México, durante sexenios, ha basado su economía en la explotación de
recursos no renovables, en concreto, en la extracción del petróleo; esto se debe a que por lustros el sector económico ha sido el de mayor preocupación e interés para los dirigentes de la Nación, ya que se dio como valor entendido que con el éxito económico del país, consecuentemente le siguen los logros en los sectores educativos, culturales y de salud, entre otros; sin embargo, debido a los intereses políticos que siempre han imperado en México, al paso de los años, el resultado del éxito económico que en su momento tuvo la nación Mexicana sólo fue efímero, pues las metas de obtener calidad en los sectores educativo, cultural o de salud, nunca se lograron, al contrario, fueron en decadencia, debido a la fuerte participación e intervención de los líderes de grupos de poder que permearon al sector laboral y directivo de PEMEX y CFE, porque al percatarse de la mina de oro que tenían en sus manos, erróneamente consideraron que era de ellos y no de México, y desviaron para fines personales en enormes cantidades los recursos económicos que eran de todos los mexicanos.
El costo beneficio de la obtención de energía a través de fuentes fósiles ha
sido oneroso para México, somos varias generaciones las que hemos constatado los desastres naturales que han ocurrido en las plataformas PEMEX, hemos visto cómo comunidades enteras han tenido que migrar para dejar sus tierras, sus muertos y sus costumbres porque en ese lugar se han construido grandes hidroeléctricas, pero nunca fuimos conscientes de todo el daño colateral que ello implicaba, porque con esas modificaciones, todas imputables todas al hombre, lo que se ocasionó fue muerte y extinción de la fauna y la flora de esos lugares, así como la generación de nuevas enfermedades y padecimientos para los habitantes aledaños, personas que en su mayoría no contaban con recursos para su atención médica y cuyos familiares en su mayoría nunca se percataron de la verdadera causa de la enfermedad, quienes además de tener que ceder sus tierras, cedieron su salud y terminaron la mayoría en la miseria, ya que con la llegada de la industria petrolera o eléctrica, forzosamente alteraron su modus vivendi al no poder continuar con su actividad fuese agrícola o pesquera, porque si bien es cierto que esa industria generó miles de empleos, éstos fueron para personal capacitado que emigró al lugar y no para los habitantes de la zona.
Ahora, cuando vivimos las consecuencias arrasadoras de los huracanes, de
las sequías extremas, de inundaciones locales, de tener en cada familia al menos un pariente con cáncer, es cuando realmente estamos preocupados por actuar para dejar de destruirnos, por eso es estrictamente necesario que se rompan los paradigmas del modelo energético que México ha practicado por años, ya no es posible continuar con la idea de seguir extrayendo energía de fuentes fósiles porque de hacerlo vamos a generar más monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos crudos, partículas de hollín y ozono, y en pocos años terminaremos extinguiendo ya no sólo especies de animales o de plantas, sino que aumentaremos el nivel de mortandad humana, por ello debemos actuar en consecuencia, conscientes de que existen otras formas de generación de energía, y que para poder implementarlas es necesaria la implementación de energías limpias, basadas para su obtención en el aprovechamiento de recursos renovables, y de eso señores, trata mi propuesta el día de hoy: De adoptar la implementación de la Transición Energética en México, implementando fuentes de energía sustentables con menor costo económico, que derivará en un beneficio para los sectores salud, educativo, y cultural. La Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento para la Transición Energética ha marcado que para el 2029 México deberá cubrir un 35% de energía generada a través de fuentes renovables, y para cumplir con esa disposición es que se deben realizar todas las acciones y políticas que sean necesarias para aprovechar y poner en marcha el uso de energías renovables con las que cuenta México. Si se considera la posición geográfica de nuestro país, encontraremos la gran ventaja que éste tiene al lado de otras potencias que trabajan ya con energía renovable, por lo que es prioritaria la implementación de energías limpias basadas en la utilización del sol, del viento, del agua y de la misma tierra, porque con ello no solo se garantiza el cumplimiento del Estado a la población mexicana de su derecho a la Salud, sino que se efectúa de manera tangible un combate al cambio climático, se genera un ahorro para el Estado en la inversión económica para la producción de energía, se cumple con la dotación de energía eléctrica por parte del Estado a todos los sectores poblacionales, pero ya no a un costo ambiental y de salud, se implementan las reformas educativas necesarias para la generación de profesionistas expertos en energía renovable y para la concientización de la población sobre los beneficios del uso e implementación de dicha energía, generándose una nueva cultura sobre los beneficios de la energía limpia.
Por lo ya expuesto, y a efecto de dar cumplimiento a la exigencia de cubrir
un 5% de energía limpia, esta Central Eléctrica solicita a esas H.H. Secretaría de Energía, a la Comisión Reguladora de Energía, y al Centro Nacional de Control de Energía, la concesión de un Certificado de Energía Limpia que permita la implementación de la tecnología eólica en la Central Hidroeléctrica de Zimapán, Hidalgo, para que en un término no mayor a 5 años el sector poblacional e industrial al que ahora abastece, se encuentre proveído con energía obtenida del viento, dejando de utilizar el agua que hasta el momento es el elemento principal de su generación de energía, para que el destino de dicho elemento natural se reintegre a la población y a sus actividades, dejando de alterar los ciclos climáticos de esa región, contribuyendo a combatir el cambio climático y ambientalista.
En esta propuesta se han considerados los tres principales riesgos de su
rechazo; el primero de ellos dirime en los intereses económicos de aquellos empresarios y concesionarios que niegan aperturar su inversión a la transformación energética derivado del costo que ello les implica, sin tener conciencia del beneficio que en largo plazo traerá en el mundo, pensando solamente en mantener las ganancias que a través de la explotación de energía de fuentes fósiles han venido generando, y para ello permean en el ámbito político ofreciendo su apoyo económicos a los partidos que defiendan sus intereses y que por lo tanto sus representantes se opongan a toda reforma legal que implique la transformación energética. El segundo de ellos se integra por los líderes y representantes sindicales y obreros del sector laboral para la obtención de energía de las fuentes fósiles, porque con la Transformación Energética perderán su coto de poder y su participación en la toma de decisiones de dicho sector. Y el tercero de los riesgos consistiría en el incumplimiento que esta Central Electrica hiciera de la concesión solicitada. Sin embargo, como posibles soluciones para enfrentar dichos riesgos habrá que generarse en el primero de ellos, una intensa campaña informativa dirigida a la población en general y si es necesario una capacitación en el ramo dirigida en específico a los integrantes del poder legislativo y servidores públicos implicados, que tengan intervención directa en la toma de decisiones del Sector Energético; en el segundo implementar las políticas internas que generen la capacitación de los trabajadores y se les garantice que de cumplir con las exigencias que requiere la implementación de la transformación energética, ellos conservaran sus empleos, y en el último de ellos, la implementación de multas y sanciones para la Central Eléctrica que habiendo sido beneficiada con un Certificado de Energía Limpia, incumpla con el cumplimiento del mismo.
Agradezco su atención y quedo atento de su resolución.