Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Bangalore, India
17 de enero de 2007
Lamy — Los acuerdos regionales: la “pimienta” en el
“curry” multilateral
El mundo hace frente a la posible existencia de 400 acuerdos comerciales
preferenciales en 2010 y al reto de asegurar que éstos contribuyan a la salud del
comercio mundial, dijo el Director General Pascal Lamy a la Confederación de
Industrias Indias en Bangalore el 17 de enero de 2007. El Director General dijo lo
siguiente:
1
iniciada en 2001 en Doha con el nombre de “Programa de Doha para el Desarrollo”.
El propósito de la Ronda es reequilibrar el sistema mundial de comercio en favor de
los países en desarrollo, mediante una mayor apertura de los mercados y nuevas
normas comerciales adaptadas a las nuevas y cambiantes realidades comerciales
del siglo XXI .
Ahora bien, a medida que la OMC y su predecesor el GATT han ido evolucionando,
los Miembros de la OMC han concluido innumerables acuerdos comerciales
preferenciales. Para 2010 podría haber unos 400 acuerdos de ese tipo en vigor.
A mi juicio, hay varias razones que explican el atractivo de los acuerdos bilaterales
en comparación con las negociaciones multilaterales.
En primer lugar, el proceso parece ser más rápido. Los acuerdos comerciales
preferenciales pueden concluirse en un plazo más corto gracias al menor número
de partes implicadas, lo que en general resulta muy atractivo tanto para los
políticos como para los círculos empresariales que buscan resultados rápidos.
2
¿Por qué los acuerdos comerciales bilaterales no pueden sustituir a las normas
multilaterales?
3
Por último, para muchos países en desarrollo pequeños y débiles, la concertación
de un acuerdo bilateral con un país grande y poderoso significa tener menor peso y
una posición de negociación más débil que en el marco de unas negociaciones
multilaterales. Tal vez no sea el caso de la India, China, el Brasil, los Estados
Unidos y las CE, pero sí es cierto en el caso de Mauricio, Sri Lanka, Camboya o
Ghana.
La OMC impone tres tipos de condiciones sustantivas para garantizar que los
acuerdos regionales sean compatibles con las normas de la OMC. En primer lugar,
las que se refieren a las repercusiones generales de los acuerdos comerciales
regionales en otros Miembros: existe la obligación de no crear barreras al comercio
con terceros. Esto puede cuantificarse en lo que concierne a los aranceles, pero
resulta menos fácil de medir en términos de otras reglamentaciones comerciales
como las normas técnicas o las normas de origen. En segundo lugar, las condiciones
relacionadas con lo que denominamos el “requisito externo”. Un acuerdo de libre
comercio no puede desembocar en derechos de importación más elevados para sus
miembros, al tiempo que una unión aduanera tiene que armonizar las políticas de
comercio exterior de sus miembros y, en consecuencia, ofrecer compensaciones a
los miembros afectados que no sean parte en dicho acuerdo. En tercer lugar, por lo
que se refiere a la “dimensión interna” de los acuerdos comerciales regionales,
deben eliminarse gradualmente los aranceles y las demás reglamentaciones
comerciales restrictivas con respecto a lo “esencial” de los intercambios
comerciales. Aquí también es posible cuantificar lo que concierne a los aranceles,
pero resulta mucho más difícil hacerlo en el caso de otras reglamentaciones
comerciales restrictivas, ya que no se ha acordado ninguna definición a este
respecto.
Perspectivas
Dado que los acuerdos comerciales regionales son una realidad insoslayable y
teniendo en cuenta que la OMC no excluye este tipo de acuerdos, en determinadas
condiciones, el reto al que nos enfrentamos hoy es el de garantizar que
4
contribuyan al buen funcionamiento del sistema mundial de comercio, reduciendo
al mínimo el riesgo de que disminuyan el bienestar global y limiten las economías
de escala. Esta es la razón de que los Miembros decidieran incluir la cuestión de los
acuerdos regionales en el programa de negociaciones en curso en el marco del
Programa de Doha para el Desarrollo. Se ha dado un primer paso en esta dirección
con la adopción por los Miembros de la OMC el pasado mes de diciembre de un
mecanismo para mejorar la transparencia de los acuerdos bilaterales concluidos
por Miembros de la OMC. El mecanismo requiere la notificación de los nuevos
acuerdos comerciales regionales antes de la aplicación del trato preferencial y
prevé un papel más importante de la Secretaría de la OMC que, bajo su propia
responsabilidad y en plena consulta con las partes, elaborará una presentación
fáctica de todos los acuerdos comerciales regionales notificados a la OMC. Por el
momento el proceso tiene un carácter voluntario. La presentación fáctica ofrece
una visión sistemática de los aspectos normativos y de liberalización del comercio
contenidos en los acuerdos comerciales regionales.
¿Qué más podemos hacer para mejorar la coexistencia de los acuerdos bilaterales
con los acuerdos multilaterales? Creo que debemos abordar la cuestión relativa a la
multiplicación desmesurada de normas de origen. La armonización de normas de
origen simples, de fácil aplicación y de carácter no restrictivo para distintos
acuerdos comerciales regionales simplificaría las condiciones del comercio y
fomentaría la transparencia. La ardua labor sobre esta cuestión sigue su curso,
pero, para serles francos, sin resultados importantes para los Miembros.
(…)