucionaria radical,
mente reprim idos.
En la imagen, desfi­
del Partido Socialdemócrata Ruso fue la que consiguió
le de espartaquistas hacer triunfar una revolución socialista en Rusia. Allí,
28 armados en Berlín. pues, se construyó el primer régimen socialista, llamado
normalmente comunista, y su influencia y reflejo en el
mundo fueron de una enorme importancia en las déca­ Fuerzas
das siguientes. La influencia del socialismo soviético se enfrentadas
transmitió al mundo a través de la creación en 1919, en
Moscú, de la III Internacional (Internacional Comunista o
Komintern) cuyo eje fue precisamente la Unión Soviéti­
ca. El triunfo de la revolución comunista dividió al socia­
lismo entre los que permanecieron fieles a la antigua
socialdemocracia, representada por los partidos socialis­
tas, y los partidarios de la vía leninista, que se escindie­
ron dando lugar, en los años veinte, a los nuevos parti­ M esa presidencial
de la reunión cons­
dos comunistas integrados en la III Internacional.
titutiva de la III In­
La otra forma de reaccionar contra la crisis del viejo
ternacional en mar­
mundo, que se produjo también en la coyuntura de la zo de 1919 en Mos­
Gran Guerra, fue la representada por los movimientos, cú. El tercero, por
algunos de los cuales llegaron a crear Estados, que reci­ la iz q u ie r d a , es
bieron el nombre de fascismo. El fascismo es un movi­ Vladimir llich Uliá-
miento social y político muy complejo, de base social nov, «Lenin».
pequeño-burguesa, que se presenta en forma de parti­
Fuerzas dos políticos, de ideología ultranacionalista. antiliberal,
enfrentadas antisocialista y racista, que propugna la creación de regí­
menes "totalitarios» y que dice creer en una organización
económica no capitalista.
La confrontación ideológica, política y social, y tam­
bién intelectual y cultural, entre la democracia liberal, el
La G ran G u e rra comunismo de origen soviético y el fascismo es una
s ig n ific ó ta m b ién característica esencial del mundo de los años veinte y
un cam bio sustan­ treinta y, en buena medida, esa confrontación es la que
cial en el te rre n o lleva de nuevo a un terrible conflicto armado como es la
d e l a r t e . C o n la
Segunda Guerra Mundial, donde esas tres grandes con­
guerra ap areció el
cepciones del mundo van a disputarse la hegemonía.
dadaísm o, y en los
Para entender el desarrollo y el fin de esta gran crisis del
tiem pos p o s te rio ­
res se desarrolló la mundo de entreguerras es preciso examinar de cerca es­
pintura abstracta, tos tres grandes campos.
co n K a n d in s k y y
Mondrian, y el arte
e x p r e s io n is t a en
Alemania y Austria.
La l le g a d a d e la
revolución en R u ­
sia dio lugar justa­
mente a la im posi­
ción de un arte de
origen expresionis­
ta, de gran fuerza,
q u e se lla m a r á
«realism o so cialis­
ta», en la pintura,
escultura, etc., asi
c o m o en el c in e ,
que tuvo en la Ru­
sia soviética un flo­
recimiento extraor­
dinario. Una mues­
tra de ese arte rea­
lista que sirvió de
p r o p a g a n d a a la
r e v o lu c ió n e s el
cartel representado
aqui, que propugna
el rechazo del capi­
talism o y la c o n s ­
tr u c c ió n d e u n a
30 nueva sociedad.
La Revolución rusa y el Estado soviético
En 1^17, la crisis profunda de la Rusia zarista tuvo su La Revolución
desenlac ' final. Si el resultado último de esa crisis fue la rusa
revolución soviética y la paulatina creación de un régi­
men y una sociedad de modelo socialista, hay que tener
en cuenta que de todas formas el zarismo fue derribado
antes de que triunfase el socialismo bolchevique. Ya En la im a g e n , la
hemos indicado que en Rusia se sucedieron dos revolu­ c é l e b r e r e u n ió n
ciones la de febrero y la de octubre (según el calendario del soviet, o asam ­
juliano vigente en Rusia, pero en marzo y noviembre b le a d e o b r e r o s ,
según el calendario gregoriano occidental). El zar abdicó cam p esin os y s o l­
d a d o s, de P e tro -
el 15 de marzo de 1917 y se constituyó un gobierno
grado en marzo de
provisional presidido por el príncipe Luov. Dicho go ­
1917. En el soviet
bierno estaba integrado por liberales y socialistas de fue ganando hege­
varias tendencias, pero que no procedían del partido m o n ía el p a r t id o
socialista ruso adscrito a la 11 Internacional, es decir, del bolchevique y en él
Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. Las diferencias se hizo la R evo lu ­
internas de esta coalición política y un intento de golpe ción.
de Estado de los bolcheviques, hicieron que el gobierno
La Revolución entrara en crisis y que, en el mes de julio, su presidencia
rusa recayera en Alexander Kerenski, el más brillante de los
socialistas no proletarios y no marxistas.
Kerenski y su gobierno tenían poderosos enemigos a
su izquierda, todo el socialismo obrero y marxista que
tenía com o líder a Lenin, y a su derecha, una parte del
ejército, la aristocracia y los propietarios que sostenían
el régimen zarista. Esta derecha intentó apoderarse del
poder a través del golpe de Estado del general Kornilov,
en el mes de septiembre, que Kerenski pudo derrotar
con el apoyo de los organismos populares, los soviets,
pero que significó la definitiva voz de alarma sobre el
peligro de una reacción. El intento de Kornilov precipitó
la estrategia revolucionaria de los bolcheviques, que dise­
ñó Lenin, y que llevó a la revolución hecha precisamen­
te en - y a través d e - los soviets.
La fracción bolchevique, que significa «mayoritaria»,
estaba liderada por Vladimir Ilitch Ulianov «Lenin». uno
de los primeros militantes del marxismo ruso. La frac­
ción contraria era la de los mencheviques, es decir,
Licv (León) Trotski
«minoritarios». Pero el partido no se escindió hasta años
(18 79-19 40 ) se lla­
m ab a en realid ad
después. El bolchevismo, en efecto, acabó creando su
Liev Bronstein y era propio partido, cuyos principales dirigentes habían teni­
de familia judía. Fue, do que exiliarse en diversos países de occidente después
después de Lenin, el de la revolución rusa de 1905.
más importante diri­ En la primavera de 1917. Lenin llegó a Rusia desde
gen te en la «vieja el exilio suizo, ayudado por los alemanes, y proclamó en
guardia- bolchevique. sus Tesis de abril, la estrategia de «todo el poder para
En la é p o ca de la
los soviets», oponiéndose a las ideas de los menchevi­
Revolución creó el
ques y descartando, por tanto, una fase de gobierno bur­
aparato arm ado de
los revolucionarios y gués antes de llegar a la revolución socialista. Esto llevó
planeó el «golpe de a la preparación y al desarrollo del asalto al poder esta­
Estado que hizo caer blecido, espoleado por el golpe de Kornilov, que se con­
a Kerenski. Trotski cretó en la «Toma del Palacio de Invierno», es decir, el
fue también un gran asalto al Palacio Imperial de Petrogrado donde residía
teórico del socialis­ el gobierno de Kerenski. Toda la acción militar de la
mo, al que se deben revolución fue dirigida por León Trotski, otro de los
ideas com o la de
grandes dirigentes bolcheviques, al que se debería luego
«revolución perm a­
la creación del Ejército Rojo.
nente» y «revolución
mundial». Murió ase­
La revolución de octubre llevó al poder a los bolche­
sinado por los stali- viques, que crearon el Consejo de Comisarios del Pueblo
32 nistas. que debía rendir cuentas a la Asamblea de los Soviets;
decretaron el paso de la tierra a los campesinos, las
fábricas a los obreros, la igualdad de todos los pueblos La Revolución
del antiguo Imperio y, sobre todo, llevaron adelante las rusa
negociaciones para la paz con las Potencias Centrales.
Pero la futura construcción de una nueva sociedad y un
nuevo Estado no fue nada fácil. La Asamblea Constitu­
yente de Rusia, que había convocado el gobierno Ke-
renski. logró reunirse en enero de 1918, proclamando
la República Federal Rusa, pero los bolcheviques la
disolvieron, pues en modo alguno querían el estableci­
miento de un régimen parlamentario, sino el de un Esta­
do obrero. Lenin murió en 1924. su sucesor inmediato
fue Stalin, y dio comienzo la lucha entre los propios diri­
gentes bolcheviques.

Alexander Kerenski
(1881-1970). Cuan­
do K eren ski lle g ó
al poder en Rusia,
en el v e r a n o d e
1917, era un since­
ro reform ista pero
su política fue un
intento de equilibrio
im posible. Preten­
d ía c o n t in u a r la
guerra cumpliendo
lo s c o m p ro m is o s
rusos con la Enten­
te y al mismo tiem­
po im aginaba que
p o d ria lleva r a d e ­
lante las refo rm as
que transformarían
Rusia y la sacarían
del arcaísmo en que
la tenía el régimen
zarista. La política
de K e r e n s k i ha
dado lugar a que se
considere com o el
m o d e lo típ ic o de
gobierno para abrir
la puerta a la verda­
dera revolución.
Las potencias liberal-democráticas
Francia En general, puede decirse que la Gran Guerra acarreó,
en principio, una crisis de las formas del liberalismo clá­
sico que se acusó en países como Gran Bretaña, Fran­
cia. Italia, Bélgica, España etc. La crisis provenía de
diversas causas, entre otras, la sensación de que el parla­
mentarismo no había sabido evitar el enfrentamiento
entre naciones, el descontento de grandes sectores de
la burguesía, el ascenso del revolucionarismo obrero y la
crisis nacionalista. La crisis, sin embargo, se resolvió de
manera distinta en cada país y tuvo un primer desarrollo
en los años veinte y otro en los treinta.
En algunos países, el peligro para la democracia fue
de extrema gravedad, com o en Francia, pero el régimen
liberal-democrático se salvó. En otros, com o en Gran
Bretaña. Bélgica. Holanda o los países escandinavos, la
crisis fue menos grave. En ciertos sitios, la democracia
liberal fue destruida por el fascismo, es el caso de Italia y
el de la joven democracia alemana de la República de
Raymond Poincaré Weimar. El caso español es especial, aquí, donde el régi­
(18 60-19 34 ) fue el
men liberal no había alcanzado realmente su forma par­
p o lít ic o fr a n c é s
lamentaria, se llegó a la dictadura -la de Primo de Rive­
más importante en
la prim era fase de
ra-, en 1923, y a la sublevación militar, en 1936, contra
la postguerra. Fue la República parlamentaria proclamada en 1931. Vea­
miembro del Parti­ mos los ejemplos europeos más importantes de mante­
do Radical y minis­ nimiento del régimen liberal.
tro en v arias o c a ­ El caso de F ra n c ia es arquetípico. Entre 1919 y
siones, llegan d o a 1924 estuvo gobernada por las derechas que constituye­
P r e s id e n t e d e la
ron el «Bloque Nacional». Clemenceau. el hombre cuya
República Francesa
tenacidad fue básica para el triunfo francés en la guerra,
en 1913. Siem pre
no fue elegido Presidente de la República y se retiró de la
se entendió con di­
ficultad con el pri­ política en 1920. Raymond Poincaré. primer ministro
m er m inistro C le - pntre 1922 y 1924, fue el político más destacado. Las
menceau. Cesó co­ dificultades económicas fueron grandes en la Francia de
m o P re s id e n te en postguerra, el descontento social tiene su expresión en
1 9 2 0 y s e d ió el hechos como las 832 huelgas que se declararon en 1920.
caso ra ro de que Francia vive pendiente del pago de la deuda alemana.
v o lv ió d e s p u é s a
El descontento lleva al triunfo, en 1924, de las
s e r p rim e r m in is­
izquierdas, coalición del partido radical y los socialistas
tro. Hizo una políti­
ca n a c io n a lis t a y
de la SFIO (Sección Francesa de la Internacional Obre­
conservadora, pre­ ra). Del socialism o francés se habían separado, en
sionado por las difi­ 1920, en el Congreso de Tours. aquellos que querían
cultades francesas. adherirse a la III Internacional y que formaron el Partido
Comunista. El llamado cartel des gauches gobernó has­
ta 1926 y el p olítico más destacado fue el radical Francia
Edouard Herriot. junto al idealista Aristide Briand. El
empeoramiento de las condiciones económicas y finan­
cieras fue claro en este período. Entre 1926 y 1929
gobernaron gabinetes de «unión nacional» y la situación Tras la creación de
la III Internacional,
económica fue cambiando hacia una coyuntura mucho
en 1919, los viejos
más favorable, como en todo el mundo. El político fun­
partidos socialistas
damental vuelve a ser Raymond Poincaré, que reúne en e u r o p e o s d e b ía n
sus gobiernos a hombres de la izquierda y de la derecha; aceptar ciertas con­
la politica exterior fue dirigida por Aristide Briand. diciones para inte­
Los peores momentos para la política francesa vinie­ grarse en ella, con­
ron en los años treinta. Había pasado la época de Poin­ virtiénd ose así en
caré y de Briand. Las derechas moderadas gobernarán p artid os com un is­
tas. E llo hizo que
entre 1929 y 1932, con hombres com o Doumer, Le-
m u c h o s p a r t id o s
brun y, sobre todo André Tardieu. político y escritor,
socialistas se escin­
teórico del conservadurismo. Pero cuando los efectos de
diesen. En el C o n ­
la crisis de 1929 se hicieron sentir la situación empeoró. g re so de T o u rs,
Esta crisis tuvo una seria influencia sobre las dificultades de 19 2 0 , nació el
del propio régimen parlamentario. El caso era que Fran­ Partido Comunista
cia no acababa de superar las consecuencias de la gue- Francés.
rra. En una situación económ ica casi nunca brillante
Francia empiezan a descubrirse escándalos financieros.
La crisis de mayor gravedad se produjo en febrero de
1934. con el llamado «affaire Staviski». Staviski era un
hombre de oscuros negocios, en los que aparecieron
mezclados políticos y otras personas conocidas. Cuando
esos negocios salieron a la luz. quedaron bajo sospecha
políticos co m o Chautemps que hubieron de dimitir.
El proceso judicial a Staviski se hizo interminable y,
en 1934, apareció muerto, interpretándose com o un
suicidio. El mundo ocuito de las vinculaciones entre polí­
tica y negocios que todo esto descubre aceleró la crisis.
El 6 de febrero, se produjo una huelga general contra el
Parlamento y los «ladrones». La respuesta policial causa
20 muertos y 100 heridos. Cae el primer ministro Dala­
dier y se desencadenan manifestaciones antifascistas.
Entre 1934 y 1936 la política francesa estuvo ame­
nazada por una continua inestabilidad y se sucedieron
É d o u ard D a la d ie r experiencias económicas, llevadas adelante por Doumer-
( 1 8 8 4 - 1 9 7 0 ) fu e
gue y Laval. como la deflacción para intentar remontar
u n o d e lo s m ás
las secuelas de 1929. Por fin. en el verano de 1936
importantes políti­
cos franceses de la
triunfa en las elecciones la coalición del Frente Popular,
década de los trein­ es decir, una amplia coalición de las izquierdas, burgue­
ta . P e r t e n e c ió al sas y obreras, que tenía com o principal fundamento
Partido R adical, y ideológico la defensa de la democracia frente al fascis­
llegó a prim er m i­ mo. y que era la solución que el comunismo y el socialis­
n is tro en 1 9 3 3 , mo propugnaban com o alianza de la burguesía y el pro­
cay en d o d e sp u é s. letariado frente al avance del fascism o. El Frente
P e ro la etapa más
Popular ya había triunfado también en España en las
im p o rta n te d e su
elecciones de febrero de 1936.
a c t iv id a d fu e la
transcurrida entre
Los gobiernos del Frente Popular se mantuvieron
1938 y 1940, en la entre 1936 y 1938 y el gobernante principal fue ahora
que sucedió al s o ­ el socialista León Blum. Se trató de gobiernos que die­
cialista León Blum. ron un gran impulso a las medidas sociales, pero que
Daladier fue uno de generaron también descontento y temor entre las clases
los políticos e u ro ­ acomodadas. En abril de 1938, el Frente Popular se
peos que practicó deshizo y la Francia de la III República se encontraba
la política de «ap a­
más dividida que nunca. Al último gobierno de Blum le
ciguam iento» ante
siguió otro de Daladier. En esta situación se llegó al
H itler. El fin al de
su carrera política
momento de la nueva guerra mundial.
lle g ó con la in v a­ En G ra n B re ta ñ a se atraviesan unos períodos polí­
s ió n a le m a n a d e ticos que en cierto modo se parecen a los franceses.
Francia en 1940. Entre 1919 y 1924, el país tuvo serias dificultades eco­
nómicas, que son sobre todo el producto de la difícil rea­
daptación de la economía de guerra a la economía de Gran
paz. Otro problema de gravedad creciente es el de Irlan­ Bretaña
da, donde Eamon de Valera y el Sinn Fein, su partido,
han declarado la independencia y se han levantado en
armas. En 1923 se crea el Estado Libre de Irlanda. Has­
ta 1923 siguió gobernando Gran Bretaña el carismático Parlam entarios ir­
lan d eses salien d o
líder liberal Lloyd George. pero, a partir de entonces, las
del Dail Eireann, o
luchas políticas demostraron que el antaño poderoso
Parlamento, en Du-
Partido Liberal iba siendo am enazado en su apoyo
blin. La historia de
popular por el pujante Partido Laborista. En 1924 hubo la independencia de
un primer fugaz gobierno laborista que presidió su líder la R e p ú b lic a d e
Ramsay MacDonald. Irlanda es un p ro ­
Los conservadores tomaron las riendas del país desde ceso que dura des­
1925 y se mantendrán en el poder hasta 1929 con un de 1916 a 1948. y
gobierno presidido por Stanley Baldwin, en el que había q u e e s tá lle n o d e
episodios sangrien­
dos personalidades relevantes. Austen Chamberlain y
tos entre el nacio­
Winston Churchill. El país vivió una primera huelga gene­
nalismo irlandés (y
ral violenta, en 1926. buena prueba de sus dificultades
su brazo arm ado el
sociales y económicas. Gran Bretaña experimenta una IRA) y los represen­
recuperación económica, pero los problemas monetarios tantes de la Corona
persisten. En 1929 llegaron al poder de nuevo los laboris- Británica.

37
tas con MacDonald. y poco después empezaron a notarse
Gran los efectos de la crisis de 1929. El paro alcanzó a 2.6
Bretaña millones de trabajadores. Sin embargo, los años treinta
fueron una época de estabilidad política.
Desde 1931 se forman gobiernos de concentración
y esa fue la clave de la estabilidad en una época de gran
crisis. MacDonald creará un gobierno, en agosto de
1931. con laboristas, liberales y conservadores, donde el
jefe de estos últimos, Baldwin. tiene una influencia cre­
ciente. Hasta 1936 este gobierno pudo tomar impor­
tantes medidas con el firme apoyo del Parlamento, la
Cámara de los Comunes. Así. Inglaterra eliminó, en
1931. el patrón-oro. es decir, la convertibilidad de la
James Ramsay Mac-
Donall (1866-1937)
moneda de papel en oro: devaluó fuertemente la libra;
fue el primer políti­ renovó la vieja industria heredada del siglo XIX y reajustó
co británico perte­ las relaciones económicas con el Imperio, la Common-
neciente al Labour wealth. retornando al «proteccionism o imperial". El
Party, o Partido La­ hombre clave en toda esta nueva política económica es
borista, que llegó a el Canciller del Exchequer, Neville Chamberlain, el terce­
presidir un go b ie r­ ro de la familia política de los Chamberlain. (Joseph,
no. D esd e 1 9 2 9 a
Austen y Neville), futuro primer ministro.
1 9 3 5 M a c D o n a ld
A mediados de la década hay dos crisis importantes.
fue una Figura deci­
siva en la p olítica
La dinástica, en 1935, cuando el nuevo monarca, Eduar-
b ritá n ic a , so b re
to d o a p a rtir de
1931, cuando el go­
bierno laborista per­
d ió su m a y o ría y
d icidió a d o p ta r la
fórm ula del N atio­
nal Government, o
G o b ie rn o de C o n ­
centración Nacional;
esa política fue bási­
ca p a ra q u e G ra n
B re ta ñ a s u p e ra ra
los efectos de la cri­
sis de 1929. Pero la
c o a lic ió n no fue
aceptada por todo
su p a rt id o y e llo
produjo grietas en
el lab o rism o . Aún
así, fue muy benefi­
38 ciosa para el país.
do VIII. decide contraer matrimonio con una dama esta­
dounidense, divorciada, Mrs. Simpson. La vieja monar­ Gran
quía británica no podia resistir este brutal cambio en sus Bretaña
costumbres y la política británica ha de proceder a forzar
la abdicación del rey. A Eduardo le sucederá su hermano
Jorge VI. La otra crisis es la de Irlanda. En 1932, el diri­
gente irlandés. De Valera. y su partido, el Fianna Fail,
D esde que lo s
reabren la cuestión nacionalista. Gran Bretaña ha de reti­
e fe c to s d e la d e ­
rar de Dublín, la capital, su simbólico gobernador, e Irlan­
p r e s ió n d e 1 9 2 9
da. con el nombre de Eire. adquiere la independencia, empezaron a mani­
aunque la provincia del Norte, el Ulster. de mayoría pro­ festarse en Europa,
testante. sigue perteneciendo a Gran Bretaña. la p ro testa social
En 1935, las elecciones aseguraron la continuidad c r e c ió c o n t in u a ­
del gobierno de unión nacional, pero el viejo MacDonald mente. Los sindi­
decidió retirarse. Le sustituyó entonces Baldwin que se c a t o s y p a r t id o s
ocupó sobre todo de los problemas internos. La estabili­ o b r e r o s tu v ie ro n
un especial p ro ta ­
dad interior estaba asegurada, pero, a partir de 1936.
gonism o en dichas
los problemas internacionales empezaron a ser acucian­
p r o t e s t a s . En la
tes, dada la política expansionista de Hitler y el nazismo
fo to p u e d e v e r s e
alemán, y Baldwin fue cediendo las riendas de la presi­ u n a m a r c h a de
dencia del gabinete, que pasará a presidir, en 1936. o b re ro s d e «E sco ­
Neville Chamberlain. Con él, la política exterior británi­ cia a L o n d re s » en
ca irá de error en error hasta la guerra de 1939. 1933.
Nacimiento y ascenso del fascismo
El fascismo C om o ya hemos señalado, el fascismo, nombre que
procede de la palabra italiana fascio (haz), es un amplio
movimiento que tiene sus orígenes en los tiempos ante­
riores a la Gran Guerra, pero que toma cuerpo en insti­
tuciones concretas a partir de 1919. El fascismo puede
ser considerado de dos maneras: bien como una amplia
corriente, que desde lo intelectual a lo económico pre­
senta ciertos rasgos comunes, y que aparece en la Euro­
Bajo el nombre de pa de entreguerras continuando con manifestaciones
«fascism o » fu ero n hasta la actualidad, o bien, de una manera más estricta,
c o n o c id o s m o v i­
como un movimento que desde 1919 a 1945 se plasma
mientos muy diver­
en partidos políticos -aunque el fascismo rechaza el sis­
sos, como el musso-
lin ia n o en ita lia ,
tema de partidos- y en Estados. Aqui vamos a referirnos
la «Guardia de Hie­ únicamente a esta segunda manera de entenderlo. Movi­
r r o » del ru m an o mientos de rasgos fascistas se dieron, en los años veinte
Codreanu, la Falan­ y treinta, en casi todos los países europeos, así como
g e E s p a ñ o la de diversos regímenes de tipo fascista, aunque con notables
José Antonio Primo diferencias entre ellos, pero regímenes fascistas, propia­
de Rivera, el nacio­ mente hablando, sólo han existido dos. en Italia y en
nal-socialism o ale­
Alemania, a ellos vamos a referirnos a continuación.
m án de H itler, el
a c a u d illa d o por
Quisling en N orue­
ga, el de O sv ald o
M o s le y en G ra n
Bretaña, el de De-
g re lle en B élgica ,
además del de Ante
P a v elich , a quien
v em o s en la fo to
saludando a un jefe
alem án durante la
S e g u n d a G u e rra
Mundial, y sus «us-
tachi» en C roacia.
Los régimenes polí­
ticos a los que se
llamó fascistas tam­
b ié n fu e ro n m u­
chos, entre ellos, el
de Oliveira Salazar
en Portugal, el de
Franco en España y
el d e P é ta in en
40 Francia
El fascismo en Italia
El creador del fascismo italiano es Benito Mussolini. Italia
Destacado militante del socialismo, combatiente en la
Gran Guerra, Mussolini decide, al final de la contienda,
abandonar las filas socialistas llevado fundamentalmente
por su nacionalismo. En Italia existen fuertes corrientes El «e s tilo » d e los
movimientos fascis­
de opinión que estiman que el resultado victorioso de la
tas era muy dado a
guerra no ha dado al país la satisfacción debida a sus
las gran d es m ani­
aspiraciones, políticas y, sobre todo, territoriales. Nace festaciones p ú b li­
así el irredentism o, m ovim iento encabezado por el cas, de c arácter
poeta D'Annunzio, con sus seguidores, los arditi, que militar o «paramili­
reclaman parte de la costa dálmata (Trieste, Fiume) y tar», llenas de uni­
zonas del N orte, en el límite alpino con Austria. El formes y cantos. En
nacionalismo exaltado es uno de los aspectos que reco­ la foto puede verse
ge el nuevo grupo político que fundará Mussolini, los un desfile militar en
Roma ante Mussoli­
Fasci di combattimento.
ni, tras la victoria
Los grupos fascistas se caracterizan por introducir
en Abisinia, la aven­
claramente los métodos violentos en la vida política. Los tu ra c o lo n ia l de
fasci son, en realidad, “ milicias", grupos organizados Mussolini que igno­
paramilitarmente y dispuestos a la lucha violenta en la ró el derecho inter­
calle, casi uniformados, pues los fascistas adoptan un nacional.
distintivo en su vestimenta, normalmente una camisa de
Italia un determinado color-, los fascistas italianos son conoci­
dos com o los «camisas negras».
Mussolini basa su estrategia en el rechazo de los
resultados de los Tratados de paz que han maltratado a
Italia, en una lucha verbal contra el «capitalismo» que
oprime a los obreros, pero también contra la lucha de
clases que proclama el marxismo. Reclama un Estado
fuerte, el Estado Total o «totalitario», al que todo se
subordine, la economía, el orden social, la ideología.
Rechaza el parlamentarismo, que según él resta fuerzas
a la nación, y proclama la existencia de un solo partido,
un «m ovim iento» y un solo líder, el Duce, que reúne
todos los poderes. En tiempos de fuerte crisis, com o
ocurrió entre 1919 y 1922. esta ideología atrae a
muchas gentes de las ciudades, que ven su porvenir muy
oscuro, que temen el avance del comunismo bolchevi­
que y que no confían en las posibilidades de la democra­
cia parlamentaria. Es lo propio de la pequeña burguesía
Durante los prime­
r o s tie m p o s d el de las ciudades, pero también atrae a grandes sectores
régimen de Musso- del capitalismo industrial y financiero que ven en esta
lini en Italia, éste doctrina seguridad y que entienden bien que el «anticapi-
re s p e t ó una a p a ­ talismo» es únicamente verborrea. Sólo tardíamente, el
riencia democrática fascismo llegará al mundo campesino.
V n o s u p rim ió el Todos estos rasgos que hemos señalado son igual­
Parlam ento. En la
mente aplicables a lo que será la versión alemana del
fo to p u e d e v e rse
fascismo, el Nacional-Socialismo (nazismo) con la dife­
una reunión de ese
rencia de que Alemania es un país de mucha más poten­
Parlamento, con el
g o b ie r n o fascista cialidad que Italia, de mucho mayor desarrollo económi­
en el primer banco. co. aunque con un problemático desarrollo político y
P e ro en todos los social desde el siglo X IX . y con unos problemas de identi­
regímenes fascistas dad nacional bastante más profundos. Mussolini llega al
que se crearon en poder en octubre de 1922 a través de un curioso proce­
lo s a ñ o s veinte y dimiento. muy típico de las maneras fascistas, que fue la
tre in ta , el P a r l a ­
marcha sobre Roma, pero que. en todo caso, no fue un
mento democrático
asalto violento al poder.
fue sustituido por
Después de la guerra, los gobiernos de Giolitti y de
C ám aras donde la
democracia era pu­ Facía fueron incapaces de resolver los problemas italia­
ra apariencia p o r­ nos. Fuertes movimientos sociales, como los de 1920,
q u e s ó lo h a b ía con ocupaciones de fábricas y huelgas continuas, mos­
miembros del parti­ traban la crisis económica y la falta de soluciones para
d o fa s c is ta en el salir de ella. En los primeros años veinte, la lucha políti­
poder. ca entre las desmoralizadas fuerzas liberales, el socialis-
42
mo, el comunismo y los nuevos grupos fascistas se hace
cada vez más violenta. El fascismo va haciéndose más Italia
potente en el centro y norte de Italia. En agosto de
1922. una gran huelga general es combatida por los
fasci en la calle. Mussolini pide la declaración del estado
de sitio y reclama al rey y al primer ministro Facta que
le entreguen el poder; éstos se resisten. Mussolini ame­
La foto es un exce­
naza con «tomar» Roma y. de hecho, organiza una mar lente ejemplo de la
cha de fascistas hacia la capital, finalmente el rey cede y forma de presentar­
le entrega el poder. se los actos fascis­
Desde 1922 hasta la definitiva destrucción del régi­ tas. Mussolini (cuar­
men fascista en la Segunda Guerra Mundial puede decir to por la izquierda
se que hay. políticamente, dos etapas. La primera, hasta en la primera fila) se
1927. es la de construcción de la dictadura fascista. dispone a em pren­
der la marcha sobre
Después, hasta la llegada de la guerra, viene la etapa de
Roma en 1922. Los
afianzam iento y expansión. Mussolini. com o luego
fascistas llevan sus
Hitler en Alemania, mantendrá primero la apariencia de «camisas negras» y
régimen democrático y de partidos, estableciéndose en sus condecoraciones
el poder como un partido más. Pero esa ficción desapa­ ganadas en la Gran
reció pronto; Mussolini convocó elecciones en 1923 y Guerra.
las ganó con todo tipo de subterfugios. La oposición es
Italia luego machacada a través de acciones com o el asesinato
del diputado socialista Matteoti. A partir de 1924, no
hay más gobernantes que los fascistas.
El fascismo organizó el Estado de forma nueva. La
vida económica y social es controlada a través de los sin­
Uno de tos grandes
dicatos estatales; el Parlamento se suprime y se crea la
éxitos del régimen
fascista italiano fue Cámara de los Fascios - o grupos políticos- y de las Cor­
el de acabar con el poraciones -lo s sindicatos, de patronos y de obreros
problem a del terri­ separadamente-. El Estado y sus estructuras conviven
torio de soberanía con el Partido, ahora el Partito Nazionale Fascista.
del P a p a , que fue pero el Estado es superior. Mussolini es el jefe de ambos
a c e p t a d o p o r el y toma el nombre de Duce (caudillo, dirigente máximo o
Estado italiano en el
jefe supremo). Sin embargo, el fascismo no suprimió la
Tratado de Letrán,
Monarquía en Italia y ésta aceptó la caída del régimen
cuya firma entre el
cardenal G asparri,
parlamentario. Con la Iglesia Mussolini se entendió bien,
secretario de Esta­ pues, a través del Tratado de Letrán de 1929, solucionó
do del papa Pió IX. el difícil y viejo asunto de la soberanía del Papa sobre
y Mussolini vemos una parte del territorio de Italia con la creación del
en la imagen. minúsculo Estado Vaticano.
El Nacional-Socialismo en Alemania
En Alemania, la guerra hizo que cayera la Monarquía de Alemania
los Hohenzollern y que finalizara el II Reich, o Imperio,
y que, en noviembre de 1918. se proclamara ya la
República. La República alemana entre 1919 y 1934,
año éste en que Hitler proclamará el III Reich , es cono­
cida como la República de Weimar porque en la ciudad
de ese nombre se reunió, en 1919, la Asamblea Consti­
tuyente que redactó, discutió y aprobó la Constitución
que habría de regirla. Esta República tuvo como primer
presidente a Friedrich Ebert. un dirigente socialdemócra-
ta. hasta 1925. El segundo, hasta su muerte en 1934,
fue el viejo mariscal Hindenburg. La Constitución esta­
blecía un Parlamento con doble cámara -Reichsrat y
Reichstag- y un primer ministro o canciller responsable
del gobierno.
En sus primeros años, la vida de la República de
Weimar fue muy agitada, amenazada constantemente
por las fuerzas nacionalistas antiliberales, por el militaris­
mo y. en definitiva, por los diversos grupos socialistas

Sobre estas lineas,


Max W eber (18 64-
1 9 2 0 ), p r o f e s o r
alemán, uno de los
m ás gran d es p en ­
sadores políticos y
sociológicos que ha
visto el mundo con­
temporáneo. W eber
analizó con brillan­
tez las realidades y
problemas del Esta­
do contemporáneo
y de los p a rtid o s
políticos. V ivió la
tragedia de la polí­
tica de A le m a n ia
(cuya Cám ara baja
o Reichstag, a p a ­
rece en la foto de
la izquierda) duran­
te la Gran Guerra. 45
nacionales, de entre los que destacaría el partido funda­
Alemania do por A dolf Hitler, que intentaron golpes de Estado
como el de Arthur Kapp en Berlín en marzo de 1920.
Todo el aparato del ejército del II Reich se encontraba
detrás de esta oposición. Por la izquierda, los problemas
más graves proceden de los intentos revolucionarios,
com o el de la Liga Spartakus. los espartaquistas, disi­
dentes comunistas de la socialdemocracia que intentaron
establecer una república comunista en enero de 1919.
Más adelante, sus dos principales líderes, Rosa Luxem
burgo y Karl Liebknecht, serán asesinados.
El poder fue ejercido, en principio, por los socialde-
m ócralas. a través de los cancilleres Scheidemann.
Bauer y Müller. Luego les siguen cancilleres de otros
partidos, com o Cuno y. sobre todo, el gran político
Stressemann. Los primeros tiempos de la República fue­
ron de unas dificultades económ icas y financieras de
dureza excepcion al, con una inflación que hacía la
moneda prácticamente inservible. El hombre que arregló
F ran z von P a p e n
las finanzas alemanas, a mediados de la década, fue
(1879-1969) proce­
Hjalrnar Schacht, presidente del Reichsbank.
día del partido lla­
mado Zentnim, que
Adolf Hitler. austríaco de nacimiento, habia combatí
era el partido católi­ do en la Gran Guerra y se había establecido luego en
co, y fue diputado Munich. Hitler participó en los movimientos, muy abun­
en varías ocasiones. dantes en los primeros años veinte, que reivindicaban la
En 1932 fue nom­ primacía de la raza germana, el poder del Estado nacio­
b ra d o canciller de nal. y rechazaban, al menos verbalmente el capitalismo,
la R ep ú b lic a y en defensores de un «socialismo", que no era más que cier­
ese cargo desempe­
to igualitarismo, de base agraria, que hiciera al pueblo
ñó un im portante
alemán «libre». Esos movimientos uolkisch (populares) se
papel, que fue el de
in ten tar a t r a e r a
llaman de «socialismo nacional». Hitler se afilia primero
Hitler a una alianza a un partido minúsculo, el Partido Obrero Alemán, en
con la derecha tra­ Munich, fundado y dirigido por Antón Drexler. De este
dicional y la extre­ grupo, añadiéndole el calificativo de «nacional socialista»,
ma derecha, creyen­ nacerá el National-Sozialistische Deutschlands Arbei-
d o q u e así podría ter Partei (NSDAP), del que Hitler es ya jefe en 1921. y
hacerse del nazismo que será conocido por la abreviatura «nazi».
un partido más de
Con este partido y el apoyo de grupos militares y
la R e p ú b lic a . El
paramilitares. Hitler, aliado con el mariscal Ludendorff,
error fue fatal por­
que esa política sir­
pretende dar un golpe de Estado, a través de un putsch
vió para facilitar la -mitin, manifestación y proclamación de fuerza- que
llegada de Hitler al empieza en una cervecería de Munich, la Bürgerbráuke-
46 poder en 1933. ller. el 8 de noviembre de 1923. La intentona le lleva a
la cárcel, donde escribirá su único libro teórico, biblia del
nazismo, Mein KampJ (Mi Lucha). Desde 1925. el Alemania
N S D A P experimentará un crecimiento continuo que
acabará con la llegada de Hitler al puesto de canciller el
30 de enero de 1933 y con la posterior destrucción de
la República de Weimar. para fundar un Estado totalita­
La im agen r e p r e ­
rio, de partido único, del que Hitler se proclamará Füh
senta la com p are­
rer (guía) supremo.
c e n c ia d e H itle r
El partido nazi tiene también sus milicias, las Sturtn ante el Tribunal que
Abteilung (SA) a las que se añadirán luego las Schutz h ab ia de ju z g a rle
Siaffel (SS). La práctica política del nazismo se basa en p o r el p u tsch de
la violencia, pero no por ello dejan de hacer uso de los noviembre de 1923
mecanismos electorales y los resultados del NSD AP son en Munich. La con­
espectaculares, sobre todo desde 1930 en que la crisis d en a fue su a v e y
mundial empieza a agudizarse. En 1930 los nazis obtie­ H itle r tu vo en la
c á r c e l to d o tip o
nen 6.4 millones de votos, sólo superados por los 8,5
d e c o m o d id a d e s .
del SPD o partido socialdemócrata.
Hitler y sus secua­
Hitler se orienta a la alianza con las fuerzas de la ces nazis portan el
derecha alemana más reaccionaria, pero era la derecha b r a z a le t e con la
que no había rechazado la República. El nazismo si cruz gam ada, sím­
rechaza la República, rechaza también de plano el Trata- bolo del partido.

47
do de Versalles, proclama la necesidad de la expansión
Alemania territorial, la revancha frente a los antiguos enemigos en
la guerra, la eliminación del judaismo y de los judíos. En
la gran crisis económica y moral de la Alemania de los
primeros años treinta este discurso gana continuamente
adeptos. En la primavera de 1932. cae el gobierno del
canciller Brüning, del partido católico, y es nombrado
Franz von Papen, antiguo miembro del mismo partido.
Papen será partidario de buscar el apoyo de Hitler y de
los nazis, sin entender claramente el inmenso peligro
que ello supone para la democracia y la República. En
julio de 1932, los nazis se convierten en el partido más
La im agen reco ge
votado, pero sin mayoría absoluta.
el momento en que
el presidente de la El 2 de diciembre de 1932 es nombrado canciller el
República, mariscal general von Schleicher. hombre consciente de que los
von H in d e n b u r g , nazis son un peligro pero con los que entiende que sólo
recibe a H itler ya es posible negociar. Las fuerzas de la derecha extrema y
investido canciller. Hitler llegarán a un acuerdo en enero de 1933. porque
Detrás de Hitler. a esa derecha piensa que podrá controlar a Hitler. Ese
la izquierda, puede pacto es el que hace que el presidente Hindenburg cese
verse a su co labo ­
en los recelos que siempre le había inspirado Hitler. El
ra d o r G bring, con
30 de enero de 1933, Hindenburg nombra a Hitler can­
u n ifo rm e m ilitar,
que habría de tener ciller. Era el principio del fin. Las verdaderas maniobras
un p ap e l esencial
en el rearme militar
alemán. Se mezclan
en esta cerem onia
los restos del viejo
militarismo alemán
-m ilitares con cas­
co de pincho- y los
n u e v o s m ilita re s
nazis. H itler lleva
t o d a v ía tr a je d e
c iv il, aú n no ha
s id o p r o c la m a d o
Führer. Cuando co­
mience la nazifica-
ción» de Alem ania
m uchas p e rs o n a s
destacadas, científi­
cos, artistas, litera­
tos, opuestas a los
n a z is , h a b r á n de
48 emigrar del país.
del nazismo para acabar con el sistema liberal e instaurar
la dictadura fascista se fueron desarrollando poco a poco Alemania
(un hecho que contribuyó a ello fue el incendio del edifi­
cio del Reichstag, probablemente provocado por los
nazis, en febrero de 1933) y sólo de una manera absolu­
tamente directa tras la muerte de Hindenburg. en el vera­
no de 1934. Entonces Hitler fue proclamado Führer.
Pintura expresionis­
Entre 1934 y 1939, el régimen nazi procedió a una
ta que m uestra la
transformación importante de Alemania, que no afectó
emigración masiva
esencialmente al orden social -nunca hubo nada pareci­ de Alemania, en la
do al socialismo- pero sí a las estructuras del Estado, de que se ve, a la dere­
la economía, de la Justicia, de la cultura, etc. Empezó la c h a , al c ie n tífic o
persecución implacable de la población judía -después A lb e r t E in stein
sobre todo de las Leyes de Nürenberg de septiembre de (18 79-1955). Eins­
1935- y el ascenso de los militantes del Partido a todos tein es autor de la
los poderes del Estado. Esta transformación de la socie­ «teoría de la relati­
vidad», una nueva
dad y del Estado que los nazis propugnan es lo que ellos
imagen del Univer­
llaman la Gleichschaltung. la igualación o unificación,
so que sustituyó a
que cambia muchas cosas, pero que. sobre todo, crea la creada por New-
una exaltada ideología de expansionismo y de creencia ton en el siglo X V I I .
en la superioridad «aria», por parte sobre todo de los La ciencia del siglo
germanos, que tiene mucho que ver con la política de X X no se entiende
Hitler que llevará a la nueva guerra. sin Einstein.
La Gran Depresión
En 1929 una crisis de la Bolsa neoyorquina fue el punto
de partida de una extraordinaria depresión económica
en Estados Unidos, de donde saltaría después a todo el
ámbito del capitalismo mundial. La crisis de la Bolsa era,
a su vez, el resultado y el reflejo de una economía ameri­
cana cuyos puntos débiles ya venían anunciándola desde
antes. Lo que conocemos com o depresión de 1929 o
Gran Depresión fue, pues, una crisis económica mun­
dial que comenzó en esa fecha, pero cuyos efectos gra­
vitaron sobre todo el mundo durante buena parte de los
años treinta.

La crisis americana
Los años veinte fueron en América del Norte una época
de extraordinaria prosperidad después del triunfo en la
guerra y de la conversión de Estados Unidos en la prime­
ra potencia económica mundial a la que todos debían
dinero. La década de 1919-1929 fue la de la prosperity
(prosperidad), donde el desarrollo del moderno capitalis­
mo industrial alcanzó cotas desconocidas hasta entonces.
La sede central, en
Nueva York, de una La economía estadounidense se caracterizaba por la
de las grandes cor­ producción en masa, a través de enorm es empresas
poraciones que su­ com o la Standard Oil. la General Motors o la US Steel
frieron los efectos Company. Se había puesto en marcha de forma definiti­
d e la c r is is d e va el proceso de producción en serie, más veloz y con
1929, la Standard menos mano de obra. Sin embargo, esta inmensa ex­
OH Company. Este pansión económica tenía algunas bases falsas, que con­
enorm e edificio es
tribuyen a explicar la grave situación de 1929 y sus con­
un e je m p lo d e la
secuencias.
g r a n t r a n s fo r m a ­
ción de la arquitec­ Aunque Estados Unidos practicó cierto proteccionis­
tura en el siglo XX, mo para su industria, los años veinte fueron el gran
después de la Gran momento del liberalismo económico y de la expansión
Guerra. Alem ania, financiera, a través de la cual los capitalistas americanos
con arquitectos co­ se convirtieron en acreedores de todo el mundo: la capi­
m o M ie r V an d e r tal financiera mundial pasó a ser Nueva York, arrebatan­
R o h e y G r o p iu s , do a Londres esa primada. Sin embargo, la moralidad
EE.UU. con Johnson
americana y el deseo de poner algún limite a la expansión
y W rig h t, o F ra n ­
que podía llevar al descontrol, así como una delincuencia
cia con Le C o rb u -
sier son los países cada vez mayor, acarrearon medidas como la Ley Vols-
fu n d a m e n t a le s tead de 1919 que establecía prohibiciones a la fabrica­
en dicha tran sfo r­ ción, comercio y uso de bebidas alcohólicas, la célebre
50 mación. «Ley seca», que más bien fomentó un auge de los nego-
4
cios ilegales, la época dorada del gansterismo. Por razo­
nes políticas y económicas, Estados Unidos dio también Estados
un gran frenazo a la inmigración; en 1929 se fijó un Unidos
máximo de 150.000 admisiones.
La parte más débil de la economia americana es preci­
samente la agricultura, pero el caso es que sus grandes
productos de exportación, como los cereales del Medio
Oeste, tienen mucho menos mercado desde el final de la
Primera Guerra Mundial. En el mercado agrario y en el
sector financiero, la banca y la bolsa, es donde se van a
producir, desde 1927, los primeros sintomas de desequili
brio económ ico, por la crisis de los agricultores y el
desenfreno de la especulación financiera. Y, sin embargo,
los síntomas externos de la actividad económica indicaban
que ésta no decaía.
Los valores de la Bolsa crecieron continuamente des­
de antes de 1929, pero ese valor no reflejaba muchas El automóvil fue un
veces la verdadera actividad económica y la solvencia de invento europeo -el
las empresas. Por otra parte, los inversores americanos motor de explosión,
q u e e s el q u e lo
mueve, utilizando la
gasolina como com­
b u s t ib le - p e ro su
inmenso desarrollo
fue sobre todo ame­
ric a n o . E ntre las
le y e n d a s m íticas
relativas a la expan­
sión del automóvil
ninguna como la de
Henry Ford, el crea­
d o r d e las m ás
g ra n d e e m p re s a
automovilística de
la primera mitad del
siglo, que em pezó
gan án d o se la vida
com o vendedor de
periódicos. El éxito
mundial de los años
veinte para Ford fue
su célebre m odelo
Ford T de 1925, un
avance tecnológico
decisivo, imagen del
«sueño americano». 51
empezaban a extender sus negocios por el mundo, man­
Estados dando capitales sobre todo a Europa, donde eran muy
Unidos necesarios para su reconstrucción. Esta red de intereses
americanos tendrá mucho que ver con la expansión
mundial de la subsiguiente crisis. En el verano de 1929,
em pezó a acusarse la crisis de los medianos y pequeños
agricultores americanos: sus dificultades económ icas
incidieron en el sector financiero que em pezó a cobrar
más caros sus créditos: ello influyó sobre el valor de las
acciones de la Bolsa.
Después de varios vaivenes en las cotizaciones de los
valores bursátiles, el hundimiento, el crash, de la Bolsa
de Nueva York, o del centro financiero de la ciudad que
se conoce com o Wall Street, se produce a partir del día
23 de octubre de 1929. Salen al mercado millones de
acciones que sus poseedores quieren vender. Los bancos
intentan detener la caída de todos los precios compran­
do todo lo que pueden. Pero, a partir del día 29. la
Una im agen típica caída es imparable. Los valores financieros han perdido
de los añ os de la
más del 50% de su valor, provocando la ruina de empre­
crisis en Am érica:
sas y de personas. La economía americana entra en un
una concentración
an te la B o ls a d e
enorme proceso de recesión. El año de 1930 es el de
Nueva York, situada expansión americana de la crisis. Las empresas bajan
en la calle corazón drásticam ente su actividad y el número de parados
d e la s fin a n z a s aumenta vertiginosamente.
m u n d ia le s , W a ll
Street. La catástro­ 1.a crisis mundial
fe a m e r ic a n a la La potencialidad económica americana era de tal enver­
representó, sin du­
gadura y su ligazón con la economía del resto del mundo
d a, el hundim ien­
tan determinante, que necesariamente los problemas
to d e los v alo res,
americanos tenían que expandirse al resto de los países
a c c io n e s , q u e se
vendían y com pra­ de economía capitalista. Naturalmente, la relación de la
ban en esta institu­ economía americana era sobre todo con Europa y de
c ió n , q u e p o r su ésta con sus colonias, quedando excluida ya la Unión
influencia mundial Soviética. C o m o los capitalistas am ericanos habían
la tra n s m itió a invertido mucho dinero en Europa central fue a esta
todas partes. Fue el región donde se transmitió prim ero la catástrofe. El
fin del capitalismo
banco austríaco más potente, el Kredit Anstalt. quebró
lib e r a l tal co m o
a comienzos de 1931. lo que tuvo consecuencias finan­
éste se entendía en
el siglo xix, en el
cieras en Hungria. Bulgaria y Grecia.
q u e el E s ta d o no Pero fue más grave el caso alemán. La cuestión era
intervenía en la eco­ que los capitalistas americanos reclamaban el reembolso
nomía. de los créditos que habían hecho a corto plazo: los ban
eos, al no poder realizar dicho reembolso se hunden.
Así ocurre con el Danat Bank alemán que quiebra en Crisis
julio de 1931. El mismo Reiehsbank no puede hacer mundial
frente a la crisis y atraviesa momentos de incapacidad
para ordenar la vida financiera.
Los capitalistas ingleses, al igual que los alemanes,
no pueden devolver todos los créditos recibidos. Pero el
caso de Inglaterra es especial porque estaba en vigor la
convertibilidad del oro que había sido restablecida en
1925. La retirada de capitales en forma de oro en el
Banco de Inglaterra fue de tal magnitud que, en sep­
tiembre de 1931, se impuso el fin de la convertibilidad.
A la izq u ie rd a, la
Ello depreció aún más las monedas. Francia estaba
fachada de otra de
menos afectada por el problema de los capitales extran­ las instituciones con
jeros, pero sus relaciones económicas con Alemania se gran significación
habían hundido y se produjo una contracción extraordi­ en la crisis, el Ban­
naria de la actividad económica. co de Inglaterra. El
En efecto, el problema de los movimientos de capita­ Banco hubo de sus­
les es grave porque influye decisivamente sobre la pro­ p e n d e r, en G ran
ducción y el comercio, y sobre el valor de las monedas. Bretaña, el "patrón
oro’> para la mone­
La producción baja enormemente en todo el mundo y
da, es decir, finalizó
con la convertibili­
dad del papel m o­
neda en oro. Desde
lo s a ñ o s tre in ta ,
se g ú n las n u ev as
ideas del economis­
ta britá n ic o John
Maynard Keynes, el
Estado adoptaría el
papel de gran regu­
lador del mercado y
de la vida económi­
ca. Keynes siempre
m an tu vo q u e los
Estados se habían
e q u iv o c a d o en su
manera de enfren­
ta r la c ris is de
1 9 2 9 . Las c o n s e ­
cuencias de la d e­
presión no empeza­
ro n a s u p e r a r s e
hasta mediados de
los años treinta. 53
los precios de los productos igual. El año de 1932 es el
Crisis punto culminante de la crisis. La producción mundial
mundial era entonces de sólo un 60% respecto a la de 1929.
Los precios mundiales de los productos bajaron un 40%
y. además, no había compradores. El comercio mundial
se redujo, pues, en esa misma proporción. Los salarios
bajaron y, lo que es fundamental, el paro alcanzó niveles
U na cola de p a ra ­
extraordinarios: seis millones de parados en Alemania al
dos en París. Imá­
comienzo de los años treinta, trece millones en Estados
g e n e s co m o e s ta
fueron normales en
Unidos, tres millones en Gran Bretaña. Un país de tan
t o d o s lo s p a ís e s débil economía com o España, y poco afectado por la
industrializados de crisis mundial por su falta de conexión con los grandes
la ép o ca. P o r vez países capitalistas, tuvo no obstante en 1931 más de
prim era estos paí­ setecientos mil parados.
ses tuvieron millo­ En esta escala mundial, ¿a qué puede atribuirse exac­
n es d e o b r e r o s tamente esa enorme depresión? Nunca ha habido una­
parados. Pero toda
nimidad al diagnosticar las causas. Unos autores han
aquella conmoción
dicho que se trataba de una crisis de «superproducción»
tuvo, al menos, una
-se producía más de lo que se podía consumir-, que se
consecuencia posi­
tiva: el incremento desarrolla, sobre todo en América. Otros han hablado
extraordinario de la de una crisis fundamentalmente financiera y. más aún,
le gislació n de los «especulativa»: el manejo del dinero no respondía al ver­
seguros obreros. dadero estado de la producción. Lo cierto es que sólo la
Rusia soviética que tenía ya una economía independien­
te quedó libre de la crisis. Crisis
Pero en lo que todos los autores están de acuerdo es mundial
en que la crisis, com o ya dijo Keynes en aquel mismo
tiempo, fue mal abordada en los intentos de remediarla.
Las medidas aplicadas fueron generalmente «deflacionis-
tas»: evitar gastos, limitar la producción, expandir el pro­
teccionismo. proteger el valor de las monedas, etc. El
tratamiento, dijo Keynes, tendría que haber sido exacta­
mente el contrario, «expansivo»: fomentar la producción
y el consumo, invertir capitales, aumentar los sueldos,
fomentar el comercio y los gastos del Estado, etc. Eso
En la foto Franklin
fue lo que hizo Roosevelt con su New Deal, y eso fue lo
D e la n o R o o sevelt
que hizo Hitler. aunque por otro camino, dando comien­
(1 8 8 2 -1 9 4 5 ), p re­
zo al rearme militar, con lo que la industria empezó, a sidente de Estados
producir de nuevo a gran ritmo. Por ello hemos dicho Unidos, desde 1933
que la Segunda Guerra Mundial no es en modo alguno hasta su muerte, en
ajena a la crisis empezada diez años antes. el momento de fir­
m ar, r o d e a d o d e
sus co labo rad o res
m ás in m e d ia to s ,
una de las Actas de
las que se compuso
la p olítica que se
llam ó New D eal.
R o o se v e lt, m iem ­
b r o d el P a r t id o
Demócrata, es teni­
do por uno de los
más grandes presi­
dentes de su país.
El New Deal fue un
cam bio radical de
política económica
y social que acaba­
ría con la libertad
económica abso lu­
ta. Roosevelt estu­
vo apoyado por los
prin cip ales políti­
cos, intelectuales y
hombres de ciencia
de su tiempo en la
lucha contra la cri­
sis p or medios in­
tervencionistas.
Hacia una nueva guerra
Los orígenes de la Segunda Guerra Mundial han sido
una cuestión tan polémica o más que los de la Primera.
Una cosa, sin embargo, no ofrece discusión: el sistema
mundial creado a fines del primer conflicto, a partir de
1919, nunca funcionó satisfactoriamente. La Sociedad
de Naciones no pudo ser el instrumento que se esperaba
a causa de las dificultades de su propio nacimiento, las
limitaciones de sus poderes, el aislacionismo americano
y las disensiones entre las potencias. Asimismo, el Trata­
do de Versalles nunca fue aceptado ni asimilado por A le­
mania y Hitler supo explotar a fondo este sentimiento.
Independientemente de estas razones de origen más
antiguo, las circunstancias que explican la desembocadu­
ra de los problemas del mundo en un nuevo conflicto
armado tienen mucho que ver con el nuevo sistema de
potencias, los problemas de la economía y las dificulta­
des de creación de un nuevo orden social -entre dem o­
cracia. fascismo y comunismo- realidades todas ellas
que se presentan de forma acusada en los años treinta.
En este período, las potencias occidentales, especial­
mente Gran Bretaña, practicaron una política de «apaci­
Neville Chamberlain
guamiento» (appeasement) frente al fascismo, en el con­
(1 8 6 9 -1 9 4 0 ), pri­
vencimiento de que las apetencias de los nuevos estados
mer ministro britá­
n ico d e s d e 1 9 3 7 fascistas, Alemania e Italia, tendrían un limite que no se
hasta 1940, fue el traspasaría. Esta fue la política que siempre defendió el
patrocinador de la primer ministro británico, Neville Chamberlain, y hubo
política europea de que llegar a 1939, después de múltiples concesiones a
«a p a c ig u a m ie n to » Hitler. para comprender lo erróneo de esta creencia.
practicada ante la
Hitler fue desarrollando su política expansionista, su
actitud agresiva de
política de construcción del Reich. de manera continua­
la A le m a n ia de
Hitler desde 1933.
da, con riesgo calculado, una jugada tras otra. Primero,
Chamberlain creyó la militarización de Rhenania, después la anexión de
en la e fic a c ia de Austria y de Checoslovaquia. En función de que Hitler
una política de con­ había conseguido sus tres primeras jugadas, Rhenania,
tactos p erso n a le s Austria y Checoslovaquia, venciendo las resistencia y
con Hitler, con el arrastrando a Francia y Gran Bretaña a la aceptación,
que se entrevistó en
pensó que ocurriría igual en Polonia. Para asegurar
v a ria s o c a s io n e s.
aún más los riesgos, había pactado previamente con la
En cierta forma, la
política de C h am ­ Unión Soviética una actuación conjunta en el Este. Pero
berlain hizo la gue­ la invasión de Polonia llevó a la declaración de guerra de
rra inevitable. Gran Bretaña y de Francia.
Los graves enfrentamientos políticos, ideológicos,
económicos y estratégicos de los años treinta tuvieron Fracaso
un episodio especial en España. La guerra civil española del sistema
es, sin duda, el producto de los problemas internos del
país; pero todo el mundo vio en el caso español, en la
sublevación militar contra un gobierno de izquierda, un
ejemplo del enfrentamiento entre viejas y nuevas fuerzas
que se presentaba imparable; un problema «a tres» entre
la democracia liberal, el fascismo y el socialismo. La
intervención internacional en la guerra española le dio
también el carácter de confrontación entre potencias,
confrontación que sería ya directa pocos meses después
del final de la guerra en España. La guerra de España,
en Europa, y el ataque japonés a China, en Oriente, son
los dos sucesos que marcan la marcha imparable hacia El óleo de la ilus­
la Segunda Guerra Mundial. tr a c ió n , p in ta d o
p o r S a lvad o r Dali
( 1 9 0 4 - 1 9 8 9 ), se
titula «Premonición
d e la g u e rra civil
española». La gu e­
rra civil en España
produjo un amplio
eco literario, artísti­
co, intelectual, en
todo el mundo, que
tuvo carácter gene­
ralmente de defen­
sa de la República
española frente al
fascism o . El ó le o
de Dalí está dentro
del más puro estilo
d el s u rre a lis m o .
una corriente pictó­
rica, escultórica y
literaria que tiene
su a p o g e o en los
años veinte y trein­
ta. O tros pintores
s u r r e a lis t a s son
Delaunay, Chirico,
etc., que tienen en
común la exp lo ra­
ción del mundo de
los sueños. 57
Una compleja política internacional
Creación El problema fundamental de la vida internacional en los
de bloques años veinte y treinta fue el de afianzar la seguridad de
los Estados evitando los peligros de guerra. A la vista de
que la Sociedad de Naciones nunca pudo ser el instru­
mento de política internacional que Wilson había queri­
do -en tre otras cosas porque el propio Congreso de
Estados Unidos no ratificó nunca el pacto de la SDN y.
por tanto, el primer país del mundo no formó parte del
organismo-, la política internacional volvió al sistema de
pactos entre naciones y a la formación de bloques. No
obstante, la política internacional de los años veinte se
esforzó en encontrar fórmulas de acuerdo y de garantías
mutuas entre los países salidos de la Gran Guerra.
Uno de los más serios conflictos, fue sin duda, el que
se derivó del pago de las reparaciones por parte de A le­
mania. Este país ofrecía cuanta resistencia podía a ello y
en los primeros años de la postguerra sus posibilidades
de cumplirlo eran escasas. Francia era el país más inte­
T ro p a s fra n c e s a s
resado en que las reparaciones se pagaran, porque era
entran en la cuenca
el que más daños había sufrido y porque confiaba en
a le m a n a del río
Ruhr cuando la ocu­
esos pagos para rehacer su economía. Estados Unidos
p a c ió n d e 1 9 2 3 . se desentendió en buena parte del problema y en gran
Unos de los proble­ Bretaña había mucho escepticismo sobre la posibilidad
mas fundamentales de los pagos.
que dejó pendiente Francia, por tanto, se encontraba casi sola en su
el final de la Gran política de exigir el pago de las reparaciones. La política
Guerra fue el de las exterior francesa tenía que actuar en solitario y por ello
reparaciones econó­
buscó la alianza de los nuevos estados nacidos de la gue­
micas que Alemania
rra: Polonia. Checoslovaquia, Yugoslavia, que también
debía hacer a sus
antiguos enemigos,
tenían interés en que los Tratados se cumplieran escru­
puesto que el Trata­ pulosamente. Francia amenazó también con medidas de
do de V ersalles la fuerza sobre Alemania; a la vista de que ésta incumplía
declaraba culpable sus entregas en especie, de carbón y madera, el primer
de la g u e r r a . La ministro francés, Raymond Poincaré, decidió la ocupa­
principal beneficia­ ción militar de la cuenca del Ruhr. punto neurálgico de
ría de estos pagos la industria pesada alemana, en enero de 1923, lo que
e ra F rancia, cuya
produjo un gran resentimiento en Alemania y llevó a la
política buscó siem­
adopción del Plan Dawes.
p re a s e g u r a r lo s .
Fue c é le b r e en
El primer acuerdo internacional entre dos países que
F ra n c ia el dich o se presenta en la nueva época es el Acuerdo de Rapa-
«Alemania pagará». lio, suscrito entre Alemania y la URSS en 1922. Era la
Pero no pagó. primera vez que la nueva potencia soviética se ponía en
contacto con la diplomacia mundial, y precisamente con
su antigua enemiga, para suscribir un acuerdo que tenia, Los pactos
sobre todo, carácter económico. Pero el primer pacto
multinacional de importancia es el Acuerdo de Locar-
no, firmado en 1925 por las tres potencias vencedoras
-Gran Bretaña, Francia e Italia (gobernada ya por el
régimen fascista de Mussolini)- y Alemania. Mediante
este tratado, que se llamó «de la seguridad colectiva», se
garantizaban las fronteras establecidas en Versalles para
A ris t id e B ria n d
Francia y Bélgica; Alemania era admitida en la SDN, y
( 1 8 6 2 - 1 9 3 2 ) fue
pasaría a ocupar una plaza en el Consejo de la misma
uno de los políticos
en 1926. de la época de en-
Un paso más en este nuevo espíritu de diplomacia de treguerras que con
la conciliación fue el Pacto Briand-Kellog llamado así por m ayor inteligencia
el nombre de los dos políticos, el ministro de Asuntos vio los p roblem as
Exteriores francés y el Secretario de Estado norteamerica­ que para el futuro
no, que lo propiciaron, y que se firmó el 27 de agosto de de Europa se pre­
1928, en París. Este pacto, al que se adhirieron sesenta s e n t a b a n p o r el
e n fre n t a m ie n to
naciones, era una declaración contra la guerra que esta-
a rm ad o entre sus
p rin cipales nacio­
nes. Briand es uno
de los predecesores
del e u ro p e ís m o y
de la Unión E uro­
pea actual. Fue pri­
m er m in istro en
once ocasion es, y
en los años veinte
fue sobre todo mi­
nistro de Asuntos
Exteriores, partida­
rio siem p re de la
re c o n c ilia c ió n de
Francia y Alemania
y de la renuncia a
la güeña. Recibió el
Premio Nobel de la
Paz en 1926 com­
partido con el polí­
tico alemán Gustav
Stressem ann, otro
g r a n e u r o p e is t a .
B ria n d fu e p o c o
comprendido en su
tiempo.
59
blecia que todas las diferencias se resolverían por la nego­
Los pactos ciación. Pero, por desgracia, no era un pacto jurídicamen­
te vinculante y, por tanto, no establecía sanciones para
quienes lo incumplieran; aunque se trataba, sin duda, de
una prueba del espíritu de conciliación que reinó entre
1925 y 1930. período en el que desaparecieron las comi­
siones interaliadas para vigilar el desarme alemán y Fran­
cia evacuó la zona del Ruhr ocupada en 1923.
En este ambiente de conciliación y cierto optimismo,
antes de que se desencadenara y expandiera la gran cri­
sis económica de 1929. aparecieron en Europa las pri­
meras grandes corrientes de europeísimo, es decir, aque­
llas corrientes que preconizaban algún modo de unión
de los países de Europa bajo la forma federal, la crea­
ción de organismos supraestatales europeos, que permi­
tieran frenar aquella «decadencia» que muchos escritores
y políticos preveían para Europa com o consecuencia del
desastre de la Gran Guerra.

Firma en Roma del Los años treinta


lla m a d o «P a c to a
En los años treinta, se van perfilando tres bloques de
C u a t ro » d e 1 9 3 3
países: los Estados liberal-parlamentarios; los Estados
q u e fu e el últim o
intento de que las fascistas. Alemania e Italia, y con un régimen muy seme­
potencias fascistas y jante. Japón; y el llamado Estado socialista, la Unión
las d e m o crática s Soviética. Sin duda, la clave esencial de la política inter­
pudiesen establecer nacional de los años treinta es el expansionismo nazi en
un acuerdo que pre­ Occidente y el japonés en O riente. La Sociedad de
servara el equilibrio Naciones entra en franco declive. Precisam ente las
y la paz. En realidad,
potencias fascistas serán las que aceleren tal crisis aban­
este pacto nunca fue
donando la institución: Japón se retira en marzo de
ratificado por los fir­
1933, Mussolini io hace en 1937 y Hitler la ignora
mantes y nunca, por
tan to , estu v o en siempre y. especialmente desde que, en 1936. denuncia
vigor. Era un intento el Acuerdo de Locam o de 1925.
de retomar el Acuer­ Sin embargo, a comienzos de los años treinta toda­
do de Locamo y de vía hay intentos, más o menos sinceros, de retomar una
arre g la r todos los política europea de conciliación, com o la que tuvo efec­
problem as interna­ to en el Acuerdo de Locamo. Asi, Mussolini es el alma
cionales por la coo­
de un acuerdo entre Italia, Alemania, Francia e Inglate­
peración entre las
rra que será el «Pacto a Cuatro», firmado el 7 de junio
grandes potencias.
de 1933.
Pretendía también
promover el desar­ Francia practica una política de acercamiento a las
me, gran problema nuevas naciones con las que formará la «pequeña Enten­
60 de la época. te»; Yugoslavia. Rumania, Checoslovaquia, pero no con
Polonia que prefiere el pacto con Alemania. Con la
URSS. Francia practica también una política de acerca­ Los pactos
miento; así, en 1934. patrocina la admisión de la URSS
en la SDN. cosa que ocurre en septiembre. El acerca­
miento de la URSS a las potencias occidentales era clave
Sentado, el ministro
en la política de Stalin. que veía claro el peligro del nazis­
de Asuntos Exterio­
mo con su antisovietismo básico. Francia refuerza aún re s d e la U R S S ,
más sus alianzas estableciendo un acuerdo exclusivo con Potenkim, y de pie
Mussolini. el Frente de Stressa, en enero de 1935, que el de Francia, Pierre
se basa sobre todo en la defensa, por parte de ambos L aval, en el acto
países, de Austria que se hallaba amenazada por Hitler. de la firm a del
Desde la segunda mitad de la década, estas políticas acuerdo franco-ruso
de relativo entendimiento son barridas por las iniciativas de 1935. El peligro
alemán hacia buscar
de los estados fascistas. Mussolini quiere reactivar la
el entendim iento,
política colonial italiana y hacer de Italia un Imperio. En
pero en las poten­
octubre de 1935, emprende el ataque a Abisinia (Etio­ cias democráticas
pía), fronteriza con la Somalia italiana, conquistando el era común también
país en mayo de 1936. Abisinia es un Estado reconoci­ el recelo ante Stalin,
do y miembro de la SDN. Italia tenia, pues, que ser el líder de la URSS.
declarada agresora y sufrir sanciones; pero éstas se limi­
Los pactos tan a pequeñas sanciones económicas. Es la primera
claudicación de las democracias ante los fascismos.
La política hitleriana tendrá más consecuencias.
Desde 1935. Alemania, a pesar de lo que disponía el
Tratado de Versalles, establece el servicio militar obligato­
rio, ocupa la zona de Rhenania que el Tratado de Versa­
lles declaraba desmilitarizada, y empieza la construcción
de una zona de fortificaciones que se conocerá también
ahora como Línea Sigfrido. Todo ello significaba dejar
sin efecto el Acuerdo de Locarno. En 1936 se produce
el acercamiento definitivo entre las dos potencias fascis­
Firm a del llam ado
tas y el 1 de noviembre de 1936 se firma un pacto que
Pacto Anti-Komintem
se conocerá como Eje Roma-Berlín. Poco antes, Hitler
entre Japón, repre­
sentado por el conde
había emprendido negociaciones con el Japón de régi­
Kimimoto, y Alema­ men semifascista del príncipe Konoye y firmado el Pacto
nia, representada por A n tik o m in te rn , es decir, un pacto contra la posible
el que después seria expansión del comunismo. A ese pacto se suma Italia
desde 1938 su minis­ -Franco se sumaría a él en 1939- y el Eje se convierte
tro de Asuntos Exte­ en un pacto a tres entre Alemania. Italia y Japón. El
riores, Joachim von nombre de «Potencias del Eje» empieza ya a sonar.
Ribentropp, el 25 de
noviembre de 1936.
Italia se adhirió a
dicho pacto en no­
viem bre de 19 37 .
Ribentropp fue siem­
pre, en la Alemania
nazi, el inspirador de
la política hacia la
U R S S , con la que
tres años después fir­
maría un pacto, en
agosto de 1939. Ri­
bentropp era partida­
rio de la lucha ideoló­
gica contra la ex ­
pansión del comunis­
mo. P ara firmar el
Pacto, Japón exigió a
cambio que Alemania
reconociera el régi­
men “títere» que los
ja p o n e se s habían
establecido en Man-
62 duiria.
España y China
La importancia y la resonancia de la cuestión española España
estribaba, primero, en que ya bien avanzado el siglo XX
pudiera darse una guerra civil en un país de Occidente
y. después, en el juego de influencias que se van a ejer­
cer, en el campo internacional, en favor de uno u otro
de los bandos enfrentados. En efecto, en julio de 1936
se produce en España un levantamiento militar, apoya­
do por las fuerzas de las derechas, contra el Frente
Popular que gobierna la II República. El levantamiento
es apoyado de inmediato por los Estados fascistas. Italia, U n a fo to d e M a ­
sobre todo, y Alemania, además de Portugal. La Unión nuel Azaña (18 80-
1940), prim er mi­
Soviética se decide a apoyar a la República. Francia pre­
nistro entre 1931 y
tende prestar inmediatamente ayuda a la República,
1933 y, luego, des­
pero Gran Bretaña enfría sus ánimos advirtiéndole del de mayo de 1936
peligro de una reacción de Hitler. Para intentar aislar la Presidente de la Re­
guerra española se crea, a iniciativa de Gran Bretaña y p ública E spañ ola,
de Francia, el Comité de No-Intervención que tuvo su p asan d o revista a
sede en Londres. La victoria de Franco y la elimina­ las tropas en Barce­
ción de la República democrática en España, en abril lona. Azaña es, sin
de 1939, fue una consecuencia esencial de la política de d u d a , uno de los
más grandes esta­
distas españoles del
siglo xx y fue la fi­
gura probablem en­
te más representati­
va de la vida de la
República. Su parti­
d o e ra Iz q u ie r d a
Republicana, parti­
do clave de la bur­
guesía republicana.
Azaña fue presiden­
te de la República a
lo largo de toda la
g u e rra civil, p ero
esta guerra influyó
de tan negativa ma­
nera en su ánim o
que no ejerció sus
funciones de Presi­
dente con la ener­
gía necesaria. M u­
rió en M ontauban
(Francia), a donde
llegó en 1940.
«apaciguamiento» frente a los dictadores practicada por
China los conservadores de Gran Bretaña y de su temor a que
la Unión Soviética pudiera tener una influencia prepon­
derante en la República española.
En Asia, el expansionismo japonés venía siendo una
constante desde el comienzo de los años treinta. En el
T ro p as japonesas,
continente asiático. Japón había ocupado Manchuria en
con caretas antigás,
1931 y el Jehol en 1933. Contra una China muy debili­
en plena lucha en
una ciudad china,
tada después de las revoluciones que habían eliminado el
en 1937. La Segun­ Imperio, y en medio de la lucha entre el régimen del
da Guerra Mundial general Chiang Kai-Chek y los comunistas dirigidos por
empezó en Asia con Mao Tse-tung, Japón pretende continuar su expansión
esta invasión jap o ­ para apoderarse de China entera. Con la excusa de unos
nesa d e una débil nimios incidentes surgidos en el curso de unas maniobras
China dividida por -incidentes del «puente de Marco P o lo »- en julio de
luchas internas. Pe­
1937, Japón declara la guerra a China. Pero se encon­
ro Japón no pudo
tró enfrente a las fuerzas unidas de los comunistas y los
c o n t r o la r el p aís
entero que creó un
nacionalistas de Chiang Kai-Chek y su partido el Kuo-
gobierno y una ca­ mintang, que habían llegado a un acuerdo ante el inva­
pital provisional en sor. La guerra entre Japón y China desde 1937 marcó el
Chungking. comienzo de la Segunda Guerra Mundial en Asia.

64
Los virajes definitivos en Europa
Tras haber establecido ya un claro sistema de alianzas, Expansionismo
Hitler va a mostrar, en 1937. los ejes fundamentales de alemán
la política de expansión del III Reich. La doctrina nazi
habla de la necesidad de que el pueblo alemán conquiste
su lebensraum (espacio vital) para acoger a su demogra­
fía pujante. En sus límites actuales Alemania carecía de
ese espacio. Pero, además, la doctrina contemplaba tam­
bién el caso de aquellas poblaciones alemanas que esta­
ban separadas del Reich , que no se habían incorporado
a la patria común alemana. Esto decían de Austria, de los
alemanes de Bohemia, de Polonia, etc. El expansionismo
hitleriano iba a seguir justamente esas líneas: unión de Entrevista entre el
los alemanes y expansión territorial hacia el Este. Duce de Italia, Beni­
La primera etapa fue el Anschluss o unión con Aus­ to Mussolini y el can­
tria. Los tratados de postguerra prohibían también esa ciller austríaco En-
unión. Austria era una pequeña República con un gelbert Dollfuss, a
propósito de la pre­
antiguo y sólido partido socialdemócrata y una derecha
sión alemana sobre
católica, representada por el canciller Dollfuss. represor
Austria. Dollfuss per­
teneció al Partido
Social Cristiano aus­
tríaco y fue canciller
d esd e m ayo de
1932. Aunque Doll­
fuss era un político
cercano a la extrema
derecha y al fascis­
mo, se oponía a la
anexión de Austria
por Alemania y, en
principio, contó para
esta política con el
apoyo de Mussolini
receloso de la expan­
sión alemana hacia
el Sur. Dollfuss repri­
mió con fiereza a los
socialdemócratas y
llegó a promulgar en
1934 una constitu­
ción casi fascista
p ara A ustria. M u ­
rió a sesin ad o , sin
em bargo, a manos
de nazis amotinados.
65
de los socialistas, y por Schuschnigg. El partido nazi cre­
Expansionismo ció bajo la jefatura de Seyss-lnquart. En 1938 Mussolini
alemán había dejado ya de oponerse a la unión, y en marzo se
consuma el golpe de fuerza de Hitler. las tropas alema­
nas entran en Viena y se entregaba el poder a Seyss-
lnquart. Un plebiscito consagró después la unión.
El problema con Checoslovaquia, en cuya región de
los Sudetes, ai norte de Bohemia, existía una población
alemana de tres millones, em pezó pronto. El partido
nazi tiene aquí como jefe a Conrad Heinlein. quien desa­
tó una campaña contra la supuesta represión de dicha
población. En septiembre de 1938. Hitler hace públicas
sus intenciones de acudir en su apoyo. Hitler amenaza a
Checoslovaquia, pero este país tiene pactos con Francia
y con la URSS. La crisis lleva a la Conferencia de
Munich, en Septiembre de 1938, que reúne a Cham-
berlain, Daladier. Hitler y Mussolini, representando a
Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia.
Hitler impone sus tesis de ocupar los territorios habi­
Sobre estas lineas,
tados por alemanes, pero asegura que sus reivindicacio­
Emil Hacha (1872-
nes no pasarán de ahí. Se creyó entonces que la política
1945), último presi­
dente de Checoslo­
de apaciguamiento había dado sus frutos. La gran de­
vaquia, desde 1938, cepción fue para la URSS, que vio claro que no podría
antes de que este contar con las potencias occidentales para defenderse
pais fuera anexiona­ de Hitler. Estas habían faltado además a lo pactado y
d o p o r H itler al Checoslovaquia quedaba decisivamente debilitada. El 30
Reich. Había suce­ de septiembre se firmaba un pacto de no agresión entre
dido a un gran polí­ Alemania y Gran Bretaña, y el 6 de diciembre Alemania
tico, Edvard Benes
y Francia hacían una declaración conjunta de buen
(1 8 8 4 -1 9 4 8 ), que,
entendimiento.
al ver que sus alia­
dos Francia y A le­
Sin embargo, en marzo de 1939. Hitler apoya a los
m ania d ejaban las eslovacos que declaran su independencia de la República
m an o s lib re s a de Checoslovaquia y da un golpe contra su presidente.
H itler. dim itió y Hacha, declarando que anexiona Bohemia y Moravia al
marchó al exilio. La Reich. y ocupando Praga. Poco después Hitler obliga a
República de C he­ Lituania a ceder al Reich la región de Memel. En abril,
co slo v aq u ia no se Mussolini reanuda su política de expansión y. con vistas
reconstruyó hasta
a una política ulterior de expansión hacia Grecia, em­
después de la gue­
prende la conquista de Albania, que es anexionada a la
rra, y en 1 9 48 se
corona de Italia.
e s ta b le c ió allí un
régimen comunista Desde abril de 1939, el nuevo objetivo hitleriano es
tras la nueva caída Polonia, a causa del viejo problema de las fronteras
66 de Edvard Benes. entre los dos países, que los tratados de los años veinte
no habían resuelto enteramente, de forma que el «corre­
dor de Dantzig» partía el territorio alemán, separando Expansionismo
Prusia Oriental del resto. El prim er ministro inglés aleman
Chamberlain, que se había percatado ya de sus errores,
ofrece ahora a Polonia todo su apoyo frente a la Alema­
nia nazi. Ello obliga de forma automática al apoyo de
Francia. Gran Bretaña y Francia que ven ahora el peli­
gro hitleriano con toda su nitidez pretenden conseguir
Momento en que el
un estrechamiento del acuerdo con la URSS. Pero los
ministro de la URSS,
negociadores franceses e ingleses llegaron tarde a Mos­ Vichieslav Molotov,
cú. Hitler y Stalin se pusieron de acuerdo con un pac­ firm a en Moscú el
to inesperado y sin precedentes que se firmó el 23 de Pacto Germano-So­
agosto de 1939 en Moscú. viético d e 23 de
A finales de agosto, Hitler tenía ya decidido llevar la a g o s to d e 1 9 3 9 ,
guerra a Polonia y podía hacerlo sin complicaciones, que dejó las manos
pensaba, sin duda, que las potencias occidentales, una libres a ambos paí­
ses para atacar Po­
vez más, aceptarían los hechos consumados. A pesar de
lonia. Detrás, a la
las presiones internacionales. Hitler estaba dispuesto a
izquierda, se ve a Ri-
atacar Polonia. El 1 de septiembre de 1939, las tropas bentropp, ministro
alemanas atravesaron la frontera polaca. El día 3, Gran alemán, y a Stalin.
Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania. Les □ pacto fue una sor­
siguieron dos países ligados al Imperio británico: Sudá- presa para todo el
frica y Canadá. mundo.
La Segunda Guerra Mundial
(193^-1945)
La nueva guerra que comenzó el 1 de septiembre de
1939 es el mayor conflicto bélico que la humanidad ha
padecido y el punto culminante de la historia del siglo XX.
Ningún otro hecho de la historia reciente, ni probable­
mente de la antigua, ha generado un número tan grande
de escritos históricos y de literatura de todo género. Esta
«Segunda Guerra Mundial» superó rápidamente a la pri­
mera en todas sus dimensiones. Alemania es ahora el
centro de otra gran coalición, las Potencias del Eje, que
presentaba la novedad de la incorporación de dos Esta­
dos, Italia y Japón. Frente a ellas se encontraban los
aliados, agrupados en torno a Francia y Gran Bretaña, a
los que poco después se sumarian Estados Unidos y la
Unión Soviética.

Características de la contienda.
Al igual que en la Gran Guerra de 1914, se produjo una
primera fase de guerra de movimientos, hasta el punto
La ilustración repre­
de que se acuñó para ella en alemán una expresión
sen ta una b a ta lla
muy significativa, blitzkrieg. es decir, «guerra relámpa­
aérea en la que se
reconoce muy bien
go». Esta era también la clave alemana para una rápida
al célebre m odelo derrota de Francia, y ahora el proyecto alemán tendría
d e av ió n alem án pleno éxito. Pero se da la circunstancia de que, en un
Stuka, un monomo- primer momento, después de la declaración de guerra
tor que podía bom­ entre las potencias democráticas y la Alemania nazi,
bardear en picado a esta última no se preocupó de atacar a Francia, ni Fran­
una velocidad supe­
cia tomó iniciativa alguna. Fue la época, hasta la prima­
rio r a 5 0 0 km/h.
vera de 1940, que los franceses llamaron de la dróle de
Una de las caracte­
rísticas esenciales
guerre. es decir, algo así com o la «guerra en broma».
de la guerra fue la Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial, a diferencia
enorme importancia de la primera, nunca tuvo una fase de guerra de posicio­
de la aviación, de la nes y. por otra parte, su escenario fue verdaderamente
que podría decirse mundial. Aunque no se combatió en tierras americanas ni
que se mostró como en Australia, ninguna zona del mundo dejó de vivir las
un elemento decisi­ incidencias de la guerra y en todos los océanos hubo
vo en la resolución
lucha marítima. Los países oficialmente en guerra llegaron
de la contienda. Ale­
hasta la treintena, muchos más que en el período de
m ania co m etió el
error de no diseñar
1914-1918. La Segunda Guerra Mundial fue también
grandes, rápidos y más larga, justamente seis años duraron los combates.
autónomos aviones Cabe señalar asimismo que al final de esta contienda, que
de bombardeo. acabó con la rendición incondicional de los principales
países de uno de los bandos, Alemania y Japón, no hubo
tratados oficiales y globales de paz entre vencedores y Fases
vencidos. Las diferencias entre los vencedores eran dema­ de la guerra
siado grandes para permitir elaborar tratados de paz
conjuntos. Al final de la guerra, se produjeron también
hechos nuevos, como el sometimiento a Tribunales de
Justicia internacionales de los principales dirigentes políti­
cos y militares vencidos, circunstancia que fue particular­
Otra de las noveda­
mente notable en el caso de los dirigentes de la Alemania
des de la guerra fue
nazi juzgados ante el tribunal internacional establecido en
el juicio de los jerar­
Nürenberg. cas alemanes venci­
La Segunda Guerra Mundial se desarrolla en tres dos como "Crimina­
fases que, si no tienen exactamente el mismo valor en les de gu erra». La
todos los escenarios del mundo, muestran, sin embargo, foto muestra el más
cierta uniformidad en la relación de fuerzas entre los dos importante de esos
bandos. En la primera, desde septiembre de 1939 hasta juicios, el de Nüren­
berg. Son reconoci­
finales de 1941, se produce la extensión continua del
bles, entre o tros,
conflicto desde su primitiva localización en Europa, su
los g o b e r n a n t e s
recrudecimiento y el aumento de los objetivos de guerra a le m a n e s G ó rin g
de las dos potencias principales: Alemania e Italia. En (con gafas oscuras),
1941 el panorama bélico se amplia con la entrada suce­ Hess, Ribentropp y
siva en la guerra de la URSS, atacada por Alemania, y el general Keitel.
de Estados Unidos atacado por Japón. Puede decirse,
Fases no obstante, que tanto la URSS como Japón ya partici­
de la guerra paban en la guerra puesto que habían realizado campa­
ñas parciales, en Finlandia y en China respectivamente.
La segunda fase transcurre entre finales de 1941 y
febrero de 1943. fecha emblemática ésta última porque
es la de la capitulación del 6® Ejército alemán de von
Paulus ante el ejército ruso en Stalingrado. Se trata de la
La aviación japone­
primera gran derrota alemana con rendición de un ejér­
sa b o m b a r d e a y
cito, en esta guerra.
destruye en tierra,
en d ic ie m b r e de La tercera fase es. en consecuencia, la del reflujo
1941, las escuadri­ general de la capacidad militar del Eje en todos los esce­
llas aéreas en Pearl narios. La defensiva es ya la norma de las antes poten­
H a r b o r , la g r a n tes fuerzas alemanas y japonesas que van cediendo
base militar nortea­ terreno. La guerra en Africa queda liquidada en 1943 y,
m e r ic a n a en las en Europa, la superioridad absoluta de los aliados en el
islas Hawai. Fue el Oeste y en Rusia es patente en 1944. En la primavera
primer acto de gue­
de 1945 acaba la guerra en Europa. Sólo Japón resiste
rra en tre la s d o s
en Oriente, ocupando aún territorios. Estados Unidos
p o t e n c ia s y de
aquel desastre tar­
decide el empleo de un arma nueva, la bomba atómica.
d aría b astan te en que por dos veces es lanzada sobre ciudades japonesas
reponerse el poder en agosto de 1945. produciendo centenares de miles de
militar americano. víctimas. Japón decide entonces la rendición.
Los comienzos de la guerra en Europa.
Las fuerzas alemanas cruzaron la frontera de Polonia el Las primeras
día 1 de septiembre de 1939 y realizaron una fulminan­ acciones
te campaña que les llevó ante Varsovia el día 14. cesan­
do toda resistencia polaca a fines del mes. Los rusos
presionan sobre la frontera Este de Polonia a partir del La p o b la c ió n de
día 17 y ocupan los Países Bálticos. En octubre, Alema­ V arsovia se retira
nia y la URSS se reparten el territorio polaco; Dantzig tras la entrada en
vuelve a ser alemana. La URSS emprende en noviem­ ella de los alem a­
bre una guerra contra Finlandia, que resiste durante nes. Varsovia sufrió
meses, con un ejercito dirigido por el mariscal Manner- unas terribles prue­
bas en esta guerra,
heim, pero acaba capitulando, en marzo de 1940. per­
especialm ente por
diendo buena parte de la región de Carelia.
la represión alema­
Hitler. tras conquistar Polonia, y asegurando el frente
na de la s u b le v a ­
del Este, se plantea entonces la guerra en el Oeste, ción d e l e x t e n s o
especialmente la guerra en el Atlántico y la seguridad de ghetto (barrio) ju ­
sus bases económicas y de materias primas. De ahí la dio de la ciudad en
acción hacia el norte de Europa, donde se ocupan Dina- 1944.
marca, en abril, y, entre abril y junio de 1940. ocupa
Las primeras posiciones estratégicas en Noruega controlando el país.
acciones Alemania se asegura el suministro del hierro sueco. Los
errores cometidos en la defensa de Noruega hicieron
que en Gran Bretaña el gobierno de Chamberlain fuese
definitivamente derrotado en la Cámara de los Comu­
nes. Su sucesor seria Winston Churchill, el político sím­
bolo de la resistencia británica y su gran dirigente duran­
Interior de las ins­
te la guerra.
ta la c io n e s d e las
Sólo después del control de este gran territorio en el
g ra n d e s fo rtific a ­
ciones militares del Norte y el Este se decide Hitler a atacar Francia. El ejér­
n o rte de F ra n c ia cito fránces era, sin duda, sobre el papel el más serio
llamadas línea Ma- obstáculo que podía presentarse a la expansión alema­
ginot. Este tipo de na. Los franceses habían construido una linea defensiva,
fortificaciones fue la línea M aginot frente a Alemania. Pero, desde la
em pleado también declaración de guerra, su ejército había permanecido
p o r A le m a n ia ( l í ­
inactivo y ni los políticos ni los militares franceses tenían
nea Sigfrido) y fue­
principios claros sobre el desenvolvimiento de la lucha
ron una h e re n c ia
contra la Alemania hitleriana.
de la Gran Guerra
d o n d e las fo r t ifi­ El ataque a Francia fue otro modelo de «guerra relám­
caciones tuvieron pago» basada en el uso de un arma que adquiriría un
m ás im p o rt a n c ia desarrollo extraordinario en esta guerra: las fuerzas
que ahora. motorizadas y blindadas (carros de combate y pertrechos

72
afines). El 10 de mayo 1940 comenzó la campaña ale­
mana en el Oeste con la invasión y la derrota rápida de La ocupación
Holanda y Bélgica. A comienzos de junio los alemanes de Francia
rebasan el Somme y el Aisne. y, el 14 de este mes, en­
traban en París, continuando hacia el Atlántico y hacia
el Sur hasta los Pirineos. La Italia fascista declarará en­
tonces también la guerra a Francia.
El gobierno francés, presidido por Paul Reynaud, se
retira a Tours y después a Burdeos. Entre el gobierno y
el ejército surgen diferencias acerca de cómo acabar la
guerra. El mariscal Pétain, que sucede a Reynaud. pide El arsm isticio ale­
el armisticio a los alemanes. El 21 de junio se firmó el m án con F rancia,
armisticio con Alemania en el bosque de Compiégne, y tras la d errota de
con Italia, en Roma, el día 24. La derrota francesa se ésta, estableció una
había consumado en unas ocho semanas. El armisticio form a especial de
establecía que Francia se dividiría en una zona ocupada «colaboracionismo»:
y otra libre donde podría establecer un gobierno. Se la creación de un
Estado «am igo» de
estableció, pues, una «Francia libre», en realidad un títe­
Alemania en Francia
re en manos alemanas, con capital en Vichy, cuyo presi­
con capital en Vichy,
dente fue el mariscal Pétain que contó con viejos políti­ bajo la jefatura de
cos como Pierre Laval. Mientras tanto, la bandera de la Pétain, al que se ve
resistencia a ultranza a los alemanes era levantada, en en la imagen rodea­
Londres, por el general Charles De Gaulle y se levanta- do de su gobierno.
ba también una resistencia en las colonias, especialmen­
La Batalla te en Africa.
de Inglaterra Derrotada Francia y asegurada la ocupación alemana
de la mayor parte de Europa, desde el Báltico y el mar
Negro al Atlántico. Hitler tenía frente a sí, como único
W inston Churchill enemigo, a Gran Bretaña. Este país había sufrido gran­
(q u e a p a re c e con
des pérdidas en su marina de guerra, su arma principal.
bastón), primer mi­
En agosto de 1940 com enzó la llamada «Batalla de
nistro británico des­
p u é s de N e v ille
Inglaterra». Una batalla que fue esencialmente aérea
Chamberlain. visita porque, antes de intentar la invasión de la isla, Hitler
en Londres una zo­ pretendía debilitar decisivamente al enemigo mediante
na afectada por ios bombardeos de objetivos militares y civiles. La aviación
bom bardeos alema­ alemana, la Luftwaffe, era entonces la más poderosa,
nes. Churchill fue obra de uno de los grandes colaboradores de Hitler.
el g r a n im p u ls o r Góring. Pero esta batalla aérea no consiguió sus objeti­
d e l e s fu e r z o d e
vos. Hitler nunca puso en marcha una invasión de Ingla­
gu erra británico y
terra y a cambio aseguró sólidamente la defensa de las
cuando llegó al po­
der, en 1940, vati­ costas de Francia y desencadenó, como en la Gran Gue­
cin ó a su p u e b lo rra. la lucha en el mar mediante submarinos.
«s a n g re , su d o r y Por su parte, las campañas italianas fueron mucho
lágrimas». menos brillantes que las de su aliado alemán. Su declara-

74
ción de guerra a Francia no tuvo ningún efecto militar
inmediato. Las fuerzas italianas concentraron su acción El ataque
en Grecia, en octubre de 1940, con un claro fracaso a la URSS
ante la resistencia griega. Después decidieron abrir la
guerra en Libia, con lo que se creó un frente africano
que fue también un desastre para Italia puesto que la
reacción británica desde Egipto llevó a la tom a de
El progreso de los
Tobruk y Bengasi, en enero y febrero de 1941. a r m a m e n t o s fue
A comienzos de 1941. Hitler, falto de objetivos en enorme. En la foto
Occidente, donde la guerra contra Inglaterra no podía se ve una gran ba­
continuarse sin un replanteamiento, tenía decidido em­ tería de a rtillería
prender la guerra contra la URSS, cuyo aniquilamiento antiaérea instalada
siempre había sido uno de los ejes del pensamiento nazi. por los italianos en
Hitler pensaba también en una fulminante campaña, Grecia. Sin em bar­
go, el problema de
pero en Rusia la inmensidad del espacio y las condicio­
la expansión militar
nes climáticas obligaban a hacer la guerra en la estación
de las Potencias del
adecuada, por lo que el proyecto era comenzar el ataque
Eje en el Mediterrá­
al finalizar el invierno y tener controlado el país antes de neo fue el del abas­
la llegada del siguiente. Tales planes hubieron de retra­ tecimiento por mar
sarse, pues era urgente acudir en ayuda de Italia. Unas de sus Ejércitos en
rapidísimas campañas alemanas a comienzos de 1941 Africa o Grecia.
llevaron a la ocupación de Yugoslavia, de Grecia y de la
El ataque a la isla de Creta. Con esas bases podría reemprenderse de
URSS nuevo la guerra en Africa y en la URSS. Alemania con­
trola toda la zona de los Balcanes, donde encontrará la
colaboración de países como Hungría. Rumania (con el
fascista Antonescu). Eslovaquia y Croacia (con los fascis­
tas, ustachis, y su jefe Ante Palevitch).
El ataque a la URSS se ajustó a lo que. en las claves
alemanas, se llamó «Operación Barbarroja». El 22 de
junio de 1941. los alemanes con a p o yo finlandés y
rumano atacan por sorpresa, sin declaración previa de
guerra, a lo largo de las fronteras rusas, en el Norte
sobre Leningrando. en el centro hacia Moscú y en el
Sur con la idea de invadir Ucrania. Los rusos hacen
frente a la invasión, declaran la «Gran guerra patria» y se
A v a n c e d e un a retiran resistiendo. La mayor penetración alemana suce­
co lu m n a alem an a dió en Ucrania que fue prácticamente ocupada hasta lle­
p o r R u sia tras el gar a Crimea y a las estribaciones del Cáucaso.
a t a q u e de 1 9 4 1 .
Aunque los ejérci­
tos alemanes pene­
tr a ro n p r o fu n d a ­
mente, a miles de
k iló m e tro s , en el
territorio ruso, co­
m o N apo leó n casi
c ie n to c in c u e n ta
años antes, contro­
lar aquel inm enso
territorio era casi
imposible. En octu­
bre de 1941, Hitler
a n u n c ió q u e la
U R S S estaba mili­
tarm ente elim in a­
da. Pero no calibró
lo que podía signifi­
car un ejército de
ocupación en m e­
d io d e u n a p o ­
blación hostil y un
e jé rc ito e n e m ig o
debilitado pero no
vencido, que había
retrocedido am p a­
rado en el invierno.
La fase mundial de la guerra.
A finales del año 1941. el conflicto armado se amplió al La fase
abrirse un nuevo escenario en Extremo Oriente. Japón, mundial
en guerra contra China desde 1937. había ocupado gran
parte de las costas de dicho país y había establecido un
Lucha en las calles
gobierno «títere», al servicio de los japoneses, en Nankín
de N a n k ín en el
Al ser derrotada Francia, Japón pretendía adquirir bases
curso de la guerra
en la Indochina francesa y controlar el archipiélago p ro v o c a d a p o r la
holandés de Indonesia. En octubre de 1941, la presiden­ invasión jap o n e sa
cia del gobierno japonés pasa a ser ocupada por el de China. La supe­
mariscal Tojo, que comprende bien que el obstáculo a la r io r id a d m ilita r
expansión japonesa en el Pacífico no es otro que la nipona era incues­
potencia norteamericana. Estados Unidos había mostra­ tionable, p ero las
do su hostilidad ante la expansión japonesa y había pedi fu e r z a s p o lít ic a s
chinas, nacionalis­
do la evacuación de China y de Indochina.
tas y com un istas,
Estados Unidos seguía la guerra sin intervenir direc­
s u p ie r o n u n irs e
tamente, pero el apoyo de Roosevelt a los aliados era frente al in vasor.
público. Estados Unidos había establecido con los alia­ T am poco Japón
dos un acuerdo de «Préstamo y Arriendo» por el que consiguió controlar
facilitaba arm am ento a crédito y, con la fórmula de China.

77
«arrien do», incluso gratis. R oosevelt y Churchill se
La fase habían entrevistado, en agosto de 1941, a bordo del
mundial crucero británico Príncipe de Gales, en el Atlántico, y
de sus conversaciones surgió un documento llamado
Carta del Atlántico en el que se fijaban los objetivos de
la guerra frente a Hitler y se establecía que, a la llegada
de la paz, se crearía un nuevo organismo internacional,
com o el de la Sociedad de Naciones, al que dieron el
nombre de Naciones Unidas. Por tanto, los compromi­
sos americanos en la guerra eran firmes con Gran Bre­
taña y con sus aliados. El acuerdo de «Préstam o y
Arriendo» había sido extendido a la Unión Soviética des­
pués de que ésta fuera atacada.
La ruptura con Japón era algo esperado. En definiti­
va, fue Japón quien atacó por sorpresa, pero los antece­
dentes de este ataque nunca han estado del todo claros.
En la noche del 7 al 8 de diciembre de 1941, un ataque
masivo de la aviación japonesa destruyó gran parte de la
flota americana del Pacífico anclada en Pearl Harbor. en
laS islas Hawai. La declaración de guerra a Japón llevó
Bcrnard Law Mont-
consigo la declaración a Alemania e Italia, que se produ­
gom ery fue M aris­
jo el 11 de diciembre.
cal de C a m p o del
E jército B ritánico
Durante 1942 y buena parte de 1943, la guerra fue
y conductor de la un éxito continuo para las potencias del Eje que pare­
g u e r r a en A fr ic a cían poder controlar la situación mundial. En el Pacífico,
p o r p a rte d e lo s los japoneses una vez destruida la flota americana,
aliados, como Rom- emprendieron una expansión fulminante. En Europa y
mel lo fue por las Africa las fuerzas alemanas continuaban llevando total­
P o ten cias d e Eje. mente la iniciativa. Los alemanes se hicieron cargo de la
Después del fin de
dirección de la guerra en Africa, donde el objetivo era
la guerra en África,
estrangular las colonias y las vías de comunicación del
Montgomery conti­
nuó combatiendo e Imperio británico. Un cuerpo expedicionario, el Afrika-
intervino en el de­ korps. que tendrá com o jefe supremo a un gran experto
sem barco de N or- en la guerra de blindados en el desierto, Erwin Rommel.
m andia en 1 9 4 4 . desembarcó en Libia y llegó, en junio de 1941, a ame­
M on tgo m ery tuvo nazar directamente Alejandría, en Egipto. Durante un
ciertas diferencias año se dieron diversas batallas. Marsa-Matrouth, Tobruk.
de opinión militar
El-Alamein. por el control del territorio desde Túnez a
con el Comandante
Egipto, que enfrentaron a dos grandes estrategas, el ale­
S u p r e m o de las
mán Rommel y el británico Montgomery.
fuerzas aliadas en
Europa, el estadou­ La guerra en Rusia es aún mucho más difícil. Los
n id e n s e D w ig h t ejércitos alemanes habían sufrido sobre el terreno el
78 Eisenhower. terrible invierno de 1941-1942. Las ofensivas continua-
ron en la primavera y el verano de 1942, siendo el obje­
tivo fundamental alemán controlar todos los países del E! Pacífico
Caúcaso y llegar a las fuentes petrolíferas del Caspio. En
el Norte ponen sitio a Leningrado, en el Sur controlan
toda la cuenca del Kuban, en el Donetz. El océano Pacifico
En el Pacífico, el destino de Australia se decidía en la fu e un o d e lo s
batalla del Mar del Coral, los dias 7 y 8 de mayo de grandes escenarios
1942. con su centro de lucha en la isla de Guadalcanal. de la guerra mun­
Mucho más al Norte, en Midway. entre las islas Hawai y dial especialmente
Japón, se daba otro enfrentamiento, del 3 al 7 de junio, en la lucha a e r o ­
naval. He aquí un
entre las dos potencias. Tanto en el Mar del Coral como
p anoram a general
en Midway la clave de la guerra estuvo en el empleo de
d e lo s e s p a c io s
armas aeronavales, siendo los portaviones el arma fun­
donde se produ je­
damental. Estados Unidos había recompuesto su flota y ron los principales
en ambas batallas, sin haber claros vencedores ni venci­ e n f r e n t a m ie n t o s
dos -en Gaudalcanal, por ejemplo, se luchó hasta febre­ m ilitares am erica­
ro de 1943-, la potencia japonesa se vió firmemente no-japoneses.

Posesiones ¡aponesas en 1941


URSS
Posesiones aliadas en 1941
Terntorio conquistado por los japoneses
Avances japoneses
Alaques aéreos japoneses
Máximo avance japonés (verano 1942)

JAPON
CHINA

Midway
INDIA

%
Pearl Harbor

Guam

['• • n u i l
Islas
Gilberl

Salomón

AUSTR ALIA
contestada y debilitada. Japón perdió parte de su flota
La fase de portaviones. La batalla del Mar de Coral impidió la
mundial invasión de Australia y la batalla de Midway significó el
fin de la hegemonía marítima de Japón. La flota ameri­
cana del almirante Nimitz empieza a tener la iniciativa.
Si en el Pacífico Japón es provisionalmente deteni­
do, en Occidente comienzan también los fracasos de las
Potencias del Eje. En Rusia, después de los éxitos del
Fuerzas soviéticas
verano de 1942, Hitler, en vez de consolidar y limitar
en parapetos duran­
te la batalla de Sta­
su ocupación, decide dar un golpe definitivo a la URSS
lingrado. La derrota tom ando Stalingrado, importante ciudad industrial y
alemana de Stalin­ nudo de comunicaciones. El 6 9 Ejército alemán empren­
g r a d o sign ificó la dió el ataque a la ciudad en septiembre de 1942. La
inversión general de lucha en las calles fue terrible y la estrategia rusa consis­
la tendencia de la tió en cercar las fuerzas alemanas entre el Don y el
gu erra, que hasta Volga. Hitler prohibió el retroceso, el cerco se completó
entonces había sido
y ya no pudo romperse. A comienzos de febrero de
de triunfos de las
1943. las fuerzas alemanas de Stalingrado hubieron
fuerzas del Eje. Sta-
lingrado fue un gol­
de rendirse a los rusos. Junto a la pérdida de la batalla
pe material y moral de El-Alamein en Africa y el fracaso en el Mar del Coral,
para las potencias puede decirse que con Stalingrado comienza el cambio
agresoras. en el curso de la guerra.
La derrota de las Potencias del Eje
Desde finales de 1942 se iba a inaugurar en el frente La derrota
Oeste de la guerra y en África una nueva estrategia alia­ del Eje
da: la de los desembarcos marítimos que aportaban fuer­
zas para la batalla en tierra. Esto ocurrió primeramente
en África, en la «Operación Torch», con el desembarco
anglo-americano. en noviembre de 1942, dirigido por el
Unidades de la flota
general Eisenhower, en las costas de Marruecos y A rge­
francesa hundidas
lia. Las fuerzas francesas adictas al gobierno de Vichy
en la base naval de
resistieron, pero, finalmente, firmaron el armisticio con Toulon, comprendi­
los aliados. Hitler acababa con el gobierno de Vichy y da en el territorio
ocupaba la Francia libre. La flota francesa en Toulon era d e l g o b ie r n o de
hundida voluntariamente por sus tripulaciones. Vichy, por sus pro­
La resistencia del Afrikakorps continuó, a pesar de pias tripulacion es
la evacuación de Túnez después de la pérdida de la bata­ para que no caye­
ran en manos ale­
lla de El-Alamein, en octubre de 1942. Rommel aban­
manas. La Francia
donó África y Montgomery ganaba la batalla, el ejército
d erro ta d a q u ed ó
del Eje en África capituló en mayo de 1943. Todo el
absolutamente divi­
flanco sur de la «fortaleza de Europa», creada por el Eje, d id a e n tre un a
y el Mediterráneo quedaban en manos de los aliados. m a y o ría e n e m ig a
En el verano de 1943 se produjo el desembarco de del nazism o y los
las fuerzas angloamericanas, apoyadas ya por algunos «colaboracionistas».
contingentes franceses, en ei sur de Italia, en Sicilia,
La derrota Tarento y Salerno. La llegada de la guerra a la península
del Eje italiana ocasiona la caída del régimen fascista. Mussolini
es detenido el 25 de julio, el rey Víctor Manuel encarga
el gobierno al mariscal Badoglio y se llega a un armisti­
cio con los aliados el 8 de septiembre. Pero los alema­
nes no dan por perdida Italia y proceden a su ocupación
militar. La guerra continúa en Italia sostenida por los ale­
manes que llegan a Roma. Mussolini es liberado y funda
un nuevo Estado, la República Social Italiana, que tiene
su capital en el Norte, en Saló, y que continúa la guerra
al lado de los alemanes.
En el Este, después de Stalingrado, las fuerzas sovié­
ticas tienen ya continuamente la iniciativa. El problema
para Alemania es cóm o retirarse de Rusia sin un desas­
tre total. Stalin, em peñado en una guerra a muerte,
había realizado ciertas reformas para complacer a sus
aliados occidentales -disolución de la Kom intern en
1 94 3- y para reunir en torno suyo a todas las fuerzas
El crucero «Nelson»
rusas. La lucha se reanudó en el frente del Don y los ale­
de la flota británica.
manes empezaron a retirarse del Cáucaso, abandonan­
La Arm ada británi­
ca había sido hasta
do Rostov y Kuban hacia Ucrania. En 1943 hubo un
mediados del siglo retroceso general de los alemanes hacia el Oeste. En
la m ás p o d e r o s a 1944 el avance ruso es imparable reconquistando, en
fu e rz a n av a l del marzo, toda Ucrania y la Galitzia polaca. En junio ven­
mundo. Alem ania, cen en Minsk donde perecen veinticinco divisiones ale­
sin em b argo , hizo manas. Los rusos entran en los Balcanes y se aproximan
un ex tra o rd in a rio en Polonia al río Vístula. En el verano los alemanes pier­
esfuerzo para dotar­
den los Países Bálticos y los rusos llegan a Prusia Orien­
se d e un a g r a n
tal y derrotan a Finlandia, aliada ahora con Alemania.
Arm ada, que man-,
daría el alm irante
Los alemanes empiezan también a abandonar Noruega.
Doenitz, y que pre­ El año de 1944 es decisivo también en el Oeste. La
sentó grandes nove­ lucha en la península italiana continuaba con un avance
dades armamentís- aliado de Sur a Norte, con momentos de grandes bata­
ticas, como los cru­ llas, com o en Garigliano-Montecasino, y con el desem­
ceros de «bolsillo'’ barco de la playa de Anzio a espaldas de las fuerzas ale­
(G r a f f S p e e ), los manas. P ero los alemanes resisten en los A peninos
su p e ra c o ra za d o s
hasta comienzos de 1945. El hecho decisivo de la gue­
«B is m a r c k », o un
rra en el Oeste es, sin duda, el desembarco aliado en las
numeroso conjunto
de submarinos. Ale­ costas francesas de Normandia, el 6 de junio de 1944,
m ania a c a b ó p e r­ en la «Operación Overlord». bajo el mando supremo de
diendo tam bién la Eisenhower. En junio y julio se lucha en torno a las
guerra naval. defensas alemanas de la costa, pero rotas éstas el avan­
ce hacia e! interior de Francia es rápido. El 19 de agosto
las tropas aliadas llegan a París; se liberan el norte La derrota
de Francia, Bélgica y la ljnea de los Vosgos. En el sur de del Eje
Francia, se produce el desembarco en Provenza, en
agosto, y desde allí se avanzará hacia el Noreste para
confluir en la frontera alemana. En noviembre, los alia­
dos llegan a Strasburgo.
A finales de 1944 los alemanes lanzan la que será su
última ofensiva en el Oeste, la de las Ardenas; al princi­
pio. consiguen algún éxito rompiendo las líneas, pero
las fuerzas americanas resisten en Bastogne y con ello
acaba la penetración. Mientras, en el Este, las fuerzas
rusas marchan hacia Berlín venciendo la última y deses­ Las fuerzas aliadas
perada resistencia alemana. En enero de 1945, empieza entrando en París,
la ofensiva rusa desde el Vístula. En abril llegan a la frente al A rco del
Triunfo de la Estre­
frontera alemana del Oder-Neisse; las fuerzas rusas y las
lla, en a g o s t o de
aliadas del Oeste, las americanas, se encuentran sobre el
1 9 4 4 . Im á g e n e s
Elba, en Torgau; todos los países de los Balcanes habían com o esta se han
caido en manos rusas y sus tropas entran en Viena el constituido en sím­
13 de ese mes. El 2 de mayo capitula Berlín. bolo de la victoria
El avance ruso en Alemania había sido, en realidad, de las fuerzas alia­
mucho más rápido y profundo que el de los aliados occi- das.

s:
dentales. La ocupación de todo el sur de Alemania, hacia
La derrota Checoslovaquia, la hacen los americanos -Nürenberg,
del Eje Munich-, Hitler estableció su último cuartel general en
un bunker de Berlín y. después de algunos intentos de
concertar un armisticio por parte de algunos de sus
lugartenientes, como Himmler, Hitler se suicida el 30 de
abril y queda como jefe supremo de Alemania el almiran­
Las tropas soviéti­
te Doenitz. En mayo los acontecimientos se precipitan y
cas entran en Ber­
lín en m a y o d e se suceden la disolución del partido nazi y las capitulacio­
1 9 4 5 y elim in an nes de Reims. el 7 de mayo, y de Berlín, el 8 de mayo
las últim as re sis ­ de 1945. Los altos dirigentes y mandos militares alema­
tencias en torno a nes que no se han suicidado o han conseguido huir ca­
la C an cillería del muflados quedan prisioneros de los aliados occidentales y
Reich. La Segunda de los rusos. Las cuatro potencias vencedoras, Estados
G u e r r a M u n d ia l Unidos, Gran Bretaña, Francia y la URSS, establecen las
o casio n ó trem en ­
zonas de ocupación y el gobierno del país.
das destrucciones
En Oriente, después de detener a Japón en el mar
en la s c iu d a d e s ,
esp ecialm en te en en las grandes batallas de 1942, los americanos llevaron
la s a le m a n a s , a la guerra a tierra. En enero de 1943 el mando estadou­
causa de los bom ­ nidense en tierra era co n fia d o al general D ouglas
bardeos. MacArthur que emprendió acciones en los archipiélagos
al norte de Australia. El almirante Nimitz llevó la guerra
al pacifico central, islas Gilbert y Marshall. las Marianas El ataque
y Guaní, acercándose a Filipinas. La batalla naval del a Japón
golfo de Leyte, en octubre de 1944, abrió la puerta a la
lucha por el archipiélago que se desarrolló hasta febrero
de 1945 en que se conquista Manila y la isla de Luzón.
Una de las más terri­
La lucha en Birmania, a comienzos de 1945, se saldó
bles fo to s q u e se
con la expulsión de los japoneses.
han hecho en el
El ataque directo a Japón em pezó al sur del archipié­ siglo X X : el “hongo*
lago, en Okinawa. a comienzos de febrero de 1945. Las formado por la nube
fuerzas japonesas habían abandonado la mayor parte de de gases consecuen­
las tierras ocupadas o habían sido derrotadas y captura­ cia de la explosión
das. pero el pais conservaba aún una notable fuerza de la bomba atómi­
militar en su territorio insular que empieza a ser bom­ ca sobre la ciudad
d e H irosh im a en
bardeado sistemáticamente, aunque es defendido por
Japón. Un sím b o ­
todo tipo de medios incluidas las acciones suicidas de
lo de la irracionali­
sus pilotos aéreos. Cuando la guerra había concluido ya
dad humana, capaz
en Occidente, Japón continuaba resistiendo. Estados de producir sem e­
Unidos decide em plear una nueva arm a secreta, la jan te s m áquinas
bomba atómica. Asi lo anuncia a sus aliados, en la Con­ de destru cción y
ferencia de Postdam (Alemania), en julio de 1945. el muerte.

en
nuevo presidente Harry Truman. La primera de esas
Consecuencias bombas es arrojada sobre la ciudad de Hiroshima el 5 de
agosto de 1945. La segunda el día 9 sobre Nagasaki. La
URSS declara entonces la guerra a Japón y aprovecha
para apoderarse de Manchuria y Corea, ocupar las islas
Kuriles y la mitad de la isla de Sajhalin. El día 2 de sep­
tiembre de 1945, Japón capitula, con la promesa de
que el Emperador no será depuesto.

Evolución política y consecuencias


de la guerra
La Segunda Guerra Mundial ha sido la conflagración de
mayor coste económico y la de mayores pérdidas huma­
nas y materiales de las sostenidas por la humanidad; la
guerra causó en torno a 55 millones de muertos, según
las estimaciones más prudentes, 35 millones de heridos
y alrededor de 6 millones de personas desaparecidas.
Las terribles penalidades sufridas por muchas poblacio­
nes a manos de alemanes, japoneses y rusos, principal­
mente, ejercidas sobre chinos, filipinos y otros pueblos
asiáticos, así com o sobre polacos, judíos, gitanos y otras
Llegada de prisio­
neros al campo de
minorías étnicas, aunque, por desgracia, sólo suele
concentración ins­ hablarse del caso judío (en los campos de exterminio de
talado por los nazis Auschwitz o Treblinka no sólo murieron judíos) fueron
en la lo c a lid a d también enormes y de magnitudes desconocidas ante
p o laca de A usch- nórmente. Nunca hubieron de huir más personas de sus
witz, en 1943. En residencias ni hubo más muertos entre la población civil,
e s to s c a m p o s se entre 20 y 30 millones.
h ic ie ro n e x p e r i­
Se ha calculado que el coste de la guerra debió de
mentos biológicos
girar en torno al billón y medio de dólares, de los que
y médicos con los
in te r n a d o s y se
una cuarta parte, aproximadamente, fueron sufragados
exterm inaron per­ por Estados Unidos. Sin embargo, después de la guerra
sonas de pueblos y se produjo un crecimiento económico relativamente rá­
etnias que los nazis pido, que permitió la reconstrucción en un corto plazo,
consideraban infe­ con planes extraordinarios, com o el Plan Marshall apli­
riores y peligrosas cado a la reconstrucción de Europa, y los llamados «mi­
p a ra el R eich de lagros» alemán y japonés. Durante las décadas de 1950
«raza aria». Allí fue­
y 1960 el mundo conoció un crecimiento económ ico
ron exterm inados
nunca igualado.
p o la c o s, gitan o s,
ru s o s , h ú n g a ro s,
Las consecuencias políticas de la guerra fueron muy
etc., además de ju­ hondas. El futuro del mundo se decidió ya durante la
d ío s d e d iv e r s a s guerra misma, aunque sin prever la partición en dos
86 nacionalidades. grandes bloques, el soviético y el occidental, vivida
durante los cuarenta años siguientes. Los aliados esta­
blecieron-desde muy pronto, después de la entrevista Consecuencias
Churchill-Roosevelt de 1941 y la Carta del Atlántico, un
sistema de relaciones que fue marcando la política de
guerra y las previsiones para la postguerra. Después
D e iz q u ie r d a a
de la firma de dicha carta, Roosevelt y Churchill se reu
derecha, sentados,
nieron varias veces más en Washington. En esas reunio­
Stalin, Roosevelt y
nes. los aliados establecieron com o doctrina la renuncia
Churchill en Tehe­
a adquirir territorios, la autodeterminación de todos los rán (Persia), donde
pueblos, libertad de navegación, etc. La era de las gran­ se re u n ie ro n p o r
des conferencias interaliadas se inauguró con la Confe­ p r im e r a v e z los
rencia de Casablanca (Marruecos) en enero de 1943. tres dirigentes de
Roosevelt y Churchill toman decisiones de guerra y los países aliados
acuerdan que emplearán al arma atómica cuando esté en la guerra. Esto
hizo que la U R S S
disponible. En octubre de 1943, hay una primera reu­
tom ara un p ro ta ­
nión de ministros de Asuntos Exteriores en Moscú,
gonismo en la polí­
donde se decide que los criminales de güeña nazis se­
tica internacional
rían juzgados al terminar la contienda. que ha d u ra d o lo
En la Conferencia de El Cairo, de noviembre de que el propio régi­
1943, Roosevelt y Churchill se reúnen con el generalísi m en s o v ié t ic o ,
mo y primer dirigente político chino Chiang Kai-Chek y hasta 1989.

87
tratan de la resistencia china frente a Japón y del arre­
Consecuencias glo territorial en Corea y Formosa (Taiwan). En la Con­
ferencia de Teherán, de noviem bre y diciem bre de
1943, Roosevelt y Churchiil se reúnen por vez primera
con Stalin y deciden que se abrirá un frente en el Oeste
con el desembarco en Francia. Era una medida insisten­
temente pedida por Stalin para liberar la presión alema­
na sobre el frente ruso. La Conferencia de Dumbarton
Una nueva foto his­
Oaks. en Estados Unidos, trató, sobre todo, de los arre­
tórica de los m is­
m os p e r s o n a je s ,
glos económicos de postguerra, que iban a convertir a la
esta vez en Yalta moneda americana en el eje de la economía mundial.
(UR SS), en la más Pero, sin duda, la conferencia más importante fue la
im portante de las de Yalta (URSS), celebrada, en febrero de 1945. cuando
conferencias intera­ la derrota definitiva de Alemania era cuestión de poco
liad as ce le b ra d a s tiempo. A Yalta acudieron Roosevelt. Churchiil y Stalin
en la g u e r r a . La para tratar, especialmente, de delimitar los territorios de
impresión es la de
la futura Europa salida de la derrota nazi y fijar las áreas
que, allí, los occi­
de influencia de los vencedores. De los acuerdos de
dentales. no tenien­
do claro lo que cos­
Yalta surgió el mapa europeo que ha perdurado casi
taría aún vencer a hasta nuestros dias. Se trató allí de la futura Polonia, de
Alemania, hicieron la manera de organizar Alemania, del papel de Francia,
am plias concesio­ de la zona de influencia rusa en el este de Europa, de la
nes a la URSS. futura Yugoslavia, etc. Quedan por señalar aún dos con-
ferencias de im portancia. La celebrada en abril de
1945. en San Francisco, que inauguraba la vida de la Consecuencias
Organización de las Naciones Unidas (ONU), y la llevada
a cabo en Potsdam, junto a Berlín, en julio de 1945,
rendida ya Alemania, en la que se abordó la finalización
de la guerra contra Japón y el tratamiento que debía La magna Conferen­
darse a regímenes que habían tenido especiales relacio­ cia de S a n F ra n ­
cisco en la que se
nes con los nazis, com o era el caso de España. Pero no
constituyó la O N U
hubo ya acuerdos claros.
en abril de 1945.
El final de la Segunda Guerra Mundial no hacía en Originalmente sólo
muchos aspectos sino corroborar lo que había significa­ formaron parte de
do anteriormente el final de la Gran Guerra: el fin de la la O N U los países
Europa hegemónica en el mundo: el fin del capitalismo, que las potencias
del industrialismo y del imperialismo en sus formas típi­ vencedoras decidie­
cas del siglo XIX; la aparición de un nuevo coloso en el ron, todos ellos de­
sistema mundial, la URSS, y su gran zona de influencia: mocráticos y que no
h u b ieran tenido
el nacimiento de nuevos países, que luego darían lugar
contacto alguno con
al área del llamado Tercer mundo. Es decir, se desenca­
las P o ten cias del
denan todos aquellos procesos principales que nos con­ Eje. P o r eso no
ducen ya a lo que podem os llamar nuestra verdadera estaba la España de
«historia coetánea». Franco.
Datos para una historia

Año A con tecim ien to s principales

1914 28 de junio: Francisco Femando, príncipe heredero de la Corona auslrohúngara. y su esposa


son asesinados en Sarajevo.
1 de agosto: comienza la Primera Guerra Mundial. Principales potencias aliadas: Gran Bre­
taña. Francia. Rusia. Italia y EE.UU. Potencias centrales: Alemania. Austria Hungría y
Turquía.
4 de agosto: los alemanes invaden Bélgica y el noroeste de Francia
5-9 de septiembre: Batalla del Mame.

1915 5 de enero: Gran Bretaña anuncia el bloqueo marítimo a Alemania.


22 de abril: los alemanes emplean por primera vez gases axfisiantes.
25 de abril: los aliados en Gallipoli.

1916 21 de lebrero-, batalla de Verdún.


31 de abril: batalla de Jutlandia.
Junio: ofensiva rusa del general Brusilov.

1917 9 de enero: Alemania declara la guerra submarina a ultranza.


8 de marzo: estalla la Revolución en Rusia.
2 de abril: EE.UU. declara la guerra a Alemania.
26 de noviembre: el gobierno bolchevique ruso solicita el armisticio a las potencias centrales.

1918 8 de enero: proclamación de los «Catorce puntos» de Wilson.


3 de marzo: Paz de Brest-Litovsk entre las potencias centrales y Rusia.
Marzo-abril: Lituania. Letonia y Estonia proclaman su independencia.
Julio-agosto: últimas ofensivas alemanas en Francia.
14 de septiembre: Austria-Hungria solicita la paz. Ofensivas aliadas en todos los frentes.
Octubre: Se proclaman las Independencias de Checoslovaquia. Hungría. Croacia y Eslove-
nia.
Noviembre: Alemania solicita el armisticio. Polonia proclama su independencia.

1919 Enero: se inaugura la Conferencia de Paz en París. Se funda la Sociedad de Naciones.


Junio: Tratados de Paz de versalles con Alemania
Septiembre: Tratado de Sainl-Germain con Austria.
Sublevación en Irlanda dirigida por el partido nacionalista Sin Fein.
Noviembre: Tratado de Neuilly con Bulgaria.
Fundación del partido nacional socialista en Alemania y de los “fasci" en Italia.
Se funda en Moscú la III Internacional.

1920 Junio: Tratado de Trianon.


Agosto: Tratado de Sévres entre los aliados y Turquía.
90
Año Acontecimientos principales

1922 Marcha de Mussolini sobre Roma.


Ocupación del RhuT por tropas franco-belgas.
Fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Acuerdo de Rapallo entre Alemania y la URSS.

1923 Hitler intenta un golpe de estado en Baviera. que fracasa.


Disolución de todos los partidos, excepto el fascista, en Italia.
Dictadura de Primo de Rivera en España.
Creación del Estado Ubre de Irlanda.

1924 Muerte de Lenin. Stalin al frente de la URSS.


Primer gobierno laborista británico.

1925 Acuerdo de Locamo para la «seguridad colectiva» y la cooperación internacional.

1928 Pacto Briand-Kellog de «no agresión».


Primer Plan Quinquenal en Rusia.

1929 Tratado de Letrán: creación de la Ciudad del Vaticano.


La «Gran Depresión»: crisis económica mundial.

1931 Se proclama la II República española.

1933 incendio del Reichstag alemán. Hitler es nombrado canciller.


Alemania abandona la Sociedad de Naciones.
En EEUU, entra en vigencia el New Dea/.
«Pacto a cuatro» entre Italia. Alemania, Francia e Inglaterra.

1935 Hitler inicia una política de rearme en Alemania.


Italia invade Etiopia: la Sociedad de Naciones fracasa en su intento de intervenir eficaz­
mente.

1936 Rebelión militar del general Francisco Franco contra el gobierno de la República: comienza la
guerra civil española.
Se constituye el "Comité de No-Intervención". Alemania e Italia se retiran del Comité y apo­
yan a los insurrectos.
Firma del pacto “Eje Roma-Berlín".
Aviones alemanes bombardean Guemica (1937).

1938 Hitler ocupa Austria.


Datos para una historia

Año Acontecimientos principales

1939 Fm de la guerra civil española.


10 de marzo: Alemania invade Checoslovaquia.
7 de abril: Italia invade Albania.
1 de septiembre: Alemania invade Polonia.
3 de septiembre: Gran Bretaña y Francia declaran la Guerra a Alemania. Comienza la II Gue­
rra Mundial
17 de septiembre: Rusia invade Polonia.
29 de septiembre: Pacto Germano-soviético; Polonia es dividida entre las dos potencias.

1940 Abril-mayo: Invasión alemana de Dinamarca. Noruega. Bélgica. Holanda. Luxemburgo y


Francia.
Junio: Italia declara la guerra a Francia y Gran Bretaña.
Julio: los alemanes ocupan Paris.
Agosto-octubre: Batalla de Inglaterra: fracaso alemán.

1941 Junio: Alemania invade Rusia.


Septiembre: Alemania e Italia invaden Egipto.
Diciembre: ataque japonés a Pearl Flarbor. Estados Unidos declara la guerra a las potencias
del Eje.
Invasión japonesa de China.

1942 Enero: Los japoneses ocupan Filipinas. Java y Birmania.


Septiembre: batalla de Stalingrado: derrota alemana.
Octubre: batalla de El-Alamein en Egipto; los aliados derrotan a los alemanes, que se retiran
del norte de Africa.

1944 4 de junio: los aliados entran en Roma.


6 de junio: desembarco aliado en Normandia.
2 de septiembre: los aliados liberan Paris y Bruselas

1945 7 de febrero: Conferencia de Yalta: Roosevelt, Churchill y Stalin discuten la configuración


territorial de la postguerra.
7 de marzo: los aliados invaden Alemania,
Abril: Mussolini es asesinado. Hitler se suicida.
Conferencia de San Francisco: creación de la ONU.
Julio: Conferencia de Potsdam.
Mayo: Rendición de alemania.
Agosto: lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki. Capitulación
de Japón. Fm de la Segunda Guerra Mundial.
Glosario
Aislacionismo las reparaciones y de superar las enormes difi­
Tendencia política en EE.UU.. después de la cultades existentes liara que Alemania, aqueja
Gran Guerra, que pretendía que el país aban­ da de una grave crisis económica, pagase, se
donara cualquier intervención en los asuntos establecieron varios sistemas de pago. El pri­
europeos. mero de esos planes para actualizar el pago
Apaciguamiento fue el llam ado P la n Daw es, ad o p tad o a
Política practicada por las potencias democrá­ comienzos del año 1924. Preveía pagos ale­
ticas ante la Alemania de Hitler, procurando manes por anualidades que empezarían con
«calman la agresividad de éste. 1.000 millones de marcos al año y llegarían a
Bolchevique los 2.500. El plan funcionó cinco años, hasta
Fracción radical y mayoritaria del Partido 1929 En esta fecha, el cambio de las condi­
Social-Demócrata Ruso capitaneada por Lenin ciones económicas exigió un nuevo arreglo.
y que apareció en 1903 escindiéndose el par­ Este se hizo a través del P la n Y oung. La
tido. Esta fracción fue la que triunfó en la deuda alemana en esta fecha quedaba limitada
revolución de 1917. a 38.000 millones de marcos-oro y se estable­
Colaboracionismo cía que sería pagada en treinta y seis anualida­
Fue la actitiid de ciertos miembros de la pobla­ des entregando el dinero a un Banco Interna­
ción francesa - y de otros p aíses-, en la cional de Pagos. A mediados de los años
Segunda Guerra Mundial, que se prestaron a treinta, habiendo triunfado el nazismo en A le ­
colaborar con el ocupante alemán. mania. los pagos por reparaciones quedaron
Comité de No-Intervención suspendidos.
Organismo creado en Londres en agosto de Sistema liberal
1936 para impedir que los contendientes en Se llamaba, y se llama asi. al conjunto de
la guerra civil española recibiesen ayuda exte­ caracteristicas que definen a aquellos regíme­
rior. Dicho Comité perjudicó grandemente a la nes políticos que surgieron de las ideas de la
República española. Revolución Francesa, que establecían las liber­
Comunismo tades políticas (rente a las viejas monarquías
Doctrina derivada del socialismo que pretende absolutas del siglo xvm. Sufrió un profundo
la igualdad de oportunidades sociales para cambio y modernización después de la Gran
todos los hombres y un sistema social sin cla­ Guerra.
ses y sin propiedad privada. Soviets
Diplomacia secreta Palabra rusa que significa «asamblea», reunión
Antes de las doctrinas del Presidente Wilson igualitaria de ciudadanos, en la que se tomaban
era la forma de hacer la política internacional decisiones políticas. Los sonreís fueron decisi­
más frecuente entre los Estados, predominan­ vos en la Revolución rusa y el nuevo estado
do los acuerdos secretos bilaterales. socialista se llamó «soviético».
Ghetto Tercera Internacional
Palabra que designa el barrio de una ciudad o El organismo internacional de coordinación de
el lugar donde la población judia residía de ma­ los Partidos Socialistas -que pasarían a llamar­
nera obligada en los países de Centroeuropa. se comunistas creado en Moscú por los bol
Principio de las nacionalidades cheviques. en 1919. y que venia a continuar la
Fue el criterio seguido tras la Gran Guerra tradición de estos organismos que apareció en
para e sta b lec er las nuevas fron teras de 1864 al crearse la I Internacional.
muchos Estados de Europa, que aparecieron Trincheras
para agrupar en ellos a «naciones» que antes Zanjas cavadas en la tierra en cuyo interior se
carecían de su propio Estado. aposta la Infantería, formando lineas de defen­
Reparaciones sa continuas, reforzadas con alambradas y
Se llamaron asi las cantidades de dinero que potentes construcciones para resistir el fuego
Alemania, como culpable de la Gran Guerra, enemigo (las fortificaciones), y que se apoya­
habría de entregar a los vencedores por los ban en algunas plazas fuertes especialmente
daños materiales y humanos causados por la equipadas para la defensa. La posesión del
guerra. Con objeto de actualizar el pago de terreno sufría con ello muy escasos cambios. 93
índice alfabético
Acuerdo de Locarno. 59, 60. Chamberlain. Austen, 37. 38. «gran guerra patria», la 76
62 74 Guadalcanal. batalla de. 79
— de Rapallo, 58 — . Joseph. 38 «Guardia de 1fierro», la, 40
— de «Préstamo y Arriendo». — . Neville. 38, 39. 56, 66. guerra civil española, 57, 63
77. 78 67. 72 — de movimientos. 8, 9. 68
«affaire Staviski». 36 Chiang Kai-Chek, 64. 87 — de posiciones. 9-11, 68
Afrikakorps. el. 78. 81 Churchill. Winston. 37, 72, — guerra relámpago. 68, 72
aliados, los. 68. 77. 81-83 78. 87. 88 — submarina. 14. 15.
Anzio, desembarco de. 82 Guillermo II. 17. 19.
apaciguamiento, política de, Daladier. Édouard. 36. 66
36. 56. 64-66 Danlzig. "pasillo» de. 24, 67 Hacha. Emil. 66
Ardenas. ofensiva de las. 83 De Gaulle. Charles. 73 I laig. Dougtas. 14
armisticio de Compiégne. 73 Dobropollo. batalla de, 18 Heinleín, Conrad. 66
— de Mudros. 18 Dollfuss. Engelbert. 65 Hindenburg, Paul von. 9, 10.
— de Rethondes, 19 Drexler. Antón, 46 17. 45. 48. 49
— de Villa Giusti. 19 Duce. el. véase Mussolini, Hiroshima, 85. 86
Ataturk. Kemal. Mustafá. 27 Benito Hitler. Adolf, 39, 43, 46-49.
Azaña. Manuel. 63 55, 56, 60-63. 65-67. 72.
Ebert. Friedrich, 45 74 76. 80. 81.84
Badoglio. mariscal. 82 Eduardo VIII, 38-39
Baldwin. Stanley, 37-39 Einstein. Albert, 49 Inglaterra, batalla de. 74
Benes. Edvard. 66 Eisenhower. Dwight, 78. 81. Internacional Comunista,
Berlín, capitulación de. 82-84 82 uéase Komintern
Bethmann-Hollewg. canciller, Eje Roma-Berlin, el, 62 Izquierda Republicana. 63
14 El-Alamein. batalla de. 78,
blitxkrieg, véase guerra 80.81 Joífre, Joseph. 8. 14
relámpago Entente, la, 6. 7, 9, 10, 12. Jorge VI, 39
Blum, León. 36 14. 16. 17. 19. 20. 33 Jutlandia. batalla de. 12
bomba atómica. 70. 85. 87 Erzberger. Matthias. 25
Brest-Litovsk, paz de. 16. Estado Libre de Irlanda. 37 Kapp. Arthur. 46
Briand. Aristide. 35. 59 Kerenski. Alexander. 32. 33
Brusilov. mariscal. 12 Falkenhayn, mariscal, 9. 11, Keynes, Maynard John, 25,
«Brusilov. ofensiva», 12 ¡ascl di cornbattimento, 41 26. 53. 55
Fianna Fail. 39 Komintern. véase Tercera
campaña de Rusia. 75. 76 Foch. ferdinand, 12. 16, 19. Internacional
Caporetto. batalla de. 15. Ford, Henry. 51 Konoye. principe. 62
Carta del Atlántico. 78. 87 Francisco Fernando, 6 Kuomitang. el. 64
“Catorce puntos", los. 20-23. Franco. Francisco, 63
Clemenceau. Georges. 14. Frente de Slressa. 61 Lagos de Mazuria, batalla de
2 2,34 Frente Popular. 36. 63 los. 10.
Comisión Aliada de Führer, véase, Hitler. Adolf Laval, Pierre. 36. 61. 73
Indemnizaciones. 25 «Lenin». Vladimir Ilich Uliánov.
Comité de No-Intervención. Garigliano-Montecasino, llamado. 29, 33
63 batalla de. 82 Ixíningrado. sitio de, 79
Commonwealth. 38 Gasparri. cardenal, 44 Ley Seca, 50 51
Conferencia de Casablanca. George. David Uoyd, 14, 22. — Volstead, 50
87 37 Leyes de Ntiremberg. 49
— de Dumbarton Oaks, 88 gobierno de Nankin. 77 Liebknecht. Kar!, 46
— de El Cairo. 87 — de Vichy. 73.81 Liga Espartaquista, 28. 46
— de Munich. 66 golfo de Leyte. batalla del, 85 «Linea Maginot». 72
— de Potsdam, 85, 89 Goring. Hermann. 48. 69. 74 »— Sigfrido». 17. 62. 72
— de San Francisco, S9 Gran Depresión, la. 50-55 Lorena. anexión de. 8
— de Teherán. 87, 88 Gran Guerra, la, 4-20. 28,- Ludendorff, general. 9. 10.
— de Yalta. 27. 88 30. 34. 40. 41. 43. 46. 16. 17. 19, 46
94 Congreso de Tours, 35 51. 56, 58. 60. 74. 89 Lufwaffe. la. 74
Luxemburgo. Rosa, 28, 46 — «nazi». 46. 47. 65. 84 Schutz Staffel (SS) véase
— Nazíonale Racista, 44 milicias nazis
MacArthur, Douglas. 84 — Obrero Alemán, 46 Sección Francesa de la Inter­
MacDonald. Rainsav James. — Obrero Socialdemócrata nacional Obrera (SFIO). 34
37-39 Ruso. 28 Segunda Guerra Mundial. 30.
Mao Tse-tung. 64 — Radical. 34, 36 40. 43, 56. 64. 68-89
Mar del Coral, batalla de. 79. — Social Cristiano austríaco. — Internacional Socialista. 28
80 65 — República española, 63, 64
marcha sobre Roma, la, 42. — Socialdemócrata Alemán, Segundo Reich, 45. 46
43 (SPD). 28. 47 Sirtn Fein, 37
Mame, batalla del, 8. 12 «Paz Armada”, la. 7,8. sistema liberal, crisis del. 28
—. segunda batalla del. 17 Pearl Harbor, 70. 78 Sociedad de Naciones (SDN).
Max de Badén, principe. 19, Pétain. Henri-Philippe. 11. 23. 24. 56. 58-61
Mehmed IV. 27 12. 14.40. 73 Somme. batalla del. 12
Mein Kam pf (Mi Lucha), 47 Pió IX. 44 soviet, 3 1 ,3 2
mencheviques. 32 Plan Dawes. 58 Spartakusbund. véase Liga
Midway. batalla de, 79. 80 Plan Marshall, 86 Espartaquista
milicias nazis. 47 Plan Schlief/en, 7 "Stalin». lósiv Vissariónovich
Minsk, batalla de, 82 Poincaré. Raymond. 34. 58 Dzhugashvili, llamado, 33,
Molotov. Vichieslav, 67 Potencias Centrales. 6, 7, 10.
6 1 .6 7 . 82. 8 7 .8 8
Moltke. Helmuth von. 8. 11, 12. 14,16, 18. 20. 33
Stalingrado. batalla de. 80, 82
Montgomery. Bemard Law. — del Eje. las. 62, 68, 70.
Stressemann, Gustav. 46, 59
78.81 80-84
Sturm Abtbeilung (SA).
Mussolini, Benito, 40, 42, 43. Primera Guerra Mundial.
véase milicias nazis
59-61. 65, 66. 82 véase Gran Guerra, la
Primo de Rivera, dictadura de.
Tannenberg, batalla de. 9. 10
nacionalidades, principio de 34
Tardieu. André. 35
las. 26. 27 — , José Antonio, 40
Tercer Reich. 45, 46, 65. 66,
Nagasaki, 86 putsch de 1923. el. 46. 47
84. 86
NationolSozialistiche
Deulschlands Arbeiler Tercera Internacional. 29, 34,
régimen zarista. 32. 33
Partei (NSDAP), véase 82
Reichsbank. el, 46. 53
Partido “ nazi” Reichsrat, el. 45 — República francesa. 36
New Deat, el. 55 Reichstag. el, 45 Tojo, mariscal. 77
Nimitz. almirante. 80. 85 — . incendio del, 49 Tratado de Letrán. 44
Nivelle. comandante. 14. Reims, capitulación de. 84 — de Neuilly. 26
Nürenberg. juicio de. 69 reparaciones de guerra. 24 — de Saint-Germain. 26
26. 58 — de Seguridad colectiva. 59
Okinawa. batalla de, 85 República de Irlanda, 37, 39 — de Sévres. 27
■Operación Barbarroja». 76 — de Weimar. 34, 45-48 — de Trianon, 26
»— Overlord". 82 — Federal Rusa, 33 — de Versalles. 24. 47. 48.
— Torch-, 81 — Social Italiana. 82 56. 58
Organización de las Naciones Revolución rusa, 13. 14. 16. trincheras, guerra de. 9. 10
Unidas (ONU). 78. 89 31 33 "Trotski», Liev Davídovich
Reynaud. Paul. 73 Bronstein. llamado. 32
Pacto Antikom inter. 62 Ribentropp. Joachim von. 62. Truman. Harry. 86
"Pacto a Cuatro”, 60 6 7 .6 9
Pacto Briand-Kellog. 59 Rommel. Erwin. 78 Valera. Eamon de. 37. 39
— Germano-Soviético. 67 Roosevelt. Franklin Delano. Verdún. batalla de, 11, 14.
Palevitch. Ante. 76 55. 77. 78. 87. 88 Versalles. Paz de. 20
Papen. Franz von. 46, 48 Ruhr. ocupación del. 58. 60 Víctor Manuel III. 82
Partido Comunista. 34. 35
— Demócrata. 55 Saint-Quentin, batalla de, 16. Weber. Max. 45
— Laborista, 37. 38 Salazar. Oliveira. 40 Wilson. Woodrow. 13-15. 19-
— Liberal. 37 Sarajevo, atentado de. 6 23. 58 95
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