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MEJORES SON DOS QUE UNO

Eclesiastés 4:9-12

Introducción: Hemos escuchado de frases tales como “un pueblo, unido jamás será
vencido”, o como el tema ocupa esta noche: “mejores son dos que uno”. Encontré otras
frase:

1. “Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”. J. Donoso Cortes

2. “Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos
hacer grandes cosas”. Madre Teresa de Calcuta.

3. “El talento gana juegos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana


campeonatos”. Michael Jordan.

4. “En las cosas necesarias, unidad; en las dudosas, la libertad; y en todos, la


caridad”. San Agustin.

5. “En la unión está la fuerza” Simon Bolivar.

6. “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el


éxito”. Henry Ford.

Veamos qué nos dice la Palabra de Dios con respecto a esto…

I. Ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. V. 9


Una sola persona no puede lograr grandes cosas o si las logra será en un tiempo
largo. Un equipo unido y compacto podrá lograr grandes cosas, en el menor tiempo
posible. Cuando una sola persona emprende un proyecto, si fracasa el golpe será
mayor, cuando es un equipo que se apoya, aunque fracasen podrán soportar el
golpe juntos y sobreponerse a la adversidad.

El predicador quería comunicar este punto muy importante a través de…

II. La ilustración de un viajero


A. En momentos de accidentes v. 10
En esta parte del pasaje no habla de una caída pequeña, es posible que esté
hablando de caer en un pozo. Imaginen la escena, el viajero por querer sacar
agua del pozo cae, quién podría ayudarlo, quién siquiera podría escuchar sus
gritos de auxilio. ¡Absolutamente, nadie! Y esto es una tristeza cuando nosotros
lo aplicamos a la vida cristiana, cuando creemos que solos podemos salir
adelante. Llega un momento en el que nos pasan accidentes espirituales y si no
tenemos a nadie a quien recurrir, podríamos hundirnos más. Sin embargo,
cuando vamos acompañados en esta vida, la Biblia dice que “si uno se cae, el
otro puede darle la mano y ayudarle”. El reto para nosotros hoy es
ayudarnos los unos a los otros a levantarnos cuando caemos y no hacer leña
del árbol caído.

Continuando con la ilustración del viajero, necesitará un compañero en…

B. En momentos de insuficiencia v. 11
El escritor de Eclesiastés crea un escenario donde el viajero pasa por lugares
desérticos donde las temperaturas descienden considerablemente y hace la
pregunta ¿Cómo hace uno solo para entrar en calor? Aun los cristianos
creamos el sentido de que somos autosuficientes. Pareciéramos pensar que
nunca necesitaremos de nadie. Pero la vida nos demuestra todo lo contrario:
todos necesitamos de todos. Esta verdad más evidente en los hijos de Dios. En
esta frialdad del mundo, en esta frialdad espiritual por la que actualmente está
pasando toda la comunidad cristiana es cuando más necesitamos de ese calor
espiritual que nos podemos brindar mutuamente. Por eso el predicador recalca:
si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente.
¿Cómo lo podemos hacer? Interesándonos por nuestro prójimo, en este caso
los demás jóvenes. ¿No está viniendo alguno? ¿Alguno de los jóvenes está
pasando por dificultades? Vayamos y ofrezcámosle nuestra ayuda. Oremos por
él o ella, busquemos soluciones juntos. Somos una familia, somos hermanos,
somos hijos, somos padres y en esta familia debemos abrazarnos y ayudarnos.

Asimismo, el Predicador sigue describiendo el peregrinaje de un viajero y su


necesidad de un compañero en…

C. En momentos de adversidad v. 12ª


Ya hemos hablado de la necesidad de un compañero en momentos de
accidentes, en momentos de insuficiencia, pero ahora nos ocupa los momentos
de adversidad. En el trayecto el viajero podría encontrarse con bandidos, en
esta situación viene a mi mente la frase de “cubrirse la espalda”, pues en
cualquier situación de ataque, si son dos podrían colocarse espalda con
espalda para hacerle frente al enemigo y que este nos los ataque por detrás. Lo
mismo sucede con nosotros, jóvenes, el diablo traerá adversidades a nuestra
vida, y va a descargar toda su furia contra nosotros, utilizará cualquier artimaña
para vencernos pero si estamos unidos, él no nos podrá hacer frente; la Biblia
dice que mayor es el que están en nosotros que el que está en el mundo 1
Juan 4:4. Puede que trate de dividirnos, pero nosotros no podemos permitir
eso, tenemos que “cubrirnos las espaldas”, defendernos unos a otros. ¿Cómo
lo podemos hacer? Puede ser que venga alguien y te diga algo malo de un
joven de la sociedad, no puedes empezar a juzgar a este joven por lo que
alguien te dijo sin comprobarlo. Debe ir y hablar con él o con ella para aclarar la
situación. Puede ser que se den malos entendidos entre nosotros, pero
debemos ser lo suficientemente maduros para aclarar las cosas con amor.
Jóvenes, seamos unidos y defendámonos porque la Escritura hoy nos
recuerda: Alguien que está solo, puede ser atacado y vencido, pero sin
dos, se poden de espalda con espalda y vencen.

III. Mejor si son más


Al final el predicador nos habla que en cuanto más seamos hay mayor probabilidad
de tener éxito. “Porque una cuerda triple no se corta fácilmente” En la
Sociedad de jóvenes somos bastantes, pero necesitamos unirnos más,
necesitamos interesarnos más unos por otros, velar más unos por otros, visitarnos
más. Para que seamos esa cuerda triple que no se corta fácilmente. Sé que lo
podemos lograr porque tenemos el amor de Jesucristo en nuestros corazones.

Conclusión: Jóvenes, la palabra de hoy nos ha retado para que nos acompañemos en este
peregrinaje de la vida y que juntos podamos decir “hemos peleado la batalla, hemos
guardado la fe, por lo demás nos está preparada la corona de justicia…” que nuestra
satisfacción sea que el otro esté bien espiritualmente, emocionalmente y físicamente. No
pensemos sólo en nosotros, pensemos en los demás porque a eso nos ha llamado el Señor.

Oremos…

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