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Introducción

El tribunal supremo de justicia es el órgano encargado de enmanar justicia


sobre las y los ciudadanos de la republica de Venezuela.
En tal sentido con la aprobación de la referida norma superior, se confía en que
la justicia sea un derecho más asequible para los administrados, ya que el
Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial (1999) contemplaba
las tasas o derechos judiciales que en principio deben sufragar los justiciables
por accionar los tribunales de justicia.
El Código de Procedimiento Civil de Venezuela (1987) si bien se ha constituido
como la norma rectora de todos los procedimientos civiles que se desarrollan
en las instancias civiles y mercantiles, el mismo es de anterior aplicación a la
entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela (1999); de allí surge la disyuntiva de que si sus disposiciones se
acoplan perfectamente a las consideraciones que respecto a la justicia se
encuentran consagradas sacramentalmente en la aludida norma superior y las
novísimas normas procedimentales que conforman el ordenamiento jurídico de
la nación venezolana.

Sobre este particular, el Tribunal Supremo de Justicia de la República


Bolivariana de Venezuela en su Sala Constitucional como máximo intérprete de
las normas y de los principios que se encuentran consagrados en el texto de la
Constitución, ha examinado exhaustivamente el precepto de la gratuidad de la
justicia, con el objeto de determinar el alcance y el enfoque definitivo de cómo
debe ser observado el mismo a la hora de ser invocado por algún administrado.
Tribunal Supremo de Justicia.

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) es el máximo órgano del sistema judicial


de Venezuela. Como tal, el Tribunal Supremo es la cabeza del Poder
Judicial en Venezuela, sustituyendo en 1999 a la Corte Suprema de Justicia.

Historia

El Tribunal Supremo de Justicia tiene sus antecedentes en la creación de la


Corte Suprema de Justicia, creada bajo la Constitución de 1811, como órgano
encargado de regir el Poder Judicial de la Confederación presidida por el
doctor Francisco Espejo, y demás tribunales subalternos y juzgados inferiores
que el Congreso estableciere en el territorio de la Unión.

En la constitución de 1830, estableció la Corte Suprema de Justicia, formada


por cinco miembros, denominados Ministros, con carácter vitalicio, que serían
propuestos por el Presidente de la República a la Cámara de Representantes y
por esta al Senado, para su elección. La Constitución de la Gran Colombia de
1821, sigue el mismo sistema de la constitución de 1819, de Angostura.

La constitución de 1830, de carácter centralista crea la Corte Suprema de


Justicia, integrada por Ministros manteniendo el mismo sistema de elección de
1819.

En la Constitución Federal de 1864, sancionada luego del triunfo de la Guerra


Federal, establece el sistema federal. Se crea la Alta Corte Federal, integrada
por cinco miembros electos por el Congreso y propuestos por las legislaturas
de los Estados. A tal fin la Legislatura de cada Estado debería presentar al
Congreso una lista en número igual al de las plazas que debían proveerse y el
congreso declaraba electos a quienes reunieran más votos de las
presentaciones reunidas. La Corte que fue creada en 1864 no tenía funciones
de casación, pero en 1876, el Congreso de la Unión sancionó la primera ley de
casación nacional.
En la constitución de 1904 se fusionaron ambas Cortes bajo el nombre de
Corte Federal y de Casación, calificado de Tribunal Supremo de la Federación
de los Estados, integrado por siete miembros denominados vocales y elegidos
por el Congreso. Las Constituciones siguientes, de 1909, 1914, 1922, 1925,
1928, 1929, 1931 y 1936, mantienen esa fusión; si bien la reforma parcial de
esta última Constitución, efectuada en 1945 elevó a diez el número de
miembros de la Corte Federal y de Casación.

El 23 de enero de 1961 se dicta una nueva Constitución, en la cual se fusionan


las dos Cortes, Federal y de Casación, en la Corte Suprema de Justicia.

El 14 de agosto de 1999 se instala la Asamblea Nacional Constituyente para


redactar una nueva constitución, pero el 5 de noviembre de 1999, a pocos días
de concluir su trabajo, la Asamblea Nacional Constituyente eliminó la Corte
Suprema de Justicia para dar paso a una nueva Institución: el Tribunal
Supremo de Justicia, con autonomía financiera y funcional divididas en seis
Salas.

La Corte Suprema de Justicia

En 1947 se sanciona una nueva Constitución. La denominación de Corte


Suprema de Justicia sustituye a la anterior de "Corte Federal y de Casación".
Es integrada por diez miembros que se llamarán "Magistrados".

Esta Constitución consagra la llamada "Casación de Instancia", en virtud de la


cual, al declararse con lugar el recurso de casación por infracción de ley, la
Corte Suprema decidirá sobre el fondo de la sentencia casada. Esta Institución
ha sido materia de prolongada y viva discusión. Unas veces se alega en aras
de la celeridad y de la unidad de doctrina, otras en favor de la naturaleza del
recurso de casación, recurso de derecho que sólo conoce de los hechos por
vía de excepción. Otras veces –aun cuando el alegato tiene explicación
histórica– en favor del Federalismo.

Las leyes de casación, tanto la del 18 de mayo de 1882, como la de 13 de


junio de 1891, dispusieron que la Corte, "declarado con lugar el recurso de
casación, pronunciará sentencia sobre lo principal del pleito". Son estos los
antecedentes legislativos de la Casación de Instancia, consagrada en el texto
constitucional de 1947, al cual se ha hecho referencia. (La Ley de 13 de junio
de 1895, devolvió a la institución su verdadero carácter de Tribunal Supremo
de derecho. Los legisladores de 1897 reglamentaron diversamente el recurso
de casación en lo civil y en lo criminal, como lo requería la diversidad de
materias; y las disposiciones correspondientes al primero pasaron al Código de
Procedimiento Civil, y las de materia penal al Código de Enjuiciamiento
Criminal).

La Junta Militar de Gobierno que sucedió al régimen institucional en 1948,


puso en vigor la Constitución Nacional de 1936, reformada en 1945, la cual
habla de la "Corte Federal y de Casación"; y una Asamblea Nacional
Constituyente surgida de ese gobierno dicta una nueva Constitución, de abril
de 1953, que deroga, en su disposición final, de manera expresa la
Constitución de 1947. Esta Constitución de 1953 volvió al sistema de los dos
Altos Tribunales: la Corte Federal y la Corte de Casación. El 2 de agosto de
1953 se dicta la Ley Orgánica de la Corte Federal y el 16 de julio de 1956, la
Ley Orgánica de la Corte de Casación.

El 23 de enero de 1961, se dicta una nueva Constitución en la cual se fusionan


las dos Cortes, Federal y de Casación, en la Corte Suprema de Justicia. El
régimen de transitoriedad culmina hasta que se dicta la Ley Orgánica de la
Corte Suprema de Justicia, publicada el 30 de julio de 1976, en el año
centenario de la Ley que creara el recurso de casación en 1876, entrando en
vigencia el 1º de enero de 1977.

De la Corte de Casación a la Corte Federal y de Casación

La Constitución de 1881, viene a poner término a esa situación y buscar zanjar


en el orden general, los inconvenientes que suscitaba, a la acción del Gobierno
y de la Administración, por nuestra conformación social y política, la forma
Federal, conciliando los principios de esta forma de organización política y de la
Centralista. Esta Constitución crea por primera vez la Corte de Casación,
distinta y separada de la Alta Corte Federal y le atribuye el conocimiento y
decisión del recurso de casación. Los Estados que formaban la Federación se
obligaban a presentar vocales para la Corte de Casación, compuesta de tantas
personas cuanto fueran los Estados de la Federación; asimismo se obligaban a
someterse a las decisiones de dicha Corte, Supremo Tribunal de los Estados
(Artículo 13, inciso 20). En el artículo 89 de esta Carta se establece: "Los
Tribunales de Justicia de los Estados son independientes; las causas en ellos
iniciadas terminarán en los mismos Estados, sin más examen que el de la
Corte de Casación en los casos en que la ley lo permita".

En la Constitución de 1904 se fusionaron ambas Cortes bajo el nombre de


Corte Federal y de Casación, calificado de Tribunal Supremo de la Federación
de los Estados, integrado por siete miembros denominados vocales y elegidos
por el Congreso. Las Constituciones siguientes, de 1909, 1914, 1922, 1925,
1928, 1929, 1931 y 1936, mantienen esa fusión; si bien la reforma parcial de
esta última Constitución, efectuada en 1945 elevó a diez el número de
miembros de la Corte Federal y de Casación.

Misión

El Tribunal Supremo de Justicia, es parte del Sistema de Justicia y órgano


rector del Poder Judicial, en consecuencia es su máxima autoridad
jurisdiccional y ejerce su dirección, gobierno y administración, con la finalidad
de asegurar al justiciable la protección y tutela de sus derechos y garantías
constitucionales.

Visión

Garantizar el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia eficaz, que


consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a través de
una administración de justicia imparcial, transparente, racional, equitativa,
expedita, autónoma, eficaz, integral y accesible al justiciable.
Sede

El Tribunal Supremo de Justicia

La Sede del Tribunal Supremo de Justicia se comenzó a construir el 4 de enero


de 1982 y concluyó en octubre de 1987.

El monumental recinto tiene un área de 31.600 m² cuya estructura consolida la


arquitectura moderna con elementos artísticos vanguardistas.

Está situada en una extensa área al final de la Avenida Baralt, específicamente


en la ancestral esquina caraqueña de Dos Pilitas al oeste del Panteón
Nacional.

El diseño contemporáneo ejecutado en concreto, cuenta con todos los servicios


de una obra de gran magnitud.

Una gran Plaza Central de 700 m² en forma de "U" invertida, con una altura de
29 m, seis pisos más sótano y planta baja forman la fachada interior, rodeado
por pasillos superiores de acceso a las oficinas.

De acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de


Justicia (LOTSJ) sancionada en el año 2010:4

"La ciudad de Caracas es el asiento permanente del Tribunal Supremo de


Justicia, sin perjuicio de que, en Sala Plena, resuelva ejercer provisionalmente
las funciones del Tribunal en otro lugar de la República" (artículo 6 LOTSJ).

Salas

El mismo se divide en 6 salas o instancias las cuales se dividen el trabajo


según su competencia, estas salas son:

 Sala Constitucional

 Sala Político-administrativa

 Sala Electoral
 Sala de Casación Civil

 Sala de Casación Social

 Sala de Casación Penal

Todas ellas conforman la Sala Plena.

Competencias y Atribuciones del Tribunal

Competencias de la Sala Plena

Es de la competencia de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia:

1. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente o


Presidenta de la República o quien haga sus veces y, en caso afirmativo,
conocerá de la causa, previa autorización de la Asamblea Nacional, hasta
sentencia definitiva.

2. Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Vicepresidente


Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, de los o las integrantes de la Asamblea
Nacional o del propio Tribunal Supremo de Justicia, de los Ministros o
Ministras, del Procurador o Procuradora General de la República, del Fiscal o
Fiscala General de la República, del Contralor o Contralora General de la
República, del Defensor o Defensora del Pueblo, del Defensor o Defensora
Público General, de los Rectores o Rectoras del Consejo Nacional Electoral, de
los Gobernadores o Gobernadoras, Oficiales Generales y Almirantes Efectivos
y en funciones de comando, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de los
Jefes o Jefas de Misiones Diplomáticas de la República y, en caso afirmativo,
remitir los autos al o la Fiscal General de la República o a quien haga sus
veces, si fuere el caso; y, si el delito fuere político, conocerá de la causa hasta
la sentencia definitiva.

3. Dirimir los conflictos de no conocer que se planteen entre tribunales de


instancia con distintas competencias materiales, cuando no exista una Sala con
competencia por la materia afín a la de ambos.
4. Las demás que establezcan la Constitución y las leyes.

Competencia de la Sala Constitucional

Es de la competencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de


Justicia:

1. Declarar la nulidad total o parcial de las leyes nacionales y demás actos con
rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

2. Declarar la nulidad total o parcial de las Constituciones y leyes estadales, de


las ordenanzas municipales y demás actos de los cuerpos deliberantes de los
Estados y Municipios que sean dictados en ejecución directa e inmediata de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y que colidan con ella.

3. Declarar la nulidad total o parcial de los actos con rango de ley que sean
dictados por el Ejecutivo Nacional, que colidan con la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

4. Declarar la nulidad total o parcial de los actos en ejecución directa e


inmediata de la Constitución, dictados por cualquier otro órgano estatal en
ejercicio del Poder Público, cuando colidan con aquélla.

5. Verificar, a solicitud del Presidente o Presidenta de la República o de la


Asamblea Nacional, la conformidad con la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, de los tratados internacionales que sean suscritos
por la República, antes de su ratificación.

6. Revisar, en todo caso, aun de oficio, la constitucionalidad de los decretos


que declaren estados de excepción que sean dictados por el Presidente o
Presidenta de la República.

7. Declarar la inconstitucionalidad de las omisiones del Poder Legislativo


Municipal, Estadal o Nacional, cuando haya dejado de dictar las normas o
medidas indispensables para garantizar el cumplimiento con la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, o las haya dictado en forma incompleta,
así como las omisiones de cualquiera de los órganos del Poder Público
Nacional, Estadal o Municipal, y establecer el plazo y, si fuera necesario, los
lineamientos o las medidas para su corrección.

8. Resolver las colisiones que existan entre diversas disposiciones legales y


declarar cuál debe prevalecer.

9. Dirimir las controversias constitucionales que se susciten entre cuales quiera


de los órganos del Poder Público.

10. Revisar las sentencias definitivamente firmes que sean dictadas por los
Tribunales de la República, cuando hayan desconocido algún precedente
dictado por la Sala Constitucional; efectuado una indebida aplicación de una
norma o principio constitucional; o producido un error grave en su
interpretación; o por falta de aplicación de algún principio o normas
constitucionales.

11. Revisar las sentencias dictadas por las otras Salas que se subsuman en los
supuestos que señala el numeral anterior, así como la violación de principios
jurídicos fundamentales que estén contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, tratados, pactos o convenios
internacionales suscritos y ratificados válidamente por la República o cuando
incurran en violaciones de derechos constitucionales.

12. Revisar las sentencias definitivamente firmes en las que se haya ejercido el
control difuso de la constitucionalidad de las leyes u otras normas jurídicas, que
sean dictadas por las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás
Tribunales de la República.

13. Resolver los conflictos de cualquier naturaleza que puedan suscitarse entre
las Salas que integran el Tribunal Supremo de Justicia o entre los funcionarios
o funcionarias del propio Tribunal, con motivo de sus funciones.

14. Determinar, antes de su promulgación, la constitucionalidad del carácter


orgánico de las leyes que sean sancionadas por la Asamblea Nacional, o de los
decretos con rango y fuerza de ley que sean dictados por el Presidente o
Presidenta de la República en Consejo de Ministros.
15. Conocer la solicitud que formule el Presidente o Presidenta de la República,
en el lapso de diez días que tiene para promulgar la misma, acerca de la
inconstitucionalidad de una ley que sea sancionada por la Asamblea Nacional o
de algunos de sus artículos, de conformidad con el artículo 214 de la
Constitución.

16. Avocar las causas en las que se presuma violación al orden público
constitucional, tanto de las otras Salas como de los demás tribunales de la
República, siempre que no haya recaído sentencia definitivamente firme.

17. Conocer la demanda de interpretación de normas y principios que integran


el sistema constitucional.

18. Conocer en única instancia las demandas de amparo constitucional que


sean interpuestas contra los altos funcionarios o funcionarias públicos
nacionales de rango constitucional.

19. Conocer las apelaciones contra las sentencias que recaigan en los
procesos de amparo constitucional autónomo que sean dictadas por los
juzgados superiores de la República, salvo contra las de los Juzgados
Superiores en lo Contencioso Administrativo.

20. Conocer las demandas de amparo constitucional autónomo contra las


decisiones que dicten, en última instancia, los juzgados superiores de la
República, salvo de las que se incoen contra las de los Juzgados Superiores en
lo Contencioso Administrativo.

21. Conocer las demandas y las pretensiones de amparo para la protección de


intereses difusos o colectivos cuando la controversia tenga trascendencia
nacional, salvo lo que disponen leyes especiales y las pretensiones que, por su
naturaleza, correspondan al contencioso de los servicios públicos o al
contencioso electoral.

22. Conocer de las demandas de amparo contra los actos, actuaciones y


omisiones del Consejo Nacional Electoral, de la Junta Electoral Nacional, de la
Comisión de Registro Civil y Electoral, de la Comisión de Participación Política
y Financiamiento, así como los demás órganos subalternos y subordinados del
Poder Electoral.

23. Las demás que establezcan la Constitución y las leyes.

Competencias de la Sala Político - Administrativa

Es de la competencia de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo


de Justicia:

1. Las demandas que se ejerzan contra la República, los Estados, los


Municipios, o algún instituto autónomo, ente público o empresa, en la cual la
República, los Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados
tengan participación decisiva, si su cuantía excede de setenta mil Unidades
Tributarias (70.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro
tribunal en razón de su especialidad.

2. Las demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún
instituto autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los
Estados, los Municipios o cualquiera de los entes mencionados tengan
participación decisiva, si su cuantía excede de setenta mil Unidades Tributarias
(70.000 U.T.), cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en
razón de su especialidad.

3. La abstención o la negativa del Presidente de la República, del


Vicepresidente Ejecutivo de la República, de los Ministros o Ministras, así como
de las máximas autoridades de los demás órganos de rango constitucional, a
cumplir los actos a que estén obligados por las leyes.

4. Las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las altas


autoridades antes enumeradas.

5. Las demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos


generales o particulares dictados por el Presidente de la República, el
Vicepresidente Ejecutivo de la República, los Ministros o Ministras, así como
por las máximas autoridades de los demás organismos de rango constitucional,
cuyo conocimiento no estuviere atribuido a otro órgano de la Jurisdicción
Administrativa en razón de la materia.

6. Las demandas de nulidad que se ejerzan contra un acto administrativo de


efectos particulares y al mismo tiempo del acto normativo sublegal que le sirve
de fundamento, siempre que el conocimiento de este último corresponda a la
Sala Político Administrativa.

7. Las controversias administrativas entre la República, los Estados, los


Municipios u otro ente público, cuando la otra parte sea una de esas mismas
entidades, a menos que se trate de controversias entre Municipios de un
mismo Estado.

8. Las controversias administrativas entre autoridades de un mismo órgano o


ente, o entre distintos órganos o entes que ejerzan el Poder Público, que se
susciten por el ejercicio de una competencia atribuida por la Ley.

9. La apelación de los juicios de expropiación.

10. Las demandas que se interpongan con motivo de la adquisición, goce,


ejercicio o pérdida de la nacionalidad o de los derechos que de ella derivan.

11. Las demandas que se ejerzan con ocasión del uso del espectro
radioeléctrico.

12. Las demandas que le atribuyan la Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela o las leyes especiales, o que le correspondan conforme a éstas,
en su condición de máxima instancia de la Jurisdicción Administrativa.

13. Las demás demandas derivadas de la actividad administrativa desplegada


por las altas autoridades de los órganos que ejercen el Poder Público, no
atribuidas a otro tribunal.

14. Las causas que se sigan contra los representantes diplomáticos


acreditados en la República, en los casos permitidos por el derecho
internacional.
15. Las apelaciones de las decisiones de los Juzgados Nacionales de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa y de las consultas que le correspondan
conforme al ordenamiento jurídico.

16. El avocamiento, de oficio o a petición de parte, sobre algún asunto que


curse en otro tribunal cuando sea afín con la materia administrativa.

17. Los juicios en que se tramiten acciones conexas, cuando a la Sala Político
Administrativa le esté atribuido el conocimiento de alguna de ellas.

18. Del Recurso Especial de Juridicidad, de conformidad con lo establecido en


la ley que regula la jurisdicción contencioso administrativa.

19. Los conflictos de competencia que surjan entre los tribunales de la


jurisdicción contencioso administrativa.

20. Las consultas y recursos de regulación de jurisdicción.

21. Los recursos de interpretación de leyes de contenido administrativo.

22. Los juicios sobre hechos ocurridos en alta mar, en el espacio aéreo
internacional o en puertos o territorios extranjeros tramitados en la República,
cuando su conocimiento no estuviese atribuido a otro Tribunal.

23. Los juicios para declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias dictadas por
autoridades extranjeras, de acuerdo con lo dispuesto en los tratados
internacionales o en la ley.

24. Las demás causas previstas en la Ley.

Competencias de la Sala Electoral

Es de la competencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia:

1. Conocer las demandas contenciosas electorales que se interpongan contra


los actos, actuaciones y omisiones de los órganos del Poder Electoral, tanto los
que estén directamente vinculados con los procesos comiciales, como aquellos
que estén relacionados con su organización, administración y funcionamiento.
2. Conocer las demandas contenciosas electorales que se interpongan contra
los actos de naturaleza electoral que emanen de sindicatos, organizaciones
gremiales, colegios profesionales, organizaciones con fines políticos,
universidades nacionales y otras organizaciones de la sociedad civil.

3. Conocer las demandas de amparo constitucional de contenido electoral,


distintas a las atribuidas a la Sala Constitucional.

Competencias de la Sala de Casación Civil

Es de la competencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de


Justicia:

1. Conocer el recurso de casación en los juicios civiles, mercantiles y


marítimos.

2. Declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias de autoridades


jurisdiccionales extranjeras, de acuerdo con lo que dispongan los tratados
internacionales o la ley.

3. Las demás que establezcan la Constitución y las leyes.

Competencias de la Sala de Casación Penal

Es de la competencia de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia:

1. Declarar si hay o no lugar para que se solicite o conceda la extradición en los


casos que preceptúan los tratados o convenios internacionales o la ley.

2. Conocer los recursos de casación y cualesquiera otros cuya competencia le


atribuyan las leyes, en materia penal.

3. Conocer las solicitudes de radicación de juicio.

4. Las demás que establezcan la Constitución y las leyes.


Competencias de la Sala de Casación Social

Es de la competencia de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de


Justicia:

1. Conocer el recurso de casación en los juicios del trabajo, familia, de


protección del niño, niña y adolescente y agrarios.

2. Conocer, en alzada, los recursos contencioso-administrativos de nulidad en


materia ambiental y agraria.

3. Conocer el Recurso de Control de Legalidad.

4. Las demás que establezcan la Constitución y las leyes.

Atribuciones del TSJ.

 Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la dirección, el gobierno y


la administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los
tribunales de la República Bolivariana de Venezuela y de las
Defensorías Públicas. Igualmente, le corresponde la elaboración de su
propio presupuesto y del presupuesto del Poder Judicial.

 Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente de la


República, y en caso de ser afirmativo, continuar conociendo la causa,
con previa autorización de la Asamblea Nacional, hasta sentencia
definitiva.

 Declarar si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Vicepresidente


Ejecutivo, Diputados de la Asamblea Nacional o del propio Tribunal
Supremo de Justicia, los Ministros, del Procurador General, del Fiscal
General, del Contralor General de República, del Defensor del Pueblo,
los Gobernadores, oficiales o almirantes de la Fuerza Armada Nacional,
Diplomáticos de la República, y en caso afirmativo, remitir los autos al
Fiscal General; y si el delito fuere común se continuará conociendo de la
causa hasta la sentencia definitiva.
 Dirimir las controversias administrativas que se susciten entre la
República, algún Estado, Municipio u otro ente público.

 Declarar la nulidad total o parcial de los reglamentos y demás actos


administrativos del Ejecutivo Nacional, cuando sea procedente.

 Conocer de los recursos de interpretación sobre el contenido y alcance


de los textos legales, y en los términos contemplados en la ley.

De Los Magistrados

Las Magistradas y Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia son elegidos


por la Asamblea Nacional. Tienen una duración en sus cargos de doce (12)
años, por un único período.

Artículo 263. Para ser magistrado o magistrada del Tribunal Supremo de


Justicia se requiere:

1.- Tener la nacionalidad venezolana por nacimiento y no poseer otra


nacionalidad.

2.- Ser ciudadano o ciudadana de reconocida honorabilidad.

3.- Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación, haber


ejercido la abogacía durante un mínimo de quince años y tener título
universitario de postgrado en materia jurídica; o haber sido profesor
universitario o profesora universitaria en ciencia jurídica durante un mínimo de
quince años y tener la categoría de profesor o profesora titular; o ser o haber
sido juez o jueza superior en la especialidad correspondiente a la Sala para la
cual se postula, con un mínimo de quince años en el ejercicio de la carrera
judicial, y reconocido prestigio en el desempeño de sus funciones.

4.- Cualesquiera otros requisitos establecidos por la ley.

No pueden ser simultáneamente Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia,


quienes estén unidos entre sí por matrimonio, adopción, parentesco en línea
recta o en línea colateral dentro del cuarto (4º) grado de consanguinidad o
segundo (2º) de afinidad. Tampoco podrán los Magistrados ejercer otros
cargos, profesiones o actividades que sean incompatibles con sus funciones y
que no constituyan fines públicos remunerados, tales como ser miembros de
comisiones codificadoras, redactoras o revisoras de leyes, ordenanzas o
reglamentos. Pueden ejercer cargos académicos y docentes, a menos que
éstos sean a tiempo completo y sean incompatibles.

De los Suplentes

Los Suplentes se encargan de suplir las faltas absolutas, temporales o


accidentales de los Magistrados. Los Suplentes son elegidos en la misma
oportunidad que los Magistrados en la Asamblea Nacional, en igual número y
deben reunir las mismas condiciones que ellos.

De las Salas y del Juzgado de Sustanciación

Las Salas que estructuran al Máximo Tribunal de la República son siete (7).
Cada una de ellas está integrada por cinco (5) Magistrados o Magistradas, a
excepción de la Sala Constitucional que la conforman siete (7) Magistrados o
Magistradas. El Tribunal Supremo de Justicia en Pleno está constituido por los
treinta y dos (32) Magistrados o Magistrados de las seis (6) Salas.

Cada Sala cuenta con los Suplentes; con un Secretario y un Alguacil; y, un


Juzgado de Sustanciación, cuya función es desempeñada por el Presidente y
el Secretario de la Sala. Sin embargo, la Sala Político-Administrativa tiene un
Juzgado de Sustanciación Autónomo, el cual está constituido por personas
distintas al Presidente y al Secretario de la Sala, en virtud de la asunción a
plenitud de las atribuciones constitucionales los juicios que en dicha Sala se
ventilan.

La Sala Plena podrá crear e instalar Salas Especiales para las Salas que
componen el Tribunal, cuando la Sala respectiva lo solicite, y cuando se
acumulen por materia cien (100) causas para ser decididas. Las Salas
Especiales funcionarán hasta que la última de las causas sea decidida. Estarán
conformadas por una Magistrada o Magistrado de la Sala respectiva y por dos
(2) Magistradas o Magistrados Accidentales, que serán designados por la Sala
Plena, con el voto conforme de sus dos terceras (2/3) partes. Las Magistradas
o Magistrados Accidentales deberán reunir los mismos requisitos que se exigen
para los titulares.

De los Funcionarios

El Tribunal en Pleno tendrá un Presidente y un Primero y Segundo


Vicepresidentes, quienes presidirán, respectivamente, las Salas de que forman
parte. En ningún caso, el Presidente, el Primer Vicepresidente y el Segundo
Vicepresidente, podrán ser miembros de una misma Sala. Duran dos (2) años
en sus funciones y pueden ser reelegidos.

El Tribunal en Pleno y todas las Salas, tendrán sus respectivos Secretarios y


Alguaciles.

El Tribunal tendrá además, los funcionarios y empleados subalternos que


necesite y podrá contratar, como Auxiliares, a profesionales y técnicos.

Funcionamiento del Tribunal

Del Quorum y las Decisiones

El quorum requerido Quórum para las sesiones de la Sala Plena es la


asistencia de la mayoría absoluta de los Magistrados o Magistradas que la
conforman.

Las decisiones de la Sala Plena se adoptarán por la mayoría simple de los


Magistrados y Magistradas presentes, salvo en los casos que disponga la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, que requieran del voto favorable de
la mayoría absoluta de los Magistrados y Magistradas presentes.

Las decisiones que dicte el Tribunal en los juicios de que conozca se


denominan autos o sentencias; y las que tome en otros asuntos, acuerdos o
resoluciones.
Las decisiones del Tribunal en Pleno y de sus Salas deberán ser suscritas por
todos sus integrantes. Los Magistrados que disientan de ellas deberán salvar
su voto en escrito razonado. El voto salvado deberá ser firmado igualmente por
todos los Magistrados. El Magistrado que no firme la decisión o no razone su
voto salvado, se presume que está conforme con el voto de la mayoría.

La decisión podrá publicarse aunque no haya sido suscrita por todos los
Magistrados y Magistradas de la Sala Plena, si quienes suscriben constituyen
por lo menos la mayoría de miembros de la misma, y si entre los firmantes se
encuentra la mayoría que esté conforme con la decisión.

De los Ponentes

En todo asunto sometido al conocimiento del Tribunal Supremo se designará


Ponente, salvo lo que establezcan disposiciones especiales o el propio
Tribunal. Las ponencias serán asignadas por el Presidente. El Presidente
actuará como Ponente en los asuntos que él mismo se reserve o en los que ya
le hayan sido asignados.

En las Salas Accidentales, la ponencia corresponderá al Suplente o Conjuez


que haya aceptado la suplencia, a menos que el Presidente se la reserve o
asigne a otro Magistrado.

Cada ponencia deberá ser distribuida entre todos los Magistrados que
constituyen la respectiva Sala y será considerada y discutida en la oportunidad
que ésta señale.

Del Modo de Suplir a los Magistrados y demás Funcionarios

Para llenar las faltas absolutas de los Magistrados, se convocará a los


Suplentes en el orden de su elección.

Si se excusaren todos los Suplentes o no hubiese a quien convocar por


haberse agotado las listas de los mismos, mientras la Asamblea Nacional
provea lo conducente para llenar una falta absoluta, podrá continuarse con la
sustanciación de los asuntos en curso, siempre y cuando el número de
Magistrados que falten no exceda de la quinta parte de la totalidad de los
miembros del Tribunal o Sala respectiva.
Corte de apelaciones y Tribunales Superiores

Las Cortes de Apelaciones y Tribunales Superiores son los tribunales de


máxima jerarquía en el Poder Judicial venezolano, solo con excepción del
Tribunal Supremo de Justicia. Las Cortes de Apelaciones se encuentran
únicamente en materia penal, mientras que los Tribunales Superiores se
encuentran en el resto de las ramas del derecho, aunque éstos, esencialmente,
cumplen la misma función. Estos tribunales están distribuidos en todo el país y
asignados a ciertas zonas geográficas denominadas circunscripciones
judiciales. En la actualidad, existen 24 circunscripciones judiciales, cada una de
las cuales abarca el territorio de un Estado.

Las Cortes de Apelaciones y los Tribunales Superiores se encargan de conocer


todos aquellos recursos establecidos en las diferentes leyes venezolanas, con
la sola excepción del recurso de casación, el cual es competencia exclusiva del
Tribunal Supremo de Justicia. Estos tribunales corrigen a los tribunales de
primera instancia, o su inmediato inferior, ratifica sus decisiones o las anula, los
insta y les ordena a cumplir o hacer cumplir ciertas reglas, al igual que conocen
y deciden acerca de las inhibiciones, recusaciones, revisiones y amparos
constitucionales presentados por las partes en el proceso como tal.

Tribunales de Primera Instancia

Se dividen en lo civil, mercantil, del trabajo, penal, laborales, etc. También


pueden acumular varias de estas jurisdicciones, inclusive las especiales, como
ocurre en algunos estados, por la escasa densidad de población u otra
circunstancias.

Juzgados de Municipio

Los Juzgados de Municipio funcionan en cada Municipio y tiene una


competencia determinada en la Ley. Los hay en Materia Civil y Penal.

Cuerpo de Alguacilazgo

El servicio de alguacilazgo, que es una figura innovadora, que introduce el


Código Orgánico Penal en su Artículo 511, que tiene como atribuciones la
recepción de la correspondencia, el transporte y distribución interna y externa
de los documentos, la custodia de privados de libertad dentro de la sede, el
mantenimiento del orden de las salas de audiencia y de las edificaciones, la
práctica de las citaciones y notificaciones, y la ejecución de las órdenes del
tribunal y las demás normas o lineamientos que se establezcan el Código
Orgánico Procesal Penal, las leyes y el Reglamento Interno de los Circuitos
Judiciales Penales.

El "Alguacil", conjuntamente con el Juez y el Secretario, constituye válidamente


el tribunal. Por eso que es obligatoria la presencia de un alguacil en todas las
audiencias orales que se celebren durante el proceso, ya que carecería de
nulidad la misma en caso contrario.

Los Alguaciles y demás funcionarios judiciales en Materia penal son


postulados/propuestos a los cargos por el Juez Presidente de Cada
circunscripción Judicial tal como lo establece el art. 508 de la Ley Orgánica del
Poder judicial.

Juzgados de Paz

En cada entidad local territorial se elegirá, por iniciativa popular, un Juez o


Jueza de Paz Comunal, considerando una base poblacional entre cuatro mil y
seis mil habitantes, conforme al proceso electoral previsto en la Ley Orgánica
de la Jurisdicción Especial de la Justicia de Paz Comunal. En las Comunas se
elegirán tantos Jueces o Juezas de Paz Comunal, como resulte de la aplicación
de la base poblacional establecida con anterioridad (4.000 a 6.000 habitantes)
Entendiendo así que estos Juzgados podrán existir a Nivel Nacional en todas y
cada una de las comunidades atendiendo los requerimientos establecidos en la
Ley que rige esos Juzgados, formando parte del sistema de Justicia pero sin
ser parte del Poder Judicial. Hasta la fecha 15 de enero de 2015; no existe
ningún Juez de Paz en Venezuela, esperando por las elecciones de los mismos
o por su nombramiento provisorio por el TSJ.

La Corte Marcial

La Corte Marcial funcionará en la Capital de la República, tendrá jurisdicción


sobre todo el territorio nacional y deberá estar compuesta de cinco miembros
principales y diez suplentes, los que durarán en sus funciones por todo el
tiempo del período constitucional.

Dirección Ejecutiva de la Magistratura

La Dirección Ejecutiva de la Magistratura es el órgano encargado de la


administración del Poder Judicial.

Las faltas temporales de los Magistrados serán llenadas por los Suplentes, en
el orden de su elección, y a falta de los Suplentes.

Los Suplentes de cada Sala llenarán alternativamente y por turno, las faltas
accidentales que ocurran en ellas. Cuando se produzca falta accidental en el
tribunal en Pleno, se convocará a los Suplentes.
Conclusión

Una vez efectuado un minucioso y exhaustivo análisis de la investigación, se


ha llegado a las siguientes conclusiones:

El Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela ha


sostenido que la gratuidad de la justicia a la que hace alusión el artículo 26 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), se refiere
únicamente a la gratuidad del proceso, donde el órgano administrador de
justicia cumple con su función como servidor público, al proporcionarle al
administrado su derecho de acceso a la justicia preservando su derecho a la
igualdad y a la tutela judicial efectiva establecidos en la Constitución, el
justiciable tiene libre acceso a la justicia, poniendo el Estado a su disposición
juzgados compuestos por jueces y funcionarios o auxiliares de justicia
necesarios para el desenvolvimiento del proceso, los cuales son sufragados en
su totalidad por partidas presupuestarias que dispone el Estado para el Poder
Judicial.

De la misma forma la máxima instancia del Poder Judicial de la República


Bolivariana de Venezuela ha dejado asentado, que la gratuidad de la justicia y
el beneficio de justicia gratuita, son derechos derivados del reconocimiento del
derecho a la igualdad, a la tutela judicial efectiva y el de petición, procurando
asegurar el acceso a los tribunales de todos los ciudadanos que requieran que
el Estado desarrolle las actuaciones necesarias para que el ejercicio de sus
derechos sea real y efectivo. Sin embargo, la gratuidad de la justicia está
establecida para todos los ciudadanos por el simple hecho de que la
administración de justicia es un servicio público y una manifestación del Poder
Público del Estado, siendo entonces éste el que deba sufragar los gastos de un
sistema que justifica su propia existencia, a diferencia del beneficio de justicia
gratuita que, como se ha establecido, tiene un ámbito de aplicación mayor pero
un supuesto de procedencia restringido, pues implica sufragar los gastos de
patrocinio y honorarios auxiliares de justicia de quienes carezcan de recursos
económicos.

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