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América

América es el segundo continente más grande de la Tierra, después de Asia.


Ocupa gran parte del hemisferio occidental del planeta. Se extiende desde
el océano Glacial Ártico por el norte hasta las islas Diego Ramírez por el sur, en la
confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico, los cuales a su vez delimitan al
continente por el este y el oeste, respectivamente.
Con una superficie de más de 43 316 000 km², es la segunda masa de tierra más
grande del globo, cubriendo el 8,4 % de la superficie total del planeta y el 30,2 %
de la tierra emergida, y además concentrando cerca del 12 % de la población
humana. Las mayores aglomeraciones urbanas de América son Ciudad de
México, Nueva York, São Paulo, Los Angeles y Buenos Aires.
Debido a su gran tamaño y sus características geográficas, en algunas culturas
América se divide tradicionalmente en América del Norte, América Central,
y América del Sur.4 Algunos geógrafos consideran a América Central como una
subregión dentro de América del Norte. Atendiendo a sus características
culturales, se distinguen América Anglosajona y América Latina.
América fue poblada desde el Asia oriental y evolucionó durante miles de años sin
tener contacto con otros continentes, estableciéndose diversas culturas a lo largo
de todo su territorio y generando sus propias revoluciones neolíticas. A partir de
la llegada de los españoles en 1492, el continente estableció un intercambio social
y ecológico significativo con Eurasia y África.

Africa
África es el tercer continente por su extensión, tras Asia y América. Está situado
entre los océanos Atlántico, al oeste, e Índico, al este. El mar Mediterráneo lo
separa al norte del continente europeo; el punto en el que los dos continentes se
hallan más cercanos es el estrecho de Gibraltar de 14,4 km de anchura. El mar
Rojo lo separa al este de la península arábiga y queda unido a Asia a través
del istmo de Suez, en territorio egipcio. Posee una superficie total de
30 272 922 km² (621 600 km² en masa insular), que representa el 20,4 % del total
de las tierras emergidas del planeta. La población es de mil millones de
habitantes, menos del 15 % del total mundial. El continente se divide en
54 países organizados en la Unión Africana, además de 2 territorios no
reconocidos y 2 territorios dependientes.
Se cree que África es la cuna de la humanidad y que de allí proceden las
sucesivas especies de homínidos y antropoides que dieron lugar a los seres
humanos. La teoría explica que allí se originó el Homo sapiens hace cerca de
190 000 años para luego expandirse por el resto de los continentes.
Según el historiador griego Heródoto (484 a. C.), una
expedición fenicia auspiciada por el faraón Necao II (616 a. C.) circunnavegó el
continente africano por primera vez.
Los orígenes del tráfico comercial entre el oeste y el centro de África y la cuenca
mediterránea se pierden en la prehistoria. Los primeros relatos históricos datan de
la antigüedad y versan sobre los nómadas que organizaban el comercio
entre Leptis Magna y el Chad. Este comercio vivió su primer auge en el siglo
I a. C. con el ascenso del Imperio romano. Sobre todo se comerciaba
con oro, esclavos, marfil y animales exóticos para los juegos de circo en Roma a
cambio de bienes de lujo romanos. De hecho es en esta época en la que se gesta
el propio nombre de África. Tras la derrota de Cartago por Roma en la tercera
guerra púnica se establece la provincia romana de África que abarcaría
aproximadamente el Túnez actual. Fue una generalización territorial de la
provincia lo que dio nombre a todo el continente. Una importancia crucial tuvo
también la mayor utilización del camello a partir del siglo I en el norte de África.
Asia
Asia es el continente más extenso y poblado de la Tierra. Con cerca de 44
millones de km², supone el 8,70 % del total de la superficie terrestre y el 29,45 %
de las tierras emergidas y, con 4 140 000 000 de habitantes, el 61 % de la
población mundial. Se extiende sobre la mitad oriental del hemisferio Norte, desde
el océano Glacial Ártico, al norte, hasta el océano Índico, al sur. Limita, al oeste,
con los montes Urales, y al este, con el océano Pacífico.
En la división convencional de continentes, de origen europeo, Asia
y Europa aparecen como dos entidades diferentes por razones culturales e
históricas. En términos geográficos, forman en realidad un único continente,
llamado Eurasia. Además, África está unida a Eurasia por el istmo de Suez por lo
que también se puede considerar toda la extensión conjunta de Europa, Asia y
África como un único supercontinente, ocasionalmente denominado Eurafrasia, o
Afro-eurasia.
El concepto europeo de tres continentes en el viejo mundo se remonta a la
antigüedad clásica, pero durante la Edad Media fue especialmente defendido
debido a los estudios del erudito del siglo VII Isidoro de Sevilla (véase Mapa de T
en O). La delimitación entre Asia y África (en el suroeste) forma el istmo de Suez y
el mar Rojo. Los límites entre Asia y Europa, convencionalmente, se considera
que discurren entre los Dardanelos, el mar de Mármara, el Bósforo, el mar Negro,
el Cáucaso, el mar Caspio, el río Ural y los montes Urales hasta el mar de
Kara (Rusia).1
En el Lejano Oriente de Asia, Siberia está separada de Norteamérica por
el estrecho de Bering. Asia está rodeada por el sur por el océano Índico
(específicamente, de oeste a este, el golfo de Adén, el mar Arábigo y la bahía de
Bengala), al este por las aguas del océano Pacífico (incluyendo, en contra las
manecillas del reloj, el mar de China, el mar de China Oriental, el mar Amarillo,
el mar de Japón, el mar de Ojotsk y el mar de Bering) y por el norte por el océano
Ártico. Australia (u Oceanía) permanece en el sudeste, el límite geológico y
ecológico entre Asia y Oceanía en el sector que separa a la Austronesia de
la Australasia es la Línea de Wallaceaunque histórica y culturalmente el límite con
Oceanía está dado más frecuentemente por la Línea de Weber (tras ser una
colonia neerlandesa, a mediados del recién pasado s XX el Estado de núcleo
asiático llamado Indonesia heredó territorios de Oceanía como las islas Aru y el
oeste de la isla de Nueva Guinea por lo que actualmente los neófitos suelen
confundirse con los límites del Sudeste Asiático y la Oceanía).
Oceania
Oceanía es un continente insular de la Tierra constituido por la plataforma
continental de Australia, las islas de Nueva Guinea, Nueva Zelanda y los
archipiélagos coralinos y volcánicos de Melanesia, Micronesia y Polinesia. Un
sector de los expertos considera que Insulindia también forma parte de Oceanía.1
Todas estas islas están distribuidas por el océano Pacífico. Con una extensión de
9 008 458 km², se trata del continente más pequeño del planeta tierra.
En otros modelos continentales, por ejemplo en los de habla inglesa, se
usa Australia (continente) en lugar de Oceanía,[cita requerida]pero en este caso su
definición no incluye las islas del Pacífico, así como en otros modelos se utiliza el
término de Oceanía para designar el conjunto de todas las islas del Océano
Pacífico.
Los primeros pobladores humanos de Oceanía procedían del sureste de Asia. De
ellos descienden los actuales papúes y nativos australianos. A esta primera oleada
humana siguió la de los austronesios, también de origen asiático, que se
extenderían hacia el este hasta la Isla de Pascua. Tanto la migración pre-
austronesia como la posterior inmigración austronesia se dieron en oleadas
diferentes que tardaron varios milenios en completarse. Hace 18 mil años Nueva
Guinea y Australia formaba una única masa de tierra poblada por seres humanos,
posteriormente la subida del nivel del mar aisló a las poblaciones en tres grupos:
Nueva Guinea, Australia y Tasmania (además de algunas pocas islas menores).
Dichas poblaciones evolucionaron separadamente bajo condiciones ecológicas
divergentes y desarrollaron patrones culturales independientes. Por otra parte la
presencia austronesia en Oceanía está testimoniada arqueológicamente ya en
el milenio II a. C., cuando ocupaba básicamente regiones dentro de Melanesia,
aunque las últimas islas importantes en ser colonizadas fueron alcanzadas
durante el primer milenio d. C.

Europa
Europa es uno de los continentes que conforman el supercontinente euroasiático,
situado entre los paralelos 36º y 70º de latitudnorte. De forma convencional y por
motivos histórico-culturales es considerada un continente, tras la delimitación
realizada por el geógrafo ruso Vasili Tatíshchev quien deseaba señalar la
pertenencia de Rusia a Europa y a Asia.1 Las fronteras de Europa y su población
son objeto de controversia, ya que el término continente puede referirse a un bien
cultural y político o a distinciones fisiográficas. Andreas Kaplan describe a Europa
como «una máxima diversidad cultural en una superficie geográfica mínima».2
La definición más extendida es aquella que la sitúa en la mitad oriental del
hemisferio norte, limitada por el océano Ártico en el norte hasta el mar
Mediterráneo por el sur. Por el oeste, llega hasta el océano Atlántico. Por el este,
limita con Asia, de la que la separan los montes Urales, el río Ural, el mar Caspio,
la cordillera del Cáucaso, el mar Negro y los estrechos del Bósforo y
de Dardanelos.
Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie. Abarca
10 530 751 kilómetros cuadrados o el 2 % de la superficie del mundo y alrededor
de 6,8 % del total de las tierras emergidas. Alberga un gran número de estados
soberanos, cuyo número exacto depende de la definición de la frontera de Europa,
así como de la exclusión o inclusión de estados parcialmente reconocidos. De
todos los países europeos, Rusia es el mayor en superficie (al mismo tiempo que
es el estado soberanoreconocido internacionalmente más extenso del mundo),
mientras que la Ciudad del Vaticano es el más pequeño (al mismo tiempo que es
el estado soberano e internacionalmente reconocido más pequeño del mundo).
Europa es el cuarto continente más poblado después de Asia, África y América,
con una población de 743 704 000 o alrededor del 11 % de la población mundial.
Europa, en particular la Antigua Grecia, es la cuna de la cultura occidental. La
caída del Imperio Romano de Occidente, durante el período de la migración,
marcó el fin de la Edad Antigua y el comienzo de una era conocida como la Edad
Media. El Renacimientocon sus consiguientes humanismo, arte y ciencia, además
de la exploración llevaron al "viejo continente", y finalmente al resto del mundo, a
la Edad Moderna.

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