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Hechos
La sentencia admitió una acción de amparo intentada contra una obra social y condenó a
esta a otorgar al amparista cobertura integral de la prestación de fertilización asistida
por método ICSI, incluyendo medicación y gastos, en cantidad de tres tratamientos con
intervalos de tres meses cada uno. Apelado el decisorio, la Cámara lo confirmó.
Sumarios
TEXTO COMPLETO:
1ª ¿Es justa la sentencia apelada? 2ª Costas.1ª ¿Es justa la sentencia apelada? 2ª Costas.
I. Que, conforme a lo dispuesto por el art. 31 del Decreto Ley 2589/75, modificado por
ley 6504, en oportunidad de fundar recurso, a fojas 180/183, la Dra. P. G., por OSEP, se
queja de la sentencia de primera instancia que hace lugar a la acción de amparo
promovida por los Sres. G. B. y R. Ll., y condena a la demandada a otorgar a la actora
la cobertura integral (100%) de la prestación de fertilización asistida por método ICSI,
incluyendo medicación y gastos que ello demande, en cantidad de tres tratamientos con
intervalos de tres meses cada uno de ellos de conformidad con lo establecido en la Ley
26.862 y el Decreto Reglamentario N° 956/13.I. Que, conforme a lo dispuesto por el art.
31 del Decreto Ley 2589/75, modificado por ley 6504, en oportunidad de fundar
recurso, a fojas 180/183, la Dra. P. G., por OSEP, se queja de la sentencia de primera
instancia que hace lugar a la acción de amparo promovida por los Sres. G. B. y R. Ll., y
condena a la demandada a otorgar a la actora la cobertura integral (100%) de la
prestación de fertilización asistida por método ICSI, incluyendo medicación y gastos
que ello demande, en cantidad de tres tratamientos con intervalos de tres meses cada
uno de ellos de conformidad con lo establecido en la Ley 26.862 y el Decreto
Reglamentario N° 956/13.
Además, expone que la juez a quo reconoce prácticamente otorgarle todas las
prestaciones sin límite temporal debiendo cubrir la totalidad de los medicamentos y
gastos necesarios, lo que resulta arbitrario y hasta temerario, sin establecer como
requisito previo y obligatorio presentar ante OSEP un certificado o control médico
sobre la salud de los pacientes por el profesional médico tratante, a los efectos de
asegurar que los mismos están en condiciones físicas y psíquicas para someterse al
tratamiento, quedando fuera del control médico de la OSEP; que al mismo tiempo se
impide cotejar el control médico de los pacientes o disponer una interconsulta con el
médico tratante, a fin de evaluar la viabilidad de las pres-taciones sobre todo ante la
segunda, tercera y demás prestaciones.Además, expone que la juez a quo reconoce
prácticamente otorgarle todas las prestaciones sin límite temporal debiendo cubrir la
totalidad de los medicamentos y gastos necesarios, lo que resulta arbitrario y hasta
temerario, sin establecer como requisito previo y obligatorio presentar ante OSEP un
certificado o control médico sobre la salud de los pacientes por el profesional médico
tratante, a los efectos de asegurar que los mismos están en condiciones físicas y
psíquicas para someterse al tratamiento, quedando fuera del control médico de la OSEP;
que al mismo tiempo se impide cotejar el control médico de los pacientes o disponer
una interconsulta con el médico tratante, a fin de evaluar la viabilidad de las pres-
taciones sobre todo ante la segunda, tercera y demás prestaciones.
Alega que OSEP es una obra social que brinda cobertura de salud médico asistencial ya
sea en forma directa o por terceros contratados u otorgado subsidios para prestaciones
asistenciales no convenidas, pero no es una financiadora de salud, por lo que el control
de la salud de los pacientes y la viabilidad de la cobertura debe ser analizada o
considerada por OSEP desde el punto de vista asistencial; que solicitó por ese motivo
que las coberturas sean supervisadas o controladas por profesionales médicos de la
Coordinación de Fertilización Asistida que trabaja en el Sanatorio Fleming, a cargo de
la Dra. Aída Pinto, en beneficio de los pacientes actores y de la obra social.Alega que
OSEP es una obra social que brinda cobertura de salud médico asistencial ya sea en
forma directa o por terceros contratados u otorgado subsidios para prestaciones
asistenciales no convenidas, pero no es una financiadora de salud, por lo que el control
de la salud de los pacientes y la viabilidad de la cobertura debe ser analizada o
considerada por OSEP desde el punto de vista asistencial; que solicitó por ese motivo
que las coberturas sean supervisadas o controladas por profesionales médicos de la
Coordinación de Fertilización Asistida que trabaja en el Sanatorio Fleming, a cargo de
la Dra. Aída Pinto, en beneficio de los pacientes actores y de la obra social.
Por último, señala que la juez no clarifica como la amparista dará cuenta del dinero
otorgado por OSEP para el o los tratamientos que se efectúe, produciendo un grave
perjuicio administrativo a la obra social, dado que no se especifica ni se obliga a rendir
cuentas a OSEP por el dinero entregado; pide que se revoque la sentencia en tal sentido,
disponiendo sobre el aspecto contable administrativo de la cobertura adecuada a OSEP
para evitar un perjuicio a su parte al ser auditado por el Tribunal de Cuentas de la
Provincia.Por último, señala que la juez no clarifica como la amparista dará cuenta del
dinero otorgado por OSEP para el o los tratamientos que se efectúe, produciendo un
grave perjuicio administrativo a la obra social, dado que no se especifica ni se obliga a
rendir cuentas a OSEP por el dinero entregado; pide que se revoque la sentencia en tal
sentido, disponiendo sobre el aspecto contable administrativo de la cobertura adecuada a
OSEP para evitar un perjuicio a su parte al ser auditado por el Tribunal de Cuentas de la
Provincia.
A fojas 188/192 comparece la Dra. R. R., por la parte actora, y contesta el traslado
conferido, solicitando, por las razones allí expuestas, el rechazo del recurso intentado.A
fojas 188/192 comparece la Dra. R. R., por la parte actora, y contesta el traslado
conferido, solicitando, por las razones allí expuestas, el rechazo del recurso intentado.
A fojas 203 se llama autos para sentencia, practicándose a fojas 204 el correspondiente
sorteo de la causa.A fojas 203 se llama autos para sentencia, practicándose a fojas 204
el correspondiente sorteo de la causa.
III. Algunas consideraciones sobre el derecho a formar una familia como derecho
fundamental reconocido constitucionalmente, comprometido en el objeto del presente
amparo: Que el derecho a formar una familia está conceptualizado como uno de los
derechos naturales básicos, inherentes a la condición humana. Hay un deber de los
Estados de proveer lo conducente a tomar medidas positivas para garantizar el derecho a
la salud reproductiva y su consecuente e inescindible derecho a formar una familia. De
este modo, no basta con que el Estado sólo se abstenga de dañar esos derechos, sino que
debe eliminar las barreras naturales y legales (que resulten inconstitucionales) para el
efectivo goce de los mismo. Se trata de verdaderos derechos naturales preexistentes a
las mismas legislaciones. En este sentido, debemos tener en cuenta que existen normas
de jerarquía constitucional que consagran el derecho a formar una familia en
condiciones de igualdad tanto para hombres, como mujeres, para parejas de igual o
diferente sexo. Este derecho de raigambre constitucional, que incluye la facultad de
elegir la cantidad de hijos, regular el tiempo entre cada nacimiento o decidir no tener
descendencia. Instrumentos internacionales establecen y garantizan la igualdad entre el
hombre y la mujer; al tiempo que reconoce a ambos el derecho de formar una familia (v.
gr. arts. VI y XXX de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, art. 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; Arts. 3°, 10° y
11° del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Políticos: art. 23.4 y
26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; art. 17.4 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos).III. Algunas consideraciones sobre el derecho a
formar una familia como derecho fundamental reconocido constitucionalmente,
comprometido en el objeto del presente amparo: Que el derecho a formar una familia
está conceptualizado como uno de los derechos naturales básicos, inherentes a la
condición humana. Hay un deber de los Estados de proveer lo conducente a tomar
medidas positivas para garantizar el derecho a la salud reproductiva y su consecuente e
inescindible derecho a formar una familia. De este modo, no basta con que el Estado
sólo se abstenga de dañar esos derechos, sino que debe eliminar las barreras naturales y
legales (que resulten inconstitucionales) para el efectivo goce de los mismo. Se trata de
verdaderos derechos naturales preexistentes a las mismas legislaciones. En este sentido,
debemos tener en cuenta que existen normas de jerarquía constitucional que consagran
el derecho a formar una familia en condiciones de igualdad tanto para hombres, como
mujeres, para parejas de igual o diferente sexo. Este derecho de raigambre
constitucional, que incluye la facultad de elegir la cantidad de hijos, regular el tiempo
entre cada nacimiento o decidir no tener descendencia. Instrumentos internacionales
establecen y garantizan la igualdad entre el hombre y la mujer; al tiempo que reconoce a
ambos el derecho de formar una familia (v. gr. arts. VI y XXX de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, art. 16 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos; Arts. 3°, 10° y 11° del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Políticos: art. 23.4 y 26 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos; art. 17.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Hay que precisar que el artículo 17 de la Convención Americana, protege el derecho del
hombre y de la mujer a fundar una familia, lo cual constituye la base para garantizar el
acceso a las técnicas de fecundación asistida, ya que los derechos reproductivos deben
interpretarse en relación directa con el derecho a formar una familia, que se encuentra
reconocido en el citado artículo de la Convención, y en otros instrumentos de derechos
humanos, como el artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el
artículo 10 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el
artículo 23 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.Hay que precisar que
el artículo 17 de la Convención Americana, protege el derecho del hombre y de la mujer
a fundar una familia, lo cual constituye la base para garantizar el acceso a las técnicas
de fecundación asistida, ya que los derechos reproductivos deben interpretarse en
relación directa con el derecho a formar una familia, que se encuentra reconocido en el
citado artículo de la Convención, y en otros instrumentos de derechos humanos, como el
artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el artículo 10 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y el artículo 23 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Por otra parte, es indiscutible que el derecho a constituir una familia debe considerarse y
aplicarse a la luz del 5º párrafo de la Observación General Nro. 19 del Comité de
Derechos Humanos de Naciones Unidas, que dice: "El derecho a fundar una familia
implica, en principio, la posibilidad de procrear y de vivir juntos. Cuando los Estados
Partes adopten políticas de planificación de la familia, éstas han de ser compatibles con
las disposiciones del Pacto y sobre todo no deben ser ni discriminatorias ni
obligatorias". Ello nos llevaría a considerar que la falta de cobertura de la técnica de
fecundación artificial que permite la procreación a la mujer estéril es una decisión que
atenta contra el derecho a la vida familiar, entendido con el alcance señalado en el 5º
párrafo de la Observación N° 19 del Comité de Derechos Humanos de Naciones
Unidas, ya que deja sin la oportunidad de fundar una familia y de tener hijos a la mujer
que, por razones de salud, no puede engendrar naturalmente. Si los miembros de la
pareja estéril no tienen posibilidad de que su sistema de cobertura de salud les
proporcione el acceso a la técnica de fecundación asistida, la maternidad queda
reservada a las mujeres que cuentan con los medios económicos y sociales que les
permiten costear tales tratamientos. Las limitaciones a los derechos humanos no pueden
ser arbitrarias ni restringir el derecho a la vida familiar y a la procreación en razón de
las condiciones económicas. (MEDINA, Graciela, "Tratamiento de fertilización asistida
y objeción de conciencia", La Ley Online)Por otra parte, es indiscutible que el derecho
a constituir una familia debe considerarse y aplicarse a la luz del 5º párrafo de la
Observación General Nro. 19 del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas,
que dice: "El derecho a fundar una familia implica, en principio, la posibilidad de
procrear y de vivir juntos. Cuando los Estados Partes adopten políticas de planificación
de la familia, éstas han de ser compatibles con las disposiciones del Pacto y sobre todo
no deben ser ni discriminatorias ni obligatorias". Ello nos llevaría a considerar que la
falta de cobertura de la técnica de fecundación artificial que permite la procreación a la
mujer estéril es una decisión que atenta contra el derecho a la vida familiar, entendido
con el alcance señalado en el 5º párrafo de la Observación N° 19 del Comité de
Derechos Humanos de Naciones Unidas, ya que deja sin la oportunidad de fundar una
familia y de tener hijos a la mujer que, por razones de salud, no puede engendrar
naturalmente. Si los miembros de la pareja estéril no tienen posibilidad de que su
sistema de cobertura de salud les proporcione el acceso a la técnica de fecundación
asistida, la maternidad queda reservada a las mujeres que cuentan con los medios
económicos y sociales que les permiten costear tales tratamientos. Las limitaciones a los
derechos humanos no pueden ser arbitrarias ni restringir el derecho a la vida familiar y a
la procreación en razón de las condiciones económicas. (MEDINA, Graciela,
"Tratamiento de fertilización asistida y objeción de conciencia", La Ley Online)
La ley 26.862 constituye un instrumento de este derecho de intentar ser padre o madre
como parte de un proyecto de vida, más allá de cualquier sesgo o características que el
mismo detente y en el marco delimitado por el pluralismo moral. En el art. 1º de la ley
se define como una garantía que posibilita acceder de forma integral a los
procedimientos y técnicas de reproducción humana asistida. Un acceso integral implica
que se encuentra libre de obstáculos fácticos, económicos, normativos y de cualquier
índole desproporcionada o discriminatoria. Tal como lo estableció la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Artavia Murillo" acceder a las
técnicas de reproducción humana asistida forma parte del contenido iusfundamental
protegido del derecho a la integridad personal, la libertad personal y la vida privada y
familiar y forma parte de la autonomía y de la identidad de una persona tanto en su
dimensión individual como en la de pareja. Por lo tanto, el acceso integral a estos
procedimientos y técnicas no configura una mera prerrogativa estatal que pueda ser
desarrollado o no por el Estado, sino un derecho fundamental y humano que encuentra
en el Estado y los demás particulares un claro sujeto pasivo al cual se le atribuyen
deberes de atención y prestación. (GIL DOMÍNGUEZ, Andrés, "La Ley de Acceso
Integral a los Procedimientos y Técnicas Médico Asistenciales de Reproducción
Humana Asistida: sus proyecciones constitucionales y convencionales", DFyP 2013
(agosto), 20/08/2013, 24).La ley 26.862 constituye un instrumento de este derecho de
intentar ser padre o madre como parte de un proyecto de vida, más allá de cualquier
sesgo o características que el mismo detente y en el marco delimitado por el pluralismo
moral. En el art. 1º de la ley se define como una garantía que posibilita acceder de
forma integral a los procedimientos y técnicas de reproducción humana asistida. Un
acceso integral implica que se encuentra libre de obstáculos fácticos, económicos,
normativos y de cualquier índole desproporcionada o discriminatoria. Tal como lo
estableció la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso "Artavia Murillo"
acceder a las técnicas de reproducción humana asistida forma parte del contenido
iusfundamental protegido del derecho a la integridad personal, la libertad personal y la
vida privada y familiar y forma parte de la autonomía y de la identidad de una persona
tanto en su dimensión individual como en la de pareja. Por lo tanto, el acceso integral a
estos procedimientos y técnicas no configura una mera prerrogativa estatal que pueda
ser desarrollado o no por el Estado, sino un derecho fundamental y humano que
encuentra en el Estado y los demás particulares un claro sujeto pasivo al cual se le
atribuyen deberes de atención y prestación. (GIL DOMÍNGUEZ, Andrés, "La Ley de
Acceso Integral a los Procedimientos y Técnicas Médico Asistenciales de Reproducción
Humana Asistida: sus proyecciones constitucionales y convencionales", DFyP 2013
(agosto), 20/08/2013, 24).
El art. 8 de la ley obliga tanto al sector público como al privado (medicina prepaga)
como a todas las entidades que brinden atención al personal de las universidades o que
brinden servicios médico-asistenciales a sus afiliados independientemente de la figura
que posean" a incorporar como prestaciones obligatorias la cobertura integral e
interdisciplinaria del abordaje, el diagnóstico, los medicamentos y las terapia de apoyo y
los procedimientos y las técnicas que la Organización Mundial de la Salud define como
reproducción médicamente asistida.El art. 8 de la ley obliga tanto al sector público
como al privado (medicina prepaga) como a todas las entidades que brinden atención al
personal de las universidades o que brinden servicios médico-asistenciales a sus
afiliados independientemente de la figura que posean" a incorporar como prestaciones
obligatorias la cobertura integral e interdisciplinaria del abordaje, el diagnóstico, los
medicamentos y las terapia de apoyo y los procedimientos y las técnicas que la
Organización Mundial de la Salud define como reproducción médicamente asistida.
Enumera los diferentes tipos de tratamientos (desde los de baja hasta alta complejidad)
como ser: inducción de ovulación, el desencadenamiento de la ovulación, propiamente
las TRHA, la inseminación intrauterina, intercervical o intravaginal, aclarándose que
puede ser con material genético de la propia pareja (matrimonial como convivencial) o
de un donante, según los criterios que fije la autoridad de aplicación. Precisamente,
como el principio de igualdad es otro de los pilares del proyecto, se hace otra aclaración
al vedar a la autoridad de aplicación de introducir requisitos que impliquen una
limitación a la cobertura fundado en la orientación sexual o estado civil de los
destinatarios (HERRERA, Marisa, "La ley de cobertura médica para los tratamientos de
reproducción asistida. Saldando deudas", LA LEY, 2013-C, 1281).Enumera los
diferentes tipos de tratamientos (desde los de baja hasta alta complejidad) como ser:
inducción de ovulación, el desencadenamiento de la ovulación, propiamente las TRHA,
la inseminación intrauterina, intercervical o intravaginal, aclarándose que puede ser con
material genético de la propia pareja (matrimonial como convivencial) o de un donante,
según los criterios que fije la autoridad de aplicación. Precisamente, como el principio
de igualdad es otro de los pilares del proyecto, se hace otra aclaración al vedar a la
autoridad de aplicación de introducir requisitos que impliquen una limitación a la
cobertura fundado en la orientación sexual o estado civil de los destinatarios
(HERRERA, Marisa, "La ley de cobertura médica para los tratamientos de reproducción
asistida. Saldando deudas", LA LEY, 2013-C, 1281).
b) El menú prestacional que se incorpora al PMO. Todas las prestaciones médicas que
obligatoriamente deben brindar las obras sociales y las empresas de medicina prepaga
están contenidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO) —Res. 1991/2006 MS—
que opera en el seguro de salud de la ley 23.661. Unas y otras entidades deben brindar a
sus afiliados —beneficiarios (las obras sociales) y a sus asociados— beneficiarios (las
entidades médicas prepagas), las prestaciones de procreación médicamente asistida
detalladas en la segunda parte del art. 8º de la ley 26.862.b) El menú prestacional que se
incorpora al PMO. Todas las prestaciones médicas que obligatoriamente deben brindar
las obras sociales y las empresas de medicina prepaga están contenidas en el Programa
Médico Obligatorio (PMO) —Res. 1991/2006 MS— que opera en el seguro de salud de
la ley 23.661. Unas y otras entidades deben brindar a sus afiliados —beneficiarios (las
obras sociales) y a sus asociados— beneficiarios (las entidades médicas prepagas), las
prestaciones de procreación médicamente asistida detalladas en la segunda parte del art.
8º de la ley 26.862.
Vale destacar que el art. 9º establece una concreta garantía de asignación presupuestaria
en cabeza del Ministerio de Salud de la Nación para cumplir con los fines y objetivos
previstos por la ley 26.862, el cual tiene la obligación de asignar una partida todos los
años que debe ser razonable y proporcionada, ejecutada en su totalidad, rendida
mediante indicadores objetivos y susceptible de ser revisada judicialmente en todos los
aspectos descriptos. En el sistema federal argentino, existen las siguientes
competencias: a) exclusivas del Estado Federal; b) exclusivas de las provincias y de la
Ciudad de Buenos Aires; c) concurrentes con piso mínimo (en donde el Estado
establece un presupuesto mínimo y las provincias y la Ciudad de Buenos Aires pueden
ampliarlos o complementarlos) y d) las competencias concurrentes sin piso mínimo o
competencias compartidas entre el Estado federal y las provincias y la Ciudad de
Buenos Aires (donde se requiera una voluntad integratoria conjunta del Estado federal y
de cada provincia y de la Ciudad de Buenos Aires).Vale destacar que el art. 9º establece
una concreta garantía de asignación presupuestaria en cabeza del Ministerio de Salud de
la Nación para cumplir con los fines y objetivos previstos por la ley 26.862, el cual tiene
la obligación de asignar una partida todos los años que debe ser razonable y
proporcionada, ejecutada en su totalidad, rendida mediante indicadores objetivos y
susceptible de ser revisada judicialmente en todos los aspectos descriptos. En el sistema
federal argentino, existen las siguientes competencias: a) exclusivas del Estado Federal;
b) exclusivas de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires; c) concurrentes con piso
mínimo (en donde el Estado establece un presupuesto mínimo y las provincias y la
Ciudad de Buenos Aires pueden ampliarlos o complementarlos) y d) las competencias
concurrentes sin piso mínimo o competencias compartidas entre el Estado federal y las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires (donde se requiera una voluntad integratoria
conjunta del Estado federal y de cada provincia y de la Ciudad de Buenos Aires).
Cuando el Estado federal sanciona una ley que desarrolla los contenidos de un derecho
estipulado en la regla de reconocimiento constitucional en materias no delegadas por las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el espacio competencial que se aplica es el de
las concurrentes con piso mínimo. En tanto cuando el Estado federal sanciona una ley
que desarrolla los contenidos de una política pública en materias no delegadas por las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el espacio competencial que se aplica es el de
competencias concurrentes sin piso mínimo o competencias compartidas (como por
ejemplo aconteció con la ley 26.567, modificatoria del decreto-ley 17.565).Cuando el
Estado federal sanciona una ley que desarrolla los contenidos de un derecho estipulado
en la regla de reconocimiento constitucional en materias no delegadas por las provincias
y la Ciudad de Buenos Aires, el espacio competencial que se aplica es el de las
concurrentes con piso mínimo. En tanto cuando el Estado federal sanciona una ley que
desarrolla los contenidos de una política pública en materias no delegadas por las
provincias y la Ciudad de Buenos Aires, el espacio competencial que se aplica es el de
competencias concurrentes sin piso mínimo o competencias compartidas (como por
ejemplo aconteció con la ley 26.567, modificatoria del decreto-ley 17.565).
VI. Tratamiento de los agravios vertidos por OSEP. La solución propuesta para el caso
analizado: Que adelanto mi opinión, con las precisiones que formularé, en el sentido
adverso al recurso de apelación que promueve la obra social, recurrente, a fojas
180/183, conforme paso a exponer a continuación:VI. Tratamiento de los agravios
vertidos por OSEP. La solución propuesta para el caso analizado: Que adelanto mi
opinión, con las precisiones que formularé, en el sentido adverso al recurso de apelación
que promueve la obra social, recurrente, a fojas 180/183, conforme paso a exponer a
continuación:
Resalto, como se sabe, que los límites del recurso de apelación están dados, entre otros
elementos, por los planteos efectuados en la instancia que la precede y que fueran
resueltos por el magistrado de grado o, en su caso, que omitió decidir, no obstante estar
sometidos a su resolución. La tesitura de los apelantes competencia de este Tribunal por
la sola circunstancia de que fuera introducido el tema en la Alzada colocaría a esta
Cámara en Tribunal de primera instancia, sacándolo de su ámbito competencial
específico cual es la revisión de las decisiones de los jueces de primera instancia y, por
ende, tal decisión, resultaría nula por razones de competencia de grado, conforme se
desprende de las normas de los artículos 133 y 4, segundo párrafo, ambos del C.P.C.
(Segunda Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minas de la Primera
Circunscripción Judicial de la Provincia de Mendoza, expte. N° 34.234, "Valles, Elena
C/Francisco Orsini P/Sep. Personal", 10/06/2009, LA 116 – 230); que el presente
agravio no se condice con una defensa planteada en primera instancia sobre lo que se
haya expedido la juez de grado; todo lo contrario, la defensa recién es introducida en el
escrito recursivo, sin que haya formado parte de la litis en la instancia precedente, tal
como surge de la lectura del informe circunstanciado que rinde OSEP y que se
encuentra agregado a fojas 115/125 de este expediente.Resalto, como se sabe, que los
límites del recurso de apelación están dados, entre otros elementos, por los planteos
efectuados en la instancia que la precede y que fueran resueltos por el magistrado de
grado o, en su caso, que omitió decidir, no obstante estar sometidos a su resolución. La
tesitura de los apelantes competencia de este Tribunal por la sola circunstancia de que
fuera introducido el tema en la Alzada colocaría a esta Cámara en Tribunal de primera
instancia, sacándolo de su ámbito competencial específico cual es la revisión de las
decisiones de los jueces de primera instancia y, por ende, tal decisión, resultaría nula
por razones de competencia de grado, conforme se desprende de las normas de los
artículos 133 y 4, segundo párrafo, ambos del C.P.C. (Segunda Cámara de Apelaciones
en lo Civil, Comercial y Minas de la Primera Circunscripción Judicial de la Provincia de
Mendoza, expte. N° 34.234, "Valles, Elena C/Francisco Orsini P/Sep. Personal",
10/06/2009, LA 116 – 230); que el presente agravio no se condice con una defensa
planteada en primera instancia sobre lo que se haya expedido la juez de grado; todo lo
contrario, la defensa recién es introducida en el escrito recursivo, sin que haya formado
parte de la litis en la instancia precedente, tal como surge de la lectura del informe
circunstanciado que rinde OSEP y que se encuentra agregado a fojas 115/125 de este
expediente.
Advierto que la parte recurrente tampoco lleva razón en este agravio; basta precisar que
el art. 8 de la Ley 26.862 precisa el alcance de la cobertura allí garantizada en estos
términos: "El sector público de salud, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660
y 23.661, la Obra Social del Poder Judicial de la Nación, la Dirección de Ayuda Social
para el Personal del Congreso de la Nación, las entidades de medicina prepaga y las
entidades que brinden atención al personal de las universidades, así como también todos
aquellos agentes que brinden servicios médico-asistenciales a sus afiliados
independientemente de la figura jurídica que posean, incorporarán como prestaciones
obligatorias y a brindar a sus afiliados o beneficiarios, la cobertura integral e
interdisciplinaria del abordaje, el diagnóstico, los medicamentos y las terapias de apoyo
y los procedimientos y las técnicas que la Organización Mundial de la Salud define
como de reproducción médicamente asistida, los cuales incluyen: a la inducción de
ovulación; la estimulación ovárica controlada; el desencadenamiento de la ovulación;
las técnicas de reproducción asistida (TRA); y la inseminación intrauterina, intracervical
o intravaginal, con gametos del cónyuge, pareja conviviente o no, o de un donante,
según los criterios que establezca la autoridad de aplicación".Advierto que la parte
recurrente tampoco lleva razón en este agravio; basta precisar que el art. 8 de la Ley
26.862 precisa el alcance de la cobertura allí garantizada en estos términos: "El sector
público de salud, las obras sociales enmarcadas en las leyes 23.660 y 23.661, la Obra
Social del Poder Judicial de la Nación, la Dirección de Ayuda Social para el Personal
del Congreso de la Nación, las entidades de medicina prepaga y las entidades que
brinden atención al personal de las universidades, así como también todos aquellos
agentes que brinden servicios médico-asistenciales a sus afiliados independientemente
de la figura jurídica que posean, incorporarán como prestaciones obligatorias y a brindar
a sus afiliados o beneficiarios, la cobertura integral e interdisciplinaria del abordaje, el
diagnóstico, los medicamentos y las terapias de apoyo y los procedimientos y las
técnicas que la Organización Mundial de la Salud define como de reproducción
médicamente asistida, los cuales incluyen: a la inducción de ovulación; la estimulación
ovárica controlada; el desencadenamiento de la ovulación; las técnicas de reproducción
asistida (TRA); y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, con gametos
del cónyuge, pareja conviviente o no, o de un donante, según los criterios que establezca
la autoridad de aplicación".
Puntualmente, el art. 8 del Decreto N° 956/2013 dispone: "En los términos que marca la
Ley Nº 26.862, una persona podrá acceder a un máximo de cuatro (4) tratamientos
anuales con técnicas de reproducción médicamente asistida de baja complejidad, y hasta
tres (3) tratamientos de reproducción médicamente asistida con técnicas de alta
complejidad, con intervalos mínimos de tres (3) meses entre cada uno de
ellos."Puntualmente, el art. 8 del Decreto N° 956/2013 dispone: "En los términos que
marca la Ley Nº 26.862, una persona podrá acceder a un máximo de cuatro (4)
tratamientos anuales con técnicas de reproducción médicamente asistida de baja
complejidad, y hasta tres (3) tratamientos de reproducción médicamente asistida con
técnicas de alta complejidad, con intervalos mínimos de tres (3) meses entre cada uno
de ellos."
"Se deberá comenzar con técnicas de baja complejidad como requisito previo al uso de
las técnicas de mayor complejidad. A efectos de realizar las técnicas de mayor
complejidad deberán cumplirse como mínimo tres (3) intentos previos con técnicas de
baja complejidad, salvo que causas médicas debidamente documentadas justifiquen la
utilización directa de técnicas de mayor complejidad.""Se deberá comenzar con técnicas
de baja complejidad como requisito previo al uso de las técnicas de mayor complejidad.
A efectos de realizar las técnicas de mayor complejidad deberán cumplirse como
mínimo tres (3) intentos previos con técnicas de baja complejidad, salvo que causas
médicas debidamente documentadas justifiquen la utilización directa de técnicas de
mayor complejidad."
De los textos transcriptos se extrae la falta de razón que lleva la apelante en la crítica a
la sentencia apelada en cuanto a la extensión de la cobertura que impone a la OSEP
brindar a los amparistas B. y Ll.; vale que mencione que no se ignoran las críticas que
generan sentencias que han admitido una cobertura amplia para la realización de
tratamientos reproductivos (entre otros, puede verse, antes de la entrada en vigencia de
la ley 26.862: WEBB, María Soledad, "¿La limitación de la cobertura de la medicina
reproductiva colisiona con el derecho a la salud y a la formación de una familia sin
ningún tipo de discriminación?", LLLitoral 2011 (octubre), 972); sin embargo, la
normativa que ahora nos rige es clara, a lo que agrego que no se puede soslayar que la
ley 26.862 es una ley de orden público a tenor de la propia declaración contenida en su
art. 10.De los textos transcriptos se extrae la falta de razón que lleva la apelante en la
crítica a la sentencia apelada en cuanto a la extensión de la cobertura que impone a la
OSEP brindar a los amparistas B. y Ll.; vale que mencione que no se ignoran las críticas
que generan sentencias que han admitido una cobertura amplia para la realización de
tratamientos reproductivos (entre otros, puede verse, antes de la entrada en vigencia de
la ley 26.862: WEBB, María Soledad, "¿La limitación de la cobertura de la medicina
reproductiva colisiona con el derecho a la salud y a la formación de una familia sin
ningún tipo de discriminación?", LLLitoral 2011 (octubre), 972); sin embargo, la
normativa que ahora nos rige es clara, a lo que agrego que no se puede soslayar que la
ley 26.862 es una ley de orden público a tenor de la propia declaración contenida en su
art. 10.
c. Por último, alega la apelante que la juez no explicita el modo en que la amparista dará
cuenta del dinero otorgado por OSEP para el o los tratamientos que se efectúe,
produciendo un grave perjuicio administrativo a la obra social, dado que no se
especifica ni se obliga a rendir cuentas a OSEP por el dinero entregado; pide que se
revoque la sentencia en tal sentido, disponiendo sobre el aspecto contable
administrativo de la cobertura adecuada a OSEP para evitar un perjuicio a su parte al ser
auditado por el Tribunal de Cuentas de la Provincia.c. Por último, alega la apelante que
la juez no explicita el modo en que la amparista dará cuenta del dinero otorgado por
OSEP para el o los tratamientos que se efectúe, produciendo un grave perjuicio
administrativo a la obra social, dado que no se especifica ni se obliga a rendir cuentas a
OSEP por el dinero entregado; pide que se revoque la sentencia en tal sentido,
disponiendo sobre el aspecto contable administrativo de la cobertura adecuada a OSEP
para evitar un perjuicio a su parte al ser auditado por el Tribunal de Cuentas de la
Provincia.
Se advierte con claridad que en este precedente se abordó la cuestión con anterioridad a
la sanción de la Ley N° 26.862, proporcionando una solución amplia en cuanto a la
cobertura y exigiendo ciertos recaudos para justificar la cobertura luego del fracaso del
tercer intento de tratamiento; lo cierto es que, en lo atinente al pedido de la OSEP
semejante al aquí abordado, valen las consideraciones que se vierten en dicha sentencia
para denegar la solicitud en estos autos, sin que ello implique desconocer que los
amparistas deberán dar cumplimiento a los recaudos razonables exigidos por la obra
social recurrente, en la medida en que ello no importe conculcar los derechos
emergentes de la normativa aquí aplicada, fundamentalmente teniendo en cuenta que se
reglamenta el ejercicio de derechos consagrados constitucionalmente, como ya
desarrollara más arriba.Se advierte con claridad que en este precedente se abordó la
cuestión con anterioridad a la sanción de la Ley N° 26.862, proporcionando una
solución amplia en cuanto a la cobertura y exigiendo ciertos recaudos para justificar la
cobertura luego del fracaso del tercer intento de tratamiento; lo cierto es que, en lo
atinente al pedido de la OSEP semejante al aquí abordado, valen las consideraciones
que se vierten en dicha sentencia para denegar la solicitud en estos autos, sin que ello
implique desconocer que los amparistas deberán dar cumplimiento a los recaudos
razonables exigidos por la obra social recurrente, en la medida en que ello no importe
conculcar los derechos emergentes de la normativa aquí aplicada, fundamentalmente
teniendo en cuenta que se reglamenta el ejercicio de derechos consagrados
constitucionalmente, como ya desarrollara más arriba.
Para terminar, y como bien lo destaca la recurrida a fojas 192 vta., resulta impertinente
el agravio en tanto resulta de práctica habitual la obligación de los afiliados de rendir
cuentas en forma documentada de los gastos efectuados, comprendiendo tanto los
honorarios médicos como los medicamentos que irrogue la prestación médica en
cuestión; se trata de un aspecto meramente administrativo que no requiere ser expresado
en la parte resolutiva de la sentencia.Para terminar, y como bien lo destaca la recurrida a
fojas 192 vta., resulta impertinente el agravio en tanto resulta de práctica habitual la
obligación de los afiliados de rendir cuentas en forma documentada de los gastos
efectuados, comprendiendo tanto los honorarios médicos como los medicamentos que
irrogue la prestación médica en cuestión; se trata de un aspecto meramente
administrativo que no requiere ser expresado en la parte resolutiva de la sentencia.
VII. En consecuencia, corresponde rechazar el recurso de apelación promovido a fojas
180/183, debiendo confirmarse, en todas sus partes, la sentencia de fojas 166/172.VII.
En consecuencia, corresponde rechazar el recurso de apelación promovido a fojas
180/183, debiendo confirmarse, en todas sus partes, la sentencia de fojas 166/172.
La doctora Sar Sar de Pani adhiere por sus fundamentos al voto que antecede.La
doctora Sar Sar de Pani adhiere por sus fundamentos al voto que antecede.
Las costas deben imponerse a la parte recurrente en tanto resulta vencida (arts. 35 y 36
del C.P.C.).Las costas deben imponerse a la parte recurrente en tanto resulta vencida
(arts. 35 y 36 del C.P.C.).
La doctora Sar Sar de Pani adhiere al voto que antecede.La doctora Sar Sar de Pani
adhiere al voto que antecede.
Por lo que resulta del acuerdo precedente, el Tribunal resuelve: I. Rechazar el recurso de
apelación promovido a fojas 180/183 y en consecuencia, confirmar, en todas sus partes,
la sentencia de fojas 166/172. II. Imponer las costas de alzada a la parte recurrente
vencida. (Arts. 35 y 36 del C.P.C.) III. Regular los honorarios de los profesionales
intervinientes en esta vía impugnativa de la siguiente manera: a los Dres. R. R. en la
suma de ... y P. G. en la suma de ... (art. 3 y 15 de la ley arancelaria) Dejando
expresamente establecido que al momento de practicarse liquidación deberá adicionarse
el I.V.A. a los profesionales que acrediten la calidad de responsables inscriptos.
Cópiese, regístrese, notifíquese y bajen.— Claudio F. Leiva.— Mirta Sar Sar. Por lo que
resulta del acuerdo precedente, el Tribunal resuelve: I. Rechazar el recurso de apelación
promovido a fojas 180/183 y en consecuencia, confirmar, en todas sus partes, la
sentencia de fojas 166/172. II. Imponer las costas de alzada a la parte recurrente
vencida. (Arts. 35 y 36 del C.P.C.) III. Regular los honorarios de los profesionales
intervinientes en esta vía impugnativa de la siguiente manera: a los Dres. R. R. en la
suma de ... y P. G. en la suma de ... (art. 3 y 15 de la ley arancelaria) Dejando
expresamente establecido que al momento de practicarse liquidación deberá adicionarse
el I.V.A. a los profesionales que acrediten la calidad de responsables inscriptos.
Cópiese, regístrese, notifíquese y bajen.— Claudio F. Leiva.— Mirta Sar Sar.
Hechos
Una pareja promovió acción de amparo con el fin de obtener la cobertura integral del
tratamiento de fertilización asistida todas las veces necesarias e indicadas médicamente,
hasta lograr el embarazo. Solicitaron, como medida cautelar, se dispusiera que la obra
social demandada les brindara el tratamiento. La Cámara confirmó la procedencia de la
medida precautoria.
Sumarios
2 - Toda vez que la ley 26.862 y su decreto reglamentario 956/13 garantizan el acceso
integral a los procedimientos y técnicas médico asistenciales de reproducción asistida,
estableciendo como deber el incorporar como prestaciones obligatorias la cobertura total
de medicamentos, terapias de apoyo y procedimientos y técnicas que la Organización
Mundial de la Salud define como de reproducción médicamente asistida y su inclusión
en el PMO, la cobertura parcial resulta incompatible.
TEXTO COMPLETO:
A fs. 54 el señor juez intimó a la demandada para que informara si daría cobertura a las
prestaciones solicitadas, bajo apercibimiento de considerar que hubo negativa ante el
silencio o una respuesta inespecífica.A fs. 54 el señor juez intimó a la demandada para
que informara si daría cobertura a las prestaciones solicitadas, bajo apercibimiento de
considerar que hubo negativa ante el silencio o una respuesta inespecífica.
Aduce que la medida significa obligarla a brindar una cobertura que excede lo
establecido en la ley que rige la materia, lo que viola su derecho de propiedad.Aduce
que la medida significa obligarla a brindar una cobertura que excede lo establecido en la
ley que rige la materia, lo que viola su derecho de propiedad.
4. En primer lugar, conviene comenzar por señalar que tanto la ley 26.862 (artículos 1°
y 8°) como su decreto reglamentario 956/2013 (art. 1°) garantizan el acceso integral a
los procedimientos y técnicas médicoasistenciales de reproducción médicamente
asistida. También se determina el deber de incorporar como prestaciones obligatorias la
cobertura integral de los medicamentos, terapias de apoyo y los procedimientos y las
técnicas que la Organización Mundial de la Salud define como de reproducción
médicamente asistida y su inclusión en el PMO (art. 8° de la ley y su reglamentación).4.
En primer lugar, conviene comenzar por señalar que tanto la ley 26.862 (artículos 1° y
8°) como su decreto reglamentario 956/2013 (art. 1°) garantizan el acceso integral a los
procedimientos y técnicas médicoasistenciales de reproducción médicamente asistida.
También se determina el deber de incorporar como prestaciones obligatorias la
cobertura integral de los medicamentos, terapias de apoyo y los procedimientos y las
técnicas que la Organización Mundial de la Salud define como de reproducción
médicamente asistida y su inclusión en el PMO (art. 8° de la ley y su reglamentación).
Seguidamente, se debe destacar que de los términos en los que ha llegado la cuestión a
resolver a esta instancia se desprende que los tratamientos alegados por la demandada a
fin de acreditar el cumplimiento acabado de sus obligaciones fueron cubiertos en forma
parcial, toda vez que en dos oportunidades sólo habría asumido parte de la medicación
(cfr. copias de cartas documento de fs. 14/21). Tiene dicho el Tribunal que la cobertura
parcial resulta incompatible con el carácter integral establecido en la legislación
aplicable (cfr. esta Sala, doctrina de las causas 6359/10 del 26/02/2015, 7347/2012 del
12/03/2015 y 1216/14 del 25/08/2015 y causas 5112/15 del 19/04/2016 y 1803/16 del
09/06/2016; Sala II, doctr. causa 6464/13 del 27/02/2015; Sala III, doctr. causa
59.707/14 del 13/05/2015).Seguidamente, se debe destacar que de los términos en los
que ha llegado la cuestión a resolver a esta instancia se desprende que los tratamientos
alegados por la demandada a fin de acreditar el cumplimiento acabado de sus
obligaciones fueron cubiertos en forma parcial, toda vez que en dos oportunidades sólo
habría asumido parte de la medicación (cfr. copias de cartas documento de fs. 14/21).
Tiene dicho el Tribunal que la cobertura parcial resulta incompatible con el carácter
integral establecido en la legislación aplicable (cfr. esta Sala, doctrina de las causas
6359/10 del 26/02/2015, 7347/2012 del 12/ 03 /2015 y 1216/14 del 25/08/2015 y causas
5112/15 del 19/04/2016 y 1803/16 del 09/06/2016; Sala II, doctr. causa 6464/13 del
27/02/2015; Sala III , doctr. causa 59.707/14 del 13/05/2015).
En consecuencia, la medida cautelar debe ser confirmada, con costas por su orden en
atención a las particularidades de la cuestión (arts. 70, segundo párrafo, y 71 del Código
Procesal, texto según ley 26.939, DJA, supletoriamente aplicable en virtud de la
remisión del art. 17 de la ley 16.986). Así se decide. Regístrese, notifíquese y
devuélvase. — María S. Najurieta. — Ricardo Guarinoni. — Francisco de las Carreras.
En consecuencia, la medida cautelar debe ser confirmada, con costas por su orden en
atención a las particularidades de la cuestión (arts. 70, segundo párrafo, y 71 del Código
Procesal, texto según ley 26.939, DJA, supletoriamente aplicable en virtud de la
remisión del art. 17 de la ley 16.986). Así se decide. Regístrese, notifíquese y
devuélvase. — María S. Najurieta. — Ricardo Guarinoni. — Francisco de las Carreras.
Hechos
Una afiliada a una empresa de medicina prepaga promovió acción de amparo por medio
de una medida cautelar a fin de solicitar la cobertura de un tratamiento de fertilización
in vitro con material donado. La sentencia admitió la medida precautoria. La Cámara la
confirmó.
Sumarios
TEXTO COMPLETO:
Considerando: Considerando:
2) Que contra lo así resuelto, apeló la emplazada, quien invoca agravios vinculados, en
primer lugar, con la caución juratoria que el magistrado fijó en la resolución que
impugna, pues interpreta que resultaría insuficiente para resarcir los daños causados a la
Obra Social si la medida fuera revocada.2) Que contra lo así resuelto, apeló la
emplazada, quien invoca agravios vinculados, en primer lugar, con la caución juratoria
que el magistrado fijó en la resolución que impugna, pues interpreta que resultaría
insuficiente para resarcir los daños causados a la Obra Social si la medida fuera
revocada.
Además en cuanto al derecho aplicable al caso, si bien no desconoce que la ley 26.862 y
el dec. 956/13, contemplan la donación de gametos, entiende que ello está sujeto a
ciertos requisitos -uno de los cuales claramente no se cumple en el caso- consistente en
que la donación de gametos nunca podrá tener carácter lucrativo o comercial (art. 8 del
dec. 956/13, citado), mientras que la accionante acompaña copia de una factura. A lo
que añade que más allá de lo expresado aun cuando los gametos hubieran sido donados,
en la actualidad no es posible hacerlo porque el art. 4 del mismo decreto, ordena la
creación de un registro único en el que deben estar inscriptos todos los establecimientos
sanitarios habilitados, y ello no aún no sucedió.Además en cuanto al derecho aplicable
al caso, si bien no desconoce que la ley 26.862 y el dec. 956/13, contemplan la donación
de gametos, entiende que ello está sujeto a ciertos requisitos -uno de los cuales
claramente no se cumple en el caso- consistente en que la donación de gametos nunca
podrá tener carácter lucrativo o comercial (art. 8 del dec. 956/13, citado), mientras que
la accionante acompaña copia de una factura. A lo que añade que más allá de lo
expresado aun cuando los gametos hubieran sido donados, en la actualidad no es posible
hacerlo porque el art. 4 del mismo decreto, ordena la creación de un registro único en el
que deben estar inscriptos todos los establecimientos sanitarios habilitados, y ello no
aún no sucedió.
Por último, solicita el dictado de una medida para mejor proveer consistente en librar un
oficio al Ministerio de Salud de la Nación a fin de que informe sobre el cumplimiento
de lo dispuesto por las disposiciones vigentes en la materia. Y que se imprima a la causa
el trámite del proceso sumarísimo.Por último, solicita el dictado de una medida para
mejor proveer consistente en librar un oficio al Ministerio de Salud de la Nación a fin de
que informe sobre el cumplimiento de lo dispuesto por las disposiciones vigentes en la
materia. Y que se imprima a la causa el trámite del proceso sumarísimo.
3) En primer lugar, con relación a la queja vinculada con la caución impuesta en el sub-
examine, atento la naturaleza de las cuestiones debatidas en la causa, por encontrarse en
juego el derecho a la salud de las personas (confr. sala 1, causa 7014/11 del 06/03/12;
sala 3, causa 8661/09 del 08/11/11; entre muchas otras), no corresponde imponer
caución real como pretende el recurrente, sino confirmar la juratoria dispuesta por el a
quo.3 ) En primer lugar, con relación a la queja vinculada con la caución impuesta en el
sub-examine, atento la naturaleza de las cuestiones debatidas en la causa, por
encontrarse en juego el derecho a la salud de las personas (confr. sala 1, causa 7014/11
del 06/ 03 /12; sala 3 , causa 8661/09 del 08/11/11; entre muchas otras), no corresponde
imponer caución real como pretende el recurrente, sino confirmar la juratoria dispuesta
por el a quo.
Así pues, ponderando el carácter obligatorio que actualmente poseen las prestaciones
indicadas en el art. 8 de la ley citada, y su inclusión en el Programa Médico Obligatorio,
es claro que los argumentos esgrimidos por OSDE, en este aspecto, deben ser
rechazados.Así pues, ponderando el carácter obligatorio que actualmente poseen las
prestaciones indicadas en el art. 8 de la ley citada, y su inclusión en el Programa Médico
Obligatorio, es claro que los argumentos esgrimidos por OSDE, en este aspecto, deben
ser rechazados.
Por ello, esta Sala resuelve: Desestimar el recurso de apelación interpuesto por OSDE,
con costas a la vencida (art. 68, del Cód. Procesal). El doctor Gusman no suscribe la
presente por hallarse en uso de licencia (art. 109 del R.J.N.). Regístrese, notifíquese y
devuélvase. — Ricardo V. Guarinoni. — Graciela Medina. Por ello, esta Sala resuelve:
Desestimar el recurso de apelación interpuesto por OSDE, con costas a la vencida (art.
68, del Cód. Procesal). El doctor Gusman no suscribe la presente por hallarse en uso de
licencia (art. 109 del R.J.N.). Regístrese, notifíquese y devuélvase. — Ricardo V.
Guarinoni. — Graciela Medina.