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Derecho

Introducción al
Derecho

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Derecho
Como bien nos dice Nino (2001), “el derecho, como el aire, está en todas
partes” (2001, p. 1). Esto es así puesto que el derecho se encuentra
presente en la mayor parte de los actos de la vida cotidiana: desde tomar
un colectivo, en el pago del pasaje, en la compra de una vivienda, en la
concurrencia a la escuela, en las relaciones entre vecinos, hasta incluso en
la libre circulación por el territorio nacional, la inscripción de un hijo
cuando nace, o bien la comisión de conductas que, jurídicamente, son
consideradas reprochables –y, por tanto, se convierten en delitos-; en
suma, todo esto es derecho. Pero, ¿qué es el derecho?

¿Qué es el derecho?
Explica Nino (2001) que esta es una pregunta que desorienta a juristas y a
la gente en general. Esto puede darse por la adhesión a una cierta
concepción sobre la relación entre lenguaje y la realidad que hace que no
se tenga una idea clara sobre presupuestos técnicos y consecuencias que
deben tenerse en cuenta para definir la expresión lingüística “derecho”. En
ese sentido, podemos hablar de dos concepciones sobre la relación entre
lenguaje y realidad.

Concepción platónica: en esta concepción se piensa que los conceptos


reflejan una presunta esencia de las cosas y que las palabras son vehículos
de los conceptos. Entre lenguaje y realidad hay una conexión necesaria que
los hombres no pueden cambiar o crear, sino solo reconocer (por ejemplo,
el objeto árbol, en la realidad, cuenta con una esencia que el hombre
reconoce y, a partir de ella, nombra al árbol con la palabra “árbol”). En el
pensamiento teórico y, sobre todo, en el jurídico, todavía tiene vigencia la
concepción platónica.

Concepción convencionalista (propia de la llamada filosofía analítica):


supone que existe una relación entre lenguaje (sistema de símbolos) y la
realidad, pero sostiene que ha sido establecida de manera arbitraria por los
hombres. No hay una esencia de las cosas en la realidad, sino que hay un
acuerdo (una costumbre) en nombrar ciertas cosas con determinados
símbolos (por ejemplo, en nombrar al objeto árbol con la palabra “árbol”).
Para esta corriente, al enfrentarnos al término “derecho”, debemos darle
algún significado si pretendemos describir los fenómenos denotados por él,
esto es: si queremos hablar de derecho argentino, necesitamos saber qué
significa derecho. Cabe mencionar que esta última -la concepción
convencionalista- es la posición de Nino frente al lenguaje en general y
frente a lo que aquí estamos estudiando en particular, cuya adscripción

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motivará a formular las críticas a la dogmática jurídica, tal y como veremos
en el módulo subsiguiente. También es la posición de Álvarez Ledesma
(2014). Para ello, véase la página 49 en la Introducción al análisis del
derecho, de Álvarez Ledesma.

Frente a la palabra derecho primero debemos investigar su significado en


el lenguaje ordinario: hay escritores que pretenden que solo haya un único
y verdadero concepto de derecho, sin prestar atención al uso ordinario de
la expresión. Otros juristas advierten que una cosa es definir una palabra y
otra describir la realidad. Todas estas cuestiones dan origen al problema de
definir derecho. Veremos más sobre estos problemas a medida que
avancemos con el dictado de la materia, ya que es una circunstancia que
atraviesa cada punto del programa estatuido.

Otros problemas por los que resulta dificultoso definir derecho

El término derecho, además, es dificultoso de definir porque adolece de


tres problemas: ambigüedad, vaguedad y carga emotiva. Veamos qué
significa cada uno de ellos:

1) Derecho es un término ambiguo: recordemos qué es la ambigüedad, a


saber, “Que puede entenderse de varios modos o admitir distintas
interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre
o confusión” (RAE, 2001a, https://goo.gl/9JGpBf). Un ejemplo clásico es
el término “banco”, que sirve tanto para referirse a un lugar para
sentarnos, como a la entidad bancaria.

El término derecho es ambiguo porque tiene varios significados


relacionados estrechamente entre sí (Nino, 2001).

 Como derecho objetivo: es el derecho entendido como un conjunto de


normas o un ordenamiento; por ejemplo: “el derecho argentino prevé la
pena capital”.
 Como derecho subjetivo: es el derecho entendido como facultad,
atribución, permiso, posibilidad, etcétera; por ejemplo: “tengo derecho
a vestirme como quiera”
 Como ciencia del derecho: es el derecho entendido como investigación,
estudio de la realidad jurídica, cuyo objeto es el derecho en sentido
objetivo y subjetivo; por ejemplo: “el derecho es una de las disciplinas
teóricas más antiguas”.

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2) Derecho es un término vago: recordemos que un término vago es un
término impreciso, indeterminado (RAE, 2001b). Un ejemplo es el
término “lejos”. Cuando alguien nos explica que vive “lejos”,
inmediatamente preguntamos “¿qué tan lejos?”, puesto que se trata de
un término impreciso y necesitamos información extra para poder
precisarlo.

El término derecho es vago porque no es posible enunciar, teniendo en


cuenta el uso ordinario, propiedades que deben estar presentes en todos
los casos en que la palabra se usa (Nino, 2001).

Se suscita, entonces, la discusión sobre qué propiedades definitorias


deberían estar presentes para que, al referimos a “X”, estemos hablando
de derecho y no de otra cosa.

 Podríamos decir que para hablar de derecho, el término debe incluir a la


coactividad como propiedad. El problema es que existen sectores de la
realidad jurídica que no presentan esta característica. Tal es el caso de la
mayor parte del Código Civil, puesto que las normas que lo componen
no son coactivas (como sí lo son las del Código Penal).
 También podríamos decir que la propiedad que define al término
derecho es que este se compone de directivas promulgadas por una
autoridad. El problema aquí es que se deja de lado a la costumbre
jurídica (que no está sancionada por ninguna autoridad, como por
ejemplo, el Congreso Nacional, sino que nace de la repetición de ciertos
actos a lo largo del tiempo) y, como veremos, la costumbre es una parte
muy importante del derecho.
 Otra propiedad definitoria podría ser que el derecho se trata de reglas
generales; sin embargo, si el derecho equivaliese a reglas generales,
quedarían fuera de su denotación las sentencias judiciales (que no son
normas generales, sino normas particulares).

Cuando hablamos de vaguedad, podemos referirnos a tres zonas:

o Zona de claridad: es así cuando existe certeza de que el término


se aplica. En el caso de la palabra “alto” (que es una palabra vaga),
podríamos referirnos a aquellas personas que miden más de 1,80
metros.
o Zona de oscuridad: es así cuando hay certeza de que el término
no se aplica; por ejemplo, personas que miden menos de 1,65
metros. Está claro que el término “alto” no se les aplica.

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o Zona de penumbra: se duda en aplicar o no el término; por
ejemplo, cuando hablamos de personas que miden entre 1,70 y
1,80 metros.

3) El término derecho tiene una carga emotiva favorable: cuando se


nombra con la palabra “derecho” a un orden social, implica
condecorarlo con rótulo honorífico y reunir a su alrededor actitudes de
adhesión de la gente, lo que lo distingue de otros órdenes sociales
(verbigracia, del orden religioso, del orden moral, etc.). Esto perjudica el
significado cognoscitivo del término: la gente extiende o restringe su
uso para abarcar con él o dejar fuera de su denotación a los fenómenos
que aprecia o rechaza.

…el hecho de reemplazar la búsqueda de la ‘verdadera


esencia del derecho’ por una investigación del uso de la
palabra ‘derecho’ en el lenguaje corriente y en el de los
juristas, no garantiza que vayamos a obtener una
caracterización del concepto de derecho con perfiles claros y
definidos… Esto es así porque el uso común del término
‘derecho’, como el de muchas otras palabras, presenta
ciertos inconvenientes que suelen generar una serie de
equívocos en las discusiones de los juristas. (Nino, 2001, p.
14).

Figura 1: El Derecho

Fuente: [Imagen sin título sobre libros de derecho]. (s. f.). Recuperada de
https://goo.gl/zK8Irb

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Ha sido frecuente en el desarrollo de la teoría del derecho
que los intentos por definirlo queden atrapados en las redes
del lenguaje, lo cual sucede si lo que pretendemos es
establecer definiciones reales, es decir, de objetos. Así,
cuando preguntamos, sin hacer ninguna aclaración o
precisión como las que hemos hecho hasta aquí, ¿qué es el
derecho?, la sola pregunta nos lleva a pensar en este
precisamente como un objeto y, por ende, intentamos
responder haciendo alusión a su naturaleza o su significado
intrínseco, dado que las palabras y los conceptos solo
poseen el contenido o la naturaleza que los usuarios del
lenguaje les asignan. En efecto, el lenguaje es un
instrumento de naturaleza convencional y depende del
acuerdo de quienes lo emplean, circunstancia ésta que
afecta necesariamente la definición del derecho. (Álvarez
Ledesma, 2014, p. 49).

Podemos encontrar varias definiciones de derecho en la bibliografía


obligatoria. Para ello, véanse las páginas 6 y siguientes en la Introducción al
análisis del derecho, de Álvarez Ledesma (2014).

Principales acepciones del término derecho

Hemos visto que el derecho puede ser entendido como derecho objetivo,
derecho subjetivo y ciencia del derecho. También hemos visto que esto
deriva del problema de que el término derecho es un término ambiguo.
Además de estas tres acepciones, podemos hablar de derecho en otros tres
sentidos: como derecho positivo, derecho vigente y derecho natural.
Veamos, entonces, de qué trata cada una de estas acepciones.

1) El derecho puede ser entendido como derecho positivo: esto es, como
el conjunto de normas (derecho objetivo) que fueron creadas de
acuerdo con los procedimientos establecidos por una autoridad
soberana competente (verbigracia, el Congreso de la Nación, según el
procedimiento establecido en la Constitución Nacional), las cuales rigen
(derecho vigente) en un momento y lugar histórico determinados y de
las cuales se derivan facultades o prerrogativas (derecho subjetivo) en
relación con los sujetos a los que se dirige.
2) El derecho puede ser entendido como derecho vigente: de lo expuesto
arriba, surge que el derecho rige en un momento y en un lugar histórico
determinados. La misma autoridad que puede crear la norma puede
derogarla y, de esa forma, quitarle la vigencia que tenía hasta el
momento. Cabe mencionar que si bien todo el derecho vigente es

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derecho positivo, no todo derecho positivo es derecho vigente en tanto
puede ser derogado.
3) El derecho puede ser entendido como derecho natural (para algunos
autores es sinónimo de derecho como justicia): refiere al conjunto de
principios morales previos a cualquier autoridad (no es derecho objetivo
ni positivo) y que rigen en cualquier lugar y momento de la historia (se
trata de un derecho siempre vigente y en todas partes), de los que se
derivan parámetros de justicia o virtud.

Tabla 1: Acepciones del término derecho

Acepciones del Significado Ejemplo


término derecho
Conjunto de normas El derecho argentino
dispone que ningún
habitante de la nación
Derecho objetivo sea obligado a hacer lo
que no manda la ley, ni
privado de lo que ella
no prohíbe.
Derecho subjetivo Atribución o Tengo derecho a
prerrogativa vestirme como quiera.
Ciencia del derecho Disciplina El derecho romano ha
sido históricamente
objeto de estudio.
Derecho vigente Tiempo y lugar En la actualidad, rige el
Código Civil y Comercial
sancionado en el año
2015.
Derecho positivo Creado por Código Penal argentino.
autoridad
competente, por un
procedimiento
válido, en un tiempo
y lugar.
Derecho natural Conjunto de valores La autoridad no tiene
derecho a privarme de
mi propiedad.

Fuente: Adaptada de Álvarez Ledesma, 2014.

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Referencias
Álvarez Ledesma, M. I. (2014). Primera parte: aproximación al derecho en
Introducción al análisis del derecho. México: Editorial Mac Graw Hill.

Álvarez Ledesma, M. I. (2014). La definición de derecho en Introducción al


análisis del derecho. México: Editorial Mac Graw Hill.

[Imagen sin título sobre libros de derecho]. (s. f.) En For Entrepreneurs.
Recuperada de http://www.forentrepreneurs.com/wp-
content/uploads/2016/08/photo-1457369804613-52c61a468e7d-2.jpeg

Nino, C. S. (2001). La definición de derecho en introducción al análisis del


derecho. Buenos Aires: Astrea.

Real Academia Española. (2001a). Ambiguo. En Diccionario de la lengua


española (22.a ed.). Recuperado de http://dle.rae.es/?id=2Hrlgpx

Real Academia Española. (2001b). Vago. En Diccionario de la lengua


española (22.a ed.). Recuperado de
http://dle.rae.es/srv/fetch?id=bGI60Rm

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