CÓMO SEDUCIR A ACUARIO

En primer lugar, para seducir a Acuario no vale fingir una actitud que no sientes. Debes
ser rebelde como él. Si tienes claro que sintonizas con su forma de ser, entonces ataca,
pero hazlo con naturalidad.
Acuario es un ser que se distancia de las masas, le gusta ser diferente, y realmente lo es.
Para llamarle la atención hay que pensar como él; sentir rebeldía hacia lo establecido,
tener espíritu reformador y revolucionario, con instintos visionarios e ideas para
reestructurar el mundo con nuevos decretos, o nuevas leyes más democráticas y
libertarias. Hay que estar preparado para escuchar sus críticas contra todo lo establecido.
Suele detestar la Política, las leyes, la autoridad, los militares, pues él concibe el estado
como un poder esclavizante. A veces se vuelve anarquista o revolucionario radical.
Háblale del estado del mundo, a Acuario le gusta hablar del conjunto de la humanidad,
todo lo global, los problemas ecológicos, las guerras, y plantéale tu propia teoría sobre
el futuro que nos espera, ama la naturaleza y lo rural. Acuario se deleita hablando sobre
el futuro, las nuevas tecnologías, la fusión entre ciencia y espíritu, el Nuevo Orden
Mundial, y todos los temas fuera de lo común. Acuario ama lo extraño y sorprendente.
Acuario admira las personas diferentes, y le seducirás por tu individualidad y por tu
forma de ir a contracorriente de la sociedad, le gusta la música clásica o música
relajante. Lo vulgar y corriente solo le sirve para burla, se aburre pronto. El busca el
estímulo de alguien que pueda hacerle volar con una filosofía anticonvencional y
rompedora. Invítale a una conferencia sobre los poderes de la mente o en locales donde
sirven vino, un lugar tranquilo donde se pueda hablar.

¿Eres frío, solitario, distante y bastante excéntrico?

Sí, en el fondo crees que todos los humanos son inferiores a ti y que ninguno te llega a
la suela del zapato, pero jamás te atreverías a decirlo porque tú, ante todo, no vas dando
información de lo que piensas gratuitamente. Así que tu pequeño secretito lo guardas
con llave para ti.

Puedes llegar a ser muy impertinente

Claro que eres frío y reservado con la familia, y a veces la arrogancia te sale por cada
uno de los poros de tu piel. Con los amigos sueles ser una persona noble y amable, entre
ellos sabes que eres el admirado y si, todo hay que decirlo, el superior.
Eres único y se lo haces saber a todo el que te rodea

Te encanta llamar la atención dentro del mundo en el que vives y sea en la forma que
sea, con prendas atrevidas o pidiendo un batido de plátano y a la vez mezclarlo con una
ración de atún en salsa mientras todos te miran atónitos, por ejemplo.
Jamás te adaptas a lo que no quieres

La rutina o la monotonía no van contigo, no sabes en qué día vives ni en que estación
del año estamos sin tener que pararte a pensar unos cinco minutos. Escapas de todos los
asuntos aburridos como la boda del primo segundo de tu madre o reuniones de trabajo.
Y además ni siquiera te inventas excusas, directamente desapareces del mapa.
Eres observador, mucho, muchísimo, no se te escapa ningún gesto, mirada o cualquier
intento de ataque encubierto, aunque siempre aparentas que eres el despistado que no se
entera de nada. No es así. Tú y yo lo sabemos.

Estás en constante búsqueda de ti mismo, no eres conformista y siempre quieres hacer

más y más pero te ahogas a menudo y todo tu mundo se desploma en un momento,
aunque te recuperas pronto.

Otra de las cosas a tener en cuenta es que no te importa nada la opinión que pueden
tener los demás sobre ti. Si, eres frío como el hielo cuando quieres y distante, la gente
puede llamarte pasota, bohemio, extravagante, raro, callado y reservado. A ti,
sinceramente, te da igual. Lo sabes.