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Universidad de Guadalajara
RESUMEN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
RESUMEN
Palabras clave:
Aprendizaje colaborativo, ambiente virtual de aprendizaje, interacción, aprendizaje
significativo y socioconstructivismo.
Incorporar a las TIC y las CVA en la enseñanza implica la creación de nuevos mecanismos
comunicativos que impulsen situaciones de aprendizaje. Coll y Martí plantean que las
tecnologías "pueden llegar a comportar una modificación sustancial de los entornos de
enseñanza y aprendizaje" (en Bustos y Coll, 2010, p. 164); esto implica diseñar nuevas
estructuras y recursos formativos mediados por sistemas comunicativos no convencionales.
Con la aparición de internet, en especial la Web 2.0, se "promueven la interacción para
involucrarse en procesos de compartición y construcción conjunta del conocimiento, que
hacen posible la interacción grupal" (Shirky, 2003, en Bustos y Coll, 2010, p. 164). Dicha
interacción ayuda a la generación y construcción del aprendizaje colaborativo en escenarios
de enseñanza- aprendizaje utilizando recursos tecnológicos comunicativos que fomenten
dicho aprendizaje.
Tabla 1. Recursos tecnológicos que favorecen el aprendizaje.
Desde el punto de vista pedagógico, los recursos tecnológicos comunicativos que ofrecen
las TIC representan ventajas para el proceso de aprendizaje colaborativo, ya que permiten:
estimular la comunicación interpersonal; el acceso a información y contenidos de
aprendizaje; el seguimiento del progreso del participante, en lo individual y grupal; la
gestión y administración de los alumnos; la creación de escenarios para la coevaluación y
autoevaluación, y principalmente la construcción de significados comunes en un grupo social
determinado (Díaz y Morales, 2008-2009).
El ACAV se concibe como el espacio virtual en donde interactúan dos o más sujetos para
construir aprendizaje por medio de la discusión, reflexión y toma de decisiones; los recursos
informativos actúan como mediadores psicológicos y eliminan las barreras espacio-tiempo;
abren la posibilidad de la educación individualizada a un contexto de amplia interacción
social. "Es un proceso en el que cada individuo aprende más de lo que aprendería por sí
solo, fruto de la interacción de los integrantes del equipo" (Guitert y Giménez, 2000, p.114).
Crook (1998) menciona que el aprendizaje se genera a partir de la combinación de una serie
de principios, como la articulación, el conflicto y la co-construcción.
El principio de la articulación se refiere a la relación entre el valor educativo y cognitivo.
Esta estrategia de aprendizaje se deriva de la necesidad del participante de organizar,
justificar y declarar sus propias ideas a sus compañeros, y de su interpretación, es decir,
traducción cognitiva, para que sea comprendida por sus iguales.
El principio del conflicto asume que los beneficios se producen en el contexto de los
desacuerdos y de sus refuerzos para resolverlos, desacuerdos que estimulan los
movimientos discursivos de justificación y negociación.
El principio de co-construcción hace referencia a la significación que tiene el hecho de
compartir objetivos cognitivos comunes, en los cuales el resultado alcanzado no sea la
simple yuxtaposición de información, sino su elaboración, reformulación y construcción
conjunta entre los participantes (Crook, 1998).
Las autoras de este artículo, con el propósito de esclarecer lo anterior, proponen el concepto
de ACAV como:
La construccción del conocimiento como actividad social, que influye en los procesos
cognitivos de los sujetos que interactúan e intercambian información, percepciones,
experiencias, sensaciones y conceptos, donde la comunicación mediada por el asesor y por
los recursos tecnológicos proporcionan los medios didácticos y técnicos para almacenar,
organizar, procesar y reformular las ideas aportadas por cada participante, a fin de construir
de manera colaborativa conceptos de la realidad intersubjetiva, con significados orientados
a favorecer procesos cognitivos individuales creados desde la colectividad, para enfrentar y
resolver problemas, analizar situaciones o crear nuevos escenarios para la reflexión, la
producción y la transformación de la información a conocimientos.
De lo antepuesto, se deduce que el rol del alumno y el asesor se transforman para dar
respuesta a las nuevas tendencias en educación, centradas en el estudiante. El ACAV exige
a los docentes un conocimiento holístico e integrador, una comunicación asertiva, que
coadyuve a la asesoría de los estudiantes y al pertinente intercambio de ideas con otros
asesores dentro del contexto global. Para lograrlo, es necesario destacar la necesidad tanto
del estudiante como del asesor, de contar con las competencias para la interactividad
colaborativa en los ambientes virtuales de aprendizaje, a fin de responder a acciones que
potencien las más altas capacidades del hombre.
BASES SOCIOCONSTRUCTIVISTAS DEL ACAV
El hombre es un ser social, que vive en relación con otros, aprende y se desarrolla en un
proceso de interacción, intercambio, socialización, producción y construcción, en el cual la
actividad grupal es la forma de expresión de los vínculos que se establecen entre ellos, así
como la percepción de la realidad. El aprendizaje es un proceso de construcción social del
conocimiento y de cambio conceptual, generado mediante la reciprocidad intersubjetiva, la
confrontación y la reflexión colaborativa sobre la praxis. Por lo tanto, supone la participación
en una comunidad para dejar de ser considerado como la adquisición de conocimientos
individuales y entonces ser reconocido como un proceso de participación social.
En este sentido, se concibe al hombre como un ente producto de las interacciones y de los
procesos sociales y culturales. Vigotsky (1978) considera que el aprendizaje colaborativo se
avala, porque el ser humano es un ser social que vive en continua interacción con otros y
los grupos de expresión con los vínculos que se establecen entre ellos. Al igual, el
pensamiento se desarrolla y forma en la comunicación, en la que destacan los beneficios
cognitivos y afectivos que impliquen el aprendizaje grupal como elemento que establece un
vínculo dialéctico entre el proceso educativo y el de convivencia en la sociedad donde surge
(Estrada, 2010), y genera estos mismos efectos en los grupos de aprendizaje virtual.
Desde este paradigma, la educación virtual promueve el desarrollo integral del alumno. La
función del tutor o asesor debe propiciar, mediante las herramientas Web 2.0, procesos
graduales de aprendizaje en los cuales el intercambio y la interacción social como
mecanismos para su generación sean fundamentales, ya que despiertan en el sujeto una
serie de procesos evolutivos internos capaces de operar. Sólo cuando el alumno está en
interacción con otros que lo rodean y en cooperación con pares o expertos, permite que los
iguales ejerzan el papel de mediadores, además de favorecer la interiorización de los
procesos cognitivos y sociales implicados (Monereo y Durán, 2003).
Por lo anterior, el ACAV, como vía para generar aprendizajes significativos, requiere una
serie de elementos y condiciones que lo faciliten, por lo que plantea las siguientes
estrategias:
Este artículo pretende contribuir a la generación de un ACAV con estrategias docentes que
permitan desarrollar en el alumno diferentes habilidades personales y sociales, y conseguir
que cada integrante del grupo se sienta responsable no sólo de su aprendizaje, sino de los
que se generen en grupo. Partiendo de los principios de Crook (1998), se intenta favorecer
en los alumnos procesos de articulación, conflicto y co-construcción, en los que se instaure
una comunidad de aprendizaje, con redes de significado comunes configuradas a partir de
la interrelación e interacción con otros, que propicien logros a nivel académico, social e
intrapersonal.
Poner mayor hincapié en las interacciones que surgen de la aplicación del ACAV y su probable
relevancia al momento de evaluar el trabajo colaborativo, permitiría en un estudio más
detallado entender la dinámica que surge al aprender colaborativamente en ambientes
virtuales, así como definir cuál es el apoyo que le pueden brindar los recursos tecnológicos
comunicativos y las estrategias colaborativas por parte del docente al proceso de
aprendizaje de los alumnos.
Vale la pena destacar que el concepto de ACAV no está concluido; forma parte de una
construcción de significados compartidos y articulados que involucran otros conceptos
fundamentados por los autores citados en este artículo. Como parte de la investigación, los
procesos de integración requieren un tratamiento que aporten los elementos que constituyan
representaciones desde los escenarios virtuales y, específicamente, en el ámbito de la
educación superior.