BORRADOR
Este artículo describe una intervención
La Ocupación en el
rediseño de vida: estudio
sobre el buen
envejecimiento
Programa de Terapia
Ocupacional
Jeanne Jackson, Mike Carlson, Deborah
Mandel, Ruth Zemke, Florence Clark
Palabras clave: Ciencia de la Ocupación
Servicio de medicina preventiva (comunidad)
Jeanne Jackson, PhD, OTR, es profesora
adjunta, Departamento de Ciencia de la
Ocupación y Terapia Ocupacional de la
University of Southern California, Alcazar
1540, 133-CHP, Los Ángeles, California
90032.
Mike Carlson, PhD, profesor asociado,
Departamento de Ciencia de la Ocupación y
Terapia Ocupacional de la University of
Southern California, Los Ángeles, California.
Deborah Mandel, MA, OTR, estudiante
instructora y doctora, Departamento de
Ciencia de la Ocupación y Terapia
Ocupacional de la University of Southern
California, Los Ángeles, California.
Ruth Zemke, PhD, OTR, FAOTA, profesora
del Departamento de Ciencia de la Ocupación
y Terapia Ocupacional de la University of
Southern California, Los Ángeles, California.
Florencia Clark, PhD, OTR, FAOTA,
profesora y director del Departamento de
Ciencia de la Ocupación y Terapia
Ocupacional de la University of Southern
California, Los Ángeles, California.
novedosa de Terapia Ocupacional preventiva
para el buen envejecimiento de los adultos
llamado Programa de Tratamiento para el
Buen Envejecimiento. En un estudio aleatorio
a gran escala sobre efectividad presentado
con anterioridad, esta intervención se
consideró sumamente exitosa en cuanto al
mejoramiento de la salud física y mental, el
funcionamiento ocupacional y la calidad de
vida de la comunidad multicultural de
adultos mayores. En este artículo se aborda
el contexto filosófico, el modo de desarrollo,
contenidos de los temas, los métodos de
ejecución del programa y los mecanismos
que subyacen a los efectos positivos del
programa, así como también las
implicaciones de la práctica de la Terapia
Ocupacional. El tratamiento se basó en la
aplicación de la teoría y estudio de la ciencia
de la ocupación y se enfocó en el proceso
terapéutico de la modificación del estilo de
vida en la capacitación de los participantes
para seleccionar activa y estratégicamente un
patrón individualizado para que cada uno
satisfaga y promueva su salud a través de
ocupaciones. La amplia efectividad de los
programas apoya el énfasis de la profesión
de Terapia Ocupacional en cómo las
ocupaciones impactan en las personas y sus
daños en su salud para ampliar sus servicios
en el área de las intervenciones preventivas.
Los actuales cambios en la asistencia médica
han desafiado a los terapeutas ocupacionales
a documentar la efectividad de sus
tratamientos (Forer, 1996; Ostow, Lieberman
& Merrill, 1985). Al responder a este desafío
bajo la creencia de que los principios de la
ciencia de la ocupación pueden traducirse en
novedosos avances terapéuticos, nuestro
BORRADOR
equipo de investigación de la University of
Southern California (USC) llevó a cabo una
rigurosa prueba experimental sobre la
intervención de la terapia ocupacional
preventiva, creada para mejorar la salud y el
bienestar psicosocial de adultos mayores que
viven en comunidad. El principal objetivo de
este artículo es explicar el desarrollo y
contenido del subyacente modelo de
tratamiento, el Programa para el Buen
Envejecimiento.
En Clark et al. (1997) se abarca en
profundidad la presentación del diseño
experimental y los resultados del estudio para
nuestra evaluación del Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento. El
amplio Estudio sobre el Buen Envejecimiento
se encuentra brevemente resumido en la
sección inferior para proporcionar un mejor
contexto para el consiguiente debate.
El Estudio sobre el Buen Envejecimiento
en la USC
El Estudio sobre el Buen Envejecimiento,
sustentado por el financiamiento de National
Institutes of Health y American Occupational
Therapy Foundation, fue dirigido en la
ciudad de Los Ángeles entre los años 1994 y
1997. La cantidad de personas que
participaron en la investigación fue de 361
individuos, dentro de los cuales se
encontraban hombres y mujeres
afroamericanos, asiáticos, caucásicos e
hispanos de 60 años o más (edad promedio=
74,4 años) quienes se domiciliaban en
complejos habitacionales para adultos
mayores o residían en ellos gracias a
subsidios. Los participantes fueron
distribuidos aleatoriamente en tres grupos por
9 meses: un tercio de los participantes recibió
terapia ocupacional preventiva, otro tercio se
sometió a un programa de actividades
sociales y el tercio restante no recibió ningún
tipo de intervención.
El programa de terapia ocupacional consistió
en 2 horas de intervención grupal por semana,
complementado con una hora mensual en el
que cada paciente interactuaba
individualmente con el terapeuta. Dentro del
contexto de la importancia general en la
prevención de los riesgos de la salud de la
adultez, el programa destacó un proceso de
planes personalizado en el desarrollo de la
modificación del estilo de vida en el que los
participantes fueron alentados a involucrarse
en ocupaciones de manera creativa de una
forma personalizada para adaptarse a los
desafíos asociados con el envejecimiento.
Cuatro terapeutas ocupacionales aplicaron el
tratamiento durante el proyecto; cada
terapeuta supervisó alrededor de tres a cuatro
grupos de 8 a 10 adultos mayores cada uno.
Los participantes que se sometieron al
programa de actividades sociales se
involucraron en actividades grupales
recreativas tales como ver películas, visitarse
unos a otros, jugar, asistir a bailes y realizar
excursiones en grupo. Para los efectos del
grupo de control, el número total de horas en
el programa de actividades sociales fue igual
a la del grupo que se encontraba en el
programa de terapia ocupacional y consistía
en cuatro sesiones de 2 horas y 15 minutos
cada mes.
De los cuatro terapeutas ocupacionales, dos
poseían nivel de magister y los otros dos,
nivel de licenciatura. En promedio, los cuatro
terapeutas tenían 9 años de experiencia
previa. Dos de los terapeutas tenían
conocimientos preliminares sobre conceptos
de la ciencia de la ocupación ya que se habían
graduado en el Programa de Terapia
Ocupacional de USC; los otros dos terapeutas
no poseían conocimientos preliminares
relacionados con la ciencia de la ocupación
BORRADOR
antes de su participación en el Estudio sobre
el Buen Envejecimiento. Antes de comenzar
el tratamiento, todos los terapeutas recibieron
2 semanas de capacitación previa de
protocolo terapéutico dirigido por tres
terapeutas ocupacionales que pertenecían al
equipo del Estudio sobre el Buen
Envejecimiento.
Por otra parte, tres personas inexpertas en
cualquier campo de asistencia médica,
dirigieron las sesiones grupales de actividades
sociales. Dos de aquellas personas tenían
licenciatura en artes. Las tres personas
poseían un historial de próspero trabajo con
público, mostraron una capacidad de trabajar
de manera independiente y tenían excelentes
habilidades sociales. Antes de que fuesen
insertos en el estudio, las personas a cargo del
grupo de actividades sociales recibieron 2
semanas de orientación.
En ambos grupos, antes y al finalizar los 9
meses de la fase de tratamiento, todos los
participantes del estudio fueron evaluados
con una batería de pruebas para detectar los
cambios más importantes en su salud y
bienestar. Los resultados muestran que,
comparados con aquellos que fueron
asignados a los grupos de control, los adultos
mayores que recibieron terapia ocupacional
mostraron mejores progresos (o menos
deterioro) en su salud física, funcionamiento
físico y social, vitalidad, salud mental y
satisfacción con la vida (todos los valores p <
.05). Este formidable patrón de resultados
ventajosos llevó a la conclusión de que la
terapia ocupacional preventiva es capaz de
reducir los riesgos de la salud en los adultos
mayores (Clark et al., 1997). Además este
experimento documentó la importancia del
liderazgo y juicio profesional de la terapia
ocupacional como principales componentes
para permitir a los adultos mayores
beneficiarse de la actividad a tal grado que
los adultos mayores que participaron en la
condición de control de actividad social
guiada por los encargados de las actividades,
tuvieron resultados similares a aquellos que
no fueron sometidos a ninguna clase de
tratamiento.
Derivaciones del Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento
Dado que el Programa de Tratamiento para el
Buen Envejecimiento se diseñó con la
aplicación explícita de la teoría y estudio de
la ciencia de la ocupación, el éxito del
tratamiento demuestra que la ciencia de la
ocupación puede contribuir de gran manera
con la práctica de la terapia ocupacional
(Clark et al., 1991; Yerxa et al., 1989). De
este modo, el Programa para el Bienestar de
Adultos Mayores es un ejemplo de como los
principios de la ciencia de la ocupación
pueden emplearse para alcanzar nuevos
logros en los tratamientos de terapia
ocupacional. A continuación se describe el
contexto filosófico del programa de
tratamiento y el estudio previo que respaldó
su desarrollo.
Contexto filosófico de la ciencia ocupacional
del programa
La ocupación como un fenómeno emergente.
La ciencia de la ocupación, la cual se puede
definir como un estudio sistemático de la
forma, la función y significado de la
ocupación (Clark et al., 1991; Clark &
Larson, 1996), se centra en el importante rol
que juega la ocupación al incidir en la salud y
el bienestar psicológico. Dentro de la ciencia
de la ocupación, las ocupaciones se definen
como “trozos” de actividades que son cultural
y personalmente significativas como lo son
comer, leer, o pescar (Clark et al., 1991;
Yerxa et al., 1989; Zemke & Clark, 1996).
No obstante, esta definición no debería
utilizarse para sugerir que las ocupaciones
BORRADOR
tienen una naturaleza estática como si
existieran en formas aisladas y concretas. Al
desarrollar el Programa de Tratamiento para
el Buen Envejecimiento resaltamos la
importancia de la naturaleza de las
ocupaciones como un fenómeno en desarrollo
que resulta de los múltiples aspectos
interrelacionados, tales como el orden
sociocultural macro, el contexto ambiental
específico y el individuo, dado sus simbólicas
experiencias del pasado (DeVault, 1991;
Lave, 1988; Zemke & Clark, 1996).
Las ocupaciones ocurren dentro de un
entorno socioculturalmente definido; sin
embargo, son modificadas por las personas
que las llevan a cabo. Los individuos, con sus
emociones pasadas y sus sistemas de
significados definidos de manera personal,
llegan a esos contextos para interactuar de
forma recíproca y así crear ocupaciones.
Aunque dos personas participen en lo que
externamente parezca ser la misma
ocupación, en realidad no lo es ya que las
ocupaciones son personales debido a que
tienen una interacción dialéctica entre la
persona y el entorno (Lave, 1988). Además,
las ocupaciones son tareas dinámicas que,
cuando alguien se involucra en ella, tiene la
fuerza de transformar a la persona, el
contexto y, a veces, el orden sociocultural.
Por ejemplo, para algunos Nativos
Americanos, la ocupación de pescar puede
implicar ir al río (entorno) en virtud de un
grupo de condiciones socioculturales
definidas por los Derechos de Pesca de los
Nativos Americanos y por la ancestral
historia de su visión de pesca como un medio
que proporciona sustento para la tribu. Esta
situación se contrasta con la situación en que
otro grupo de personas que van al mismo río
a pescar como un deporte y están sujetos a
reglas que implican permisos para pescar y
restricciones de tiempo que no es aplicable al
caso de los Nativos Americanos. Aunque en
ambos casos el hecho de pescar posee un
involucramiento de calidad que tiene la
capacidad dinámica de transformar a las
personas que la practican psicológica, mental
y emocionalmente, el objetivo y signidicado
de pescar puede diferir de gran manera entre
los miembros de distintas culturas, así como
también en los miembros de la misma cultura.
Al diseñar el Programa de Tratamiento para
el Buen Envejecimiento, supusimos que el
reconocimiento de la calidad dinámica y
generativa de las ocupaciones fue esencial en
el intento de mejorar la salud relacionada con
la calidad de vida de los adultos mayores.
Significado. El Programa de Tratamiento para
el Buen Envejecimiento se basó en nuestra
convicción de los efectos transformadores de
la ocupación y en el supuesto de que la
habilidad de encontrar un significado a través
de la ocupación es la principal inquietud que
las personas tienen a lo largo de sus vida
(Clark, 1993; Clark & Jackson, 1989; Clark et
al., 1991; Yerxa et al., 1989; Zemke & Clark,
1996). Los individuos le atribuyen una
importancia a sus ocupaciones, desde la más
simple tarea a aquella oportunidad que se
presenta solo una vez en la vida. Esta
importancia deriva de las creencias,
identidades, experiencias, propósitos e
historias de vida de las personas. Por ejemplo,
una mujer puede pasar horas cocinando
tallarines caseros para servirlos en una
reunión familiar ya que le recuerda los
tiempos en que, cuando era niña, le gustaba
ayudar a su madre a cortar y enrollar los
tallarines húmedos para secarlos. En la base
de los principios de la ciencia ocupacional,
postulamos que la habilidad de experimentar
el significado en el contexto de las
ocupaciones personales es un componente
clave para tener un buen envejecimiento
(Clark et al., 1991; Jackson, 1996) y por lo
tanto, incorporamos este énfasis como una
BORRADOR
característica principal del Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento.
Más allá de promover el involucramiento en
ocupaciones específicas con significación, las
personas desarrollan temas globales de
significancia a lo largo de sus vidas. Estos
temas globales surgen de la agrupación de
ideologías insertas en las circunstancias
socioculturales actuales, desde las
oportunidades en la vida o carencia de ellas y
de la particular inclinación interpretativa que
las personas aplican a sus situaciones
(Jackson, 1996). Los temas significativos son
maleables, por ejemplo, a veces la
productividad y la independencia puede estar
en la vanguardia de la vida de una persona y,
sin embargo más tarde se alejan mientras que
la expresión creativa emerge. Tales
intercambios de plano-fondo pueden ocurrir
muchas veces durante el curso de la vida de
una persona (Bateson, 1989; Jackson, 1996).
Además, los cambios trascendentales en la
vida de una persona, tales como la muerte de
un cónyuge, discapacidad repentina o
inesperado término de trabajo puede suponer
un reciclaje casi impredecible de los propios
temas significativos o la reordenación de sus
expresiones en la ocupación (Bateson, 1989).
Los temas significativos no son simplemente
ideologías abstractas o convicciones
integradas en una persona. Más bien, están
concretamente integradas dentro de las
ocupaciones de la persona a tal grado que
guían la manera en que las ocupaciones se
eligen y se llevan a cabo. Los temas
significativos pueden ayudar las personas a
organizar su patrón general de ocupaciones
cotidianas o pueden proporcionar un marco
para interpretar ciertas ocupaciones como
sobresalientes o satisfactorias dentro del
contexto general de sus vidas (Clark, 1993;
Gallimore, Weisner, Kaufman, y Berheimer,
1993; Jackson, 1996; Kaufman, 1986).
Los temas significativos también pueden ser
vistos en el contexto más amplio de las
historias de vida. Las historias dan coherencia
durante toda la vida, así como los individuos
unen reflexivamente diversas experiencias de
vida bajo un paraguas de significado (Bruner,
1990; Polkinghorne, 1988).
Cuando las personas, especialmente los
adultos mayores, se ven obligados a lidiar con
las interrupciones en el equilibrio de las
ocupaciones como resultado de factores tales
como enfermedad, crisis financiera y la
pérdida social, es importante que los
terapeutas consideren los temas significativos
personales de cada persona cuando intentan
ayudarles a reorganizar sus vidas durante los
períodos de transición resultantes.
Teoría de los sistemas dinámicos. La teoría
de los sistemas dinámicos, considerada como
un marco para la interpretación de los
patrones de cambio y la estabilidad en la
ocupación humana (Gray, Kennedy, y
Zemke, 1996), proporciona una base
conceptual adicional para el Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento. De
acuerdo con los principios de la teoría de los
sistemas dinámicos (Prigogine y Stengers,
1984), se asumió que los adultos mayores
tienen el potencial de cambiar el orden de sus
patrones de ocupación, provenientes de
estados de desequilibrio, a patrones más
complejos y estables. Debido a la afirmación
teórica de que dentro de un sistema dinámico,
incluso un pequeño cambio en un
componente puede causar cambios
sistemáticos impredecibles y complejos en un
sistema tal como un ser humano (Gray,
Kennedy, y Zemke, 1996), hemos diseñado el
plan de tratamiento reconociendo que los
cambios adaptativos no están
predeterminados ni son lineales.
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Por lo tanto, nuestro trabajo no era crear un
conjunto de ocupaciones específicas que
podrían mejorar la salud y el bienestar
psicológico, sino más bien proporcionar
información y experiencias ocupacionales
que ayuden a cada participante a entender sus
ocupaciones, reconocer el potencial para un
cambio positivo e identificar la multiplicidad
de variables que podrían afectar un cambio
duradero. Como resultado de ello, cada
participante fue capaz de desarrollar un plan
personalizado para modificar su estilo de
vida.
Visión del humano como un ser ocupacional.
Calhoun y Solomon en su interpretación de la
filosofía de Heidegger, (984) sostuvieron que
"ser humano es estar situado en un contexto
cotidiano: un taller, estudio, supermercado,
jardín o en la oficina" (p. 233). La ciencia de
la ocupación adopta la creencia de que los
seres humanos están atrapados en un mundo
de ocupaciones a través del cual el ‘yo’ es
continuamente construido y revelado. Es a
través de una inmersión en el mundo de las
ocupaciones que los nuevos descubrimientos
acerca de la propia potencialidad y un
movimiento hacia adelante en la vida de la
persona se llevan a cabo.
El miedo a la inmersión en una ocupación
puede llevar tener una vida estancada.
Cuando el miedo es abrumador, la gente
permanece incómodamente estancada en su
situación, sin poder avanzar en la vida. Este
es un estado que Heidegger lo describe
como inauténtico porque el movimiento se
detiene. La autenticidad ocurre cuando la
persona es activa y está involucrada en
situaciones comunes, no en un sentido de
deterioro, sino mas bien "con un poco de
visión general de lo que está en juego en la
vida" (Calhoun y Solomon, 1984, p. 232).
Debido a que las personas a menudo no
tienen el conocimiento ni la habilidad para
determinar las consecuencias que respectivas
ocupaciones tienen en su salud, adaptamos la
intervención para educar a los participantes
sobre el poder de las ocupaciones cotidianas
para que pudieran desarrollar rutinas diarias
de una manera que les permita optimizar su
salud y el bienestar psicosocial. En general,
se les enseñó a los participantes cómo las
ocupaciones contribuyen a la integridad
física, la creatividad, la productividad y la
serenidad que acompaña a los individuos
cuando estos saben que han logrado sus metas
al final del día. También se consideró que las
ocupaciones pueden producir una sensación
de impotencia, depresión, cansancio
emocional, vacío, soledad o fatiga física y
cognitiva. El programa prepara a los
participantes como "individuos reflexivos"
(Giddens, 1991) que, después de obtener un
mayor conocimiento y aprecio del potencial
de las ocupaciones en el proceso de
mantenimiento de la salud, poseen las
herramientas para reconocer conscientemente
sus opciones y superar sus miedos, tomar
decisiones que promueven la salud y
experimenten el significado y satisfacción en
sus rutinas cotidianas. Teníamos la esperanza
de que, una vez que los participantes
dispusieran de los conocimientos
ocupacionales y habilidades de reflexión,
podrían empezar a imaginar y,
posteriormente, llevar a cabo, vidas
ocupacionalmente saludables a medida que
envejecían. En esencia, los participantes
aprendieron un proceso de modificación de su
estilo de vida (Clark, 1993; Clark, en prensa;
Clark, Ennevor, y Richardson, 1996).
Investigación preliminar de la ciencia de la
ocupación. El Programa de Tratamiento para
el Buen Envejecimiento fue fuertemente
influenciado por dos investigaciones relativas
a las ocupaciones y su relación con el
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bienestar de los adultos mayores. El primer
estudio fue una descripción cualitativa de las
estrategias de adaptación utilizadas por un
grupo ejemplar de adultos mayores que tenían
discapacidades y vivían en la comunidad
(Jackson, 1996). Los resultados revelaron que
la involucración en ocupaciones
simbólicamente significativas era esencial
para el bienestar de este grupo de personas.
La creación de una vida con sentido implica
una saturación de las ocupaciones actuales
con temas significativos personalmente
relevantes que se habían desarrollado dentro
de las propias experiencias del pasado o del
presente, así como aprender el significado de
las ocupaciones en la vida propia y en la de
otros. Otros factores importantes para vivir
una existencia significativa en la vejez
fueron: (a) tener la capacidad de controlar la
participación personal en ocupaciones
importantes mediante la modificación de las
rutinas de trabajo después de los cambios
financieros, personales o físicos, (b)
aprovechar las oportunidades para asumir
riesgos a través de la involucración en nuevas
ocupaciones, (c) ayudar a cambiar el entorno
que nos rodea para mejorar la accesibilidad a
ocupaciones y (d) el mantenimiento o
restablecimiento de la conexión social y un
ritmo laboral temporal (Jackson, 1996).
El segundo estudio preliminar se llevó a cabo
para descubrir el nivel de conocimientos
sobre la ocupación y la adaptación que se
manejaba entre los adultos mayores de
diversas culturas que residían en Los Ángeles
y participaron en el Programa de Tratamiento
para el Buen Envejecimiento. En este estudio,
los procedimientos cualitativos fueron
utilizados para documentar los ámbitos de la
vida de los adultos mayores, así como para
obtener datos experimentales sobre
estrategias de adaptación ocupacionalmente
pertinentes dentro de cada dominio (Clark et
al., 1996). Fueron identificados diez aspectos
en sus vidas: actividades de la vida cotidiana,
la adaptación a un entorno multicultural, uso
del tiempo libre, enfermedad grave y la
muerte espiritual, el mantenimiento de la
salud, el mantenimiento de la movilidad,
finanzas personales, la seguridad personal, el
bienestar psicológico y la felicidad y las
relaciones con otros. Esta tipología de
ámbitos de la vida juega un papel importante
en la definición de las áreas de contenido de
actualidad dentro del Programa para el Buen
Envejecimiento. Además, los resultados
experimentales relativos a las estrategias de
adaptación en muchos casos fueron
incorporados en las sugerencias terapéuticas
para ayudar a los adultos mayores a afrontar
con éxito los desafíos clave asociados con el
envejecimiento.
Modelo del Programa para el Bienestar de
Adultos Mayores
La Figura 1 muestra el Modelo del Programa
para el Buen Envejecimiento, incluida sus
áreas de contenido de actualidad, los métodos
de ejecución de los programas y propuestas
de cambios dinámicos en la ocupación que
creemos que dieron lugar a beneficiosos
resultados relacionados con la salud. Cada
una de las cuatro áreas principales que se
describen en la Figura 1 se discuten a
continuación.
BORRADOR
Figura 1. Modelo del Programa para el Buen Envejecimiento basado en la ciencia de la ocupación:
reconocimientos de la persona como un ser ocupacional a través de la modificación de su estilo de
vida.
Áreas de contenido
El Programa de Tratamiento para el Buen
Envejecimiento consistió en una serie de
ocho áreas de contenido que se han diseñado
para permitir que los adultos mayores
adquirieran y pusieran en práctica las visiones
de sí mismos como seres ocupacionales,
proceso que hemos titulado el trabajo de auto-
análisis (análisis se extiende a un proceso
continuo que implica tanto las auto-
percepciones y acciones dentro del entorno).
Este proceso se formuló inicialmente en una
clase impartida por el último autor a
estudiantes de pregrado y fue modificado
para el Programa de Tratamiento para el Buen
Envejecimiento. Cada una de las ocho áreas
de contenido se presentará brevemente a
continuación. Una lista de los temas de
discusión y actividades dentro de las sesiones
de grupo para cada una de las ocho áreas de
contenido del programa se presenta en el
apéndice.
1. Introducción al poder de las ocupaciones.
Al inicio del programa de tratamiento, se
dieron a conocer varios conceptos para
ayudar a los participantes a entender la
importancia de las ocupaciones y de cómo sus
opciones ocupacionales pueden afectar
considerablemente su bienestar. Los adultos
mayores se adentraron en las diversas
características de las ocupaciones, como sus
dimensiones físicas, sociales, emocionales y
cognitivas, con la intención de entender cómo
diversas ocupaciones pueden crear estados
saludables y no saludables. También
examinaron cómo las ocupaciones amoldan
su tiempo y crean un ritmo diario laboral a
través de la temporalidad laboral (Zemke y
Clark, 1996). Además, los participantes
exploraron el papel de los rituales tales como
eventos festivos en la creación de emociones
positivas o negativas.
Los terapeutas trataron de inculcar un
profundo conocimiento de cómo las
experiencias significativas personalizadas
están estrechamente conectadas a la
involucración en ocupaciones y dirigieron el
programa para que los adultos mayores
pudieran comenzar a identificar cómo
BORRADOR
encontrar y expresar el significado dentro de
sus propias vidas. Los terapeutas también
discutieron cómo la incapacidad para llevar a
cabo ocupaciones debido a los cambios
físicos, sociales o financieros podrían
perturbar el propio sentido de la continuidad,
reducir la capacidad para contribuir a la
sociedad, o impedir el crecimiento personal.
2. Envejecimiento, salud y ocupación. En
segundo lugar, dentro del área de contenido
se exploraron la salud y el bienestar y cada
participante analizó su nivel personal de salud
en relación a las continuas participaciones
ocupacionales. A menudo, la salud es
asemejada al estado físico, por lo que el
ejercicio es comúnmente considerado como el
medio para lograr mejorar la salud. Sin
embargo, en el Programa de Tratamiento para
el Buen Envejecimiento la salud se
conceptualizó de manera mucho más amplia,
como lo demuestran los resultados de un
ejercicio en el que los adultos mayores
crearon su propia lista de las "25 maneras de
cuidar su salud”. Los adultos mayores
expresaron que para mantener la salud se
debe incluir ejercicio mental, actividades
sociales con amigos, diversión, una dieta
adecuada, vivir moderadamente, creando
amor y apoyo en sus vidas y mantener una
mente positiva, entre otras cosas. Dada esta
amplia perspectiva sobre la salud, se dieron a
conocer diversas herramientas que se podrían
utilizar para mejorar su salud, tales como
ejercicios de baile, conciencia en leer las
etiquetas de nutrición, numerosos
rompecabezas y juegos diseñados para el
ejercicio de sus facultades mentales y
excursiones en comunidad donde se
abordaron diversos aspectos de la salud.
Posteriormente, muchos de los participantes
descubrieron la emoción de nuevas
ocupaciones (por ejemplo, el uso del
transporte público) o la reintegración de
ocupaciones pasadas (por ejemplo, el tenis de
mesa). El principal objetivo de este contenido
del programa era permitir a cada participante
determinar qué ocupaciones han afectado su
sentido de bienestar. Equipado con este
conocimiento, se posiciona a cada
participante para empezar a desarrollar sus
ocupaciones en un patrón coherente de
promoción de la salud personalizado.
3. Transporte. El transporte, aunque es
primordial en el centro de un área
metropolitana, fue una situación
particularmente difícil para muchos de los
adultos mayores, que por lo general no tenían
un auto propio o que utilizan andadores,
bastones o sillas de ruedas. Dentro de esta
área de contenido, los participantes se dieron
cuenta de cómo el transporte se relacionaba
con sus ocupaciones y aprendieron acerca de
la variedad de formas de transporte
disponibles.
Los adultos mayores también hablaron de sus
obstáculos y miedos que los inhibían con
respecto al uso del transporte. Después de la
obtención de información práctica sobre las
opciones para viajar, los grupos de
participantes se embarcaron en una serie de
viajes en lo que se requería viajar en autobús,
taxis subvencionados y en metro. Una ventaja
de la situación del grupo era que los
miembros se enfrentaban a unos tipos de
viajes que eran diferentes de los que estaban
familiarizados. Al compartir sus experiencias
con los demás daban a conocer información
valiosa y se motivaban entre sí para seguir
utilizando las opciones de transporte
disponibles.
Más allá de los conocimientos específicos
sobre los tipos de transporte y cómo acceder a
ellos, los participantes adquirieron una
imagen de sí mismos como viajeros urbanos.
Algunos adultos mayores pasan sus años de
jubilación embarcados en sus vacaciones,
BORRADOR
accedían a cruceros, esquí o viajes en autos.
Debido a las limitaciones financieras, tales
extravagantes vacaciones no eran viables para
las personas de edad avanzada en nuestros
grupos. Sin embargo, los participantes, como
viajeros urbanos, fueron capaces de tomar
vacaciones económicamente viables en el que
salieron de sus hogares para disfrutar de
nuevos paisajes. Uno de los participantes
llevó a cabo esta idea de viajero urbano
cuando tomó el metro hacia una ciudad de 30
kilómetros de distancia y dijo: "Usted me dio
el valor [para] subir a ese tren para ver a toda
esa gente maravillosa. Fue como ir a París”.
4. Seguridad. El contenido de seguridad se
incluyó debido a que nuestra investigación
anterior se sugiere que las preocupaciones
sobre la seguridad a menudo obstaculiza el
buen rendimiento de las ocupaciones, tanto en
el hogar como en la comunidad (Clark et al.,
1996). Algunos participantes Vivian en un
área de alta criminalidad y tenían miedo de
caminar incluso por la calle hasta el mercado
para comprar comida e incluso para caminar
cuatro cuadras para ir a la biblioteca. La
educación en seguridad fue reforzada por la
exposición a la presentación de un oficial de
policía de Los Ángeles, a través de
visualización de un vídeo instructivo sobre la
prevención del delito, así como practicando
técnicas de seguridad dentro de la misma
comunidad en las excursiones de terapia
ocupacional. La seguridad en el hogar
centrada en mantener la propia casa segura de
robos y en mantener el ambiente del hogar de
tal forma como para reducir la probabilidad
de caídas u otras lesiones. Cada participante
del programa llevó a cabo la evaluación de su
propia casa, registraron la información sobre
los objetos personales de valor, aprendieron
estrategias de seguridad para la colocación de
alfombras y muebles, se les enseñó la
mecánica corporal adecuada, técnicas
practicas para levantarse del suelo y tuvieron
la oportunidad de experimentar con diferentes
tipos de equipo de mejora de seguridad
adaptable.
5. Relaciones sociales. A medida que
envejecemos, las relaciones cambian
inevitablemente debido a la muerte de
familiares o amigos, el paso del tiempo o la
discapacidad. Dentro del programa de
tratamiento, los participantes estudiaron el
efecto de cambiar las relaciones sociales en
sus rutinas ocupacionales. Se hizo hincapié en
que las relaciones sociales sanas permiten que
ocurran las ocupaciones y que, a la inversa,
las ocupaciones pueden mediar en la
adquisición y el mantenimiento de las
relaciones. Además, las reuniones de
tratamiento y las salidas grupales brindaron la
oportunidad de formar amistades, un
resultado que era especialmente importante
para aquellos ancianos que habían sido
previamente restringidos a sus hogares. A
través de la búsqueda conjunta de
ocupaciones nuevas y emocionantes,
surgieron muchas amistades entre los
participantes. Los participantes que eran
resistentes a comenzar nuevas amistades (por
ejemplo, debido a la muerte de muchos de sus
amigos) llegaron a ser más receptivos a la
posibilidad de hacer amigos con personas
fuera de su grupo de terapia.
6. Conciencia cultural. Un resultado
inesperado de uno de nuestros estudios
preliminares fue el grado en que los
enfrentamientos interpersonales entre los
miembros de diferentes grupos étnicos
pueden impedir una vida saludable para los
adultos mayores multiculturales que residen
en zonas urbanas (Clark et al., 1996). A
veces, estos enfrentamientos causan graves
malentendidos, generan ira o dan lugar a la
segregación de los adultos mayores
seleccionados. Dentro del Programa de
Tratamiento para el Bienestar de Adultos
BORRADOR
Mayores, se hizo un intento para abrir nuevas
puertas de comprensión en el contexto de la
ocupación. Los participantes tuvieron la
oportunidad no sólo de aprender
didácticamente sobre otras culturas sino que
también, para interactuar con personas de
otras culturas en el contexto de las
ocupaciones en las que estaban involucrados
entre sí.
Dentro de esta área temática, los adultos
mayores exploraron el concepto de cultura y
estuvieron expuestos a las tradiciones y los
productos de culturas particulares y diversas.
Por ejemplo, los participantes formaron parte
de la celebración de las fiestas que pertenecen
a culturas desconocidas, disfrutando de los
nuevos tipos de comida y música. Además,
visitaron museos culturalmente orientados,
tales como un nuevo museo Japonés-
Americano de la Tolerancia, en el que se
pretendía inculcar una conciencia de las
consecuencias perjudiciales de la
discriminación de manera sutil y manifiesta.
Los temas que podrían afectar a los pacientes
a un nivel cotidiano, tales como las
reacciones sociales al tomar y encontrarse en
un ascensor también se abordaron.
7. Finanzas. Aunque los cupos para el
Programa de Tratamiento para el Buen
Envejecimiento, del que los participantes
estaban siendo parte, fueron designados para
las personas con bajos ingresos, los niveles de
ingresos variaron entre los participantes. Por
lo general, el dinero fue cuidadosamente
guardado y gastado de forma razonable.
Dentro de la porción del tratamiento dedicado
a las finanzas, se les enseñó a los
participantes a cómo podrían optimizar sus
experiencias ocupacionales y disfrutar de la
vida mientras vivía con un ingreso bajo. La
búsqueda de ofertas se convirtió en un tema
para las aventuras creativas relacionadas con
la búsqueda de ocupaciones asequibles.
Conciertos de jazz en el parque y comer en
restaurantes baratos ejemplifican los tipos de
ocupaciones que eran económicamente
accesible para todos los participantes y que
mejoraban la calidad de sus vidas. La
administración del dinero como medio de
facilitar la participación en ocupaciones
típicamente fuera del presupuesto propio
también fue discutida.
8. Resumen Integrativo: Diario sobre la
Modificación del estilo de vida. El área de
contenido final requirió que cada participante
materialice su propio análisis ocupacional.
Esto se logró mediante la creación de un libro
compuesto de la información personal
reunida a lo largo de los 9 meses del
programa, junto con fotografías que muestran
las experiencias ocupacionales de los
participantes. En el montaje de estos
recuerdos, los adultos mayores reseñaron
cada reunión y, por medio de su comprensión
global del programa en su conjunto, re
articularon su apreciación nueva y
personalmente aplicable de la relación entre
las ocupaciones y el bienestar. Hemos
planteado que el libro de análisis ocupacional
también contribuiría con la retención a largo
plazo de los conocimientos ocupacionales que
habían alcanzado, así como facilitar el
mantenimiento de los patrones de adaptación
en la involucración en una ocupación.
Métodos de ejecución de programa
El contexto en que se ejecutó el Programa
Para el Buen Envejecimiento incorporó un
equilibrio de enfoques individualizados y
grupales. Como los terapeutas ocupacionales
están preocupados de las personas y la
manera peculiar en que gestionan sus vidas
ocupacionales, incluimos una dimensión
personalizada al programa en forma de 1 hora
por mes (9 horas en total) de uno a uno, en
interacciones entre el terapeuta y el paciente.
BORRADOR
Incluso dentro de las reuniones del grupo, se
enfatizó en las aplicaciones personalizadas de
las áreas temáticas. Sin embargo, para
aprovechar los beneficios de un entorno
grupal (por ejemplo los adultos mayores
pueden comprometerse socialmente entre sí y
se refuerzan mutuamente sus experiencias
ocupacionales) y proporcionar un tratamiento
potencialmente más rentable, se optó por el
tratamiento de los adultos mayores sobre todo
en el contexto de los pequeños grupos de 8 a
10 individuos. Creíamos que el mayor valor
terapéutico podría ser alcanzado al fusionar
enfoques individuales y grupales.
El proceso de ejecución del programa
enfatizó en la presentación didáctica, el
intercambio entre pares, la experiencia directa
y la exploración personal. Por lo general, los
participantes fueron educados por primera
vez por el terapeuta o por oradores invitados
en un ambiente de grupo. A medida que los
grupos evolucionaron, los participantes se
convirtieron en expertos, compartiendo el
conocimiento de sus propias experiencias
exitosas. Después que nuevos conceptos eran
introducidos, los participantes los pusieron en
práctica en ambientes locales, generalmente
en el contexto de las salidas en grupo. Por
ejemplo, después de la conferencia llevada a
cabo por un oficial de policía de Los Ángeles
sobre la seguridad, los participantes
emprendieron una excursión en comunidad,
prestando atención a las normas de seguridad
que habían aprendido. La combinación de la
educación didáctica y la experiencia directa
permitió a los participantes no sólo entender
la seguridad comunitaria, sino que también le
permitió comenzar a asimilar la información
a través de la práctica por medio de la
experimentación de ellos mismos como
ciudadanos preocupados de la seguridad.
La participación en una fiesta de la
comunidad a unos 20 kilómetros del lugar de
tratamiento es un ejemplo más de la
experiencia directa con la ocupación que fue
una parte integral del Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento.
Aunque los participantes viajaron como
grupo, el sentido de la aventura fue diferente
para cada persona. Un hombre estaba
familiarizado con la música y el mercado y
quería compartir esta alegría con los demás.
Por lo tanto adoptó una posición de liderazgo
y sentido social. Para muchas mujeres el viaje
en sí fue un reto, un riesgo que implicaba
tanto excitación y suspenso ya que no sabían
si iban a tener éxito. Para otros, la comida era
la fuerza impulsora. La participación en esta
excursión constituía una especie de
resistencia en contra de la creencia de que el
envejecimiento significa pasividad. De hecho,
teniendo en cuenta las lecciones previas de
los participantes en varios aspectos de la
participación en la ocupación, ahora podían
interpretar este viaje como un ejercicio físico,
social y mental. Por ejemplo, el almuerzo
brinda la oportunidad a los participantes para
incorporar las pautas nutricionales o dietas
fuera de sus hogares, los consejos de
seguridad que se habían examinado se
pusieron en práctica durante el uso del
transporte y al caminar por la feria y la
conservación de la energía se practicaba con
cada persona para que decidiese sus pausas de
descanso y el uso de tiempo razonable para
caminar. Por lo tanto, la ocupación, en este
caso la participación en la fiesta, integró la
información cognitiva con las experiencias
directas de los participantes para fomentar
una mayor confianza en la realización de una
variedad de objetivos que promueven la
salud.
Dos componentes de programación especiales
consistían en que los adultos mayores debían
hacer '"Videos de la Vida" y una feria de
placeres saludables. Los videos se
desarrollaron dentro de las sesiones
BORRADOR
individuales. Cada persona organizó su
propio vídeo en función de su finalidad. Para
algunos, el video era una expresión creativa
de su historia personal. Para otros, fue un
regalo para sus hijos, un impulso para el
proceso de revisión de la vida, o una visión
retrospectiva de los temas significativos de la
vida y la forma en que se vive. Aunque los
videos fueron auto-grabados, los participantes
fueron alentados a contar historias acerca de
sus ocupaciones. Dicha narración ocupacional
(Clark, 1993) es una poderosa herramienta
terapéutica que permite a las personas
involucrarse juntos en temas significativos
que son sobresalientes en sus vidas y
posiblemente se use este proceso de reflexión
como un trampolín para imaginar un futuro
que se desea conseguir.
Los placeres saludables son cotidianos o de
otro modo las ocupaciones frecuentes que a
menudo pasan desapercibidas, pero que
proporcionan una sensación de satisfacción
(Ornstein y Sobel, 1989). Este concepto se
convirtió en un tema para la feria. La feria de
los placeres saludables fue un gran
espectáculo que duró un día y que consistió
en crear un ambiente festivo en el lugar
donde se hacía el tratamiento, en el que nueve
cabinas ofrecían diversas ocupaciones. Las
exposiciones incluyeron secciones dedicadas
al jardín, hacer arcos, participar en una
variedad de juegos de computador, participar
en la degustación de té, decorar pretzels, crear
rosas de terciopelo y participar en actividades
deportivas como lanzamientos, golf,
herraduras y tenis de mesa. Similar a un día
en la feria, los participantes pasaron tiempo
en varias cabinas a su elección,
involucrándose en ocupaciones vinculadas a
los placeres cotidianos que más tarde podrían
introducirse sus vidas. El ambiente festivo
animó a los participantes a tener una
oportunidad y probar algo nuevo. Las
observaciones de los terapeutas sugirieron
que los participantes deseaban tener
información sobre nuevas actividades que
podrían utilizar para llevar a cabo una vida
mejor para sí mismos. Rápidamente se
aprendió el valor de las ocupaciones
comunes, tales como regar el jardín o incluso
asistir a estresantes citas médicas. La Feria de
placeres saludables despertó la curiosidad,
abrió oportunidades que no se habían
considerado previamente y alentó a los
participantes a explorar nuevas ocupaciones
para mejorar sus cualidades saludables.
En el contexto de destacar la experiencia
directa, un componente crítico del Programa
de Tratamiento para el Buen Envejecimiento
fue la creencia de que el crecimiento personal
óptimo se ve facilitado por la oportunidad de
involucrarse en ocupaciones riesgosas
elegidas personalmente. Los terapeutas
animaron a los participantes a tener
experiencias que implicaba la toma de riesgos
dentro de ambientes seguros y óptimos.
Como Reilly (1962) ha señalado, el impulso
humano para la exploración y la competencia
tiene consecuencias positivas para la
adaptación. Sin embargo, los grupos
históricamente determinados, como los
adultos mayores y las personas con
discapacidad han sido etiquetados como
pasivos y por lo tanto los individuos de estos
grupos han sido desviados de oportunidades
para experimentar retos o excitación (Crewe
y Zola, 1983; Cummings y Henry, 1961). Por
lo general, tales actitudes negativas han dado
lugar a la deprivación ocupacional (Wilcock,
1993) para los individuos en los grupos,
dando lugar a retrasos en el crecimiento
personal y la reducción de la adaptación a
situaciones que cambian la vida. Dado que el
riesgo adquiere diversas formas para
diferentes personas, nuestro intento de
promover la toma de riesgos requiere una
gran sensibilidad a las necesidades de los
adultos mayores individuales. Por ejemplo,
BORRADOR
aprender una nueva habilidad, hablar dentro
de un grupo, dar una charla pública, tomar
una nueva ruta de bus, o dar una caminata
constituyen un riesgo para varias personas
dentro del programa. En el transcurso del
tratamiento, fuimos testigos de numerosos
avances interesantes sobre como los adultos
mayores experimentaron un profundo sentido
de renovación y vitalidad en sus vidas a
través de una exitosa toma de riesgos.
Postulados sobre los cambios dinámicos en
las ocupaciones y los resultados previstos
relacionados con la salud
Tal y como sugiere la descripción anterior de
las áreas de contenido y los métodos de
entrega del Programa de Tratamiento para el
Buen Envejecimiento, nuestra intención era
facilitar el funcionamiento de múltiples
factores capaces de aumentar la capacidad de
los participantes para interpretarse ellos
mismos como seres ocupacionales, para que
incorporen su recién adquirido conocimiento
de la ocupación para modificar sus estilos de
vida y para promover su propia salud. Sobre
la base de la teoría anterior y la investigación
en ciencia de la ocupación, incluyendo
nuestros estudios preliminares descritos
anteriormente, postulamos que la dinámica
responsable del éxito de la programa
consistió en mejorar la manera en que los
adultos mayores (a) seleccionaron cómo
realizar sus ocupaciones y (b) el significado
experimentado en sus ocupaciones.
En relación con la selección dinámica de las
actividades, el programa fue diseñado para
ayudar a los adultos mayores a mejorar el
equilibrio entre sus ocupaciones para
aumentar su flexibilidad en la elección de
estas, así como promover su aplicación de
organización y estrategia para alcanzar la
salud a través de la ocupación. Cada una de
las condiciones han sido teorizadas para
promover el bienestar (Baltes y Baltes, 1990;
Christiansen, 1996; Clark et al, 1996;
Jackson, 1996).
Por parte de los participantes, una mayor
capacidad para experimentar un sentido de
significado en sus ocupaciones representa una
segunda razón probable para la eficacia del
programa. A través del programa, a los
adultos mayores se les mostró la importancia
del flujo, fueron instruidos para buscar
ocupación basadas en las conexiones con sus
cursos de vida anteriores y fueron conscientes
de la importancia de experimentar un sentido
de significado en sus rutinas diarias. Estos
aspectos de la significación han sido
relacionados con el elevado bienestar (Clark,
1993; Csikszentmihalyi, 1990; Jackson, 1996;
Moen, 1995).
Debido a la naturaleza multifacética de la
amplia base de la intervención, varios
dominios de resultados fueron identificados
como objeto para ser mejorados, incluyendo
la salud física, la salud mental, el desempeño
ocupacional y la satisfacción de la vida.
Como se señaló anteriormente, el programa
demostró ser exitoso y tuvo un impacto
positivo en cada una de las áreas (Clark et al.,
1997).
Conclusión e implicaciones para la
práctica
Los resultados del Estudio sobre el Buen
Envejecimiento demuestran que los
terapeutas ocupacionales pueden contribuir
de gran manera en la atención médica
preventiva a través de su enfoque en los
beneficios de la ocupación. En relación con la
importancia de los fundadores de la profesión
(Meyer, 1922/1977; Peloquin, 1991), el
proyecto actual ha demostrado que las
ocupaciones pueden tener efectos
terapéuticos poderosos y duraderos que
BORRADOR
irradian a numerosas dimensiones del
bienestar.
El éxito del Programa de Tratamiento para el
Buen Envejecimiento tiene implicancias
potencialmente importantes para la industria
del cuidado de la salud: los programas de
terapia ocupacional como este podrían a largo
plazo, reducir la morbilidad y los efectos de
la discapacidad. Actualmente, el gobierno de
Estados Unidos gasta 45 mil millones de
dólares (aproximadamente el 60% de su
presupuesto de Medicare y Medicaid) en
atención de enfermería domiciliaria
(Thompson, 1997). Dada esta enorme
inversión, podría estar en el interés público el
exigir a los proveedores de seguros, la
atención médica y los programas de salud del
gobierno el incluir la cobertura de terapia
ocupacional preventiva en sus planes.
Los resultados del Estudio sobre el Buen
Envejecimiento eran contrarios al cliché de
que "mantenerse ocupado te mantiene
saludable", en la medida en que encontramos
que los adultos mayores que participaban
regularmente en actividades sociales, no les
fue mejor o peor que aquellos que no
recibieron ningún tratamiento. A diferencia
de los grupos de actividades dirigidas por
personas que no poseían conocimientos sobre
terapia ocupacional, las sesiones de terapia
ocupacional implicaron la intersección de
varios factores clave que creemos que
contribuyó a la eficacia del tratamiento. Estos
factores incluyen los conocimientos que lo
terapeutas ocupacionales tenían sobre la
terapia ocupacional tradicional, la
sensibilidad a las diferencias individuales y
culturales, la capacidad para permitir la auto-
dirección en los niveles de grupo e
individuales, la flexibilidad en la
programación y la habilidad de asistir a los
adultos mayores para desarrollar una dieta
saludable de ocupaciones cargadas de
significación personal. Por lo tanto, creemos
que la posibilidad de obtener resultados
óptimos a través de un programa como este
requiere el uso de terapeutas que tengan al
menos algo de comprensión sobre la ciencia
de la ocupación y que estén familiarizados
con las preocupaciones de la vida prensado en
cualquier población a la que el tratamiento va
dirigido. Cuando sea posible, los participantes
del tratamiento deben ser entrevistados antes
de proceder con la intervención para evaluar
sus necesidades y variaciones.
Como está implícito en lo anterior, la eficacia
del Programa de Tratamiento para el Buen
Envejecimiento dependió de la capacidad de
los terapeutas para permitir la auto-dirección
por parte de los clientes y para modificar
adecuadamente el procedimiento de
tratamiento de acuerdo con las variaciones
individuales. La necesidad de utilizar un
enfoque personalizado también se hace
evidente al considerar las diversas
necesidades de los adultos mayores. Por
ejemplo, para ayudar a una mujer a
experimentar una vida más plena fue
necesario que se le enseñe a subir al bus de
manera segura. Si en el tratamiento se
hubiese empleado un protocolo pre
establecido que no cambia, el terapeuta no
hubiese podido centrarse en las necesidades
individuales de esta mujer, ya que la
instrucción de como subir el bus era
irrelevante para casi todos los participantes y
ello se habrían excluido del programa.
Aunque a primera vista puede parecer que los
efectos del Programa de Tratamiento para el
Buen Envejecimiento pueden ser difíciles de
reproducir en parte debido al desplazamiento
natural del tratamiento, hay que recalcar que
la educación tradicional para los terapeutas
ocupacionales les obliga a mostrar
flexibilidad en la asistencia de individuos con
sus necesidades ocupacionales. Por lo tanto,
esperamos que, con las oportunas
BORRADOR
modificaciones contextuales, la
implementación exitosa del programa sea
altamente replicable. También hay que
señalar que los estudios del proceso
terapéutico han enfatizado la importancia de
la toma de decisiones espontánea y fluida
como un aspecto clave de una terapia eficaz
(Mattingly y Fleming, 1994).
Por último, los resultados del Programa de
Tratamiento para el Buen Envejecimiento
demuestran la eficacia de la terapia
ocupacional en el ámbito preventivo. Debido
a que las ocupaciones tienen un efecto
acumulativo en la salud, pueden determinar si
los adultos mayores pueden vivir de forma
independiente o tiene que entrar en un hogar
de ancianos. Una clave importante para seguir
siendo independiente es tener una historia de
ocupaciones promotoras de la salud. Como
guardianes principales de la sociedad en la
utilización de la ocupación para promover la
salud, los terapeutas ocupacionales tienen el
rol primordial de mejorar la salud de los
adultos mayores a través de la aplicación de
medidas preventivas de tratamiento en
ambientes comunitarios.
Agradecimientos
Este estudio fue apoyado por subvenciones
del ROJ AGJJ810 Narional Insritute on
Aging, the Narional Center for Medical
Rehabilitation
Research, and rhe Agency for Health Care
Policy and Research; the American
Occupacional Therapy Foundation Center en
la University of Southern California para el
estudio sobre la Ocupación y su relación con
la adaptación, la RGK Foundation; Lumex,
Inc.; y Smith & Nephew Rolyan. Damos las
gracias a Martha Kirkland, Gillerre Nedra,
Laura Parker-Caron, Fanchiang Shan-Pin,
Nelson Laurie, Pei Fen Chang, LiDing, y
Winnie Ip.
Apéndice
Temas de discusión y actividades dentro de
las reuniones de Grupo de las Ocho áreas
de Contenido del Programa para el Buen
Envejecimiento
1. Introducción al poder de la ocupación
Temas de discusión
-¿Que es una ocupación?
-Los humanos como seres ocupacionales
-Cómo las ocupaciones dan forma a nuestras
vidas y días
-Cómo nuestras vidas dan forma a las
ocupaciones
-¿Cuáles son nuestros ritmos temporales?
-¿cuáles son nuestros patrones diarios,
semanales, mensuales y anuales de
ocupaciones?
Actividades
-Línea de tiempo histórico con superposición
personal.
-Producción de hoja con puntos clave y citas
de los adultos mayores.
2. Envejecimiento, salud y Ocupación
Temas de discusión
- ¿Qué es la salud?
- ¿Cómo contribuyen las ocupaciones en la
salud?
-¿Cómo contribuye la salud con las
ocupaciones?
- ¿Cómo el envejecimiento afecta a sus
ocupaciones?
- ¿Cree en los estereotipos de la vejez?
Actividades
-Ejercicio: ¿Cuál es tu coeficiente intelectual
de envejecimiento?
-El sexto sentido de video.
-Rutinas de ejercicio adaptadas.
-Rango de movimiento del baile.
-Relajación y técnicas de reducción de estrés.
-Juegos mentalmente desafiantes.
-Salidas: incorporación de ejercicios físicos,
sociales y mentales.
BORRADOR
3. Transporte
Temas de discusión
-¿Cuáles son las formas de transporte
disponibles?
-Evaluar las formas de transporte por el costo,
comodidad, accesibilidad y placer estético.
-¿Cómo los recursos de transporte y las
restricciones afectan a las propia opciones
ocupacionales?
-¿Qué es el transporte como ocupación (por
ejemplo, transporte urbano)?
-¿Cuando es el transporte un medio para las
ocupaciones?
Actividades
-Exploración del barrio a través de la
búsqueda del tesoro en bus.
-Inscripción en programas de acceso.
-Carta al Departamento de Transporte y al
consejo de mujer para instalar una parada de
autobús más conveniente.
-Salidas: probar diferentes tipos de
transportes y el desarrollar habilidades para
transportarse.
4. Seguridad
Temas de discusión
-¿Cómo podría la seguridad inhibir los
problemas de la ocupación?
-¿Cómo podrían las ocupaciones mejorar la
seguridad?
-¿Cuáles son las causas más comunes de las
caídas?
-¿Cuáles son las preocupaciones de seguridad
más importantes en su vida?
-Planificación de Desastres (cómo hacer
frente a los terremotos en el metro)
Actividades
-Conjunto de protección, conservación de la
energía, toma de riesgos y técnicas de
seguridad.
- Practicar como caer y levantarse del suelo.
- Evaluación del hogar.
- Conferencia a cargo de la Policía de Los
Ángeles sobre técnicas de seguridad pública.
- Documentación completa de medicamentos.
- Explorar y practicar con equipo de
adaptación.
- Salidas para practicar la mecánica del
cuerpo.
5. Relaciones sociales
Temas de discusión
- ¿Por qué es importante la comunidad?
-¿Cómo se organiza con otras personas?
- ¿Cómo nos acerca el hecho de compartir
nuestras historias?
- Consejos útiles para una buena
comunicación.
- ¿Cómo el envejecimiento afecta las
relaciones sociales?
- Discusión del proceso de duelo.
-¿Cómo se pueden utilizar las ocupaciones
para construir nuevas relaciones?
- ¿Cómo puede las nuevas relaciones dar
lugar a nuevas ocupaciones?
Actividades
- Ejercicios de comunicación.
-Bingo social.
- Planificación de eventos con viejos y
nuevos amigos.
- Ejercicio con cámara: documentar una
actividad social con fotos y compartirlas con
los miembros del grupo.
- Realización de una comida juntos.
6. Conciencia cultural
Temas de discusión
- Explorar el concepto de cultura en los
distintos niveles (nacional, urbano, familiar,
religioso, personal).
- ¿Cómo podemos aprender acerca de la
cultura?
- ¿Cómo la cultura afecta a nuestras
ocupaciones?
- ¿Cómo las ocupaciones afectan a la cultura?
- ¿Cómo se introduce la cultura en las
ocupaciones cotidianas?
Actividades
- Etiqueta del ascensor.
-Patrimonio de comida.
BORRADOR

- Salidas culturales: restaurantes, barrios, Referencias

museos.

7. Finanzas

Temas de discusión

- ¿Cómo las finanzas inhiben o facilitan las

ocupaciones?
- ¿Cuáles son los recursos para la
comprensión de los parámetros financieros?
- ¿Cómo encontrar ocupaciones significativas
de bajo costo?

Actividades

- Exploración de guías y recursos para las

ocupaciones de bajo costo, incluida la guía
telefónica, los periódicos, la radio, los
semanarios de alto nivel y los boletines de la
comunidad.
- Exploración de descuentos para personas
mayores (por ejemplo, películas, museos,
restaurantes).
- Formación de grupos de actividades:
confección de ropa, arte, club del libro,
tarjetas.
- Salidas a eventos gratuitos.

8. Resumen integrativo: Diario del

Rediseño de Vida.

Temas de discusión

- Recomposición de temas y experiencias

ocupacionales.

Actividades

- Construcción del diario, incluida la unión

folletos y ejercicios, elección de las fotos que
reflejaban su experiencia significativa en
grupo, compartir números de teléfono y
recuerdos y saludos personales.
– Ejercicio de graduación y bloqueo,
incluyendo una certificación de finalización.
BORRADOR