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Eclesiastés 4:9-12
Introducción: Hemos escuchado de frases tales como “un pueblo, unido jamás será
vencido”, o como el tema ocupa esta noche: “mejores son dos que uno”. Encontré otras
frase:
1. “Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos”. J. Donoso Cortes
2. “Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos
hacer grandes cosas”. Madre Teresa de Calcuta.
B. En momentos de insuficiencia v. 11
El escritor de Eclesiastés crea un escenario donde el viajero pasa por lugares
desérticos donde las temperaturas descienden considerablemente y hace la
pregunta ¿Cómo hace uno solo para entrar en calor? Aun los cristianos
creamos el sentido de que somos autosuficientes. Pareciéramos pensar que
nunca necesitaremos de nadie. Pero la vida nos demuestra todo lo contrario:
todos necesitamos de todos. Esta verdad más evidente en los hijos de Dios. En
esta frialdad del mundo, en esta frialdad espiritual por la que actualmente está
pasando toda la comunidad cristiana es cuando más necesitamos de ese calor
espiritual que nos podemos brindar mutuamente. Por eso el predicador recalca:
si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente.
¿Cómo lo podemos hacer? Interesándonos por nuestro prójimo, en este caso
los demás jóvenes. ¿No está viniendo alguno? ¿Alguno de los jóvenes está
pasando por dificultades? Vayamos y ofrezcámosle nuestra ayuda. Oremos por
él o ella, busquemos soluciones juntos. Somos una familia, somos hermanos,
somos hijos, somos padres y en esta familia debemos abrazarnos y ayudarnos.
Conclusión: Jóvenes, la palabra de hoy nos ha retado para que nos acompañemos en este
peregrinaje de la vida y que juntos podamos decir “hemos peleado la batalla, hemos
guardado la fe, por lo demás nos está preparada la corona de justicia…” que nuestra
satisfacción sea que el otro esté bien espiritualmente, emocionalmente y físicamente. No
pensemos sólo en nosotros, pensemos en los demás porque a eso nos ha llamado el Señor.
Oremos…