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Capítulo 2

Uno de los debates más intensos que se ha dado en torno a la crisis ambiental planetaria está referido a la
cuestión de los humanos somos demasiados como para que el planeta pueda sostenernos.

Hasta 1800, la población humana se tomó mucho tiempo para aumentar su tamaño. Sin embargo, en estas
últimas décadas el número de habitantes ha crecido exponencialmente, aumentando varias veces su tamaño
previo. Esto se debe principalmente a los avances tecnológicos.

Neomalthusianos: Apoyan la teoría de Thomas Malthus que sugiere que la población crece a un ritmo
geométrico mientras que los alimentos lo hacen en un ritmo aritmético, o sea, mucho más lento. Esta
superpoblación es la que lleva a la pobreza y degradación del ambiente y el único modo de solucionar estos
problemas en con el control de la natalidad. Lo que contribuye a los altos números de natalidad es la falta de
infraestructura en los países menos desarrollados. Esta postura es sostenida principalmente por los países
desarrollados.

Segunda postura: Sostiene que el problema básico no es el demográfico sino la injusta distribución de los
recursos, resultado de un sistema económico muy poco equitativo. Esta teoría cree que hay suficientes recursos
para alimentar la población actual, por lo que las hambrunas no son consecuencia de la superpoblación, sino
de las desigualdades existentes entre países. Esto se debe principalmente a que el modelo capitalista ha sido
llevado por la globalización de los mercados a casi todos los rincones del planeta. Asimismo, se han duplicado
las diferencias entre los países más ricos y pobres, acentuando la brecha que existe entre ellos, y también
llevando a una intensa degradación ambiental. El 10% más rico tiene el 85% del capital mundial (y también
usan el 80% de la energía mundial), mientras que el 50% más pobre solo el 1%.

El consumismo de los países más desarrollados se sostiene con la extracción de una formidable cantidad de
recursos naturales que provienen, no solo de sus propios territorios, sino de todos los rincones del globo. Esto
ha causado el agotamiento o degradación de muchos de ellos, y además, genera una enorme cantidad de
desechos, que en muchos casos ha producido problemas de carácter planetario, como el agujero de la capa de
ozono o el cambio climático.

Los países del Sur, por distintas razones, también impactan negativamente el ambiente:

 Son exportadores de materias primas que dañan el ambiente al ser extraídas. Y como su sistema
político es deficiente y las materias primas se van abaratando con el tiempo, terminan siendo esclavos
de los países más desarrollados que compran sus productos.
 Los monocultivos que se pueden encontrar en Sudamérica traen muchas consecuencias socio
ambientales negativas como la deforestación, contaminación, pérdida de identidad cultural y el
autoabastecimiento de alimentos.
 Como muchas veces no pueden comprar gas natural o querosén, los países menos desarrollados
recurren a la tala para extraer energía de ahí, así llevando a la deforestación. Asimismo, a veces utilizan
el estiércol como fuente de energía.
Ambos extremos, la escasez extrema o la ostentosa opulencia, están dañando los sistemas naturales.

Un parámetro que nos da una idea aproximada del impacto ambiental de un país es la huella ecológica que
representa el área total requerida para el suministro regular de todos los recursos biológicos necesarios para
ese país así como para la absorción de los residuos generados por su consumo.

Para estimar la huella ecológica se utiliza la unidad denominada hectárea global (gha) (una hectárea
hipotética que incluye la suma de todas las áreas de superficie del mundo utilizadas para satisfacer las
necesidades de productos biológicos de un país).

Otro parámetro que se tiene en cuenta es la biocapacidad (la capacidad de un área específica, biológicamente
productiva, para generar un abastecimiento regular de recursos renovables y de absorber los desechos
resultantes de su consumo.).

Si la huella ecológica es mayor que la biocapacidad se genera un déficit ecológico.

La biocapacidad mundial fue superada en aproximadamente un 50% y la humanidad utilizo el equivalente en


recursos de 1,5 tierras para soportar su estilo de vida.

Algunos países utilizan, además de los recursos propios, los de otros territorios conocidos como “fantasmas”
de los que importan una enorme cantidad de bienes y también toman los que pertenece al futuro, dejando
ecosistemas degradados para las generaciones futuras.

Argentina no tiene déficit ya que su biocapacidad es de 7,5 gha por persona y su huella ecológica es de 2,6
gha por persona, solo un 35%. Sin embargo, existen tremendas diferencias entre países. También, hay países
que “financian ecológicamente” a otros que se encuentran en déficit.

En el 2014 la cifra de celulares se igualo con la del número de habitantes del mundo. En Argentina estamos
entre los 10 países con mayor cantidad de celulares por habitante. El consumidor promedio mundial utiliza su
celular por aproximadamente un año.

Impactos negativos de los celulares:

 Son una compleja mezcla de sustancias: Gran parte son compuestos por metales como mercurio y litio
que presentan toxicidad para los humanos y el ambiente. Asimismo, los plásticos conforman un 50%
de los celulares; estos demandan de mucho tiempo para degradarse. Los retardantes de llamas están
presentes en los plásticos de los celulares y resultan muy tóxicos. También hay adhesivos y
recubrimientos protectores. Muchas de las sustancias llegan al ambiente porque solo una pequeña
proporción de los celulares son reciclados. La mayoría tiene como destino los basurales, con lo que se
pierden valiosos recursos.
 El uso de celulares gasta muchos litros de gasolina y resulta en la producción de numerosos kilos de
CO2.
 La instalación de antenas de telefonía en zonas urbanas provoca un impacto visual y puede llegar a
tener impactos negativos en la salud.
 Los celulares emiten energía de radiofrecuencia que puede ser absorbida por los tejidos más cercanos
al celular. La OMS reconoció que estas ondas pueden llegar a ser cancerígenas.
 La mayoría del coltán (mineral usado en la producción de celulares) se encuentra en la RDC, donde el
corrupto gobierno militar obliga a niños y mujeres a extraerlo.
 Los celulares pueden interferir con ciertos aparatos médicos electrónicos y con sistemas de navegación
aérea. Todavía no se confirmó si es verdad que pueden llevar a lecturas erróneas en estudios médicos.
 Los celulares fomentan en las personas la necesidad de estar permanentemente conectados al espacio
virtual, desconectándolas de su entorno real.

La deuda ecológica es la obligación y responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte con los
países del Tercer Mundo, por el saqueo y usufructo de sus bienes naturales como petróleo, minerales, bosques,
biodiversidad, conocimientos, bienes marinos y por el uso ilegitimo de la atmosfera y los océanos.

Los países del Sur, a fin de lograr una vida digna para sus habitantes, no deben copiar los equivocados patrones
de crecimiento económico de Norte. El problema está en que el modelo de desarrollo excluye buena parte de
la humanidad de una vida digna y expolia a la naturaleza.

Se define como desarrollo sustentable a aquel que satisface las necesidades humanas del presente sin poner
en riesgo la satisfacción de las generaciones futuras.

Un desarrollo verdaderamente sustentable:

 Busca que los recursos sean explotados racionalmente de manera que le demos tiempo a la naturaleza
para auto regenerarse y depurarse.
 No es equivalente a crecimiento global, pues este no puede continuar indefinidamente en un mundo
finito.
 Busca mejorar la calidad de vida de las personas, entendida ya no como una mera acumulación de
bienes materiales, sino como el derecho a vivir en un ambiente sano y en condiciones democráticas
que aseguren el respeto de los derechos humanos, la participación ciudadana y el desarrollo del
potencial que todo ser humano tiene.
 Busca fortalecer los recursos humanos y naturales de cada región.
 Valoriza los saberes tradicionales, alentando la diversidad cultural, y pondera el papel de la cultura de
los pueblos originarios y el de la mujer.

El desarrollo sustentable considera la integración armónica de las dimensiones sociales, económicas y


ambientales en un ámbito político democrático que promueva la participación ciudadana. El desarrollo
sustentable es un concepto que nos marca el rumbo hacia el cual deberíamos orientarnos como sociedad
humana, aunque todavía es muy general y hasta ambiguo.

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