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77.813
REVISIONES
trata, así, de un campo del saber que tiene un marcado “tierra virgen, llena de promesas”25. En términos genera-
carácter multidisciplinario, al agrupar el interés que les, la psicofarmacología puede definirse como una disci-
comparten farmacólogos, bioquímicos, psiquiatras y psi- plina científica centrada en el estudio de los fármacos que
cólogos por el análisis de las sustancias que actúan mo- modifican el comportamiento y la función mental a través
dificando las funciones del sistema nervioso, que se ma- de su acción sobre el sistema neuroendocrino. Numerosos
nifiestan en la conducta de los individuos13. autores definen a la psicofarmacología desde esta pers-
La psicofarmacología inicia su andadura como discipli- pectiva global que destaca el interés de nuestra disciplina
na científica independiente en épocas muy recientes, aun- por el estudio de las interacciones entre los fármacos psi-
que sus antecedentes y orígenes históricos se pierden en el cotrópicos, el sistema nervioso, y el comportamiento
tiempo. Si bien no existe acuerdo entre los especialistas en normal y patológico. Sin embargo, es posible encontrar
la materia sobre qué acontecimiento, descubrimiento o au- ciertas diferencias de matiz en las conceptualizaciones ac-
tor marcan el comienzo de esta joven ciencia, suelen citar- tuales de la psicofarmacología que reflejan el énfasis que
se repetidamente algunos hitos importantes que son consi- pone cada una de ellas en uno u otro aspecto de la disci-
derados como los cimientos básicos sobre los que se plina, y destacan su carácter básico o aplicado.
asienta la psicofarmacología moderna. Así, por ejemplo, En primer lugar, algunas definiciones del término se
en el París de la primera mitad del siglo XIX encontramos a centran en la posibilidad que nos brindan los psicofár-
un autor de gran relevancia: Joseph Moureau de Tours, macos de comprender mejor las funciones del sistema
cuyos estudios sobre el hachís representan para algunos nervioso7. En esta línea, por ejemplo, Berger26 concep-
los primeros trabajos psicofarmacológicos planificados tualiza la psicofarmacología como la disciplina cien-
científicamente14-16. Por otro lado, los orígenes de esta tífica que utiliza los fármacos para aumentar nuestro
disciplina aparecen con frecuencia íntimamente asociados conocimiento y nuestra comprensión acerca de cómo
con el surgimiento de la psicología científica a finales del funciona la mente. Para Snyder27, por su parte, los fár-
siglo pasado. En concreto, Emil Kraepelin, uno de los macos psicoactivos se emplean en neurociencia para
estudiantes formados en el laboratorio de W. Wundt, es descifrar los fenómenos de procesamiento de informa-
también citado como fundador de la psicofarmacología, ción que tienen lugar en el cerebro. Igualmente, Blo-
gracias a sus experimentos centrados en los efectos de di- om28,29 destaca como uno de los principales objetivos
ferentes sustancias psicoactivas y venenos sobre procesos de la psicofarmacología el empleo de fármacos para di-
intelectuales elementales17,18. En esta misma línea, los pri- lucidar los mecanismos que operan en el sistema nervio-
meros estudios científicos de las acciones conductuales de so central y las bases biológicas de procesos mentales
los fármacos son atribuidos en ocasiones a los trabajos rea- complejos. Esta afirmación coincide plenamente con la
lizados en 1915 por el farmacólogo Match19,20. No obs- de Willner (1991; citado en Alguacil et al30), quien con-
tante, para la mayoría de los autores la psicofarmacología sidera que la psicofarmacología no sólo persigue deter-
se inicia gracias a una serie de observaciones clínicas y minar el efecto de los fármacos sobre las enfermedades
descubrimientos farmacológicos que se suceden a lo largo centrales, sino también identificar los fenómenos subya-
de la década de los cuarenta y cincuenta de nuestro siglo, centes a los procesos mentales.
entre los que suelen destacarse 2. Por un lado, los trabajos Por consiguiente, la psicofarmacología se centra en
sobre la LSD-25 realizados por Hofmann y publicados en analizar científicamente los efectos conductuales de los
194315, y por otro (y sobre todo) el descubrimiento de los fármacos psicotrópicos, y utiliza estos conocimientos
efectos antipsicóticos de la clorpromacina por Delay y De- para explorar las bases neurobiológicas de la emoción,
niker en 195221-24. La posibilidad de modificar, en el pri- la cognición y los trastornos psiquiátricos mayores31.
mer caso, la psique mediante la administración de agentes Otras definiciones de psicofarmacología parecen enfa-
químicos, y, en el segundo caso, de controlar procesos psi- tizar más la dimensión farmacológica que la conductual
copatológicos mediante el uso de fármacos, abrió posibili- o la neurológica, lo que hace que el psicofármaco ocupe
dades insospechadas para la investigación cerebral y la un lugar preponderante en el objeto de estudio de nues-
práctica clínica, muchas de las cuales ejercen aún su in- tra disciplina32. Desde esta perspectiva, por ejemplo,
fluencia en la psicofarmacología actual. Baldessarini33 considera que la psicofarmacología se de-
dica al estudio de la química, la disposición, las accio-
nes y la farmacología clínica de los agentes psicotrópi-
cos. Igualmente, López-Muñoz y Álamo16 opinan que
CONCEPTO DE esta especialidad se ocupa del estudio de las acciones
PSICOFARMACOLOGÍA farmacológicas, tanto terapéuticas como adversas, del
mecanismo de acción, de las características farmacoci-
El concepto actual de psicofarmacología no ha variado néticas, y de las vías y pautas de administración de las
mucho desde que Match la describiera en 1920 como una sustancias que tienen efectos psicotropos.
39 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 187
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En otros casos, por el contrario, estas dimensiones gía y la bioquímica del cerebro vivo, y que por tanto su
aparecen más equilibradas. Tal es el caso de la defini- estudio podía abordarse científicamente39. No debe ol-
ción propuesta por Stahl34, quien afirma que la psicofar- vidarse que el propio Sigmund Freud predijo que el psi-
macología se orienta al descubrimiento de fármacos y a coanálisis era sólo un evento transitorio en el tratamien-
la comprensión de sus acciones en el sistema nervioso to de las enfermedades mentales, que sería algún día
central. En una línea similar, Rosenzweig et al3, o Carl- sustituido por los avances en la bioquímica y la endo-
son12 consideran que se dedica al estudio de los efectos crinología. En este sentido, es indudable que la psiquia-
de los fármacos sobre el sistema nervioso y la conducta. tría biológica actual tiene en nuestra disciplina uno de
Para Pinel9, finalmente, esta disciplina focaliza su inte- sus pilares fundamentales, dado que la exploración de
rés en la manipulación de la actividad neural y la con- los trastornos cerebrales que acompañan a las diversas
ducta con fármacos. Desde este enfoque, en definitiva, psicopatologías se basa en gran medida en el conoci-
la psicofarmacología pone al descubierto las complejas miento de cómo actúan los fármacos psicoactivos en el
relaciones entre los psicofármacos, el cerebro y el com- sistema nervioso33,34.
portamiento. Por otro lado, ahora en un contexto aplicado, es muy
En segundo lugar, y al margen de estas consideracio- probable que las mejoras acontecidas en las últimas dé-
nes generales, es posible encontrar en la bibliografía es- cadas en las condiciones de asistencia psiquiátrica y psi-
pecializada diversas definiciones de psicofarmacología cológica no hubieran sido posibles sin el descubrimiento
que destacan el marcado carácter clínico que para mu- casual de neurolépticos, antidepresivos y antimaníacos.
chos tiene nuestra disciplina9,19,35. Entre estas definicio- Braña y Tabasco40 resaltan este aspecto con las siguien-
nes puede citarse la de Costentin36, para quien la neu- tes palabras: “Si tuviéramos que señalar un ejemplo de
ropsicofarmacología tiene por objeto seleccionar y estu- la capacidad creativa del hombre respecto a la terapia,
diar los medicamentos destinados a los trastornos o éste sería sin duda el caso de los fármacos empleados en
dolencias neurológicas o psiquiátricas. Del mismo mo- el tratamiento de las enfermedades que afectan, en cual-
do, De Pablo37 considera que esta disciplina se dedica quiera de sus manifestaciones, al sistema nervioso cen-
al estudio de las sustancias que presentan una acción en tral”. Lejos de la euforia y el excesivo optimismo que
el sistema nervioso, y que son susceptibles de usarse caracterizaron a la psicofarmacología en sus inicios, en
en el tratamiento de las enfermedades mentales. Álamo la actualidad es evidente que el empleo racional y con-
et al38, por su parte, utilizan el término psicofarmacolo- trolado de los psicofármacos beneficia al paciente y a
gía para referirse a la terapéutica farmacológica de los sus familiares más próximos, ya que permite, en muchos
trastornos mentales. Tal dimensión aplicada de la psico- casos, el tratamiento ambulatorio, mejorar el pronóstico
farmacología también la resaltan autores de relevancia, y potenciar los efectos de la terapia psicológica.
como Floyd Bloom28, para quien la psicofarmacología Por último, las aportaciones de la psicofarmacología
une las fronteras de la neurociencia básica con el trata- al ámbito de la investigación psicobiológica merecen
miento de los trastornos psiquiátricos y neurológicos. destacarse brevemente. Como ya se ha comentado con
En definitiva, la variedad de definiciones que pueden anterioridad, la introducción de la terapia psicofarmaco-
encontrarse en torno al término psicofarmacología no lógica en la práctica clínica dio un gran empuje a la ex-
hace más que poner de manifiesto la naturaleza multi- ploración de las bases neurobiológicas del comporta-
disciplinaria de este ámbito del saber, y la riqueza de miento, un empuje que se vio facilitado y potenciado
contenidos que aporta nuestra disciplina al campo más por los estudios que sobre la misma época surgían en
amplio de la neurociencia. De hecho, el desarrollo de la torno a la investigación animal17. Los fármacos psico-
psicofarmacología de las últimas décadas ha contribui- trópicos se han convertido, así, en herramientas de valor
do de forma notable a aumentar nuestro conocimiento incalculable para posibilitar la comprensión de los sus-
sobre el sistema nervioso y sus funciones, y a que dicho tratos neuroquímicos de la conducta41,42. En este con-
conocimiento haya beneficiado al individuo y a la so- texto, el carácter psicobiológico de la psicofarmacología
ciedad. Así, por un lado, el advenimiento de los fárma- adquiere todo su sentido. No en vano muchos de los pri-
cos psicotrópicos representó en su momento un duro meros psicofarmacólogos fueron psicobiólogos que re-
golpe para el pensamiento dualista cartesiano que pre- dirigieron su interés hacia la investigación con
dominaba en el contexto de la psiquiatría teórica, y que fármacos9. Desde este planteamiento, la psicofarmaco-
sin duda estaba dificultando el avance en la compren- logía puede definirse como una disciplina que estudia
sión de la etiología de las enfermedades mentales. De las bases biológicas del comportamiento a través del
esta manera, la posibilidad de atenuar la sintomatología análisis científico del efecto de los fármacos sobre la
psiquiátrica a través de la modificación de la bioquími- conducta y el sistema neuroendocrino, y arroja luz sobre
ca cerebral demostró definitivamente que la mente era los principios básicos que gobiernan las interacciones
la manifestación conductual de la anatomía, la fisiolo- entre el cerebro y la conducta.
188 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 40
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Por otro lado, algunos estudios de condicionamiento caracterizar de forma precisa sus efectos e identificar
operante, en su día cruciales para descifrar los mecanis- aquellas variables ambientales que modulan las relacio-
mos cerebrales implicados en el reforzamiento51, han nes entre los fármacos y la conducta. En relación con
permitido, años después, identificar sustancias con un este último aspecto, se sabe que los psicofármacos pue-
alto poder adictivo. En concreto, se ha comprobado re- den ejercer una gran variedad de acciones comporta-
petidamente que los animales situados en una caja de mentales que dependen, entre otros factores, de las con-
Skinner son capaces de aprender una respuesta (como diciones ambientales que regulan el comportamiento, de
presionar una palanca) si con ello tienen acceso a una la experiencia previa de los animales con la manipula-
inyección intravenosa de cocaína, anfetamina, heroína, ción experimental utilizada, o de los rasgos específicos
nicotina o fenciclidina, entre otras drogas de abuso52. en que se manifiesta la respuesta en estudio en un mo-
Por último, y en el ámbito de la psicofarmacología mento dado. Este análisis de la interacción fármaco-
preclínica, numerosas pruebas experimentales se utili- comportamiento-ambiente constituye, sin duda, una de
zan por su alta validez predictiva, capaz de identificar las aportaciones más originales del estudio experimental
las posibles utilidades terapéuticas de sustancias poco del comportamiento a la psicofarmacología17.
conocidas. Entre estas preparaciones puede citarse el
modelo de “reserpinización aguda” en el ratón, que per-
mite descubrir compuestos que potencian la función do- Psicofarmacología clínica
paminérgica53.
Los farmacólogos del comportamiento trabajan con- Este segundo enfoque se dedica a analizar de forma
vencidos de que, aunque los efectos de los fármacos so- detallada los efectos conductuales y neurales de los psi-
bre el sistema nervioso pueden abordarse desde múlti- cofármacos, y trata de identificar aquellos que pueden
ples áreas, es inevitable que cualquier análisis de éstos ser de utilidad en el tratamiento de los trastornos psico-
conduzca, de un modo u otro, a cuestiones de naturaleza patológicos y de las afecciones neurológicas.
conductual46. Por este motivo, la conducta debe consi- El empleo terapéutico de sustancias psicoactivas tiene
derarse un parámetro esencial en la definición y la com- una gran tradición en el ámbito de la psicofarmacología,
prensión de las propiedades de las sustancias psicoacti- y se inicia en los años cincuenta con el descubrimiento
vas42. No obstante, las relaciones entre estas sustancias azaroso de neurolépticos, los antidepresivos y los anti-
y el comportamiento pueden abordarse desde perspecti- maníacos. Estos hallazgos supusieron, en su momento,
vas muy diversas que ponen de manifiesto su evidente un claro punto de inflexión para la práctica psiquiátrica,
complejidad. En este sentido, de acuerdo con Barrett y que consiguió en pocos años reducir significativamente
Miczek46, la investigación conductual con psicofárma- el número de pacientes institucionalizados y mejorar
cos puede tener 2 objetivos diferenciados. Por un lado, sensiblemente su pronóstico. El desarrollo de la psico-
la conducta puede utilizarse para resolver cuestiones farmacología clínica en las últimas décadas ha sido de
donde el interés primario sea farmacológico. En este ca- tal envergadura que hoy día la eficacia de los tratamien-
so, una medida conductual bien caracterizada se emplea tos psicofarmacológicos es igual, o en muchos casos su-
para evaluar los efectos de sustancias poco conocidas. perior, a la que consiguen las demás ramas de la
Un ejemplo de esta estrategia de investigación aparece ciencia57.
de forma repetida en el ámbito de la psicofarmacología Sin embargo, y al margen de la evidente dimensión
de la epilepsia, donde nuevos compuestos con potencial aplicada de esta subespecialidad de la psicofarmacolo-
anticonvulsionante (como la gabapentina, la vigabatrina gía, no hay que olvidar que sus avances han sentado las
o la lamotrigina) se evalúan en pruebas animales con so- bases para la exploración de la fisiopatología de los tras-
brada validez predictiva54,55. tornos mentales, y han permitido el desarrollo de hipó-
Por otro lado, los psicofármacos son también de utili- tesis etiopatogénicas basadas en el conocimiento del
dad para analizar fenómenos conductuales poco explo- mecanismo de acción de sustancias con demostrada efi-
rados o comprendidos, lo que permite distinguir entre cacia clínica. Las dificultades encontradas en este sentido
diferentes hipótesis explicativas de éstos. En esta línea, fueron inicialmente importantes, debido a las resisten-
por ejemplo, la naturaleza emocional del efecto de con- cias halladas en algunos sectores de la profesión psi-
traste sucesivo negativo se ha demostrado, entre otras quiátrica, acantonados en posturas alejadas del modelo
pruebas experimentales, por su sensibilidad selectiva a biológico de la enfermedad mental y del método cientí-
las acciones de sustancias ansiolíticas56. fico36. En concreto, muchos consideraban que los fár-
Con independencia del objetivo prioritario que se macos no eran apropiados para la terapia psiquiátrica,
adopte, es indudable, en definitiva, que la farmacología dado que los tratamientos somáticos eran incapaces de
del comportamiento ha contribuido notablemente a des- corregir enfermedades psicológicas, y a menudo los
cubrir compuestos que actúan en el sistema nervioso, riesgos derivados de su empleo superaban a los poten-
190 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 42
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ciales beneficios. Paralelamente, algunos profesionales ciones de los fármacos en las vías neuroquímicas y los
y pensadores iniciaron un movimiento minoritario de circuitos neuronales específicos. Estos aspectos de la
resistencia, convencidos de que los fármacos psicotró- farmacodinamia, obtenidos generalmente gracias a la in-
picos eran sustancias usadas por las autoridades en co- vestigación animal, permiten ir más allá de los objetivos
laboración con los psiquiatras para controlar a los “mo- meramente clínicos, y posibilitan la exploración de la
lestos inconformistas”58. El tiempo se ha ocupado de etiopatogenia de la enfermedad mental. De este modo,
demostrar los innegables beneficios derivados del trata- por ejemplo, la identificación temprana de los mecanis-
miento psicofarmacológico, lo que ha favorecido la in- mos de acción de los antidepresivos tricíclicos y los in-
vestigación dirigida a minimizar los riesgos derivados hibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) permitió
de la medicación y ha ampliado nuestros conocimientos desarrollar la hipótesis monoaminérgica de la depresión,
sobre las bases biológicas de la conducta anormal. En una hipótesis que ha tenido sin duda una influencia de-
este sentido, gracias a los avances en neuroquímica y cisiva en nuestra comprensión de los trastornos afecti-
farmacodinamia, y a la incorporación de las nuevas tec- vos19.
nologías al ámbito de la investigación psicofarmacológi- Finalmente, de lo comentado en estas líneas se deduce
ca, la psiquiatría biológica es una de las disciplinas más claramente que, a diferencia de la farmacología del
florecientes de la neurociencia actual16,59. comportamiento, el psicofarmacólogo clínico emplea en
Son muchas las cuestiones que interesan al psicofar- sus estudios experimentales seres humanos, tanto en vo-
macólogo especializado en el ámbito clínico, quien debe luntarios sanos como en pacientes aquejados de diversas
estar familiarizado con los conocimientos y técnicas alteraciones psicopatológicas (sin olvidar, no obstante,
procedentes de otras disciplinas con las que la suya que la psicofarmacología preclínica animal suele serle
guarda una íntima relación48. En primer lugar, la aplica- también de enorme utilidad). Ello plantea numerosos
ción del método científico a la terapéutica experimental problemas de índole ético, práctico y metodológico que
(que tiene como ejemplo más representativo el ensayo el profesional debe resolver de forma sumamente cuida-
clínico) ha permitido analizar de forma sistemática y dosa. En concreto, aspectos como el consentimiento in-
controlada los efectos de las sustancias psicoactivas, formado del paciente, las limitaciones que puede plan-
descubrir su valor terapéutico e identificar sus posibles tear la generalización de los resultados obtenidos con
efectos secundarios60. sujetos normales a poblaciones psiquiátricas específicas,
Por otro lado, el estudio detallado de un fármaco o la necesidad de conocer y controlar de forma adecuada
requiere, además, un análisis exhaustivo de aspectos la historia de los sujetos y su grado de adherencia al tra-
farmacocinéticos, tales como su forma de administra- tamiento, son importantes desafíos para la psicofar-
ción, los mecanismos de metabolización, la vía de ex- macología clínica actual67,68. Parafraseando a Galant y
creción, las concentraciones plasmáticas óptimas, la Force69, el abordaje teórico y práctico de estos desafíos
curva dosis-respuesta, las relaciones estructura-activi- debe permitir en todo momento el mantenimiento de los
dad, etc. En este contexto, se ha podido demostrar, por valores éticos primarios para la conducta entre seres hu-
ejemplo, que los valores plasmáticos necesarios para manos, sin impedir seriamente la adquisición de conoci-
que la imipramina ejerza su acción antidepresiva se sitú- mientos científicos que puedan producir beneficios a
an en torno a los 185 mg/ml61, que los metabolitos de ambos: al individuo y a la sociedad.
algunas benzodiacepinas tienen efectos ansiolíticos más
prolongados que la sustancia original62, o que una míni-
ma modificación en la estructura química de la clorpro- Neuropsicofarmacología
macina puede dar lugar a profundas modificaciones en
su eficacia antipsicótica40,63. A menudo las investigaciones psicofarmacológicas
Es de suma importancia detectar también aquellos están dirigidas a esclarecer los mecanismos neuroquími-
efectos tóxicos que puedan suponer un riesgo para el cos que subyacen a una determinada conducta, y en es-
paciente, que cuestionen el margen de seguridad del tos casos el fármaco se convierte en un medio para des-
producto y dificulten su empleo generalizado en la po- cifrar los procesos neurobiológicos que subyacen a la
blación normal o psiquiátrica. Conocidos son, en este respuesta en estudio7. El científico persigue, así, escla-
sentido, los graves efectos extrapiramidales asociados recer las bases biológicas del comportamiento, por lo
con el consumo continuado de neurolépticos tradiciona- que sus trabajos experimentales caen de lleno en el ám-
les64, un problema que ha obligado a buscar nuevos an- bito de la psicobiología. Este enfoque de la psicofar-
tipsicóticos, como la risperidona o la clozapina65,66. macología, conocido como neuropsicofarmacología o
Por último, y gracias al desarrollo reciente de las cien- psicofarmacología básica, presenta semejanzas y dife-
cias del sistema nervioso, el psicofarmacólogo suele dis- rencias con respecto a otros enfoques que merecen co-
poner de numerosos datos relativos a las complejas ac- mentarse con cierto detalle.
47 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 191
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En primer lugar, el objetivo fundamental de la neu- no hubieran sido posibles sin la sólida investigación
ropsicofarmacología radica en la identificación de los conductual que los precedió.
sistemas neurales que subyacen a la acción de los fárma- Del mismo modo, el descubrimiento del mecanismo
cos sobre la conducta46, con lo que trata de mejorar de acción de las benzodiacepinas y otros compuestos
nuestra comprensión del comportamiento normal y pa- ansiolíticos ha puesto de manifiesto las evidentes limita-
tológico. Es evidente, por tanto, su marcado carácter ciones que presentan los modelos animales de ansiedad
básico, lo que la diferencia de la psicofarmacología clí- actualmente en uso, favoreciendo el desarrollo de nue-
nica, un enfoque en el que tiene una especial relevancia vas pruebas experimentales capaces de detectar acciones
la dimensión aplicada de esta disciplina. No obstante, ansiolíticas no gabaérgicas81. De este modo, se com-
ambas perspectivas de la psicofarmacología pueden prueba que las investigaciones neurobiológicas pueden
aportar información crucial sobre las bases biológicas tener una influencia directa sobre la farmacología con-
de los trastornos mentales, por lo que en ocasiones los ductual y favorecer su perfeccionamiento y su desa-
límites entre una y otra aparecen desdibujados. Tal es el rrollo.
caso, por ejemplo, de los estudios de neuroimagen que Por otro lado, la neuropsicofarmacología presupone
emplean radioligandos para identificar anomalías en los una adecuada formación en psicobiología48, así como un
receptores de dopamina tipo D2 en pacientes esquizofré- conocimiento detallado de los métodos propios de otras
nicos sin tratamiento farmacológico70,71. disciplinas afines. Así, por ejemplo, el investigador de-
En segundo lugar, la neuropsicofarmacología aborda berá hacer uso de las técnicas que le permitan una inter-
de forma directa el estudio del cerebro, siempre en rela- vención directa en el sistema nervioso central, y a la vez
ción con su expresión externa, la conducta48. Tal pecu- deberá ser capaz de registrar la actividad electrofisioló-
liaridad amplía los límites del análisis conductual de los gica de las neuronas en respuesta a la administración in-
fármacos, característico de la farmacología del compor- tracerebral o sistémica de los psicofármacos en estudio.
tamiento, para entrar de lleno en la exploración de sus Paralelamente, los trabajos procedentes del ámbito de la
mecanismos de acción neurobiológicos. Este modo de neuroquímica y de la biología molecular le serán tam-
entender la psicofarmacología ha contribuido de forma bién de enorme utilidad para comprender mejor las
decisiva a los grandes progresos acaecidos en las últi- acciones de los compuestos sobre receptores, enzimas
mas décadas en el marco de la investigación psicobioló- reguladoras, sistemas específicos de transporte, etc., y
gica y neurocientífica, donde la neuropsicofarmacología deberá analizar, como buen psicobiólogo, la relevan-
se integra para aumentar nuestro conocimiento sobre las cia que dichas acciones puedan tener para explicar sus
bases biológicas de la emoción72, la cognición73,74, la efectos conductuales. Por último, no debe olvidarse la
adicción75,76 y las alteraciones psiquiátricas77. importancia que ha tenido para la neurociencia el desa-
Sin embargo, y aun reconociendo las diferencias exis- rrollo reciente de las técnicas funcionales de neuroima-
tentes entre la farmacología conductual y la neuropsico- gen, que permiten visualizar la estructura y función del
farmacología, es evidente que ambos enfoques trabajan cerebro humano in vivo. Para la neuropsicofarmacolo-
a menudo de forma coordinada, de manera que los datos gía, estos avances tecnológicos han permitido el trazado
conductuales suelen servir de base para la investigación preciso de las principales vías neuroquímicas del siste-
neurofarmacológica, y viceversa. Uno de los ámbitos en ma nervioso70,82, han aumentado nuestro conocimiento
los que esta afirmación cobra todo su sentido es el rela- sobre el modo en que ejercen su acción los fármacos
cionado con la psicofarmacología de la ansiedad. En psicoactivos y las sustancias de abuso83,84, y están apor-
efecto, los primeros trabajos experimentales dedicados a tando información esencial para la comprensión de las
analizar las acciones conductuales de las benzodiacepi- bases biológicas de la conducta normal y patológica85,86.
nas en animales demostraron un perfil de las mismas En conclusión, integrando todas estas fuentes de co-
claramente definido, en el que de forma sistemática se nocimiento neurocientífico, y trabajando en los ámbitos
obtenían efectos anticonflicto, facilitación de las con- del análisis molecular, celular, multineuronal y conduc-
ductas de exploración ante estímulos novedosos, y ate- tual, el neuropsicofarmacólogo será capaz, junto con
nuación de las reacciones de frustración relacionadas otros psicobiólogos, de aproximarse al estudio de las ba-
con la reducción u omisión de una recompensa ses biológicas del comportamiento, utilizando con este
esperada78. El reconocimiento de estas manipulaciones fin herramientas farmacológicas.
experimentales como modelos animales ha permitido su
empleo en el estudio de las bases neuroanatómicas del
miedo y la ansiedad, y de esta manera ha sido posible DISCUSIÓN
identificar las acciones de las benzodiacepinas en regio-
nes cerebrales específicas, como la amígdala79 o el hi- A lo largo de estas líneas se han revisado los rasgos
potálamo80, entre otras. Estos avances psicobiológicos fundamentales que definen a la psicofarmacología, se
192 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 48
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han comentado sus objetivos generales y se ha destaca- TABLA 1. Rasgos comunes de los distintos enfoques
do la doble vertiente básica y aplicada que tiene esta de la psicofarmacología
disciplina. Dado su carácter interdisciplinario, ha sido
posible distinguir diversos enfoques psicofarmacológi- Utilización del método científico
cos que, aun siendo complementarios, poseen objetivos Análisis de las sustancias que actúan en el sistema
neuroendocrino y modifican el comportamiento
de estudio y de metodología característicos48. Sin em- Empleo de modelos animales
bargo, un excesivo énfasis en la descripción de los as- Manipulación, directa o indirecta, del sistema nervioso
pectos que diferencian entre sí a la farmacología con- Interés prioritario en el estudio del comportamiento
ductual, la psicofarmacología clínica y la neuropsicofar-
macología puede hacer pensar, erróneamente, que esta
especialidad científica carece de la suficiente coherencia terios, en términos generales pueden ser considerados
interna para considerarse como tal. Por este motivo, como aquellas sustancias naturales o sintéticas que, al
conviene recapitular y destacar los aspectos comunes influir sobre las funciones del sistema nervioso, alteran
que comparten todas las aproximaciones que se han re- el humor, los procesos de pensamiento y el comporta-
visado hasta el momento. miento, y pueden ser de utilidad tanto en la investiga-
En primer lugar, y en su calidad de disciplina científi- ción básica como en la práctica clínica.
ca, la psicofarmacología adopta el método científico co- Un claro ejemplo de este interés compartido por el es-
mo única estrategia que permite conocer las relaciones tudio del mismo tipo de compuestos puede encontrarse
entre los fármacos, el sistema nervioso y la conducta. en drogas de abuso como la cocaína. En concreto, el far-
Con este objetivo, manipula una o varias variables inde- macólogo del comportamiento intentará caracterizar sus
pendientes, y comprueba las consecuencias de esta ma- efectos conductuales en animales de laboratorio, y de-
nipulación sobre una variable dependiente (usualmente mostrar, entre otras, sus acciones estimulantes sobre la
el comportamiento) previamente seleccionada y someti- actividad locomotora y el sistema nervioso simpático, y
da a un estricto control experimental. su alto poder adictivo en sujetos sometidos a pruebas de
En el ámbito de la farmacología conductual, el fárma- autoadministración87. El neuropsicofarmacólogo, por
co o el proceso bioquímico que éste modifica suelen otro lado, tratará de dilucidar sus acciones neuroquími-
constituir la variable independiente, mientras que la cas cerebrales, y demostrar sus claros efectos en los cir-
conducta se utiliza como variable dependiente42. No cuitos cerebrales relacionados con la recompensa88. Fi-
obstante, a menudo se manipulan también determinados nalmente, el psicofarmacólogo clínico se centrará en de-
parámetros ambientales, como el grado de manipulación sarrollar estrategias terapéuticas que sean eficaces en el
–handling– del animal, las condiciones de alojamiento e tratamiento de la adicción a esta droga89. Por consi-
interacción social, etc., para investigar su influencia so- guiente, todo aquel profesional interesado por esta línea
bre la interacción fármaco-comportamiento. de investigación deberá revisar los trabajos proceden-
El psicofarmacólogo clínico, por su parte, utiliza el tes de estos enfoques para tener una visión global e inte-
ensayo controlado con el propósito de evaluar la posible grada de la psicofarmacología de esta sustancia estimu-
utilidad de un determinado fármaco en el tratamiento de lante del comportamiento (tabla 1).
una alteración conductual bien descrita, incorporando en En tercer lugar, el empleo de modelos animales se ha
el diseño experimental los grupos necesarios (tratados convertido en uno de los pilares básicos sobre los que se
con vehículo, placebo o con un fármaco de demostrada asienta la psicofarmacología actual, con independencia
eficacia terapéutica), y llevando a cabo un control ex- de su orientación básica o clínica. En efecto, al margen
haustivo de todas aquellas variables extrañas que pue- de la evidente utilidad de estos modelos en la investiga-
dan influir de algún modo en los resultados. ción de laboratorio, es impensable hoy día llevar a cabo
El neuropsicofarmacólogo, en fin, preferirá manipular estudios humanos con sustancias psicoactivas que no
directamente el sistema nervioso (p. ej., lesionando de- hayan recibido una precisa caracterización preclínica en
terminadas regiones cerebrales o alterando ciertas vías términos farmacocinéticos y farmacodinámicos.
neuroquímicas) y comprobar de qué modo tal manipula- Paralelamente, y con independencia de las matizacio-
ción anula o potencia la acción del psicofármaco sobre nes realizadas en páginas anteriores, la manipulación de
la conducta. las funciones cerebrales, bien sea de forma directa (co-
En segundo lugar, los profesionales de la psicofarma- mo en el caso de la neuropsicofarmacología) o bien in-
cología utilizan, con diversos objetivos, el mismo tipo directa (como sucede en la farmacología conductual o la
de agentes químicos, esto es, todos aquellos que modifi- psicofarmacología clínica), es una consecuencia que se
can el comportamiento a través de su acción sobre el deriva de la utilización de psicofármacos, por lo que di-
sistema neuroendocrino. Si bien los psicofármacos se cha manipulación es también un aspecto que comparten
han definido y clasificado atendiendo a infinidad de cri- todos los enfoques de nuestra disciplina.
49 Psiq Biol 2004;11(5):186-95 193
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