La Santidad en Pocas Palabras

DEJARSE CAMBIAR ES CONVERTIRSE CADA DIA. DEJARSE TRANSFORMAR ES SANTIDAD.

1. ¿QUIÉN ESTÁ LLAMADO A LA SANTIDAD?

Toda persona convertida al evangelio de Cristo, en todo estado de vida, condición, grado de talento y profesión.

2. TÚ ESTÁS LLAMADO A LA SANTIDAD.

“como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;” (1
Pedro 1,15),

3. ¿POR QUÉ?
¡Porque Dios te ama!
Tú eres precioso para Él.
Tú le perteneces a Él.
Él te amó antes de que existiera el tiempo.
Él es tu Padre.
Tú lo necesitas.

4. ÉL DESEA QUE TU SEAS COMO ÉL: SANTO.

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de
antemano para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2,10)

5. ¿CUÁNDO?
¡Ahora! Hoy—en este momento.
SU GRACIA TE BASTA.
“En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he
aquí ahora el día de salvación.” (2 Corintios 6,2).

6. ¿DÓNDE PUEDO PRACTICAR LA SANTIDAD?

En el hogar
En el trabajo
En el descanso
En el colegio, en universidad.
en una multitud—solo—en tu familia en todo lugar.

7. TÚ PUEDES SER SANTO EN TODAS PARTES

“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10,31)

8. ¿ES ESTO POSIBLE?

Sí, Jesús dará frutos en ti si tú cooperas con Su gracia. La gracia se recibe con el arrepentimiento, la constante
conversión, la oración, la Escritura, las buenas obras—amor, fe y esperanza.
“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,” (2
Corintios 4,7).

9. ¿ES VERDADERAMENTE PARA MI?

Sí, la santidad es para ti. No es para personas especialmente elegidas. La santidad es para la gente común y
corriente que realizan con gozo la voluntad de Dios, en fe y en verdad. “porque el templo de Dios, el cual sois
vosotros, santo es.” (1 Corintios 3,17).
 10. ¿QUE DEBO HACER?
Sé fiel a tu estado de vida.
Escudriña la palabra de Dios.
Ama e interésate. Permite que Jesús resplandezca a través de ti. Ora.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable,
todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4,8).

11. ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS SUGERENCIAS PRÁCTICAS?

1. Mira a Cristo en el momento presente.
2. Cambia toda situación desagradable para bien de tu vida.
3. Adáptate al temperamento de tu prójimo.
4. Permanece unido a la voluntad de Dios.
5. Elige a Dios por encima de ti.
6. Imita a Jesús.
7. Haz un compromiso con tu comunidad fe.
8. Practica la virtud.
9. Trata de estar consciente de Su presencia.
“Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.” (Romanos 15, 2).

12. ¿DÓNDE ESTA MI FORTALEZA?

En la misericordia del Padre

En la Preciosa Sangre de Jesús
En el poder del Espíritu
“Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y
buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.” (2
Tesalonicenses 2,16-17).

13. ¿VERÉ LOS RESULTADOS?

Sí, verás más armonía en el hogar

Más paciencia con tu prójimo
Más fortaleza para vencer la debilidad
Más compasión con otros
Más misericordia
Más gozo
Paz en medio de la confusión
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.”
(Gálatas 5,22-24).

14. ¿DONDE ESTÁ LA FUENTE CONSTANTE DE LA SANTIDAD?

En Dios en su amor—Su gracia—Su palabra—Su Espíritu—Su poder

Su presencia - Su cruz—Su resurrección.
“Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre,
en mí permanece, y yo en él” (Juan 6,55-56).
 15. ¿CUÁNTO TIEMPO TOMARÁ ESTO?

De momento a momento—de oración a oración—de día a día. “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea
perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda
atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús.” (Filipenses 3,12-14).

16. METAS
Ser como Jesús,
Amar a mi prójimo como Jesús lo ama
Ser fiel
Proclamar la Buena Nueva
Ser Santo
“Te he puesto para luz de los gentiles, A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.” (Hechos
13,47)