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Juan de J.

Fierro Perdomo

Encuentros cercanos
con Jehová

Un nuevo enfoque del Antiguo Testamento


A mi esposa
Y a mis hijos
Con amor

TESTIMONIO DE GRATITUD

Al Dr. Miguel Roberto Forero, Director del CIFO –Centro de Información del
Fenómeno OVNI – de Bogotá, al Sr. Jaime Lasprilla Lozano; y al entrañable amigo
Enrique Muñoz Camacho: por su valiosa ayuda y acertadas indicaciones en la
elaboración y publicación de esta obra.

A todos mis familiares e innumerables amigos, que han creído en mí. Y en especial, a
mi esposa y a mis hijos por su aliento, su colaboración y la diaria demostración de su
cariño.

El autor.

INTRODUCCIÓN

Ni me creo en posesión de la verdad, ni me supongo sabio,


Pero me llena de consuelo el saberme inmerso, de hoz y de
coz, en la duda, que no es mal, sino muy honesto camino.

Camilo José Cela

Desde los primeros años de mi vida, las palabras de mi madre me enseñaron que la Biblia –la
sagrada Biblia – contenía la palabra de Dios: era el “Verbo de Dios hecho linotipo”. Todo lo
que allí se dijese era santo, era divino. Allí estaba la Ley de Dios: lo que debíamos hacer y no
hacer; el premio para los buenos y el castigo para los malos. El Antiguo Testamento era la
historia del pueblo escogido de Dios; el pueblo bendito, el pueblo preferido, el depositario de
la herencia divina, el que recibió y nos transmitió la gran dicha de la verdadera fe, la
verdadera religión, “fuera de la cual no hay salvación”, según las palabras de un benemérito
autor de un catecismo de moda en aquella época.

Años más tarde, apasionado por el deporte del atletismo, estudié su historia, desde los bellos
y heroicos tiempos de la Gracia de Zeus y su desarrollo a través de los juegos Olímpicos
desde el año 776 A. de C. conociendo su significado y aprendiendo su filosofía.

El atletismo legado de los dioses del Olimpo, el atletismo inteligente, de estudio, de


investigación y disciplina, más que un sano pasatiempo, más que un deporte, es una posición
ante la vida: el atleta, el verdadero atleta, que ha superado la etapa física de emulación a los
cuadrúpedos adiestrados a para recorrer mayores distancias en menores tiempos es, ante
todo, un hombre de bien: sano, honesto y fiel cumplidor de los deberes que le imponen su
patria, su profesión, su sociedad, su familia y sus creencias.

Y estudié la mitología griega; y conocí de las andanzas de Zeus y su corte; las hazañas del
os héroes y las crueldades de los dioses; los rayos fulminantes, las mortíferas armas, los
(faltan las páginas 3-4).

De nuestras religiones –judía y cristiana – considerado a través de los siglos como tabú para
el profano y cuya interpretación ha estado reservada a unos cuantos, traficantes de la fe y la
ignorancia del pueblo, vendedores de indulgencias, vociferantes comerciantes del peaje para
la bienaventuranza ultraterrena. Porque al fin y al cabo, según Jorge Luis Borges, “es
imposible escribir sin pasión”.

Para la tranquilidad mía y de otros, la época de la inquisición ya pasó, pero no ha pasado aún
la del absolutismo: la Iglesia Católica enseña y predica – hace menos de veinte años – su
exclusividad como guardiana de las puestas del cielo y se autoproclama como depositaria
única de la “única verdad”.

Erich Von Däniken nos cuenta en su libro Las Apariciones: “En las constitución del Concilio
Vaticano II, de 21 de noviembre de 1964; en la explicación del 28 de noviembre de 1965
sobre las relaciones con las religiones no cristianas; y en la solemne profesión de fe del Papa
Paulo VI del 30 de junio de 1968, queda explícita y nuevamente confirmado que:

La Iglesia Católica es la única verdadera;

La Iglesia Católica define la única infalible verdad;

La Iglesia Católica es necesaria para alcanzar la salvación;

La Iglesia Católica tiene confiada la custodia de los bienes eclesiales;

La Iglesia Católica es la única heredera verdadera de las promesas divinas;

La Iglesia Católica es la única que está en posesión del espíritu de Cristo;

Únicamente la Iglesia Católica le ha sido confiada la infalible magistratura;

La Iglesia Católica es la única que está en posesión de toda la verdad.

“EL día 18 de noviembre de 1965 la Iglesia Católica anunció de manera oficial y solemne que:
El autor de la Biblia es el mismo Dios;

La Biblia es santa en todas sus partes;

La Biblia ha sido escrita, en todas sus partes, bajo la inspiración del Espíritu Santo;

Todo cuanto dicen las autores de la Biblia ha sido inspirado por el Espíritu Santo y es como si él mismo
lo hubiera redactado;

La Biblia enseña, segura, fielmente y sin error.

Para presentar esta pretensión de exclusividad ante la comunidad de varios centenares de


millones de creyentes, los teólogos, sin hacer las más mínima mención de los
descubrimientos hechos en sus investigaciones, se remiten a la Biblia, a los Evangelios, a las
Cartas de los Apóstoles y al “texto original” de las Sagradas Escrituras”. (Erich Von Däniken,
Las Apariciones. Ediciones Martínez Roca).

No pretendo interpretar la Biblia con clave especial. Tan solo pretendo, a sabiendas que seré
tachado de iconoclasta, mostrar qué clase de personaje fue Jehová. Y cómo lo juzgaríamos
hoy, con los ojos de nuestro siglo, nuestro moribundo siglo XX, después de dos mil años de
cristianismo, con la conciencia moderna de los Derechos Humanos, el respeto a la vida, al
igualdad racial, la tolerancia religiosa, la misericordia, la caridad, etc., conceptos que rigen
actualmente (en teoría al menos), las relaciones y la vida de los pueblos.

No he querido, deliberadamente, situarme en la época de Jehová para analizarlo según el


“contexto histórico”, aunque sí he realizado la suficiente investigación para situar geográfica e
históricamente, los acontecimientos relatados en la Biblia.

Atender el llamado contexto histórico, o sea situarnos en la época y las circunstancias


específicas que rodearon a determinado personaje, para así entenderlo y comprenderlo
mejor, nos lleva a encontrar justificación y disculpa para todos los crímenes y matanzas de
todos los déspotas y asesinos que en el mundo han sido.

Si nos devolvemos a sus épocas, justificaremos, por una u otra razón, política o de estado,
las matanzas de Atila, Gengis Khan, Nerón, Hitler y demás.

Dentro de su contexto histórico, cada uno de estos genocidas tuvo justificación y razones
suficientes para realizar los crímenes que cometió. Hitler, en su época y en su tierra, tuvo
razones para ordenar y disponer la matanza de seis millones de judíos. Y su pueblo lo
aceptó, lo justificó, le colaboró y le obedeció. Sin embargo hoy, consideramos esto como un
execrable crimen de lesa humanidad, vergüenza para la historia de nuestro siglo.

Si nos volvemos 3000 añosa analizar a Jehová con “los ojos de Moisés”, seguiremos
aceptando sus matanzas.

Al igual que Ricardo Santander Batalla (¿Fue Jehová un cosmonauta? Editorial A.T. E.
Barcelona, 1977). Busqué a Dios en los libros sagrados; y solo encontré la huella sangrienta,
página tras página, de un déspota sanguinario, egoísta y cruel. La figura que emerge
sorprende. Sorprende y asombra por sus perfiles de crueldad.

Considero que en la actualidad, a través de la investigación científica del presente, mirando


hacia el futuro, hemos alcanzado una situación en la que estamos inconmensurablemente
mejor equipados para examinar el pasado. Y hoy, cuando el hombre ya ha puesto el pie en la
Luna y se apresta a seguir más allá, no debemos limitarnos y satisfacer con explicaciones
que fueron ideadas hace siglos, cuando las concepciones científicas se basaban en el
tremendismo religioso.

Hoy, cuando nuestras ciencias ha despejado los cielos, despojándolos de todo elemento
sobrenatural que escape al racionalismo, suministrándonos explicaciones racionales a la
mayoría de los hechos –por no decir – hasta hace poco considerados divinos, considero que
“la mano de Dios” ha ido alejándose más y más. Sin que esto implique su negación, sino por
el contrario, la afirmación y confirmación de su existencia y su grandeza, situándola donde
verdaderamente debe estar: más allá de nuestro limitado cerebro, más allá de nuestros
rastreros sentidos, más allá de nuestros miopes ojos y más allá de nuestras miserias…

He seguido el texto tradicional de la Biblia católica, apostólica y romana, traducido de la


Vulgata Latina. He consultado además, otras versiones católicas y protestantes, usándolas
como puntos de referencia y comprensión; libros que están todos al alcance de cualquier
escolar de nuestros días. No he seguido libros secretos, ni apócrifos, ni cabalísticos, ni
esotéricos. Y me he limitado al Antiguo Testamento, pues es allí donde campea, dominadora
y terrible, la presencia de Jehová. El Nuevo Testamento, bien lo sabemos, contiene las
enseñanzas de quien predicó una doctrina totalmente contraria a la de Jehová. Amar en vez
de odiar; perdonar en vez de matar.

Es necesario admitir, sin embargo, que, siendo la Biblia la recopilación de muchos escritos,
de muchos autores, con variados estilos literarios y de diferentes épocas, a pesar de lo
proclamado por la Iglesia Católica respecto a la inspiración divina exclusiva y excluyente, no
todo lo que allí se dice como atribuible a Jehová, debe ser tenido y aceptado como tal. Es
muy posible que el concepto de Dios, concepto sobremanera abstracto, pero asimilado a
Jehová, se le hayan atribuido actuaciones y acontecimientos que hoy no son naturales y
normalmente explicables, pero considerado como milagrosos o divinos en aquellas épocas,
dado el estado de atraso cultural del pueblo judío. Hay no obstante, numerosas situaciones
en las cuales la presencia física de Jehová y su ejército es innegable y reconocible sin lugar a
dudas. Y numerosas las actuaciones de venganza, crueldad y muerte ejecutadas, ordenadas
y toleradas por Jehová, personaje que se nos ha presentado como Dios, pero cuyos actos,
indicativos de una personalidad egoísta, sanguinaria y despótica, nos hacen pensar no en las
cualidades y atributos de Dios, sino en las de un ser que debería analizarse a la luz de alguna
de as ciencias modernas que investigan conductas y comportamientos.
Capítulo 1

EL GENESIS

Los primeros capítulos del Génesis son en un


Verdadero sentido que a los exegetas incumbe
Precisar y definir más, relatos históricos.

Encíclica Humani Generis, Pío XII


LA CREACIÓN

“Al principio creo Dios el Cielo y la tierra”. Esta es la frase inicial de las diferentes versiones
de la Biblia. Es la que nos han enseñado desde niños; y fue la primera frase que el hombre
transmitió desde la Luna a la Tierra, en los albores de nuestra actual era espacial.

Hasta hace poco, no se dudaba de ella, al menos públicamente, pero hace algún tiempo, un
estudiosos hebraísta, J.M. Vaschalde –en testimonio recogido por el francés Robert
Charroux – (en El Libro de los Dueños del Mundo. Plaza y Janés, Barcelona, 1976),
empezó a preguntarse: ¿Por qué Moisés, que era monoteísta, escribió “ELOHIM” que es el
plural de Elóah, que significa “extraño”, o “extranjero”? Cuando se habla más tarde, de
Jehová, o Yavé, se utiliza el singular, así: YHVH, en hebreo antiguo sin vocales, cuya fonía
viene a equivaler al castellano YAVÉ, que más tarde se convertiría en Jehová.

¿Sería que no fue Yavé (Dios) quien creó el Cielo y la Tierra? ¿Serían más bien “los
extraños”, o “los extranjeros”? Mas tarde, otro estudiosos del hebreo y demás lenguas
antiguas aclaró: “Los Celestes”; y recomienda que se adopte esta versión donde quiera que
aparezca la palabra ELOHIM.

El historiógrafo Guillermo Oncken en su libro El Pueblo de Israel (colección de Historia


Universal, VII, Montaner y Simón, Editores, Barcelona, 1917), nos aclara al respecto: “Yavé
es el nombre propio del Dios de Israel. Su significación es oscura y por su forma, así como
por otras razones, debe considerarse como palabra exótica en el hebreo. Ahora se dice,
generalmente, “Jehová”, es decir, “sin forma”; esto se explica porque los judíos evitaban
pronunciar el santo nombre de Dios y en su lugar decían: “el Señor”, en hebreo: Adonai, y
más exactamente: “mis señores”.

¿Por qué el plural?

En los textos antiguos, del periodo talmúdico-masorético, (antes que la iglesia Católica
entrara a quitar, añadir, cambiar, interpretar), se hace diferencia entre Elohim y Yavé. Así, por
ejemplo, en el conocido relato de la visión de la “Escala de Jacob”, vemos:

GÉNESIS, Cap.28, Vers.10:


“Y salió Jacob de Beerseba, fue a Harán. 11 Y encontró el lugar y pernotó allí; porque ya el sol de
había puesto y tomó una de las piedras de aquel paraje y la puso bajo su cabeza y acostase en aquel
lugar. 12 Y soñó; y he aquí una escala que estaba apoyada en la tierra y su cabeza tocaba el cielo; y
he aquí los ángeles de ELOHIM que subían y descendían por ella. 13 Y he aquí que YAVEH estaba
delante de él y dijo: Yo soy Yavéh, el Dios de tu padre Abraham…etc. 16 Despertó Jacob de su sueño
y dijo: “Ciertamente está Yavéh en este lugar y yo no lo sabía”.17 Y atemorizado añadió: “Cuan terrible
es este lugar! Verdaderamente ésta es la casa del Señor y la puerta del cielo”… 20 E hizo Jacob el
siguiente voto: Si fuera ELOHIM con migo y me guardare en este viaje que hago y me diere pan para
comer y vestido para vestir; 21 y si tornare en paz a casa de mi padre, YAVÉH será mi Dios”.

Además de la señalada diferencia entre ELOHIN y YAVÉH, hay en este relato otros detalles
dignos de tener en cuenta:
1. Los “ángeles del Señor” empleaban un instrumento para bajar y subir, de y hacia la
“puerta del cielo”. No eran espíritus incorpóreos que ingrávidamente se elevaran hacia
un determinado sitio; eran seres corpóreos que necesitaban de un artefacto para
ascender y descender.

2. Cuando Jacob se tendió a dormir (al descampado), la “puerta del cielo”, “la casa del
Señor”, la escalera y los seres que la utilizaban, no estaban allí.

3. A la mañana siguiente, todo aquello había desaparecido: la casa, la escalera y sus


ocupantes habían partido.

Podemos concluir, sin mucho esfuerzo de imaginación, que el artefacto utilizado por estos
seres, era alguna especie de aparato volante que podía aparecer sobre un lugar, detenerse y
permanecer suspendido en el aire durante algún tiempo y desaparecer luego.

Sigamos con Robert Charroux, quien dice: “Ahora bien, “al principio” es una frase compuesta
que puede tener dos sentidos (como es habitual en la primera palabra de buen número de
textos iniciáticos o herméticos”. Al descomponerla obtenemos, efectivamente, la partícula y el
sustantivo, significando este último, principio. Pero la partícula puede significar en, o con, por
lo que podría decir: en los tiempos del principio (traducción habitual), o bien: con lo que
quedaba de antaño 8traducción más próxima a una verdad histórica). La tercera palabra,
Elohim, se ha traducido por Dios”.

¿Por qué utilizaba Moisés el plural de una palabra que significa “extraño”, o “extranjero”, o
“celeste”, para designar a Dios? ¿Si Moisés consideraba a Yavé como Dios; por qué no dijo:
“Yavé creó el cielo y la tierra”?

Lo que sucede es que la Biblia fue escrita de un modo, traducida de otro modo e interpretada
de otro modo distinto, porque así convenía a “los poseedores de la única verdad”.

Continúa Charroux: “Restablezcamos ahora el primer versículo de la Biblia en su segunda


traducción gramaticalmente posible y así obtenemos: “Utilizando lo que quedaba (después
del cataclismo?), seres del cielo re-crearon los cielos y la tierra”.

Otro escritor francés, Jean Sendy, en su libro La era del Acuario (Plaza y Janés Editores,
Barcelona 1976), analiza igualmente este asunto, documentándose ampliamente en textos
hebraicos tales como el Zohar, libro hebreo sobre el cual se asienta la enseñanza de la
Cábala; se atribuye su redacción a Simón Bar Yochai (siglo II) y se considera la base de la
tradición hebrea. Luego de juiciosas consideraciones idiomáticas y semánticas, concluye:

“Para cierto número de exegetas, basados en el Zohar, la primera frase del texto bíblico debe leerse:
“Por el principio fueron creados los Elohim, los cielos y la tierra…”, locuaz equivale a decir que el
Génesis no habla del origen del universo, sino del comienzo de una aventura que se inicia con la
llegada de galaxianos, los Elohim, o sea, una “emanación del principio”, que ha hecho entrar, primero a
nuestros cielos y luego a nuestro planeta, en la “gran aventura” de la inteligencia de la Galaxia”. Y
cpntonúa Robert Charroux de la mano del Vaschalde: “Y el halito de los espíritus (seres
divinos, o espíritus de Dios) agitaba la superficie de las aguas”.

El Popol Vuh, de nuestra América, es más sencillo y sincero, honestamente sincero y dice:
“LOS PROGENITORES estaban en el agua, rodeados de claridad…”
Entre los Chibcas, nuestros insignes pero menospreciados antepasados, su Teogonía
enseñaba que de Chiminingagua, el Hacedor Supremo, procedía todo lo creado. El principal
concepto sobre su divinidad procedía de que era tenido por el principio mismo de la luz: la
difundió por todos los ámbitos valiéndose de unas aves negras procedentes de la misma
sustancia, antes que hubiera existido el Sol y la Luna.

Como curiosa coincidencia, cabría señalar aquí otra leyenda de otra tribu de “salvajes”: Los
Kirdis, contemporáneos nuestros –de los más atrasados e incultos pueblos del África –
habitantes de una región situada al sur del lago Tchad, entre las repúblicas del Camerún y
Tchad. En la revista planeta, número 31, noviembre-diciembre de 1966, aparece un reportaje
de Ángel-Faymond Antonini, titulado: “Les Kirdis et leer fantastique univers” (Los Kirdis y su
fantástico universo), en el cual leemos:

Para los Kirdis, esos genios errantes tienen una existencia real que nadie pone en duda. Muchos de
ellos los han visto y oído. Por otra parte, los fantasmas de los brujos pueden tomar, en ciertos casos,
una forma visible: Pájaros negros que se transforman en bolas de fuego, objetos redondos o alargados
que pasan sobre los árboles y se desvanecen bruscamente en el cielo”.

Pájaros negros que se transforman en bolas de fuego y se desvanecen bruscamente en el


cielo, también los vemos hoy. Solo que ahora les damos otro nombre.

Sigamos. Refiere la teogonía chibcha en frases de sin igual belleza que:

“Cuando hubo luz y fueron hechas todas las cosas del mundo por ser el Creador Chiminingagua,
amaneció el primer día sobre los cerros y los peñascos de Iguaque, que aparecieron cubiertos de
niebla; ésta, al descorrerse, dejó al descubierto un hermoso lago en cuyo cristal se copiaban las
bellezas creadas. Entonces en aquel pequeño lago surgió, junto con un niño, una mujer preciosa que
con el correr de los tiempos fue designada con el nombre de Bachué. Cuando el niño, que fue
designado con el nombre de Sugunsua, se hizo hombre, constituyó con Bachué la pareja que dio
origen a la especie humana” (Darío Rozo M. Mitología y Escritura de los Chibchas. Imprenta Municipal,
Ediciones del Consejo, Bogotá, 1938).

De nuevo aparece aquí el agua como elemento primigenio de donde surgió la vida. Como
dato curioso, anotamos que Chiminigagua significa: “Suprema sustancia perdurable”.

El griego Heráclito dijo: “El Universo está periódicamente naciendo y muriendo. No fue creado
por nadie y no tuvo comienzo, ni jamás tendrá fin”. Este pensamiento fue aceptado por los
griegos, quienes sostenían que el Universo había creado a los dioses y no al revés.

El Rig Veda confirma que en la antigua India existía una creencia similar: “Los dioses son
posteriores a la formación de este mundo”.

Y Buda, el iluminado, también enseñó: “Creo que el mundo existirá eternamente. No tendrá
nunca fin. Y lo que no tiene fin, no tiene principio. Nadie creo el mundo. El mundo ha sido
siempre”.

Esta afirmación choca con nuestras creencias y las enseñanzas de la filosofía cristiana de
que el mundo fue creado por Dios. Pero, ¿Cuándo? Si el mundo no ha existido desde toda la
eternidad, se nos plantea entonces una inquietud: ¿Qué había antes?

San Agustín, uno de los grandes pensadores de la Iglesia Católica, estudiando este
problema, se preguntó: “¿Qué hacía Dios antes de la Creación?”. A este interrogante se han
dado numerosas respuestas, teológicas y filosóficas. La más divertida, dada por un monje
malgeniado, es la que dice que: “Dios construía un infierno para los que hacen preguntas
estúpidas”. Solucionado el problema.

Pero, sigamos con nuestra Biblia familiar y doméstica. Un poco más adelante nos cuenta el
Génesis (Cap. 1, Vers. 26): “Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra”.

De nuevo, ¿por qué habla Dios en plural? ¿Por qué dice “Hagamos” y “nuestra”? ¿Por qué
utiliza el plural un Dios único?

Pues porque Elohim es una palabra que indica pluralidad. Aquí la concordancia de número
está bien hecha y bien traducida. Y que no nos vengan a decir que Jehová utilizó la pluralidad
ficticia –pluralis excellentiae – recurso idiomático y retórico quizá desconocido en tiempos de
bárbaras naciones.

Afirma Erich Von Däniken (La respuesta de los dioses. Ediciones Martínez Rca, 1978)

“En tiempos prehistóricos y protohistóricos, la tierra recibió varias veces la visita de seres
desconocidos del espacio. Esos desconocidos crearon la inteligencia humana por medio de una
mutación artificial programada. Los extraterrestres ennoblecieron a los homínidos al hacerlos “a su
imagen y semejanza”. Por eso nosotros nos parecemos a ellos, no ellos a nosotros. Las visitas de esos
seres desconocidos del Cosmos, fueron registradas y transmitidas por medio de las religiones, las
mitologías y las leyendas populares”.

Sin embrago, recordemos humildemente que: “El misterio de los dioses, el misterio de la
procedencia de los hombres, es un laberinto de mitos y transmisiones orales, cuyo verdadero
sentido no ha logrado explicar aun nuestro limitado saber”. (Kart Kohlenberg, “Etnología”).
Pero el hombre no se resigna a vivir en la ignorancia: Se hace preguntas y se afana en hallar
las respuestas que satisfagan su angustia. Esa chispa encendida en nuestro cerebro es lo
que nos hace diferentes de los primates y semejantes a los Elohim. Por eso estamos
escribiendo estas líneas.

Preguntas

Cuando Satán tienta a Eva, allá en un escondido rincón del perdido paraíso, le dice que al
comer del fruto prohibido, no morirá, como le había amenazado el Señor, sino que por el
contrario, se hará “semejante a los dioses”. Y la hace dudar de las afirmaciones de su jefe y
señor.

Y en efecto, una vez comió el fruto prohibido, no mueren; sino por el contrario, se han hecho
–ella y Adán – “como los dioses” (lo reconoce el Señor de los Elohim). Y por esta razón son
expulsados del Edén, antes que continúen “metiéndose donde no deben” y coman del árbol
de la vida y vivan para siempre.

Pero ha quedado algo claro: es el Señor de los Elohim quien ha mentido: “Morirás si comes
de ese fruto” (GEN, Cap. 2 Vers.17) Satán no ha mentido: “Serás igual a los dioses”. El Señor
lo admite y reconoce que ha mentido: “Adán se ha hecho como uno de nosotros”. Es el
pecado lo que ha hecho al hombre semejante a los dioses.

Sigamos en nuestra Biblia:

GENESIS, Cap.3, Vers.22:


“Ved ahí a Adán que se ha hecho como UNO DE NOSOTROS, conocedor del bien y del mal; ahora,
pues, que no alargue su mano y tome del árbol de la vida, y coma y viva para siempre”.

LA versión protestante De Reina y De Valera dice: “He aquí el hombre ES COMO UNO DE
NOSOTROS”.

Y la versión de los Testigos de Jehová dice: “Mira que el hombre HA LLEGADO A SER COMO UNO
DE NOSOTROS”.

Podemos hallar aquí el paralelismo con la epopeya sumeria de Gilgamesh donde se nos
habla de la “hierba de la inmortalidad”, conocida por Ut-napishtin –Noé sumerio – quien
confió el secreto a Gilgamesh, indicándole donde hallarla. Este encontró la misteriosa hierba,
pero una serpiente se la robó, impidiendo que la diera a sus allegados, perdiéndose así la
inmortalidad para los humanos.

Nuevamente, ¿por qué Dios único dice: “¿Cómo uno de nosotros?” ¿Quiénes eran esos
nosotros?

Ya sé que “los poseedores de la única verdad” explican: Cuando Dios dice “Como uno de
nosotros”, se refiere a las tres divinas personas de la Santísima Trinidad. Respuesta que
suena a rebuscada y acomodaticia. El dogma de la Trinidad, copiado de otras religiones, de
la India y otros pueblos vecinos, fue proclamado tan solo en el segundo Concilio Ecuménico
de Constantinopla, convocado por el Emperador Teodosio I (347-395), titulado “el Grande”,
quizá por las grandes matanzas de infieles que realizó, para mayor gloria de Dios.

Otra salida que utilizan los teólogos es la que Dios es infinitamente sabio y nosotros no
podemos prever ni entender como actúa para hacer que se cumplan sus divinos designios.
Esta respuesta. Esta respuesta, que explica todos y cualquier interrogante que la mente
humana sea capaz de formularse, no está en la línea de nuestro pensamiento y no nos
satisface. En vedad, “la libertad de pensamiento es fatal para los dogmas”.

¿Qué clase de conocimiento sobre el bien y el mal alcanzó a vislumbrar Adán (la humanidad),
que no fueron del agrado de los Elohim? ¿Qué clase de conocimientos se le negaron? ¿Cuál
era ese “árbol de la vida” que permitía vivir para siempre? Y como simple inquietud, se nos
ocurre: ¿Así de fácilmente se podía llegar a ser como Dios? ¿Todos los misterios de la
Divinidad al alcance de un ser semi-salvaje? ¿Qué descuido tuvieron los Elohim del cual
quiso aprovecharse Adán?

Tergiversaciones

Basta con pulsar, sin mucha profundidad de análisis, algunas versiones domésticas de la
Biblia que llegan y penetran a nuestros hogares e influyen –quiérase o no – en la conducta y
en el pensar y sentir de los miembros de nuestra sociedad, para descubrir las diferencias que
existen en los textos, las cuales, más que diferencias, bien podemos llamar
TERGIVERSACIONES, sin poder afirmar quién, o cual, está diciendo la verdad.

JEREMIAS, Cap.31, Ver.22:


Versión de Nácar y Colunga (Católica):
“¿Hasta cuando has de andar titubeando, hija descarriada? Pues hará Dios una cos nueva en
la Tierra: LA HEMBRA RODEARÁ AL VARON”.
Versión de Reina Y De Valera (protestante):
“¿Hasta cuando andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la
Tierra: LA MUJER RODEARÁ AL VARÓN”.

Versión de Petisco y Torres Amat (católica):


“Hasta cuando estarás entregándote en medio de los deleites; oh hija perdida? Pues mira, el Señor ha
hecho una cosa nueva, o milagrosa, sobre la tierra: UNA MUJER VIRGEN ENCERRARA DENTRO DE
SI AL HOMBRE”.

Versión de los Testigos de Jehová (protestante):


“Hasta cuando dará vuelta para acá y para allá, oh hija infiel? Pues Jehová ha creado una cosa nueva
en la Tierra: UNA MERA HEMBRA ESTRECHARÁ EN DERREDOR A UN HOMBRE FISICAMENTE
CAPACITADO”.

Además de no ser ninguna cosa nueva, hay tal enredo en lo que nos cuentan los traductores,
que se queda uno sin saber qué fue lo que quisieron decir.

He investigado un poco más, consultando otras versiones no tan conocidas entre nosotros,
encontramos estas “perlas” de interpretación:

SALMO: N° 8 Texto hebreo:


“… Gracias a YHVH por haber hecho al hijo de Adán CASI IGUAL A ELOHIM”.

Biblia de Dhorme:
“… Gracias a Yavé nuestro Señor por haber hecho al hijo de Adán UN POCO INFERIOR A LOS
ELOHIM”.

Biblia de Segond:
“… Gracias al Eterno, nuestro Señor, por haber hecho al hijo del hombre UN POCO INFERIOR A
DIOS”.

Biblia rusa:
“… Gracias al Señor nuestro Dios por haber hecho al hijo del hombre UN POCO INFERIOR A LOS
ANGELES”.

Biblia del rabinado francés:


“… Gracias al Eterno, nuestro Señor, por haber hecho al hijo de Adán CASI IGUAL A LOS SERES
DIVINOS”.

Sagrada Biblia (Petisco Y Torres Amat):


“… Gracias al Señor, dueño nuestro, que hiciste al hijo del hombre POCO MENOR QUE LOS
ANGELES”.

Santa Biblia (Torres Amat y Rambla):


“… Gracias oh Señor Soberano, dueño nuestro, que hiciste al hijo del hombre, UN POCO INFERIOR A
LOS ANGELES”.

Sagrada Biblia (Nácar y Colunga)


“… Gracias a Yavé, Señor nuestro; al hijo del hombre lo has hecho POCO MENOR QUE LOS
ANGELES”.

Santa Biblia (De Reina y De Valera):


“… Gracias, oh Yavé, Señor nuestro; al hijo del hombre le has hecho POCO MENOR QUE LOS
ANGELES”.
Santas Escrituras (Testigos de Jehová):
“… Gracias a Jehová, Señor nuestro; al hijo del hombre terrestre procediste a hacerlo UN POCO
MENOR QUE LOS QUE TIENEN PARECIDO A DIOS”.

Al fin ¿qué?

Intervenciones angélicas

Bien conocido es el pasaje donde se relatan los apetitos de “los hijos de Dios”:

GENESIS, Cap. 6 Vers. 2:


“Viendo los hijos de Dios la hermosura de las hijas de los hombres, TOMARON DE ENTRE TODAS
ELLAS POR MUJERES LAS QUE MAS LES AGRADARON”.

Vers. 4: “En aquel tiempo había gigantes sobre la Tierra, porque DESPUES QUE LOS HIJOS DE
DIOS SE JUENTARON CON LAS HIJAS DE LOS HOMBRES Y ELLAS CONCIBIERON, salieron a luz
estos valientes del tiempo antiguo, jayanes de nombradía”.

Nácar y Colunga traducen:


Vers. 2: “Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas
por mujeres las que bien quisieron”.

Vers. 4: “Existían entonces los gigantes en la Tierra y también después, cuando los hijos de Dios se
unieron con las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Estos son los héroes famosos muy de
antiguo”:

Y De Reina y De Valera dicen:


“Vers. 2: “Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí
mujeres, escogiendo entre todas”.

Vers. 4: “Había gigantes en la Tierra en aquellos días y también después de que se llegaron los hijos
de Dios a las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Estros fueron los valientes que desde la
antigüedad fueron varones de renombre”.

Los traductores coinciden en afirmar que a los hijos de Dios les agradó la hermosura de las
hijas de los hombres (las terrícolas), que tomaron a las más hermosas y les engendraron
hijos. Naturalmente, de este cruce terráqueo-celestial resultaron seres con cualidades que los
hacían aparecer como semi-dioses: Inteligentes, fuertes y bellos. LA mitología griega también
nos habla, con más detalle y belleza, de estos cruces y de estos semi-dioses.

La versión católica nos da la siguiente explicación a este pasaje (página 8, llamada 2):
“por “hijos de Dios” entienden los Santos Padres los hijos de Set, que siguieron la piedad de su padre;
y por “hijas de los hombres”, las que descendían de Caín, perversos como el padre”

Pero esta misma visión, refutando a estos “Santos Padres”, nos aclara más tarde quiénes
eran en realidad los hijos de Dios:

JOB, Cap. 1 Vers. 6:


“Pero cierto día, concurriendo LOS HIJOS DE DIOS, ESTO ES, LOS ANGELES, a
presentarse delante del Señor…”
JOB, Cap. 38, Vers. 7:
“… y prorrumpían en voces de júbilo TODOS LOS ANGELES, O HIJOS DE DIOS”.

Pero, además, ¿por qué de la unión de los descendientes de Set con los descendientes de
Caín, provenientes todos del mismo tronco familiar, iban a resultar gigantes?

Reminiscencias, quizá, de estos apetitos angélicos encontramos aún en el Nuevo


Testamento: El apóstol Pablo en su Primera Epístola a los Corintios (Cap. 11) enseña que las
mujeres deben orar con la cabeza cubierta, “POR CAUSA DE LOS ANGELES”.
¿Precaución?

Otro libro afirma también el origen de los gigantes:


BARUC, Cap. 3, Vers. 24:
“¡Oh Israel, cuán grande es la casa de Dios! ¡Y cuán vasto su dominio! 25 es muy grande y
no tiene término, alto e inmenso. 26 ALLÍ NACIERON LOS GIGANTES, los famosos desde la
antigüedad, de alta estatura, diestros en la guerra”.

¿Traducción o acomodación?

Pero lo cierto es que aquí nos hallamos ante otra de las traducciones acomodadas por los
intérpretes; con el fin de servir a su propósito. El escritor Zecharia Sitchin, versado en lengua
orientales antiguas, investigador apasionado de la cultura sumeria y profundo conocedor de
textos sumerios, acadios y babilónicos, nos relata en su bien documentado libro El
Duodécimo Planeta (Editorial A.T.E. Barcelona, 1981):

“Los Nefilim estaban sobre la Tierra


En aquellos días y después también,
Cuando los hijos de los dioses
Cohabitaron con las hijas de Adán,
y ellas concibieron hijos de ellos.
Fueron poderosos de Eternidad,
El pueblo de los Shem”.

“Esta traducción no es tradicional. Durante mucho tiempo, la expresión “Los Nefilim estaban
sobre la Tierra” ha sido traducida por “Había gigantes sobre la Tierra”. Pero recientes
traductores, reconociendo el error, han recurrido simplemente a dejar el término hebreo
Nefilim intacto en la introducción. “El pueblo de Shem”, como cabría esperar, ha sido tomado
por “El pueblo que tiene un nombre” y por tanto, “el pueblo de renombre”. Pero como ya
hemos señalado, el término Shem debe ser tomado en su significado original: Un cohete, una
nave-cohete. ¿Qué significa el término Nefilim? Teniendo su origen en la raíz semita NFL
(“ser derribado”), significa exactamente lo que dice: aquellos que fueron derribados ( o
arrojados) sobre la Tierra:

Teólogos y comentaristas bíblicos contemporáneos han tratado de evitar los engorrosos


versículos, explicándolos alegóricamente, o sencillamente hasta ignorándolos por completo.
Pero escritos judíos de la época del Segundo Templo reconocieron en esos versículos los
ecos de antiguas tradiciones de “ángeles caídos”. Algunas de estas tempranas obras eruditas
hasta mencionaban los nombres de estos seres divinos “que cayeron del cielo y estuvieron
en la Tierra en aquellos días”: Sham- Haza (vigía del Shem), Uzza (poderoso) y Uzi-El (poder
de Dios).
“Malbin, eminente comentarista bíblico judío del siglo XIX, reconoció esas antiguas raíces y
explicó que “en tiempos antiguos los gobernantes de países fueron los hijos de las deidades
que llegaron a la Tierra procedentes de los cielos y gobernaron a la Tierra y se casaron con
mujeres de entre las hijas de los hombres; y su descendencia incluyó héroes y poderosos,
príncipes y soberanos”. Al decir de Malbin, esas historias fueron las de los dioses paganos,
hijos de deidades que en los más remotos tiempos cayeron de los cielos a la Tierra; y es por
eso que se llamaron así mismos “Nefilim”, o sea: Los que cayeron abajo”.

Pero hay algo más: la palabra sumeria que ha sido traducida como “Dios”, significa en
realidad: “EL que está en lo alto del fuego”.

¿De cual fuego?

Miremos la representación pictográfica de esta palabra; compuesta de dos vocablos:

(figura)

DIN + GIR = DINGER

¿Qué sugiere este dibujo? Para quienes tenemos el privilegio (?) de vivir en esta agitada era
espacial, no nos resulta difícil descubrir el asombros parecido con un cohete, con su
llameante tobera de escape y su módulo de mando acoplado en el extremos superior.

Otra palabra que guarda relación con el tema y quizá nos ayude un poco:

(figura) ESH= Morada Divina

Morada divina, o sea: La casa del Dios. Lo cual traducido a nuestro lenguaje de hoy, nos
daría: LA habitación del que está en todo lo alto del fuego = La cámara, o módulo de mando
de un navío espacial.

¿Coincidencia? ¡Ahora sí entendemos de cuál fuego nos hablan!

¿Y por qué las religiones nos han enseñado que para llegar a Dios es necesario pasar a
través del fuego? Todos los sacrificios a los diferentes dioses de las distintas religiones, han
sido hechas por medio del fuego. Y nos han enseñado que “el fuego todo lo purifica”.

He aquí por qué la Iglesia Católica se ha inventado el Purgatorio: Un lugar lleno de fuego
purificador, donde las almas deben pasar una temporada, antes de llegar a Dios. Y otras,
aquellas que según su autorizado e infalible juicio, no merecen llegar a Dios, la condena con
su única e implacable autoridad –terrena – y ultraterrena al “fuego eterno”. Es decir, que
nunca podrán pasar de la tobera del cohete y ascender al módulo de mando, o morada de
Dios.

A medida que la tecnología moderna colabora en la interpretación y análisis de textos y


grabados antiguos de estas religiones y arroja más luz sobre los comienzos de la verdadera
historia de la humanidad, se desvanece cada día más el carácter divino y religioso de estos
relatos, para adquirir su real carácter de “relatos históricos”, tal como lo dijo el Papa Pío XII,
hombre erudito, en verdad.

Entrando en materia

Pero, sin conocer los textos llamados originales, respetemos los textos castellanos,
traducidos del latín y el griego; y tratemos de conocer quien era, qué hacia y qué ordenaba
hacer Jehová, o Yavé, o Dios, o el Señor, o, en último caso, los Elohim.

A este respecto, es conveniente aclarar: La versión católica de José Miguel Petisco y Félix
Torres Amat traduce: EL SEÑOR. La versión igualmente Católica de Eloíno Nácar y Alberto
Colunga traduce: YAVÉ. LA versión protestante de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera:
JEHOVÁ. La versión también protestante de los Testigos de Jehová traduce: EL DIOS y
agrega de manera de aclaración, entre paréntesis, la palabra “verdadero”, aclaración que luce
como acomodaticia y quizá redundante.

El pueblo de Israel representó en todas las circunstancias, una comunidad sometida a la


voluntad divina, en la cual cada uno vivía, o debía vivir, de acuerdo con aquella voluntad.

Jehová, además de protector del pueblo judío, fue también el ordenador y legislador,
omnisciente y omnipresente, que dictó normas para toda ocasión. Todo, absolutamente toda
la vida del pueblo judío estaba regida por las leyes promulgadas por Jehová a través de sus
voceros autorizados, Moisés y sucesores, a quienes delegó, además, la labor material y
pesada de hacerlas cumplir a como diera lugar.

El judío era un pueblo inculto, díscolo y semi-salvaje. Recién liberado de centurias de


esclavitud, ebrios de una libertad desconocida hasta entonces, fue necesario que Jehová los
dominara a sangre y fuego, para enseñarles a vivir como pueblo organizado, ordenado,
sumiso y obediente. Les enseño a organizar la familia; a preparar alimentos y a comerlos,
determinando cuáles podían comer y cuáles no.

Y surge aquí otro interrogante: ¿Por qué Dios habría de considerar inmundos a una gran
cantidad de animales, si a todos los había creado y le habían parecido buenos?” Y Vio Dios
que lo hecho era bueno”. (GENESIS, Cap. 1, Vers. 25). “Saludables hizo él todas las cosas
que nacen en el mundo” (SABIDURÍA, Cap. 1 Vers. 14). Y además de crearlos los había
salvado de la destrucción del diluvio.

Les enseñó igualmente a bañarse y vestirse; a traficar y cobrar interés por el dinero que
prestasen. (EXODO, Cap. 22. Vers. 25; PROVERBIOS, Cap. 20, Ver. 16 y Cap. 27, Vers. 13).

¡y sobre todo, les enseño a adorar a TEMER A JEHOVÁ!

En efecto, en ningún pasaje del Antiguo Testamento se habla de AMOR a DIOS. Solo se
habla de TEMOR; y más que TEMOR, se habla de TERROR.
1 REYES, Cap. 8, Vers. 40:
“… a fin de que TE TEMAN MIENTRAS VIVAN sobre la tierra que diste a nuestros padres”.

Vers. 43: “… par que así todos los pueblos del mundo APRENDAN A TEMER TU NOMBRE,
como tu pueblo de Israel.
2 REYES, Cap. 17, Vers. 38:
“NO TEMAIS NI REVERENCIEIS A DIOSES AJENOS; no los adoréis, ni les deis culto
ninguno, no ofrezcáis sacrificios; 36 sino al Señor Dios vuestro, que os sacó de la tierra de
Egipto, con grande fortaleza y con el poder de su brazo, A ESE HEBEIS DE TEMER, a ese
adorar y a ese ofrecer sacrificios”.

Vers. 38: “Y no echéis en olvido el pacto que hizo con vosotros, ni tributéis culto a dioses
ajenos; 39 sino TEMED AL SEÑOR DIOS VUESTRO”.

JOB, Cap, 28 Vers. 28:


“La verdadera sabiduría consiste en TEMER AL SEÑOR”.

PROVERBIOS, Cap. 1, Vers. 7:


“El principio de la sabiduría ES EL TEMOR DE JEHOVÁ”.

SALMOS, Cap. 1, Ver. 11:


“Servid a Jehová con TEMOR A ALEGRAOS CON TEMBLOR”.

Cap. 128, Vers. 11: “Bienaventurado todo aquel QUE TEME A JEHOVÁ”.

BARUC, Cap. 3, Ver. 6:


“por que tú eres el Señor; Dios Nuestro, a quien alabaremos, Señor, 7 que por eso HAS
INFUNDIDO TU TEMOR EN NUESTROS CORAZONES, para que invoquemos tu nombre”.

Fatigosa, por lo extensa, sería por la recopilación completa de los pasajes donde se
menciona, se enseña y se recomienda el TEMOR Y EL TERROR A JEHOVÁ.

En el antiguo Israel no se representa a Jehová como un padre cariñoso y providente, sino


como un ser cuya cólera es fácil de provocar y a quien, por lo terrible de su ira, se debe tener
mucho cuidado de no irritar. Y la fidelidad de Israel hacia Jehová se premia mediante el furor
contra los enemigos, a los cuales aniquila sin conmiseración. De un amor de Dios hacia la
humanidad, no hay ni la más remota huella, o el más leve indicio.
Capitulo 2

PRECEPTOS RELIGIOSOS

Los formulismos religiosos no hacen más que


Forjar grilletes que aprisionan al hombre.

Mahabharata

El hombre cree con facilidad lo que


Teme o lo que desea.

Roger Bacon
La permanencia de los hebreos en Egipto fue de cuatrocientos treinta años (EXODO, Cap.
12, Vers. 40). Se inició cuando José el hijo de Jacob, que había sido vendido por sus
hermanos a unos mercaderes ismaelitas que iban hacia Egipto, en donde llegó a ser el
segundo hombre más importante, gracias a sus interpretaciones de los sueños del Faraón,
invitó a Jacob su padre, sus hermanos y a toda su parentela –unas setenta personas en total
– a que se establecieran en territorio egipcio, en la región de Gosén, ya que una gran hambre
asolaba aquellos parajes; era la época de las vacas flacas, pronosticadas por José. Esto
ocurría hacia el año 1700 a.C.

Cuando salieron de Egipto, hacia el año 1270 a.C. bajo el reinado de Ramsés II, eran más de
600.000. En un poco más de cuatro siglos, se habían multiplicado “como las arenas del mar”.

Aclarando las cosas

Siendo el judío un pueblo con un gobierno ferozmente teocrático, los preceptos religiosos se
confundían con las normas civiles, sociales y familiares. Todo está referid a la religión y no
había faltas civiles: solo había pecados contra Jehová. Y los pecados contra Jehová se
castigaban de una sola manera: con la muerte. Tan solo variaba la forma de aplicarla, aunque
Jehová mostraba una marcada predilección por la lapidación, forma por demás cruel de quitar
la vida.

Recien salidos de Egipto, cuando iniciaban la marcha a través del desierto, empezó Jehová
su tarea: comenzó por decirles quien era, en muestra de soberbia, megalomanía y egoísmo:

EXODO, Cap. 20. Vers. 2:


“YO SOY EL SEÑOR DIOS TUYO, que te ha sacado de la tierra de Egipto, de la casa de la
esclavitud 3 NO TENDRAS OTROS DIOSES DELANTE DE MÍ”.

Esta liberación de manos de los egipcios, es algo que les sacará en cara durante el resto de
sus vidas.

Lo repite, para que les quede bien grabado y sepan lo que les espera:
DEUTERONOMIO, Cap. 5, Vers. 6:
“YO SOY EL SEÑOR DIOS TUYO, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la
esclavitud. 7 NO TENDRAS OTROS DIOSES FUERA DE MI. 8 No te esculpirás estatua ni
figuara ninguna de las cosas que hay arriba en el cielo, o acá abajo en la tierra, o se
mantienen en las aguas, más debajo de la tierra. 9 No las adorarás ni les darás culto; porque
YO SOY EL SEÑOR DIOS TUYO, DIOS CELOSO, QUE CASTIGA EN LOS HIJOS LA
MALDAD DE LOS PADRES HASTA LA TERCERA Y CUARTA GENERACIÓN”.

A pesar de esta amenazadora prohibición de Jehová, en el templo de Jerusalén existió una


imagen de Dios en figura de animal: Hasta la época de Exequias (683 a 678 a. C) se
encontraba allí una serpiente de bronce, hecha por Moisés, ante la cual hacían sacrificios los
hijos de Israel (2 Reyes, Cap. 18. Vers. 4). Esta serpiente de Bronce debió ser la misma,
fabricada por orden de Jehová, que colocada sobre un asta, sanaba, con solo mirarla, a quien
hubiera sido mordido por una serpiente. (NUMEROS, Cap. 21, Vers, 8 y 9).

Esta costumbre de fabricar imágenes representativas de Dios, ha sido y es muy difundida


entre todos los pueblos de todas las épocas. Y aun hoy, todas las religiones la practican, con
excepción del islamismo y el judaísmo, que excluyen toda representación de Dios.

Y vuelve a decirlo, par que no se les olvide:


EXODO, Cap. 20, Vers, 5:
“YO SOY EL SEÑOR TU DIOSTUYO, EL FUERTE, EL CELOSO, QUE CASTIGO LA
MALDAD DE LOS PADRES EN LOS HIJOS HASTA LA TERCERA Y CUARTA
GENERACIÓN”.

Y de nuevo:

DEUTERONOMIO, Cap. 6, Vers, 15:


“Porque DIOS ES CELOSO, el señor tu Dios está en medio de ti; no sea que SE IRRITE EL
FUROR DEL SEÑOR DIOS TUYO CONTRA TI Y TE EXTERMINE DE SOBRE LA FAZ DE
LA TIERA”.

NAHUN, Cap. 1, Vers, 2:


“YAVÉ ES UN DIOS CELOSO Y VENGADOR; ES VENGADOR YAVÉ Y PRONTO A LA IRA;
YAVÉ SE VENGA DE SUS ENEMIGOS Y ES INFLEXIBLE PARA SUS ADVERSARIOS”.
(Versión de Nácar y Colunga).

Y una vez más:

DEUTERONOMIO, Cap. 4, Vers, 23:


“¡Guárdate, oh Israel! de olvidarte jamás del pacto que hizo con tigo el Señor Dios tuyo; ni te
formes imagen esculpida de las que ha prohibido hacer el Señor. Pues el Señor Dios tuyo ES
FUEGO DEVORADOR; UN DIOS CELOSO”.

Observemos que Jehová se auto-declaraba como el Dios de los judíos únicamente. No decía
que era el Dios único y universal, sino sólo “el Dios de los judíos”:

EXODO, Cap. 29, Vers, 45:


“Y habitaré en medio de los hijos de Israel, y SERÉ SU DIOS. 46 Y sabrán que YO SOY EL
SEÑOR SU DIOS SUYO, que los saqué de la tierra de Egipto, para morar entre ellos. Yo,
YAVÉ, SU DIOS”.

De Reina y De Valera traducen:


Ver, 45: “Habitaré entre de los hijos de Israel y SERÉ SU DIOS 46 y conocerán que YO
SOY JEHOVÁ SU DIOS, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos.
Yo, Jehová SU DIOS”.

Y los Testigos de Jehová traducen:


Vers, 45. “Y ciertamente residiré en medio de los hijos de Israel y ciertamente RESULTARÉ
SER SU DIOS. 46 Y ellos ciertamente sabran que YO SOY JEHOVÁ SU DIOS, que los sacó
de la tierra de Egipto para residir en medio de ellos. YO SOY JEHOVÁ SU DIOS”.

Pero debemos considerar que “según los antiguos israelitas, el mundo no se extendía más
allá de la comarca que los sustentaba; y por eso el Dios de Israel era el Dios de la tierra
israelita y se admitía sin dificultad la existencia de los dioses de otros pueblos, que ejercían
en sus respectivas comarcas el mismo poder que el Dios de los israelitas en el reno de
Israel”. (Guillermo Onken, El Pueblo de Israel. Historia Universal. Montaner y Simón, Editores
Barcelona, 1917).

Pero ¿por qué había que repetirle tantas veces la misma lección?

EXODO, Cap. 33, Vers, 5:


“Y dijo el Señor a Moisés: Di a los hijos de Israel: Eres pueblo DE DURA CERVÍZ; si yo llego
una vez a aparecer en medio de ti, TE EXTERMINARÉ”.

Por lo tanto, había que repetirle una y otra vez las enseñanzas:
ISAÍAS, Cap. 28, Vers, 13:
“La palabra de Jehová les será MANDAMIENTO TRAS MANDAMIENTO, MANDATO SOBRE
MANDATO, RENGLON TRAS RENGLON, LÍNEA SOBRE LÍNEA, UN POQUITO ALLÍ OTRO
POQUITO ALLÁS”.

Y para que no se hagan ilusiones:


EXODO, Cap. 33, Vers, 19:
“Yo usaré de misericordia CON QUIEN QUISIERE Y HARE GRACIA A QUIEN PLIGIERE”.

¿Alguna duda?

Pero la Iglesia nos ha enseñado que Dios es justo y que todos somos iguales ante sus ojos.

Sin embargo, contrariando su megalomanía y su auto-nombramiento como Dios único,


Jehová aceptaba la existencia y derechos de otros dioses locales y ordenaba a su pueblo que
respetara esas tradiciones y cumpliera con sus obligaciones, al lado de las impuestas por él:

LEVITICO: Cap. 16, Vers, 5 (Versión de Nácar y Colunga):


“Recibirá (Aarón) de la asamblea de los hijos de Israel dos machos cabríos, para el sacrificio
por el pecado y un carnero para el holocausto; 6 Aarón ofrecerá su novillo por el pecado y
hará la expiación por sí y por su casa. 7 tomará después los dos machos cabríos y
presentándolos ante yavé a la entrada del tabernáculo de la reunión, 8 echará sobre ellos las
suertes, una la de Yavé, otra LA DE AZAZEL. 9 Aarón hará acercar el macho cabrío sobre el
que recayó LA SUERTE DE AZAZEL, lo presentará vivo ante yavé, para hacer la expiación y
SOLTARLO DESPUES A AZAZEL”.

Ver. 20: “Hecha la expresión del santuario, del tabernáculo de la reunión y del altar,
presentará el macho cabrío vivo; 21 pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho
cabrío vivo, confesará sobre él todas las transgresiones con que han pecado y las echará
sobre la cabeza del macho cabrío y lo mandará al desierto por medio de un hombre
designado para ello 22 El macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra
inhabitada y el que lo lleve lo dejará en el desierto… Vers. 26: El que hubiere ido a soltar EL
MACHO CABRÍO DE AZAZEL, lavará sus vestidos y bañará en agua su cuerpo, después de
lo cual podrá entrar en el campamento”.

Según los intérpretes y comentaristas de la Biblia, Azazel era un ser demoniaco que moraba
en los lugares deserticos circundantes. Y según parece, era bastante acatado y respetado,
aún por Jehová.

Primeras demostraciones

Y cuando el pueblo, ante la ausencia de Moisés quien ya llevaba cuarenta días en el “monte”
recibiendo instrucciones de Jehová, construyó el becerro de oro y lo adoró, pagó caro su
desviación:
EXODO, Cap. 32, Vers, 26:
“Poniendose (Moisés) a la puerta del campamento; dijo: El que sea del Señor, júntese con
migo. Reunieronsele luego todos los hijos de Leví, 27 a los cuales dijo: Esto dice el Señor
Dios de Israel: Ponga cada cual la espada a su lado; pasad y traspasad por medio del
campamento desde una a otra puerta y CADA UNO MATE AUNQUE SEA AL HERMANO Y
AL AMIGO Y AL VECINO. 28 Ejecutaron los levitas la orden de Moisés y PERECIERON EN
AQUEL DÍA COMO VEINTITRES MIL HOMBRES”.

Aquí se presenta una diferencia entre los traductores: La versión de De Reina y De Valera
dice: “Y cayeron del pueblo en aquel día COMO TRES MIL HOMBRES”.

Tres mil, o veintitres mil, de todas maneras hubo una gran matanza ese día.

Y jehová, el justiciero, los premió con sus bendiciones:


Vers, 29: “Y Moisés les dijo: HOY HABÉIS CONSAGRADO VUESTRAS MANOS AL SEÑOR,
MATANDO CADA UNO CON SANTO CELO, AUN AL PROPIO HIJO Y AL HERMANO, POR
LO QUE SERÉIS BENDITOS”.

De manera que así, matando al hijo y al hermano y al amigo y al vecino, ¿se merecen las
bendiciones de Jehová? ¿Así se consagraban las manos de Dios?

Y, para el caso de que aun no hubieran aprendido la lección:

EXODO, Cap. 22 Vers, 20:


“Quien ofreciere sacrificios a otros dioses, si no es a solo el Señor, SERA MUERTO”.

Pero, ¿por qué entonces, no castigó a Aarón, quien fue el de la idea de fabricar el becerro de
oro? El pidió que se recolectarán las joyas de oro, las fundió y formó la figura; él mismo
levantó el altar ante la imagen y presidió los holocaustos y sacrificios, aprovechandose de la
ausencia de su hermano Moisés. Sin embargo, Jehová no lo castigó. Pero si castigó al
pueblo, ordenando la muerte de muchos miles.

LEVITICO, Cap. 20, Vers, 2:


“Cualquiera de los hijos de Israel y de los extranjeros que habitan entre ellos, que diere
alguno de sus hijos al idolo Moloc, MORIRÁ SIN RIMISIÓN: EL PUEBLO DEL PAIS LE
APEDREARÁ. YO MOSTRARÉ MI SAÑA CONTRA ÉL Y LE ARRANCARÉ DE EN MEDIO
DE SU PUEBLO”

Y era obligación matarlo, pues si no:


Vers: 4: “Pero si el pueblo, no haciendo aprecio y como teniendo en poco mi mandato, dejare
sin castigo al hombre que dio alguno de sus hijos a Moloc, Y NO QUISIERA MATARLE, YO
MOSTRARÉ MI SAÑA CONTRA EL TAL HOMBRE Y CONTRA SU PARENTELA, Y LE
ARRANCARÉ DE EN MEDIO DE SU PUEBLO, A EL Y A TODOS LOS QUE COMETIERON
QUE IDOLOTRASE CON MOLOC”.

DEUTERONOMIO, Cap. 30, Vers, 17:


“Mas si tu corazón se apartare del señor y no quisieres obedecer y seducido del error,
adorares dioses ajenos y los sirvieres, 18 desde hoy te profeetizo que VAS A PERECER Y
QUE MORARÁS POCO TIEMPO en la tierra en cuya posesión, pasado el Jordán, entrarás”.

Obligaciones religiosas

Uno de los preceptos primordiales era el de la santificación del sábado, promulgada así:

EXODO, Cap. 31, Vers. 14:


“Guarda mi sabado, porque es sacrosanto para vosotros. E que lo violare, SERÁ
CASTIGADO DE MUERTE, el que trabajare en este día, PERECERÁ DE EN MEDIO DE SU
PUEBLO. 15 Cualquiera que en aquel día trabajare, SERÁ CASTIGADO DE MUERTE”.

Como todas las lecciones, esta se repite más adelante:

EXODO, Cap. 35, Vers. 2:


“seis días trabajaréis, el séptimo día será para vosotros santo, por ser el sábado y
DESCANSO DEL SEÑOR, el que trabajare en él, SERÁ CASTIGADO DE MUERTE”.

Observemos que el sábado es el día de DESCANSO DEL SEÑOR, no es descanso para el


pueblo, sino para Jehová. El pueblo debía seguir adorandolo y sirviendole con mayor
dedicación aún.

Y en efecto, se castigaba con la muerte el trabajo en sábado.

NÚMEROS, Cap. 15, Vers, 32:


“Aconteció, estando los hijos de Israel en el desierto; que hallaron a un hombre que estaba
cogiendo leña en el día del sábado, 33 y le presentaron a Moisés y a Aarón y a toda la
sinagoga. 34 Los cuales le encerraron en la cárcel, no sabiendo qué debían hacer de él. 35 Y
dijo el Señor a Moisés: MUERA SIN REMEDIO ESE HOMBRE; MATELE TODO EL PUEBLO
A PEDRADAS, fuera del campamento. 36 Y habiendole sacado fuera, LE APEDREARON Y
QUEDÓ MUERTO, COMO EL SEÑOR LO HABÍA MANDADO”.

Más tarde, las amenazas fueron no solo contra las personas, sino también contra laa ciudad
entera:

JEREMIAS, Cap. 17, Vers. 27:


“Pero si no me ecucháis en lo de santificar el sábado y en lo de no llevar cargas e
introducirlas por las puertas de Jerusalem en el día de sábado, entonces ENCENDERÉ YO
EN SUS PUERTAS FUEGO QUE DEVORARÁ LOS PALACIOS DE JERUSALEM Y NO SE
APAGARÁ”:

Si el sábado era tan sagrado, con mayor razón lo era la Pascua. Durante ella:

EXODO, Cap. 12, Vers. 15:


“Todo el que comiere pan con levadura, desde el primer día hasta el septimo, AQUELLA
ALMA SERÁ CORTADA O SEPARADA DE ISRAEL”.

Y lo repite luego:

Vers. 19: “Quien comiere pan con levadura, ora sea extranjero, ora sea natural del país,
SERÁ BORRADA SU ALMA DEL CENSO DE ISRAEL”.

Y la celebración de la Pascua era obligación ineludible:

NUEMROS Cap. 9, Vers, 13:


“Más si alguno estando limpio y no habiendo estado de viaje, sin embargo, dejó de celebrar
la Pascua, SERÁ EXTERMINADO DE LA COMPAÑÍA DE SU PUEBLO, por no haber
ofrecido a su tiempo el sacrificio pascual al Señor. Este tal, PAGARÁ LA PENA DE SU
PECADO”.
Además de la Pascua, estaba el día de la Propiciación:

LEVITICO, Cap. 23, Vers, 28:


“En todo este día no hareís ninguna otra servil; porque ese día de Propiciación, a fin de que
sea propicio al Señor Dios vuestro. 29 Cualquiera que en este día NO HICIERA
PENITENCIA, SERÁ EXTERMINADO DE ENTRE SUS GENTES. 30 Y YO REARÉ DE LA
LISTA DE SU PUEBLO AL QUE HICIERE ALGUNA LABOR”.

La circuncisión

Pero, aún antes de instituir la Pascua y además festividades, les había impuesto otra cosa:

GÉNESIS, Cap. 17, Vers, 10 (Versión de Nácar y Colunga):


“Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y entre la descendencia después de ti:
Circuncidad todo varón, 11 circuncidad la carne de vuestro prepucio y ésta será la señal de
mi pacto entre mi y vosotros. 12 A los ocho días de nacido, todo varón será circuncidado en
vuestra descendencia, ya sea el nacido en casa, o comprado por plata a algún extranjero,
que no es de tu extirpe. 13 Todos, tanto los criados en casa, como los comprados, se
circuncidarán y llevaréis en vuestra carne la señal de mi pacto por siempre, 14 y el
incircunciso que no circuncindare la carne de su prepucio SERÁ BORRADO DE SU
PUEBLO; ROMPIÓ MI PACTO”.

Y la conmemoración de esta practica, que fue observada rigurosamente por los judíos, la
tomó la Iglesia Católica y la convirtió en festividad religiosa (“fiesta de guardar”) para ser
celebrada el primer día del año: “La Circuncisión del Señor”. O sea, la extirpación de un
prepucio exaltada a la dignidad de solemne festividad religiosa, con la obligación para
millones de personas en todo el mundo, de abstenerse de trabajar en este día, santificarlo y
dedicarselo a Dios, so pena de pecado.

En nuestro días, esta devoción ha caído en desuso y olvido; y son pocas las personas –me
refiero al ciudadano común y corriente que puebla nuestras ciudades – que recuerdan qué
fiesta religiosa se celebra el primero de enero.

Pero en otras épocas, cuando la Iglesia Católica era dueña y señora de almas, vidas y
haciendas, estuvo muy en boga la adoración de “le santo prepucio”. Existe un pequeño libro
llamado la Las Llaves de San Pedro, escrito por el francés Roger Peyrefitte, el cual relata que
en el siglo XVI llegó a haber catorce santos prepucios venerados en otras tantas iglesias
católicas europeas. Cada una de las cuales pretendía que “su reliquia” era la única, la original
y la auténtica. Había una –como es de suponer – en Roma, una en Prusia, una en Alemania,
una en España (Santiago de Compostela) y varias en Francia.

Esto, quizá nos provoque hoy una tímida sonrisa de incredulidad, bondadosa y compasiva
hacia aquellos creyentes, fue un asunto de gran importancia para los teólogos de entonces:
se discutía si Jesucristo, luego de su resurrección, había subido al cielo “completo” o
“incompleto”. Debieron existir bandos a favor de una y otra tesis, e imagino las acaloradas y
excitantes discusiones sobre este transcendental e importantísimo tema. Ignoro cual bando
haya resultado vencedor y me he quedado sin conocer el historico fallo afectaba de manera
tan “integral” la fe católica.

La blasfemia
Naturalmente, la blasfemia era un gravisimo pecado y castigado como se merecía: con la
muerte a pedradas.

LEVITICO, Cap. 24, Vers, 10:


“Entre tanto, sucedió que un hijo de cierta mujer israelita, que le había tenido de un egipcio,
saliendo de entre los hijos de Israel. 11 Y habiendo blasfemado y maldecido el nombre santo,
fue conducido a Moisés (llamábase la madre Solomit, hija de Dabri, de la tribu de Dan); 12 y
metiendole en la cárcel, hasta saber lo que ordenaba el señor. 13 El cual hablo a Moisés, 14
diciendo: saca ese blasfemo fuera del campamento y todos los que le oyeren pongan sus
manos sobre la cabeza de él y APEDREELE TODO EL PUEBLO, 15 y dirás a los hijos de
Israel: el hombre que maldijere a su Dios, PAGARÁ LA PENA DE SU PECADO, 16 MUERA
IRREMISIBLEMENTE el que blasfema el nombre del señor; ACABARÁ CON ÉL A
PEDRADAS TODO EL PUEBLO, ora sea ciudadano, ora sea extranjero. Quien blasfemare el
nombre del Señor, MUERA SIN REMISIÓN”.

Y en general, cualquier pecado tenía su castigo:

NEMEROS, Cap. 15, Vers, 30:


“Mas la persona que osare COMETER ALGUN PECADO a sabiendas, ora sea ciudadano,
ora extranjero, PERECERÁ DE EN MEDIO DE SU PUEBLO, porque fue rebelde al Señor. 31
Por cuanto despreció la palabra del Señor y quebrantó su mandamiento: por lo mismo SERÁ
EXTERMINADO Y LLEVARÁ LA PENA DE SU INIQUIDAD”.

2 DE CRONICAS, Cap. 28, Vers, 6:


“Pues Facee, hijo de Romelia, MATO DE UN SOLO DÍA, CIENTO VEINTE MIL HOMBRES
DE JUDA, todos ellos bravos soldados, PORQQUE HABÍAN ABANDONADO AL SEÑOR
DIOS DE SUS PADRES”.

¡Ciento veinte mil hombres de Judá en un solo día! ¡Ni loa Nazis, siglos más tarde, lograron
tal efectividad!

Contra la adivinación

Los hechiceros, adivinos, pitonisas, recibirán su merecido:

EXODO, Cap, 22, Vers, 18:


“NO SUFRIRÁS QUE LOS HECHICEEROS QQUEDEN CON VIDA”.

La versión protestante de De Reina y De Valera dice: “A la hechicera NO DEJARÁS QUE


VIVA”.

Lo mismo, ¿verdad?

LEVITICO, Cap. 20, Vers. 27:


“El hombre o la mujer que tenga espíritu pitónico, o de adivinación, SERAN CASTIGADOS
DE MUERTE; LOS MATARÁN A PEDRADAS; CAIGA SU SANGRE SOBRE ELLOS”.

De Reina y De Valera traducen:


“Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, HA
DE MORIR; SERÁN APEDREADOS; SU SSANGRE SERÁ SOBRE ELLOS”.

¿Hay aquí diferencia entre la Biblia católica y la protestante?


Las instrucciones de Jehová no dejan duda.

Y a quien creyere en ellos:

LEVITICO, Cap. 20, Vers. 6:


“La persona que se desviare de mi para ir a consultar a los magos y adivinos y se
abandonare a ellos, YO MOSTRARÉ MI SAÑA CONTRA ELLA: LA EXTERMINARÉ DE EN
MEDIO DE SU PUEBLO”.

El monte de Dios

Jehová escogía siempre un monte para hablar y legislar desde allí y atemorizar aún más al
pueblo, con sus efectos teatrales de nubes, truenos, rayos, relámpagos, etc. Naturalmente, el
monte utilizado era SANTO.

EXODO, Cap. 19, Vers. 12:


“Pero tú has de señalar límites al pueblo en el circuito y decirle: Guardaos de subir al monte,
no os acerquéis alrededor de él. Todo el que se llegare al monte, MORIRÁ SIN REMISIÓN.
13 NO LE HA DE TOCAR MANO DE HOMBRE ALGUNO, SINO QUE HA DE MORIR
APEDREADO, O ASAETADO; YA FUERA BESTIA, YA HOMBRE, PERDERÁ AL VIDA”.

¿Morir por acercarse a la casa de Dios? ¡Qué dios tan acogedor!

A no ser qué… ¿Qué clase de “monte” sería éste?, ¿por qué la recomendación: “no le ha de
tocar mano de hombre alguno”?, ¿Alguna contaminación radiactiva?, ¿ Algún campo anti-
gravitacional? ¡Preguntas! ¡Preguntas!

Olfato Divino

A jehová le gustaban los perfumes exclusivos. Era natural: Una muchedumbre de más de
medio millón de personas en un desierto con varios meses (o año) de no bañarse, debía
despedir un “aroma” muy poco atractivo:

EXODO, Cap. 30, Vers, 31:


“Dirá tambien a los hijos de Israel: Este óleo de la unción será consagrada a mí entre
vosotros y entre vuestros descendientes. 32 NADIE SE UNGIRÁ CON EL, NI HARÉIS OTRO
DE SEMEJANTE COMPOSICIÓN; porque queda santificado y por santo lo habéis de tener.
33 Cualquier hombre que compusiere otro tal y diere de él a persona extraña, SERÁ
EXTERMINADO DE SU PUEBLO”.

Vers, 36: “Santísimo será para vosotros ese perfume. 37 Tal confección no la hareís para
vuestros usos, por ser una cosa consagrada al Señor. 38 Cualquiera que hiciere otra igual
para recrearse con su fragancia, PERECERÁ DE EN MEDIO DE SUS GENTES”.

Pero el sentido olfativo de Jehová era muy extraño: También le gustaban otros olores bien
distintos:

LEVITICO, Cap. 1, Vers, 2:


“Cuando alguno de vosotros quiera presentar una ofrenda de los ganados, esto es, una
victima de bueyes o de ovejas, 3 Si su oblación fuere holocausto y de la vacada, ha de
ofrecer macho sin tacha en la puerta del Tabernáculo del Testimonio, a fin de hacerse
propicio al Señor; 4 Y pondrá la mano sobre la cabeza de la hostia y así será aceptada a Dios
y servirá a su expiación. 5 Y ha de inmolar en becerro en la presencia del señor<<<<, y los
sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán su sangre, derramandola alrededor del altar que está
ante la puerta del Tabernáculo; 6 Y quitando la piel a la victima, cortarán a trozos sus
miembros, 7 Y pondrán fuego a al leña, dispuesta de antemano debajo del altar, 8 y
colocarán encima, por orden, los miembros hechos pedazos, esto es, a saber: la cabeza y
todo lo que está pegado al higado, 9 y los intenstinos y pies, lavados antes con agua; y el
sacerdote LO QUEMARÁ TODO SOBRE EL ALTAR, EN HOLOCAUSTO DE OLOR
SUAVÍSIMO AL SEÑOR”.

Se me dirá que esto es una metáfora, y que no debemos aceptar literalmente lo que dice el
texto. Otras versiones igualmente católicos traducen:

Versión de Nácar y Colunga:”… y todo lo quemará el sacerdote sobre el altar. Es holocausto,


ofrenda encendida de SUEVE OLOR PARA YEVÉ”

Versión de Torres Amat y Pascual Rambla: “… y el sacerdote quemará todo sobre el altar en
holocausto DE OLOR SUAVÍSIMO AL SEÑOR”.

Los protestantes De Reina y De Valera traducen: “… y el sacerdote hará arder todo sobre el
altar: holocausto es, ofrenda encendida de OLOR GRATO PARA JEHOVÁ”.

Los Testigos de Jehová dicen: “… y el sacerdote tiene que hacer humear todo ello sobre el
altar como ofrenda quemada, ofrenda hecha por fuego DE OLOR CONDUCENTE A
DESCANSO A JEHOVÁ”.

Suave, o suavísimo, grato, o gratísimo, o conducente a descanso, debemos entender y


aceptar que este olor era AGRADABLE A JEHOVÁ.

Continuemos, ya que esta no es la única ocasión en que se menciona el olfato de Jehová:

LEVÍTICO, Cap. 1, Vers. 10:


“Pero si la ofrenda es holocausto de ganado menor, esto es, de ovejas o cabras, ha de
ofrecer macho sin tacha;11 y lo degollará delante del Señor, al lado del altar que mira al
septentrión; y su sangre la derrmarán los hijos de Aarón sobre todo el circulo del altar; 12 y
participarán los miembros, la cabeza y todo lo que está pegado al higado y lo colocarán sobre
la leña, a la cual se pondrá fuego; 13 lavando antes en agua los intestinos y los pies. Y el
sacerdote hará quemar toda la ofrenda sobre el altar en holocausto DE OLOR SUAVÍSIMO
AL SEÑOR”.

Y continúa:

Ver, 14: “pero si la ofrenda de holocausto hecha al Señor fuera de ave, será de tórtola o de
pichones; 15 la ofrecerá el sacedote sobre el altar y retorcido el pescuezo y abierta de pel
una herida, hará correr la sangre sobre el borde del altar al lado oriental, donde se hechan las
cenizas; 17 le quebrantará los alones, más no la cortará ni la partirá con hierro; y puesto
fuego debajo de la leña, la quemará sobre el altar. Holocausto es éste y oblación DE OLOR
SUAVÍSIMO AL SEÑOR”.

Y más adelante, de nuevo:

LEVITIVCO, Cap. 3, Vers, 1:


“Y si la oblación fuera una hostia pacifica y quisiera ofrecerla de ganado vacuno, presentará
delante del Señor un macho o hembra que no tenga defecto; 2 pondrá la mano sobre la
cabeza de su victima, la cual será degollada en la entrada del Tabernáculo del Testimonio y
los sacerdotes hijos de Aarón derramarán la sangre alrededor del altar; y sacarán la hostia
pacífica PARA OBLACIÓN DEL SEÑOR, EL SEBO QUE CUBRE LAS ENTRAÑAS Y TODA
LA GROSURA INTERIOR; 4 LOS DOS RIÑONES CON EL SEBO QUE CUBRE LOS IJARES
Y CON LOS RIÑONES LA TELILLA DEL HIGADO; 5 y encendiendo la leña, quemará todo,
esto como holocausto sobre el altar, para oblación DE OLOR SUAVÍSMO AL SEÑOR”.

Apetito divino

Además del olfato, el gusto de Jehová también era extraño:

LEVÍTICO, Cap. 3, Vers. 6:


“Pero si su oblación y hostia pacifica fuera de ovejas… 7 Si ofreciere un cordero… etc. 9 y de
esta hostia pacifica ofrecerán en sacrificio al Señor LA GROSURA Y AL COLA ENTERA, 10
CN LOS RIÑONES Y EL REDAÑO QUE CUBRE EL VIENTRE Y TODAS LAS ENTRAÑAS Y
AMBOS RIÑONES CON EL SEBO PEGADO A LOS IJARES Y CON LOS DOS RIÑONES LA
TELITA DEL HIGADO, 11 y el sacerdote ofrecerá todo esto… etc. 12 Si su ofrenda fuera una
cabra… etc. (otra relación de visceras y gorduras)… 16 Todo lo cual ofrecerá el sacerdote
sobre el altar para nutrimiento del fuego, Y OLOR SUAVÍSIMO. TODA GROSURA
PERTENECERÁ AL SEÑOR, 17 por ley perpetua en todas nuestra generaciones y en todas
vuestras moradas; NO COMERÉIS JAMAS SANGRE, NI GRASA”.

¿Qué clase de metabolismo sería el de Jehová, que le impedía comer pan con levadura y le
exigía en cambio, la grasa y la sangre de los animales?

LEVÍTICO, Cap. 7, Vers. 22:

“Habló asimismo el señor a Moisés, diciendo: 23 Diras a los hijos de Israel: NO COMEREIS
GROSURA de oveja, ni de buey, ni de cabra, 24 NI TAMPOCO LA GRASA de carne
mortecina o que haya sido presa de alguna bestia; bien que podéis guardarla para otros usos.
25 Si alguno comiere de la grasa QUE DEBE SER QUEMADA EN OFRENDA DEL SEÑOR,
SERÁ EXTERMINADO DE SU PUEBLO. 26 Tampoco probéis sangre de ningún animal,
tanto de aves como de reses, 27 TODA PERSONA QUE COMIERE SANGRE, SERÁ
EXTERMINADA DE SU PUEBLO”.

LEVITICO, Cap. 17, Vers. 22:


“No comeréis sangre de ningún animal, puesto que la vida de la carne está en la sangre; y
todo aquel que lo comiere, SERÁ CASTIGADO DE MUERTE”.

Este precepto de comer (o beber) sangre de ningún animal, “porque la vida de la carne está
en la sangre”, ha dado lugar al fanatismo extremo de algunas sectas de HOY (!) que prohíben
las transfusiones sanguíneas ni aún con fines humanitarios, o en casos de operciones
quirurgicas; y prefiern que muera algún ser querido, antes de autorizar o permitir la
transfusión. Es que “los formulismos religiosos no hacen más que forjar grilletes que
aprisionan al hombre”.

LEVÍTICO, Cap. 17, Vers. 10:


“Si algún hombre de la casa de Israel y de los forasteros habitantes entre ellos, comiere
sangre, YO FIJARÉ SOBRE EL TAL MI ROSTRO AIRADO Y LE EXTERMINARÉ DE LA
SOCIEDAD DE SU PUEBLO”.
Ofrendas

Todo este asunto de las ofrendas era muy importante, pues se repite en varias ocasiones:

NUMEROS, Cap. 28, Vers. 8:


“De la misma manera ofreceréis a la tarde con todas las ceremonias del sacrificio de la
mañana y sus libaciones, por oblación DE OLOR SUAVÍSIMO AL SEÑOR”.

NEMEROS, Cap. 29, Vers. 2:


“Y ofreceréis en holocausto DE OLOR SUAVÍSIMO AL SEÑOR, un becerro de la vacada, un
carnero y siete corderos primates sin tacha… 6 Además del holocausto de las calendas del
mes, con sus oblaciones y el holocausto perpetuo con las libaciones acostumbradas; lo que
ofreceréris siempre con las mismas ceremonias, como UN OLOR SUAVÍSIMO DELANTE
DEL SEÑOR…13 y ofreceréis el Señor en holocausto DE OLOR SUAVÍSMO, trece becerros
de la vacada, dos carneros, catorce corderos primates sin tacha… 36 Y ofreceréis en
holocausto DE OLOR SUAVÍSIMO AL SEÑOR, un becerro, un carnero y siete corderos
primates sin tacha”.

Definitivamente Jehová no era vegetariano. No le gustaban las ofrendas de vegetales; solo le


agradaban las sanguinolentas. Desde el comienzo de los tiempos había dado muestras de su
predilección por la sangre, la carne y las vísceras.

GÉNESIS, Cap. 4, Vers. 2 (Versión de Nácar y Colunga):


“Fue Abel pastor y Caín labrador; 3 y al cabo del tiempo; hizo Caín ofrenda a Yavé de los
frutos de la tierra; 4 y se la hizo también Abel de los primogénitos de su ganado, de los mejor
de ellos; y AGRADOSE YAVÉ DE ABEL Y SU OFRENDA, 5 PERO NO DE CAÍN Y LA
SUYA”.

Carnicería diaria

La matanza era al por mayor. Por lo visto, el Tabernáculo y el altar de Jehová era un
matadero diario y continuo de reses. Los sacerdotes ocupaban todo su tiempo
desempeñándose como matarifes, cuchillo en mano.

Esta carnicería en gran escala den honor a Jehová, continuó como solemne tradición.
Cuando David decidió iniciar la construcción del Templo, con planos suministrados por el
mismisimo Jehová (1 CRONICAS, Cap. 28, Ver. 19), que concluiría su hijo Salomón.

1 DE CRÓNICAS, Cap. 29, Vers. 21:


“Y sacrificaron victimas al señor; y al día siguiente ofrecieron en holocausto MIL TOROS, MIL
CARNEROS, MIL CORDEROS, con sus libaciones, según el rito”.

Y no por simple coincidencia, la palabra hebrea “ansab”, que significa “altar”, significa
también “matadero”.

Pero una vez construido el templo, para su inauguración se batió un verdadero récord:

1 REYES. Cap. 8, Vers. 63:


“Las victimas que Salomón DEGOLLÓ Y SACRIFICÓ AL SEÑOR, COMO HOSTÍAS
PACIFICAS, FUERON VEINTIDOS MIL BUEYES Y CIENTO VEINTE MIL OVEJAS”.
¡Ciento cuarenta y dos mil animales! Catorce días duró esta matanza en honor a jehová. A un
promedio de diez mil animales por día de veinticuatro horas.

Recordemos que el significado de todo sacrificio es la expiación de una culpa. Con la muerte
de un animal, se efectúa una expiación por sustitución: se supone que en realidad, la persona
que ofrece el sacrificio debe morir en castigo de sus pecados pero Dios le concede que, en
su lugar, muera el animal ofrecido; y así se explica también el rito de colocar la mano sobre
la victima, por medio del cual el sacrificante transfiere a éste su pecado, como lo vimos con el
macho cabrío de Azazel.

Cuán inmenso y agobiante sería el sentimiento de culpa de los judíos, que los obligaba a
matar miles de animales diariamente. Siglos más tarde, cuando no tenían ya animales para
sacrificar, fueron ellos mismos quienes se dejaron masacrar sin protestar, a manos de los
nazis, para aplacar la ira de Jehová.

Agrado divino

Le agradó tanto este homenaje a Jehová, que se posesionó inmediatamente de su templo a


despachar, con su gente, el banquete de vísceras, sebos y grosuras, pero sin testigos:

1 REYES, Cap. 8, Vers. 10:


“Y sucedió que al salir los sacerdotes del santuario, UNA NIEBLA LLENO LA CASA DEL
SEÑOR; 11 de manera que los sacerdotes no podían estar allí para ejercer su ministerio,
POR CAUSA DE LA NIEBLA, PORQUE LA GLORIA DEL SEÑOR TENÍA OCUPADA DE
LLENO LA CASA DEL SEÑOR”.

Esta demostración de agrado ya la había hecho años antes, cuando Moisés en pleno
desierto, le había erigido su Tabernáculo portátil:

EXODO, Cap. 40, Vers. 31:


“Concluidas todas estas cosas; 32 UNA NUBE CUBRIO EL TABERNACULO DEL
TESTIMONIO Y QUEDÓ TODO LLENO DE LA GLORIA DEL SEÑOR. 33 Ni podía Moisés
entrar en el Tabernáculo de la Alianza, CUBRIENDO COMO CUBRÍA LA NUBE TODAS LAS
COSAS Y BRILLANDO POR TODAS PARTES LA MAJESTAD DEL SEÑOR; TODO LO
CUBRIA LA NUBE; 34 Y siempre y cuando LA NUBE SE RETIRABA DEL TABERNÁCULO,
marchaban los hijos de Israel por escuadrones o bandas. 35 sí LA NUBE SE QUEDABA
PARADA ENCIMA, hacían alto en aquel sitio, 36 porque L A NUBE DEL SEÑOR ENTRE EL
DÍA CUBRÍA EL TABERNÁCULO Y POR LA NOCHE APARECÍA ALLÍ UNA LLAMA, A
VISTA DE TODO EL PUEBLO DE ISRAEL, en todas sus estancias”.
NUMEROS, Cap. 9, Vers. 15:
“El día en que se erigió el Tabernáculo, LO CUBRIÓ LA NUBE; mas desde la noche hasta la
mañana, APARECIÓ SOBRE EL PABELLÓN COMO UNA LLAMA DE FUEGO. 16 y esto
siguió siempre así. ENTRE EL DÍA LO CUBRÍA UNA NUBE Y POR LA NOCHE UNA COMO
LLAMA DE FUEGO”.

Escasea la mano de obra


Volvamos a las matanzas de animales. Lo previsto: llegó el día en que los sacerdotes no
fueron suficientes para matar a tanto animal:

2 DE CRONICAS, Cap. 29, Vers. 32:


“El número de los holocaustos ofrecidos por el pueblo fue éste: SETENTA TOROS, CIEN
CARNEROS, Y DOSCIENTOS CORDEROS. 33 Además, consagraron al señor,
SEISCIENTOS BUEEYES Y TRES MIL OVEJAS. 34 Pero LOS SACERDOTES ERAN
POCOS Y NO BASTABAN POR SI SOLOS PAS DESOLLAR LAS RESES DE LOS
HOLOCAUSTOS, por cuyo motivo les ayudaron los levitas sus hermanos, hasta que se
acabó la función”.

Exclusividad

Todo animal que mataran debía ser ofrecido a Jehová, sin excepción:

LEVITICO, Cap. 17, Vers. 3:


“Cualquier hombre de la casa de Israel que matare buey, u oveja, o sea cabra, en el
campamento, o fuera de él, EN LUGAR DE OFRECERLO a la puerta del Tabernáculo EN
SCRIFICIO AL SEÑOR, SERÁ REO DE MUERTE; y así, SRÁ EXTERMINADO DE LA
SOCIEDAD DE SU PUEBLO, como si hubiese cometido un homicidio”.

Ver. 8: “Cualquiera de la casa de Israel y de los advenedizos que moren entre vosotros, qque
ofreciere holocausto o victima y NO LA TRAJERE a la entreda del Tabernáculo del
Testimonio PARA QUE SEA OFRECIDA AL SEÑOR, SERÁ EXTERMINADO DE LA
SOCIEDAD DE SU PUEBLO”.

Naturalmente, lo ofrecido a Jehová, debía ser lo mejor; y para él solito:

NUEMROS, Cap. 18, Vers. 32:


“Mas no pequéis en esto, reservando para vosotros lo más exquisito y selecto, para que no
mancilléis las ofrendas de los hijos de Israel y no SEAÍS CASTIGADOS DE MUERTE”.

LEVITICO, Cap. 7, Vers. 20:


“Persona manchada que comiere de la carne de hostia pacifica ofrecida al Señor, SERÁ
EXTERMINADA DE EN MEDIO DE SU PUEBLO. 21 Y la que hubiere tocado alguna cosa
inmunda de hombre, o de jumento, o de cualquier otra cosa, no deja de comer de las dichas
carnes, SERÁ EXTERMINADO DE LA CONGREGACIÓN DE SU PUEBLO”.

Jactancia y megalomanía

Y Jehová se jactaba de esas matanzas y sus comilonas:

ISAÍAS, Cap, 34, Vers, 6:


“LLENA ESTÁ DE SANGRE LA ESPADA DE JEHOVÁ, ENGRASADA ESTÁ DE GROSURA,
DE SANGRE DE CORDEROS Y DE MACHOS CABRÍOS. DE GROSURA DE RIÑONES DE
CARNEROS; porque Jehová TIENE SACRIFICIOS EN BOSRA Y GRANDE MATANZA en
tierra de Edom”.

Y les reprochaba que no lo saciaran con sus comidas predilectas:

ISAÍAS, Cap. 43, Vers. 24:


“No compraste para mí caña aromática por dinero, NI ME SACIASTE CON LA GROSURA
DE TUS SACRIFICIOS, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus
maldades. 25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones POR AMOR DE MI MISMO, y yo me
acordaré de tus pecados”.

“Por amor de mí mismo” ¡Megalomanía se llama esa figura.


ISAÍAS, Cap. 48, Vers. 9:
“POR AMOR DE MI NOMBRE diferiré mi ira y PARA ALABANZA MÍA, la reprimiré para no
destruirte”.

¡Ni un asomo de amor, o de bondad, o de misericordia!


¿Cómo ha sido posible que hayamos aceptado y creído –y todavía se acepte y se crea – que
DIOS, EL CREADOR DEL UNIVERSO, se rebaje a venir a este mísero planeta llamado
Tierra, a satisfacerse y hartarse con la sangre, las vísceras y las gorduras de vacas, bueyes,
chivos y cabras? ¿No es esto una falta de respeto para la majestad de DIOS?

En los tiempos actuales, cuando ya sabemos que quines surcan los cielos, en cualquier tipo
de artefacto, los que hemos estudiado e investigado las visitas y las actuaciones de seres
extraterrestres en nuestro planeta, hemos leido de numerosos y bien documentados casos,
ocurridos en América del Norte y del Sur y en Europa, de gran cantidad de reses (novillos,
vacas, toros y ovejas) que han sido muertos por los tripulantes de las naves extraterrestres,
con la extraña circunstancia de que a los cadáveres les han extraído, con meticulosidad de
cirujano y limpieza de quirófano, los riñones, el hígado y otras vísceras; y siempre sin
excepción, han extraído hasta la última gota de sangre. ¿Coincidencia?

Sacrificios humanos

Jehová, además de bueyes, carneros, ovejas, etc., también aceptaba sacrificios humanos. No
mencionaré el frustrado homicidio de Isaac a manos de su padre Abraham, ordenado por
Jehová. ¿Podemos imaginar la terrible angustia y dolor de un padre, obligado a matar con su
propia mano a su hijo? Y a quien, en el último instante se le dice: “¡No; no lo mates. Era solo
para probarte!”. Esta actitud de Jehová solo puede concebirse en cerebros afectados de
cierta anomalía llamada sadismo.

Hobo otra ocasión en la que aceptó el sacrificio de un hijo a manos de su padre:

JUECES, Cap. 16, Vers. 29:


“Así, pues, el espíritu del Señor se derramó sobre Jefté, quien, recorriendo el país de Galaad
y el de Manasés y pasando por Masía de Galaad y avanzado de allí hacia los amonitas, 30
hizo un voto al Señor, diciendo: si entregares en mis manos a los hijos de Amón, 31 el
primero, sea el que fuere, que saliere de los umbrales de mi casa y se encontrare conmigo
cuando yo vuelva victorioso de los amonitas, LE OFRECERÉ AL SEÑOR EN
HOLOCAUSTO”.

Vers. 34: “Pero al volver Jefté a su casa en Masía, su hija única, pues no tenía otros hijos,
salió a recibirlo con panderos y danzas. 35 A cuya vista rasgó sus vestidos y dijo: ¡Ay de mí,
hija mía! Tú me has engañado y tú misma has sido engañada; porque yo he hecho un voto al
Señor Y NO PODRÉ DEJAR DE CUMPLIRLO”.

Jefté le concedió dos meses de vida y luego; Vers. 39: “Acabados los dos meses, volvíose a
su padre, QUE CUMPLIÓ EN SU HIJA LO QUE HABÍA VOTADO”.

Pero no fue la única ocasión en que Jehová aceptó sacrificios humanos:

2 SAMUEL, Cap. 21, Vers. 6:


“Dijeron los gabaonitas: Dénsenos al menos, siete de sus hijos para que LOS
CRUCIFIQUEMOS A HONRA DEL SEÑOR , en Gabaa patria de Saúl… Dijo el Rey: yo os los
daré… 8 cogió, pues el Rey los dos hijos de Resía hijo de Aya, que los había tenido de Saú,
habidos de Hadriel, hijo de Bercellai, natural de Molati; 9 y entregoles en manos de los
gabaonitas, que LOS CRUCIFICARON EN UN MONTE DELANTE DEL SEÑOR”.

Y nos aclaran los padres de la Iglesia Católica: “los crucificaron como víctimas de expiación
PARA APLACAR LA INDIGNACIÓN DIVINA”. ( Página 354, llamada 9).

Y luego que los hubieron enterrado, Vers. 14: “SE MOSTRÓ DESPUES DIOS PROPICIO
CON LA TIERRA”.

Ofrendas variadas

Además de esta clase de ofrendas sanguinolentas, también le agradaban – y exigía – las


ofrendas en metálico y otros artículos de valor:

EXODO, Cap. 25, Ves 1 (Versión de Nácar y Colunga):


“Yavé habló a Moisés diciendo: 2 Di a los hijos de Israel QUE ME TRAIGAN OFRENDAS,
vosotros las recibireis para mí de cualquiera que de buen corazón las ofrezca. 3 He aquí las
ofrendas que recibiréis de ellos: ORO, PLATA Y BRONCE; 4 púrpura violeta y púrpura
escarlata, carmesí; lino fino y pelo de cabra; 5 pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de
tejón, madera de acacia; 6 aceite para las lámparas, aromas para el óleo de la unción y para
el incienso aromático; 7 piedras de ónice y otras piedras de engaste para el efod y el
pectoral”.

AGEO, Cap. 2. Vers. 9:


“MIA ES LA PLATA, MIO ES EL ORO, dice Yavé de los ejércitos”.

Desinteresado el diosecillo, ¿verdad?

Otros castigos

Jehová inflingía, a veces, por variar, otros castigos bastante humillantes; y le agradaban las
“satisfacciones” rara: Cuando los filisteos, después de derrotar a Israel, capturaron el Arca de
la Alianza, una gran plaga de ratones asoló el país y a los habitantes de la región les salieron
hemorroides. Para desagraviar, entonces, a Jehová.

1 SAMUEL Cap. 6, Vers. 5:


“Haréis de oro cinco figuras de hemorroides y otras tantas figuras de ratones, tambien de oro.
Por lo tanto, haréis unas figuras de hemorroides y otras de ratones que han talado la tierra;
y daréis gloria al Dios de Israel a ver si con esto se levanta su mano de vosotros”.

De Reina y De Valera, más discretos, hablan de “tumores”, sin especificar en qué parte del
cuerpo.

Recordemos los tumores causados por cierto tipo de radiación.

Pero lo que no nos dice el sagrado libro, es si fue eficaz el remedio y si los ratones
desaparecieron y las hemorroides se esfumaron. En toda la caso, Jehová, aceptó las figuras
de oro.

Casta sacerdotal
Jehová se preocupó especialmente por crear su “Casta Sacerdotal” selecta y perfecta, que le
sirviera en todo momento y en forma exclusiva:

NUMEROS, Cap. 3, Vers. 10:


“Pero Aarón y a sus hijos los constituirás para ejercer las funciones sagradas del sacrificio.
Cualquiera otra que se introduzca en este ministerio sagrado, SERÁ CASTIGADO DE
MUERTE”.

Y la consagración de los sacerdotes se hacía, naturalmente, con sangre, visceras y sebo de


rumiante:

EXODO. Cap. 20, Vers. 1:


“He aquí lo que has de hacer para consagrar los sacerdotes a mi servicio: tomarás de entre el
ganado un novillo y dos carneros, todos sin mácula; 2 panes ácimos, tortas ácimas… 10 Trae
luego el novillo ante el Tabernáculo de la reunión y Aarón y sus hijos pondrán sus manos
sobre la cabeza del novillo.11 Deguelle el novillo ente Yavé, a la entrada del Tabernáculo de
la reunión;12 toma la sangre del novillo y con tu dedo unta de ella los cuernos del altar, y la
derramas al pie de altar. 13 Toma todo el sebo que cubre las entrañas, la redecilla del higado,
y los dos riñones con el sebo que los envuelve y lo quemas todo en el altar… 15 Tomarás
luego uno de los carneros…”.

NUMEROS, Cap. 18, Vers. 7:


“Conservad vuestro sacerdocio; y todas las cosas que pertenecen al servicio del altar y estén
del velo adentro, han de ser administradas por los sacerdotes. Si algún extraño se
introdujere, SERÁ MUERTO”.

Debían ser perfectos de cuerpo, para poder servir a Jehová:

LEVITICO, Cap. 21, Vers. 16:


“Y habló el Señor a Moisés, diciendo: 17 Dile a Aarón: Ninguno en las familias de tu prosapia
QUE TUVIESE ALGÚN DEFECTO EN EL CUERPO , ofrecerá los panes a su Dios; 18 NI
EJERCERÁ SU MINISTERIO SI FUERE CIEGO, SI COJO, SI DE NARIZ CHICA, O
ENORME, O TORCIDA; SI TIENE NUBE EN EL OJO, SI SARNA INCURABLE, SI ALGÚN
EMPEINE EN EL CUERPO, O FUERE POTROSO, Ninguno del linaje del sacerdote Aarón
QUE TUVIERE DEFECTO, SE LLEGARA A OFRECER VICTIMAS AL SEÑOR, NI PANES A
SU DIOS”.

No les exigía cualidades morales, o inclinaciones piadosas, o rectitud de costumbres;


únicamente apariencia física perfecta. Cuanta dificultad debía tener Aarón para hallar, dentro
de su prosapia, jóvenes que no tuviera ninguno de estos defectos, en especial aquel de la
nariz enorme.

Con ellos, los sacerdotes, los sacerdotes, también era en serio. No había lugar a creer que
por haber sido escogidos para servir a Jehová, se les iban a tolerar ciertas confiancitas:

EXODO, Cap. 30, Vers. 19:


“Se lavarán Aarón y sus hijos las manos y pies, 20 cuando hubieren de entrar en el
Tabernáculo del Testimonio y llegarse al altar para ofrecer en él los perfumes al Señor; 21 no
sea que de otro modo SEAN CASTIGADOS DE MUERTE”.

NEMEROS, Cap. 18, Vers. 3:


“Los levitas, pues, estarán atentos a tus órdenes y a todo cuanto haya que hacer con
respecto al santuario; con tal, empero, que no se arrimen a los vasos del santuario y al altar,
a fin de que NI MUERAN ELLOS, NI VOSOTROS PEREZCAÍS JUNTAMENTE CON
ELLOS”.

LEVITICO, Cap. 10, Vers. 9:


“Ni tú ni tus hijos bebais vino ni bebida que pueda embriagar cuando entréis en el tabernáculo
del testimonio, SO PENA DE MUERTE”.

LEVÍTICIO, Cap. 22, Vers. 3:


“Cualquiera de su linaje que, siendo inmundo, tocare las cosas consagradas y ofrecidas al
Señor por los hijos de Israel, PERECERÁ ANTE EL SEÑOR”.

Inmundicia general

¿Cómo y por qué se declaraba “inmunda” a una persona? ¿Qué pecado o crimen era el que
merecía este castigo? Había gran cantidad de circunstancias por las cuales se les declaraba
inmunda. Veamos:

NUMEROS, Cap. 19, Vers. 11:


“El que tocare cadáver de cualquier persona, SERÁ INMUNDO siete días”.

Vers. 14: “La ley para el hombre que muere en su tienda, o morada, es ésta: Todos los que
entran en su tienda, y todos los muebles que allí hay, SERÁN INMUNDOS SIETE DÍAS”.

LEVITICO, Cap. 12, Vers. 2:


“Si la mujer, conociendo al hombre, queda preñada y pariere varón QUEDARÁ INMUNDA
siete días, SEPARADA COMO EN LOS DÍAS DE LA REGLA MENSTRUAL”.

Vers. 5: “Más si pariere hembra, ESTARÁ INMUNDA DOS SEMANAS, según el rito de flujo
menstrual”.

LEVÍTICO, Cap. 15, Vers. 16:


“El hombre que ha conocido a la mujer; lavará con agua todo su cuerpo, Y QUEDARÁ
INMUNDO hasta la tarde”. Vers. 18: “La mujer con quien se haya unido, se lavará con agua, y
QUEDARÁ INUNDA HASTA LA TARDE”.

Vers. 19: “La mujer que padece de incomodidad ordinaria del mes, ESTARÁ SEPARADA por
siete días; 20 cualquiera que la tocare, QUEDARÁ INMUNDO hasta la tarde. 21 Aquello
sobre los que durmiere o se sentare, QUEDARÁ INMUNDO hasta la tarde. 22 Quien tocare
su lecho… quien tocare cualquier mueble sobre que se haya sentado… si el marido…,
QQUEDARÁ INMUNDO”.

En resumen: Vers. 31: “Enseñaréis a los hijos de Israel que SE GUARDEN DE LA


INMUNDICIA, AFIN DE QUE NO MUERAN, a causa de su impureza, si profanaren mi
tabernáculo”.

Según esto, podemos deducir que la gran mayoría del pueblo judío (si no todo), vivía en
estado de constante inmundicia, ya que en una población de más demedio millón de
personas, con matrimonios establecidos, con la poligamia y la esclavitud permitidas, las
relaciones sexuales debían ser bastante comunes y frecuentes; y la gran cantidad de muertos
que a diario había, de judíos y de enemigos, tambien contribuía a la INMUNDICIA GENERAL.
Como los sacerdotes no podían ausentarse a cada rato, por causa de la inmundicia, durante
siete o más días, dejando solo el santuario de jehová, había entonces que prevenirlos:

LEVITICO, Cap. 21 Vers. 10:


“El pontífice, esto es, el sacerdote máximo entre sus hermanos… 11 no estará en ninguna
casa donde haya un cadáver; NI AUN EN LA MUERTE DE SU PADRE O DE SU MADRE
hará nada que pueda DEJARLE INMUNDO SEGÚN LA LEY”.

Precaución necesaria

El ropaje del sumo sacerdote Aarón, además de todos sus arreos, diademas, tiaras,
brazaletes, collares, etc., debían llevar varias campanillas, para que sonaran cuando él
caminaba. ¿Para qué?

EXODO, Cap. 28, Vers. 35:


“Con esta túnica se ha de vestir Aarón en las funciones de su ministerio, A FIN DE QUE SE
SIENTA EL SONIDO CUANDO ENTRA O SALE DEL SANTUARIO, A LA VISTA DEL
SEÑOR, Y NO PIERDA LA VIDA”.

¿Por qué Aarón tenía que anunciar a Dios su entrada al santuario, mediante campanillazos?
Y si no lo hacía ¿corría peligro de MORIR?

La casta sacerdotal, era de verdad, un grupo aislado y exclusivo:

NUMEROS, Cap. 3, Vers.38:


“Delante del Tabernáculo de la Alianza, esto es, al oriente, fijarán sus tiendas Moisés y Aarón
con sus hijos, velando en la custodia del santuario en medio de los hijos de Israel. Cualquier
extraño que se arrimare, SERÁ MUERTO”.

NUMEROS, Cap. 18, Vers. 4:


“No se mezclará con vosotros persona ninguna de otra estirpe. 5. Velad en la custodia del
santuario y en el ministerio del altar, para que NO SE ENCIENDA MI ENOJO contra los hijos
de Israel”.

Peligro en el santuario
Lazarus Bendavid (1762-1832), filósofo y matemático berlinés, director de la academia libre
judía y, en opinión de sus contemporáneos, un “judio ilustrado y conocido filósofo”, nos dice:
“La visita al Santo de los Santos, según testimonio de los talmudistas, iba siempre unida a un
peligro mortal; los sumos sacerdotes se acercaban siempre con cierto temor y se juzgaban
afortunados si conseguían alejarse de nuevo sin que les hubiese acaecido nada malo”. (Erich
Von Däniken, Tomado del Profeta del pasado. Ediciones Martinez Roca S.A., Barcelona,
1979).

NUMEROS, Cap. 1, Vers. 51:


“Cuando hayáis de marchar, los levitas desarmarán el tabernáculo; cuando os hayáis de
acampar lo armarán. Cualquier extraño que se arrimare, SERÁ CASTIGADO DE MUERTE”.

NUEMROS, Cap. 4, Vers. 18:


“No expongais el linaje de Caat a QQUE SEA EXTERMINADO de entre los levitas; 19 antes
bien, para QUE ELLOS NO PEREZCAN, habéis de precaver QUE NO TOQUEN LAS COSAS
SNTÍSIMAS”.
Y los que no pertenecían a la casta, ni siquiera podían mirar:

NUMEROS, Cap. 4, Vers. 20:


“”los demás por ningún caso sean curiosos en mirar las cosas que hay en el santuario, entes
que estén envuelta; de lo contrario, MORIRÁN”.

El arca: peligro mortal

Veamos lo que nos dice al respecto el doctor judío Bendavid, quien, en verdad, tenía una
mente abierta y una gran valentía para liberarse de las estrechas ataduras de su religión: “El
Arca de la Alianza de los tiempos mosaicos debió contener un grupo bastante completo de
instrumentos electricos, cuyas influencias se hacían sentir en el exterior”.

1 SAMUEL. Cap. 7, Vers. 19:


“Más el señor castigó a los moradores de Betsamés y ciudades vecinas, porque SE
PUSIERON A MIRAR con curiosidad lo interior del Arca del Señor, CONTRA LO MANDADO;
Y MATO SETENTA HOMBRES DE LOS ANCIANOS DEL PUEBLO Y CINCUENTA DEL
VULGO”.

Y no siquiera para ayudar la podían tocar:

2 SAMUEL, Cap. 6:
“Más así que llegaron a la era de Nacón, extendió Oza la mano hacia el Arca de Dios y la
sostuvo, porque los bueyes coceaban y la habían hecho inclinar, 7 y el señor, INDIGNADO
EN GRAN MANERA CONTRA OZA, CASTIGOLE por su temeridad y QUEDÓ ALLÍ MUERTO
junto al Arca de Dios”.

Episodio que más tarde confirma otro libro:

1 CRONICAS, Cap. 13, Vers. 9:


“Más llegados a la era de Cidón o Nacón, extendió Oza su mano para sostener el Arca,
porque un buey retozando, la había hecho ladear un poco, 10 IRRITOSE POR ESTO EL
SEÑOR CONTRA OZA Y LE HIRIO MORTALMENTE POR HABER TOCADO EL ARCA, no
siendo sacerdote, y CAYÓ ALLÍ MUERTO DELANTE DEL SEÑOR”.

¡Que descargas eléctricas tan potentes! (Me pregunto, quién inventaría la silla electrica).

Pero ¿qué era y para qué servía el Arca?

Era una caja de madera de acacia, de aproximadamente 1,75 mts de longitud, 1 mt. De
ancho y 1 mt. De alto, revestida en su interior de láminas de oro; construidas según
instrucciones precisas y detalladas suministrada por jehová a Moisés. Cumplía las funciones
de un generador eléctrico de gran potencia. Pero quizá, más que un generador, era un mini-
reactor, pues además de la muerte que tan generosamente dispensaba a quien se le
acercaba, también ocasionaba, también ocasionaba la caída del cabello, tumores,
hinchazones y la llamada “lepra blanca”, como le aconteció a María, la hermana de Moisés.
Efectos que hoy sabemos son producidos por un tipo de radiación. Y hace algunos años,
estudiantes de cierta universidad estadounidense quisieron hacer una replica exacta del Arca,
ciñendose a instrucciones de la Biblia; labor que hubo de ser suspendida, pues corrían
peligro de muerte debido a las descargas eléctricas que generaba.
Como generador electrico, era indispensable para las comunicaciones con Jehová, al igual
que el URIM y el TUMMIM:

1SAMUEL, Cap. 14, Vers. 2:


“Dijo Saúl a Aquías: acércate al Arca de Dios y CONSULTA AL SEÑOR si hemos de atacar”.

Lógicamente ante semejante peligro, la entrada del santuario no era libre, ni aun para los
sacerdotes:

LEVITICO, Cap. 16, Vers. 2:


“…y le dio esta orden (a Moisés): Di a tu hermano que NO EN TODO TIEMPO ENTRE EN EL
SANTUARIO que está del velo adentro, ante el propiciatorio que cubre el Arca, SO PENA DE
MUERTE, porque yo he de aparecer en UNA NUBE SOBRE EL ORACULO”.

Y con el fuego del altar, también había peligro:

LEVITICO, Cap. 10, Vers. 1:


“Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón tomando los incensarios, pusieron en ellos fuego e
incienso encima, ofrecieron ante el Señor fuego extraño, lo cual les estaba vedado. Por lo
que UN FUEGO VENIDO DEL SEÑOR LES QUITÓ LA VIDA Y MURIERON EN
PRESENCIA DEL SEÑOR”.

Advertencia tras advertencia, se repiten una y otra vez:

LEVITICO, Cap. 22, Vers. 9:


“Guarden mis preceptos, a fin de que no caigan en pecado y NO MUERAN EN EL
SANTUARIO, después de haberlo profanado”.

Y continuaban tambien los preceptos alimenticios:


LEVITICO, Cap. 19, Vers.5:
“Si sacrificareis al Señor una hostia pacifica, para tenerle propicio, 6 la comeréis en el día que
sea sacrificada y en el siguiente; más todo lo que sobrare para el día tercero, lo quemaréis al
fuego. 7 Quien después de dos días comiere de ella, será profano Y REO DE IMPIEDAD Y
PAGARÁ SU MERECIDO por haber profanado lo santo del Señor, o lo a él consagrado y
SERÁ EXTERMINADO DE SU PUEBLO”.

Necrofilia y Necrofobia

Era bastante contradictorio el carácter de Jehová: a pesar de su predilección por la muerte,


tenía sin duda, una marcada necrofobia. Quien tocare un cadáver, ya hemos visto que
quedaba inmundo, y por lo tanto era castigado:

NUMEROS, Cap. 19, Vers. 13:


“Todo el que hubiere tocado cadáver humano y no fuere rociado con esta mixtura de agua y
ceniza, profanará el tabernáculo del Señor y PERECERÁ DE EN MEDIO DE ISRAEL, puesto
que no había rociado con el agua de expiación, estará inmundo y su inmundicia permanecerá
sobre él”.

Relevo en el mandato de la casta sacerdotal

NUMEROS, Cap. 20, Vers. 25:


“Toma contigo a Aarón y a su hijo con él y los conducirás al monte Hor; 26 y después de
desnudar al padre de sus vestiduras, se las revestirás a su hijo eleazar. AARON MORIRÁ
ALLÍ Y SERÁ REUNIDO CON SUS PADRES. 27 Moisés hizo lo que le mandó el Señor y
subieron al monte Hor a la vista de todo el pueblo, 28 donde, despojado a Aarón de sus
vestiduras, revistió con ellas a Eleazar su hijo. 29 Muerto aquel sobre la cima del monte,
descendió Moisés con Eleazar”.

¿Cómo murió Aarón? , ¿Qué se hizo su cadáver?, ¿Dónde y cómo fue enterrado?, ¿A dónde
fue a “reunirse con sus padres”?, ¿Por qué el traslado debía hacerse sobre un monte?

Y algunos años más tarde, llegó la hora de Moisés:

DEUTEERONOMIO, Cap. 31, Vers. 14:


“Dijo entonces el Señor a Moisés: Mira, ha llegado ya el día de tu muerte; llama a Josué… 15
Se presentaron en el Tabernáculo del Testimonio, donde se APARECIO EL SEÑOR EN LA
COLUMNA DE NUBE, LA CUAL SE FIJÓ EN LA ENTRADA DEL TABERNÁCULO. 16 Y dijo
el Señor a Moisés: he aquí que tu vas a descansar con tus padres; y e ese pueblo…”

Cap. 32 Vers. 49: “Sube a esa montaña de Abarim, esto es, de los pasajes, al monte o
collado de Nebo, que está en el pais de Moab, enfrente de Jericó, y contemplarás la tierra de
Canaán, cuya posesión yo entregaré a los hijos de Israel. Y después MIRIRAS EN EL
MONTE, 50 al cual habrás subido y serás INCORPORADO CON TU PUEBLO, al modo que
Aarón tu hermano murió en el monte Hor y fue reunido con sus gentes”.

¿”Seres incorporado con tu pueblo”?, ¿Acaso su pueblo no era el pueblo judío? … Pero
sigamos:

Cap. 34, Vers. 1: “Subió, pues, Moisés de la llanura de Moab al monte Nebo, sobre la cumbre
de Fasga, en frente de Jericó, y mostróle el Señor toda la Tierra…etc. 5 Y MURIÓ ALLÍ
MOISÉS, siervo del señor, en tierra de Moab, habiendo dispuesto así el señor, 6 quien le hizo
sepultar en un valle del distrito de Moab enfrente de Fogor y NINGUN HOMBRE HASTA HOY
HA SABIDO DE SU SEPULCRO”.

¿Cómo murio Moisés? Surgen los mismos interrogantes que cuando murio Aarón.

Pero a Moisés volveremos a verlo (en el Nuevo Testamento), en otro monte, el Tabor, en
animada charla con Jesucristo y Elías.

Homicidios y fratricidios autorizados

DEUTERONOMIO, Cap. 13, Vers. 6:


“Si un hermano tuyo, un hijo de tu madre, si tu hijo o tu hija, o de tu mujer, que es la prenda
de tu corazón, o el amigo a quien amas como a tu misma alma, quisiera persuadirte y te
dijere en secreto: vamos y sirvamos a los dioses de las naciones que te rodean, vecinas o
lejanas, de un cabo del mundo al otro, 8 no condesciendas con el, ni le oigas, NI LA
COMPASIÓN TE MUEVA A TENERLE LASTIMA Y A ENCUBRIRLE, 9 SINO QUE, AL
PUNTO LE MATARÁS; TU SERÁS EL PRIMERO EN ALZAR LA MANO CONTRA EL Y
DESPUES HARÁ LO MISMO TODO EL PUEBLO. 10 MUERA CUBIERTO DE PIEDRAS, por
cuanto intentó apartarte del culto del señor Dios tuyo”.

El castigo no era solamente contra el pecador. También era castigada la ciudad entera:
DEUTERONOMIO, Cap. 13, Vers. 12:
“Si en alguna de las ciudades que tu Señor Dios tuyo te dará para habitar, oyeres a algunos
que dicen: 13 De tu seno han salido unos hijos de Belial y han pervertido a los vecinos de su
ciudad diciendo: vamos y sirvamos adioses ajenos que vosotros no conocéis; 14 infórmate
con cuidado y averiguada bien la verdad del hecho, si hallares ser cierto lo que se dice y que,
efectivamente se ha cometido una TAL ABOMINACIÓN, 15 INMEDIATAMENTE PASAREIS
A CUCHILLO A LOS MORADORES DE AQUELLA CIUDAD, Y LA AARRASARÁS CON
TODAS LAS COSAS QUE EN ELLA HAYA, MATANDO HASTA LAS BESTIAS”.

DEUTERONOMIO, Cap. 17, Vers. 2:


“En el caso que hallaren en tu país, dentro de alguna de tus ciudades que Dios tu Señor te
dará, hombre o mujer que cometan la maldad en presencia del Señor Dios tuyo, de
quebrantar su pacto, 3 yéndose a servir y adorar dioses ajenos, al sol y a la luna y a todas
las estrellas del cielo, contraviniendo el mandato mio, 4 y esto te fuere denunciado; si
después de haber tenido el aviso, hicieres diligentes pesquisas y hallares ser cierto que TAL
ABOMINACIÓN se ha cometido en Israel, 5 sacarás al hombre y a la mujer que
COMETIERON TAN ENORME PECADO a la puerta de la ciudad, Y SERAN MUERTOS A
PEDRADAS”.

Naturalmente, los falsos testimonios abundaron:

1 REYES, Cap. 21, Vers. 10:


“… y sobornad a dos hombres, hijos de Belial, que digan contra él este falso testimonio: ha
blasfemado contra Dios y contra el rey. Después sacadle fuera y APEDREADLE HASTA QUE
MUERA”

Fue fácil hallarlos; y así:

Vers. 13: “Atestiguaron contra él en presencia del pueblo, diciendo: Mabot ha blasfemado
contra Dios y contra el rey. En vista de este testimonio, sacándole fuera de la ciudad y LE
MATARON A PEDRADAS”.

¿Quién empieza?

DEUTERONOMIO, Cap. 17, Vers. 7:


“LA mano de los testigos SERÁ LA PRIMERA EN TIRAR PIEDRAS PARA MATARLE y
después TODO EL PUEBLO ACABARÁ DE APEDREARLE, a fin de expeler al malo de en
medio de ti”.

Y en caso de desobediencia:

DEUTERONOMIO, Cap. 17, Vers. 12:


“Mas, quien se ensordeciere y no quisiere obedecer la determinación del sumo sacerdote que
por aquel tiempo es ministro del Señor Dios tuyo, ni al decreto del juez, ese tal SERÁ
MUERTO; con lo que arrancarás el mal de en medio de Israel, 13 y todo el pueblo al oírlo,
TEMERÁ, para que en adelante ninguno se hinche de soberbia”.

Profetas en peligro

También los profetas debía de cuidarse:


DEUTERONOMIO, Cap. 18, Vers. 20:
“Pero si un profeta, corrompido por la soberbia, emprendiere a hablar en mi nombre lo que yo
no le mandé a decir, o hablaren nombre de los dioses ajenos, SERÁ CASTIGADO DE
MUERTE”.

El significado de la palabra profeta no es el que hoy le damos: alguien que con el don de la
precognición, anuncia acontecimientos futuros. La acepción hebrea es la de “el que habla en
nombre de alguien”; es decir, en este caso, el portavoz de Jehová, el que habla en su
nombre. No se debe confundir con el “angelos” griego, que es el mensajero.

Y ellos, los profetas, tambien les tocaba su parte:

2 CRONICAS, Cap, 24, Vers, 21:


“Mas ellos, armados contra Zacarías, LE APEDREARON POR ORDEN DEL REY, en el atrio
del templo del Señor”.

Los ministros de otros dioses

Los sacerdotes de otros dioses, por supuesto, con mayor razon, no podían vivir:

1 REYES, Cap. 18, Vers. 40:


“Entonces les dijo Elías: prended a los profetas de Baal y QUE NO SE ESCAPE NINGUNO
DE ELLOS. Presos que fueron, los mandó llevar Elías al arroyo de Cisón y allí LES HIZO
QUITAR LA VIDA”.

Fueron CUATROCIENTOS CINCUENTA sacerdotes de Baal los que murieron por orden de
Elías. La versión de De Reina y De Valera especifica como murieron: “… los llevó Elías al
arroyo de Cisón y allí LOS DEGOLLÓ”.

Hurto sacrílego

La codicia también se castigaba, obviamente, con la muerte. Luego de la toma de Jericó y del
reparto del botín, Acán hijo de Carmi, hizo de Zabdi, hijo de Zaré, cometió el terrible pecado
de reservarse algo de la parte que le correspondía a Jehová; es decir, cometió un hurto
sacrílego. Entonces:

JOSUÉ. Cap. 7, Vers. 15:


“Y quienquiera que fuere hallado culpable de esta maldad, SERÁ QUEMADO EN EL FUEGO
CON TODOS SUS HABERES, por cuanto ha violado el pacto del Señor y cometió un crimen
detestable en Israel”.

Descubierto el culpable, no se salvaron ni sus animales:


Ves.24: “Tomando, pues, Josué y los hijos de Israel a Acán, hijo de Zaré, y con él el dinero y
el manto y la barra de oro, con sus hijos también y sus hijas, bueyes y asnos y ovejas y la
misma tienda y todo cuanto tenía, lo llevaron al valle, llamado por eso de Acor, 25 donde dijo
Josué: ya que tu nos has llenado de turbación, EXTERMINETE EL SEÑOR EN ESRTE DÍA.
Y APEDREOLE TODO ISRAEL Y FUE CONSUMIDO DE LAS LLAMAS SU CUERPO
YTODO CUANTO POSEÍA”.

Amenazas a granel

Jehová se deleitaba amenazando a su gente, para hacerse obedecer:


LEVITICO, Cap. 26, Vers. 14:
“Pero si no me escucháreis, ni cumpliéreis todos mis mandamientos, 15 si desprecias mis
leyes y no hiciereis caso de mis juicios, dejando de hacer lo que tengo establecido e
invalidando mi pacto, 16 ved aquí la manera con que yo también me portaré con vosotros: OS
CASTIGARÉ PRONTAMENTE CON HAMBRE Y CON UN ARDOR QUE OS ABRASARÁ
LOS OJOS Y CONSUMIRÁ VUESTRAS VIDAS. En vano haréis vuestra sementera, pués
será devorada por vuestros enemigos. 17 OS DIRIGIRÉ UNA MIRADA CON ROSTRO
AIRADO y caerás a los pies de vuestros enemigos y quedaréis sujetos a los que os
aborrecen; os entregaréis a la fuga sin que nadie os persiga. 18 Y si aún con eso no me
obedeciéreis, OS CASTIGARÉ TODAVÍA SIETE VECES MÁS, POR CAUSA DE VUESTROS
PECADOS. 19 Y quebrantaré el de vuestra rebeldía; Y HARÉ DESDE LO ALTO, QUE EL
CIELO SEA DE HIERRO PARA VOSOTROS Y DE BRONCE EN LA TIERRA. 20 Se irá en
humo todo vuestro trabajo; la tierra no producirá su esquimo, no los árboles darán frutos. 21
Si queréis apostároslas conmigo, desobedeciendo mis ordenes. AUMENTARÉ SIETE
VECES MAS VUESTRAS PLAGAS, por causa de vuestros pecados; 22 y enviaré contra
vosotros las fieras del campo, para que os devoren a vosotros y a vuestros ganados,
reduciendoos a un corto número y haciendo desierto vuestros caminos. 23 Y si ni aun con
esto quisiereis enmendaros , sino que prosiguiereis oponiendoos a mi, 24 yo también
proseguiré oponiéndome a vosotros Y OS CASTIGARÉ SIETE VECES MÁS por vuestros
pecados, 25 y HARÉ DESCARGAR SOBRE VOSOTROS LA ESPADA, QUE OS
CASTIGARÁ POR HABER ROTO MI ALIANZA. Y si os refugiaréis en las ciudades muradas,
OS ENVIARÉ PESTE Y SEREIS ENTREGADOS EN MANOS DE VUETROS ENEMIGOS,
26 despues que yo hubiere quitado el apoyo del pan, que es vuestro sustento; en tal extremo,
que diez mujeres cocerán panes en un solo horno y darán a sus hijos el pan por onzas; y
comeréis y nunca os saciaréis; 27 Pero si ni aún con todo esto no e escucharéis, si no que
prosiguiereis pugnando contra mí, 28 yo así mismo procederé contra vosotros CON ZAÑA DE
ENEMIGO Y OS AZOTARE CON SIETE NUEVAS PLAGAS, por vuestros pecados, 29 de
suerte que vengáis a comer la carne de vuestros hijos y de vuestras hijas. 30 Destruiré
vuestras alturas en que adoráis a los ídolos y MI ALMA OS ABOMINARÁ, 31 EN TANTO
GRADO, que reduciré a soledad a lustras ciudades y asolaré vuestros santuarios, ni aceptaré
ya más EL OLOR SUAVÍSIMO DE VUESTROS SACRIFICIOS. 32 Talaré vuestra tierra y
quedarán atónitos viéndola vuestros enemigos cuando entraren a morar en ella. 33 Y A
VOSOTROS OS DISPERSARÉ ENTRE LAS NACIONES Y DESENVAINARÉ MI ESPADA
EN POS DE VOSOTROS Y QUEDARA YERMA VUESTRA TIERRA Y ARRUINADAS
VUESTRAS CIUDADES. 34 Entonces la tierra gozará de sus sábados, o días de reposo,
mientras durare el tiempo de su soledad; cuando vosotros 35 estéis en tierra enemiga, ella
descansará y hallará su reposo, estando sola o desierta; ya que no reposó en vuetros
sábados cuando habitabais en ella. 36 Y a los que de vosotros quedaren infundiré espanto en
sus corazones en medio de los países enemigos; estremeceránse al ruido de una hoja
volante, huyendo de ella como de una espada; caeran sin que nadie los persiga; y se
atropellarán unos a otros como quien huye de la batalla; ninguno de vosotros tendrá valor
para resistir al enemigo; PERECERÉIS ENTRE LAS NACIONES ; y la tierra enemiga os
consumirá. 39 Y si todavía quedaren algunos de estos, SE IRAN PUDRIENDO POR SUS
INIQUIDADES en el país de sus enemigos; y serán cruelmente afligidos por los pecados de
sus padres y por los suyos”.

Semejante cúmulo de maldiciones, atemoriza y traumatiza al más valiente. Con mayo razón
a un pueblo ignorante y dominado por terror, a quien ya se le había dado suficientes pruebas
de la crueldad de quien las profería.

Y como siempre, a cada rato se repiten las amenazas:


JEREMIAS, Cap. 35, Vers. 17:
“Por lo tanto, esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: YO VOY A DESCARGAR
SOBRE JUDA Y SOBRE TODOS LOS HABITANTES DE JERUSALEM TODAS LAS
TRIBULACIONES CON QUE LOS HE AMENAZADO”.

En ocasiones, las amenazas eran dirigidas contra alguien en particular, suficientemente


identificado:

1 REYES, Cap. 14, Vers. 10:


“Por tanto, YO VOY A LLOVER DESASTRES SOBRE LA CASA DE JEROBOAM Y
DESTRUIRÉ LA CASA DE JEROBOAM HASTA LOS PERROS, y así lo precioso como lo vil
y desechado en Israel; Y BARRERÉ LOS REZAGOS DE LA FAMILIA DE JEROBOAM,
COMO SUELE BARRERSE LA BASURA, HASTA QUE NO QUEDE RASTRO. 11 Los de la
casa de Jeroboam que murieren en poblado, serán comidos de los perros y los que murieren
en campos, serán devorados por las aves del cielo, porque EL SEÑOR ES EL QUE LO HA
DICHO”.

Y se cumplieron las amenazas de Jehová:

1 REYES, Cap. 15, Vers. 29:


“Así que fue rey (Baasá), EXTERMINO TODA LA FAMILIA DE JEROBOAM; NO DEJÓ CON
VIDA NI UNA SOLA PERSONA DE SU LINAJE; sino que LO EXTERMINÓ ENTERAMENTE,
SEGÚN O HABÍA PREDICHO EL SEÑOR…30 En pena de los pecados cometidos por
Jeroboam y de los que había hecho cometer a Israel y POR EL DELITO O IDOLATRÍA CON
QUE HABÍA IRRITADO AL SEÑOR DIOS DE ISRAEL”.

Capitulo 3

PRECEPTOS FAMILIARES

Cada hombre tiene la cantidad de Dios que necesita.


La primera vez que el hombre sintió miedo, creó a Dios.

Nietszche
Lo que les estaba permitido

GENESIS, Cap. 12 Ver. 10:


“Pero sobrevino hambre en aquella tierra y Abram tuvo que bajar a Egipto, para estarse allí
como pasajero, a causa de que el hambre en el país era grandísima. 11 Estando ya para entrar
en Egipto, dijo a Saraí, su esposa: Conozco que tu eres una mujer bien parecida, 12 y que
cuando los egipcios te hayan visto, han de decir: es la mujer de éste; con lo que a mí me
quitarán la vida y a ti te reservarán para sí. 13 Di pues, te ruego, QUE ERES HERMANA
MÍA; PARA QUE YO SEA BIEN RECIBIDO POR AMOR TUYO Y SALVE MI VIDA POR
TU RESPETO. 14 Entrando, pues Abram en Egipto, vieron los egipcios que la mujer era en
extremo hermosa. 15 Y los principales, o cortesanos, dieron noticias de ella al Faraón,
alabándosela; Y FUE LUEGO LLEVADA AL PALACIODEL FARAÓN”.

Por lo visto, Faraón y su gente, eran adictos a la gerontofilia, pues Saraí era, esa época,
octogenaria.

Y más tarde, habiendo cambiado, por orden de jehová, us nombres por los de Abraham y Sara,
se repitió la historia:

GÉNESIS, Cap. 20, Vers. 1:


“Habiendo partido de allí Abraham hasta la tierra meridional, habitó entre Cads y Sur; y se
hospedó en Gerara. 2 Y de SARA, SU ESPOSA, DIJO QUE ERA HERMANA SUYA. Por lo
que Abimelec, rey de Gerara, ENVIÓ POR ELLA Y SE LA TOMÓ”.

¿Cómo se llama esto en nuestros días? Es un delito,con nombre específico: proxenetismo. Y se


castiga en todas partes, por todos los códigos, humanos y divinos.

Naturalmente, su hijo Isaac siguió su ejemplo:

GÉNESIS, Cap. 26, Vers. 6:


“Quedóse, pues Isaac en Gerara. 7 Y preguntándole los vecinos de aquel país quién era
Rebeca, les respondió: ES HERMANA MÍA; PORQUE TEMIÓ CONFESAR QUE ESTABA
UNIDA CON EL EN MATRIMONIO, reclamando que por causa de su hermosura LE
QUITASEN TAL VEZ LA VIDA”.

Abraham nos ha sido presentado por la Iglesia Católica como símbolo de virtud y honradez;
Isaac, como símbolo de obediencia, sumisión y rectitud. ¿Son estos los ejemplos que nos
brinda como dignos de imitación? ¿Qué clase de “santos patriarcas” eran estos que prostituian
a su esposa para salvar su vida?

Si esto era permitido con la esposa, no es de extrañar que se pudiera vender a una hija:

EXODO, Cap. 21, Vers. 7:


“Si alguno VENDIESE SU HIJA PARA ESCLAVA, no saldrá como suelen salir las otras
esclavas. 8 Si desagradare a los ojos de su dueño, LA DESPEDIRÁ”.
Pero es que también se les permitía la poligamia, el concubinato,la esclavitud y otros abusos
sexuales:

GÉNESIS, Cap. 30, Vers. 1:


“Raquel, viendo que no daba hijos a Jacob, estaba celosa de su hermana, y dijo a Jacob: ¡Dáme
hijos, o me muero! 2 Airóse Jacob contra Raquel y le dijo: Por ventra soy yo Dios, que te ha
hecho estéril? 3 Ella le dijo: ALLÍ TIENES A MISIERVA BALA; ENTRA A ELLA, que
para sobre mis rodillas y tenga yo prole por ella. 4 DIOLE, PUES SU SIERVA POR MUJER,
Y JACOB ENTRÓ EN ELLA. 5 Concibió Bala y parió a Jacob un hijo, 6 y dijo Raquel: Dios
me ha hecho justicia, me ha oído y me ha dado un hijo; por eso le llamó Dan. 7 Concibió otra
vez Bala, sierva de Raquel, y parió un segundo hijo a jacob. 8 diciendo Raquel: lucha de dios
he luchado con mi hermana y la he vencido, por eso le llamó Neptalí.9 Viendo Lía que había
dejado de tener hijos TOMÓ A ZELFA, SU ESCLAVA Y SE LA DIO POR MUJER A
JACOB. 10 Zelfa, esclava de lía,parió a Jacob un hijo, y Lía dijo: 11 Qué buena fortuna; y le
llamó Gad. 12 Parió Zelfa, esclava de Lía, un segundo hijo a Jacob; 13 y dijo Lía: Por dicha
mía, pues los hijos me han hecho feliz; y le llamó Aser”.

Esta promiscuidad de esposas, concubinas, esclavas y amantes, daban lugar a situaciones que
hoy se nos antojan como indicativas de autentica relajación moral:

Vers. 14. “Salió Ruben al tiempo de la siega del trigo, y halló en el campo unas mandrágoras y
se las trajo a Lía su madre; y dijo Raquel a Lía: dáme, por favor, de las mandrágoras de tu
hijo. 15 Lía le contestó: Te parece poco todavía haberme quitado el marido, que quieres
también quitarme las mandrágoras de mi hijo? Y le dijo Raquel: Mira, QUE DUERMAESTA
NOCHE CONTIGO A CAMBIODE LAS MADRÁGORAS DE TU HIJO. 16 Vino Jacob del
campo por la tarde y saliendole Lía al encuentro, le dijo: ENTRA AMÍ, PUES TE HE
COMPRADO POR UNAS MANDRÁGORAS DE MI HIJO. Y durmió con ella Jacob aquella
noche. 17 Y OYÓ YAVÉ A LÍA, que concibió y parió a Jacob el quinto hijo. 18 Y dijo Lía:
DIOS ME HA PAGADO MI MERCED POR HABER DADO MI SIERVA A MI MARIDO; y
le llamó Isacar. 19 Concibió de nuevo Lía…”

Y continuó Jacob visitando los lechos de sus dos esposas y sus esclavas, además de otros,
engendrando hijos y acumulando bendiciones de Jehová. Recordemos también el triangulo
Abraham-Sara-Agar, de donde provino Ismael.

Hemos de tener presente que estas figuras: Abraham; Isaac, Jacob, etc. Son personificaciones
de toda la nación judía y de sus virtudes; modelos de la más pura moral, especialmente
favorecidos por la gracia de Dios.

Matrimonio y divorcio
Reglamentad por Jehová, había una manera fácil de conseguir esposa, pero más fácil era la
manera de deshacerse de ella:

DEUTERONOMIO, Cap. 21, Vers. 10:


“Si saliendo a pelear contra el enemigo, el señor Dios tuyo los entregare en tus manos y los
cautivares, 11 y VIERES ENTRE LOS CAUTIVOS UNA MUJER HERMOSA y enamorado
de ella, DESEARES TENERLA POR MUJER, 12 LA INTRODUCIRAS EN TU CASA, y se
raerá el cabello y cortará las uñas, 13 y dejará el vestido con que fue hecha prisionera y
quedándose de siento en tu casa, llorará un mes a su padre y a su madre; después de esto TE
JUNTARAS CON ELLA Y TU SERÁS SU MARIDO Y ELLA SERÁ MUER TUYA. 14 Si
andando el tiempo, TE DESAGRADARE, LA DESPACHARÁS LIBRE”.

Fácil. ¿verdad? Esto era con las Extranjeras, porque con las naturales del país, tampoco era
muy complicado el asunto:

DEUTERONOMIO, Cap. 34, Vers. 1:


“Si un hombre toma una mujer y, después de haber cohabitado con ella, viniere a ser mal vista
de él por algún vicio notable, HARA UNA ESCRITURA DE REPUDIO Y LA PONDRÁ EN
MANO DE LA MUJER Y LA DESPEDIRÁ DE SU CASA”.

De Reina y De Valera traducen: “Le escribirá Carta de Divorcio y se la entregará en su mano y


la despedirá de su casa”.

¡Qué vínculo matrimonial tan fácil de disolver! ¿Cuál divorcio de nuestros días?

Más tarde, apareció por aquella región un personaje que dijo “LO QUE DIOS HA UNIDO, NO
LO SEPARARE EL HOMBRE”.

Cuando ya tuvieron organizados como nación, se estableció la costumbre de comprar a la


esposa, a cambio de determinado precio, llamado “mohar”, discutido y acordado entre las dos
familias, ya que es un asunto que a ambas concierne.

La relación entre marido y mujer está definida por el hecho de que la mujer es un bien, una
propiedad del hombre; y no por cierto, un bien que de su propia y libre voluntad se ha
entregado a su dueño, sino que ha sido comprado por dinero o por un valor equivalente en
ganados o utensilios.

La compra de la mujer aparece justificada, porque el precio pagado por ella representa una
indemnización a su familia, por la perdida que esta sufre en su potencial de fuerza para el
trabajo, con el traspaso de la joven a la familia del novio.

La mujer era propiedad del hombre desde el momentro en que este pagaba el precio de su
compra. Por eso eres (pagar el precio de la compra) equivale a “tomar esposa” y me erasa
(desposada) significa “aquella por la que se ha satisfecho el precio de compra”.

Y era apreciado el padre que tuviera varias hijas, pues gracias a su venta ( o “matrimonios”),
podía ver acrecentada su riqueza, en metálico, o en cabezas de ganado.

Pero cuando el novio no poseía dinero, no bueyes, cabras, chivos, o burros, la dote podía
pagarse de otra forma:

1 DE SAMUEL, Cap. 18, Vers. 25:


“Dijo entonces Saúl: Hablad así a David: El Rey no necesita de dotes para su hija; unicamente
exige de ti LAS CABEZAS DE CIEN FILISTEOS INCIRCUNCISOS,para vengarse así de sus
enemigos. 26 Luego, pues, que los criados de Saúl refirieron a David el partido que le
proponían para llegar a ser yerno del rey; 27 y de allí a pocos días marchó con la gente que
comandaba, Y MATÓ A DOSCIENTOS FILISTEOS, entregando al rey este número de
incircuncisos, a fin de llegar a ser yerno suyo. Con esto, dióle Saúl a su hija Micol por esposa”.

Aquí sin embargo, se presentan diferencias entre dos distintos traductores, producto sin duda
de la pudibundez de la Iglesia Católica:

Nácar y Colunga dicen: Vers. 25:


“No necesita el rey dote; solo quiere CIEN PREPUCIOS DE FILISTEOS, para vengarse de sus
enemigos. 27 Y salió David con los que estaban a su mando y MATÓ A CIEN FILISTEOS,
TRAYENDOSE SUS PREPUCIOS y los entregó al rey”.

La hija del rey a cambio de cien, o doscientos prepucios. ¿Quién da más?

Esta compra de Micol aparece confirmada en otro libro, cuando David reclama a Saúl que le
devuelva a su esposa:

2 SAMUEL, Cap. 3, Ver. 14:


“Devuélveme mi mujer Micol, que adquiría a costa de cien prepucios de filisteos”.

No podía faltar la ley machista para obligar a las doncellas a conservar su virginidad:

DEUTERONOMIO, Cap. 22, Ver.13:


“Si un hombre se casare con una mujer y después, disgustado de ella, 14 buscare pretexto para
repudiarla, infamandola y diciendo: Yo tomé a esta por mujer y juntándome con ella, no la he
hallado virgen… (y no resulta verdad), 15 prenderás al marido, si es culpable y LE
AZOTARÁN, 19 MULTANDOLE ADEMAS POR CIEN CICLOS DE PLATA. 20 Más si es
verdad lo que le imputa y la muchacha no fue hallada virgen, 21 LA ECHARÁ FUERA DE
LA CASA DE SU PADRE Y MORIRA APEDREADA POR LOS VECINOS DE AQUELLA
CIUDAD”.

Relaciones filiales y fraternales

Continuamos con las leyes familiares y lo que les estaba permitido. Contra los hijos rebeldes:

DEUTERONOMIO, Cap. 21, Vers. 18:


“Si un hombre tuviere un hijo rebelde y desvergonzado, que no atienda a lo que manda el padre
y la madre y, castigado, se resistiere con desprecio, a obedecer, 19 préndanle y llévenle ante los
ancianos de su ciudad y a la puerta donde está el juzgado, 20 y les dirá: Este hijo nuestro es
protervo y rebelde, hace befa de nuestras represiones, pasa la vida en merendonas y en
disoluciones y convites. 21 Entonces, dada la sentencia, MORIRÁ APEDREADO POR
ELPUEBLO DE LA CIUDAD”.
Los vínculos familiares, por lo visto, no eran muy fuertes. Y el amor fraternal no era la
cualidad principal:

JUECES, Cap. 9, Vers. 5:


“Y pasando (Abimelec) a la casa de su padre, en Efra, DEGOLLÓ A TODOS SUS SETENTA
HERMANOS, hijos de Jerobaal, sobre una misma piedra; escapado solamente Jonatán, el hijo
más pequeño de Jerobaal, que se quedó escondido”.

La Biblia Católica, traducción de Petisco y Torres Amat, hace la importantísima aclaración de


que no fueron SETENTA los hermanos, sino SOLO SESENTA Y NUEVE, ya que uno escapó.

Y vino la recompensa por ese fratricidio múltiple:

Vers. 6:”Y congregándose todos los vecinos de Siquem y los de la ciudad de Melo y fueron y
ALZARON POR REY A ABIMELEC, junto a la encima que estaba en Siquem”.

Y no olvidemos que “toda autoridad viene de Dios(Jehová)”, SABIDURÍA, Cap. 6, Vers. 4.

Claro que después de tres años de reinado, murió Abimelec, pero como resultado de una guerra
entre los mismos israelitas.

Y continuaron los fratricidios:


“2 DE SAMUEL, Cap. 13, Vers. 28:

2 CRONICAS, Cap. 21, Vers. 4:

Consejos de padres antes de morir

Recomendaciones de David a Salomón su hijo:

1 REYES, Cap. 2, Vers. 5:


“Tú ya sabes cómo se ha portado con migo Joab, hijo de Sarvia; y lo que hizo con los os
caudillos del ejército de Israel, Adner hijo de Ner, y Amasa hijo de Meter, a los cuales asesinó
derramando sangre…6 Tú, pues, obrarás conforme a tu sabiduría y NO AGUARDARÁS A
QUE SU VEJEZ LE CONDUZCA TRANQUILAMENTE AL SEPULCRO”.

A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Y continuaron los “encargos” de David a Salomón:

Vers. 8: “Ahí te queda tambien Samai, hijo de Gera, hijo de Jemini, natural de Bahurim, el cual
vomitó contra mí horrendas maldiciones cuando yo me retiraba a los campamentos. Mas
porque salió a recibirme al pasar ayo al Jordan, le juré por el señor diciendo: no te quitaré la
vida. 9 Pero NO PERMITAS QUE QUEDE IMPUNE SU DELITO, sabio eres para conocer
como le has de tratar; y HARAS QUE ACABE SU VEJEZ CON MUERTE VIOLENTA”.

Y naturalmente, Salomón, hijo obediente, cumplió los encargos de su padre, sin dudarlo un
instante:

1 REYES, Cap. 2, Vers. 24:


“Ahora, pues, vive Dios, que me ha establecido y colocado sobre el solio de mi padre David y
que me ha fundado casa como lo tenía prometido, que HOY HA DE MORIR ADONÍAS. 25
En seguida DIO SUS ORDENES a Banaías, hijo de Joyada, EL CUAL LE QUITÓ LA VIDA.
Así murió Adonías”.

El segundo de la lista fue Joab:


“Vers. 29: “Joab se había refugiado al Tabernáculo del Señor y que estaba al lado del altar, y
envió Salomón a Banaías, hijo de Joyada, diciendo: ANDA, VE MATALE… Vers. 34: Subió,
pues, Banaías, hijo de Joyada, y acometiendole, LE QUITO LA VIDA”.

El tercero fue Semai:

Vers 44: “Y añadió el rey a Semai: Tú bien sabes y tu misma conciencia es testigo de todo el
mal que hiciste a mi padre David. El señor ha hecho caer sobre tu cabeza el castigo de tu
maldad. 45 Mas el rey Salomón será bendito y el trono de David será estable para siempre
delante del señor. 46 En seguida DIO EL REY ORDENES a Banaías hijo de Joyada, el cual
salieron afuera, LE HIRIO Y LE DEJÓ MUERTO”.

Y este ejemplo continuó:

1 REYES, Cap. 16, Vers. 11:


“Luego que (Zambri) llegó a ser rey, y se hubo sentado en el trono, EXTERMINÓ TODA LA
CASA DE BAASA, Y TODOS SUS DEUDOS AMIGOS, NO DEJANDO VIVO NI
SIQUIERA UN PERRO. 12 De esta suerte acabó Zambra con toda la casa de Baasá,
CONFORME ALA SENTENCIA DEL SEÑOR”.

Lo que estaba prohibido

Algo bueno tenemos que encontrar en las enseñanzas de Jehová. De su decálogo, tan negativo
y megalomaníaco, se destaca su precepto, aceptado y captado como ley natural por todas las
criaturas de la tierra: el Cuarto Mandamiento, “Honrarás a tu padre y a tu madre”.

Pero para que fuera aceptado y acatado por el pueblo judío, Jehová se valió, como de
costumbre, de sus mortales amenazas:

EXODO, Cap. 21, vers. 17:


“El que maldijere a su padre o madre, SEA SIN REMISIÓN CASTIGADO DE MUERTE”.

Amenaza que se repite más adelante:

LEVITICO, Cap. 20, Vers. 9:


“El que maldijere a su padre o a su madre, CASTIGADO SEA DE MUERTE: maldijo al
padre o a la madre, PAGUELO CON SANGRE”.

EXODO, Cap. 21, Vers. 9:


“Quien hiriere a su padre o madre, MUERE SIN REMEDIO”.
Sexto mandamiento

A jehová le preocupó mucho el comportamiento sexual de su pueblo y se esmeró en


puntualizar aquellas situaciones que, por salirse de los común, prohibía con su acostumbrada
pena de muerte decretada de antemano.

LEVITICO, Cap. 20, Vers. 11:


“El que pecare con su madrastra, deshonrando a su propio padre, MUERE JUSTAMENTE
CON ELLA, CAIGA LA SANGRE DE AMBOS SOBRE ELLOS”.

Vers. 12:”Si alguno pecare con su nuera, MUERAN AMBOS A DOS, porque han cometido un
gran crimen: CAIGA SU SANGRE SOBRE ELLOS”.

Vers. 13: “EL que pecare con varón como si éste fuere una hembra, los dos hicieron cosa
nefanda: MUERAN SIN REMEDIO: CAIGA SU SANGRE SOBRE ELLOS”.

Vers.14: “El que teniendo por mujer a la hija, se case después con la madre de ella, comote un
crimen enorme: SEA QUEMADO VIVO CON ELLAS; no quede rastro entre vosotros de tanta
infamia”:

VER. 15: “El que pecare con alguna bestia, MUERA SIN REMISIÓN; MATAD TAMBIEN
LA BESTIA”.

Vers. 16: “La mujer que pecare con cualquier bestia, SEA MUERTA JUNTAMENTE CON
LA BESTIA ; CAIGA SU SANGRE SOBRE ELLAS”.

Vers. 17: “Si alguno tuviese trato ilícito con su hermana, hija de su padre o de su madre,
deshonrandose mutuamente, ambos cometieron un crimen execrable: SERAN MUERTOS EN
PRESENCIA DE SU PUEBLO, por haberse conocido entre sí deshonestamente y PAGARÁN
LA PENA DE SU INIQUIDAD”.

Vers. 18: “Si alguno se juntare con mujer durante el flujo menstrual y descubriere en ella lo
que el pudor debió haber ocultado y ella mismo mostrase su inmundicia AMBOS SERAN
EXTERMINADOS DE SU PUEBLO”.

Vers. 19: “N tendrás que ver con tu tía materna o paterna; quien tal hace, su propia carne
afrenda: PAGARAN AMBOS LA PENA DE SU DELITO”.

Vers. 20:”El que pecare con la mujer de su tio paterno o materno; sin tener respeto al
parentesco, ambos llevarán su merecido: MORIRAN SIN HIJOS”.

En resumen:

LEVITICO, Cap. 18, Vers, 29:


“Cualquier persona que incurriere en alguna de estas abominaciones, SERÁ EXTERMINADO
DE SU PUEBLO”.
Pero, entre la larga lista de abominaciones, no se menciona la homosexualidad femenina. ¿No
la había, o a Jehová se le olvidó?

DEUTERONOMIO, Cap. 22, Vers. 23:


“Si un hombre se desposó con una doncella virgen y otro solicitándola dentro de la ciudad,
durmiere con ella, 24 sacarán a entrambos a la puerta de la ciudad y MORIRAN
APREDEADOS; la doncella porque no gritó, estando como estaba, en la ciudad; y el hombre
porque deshonró a la mujer de su prójimo”.

Vers. 25: “Pero si el hombre halla en el campo a la doncella desposada y al fuerza, SOLO EL
HA DE MORIR; la doncella ninguna pena sufrirá”

EXODO, Cap. 22, Vers. 22:


“No haréis daño a la viuda ni al huerfano. 23 Si lo hiciereis, clamaran a mí y yo escucharé sus
clamores, 24 y encenderse ha mi enojo y OS HARÉ PERECER A CUCHILLO”.

El adulterio era pecado gravisimo y castigado como se debía:

LEVITICO, Cap.20 Vers. 10:


“Si alguno pecare con la mujer de otro, AMBOS A DOS MORIRAN, adúltero y adultera”.

Algunos Siglos más tarde, otro personaje, en estas mismas regiones y en las mismas
circunstancias, dijo, “L QUE ESTÉ LIBRTE DE CULPA, QUE TIRE LA PRIMERA
PIEDRA”. Y la mujer: “VETE EN PAZ Y NO VUELVAS A PECAR”.

La familia de los sacerdotes corría mayores peligros:

LEVITICO, Cap. 21, Vers. 9:


“Si la hija de un sacerdote fuere cogida en pecado, deshonrando así el nombre de su padre,
SERÁ QUEMADA VIVA”.

Y ni para salvar una vida, se podía siquiera tocar el sexo:

DEUTERONOMIO, Cap. 25, Vers. 11:


“Si riñeren entre sí dos hombres y uno empezare a luchar con el otro y queriendo la mujer del
uno librar a su marido de las manos del más fuerte metiere al mano y lo agarrare por sus
vergüenzas, 12 HARÁS CORTAR LA MANO DE LA MUJER, SIN MOVERTE A
COMPASIÓN ALGUNA POR ELLA”.

Excepciones toleradas

Pero toda regla tiene sus excepciones, aún las de Jehová. A pesar de las anteriores amenazas,
éste permitió antes y después de la expedición de su decálogo las relaciones incestuosas entre
padre e hijas y entre hermanos:

GÉNESIS. Cap. 19, Vers. 30: (Versión de de Nácar y Colunga)


“Subió Lot desde Segor y habitó en el monte con sus dos hijas, porque temía habitar en Segor y
moró en una caverna con sus dos hijas. 31 Y dijo la mayor a la menor: nuestro padre es ya
viejo y no hay aquí hombre que entre nosotras como en todas partes se acostumbra. 32 Vamos
a embriagare a nuestro padre y acostarnos con él, haber si tenemos de él descendencia. 33
Embriagaron, pues, a su padre aquella misma noche y se acostó con él la mayor, sin que él la
sintiera, ni al acostarse ella ni al levantarse. 34 Al día siguiente dijo la mayor a la menor: ayer
me acosté yo con mi padre, embriaguemosle tambien esta noche y te acuestas tú con él, para
ver si tenemos descendencia de nuestro padre. 35 Embrriagaron, pues, tambien aquella noche
a su padre y se acostó con él la menor, sin que ni al acostarse ella, ni al levantarse, la sintiera.
Y concibieron de su padre las dos hijas de Lot. 37 Parió la mayor un hijo, a quien llamó Moad.
Este es el padre de Moad hasta hoy. Tambien la menor parió un hijo, a quien llamó Ben-ammi,
que es el padre de los Bene-Ammón de hoy”.

Y Jehová no reprochó ni castigó a las hijas de Lot.

Muchos años más tarde, durante el reinado de David, encontramos otros caso de incesto, esta
vez entre hermanos:

Amnón, primogénito de David, se prendó locamente de su media hermana Tamar, hija tambien
de David pero de otra madre. Tendió una celada a Tamar: Se fongió enfermo y pidió a su
hermana que le llevara comida a su habitación; y cuando estuvieron solos:

2 SAMUEL, Cap. 13, Vers. 11 (Versión de Nácar y Colunga):


“Agarrándola le dijo: “Ven, hermana mía, acuéstate con migo”. 12 Ella le dijo: “No hermano
mio, no me hagas fuerza, mira que no se hace eso en Israel. No hagas tal infamia; 13 porque a
donde iría yo con mi deshonra? Y tú sería uno de los perversos de Israel. Mira, habla al rey,
que seguramente no rehusará darme a ti”. Pero el no quiso darle oídos; y como era más fuerte
que ella, la violentó y se acostó con ella”.

Tamar, naturalmente, se rasgó sus vestiduras, echó cenizas sobre su cabeza y salió llorando y
gritando. Pero cuando contó su otro hermano Absalón lo ocurrido:

Vers. 20: “Su hermano Absalón le dijo: “De modo que tu hermano Amnón ha estado con tigo?
Pues calla por ahora, hermana; es tu hermano<, no des demasiada importancia a la cosa” Y
Tamar se quedó desconsolada en la casa de Absalón, su hermano. 21 Ccuando el rey supo todo
esto, enojose grandemente, pero no quiso castigar a Amnón, porque le amaba como a
primogénito”.

Y por lo visto, Jehová tampoco le dio mucha importancia a la cosa; y esta acción que habría
merecido una pronta muerte por lapidación, o la fulminante descarga del “fuego del cielo”,
quedó impune y oculto entre la familia.
Capitulo 4

PRECEPTOS SOCIALES

La tierra, asimismo, no se venderá para siempre,


Por cuanto es mía y vosotros sois advenedizos
y colonos mios.

Levítico, Cap.25, Vers. 23

Porque para mí los hijos de Israel son esclavos. Son


mis esclavos a quines saqué de la tierra de Egipto.

Levítico, Cap.25, Vers.55


La pentápolis

Parece que fueron Sodoma y Gomorra y demás ciudades vecinas las primeras en sufrir los
castigos de Jehová:

GÉNESIS, Cap. 19, Vers. 12:


“Enseguida dijeron a Lot: ¿Tienes aquí alguno de los tuyos? Yerno, hijos o hijas, a todos los
tuyos sácalos de esta ciudad, porque VAMOS A ARRASAR ESTE LUGAR por cuanto el
clamor contra las maldades de estos pueblos ha subido de punto en la presencia del Señor, EL
CUAL NOS HA ENVIADO A EXTERMINARLOS”.

Vers. 24: “Entonces el Señor LLOVIÓ DEL CIELO A SOBRE Sodoma y Gomorra AZUFRE
Y FUEGO POR VIRTUD DEL SEÑOR, 25 y ARRASTRÓ ESTAS CIUDADES Y TODO EL
PAÍS CONFINANTE. LOS MORADORES DE TODAS LAS CIUDADES Y TODAS LAS
VERDES CAMPIÑAS DE SU TERRITORIO”.

De Reina y De Valera traducen:

Vers. 24: “Entonces jehová hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de
Jehová desde el cielo; 25 y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los
moradores de quellas ciudades y el fruto de la tierra”.

Otro libro, posteriormente, nos confirma esta destrucción:

LAMENTACIONES, Cap. 4 Vers. 6:


“Mayor ha sido la culpa de la hija de mi pueblo, que la de la misma Sodoma, QUE FUE
DESTRUIDA EN UN INSTANTE, SIN QUE NADIE PUSIERA EN ELLA LA MANO”.

Cierto o no que la destrucción de Sodoma, Gomorra, Seboím, Adama y Segor, se realizara


mediante explosiones atómicas (Marius Lleget. ¿Qué vio la mujer de Lot? Cículo de Lectores,
Ediciones Nacionales, Bogotá. 1976); lo cierto fue que sólo se salvaron Lot y sus dos hijas. Los
demás habitantes, incluida Enit la esposa de Lot, perecieron. ¿Cuántos miles?

Mortandad y despojo

Jehová no se detenía ante nada para lograr lo que deseaba: En vista de que los egipcios,
después de sufrir nueve plagas no dejaban aun libre a los judíos.

EXODO, Cap. 12, Vers 29:


“Mas he aquí que a la media noche el señor HIRIÓ DE MUERTE A TODOS
PRIMOGÉNITOS en la tierra de Egipto, desde el primogénito de la esclava que estaba en
cadenas; y todo primer nacido de las bestias. 30 … y fueron grandes los alaridos de Egipto,
porque NO HABÍA CASA DONDE NO HUBIESE ALGÚN MUERTO”.
Lograda entonces la libertad de manos de los egipcios, además de enseñarles a matar, les
enseñó a ser depredadores. Cuando e iban a salir de Egipto:

EXODO, Cap. 11, Vers. 2:


“Dirás, pues, a todo el pueblo, que cada uno pida a su amigo, y a cada mujer a su vecina,
alhajas de plata y oro”.

Cap. 12, Vers. 35:


“Asimismo, los hijos de Israel, haciendo lo que Moisés había ordenado, pidieron a los egipcios,
alhajas de oro y plata y muchísima ropa. 36 El señor dio al pueblo en los ojos de los egipcios
para que le diesen lo que pedían; y de esta manera DESPOJARON A LOS EGIPCIOS”.

En un comienzo fue así, por la buenas; más tarde, sería de otra manera:

EXODO, Cap. 23, Ver. 23:


“Y mi ángel irá delante de ti y te introducirá en el país del amorreo, y del heteo, y del fereceo,
y del cananeo, y del heveo, y del jebuseo, a los cuales YO EXTERMINARÉ”.

Vers. 27: “YO ENVIARÉ EL TERROR DE MI NOMBRE por precursor tuyo delante de ti y
EXTERMINARÉ TODOS LOS PUEBLOS DEL PAÍS EN QUE TU ENTRARES”.

Normas sociales

Ya en marcha por el desierto, empezaron las enseñanzas con el fin de organizarlos y echar las
bases de la nación. El homicidio fue castigado en la forma acostumbrada:

EXODO, Cap. 21, Vers. 12:


“Quien hiere a un hombre, matándole voluntariamente, MUERA SIN REMISIÓN”.

LEVÍTICO, Cap. 24, Vers. 17:


“Quien hiere a un hombre y le matare, muera irremisiblemente”.

EXODO, Cap. 21, Vers. 14:


“AL que de caso pensado y a traición matare a su projimo, le arrancarás hasta de mi altar,
PARA QUE MUERA”.

La esclavitud

Han dicho los exegetas cristianos (católicos y no católicos) que la liberación de manos de los
egipcios debe entenderse como una muestra de avance social: una muestra de que Dios no
desea la esclavitud. Esto, quizá sea cierto y aplicable para su pueblo: que los judíos no sean
esclavos; pero que ellos si esclavicen, dominen y sojuzguen a todos los demás pueblos. “Ley
del embudo”, se dice entre nosotros.

Sociologos modernos opinan, en cambio, que la esclavitud representó un avance en el camino


de la humanidad en la búsqueda del perfeccionamiento social. En ves de matar a los pueblos
vencidos, el hombre comprendió que esclavizando a sus enemigos, lograba mano de obra
gratuita y productiva. Al liberarse de las faenas más pesadas, pudo dedicar su tiempo libre a
otros menesteres y cultivar su espíritu. Grecia y Roma no habrían podido a llegar a ser lo que
fueron, si no hubieran contado con la inmensa masa de esclavos encargados de producir
alimentos, edificios, armas y distracción a sus amos.

Para los judíos, para su beneficio, la esclavitud les estaba permitida; y reglamentada por
jehová, podían esclavizarse entre ellos mismos:

EXODO, Cap. 21, Vers. 2:


“SI COMPRARES UN ESCLAVO HEBREO, seis años te servirá; al septimo saldrá libre, de
balde. 3 Cual era el vestido con que entró, tal ha de ser aquel con que saldrá. Si tenía mujer, la
mujer también saldrá con él. 4 Mas si su señor le hubiese dado mujer no hebrea y le huibiese
parido hijos e hijas, LA MUJER Y SUS HIJOS SERÁN DE SU SEÑOR, y el saldrá con su
vestido. 5 Y si el esclavo dijere: Yo amo a mi señor y a mi mujer e hijos, no quiero recobrar mi
libertad, 6 el dueño le presentará ANTE LOS DIOSES, esto es, a los jueces y arrimándole a los
postes de la puerta de la casa, le horadará la oreja con una lazna y QUEDARÁESCLAVO
SUYO PARA SIEMPRE”

¿Por qué el monoteísta Moisés dice: ¿“ANTE LOS DIOSES”? , ¿Cuáles dioses?, ¿Acaso no
era Jehová el único Dios?, ¿Por qué llamaría dioses a los jueces? Veamos lo que dicen otras
versiones:

Nácar y Colunga: “… el amo le llevará ANTE DIOS y acercándose a la puerta … etc.”

Torres Amat y Rambla: “ … el dueño e presentará ANTE LOS DIOSES, esto es a los jueces, y
arrimándole… etc. “

De Reina y De Valera: “… su amo lo llevará ANTE LOS JUECES y le hará estar junto ala
puerta…etc. “

Y la versión de los Testigos de Jehová dice: “… entonces su amo tiene que hacerlo AL DIOS
(VERDADERO) y tiene que acercarlo contra la puerta … etc”

Aquí sospecho de nuevo la palabra ELOHIM, en cuya traducción se han enredado, parece, los
intérpretes. Lo que sí parece fuera de toda duda es que había un ser o unos seres, que era de
categoría lo suficientemente elevada para ser considerados dioses y ejercían funciones
decisorias que debían ser acatadas por toda la comunidad.

Sin embargo, había ocasiones en que la esclavitud era castigada:

EXODO, Cap. 21, Vers. 16:


“El que hubiese robado un hombre y le vendiese, convencido de su delito, MUERA
IRREMESIBLEMENTE”.

DEUTERONOMIO, Cap. 24, Vers. 7:


“Si fuera cogido un hombre, que sonsacando a su hermano de entre los hijos de Israel, le haya
vendido como esclavo y recibido el precio, SERÁ CASTIGADO DE MUERTE, y con esto
desterrarás la maldad de en medio de tu pueblo”.

¿Por qué no castigó jehová a los hermanos de José, quienes lo vendieron a unos mercaderes
que iban hacia Egipto?

Había instrucciones precisas y detalladas sobre cómo tratar a los esclavos:

ECLESIASTICO, Cap. 33, Vers. 25. (Versión de Nácar y Colunga):


“El forraje, el palo y la carga, para el asno; el pan, el castigo y el trabajo, para el siervo. 26 Haz
trabar a tu siervo y tendrás descanso; dale mano suelta y buscará la libertad. 27 Como el yugo y
las coyundas hacen doblar el cuello, 28 así el siervo malévolo las torturas y los tormentos,
hazle trabajar para que no esté ociosos”.

Lección que, sin duda, aprendieron muy bien los judíos y la han seguid al pie d e la letra a
través de todas su s generaciones y en todas las tierras a donde han ido.

Se castigaba la muerte inmediata del esclavo, pero se permitía su muerte diferida:

EXODO, Cap. 21, Vers. 20:


“Quien hiriese a palos a su esclavo o esclava, si muriere entre sus manos, SERÁ REO DE
CRIMEN. 21 Más si sobrevivieren uno o dos días, no estará sujeto a pena, porque hacienda
suya es”.

Dueño absoluto de vidas y haciendas

Jehová era dueño de la vida y de la tierra:

LEVITICO, Cap. 25, Vers. 23:


“La tierra así mismo, no venderá para siempre, por cuanto ES MÍA Y VOSOTROS SOIS
ADVENEDIZOS Y COLONOS MIOS”.

Y por si acaso lo dudaban:


LEVITICO, Cap. 25, Vers. 55 (Versión de los Testigos de Jehová):
“Porque para mí los hijos de Israel SON ESCLAVOS. SON MIS ESCLAVOS, a quienes saqué
de la tierra de Egipto. Yo soy Jehová, el Dios de ustedes”.

Ley del Talión

Y para que aprendan cómo deben comportarse entre sí, que sepan lo que les espera:

LEVITICO, Cap. 24, Vers. 19:


“Quien ofendiere la persona de cualquiera de sus conciudadanos, SE HARÁ CON ÉL SEGÚN
HIZO. 20 ROTURA POR ROTURA, OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE, HA DE
PAGAR: cual fuere el daño causado, tal será forzado a sufrir. 21 Quien hiriere de muerte a un
jumento, pagará otro; quien matare a un hombre, SERÁ AJUSTICIADO”.
Como todas las enseñanzas, ésta también se repite, para que la aprendan:

DEUTERONOMIO, Cap. 19, Vers. 19:


“No te compadecerás de él, sino que le harás pagar VIDA POR VIDA, OJO POR OJO,
DIENTE POR DIENTE, MANO POR MANO, PIE POR PIE”.

Resumen final, digno de tenerse presente:

EXODO, Cap. 21, Vers. 24:


“Y, EN GENERAL, SE PAGARÁ OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE, MANO POR
MANO, PIE POR PIE, QUEMADURA POR QUEMADURA, HERIDA POR HERIDA,
GOLPE POR GOLPE”.

Sobre esta famosa Ley del Talión, San Agustín, uno de los pilares del andamiaje de la Iglesia
Católica, expresó: “La pena del Talión es la justicia de los injustos”.

¿Se le olvidaría a San Agustín que esta ley por Jehová, a quien la Iglesia a considerado DIOS y
por consiguiente JUSTO?

Que las enseñanzas de Cristo fueron totalmente contrarias a las de jehová lo manifestó
claramente él, cuando dijo:

Evangelio según San Mateo, Cap. 5, Vers. 38:


“Habéis oído que se dijo: ojo por ojo y diente por diente. 39 Yo, empero os digo que no hagáis
resistencia al agravio; antes, si alguno te hiriere en la mejilla derecha, vuelve tambien la otra”.

En una sociedad establecida sobre esas bases, era apenas lógico que se autorizara, con el visto
bueno de Jehová, hacerse justicia por mano propia”.

NUMEROS, Cap. 35, Vers. 16:


“Si alguno hiriere con hierro y muere el herido, SERÁ REO DE HOMICIDIO Y POR
TANTO, SERÁ MUERTO. 17 Si tirare una piedra y el herido muriere del golpe, INCURRIRÁ
EN LA MISMA PENA.18 Si uno es herido con palo y muere, SERÁ VENGADA SU
MUERTE CON LA SANGRE DEL MATADOR. 19 El pariente del muerto, MATARÁ AL
HOMICIDA: luego que le hubiere a las manos, LE QUITARÁ LA VIDA. 20 Si alguno por
odio de empellones a otro, o le arroja encima alguna cosa con mala intención; 21 o si siendo
enemigo, le hiriere a puñadas y este otro viene a morir, el matador SERÁ REO DE
HOMICIDIO. EL PARIENTE DEL MUERTO, luego que le hallare, PODRÁ MATARLE”.

Vers: “No recibirás dinero como en rescate del que ha derramado sangre, sino que EL
MATADOR MORIRÁ LUEGO”.

Hasta animales
Y no se escapaban ni los animales:

EXODO, Cap. 21, Vers. 28:


“Si un buey acornease a un hombre o a una mujer y resultare la muerte de éstos, SERÁ EL
BUEY MUERTO A PEDRADAS y no se comerán sus carnes, más el dueño del buey quedará
absuelto”.

Pero también corría peligro el dueño:

Vers. 29: “Pero si el buey corneaba de tiempo atrás y requerido por ello su dueño, no le tuvo
encerrado, y matare a un hombre o mujer, NO SOLO EL BUEY SERÁ APEDREADO, SINO
TAMBIEN MUERTO SU DUEÑO”.

Dictador exigente

Jehová era exigente y desconsiderado con su pueblo; no le concedía el derecho a fatigarse


durante la larga y penosa marcha a través del desierto; le exigía caminar de día y de noche
(para eso les alumbraba el camino con su “columna luminosa”). Como él viajaba cómodamente
en su vehículo celestial, no le importaba el cansancio del pueblo. Y no admitía protestas:

NUEMROS, Cap. 11, Vers. 1:


“Entretanto, se suscitó murmullo en el pueblo, como quejandose contra el señor, POR EL
CAMINO. LO QUE HABIENDO OÍDO EL SEÑOR, ENOJÓSE; Y ENCENDIENDO
CONTRA ELLOS FUEGO DEL SEÑOR, DEVORÓ A LOS QUE ESTABAN EN LA
EXTREMIDAD DEL CAMPAMENTO”.

Y así no tenían derecho a descansar, mucho menos podían protestar por la comida. En efecto,
hastiados de comer maná a mañana y tarde, día tras día, dijeron a Moisés que querían algo de
carne. Naturalmente, Jehová se enojó, les dio a probar la carne: aprovechó una bandada de
codornices migratorias que en su viaje anual pasaba por allí y la hizo caer sobre los antojados
judíos, quines bien pronto dieron buena cuenta de ella. Pero de sobremesa:

NUMEROS, Cap. 11, Vers. 33:


“Todavía tenían las carnes entre los dientes y no se habían aun acabado semejante vianda,
cuando de repente, IRRITADO EL FUROR DEL SEÑOR CONTRA EL PUEBLO, LE
CASTIGÓ CON UNA PLAGA SOBREMANERA GRANDE. 34 Por cuyo motivo fue
nombrado aquel lugar, “Sepulcro de concupiscencia”, porque allí QUEDÓ SEPULTADA LA
GENTE QUE TUVO AQUEL ANTOJO”.

Las otras versiones consultadas, no especifican qué clase de plaga fue la enviada por Jehová.
Pero coinciden en afirmar la muerte de los glotones antojadizos.

¡Pero estos judíos no aprendían las lecciones que con tanto celo le impartía Jehová! Así, pues,
más adelante:

NUEMROS, Cap. 21, Vers. 5:


“Falta el pan, no hay agua, nos provoca ya nausea este majar sin sustancia. 6 Por lo cual el
señor ENVIÓ CONTRA EL PUEBLO SERPIENTES ABRAZADORAS, por cuyas
mordeduras y MUERTE DE MUSHISIMOS, fue el pueblo a Moisés y le dijo…”

La Tierra prometida

LA Tierra Prometida no fue del agrado de todos, pero semejante desacato a la voluntad de
Jehová les costó la vida:

NUEMROS, Cap. 14, Vers. 36:


“Y en efecto, todos aquellos hombres que Moisés envió a reconocer la tierra prometida y al
vuelta hicieron murmurar al pueblo contra él, publicando falsamente que la tierra era mala,
FUERON HERIDOS DE MUERTE a la presencia del señor. Solamente Josué, hijo de Nun, y
Caleb, hijo de Jefone, quedaron con vida de todos los que fueron a explorar la tierra”.

Pero la Tierra Prometida no habría de ser para ello. Sería para sus descendientes. Así se los
anunció jehová:

NUMEROS, Cap. 14, Vers. 29:


“EN ESTE DESIERTO YACERÁN VUESTROS CADAVERES. De todos vostros, los que en
vuestro censo fuisteis contados de veinte años arriba, que habéis murmurado contra mí, , 30
NINGUNO ENTRARA EN LA TIERRA QUE CON JURAMENTO OS RPOMETÍ POR
HABITACIÓN. Sólo Celeb, hijo de Jefone y Josué, hijo de Nun. 31. Pero a vuestros hijos, los
que dijisteis que serian presa ajena, a esos los introduciré yo, y ellos disfrutarán la tierra que
vosotros habéis desdeñado. 32 Cuanto a vosotros, EN ESTE DESIERTO YACERÁN
VUESTROS CADAVERES. 33 Vuestros hijos errarán por el desierto cuarenta años, llevando
sobre sí vuestras rebeldías HASTA QUE VUESTROS CUERPOS SE CONSUMAN EN EL
DESIERTO. 34 Tantos como fueron los días de la exploración de la tierra, cuarenta, tantos
serán los años que llevaréis sobre vosotros vuEstras rebeldías: cuarenta años, año por día; Y
EXPERIMENTAREIS ASI MI AVERSION POR VOSOTROS. 35 YO, YAVE, YO LO HE
DICHO; ESO HAERE CON ESTA PERVERSA MUCHEDUMBRE QUE SE HA
CONFABULADO CONTRA MI. EN ESTE DESIERTO SE CONSUMIRA, EN EL
MORIRAN”.

Así pues, a caminar por desierto, durante 40 años. A sufrir la aversión de Jehová, sin otra
esperanza que la muerte.

Moisés, dictador incuestionable

Y Moisés, con el respaldo de Jehová, era también dictador incuestionable y absoluto:

NUMEROS, Cap. 16, Vers. 1:


“Pero he aquí que Coré, hijote Isaar, hijo de Caat, hijo de Leví, y Datán y Abirón, hijos de
Eliab, y también Hon, hijo de Felet de la tribu de Rubén, se amotinaron contra Moisés, con
otros doscientos cincuenta hombres de los hijos de Israel… 25 Y se levantó Moisés y fuése
hacia Datán y Abirón y siguiendole los ancianos de Israel, 26 dijo a la gente: retiraos de las
tiendas de esos hombres impíos y no toquéis cosa suya, porque no seais envueltos en sus
pecados. 27 Retirados que fueron de los alrededores de las tiendas de los dichos, saliendo
Datán y Abirón, pusieronse a la entrada de sus pabellones con sus mujeres e hijos y toda su
gente. 28 Dijo entonces Moisés: en esto conoceréis que el señor me ha enviado a ejecutar todas
las cosas que veis y que no las he forjado yo con mi cabeza. 29 Si estos que me acusan,
murieren de la muerte ordinaria de los hombres, y fueren heridos del azote que suele también
herir a los demás, no me ha enviado el señor. 30 Pero si el señor hiciere una cosa nunca vista,
de manera que LA TIERRA, ABRIENDO SU BOCA, SE LOS TRAGUE A ELLOS Y
ATODAS SUS COSAS Y BAJEN VIVOS AL INFIERNO, sabrías entonces que han
blasfemado contra el Señor”.

Naturalmente, Jehová no podía permitir que su incondicional y fiel lugarteniente quedara mal!
Tenía que respaldarlo y apoyarlo:

Ver. 31: “No bien hubo acabado de hablar, cuando la TIERRA SE HUNDIÓ DEBAJO DE
LOS PIES DE AQUELLOS. 32 Y ABRIENDO SU BOCA, SE LOS TRAGÓ, CON SUS
TIENDAS Y TODOS SUS HABERES; 33 Y CUBIERTOS DE TIERRA BAJARON VIVOS
AL INFIERNO Y PERECIERON EN MEDIO DEL PUEBLO”.

¿”Bajaron vivos al infierno” ?, ¿Cuál infieno?, ¿Cómo fue eso? Veamos qué nos dicen las otras
versiones consultadas:

Nacar y Colunga: “Vivos se precipitaron EN EL ABISMO y los cubrió la tierra”.

La versión protestante de De Reina y De Valera nos da una explicación menos terrorista: “y


ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos AL SEOL, y los cubrió la tierra”.

La versión de los Testigos de Jehová también nos dice que “bajaron vivos AL SEOL”.

¿Qué era el Seol? Veámoslo:

LA misma versión protestante nos dice: “SEOL ( del hebreo SHEOL): nombre que de daba a la
región o morada de los muertos y que se suponía en lo Profundo de la tierra, por el cual en
algunos pasajes es también sinónimo de sepulcro”.

Me atrevo a creer que la palabra esa de “infierno” fue acomodada por los “santones” de la
Iglesia Católica, los “poseedores de la única verdad”, como argumento publicitario de su
negocio; parte de la propaganda de castigo al pecado.

Más adelante, en el Libro Primero de Samuel, encontramos de nuevo la palabra Seol:

1 SAMUEL, Cap. 2, “Cántico de Ana”, Vers. 6:


Versión protestante: “Jehová MATA y él da vida; él hace descender al SEOL, y hace subir”.

Versión Católica: “El señor es el que DA LA MUERTE y da la vida; el que conduce AL


SEPULCRO y libra de él”.

¿Por qué, aquí sí, los católicos traducen “sepulcro” y no “infierno”?


Pero no se detuvo aquí Jehová. Lo anterior había sido tan solo el respaldo de Moisés. Ahora
venía el ajuste de cuentas:

Vers. 35:”Además de esto, UN FUEGO ENVIADO DEL SEÑOR, ABRAZÓ A LOS


DOSCCIENTOS CINCUENTA HOMBRES”.

¿”Un fuego enviado del señor”?

¿Qué clase de fuego era ese que a cada rato enviaba Jehová?

LAMENTACIONES, Cap. 4, Vers. 11: (Vers. De Nácar y Colunga)


« Apuró yavé su saña, DERRAMÓ SU ABRAZADA IRA Y ENCENDIÓ UN FUEGO en
Sión que ha consumido sus cimientos”.

¿Qué clase de arma sería la utilizada por Jehová?

¡Bueno! Prometí no tratar de interpretar la Biblia con clave especial! Sigamos:

Pero los judíos eran, en verdad, “de dura cerviz”. No escarmentaron con lo que pasó a Coré y a
su gente:

NUEMROS, Cap. 16, Vers. 41:


“Pero si al día siguiente toda la multitud de los hijos de Israel murmuraba contra moisés y
Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo del señor. 42 y como tomase cuerpo la
sedición y creciese el tumulto, 43 Moisés y Aarón se refugiaron en el Tabernáculo de la
Alianza; entrados dentro, LA NUBE LOS CUBRIO Y APARECIO LA GLORIA DEL
SEÑOR. 44 Y dijo el señor a Moisés: 45 retiraos de en medio de esta turba, que AHORA
MISMO VOY A ACABAR CON ELLOS. Y estando postrados los dos, 46 dijo Moisés a
Aarón: toma el incensario y, cogiendo fuego del altar, pon encima el incienso y corre a toda
prisa hacia el pueblo para rogar por él; porque YA EL SEÑOR HA SOLTADO EL DIQUE DE
SU IRA Y LA MORTANDAD SE ENCRUDECE, 47 haciendo así Aarón y corriendo al medio
de la multitud, A LA CUAL DEVORABA YA EL INCENDIO, ofreció el incienso”.

De nuevo, el fuego del cielo; y la nube, y el vehículo, perdón, ¡la gloria del Señor!

Vers. 48: “Y puesto entre los muertos y los vivos, intercedió por el pueblo y cesó la mortandad.
49 LOS MUERTOS FUERON CATORCE MIL SETECIENTOS HOMBRES, SIN CONTAR
LOS QUE PERECIERON EN LA SEDICIÓN DE CORE”.
A Josué el sucesor de Moisés, también lo respaldó:

JOSUE, Cap. 1 Vers. 18: “El que contradijere tus palabras y no quisiere obedecer tus ordenes,
MUERA!”.

Y de la misma manera, continuó respaldando a sus profetas:

2 REYES, Cap. 1 Vers. 10:


“Respondió Elías: “Si yo soy varón de Dios, BAJE FUEGO DEL CIELO QUE TE DEVORE
A TI Y A TUS CINCUENTA. DESCENDIO, PUES, FUEGO DEL CIELO Y LE DEVORÓ A
EL Y A LOS CINCUENTA SOLDADOS QUE CONSIGO TENÍA.11 Destacó nuevamente
Ococías contra él a otro capitán de cincuenta hombres, con los cincuenta; el cual le dijo: varón
de Dios, el rey lo manda: baja presto.12 respondió Elías: si yo soy varon de Dios, CAIGA
FUEGO DEL CIELO Y DEVORETE A TI A ATUS CINCUENTA. Bajó, pues, FUEGO DEL
CIELO Y LE DEVORÓ A EL A SUS CINCUENTA”.

Así, sin más ni más, ¡el “fuego del cielo” devoró a ciento dos personas, para satisfacer la
megalomanía de Elías!

Jehová tenía un carácter voluble, irascible y violento. Sin saberse por qué, se irritaba de pronto
y empezaba a masacrar a judios. (Cualquier parecido con otro personaje futuro, es pura
coincidencia).

Desde hantes de salir de Egipto, sin saber por qué, intentó matar a Moisés, recién nombrado
por él mismo como líder de su pueblo y a quien acababa de darle instrucciones precisas sobre
cómo actuar ante el Faraón:

EXODO, Cap. 4 Vers. 24 (Versión Nácar y Colunga):


“Por el camino, en un lugar por donde pasaba Moisés la noche, salióle Yavé al encuentro y
quería matarle”.

Lo salvó su esposa Séfora, quien se apresuró a circuncidar a su hijo menor y con la sangre del
niño mojó los pies de su esposo, con la cual se aplacó la ira de Jehová”.

2 SAMUEL, Cap. 16 Vers. 13:


“Encendiendose de nuevo el furor del señor contra Israel…” Vers. 15: “envió, pues, el señor la
peste a Israel desde aquella mañana hasta el tiempo señalado,(tres días) y MURIERON DEL
PUEBLO, desde Dan hasta Bersabee, SENTENTA MIL HOMBRES. 16 Y HABIENDO
EXTENDIDO EL ANGEL DEL SEÑOR SU MANO SOBRE JERUSALEM PARA
DESOLARLA, el señor se apiadó de su angustia y dijo al ángel exterminador del pueblo: basta
detén ya tu mano”.

Las distintas versiones consultadas hablan de “peste” sin aclarar nada al respecto. ¿Qué clase
de peste sería esta, que en tres días mató a setenta mil hombres? Indudablemente, no fue una
enfermedad epidémica, como las conocemos hoy, ya que pudo ser iniciada y detenida
intempestivamente, a voluntad de Jehová. La versión de los Testigos de Jehová nos ofrece una
pequeña lucecita sobre esto: Vers. 16: “Y el ángel MANTUVO SU MANO ALARGADA
HACIA JERUSALEM PARA ARRUINARLA”. ¿Qué mortifera arma utilizaría el “ángel
exterminador” para sembrar la muerte en la ciudad?

Pero, cabe preguntarnos por qué se irritaba tanto jehová.

1 REYES, Cap. 16, Vers. 13:


“… quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, PROVOVANDO A IRA AL SEÑOR DIOS
DEL ISRAEL, CON SUS VANIDADES O VANOS DIOSES”.
Vers. 26: “… hizo pecar a Israel, PROVOCANDO LA IRA DEL SEÑOR DIOS DE ISRAEL
CON SUS VANIDADES O IDOLATRIAS”.

LA idolatría, sin duda alguna, era lo que más irritaba a Jehová. Su tremenda megalomanía no
podía tolerar que persona alguna fuera a creer en otro dios, o adorar al alguien distinto a él.

Leyendas humanitarias

Miremos unas de las “leyes humanitarias” establecidas por Jehová:

DEUTERONOMIO, Cap. 23. Vers.3:


“Los amonitas y los moabitas no entrarán jamás en la Iglesia del señor, ni aún después de la
décima generación… Vers. 6: con estos pueblos NO HARAS PAZ, NI LES PROCURARÁS
BIENES JAMAS, EN TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA”.

Reminiscencias de Sodoma

Parece que las costumbres de Sodoma y Gomorra perduraban muchos años después ( en
Gabaa, en la tribu de Benjamín):

JUECES, Cap. 19, Vers. 22:


“Estando cenando y mientras con los manjares y bebidas refocilaban sus cuerpos fatigados del
viaje, vinieron unos vecinos de aquella ciudad, hijos de Belial, y cercando la casa del anciano,
comenzaron a dar golpes a al puerta, gritando al dueño de la casa y diciendole: sácanos fuera
ese hombre que entró en tu casa, que queremos abusar de él”.

Y la reacción del anciano fue la misma, sospechosamente la misma de Lot:


Vers. 24: “…Yo tengo una hija doncella y este hombre tiene su mujer; os las sacaré fuera para
que abuséis de ellas”.

Pero, naturalmente, esto fue castigado, ya no con fuego llovido del cielo, sino armas más
terenas y manuales: toda la ciudad FUE PASADA A CUCHILLO. (JUECES, Cap. 20, Vers.
20 a 48).

Y se habían extendido las costumbres “raras”:

1 REYES Cap. 14, Vers. 24:


“Y aún hubo también en el país HOBRES AFEMINADOS QUE RENOVARON TODAS LAS
ABOMINACIONES de aquellos pueblos que el señor había destruido al presentarse los hijos
de Israel”.

De Reina y De Valera traducen: “Hubo tambien SODOMITAS en la tierra, e hicieron


conforme a todas las abominaciones…”

Pero tambien fueron castigados:


1 REYES, Cap. 15, Vers. 11:
“E hizo Asa lo que era justo delante del señor, como su padre David; 12 y EXTIRPO DEL
PAIS A LOS AFEMINADOS”.

De Reina y De Valera traducen: “… QUITÓ DEL PAIS A TODOS LOS SODOMITAS”.

Nombramiento del rey

¿Cómo se llegaba a ser rey, contando claro está, con el visto bueno de Jehová?

2 REYES, Cap. 8, Vers. 13:


“… A lo que respondió Eliseo: El señor me ha manifestado que tú serás rey de Siria… 15
Llegado el día siguiente, tomó Ásale un paño acolchado, lo empapó en agua y lo extendió
sobre el rostro del rey; EL CUAL MURIO Y REINO HAZAEL EN SU LUGAR”.

Y eran ungidos reyes con finalidad especifica y con órdenes precisas de Jehová:

JEREMÍAS, Cap.1 Vers. 10:


“Mira que te constituyo hoy sobre naciones y reinos PARA ARRANCAR Y DESTRUIR,
PARA ARRUINAR Y ASOLAR”.

2 DE REYES, Cap. 9, Vers. 6:


“Esto dice el señor Dios de Israel: yo te he ungido rey del pueblo mío de Israel; 7 y
EXTERMINARÁS LA CASA DE ACAB, tu señor, y YO TOMARÉ VENGANZA de la
sangre de mis siervos los profetas y de la sangre de todos los siervos del señor, derramada por
jezabel; 8 y EXTIRPARÉ TODA LA FAMILIA DE ACAB Y MATARÉ DE LA CASA DE
ACAB HASTA A LOS PERROS”.

Para ser lider del pueblo judío no importaba el linaje ni las actuaciones (fechorías) previas; lo
importante era matar más y más enemigos, en nombre de jehová:

JUECES, Cap. 11, Vers. 1:


“había en aquel tiempo un hombre de Galaad llamado Jefté, varón muy esforzado y guerrero,
que tuvo por padre a Galaad y por madre a UNA MERETRIZ. 2 Este Galaad tuvo también de
su esposa legítima hijos, los cuales, así que fueron grandes, echaron a Jefté de casa, diciendo:
no puedes ser tu heredero en casa de nuestro padre, porque has nacido de otra madre. 3 Jefté,
pues, huyendo y guardándose de ellos, se fue a vivir a la tierra de Tob, donde se le allegaron
hombres menesterosos y aventureros, que le seguían como a su príncipe”.

La versión católica explica de estos hombres aventureros: “vivián de las presas que hacían a
los enemigos”. (Paginas 272, llamada 3). Vulgares salteadores de caminos, los llamaríamos
hoy. Sin embargo, Jefté llegó a ser uno de los más esforzados y afamados conductores del
pueblo judío. Recordemos el episodio de su hija, si jehová le concedía el triunfo sobre los
amonitas.

JUECES, Cap. 11, Vers. 32:


“Marchó después Jefté contra los hijos de Amón para presentarles batalla y el Señor se los
entregó en sus manos. 33 Y DESTRUYÓ VEINTE CIUDADES desde Aroar hasta en Mennit,
y hasta Abel, circuida de viñas CAUSANDO GRANDÍSIMO ESTRAGO”.

Castigos y amenazas

JEREMÍAS, Cap. 44, Vers. 11( Versión de Nácar y Colunga):


Así dice Yavé de los ejercitos, dios de israel: YO VOLVERE A VOSOTROS MI ROSTRO
AIRADO PARA MAL Y EXTERMINARE A TODA JUDA, 12 y tomaré a los restos de Judá
que volvieron su rostro a Egipto para venir a habitar en él, y PERECERÁN TODOS en tierra
de Egipto; CAERAN POR LA ESPADA, MORIRAN DE HAMBRE desde el más pequeño
hasta el m´s grande, MORIRAN DE ESPADA Y DE HAMBRE Y SERÁN EXECRACIÓN,
ASOMBRO, MALDICIÓN Y OPROBIO. 13 YO ajustaré cuentas a los que habitan en la tierra
de Egipto, como LAS AJUSTE EN JERUSALEM, POR LA ESPADA, POR EL HAMBRE Y
POR LA PESTE. 14 NO HABRÁ FUGUITIVOS, NI SUPERVIVIENTES DE LOS HIJOS
DE JUDA venidos ha habitar en Egipto”.

JEREMIAS, Cap. 46, Vers. 10:


“Ese día es el día del señor, Yavé de los ejércitos, día de venganza contra sus enemigos. LA
ESPADA DEVORARÁ, SE HARTARÁ, SE EMBRIAGARÁ DE SU SANGRE”.

Y basándose, muy posiblemente, en este texto, la Iglesia Católica compuso y sacralizó un


bellísimo himno, justo es reconocerlo, de música gregoriana, que exalta, glorifica y diviniza la
ira y al venganza de jehová, invitándonos a cubrir de ceniza nuestras cabezas: “Dies irae, dies
illa…”

JEREMIÁS, Cap. 48, Vers. 40:


“Hé aquí que QUE VIENE VOLANDO COMO EL AGUILA Y EXTIENDE SOBRE MOAB
SUS ALAS. 41 Las ciudades HAN SIDO TOMADAS, ASALTADAS SUS FORTALEZAS”.

“… viene volando como el águila y extiende sobre Moab sus alas”. Pura simple imaginación.
Nos dicen los “doctores de la santa madre Iglesia”. Pero ellos sabían muy bien cómo era su
dios:

AMOS, Cap. 3, Vers. 6:


Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová NO HAYA HECHO?”

Normas comerciales y financieras

Jehová autorizaba y ordenaba la usura y el despojo:

DEUTERONOMIO, Cap. 23, Vers. 19:


“No exijas de tus hermanos interés alguno, ni por dinero, ni por víveres, ni por nada de lo
QUE CON USURA SUELE PRESTARSE. 20 PUEDES EXIGIRLO AL EXTRANJERO,
pero no a tu hermano”.
O sea, quien no tenga la”dicha” de pertenecer al pueblo judío, debe someterse a la usura. Y al
despojo:

PROVERBIOS, Cap. 20, Vers. 16:


“TOMATE EL VESTIDO DE AQUEL QUE SALIO POR FIADOR DE UN EXTRAÑO Y
LLEVATE DE SU CASA ALGUNA PRENDA POR LA DEUDA DEL EXTRANJERO”.

De Reina y De Valera traducen: “QUITALE SU ROPA AL QUE SALIO POR FIADOR DEL
EXTRAÑO, Y PRENDA DEL QUE SALE FIADOR POR LOS EXTRAÑOS”.

Y, como todas las enseñanzas, ésta también se repite:

PROVERBIOS, Cap. 27, Vers, 13:


“COGE EL VESTIDO DE AQUEL QUE SALIÓ POR FIADOR DE UN EXTRAÑO Y
SACALE LA PRENDA QE HA DADO POR LOS FORASTEROS”.

¿Por qué los prestamistas son tan desalmados? Orden de jehová.

Capitulo 5

PRECEPTOS RELIGIOSOS

Pasado que hubiereis el Jordán y entrados en la Tierra de Canaán, exterminad a todos los
Moradores de ella. NEMEROS, Cap. 33, Vers. 51

No sean compasivos vuestros ojos, ni tengáis piedad. Matad al anciano, al jovencito y a la


doncella, y a los niños, a las mujeres, hasta que no quede nadie. EZEQUIEL, Cap. 9, Vers. 5

La Tierra Prometida era la mejor, la más fértil de toda aquella región y, por lo tanto, la más
habitada. Para adueñarse de ella, había que desalojar entonces, a sus moradores a sangre y
fuego, sin contemplaciones ni piedad para con nadie.

Naturalmente, para eso estaba Jehová con su ejército celestial y sus mortíferas armas al
servicio del pueblo judío:

DEUTERONOMIO, Cap. 20, Vers. 1:


“Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos y vieres su caballería y carros y hallares que
su ejercito es más numeroso que el tuyo, no los temas, pues EL SEÑOR TU DIOS, que te sacó
de la tierra de Egipto, ESTA CONTIGO… 4 Porque el señor Dios vuestro ESTA EN MEDIO
DE VOSOTROS Y PELEARA CON VOSOTROS contra los enemigos para libraros del
peligro”.
ISAIAS, Cap. 13, Vers. 4:
“El señor de los ejércitos ha dado sus ordenes o pasado revista, a la belicosa milicia, 5 la cual
viene de paises remotos desde el cabo del mundo; el señor y los instrumentos de su ira
VIENEN PARA DEJAR DESIERTA TODA LA TIERRA”.

SALMOS, Cap. 67, Vers. 18:


“Los carros del señor son millares, millares y millares”.

Con este respaldo, cualquiera es valiente! Entonces, A LA GUERRA.

DEUTERONOMIO, Cap. 2, Vers. 24:


“Sábete, oh Israel! que yo he puesto en tu mano a Shón, rey de Resebón, el amorreo; empieza,
desde luego, a OCUPAR SU TIERRA Y HACERLE LA GUERRA. 25 HOY COMENZARE
YO A INFUNDIR TU TERROR Y ESPANTO sobre los pueblos que habitan debajo de
cualquier parte del cielo; de suerte que, AL OIR TU NOMBRE, TIEMBLEN; y como las
mujeres que están en parto, SE ESTREMEZCAN Y QUEDEN PENETRADOS DE DOLOR”.

NUMEROS, Cap. 33, Vers. 51:


“Intima a los hijos de Israel y diles: pasado que hubiéreis el Jordán y entrados en tierra de
Canaán, 52, EXTERMINAD A TODOS LOS MORADORES DE ELLA; quebrad las aras,
desmenguad las estatuas y asolad los adoratorios de las alturas, 53 purificando así la tierra para
habitar en ella, pues yo os la he dado en posesión”.

Y debían obedecer, por que en caso contrario:

Vers. 55: “Y SI NO QUISIERAS MATAR A LOS MORAORES DEL PAIS, los que
quedaren serán para vosotros como punzones en los ojos y rejones en los costados, y
combatirán contra vosotros en la tierra de vuestra morada. 56 Y YO HARE CONTRA
VOSOTROS TODO LO QUE TENIA RESUELTO HACER CONTRA ELLOS”.

JEREMIAS, Cap. 49, Vers. 28:


“Así dice Yavé: Levantaos subid contra Cedar y desvastada los hijos de Oriente. 29
Apodérense de sus tiendas y de sus ganados, de sus pabellones y de todos sus utensilios,
apropiándose de sus camellos, gritando: TERRROR POR DOQUIER!

Vers. 37: “Yo haré temblar a Elam ante sus enemigos, antes los que buscan su vida. Yo haré
venir sobre ellos el mal, el furor de mi cólera –oráculo – YO MANDARE EN SU
PERSECUCIÓN LA ESPADA, HASTA DESTRUIRLOS”.

JEREMIAS, Cap. 50, Vers. 21:


“Sube contra la tierra de Meratayim y contra los habitantes de Pecod. MATA A ESPADA Y
EXTERMINALOS, y HAZ CUANTO YO TE HE MANDADO”.

Vers. 28: “Rumor de tumulto de los fugitivos, de los que escapan de la tierra de Babel,
anunciando en Sión LA VENGANZA DE YAVE, nuestro Dios; la venganza de su templo. 29
Convocad contra Babel a los arqueros, a cuantos entesan el arco; cercadla, QUE NO ESCAPE
NADIE”.

Vers. 35: “ESPADA CONTRA LOS CALDEOS –oráculo de Yavé – y CONTRA LOS
MORADORES DE BABEL, CONTRA SUS GRANDES Y CONTRA SUS SABIOS! 36
ESPADA CONTRA SUS MENTIROSOS ADIVINOS, que serán tenidos por necios!
ESPADA CONTRA LOS HOMBRES DE GUERRA, que se llenarán de pavor! 37 ESPADA
CONTRA SUS CABALLOSY CONTRA SUS CARROS, Y CONTRA TODAS SUS
TROPAS AUXILIARES, que están en medio de ella, que se harán como mujeres! ESPADA
CONTRA SUS TESOROS, que serán saqueados! 28 ESPADA CONTRA SSUS AGUAS, que
se secarán”.

NAHUM, Cap. 2, Ver, 10:


“SAQUEO, PILLAJE, DEVASTACIÓN, CORAZONES LLENOS DE ESPANTO,
RODILLAS TEMBLOROSAS, ESTREMECIMIENTO DE RIÑONES, ROSTROS
DEMUDADOS”.

La lección debe ser aprendida:

DEUTERONOMIO, Cap. 8, vers. 20:


“Como las naciones que deshizo el señor a tu entrada, DEL MISMO MODO PERECEREIS
VOSOTROS, si fuerais desobedientes a la voz del señor Dios vuestro”.

Y Jehová daba instrucciones precisas sobre el exterminio que debía realizar:

DEUTERONOMIO, Cap. 7, Vers. 16:


“EXTERMINAD TODOS LOS PUEBLOS que tu señor Dios pondrá en tus manos. NO SE
APIADEN DE ELLOS TUS OJOS, ni sirvas a sus dioses”.

Vers. 21: “No tienes que temerlos, porque tu señor Dios está en medio de ti, DIOS GRANDE
Y TERRIBLE. 22 El mismo irá consumiendo a tu vista estas naciones, poco a poco y por
partes. No podrás acabar con ellos de un golpe, a fin de que no se multipliquen contra ti las
bestias fieras del país. 23 El señor Dios tuyo pondrá a estos pueblos en tu poder y LOS IRA
DESTRUYENDO HASTA QUE DEL TODO DESAPAREZCAN”.

Tambien había instrucciones para la matanza, el saqueo y el pillaje:

DEUTERONOMIO, Cap 20, Vers. 10:


“En caso de acercarte a sitiar una ciudad, ante todo le ofrecerás la paz; 11 si la aceptase y te
abriere las puertas, todo el pueblo que hubiere en ella será salvo y TE QUEDARA SUJETO Y
SERA TRIBUTARIO TUYO. 12 mas si no quiere rendirse y empieza contra ti las
hostilidades, LA BATIRAS; 13 y cuando el señor Dios tuyo la hubiere entregado en tus
manos; PASARAS A CUCHILLO A TODOS LOS VARONES DE ARMAS que hay en ella.
14 Más no haras daño a las mujeres ni a los niños, bestias y demas cosas que hubiere en la
ciudad. REPARTIRAS ENTRE LA TROPA TODO EL BOTIN Y COMERAS DE LOS
DESPOJOS DE TUS ENEMIGOS. 15 ASI HARAS CON TODAS LAS CIUDADES que
están muy distantes de ti y no son de aquellas de que has de tomar posesión”.
Porque aquellas ciudades que se encontraban en la tierra prometida, no tenían salvación:

Vers. 16: “Porque en las ciudades que se te darán en la tierra prometida, NO DEJARAS
ALMA VIVIEENTE, SINO QUE A TODOS, SIN DISTINCIÓN, LOS PASARAS A
CUCHILLO”.

Y de aquí en adelante, esa habría de ser la línea de conducta: matar a todo ser viviente, persona
o animal y arrasar con todo: campos, ciudades y aldeas.

Genocidios ordenados

NUEMROS, Cap. 31, Vers. 1:


“Habló después el señor a Moisés diciendo: 2 TOMA PRIMERO VENGANZA de lo que han
hecho a los hijos de Israel los madianitas y después de eso irás a juntarte con tu pueblo. 3 Al
punto, Moisés: armese, dijo, alguna gente de entre vosotros, para salir a dar batalla y
EJECUTAR LA VENGANZA QUE EL SEÑOR QUIERE TOMAR DE LOS MADIANITAS.
4 Escójase mil hombres de cada tribu, esto es, doce mil, prontos para combatir; 6 los que envió
Moisés con Finees hijo del sumo sacerdote Eleázar; entregándole al mismo tiempo los
instrumentos sagrados y las trompetas para la señal de combate”.

“Entregandole al mismo tiempo los instrumentos sagrados”. ¿Cuáles eran esos “instrumentos
sagrados” para pelear? Algunas armas suministradas por Jehová para liquidar enemigos?,
¿Sería la misma “Vara de Dios” que utilizaba Moisés para inclinar la batalla a su favor?

Pero sigamos:

Vers. 7: “Trabada al batalla contra los madianitas, como los hubiesen vencido, MATARON A
TODOS LOS VARONES, 8 y a sus reyes Evi y Recim y Sur y Hur y REbe, cinco príncipes de
la nación; PASANDO TAMBIEN A CUCHILLO A BALAAM, hijo de Beor. 9 Y se
apoderaron de sus mujeres y niños y todos los ganados y de todos los muebles; SAQUEARON
CUANTO PUDIERON HABER A LAS MANOS, 10 CIUDADES, ALDEAS Y CASTILLOS,
TODO LO DEVORO EL FUEGO. 11 Y tomando los despojos y todas las cosas que pillaron,
tanto de hombres como de bestias, 12 lo condujeron a Moisés y al sumo sacerdote Eleazar y a
toda la multitud de los hijos de Israel ; llevando los demás utensilios al campamento en las
llanuras de Moad, en frente a Jericó. 13 A la vuelta; moisés y Eleázar sumo sacerdote y todos
los principes de la Sinagoga, salieron a recibirlos fuera del campamento. 14 y ENOJADO
MOISES contra los jefes del ejército y los tributos y centuriones que venían de la guerra, 15
dijo: ¿Cómo ES QUE HABEIS DEJADO CON VIDA A LAS MUJERES? 16 ¿No son esas las
mismas que, por sugestión de Balaan, sedujeron a los hijos de Israel y os hicieron prevaricar
contra el señor, con el pecaminoso culto de Fogor, por cuya causa fue tambien castigado el
pueblo? 17 MATAD, PUES, TODOS CUANTOS VARONES HUBIERE, AUN A LOS
NIÑOS Y DEGOLLAD A LAS MUJERES QUE HAN CONOCIDO VARON. 18
RESERVAOS SOLAMENTE A LA NIÑAS A ATODAS LAS DONCELLAS”.

Verdadera antología del genocidio. Cualquier parecido con una orden de las tropas SS de los
nazis, es pura coincidencia.
Pero, ¿qué había hecho los madianitas para merecer semejante venganza? Veamoslo:

NUMEROS, Cap. 25, Vers. 1:


“En este tiempo estaba israel acampado en Setim, y el pueblo prevaricó con las hijas de Moab,
2 las cuales los convirtieron a sus sacrificios. Comieron de ellos y adoraron tambien a sus
dioses, 3 e Israel se consagró a Beelfegor. Por lo que, ENOJADO EL SEÑOR, 4 dijo a Moisés:
toma contigo todos los caudillos del pueblo y HAZ COLGAR A LOS CULPABLES EN
PATIBULOS A LA LUZ DEL SOL, para que MI SAÑA SE RETIRE DE ISRAEL. 5 En
consecuencia dijo Moisés a los jueces de Israel: MATE CADA CUAL A SUS ALLEGADOS
que se han consagrado a BEELFEGOR…9 Con lo que Dios DETUVO EL AZOTE DE LOS
HIJOS DE ISRAEL, y QUEDARON MUERTOS VEINTICUATROMIL HOMBRES”.

Y les ordenó luego:

Vers. 16: “ Habló después el señor a Moisés diciendo: 17 conozcan los madianitas que SOIS
SUS ENEMIGOS Y PASADLOS A CUCHOLLO”.

Lo cual fue obedecido fielmente y con santo celo.

Pero Balaan no había sugerido a las mujeres madianitas que convencieran al os israelitas que
rindieran culto a Fogor ( o Beelfegor); por el contrario, había bendecido cuatro veces a Israel,
(NUMEROS Cap. 23 y 24), granjeándose con ello el odio de su rey, el cual quería que los
maldijese. Sin embargo, Moisés lo hizo matar a cuchillo.

Y continuaron las matanzas, saqueos y pillajes. Así, cuando tomaron a Jericó gracias a la ayuda
de Raab:

JOSUE, Cap. 6, Vers. 20:


“”Y se apoderaron de la ciudad, 21 PASARON A CUCHILLO A TODOS CUANTOS HABÍA
EN ELLA, HOMBRES Y MUJERES, NIÑOS Y VIEJOS; MATANDO HASTA LOS
BUEYES Y LAS OVEJAS Y LOS ASNOS. Ver. 24: después ABRASARON LA CIUDAD Y
CUANTO EN ELLA HABÍA, menos el oro y la plata y los muebles de cobre y de hierro, que
fueron consagrados para EL ERARIO DEL SEÑOR”.

Esta acción sirvió de ejemplo para otras:

JOSUE, Cap. 8, Vers. 2:


“Y tratarás a la ciudad de Hai y asu rey como trataste a Jericó y al rey de ella; bien que os
repartireis entre vosotros el botin y todos los animales. Para en intento, pondras una
emboscada detrás de la ciudad…etc. 8 Y apoderaos de ella, le pegareis fuego; ejecutandolo
puntualmente como lo he mandado..”

Naturalmente, hicieron lo que el estratega Jehová ordenaba:


“Vers. 119: “…y encaminandose hacia la ciudad, la tomaron y pegaron fuego a varios
edificios”. Vers. 21: “viendo, pues Josué y todo Israel con esta señal que la ciudad había sido
tomada y cómo iba subiendo humo de ella, volviendo atrás, hicieron cara a los Hai y LOS
PASARON A CUCHILLO. 22 Porque al mismo tiempo, los que habían tomado e incendiado
la ciudad, salieron tambien de ella para unirse con los suyos, COMENZARON A
ACUCHILLAR A LOS ENEMIGOS, los cuales, cogidos en medio, fueron de tal manera
DESTROZADOS POR AMBAS PARTES, QUE DE TANTA MUCHEDUMBRE,
NINGUNO PUDO SALVARSE; 23 tambien prendieron vivo al miso rey de la ciudad de Hai,
y le presentaron a Josué . 24 MUERTOS ASÍ TODOS los que fueron persiguiendo a Israel
camino del desierto y PASADOS A CUCHILLO en el mismo sitio, volvieron los hijos de
Israel y ASOLARON LA CIUDAD. 25 LOS QUE PERECIERON EN ESTA JORNADA, ,
ENTRE HOMBRES Y MUJERES, FUERON DOCE MIL, vecinos todos de la ciudad de Hai”.

Y por último:

Vers. 29: “COLGÓ TAMBIEN DE UN PATIBULO A SU REY, hasta la tarde al ponerse el


sol”.

Naturalmente, había que agradecer a Jehová el éxito del pillaje y la destrucción:

Ver. 30: “Entonces edificó Josué un altar al señor Dios de Israel… 31y ofreció sobre él
holocausto al señor y sacrificó victimas pacificas”.

Y a continuaba el pillaje por inspiración divina:

JOSUE, Cap. 10, Vers. 28:


“En este mismos día se apoderó Josué de Maceda, y LA PASO A CUCHILLO, MATANDO A
SU REY Y A TODOS SUS HABITANTES, SIN DEJAR SIQIERA UNO; HACIENDO CON
REY DE MACEDA LO MISMO QUE HABIA HECHOCON EL REY DE JERICÓ”.

Eran incansables estos judíos:

Vers. 29: “Desde Maceda, marchó con todo Israel a Lebna, y comenzó a batirla; 30 y el señor
la entregó con su rey en poder de Israel; Y PASARON A CUCHILLO A TODOS LOS
MORADORES, SIN DEJAR ALMA VIVIENTE. Con elrey de Lebna, HICIERON LO
MISMO QUE HABÍAN HECHO CON EL REY DE JERICO”.

Y seguían:

Ver. 31: “ De Lebna pasó a Caquis con todo Israel y cercándola con todo el ejército, la
combatió; 32 y el señor entregó a Yanquis en manos de israel, que la tomó al segundo día y
LA PASO A CUCHILLO CON TODA LA GENTE QUE HABÍA DENTRO, así como lo
había hecho en Lebna”.

De nada servían las ayudas para las victimas de Israel:

Vers. 33: “ En este tiempo Horam, rey de Gacer, vino a socorrer a Caquis; más Josué LE
DESTROZÓ, CON TODAS SUS TROPAS, SIN DEJAR HOMBRE CON VIDA”

Y la horda continuaba avanzando, asesinando, robando y devastando todo a su paso:


Vers. 34: “De Caquis pasó contra Eglón y cercóla. 35 y la conquistó el mismo día y PASO A
CUCHILLO TODA LA GENTE QUE HABÍA EN ELLA, NI MAS NI MENOS QUE LO
HABÍA HECHO EN LAQUIS”.

Vers. 36: “Marchó asímismo con todo israel desde Eglón a Hebrón y combatió contra ella; 37
tomóla y LA PASO A CUCHILLO CON SU REY; Y LO MISMO HIZO EN TODOS LOS
LUGARES DE AQUELLA COMARCA Y CON TODOS SUS MORADORES, SIN PERDER
A NADIE; COMO HABÍA HECHO EN EGLON, ASI HIZO EN HEBRON, ACABANDO A
FILO DE ESPADA CON CUANTO HABIA”.

Y así, ad nauseam:

Vers. 38: “Desde aquí dio la vuelta a Dabir, 39 LA TOMO Y DE SOLO E HIZO PASAR
TAMBIEN A CUCHILLO A SU REY Y A TODOS LOS LUGARES CIRCUNVECINOS;
NO DEJO DENTRO ALMA VIVIENTE”.

Guerra Santa

Y esta destrucción era en nombre de Jehová; con su bendición y con su protección:

1 DE CRONICAS, Cap 5Ver. 20:


“… fueron entregados en su poder los agarenos y todos los demas confederados suyos; porque
en el trance de la batalla invocaron a Dios, que los oyó por haber confiado en él. 21 Y se
apoderaron de todo cuanto poseían: de CINCUENTA MIL CAMELLOS, DE DOSCIENTAS
CINCUANTA MIL OVEJAS, DE DOS MIL ASNOS, CON CIEN MIL PRISIONEROS. 22
De los heridos, MURIERON MUCHOS, porque DE SUCUENTA HABIA TOMADO DIOS
AQUELLA BATALLA”.

De Reina y De Valera traducen: Vers. 22: “Y cayeron muchos muertos, porque LA GUERRA
ERA DE DIOS”.

NUMEROS, Cap. 21, Vers. 33:


“Dando después la vuelta, subieron por el camino de Basán y les salió al encuentro Og, rey de
Basán con toda su gente ,para atacarlos en Edrái. 34 Pero dijo el señor a Moisés: no le temas,
porque en tus manos le tengo entregado a él y a todo su pueblo y tierra, Y HARAS CON EL
LO MISMO QUE HICISTE CON SEHON, REY DE LOS AMORREOS, qque habitaba en
Hesebón.35 MATARON, PUES, TAMBIEN A ESTE REY, CON SUS HIJOS Y ATODA SU
GENTE, SIN DEJAR HOMBRE CON VIDA Y SE APODERARON DE SU TIERRA”.

Cuando Hitler quiso hacer esto en el año 1939 d. C., se desató una guerra mundial.

Preceptos bélico-litúrgicos

Y los combates de esta guerra de exterminio se desarrollaban luego de cuidadosos


preparativos, revestidos de la pompa y circunstancias que Jehová reclamaba, impartidas con tal
meticulosidad, que hace parecer casi imposible la observación de tales preceptos bélico-
litúrgicos.

Entre los manuscritos del Mar Muerto, o del Desierto de Judá llamado tambien “de Krbet-
Qumrán”, hallados en esta región en el mes de marzo de 1947 gracias a la curiosidad de un
beduino de la tribu kiserrima de los Ta’amires, quien buscando una cabra extraviada de su
rebaño, realizó este sensacional hallazgo, encontramos una interesante descripción de estas
ceremonias para antes y después de la batalla. (Albert Vincent. Los manuscritos del desierto de
Judá. Ediciones Escelicer S.A. Madrid, 1956):

“La armada de los Hijos de la luz está formada por hombres de avanzada, por tropas en
formación y por caballeros. Hay oficiales, enfermeros, recogedores de botín, intendentes de
avituallamiento… El armamento de los soldados está compuesto de espadas, lanzas, jabalinas y
escudos. Sobre los estandartes de los campos figuran inscripciones. Así, sobre la gran enseña
del jefe de todo el pueblo, se inscribirá “PUEBLO DE DIOS”, el nombre de israel y Aarón y el
nombre de las doce tribus de Israel. Antes del combate y entre los ataques, el potífice supremo
exhorta a los soldados. “los sacerdotes y los levitas desempeñan un papel en la batalla entre el
grupo mismo de los combatientes, puesto que son ellos los encargados de los ordenes por
medio de sones apropiados de trompetería. Es curioso contestar que este reglamento de
combate está impregnado de concepciones místico-mágicas: siete veces es necesario lanzar
piedras, siete veces jabalinas y, como las que hicieron derrumbarse a las murallas de Jericó, las
trompetas tienen una eficacia sobre natural. Sin duda, en toda la antigüedad, y por
consevcuencia en el antiguo Israel igualmente, la guerra estaba revestida de un carácter
sagrado, pero aquí la liturgia de la guerra se ve fijada con una minucia que la deja como de
difícil aplicación en las guerras reales. Reglamentación irreal y de carácter utópico pero que
revela, al menos, con que piedad rigurosa los piadosos de la época macabea entendían que los
combates de Dios habían de ser llevados a cabo.

He aquí el ritual de la celebración de la liturgia despúes de la batalla:

“Y despues que sean apartados los muertos para entrenar en el campo, entonarán todos el
himno del descanso. Y por la mañana lavarán sus vestidos y los bañaran en la sangre de los
cadáveres de los pecadores. Volverán al lugar donde habían tomado posición, allí donde habian
formado la línea de combate antes de que cayesen los muertos del enemigo. Y allí bendecirán
todos al Dios de Israel y exaltarán su nombre en un júbilo unísono y dirán: Bendito sea el Dios
de Israel que guarda amor a su alianza y testimonio de salvación al pueblo que ha redimido
(…) mientras que a la asamblea de las naciones la ha arrancado y exterminado sin que quede
nada…”

“He aquí el peán magnifico que el gran sacerdote entona al comienzo del combate:

“Levantate, oh valiente!
Conduce tus cautivos, oh Glorioso!
Y lleva tu botín, oh valeroso!
Pon tu mano sobre la nuca de tus enemigos
Y tus pies sobre montones de muertos!
Llena tu país de gloria
Y tu herencia de bendición!
Destroza las naciones que te son hostiles
Y que tu espada devore la carne culpable!
Multitud de ganado en tus dominios,
Plata y oro y piedras preciosas en tus palacios!
Oh Sión, relumbras intensamente;
Resplandeces entre gritos de alegría, oh Jerusalem!
Alegraos, oh todas las ciudades de Judá!
Abre tus puertas en permanencia
Para hacer entrar n ti las riquezas de las naciones!
Y que sus reyes te sirvan
Y que se prosternen ente ti todos sus opresores
Y que laman el polvo de tus pies!
Oh hijos de mi pueblo, estallad en gritos de alegría, adornaos con adornos magnificos!”.

Tradición continuada

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, cuando simultáneamente adelantó Hitler su intento de


exterminio de la raza judía, se ha generalizado en todas las naciones de Occidente un
sentimiento de compasión hacia este “pueblo elegido”, sufrido y perseguido. Con júbilo y
beneplácito se acogió la creación del Estado de Israel y con mirada benévola se han visto y
justificado las guerras que desde entonces ha sostenido esa moderna nación.

Y bajo la mirada indiferente, o más aún: cómplice y complaciente del mundo, se adueñó
primero de toda la ciudad de Jerusalem y luego de territorios que pertenecían a Egipto, a Siria,
a Jordania, a el Líbano. Ha atacado a traición a sus vecinos, ha violado treguas, alianzas,
tratados y acuerdos. Y se ha burlado impunemente de todos los organismos internacionales que
han pretendido impedirle, por la vía de la diplomacia y del Derecho Internacional, la ejecución
de sus matanzas y depredaciones.

Y así, hasta llegar al más reciente genocidio: la masacre de Beirut (durante los meses de junio,
julio y agosto de 1982), cuando con el pretexto de aplastar a unos pocos miles de palestinos,
herederos de los legítimos dueños de esa tierra, invade a un país limítrofe y asesina y extermina
sin piedad la población civil de una ciudad. Para rematar con las masacres de los campamentos
de Shatila y Sabra (septiembre de 1982), las que al parecer no fueron realizadas por Israel, pero
cuya responsabilidad le ha sido atribuida – por la opinión mundial y las comisiones
investigadoras internacionales – por cómplice omisión. ‘Ver nota al final del capítulo’.

Entre tanto, el mundo ve con increíble indiferencia y casi simpatía estas matanzas, justificando
todas las fechorías que cometen estos modernos descendientes de las hordas de Moisés, Josué,
Saúl y David.

Parece que el mundo occidental quisiera hacerse perdonar de los judíos las atrocidades
cometidas por los nazis y por esto le tolera al israel de hoy que cometa iguales o peores
atrocidades. Y todavía se considera que todos estos asesinatos son tan solo acciones
obligatorias e inevitables de una guerra santa.
Ignoro si los modernos y velerosos exterminadores de Beirut continúan con la solemne
tradición de invocar y bendecir a Jehová antes, en y después de cada asalto y de bañar sus
vestidos en la sangre de sus enemigos. Pero de lo que sí podemos estar seguros, es que estos
valientes asesinos de mujeres y niños libaneses, están convencidos de librar una guerra santa
aprobada y bendecida por su dios.

Tierra arrasada

No solo mataban a todo ser viviente y destruían ciudades y aldeas: tambien arrasaban los
campos y las fuentes de agua:

2 REYES, Cap. 3, Vers. 24:


“… mas los israelitas puestos sobre las armas, dieron contra los moabitas y los pusieron en
fuga. Con esto, fueron tras ellos los vencedores y DESTROZARON A MOAB,
DESTRUYENDO SUS CIUDADES; LLENARON DE PIEDRAM, QUE CADA UNO
HECHABA, LOS CAMPOS MAS FERTILES, CEGARON TODOS LOS MANANTIALES
DE LAS AGUAS Y CORTARON TODOS LOS ARBOLES FRUTALES; de suerte que
solamente quedaron los muros de ladrillo; mas la ciudad fue cercada por los honderos, y en
gran parte derribada”.

NAHUM, Cap. 3 Vers. 3:

"Muchedumbre de heridos, montones de cadáveres, cadáveres sin


fin, por doquier se tropieza con ellos” .

SOFONIAS, Cap. 1, Vers. 2 (Versión de Nácar y Colunga):


"Yo HARE PERECER TOTALMENTE CUANTO HAY SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA,
oráculo de Yavé. 3 HARE PERECER HOMBRES Y ANIMALES, ANIQUILARE LAS
AVES DEL CIE-
LO Y LOS PECES DEL MAR. YO HARE TROPEZAR LOS IMPIOS Y EXTERMINARE A
LOS HOMBRES DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA".

JOEL, Cap. 2, Vers. 3:

"Delante de él VA EL FUEGO CONSUMIENDO Y DETRAS, LA LLAMA ABRASA,


delante de él es la tierra como el paraíso de Edén; detrás, QUEDA CONVERTIDA EN
DESOLADO DESIER-
TO; ANTE EL, NO HAY QUIEN ESCAPE".

"Por donde pasan Jehová y su gente, no crece la hierba". En siglos posteriores Atila, no fue
nada original: no hizo sino copiar lo que ya había realizado y practicado el "pueblo escogido de
Dios".
Y Moisés se ejecutaba de lo que habían hecho:
DEUTERONOMIO, Cap. 2, Vers. 32:
"Salió, pues, Sebón con toda su gente a presentamos batalla en Jasa. 33 Y el Señor Dios
nuestro nos lo entregó; Y LO MATAMOS A EL, A SUS HIJOS Y A TODA SU GENTE. 34
Al mismo tiem-
po, TOMAMOS TODAS LAS CIUDADES, QUITANDO LA VIDA A SUS HABITANTES,
HOMBRES, MUJERES Y NIÑOS, SIN PERDONAR COSA ALGUNA. 35 Salvo las bestias,
que fueron parte del botín, como los despojos de las ciudades que ocupamos.
36 Desde Aroer, ciudad situada en un valle sobre la ribera del torrente Amón, hasta Galaad,
NO HUBO ALDEA NI CIUDAD QUE ESCAPARA DE SER PRESA NUESTRA. Todas nos
las entregó el
Señor Dios nuestro".

Y continuaba la relación de sus depredaciones y asesinatos:


122
DEUTERONOMIO, Cap. 3, Vers. 3:
"Así, pues, entregó también Dios nuestro Señor en nuestras manos a Og, rey de Basan y a todo
su pueblo y A TODOS LOS PASA MOS A CUCHILLO, SIN DEJAR UNO. 4
DEVASTANDO A UN
MISMO TIEMPO TODAS SUS CIUDADES; NO HUBO POBLA CION QUE SE NOS
ESCAPARA; NOS APODERAMOS DE SETENTA CIUDADES Y DE TODA LA
COMARCA DE ARGOB,
del reino de Og en Basan. 5 Las ciudades todas estaban guarnecidas de muros altísimos y con
puertas y trancas o rastrillos; sin contar los innumerables pueblos que no tenían murallas. 6 Y
EXTERMINAMOS AQUELLA GENTE, COMO HABIAMOS HECHO CON SEHON, REY
DE HESEBON, ACABANDO CON TODAS LAS CIUDADES, CON HOMBRES,
MUJERES Y NIÑOS. 7 Y cogimos los ganados y los despojos de las ciudades. 8 Con lo que
NOS HICIMOS DUEÑOS DE LA TIERRA OCUPADA POR LOS DOS REYES
AMORREOS que habitaban de este lado del Jordán".

Además del recuento de sus devastaciones y fechorías, vinieron las recomendaciones:

DEUTERONOMIO, Cap. 7, Vers. 1:

"Cuando el Señor Dios tuyo te introdujere en la tierra que vas a poseer y DESTRUYERE A
TU VISTA MUCHAS NACIONES, alheteo, al gergeceo, al amorreo, al cananeo, al fereceo, al
heveo, y al jebuseo, siete naciones mucho más numerosas y robustas que tú, 2 y te las entregare
el Señor Dios tuyo, HAS DE ACABAR CON ELLA SIN DEJAR ALMA VIVIENTE. NO
CONTRAERAS AMISTAD CON ELLAS, NI LES TENDRAS LASTIMA".

DEUTERONOMIO, Cap. 3, Vers. 21:


"A Josué también le previne en aquel tiempo, diciendo: bien han visto tus ojos lo que HA
HECHO EL SEÑOR DIOS NUESTRO CON ESTOS DOS REYES; PUES ASI LO HARA
CON TODOS
LOS REINOS A QUE HAS DE PASAR".

Y continuaban las recomendaciones al sucesor:


DEUTERONOMIO, Cap. 25, Vers. 17:
"Acuérdate de lo que hizo contigo Amalee en el viaje, cuando saliste de Egipto; 18 cómo te
asaltó... 19 Luego, pues, que el Señor Dios tuyo te diere reposo, y te sujetare todas las naciones
del con-
tomo en la tierra que te ha prometido, RAERAS EL NOMBRE DE AMALEC DE DEBAJO
DEL CIELO. MIRA QUE NO LO OLVIDES".

Nácar y Colunga traducen: "Extinguirás la memoria de Amalee debajo del cielo; NO LO


OLVIDES".
124
De Reina y De Valera dicen: "Borrarás la memoria de amalee de debajo del cielo; NO LO
OLVIDES".
Y algunos años después le llegó la hora a Amalee:

[ SAMUEL, Cap. 15, Vers. 2:

'Esto dice el Señor de los ejércitos: tengo bien presente todo cuanto Amalee hizo contra Israel y
cómo se le opuso en el camino mando subía de Egipto. 3 Ve, pues, ahora y DESTROZA A
AMALEC Y ARRASA CUANTO TIENE: NO LE PERDONES, NI CODICIES NADA DE
SUS BIENES, SINO MATALO TODO, HOMBRES Y MUJERES, MUCHACHOS Y NIÑOS
DE PECHO, BUEYES Y OVEJAS, CAMELLOS Y ASNOS".

Vers. 7: "Y Saúl FUE DESTROZANDO a los amalecitas desde Hevila hasta Sur, en la frontera
de Egipto, 8 Tomó vivo a Agag, rey de Amalee y PASO A CUCHILLO A TODO EL
PUEBLO".

Desobediencia imperdonable

Pero no obedecieron estrictamente la orden de Jehová. El les había ordenado: "no codicies
nada de sus bienes, sino mátalo todo". Sin embargo, se dejaron llevar de la codicia:

Vers. 9: "... Y RESERVARON LOS MEJORES REBAÑOS DE OVEJAS Y DE VACAS, Y


LOS CARNEROS Y LAS MEJORES ROPAS Y EN GENERAL TODO LO BUENO, Y NO
LO QUI-
SIERON DESTRUIR".

Naturalmente, tamaña desobediencia era un grandísimo pecado: debían haber arrasado con
todo, como lo había ordenado Jehová:

Vers. 17: "... dijo Samuel: 18 El Señor te envió a esta empresa, diciendo: ANDA Y PASA A
CUCHILLO A LOS PERVERSOS AMALECITAS Y PELEA CONTRA ELLOS HASTA SU
TOTAL EXTERMINIO. 19 Pues, por qué NO HAS OBEDECIDO LA VOZ DEL SEÑOR y te
has enamorado del botín, pecando a los ojos del Señor?".

Y sigue aquí una serie de reproches contra Saúl por su desobediencia hasta concluir:
Vers. 23: "Porque el desobedecer ai Señor, es como un pecado de magia, y como crimen de
idolatría el no querer sujetársele. Por lo tanto, ya que tú has desechado la palabra del Señor, el
Señor te ha
desechado a tí y NO QUIERE YA QUE SEAS REY".

Observemos aquí dos cosas:

a) ¿En qué consistió la desobediencia de Saúl? En no haber arrasado con todo: hombres,
mujeres, niños, animales y haberes, como lo había ordenado Jehová.

b) La comparación que hace el cronista Samuel, del gravísimo pecado cometido. No encuentra
otra comparación más convincente para demostrar la gravedad de la falta, que decir que es
"como un pecado de magia y como crimen de idolatría". Lo dicho: lo más grave, lo intolerable
e imperdonable para Jehová era la idolatría; que adoraran a otros dioses distintos a él.

Sigamos: Samuel, preocupadísimo, quiso desagraviar a Jehová:

Vers. 32: "Dijo entonces Samuel: traedme aquí a Agag, rey de


Amalee... Y LE HIZO PEDAZOS DELANTE DEL SEÑOR".

Pero Jehová no perdonó a Saúl su desobediencia y algún tiempo después le quitó su reino. Más
adelante lo veremos.

Lección aprendida

Parece que el pueblo de la dura cerviz iba, por fin, a aprender la lección (la letra con sangre
entra): aprendió que para lograr la ayuda de Jehová, había que prometerle el total exterminio de
quienes se interpusieran en su camino:

NUMEROS, Cap. 21, Vers. 2:

"En vista de esto Israel, obligándose al Señor con voto, dijo: si entregares a ese pueblo en mi
mano, ARRASARE SUS CIUDADES. 3 Otorgó el Señor la súplica a Israel y entrególe al
cananeo, a quien él PASO A CUCHILLO, ASOLANDO SUS CIUDADES".

Hebreos y filisteos

Los primitivos habitantes de la tierra de Canaán fueron tribus nómadas que no fundaron
ninguna ciudad, ni se establecieron en ningún sitio fijo, pues vivían vagando por esos
territorios con sus rebaños y sus tiendas de piel de cabra, sin echar raíces en parte alguna, en
busca de hierba y agua para sus animales, en medio de las candentes arenas de esas inhóspitas
regiones.

Quienes se establecieron con carácter permanente, fundaron ciudades y dieron origen a una
civilización, fueron los fenicios, descendientes de los cretenses, creadores de la cultura
minoica, quienes se expandieron por todo el Mediterráneo, hasta el extremo oriental, donde se
establecieron (durante la edad de bronce, entre el año 3000 y el 2500 a.C.). Fundaron ciudades
que llegaron a ser prósperos e importantes centros de comercio: Biblos, (la más antigua). Tiro,
Sidón, etc., en lo que hoy es el Líbano y Siria.

Un poco más al sur se establecieron los filisteos —cretenses minoicos igualmente— dándole su
nombre a la tierra que habitaron: Filistina, que más tarde se convirtió en Palestina. Se les
denominaba "Pueblos del mar", por su origen. Fundaron, sobre la costa, cinco ciudades que
también llegaron a ser importantes centros de comercio, como quiera que estaban situadas
sobre la ruta que de Egipto conducía a Fenicia, Siria y Mesopotamia (la "Ruta Filistea" se
llamaba precisamente). Fueron estas ciudades: Gaza, Ascalón, Ashod, Ekrón y Gad.

Varios siglos más tarde, llegaron los judíos, libertos de los egipcios, capitaneados por Jehová, a
arrebatarles su tierra, habitada, trabajada y cultivada por ellos desde hacía más de mil
quinientos años.

Nos preguntaremos todavía por qué los palestinos, descendientes de los filisteos, odian a
muerte a los judíos.
¿Quién empezó las invasiones, las agresiones y los despojos?

Actuaciones individuales

En ocasiones, Jehová actuaba, personalmente:

I CRONICAS, Cap. 2, Vers. 3:

"Mas Her, primogénito de Judá, fue hombre malo delante del Señor, y QUITOLE EL SEÑOR
LA VIDA".

De Reina y De Valora traducen: "... fue malo delante de Jehová, QUIEN LO MATO".

I SAMUEL, Cap. 25, Vers. 38:

"Al cabo de diez días, el Señor HIRIO DE MUERTE a Nabal, el cual enseguida murió".

Pero su más grande actuación fue, sin lugar a dudas, en Egipto, cuando mató a los
primogénitos de personas y animales (décima plaga sufrida por Egipto):

EXODO, Cap. 12, Vers. 29 (Versión de Nácar y Colunga): "En medio de la noche MATO
YAVE A TODOS LOS PRIMO GENITOS DE LA TIERRA DE EGIPTO, DESDE EL
PRIMO GENITO DEL FARAON, QUE SE SIENTA SOBRE SU TRONO, HASTA EL
PRIMOGENITO DEL PRESO EN LA CARCEL, Y A TODOS LOS PRIMOGENITOS DE
LOS ANIMALES".

El destacado investigador Wemer Keller en su libro y la Biblia tenía razón2 analiza cada una
de las plagas sufridas por Egipto, previas a la salida de los judíos de su territorio. Para todas y
cada una de las nueve primeras plagas existe una explicación natural, hallada y formulada con
base en los conocimientos de la geografía y de las condiciones climatéricas y de vida que
imperaban en esas épocas en aquella región. Excepto para la décima plaga, a lo cual dice
textualmente: "sólo la muerte del primogénito es una plaga para la cual no existe explicación
alguna".

Este libro es de gran valor para quien se interese en los temas bíblicos; es la verdad histórica de
los relatos de la Biblia, comprobada por las investigaciones arqueológicas. Está escrito con
frialdad de investigador y seriedad de arqueólogo. Pero, escrito originalmente en alemán, ha
sido traducido al español (al menos la edición que he consultado), por un sacerdote católico, el
padre José María Caballero Cuesta, profesor de Sagrada Escritura en el Seminario
Metropolitano de Burgos. Este ilustre profesor, no podía ser infiel a su profesión, a su doctrina
y a su costumbre; y ha tratado de corregir al mismo autor, introduciendo notas al margen,
explicando y aclarando, según su punto de vista, lo que el autor dice. Es así como aquí nos
anota: "en la Sagrada Escritura no es necesario ni posible explicar naturalmente todos los
acontecimientos. Cuando esto no se puede lograr, es más lógico recurrir a la intervención
divina extraordinaria (Nota del Traductor)". Página 142, llamada 1, Edición citada.

O sea que, el Rvdo. Padre José María Caballero Cuesta, profesor de Sagrada Escritura, a quien
debemos creerle, ya que es uno de los "poseedores de la única verdad", nos confirma la autoría
de Jehová en esta sin igual masacre de personas y animales.

2 Werner Keller. Y la Biblia tenía razón. Ediciones Omega, Barcelona, 1957.


Colaborador enficaz

Y en las ocasiones en que la matanza era en grande, también ayudaba personalmente,


contribuyendo eficazmente a su éxito:

JOSUE, Cap. 10, Vers. 8:

"Y dijo el Señor a Josué: no los temas (a los amorreos), pues yo los tengo entregados en tus
manos; ninguno de ellos podrá resistirte. 9 Josué, pues, caminando desde Gálgala toda la
noche, echóse sobre ellos de repente; 10 y el Señor LOS DESBARATO a la vista de Israel, que
HIZO EN ELLOS GRANDE ESTRAGO en Gabaón y los fue persiguiendo camino de la
cuesta de Betorón y ACUCHILLANDOLOS hasta Aceca y Maceda. 11 Y mientras iban
huyendo de los hijos de Israel, estando en la bajada de Betorón, EL SEÑOR LLOVIO DEL
CIELO GRANDES PIEDRAS SOBRE ELLOS, hasta Aceca; y FUERON MUCHOS MAS
LOS QUE MURIERON DE LAS PIEDRAS DEL GRANIZO, QUE LOS QUE PASARON A
CUCHILLO LOS HIJOS DE ISRAEL".

Recordemos que en Israel no cae granizo, como en nuestro trópico. De modo que estas
"piedras del granizo" debieron ser de otra clase y bastante mortíferas.

Y en otras ocasiones, colaboraba con sus trucos, para que la matanza no se interrumpiera:

JOSUE, Cap. 10, Vers. 13:


"Y paráronse el sol y la luna hasta que el pueblo del Señor SE HUBO VENGADO DE SUS
ENEMIGOS".

Y con suficiente iluminación, continuó la masacre.

Vers. 19: "Vosotros, entre tanto, NO PAREIS DE PERSEGUIR A LOS ENEMIGOS,


HIRIENDO SIEMPRE LA RETAGUARDIA DE LOS FUGITIVOS, ni dejéis entrar a
guarecerse en sus ciudades a los que el Señor Dios ha entregado en vuestras manos. 20
Habiendo, pues, HECHO GRAN MORTANDAD EN LOS ENEMIGOS HASTA EL PUNTO
DE NO DEJAR CASI NINGUNO CON VIDA, los que pudieron escapar de las manos de los
israelitas, se metieron en las ciudades fuertes".

Í Los cinco reyes de la región se habían escondido en una cueva; entonces:

Vers. 23: "... y sacaron de la cueva a los cinco reyes, al rey de Jerusaiem, al rey de Hebrón, al
rey de Jerimot, al rey de Laquis y al rey de Eglón. 24 Luego que le fueron presentados, llamó a
toda la gente de Israel y dijo a los príncipes o jefes del ejército que tenía consigo: ID Y
PONED EL PIE SOBRE LOS CUELLOS DE ESOS REYES. Y habiendo ellos ido y puesto
los pies sobre los cuellos de
los reyes sojuzgados, 25 díjoles Josué: no temáis ni os acobardéis; esforzaos y mantened
vuestro brío; que ASI TRATARA EL SEÑOR A TODOS VUESTROS ENEMIGOS contra
quienes peleáis".

Sobre este asunto, la Biblia Católica que he seguido fielmente, comenta: "Moisés había ya
predicho este suceso, que sin duda ejecutó Josué POR INSPIRACION DE DIOS", por si
pudiera quedamos alguna duda.
Y continuando con toda lógica:

Vers. 26: "Después de esto, Josué los hizo herir y QUITAR LA VIDA; Y LOS MANDO
COLGAR EN CINCO MADEROS, en los cuales estuvieron hasta la tarde".

Comenta la Biblia Católica: "según la orden de Dios", (página 242, llamadas 24 y 26).

Jehová a veces les colaboraba con efectos teatrales, para diversión suya y a fin de que su
pueblo pudiera matar con más facilidad:

I SAMUEL, Cap. 7, Vers. 10:

"... comenzaron los filisteos el combate contra Israel; mas el Señor TRONO EN AQUEL DIA
CON ESPANTOSO ESTRUENDO contra los filisteos y los aterró de tal suerte, que FUERON
DERROTADOS POR ISRAEL. 11 Y los israelitas habiendo salido de Masía, persiguieron a
los filisteos y LOS FUERON ACUCHILLANDO hasta un lugar... etc."

La ayuda de Jehová era efectiva:

I REYES, Cap. 20, Vers. 28:


"Yo entregaré en tu mano toda esa gran muchedumbre; con lo que acabaréis de conocer QUE
YO SOY EL SEÑOR. 29 Entretanto, los dos ejércitos, por espacio de siete días, estuvieron
formados en batalla, uno enfrente del otro, y al séptimo día se dio la acción, en la cual los hijos
de Israel MATARON DE LOS SIRIOS EN UN DIA CIEN MIL HOMBRES DE
INFANTERIA. 30 Los que pudieron salvarse, huyeron a la ciudad de Afee y cayó el muro
sobre VEINTISIETE MIL HOMBRES QUE RABIAN QUEDADO".

"Mataron en un día cien mil hombres de infantería". En la Segunda Guerra Mundial, con todos
los adelantos de la industria bélica y con armas capaces de matar millares a distancia,
difícilmente se pudo superar esta cifra.
131
II CRONICAS, Cap. 14, Vers. 12:

"En efecto, el Señor aterró a los etíopes a la vista de Asá y de Judá y echaron a huir. 13 Los
persiguió Asá con su gente hasta Gerara y FUERON LOS ETIOPES DESTROZADOS
HASTA NO QUEDAR HOMBRE CON VIDA, EXTERMINADOS POR EL SEÑOR QUE
LOS HERIA Y POR SU EJERCITO QUE PELEABA. Cogieron, pues, un gran botín, 14 y
DESTRUYERON TODAS LAS CIUDADES AL CONTORNO DE GERARA".

Después de tan valiosa ayuda, había que darle gracias a Jehová y obsequiarle sus grosuras,
sebos y visceras, tan apetecidas por él:

II CRONICAS, Cap. 15, Vers. 11:

"Inmolaron al Señor en aquel día SETECIENTOS BUEYES Y SIETE MIL CARNEROS, de


los despojos y botín que había traído".

Actuaciones angélicas

En ocasiones, Jehová enviaba a uno de sus matones incondicionales (ángeles) a que hiciera el
"trabajo".

II CRONICAS, Cap. 32, Vers. 20:

"Pero el rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amos, hicieron oración contra este
blasfemador (Senaquerib) y alzaron sus clamores hasta el cielo; 21 Y ENVIO EL SEÑOR UN
ANGEL QUE MATO A TODOS LOS HOMBRES FUERTES Y BELICOSOS Y
ALGENERAL DEL EJERCITO DE SENAQUERIB, rey de los asirios".

EZEQUIEL, Cap. 9, Vers. 5:

"A aquellos (los querubines) empero, les dijo, oyéndolo yo: pasado por la ciudad, siguiendo en
pos de él, y HERID DE MUERTE A LOS RESTANTES; NO SEAN COMPASIVOS
VUESTROS OJOS, NI TENGAIS PIEDAD. 6 MATAD AL ANCIANO, AL JOVENCITO Y
A LA DONCELLA, Y A LOS NIÑOS Y A LAS MUJERES, HASTA QUE NO QUEDE
NADIE; pero no matéis a ninguno en quien viereis la señal y comenzaréis por mi santuario.
Comenzaron, pues, por aquellos ancianos que estaban delante del templo. 7 Y díjoles él:
contaminad el templo, LLENAD SUS PORTICOS DE CADAVERES, SALID. Y
SALIERON, Y MATARON A CUANTOS ESTABAN EN LA CIUDAD".EXODO, Cap. 17,
Vers. 9:

"Dijo Moisés a Josué: escoge hombres de valor y vé a pelear contra los amalecitas; mañana yo
estaré en la cima del monte, TENIENDO LA VARA DE DIOS EN MI MANO. 10 Hizo Josué
lo que Moisés había dicho y trabó combate con Amalee. Entretanto, Moisés, Aarón y Hur,
subieron a la cima del monte. 11 Y cuando MOISES ALZABA LAS MANOS, VENCIA
ISRAEL MAS, SI LA BAJABA UN POCO, AMALEC TENIA LA VENTAJA".

La "vara de Dios" debió ser muy pesada, pues Moisés se cansó de sostenerla en una misma
posición:

Vers. 12: "Ya los brazos de Moisés estaban cansados, por lo que, tomando una piedra,
pusiéronsela debajo y sentóse en ella, y Aarón de una parte y Hur de la otra, le sostenían los
brazos; los cuales de esta manera permanecieron inmobles hasta que se puso el sol". Y con tan
eficaz ayuda:

Vers. 13: "Josué derrotó a Amalee y PASO A CUCHILLO A SU GENTE".

¿Qué clase de "vara" sería la que Jehová prestó a Moisés para que ayudara a su pueblo a matar
con más efectividad? Debió ser un arma de largo alcance y potencia (y pesada además), ya que,
a distancia, desde lo alto del monte, inclinaba la batalla a favor de su bando cuando la hacía
funcionar.

Artillería pesada

Además de esta "vara de Dios", tan eficaz para exterminar enemigos a distancia, había también
un cierto monstruoso artefacto cuya sola vista causaba espanto y que encontramos descrito
prolijamente en el libro de Job, el cual podría ser muy bien un vehículo blindado y anfibio, que
hoy identificaríamos como un tanque de guerra.

JOB, Cap. 40, Vers. 15 (Versión de Reina y De Valora):


"He aquí a Behemot, el cual hice como a tí. 16 ... su fuerza está en sus lomos y su vigor en los
músculos de su vientre, 17 Su cola mueve como un cedro y los nervios de sus muslos están
entretejidos. 18 Sus huesos son fuertes como bronce y sus miembros como barras de hierro"

Vers. 23: "Sale de madre el río, pero él no se inmuta; tranquilo está, aunque todo un Jordán se
estrelle contra su boca".

Cap. 41, Vers. 8: "Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla y nunca más volverás. 9 He
aquí que la esperanza acerca de él será

133burlada, porque aún a su sola vista se desmayarán". Vers. 14: "Las hileras de sus dientes
espantan. 15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. 16 El
uno se ¿unta con el otro, que viento no entra entre ellos. 17 Pegado está el uno con el otro;
están trabados entre si, que no se pueden apartar. 18 Con sus estornudos enciende lumbre y sus
ojos son como los párpados del alba. 19 De su boca salen hachones de fuego; centellas de
fuego proceden. 20 De sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve. 21 Su
aliento enciende los carbones y de su boca sale llama. 22 En su cerviz está la fuerza y delante
de él se esparce el desaliento. 23 Las partes más flojas de su carne están endurecidas; están en
él firmes y no se mueven. 24 Su corazón es firme como una piedra y fuerte como la muela de
abajo. 25 De su grandeza tienen temor los fuertes y a causa de su desfallecimiento hacen por
purificarse. 26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni corselete durará. 27
Estima como paja el hierro y el bronce como leño podrido. 28 Saeta no le hace huir; las piedras
de la honda le son como paja. 29 Tiene toda arma por hojarasca y del blandir de la jabalina se
burla. 30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su agudeza en el suelo. 31 Hace hervir
como una olla el mar profundo y lo vuelve como una olla de ungüento. 32 En pos de sí hace
resplandecer la senda, que parece que el abismo es cano. 33 No hay sobre la tierra quien se le
parezca".

Los intérpretes "poseedores de la única verdad" se han devanado los sesos tratando de
explicamos qué era este "Behe-mot" y, sin detenerse a pensar mucho en la zoología ni en la
fauna de aquellas regiones y épocas, nos explican esta vivida descripción asi:

Versión de Petisco y Torres Amat, página 598, llamada 10: "algunos opinan que se habla del
hipopótamo o del cocodrilo, que eran los dos animales más monstruosos y feroces del Nilo, en
cuyas riberas hacían grandes destrozos; otros, y es la opinión más general, creen que se trata
del elefante".

¿Un hipopótamo, o elefante, o cocodrilo, de cuya boca "salen hachones de fuego" y de cuya
nariz sale humo? ¿Cuyoburlada, porque aún a su sola vista se desmayarán". Vers. 14: "Las
hileras de sus dientes espantan. 15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí
estrechamente. 16 El uno se ¿unta con el otro, que viento no entra entre ellos. 17 Pegado está el
uno con el otro; están trabados entre si, que no se pueden apartar. 18 Con sus estornudos
enciende lumbre y sus ojos son como los párpados del alba. 19 De su boca salen hachones de
fuego; centellas de fuego proceden. 20 De sus narices sale humo, como de una olla o caldero
que hierve. 21 Su aliento enciende los carbones y de su boca sale llama. 22 En su cerviz está la
fuerza y delante de él se esparce el desaliento. 23 Las partes más flojas de su carne están
endurecidas; están en él firmes y no se mueven. 24 Su corazón es firme como una piedra y
fuerte como la muela de abajo. 25 De su grandeza tienen temor los fuertes y a causa de su
desfallecimiento hacen por purificarse. 26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni
dardo, ni corselete durará. 27 Estima como paja el hierro y el bronce como leño podrido. 28
Saeta no le hace huir; las piedras de la honda le son como paja. 29 Tiene toda arma por
hojarasca y del blandir de la jabalina se burla. 30 Por debajo tiene agudas conchas; imprime su
agudeza en el suelo. 31 Hace hervir como una olla el mar profundo y lo vuelve como una olla
de ungüento. 32 En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el abismo es cano. 33
No hay sobre la tierra quien se le parezca".

Los intérpretes "poseedores de la única verdad" se han devanado los sesos tratando de
explicamos qué era este "Behemot" y, sin detenerse a pensar mucho en la zoología ni en la
fauna de aquellas regiones y épocas, nos explican esta vivida descripción asi:
Versión de Petisco y Torres Amat, página 598, llamada 10: "algunos opinan que se habla del
hipopótamo o del cocodrilo, que eran los dos animales más monstruosos y feroces del Nilo, en
cuyas riberas hacían grandes destrozos; otros, y es la opinión más general, creen que se trata
del elefante".

¿Un hipopótamo, o elefante, o cocodrilo, de cuya boca "salen hachones de fuego" y de cuya
nariz sale humo? ¿Cuyo aliento "enciende carbones" y de cuya boca salen llamas?

Vandalismo en acción Continuemos con las "hazañas" de Josué y sus vándalos:

EXODO, Cap. 17, Vers. 40:

"De esta suerte ARRASO JOSUE TODO EL PAIS MONTUOSO, EL MERIDIONAL Y EL


LLANO, Y TAMBIEN A ASEDOT O

aliento "enciende carbones" y de cuya boca salen llamas?

Vandalismo en acción

Continuemos con las "hazañas" de Josué y sus vándalos:

EXODO, Cap. 17, Vers. 40:

"De esta suerte ARRASO JOSUE TODO EL PAIS MONTUOSO, EL MERIDIONAL Y EL


LLANO, Y TAMBIEN A ASEDOT O

La vara de Dios

Jehová permitió que Moisés, su fiel lugarteniente terrícola, aprendiera a manejar alguna, o
algunas, de las armas con las que hacía estragos entre los enemigos de los judíos:

132
LOS LUGARES MAS BAJOS, CON SUS REYES; NO DEJO ALLI COSA CON VIDA.
SINO QUE MATO A TODO VIVIENTE (COMO SE LO TENIA MANDADO EL SEÑOR
DIOS DE ISRAEL)".

Pero todavía faltaba por conquistar una parte del país. Se unieron los reyes de varias ciudades
para defenderse del azote que representaba Josué y su horda de salvajes asesinos. Pero de nada
les sirvió, pues contra Jehová y sus armas sobrenaturales, nada se podía hacer:

JOSUE,Cap.ll,Vers.6:
"Dijo entonces el Señor a Josué: no los temas, porque mañana a esta misma hora yo te
entregaré todos esos para QUE SEAN PASADOS A CUCHILLO a vista de Israel; HARAS
DESJARRETAR SUS CABALLOS Y QUEMAR SUS CARROS".

Vers. 8: "Y el Señor los entregó en manos de los israelitas, que LOS ACUCHILLARON, ... de
tal suerte LOS DESTROZO, QUE NO DEJO ALMA VIVIENTE DE ELLOS; 9 Y EJECUTO
LO QUE LE HABIA MANDADO EL SEÑOR".

Vers. 10: "Dio luego la vuelta y tomó a Asor y DEGOLLO A SU REY. 11 y PASO A
CUCHILLO A TODA LA GENTE QUE ALLI HABIA, SIN DEJAR PERSONA VIVIENTE,
sino que TODO LO DEVASTO ENTERAMENTE, y a la ciudad misma LA REDUJO A
CENIZAS. 12 Y se apoderó de todas las ciudades comarcanas y de sus reyes y LAS PASO A
CUCHILLO Y ABRASO, como se lo había mandado el siervo de Dios, Moisés".

Vers. 13: "QUEMO ISRAEL TODAS LAS CIUDADES, menos las situadas en los collados y
alturas; de éstas, solamente Asor, ciudad muy fuerte, FUE ABRASADA DEL TODO; 14 y los
hijos de Israel repartieron entre sí todos los despojos y los ganados de estas ciudades, después
de HABER QUITADO LA VIDA A TODOS LOS HABITANTES".

Vers. 15: "Según el Señor LO TENIA MANDADO A MOISES, así también Moisés SE LO
MANDO A JOSUE Y ESTE LO CUMPLIO TODO; NO OMITIO NI UN APICE DE TODOS
LOS MANDAMIENTOS QUE HABIA DADO EL SEÑOR A MOISES".

Pequeño recuento

El libro de Josué en su capítulo 12 realiza el balance de las invasiones, contabiliza las


expoliaciones y hace una reseña de los reyes derrotados y muertos por Moisés, Josué y sus
vándalos. En total, fueron treinta y un reyes; muertos, naturalmente con todo su pueblo.
¿Cuántas personas serían? El número 136 de habitantes de cada reino variaba de acuerdo a la
importancia del lugar. Pero podríamos aventuramos a calcular, basándonos en los datos
suministrados por el mismo Moisés y luego Josué, que cada uno tendría de diez mil a veinte
mil habitantes. Y si todos fueron pasados a cuchillo, podremos decir que hubo entre trescientos
mil y seiscientos mil muertos, POR MANDATO DE JEHOVA. Recordemos ademas las
setenta ciudades destruidas por Moisés. (DEU., Cap. 3, Vers. 4) "Y faltan datos de otros
municipios", decimos en Colombia.

Y a este número, de los que podemos llamar enemigos, debemos agregar los seiscientos mil
hijos de Israel que salieron de Egipto (eran 603.550 exactamente, según el censo levantado al
iniciar la marcha) y que no llegaron a la "tierra prometida" por decisión de Jehová (NUM.,
Cap. 14, Vers. 23 y 29 a 35). Tendremos por tanto, fácilmente, más de un millón de personas a
quienes Jehová mató, o mandó matar, o permitió que mataran.

¿Puede quedarnos todavía alguna duda sobre la "divina" personalidad de Jehová?


Relevo en el mando

Pero tanto luchar, matar y saquear produce fatiga y agota las fuerzas; no en balde pasan los
años:

JOSUE, Cap. 13, Vers. 1:

"Era Josué anciano y de edad avanzada, cuando el Señor le dijo: tú estás viejo, y tienes ya
muchos años y QUEDA POR CONQUISTAR Y DIVIDIR EN SUERTES UNA TIERRA
DILATADISIMA..." Y le relaciona todos los pueblos que aún faltan por someter y por
exterminar.

Jehová, comprensivo, 3 releva de su oficio y le dice

Vers. 6: "YO SOY EL QUE LOS HE DE EXTERMINAR de los hijos de Israel. 7 Y reparte
ahora la tierra... etc.". ue descanse de matar. Ya es hora del reposo; que s' repartir las tierras y
riquezas conquistadas a sangr y fuego disfrute del botín. Josué murió a los ciento die; años de -
Jad; la Biblia no nos dice si fue llevado como Aarón y Moisés.

Muerto Josué, lo sucedió Judá, quien obviamente, siguió la tradición, debutando con éxito:

JUECES, Cap. l,Vers. 4:

"Púsose, pues, Judá en marcha; y el Señor entregó en sus manos al cananeo y al fereceo, y
MATARON DE ELLOS, EN BECED, DIEZ MIL HOMBRES".

Crueldad

La Biblia también nos da unas pequeñas muestras de la crueldad con que actuaban los judíos.
No era simplemente matar: también había que divertirse un poco.

JUECES, Cap. 1, Vers. 6:

"Entretanto, huyó Adonibeced; mas yéndole al alcance, le prendieron y LE CORTARON LAS


EXTREMIDADES DE LAS MANOS Y DE LOS PIES... y lleváronle a Jerusalém, donde
murió... 9 Pues los hijos de Judá, habiendo atacado a Jerusalém, la tomaron, E HICIERON EN
ELLA GRAN MORTANDAD, Y ENTREGARON LA CIUDAD A LAS LLAMAS".

Y siguieron:

Vers. 22: "... marchó también contra Betel, y ESTUVO EL SEÑOR CON ELLOS... Vers. 25: y
PASARON LA CIUDAD A CUCHILLO".

JUECES, Cap. 8, Vers. 13:


"Y volviendo de la batalla (Gedeón) preguntó por los nombres de los principales y ancianos de
la ciudad... y señaló setenta y siete sujetos. 16 Cogió, pues, a los ancianos de la ciudad y
DESTROZO Y DESMENUZO SUS CUERPOS CON ESPINAS Y ABROJOS DEL
DESIERTO. 17 Arrasó también la torre de Fanuel, PASANDO A CUCHILLO A LOS
MORADORES DE LA CIUDAD".

Heroínas

En una sociedad tan marcadamente machista, era muy difícil que llegase a descollar una mujer.
Las mujeres estaban hechas y destinadas para el uso y abuso de los hombres y como
instrumento de reproducción. Su condición era, al igual que en todas las sociedades de esa
época y esas regiones, de total sometimiento al hombre; y su estatus era, podemos decir,
apenas un poco más elevado que el de los esclavos.

La única forma de sobresalir entre esa hegemonía masculina, era igualándolos o superándolos,
si fuere posible, en su principal característica: la crueldad. Así, lograron descollar algunas,
cuyos nombres ha inmortalizado la Biblia, siendo centadas y alabadas por su "valor" y
señaladas como ejemplo.

135

Jahel, la Irepanadora

JUECES, Cap. 4, Vers. 18:

"Y habiendo salido Jahel a recibir a Sisara, le dijo: entrad, señor


mío, entrad en mi casa y no temáis. Entró, pues, en la tienda y
después que ella le cubrió con un manto, 19 le dijo Sisara: dame,
por tu vida, un poco de agua, que me muero de sed. Abrió ella un
odre de leche, y le dio de beber, y volvió a cubrirle con la ropa. 20
Y díjole Sisara: ponte a la puerta del pabellón y si viene alguno
preguntándote y diciéndote: ¿hay aquí alguno? Responde que no
hay nadie. 21 Jahel, pues, mujer de Haber, tomó un clavo o estaca
de la tienda y asimismo un martillo y, entrando sin ser vista, ni
sentida, APLICO EL CLAVO SOBRE UNA DE LAS SIENES DE
SISARA Y DANDO UN GOLPE CON EL MARTILLO, TRASPA-
SOLE EL CEREBRO HASTA LA TIERRA, y Sisara desfalleció
y murió".

Y la "hazaña" de Jahel fue celebrada con versos y cantos e


inmortalizada en el famoso "Cántico de Débora".

JUECES, Cap. 5, "Cántico de Débora", Vers. 24:


"Bendita entre todas las mujeres Jahel, esposa de Haber, cinco,
bendita sea en su pabellón. 25 Pidióle Sisara agua y le d;ó leche, y
en taza de principes le ofreció la nata. 26 Con la izquierda cogió
un clavo y con la diestra, un martillo de obreros y, mirando donde
hería a Sisara en la cabeza, dióle el golpe y taladróle con gran fuer-
za las sienes".

En seguida se hace burla del dolor de la madre de Sisara y


termina: Vers. 31: "PEREZCAN, Señor, como Sisara, TO-
DOS TUS ENEMIGOS".

La versión De Reina y De Valora dice: "Así perezcan to-


dos tus enemigos, Oh Jehová!".

Judit, la seductora

Otra heroína, quizá más famosa, fue Judit, la del doble man-
doble. Se valió de sus encantos con más efectividad y más
acción para seducir a Holofemes; y luego que lo tuvo en el le-
cho, saciado y borracho:

JUDIT, Cap. 13, Vers. 3:

"Quedó, ,pues, Judit sola en el gabinete 4 y Holofemes estaba ten-


dido en la cama, durmiendo profundamente, a causa de su extra-
ordinaria embriaguez. 5 Entonces dijo Judit a su doncella que estu-
viese fuera, en observación, a la puerta de la cámara. 6 Y púsose
Judit en pie delante de la cama...".
139
Pero, antes, había que invocar a Jehová:

Vera. 7: "... dijo: dame valor, oh Señor Dios de Israel y favorece


en este trance la empresa de mis manos... 8 Dicho esto, se arrimó
al pilar que estaba a la cabecera de la cama de Holofemes, y desa-
tó el alfanje que colgaba de él. 9 Y habiéndolo desenvainado, asió
a Holofemes por los cabellos de la cabeza y dijo: Señor Dios mío,
dame valor en este momento. 10 Y DIOLE DOS GOLPES EN LA
CERVIZ Y CORTOLE LA CABEZA".

Claro, se ganó las bendiciones de su pueblo y de Jehová:

Vers. 23: "En especial Ocias, cabeza del pueblo de Israel, le dijo:
bendita eres del Señor Dios altísimo, oh hija mía! sobre todas las
mujeres de la tierra. 24 Bendito sea el Señor, Creador del cielo y
de la tierra, que DIRIGIO TU MANO PARA CORTAR LA CABE-
ZA DEL CAUDILLO DE NUESTROS ENEMIGOS, 25 porque
hoy ha hecho tan célebre tu nombre... etc.".

Como consecuencia lógica y natural, vino el "Cántico de Ju-


dit":
JUDIT, Cap. 16, Vers. 1:

"Entonces Judit cantó al Señor .este cántico diciendo: 2 Entonad


las alabanzas del Señor... 3 El Señor es EL QUE DERROTA LOS
EJERCITOS, SU NOMBRE ES JEHOVÁ... 7 El Señor todopode-
roso le ha castigado y le ha entregado en poder de una mujer, QUE
LE HA CORTADO LA CABEZA...".

Y repite, en detalle, cómo se presentó ante Holofemes, los


vestido que se puso (y que se quitó luego), las joyas, los per-
fumes y cómo lo cautivó con su hermosura, para al final cor-
tarle la cabeza. Y finaliza su cántico diciendo:

Vers. 20: "Ay de la nación que se levante contra mi pueblo! por-


que el Señor todopoderoso EJERCERA EN ELLA SU VENGAN-
ZA".

Judit continuó viviendo rodeada de sus riquezas, el agradeci-


miento de sus compatriotas y de las bendiciones de Jehová.
Vivió hasta los ciento cinco años de edad.

Campeones individuales

Surgían los campeones individuales, emulando por demostrar


quién era capaz de matar más gente, en honor de Jehová. En el
Libro Segundo de Samuel se hace una relación de algunos de
estos campeones, a cual más sanguinario:
140
II SAMUEL, Cap. 23, Vers. 8:

"Jesbaam, QUE MATO EN UN SOLO CHOQUE A OCHOCIEN-


TOS HOMBRES. 9 Después de este, fue Eleázar, que se mantuvo
firme y ESTUVO HIRIENDO A LOS FILISTEOS HASTA QUE,
CANSADO SU BRAZO, SE QUEDO YERTO CON LA ESPADA
EN LA MANO".

Vers. 11: "El tercero fue Semma... Habiendo huido el ejército por
miedo de los filisteos, él se plantó en medio del campo y lo defen-
dió, DERROTANDO A LOS FILISTEOS; E HIZOLE DIOS CON-
SEGUIR UNA GRAN VICTORIA".

Vers. 18: "Asimismo Abisal... enristró su lanza contra TRES-


CIENTOS Y LOS MATO".

Vers. 20: "Banaías... destrozó a los dos terribles leones de Moab y


en tiempo de una nevada bajó a una cisterna y allí mató a un fuerte
león. 21 Este mismo QUITO LA VIDA A UN EGIPCIO, VARON
DE PRODIGIOSA ESTATURA... Y David le hizo su consejero y
secretario".

Barac fue otro de los caudillos, el que remató la obra de


Jahel al derrotar a los ejércitos de Sisara:

JUECES, Cap. 4, Vers. 15:

"Y el Señor aterró a Sisara y a todos sus carros de guerra y a su


gente, la cual FUE PASADA A CUCHILLO al presentarse Barac;
en tanto grado que Sisara, saltando de su carro, echó a huir a pie.
16 Y Barac fue persiguiendo a los carros fugitivos y al ejército
hasta la ciudad de Haroset de las naciones, y TODA LA MUCHE-
DUMBRE DE LOS ENEMIGOS PERECIO, SIN QUEDAR UNO.

Gedeón fue otro de los más aventajados:

JUECES, Cap. 8, Vers. 10:

"Entretanto Cebee y Salmana (los reyes enemigos) estaban descan-


sando con todo su ejército; porque de todas las tropas de los pue-
blos orientales, habían quedado quince mil hombres, HABIENDO
SIDO MUERTOS CIENTO VEINTE MIL SOLDADOS que maneja-
ban la espada. 11 Gedeón, pues, tomando el camino hacia los
árabes scenitas, o que habitaban en tiendas de campaña, a la parte
oriental de Nobe y Jegbaa, derrotó el campamento de los enemi-
gos; los cuales estaban descuidados, imaginando que ya no tenían
que temer nada'.

Y, evidentemente, Cebee y Salmana no se salvaron:

Vers. 21: "... acercóse Gedeón y MATO A CEBEE Y SALMANA,


y tomó después todos los adornos...
hubo otros igualmente sanguinarios:

JUECES, Cap. 3, Vers. 28:

'Aod les dijo: seguidme, porque el Señor ha entregado en nuestras


manos a los moabitas, nuestros enemigos. Siguiéronle, pues, y se
apoderaron de los vados del Jordán que son paso para Moab, y NO
DEJARON PASAR A NINGUN MOABITA, 29 sino que MATA-
RON EN AQUELLA SAZON CERCA DE DIEZ MIL DE ELLOS,
todos hombres robustos y esforzados, de suerte que NINGUNO
DE ELLOS PUDO ESCAPAR.

Vers. 31: "Después de Aod, floreció Sangar, hijo de Anat, que


MATO A SEISCIENTOS FILISTEOS con una reja de arado".

Pero el más famoso de los campeones individuales fue, sin du-


da, Sansón; quién, al igual que todos los hebreos, mataba por
inspiración divina:

ÍUECES, Cap. 14, Vers. 19:

'APODEROSE DE EL DESPUES EL ESPIRITU DEL SEÑOR Y


FUESE A ASCALON, DONDE MATO A TREINTA HOMBRES".

¿Por qué mató Sansón a estos treinta hombres de Ascalón,


además de por estar poseído por el espíritu de Dios? Para des-
pojarlos de sus vestidos y pagar con ellos una apuesta que
había perdido con sus amigos en medio de una borrachera.
(JUECES, Cap. 14, Vers. 10 a 18).
Esto fue solo el comienzo; luego:

JUECES,Cap.l5,Vers.7:

entonces Sansón les dijo: ya que así habéis hecho, juro que me
ngaré de vosotros y después desistiré. 8 Y LOS HIRIO CADERA
Y MUSLO, CON GRAN MORTANDAD".

Per luego vino la más conocida de sus hazañas:

JUECES, Cap. 15, Vers. 15:

Y, hallando a mano en el suelo una quijada o mandíbula de asno,


agarróla y MATO DESPUES CON ELLA MIL HOMBRES".

Y no hubo ninguno de los enemigos (retrasados mentales, Y así, hasta la hazaña final:
capturado, mediante los ardi-
des y traición de Dalila, por los filisteos en Gaza, le sacaron
los ojos y fue encarcelado. Luego fue llevado al templo de
Dagón, Para ser objeto de burla. Allí:

JUECES, Cap. 16, Vers. 27:

"... el edificio estaba lleno de hombres y mujeres; y se hallaban


allí todos los príncipes de los filisteos y cerca de TRES MIL PER-
SONAS de ambos sexos, mirando desde las azoteas y techos del
edificio las burlas que se hacían a Sansón".

Entonces Jehová le restituyó su fuerza; y:

Vers. 30: "Dijo: muera aquí Sansón con los filisteos. Sacudidas
fuertemente las columnas, cayó el edificio sobre todos los prínci-
pes y la demás gente que allí había. De esta manera, Sansón
MATO MUCHOS MAS EN SU MUERTE QUE ANTES HABIA
MATADO EN VIDA".

También estuvo Ismael, aunque menos famoso:

JEREMIAS, Cap. 41, Vers. 2:

"Y se levantó Ismael, hijo de Natanías, y con él los diez que le


acompañaban, y MATARON A GODOLIAS hijo de Ajicán, hijo de
Safan, al que había puesto de gobernador de la tierra el rey de
Babilonia, 3 y MATARON TAMBIEN A TODOS LOS JUDIOS
que le acompañaban en Misfa y A LOS CALDEOS que se encon-
traban allí. 4 Al segundo día de haber muerto Godolías, sin que
nadie lo supiera todavía, 5 vinieron unos hombres de Siquem, de
Silo y de Samaría, OCHENTA EN NUMERO, rasurada la barba,
rasgadas las vestiduras, e incisas las carnes, que traían en sus manos
oblaciones e incienso para ofrecerlos en el templo de Yavé. 6 Salió-
les al encuentro Ismael, hijo de Natanías, de Misfa. Iban llorando
y, al llegar a ellos, les dijo: venid a ver a Godolías, hijo de Ajicán.
Y cuando estuvieron en medio de la ciudad, LOS MATO ISMAEL
con los que le acompañaban, arrojándolos a la cisterna".

David, el cantor

El rey David, tan mencionado, glorificado, cantado y hasta


santificado, fue otro ejemplo de crueldad.
En la toma del alcázar de Sión:

II SAMUEL, Cap. 5, Vers. 8:

"... había ofrecido en aquel día del asalto, un premio al que batie-
se a los jebuseos, y ganando lo alto de los muros, ARROJASE DE
ALLI A LOS CIEGOS Y A LOS COJOS".

sin duda), a quien se le ocurriera arrojarle una lanza, una es-


pada, o al menos una piedra que lo derribara. Y todos los mil
filisteos se dejaron matar, uno a uno, a golpes de mandíbula
de burro; la cual, entre otras cosas, debió ser metálica o de
piedra, o de algún otro material bastante resistente, pues no
se rompió a pesar de tantos golpes propinados con ella.
De Reina y De Valora traducen: "... hiera a los cojos y cie-
gos, aborrecidos del alma de David".

David se las ingeniaba para inventar torturas para quienes


había de matar:
II SAMUEL, Cap. 8, Vers. 2:

"También destrozó a los moabitas; y a los prisioneros, haciéndolos


tender en el suelo, los midió a cordel; dos fueron las cuerdas con
que los midió, y sorteó UNA PARA DAR MUERTE Y OTRA
PARA SALVARLES LA VIDA".

Se ensañaba en los vencidos:

I CRONICAS, Cap. 20, Vers. 3:

"A cuyos habitantes los hizo salir fuera, E HIZO PASAR POR EN-
CIMA DE ELLOS TRILLOS Y RASTRAS Y CARROS ARMA-
DOS DE CORTANTES HOCES; DE MANERA QUE QUEDABAN
HECHOS PIEZAS Y AÑICOS; OTRO TANTO HIZO DAVID
CON TODAS LAS CIUDADES DE LOS AMONITAS".

Ayudado y asistido por Jehová, no había quién pudiera con-


tra él:

I CRONICAS, Cap. 11, Vers. 9:

"David iba haciendo progresos y cobrando vigor, y ESTABA CON


EL EL SEÑOR DE LOS EJERCITOS".

I CRONICAS, Cap. 18, Vers. 5:

"Habiendo sobrevenido los sirios de Damasco para socorrer a Ada-


recer, rey de Soba, LES MATO DAVID VEINTIDOS MIL HOM-
BRES. 6 Y puso guarnición en Damasco, para que también la Siria
le estuviese sujeta y le pagase tributo. EN TODAS SUS EMPRESAS
LE ASISTIO EL SEÑOR CON SU AUXILIO".

Ni siquiera los gigantes podían resistir a David y a su gente:

I CRONICAS. Cap. 20, Vers. 4: (Versión De Reina y De Valera):


"Aconteció que se levantó guerra en Gezer contra los filisteos; y
Sibecai husatita MATO A SIPAI, DE LOS DESCENDIENTES DE
LOS GIGANTES, y fueron humillados. 5 Volvió a levantarse gue-
rra contra los filisteos y Elhanán, hijo de Jair, MATO A LARMI,
hermano de Goliat jeteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo
de telar. 6 Y volvió a haber guerra en Gat, donde había UN HOM-
BRE DE GRANDE ESTATURA, EL CUAL TENIA SEIS DEDOS
EN PIES Y MANOS. VEINTICUATRO POR TODOS; Y ERA
DESCENDIENTE DE LOS GIGANTES. Este hombre injurió a
Israel, pero LO MATO JONATAN, hijo de Simea, hermano de
David. 8 Estos eran DESCENDIENTES DE LOS GIGANTES EN
GAT, los cuales cayeron por manos de David y de sus siervos".

I CRONICAS, Cap. 19, Vers. 18:

"En fin, volvieron los sirios las espaldas a Israel y MATO DAVID
A SIETE MIL HOMBRES de los que iban montados en carros y
CUARENTA MIL DE A PIE, y a Sofac, general del ejército".

I SAMUEL, Cap. 30, Vers. 17:

"Cargó David sobre ellos (los amalecitas) y los siguió ACUCHI-


LLANDO DESDE AQUELLA TARDE HASTA LA TARDE DEL
DIA SIGUIENTE; Y NO ESCAPO NADIE".

No se escapaban ni los mismos judíos:

II SAMUEL. Cap. 2, Vers. 31:

"Pero las gentes de David MATARON A TRESCIENTOS SESEN-


TA de los Benjamitas y demás gente de Abner".

II SAMUEL, Cap. 8, Vers. 13:

"Adquirió también David gran nombradla cuando en el Valle de


las Salinas, al volver de la conquista de Siria, MATO A DIECI-
OCHO MIL HOMBRES".

David continuaba el pillaje:

I SAMUEL, Cap. 27, Vers. 9:

"Y asolaba David todo el país, SIN DEJAR CON VIDA HOMBRE
NI MUJER; y llevándose ovejas y bueyes, y asnos, y camellos, y
ropas, ...".

Vers. 11: "NO DEJABA DAVID HOMBRE NI MUJER CON VI-


DA, NI CONDUCIA PRISIONERO NINGUNO A GET: no sea
acaso, decía, que hablen contra nosotros. ESTA ERA LA CON-
DUCTA DE DAVID Y ESTE ERA SU PROCEDER todo el tiem-
po que habitó en el país de los filisteos".

Para que nadie hable mal de nosotros, que no quede nadie.


Suena lógico, ¿verdad? Filosofía del genocidio, se llama esto.

¿Con cuánta gente contaba David para cometer sus trope-


lías?
El Libro de las Crónicas (Cap. 12, Vers. 23), nos dice que
el ejército de David se componía de trescientos cuarenta mil
ochocientos veintitrés hombres (340.823!). Con tal cantidad
de asesinos a su mando y con ayuda sobrenatural, era apenas
lógico que se apoderara de toda la región.

Y fue tanta la matanza y tanta la destrucción realizadas


por David, que el mismo Jehová se lo reprochó y no le permi-
tió que construyera el templo que pensaba erigirle:

45
I CRONICAS, Cap. 22, Vers. 8. (Versión de Nácar y Colunga):
"Pero Yavé me dijo: TU HAS DERRAMADO MUCHA SANGRE
Y HAS HECHO GRANDES GUERRAS. No serás tú quien edifi-
que una casa a mi nombre, PORQUE HAS DERRAMADO ANTE
MI MUCHA SANGRE SOBRE LA TIERRA".

Antes de David, su antecesor Saúl había hecho lo mismo:

I SAMUEL, Cap. 11, Vers. 11:

"Dividió Saúl el ejército en tres cuerpos y al rayar el alba, entro


por medio de los reales de los amonitas y los ESTUVO ACUCHI-
LLANDO HASTA QUE EL SOL COMENZO A CALENTAR".

Y seguían:

I SAMUEL, Cap. 13, Vers. 3:


"Y Jonatás PASO A CUCHILLO la guarnición de los filisteos".

Jehú
Jehú, el fiero, fue uno de los más sanguinarios:

II REYES, Cap. 9, Vers. 24:

"Pero Jehú flechó su arco y ATRAVESO A JORAM POR LAS


ESPALDAS, de suerte que la saeta LE PASO DE PARTE A
PARTE EL CORAZON Y DE REPENTE CAYO MUERTO EN
SU COCHE".

Esto fue para cumplir la orden de Jehová:

Vers. 25: "... porque me acuerdo que cuando tú y yo, sentados en


el carro de guerra, íbamos siguiendo a Acab, padre de este, el Señor
pronunció esta terrible sentencia contra él diciendo: 26 Yo juro,
dice el Señor, que en este campo TOMARE VENGANZA EN TI
DE LA SANGRE DE NABOT Y DE LA SANGRE DE SUS HIJOS
que te vi ayer derramar. Cógele, pues, y arrójale al campo, CON-
FORME A LA PALABRA DEL SEÑOR".

Jezabel, la famosa, mencionada y cantada Jezabel, fue una de


las víctimas de Jehú: engalanada y asomada a su ventana para
curiosear la entrada de Jehú a la ciudad, tuvo la mala suerte
de dejarse ver; y entonces:

II REYES, Cap. 9, Vers. 32:

"Alz6 Jehú la cabeza hacia la ventana y preguntó: ¿quién es esta?


Y dos o tres eunucos hicieron a Jehú una profunda reverencia; 33
a los cuales dijo él: ARROJADLA DE AHI ABAJO. ARROJA-
RONLA Y QUEDO LA PARED SALPICADA CON SU SANGRE,
Y HOLLARONLA CON SUS PIES LOS CABALLOS".
Y luego, los perros devoraron el cadáver de Jezabel; y Jehú
dijo:

Vers. 36: "... eso es AQUELLO MISMO QUE PRONUNCIO EL


SEÑOR por medio de su siervo Elias".

Y continuó Jehú su tarea de limpieza:

II REYES, Cap. 10, Vers. 6:

"TOMAD LAS CABEZAS DE LOS HIJOS DE VUESTRO SEÑOR y


venid a veros conmigo mañana a estas horas en Jezrael. Eran los hijos
del rey en número de setenta, los cuales se criaban en las casas de los
magnates de aquella ciudad. 7 Luego que recibieron esta carta, cogieron
a LOS SETENTA HIJOS DEL REY Y LOS MATARON; Y METIERON
SUS CABEZAS EN UNAS CANASTAS Y SE LAS REMITIERON
AJEZRAEL".

Vers. 11: "Hizo, pues, MATAR JEHÚ A CUANTOS HABIAN


QUEDADO DE LA FAMILIA DE ACAB EN JEZRAEL, Y A
TODOS SUS MAGNATES Y FAMILIARES Y SACERDOTES,
SIN DEJAR NINGUNO CON VIDA".

Y seguía la matanza:

Vers. 13: "Se encontró con los hijos de los hermanos de Ococías,
rey de Judá y preguntóles: ¿quiénes sois vosotros? Los cuales res-
pondieron: somos hermanos de Ococías y venimos a saludar a los
hijos del rey y a los hijos de la reina. 14 Dijo Jehú: prendedlos vivos.
Presos que fueron vivos, LOS DEGOLLARON junto a una cisterna
vecina a la casa de Esquileo, en número de CUARENTA Y DOS
HOMBRES, SIN PERDONAR A NINGUNO".

Jehú invitaba testigos para que presenciaran sus "hazañas":

Vers. 15: "... e hízole subir en su coche (a Jonadab), diciéndole:


ven conmigo y VERAS MI CELO POR EL SEÑOR. Y así que le
tuvo en el coche, 17 llevóle a Samaría, donde ACABO DE MATAR
A CUANTOS HABIAN QUEDADO ALLI DE LA CASA DE
ACAB, SIN DEJAR UNO SIQUIERA, CONFORME A LA PALA-
BRA DEL SEÑOR, pronunciada por Elias".

Con engaños, reunió a todos los sacerdotes de Baal (los que


habían sobrevivido a la matanza hecha por Elias) y:

II REYES, Cap. 10, Vers. 25:

"Concluido que fue el holocausto dijo Jehú a sus soldados y capitanes:


entrad dentro y MATADLOS; QUE NINGUNO ESCAPE. Y los solda-
dos y capitanes LOS PASARON A CUCHILLO, arrojando afuera los
cadáveres".
Pero, a pesar de todas las persecuciones, las matanzas de
sacerdotes y las destrucciones de los templos, el culto a Baal
no desaparecía:

II REYES, Cap. 11, Vers. 18:

"... entró todo el pueblo de la tierra en el templo de Baal y derribaron


sus aras e hicieron añicos sus imágenes y delante del mismo altar MA-
TARON A MATAN sacerdote de Baal".

Atalía, la inmortalizada por Racine, fue otra de las víctimas


de los judíos:

II REYES, Cap. 11, Vers. 15:

"Sacadla fuera del recinto del templo (a Atalía) y cualquiera que


la siga, SEA PASADO A CUCHILLO... 16 Con esto, se apodera-
ron de ella y la llevaron a empellones por la calle de la entrada de
los caballos, junto al palacio, y ALLI FUE MUERTA".

Cada rey continuaba la tradición:

II REYES, Cap. 14, Vers. 5:

"Luego que entró en posesión del reino (Amasias), HIZO QUI-


TAR LA VIDA A SUS CRIADOS, que habían muerto al rey, su
padre".
Vers. 7: "Este mismo DERROTO A DIEZ MIL IDUMEOS en el
valle de las Salinas y tomó a viva fuerza a Petra".

De Reina y De Valera traducen: "este mató asimismo a diez


mil Edomitas".
Derrotar y matar, eran sinónimos.

Barbarie glorificada

La Iglesia Católica a través de su "Historia Sagrada", que es el


resumen para niños, simplificado y dulcificado de la extensa
colección de libros llamada Biblia, ha expurgado, por así de-
cirlo, los textos llamados originales, que no son otra cosa que
la historia del pueblo judío, limpiándolos de pasajes que des-
criben situaciones comprometedoras, o demasiado crueles, o
eróticas. O los han acomodado y completado a su amaño, in-
troduciendo palabras que no aparecen en los originales, pero
que, según ellos —los "poseedores de la única verdad"— son
palabras reveladas, a ellos exclusivamente, por el Espíritu
Santo —Verbo de Dios hecho linotipo— para completar la
inconclusa obra de Dios, ya que a los autores originales se les
olvidaron esas palabras aclaratorias, que hoy son indispensa-
bles para comprender el verdadero significado del sagrado
texto.

Es así como las crueldades cometidas por los judíos con-


tra los dueños y pobladores de las tierras que ellos querían
habitar, por mandato de Jehová, han sido presentadas como
"hazañas" y gloriosas acciones de una guerra santa, que se
vieron obligados a sostener contra sus enemigos. Pero la rea-
lidad es que eran unos verdaderos bárbaros, salvajes asesinos
y no hubo atrocidad que no cometieran:

II REYES, Cap. 15, Vers. 16:

"Entonces fue cuando Manahem se apoderó de Tapsa y MATO A


TODOS SUS MORADORES Y DEVASTO SU TERRITORIO
DESDE TERSA; porque no quisieron abrirle las puertas, MATO A
TODAS LAS MUJERES PREÑADAS, A LAS CUALES HIZO
RASGAR EL VIENTRE".

Los vencidos no podían esperar clemencia:

II CRONICAS, Cap. 25, Vers. 11:

"Amasias, lleno de confianza, puso en movimiento su gente y se


dirigió al valle de las salinas, donde DERROTO (MATO) A DIEZ
MIL DE LOS HIJOS DE SEIR, o idumeos. 12 Los hijos de Judá
hicieron prisioneros a otros DIEZ MIL HOMBRES Y LOS CON-
DUJERON A LA CIMA DE UN DESPEÑADERO, DESDE CUYA
ALTURA LOS PRECIPITARON, REVENTANDO TODOS
ELLOS".

Esto se hizo con los combatientes. Ahora les tocaba el turno


a las ciudades (población civil):

Vers. 13: "Pero aquel ejército que había despedido Amasias por
no llevarlo a la guerra, se derramó por las ciudades de Judá, desde
Samaría hasta Betorón; y HABIENDO PASADO A CUCHILLO A
TRES MIL PERSONAS, recogió mucho botín".

Campeón indiscutible

Pero sin duda, sin discusión alguna, el campeonísimo, fue el


"ángel de Jehová"; o acaso, Jehová mismo:

II REYES, Cap. 1«9, Vers. 35:

"En efecto, aquella noche vino el ángel del Señor, y MATO EN EL


CAMPAMENTO DE LOS ASIRIOS, A CIENTO OCHENTA Y
CINCO MIL HOMBRES".
En una sola noche. Ni los bombardeos de la Segunda Guerra
Mundial pudieron hacer esto; sólo lo han superado las bom-
bas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.

Consecuencia lógica
Y muy pronto, la guerra fue entre ellos mismos:

JUECES, Cap. 9, Vers. 42:

"Sin embargo, al día siguiente el pueblo de Siquem, del partido de


Gaal, salió a campaña; de lo cual avisado Abimelec, 43 movió su
ejército y lo dividió en tres escuadrones, armando emboscadas en
el campo. Y viendo que el pueblo salía de la ciudad, se levantó y se
echó sobre ellos, 44 con su escuadrón, cercando y batiendo la ciu-
dad; entretanto, los otros dos escuadrones iban persiguiendo a los
contrarios desparramados por el campo. 45 Estuvo, pues, Abimelec
batiendo todo aquel día la ciudad, hasta que la tomó y PASANDO
A CUCHILLO SUS HABITANTES, LA ARRASO Y AUN LA
SEMBRO DE SAL".

A los que habían huido a refugiarse en otro sitio:


Vers. 40: "... y cercando con ellas la fortaleza pusiéronle fuego;
por manera que con el humo y las llamas PERECIERON MIL
PERSONAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES de los que se ha-
bían acogido en la torre de Siquem".

Se las ingeniaban para matarse entre ellos:

JUECES, Cap. 12, Vers. 5:

"Ocuparon también los galaaditas los vados del Jordán, por donde
habían de pasar a la vuelta los de Efraim. Y cuando llegaba allí
alguno de los fugitivos de Efraim y les decían: os ruego que me
dejéis pasar, le preguntaban los galaaditas: ¿no eres tú efrateo? Y
respondiendo él: no lo soy, 6 replicábanle: pues di SHIBBOLET
(que significa espiga). Mas él pronunciaba SIBBOLET, porque no
podía expresar el nombre de la espiga con las mismas letras (pro-
nunciarlo correctamente). Y al punto, asiendo de él, LO DEGO-
LLABAN en el mismo paso del Jordán. De suerte que PERECIE-
RON en la guerra de aquel tiempo, CUARENTA Y DOS MIL
HOMBRES DE EFRAIM".

Seguían las luchas entre hermanos:

JUECES, Cap. 20, Vers. 20:

"Y, avanzando en orden de batalla contra Benjamín, empezaron a


batir la ciudad. 21 Mas los hijos de Benjamín, haciendo una salida
de Gabaa, MATARON AQUEL DIA VEINTIDOS MIL HOMBRES
de los hijos de Israel".

Ante esta sorpresiva derrota, consultaron a Jehová:

Vers. 23: "... debemos salir otra vez a pelear contra los hijos de
Benjamín, NUESTROS HERMANOS, o no? Respondióles el Se-
ñor: MARCHAD CONTRA ELLOS Y DAD LA BATALLA".

Pero Jehová no quería ayudarles en esta ocasión, pues los


hijos de Benjamín:

Vers. 25: "... hicieron en los hijos de Israel UNA MORTANDAD


TAN GRANDE, QUE DEJARON TENDIDOS POR TIERRA,
DIEZ Y OCHO MIL COMBATIENTES".

Naturalmente, volvieron a llorarle a Jehová: le ofrecieron sus


acostumbrados sacrificios de rumiante, con grosuras, sebos y
visceras; y le preguntaron:
Vers. 28: ¿"Debemos todavía proseguir la guerra contra los hijos de
Benjamín, NUESTROS HERMANOS, o cesar en ella? Respondió-
les el Señor: salid, que mañana LOS ENTREGARE EN VUES-
TRAS MANOS".

Así, con ayuda sobrenatural garantizada, cualquiera es valien-


te y osado:

Vers. 35: "En efecto, el Señor los castigó a la vista de los hijos de
Israel, que MATARON DE ELLOS EN AQUEL DIA, VEINTI-
CINCO MIL CIEN HOMBRES, todos gente guerrera y valiente".

Pero no fue suficiente:

Vers. 37: "Saliendo entonces de repente los hijos de Israel de don-


de estaban escondidos, ACUCHILLARON A LOS BENJAMITAS
que huían delante de ellos y entraron en la ciudad y LA PASA-
RON A CUCHILLO".

Había que terminar la tarea:

Vers. 43: "Asi sucedió que por ambos lados ERAN ACUCHILLA-
DOS por los enemigos, y MORIAN SIN REMEDIO. Los que CA-
YERON Y QUEDARON TENDIDOS POR EL SUELO al oriente
de la ciudad de Gabaa, en aquel mismo lugar, 44 fueron DIEZ Y
OCHO MIL HOMBRES, guerreros todos muy valientes".

y no debía escapar nadie:

Vers. 45: "Los otros que habían quedado de Benjamín, al ver esto,
huyeron hacia el desierto, tirando a refugiarse en la peña llamada
de Gabaa, MATARON AQUEL DIA VEINTIDOS MIL HOMBRES
de los hijos de Israel".

Ante esta sorpresiva derrota, consultaron a Jehová:

Vers. 23: "... debemos salir otra vez a pelear contra los hijos de
Benjamín, NUESTROS HERMANOS, o no? Respondióles el Se-
ñor: MARCHAD CONTRA ELLOS Y DAD LA BATALLA".

Pero Jehová no quería ayudarles en esta ocasión, pues los


hijos de Benjamín:

Vers. 25: "... hicieron en los hijos de Israel UNA MORTANDAD


TAN GRANDE, QUE DEJARON TENDIDOS POR TIERRA,
DIEZ Y OCHO MIL COMBATIENTES".
Naturalmente, volvieron a llorarle a Jehová: le ofrecieron sus
acostumbrados sacrificios de rumiante, con grosuras, sebos y
visceras; y le preguntaron:

Vers. 28: ¿"Debemos todavía proseguir la guerra contra los hijos de


Benjamín, NUESTROS HERMANOS, o cesar en ella? Respondió-
les el Señor: salid, que mañana LOS ENTREGARE EN VUES-
TRAS MANOS".

Así, con ayuda sobrenatural garantizada, cualquiera es valien-


te y osado:

Vers. 35: "En efecto, el Señor los castigó a la vista de los hijos de
Israel, que MATARON DE ELLOS EN AQUEL DIA, VEINTI-
CINCO MIL CIEN HOMBRES, todos gente guerrera y valiente".

Pero no fue suficiente:

Vers. 37: "Saliendo entonces de repente los hijos de Israel de don-


de estaban escondidos, ACUCHILLARON A LOS BENJAMITAS
que huían delante de ellos y entraron en la ciudad y LA PASA-
RON A CUCHILLO".

Había que terminar la tarea:

Vers. 43: "Asi sucedió que por ambos lados ERAN ACUCHILLA-
DOS por los enemigos, y MORIAN SIN REMEDIO. Los que CA-
YERON Y QUEDARON TENDIDOS POR EL SUELO al oriente
de la ciudad de Gabaa, en aquel mismo lugar, 44 fueron DIEZ Y
OCHO MIL HOMBRES, guerreros todos muy valientes".

y no debía escapar nadie:

Vers. 45: "Los otros que habían quedado de Benjamín, al ver esto,
huyeron hacia el desierto, tirando a refugiarse en la peña llamada
Remmón. Pero como estaban desordenados y huían dispersos, en
la misma fuga fueron MUERTOS CINCO MIL HOMBRES. A los
que tiraron adelante, los fueron también persiguiendo y MATA-
RON AUN OTROS DOS MIL".

Vers. 48: "Pero los hijos de Israel, vueltos del combate, PASA-
RON A CUCHILLO TODO EL RESTO DE LA CIUDAD, DESDE
LOS HOMBRES HASTA LAS BESTIAS. Y todas las demás ciuda-
des y lugarcillos de Benjamín FUERON CONSUMIDOS POR LAS
VORACES LLAMAS".

Y como los de Galaad no habían querido participar en la gue-


rra fratricida contra Benjamín, había que castigarlos:

JUECES, Cap. 21, Vers. 10:

"Con esto destacaron diez mil hombres muy valientes, dándoles


esta orden: ID Y PASAD A CUCHILLO A LOS MORADORES
DE JABES-GALAAD, SIN PERDONAR A SUS MUJERES Y
NIÑOS".

El botín de los guerreros

Vers. 11: "Y habéis de ejecutarlo de modo que, MATANDO A


TODOS LOS VARONES Y A LAS MUJERES CASADAS, DE-
JEIS, EMPERO, CON VIDA A LAS DONCELLAS".

Continúan las guerras fratricidas

II CRONICAS, Cap. 13, Vers. 2:

"... y había guerra entre Abía y Jeroboam. 3 Saliendo, pues, Abía


a campaña con cuatrocientos mil hombres, gente muy valerosa y
escogida, se le opuso Jeroboam, presentando ochocientos mil
hombres escogidos también y de gran valor para pelear".

Vers. 16: "Y lo hijos de Israel volvieron las espaldas a Judá, en


cuyas manos los abandonó Dios. 17 Con esto, Abía y su gente
HICIERON EN ELLOS GRAN DESTROZO; tanto que CAYE-
RON HERIDOS QUINIENTOS MIL VALIENTES por parte de
Israel".

Vers. 19: "Abía fue persiguiendo a Jeroboam en su fuga y le tomó


varias ciudades, a Betel con sus aldeas, a Jesana con las suyas y a
Efrón también con las suyas. 20 Ni pudo Jeroboam alzar ya cabeza
mientras vivió Abía; e HIRIOLE EL SEÑOR Y MURIO".

II CRONICAS, Cap. 28, Vers. 8:

"Y los hijos de Israel HICIERON CAUTIVOS DE SUS HERMA-


NOS DOSCIENTOS MIL, mujeres, niños y niñas, y cogieron infi-
nitos despojos y los condujeron a Samarla".
PASO A CUCHILLO A TODOS LOS VARONES, Y DESPUES
DE SAQUEADA, LA ENTREGO A LAS LLAMAS".

Vers. 35: "De allí torció Judas el camino hacia Masfa y la batió y
se apoderó de ella; PASO A CUCHILLO TODOS LOS VARONES
Y DESPUES DE HABERLA SAQUEADO, LA INCENDIO".
Vers. 46: "Y llegaron a Efrón, ciudad grande... 50 En efecto, ata-
cáronla los hombres más valientes, y dióse el asalto, que duró todo
aquel día y aquella noche, cayendo al fin en sus manos la ciudad.
51 Y PASARON A CUCHILLO A TODOS LOS VARONES Y
ARRASARON LA CIUDAD HASTA LOS CIMIENTOS, DES-
PUES DE HABERLA SAQUEADO, Y ATRAVESARON POR
TODA ELLA, CAMINANDO POR ENCIMA DE LOS CADAVE-
RES".

Naturalmente, el ejemplo cundió. Tan sólo por el afán de imi-


tar a su famoso hermano, hubo un antojado de hacer también
él la guerra:

I MACABEOS, Cap. 5, Vers. 57:

"Y José dijo a Azarías: hagamos también nosotros célebre nuestro


nombre y VAMOS A PELEAR CONTRA LAS NACIONES CIR-
CUNVECINAS".

¡Pueblo pacífico, bendecido de Dios!

Promesas divinas

Jesucristo, bien lo sabemos y recordamos, promete la vida


eterna al lado de su Padre a quien siga sus enseñanzas y obser-
ve sus preceptos. Los evangelios y demás libros del Nuevo
Testamento nos lo han enseñado con suficiente reiteración y
claridad.

Buda ofrede el Nirvana, o estado de paz imperturbable y


felicidad absoluta, libre de sufrimientos y de inquietudes, lo-
grado por el aniquilamiento de todos los deseos; aunque no
del YO individual, que en la acción nirvánica se identifica con
el principio supremo del Universo.

Alá, por intermedio de Mahoma su profeta, promete un


paraíso, cuya descripción encontramos en el Corán, la cual no
resisto la tentación de transcribir aquí, atreviéndome a omitir
la fatigante repetición de la frase: "cuál de los beneficios de
vuestro Señor negaréis?", intercalada entre cada aleya (ver-
sículo):
chos elevados. Nosotros (a las huríes) las hemos formado de mane-
ra especial y hecho vírgenes, afectuosas, de una misma edad, para
los de la derecha. Habrá muchos de los primeros y muchos de los
últimos".

Pero, ¿qué promete Jehová, a su amado pueblo, después de


que haya luchado, matado y haberse hecho matar por él?

Jehová no promete ninguna recompensa para el "más


allá". Promete bendiciones terrenas, materiales y perecederas;
protección y ayuda bélica para exterminar a los enemigos:

Versión de Nácar y Colunga:


DEUTERONOMIO, Cap. 28, Vers. 1:

"Si de verdad escuchas la voz de Yavé, tu Dios, guardando diligen-


temente todos sus mandamientos, que hoy te prescribo, poniéndo-
los por obra, Yavé tu Dios, te pondrá en alto sobre todos los pue-
blos de la tierra y vendrán sobre tí 2 y te alcanzarán todas estas
bendiciones por haber escuchado la voz de Yavé tu Dios:

3 Serás bendito en la ciudad y bendito en el campo.

4 Será bendito el fruto de tu vientre y el de tu suelo, el de tus


bestias, las crías de tus vacas y las de tus rebaños.

5 Bendita será tu canasta y bendita tu artesa.

6 Bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir.

7 Pondrá Yavé a tus enemigos, los que contra tí se alcen, en de-


rrota delante de tí; vendrán contra tí por un camino, y por
siete caminos huirán delante de tí.

8 Yavé mandará la bendición para que te acompañe en tus grane-


ros y en todo trabajo de tus manos. Te bendecirá en la tierra
que Yavé, tu Dios, te da.

9 Yavé te confirmará por pueblo santo suyo, como te lo ha jura-


do, si guardas los mandamientos de Yavé, tu Dios, y andas por
sus caminos;

10 y verán todos los pueblos de la tierra que está sobre tí el nom-


bre de Yavé, y te temerán.

11 Yavé te colmará de dones y bendecirá el fruto de tus entrañas,


el fruto de tus ganados, el fruto de tu suelo, en la tierra que a
tus padres juró darte.

12 Yavé te abrirá sus tesoros, el cielo, para dar a tu tierra la lluvia a


su tiempo, bendiciendo todo el trabajo de tus manos. Prestarás
a muchas gentes y de ninguna tomarás prestado".
Detengámonos un instante aquí: es una bendición de Jehová
el ser prestamista.

13 Te pondrá Yavé a la cabeza y no a la cola; estarás siempre en


alto y nunca debajo, si obedeces los mandamientos de Yavé, tu
Dios, que yo te prescribo hoy, y los guardas y los pones por
obra,

14 sin apartarte ni a la derecha ni a la izquierda de todos los man-


damientos que yo te prescribo hoy, no yéndote tras otros dio-
ses para servirles".

Además de estas escasas e insuficientes, aunque bellas, prome-


sas de felicidad y bienestar terrenales, Jehová hace sí abun-
dantes y muy claras promesas de castigo y maldición:

DEUTERONOMIO, Cap. 28, Vers. 15;


"Pero si no obedeces la voz de Yavé, tu Dios, guardando todos sus
mandamientos y todas sus leyes que yo te prescribo hoy, he aquí
las maldiciones que vendrán sobre tí y te alcanzarán:

16 Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo.

17 Maldita tu canasta y maldita tu artesa.

18 Maldito será el fruto de tus entrañas, el fruto de tu suelo y las


crías de tus vacas y de tus ovejas.

19 Maldito serás en tu entrar y en tu salir.

20 Y Yavé mandará contra tí la maldición, la turbación y la ame-


naza en todo cuanto emprendas, hasta que seas destruido y
perezcas bien pronto, por la perversidad de tus obras, con que
te apartaste de mí.

21 Yavé hará que se te pegue la mortandad, hasta consumirte


sobre la tierra en que vas a entrar para poseerla.

22 Yavé te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación, de ardor, de


sequía, de quemadura y de podredumbre, que te perseguirán
hasta destruirte.

23 Tu cielo, sobre tu cabeza, será de bronce, y el suelo, bajo tus


pies, de hierro.

24 Yavé mandará sobre tu tierra, en vez de lluvia, polvo y arena,


que bajarán del cielo sobre tí, hasta que perezcas.
25 Yavé hará que seas derrotado por tus enemigos; marcharás con-
tra ellos por un camino y huirás por siete delante de ellos, y
serás vejado en todos los reinos de la tierra.

26 Tu cuerpo será pasto de todas las aves del cielo y de todas las
bestias de la tierra, sin que haya nadie que las espante.

27 Yavé te herirá con las úlceras de Egipto, con almorranas, con


sama, con tina, de que no curarás.

28 Yavé te herirá de locura, de ceguera y de delirio;

29 en pleno día andarás' palpando, como palpa el ciego en tinie-


blas. No tendrá éxito ninguno de tus proyectos, y te verás
siempre oprimido y despojado, sin que nadie te socorra.

30 Tomarás una mujer y otro la gozará; construirás una casa y no


la habitarás tú; plantarás una viña y no la vendimiarás tú.
EL CORAN, Sura 55, Aleyas 46 a 76':
"Para quien, en cambio, haya temido comparecer ante su Señor,
habrá dos jardines frondosos (uno para los hombres y otro para los
genios), con dos fuentes manando. En ellos habrá dos especies de
cada fruta. Estarán reclinados en alfombras forradas de brocado.
Estarán en ellos las huríes de recatado mirar, no tocadas hasta en-
tonces por hombre, ni genio, cual jacinto y coral. La recompensa
del bien obrar, ¿no es otra que el mismo bien obrar?

Además de esos dos, habrá otros dos jardines verdinegros (pa-


ra los que han merecido menos), con dos fuentes abundantes.
En ambos habrá fruta, palmeras y granados; en ellos habrá
buenas, bellas huríes, retiradas en sus pabellones, no tocadas
por hombre ni genio. Reclinados (los bienaventurados) en
cojines verdes y bellas alfombras".

Y la asignación de jardines se hará cuando llegue el


"Acontecimiento", o día del Juicio, asi:

Sura. 56, Aleyas 1 a 40:

"Cuando suceda el Acontecimiento, nadie podrá negarlo. Abatirá,


exaltará! Cuando la tierra sufra una violenta sacudida y los montes
se desmenucen totalmente, convirtiéndose en fino polvo disperso,
y seáis divididos en tres grupos.

Los de la derecha —¿Qué son los de la derecha?


Los de la izquierda — ¿Qué son los de la izquierda?
Y los más distinguidos, ¿qué son los más distinguidos? Estos son
los allegados, en los Jardines de la Delicia. Habrá muchos de los
primeros y pocos de los últimos.

En lechos entretejidos de oro y piedras preciosas, reclinados en


ellos, unos enfrente de otros. Circularán entre ellos jóvenes criados
de eterna juventud con cálices, jarras y una copa de agua viva, que
no les dará dolor de cabeza ni embriagará, con fruta que ellos esco-
gerán, con la carne de ave que les apetezca. Habrá huríes de gran-
des ojos, semejantes a perlas ocultas, como premio a sus obras. No
oirán allí vaniloquios ni incitación al pecado, sino una palabra:
Paz! Paz!

Los de la derecha —¿Qué son los de la derecha? Estarán entre azu-


faifos sin espinas y liños de acacias, en una extensa sombra, cerca
de agua corriente y abundante fruta, inagotable y permitida, en le-

3 El Corán. Edición preparada por Julio Cortés. Editora Nacional,


Madrid, 1979.
31 Tu buey será degollado a tus ojos y no lo comerás tú; tu asno
te lo quitarán y no te lo devolverán, tus ovejas las tomarán tus
enemigos y nadie te socorrerá;

32 tus hijos y tus hijas serán presa de otro pueblo; tus ojos lo ve-
rán y los buscarás todo el día, pero tu mano no tendrá fuerza
para traértelos.

33 El fruto de tu suelo y el producto de tu trabajo se lo comerá


un pueblo que no conoces; serás siempre oprimido y aplastado.

34 Te volverás loco a la vista de lo que con tus ojos verás.

35 Yavé te herirá en tus rodillas y en tus muslos de úlcera malig-


na, que no curará, y te cubrirá de ella desde la planta de los
pies hasta la coronilla de la cabeza.

36 Yavé te hará ir a tí y a tu rey, que sobre tí pongas, a un pueblo


que no has conocido ni tú ni tus padres, y allí servirás a otros
dioses, a leños y a piedras,

37 y serás objetó de pasmo, de fábula y de burla en todos los pue-


blos a que Yavé te llevará.

38 Echarás en tu campo mucha simiente y cosecharás poco, por-


que se lo comerá la langosta.

39 Plantarás viñas y las labrarás, pero no beberás su vino ni ven-


dimiarás nada, porque se lo comerá el gusano.

40 Tendrás en todo tu término olivos, pero no te ungirás con su


aceite, porque la aceituna se caerá.

41 Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para tí, porque serán


llevados cautivos.

42 Todos tus árboles y todos los frutos de tu suelo los roerá la


langosta.

43 El extranjero que habita en medio de tí subirá por encima de


tí cada vez más alto, y tú bajarás cada vez más bajo;

44 te prestará él, pero tú no le prestarás; él vendrá a ser cabeza y


tú, cola.

45 Vendrán sobre tí todas estas maldiciones y te perseguirán y te


alcanzarán, hasta que del todo perezcas, por no haber obedeci-
do la voz de Yavé, tu Dios, guardando las leyes y los manda-
mientos que él te prescribía".

Pero, por fortuna y para consuelo de su amado y escogido pe-


ro desdichado y atemorizado pueblo, ninguna de estas maldi-
ciones se proyecta para más allá de esta vida... Todo conclu-
ye con la muerte... Ni las bendiciones ni las maldiciones de
Jehová alcanzan el más allá.

Y podríamos seguir copiando la fatigante y estremecedo-


ra serie de maldiciones y de castigos que promete Jehová a su
pueblo. En el capítulo precedente, las amenazas se prolongan
hasta el versículo 68.
159
Y en otros libros, también encontramos amenazas a gra-
nel y maldiciones sin cuento:

JEREMIAS, Cap. 21, Vers. 5:

"Yo mismo lucharé contra vosotros con mano extendida, con poderoso
brazo, con ira, con cólera e indignación grandes. 6 Y heriré a los mora-
dores de esta ciudad, hombres y animales, y morirán de una gran peste".

LAMENTACIONES, Cap. 1, Vers. 12:

"Afligióme Yavé el día de su ardiente cólera. 13 Mandó DESDE LO


ALTO UN FUEGO QUE CONSUME MIS HUESOS".
Cap. 2, Vers. 21: "Niños y viejos yacen por tierra en las calles. Mis don-
cellas y mis mancebos cayeron al filo de la espada. HAS MATADO EN
EL DIA DE TU IRA, HAS DEGOLLADO SIN PIEDAD".

Cap. 3, Vers. 43: Desencadenaste tu ira y nos perseguiste, MATASTE


SIN PIEDAD, 44 TE HAS CUBIERTO DE UNA NUBE para que no te
llegue a tí la plegaria, 45 y nos hiciste oprobio y escarnio en medio de
los pueblos".

Para finalizar:

ISAIAS, Cap. 66, Vers. 15 (Versión De Reina y De Valera):


"Porque he aquí que Jehová vendrá con FUEGO Y SUS CARROS
COMO TORBELLINO^, para descargar su ira con furor y su repren-
sión CON LLAMA DE FUEGO. 16 Porque Jehová juzgará CON
FUEGO Y CON SU ESPADA a todo Hombre; y LOS MUERTOS
DE JEHOVÁ SERAN MULTIPLICADOS".

¡Qué Dios tan bondadoso!

Oración por la venganza

SALMO 94 (Versión De Reina y De Valera).

"1. Jehová, Dios de las venganzas; Dios de las venganzas, muéstra-


te! 2 Engrandécete, oh juez de la Tierra; da el pago a los sober-
bios. 3 Hasta cuándo los impíos, hasta cuándo, oh Jehová, se
gozarán los impíos?

Hoy nuestra sociedad, en cambio, eleva plegarias por la paz.

(1) Luego de escritas estas líneas, han continuado ininterrumpidamente


las incursiones israelfes a territorio libanes, siendo ya "noticia nuestra
de cada día" las informaciones de la prensa mundial sobre las agresione»
a este martirizado país, cuyo único pecado fue —a más del de tener tan
incómodos vecinos— el ser acogedor y tolerante con musulmanes,
cristianos y judíos.

Capítulo 6
HALLAZGOS INESPERADOS

Tienen ojos y no ven; tienen oídos y no entienden.


Jesucristo

El día en que logremos establecer comunicaciones


interplanetarias, todas nuestras ideas filosóficas,
morales y sociales tendrán que ser revisadas.

Lenin

La Biblia es un libro lleno de sorpresas. Al despojarlo de ese


carácter mítico-religioso con que nos lo han presentado los
intérpretes de todas las épocas y leerlo con espíritu crítico e
inquisitivo; y luego de sobrenadar ese inmenso mar de sangre
de humanos y de rumiantes, nos encontramos a cada paso
con toda clase de sorpresas: hechos insólitos, situaciones fue-
ra de lo común, datos rarísimos que hacen suponer conoci-
mientos técnicos avanzados, tergiversados y deformados por
el velo religioso que oculta, mitifica y malinterpreta la ver-
dad. Y sobre todo, descubrimos la presencia cotidiana de se-
res superiores, los cuales valiéndose de sus adelantos y del
atraso del pueblo escogido, lo esclavizaron y sojuzgaron.

Me atrevo a creer que los judíos no fueron nunca libera-


dos de la esclavitud: tan solo cambiaron de amo. De manos
de los egipcios, pasaron a las manos de Jehová, a perpetuidad.
Claro que además estuvieron los asirios, babilonios, romanos
y demás pueblos, de quienes en una u otra forma se liberaron.
Excepto de la esclavitud y crueldad de Jehová. Recordemos:
"Porque para mí los hijos de Israel son esclavos. Son mis es-
clavos". (LEV. Cap. 25, Vers. 55).

Influencias en el Nuevo Testamento

Esa larga y reiterada tradición de matanza y castigo, no podía


borrarse de la noche a la mañana. A pesar de las enseñanzas y
La Biblia es un libro lleno de sorpresas. Al despojarlo de ese
carácter mítico-religioso con que nos lo han presentado los
intérpretes de todas las épocas y leerlo con espíritu crítico e
inquisitivo; y luego de sobrenadar ese inmenso mar de sangre
de humanos y de rumiantes, nos encontramos a cada paso
con toda clase de sorpresas: hechos insólitos, situaciones fue-
ra de lo común, datos rarísimos que hacen suponer conoci-
mientos técnicos avanzados, tergiversados y deformados por
el velo religioso que oculta, mitifica y malinterpreta la ver-
dad. Y sobre todo, descubrimos la presencia cotidiana de se-
res superiores, los cuales valiéndose de sus adelantos y del
atraso del pueblo escogido, lo esclavizaron y sojuzgaron.

Me atrevo a creer que los judíos no fueron nunca libera-


dos de la esclavitud: tan solo cambiaron de amo. De manos
de los egipcios, pasaron a las manos de Jehová, a perpetuidad.
Claro que además estuvieron los asirios, babilonios, romanos
y demás pueblos, de quienes en una u otra forma se liberaron.
Excepto de la esclavitud y crueldad de Jehová. Recordemos:
"Porque para mí los hijos de Israel son esclavos. Son mis es-
clavos". (LEV. Cap. 25, Vers. 55).

Influencias en el Nuevo Testamento

Esa larga y reiterada tradición de matanza y castigo, no podía


borrarse de la noche a la mañana. A pesar de las enseñanzas y
ejemplos de Jesucristo, algunos de sus discípulos continuaron
enseñando la muerte del pecador:

I CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS,


Cap. 5'.

"Se juzga un caso de inmoralidad", Vers. 5: "Entonces ese hombre


debe ser entregado a Satanás para QUE SU CUERPO SEA DES-
TRUIDO, y que su espíritu se salve cuando el Señor Jesús venga".

Esta conducta fue cambiando lentamente y poco a poco se


impuso en el mundo la nueva doctrina de perdón y amor,
aunque olvidada con mucha frecuencia por quienes nos deci-
mos cristianos y por los encargados de predicarla.

Presencia física de Jehová

La presencia física de Jehová fue palpable e innegable en in-


numerables ocasiones, rodeado como siempre, de fuego. Las
alusiones a esta presencia y a las actividades propias de un ser
de carne y hueso, son numerosas y frecuentes:

II CRONICAS, cap. 7, Vers. 1:

"Luego que Salomón acabó de hacer su plegaria, BAJO DEL CIE-


LO FUEGO QUE DEVORO LOS HOLOCAUSTOS Y LAS VICTI-
MAS; Y LA MAJESTAD DEL SEÑOR LLENO TODA LA CA-
SA".

De Reina y De Valora traducen: "La gloria de Jehová llenó la


casa".

I SAMUEL, Cap. 3, Vers. 10 (Versión De Reina y De Valora):


"Y VINO JEHOVÁ Y SE PARO Y LLAMO".

ISAIAS, Cap. 19, Vers. 1:


"He aquí que Jehová MONTA SOBRE UNA LIGERA NUBE Y
ENTRARA EN EGIPTO".

"Monta sobre una ligera nube". ¿Alusión o descripción, a


algún vehículo pequeño, de fácil maniobra, para viajes domés-
ticos?

' Dios llega al hombre, El Nuevo Testamento de Nuestro Señor


Jesucristo. Versión popular. Sociedades Bíblicas Unidas. Segunda edi-
ción, 1970.

ISAIAS, Cap. 66, Vers. 15:

"Porque he aquí que LLEGA YAVE EN FUEGO, Y ES SU CA-


RRO UN TORBELLINO".

NAHUM, Cap. 3, Vers. 1:

"Yavé es paciente y grande en poderío y NO DEJA A NADIE IM-


PUNE. MARCHA EN EL TORBELLINO Y EN LA TEMPESTAD,
Y LAS NUBES SON EL POLVO DE SUS PIES".

JOB, Cap. 37, Vers. 15:


"...Y HACE RESPLANDECER LA LUZ DE SU NUBE".

JOB, Cap. 38, Vers. 1:

"... entonces respondió Jehová a Job, DESDE UN TORBELLINO,


y dijo..."

Ya familiarizados con el asunto, lo identifican fácilmente.

JOB, Cap. 40, Vers. 6:


"Respondió Jehová a Job desde EL TORBELLINO y dijo..."

Visión de Jehová

Jehová permitió en múltiples ocasiones que Moisés y sus suce-


sores lo vieran en persona:

NUMEROS, Cap. 12, Vers. 4:

"Al momento le dijo a él (Moisés) y a Aarón y a María: venid los


tres solos al Tabernáculo de la Alianza. Venidos que fueron, 5
DESCENDIO EL SEÑOR EN LA COLUMNA DE NUBE Y PO-
NIENDOSE A LA ENTRADA DEL TABERNACULO, LLAMO A
AARON Y A MARIA. A los cuales, así que se presentaron, 6 les
dijo; escuchad mis palabras: si hubiere entre vosotros algún profeta
del Señor, YO ME APARECERE A EL EN VISION, o le hablaré
entre sueños. 7 Pero NO ASI A MI SIERVO MOISES, que es el
más fiel o confidente en toda mi casa. 8 Porque YO A EL LE
HABLO BOCA A BOCA, Y EL VE CLARAMENTE AL SEÑOR,
Y NO POR ENIGMAS O FIGURAS. Pues, cómo os habéis atrevi-
do a hablar mal de mi siervo Moisés? 9 Y AIRADO CONTRA
ELLOS, SE RETIRO. 10 SE APARTO TAMBIEN LA NUBE
QUE ESTABA SOBRE EL TABERNACULO".

La versión De Reina y De Valora dice: "Entonces Jehová DES-


CENDIO EN LA COLUMNA DE NUBE Y SE PUSO A LA PUER-
TA DEL TABERNACULO Y LLAMO... Etc. Vers. 8: CARA A
CARA HABLARE CON EL, Y "CLARAMENTE Y NO POR
FIGURAS; Y VERA LA APARIENCIA DE JEHOVÁ... 9 Enton-
ces LA IRA DE JEHOVÁ SE ENCENDIO CONTRA ELLOS; Y
SE FUE. 10 Y LA NUBE SE APARTO DEL TABERNACULO".
La versión Católica de Nácar y Colunga dice: Vers. 8: "CARA A
CARA HABLO CON EL, Y A LAS CLARAS, NO POR FIGU-
RAS; Y EL CONTEMPLA EL SEMBLANTE DE YAVE".

Esto ha sido confirmado en otro libro:

DEUTERONOMIO, Cap. 34, Vers. 10:

"Ni después se vio jamas en Israel un profeta como Moisés, CON


QUIEN CONVERSASE EL SEÑOR CARA A CARA".

De Reina y De Valera dicen: "Y nunca más se levantó profeta en


Israel como Moisés, A QUIEN HAYA CONOCIDO JEHOVA CA-
RA A CARA".

Nácar y Colunga dicen: "No ha vuelto a surgir en Israel profeta se-


mejante a Moisés, CON QUIEN CARA A CARA TRATASE
YAVE".

EXODO, Cap. 25, Vers. 9:

"Luego subieron (al monte Sinaí) Moisés y Aarón, Nadab y Abiú y


los setenta ancianos de Israel, 10 y VIERON AL DIOS DE IS-
RAEL, y la peana de sus pies parecía una obra hecha de zafiros y
como el cielo cuando está sereno".

Sin embargo, anteriormente Jehová le había advertido a Moi-


sés que no podría ver su rostro, so pena de muerte, como de
costumbre:
EXODO, Cap. 33, Vers. 20:

"En cuanto a VER MI ROSTRO, prosiguió el Señor, NO LO PUE-


DES CONSEGUIR, PORQUE NO ME VERA HOMBRE NINGU-
NO SIN MORIR".

¿Contradicción? Tal vez Jehová se arrepintió, se retractó y


permitió más tarde, para mayor comodidad y mejor comuni-
cación, que Moisés viera su rostro. Moisés no debió asustarse
mucho, ya que estaba hecho "a imagen y semejanza" de
Eiohim.

Después de Moisés, hubo otros afortunados que también


pudieron ver a Jehová:

ISAIAS, Cap. 6, Vers. 1: ,

"En el año en que murió el rey Ocias, VI AL SEÑOR SENTADO


EN UN TRONO EXCELSO Y ELEVADO, y las franjas de sus ves-
tidos llenaban el templo. 2 Alrededor del solio estaban los serafi-
nes; cada uno de ellos tenía seis alas: con dos cubrían su rostro y
con dos cubrían los pies, y con dos volaban. 3 Y con voz esforza-
da cantaban a coro, diciendo: Santo, Santo, Santo, el Señor Dios
de los ejércitos, llena está toda la tierra de su gloria. 4 Y ESTRE-
MECIERONSE LOS DINTELES Y QUICIOS DE LAS PUERTAS
A LA VOZ DEL QUE CANTABA Y SE LLENO DE HUMO EL
TEMPLO. 5 Y dije: desgraciado de mí, que no he hablado, por ser
yo hombre de labios impuros y habitar en medio de un pueblo cu-
yos labios están contaminados, y HE VISTO CON MIS PROPIOS
OJOS AL REY, SEÑOR DE LOS EJERCITOS! 6 Y voló hacia mí
uno de los serafines y en su mano tenía una brasa ardiente, que
con las tenazas había tomado de encima del altar. Y tocó con ella
mi boca y dijo: he aquí que la brasa ha tocado tus labios, y será
quitada la iniquidad y tu pecado será expiado. 8 Y luego OI LA
VOZ DEL SEÑOR, que decía: a quién enviaré? Y quién irá por
nosotros?".

¿Dios, que pide voluntarios para cumplir una misión? De


inmediato, el aterrorizado profeta, rostro en tierra, se ofreció
para cumplir la orden de Jehová.

II CRONICAS, Cap. 18, Vers. 18:

"HE VISTO YO (Miqueas) AL SEÑOR SENTADO EN SU TRO-


NO y a toda la milicia celestial en tomo a él, a la diestra y a la
siniestra".
De Reina y de Valera dicen: "YO HE VISTO A JEHOVÁ
SENTADO EN SU TRONO y todo el ejército de los cielos
estaba a su mano derecha y a su izquierda".

Y Moisés, hombre afortunado, también logró entrar al


vehículo de Jehová:

EXODO, Cap. 24, Vers. 15:

"Subió, pues, Moisés al monte, al cual CUBRIO LUEGO UNA


NUBE. 16 Y LA GLORIA DEL SEÑOR SE MANIFESTO EN LA
CIMA DEL SINAI, CUBRIENDOLA CON LA NUBE POR SEIS
DIAS, y al séptimo le llamó Dios de en medio de la nube oscura.
17 LA GLORIA DEL SEÑOR APARECIA COMO UN FUEGO
ARDIENTE, QUE ABRASABA LA CUMBRE DEL MONTE A
LOS OJOS DE LOS HIJOS DE ISRAEL. 18 Y HABIENDO EN-
TRADO MOISES EN MEDIO DE AQUELLA NIEBLA, subió a la
cima del monte, en donde estuvo cuarenta días y cuarenta no-
ches".

ECLESIASTICO, Cap. 45, Vers. 5:

"Por eso oyó Moisés a Dios y a su divina voz; e HIZOLE DIOS EN-
TRAR DENTRO DE LA NUBE; 6 DONDE CARA A CARA le
dio los mandamientos y la ley de la vida y de ciencia".

169
Nácar y Colunga dicen: "Le hizo oír su voz y LE INTRODU-
JO EN LA OSCURIDAD DE LA NUBE. 6 CARA A CARA le
dio sus preceptos, la ley de vida y de sabiduría".

¿Alucinación colectiva?

EXODO, Cap. 24, Vers. 9 (Versión de Nácar y Colunga):


"Subió Moisés con Aarón, Nadab y Abiú y setenta ancianos de
Israel, 10 y VIERON AL DIOS DE ISRAEL. Bajo sus pies había
como un pavimento de baldosas de azufre, brillantes como el mis-
mo cielo. 11 No extendió su mano contra los elegidos de Israel;
LE VIERON, y comieron y bebieron".

II CRONICAS, Cap. 7, Vers. 2:

"Ni podían los sacerdotes entrar dentro del templo del Señor, por
cuanto LA MAJESTAD DEL SEÑOR HABIA LLENADO SU
TEMPLO. 3 Así mismo, TODOS LOS HIJOS DE ISRAEL ESTA-
BAN VIENDO BAJAR EL FUEGO Y LA GLORIA DEL SEÑOR
SOBRE LA CASA".

De Reina y De Valera: "VIERON TODOS LOS HIJOS DE


ISRAEL DESCENDER EL FUEGO Y LA GLORIA DE
JEHOVA SOBRE LA CASA".

No era sólo el sacerdote quien veía descender "la gloria


de Jehová" despidiendo fuego, sino todo el pueblo de Israel.
¿Alucinación colectiva?

Generalmente, el escuchar la voz de Jehová iba acompa-


ñado de la pérdida de la vida. Y cuando esto no sucedía así,
se consideraba como una muestra de su "bondad".

DEUTERONOMIO, Cap. 5, Vers. 24:


"Ya ves que Dios nuestro Señor NOS HA MOSTRADO SU MA-
JESTAD Y GRANDEZA; oído hemos SU VOZ EN MEDIO DEL
FUEGO y hemos experimentado hoy que Dios HA HABLADO AL
HOMBRE, SIN QUE EL HOMBRE HAYA PERDIDO LA VIDA.
25 Ahora, pues, POR QUE NOS HEMOS DE EXPONER A MORIR
Y A QUE NOS DEVORE ESE TERRIBLE FUEGO? Puesto que
SI PROSEGUIMOS MAS OYENDO LA VOZ DE DIOS NUES-
TRO SEÑOR, NOS COSTARA LA VIDA".

Ausencias de Jehová
Jehová se perdía a ratos:'

I SAMUEL, Cap. 3, Vers. 1:

"Y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; NO HABIA


VISION CON FRECUENCIA".
Seguramente otros compromisos, en este planeta, o en otro
rincón del infinito, lo hacían viajar, desatendiendo por algún
tiempo a sus pupilos.

Reunión de dioses

¿O, acaso, estas ausencias de Jehová se debían a su obligación


de asistir a reuniones del Consejo Universal?

SALMOS, Cap. 81, Vers. 1:

"LEVANTASE DIOS EN EL CONSEJO DIVINO; EN MEDIO DE


LOS DIOSES CELEBRA JUICIO".

La versión De Reina y De Valera traduce: "DIOS ESTA EN


LA REUNION DE LOS DIOSES; EN MEDIO DE LOS DIO-
SES JUZGA".

¿Cuál reunión de dioses?, ¿Cuáles dioses?, ¿Acaso no era


Jehová el Dios único?

SALMOS, Cap. 35, Vers. 8:


"No hay igual a tí ENTRE LOS DIOSES, Señor".

Versión protestante: "Oh Señor, ninguno hay como tú ENTRE


LOS DIOSES".

El ejército de Jehová

Los incondicionales servidores de Jehová eran, de verdad, un


ejército. A través de todo lo largo y ancho de todos los libros
sagrados se repite, una y otra vez, hasta el cansancio, que
Jehová es el "Señor de los ejércitos" y éste, sin duda, era uno
de los títulos que más le agradaba: él mismo se auto-nombra-
ba así y lo repetía incesantemente.

Como toda organización que se respete, tenían su escala-


fón establecido, con nueve categorías:

Angeles
Arcángeles
Principados
Potestades
Virtudes
Dominaciones
Tronos
Querubines
Serafines
JOEL, Cap. 2, Vers. 11:

"Yavé hace sonar su voz ANTE SU EJERCITO. SU CAMPAMEN-


TO ES ENORME".

El "Estado Mayor" de Jehová era reducido: tan sólo siete ofi-


ciales de alto rango (ángeles) lo asistían:

TOBIAS, Cap. 12, Vers. 15:

"Porque yo soy el ángel Rafael, UNO DE LOS SIETE ESPIRITUS


PRINCIPALES QUE ASISTIMOS DELANTE DEL SEÑOR".

Estos seres frecuentemente se confundían con los naturales


del país con gran facilidad, de tal manera que era difícil dis-
tinguirlos de los mortales. O sea que su apariencia, sus for-
mas, su configuración anatómica, sus movimientos, etc., eran
similares a los humanos (GENESIS, Cap. 19, Vers. 1 a 7).
Así, el ángel Rafael acompañó al joven Tobías durante mu-
chos días de viaje, sin que éste descubriera quién era su acom-
pañante.

En ocasiones, permitían que se les reconociera e identifi-


cara sin dificultad:

GENESIS, Cap. 32, Vers. 1:

"Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de


Dios. 2 Al verlos, dijo Jacob: ESTE ES EL CAMPAMENTO DE
DIOS".

Y Jacob, hombre fuerte entrenado en la agreste vida de su


pueblo, luchó a brazo limpio durante toda una noche con un
ángel, el cual para poder ganarle, recurrió a la sucia artimaña
de usar su desconocida arma con la que le lesionó el muslo,
dejándolo cojo. Por esta razón los judíos no acostumbraban
comer el nervio de la pierna de ningún animal. (GENESIS,
Cap. 32, Vers. 24).

En ocasiones, estos seres, con necesidades iguales a las de


cualquier humano, que se fatigaban, se bañaban, etc. solicita-
ban y aceptaban la hospitalidad y la alimentación habitual del
pueblo judío (GENESIS, Cap. 18, Vers. 1 a 8); excepto el
pan con levadura, pues parece que su metabolismo lo recha-
zaba. ^
Sin embargo, el mismo Rafael le confesó a Tobías:

TOBIAS, Cap. 12, Vers. 19:

"Parecía a la verdad, que yo comía y bebía con vosotros; mas YO


ME SUSTENTO DE UN MANJAR INVISIBLE Y DE UNA BEBI-
DA QUE NO PUEDE SER VISTA DE LOS HOMBRES".

172.
Entonces, las grosuras y los sebos, ¿eran sólo para Jehová?
Vaya apetito.

Son incontables las actuaciones de estos seres, ora ayu-


dando a matar enemigos (la mayoría de las veces), ora matan-
do idólatras judíos (con bastante frecuencia también), ora
anunciando desgracias, ora amenazando al aterrorizado
pueblo, ora remediando esterilidades de vientres de mujeres
judias, ora asustando burras en los caminos.

EZEQUIEL, Cap. 9, Vers. 1:

"Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: LOS VERDUGOS


DE LA CIUDAD HAN LLEGADO Y CADA UNO TRAE EN SU
MANO SU INSTRUMENTO PARA DESTRUIR. 2 Y he aquí que
seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira
hacia el norte, y CADA UNO TRAIA EN SU MANO SU INSTRU-
MENTO PARA DESTRUIR".

¿Otra vara de Dios?

JEREMIAS, Cap. 51, Vers. 1:

"Así dice Yavé: he aquí que voy a suscitar contra Babel y contra
los habitantes de Leb-Qamay UN ESPIRITU EXTERMINADOR...
3 NO PERDONEIS A SU JUVENTUD, EXTERMINAD TODO SU
EJERCITO. 4 QUE CAIGAN MUERTOS EN LA TIERRA DE
CALDEA, TRASPASADOS EN SUS PLAZAS... ES EL TIEMPO
DE LA VENGANZA DE YÁVE".

II MACABEOS, Cap. 10, Vers. 29:


"Mas mientras se estaba en lo más recio de la batalla, VIERON
LOS ENEMIGOS APARECER DEL CIELO, cinco varones monta-
dos en caballos adornados con frenos de oro, QUE SERVIAN DE
CAPITANES A LOS JUDIOS; 30 dos de dichos varones, tomando
en medio al macabeo, le cubrían con sus armas, GUARDANDOLE
DE RECIBIR DAÑO; PERO LANZABAN DARDOS Y RAYOS
CONTRA LOS ENEMIGOS, quienes envueltos en oscuridad y con-
fusión, y llenos de espanto, iban cayendo por tierra, 31 HABIEN-
DO SIDO MUERTOS VEINTE MIL QUINIENTOS DE A PIE Y
SEISCIENTOS DE CABALLERIA".

O también servían de conductores del vehículo de Jehová.


Los padres de la Iglesia Católica, "poseedores de la única ver-
dad", nos enseñan: "los querubines forman la carroza de
Dios". (Página 614, llamada 8). Y se nos ocurre: ¿por qué y
para qué necesitaba Dios un vehículo? Un artefacto material,
como medio de locomoción, es algo que no concuerda con la
idea de la omnipotencia del Ser supremo.
SALMOS, Cap. 98, Vers. 1:

"Reina el Señor: estremécense los pueblos; SE SIENTA SOBRE


QUERUBINES; conmuévese la tierra".

Pero no andan aquí muy desencaminados los padres de la


Iglesia Católica: Kheroubim es el plural de Kheroub, palabra
empleada para designar a: "criaturas celestes, conductores del
carro volante". Los caldeos, de quienes Ezequiel tomó el tér-
mino, lo pronunciaban Kirobi, o Karibu. En Grecia, la raíz
Kh-r-b se convirtió en Korubas, cuyo genitivo Korubantos, al
pasar por el latín, se convirtió en el español "Coribante".

La mitología griega atribuía a los coribantes funciones


idénticas a las de los querubines: conducir el "carro volante
de los dioses"2. O sea, hablando en términos más modernos y
técnicos, los querubines serían los pilotos de la nave de Jeho-
vá, atendiendo al carácter aéreo del vehículo. O si queremos
hacerlo en forma más doméstica, los llamaríamos "los coche-
ros de Jehová".

Y de los serafines, peldaño más bajo en el escalafón de la


milicia celestial, también podríamos analizar su origen y signi-
ficado, para hallamos con el sorprendente dato, que significa:
"Serpiente celeste", o "que vuela"3.

Recordamos la "serpiente emplumada" que volaba por


los aires de México con Quetzalcóatl? ¡Coincidencias! ¡Fan-
tasías! ¡Imaginación! Nos dirán los "poseedores de la única
verdad".

También transportaban profetas de un lugar a otro. Como


Habacuc, quien fue llevado de las cercanías de Jerusaiem a
Babilonia —aproximadamente 800 kilómetros— para que
auxiliara a Daniel:

DANIEL, Cap. 14, Vers. 36:

"Y tomándole el ángel del Señor por la coronilla (a Habacuc), por


los cabellos de su cabeza, LE LLEVO A BABILONIA, encima del
foso, con la velocidad del espíritu".

Pef.0 el más movido, levantado, subido, bajado y transporta-


do, fue sin duda. Ezequiel, el primer cronista aeronáutico de

Misraki. Los Extraterrestres. op. cit.


3 Oncken. El Pueblo de Israel, op. cit.
que se tenga noticia y a quien debería habérsele otorgado (no
importa el retraso), un premio mundial de periodismo.

Las visiones de Ezequiel

El cautiverio de los israelitas a manos de los babilonios y su


consecuente deportación a tierras caldeas, se cumplió a partir
del año 606 a.C. en cuatro etapas:
la. En el año 606 a.C. Nabucodonosor derrotó al rey Joacim;
se apropió de parte de los tesoros del templo y llevó prisione-
ros a varios príncipes y otros personajes de linaje real. Entre
estos estaba Daniel, quien fue destinado a servir en el palacio
real.

2a. En el año 597 a.C. en vista de la renuencia del pueblo ju-


dío a pagarle tributo, volvió Nabucodonosor, tomó el resto
de tesoros del templo, apresó y se llevó al rey Joacim y a
otros 10.000 prisioneros, entre ellos muchos príncipes, ofi-
ciales y hombres principales del reino. En este segundo grupo
de cautivos, estaba Ezequiel, sacerdote de Jehová y quien fue
destinado a trabajar en el campo.
3a. En el año 586 a.C. volvieron los babilonios; la resistencia
de los judíos había crecido y en esta ocasión Nabuco no tuvo
contemplaciones. El sitio de la ciudad duró año y medio: se
inició el día 10 del mes 10 del año 9 de Sedecías —quien
había sucedido a Joacim— y finalizó el día 9 del cuarto mes
del año 11. Sus habitantes fueron pasados a cuchillo; la ciu-
dad fue incendiada y derribados sus muros. El rey Sedecías,
al intentar huir la noche del incendio, fue tomado prisionero
con su familia; luego de obligarlo a presenciar la muerte de
sus hijos, le sacaron los ojos y fue llevado cautivo junto con
832 prisioneros más. Dejaron entre las ruinas de la ciudad,
tan solo un poco de gentes de la clase más pobre.

Nabucodonosor tardó 20 años en someter y destruir a Je-


rusalem. En un comienzo, solo quería tributo, pero la persis-
tencia de los judíos en aliarse con Egipto para su defensa, lo
indujo a borrar a Jerusaiem del mapa.
4a. Cinco años después del incendio, en el año 581 a.C. regre-
saron los babilonios y tomaron cautivas a 745 personas, des-
pués de haber huido a Egipto un considerable grupo de ate-
rrorizados sobrevivientes, entre ellos el profeta Jeremías.

Fueron transportados en los distintos años, en largas


—imaginamos— y penosas marchas hasta Babilonia (alrededor
176
de 800 kms.) y obligados a trabajar en campos y aldeas. Eze-
quiel quien a la sazón contaba 30 años de edad, fue destinado
a trabajar y a vivir con otros cautivos junto al río Kebar, el
gran canal navegable que partía del Eufrates arriba de Babi-
lonia y atravesaba Nippur, hasta el Tigris. Esta Nippur, situada
unos 80 kms. al sureste de Babilonia, era la antigua Calmen,
una de las ciudades edificadas por Nimrod desde antes del
diluvio.

Allí, en estas regiones de pantanos y canales, fieles a la


memoria de Jehová y de su tierra, lloraban su suerte: "junto a
los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y llorábamos, acor-
dándonos de Sión". (Salmo 137).

Fue Ezequiel en verdad, un esforzado y extraordinario


cronista que nos ha dejado el que bien podríamos llamar "Pri-
mer relato de un Encuentro cercano del Tercer Tipo".

Le correspondió presenciar —al igual que de seguro tam-


bién a otros— el arribo de huéspedes cósmicos que aterriza-
ron en las orillas del río Kebar. La diferencia con otros testi-
gos radica en que Ezequiel tuvo la feliz iniciativa, el inspirado
impulso, de describir con la mayor fidelidad posible, aunque
con las naturales limitaciones de su época, lo que para él fue
una sobrecogedora visión de la "Gloria de Dios" y de algunos
seres que para él eran, obviamente, celestiales y divinos.

Como todo buen cronista que se respete, Ezequiel es pre-


ciso en sus datos; nos indica la fecha exacta de su primera
visión —después habría otras igualmente descritas, pero hacien-
do siempre referencia a lo visto en la primera —"El quinto
día del cuarto mes del quinto año del cautiverio". Es decir
—considerando la iniciación de su cautividad— en el cuarto
mes del año 592 a. C.

La segunda visión tuvo lugar en el día quinto del sexto


mes del año 591 A.C. La tercera, el día 10 del quinto mes del
año 590. La cuarta, el día 10 del décimo mes del año 587. Y
así, continúa Ezequiel dándonos las fechas exactas de sus
visiones, trece en total. La última acaeció en el año 572 a.C.
es decir, que durante veinte años de su cautiverio, estuvo en
contacto con estos seres.

LIBRO DE EZEQUIEL, Capitulo I (Versión de Nácar y Colunga):


1 Y sucedió que en el año treinta, en el mes cuarto, a cinco del
mes, estando yo en medio de los cautivos, junto al no Kebar,
se abrieron los cielos y contemplé visiones de parte de Dios.
2 En el cinco del mes, en el año quinto de la deportación del
rey Joaquín,

3 fue palabra de Yavé a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en


tierra de los caldeos, junto al río Kebar y fue allí sobre él la
mano de Yavé.
4 Miré, y he aquí que VENIA DEL SEPTENTRION UN VIEN-
TO IMPETUOSO, UNA NUBE DENSA, Y EN TORNO A LA
CUAL RESPLANDECIA UN REMOLINO DE FUEGO QUE
EN MEDIO BRILLABA COMO BRONCE EN IGNICION.

5 En el centro de ella había semejanza de cuatro seres vivientes,


cuyo aspecto era éste: Tenían semejanza de hombre,

6 pero cada uno tenía cuatro aspectos y cada uno cuatro alas.

7 Sus pies eran rectos, y la planta de sus pies era como la planta

del toro. Brillaban como bronce en ignición.


8. Por debajo de las alas, a los cuatro lados, salían brazos de hom-
bre, todos cuatro tenían el mismo semblante y las mismas alas,
9 que se tocaban las del uno con las del otro. Al moverse no se
volvían para atrás, sino que cada uno iba para adelante.

10 Su semblante era éste: de hombre y de león a la derecha de los


cuatro, de toro a la izquierda los cuatro y de águila los cuatro.

11 Sus alas estaban desplegadas hacia lo alto; dos se tocaban las


del uno con las del otro, y dos de cada uno cubrían su cuerpo.

12 Todos marchaban de frente, a donde les impelía el espíritu, sin


volverse para atrás.

13 Había entre los vivientes (fuego) como de brasas, encendidas


como antorchas, que discurrían por entre ellos, centelleaban y
salían rayos.

14 Los vivientes iban y venían como el relámpago.

15 Y, mirando a los vivientes, descubrí junto a cada uno de ellos


una rueda que tocaba la tierra.

16 Las ruedas parecían de turquesa, eran todas iguales, y cada


una dispuesta como si hubiese una rueda dentro de otra rueda.

17 Cuando avanzaban, marchaban hacia los cuatro lados, y no se


volvían al caminar.

18 Mirando, vi que sus llantas estaban todo en derredor llenas de


ojos.

19 Al ir los vivientes, giraban junto a ellos las ruedas, y al levantarse


los vivientes sobre la tierra, se levantaban las ruedas.
20 Hacia donde los impelía el espíritu a marchar, marchaban, y las
ruedas se alzaban a la vez con ellos, porque tenían las ruedas espíri-
tu de vida.

21 Cuando iban ellos, iban las ruedas; cuando ellos se paraban, se para-
ban ellas y cuando se alzaban de la tierra, se alzaban, porque había
en las ruedas espíritu de vida.
22 SOBRE LAS CABEZAS DE LOS VIVIENTES HABIA UNA SE-
MEJANZA DE FIRMAMENTO, COMO DE PORTENTOSO CRIS-
TAL, TENDIDO POR ENCIMA DE SUS CABEZAS,

23 y por debajo del firmamento estaban extendidas sus alas, que se to-
caban dos a dos, la una con la del otro, mientras que las otras dos
de cada uno cubrían su cuerpo.

24 Oía el ruido de las alas como ruido de río caudaloso, como voz del
Omnipotente, cuando marchaban, como estruendo de campamen-
to; cuando se detenían, plegaban las alas.

25 Y una voz hendió el firmamento que estaba sobre sus cabezas. Al


pararse ellos, plegaron sus alas.

26 SOBRE EL FIRMAMENTO QUE ESTABA SOBRE SUS CABE-


ZAS HABIA UNA PIEDRA DE APARIENCIA DE ZAFIRO A MO-
DO DE TRONO, Y SOBRE LA SEMEJANZA DEL TRONO, EN
LO ALTO, UNA FIGURA SEMEJANTE A UN HOMBRE QUE SE
ERGUIA SOBRE EL.

27 Y lo que de él aparecía, de cintura arriba, era como el fulgor de un


metal resplandeciente, y de cintura abajo, como el resplandor del
fuego y todo en derredor suyo resplandecía.

28 El esplendor que le rodeaba todo en torno era como el arco iris que
aparece en las nubes en día de lluvia. ESTA ERA LA APARIEN-
CIA DE LA IMAGEN DE LA GLORIA DE YAVE. A tal vista, caí
rostro a tierra, pero oí la voz de uno que hablaba".

Capítulo II

1 Me dijo: hijo de hombre, ponte sobre tus pies y hablaré contigo.

2 Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre


mis pies, y oí al que me hablaba".

Según muchos autores e investigadores modernos, la Biblia es


una obra histórica que relata el arribo, la estancia y las actua-
ciones de unos seres extraterrestres, viajeros procedentes de
ignorados y lejanos mundos. "Cosmonautas", los llamamos
apropiadamente hoy.

El libro de Ezequiel, en especial, ha sido desmenuzado,


analizado e interpretado por muchos investigadores, católi-
cos y protestantes y hasta judíos, coincidiendo todos en afir-
mar que la visión de Ezequiel fue, en realidad, un avistamien-
to de una nave espacial, con seres a bordo, que descienden
luego y realizan una serie de maniobras.

Entre otros autores, podemos citar a Eugenio Danyans,


Paúl Misraki, Erich Von Daniken, Jimmy Guieu, Andreas
Faber Kaiser y Josef F. Blumrich.
El Ingeniero Jefe de la Oficina Técnica de Construcción
de Proyectos de la NASA, Josef F. Blumrich, nacido en Aus-
tria en 1913, emigró a los Estados Unidos en 1959, para tra-
bajar en la construcción de cohetes. A su ingreso a la NASA,
dirigió un equipo especializado en la investigación y estudio
de construcciones. Hoy tiene a su cargo la Oficina de Cons-
trucción de Proyectos. En el año de 1972 se le concedió la
medalla "Servicios Especiales" de la NASA.

Blumrich acometió la lectura de las obras de Erich Von


Daniken con ánimo de crítica y con el firme propósito de
rebatir la posibilidad de visitas de extraterrestres a nuestro
planeta. Pero una vez iniciada la lectura, comenzó a vacilar y
no resistió la tentación de analizar, con sus conocimientos y
con el respaldo de su cargo científico, la visión de Ezequiel.
El resultado de sus investigaciones fue, no solo la afirmación
categórica y rotunda de que Ezequiel vio efectivamente una
nave espacial, sino la descripción total y completa de la mis-
ma. Encontró en los textos bíblicos —afirma— todos los com-
ponentes mecánicos necesarios para el re-diseño del aparato.
Realizando además, los respectivos dibujos técnicos, que des-
criben gráficamente lo que afirma, reforzándolos con cálculos
matemáticos.

Su exposición y sus cálculos —contenidos en su libro The


spaceships of Ezechiel— son complejos, profundos, exhausti-
vamente trabajados y bien fundamentados. No es del caso
—por imposibilidad física, además— transcribirlos aquí. Lo
importante es la realidad de que un alto funcionario, directi-
vo científico de un organismo eminentemente técnico, como
lo es la NASA, se atreva a afirmar públicamente que nuestra
tecnología actual permite reconstruir pieza por pieza, el apa-
rato volante visto por Ezequiel, y afirmar su procedencia
extraterrestre. De este estudio queda bien en claro que lo que
el aterrorizado profeta vio fue un módulo de aterrizaje, con
punto de partida y retomo a una nave nodriza situada en
órbita terrestre. Su análisis se limita a lo visto y descrito por
Ezequiel: el módulo de aterrizaje.

Quizás el comentario más reciente al respecto, entre no-


sotros, sea el aparecido en la Revista Aeronáutica, No. 153 de
diciembre de 1980, escrito por el Dr. Miguel Roberto Forero,
director del CIFO —Centro de Información OVNI— apasiona-
do investigador de este campo y reconocida autoridad en la
materia, apartes del cual reproduzco a continuación, gracias a
su gentil autorización personal:

"¿Qué describe Ezequiel?

"Comienza su relato sin introducción. Con la misma vehemencia


con que se enfrentó con el fenómeno, le es presentado al lector.

"El rugido del recién encendido motor de cohetes rasga el silencio


y hace que Ezequiel mire a lo alto. En medio de una blanca nube vomi-
ta llamas el motor. Una luz cegadora y un inmenso tronar provienen de
allí; el cielo parece estallar. La nube deja vislumbrar cuatro cuerpos
alargados, sobre los cuales se mueve algo todavía indefinido y en cuyo
borde inferior se perciben piernas rectas con pies redondos. Por un mo-
mento, Ezequiel tiene la impresión de que aquellas figuras presentan
aspectos de seres humanos. Pero luego las nubes se han disipado y
desaparecido súbitamente el llameante fuego del motor de cohetes; y
entonces no le cabe ya duda alguna de que aquellas figuras tienen alas
que se mueven. Bajo esas alas penden largos brazos a lo largo del cuer-
po; sobre ellas percibe formas y sombras que le recuerdan rostros. La
semejanza con las figuras humanas es casi fantasmal, pero Ezequiel sigue
viéndolas y piensa que deben ser entes vivientes aquellos que, no lejos
de él, se aproximan a la Tierra.

"Debemos tener siempre presente, que lo que Ezequiel ve no signi-


fica —puesto que no puede interpretarlo de otro modo— nada más, en
el mejor de los casos, que la impresión óptica y acústica, descrita con
los medios de que él dispone con respecto a este fenómeno. Cuando ba-
jo nuestro punto de vista observamos las figuras descritas, se precisa tan
sólo un mínimo de imaginación para reconocer en esa descripción a una
nave espacial en la última fase de su vuelo a la Tierra.

"La nave espacial comienza ese vuelo a la Tierra partiendo de una


nave nodriza situada probablemente a una altura de unos 400 kilóme-
tros. Durante el vuelo a través de la atmósfera sería frenada su velocidad
por la resistencia del aire y, finalmente, a menor altura, un breve dispa-
ro del motor de cohetes reduciría su velocidad lo bastante como para
que la nave espacial pudiese emplear sus helicópteros para el resto del
descenso. Esta última fase del vuelo, que comienza con el breve encen-
dido del motor de cohetes, es la que ve y describe Ezequiel.

"Luego contempla cómo la nave espacial revolotea a pocos metros


del suelo, en busca de un propicio lugar de aterrizaje. Las breves llama-
radas de los cohetes de control empleados para ellos, se presentan a Eze-
quiel en serie irregular, y le hacen suponer relámpagos que cruzan el
espacio entre los seres vivientes. Su mirada es por ello dirigida de los
fascinantes seres al espacio entre ellos, y ve entonces también como un
ascua, el destelleante refrigerador del reactor.
"La nave espacial se ha posado sobre el suelo.
"Las ruedas, que durante el vuelo se hallaban alojadas en la parte
inferior de los helicópteros, se despliegan; las rectas piernas con sus pies
redondos no rozan ya el suelo.
" ¡Ruedas!

"Por vez primera descubre Ezequiel en la aturdidora aparición algo


que conoce, algo de lo que tiene experiencia. Suficiente razón para que
lo observe prolongadamente ahora y luego lo describa con prolijo deta-
lle.. Todavía veinte años después, le servirá para confirmar la identidad de
la nave espacial.

"Una mirada más atenta le volverá a llenar de asombro.


"¿Qué ruedas son aquellas?

"Tienen un color verdiazulado claro, y en cada una de ellas observa


incomprensibles movimientos. Rotaciones que desconoce en aquellas
con las que está familiarizado. Hay tanto movimiento en cada una de las
ruedas, que se le ocurre pensar si no habrá más de una rueda en cada
cual. Y luego, no puede entender tampoco sus movimientos en el suelo.
Las ruedas que él conoce giran en una sola dirección. De querer cam-
biarse ésta, se ha de cambiar también la de la rueda. Pero aquí ve él, que
éstas se mueven en toda dirección deseada desde su emplazamiento...
¡Sin necesidad de desviarlas! A Ezequiel no le parece aquello tan senci-
llo; pone a prueba su observación fijándose en si los seres vivientes giran
y es por ello que las ruedas lo hacen al unísono. Pero no descubre tal
movimiento en ellos.

"Ezequiel sólo conoce ruedas que se mueven cuando el vehículo al


que pertenecen es tirado o empujado. Esta experiencia cotidiana es la
que le hace suponer ahora que las ruedas funcionan con los seres vivien-
tes. No puede pensar en una rueda propulsada y por lo tanto tampoco
puede comprender que las relaciones están invertidas en el caso de aque-
llas extrañas ruedas, o sea, que son los seres vivientes los puestos en mo-
vimiento por las ruedas.
"Por último, le son también desconocidas ruedas cuyas llantas
están provistas de un perfil para la elevación de la resistencia al desliza-
miento en el suelo. "Como ojos" le parecen aquellas redondas protube-
rancias que son necesarias en las llantas para el movimiento bi-direc-
cional.

"Eventualmente, las ruedas cesan de accionar y dejan a Ezequiel en


libertad para ulteriores observaciones. Ahora su mirada se alza a las alas
de aquellos seres vivientes. Es solo entonces que nota un decrecimiento
del ruido, desde que no se mueven las alas. Pero descubre también que
el ruido no era en absoluto causado por ellas, sino que su origen radica
más bien detrás de la superficie de la bóveda. Quizá sospecha una cone-
xión. Sin embargo, no existe para él ningún indicio para la certidumbre,
ya que no puede saber nada de máquinas de elevada potencia, de centra-
les de energía y del hecho de que su ruido decrece y se extingue cuando
son desconectadas desde la potencia máxima a la marcha en vacío.
"Ezequiel posa luego su mirada muy arriba, sobre el borde, y ve
una mezcla irreal, casi inmaterial, de luz y color, en cuyo centro divisa a
un hombre sentado en un trono. (En otras versiones aparece aquí la
palabra "Adán", que realmente significa un "hombre"). La luz y la colo-
ración de una transparente cápsula de mando son ópticamente mucho
más impresionantes que su sencilla forma geométrica, y por lo tanto
muy comprensible el haberlas escogido para su descripción. El hombre
que ve, es el comandante de la nave espacial, cuyo asiento tiene una ma-
nifiesta semejanza con un trono.

"Ezequiel está abrumado por la imponente visión y cae postrado al


suelo en muestra de sumisión. Oye la voz del comandante".

Y continúa Ezequiel a través de los 48 capítulos de su libro,


relatándonos como fue llevado y traído una y otra vez, de
aquí para allá y de allá para acá, esforzándose siempre en ser
lo más fiel y descriptivo posible en sus narraciones. Y recor-
dando siempre la "gloria de Dios que había visto junto al
río Kebar".

Capítulo III, Vers. 12:

"Entonces me arrebató el Espíritu y oí tras de mí un estruendo de


fuerte terremoto al elevarse la gloria de Yavé en su lugar,

13 y oí el rumor de las alas de los cuatro vivientes, que daban la una


contra la otra, y el ruido de las ruedas, ruido de gran terremoto.

14 Entonces me alzó el Espíritu y me arrebató. Yo andaba amargado y


malhumorado en mi alma, pero fue sobre mí la mano de Yavé, que
me confortó.

15 Llegué así a los deportados de Tel-Abib, que habitaban en la ribera


del río Kebar, a la región donde moraban y estuve entre ellos atóni-
to durante siete días".

22 "Fue aquí de nuevo sobre mí la mano de Yavé, que me dijo: leván-


tate, vete al campo y allí te hablaré.

23 Levánteme y salí al campo y vi que ESTABA ALLI LA GLORIA


DE YAVÉ, COMO LA GLORIA QUE HABIA VISTO EN LA RI-
BERA DEL KEBAR, y caí rostro a tierra.

24 Pero entró en mí el Espíritu y me puso en pie y me habló Yavé, di-


ciéndome: ve y enciérrate en tu casa".

Capítulo VIII, Vers. 1.

"En el año sexto, el día cinco del sexto mes, me hallaba yo en mi


casa y estaban delante de mí los ancianos de Judá, y allí se posó
sobre mí la mano del Señor Yavé.

2 Miré y vi una figura con la apariencia de un hombre. De lo que apa-


recía, de cintura arriba era fuego, y de cintura abajo era como un
resplandor luminoso, como bronce brillante.
3 Tendió una a modo de mano y me agarró por los pelos de la cabe-
za. El Espíritu ME LEVANTO ENTRE LA TIERRA Y EL CIELO
y en visión divina ME LLEVO A JERUSALEM, a la entrada de la
puerta del atrio interior, del lado del septentrión, donde estaba
puesto el ídolo que provoca el celo.

4 Y ALLI ESTABA LA GLORIA DE DIOS DE ISRAEL, SEMEJAN-


TE A LA DE LA VISION QUE TUVE EN EL CAMPO".

Capítulo IX, Vers. 3.

LA GLORIA DEL DIOS DE ISRAEL SE ALZO DE SOBRE EL


QUERUBIN SOBRE EL QUE ESTABA, HACIA EL UMBRAL DÉ
LA CASA, y llamando al hombre vestido de lino que llevaba el tin-
tero de escriba,

4 le dijo: pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusaiem,


y pon por señal una tau en la frente de los que se duelen de todas
las abominaciones que en medio de ella se cometen.
5 Y a los otros les dijo: PASAD EN POS DE EL POR LA CIUDAD Y
HERID. No perdone vuestro OJO NI TENGAIS COMPASION:

6 VIEJOS, MANCEBOS Y DONCELLAS, NIÑOS Y MUJERES, MA-


TAD HASTA EXTERMINARLOS, pero no os lleguéis a ninguno
de los que llevan la tau. Comenzad por el santuario.

7 Y les dijo: PROFANAD TAMBIEN EL SANTUARIO, HENCHID


DE MUERTOS LOS ATRIOS. SALID, PUES. Salieron, y SE PU-
SIERON A MATAR POR LA CIUDAD".

Capítulo X, Vers. 1.

Y miré, y vi encima del firmamento que estaba sobre las cabezas de


los querubines una como piedra de zafiro que aparecía sobre ellos
como una semejanza de trono,

2 y habló Yavé al hombre vestido de lino y le dijo: ve por entre las


ruedas de debajo de los querubines y llena tus manos de las brasas
encendidas que hay entre los querubines y échalas sobre la ciudad,
y él fue a vista mía.

3 Los querubines se habían parado al lado derecho de la casa cuando


el hombre fue, Y UNA NUBE HABIA LLENADO EL ATRIO IN-
TERIOR.

4 LA GLORIA DE YAVE SE ALZO SOBRE EL QUERUBIN AL


UMBRAL DE LA CASA, Y ESTA SE LLENO DE LA NUBE, Y
EL ATRIO SE LLENO DEL ESPLENDOR DE LA GLORIA DE
YAVE,

5 y el rumor de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exte-


rior, semejante a la voz de Dios omnipotente cuando habla.

6 Y como dio la orden al hombre vestido de lino: toma del fuego de


entre las ruedas de en medio de los querubines; entró él y paróse
entre las ruedas,
7 y uno de los querubines tendió la mano al fuego que entre ellos
había, y tomó de él y lo puso en las palmas del que estaba vestido
de lino, que lo tomó y salió.

8 Mostróse entonces en los querubines una forma de mano de hom-


bre bajo sus alas.

9 Miré y vi cuatro ruedas junto a los querubines, una rueda al lado


de uno y otra al lado de otro querubín. A la vista parecían las rue-
das como de turquesa,
10 y en cuanto a su forma, las cuatro eran iguales, como rueda dentro
de rueda.

11 Cuando se movían, iban a sus cuatro lados, y no se volvían atrás al


marchar.

12 Todo el cuerpo de los querubines, dorso, manos y alas, y las ruedas,


estaban todo en derredor llenos de ojos, y todos cuatro tenían cada
uno su rueda.

13 A las ruedas, como yo lo oí, las llamaban torbellino.

14 Cada uno tenía cuatro aspectos: el primero, de toro; el segundo, de


hombre; el tercero, de león; y el cuarto, de águila.

15 Levantáronse los querubines. ERAN LOS MISMOS SERES VI-


VIENTES QUE HABIA VISTO JUNTO AL RIO KEBAR.

16 Al moverse los querubines, se movían las ruedas a su lado, y cuan-


do los querubines alzaban las alas para levantarse de tierra, las rue-
das a su vez no se apartaban de su lado;

17 cuando aquellos se paraban, se paraban estas, y cuando se alzaban


aquellos, se alzaban estas con ellos, pues había en ellas espíritu de
vida.

18 LA GLORIA DE YAVE SE QUITO DE SOBRE EL UMBRAL DE


LA CASA Y SE PUSO SOBRE LOS QUERUBINES,

19 y los querubines tendieron las alas y se alzaron de tierra a vista mía,


y con ellos se alzaron las ruedas. Paráronse a la entrada de la puerta
oriental de la casa de Yavé, y LA GLORIA DEL DIOS DE ISRAEL
ESTABA ARRIBA SOBRE ELLOS.

20 ERAN LOS MISMOS SERES QUE HABIA VISTO BAJO EL DIOS


DE ISRAEL JUNTO AL RIO KEBAR Y SUPE QUE SE LLAMA.
BAN QUERUBINES.

21 Cada uno tenía cuatro aspectos, y cada uno cuatro alas, y una se-
mejanza de mano de hombre bajo las alas.

22 LA SEMEJANZA DE SUS ROSTROS ERA LA DE LOS QUE VI


JUNTO AL RIO KEBAR. Cada uno iba de frente a si.

Capítulo XI
1 ME ELEVO EL ESPIRITU Y ME LLEVO A LA PUERTA ORIEN-
TAL DE LA CASA DE YAVE, la que mira a levante, y vi que
había a la puerta veinticinco hombres,... etc. .

22 Los querubines desplegaron sus alas y les siguieron las ruedas, y LA


GLORIA DEL DIOS DE ISRAEL ESTABA SOBRE ELLOS,
23 Y LA GLORIA DE YAVE SE ALZO DE EN MEDIO DE LA CIU.
DAD Y SE POSO SOBRE EL MONTE QUE ESTA AL ORIENTE
DE LA CIUDAD.

24 ME TOMO EL ESPIRITU Y ME LLEVO A CALDEA ENTRE LOS


CAUTIVOS en visión del espíritu de Dios, y desapareció la visión
que había tenido".

Capitulo XL

7 El año veinticinco de nuestro cautivero, al comienzo del año, el


diez del mes, el año catorce de la toma de la ciudad, aquel día mis-
mo fue sobre mi la mano de Yavé, que me condujo,

2 en visión divina, a la tierra de Israel y me puso sobre un monte altí-


simo, sobre el cual había al mediodía como una edificación de ciu-
dad.

3 Llevóme allá, y un varón de aspecto como de bronce bruñido, que


tenía en su mano una cuerda de lino y una caña de medir, estaba en
pie a la puerta".

Capítulo XLIII

1 LLEVOME LUEGO A LA PUERTA QUE DA AL ORIENTE,

2 Y VI LA GLORIA DEL DIOS DE ISRAEL VENIR DEL ORIEN-


TE. SE OIA UN ESTREPITO COMO EL ESTREPITO DE CAU-
DALOSAS AGUAS, Y LA TIERRA RESPLANDECIA DEL RES-
PLANDOR DE LA GLORIA.

3 El aspecto de lo que veía era como lo que vi cuando vino Yavé a


destruir la ciudad, y en todos los aspectos como LOS DE LA VI-
SION QUE VI CERCA DEL RIO KEBAR. Caí rostro a tierra,

4 mientras LA GLORIA DE YAVE PENETRO EN LA CASA por la


puerta de la fachada que da al oriente.

5 El espíritu me levantó y ME LLEVO AL ATRIO EXTERIOR, Y


VI LA GLORIA DE YAVE LLENAR LA CASA".
Capítulo XLIV

1 Llevóme luego de nuevo a la puerta de fuera del santuario que daba


al oriente, pero la puerta estaba cerrada,

2 y me dijo Yavé: esta puerta ha de estar cerrada; no se abrirá ni en-


trará por ella hombre alguno, porque HA ENTRADO POR ELLA
YAVE, Dios de Israel; por tanto ha de quedar cerrada.

3 Por lo que hace al príncipe, podrá sentarse en ella para comer el


pan EN LA PRESENCIA DE YAVE; entrará por el vestíbulo de la
puerta y«por el mismo saldrá.

4 Llevóme hacia la puerta del norte por delante de la casa, y miré y


VI QUE LA GLORIA DE YAVE LLENABA LA CASA DE YAVE,
y me postré rostro a tierra".
Otro visionario

No solo Ezequiel tuvo esta clase de visiones y de paseos. Ya


vimos que Habacuc también fue transportado a Babilonia.
Daniel también tuvo sus visiones, descritas en forma muy si-
milar a las de Ezequiel:

DANIEL, Cap. 10, Vers. 4:

"El día veinticuatro del primer mes hallábame a las orillas del gran río
Tigris. 5 Alcé los OJOS y miré, VIENDO A UN VARON VESTIDO DE
LINO y con un cinturón de oro puro. 6 SU CUERPO ERA COMO DE
CRISOLITO; SU ROSTRO RESPLANDECIA COMO EL RELAMPA-
GO; SUS OJOS ERAN COMO BRASAS DE FUEGO; SUS BRAZOS Y
SUS PIES PARECIAN DE BRONCE BRUÑIDO Y EL SONIDO DE SU
VOZ ERA COMO RUMOR DE MUCHEDUMBRE. 7 Yo solo, Daniel, vi
la visión; los que conmigo estaban, no vieron nada, pero se sobrecogie-
ron de terror y huyeron a esconderse. 8 Quédeme yo solo y vi esta gran
visión. No quedaron en mi fuerzas; se demudó el color de mi rostro,
quedé desencajado y perdí todo mi vigor".

Difícilmente se podría describir mejor el estado de pánico de


una persona. Sigamos:

Vers. 9: "Oí el sonido de sus palabras y, en oyendo el sonido de sus


palabras, caí aturdido rostro a tierra. 10 Pero me tocó una mano, sacu-
diendo mis rodillas y mis manos, 11 y me dijo: Daniel, varón predilecto,
está atento a las palabras que voy a decirte, y ponte en pie en el lugar en
que estás, pues he sido enviado a tí. Una vez que me habló, púsome en
pie temblando. 12 Díjome: nada temas, Daniel, pues desde el primer
día en que diste tu corazón a entender y a humillarte en presencia de tu
Dios, fueron oídas tus palabras, y por ellas he venido yo a tí; 13 pero
EL PRINCIPE DEL REINO DE PERSIA SE ME OPUSO VEINTIUN
DIAS; MAS MIGUEL, UNO DE LOS PRINCIPES SUPREMOS, VINO
EN MI AYUDA, Y YO PREVALECI ALLI SOBRE LOS REYES DE
PERSIA".

"El príncipe del reino de Persia se me opuso veintiún días".


¿Un príncipe terrenal capaz de oponerse e impedir el viaje de
un ángel, durante veintiún días?, ¿O, no sería un príncipe te-
rrenal?, ¿Sería más bien un príncipe celestial? Pero, ¿opo-
niéndose a otro ser celestial?, ¿Y por qué tuvo que venir
Miguel en su ayuda?
Preguntas, preguntas, preguntas.

Rollos voladores

Los cronistas bíblicos se esforzaban en describimos lo que


veían, buscando dentro de su limitado mundo y sus escasas

188
fuentes de comparación, la forma de damos una idea lo más
exacta posible, o lo más cercana a la realidad:

ZACARIAS, Cap. 5, Vers. 1:

"Yo alcé de nuevo mis OJOS y VI EN VISION UN ROLLO VOLANTE.


2 Preguntóme él: ¿Qué ves? Respondí: VEO UN ROLLO DE VEINTE
CODOS DE LARGO Y DIEZ DE ANCHO QUE VUELA".

Recordemos que los cronistas de una nación vecina a la judía,


nos han hablado de "alfombras voladoras".

Cap. 6, Vers. 1:

"De nuevo alcé los ojos y mirando una visión, VI CUATRO CARROS
QUE SALIAN DE ENTRE DOS MONTES; LOS DOS MONTES ERAN
DE BRONCE".

Explicación

Los "poseedores de la única verdad" dicen y afirman y predi-


can y sostienen que todos estos relatos de la Biblia en los que
se habla de la presencia física de Jehová, sus soldados y sus
artefactos y vehículos voladores, se deben tomar como fruto
de la imaginación de los autores de tumo: ellos se imaginaban
que Jehová subía, bajaba, venía, iba, volvía, hablaba, mataba,
etc.
Qué imaginación tan fértil, tan rica y tan sostenida a lo
largo de miles de años. La misma imaginación que bullió en
las mentes de los griegos cuando "inventaron" su Mitología; y
de los egipcios; y de los hindúes; y de los mayas; y de los in-
cas; y de los chibchas.

Qué fenómeno tan extraordinario del cerebro humano,


que desde los albores de su existencia, todavía "en bruto",
semisalvaje y bárbaro, ya podía inventarse hechos tan extra-
ños y tan sublimes como los relatados en todos los pueblos y
todas las épocas. Y qué coincidencia, que todos los pueblos,
separados por miles de kilómetros, sin ningún, medio de co-
municación entre sí, imaginaran lo mismo: carros volantes
que arrojaban fuego, subiendo y bajando del cielo, seres llega-
dos del cielo y provistos de armas misteriosas.

¡Fantasía! ¡Coincidencia! ¡Imaginación! Tan sólo fábulas


y mitos! ¿Nos podremos declarar satisfechos HOY, con estas
explicaciones?

Continúan las visiones

Y aún en el Nuevo Testamento, en el Apocalipsis, que como


recordamos, fue escrito por San Juan Evangelista durante su
189
destierro en la isla de Patmos, sufrido a finales del imperio de
Domiciano, el último de los Césares (años 81 a 96 d. C.). en-
contramos también visiones del mismo estilo, relatadas con
una asombrosa por no decir sospechosa similitud:

APOCALIPSIS4, Cap. 4 Vers. 1:

"Tras esto vi, y he aquí UNA PUERTA EN EL CIELO, y la voz primera


que oí, como de trompeta que hablaba conmigo, decía: SUBE ACA, y te
mostraré lo que ha de ser después de esto. 2 Al punto fui arrebatado en
espíritu y he aquí que UN TRONO ESTABA PUESTO EN EL CIELO
Y SOBRE EL TRONO UNO SENTADO, 3 y el que estaba sentado
ERA SEMEJANTE A UNA VISION DE COLOR PIEDRA JASPE Y
CORNALINA, Y UN ARCO IRIS CERCANDO EL TRONO, SEME-
JANTE A UNA VISION ESMERALDINA. 4 Y en derredor del trono
veinticuatro tronos, y sobre los tronos veinticuatro ancianos sentados,
vestidos de ropajes blancos, y sobre sus cabezas coronas de oro. 5 Y
DEL TRONO SALEN RELAMPAGOS Y VOCES Y TRUENOS; y de-
lante del trono arden siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus
de Dios; 6 delante del trono y rodeando el trono, CUATRO SERES VI-
VIENTES LLENOS DE OJOS POR DELANTE Y POR DETRAS".
Y explica el padre José María Bover, S. J. a quien he seguido
en esta ocasión: "las visiones referidas en el Apocalipsis no
son una ficción literaria, como lo son en otras obras no inspi-
radas del mismo género, sino que PRESUPONEN VISIONES
SOBRENATURALES REALMENTE TENIDAS POR SAN
JUAN. (Libro citado, pág. 878).

Maniobras aéreas revestidas de poesía


El Libro de los Salmos, bella colección de ciento cincuenta
himnos y canciones sagradas, de diversos autores de distintas
épocas, aunque la mayoría se atribuyen al rey David, también
nos ofrece, escritos en términos poéticos, algunos relatos de
aterradoras escenas de aterrizaje y despegue de naves desco-
nocidas:

SALMOS (Versión de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valora), Salmo


18, Vers.:

7 "La tierra fue conmovida y tembló;


se conmovieron los cimientos de los montes.
Y se estremecieron porque se indignó él.

4 Nuevo Testamento. Versión directa del texto original griego por


el Rvdo. Padre José María Bover, S. J. Biblioteca de Autores Cristianos
de la Editorial Católica, Madrid. 1955.
8 Humo subió de su nariz,
y de su boca fuego consumidor;
carbones fueron por él encendidos.

9 Inclinó los cielos y descendió;


y había densas tinieblas debajo de sus pies.

10 Cabalgó sobre un querubín y voló;


voló sobre las alas del viento.

11 Puso tinieblas por su velo,


por cortina suya alrededor de sí;
oscuridad de aguas, nubes de los cielos.

12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;


granizo y carbones ardientes.

13 Tronó en los cielos Jehová,


y el Altísimo dio su voz;
granizo y carbones de fuego.
14 Envió sus saetas y los dispersó;
lanzó relámpagos y los destruyó.

15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas


y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,
a tu represión, Oh Jehová!
por el soplo del aliento de tu nariz".

Visitas de Jehová

No solo eran "los hijos de Dios" (ángeles) los que visitaban a


las hijas de los hombres y les hacían hijos. Parece que Jehová
también hacía sus "visitas":

I SAMUEL, Cap. 2 Vers. 21:

"En efecto, el Señor VISITO a Ana (esposa de Elcana), la cual concibió


y parió tres hijos y dos hijas".

La versión de Nácar y Colunga dice: "Y YAVE VISITO a


Ana, que concibió y parió tres hijos y dos hijas".

Y De Reina y De Valora dicen: "Y VISITO JEHOVÁ a


Ana, y ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas".

Los autores no aclaran si fue un parto múltiple el de Ana,


lo que vendría a constituir el primer caso conocido de quín-
tuplos de la historia; o si fueron cinco partos sucesivos. De lo
que no hay duda, es que fue efectiva la visita de Jehová.

Pero, a lo mejor, no fue el mismísimo Jehová quien inter-


vino, sino uno cualquiera de sus soldados (ángeles) quien rea-
lizó la "visita"; y los autores se la atribuyeron a Jehová. Estas
suplantaciones son muy frecuentes en la Biblia, voluntaria o
involuntariamente, influenciadas sin duda, por el terror, que
les hacía ver la mano de Jehová en todo lo desconocido e
inexplicable.

Construcción con planos extraterrestres

Salomón construyó el templo que se conoce con su nombre,


de acuerdo con planos suministrados por Jehová a su padre,
el rey David:

I CRONICAS, Cap. 28, Vers. 19:

"Todas estas cosas, dijo, se me han enviado DELINEADAS POR LA


MANO DEL SEÑOR; para que yo comprendiese todas las obras del
diseño".

Nácar y Colunga traducen: "todo esto, dijo, ME HA SIDO


MOSTRADO POR LA MANO DE YAVE, QUE ME DIO A
ENTENDER EL DISEÑO DE TODAS LAS COSAS".

De Reina y De Valera traducen: "todas esas cosas, dijo


David, ME FUERON TRAZADAS POR LA MANO DE
JEHOVÁ, QUE ME HIZO ENTENDER TODAS LAS
OBRAS DEL DISEÑO".

Podremos entonces pensar que David, al igual que Moisés,


vio a Jehová y recibió instrucciones personales suyas, cara a
cara.

Pero ya, desde el viaje por el desierto, cuando Moisés le


erigió su tabernáculo portátil, había impartido Jehová sus ins-
trucciones precisas, en cuanto a orientación, medidas, mate-
riales, adornos, cortinajes, colores, etc. Y lo mismo hizo para
la construcción del Arca.
Y por último:

EXODO, Cap. 25, Vers. 40:

"Mira bien y hazlo fabricar CONFORME AL DISEÑO QUE SE TE HA


PROPUESTO EN EL MONTE".

De Reina y De Valera traducen: "mira y hazlos CONFORME


AL MODELO QUE TE HA SIDO MOSTRADO EN EL MON-
TE".

Terrícolas precursores de viajes espaciales

Antes de Elias, hubo otro personaje llevado a los cielos por


Jehová:

193
GENESIS, Cap. 5, Vers. 23:

"Y todos los días de Henoc fueron trescientos sesenta y cinco años. 24
Y siguió caminando en pos de Dios y DESAPARECIO: PORQUE DIOS
LE TRASLADO".

Otro libro confirma este hecho:

ECLESIASTICO, Cap. 44, Vers. 16:


"Henoc agradó a Dios y FUE TRANSPORTADO AL PARAISO".

Este personaje, a quien la Biblia Católica menciona tan su-


perficialmente, es, sin embargo, uno de los más importantes
protagonistas de acontecimientos insólitos que podamos en-
contrar.

Enoc (o Henoc) fue hijo de Jared, uno de los primeros


patriarcas hebreos, padre de los jareditas, tribu de singular im-
portancia entre los judíos. La figura de Enoc ha quedado un
tanto eclipsada por su hijo Matusaiem, quien por el solo he-
cho de ser el campeón mundial (conocido) de la longevidad,
ha pasado a la historia con inolvidable figuración.

El Libro de Enoc

Pero la principal causa del poco conocimiento que tenemos


sobre Enoc, es el veto establecido en su contra por la Iglesia
Católica: El Libro de Enoc, originalmente incluido dentro de
los libros sagrados, fue excluido de la sacrosanta lista y decla-
rado apócrifo en el Concilio de Nicea, celebrado en el año
325, bajo el papado de Urbano I. Todos (o casi todos, por
fortuna) los ejemplares de este libro fueron arrojados a la ho-
guera. Sólo se salvaron algunos pocos ejemplares de una ver-
sión eslava conservada en Oriente y tres ejemplares en lengua
copta, hallados en Abisinia (en 1769) y de los cuales proce-
den las traducciones europeas conocidas hoy.

Y tuvieron razón —bajo su punto de vista, naturalmente—-


los censores de la Iglesia Católica "poseedores de la única ver-
dad", al vedarnos su lectura. Su contenido es tan peligroso
que hace quedar resquebrajado y tambaleante el excelso tro-
no divino de Jehová y reduce su figura a la de un simple jefe
de una misión extraterrestre que llegó a nuestro planeta hace
varios miles de años. Lógicamente, había que prohibir todo
aquello que pudiera comprometer o perjudicar el negocio. Por
lo tanto, se acordó su desaparición y se reacomodó la Biblia
de tal manera que sirviera mejor al propósito buscado.
Relata Enoc toda una serie de viajes espaciales, con lujo
de detalles y multitud de datos técnicos, que demuestran la
tecnología y los conocimientos de estos seres. Conocimientos
de astronomía, meteorología, minería y otras ciencias. De
haberse conocido y divulgado esta obra, con seguridad la
ciencia humana no se hubiera demorado tantos siglos en desa-
rrollarse.

Quizá se hubieran salvado de la hoguera Giordano Bruno


y otros cuantos. Se habrían escapado de la condena eclesiásti-
ca Galileo Galilei, Nicolás Copémico y demás sabios que in-
tentaron arrancar la venda del oscurantismo.
La frase final del Libro de Enoc es digna de leerse:
"Y los libros que él os dio de parte del Señor, no los ocul-
téis! Hablad de ellos a cuantos vengan a preguntaros, a fin de
que sean conocidas y loadas las obras del Señor".

Pero la Iglesia Católica, desobedeciendo el expreso man-


dato del Señor— a pesar de ser la "única fiel intérprete de la
palabra divina"— ocultó estos libros, prohibió su lectura, con-
denó a quienes los leyeran y divulgaran y anatematizó a quie-
nes enseñaran algo parecido a lo que allí se decía.

Pero dejemos quieto a Enoc. Prometí no seguir libros


apócrifos, cuyo texto no puede ser verificado con facilidad.
Esto será tema para otra ocasión.

El más conocido y promocionado precursor de estos via-


jes espaciales fue, sin duda alguna, Elias. La Biblia nos relata
su viaje en forma bastante destacada, en capítulo que bien
podríamos titular:

Crónica de un vuelo anunciado

Protagonista: Elias, profeta de Jehová


Vehículo: Carro de fuego

Fecha: 850 años antes de Cristo, aprox.


Lugar: Orillas del río Jordán
Cronista: Jeremías, profeta de Jehovás

II REYES, Cap. 2, Vers. 1:

"Y sucedió que cuando ef señor quiso ARREBATAR AL CIELO A


ELIAS EN UN TORBELLINO DE FUEGO, venían Elias y Eliseo cami-

5 Según los padres de la Iglesia Católica, Jeremías —el quejumbro-


so— fue el autor del Libro de los Reyes, en donde aparece el relato del
viaje de Elias.

196
nando de Gálgala. 2 Y dijo Elias a Eliseo: quédate aquí, porque el Se-
ñor me envía a Betel. Al cual respondió Eliseo: te juro por el Señor y
por tu vida, que no te dejaré. Llegados que fueron a Betel, 3 fueron los
hijos o discípulos de los profetas que estaban allí a encontrar a Eliseo, y
dijéronle: NO SABES TU COMO HOY SE TE LLEVARA EL SEÑOR
A TU AMO? Si que lo sé, respondió él. Callad. 4 Dijo nuevamente Elias
a Eliseo: quédate aquí, porque el Señor me envía hasta Jericó. Te juro
por el Señor y por tu vida, le respondió, que no te dejaré. Asi que llega-
ron a Jericó, 5 acercáronse a Eliseo los hijos de los profetas que mora-
ban allí, y dijéronle: NO SABES TU QUE HOY EL SEÑOR SE LLE-
VARA A TU AMO? Si, lo sé, respondió él; pero callad. 6 Díjole otra
vez Elias: quédate aquí, porque el Señor me envía hasta el Jordán. Re-
plicóle Eliseo: juróte por el Señor y por tu vida, que no me apartaré de
tí. Marcharon, pues, ambos a dos; 7 y fuéronle siguiendo cincuenta de
los hijos de los profetas, los cuales se detuvieron a lo lejos enfrente de
ellos, mientras que los dos se pararon en la orilla del Jordán".

Vers. 11: "asi proseguían su camino andando y hablando entre si, cuan-
do he aquí que UN CARRO DE FUEGO, CON CABALLOS TAMBIEN
DE FUEGO, SEPARO DE REPENTE AL UNO DEL OTRO; Y ELIAS
SUBIO AL CIELO EN UN TORBELLINO. 12 Estaba Eliseo mirándole
y gritaba: Padre mío, Padre mío: CARRO ARMADO DE ISRAEL Y
CONDUCTOR SUYO. Y ya no le volvió a ver más".

¿Cómo era que los habitantes de Betel y los de Jericó, además


de Eliseo y el mismo Elias, sabían que Jehová iba a llevarse a
Elias? Era "vox populi" el tal viaje. Y reunieron suficiente
cantidad de público para que lo vieran y lo atestiguaran.
¿Otra alucinación colectiva?
También este viaje fue confirmado por otro libro:

ECLESIASTICO, Cap. 48, Vers. 4:

"Cuan glorioso fuiste, Elias, con tus prodigios... Vers. 9: FUISTE


ARREBATADO EN UN TORBELLINO DE FUEGO, EN UN CARRO
TIRADO POR CABALLOS IGNEOS; 10 ADSCRITO Y PREPARADO
PARA LOS TIEMPOS VENIDEROS".

"Adscrito y preparado para los tiempos venideros". O sea


que, ya se sabia que Elias "pasaba a la reserva", a prepararse
para los tiempos futuros. Ya se sabia que habría de volver.

Segunda venida de Elias

Es en el Nuevo Testamento donde volvemos a tener noticias


de Elias. Y es por boca del mismo Jesucristo, quien nos da la
noticia cuando habla de Juan el Bautista:
EVANGELIO SEGUN SAN MATEO, Cap. 11, Vers. 13:
"Porque todos ios profetas y la ley hasta Juan, pronunciaron io porve-
nir; 14 y si queréis entenderlo, éi mismo ES AQUEL ELIAS QUE DE-
BIA VENIR. 15 El que tiene oróos para entender, ENTIENDALO".
Y más adelante lo repite:

MATEO, Cap. 17, Vers. 12:

"Pero yo les digo que ELIAS YA VINO y ellos no lo reconocieron, sino


que hicieron con él todo lo que quisieron. Asi', también el Hijo del
Hombre va a sufrir a manos de ellos. 13 Entonces los discípulos se die-
ron cuenta de que Jesús les estaba hablando de Juan el Baustista".

Si recordamos un poco el carácter iracundo de Elias, podemos


ver que Juan Bautista, quien no era ningún cordero manso, se
le parecía bastante. Recordemos las furibundas e insultantes
criticas a Heredes y su corte, que le costaron la vida.

Pero los "poseedores de la única verdad" se oponen ro-


tundamente a la teoría de la reencarnación; y predican y sos-
tienen que es contraria a las enseñanzas de la Iglesia Católica;
y quien crea en ella, SEA ANATEMA.' En efecto, la reencar-
nación fue declarada herética en el II Concilio de Constanti-
nopla, en el año 553.

Evidentemente, tienen ojos y no ven, tienen oídos y no


oyen, ni entienden.'

Tercera venida de Elias

Pero Elias, definitivamente, parece que no quena abandonar


esta polvorienta tierra. Más tarde, volvemos a encontrarlo, es-
ta vez en amigable coloquio con Jesucristo y Moisés, en el
monte Tabor, a la vista de algunos de los discípulos de Jesús:

MATEO, Cap. 17, Vers. 2:

"... se transfiguró en su presencia. De modo que su rostro sé puso res-


plandeciente como el sol y sus vestidos, blancos como la nieve. 3 Y al
mismo tiempo SE LES APARECIERON MOISES Y ELIAS CONVER-
SANDO CON EL...

Vers. 5: "todavía estaba Pedro hablando, cuando UNA NUBE RES-


PLANDECIENTE VINO A CUBRIRLOS".

Y otra vez tenemos aquí ¿A NUBE que baja del cielo y los
cubre...

Este acontecimiento lo relatan igualmente los evangelios


de San Marcos (Cap. 9, Vers. 2 a 12) y de San Lucas (Cap. 9,
Vers. 28 a 36).
198
Pero Elias ha de volver:

MALAQUIAS, Cap. 4, Vers. 5:

"He aquí que YO ENVIARE A ELIAS EL PROFETA ANTES QUE


VENGA EL DIA DE YAVE, GRAVE Y TERRIBLE".

¿Habrá venido ya Elias, por cuarta vez?

Comunicaciones con Jehová

Jehová había suministrado a Moisés, Aarón y sucesores, cier-


tos artefactos a través de los cuales podían llamarlo y hablar
con él cuando se tratara de alguna consulta urgente.

En el libro La destrucción de Jerusaiem por Tito —ocurri-


da en el año 70 de nuestra era, que señala la desaparición del
reino de Israel, la dispersión del pueblo judío y la finalización
de los escritos conocidos como el Antiguo Testamento— en-
contramos la descripción de estos aparatos: se trataba de unas
pequeñas cajas rectangulares provistas de botones y "ojos por
donde salía fuego", que el sumo sacerdote se colgaba al cue-
llo y por donde se podía escuchar "la voz de Jehová". Se lla-
maban URIM y TUMMIM, actualmente más conocidos como
WaIkie-TaIkie.

Naturalmente, eran objetos sacro-santos, conservados en


el Sancta Sanctorum del templo.

EXODO, Cap. 28, Vers. 30:

"Y pondrás en el pectoral del juicio URIM Y TUMMIM, para que estén
sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová".

LEVITICO, Cap. 8, Vers. 8:

"Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo, los URIM
Y TUMMIM".

ECLESIASTICO, Cap. 45, Vers. 12:

"Le vistió (a Aarón) con vestidos santos, tejidos de oro, púrpura y jacin-
to; de púrpura roja, obra primorosa; el pectoral del juicio, con los
URIM Y TUMMIM".

Y en efecto, consultaban por medio de ellos a Jehová:


NUMEROS, Cap. 27, Vers. 21:

"Que se presente al sacerdote Eleázar, QUE CONSULTARA POR EL,


EL JUICIO DE LOS URIM Y TUMMIM ANTE YAVE; y según este jui-
cio, saldrán y entrarán los hijos de Israel y toda la asamblea con él.
(Traducción de Nácar y Colunga).
De Reina y De Valora traducen: "él se pondrá delante del sa-
cerdote Eléazar y LE CONSULTARA POR EL JUICIO DEL
URIM DELANTE DE JEHOVA; por el dicho de él... etc."
Y el rey Saúl, antes de recurrir a una pitonisa, había intenta-
do comunicarse por este medio:

I SAMUEL, Cap. 28, Vers. 6:

"Y CONSULTO SAUL A JEHOVA; pero Jehová no le respondió ni por


sueños, NI POR URIM, ni por profetas".

Los soldados romanos, que no creían en esos cuentos, irrum-


pieron en el sagrado recinto, rasgando cortinajes, derrumban-
do altares y profanando reliquias; se apoderaron del URIM y
trataron de comunicarse con Jehová. Pero éste ya no les res-
pondió. Quizá las pilas ya estaban agotadas, o el Arca de la
Alianza no generaba ya corriente, o Jehová andaba demasiado
lejos.

Espiritismo, ¿contradicción de Jehová?

A pesar de las prohibiciones expresas y repetidas de Jehová; a


pesar de la cacería a muerte de pitonisas y adivinos, el mismí-
simo rey Saúl recurrió a este medio para enterarse de su futu-
ro, al ver que Jehová no le contestaba por el URIM:

I SAMUEL, Cap. 28, Vers. 7:

"Dijo entonces Saúl a los profetas: buscadme una mujer que tenga espí-
ritu de Pitón, e iré a encontrarla y a consultar al espíritu por medio de
ella. Respondiéronle sus criados: en Endor HAY UNA MUJER QUE
TIENE ESPIRITU PITONICO. 8 Disfrazóse luego y mudado de traje, se
puso en camino, acompañado de dos hombres. Fue de noche a casa de
la mujer y díjole: ADIVINAME POR EL ESPIRITU DE PITON Y
HAZME APARECER A QUIEN YO TE DIJERE. 9 Respondióle la mu-
jer: sabes bien cuanto ha hecho Saúl por extirpar de todo el país los ma-
gos y adivinos; ¿por qué, pues, vienes a armarme un lazo para hacerme
perder la vida? 10 Mas Saúl le juró por el Señor diciendo: vive Dios que
no te vendrá por esto mal ninguno. 11 Dijole entonces la mujer: ¿quién
es el que debo hacerte aparecer? Respondióle: HAZ QUE SE ME APA-
REZCA SAMUEL. 12 Mas luego que LA MUJER VIO A SAMUEL, ex.
clamó a grandes gritos, diciendo a Saúl: ¿por qué me has engañado? Tú
eres Saúl. 13 Y díjole el rey: No temas, ¿QUE ES LO QUE HAS VIS-
TO? HE VISTO, respondió la mujer, COMO UN DIOS QUE SALIA DE
DENTRO DE LA TIERRA. 14 Replicóle Saúl: ¿Qué figura tiene? La
de un varón anciano, cubierto con un manto. Reconoció, pues, Saúl,
QUE ERA SAMUEL y le hizo una profunda reverencia, postrándose en
tierra sobre su rostro. 15 Pero SAMUEL DIJO A SAUL: ¿POR QUE
HAS TURBADO MI REPOSO, HACIENDOME LEVANTAR? Respon-
dió Saúl: Me veo en un estrechísimo apuro: los filisteos me han movido
guerra y Dios se ha retirado de mí y no ha querido responderme por'
medio de los profetas, ni por sueños; por esta razón TE HE LLAMADO,
A FIN DE QUE ME DECLARES LO QUE DEBO HACER. 16 Respon-
dióle Samuel: ¿A QUE VIENE EL CONSULTAR CONMIGO, cuando
el Señor te ha desamparado y pasádose a tu rival?".

Y continuó Samuel diciendo a Saúl que al día siguiente ha-


brían de morir él y sus hijos, que el ejército de Israel caería a
manos de los filisteos y que el reino pasaría a David. Lo que
aconteció así. Y todo se cumplió como lo había vaticinado el
espíritu de Samuel, quien había muerto varios años antes.

¿Cómo permitió Dios que Samuel regresara, llamado por


una pitonisa, en las cuales no se podía creer, ni en esa época,
ni ahora?, ¿Y por qué la Iglesia Católica se opone al espiritis-
mo y lo condena?, ¿Y por qué decía Samuel que Jehová se
"había pasado al rival?". Era veleidoso, por lo visto.

Jehová violaba todas las normas por él establecidas: orde-


naba no matar y ya hemos visto cuánta matanza hizo y patro-
cinó. Ordenaba no robar ni codiciar los bienes ajenos, y el
"pueblo escogido", favorecido, amparado y ayudado por
Jehová, robó y asoló todas las tierras por donde pasó. Orde-
naba no mentir y toleró que Abraham, Isaac, Jacob, Josué y
demás mintieran y engañaran. Ordenaba no fornicar y toleró
la prostitución, el adulterio, el concubinato, el incesto. Ya he-
mos visto también, la asqueante promiscuidad de esposas,
concubinas, amantes, esclavas, en que se desarrollaba la "edi-
ficante" vida familiar de los patriarcas, con la bendición de
Jehová.

Prostitución religiosa

Esta práctica era bastante usual en esas regiones y esas épo-


cas. Al respecto, Guillermo Oncken en su "El pueblo de Is-
rael", tantas veces citado, nos dice (Tomo VII, Sección sép-
tima, Cap. II, página 315):
"Hallamos asimismo en Israel la Hierodulía, o sea la clase
de los dedicados al servicio del santuario sin ser sacerdotes, y
vemos también en esta clase una variedad, a lo que parece,
peculiar de la religión semita: la prostitución al servicio de la
divinidad, práctica que corrientes semitas propagaron hasta la
Grecia y la Italia. Estos individuos, de uno y otro sexo, se
consideran también como consagrados a la deidad y se les
llama por lo mismo kedesches (cedeses). La leyenda de Judá y
Tamar es un indicio de que esta manera de servir al dios con
la propia persona, estaba muy extendida".
¿Qué nos dice esa leyenda?
Tamar era la esposa de Er, quien...

GENESIS, Cap. 38, Vers. 7:

"... resultó malo a los ojos de Jehová; por lo que JEHOVA LE DIO
MUERTE. 8 En vista de eso Judá le dijo a Onán: ten relaciones con la
esposa de tu hermano..."

Pero ya sabemos lo que hacía Onán para evitar la descenden-


cia, lo que le costó la vida. Tamar quedó doblemente viuda; y
algún tiempo después, ¿oven todavía, en vista de que no con-
seguía su tercer marido, decidió (urgencias de la carne) que su
suegro habría de ser el padre de sus hijos y, no importa por
qué medios, ni a qué precio, se lanzó a conseguirlo:

GENESIS, Cap. 38, Vers. 15:

"Cuando alcanzó a verla Judá, al instante la tomó por ramera, porque se


había cubierto el rostro. 16 De modo que se apartó a ella al lado del
camino y le dijo: permíteme, por favor, tener relaciones contigo. Pues
no sabía que era su nuera. Sin embargo, ella dijo: ¿qué me darás para
tener relaciones conmigo? 17 A lo cual dijo él: yo mismo enviaré de la
manada un cabrito de las cabras. Pero ella dijo: ¿darás una fianza hasta
que lo envíes? 18 Y continuó él: ¿cuál es la fianza que te daré? A lo
cual dijo ella: tu sortija con sello y tu cordón y tu vara que tienes en la
mano. Entonces se los dio y tuvo relaciones con ella, de modo que ella
quedó encinta de él. 19 Después ella se levantó y se fue y se quitó su
chai de sobre sí y se vistió las prendas de vestir de su viudez. 20 Y pro-
cedió Judá a enviar el cabrito de las cabras por mano de su compañero
el adulamita, a fin de recobrar la fianza de mano de la mujer, pero él no
la halló. 21 Y fue inquiriendo de los hombres de su lugar, diciendo:
¿DONDE ESTA AQUELLA PROSTITUTA DE TEMPLO de Enaím jun-
to al camino? Pero ellos seguían diciendo: NUNCA HA HABIDO
PROSTITUTA DE TEMPLO EN ESTE LUGAR. 22 Por fin volvió a Ju-
dá y dijo: no la hallé y, además, los hombres del lugar dijeron: NUNCA
HA HABIDO PROSTITUTA DE TEMPLO en este lugar... 24 Sin em-
bargo, unos tres meses después sucedió que le fue referido a Judá: Ta-
mar, tu nuera, HA ESTADO DE RAMERA Y MIRA QUE TAMBIEN
ESTA ENCINTA DE SU PROSTITUCION. A lo cual dijo Judá: saquen.
la y que sea quemada".
Pero Tamar habló y salvó su vida.
Jehová había prohibido esta costumbre:

DEUTERONOMIO, Cap. 23, Vers. 17:

"Ninguna de las hijas de Israel puede hacerse prostituta de templo; tam-


poco puede alguno de los hijos de Israel hacerse prostituto de templo.
18 No debes introducir el alquiler de una ramera ni el precio de un pe-
rro en la casa de Jehová".

Actitud que además había sido expresamente prohibida, bajo


pena de muerte, como era habitual:

LEVITICO, Cap. 20, Vers. 12:

"Si alguno pecare con su nuera, MUERAN AMBOS A DOS, porque han
cometido un gran crimen: CAIGA SU SANGRE SOBRE ELLOS".

¿Por qué, entonces, toleró la actitud de Tamar y Judá?

Precursor de Play Boy, Penthouse y otras

El Cantar de los Cantares es un libro que rebosa sensualidad


por cada una de sus líneas. Su autor. Salomón el polígamo, es
tenido dentro del pueblo judío, como el maestro de la lírica
profana, así como David su padre lo es de la lírica sagrada.

El gobierno de Salomón fue un gobierno declaradamente


despótico y explotador en el más alto grado, de las fuerzas
del pueblo. Con él, está el reino israelita a punto de convertir-
se en una monarquía idéntica del todo a las de los demás pue-
blos orientales (satrapías).

David no vivió con aquella sencillez y austeridad que ha-


llamos en Saúl; pero Salomón, educado en el palacio real, da
a la pompa soberana todavía mayor importancia que la que le
dio su padre y la que pudieron darle los reyes posteriores de
Jerusaiem con su reducido poderío. Y hasta hoy nos llega el
asombro de los relatos que narran las riquezas, el boato y la
magnificencia de la corte salomónica.

Pero no es esto lo que nos interesa por ahora. Volvamos


al Cantar de los Cantares:

El nombre de Dios no se menciona ni una sola vez en el


libro, pero los "poseedores de la única verdad" dicen y ense-
ñan que los amores allí descritos son una alegoría de la unión
de Jesucristo con la Iglesia. Explicación que se nos antoja
traída de los cabellos, tratando de hacer ver piedad donde no
hay más que sensualidad; y espiritualidad donde solo hay ma-
terialismo. Veamos:
Cap. 7, Vers. 1: "Oh hermosa princesa, con qué gracia andan esos tus
pies colocados en tan rico calzado! LAS JUNTURAS DE TUS MUSLOS
SON COMO GOZNES, o charnelas, labrados de mano maestra. 2 ES
ESE TU SENO CUAL TAZA HECHA A TORNO, QUE NUNCA ESTA
EXHAUSTA DE PRECIOSOS LICORES. TU VIENTRE, COMO
MONTONCITO DE TRIGO, CERCADO DE AZUCENAS. 3 COMO
DOS CERVATILLOS SON TUS DOS PECHOS".

Cualquier autor moderno que escriba esto, será tildado de


pornográfico y morboso.

Y continuaba el "espiritual" Salomón deleitándose con el


cuerpo de la sunamita

Vers. 7: "PARECIDO ES TU TALLE A LA PALMERA Y TUS PE-


CHOS A DOS HERMOSOS RACIMOS. 8 YO DIGO: SUBIRE A ESTA
PALMERA Y COGERE SUS FRUTOS Y SERAN PARA MI TUS PE.
CHOS COMO RACIMOS DE UVAS; y el olor de tu boca, como de
manzanas".

¿Qué puede haber aquí de espiritual?

Salomón, sin duda, fue un gran campeón. Campeón del


erotismo. Tuvo setecientas esposas y trescientas concubinas.
Sin contar las visitas que hacia o que recibía. Y todavía le
quedaban ánimos y tiempo de escribir versos eróticos. Y
acabó con el reino de Israel: a su muerte, se dividió en dos;
y empezaron las luchas entre ellos mismos.

Sigamos: cuando le corresponde hablar a la amante de


tumo, se expresa así:

Cap. 1, Vers. 15: "De flores es nuestro lecho, 16 de cedro las vigas de
nuestras habitaciones y de ciprés sus artesonados".

Es fácil adivinar en qué posición se encontraba, para describir


las vigas y los artesonados del techo.
Cap. 1, Vers. 13 (Versión de los Testigos de Jehová): "Como bolsita de
mirra es para mi, mi amado; ENTRE MIS PECHOS PASARA EL LA
NOCHE".

Cap. 2, Vers. 6: "SU MANO IZQUIERDA ESTA DEBAJO DE MI CA-


BEZA; Y SU MANO DERECHA..., ESTA ME ABRAZA".

Mejor, no sigamos. No deseo ser censurado por morboso.

La otra cara de la moneda

Si Salomón fue así, lúbrico y sensual, quizá lo fue, inconscien-


temente (manes de Freud!), para borrar el recuerdo en estos

207
asuntos, de su padre David, quien en su juventud mostró y
demostró "inclinaciones raras":

I SAMUEL, Cap. 18, Vers. 1:

"Al punto que David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatás SE
UNIO ESTRECHAMENTE CON EL ALMA DE DAVID; Y AMOLE
JONATÁS COMO A SU PROPIA VIDA. 2 Desde aquel día quiso Saúl
tenerle siempre consigo y no le permitió volverse a casa de su padre.

II SAMUEL, Cap. 1, Vers. 26:

"Oh hermano mío Jonatás! Gallardo sobremanera y DIGNO DE SER


AMADO MAS QUE LA MAS AMABLE DONCELLA, YO LLORO
POR TI".

Esta extraña y "dulce amistad", tolerada en comienzo, no fue


luego bien vista por Saúl, quien explotó al fin:

I SAMUEL, Cap. 20, Vers. 30:

"Saúl, empero, indignado contra Jonatás, le dijo: hijo de prostituta!


Hijo desamorado y perverso! PIENSAS QUE YO IGNORO EL AMOR
QUE TIENES AL HIJO DE ISAI, PARA CONFUSION TUYA E
IGNOMINIA DE TU ENVILECIDA MADRE?".

Y lo echó de la casa y desde entonces persiguió a muerte a


David. Pero ellos siguieron viéndose en secreto y en lugares
solitarios:

Vers. 41: "... salió David del sitio en que estaba, que miraba al medio-
día, e hizo por tres veces una profunda reverencia a Jonatás, postrán-
dose hasta el suelo; Y BESANDOSE EL UNO AL OTRO, LLORARON
JUNTOS; PERO DAVID MUCHO MAS".

¡Tan tierno!

Pero David se corrigió: se enderezó y se pasó al bando


que le correspondía. Así vemos que, después de casado, se
enamoró de Betsabé, esposa de Urías y se la tomó; y para que
no les estobara el marido, lo mandó a la guerra, al sitio de ma-
yor peligro, para que muriera.

Y así continuó, alternando las matanzas de enemigos con


las conquistas amorosas, hasta que, ya viejo, no se le calenta-
ba la sangre ni le respondía el cuerpo. Se le buscó remedio,
pero le llegó demasiado tarde:

I REYES, Cap. 1, Vers. 1:

"El rey David era ya viejo y de edad muy avanzada; y por más que le
cubrían con ropa, no podía entrar en calor. 2 Por lo que dijéronle sus
criados: buscaremos para el rey nuestro señor, UNA VIRGEN JOVEN-

208
CITA, QUE VIVA CON EL REY Y DUERMA A SU LADO PARA
QUE LE COMUNIQUE ALGUN CALOR. 3 Buscaron, pues, por todas
las tierras de Israel una jovencita hermosa y hallaron a Abisag, de Sunam
y TRAJERONSELA AL REY. 4 Era esta doncella de extremada hermo-
sura Y DORMIA CON EL REY Y LE SERVIA; PERO EL REY LA
DEJO VIRGEN".

Y los padres de la Iglesia Católica, en su delirio de apostolado


y con su evangélico afán de mostramos siempre el camino co-
rrecto y la interpretación correcta de la única verdad, nos
interpretan este pasaje así: "esta esposa de David, y virgen, es
mirada como figura de la Iglesia". (Página 360, llamada 2).

Honestamente, mi escaso y limitado intelecto no alcanza


a descubrir en qué se le puede hallar semejanza a la Iglesia
con una doncella virgen, cuya única misión era la de hacer
entrar en calor a un viejo caduco, desgastado por los excesos
y tratar de levantar lo derrumbado, sin lograrlo.

Sorpresas finales
La virginidad

En Astronomía se llama Punto Vernal al punto del cielo en el


cual se encuentra el Sol, cuando corta en su carrera el ecua-
dor celeste, en el equinoccio de primavera, el cual varía cada
año en unos cincuenta segundos de arco. Así, su desplaza-
miento en la bóveda celeste, es de un grado de arco cada se-
tenta y dos años. Es el fenómeno conocido con el nombre de
"Precesión de los Equinoccios".

Al desplazarse este punto vernal con relación a la Tierra, a


través de las constelaciones del Zodíaco, puede medirse el
tiempo por dicho desplazamiento. No puede conocerse la
posición de este punto a simple vista y durante mucho tiem-
po se creyó que los antiguos no habían tenido noción de este
fenómeno, descubierto y explicado para nosotros no hace
muchos años. Pero luego se descubrió que sí lo conocían muy
bien; y que los griegos —y antes de ellos, los egipcios, los per-
sas, asirios, etc.— lo habían calculado con asombrosa preci-
sión.

Pero no nos'asombremos: los "salvajes" habitantes de


México y Perú —antes de la, esta sí, salvaje y bárbara conquis-
ta española— también conocían estos fenómenos celestes; y
calculaban eclipses y calendarios tan exactos como los de
hoy.
209
Este punto vernal da la vuelta al Zodíaco en unos 26000
años ("Año Sideral" se le llama). Al estar dividido en doce
constelaciones, el punto vernal emplea 2150 años aproxima-
damente en recorrer cada una de ellas.

Si nos devolvemos a través del Zodíaco hacia la oscura


noche de los tiempos pretéritos, podemos establecer la si-
guiente tabla cronológica-astrológica. (Aquí la Astronomía se
funde con la Astrología):

Era

Leo

Cáncer
Géminis
Tauro
Aries
Piséis
Acuario

Inicia

10950 a.C.
8800 a.C.
6650 a.C.
4500 a.C.
2350 a.C.
200 a.C.
1950 d.C.6

Termina

8800 a.C.
6650 a.C.
4500 a.C.
2350 a.C.

200 a.C.
1950 d.C.
4100 d.C.

Y esta próxima Era de Acuario iniciada ya, —si hemos de


creerles a astrólogos, futurólogos, quirólogos, cartománticos
y charlatanes— será de paz, amor y felicidad. Pero parece que
se han equivocado, pues cada día es más peligroso el riesgo de
una conflagración mundial y la paz parece cada día más le-
jana.

Está comprobado que el tiempo durante el cual el punto


vernal se encuentra en una constelación del Zodíaco, corres-
ponde a una Era religiosa y que el símbolo de ésta se halla
siempre, de una u otra manera, en estrecha correspondencia
con la constelación en la cual se halla el punto de referencia.
Fácilmente lo comprobamos al recordar al pez como símbolo
del cristianismo, adoptado como tal desde los albores de la
nueva religión, coincidente con la nueva era zodiacal; y antes,
los judíos tuvieron su cordero (Aries). Eran los tiempos en
que los griegos, con Jasón y sus argonautas, buscaban el vello-
cino de oro; los tiempos de Júpiter-Amón con cuernos de
camero; los tiempos de Amón-Rá, también con cornamenta
similar, adorado a lo largo de las avenidas de cameros de
Kamak.

6 Según opinión de astrónomos modernos, la Era de Acuario se ini-


ció en el año de 1947.

210
Y antes, estuvo el Toro, con el buey Apis, la vaca Ator, el
Minotauro de Creta, los toros alados de Babilonia. Y más
atrás, la era de Géminis, cuya única huella visible parecen ser
las dos columnas fenicias, convertidas en columnas de los
templos, en pilones egipcios; luego, en las columnas de Hércu-
les; y mucho más adelante, en las torres gemelas de nuestras
tantas iglesias cristianas; y en la tradición del culto a la virgi-
nidad.

Son los signos del Zodíaco los que rubrican el ritual y la


forma religiosa de una Era y los que desaparecen con el signo.
Aunque no por esto deja de ser cierto, exacto y preciso el
f echamiento. Además, el ritual nuevo, a cada cambio de Era,
implica la condenación y el rechazo del antiguo ritual y de las
antiguas formas; es decir, la sentencia de muerte para el signo
precedente.

Ejemplo de esto podríamos ver en el rechazo (y su consi-


guiente implacable castigo) de la adoración de los judíos al
becerro de oro fabricado por Aarón durante la ausencia de
Moisés. Este, al descender del monte a donde había subido a
entrevistarse con Jehová, se enoja sobremanera al ver que su
pueblo —nacido y criado en Egipto— ha vuelto a las antiguas
costumbres egipcias de adorar vacunos.

Correspondiendo a la era de Géminis (6650 a 4500 a.C.),


encontramos la constelación de Virgo (la Virgen) situada en
el cénit de la Vía Láctea, en la cual tenía lugar el solsticio de
verano de esa época, a quien los súmenos prebabilónicos tri-
butaban gran adoración. Se le consideraba como la Reina del
Cielo y la madre de los dioses, de los seres humanos, de los
animales y de las plantas. Y desde entonces, todos los dioses
de todas las religiones han nacido de una virgen. Se le repre-
sentaba como una doncella que portaba en su mano una espi-
ga de trigo. De ahí que la principal y más brillante estrella de
esta constelación se llame Spica (Espiga).

Es fácil, desde aquí, seguir el hilo de la madeja que nos ha


de llevar a la Virgen Madre de Dios, santificada y sublimizada
por la Iglesia Católica: El Orto (aparición en el cielo) de la es-
trella Spica se situaba en el 8 de septiembre; y su Ocaso (ocul-
tamiento), el 15 de agosto. Y la Iglesia Católica estableció
que el nacimiento de la Madre de Dios se celebre el 8 de sep-
tiembre; y su muerte (o Asunción a los cielos), el 15 de agos-
to. ¿Coincidencia?
Y las primitivas representaciones de la Virgen María, en
los primeros siglos del cristianismo, nos la muestran con una
espiga en la mano. Luego, la imaginación publicitaria de los
"poseedores de la única verdad" cambió esta espiga por una
rosa, o por una camándula, o por un escapulario, o por un
sonrosado niño. Y hasta buses, camiones y taxis se le cuel-
gan hoy en día.

Regresando al análisis de las costumbres del pueblo esco-


gido, encontramos que a pesar de la himenolatría heredada de
sus vecinos sumerios y babilonios, la virginidad no era requisi-
to indispensable para que una mujer fuera aceptada por espo-
sa; a pesar de la ley machista implantada por Jehová, que
obligaba a las doncellas a conservar su integridad so pena de
muerte.

Y el mismísimo Jehová ordenaba a sus profetas unirse a


prostitutas y adúlteras, a pesar de su sexto mandamiento, pro-
mulgado por él mismo en medio de truenos, relámpagos y
sones de trompetas:

OSEAS, Cap. 1, Vers. 2 (Versión de Nácar y Colunga):


"Dijo Yavé a Oseas: vé y TOMA POR MUJER A UNA PROSTITUTA
Y ENGENDRA HIJOS DE PROSTITUCION".

Y Oseas, obediente y sumiso, cumplió la orden de Jehová:

Vers. 3: "Fue, pues, y tomó por mujer a Gomer, hija de Diblayim, que
concibió y le parió un hijo".

Y después de ésta haberle dado otros dos hijos, Jehová le or-


dena tomarse otra mujer de igual clase:

Cap. 3, Vers. 1: "Díjome Yavé: vé otra vez y AMA A UNA MUJER


AMANTE DE OTRO Y ADULTERA".

Y el obediente Oseas nos cuenta, además, cuánto le pagó a la


tal mujer:

Vers. 2: "La compré por quince sidos de plata, un jomer de cebada y


un letej de vino".

Y el pobre Oseas, cansado de llevar cuernos, le pide que le sea

fiel:

Vers. 3: "Dijele: has de estarte reservada para mi mucho tiempo, no te


prostituyas, no te entregues a hombre alguno; también yo me reservaré
para tí".
Y esta clase de mujeres también llegaba a ocupar un lugar im-
portante en la historia del pueblo judío. Cuando llegaron a
Jericó y se disponían a asaltarla,
JOSUE, Cap. 2, Vers. 1:

"Entretanto, Josué hijo de Nun, había enviado secretamente desde Se-


tim dos hombres por exploradores diciéndoles: id y reconoced bien el
terreno y la ciudad de Jericó. Los cuales partiendo del campamento, lle-
garon a Jericó y entraron en casa de UNA MUJER PUBLICA, llamada
Raab y se hospedaron en ella".

Nácar y Colunga dicen: "... y entraron en casa de UNA COR-


TESANA DE NOMBRE RAAB y pararon allí".

De Reina y De Valora dicen: "... y entraron en casa dé


UNA RAMERA que se llamaba Raab y posaron allí".

No nos queda duda sobre qué clase de mujer era Raab. Esta
les ayudó ocultándolos; y colaboró en la estrategia para la to-
ma de la ciudad. Por esta razón se le perdonó la vida:

JOSUE, Cap. 6, Vers. 25:

"Mas Josué salvó la vida a RAAB LA RAMERA y a toda la familia de


su padre y a todos los suyos y se avecindaron en medio de Israel, como
se ve en día de hoy, por haber ella escondido a los exploradores envia-
dos a reonocer a Jericó".

La versión que he seguido fielmente, la versión católica, apos-


tólica y romana, traducida, interpretada y publicada por los
padres de esta Iglesia, dice en el pie de página (página 236,
llamada 23): "Raab casó después con Salmón, de la tribu de
Judá, de quien descendió David y de éste, EL MESIAS".

En efecto, los evangelios de San Mateo (Cap. 1) y de San


Lucas (Cap. 3), mencionan y confirman a Salmón y Raab
dentro de la genealogía de Jesús.
Sin comentario.

Longevidad

Sorprendente, por decir lo menos, es la longevidad de que ha-


cen gala los patriarcas bíblicos.

Si la existencia del hombre de las cavernas europeas, el de


Neandertal, el de Cromagnon y otros parientes, vecinos y coe-
táneos, era tan corta, estableciéndose su promedio en menos
de cuarenta años, por razón de las inclemencias del medio y
la rudeza del diario vivir o sobrevivir, ¿cómo fue que los habi-
Y esta clase de mujeres también llegaba a ocupar un lugar im-
portante en la historia del pueblo judío. Cuando llegaron a
Jericó y se disponían a asaltarla,

JOSUE, Cap. 2, Vers. 1:

"Entretanto, Josué hijo de Nun, había enviado secretamente desde Se-


tim dos hombres por exploradores diciéndoles: id y reconoced bien el
terreno y la ciudad de Jericó. Los cuales partiendo del campamento, lle-
garon a Jericó y entraron en casa de UNA MUJER PUBLICA, llamada
Raab y se hospedaron en ella".

Nácar y Colunga dicen: "... y entraron en casa de UNA COR-


TESANA DE NOMBRE RAAB y pararon allí".

De Reina y De Valera dicen: "... y entraron en casa de


UNA RAMERA que se llamaba Raab y posaron allí".

No nos queda duda sobre qué clase de mujer era Raab. Esta
les ayudó ocultándolos; y colaboró en la estrategia para la to-
ma de la ciudad. Por esta razón se le perdonó la vida:

JOSUE, Cap. 6, Vers. 25:

"Mas Josué salvó la vida a RAAB LA RAMERA y a toda la familia de


su padre y a todos los suyos y se avecindaron en medio de Israel, como
se ve en día de hoy, por haber ella escondido a los exploradores envia-
dos a reonocer a Jericó".

La versión que he seguido fielmente, la versión católica, apos-


tólica y romana, traducida, interpretada y publicada por los
padres de esta Iglesia, dice en el pie de página (página 236,
llamada 23): "Raab casó después con Salmón, de la tribu de
Judá, de quien descendió David y de éste, EL MESIAS".

En efecto, los evangelios de San Mateo (Cap. 1) y de San


Lucas (Cap. 3), mencionan y confirman a Salmón y Raab
dentro de la genealogía de Jesús.
Sin comentario.

Longevidad

Sorprendente, por decir lo menos, es la longevidad de que ha-


cen gala los patriarcas bíblicos.

Si la existencia del hombre de las cavernas europeas, el de


Neandertal, el de Cromagnon y otros parientes, vecinos y coe-
táneos, era tan corta, estableciéndose su promedio en menos
de cuarenta años, por razón de las inclemencias del medio y
la rudeza del diario vivir o sobrevivir, ¿cómo fue que los habi-
tantes de ciertas regiones asiáticas: Sumer, Caldea, Babilonia,
—antecesores de los hebreos— llegaron a prolongar su vida a
varias centurias, cometiendo lo que podríamos llamar un
"abuso del calendario"?

Diversas teorías se han lanzado tratando de explicar estas


prolongadas edades, sin que ninguna logre darnos una razón
científica que convenza y satisfaga. Hasta ahora, cuando gra-
cias a la ciencia moderna empezamos a comprender qué es el
tiempo y el espacio; y mediante sofisticados experimentos e
investigaciones, vamos conociendo sobre el enlentecimiento
del tiempo y la prolongación de la vida humana en el espacio
—partiendo de la teoría de la Relatividad— han surgido nue-
vas hipótesis que arrojan alguna luz sobre este tema y permi-
ten explicar de manera más racional y actualizada este fenó-
meno.

Observando sin mucho rigor científico las edades de los


primeros patriarcas fundadores de la nación judía, podemos
ver algo que llama poderosamente la atención: las edades de
estos personajes son considerablemente mayores de Adán
hasta Noé. Después del diluvio, el promedio de vida disminu-
ye sensiblemente y continúa la curva descendiendo, acercán-
dose más y más a una edad "normal" de un poco más de cien
años.

Edades alcanzadas por diversos personajes bíblicos

Adán ...... . . . 930 años Heber ....... .... 464 años


Set ........ ... 912 Faleg ....... .... 239
Enos....... ... 905 Reu ........ .... 239
Cainán ..... Malaleel .... Jared ...... ... 910 ... 895 .. . 962 Sarug ....... .... 230
Nacor ....... .... 148
Taré ........ .... 160
Enoc....... ... 365* Abraham .... Sara ........ .... 175 .... 127
Matusalém . . Lamec ..... Noé ....... .. . 969 .. . 777 . . . 950
Isaac ........ .... 180
Jacob ....... .... 147
Sem ....... . . . 600 José ........ .... 110
Arfaxad .... Salé ....... . . . 338 .>. . 433 Ismael....... .... 137
Amram ...... .... 137
*Enoc no murió: fue trasladado al paraíso (GEN, Cap. 5,
Vers. 21 a 24).
Joyada
Nos enseñan las normas de buena educación que a las señoras
no se les debe preguntar ni mencionar la edad. La Biblia, con-
secuente con esta norma —antiquísima, por lo visto— tan sólo
menciona, excepcionalmente, la edad de dos damas: Sara y
Judit, en evidente falta de respeto para con ellas.

Y la vida de estos personajes se desarrollaba acorde y pro-


porcional a su dimensión total: sus funciones no decaían con
la edad. Así, por ejemplo, cuando Moisés inició el éxodo hacia
la tierra prometida, era octogenario. Sabemos que murió a los
120 años y que la marcha a través del desierto duró 40 años,
sin que pudiera entrar en la tierra prometida, o sea, que al
salir de Egipto debía tener 80, o más años.
Y engendraban hijos después de los 100 años. Veamos:

Edad cuando
nació su hijo

Adán ................................ 130 años


Set .................................. 105
Enos .................................. 90
Cainán ................................ 70
Mahalaleel ............................. 65
Jared ................................ .162
Enoc.................................. 65
Matusaiem ............................ .187
Lamec ............................... .182
Noé ................................. .500
Sem ..................................100
Arfaxad ............................... 35
Salé .................................. 30
Heber ................................. 34
Faleg ................................. 30
Reu .................................. 32
Sarug ................................. 30
Nacor ................................. 29
Taré ................................. .130
Abraham ..............................100
Sara .................................. 90
No sólo los hombres podían engendrar a tan avanzada edad:
También las mujeres concebían a los 90.

Y de nuevo observamos que la curva desciende después


del diluvio, estableciéndose en un promedio de poco más de
30 años.
¿Por qué los patriarcas antediluvianos sobrepasaron todos
con facilidad los 800 ó 900 años —con la única excepción del
"joven" Enoc, quien a la temprana edad de 365 años fue lle-
vado al paraíso sin regresar— y después de la catástrofe nadie
alcanzó más allá de los 500 años?

Quizá con la mesopotámica inundación conocida en la


Biblia como Diluvio Universal, se acabaron los viajes y paseos
espaciales y los escasos sobrevivientes se vieron obligados a
reiniciar su existencia más apegados a la anegada tierra, recor-
dando y glorificando a los seres llegados del cielo en vehícu-
los aéreos y ofreciéndoles víctimas descuartizadas sobre
humeantes altares de piedra, para atraer sus favores y aplacar
sus iras.

Pero no es esta la única nación que cuenta en su historial


con gobernantes longevos. Egipto tuvo también reyes que
gobernaron durante varios milenios cada uno. Sin embargo,
quien ostenta el récord es la antigua Sumer: según la cronolo-
gía de reyes babilónicos, entre la creación de la Tierra y el
diluvio, reinaron DIEZ monarcas durante un total de CUA-
TROCIENTOS CINCUENTA Y SEIS MIL AÑOS (456.000!).
Después del diluvio, "la realeza volvió a bajar de los cielos" y
los veintitrés reyes siguientes gobernaron durante veinticuatro
mil quinientos diez años (24.510).

Ante estas cifras, las edades bíblicas palidecen de peque-


nez. Y también aquí observamos una marcada diferencia
entre las edades de los gobernantes pre y post-diluvianos.

Nos han "explicado" que estas cifras no deben tomarse


como reales medidas cronológicas de vidas humanas, pues es-
tos "pueblos tan atrasados" utilizaban otras medidas de tiem-
po; y llamaban año a un lapso menor al que hoy conocemos
de 365 días.

Modernas investigaciones nos han enseñado que la Huma-


nidad es mucho, mucho más antigua de lo que creíamos. Y
hoy podemos afirmar que aún no se ha encontrado el verda-
dero inicio —el punto cero— de la raza humana. Sabemos
también que la Tierra ha sufrido varias glaciaciones, cuyos
recuerdos nos han quedado en forma de leyendas, bajo el
nombre de "diluvio", de las cuales la inundación de que nos
habla el Génesis, tal vez no fue más que eso: una inundación
local.

Textos sumerios confirmados por posteriores traduccio-


nes acadias han demostrado que estos "pueblos tan atrasa-
dos" conocían muy bien el movimiento del Sol, la Luna, los
planetas, los cometas y las estrellas del Universo. Calcularon
el año solar, el año sideral, la precesión de los equinoccios y
otras muchas medidas y dimensiones del Infinito.

Los sumerios, ascendientes de los babilonios, empleaban


un sistema de cálculo sexagesimal basado en los múltiplos
de sesenta. Estos sumerios, cuyo origen es todavía hoy desco-
nocido, eran unos astrónomos fantásticos y extraordinarios.
Conocían los períodos de revolución y conjunción de todos
los planetas del sistema solar, incluidos Urano, Neptuno y
Plutón, tan recientemente descubiertos para nosotros y de
otros dos planetas aún no descubiertos por la actual astrono-
mía. Fueron ellos quienes inventaron la división del día solar
en 86.400 segundos, o sea: 24 horas de 60 minutos de 60
segundos.

Pero lo más asombroso, genial e increíble, todavía desco-


nocido en nuestros días: descubrieron o conocieron, la Cons-
tante del Sistema Solar. Esta, llamada hoy "Constante de
Nínive", buscada por astrólogos y astrónomos durante varios
siglos, sin percatarse que desde hace cinco mil años reposaba
perdida entre las ruinas de este pueblo, se trata de un número
—constante matemática invariable— de quince cifras7 que
equivale a 2.268 millones de días de 86.400 segundos cada
uno.

¿Y qué son 2.268 millones de días? Son exactamente,


240 ciclos de precesión de los equinoccios, de 9.450.000 días
cada uno. ¿Para qué nos sirven estos datos? ¿Qué utilidad
práctica tienen? Los astrónomos principalmente, y los mate-
máticos especializados en viajes espaciales, comprenden su
utilidad. Pero a quienes, sin serlo, nos sentimos atraídos por
el Infinito y miramos las estrellas con los asombrados ojos del
aficionado, en busca de respuestas y tratamos de conocer sus
orígenes, sus vidas, sus caminos, su porvenir, que quizá sean

''Constante de Nínive: 195.965.200.000.000.


los mismos de esta nuestra pequeña y amada Tierra, nos inte-
resa también este enigmático número. Baste un ejemplo: no
hay un solo período de revolución o de conjunción, de plane-
ta, cometa, o satélite natural, que no sea una fracción exacta,
con por lo menos cuatro decimales, de la Constante de Ní-
nive!

Y pretenden hacernos creer que estos pueblos no sabían


cada cuánto, ni por qué, era primavera, verano, otoño o in-
vierno.

Conocimientos científicos

He reservado para finalizar un par de hallazgos que nos dan


una pequeña muestra de los conocimientos que difundieron
estos seres considerados dioses y que no fueron entendidos,
ni entonces, ni más tarde, por los intérpretes "poseedores de
la única verdad".

Parece que Job, el paciente, leproso y lacrimoso, era —en


medio de su podredumbre— más instruido de lo que supone-
mos. En animada charla con sus amigos Elifaz, temanita, Bil-
dad, el suhita y Sofar, namatita, les dice:

JOB, Cap. 9, Vers. 9:

Versión de Petisco y Torres Amat: "El hizo el Arturo y el Orion y las


Hiades y las partes escondidas hacia el mediodía".

Otros intérpretes, igualmente poco versados en Astrono-


mía, han traducido:

Nácar y Colunga: "El creó la Osa, el Orion y las Pléyades


y los lugares secretos del sur".

De Reina y De Valera: "El hizo la Osa, el Orion y las Plé-


yades y los lugares secretos del sur".

Bendita y sagrada ignorancia que confunde a Arturo con


la Osa y las Hiades con las Pléyades; y Fa gimnasia con la mag-
nesia.

Pero —hablando en serio—, ¿cómo sabía Job los nombres


de estrellas y constelaciones? Y también sabía que había lu-
gares del cielo que sólo eran visibles desde el sur. ¿Cómo lo
supo?
Y algo más:

JOB, Cap. 26, Vers. 7:

"El es quien EXTENDIO SOBRE VACIO EL SEPTENTRION Y TIENE


SUSPENDIDA LA TIERRA EN EL AIRE".
Nácar y Colunga traducen: "El tendió el septentrión sobre
el vacío. El colgó la Tierra sobre la nada".
De Reina y De Valera traducen: "El extiende el norte
sobre el vacio. Cuelga la Tierra sobre nada".

Y los Testigos de Jehová dicen: "El está extendiendo el


norte sobre el lugar vacío, colgando la Tierra sobre nada".

La palabra septentrión, forma poética de designar el


norte, deriva del latín septem (siete), en alusión a las siete
estrellas principales de la constelación la Osa Mayor que, con
la estrella Polar, indica el norte.

¿Cómo sabía Job que el norte (o las estrellas que lo indi-


can en la bóveda celeste), estaba extendido "sobre el vacío"?,
¿Y cómo sabía igualmente que la Tierra está "suspendida en
el aire"?, ¿O "sobre la nada"?

Y la Iglesia Católica —infalible— condenó a Galileo Gali-


lei y a otros muchos, por enseñar algo parecido, pues decían
los "poseedores de la única verdad", que estas doctrinas se
oponían a las Sagradas Escrituras.

Recordemos tan solo la teoría heliocéntrica de Nicolás


Copémico, combatida, prohibida y anatomizada por la Igle-
sia a tal punto, que el Papa de turno. Urbano VII, opinó que
había sido "un mal peor que las enseñanzas de Calvino y
Lutero". Y como consecuencia, su obra fue proscrita—en el
año 1620— e incluida en el Indice de libros prohibidos, du-
rante dos siglos exactos, hasta 1820, cuando fue retirada del
Indice y pudo leerse y estudiarse sin el riesgo de la condena-
ción eterna, en infiernos eternos saturados de hirviente azu-
fre.

Cuánta razón tenía Jesucristo cuando dijo: TIENEN


OJOS Y NO VEN; TIENEN OIDOS Y NO ENTIENDEN.
EPILOGO

¡Cuan prolongado y tenebroso engaño!


Jorge Zalamea Borda.
Cuando el Pithecanthropus Erectus empezó a temblar ante
los inexplicables fenómenos de la naturaleza que lo aterrori-
zaban y ante los cuales nada podía hacer, imaginó un ser
superior que dominaba todos estos misterios y enviaba la
lluvia o el sol, el frío o el calor, la luz o la oscuridad. Sintió
miedo y creó a Dios.

Y cuando este rudimentario ser, que con el transcurso del


tiempo llegó a llamarse HOMBRE, sintió despertar en sí el
instinto gregario y atendiendo a él se organizó en tribus y cla-
nes, surgió de ese grupo primario el primer negocio de la
humanidad: la religión. Apareció el oportunista de tumo
—primer ejemplo de inteligencia humana aplicada al avasalla-
miento de sus congéneres— quien se auto-proclamó represen-
tante e intermediario del dios. De este dios a quien temían
porque hacía llover, porque tronaba, relampagueaba, inunda-
ba o quemaba cosechas, enfermaba y mataba animales.

Desde entonces, la Humanidad ha vivido entre el engaño


y bajo el terror de innúmeros dioses incógnitos y adversos,
arrastrando la pesada carga de su efímera existencia, en me-
dio de atroces expectativas de castigo, proclamadas por los
explotadores de turno, "representantes sobre la Tierra de
Dios verdadero", con el fin de lograr el sometimiento de la
masa ignara, creyente e indigente: los pobres son la nutriente
de las religiones.

Nuestros oídos, habituados desde los primeros años a es-


cuchar relatos falaces y nuestros cerebros imbuidos por pre-
juicios milenarios, nos han hecho aceptar extravagancias y
falsedades como verdades eternas e inmutables.

Sin embargo, creo que ya se ha llegado a una etapa de


madurez en la cual se deben abandonar los estrechos y anqui-
losados arquetipos mentales y morales que han sido los cre-
dos y mandamientos religiosos. La era de las religiones, de las
mentiras eternas y de los falsos dioses, está llegando a su fin.

El Hombre actual, preparándose para vivir en el siglo


XXI, no puede ya creer en visiones celestiales, ni en dioses
que participaban en la vida social y familiar de los pueblos, ni
en ángeles que enseñaban la fusión de los metales, la escritura
y la agricultura, que aportaban el trigo y otros alimentos, que
mataban a diestra y siniestra y seducían a las mujeres bonitas.
Ya no puede creer en nubes luminosas, ni en carros de fuego
ocupados y tripulados por criaturas etéreas e inmortales.

Esta época, con sus experiencias, sus realizaciones técni-


cas y sus logros, nos obliga a racionalizar esas imágenes cadu-
cas, dándoles identidad humana (o humanoide, si queremos)
a esos dioses, o a esos demonios, o a esos ángeles.

Ya sabemos que quien vuela por los cielos es un aviador y


quien llega del espacio es un astronauta. Sabemos que un
objeto que cruza nuestra atmósfera es un artefacto producto
de una ciencia, propulsado por un motor, no impulsado por
el hálito de un dios. Y si sale de la atmósfera y regresa, no es
la "Gloria de Dios", sino un cohete, o un transbordador o
simplemente, una nave espacial.

En su eterna búsqueda de la Primera Causa de todo lo


creado, el Hombre está dando un gran paso de avance al in-
tuir que esta Primera y Suprema Causa es mucho más grande,
más profunda y más sublime que como se la han presentado
todas las religiones de todas las eras.

Considero que la fe y sus objetivos, las ideas de Dios y


Hombre, no pueden permanecer inmutables, como no lo son
los restantes principios de la Vida.

El Hombre, en su infinito orgullo e inconmensurable estu-


pidez, adiestrado y alentado por las religiones, hace a Dios a
su imagen y semejanza, lo pone a su servicio, lo adora como a
su creador y le teme como a su verdugo. Al igual que Albert
Einstein, yo creo en el Dios que se revela a sí mismo en el or-
den y la armonía de lo que existe; no en un dios cuya tarea es
preocuparse por el destino y las acciones de los seres humanos.
Lo cual viene a constituir el summum del antropocentrismo:
creer que somos tan importantes, a nivel universal, que hasta
el hijo de Dios vino a este planeta a sufrir a manos de los
hombres para salvarlos. ¿De quién? Del pecado. Falaz invento
de los explotadores, instituido como parte fundamental de su
negocio.
Creo que el Dios del Cosmos, de las galaxias y de la luz,
de las brillantes estrellas y los parpadeantes luceros, de los
oscuros planetas y los errantes cometas, del día y la noche, de
la belleza y el amor, de la poesía y la música, de las flores y
la bondad, no necesita de la sangre, visceras, sebos y gorduras
de descuartizados rumiantes. Tampoco necesita velas, ni mi-
sas, ni hostias, ni ridiculos rituales de origen semita, ni la
pompa majestuosa de irritante riqueza de la corte vaticana,
más pagana que cristiana; ni el asfixiante humear de perfuma-
das esencias, ni el pavoroso tumulto de ululantes muchedum-
bres de febriles alienados.

Tampoco necesita, ni quiere, mis sufrimientos; ni se rego-


cija en mi dolor, como me lo ha enseñado la religión Católica.
MI DIOS no es un dios sádico. MI DIOS tampoco es un dios
masoquista, cubierto de llagas, tumefacciones y perforacio-
nes, en impúdica exhibición y sanguinolenta muestra de
crueldad humana, señalado a lo largo de veinte siglos como
ejemplo digno de imitación.
Un buen católico, según esta religión, es un hombre lleno
de miedo, siempre amenazado por la condenación eterna. Y
para librarse de este terrible castigo, merecido por el solo
hecho de nacer —ya que se nace con el pecado original— y
poder alcanzar el cielo, es necesario sufrir y que esos sufri-
mientos sean ofrecidos a Dios. Mortificar el cuerpo, casti-
garlo, azotarlo, doblegarlo con ayunos y privaciones, para
mayor gloria de Dios. La vía de la perfección, nos enseñan los
"poseedores de la única verdad", es angosta y llena de dolor y
sufrimiento. Y a mayor dolor y sufrimiento humanos, mayor
será el agrado divino y mayor la recompensa.

Reconozco que sería demasiada presunción, demasiado


orgullo, demasiada ilusión y hasta demasiada estupidez, espe-
rar, con estas páginas, derrumbar a la Iglesia Católica, institu-
ción tan poderosa, tan bien organizada, tan expandida por la
faz de la Tierra, tan terrena pero apoyada en la Divinidad,
con unas arcas tan repletas y unas finanzas tan bien maneja-
das; que cuenta en su historial, pasado y presente, con verda-
deros pensadores, que han forjado y apuntalan hoy, su anda-
miaje estructural. Pero solo los pusilánimes temen decir lo
que piensan.

Más difícil aún me parece, borrar dos mil años de tradi-


ción heredada y transmitida a través de todos nuestros ante-
pasados, quienes además de todas las características genéticas
que conforman nuestra personalidad, nos transmitieron sus
creencias.

Tan solo pretendo, como lo manifesté en la introducción


de este libro, zarandear un poco el pedestal sobre el cual se
apoya el andamiaje religioso. Y además —lo digo abierta y
honestamente— sembrar una pequeña semilla de duda y
transmitir una parte de mis inquietudes intelectuales. Y como
parte de estas inquietudes, me he preguntado si estoy obliga-
do a silenciar lo que he descubierto —sin ser el único ni el
primero— con mi propio esfuerzo, durante muchos días y
muchas noches de estudio.

La misión de la inteligencia es reconocer la Verdad. Y


quien busca la Verdad, debe dudar de todo. Si a través de es-
tas páginas logro que esa semilla de duda germine y haga caer
la venda de sobre un solo par de humanos ojos, consideraré
logrado mi propósito.

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