Sei sulla pagina 1di 15

UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

TEMA: “LA NULIDAD DEL ACTO JURÍDICO”

ALUMNA : Camila María Montes Flores.

DOCENTE : Abog. Renzo Yufra Peralta.

ASIGNATURA : Derecho Civil II.

CICLO : IV.

SECCION : B / Mañana / 204.

TACNA – PERÚ

2017
LA NULIDAD DEL ACTO JURÍDICO

I. INTRODUCCIÓN

La nulidad entendida como tal es un supuesto de invalidez del acto jurídico,


considerada así también como la máxima sanción que ésta podría recibir
excluyéndose todo tipo de subsanación. Un acto jurídico nulo es aquel que no
cumple con los requisitos de validez establecidos en el artículo 140 del CC. ni podrá
surtir efectos bajo ninguna circunstancia. Del mismo procederá la acción de nulidad
siempre y cuando esta contravenga uno de los supuestos del artículo 219 del CC.

Por medio de esta monografía pretendemos esclarecer los puntos más relevantes y
controversiales que trae la consigo la figura de la nulidad en nuestro ordenamiento
jurídico, utilizando a su vez jurisprudencia nacional para un mayor entendimiento.

Para ello comenzaremos con los antecedentes de la nulidad en las diversas doctrinas
jurídicas, que dieron lugar a elaboración de su concepto y posteriormente a nuestro
Código Civil de 1984. Se precisará también los distintos causales de nulidad del
acto jurídico sin dejar de lado a las características que todo acto nulo trae consigo.

II. ANTECEDENTES

La nulidad como patología del acto jurídico tiene su origen desde tiempos remotos,
basta señalar la gran influencia del Derecho Romano, así como la del Código Civil
Francés, Alemán e Italiano. Del mismo modo es importante puntualizar el efecto y
la recepción que ésta ha tenido en la Codificación Civil Peruana hasta nuestros
tiempos.

Teniendo en consideración al Derecho Romano, Henri y Jean MAZEAUD


manifiestan que: “Se distinguió entre la sanción de Derecho Civil, en la que incurría
por falta de uno de los requisitos de validez del contrato, lo que vino a ser la nulidad
absoluta o el acto nulo”1. Dicha distinción todavía es acogida en nuestro
ordenamiento legal, sin embargo, éste fue producto de una evolución de la doctrina
romanista, así como del Derecho romano-germánico del cual somos herederos.

1
Citado por VIDAL RAMIREZ, Fernando. (2007). El Acto Jurídico. Editorial Gaceta Jurídica.
Sétima Edición. Lima, Perú. p. 480

1
Para Arauz CASTEX Y LLAMBÍAS: “La nulidad era una sanción que
correspondía a un defecto de forma en el acto que solo era perfecto cuando estaba
revestido de las solemnidades adecuadas pese a los vicios internos de que
adoleciera, ya que era nulo si padecía de algún vicio de forma”2. Comprendido de
esta manera, la nulidad era una sanción subsecuente a la inobservancia del
procedimiento formalista exigido por los romanistas, es decir, propio de los actos
jurídicos ad probationem.

Tanto en el Derecho Romano como en el actual, la nulidad es entendida como la


sanción por incurrir a la falta de los requisitos de validez del acto jurídico, es decir,
a uno de los elementos indispensables para su existencia y validez,
consecuentemente su eficacia al no presenciarse sus efectos negociales. Del mismo
modo STOLFI agrega lo siguiente: “Es nulo el negocio al que le falta un requisito
esencial, o bien sea contario al orden público o a las buenas costumbres, o bien
infrinja una norma imperativa”3.

Con la evolución del Derecho Romano, la distinción entre nulidad y anulabilidad


se basada según expresa ZANONNI: “Mientras que el ius civile tenía por válido los
actos si se habían observado las formalidades, el ius pretorium cuidaba que los
efectos generados por los actos jurídicos no hubieran sido injustamente obtenidos”4.
Siguiendo esta lógica, era nulo el acto al cual le faltaba un elemento esencial y;
anulable, el que podía ser rescindido por causa que debía invocar al interesado
porque el acto era válido desde su origen.

La recepción de lo anteriormente expuesto influyó en el Código Francés de 1804,


no sólo en su elaboración sino también como la distinción de nulidades absolutas y
relativas—la primera de orden público y de interés privado consecutivamente—
resaltando dentro de ellas; la teoría del acto inexistente.

2
Idem.
3
RUBIO CORREA, Marcial. (2003). Nulidad y anulabilidad: La invalidez del Acto Jurídico.
Editorial Fondo Editorial de la Universidad Católica del Perú. Sexta Edición. Lima, Perú. p. 17.
4
Citado por VIDAL RAMIREZ, Fernando. Ob. cit. p.481

2
La última de ellas entendiéndose como la no configuración del negocio jurídico, es
decir carece de relevancia dentro del mundo jurídico que, a comparación de la
invalidez proveniente de la nulidad, no produce ningún tipo de efecto jurídico.

Teniendo la preconcepción de LLOVERAS DE RESK: “ El acto inexistente tuvo


su origen en Francia, siendo adoptada y desarrollada por los juristas de aquel país,
especialmente por los de la escuela de la exégesis y que, por ello, el tema de la
inexistencia del acto es un tema francés” 5. Frente a ello no basta sólo conocer su
génesis sino también las repercusiones que traerá consigo.

Ante lo cual Marcial RUBIO CORREA manifiesta: “Según cuentan las fuentes
europeas aparece el acto inexistente en consecuencia porque su sistema civil había
desarrollado el principio de que no había nulidad sino constaba expresamente.
Ocurrió entonces, que se presentó el problema del matrimonio de dos personas del
mismo sexo, cuya nulidad no estaba expresamente consagrada” 6. Disyuntiva que
se solucionaría con la aplicación de la nulidad virtual—posteriormente
incorporada—entendida como todo hecho que transgreda la Ley o norma inspirada
en el orden público o las buenas costumbres.

Paralelamente en nuestra Doctrina Nacional, el Código Civil de 1852 acopla en


gran parte el Código Napoleónico incorporando la figura de nulidad sobre contratos
apartándose así de su gran tendencia tradicionalista.

Con respecto al Código Civil Alemán de 1900, Fernando VIDAL RAMIREZ


manifiesta que: “Se hace referencia a los negocios jurídicos impugnables, pero sin
formar un conjunto sistematizado de normas. En ese sentido los nulos vienen a ser
los negocios que no producen efectos queridos por las partes desde el momento que
fueron celebrados; mientras que los impugnables son los negocios eficaces, pero
expuestos a que una de las partes los impugne en su validez, retrayéndose la nulidad
sobrevenida al momento de la celebración del negocio”7. Situación que se
asemejaría a la realidad jurídica actual como error en la declaración que a su vez
traerá consigo la anulabilidad del acto.

5
Citado por VIDAL RAMIREZ, Fernando. Ob. cit. p.482
6
Ibidem. p. 20
7
Ibidem.p.484

3
Una vez esclarecidas las diferencias entre la nulidad y anulabilidad de los negocios
jurídicos—término empleado por la doctrina alemana—que a diferencia de los
franceses no se mostraron interesados en determinar la existencia o no del acto
jurídico nulo, pero sí a la introducción de las pautas para la conversión de los actos
nulos a válidos, sin embargo, estos aún no son admisibles en nuestro ordenamiento
jurídico.

Retornando a lo anterior, el Código Peruano de 1936 diferenció los actos nulos—


con nulidad absoluta—de los actos anulables—con nulidad relativa—lo que
actualmente comprendería dos categorías la primera de ellas conocida como
nulidad y la segunda como anulabilidad.

Del mismo modo el Código Civil Italiano sólo consideró la nulidad y anulabilidad
referida a los contratos e hizo hincapié a la teoría formulada sobre la inexistencia
del acto jurídico. La doctrina italiana no presenta uniformidad sobre este tema, tal
es el caso de los juristas MESSINEO y STOLFI quienes expresan que: “El concepto
de validez está ligado al de existencia y de igual modo asimilan la inexistencia a la
nulidad”8. No es posible afirmar lo anterior pues si un acto jurídico surtió efectos y
luego fue declarado como nulo, estamos antes la figura de la nulidad por otro lado
la inexistencia jamás tuvo la calidad de negocio jurídico.

Según LEÓN BARANDIARÁN: “El derecho Justinianeo plantea dos maneras de


invalidación de los negocios jurídicos: nulidad y anulabilidad. El derecho francés
discrimino dos actos imperfectos, el inexistente y nulos. El inexistente carece de
uno de los elementos esenciales en su formación, el nulo reúne todos los dichos
elementos, pero adolece de un defecto fundamental que le impide producir efecto.
Modernamente se reputa dos categorías de actos imperfectos actos nulos con
nulidad absoluta y relativa, en el segundo de los supuestos los actos anulables con
nulidad relativa”9.

Tras una larga descripción de la evolución y los distintos aportes doctrinarios sobre
la NULIDAD, nuestro Código Civil Vigente ha decidido mantener la distinción de

8
Citado por ESPINOZA ESPINOZA, Juan. (2010). Acto Jurídico Negocial: Análisis Doctrinario,
Legislativo y Jurisprudencial. Editorial Gaceta Jurídica. Cuarta Edición. Lima, Perú. p. 486
9
Ídem

4
nulidad absoluta y relativa anteriormente aplicado por el Código de 1936. De igual
forma lo deja a criterio de la Doctrina Nacional y la venidera, siempre y cuando
haya fundamento que lo acredite.

III. CONCEPTO

Como es sabido el acto jurídico es la manifestación de voluntad exteriorizada


destinada a crear, regular o extinguir relaciones jurídicas siempre y cuando cumplan
con los requisitos de validez establecidos en el Art. 140 del CC. Partiendo de esa
premisa es importante precisar que no todo acto jurídico goza de la cualidad de
validez, éste puede presentar ciertas patologías—taras—que configuran una
categoría de invalidez mejor conocida como LA NULIDAD.

Para poder abundar sobre este tema, en primer lugar, tendríamos que definir qué es
la nulidad, así como considerar los diversos puntos de vista de renombrados juristas
y confrontarlos entre sí con nuestra doctrina nacional.

De acuerdo con VIDAL RAMIREZ “ La nulidad es una sanción legal, la máxima


sanción civil, cuando el acto jurídico se celebra sin sus requisitos de validez, o
cuando se celebra con perturbaciones o distorsiones, puesto que lo priva de sus
existencia, validez y eficacia10. Que a comparación de la anulabilidad no puede ser
subsanable es decir es inadmisible la rectificación del acto ya celebrado o
confirmación del mismo.

Para Aníbal TORRES VASQUEZ “El acto jurídico nulo es aquel que se da por la
falta de un elemento sustancial, está destituido de todo efecto jurídico; es inválido
e ineficaz desde el inicio, salvo que el ordenamiento jurídico, excepcionalmente, le
confiere algunos efectos” 11. Si un acto jurídico es declarado nulo, lo será de pleno
Derecho, consecuentemente será catalogado como inexistente ni tampoco podrá
surtir efectos, pues nació muerto desde su celebración y así se quedará.

Del mismo modo ESPINOZA ESPINOZA manifiesta que: “La nulidad es una
supuesto específico de la categoría de la invalidez que se configura por una

10
VIDAL RAMIREZ, Fernando. Ob. cit. p.487
11
TORRES VASQUÉZ, Aníbal. (2008). Acto Jurídico. Editorial IDEMSA. Tercera Edición. Lima,
Perú. p. 783.

5
patología de los elementos esenciales del negocio”12. De no haber manifestación de
voluntad, agente capaz, objeto jurídicamente posible, fin licito y cumplimiento de
la forma prescrita no estaremos al frente de un acto jurídico válido que podría o no
surtir efectos.

IV. LAS CAUSALES DE NULIDAD

Para Lizardo TABOADA CÓRDOVA, la doctrina nacional sostiene que “el


negocio nulo es aquel que carece de algún elemento, presupuesto o requisito, o
aquel que teniendo los aspectos de su estructura tiene un contenido ilícito, por
contravenir las buenas costumbres, el orden público o normas imperativas” 13
.
Entendido de ese modo la nulidad es la máxima sanción legal que puede recibir un
acto jurídico que se ha celebrado con omisión de sus requisitos de validez,
privándolo así de efectos jurídico propios y queridos por el agente. De la misma
forma el artículo 219 de Código Civil 14 norma que:

El acto jurídico es nulo:

1. Cuando falta la manifestación de voluntad del agente.


2. Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz, salvo lo
dispuesto en el artículo 1358.
3. Cuando su objeto es física o jurídicamente imposible o cunado sea
indeterminable.
4. Cuando su fin sea ilícito.
5. Cuando adolezca de simulación absoluta.
6. Cuando no revista la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
7. Cuando la ley lo declara nulo.
8. En el caso del artículo V del Título Preliminar, salvado que la ley establezca
sanción.
15
Tomando en consideración a Aníbal TORRES VASQUÉZ las causales de
nulidad del acto jurídico-anteriormente mencionadas- pueden explicarse de la
siguiente manera:

12
ESPINOZA ESPINOZA, Juan. (2010). Ob. cit. p.497.
13
Citado por ESPINOZA ESPINOZA, Juan. (2010). Ob. Cit. p.515.
14
Código Civil©. (2017).Editorial Jurista Editores. Edición Especial. Lima, Perú. p. 76
15
TORRES VASQUÉZ, Aníbal. (2008). Ob. cit. pp.784-793.

6
1. La nulidad por falta de manifestación de voluntad del agente.-“Si el acto
jurídico es definido como la manifestación de la voluntad (art. 140), la falta
de manifestación genera la inexistencia del acto, inexistencia que la ley
asimila a la nulidad”16. Conforme al inciso 1 del artículo 219, todo acto
jurídico que no se origine de una manifestación de voluntad exteriorizada,
es decir, que no goza de voluntad jurídica, no poseerá dicha cualidad, por
ende, a falta de manifestación el acto será nulo. De igual manera quedaran
comprendidas aquellas que hayan sido formuladas en broma, coacción e
incluso sometidas por violencia física u otros supuestos.
Este supuesto comprende la ausencia de la manifestación del agente, tanto
como la voluntad de declarar y la voluntad declarada. Puede ser
ejemplificado de la siguiente manera; A se encuentra privado de
discernimiento de manera pasajera, sin embargo, éste celebra un contrato de
compraventa con B, dicha voluntad de declarar no podrá ser considerada
como tal.
2. La nulidad por incapacidad absoluta.- TORRES VASQUÉZ 17 entiende por
incapacidad absoluta como “aquellas personas que adolecen de la facultad
legal absoluta para celebrar con actos jurídicos con calidad de válidos. Para
ello basta con diferenciar dos clases de capacidad de ejercicio: capacidad
legal y natural; el primero de ellos es aquel que ejercitamos al cumplir la
mayoría de edad, es decir, 18 años de edad; la segunda cuando poseemos la
capacidad de discernimiento entre el bien y el mal. Generalmente este tipo
de nulidad es producido por menores de 16 años, así como los interdictos,
con lo cual se ven impedidos de dicho ejercicio”.
Podemos aplicar lo ya mencionado mediante el siguiente caso: A interpone
demanda de Nulidad respecto del contrato de compraventa de acciones y
derechos celebrados por B y su fallecida madre—quien sufriera de
demencia senil—respecto de un bien inmueble por las causales de falta de
manifestación de voluntad del agente y por haberse practicado por persona
absolutamente incapaz. Ante lo cual B argumenta que la vendedora estaba

16
Ídem.
17
TORRES VÁSQUEZ, Anibal. Ob. cit. pp. 784-785.

7
en pleno uso de sus facultades mentales al momento de la celebración del
acto además no es posible demostrar que la causante sufriera de alguna
enfermedad que la privada de discernimiento.
“Para que exista dicha incapacidad no es necesario que exista declaración
de interdicción, pues lo que se tiene en cuenta es la falta de discernimiento
y no la interdicción declarada” 18.
3. Nulidad por ilicitud del fin.-“Tanto la causa fin objetiva como la subjetiva
ilícitas producen la nulidad del acto”19.Al igual que el artículo 140 del CC
se establece que el negocio es nulo cuando se dirige a la producción de
efectos –queridos por el agente- que contravengan el ordenamiento jurídico,
es decir, es de carácter reprochable por su contrariedad a normas
imperativas.
Un ejemplo de este supuesto es: A demanda a B la nulidad de una escritura
pública de compraventa en el cual esta última pretender vender un inmueble
a C. B argumenta que dicho bien en litis fue adquirido por derecho sucesorio
sin embargo los causantes fueron vencidos por la demandante en un juicio
de retracto sobre el mismo inmueble, por cual fueron subrogados en sus
derechos y obligaciones. La petición de la demanda se fundamenta en la
ilicitud del acto jurídico. La decisión de la Corte se motiva en:
“Las demandadas han venido un inmueble que saben no es pertenece,
dándose la figura denominada como “la causa falsa” o “causa putativa”,
donde el acto jurídico no se da en realidad (…), no se puede trasferir la
propiedad cuando falta la intervención del titular, del mismo, con lo que ha
demostrado la finalidad ilícita, con la que han obrado demandados,
habiéndose transgredido la buena fe en el art.1372 del CC”20.
4. Nulidad por imposibilidad e indeterminabilidad del objeto.- “Si son
imposibles o indeterminados la prestación la prestación que es objeto de la
relación jurídica, o los bienes, los derechos, los servicios y las abstenciones

18
Recurso de Casación N°683-2016 Callao. Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República.
19
Ibídem. p.787.
20
Recurso de Casación N°443-2015 Lima. Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República.

8
que son objeto de la prestación, el acto jurídico es nulo”21. El Derecho no
se puede regular sobre aquellos actos celebrados como un jurídicamente
imposible más si sobre la conducta posible, es por ello que se exige que el
objeto del acto exista en el momento o con la posibilidad de existir dentro
de las posibilidades de agente. Es de suponer que el objeto establecido en el
contrato goce de la cualidad de lícito.
5. Nulidad por simulación absoluta. - “La nulidad puede ser absoluta cuando
las partes crean un acto aparente del cual no quieren sus efectos” 22. De
acuerdo con este supuesto, la manifestación de la voluntad exteriorizada
debe coincidir con la voluntad interna, de no ser así ambas manifestaciones
darían origen a un acto jurídico simulado.
A modo de ejemplo: A demanda a B—su esposo—y C, quienes celebraron
un contrato de compraventa sobre un bien inmueble en litis, con el único fin
de que dicho bien no sea considerado como bien de la sociedad conyugal,
motivo por el cual los demandados realizaron una simulación absoluta del
acto ya mencionado. La Corte no caso el recurso presentado por B por los
siguientes motivos:
“B tenía un impedimento para disponer del bien en materia de litis de forma
unilateral, es decir, sin consentimiento de la demandante quien debió
intervenir en dicho acto de disposición en calidad de esposa, siendo que no
cumple con los requisitos de validez, el acto jurídico resulta nulo por la falta
de manifestación de uno de los propietarios” 23.
6. Nulidad por ausencia de la forma solemne.- “Se sanciona con la nulidad al
acto celebrado sin observar la formalidad prescrita bajo sanción de
nulidad”24. Al momento de celebrar un acto jurídico es necesario que este
cumpla con ciertas formalidades que expida la ley, salvo ciertas excepciones
como lo son; los contratos innominados o ad probationem. No solo con el
cumplimiento de la forma se da validez al acto sino también seguridad

21
Ídem.
22
Ibídem. p.788.
23
Recurso de Casación 3590-2009 Santa. Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de
la República.
24
Idem.

9
jurídica en especial de aquello con relevancia patrimonial como lo son los
contratos de compraventa entre otros.
7. Nulidad declarada por ley.- “El acto jurídico es nulo cuando la ley lo declare
nulo, o sea se refiere a otros casos especiales de nulidad señalados en el art.
219, declarados por ley”25. Conforme a lo establecido con el Código Civil,
existen dos maneras nulidad entre ellas la expresa y virtual. La primera de
ella reserva ciertas facultades al legislador no solo de introducirlas en los
libros de la materia, también otorga el criterio para establecer cuáles gozan
de dicha cualidad o no. Se dice nulidad virtual cuando la ley no emplea de
manera taxativa su invalidez e ineficacia.
8. Nulidad por actos contrarios a normas imperativas, al orden público y
buenas costumbres.- “El acto jurídico, cuyo fundamento radica en la
autonomía de la voluntad privada, es el instrumento con que cuentan los
sujetos de Derecho para la regulación, con efectos jurídicos, de sus intereses
dentro de los límites de la ley, el orden público, las buenas costumbres, la
seguridad, la libertad, la dignidad humana y la solidaridad social”26. Por
estas consideraciones no se puede hablar de acto jurídico que sobrepase el
orden público-pilar fundamental de la estructura de la sociedad-es nulo.

En concordancia con lo expuesto, Marcial RUBIO CORREA27 señala que “en


nuestro ordenamiento legal el problema de nulidad opera de dos formas, de pleno
derecho porque la parte interesada puede pedirla si ésta así lo desea—salvo no
exceda los 10 años para su prescripción—o por declaración judicial teniendo como
titulares de dicha acción al Ministerio Público o a la declaración del órgano
jurisdiccional competente, es decir, no aprueba previo consenso de las partes para
solicitarla”.

25
Idem.
26
Ibídem. p. 789.
27
RUBIO CORREA, Marcial. (2003). Ob. cit. pp.26-28.

10
V. CARACTERÍSTICAS DEL ACTO NULO

Para VIDAL RAMIREZ 28 las características del acto nulo guardan relación con los
supuestos de nulidad absoluta previamente establecidos en el artículo 220 del
Código Civil. Y estos son:

1. El acto nulo lo es de pleno Derecho. - Al no existir un acto jurídico, es decir,


nunca se creó, las relaciones jurídicas preexistentes permanecerán como si
nunca hubiese existido tal. No se puede hablar de eficacia e invalidez
cuando nunca existió para el mundo jurídico ni muchos menos sus efectos.
Cabe la posibilidad de recurrir al magistrado para así evitarse molestias
como medio preventivo.
2. La nulidad absoluta del acto puede ser alegada por quienes tengan interés o
por el Ministerio Público. - Son titulares de la acción de nulidad cualquiera
de las partes eso incluye a quienes intervinieron o terceros que presenciaron
la celebración del acto. Con respecto al Ministerio Público también goza de
esa facultad siempre y cuando atente contra al interés social o en todo caso
al orden público y buenas costumbres. No se busca borrar sus efectos más
si destruir la apariencia de validez.
3. La nulidad absoluta puede ser declarada de oficio. - Basta con que el juez
note alguna causal de nulidad absoluta para declarar nulo el acto jurídico.
4. El acto nulo puede ser confirmado. - La nulidad absoluta no puede ser
subsanable como sí lo es la relativa o también conocida como anulabilidad.

VI. EFECTOS ULTERIORES DEL ACTO NULO

Como previamente ya hemos señalados, el acto jurídico declarado nulo ya sea por
el juez competente, las partes o algún interesado, lo es de pleno derecho, sus efectos
se retraen hasta antes de la celebración del acto. Con ello pretendemos decir que,
de no existir el acto jurídico, ninguno de sus efectos se mantendrá posterior a su
declaración. A modo de ejemplo: A dona un bien inmueble a B a través de un
documento privado, por lo cual este acto carece de la forma exigida en conformidad

28
VIDAL RAMIREZ, Fernando. (2010). El Acto Jurídico. Ob. cit. pp. 496-997.

11
con el art. 1625 que expresamente nos dice que toda donación de bien inmueble
debe ser realizada por Escritura Pública. El juez de primera instancia declara nula
la donación del bien en litis. Cuyos efectos ulteriores consistirán en la devolver el
bien a A, es decir hacer que la situación preexistente a la celebración del acto no
haya sido modificada.
A su vez, dicho efectos según VIDAL RAMIREZ29 podrán categorizarse de la
siguiente manera:
1. Efectos Ulteriores Interpartes.- “Cuando los derechos u obligaciones,
resultantes del acto jurídico hayan sido ejercitadas o cumplidas” 30. En este
caso, la situación preexistente se ha modificado, así también es posible
afirmar que el acto nulo haya surtido efectos, por lo cual es conveniente
emplear la acción restitutoria que comprenda el pago de una indemnización
por los daños y perjuicios ocasionados.
2. Los efectos ulteriores frente a terceros.- “El acto nulo, tampoco surte efectos
en contra ni en favor de terceros, independientemente de la buena fe o mala
fe de lo celebrantes”31. Bastará que el acto sea nulo de manera
independiente, siendo así innecesaria la declaración por el juez.

VII. ACCIÓN DE NULIDAD Y PRESCRIPCIÓN

La nulidad puede ser interpuesta por aquellas partes partícipes de la celebración de


acto como de la relación jurídica existente, por el Ministerio Público, y por el propio
juez haciendo uso de sus funciones. El plazo para su prescripción debe ser no mayor
de 10 años, si fuera invocada pasado el plazo no procedería.

29
VIDAL RAMIREZ, Fernando. (2007). El Acto Jurídico. Editorial Gaceta Jurídica. Sétima
Edición. Lima, Perú. pp. 500-503.
30
Ibídem. p. 501.
31
Ídem.

12
VIII. CONCLUSIONES

PRIMERA: La nulidad del acto jurídico ha recogido a lo largo del tiempo distintos
aportes por doctrinarios de la época desde su génesis hasta la actualidad.
Distinguiéndose entre sí las figuras de la inexistencia y anulabilidad.
SEGUNDA: La nulidad trae consigo la invalidez del acto jurídico, ya sea por la
carencia de uno de sus requisitos esenciales como contravenir uno de los causales
de nulidad contenidas en el art. 219 del CC.
TERCERA: Un acto nulo se distingue por ser de pleno Derecho, desapareciendo
toda relación jurídica creada, puede ser interpuesta por las partes de la celebración,
así como terceros afectados, así como el Ministerio Pública, su declaración estará a
cargo del juez competente y por último no puede ser subsanada ni confirmada.

13
IX. BIBLIOGRAFIA

 ESPINOZA ESPINOZA, Juan. (2010). Acto Jurídico Negocial: Análisis


Doctrinario, Legislativo y Jurisprudencial. Editorial Gaceta Jurídica. Cuarta
Edición. Lima, Perú.
 RUBIO CORREA, Marcial. (2003). Nulidad y anulabilidad: La invalidez
del Acto Jurídico. Editorial Fondo Editorial de la Universidad Católica del
Perú. Sexta Edición. Lima, Perú.
 TORRES VASQUÉZ, Aníbal. (2008). Acto Jurídico. Editorial IDEMSA.
Tercera Edición. Lima, Perú.
 VIDAL RAMIREZ, Fernando. (2007). El Acto Jurídico. Editorial Gaceta
Jurídica. Sétima Edición. Lima, Perú.

14

Potrebbero piacerti anche