Sei sulla pagina 1di 3

La dignidad humana no es un derecho del hombre, es el fundamento de los derechos que se

conceden al hombre, por ello las constituciones provinciales, nacionales y los tratados
internacionales se refieren a ella. Además dignidad humana es cuando sabemos que existimos,
que somos personas, que pensamos, que sentimos, que reconocemos lo que somos como tal y
que sabemos que los demás también lo son. Dios da al hombre la dignidad especial de hijo de
Dios. De ahí que un pecado mortal es lo que más daña al hombre y a su dignidad pues hace
perder el don de la gracia y la divinidad. Además Dios se ha hecho hombre: la Segunda persona
de la Santísima Trinidad ha tomado la naturaleza humana. También Estamos dotados de un alma
espiritual e inmortal. Hemos sido creados a imagen y semejanza Dios, Poseemos entendimiento
y voluntad. La dignidad, o cualidad de digno, se traduce por valioso. Hace referencia al valor de
ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas
pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.
La expresión dignidad humana o dignidad de la persona hace referencia al valor intrínseco de
todo ser humano, independientemente de su raza, condición social o económica, edad, sexo,
ideas políticas o religiosas. Es el principio que justifica y da su fundamento a todos los derechos
humanos. La dignidad no solo es un derecho, es la base de todos los derechos. La relación entre
los conceptos de derecho humano y dignidad es Fundamental.

6. En efecto la Dignidad Humana es el fundamento sobre el cual se rigen los conceptos de


Derecho Humano. Es la plataforma esencial. Por ser razón ahí parten y a su mantenimiento en
plena libertad es que se dirigen. La Dignidad como fundamento de los Derechos Humanos: A
pesar de la dificultad de definir la dignidad, ella constituye la suma de las virtudes y atributos
humanos.

La dignidad humana es el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado y valorado
como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el solo hecho
de ser persona. La historia nos muestra muchos casos en que la dignidad humana ha sido
avasallada. Son ejemplos de ello la desigualdad social vigente en la Edad Media, los abusos del
poder, o el holocausto. Justamente este último hecho hizo que se dictara la Declaración
Universal de los Derechos Humanos en 1948 que declaró a todos los seres humanos como
iguales y libres en sus derechos y EN SU DIGNIDAD. Esta práctica de reconocimiento de la
dignidad humana siguió plasmándose en tratados internacionales y Constituciones nacionales.

Cada uno pertenece a una determinada raza, sexo, religión; posee una ideología, nacionalidad,
determinados rasgos físicos (alto, bajo, rubio, moreno, delgado, robusto, etcétera) un cierto
coeficiente intelectual, más o menos habilidad física, mucho o poco dinero, y un aspecto que
puede o no coincidir con el ideal de belleza; puede padecerse algún problema de salud, que
impida algunas acciones, pero en esencia todos somos iguales como sujetos de derechos, y
aquellos con menores posibilidades deben ser ayudados por el Estado para que tengan igualdad
de oportunidades.

Como seres dignos (sinónimo de valiosos) somos merecedores del derecho a la vida, a la libertad
(salvo como pena si se ha cometido un delito) a la educación y a la cultura, al trabajo, a poseer
una vivienda, a constituir una familia, tener alimentación saludable y recreación. Debemos
poder elegir nuestro destino, nuestra vocación, nuestras ideas, con el único límite del respeto a
la dignidad de los demás.

Se oponen a la dignidad humana, los tratos humillantes, indecorosos, discriminatorios, la


violencia, la desigualdad legal y jurídica.
La introducción normalmente es corta, pero todo depende de la envergadura de nuestro escrito
(algunas necesitaran una extensión remarcable, otras no). Su función es introducir al lector en el
tema que trataremos y, si es necesario, ponerlo al tanto de lo que se ha dicho del tema hasta el
momento. En ella se presenta la hipótesis. La hipótesis es la idea que buscamos realizar,
esclarecer o sustentar a lo largo de nuestro ensayo y alrededor de ella se desarrollará el cuerpo
del texto. Es, en sí, la semilla de la que nace el ensayo. Es lo primero que hay que dominar para
saber cómo hacer un ensayo. (aprender cómo hacer una introducción aquí)

El desarrollo es el cuerpo del ensayo. Abarca la mayor parte del texto y en él se exponen los
argumentos que aclaran y sustentan nuestra hipótesis. Aquí, si el ensayo requiere de un rigor
académico, se insertará el aparato crítico (citas, notas y referencias) necesario para que
nuestros argumentos sean sólidos.

La conclusión es la parte final del ensayo. En ella podemos hacer una recapitulación de las
principales líneas argumentativas siguiendo una línea desde la hipótesis y terminar dando
nuestro punto de vista o resolución final del tema.

La dignidad humana no es un derecho del hombre, es el fundamento de los derechos que se


conceden al hombre, por ello las constituciones provinciales, nacionales y los tratados
internacionales se refieren a ella, sobre su carácter de justificación última existe una suerte de
consenso universal, que se traduce en todos los textos legales. En el presente estudio se realiza
un acercamiento profundo sobre dicho concepto, su significado, contenido, importancia y la
vinculación con los distintos derechos

Expresión dignidad humana o dignidad de la persona hace referencia al valor intrínseco de todo
ser humano, independientemente de su raza, condición social o económica, edad, sexo, ideas
políticas o religiosas. Es el principio que justifica y da su fundamento a todos los derechos
humanos. La dignidad no solo es un derecho, es la base de todos los derechos.

La dignidad humana es un valor o un derecho inviolable e intangible de la persona, es un


derecho fundamental y es el valor inherente al ser humano porque es un ser racional que posee
libertad y es capaz de crear cosas. Esto quiere decir que todos los seres humanos pueden
modelar, cambiar y mejorar sus vidas ejerciendo su libertad y por medio de la toma de
decisiones. La dignidad se basa en el respeto y la estima que una persona tiene de sí misma y es
merecedora de ese respeto por otros porque todos merecemos respeto sin importar cómo
somos. Cuando reconocemos las diferencias de cada persona y toleramos esas diferencias, la
persona puede sentirse digna, con honor y libre. En el Preámbulo de La Declaración Universal de
Derechos Humanos de 1948 habla de la "dignidad intrínseca (...) de todos los miembros de la
familia humana", y luego afirma en su artículo 1º que "todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos".

La dignidad, en este caso, es positiva y fomenta la sensación de plenitud y satisfacción,


reforzando la personalidad. La esclavitud, entonces, se ha usado para personas que no se
trataban como tales ni como dignas, es decir, antiguamente se decía que el esclavo no era una
persona humana, sino un objeto. La dignidad también es el respeto y la estima que merece una
cosa o una acción. Es una excelencia, un realce de esa cosa o acción. También se habla de
dignidad si las personas en su manera de comportarse, lo hacen con gravedad, decencia,
caballerosidad, nobleza, decoro, lealtad, generosidad, hidalguía y pundonor.

Potrebbero piacerti anche