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Lernen aus der Geschichte e.V.

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historisch-politischen Bildung in Schulen, Gedenkstätten und anderen
Einrichtungen zur Geschichte des 20. Jahrhunderts. Schwerpunkte bilden der
Nationalsozialismus, der Zweite Weltkrieg sowie die Folgegeschichte in den
Ländern Europas bis zu den politischen Umbrüchen 1989.
Dabei nimmt es Bildungsangebote in den Fokus, die einen Gegenwartsbezug
der Geschichte herausstellen und bietet einen Erfahrungsaustausch über
historisch-politische Bildung in Europa an.

El sexto volante distribuido por el movimiento Rosa Blanca el 18 de


febrero de 1943

Informaciones sobre los volantes de la Rosa Blanca (En: Fundación Rosa Blanca
[Weisse Rose Stiftung] (ed.): "Catálogo correspondiente a la exposición "La Rosa
Blanca". La resistencia estudiantil contra Hitler, Munich 1942/43". Munich 1994,
pág. 48)

Los volantes de la Rosa Blanca

Entre mediados de 1942 y febrero de 1943, numerosos vecinos de ciudades ubicadas en


el sur de Alemania y en Austria encontraron en sus buzones volantes que instaban a la
resistencia contra el régimen nazi. Inicialmente estos volantes llevaban como firma
"Volantes de la Rosa Blanca". Más adelante cambiaron su nombre por "Volantes del
movimiento de resistencia en Alemania". Eran obra de cinco estudiantes de la
Universidad de Munich y uno de sus docentes académicos: Hans y Sophie Scholl,
Alexander Schmorell, Christoph Probst, Willi Graf y el profesor Kurt Huber.

Todos los volantes estaban escritos a máquina y mimeografiados. Las direcciones


habían sido extraídas de las guías telefónicas. Obtener el mimeógrafo, la tinta, el papel
y las estampillas implicaba un alto riesgo para el grupo. Para no ser descubiertos, los
volantes eran enviados desde diferentes ciudades por correo. Su propósito era erosionar
la fe en Hitler, despertar la duda, confrontar a los alemanes con su culpa. Convocaban
a la resistencia pasiva.

El 18 de febrero de 1943 Hans y Sophie Scholl se encontraban repartiendo el Sexto


Volante en los pasillos desiertos de la Universidad de Munich. Dejaron caer los últimos
ejemplares desde lo alto del patio interior. En ese momento, uno de los conserjes
descubrió a los hermanos y les cortó el paso. Poco después eran detenidos por la
policía secreta. Más tarde también sería detenido su amigo Christoph Probst.
Este sexto volante llegó a Inglaterra vía Escandinavia a través de Helmuth von Moltke.
Hacia fines de de 1943, cientos de miles de ellos fueron lanzados desde aviones
británicos sobre Alemania. Ahora su encabezamiento rezaba: "Manifiesto de los
estudiantes muniquenses - un volante alemán."

(Weisse Rose e.V. (ed.): Catálogo para la exposición: "La Rosa Blanca". La
resistencia de estudiantes contra Hitler, Munich 1942/43, Munich 1994, pág. 48)

Texto del Sexto Volante distribuido por el movimiento de resistencia Rosa


Blanca el 18 de febrero de 1943

¡Compañeros, compañeras!
Conmocionado, nuestro pueblo ha tomado conocimiento de la muerte de nuestros
hombres en Estalingrado. La genial estrategia del gran cabo de la guerra mundial ha
lanzado a trescientos treinta mil alemanes a la muerte y a la destrucción sin ningún
sentido y en forma totalmente irresponsable. ¡¡¡Gracias, Führer!!! Entre el pueblo alemán
crece la agitación: ¿vamos a seguir confiando el destino de nuestro ejército a un diletante?
¿Vamos a sacrificar el resto de la juventud alemana a los bajos instintos de poder de un
grupo partidario? ¡Jamás! Ha llegado el día de saldar las cuentas, las cuentas de nuestra
juventud alemana con la tiranía más vil que nuestro pueblo jamás soportó. En nombre de
la juventud alemana reclamamos al Estado de Adolf Hitler que nos devuelva la libertad
personal, el bien más preciado de los alemanes, que nos ha sido arrebatado de la forma
más vil. Hemos crecido en un Estado que nos ha privado de toda posibilidad de
manifestar nuestra opinión. Durante los años más fructíferos de nuestras vida las
Juventudes Hitlerianas, la SA, y la SS han intentado uniformarnos, revolucionarnos,
narcotizarnos. "Entrenamiento ideológico" se llamaba el despreciable método de asfixiar
todo atisbo de pensamiento y valoración independientes, sumiéndonos en una espesa
niebla de frases huecas. Una selección de dirigentes, imposible de imaginar más diabólica
y estúpida al mismo tiempo, educa en sus academias a futuros caciques partidarios,
explotadores y asesinos impíos, sinvergüenzas y siniestros, adiestrados en un ciego y
estúpido seguimiento al Führer. Nosotros, supuestos "trabajadores del espíritu" apenas
serviríamos como recaderos de esta nueva generación de dirigentes. Supuestos dirigentes
estudiantiles, aprendices de futuros jefes distritales, se atreven a reprender a soldados que
luchan con sus vidas en el frente, cual si fueran colegiales. Con chistes obscenos, jefes
distritales ensucian el honor de las estudiantes. En la Universidad de Munich, las
estudiantes alemanas han sabido dar una respuesta respetable a la ofensa de su dignidad;
estudiantes alemanes han defendido el honor de sus compañeras. Ha llegado la hora de
luchar por nuestra libertad y autodeterminación sin la cual no es posible crear valores
espirituales. Nuestro agradecimiento es para con nuestros valientes compañeros y
compañeras que han sabido iluminarnos con su actitud ejemplar. Para nosotros sólo existe
una consigna: luchar contra el partido. Salir de los cuadros partidarios en los que se nos
quiere seguir silenciando políticamente. Salir de las aulas de los oficiales y suboficiales
de la SS y de quienes se arrastran ante el partido. Nos importa la ciencia verdadera y la
genuina libertad del espíritu. No habrá amenaza que nos haga retroceder. Tampoco lo
conseguirá el cierre de nuestras universidades. Se trata de la lucha de cada uno de
nosotros por nuestro futuro, por nuestra libertad y por nuestro honor en un Estado
consciente de su responsabilidad moral. ¡Libertad y honor! Durante diez largos años
Hitler y sus consortes han vaciado hasta la repugnancia las dos palabras alemanas más
preciadas, las han tergiversado, vulgarizado como solo son capaces de hacerlo diletantes
que tiran por la borda los supremos valores de una nación. Lo que les vale la libertad y le
honor lo han demostrado más que suficiente en diez años de destrucción de toda libertad
material y espiritual, de todas las sustancias morales en el pueblo alemán. El terrible baño
de sangre que han generado y a diario siguen generando en nombre de la libertad y del
honor de la nación alemana en toda Europa, el ha abierto los ojos hasta al alemán más
necio. El nombre alemán quedará deshonrado para siempre si la juventud alemana no se
levanta por fin, escarmienta y purga al mismo tiempo, destruye a sus verdugos y alza una
nueva Europa espiritual.
¡Estudiantes! El pueblo alemán dirige su mirada hacia nosotros. Al igual que en 1813
cuando esperaba que se quebrara lo napoleónico, espera en 1943 que sepamos quebrar
el terror nacionalsocialista desde el poder del espíritu.
Desde las llamas de Beresina y Estalingrado los muertos nos convocan.

Nuestro pueblo se alza contra la esclavización de Europa a manos del


nacionalsocialismo en una nueva irrupción de libertad y honor.

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