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Daño a la formación

Según García (2010), se puede definir al daño de formación como, la reducción


del flujo natural de los fluidos de la formación hacia el pozo, debido a la
disminución de la permeabilidad original de la formación, causado en forma
natural, por la migración de finos, la acumulación de incrustaciones, la
acumulación de parafinas, asfáltenos u otros materiales orgánicos, o la
acumulación combinada de material orgánico e inorgánico, e inducida durante el
transcurso de la producción, reparación y mantenimiento de los pozos
productores.
Independientemente del origen o la naturaleza del daño, este afecta el patrón
de flujo natural de los fluidos en la formación. Los daños que tradicionalmente
conocemos, presentes en el sistema roca-fluidos, los podemos agrupar en tres
tipos básicos:

Daño a la permeabilidad absoluta

En este tipo de daño las partículas y materiales ocupan parcial o totalmente el


espacio poroso de la formación, ya sea por: la presencia de finos y arcillas de la
propia formación, sólidos de los fluidos de perforación o de terminación,
incrustaciones de depósitos orgánicos (asfaltenos o parafinas) o, depósitos
complejos de orgánico se inorgánicos, entre otros.

Cambios en la permeabilidad relativa

Los cambios resultan frecuentemente en una reducción al fluido de producción


deseado, estos se deben a cambios a la mojabilidad al aceite en una formación
productora de hidrocarburos mojada al agua y/o por cambios en la saturación de
fluidos, debido a tratamientos previos, por un trabajo de reparación, entre otros.

Alteración de la viscosidad
El incremento en la viscosidad del fluido puede ser debido a la formación de
emulsiones, polímeros, etc. y esto dificulta el flujo de fluidos.

Mecanismo de daño. Interacción Fluido – Fluido y Fluido – Roca

De igual manera, García (2010) expresa que existen mecanismos de daños


producto de la interacción entre fluido – fluido y fluido – roca en los cuales influye
en los niveles de acidificación en estimulación de pozos, entre los que se
destacan: Taponamiento físico, Desestabilización de arcillas, Migración de finos,
Cambio de mojabilidad, Activación de surfactantes naturales, Precipitación de
silicatos de sodio, Formación de emulsiones viscosas taponantes, Adhesión,
Precipitados orgánicos e inorgánicos, Cambios de saturación, Bloqueo por agua,
Zona compactada, Desconsolidación en la matriz, Precipitación de compuestos de
Hierro, Precipitados de Fluosilicatos de Sodio o Potasio, Precipitación de Fluoruro
de Calcio y de Aluminio. Silica Gel, Interacciones Químicas de Oxidantes, a los
cuales deben analizarse cada uno de ellos al momento de aplicársele la
estimulación de pozos por acidificación.

Tipos de Daño

Una vez que el daño ha sido caracterizado, se debe determinar su origen para
ayudar a diseñar una acción correctiva adecuada. El daño puede tener origen en
alguna de las varias operaciones que se realizan en un pozo desde su inicio hasta
su completación o durante la producción del mismo. La característica física del
daño determinará las características del fluido de tratamiento. Basado en esto, los
daños pueden clasificarse en siete tipos básicos:

Emulsiones
Frecuentemente la mezcla de fluidos de base acuosa y aceitosa en la
formación resulta en la estabilización de una emulsión. Estas pueden tener altas
viscosidades, particularmente las de agua en petróleo. Típicamente se forman por
la invasión de filtrados de perforación y completación dentro de la matriz. Filtrados
de alto pH (Cemento, lodos) y de bajo pH (ácidos), pueden emulsificar algunos
petróleos. Asimismo, el filtrado de un fluido base petróleo puede emulsionarse con
algunas aguas de formación. Las emulsiones son estabilizadas por materiales con
superficie activa (Surfactantes o detergentes); por "finos" presentes en el mismo
fluido de tratamiento, o por la interacción de fluido-roca. Generalmente, se usan
los Solventes Mutuales, con o sin demulsificantes, para resolver el problema.

Cambios de Mojabilidad

Dejar la formación total o parcialmente mojable al petróleo reduce la


permeabilidad relativa al mismo. Esto puede ocurrir por la absorción de materiales
superficialmente activos como los surfactantes y detergentes- del lodo de
perforación (especialmente cuando éste es a base de petróleo (o emulsión
inversa) y/o fluidos de completación. Este tipo de daño es removido mediante la
inyección de Solventes Mutuales, que remueven la fase oleofílica de la roca,
seguido por una inyección de surfactantes fuertemente acuafílicos que dejan la
roca mojable al agua, incrementando la permeabilidad relativa de la formación al
petróleo.

Bloqueos por Agua

Es un daño causado por un incremento en la saturación de agua en el pozo


(Wellbore). Esto reduce dramáticamente la permeabilidad relativa al petróleo. Este
daño puede ocurrir durante la perforación y/o completación, por invasión de
filtrados, o durante el período de producción por canalización ó conificación del
agua de formación. La formación del bloqueo se ve favorecida por la presencia de
arcillas laminares (como la illita) en los poros de la formación.
La forma de este cristal y su gran superficie de contacto aumenta la absorción de
agua dentro del poro. Este daño usualmente se trata reduciendo la tensión
superficial entre el agua y el petróleo. Ácidos en base no-acuosa, como los
mezclados con alcohol, son particularmente efectivos en pozos de gas o
condensado. El alcohol aumenta la presión de vapor y reduce la tensión superficial
entre el agua y el gas.

Incrustaciones

Son depósitos de minerales precipitados. Pueden localizarse en la tubería de


producción, en los punzados y/o en la formación. Este daño ocurre durante el
período de producción debido a los cambios de presión y temperatura que ocurren
en el pozo (Wellbore), o por la mezcla de fluidos incompatibles, como ser el agua
de formación con los filtrados o el agua de inyección.
Para remediar este problema se utilizan solventes, dependiendo la selección
del mismo de la mineralogía de la incrustación. Las incrustaciones más comunes
son:

Carbonatos (CO3Ca y CO3Fe)

Son los más comunes. Se originan en formaciones ricas en calcio y carbonato.


Se eliminan con un lavado con ácido clorhídrico

Sulfatos (SO4Ca, SO4Ba, SO4Sr)


Se encuentran principalmente como yeso, baritina o estrontiantina. Son muy
dificultosos de remover, pero su presencia puede ser predicha más fácilmente. Se
eliminan con EDTA permitiendo un prolongado tiempo de contacto a una
temperatura suficientemente alta.-

Cloruros (ClNa)

Se eliminan fácilmente con un lavado con un ácido débil o agua fresca.

Hierro (FeS, Fe2O3)

Se eliminan con ácido clorhídrico que contenga agentes secuestrantes (EDTA,


NTA, citratos, ácidos eritórbico y acético, etc.). Este tratamiento también previene
la reprecipitación de los compuestos de hierro.

Silicatos

Tienen la apariencia de depósitos finamente cristalizados de opalina o


calcedonia. Un tratamiento con ácido fluorhídrico los disuelve.

Hidróxidos (MgOH2, CaOH2)

Se eliminan con un ácido que reduzca el pH y no precipite sales de calcio o


magnesio.

El tiempo de contacto es un factor importante para considerar en el diseño de


un tratamiento de incrustaciones. El principal problema es permitir que el fluido de
tratamiento tenga un tiempo suficiente como para que el ácido reaccione
efectivamente y disuelva las incrustaciones.
Depósitos Orgánicos

Estos depósitos son hidrocarburos pesados precipitados (Parafinas y


asfaltenos). Se localizan típicamente en la tubería, perforaciones y en la formación
cercana al Wellbore. Aunque los mecanismos de formación de estos depósitos
son numerosos y complejos, el principal es el cambio de temperatura y/o presión
en el pozo durante la producción. La porción pesada del hidrocarburo no se
solubiliza en el petróleo y comienza a cristalizarse.
El enfriamiento del pozo por inyección de un tratamiento o durante la
recuperación secundaria tiene el mismo efecto que la disminución de temperatura
durante la producción. El tratamiento usual es resolubilizarlos mediante la
inyección de solventes orgánicos, como los aromáticos. Esto es particularmente
eficiente en el caso de parafinas. La adición de alcohol en un pequeño porcentaje
es beneficiosa en el caso de los asfaltenos. Los depósitos orgánicos no deben ser
confundidos con otros llamados "gomas" (Sludge) los cuales son fuertes
emulsiones de crudo con ácidos inorgánicos y no son solubles una vez formados.

Depósitos Mixtos

Son una mezcla de depósitos orgánicos e incrustaciones ó arcillas. Cuando se


detecta una migración de arcillas junto con un aumento de la producción de agua
entonces la formación ha cambiado su mojabilidad al petróleo. Las arcillas actúan
entonces como núcleos para los depósitos orgánicos. Este tipo de depósitos
combinados requiere tratarse con un ácido dispersante, es decir mezclado con un
solvente.

Sedimentos y arcillas

El daño por sedimentos y arcillas incluye la invasión del reservorio por lodo de
perforación y la hinchazón y/o migración de arcillas del reservorio. Las arcillas
contenidas en los lodos de perforación y fluidos de completación pueden invadir el
reservorio cercano si hay una presión diferencial suficiente en contra de la
formación y si el tamaño de la partícula es suficientemente pequeño. Estas arcillas
forzadas dentro de la formación tapan la misma y producen fuertes daños.
Cuando el filtrado de los fluidos de perforación y/o completación de base
acuosa invaden la formación, puede desequilibrar las arcillas allí presentes. Así, la
Smectita se hincha y deshace, mientras que la Caolinita flocula. Esto produce un
fuerte bloqueo de la permeabilidad de la formación. Este tipo de daño es el más
común en reservorios que contienen arcillas. En otro caso, las partículas se
disgregan y comienzan a moverse junto con el fluido del reservorio. Este
fenómeno se llama "Migración" y produce el bloqueo cuando la partícula ya no
puede moverse por quedar encajada en los poros. Este tipo de daño se conoce
como "Finos", los cuales incluyen arcillas y silicatos. Estos finos se tratan con
mezclas de ácido fluorhídrico. Este daño se localiza en los primeros 2 a 4 pies
radiales de formación desde el pozo. El daño puede ocurrir incluso en empaques
de grava.
El tratamiento indicado para areniscas es una mezcla de HCl-HF, retardado o
no, dependiendo de la profundidad del daño. En el caso de carbonatos se usa solo
HCl. Espumar el tratamiento con Nitrógeno es altamente beneficioso ya que
incrementa la remoción de los finos

Método de determinación de presencia de daño

En ese mismo orden García (2010), explica que es importante considerar como
influyen los métodos de determinación de presencia de daños en la formación, la
cual es esencial al momento de aplicar una estimulación matricial por lo cual es
necesario aplicar algunas pruebas específicas a la formación, estas son:

Prueba de Restauración de Presión (Método de Homer)

Análisis Nodal
Es la forma más efectiva de cuantificar entre el rendimiento del pozo y la
producción que se obtiene por ajuste en: Tubería, levantamiento artificial,
comportamiento del yacimiento.
Métodos de la curva tipo

Ramey (1970); Gringarten – Bourdet (1979): Estos consisten en comparar la


curva de restauración con la curva estándar.

Prueba DST

Presencia de daño cuando la presión se restaura rápidamente y gran diferencia


entre las presiones inicial y final en poco tiempo.

Análisis de núcleos y fluidos

El daño de formación puede ocurrir en las diferentes etapas del desarrollo de


perforación de un pozo. Por lo que sería conveniente realizar pruebas de
laboratorio en muestras de núcleos y los fluidos del yacimiento en estudio, a objeto
de generar datos reales que puedan ser utilizados para la remoción del daño en
una formación de manera más acertada con la finalidad de utilizar un radio de
penetración ideal al momento de realizar la estimulación.
Las técnicas más empleadas son:
 Análisis mineralógico
 Análisis petrográfico
 Prueba de flujo a través de núcleos
 Caracterización de los fluidos
 Compatibilidad de los fluidos
 Iteración roca fluidos
Aplicando estas técnicas se pueden:
 Determinar las características del daño que pueda producir el lodo de
perforación, completación, reparación, estimulación y otros fluidos que son
inyectados a los pozos.
 Evaluar el problema de la migración de finos
 Determinar el potencial de la permeabilidad dañada
 Determinar la tendencia a la formación de emulsiones, escamas
inorgánicas y depósitos orgánicos.
 Determinar el grado y profundidad del daño
 Evaluar los diferentes tratamientos y optimizar las soluciones

Los parámetros medidos son composición y caracterización de los fluidos del


pozo, de los inyectados y de efluente; para poder así evaluar la movilidad efectiva
de los fluidos, permeabilidad y cambios de permeabilidad.

Representación del daño

La figura 4 describe las condiciones de la vecindad del agujero, donde rx y kx


representan la penetración del daño y la permeabilidad de la zona afectada
respectivamente, kx es diferente a la permeabilidad de la formación en la zona
virgen, representada con la permeabilidad k.
Figura 4. Representación Esquemática de una zona dañada. Tomado del manual de
estimulación de pozos de PEMEX EXPLORACION Y PRODUCCION (2008).
El factor de daño (S) está dado por la ecuación (1):

(1)

En general el efecto de daño (S) implica:


S = 0 no existe daño, por lo que kx = k
S > 0 existe daño, por lo que k > kx
S < 0 el pozo está estimulado k < kx

Lista de indicadores de Daño

En muchos casos la información disponible sobre los pozos es escasa y no hay


medios y tiempo para realizar pruebas de restauración de presión. En estos casis
existe una serie de indicaciones típicas de daño, como son:
 La formación contiene arcillas hinchadas o susceptibles de migración
(monomorilonita, esmectita, Illita o coalinita).
 El pozo fue perforado con lodo de alta perdida de filtrado, o con pozo
control de sólidos.
 La prueba DST del pozo recién perforado muestra buenas características,
pero el comportamiento después de terminado el pozo es pobre.
 El pozo produce pequeñas cantidades de agua a intervalos irregulares
 El hoyo del pozo ha sido ampliado, pero la producción es baja.
 Buena presión de fondo (o nivel de fluido), pero poca producción
comparada con pozos vecinos.
 Declinación de la producción después de una cementación forzada
 Producción de lodo o sólidos de lodo
 Se ha perdido lodo o agua hacia la formación
 Baja resistividad en los registros pero sin producción de agua, indicativo de
alto contenido de arcillas.

Propiedades básicas de las rocas afectadas por el Daño de Formación

Porosidad

Para Contreras, (2000), la porosidad se refiere a la medida del espacio


existente entre grano y grano. Es la capacidad de una roca para almacenar
fluidos, y se define como la relación entre volumen poroso y el volumen total de la
roca. Expresada mediante la siguiente ecuación:

(2)

Dónde:
ɸ: Porosidad, porcentaje del volumen total.
Vp: Volumen poroso, cc.
Vt: Volumen total, cc.

Se entiende por volumen poroso, al volumen total menos el volumen de los


granos o solidos contenidos en la roca. La porosidad puede expresarse en
fracción o porcentaje, el termino porcentaje es el mas comúnmente usado. En la
Figura 5, se representa la porosidad de una roca.
Figura 5. Porosidad de una roca. Tomado de Montiel (2006).

Tipos de Porosidad

Se reconocen dos tipos de porosidad. La porosidad absoluta o total que


considera en el volumen total de los poros, estén o no interconectados; y la
porosidad efectiva, en e cual se consideran los poros interconectados para el
cálculo del volumen poroso. La diferencia entre ambas se denomina porosidad no
efectiva. En el laboratorio se determina la porosidad efectiva, porque es en
realidad la que interesa para las estimaciones de petróleo y gas en un yacimiento,
geológicamente. La porosidad puede clasificarse de acuerdo al origen y tiempo
origen y tiempo en depositarse los sedimentos de la siguiente manera:

Porosidad Primaria (Intergranular)

Es la porosidad que se generó al mismo tiempo que los sedimentos fueron


depositados, las rocas sedimentarias que presentan este tipo de porosidad son las
arenas, areniscas y calizas.

Porosidad Secundaria (Inducida o Vugular)


Es la porosidad que se forma por un proceso geológico posterior a la
deposición de los sedimentos. Para Guerrero, Hernández, Viscarret, (1999), la
porosidad secundaria se genera durante la etapa de diagénesis como
consecuencia de la disolución de granos hábiles (fácilmente disueltos) y cementos
formados durante una etapa temprana que originan espacios porosos
denominados poros intergranulares. “La producción de hidrocarburos en rocas
tanto clásticas como carbonaticas provienen de porosidad primaria, sin embargo,
frecuentemente la producción de calizas es consecuencia de porosidad
secundaria, debido a su fragilidad y a su composición química” (Petróleo
Internacional, Mayo de 1981). Este tipo de porosidad puede clasificarse en:

Porosidad de fractura

Es la porosidad generada en rocas sometidas a esfuerzos tectónicos, como


consecuencia de los movimientos de la corteza terrestre relacionados al
movimiento de placas.

Porosidad por Dolomitización

Es la originada por el proceso mediante el cual las calizas se transforman en


dolomitas, las cuales son más porosas, por intercambio de iones de calcio, por
iones de magnesio, contenidas en las aguas marinas.

Porosidad por Disolución


Es la porosidad generada por disolución de aguas cargadas de ácido que
pueden pasar a través de la roca, generando así estructuras (vugas) que pueden
almacenar hidrocarburos.

Presión Capilar

Se define como la diferencia de presión a través de la interface, o también


como las fuerzas retentivas, que impiden la extracción de todo el crudo del
yacimiento hasta el nivel de saturación residual de petróleo. Las fuerzas capilares
presentes en el yacimiento se originan por la acción molecular de dos o más
fluidos inmiscibles (petróleo, agua y gas) que coexisten en dicho medio poroso.
Según Coti, (2002), la presión capilar depende de dos fuerzas: la tensión
interfacial y la humectabilidad.
Se puede calcular por la siguiente ecuación:

(3)

Dónde:
Pc: Presión capilar, dinas/ cm²
σ: Tensión interfacial, dinas/cm.
𝐜𝐨𝐬 𝜽: Coseno del angulo de contacto.
r: Radio del capilar, cm.

Permeabilidad

La permeabilidad es la propiedad que permite el paso de los fluidos a través de


la roca, sin deteriorar su estructura interna o desplazar las partículas. Es una
medida de la capacidad de un medio poroso para conducir fluidos, no depende del
fluido, ni de la geometría del sistema ni de las condiciones de flujo. La
permeabilidad es medida en el laboratorio utilizando tapones de núcleos
(pequeñas piezas cortadas del núcleo). Si la roca no es homogénea, el análisis del
núcleo completo proporcionará resultados más exactos que el simple análisis de
tapones de núcleos.
La permeabilidad es una propiedad isotrópica del medio poroso, por lo tanto
puede variar en función a la dirección a la cual es medida. Los análisis rutinarios
de núcleos generalmente utilizan tapones de núcleos tomados paralelos a la
dirección del flujo de los fluidos en el yacimiento. La permeabilidad obtenida de
esta forma es la permeabilidad horizontal del yacimiento (Kh). La medición de la
permeabilidad en tapones tomados perpendiculares a la dirección de flujo,
permiten la determinación de la permeabilidad vertical del yacimiento (Kv).
Existen muchos factores que deben ser considerados como posibles fuentes de
error en la determinación de la permeabilidad de un yacimiento. Estos factores
son: la muestra de núcleo puede no ser representativa del yacimiento, debido a la
heterogeneidad del yacimiento, el núcleo extraído puede encontrarse incompleto,
la permeabilidad del núcleo puede ser alterada cuando se realiza el corte del
mismo, o cuando este es limpiado y preparado para los análisis, y el proceso de
muestreo puede ser alterado, debido a que solo son seleccionadas las mejores
partes del núcleo para el análisis.
La unidad de medida de la permeabilidad es un Darcy. Un Darcy es la
permeabilidad que permite el paso de un fluido de in centipoise de viscosidad a
una tasa de flujo de un centímetro cúbico / segundo, a través de un área de un
centímetro cuadrado, a un gradiente de presión de una atmósfera (atm) /
centímetro (cm).
La ecuación de Darcy (1856) es usada para determinar la permeabilidad de
una roca cuando existen las siguientes condiciones:
 Flujo laminar
 Flujo y roca no reaccionan
 En el espacio poroso de la roca solo está un fluido presente
La variación de la permeabilidad depende:
 Tamaño, arreglo y distribución de los granos
 Cementación
 Contenido de arcilla

Tipos de Permeabilidad

Permeabilidad Absoluta

Es la habilidad que tiene un fluido de pasar a través de poros interconectados o


de redes de fracturas cuyo fluido que satura la roca ocupa el 100% de la porosidad
efectiva.

Permeabilidad Relativa

Es la relación de la permeabilidad efectiva con respecto a algún valor base.

Permeabilidad Efectiva de los Fluidos (ko, kw, kg)

En flujos multifásicos se extiende la ley de Darcy de finiendo la Permeabilidad


Efectiva a una fase como la capacidad de un medio poroso de conducir dicha fase
a una determinada saturación de fluidos. Se tiene si hay más de una fase en el
medio poroso, las cuales fluyen simultáneamente, esta permeabilidad es función
de la saturación del fluido que estamos considerando y será siempre menor que la
permeabilidad absoluta.

Factores que afectan la permeabilidad

La permeabilidad está afectada en el yacimiento por los mismos factores que


afectan la porosidad, como es el caso de: la presión de sobrecarga, grado de
compactación de la roca, tamaño y distribución de los granos, etc. Además, es
importante tomar en cuenta que las medidas de permeabilidad están afectadas a
su vez por el efecto de deslizamiento de las moléculas.

Saturación de los fluidos

Las rocas del yacimiento generalmente contienen una variedad de fluidos


(agua, petróleo y gas), la relación del volumen de cada uno de esos fluidos con
respecto al volumen poroso disponible para almacenarlos es lo que se conoce
como el nombre de saturación. La manera en que esos fluidos están distribuidos
dentro de los poros está gobernada por las fuerzas capilares. (Ver Ecuaciones 4,
5,6 y 7)

(4)

(5)

(6)

(7)

Dónde:
Sw: Saturación de agua, porcentaje del espacio poroso
So: Saturación de petróleo, porcentaje del espacio poroso
Sg: Saturación de gas, porcentaje del espacio poroso
Vg: Volumen de gas, cm³
Vp: Volumen poroso, cm³

Humectabilidad

Se define como la habilidad de un fluido para mojar un sólido con el cual llega a
estar en contacto, en presencia de otro fluido inmiscible. Las rocas pueden ser
humectables al petróleo, al agua o humectables a ambos fluidos. También
proporciona una indicación de la preferencia de la roca a ser mojada por agua o
por petróleo. De este modo, según Crotti, Cabello, Illiano, (2002), se puede
establecer si un medio poroso es mojable a una determinada fase (fase mojante),
esta condición se traduce en:
 La fase mojante ingresa al medio poroso en forma espontánea, y por lo
tanto, es necesario entregar energía para sacarla del medio poroso
 La fase mojante tiende a ocupar los capilares de menor diámetro dentro de
la red poral, y en consecuencia, la fase mojante es difícil de movilizarse a
través del medio poroso

En forma complementaria se puede establecer que:


 La fase no mojante es expulsada del medio poroso en forma espontánea, y
por lo tanto, no es necesario entregar energía para extraerla de la red poral.
Solo es necesario disponer de una fuente de la fase mojante para que la
remplace en forma espontánea.
 La fase no mojante tiende a ocupar los capilares de mayor diámetro dentro
de la red poral. En consecuencia, la fase no menos mojante es más
fácilmente movilizarse.

La preferencia de humectabilidad que presenta una roca de un yacimiento es


un factor importante en muchos aspectos de la producción del petróleo y esto
puede ser demostrado por los siguientes ejemplos:
 La interpretación cuantitativa de la saturación de agua de los registros de
pozos requiere el conocimiento de un valor numérico del exponente de
saturación “n”, el cual está directamente relacionado con la humectabilidad.
 Una aplicación valida en las pruebas de laboratorio sobre muestras para
predecir el comportamiento del yacimiento depende en sumo grado de la
humectabilidad. Si la humectabilidad de las muestras no es la misma del
yacimiento, esto es debido a la contaminación de filtrado de lodo.
 La humectabilidad original de un yacimiento puede jugar un papel
importante en la escogencia de los procesos de recuperación adicional. Se
dice que la roca es humectable al agua cuando esta ocupa los capilares
más pequeños y mantiene contacto con la superficie de la roca, si la roca
mantiene contacto con el petróleo se dice que es humectada por petróleo.

Prueba de Retorno de Permeabilidad

Consiste en definir la reacción que puede presentar una roca ante el paso de
un fluido determinado. El efecto resultante, puede ser positivo o negativo. Esta
prueba nos permite conocer cualquier daño que pueda ocasionar cualquiera de los
fluidos a ser inyectados en el pozo, en cualquiera de las etapas de la vida de la
formación. La información y materiales requeridos para realizar esta prueba, se
describe a continuación:
 Un tapón de la roca de la formación
 Temperatura del yacimiento
 Presión de sobrecarga efectiva del yacimiento
 Presión de flujo
 Tiempo de exposición de los fluidos a ser inyectados
 Agua y crudo de la formación
 Muestras de los fluidos inyectados: agua, petróleo, lodos, surfactantes,
salmueras, inhibidores de incrustación, inhibidores de corrosión,
secuestrantes de (sulfuro de hidrogeno) H2S y solventes.

Migración de finos

El Manual de Acidificación en Areniscas de Schlumberger C.A (2012), indica


que la migración ocurre cuando la velocidad del fluido producido es
suficientemente alta como para arrastrar las partículas, permitiendo que las
mismas fluyan a través del wellbore, hasta que se taponan en alguna garganta de
la porosidad dentro o fuera del wellbore. Luego de la remoción del daño, los finos
no disueltos remanentes necesitan ser estabilizados en el lugar usando un sistema
Clay Acid. Este método es recomendado para aquellos pozos que registran una
rápida declinación de producción después de un tratamiento con Mud Acid.
También puede usarse para pozos con una fractura hidráulica inducida cuya
producción declina por invasión de finos dentro del canal empacado.
Casi todos los yacimientos de rocas clásticas contienen más de 10 por ciento
de arcilla detríticas y casi todas las rocas contienen arcillas y minerales con
cristales nuevos o antigénicos que son sensibles a los problemas de migración de
finos. Los minerales están localizados estratégicamente bien sea llenando o
revistiendo los poros, de tal forma que el fluido que se inyecta a la formación entra
en contacto con ellos y es por esta razón que los problemas de sensitividad de los
fluidos inyectados al pozo (salinidad y contraste de salinidad) están asociados
generalmente con las arcillas. Las partículas finas que se encuentran en la
formación pueden estar cementadas o no a la matriz.
Las partículas cementadas a la matriz pueden desprenderse y desplazarse por
el arrastre de las fuerzas hidrodinámicas, causado por el movimiento de los fluidos
que excede las fuerzas que las mantiene unidas. También pueden desprenderse
por la estimulación de ácidos, al destruir el material cementante. Las partículas
finas no cementadas como las caolinitas con cristales nuevos e illitas son muy
susceptibles a la migración debido a su gran superficie de área en relación con su
volumen.
La reducción de la permeabilidad ocurre cuando muchos finos llegan a las
gargantas de los poros al mismo tiempo, bloqueando la garganta bien sea porque
sedimentan o formen puentes que obstruyen el paso de los fluidos o formando un
sello debido a la cementación por la unificación de dichos finos lo cual hace que el
daño sea más severo.

Areniscas

Típicamente, una arenisca está formada de un marco de granos de Sílice,


Cuarzo, Feldespato, Silex y Mica. Este marco es la arena originalmente
depositada. Los minerales secundarios, precipitados en los espacios porales, son
los materiales cementantes de los granos (Frecuentemente cuarzo secundario o
carbonato) y de las arcillas autígenas. Esto significa que las arcillas se han
depositado en los espacios porales mucho después que la formación inicial de la
roca. Estas arcillas recientemente formadas aparecen cubriendo (pegadas a la
superficie de los granos) o llenando los poros. Es una roca detrítica compuesta por
partículas cuyo tamaño está comprendido entre 2 mm y 1/16 mm. Cuando no
están cementadas se denominan arenas. Se clasifican atendiendo a la
composición de sus granos (cuarzo, feldespatos y fragmentos de rocas) y al
porcentaje de matriz que los engloba.
Así son nombres comunes el de cuarciarenitas (areniscas de cuarzo), arcosas
(areniscas de feldespatos), grauvacas (rocas con más del 15 % de matriz) y
litarenitas (rocas formadas por fragmentos de rocas). Estás últimas tienen
nombres específicos que denotan el tipo de fragmentos de rocas como las
calcarenitas (areniscas formadas por fragmentos de rocas carbonatadas). Se
reconocen fácilmente, porque su aspecto es el de una arena de playa cuyos
granos están cementados. Su tacto es áspero y recuerda al de la lija. Su color es
muy variable en función de la naturaleza de los granos, del cemento y del
ambiente sedimentario donde se originaron.
Figura 6. Constitución típica de una arenisca. Tomado del manual de Acidificación de areniscas,
Schlumberger (2010)
Estructura de la roca

La solubilidad actual de varios minerales componentes de una arenisca


depende fuertemente de su posición dentro de la estructura de la misma. Así, un
estudio petrográfico ayuda a entender la respuesta de la roca a un tratamiento
durante un test de flujo. Es muy importante tener en cuenta los siguientes puntos:

Solubilidad al HCl

La solubilidad de la roca al ácido clorhídrico generalmente se considera que


representa el contenido de carbonatos de la formación. Esta suposición debe ser
cuidadosamente verificada durante un estudio petrográfico porque otros minerales
-como los óxidos, sulfitos y cloritas- son parcialmente solubles en HCl. Una
arenisca cuya solubilidad en HCl sea mayor al 20% debe ser tratada con una
concentración limitada de HF. En este caso, el HF reaccionará con el Carbonato
de Calcio formando un precipitado insoluble de Fluoruro de Calcio. Cuando la
solubilidad al HCl es menor al 20%, un precolchón de HCl evitará el contacto de
los carbonatos con el HF.

Contenido de Arcilla
Es importante conocer la cantidad, calidad y composición de cada tipo de
arcilla presentes en la formación. No obstante ello, es más importante conocer la
posición y distribución de las mismas en el reservorio ya que estos factores
determinan la respuesta de la roca al tratamiento.

Producción de arena

Los problemas de arena pueden ocurrir cuando el yacimiento presenta


areniscas o arenas y se ponen a producir a altas tasas de flujo, bajo estas
condiciones, las formaciones pueden disgregarse y permitir que esta fluya junto
con la producción, trayendo como consecuencia el arenamiento del pozo, posible
taponamiento de las perforaciones y reducción de la producción.

Estimulación de pozos

Según BJ Service Guía de Estimulación Mejorada con Ácido (2005), se conoce


como estimulación, a una serie de tratamientos que se hacen con el fin de
minimizar el daño a la formación y restaura la capacidad natural de producción del
pozo, o según el caso, incrementarla por encima de su valor natural. También
puede definirse como el proceso mediante el cual se crea un sistema extensivo de
canales en la roca productora de un yacimiento, que sirve para facilitar el flujo de
fluidos de la formación del pozo, o de este a la formación.
En la mayoría de los casos, cuando un pozo deja de producir o no permite la
inyección de fluidos en forma económica, esto es un indicativo que la formación
está dañada. Este hecho puede ser ocasionado por taponamiento de los canales
de flujo, por causa de las obstrucciones orgánicas e inorgánicas producto de las
actividades de perforación, completación y/o en actividades de rehabilitación. Los
objetivos de la estimulación son: para pozos productores, incrementar la
producción de hidrocarburos; para pozos inyectores, aumentar la inyección de
fluidos como agua, gas o vapor, y para procesos de recuperación secundaria y
mejorada, optimizar los patrones de flujo.

Tipos de estimulación de pozos según la presión

Si la inyección del tratamiento se realiza a tasas y presiones inferiores a la


necesaria para vencer la resistencia mecánica de la roca, el tratamiento será
matricial. Si se excede la resistencia mecánica de la roca, será un tratamiento de
fracturamiento.

Estimulación matricial

Según García (2010), la estimulación matricial se lleva a cabo inyectando


fluidos en la formación, reactivas o no en régimen de flujo radial, a presiones
inferiores a la presión de fractura de la formación con el objeto de eliminar el daño
presente restaurando la permeabilidad a su valor original; al estimular un pozo en
forma matricial se elimina el daño y parte de la matriz de la roca, permitiendo así
que produzca por encima de su capacidad antes de la estimulación. Mientras se
esté inyectando fluido en régimen matricial y exista flujo radial, el comportamiento
de la presión será directamente proporcional a la tasa de inyección; una vez
alcanzado el punto de ruptura, los incrementos de presión serán menores para
cada aumento de la tasa, indicando que se ha fracturado la roca.
Figura 7. Estimulación Matricial a través de la Completación de Pozos y por medio de
Tubería continúa. Tomado de PDVSA (2008).
Sistema de fluidos para una Estimulación Matricial

El manual de estimulación de pozos de PEMEX EXPLORACION Y


PRODUCCION (2008), indica que el sistema de fluidos para una estimulación
matricial consta de fluidos que pueden clasificarse de la siguiente manera:

Reactivas (Ácido clorhídrico (HCL), Ácido Fluorhídrico (HF), Ácido acético


(CH3COOH), Ácido Fórmico (HCOO)

No reactivas (Solventes Mutuos y Solventes Aromáticos)

La remoción efectiva del daño por permeabilidad absoluta involucra la


disolución o dispersión/disolución de material físico el cual provoca la restricción
en la permeabilidad. Si el material de daño es soluble en acido, un fluido base
acido puede ser efectivo en disolver y remover material. Tanto las formaciones
carbonatadas como las areniscas pueden acidificarse, sin embargo la efectividad
de su tratamiento siempre estará directamente relacionado a como el tratamiento
seleccionado elimina el daño. Cuando el daño consiste de parafinas y asfáltenos,
deben usarse solventes orgánicos como solvente base para ayudar a disolver el
material y así restaurar la permeabilidad.
Cuando incrustaciones o solidos solubles en acido, son cubiertas con aceite, el
uso de solventes colocados como preflujo antes de la etapa de ácido, es útil para
limpiar la superficie y permitir más directamente la reacción del ácido. El ácido
nunca debe usarse solo en un intento para remover depósitos de asfáltenos o
parafinas. Para inyectar el ácido al pozo se debe tener en cuenta que este debe
estar acompañado de un aditivo ya que facilitan el uso de los sistemas permitiendo
una mayor efectividad, esta pueden agruparse en:
Inhibidores de corrosión
Típicamente son materiales fuertes catiónicos, con una fuerte afinidad con la
superficie metálica, para ser efectivos deben tener la capacidad de adherirse al
interior de la tubería, formando una delgada cubierta protectora a medida que el
ácido es bombeado, debido a su fuerte carga catiónica debe ser usado
cuidadosamente para cumplir su función, ya que un exceso de este inhibidor
puede influir en la matriz e inducir un daño a la permeabilidad relativa, causado
por un cambio de mojabilidad.

Surfactantes

Son comunes en todos los tratamientos ácidos y ellos son el elemento básico
en estimulaciones no reactivas; las funciones de un surfactante usado en una
acidificación incluyen. La desemulsión, dispersión, prevención del sludge,
penetración y reducción de la tensión superficial, evitar el hinchamiento de arcillas,
mojar el agua a la roca, ser compatible con los fluidos de tratamiento y de la
formación, ser soluble a los fluidos de tratamiento a temperatura del yacimiento.

Solventes mutuos

Son otros aditivos frecuentemente utilizados en los sistemas ácidos, a menudo


son utilizados por su solubilidad tanto en fluidos base agua o aceite. Los solventes
mutuos se desarrollaron hace algunos años para facilitar la reacción de ácido en
superficies cubiertas de aceite debido a si habilidad para ayudar a disolver más
allá de la cubierta de aceite; también ayudan a disminuir la tensión superficial del
ácido reactivo lo que facilita la recuperación del ácido gastado y la limpieza de
pozo. Debido a sus propiedades, tienden a limitar la efectividad de los inhibidores
de corrosión y frecuentemente la concentración de estos últimos debe ser
incrementada en el sistema de tratamiento cuando se usa solvente mutuo.

Aditivos de control de fierro


Muchas formaciones contienen Siderita, hematita y otros minerales ricos en
fierro, además del fierro que puede ser desprendido de la misma tubería, por lo
tanto los agentes secuestrantes de fierro son un aditivo común en los tratamientos
ácidos. La química de los componentes de incrustaciones de fierro es más
compleja que las d otro tipo, ya que existen dos formas de fierro en la formación,
ferroso y férrico (éste último de mayor riesgo, y el primero que se forma en las
estimulaciones); en solución, la forma ferrosa puede ser oxidada a férrico en
presencia de oxígeno. La mayoría de las aguas de formación contienen menos de
100 ppm de fierro, que puede verse incrementada substancialmente por corrosión,
o por el contacto de magnetita o hematita.

Agentes divergentes

El cubrir efectivamente el intervalo de interés es crítico para el éxito de un


tratamiento matricial ya sea en carbonatos o en areniscas. La desviación en un
tratamiento puede ser complementada utilizando desviadores mecánicos como
empacadores, tapones puente, bolas selladoras en los disparos, sólidos químicos,
espuma e incremento en el ritmo de inyección por debajo de la presión de fractura.

Gas

Es también considerado un aditivo en tratamientos ácidos. El nitrógeno puede


agregarse al ácido para facilitar la recuperación del ácido gastado cuando se
acidifican pozos depresionados y por supuesto cuando se usa espuma
nitrogenada como desviador. Existe una técnica patentada por J. L. Gidley (“El
futuro de las acidificaciones” JPT 230) que reporta ventajas de usar Bióxido de
carbono (CO2), como un preflujo por delante del ácido, en tratamientos de zonas
de aceite.

Estimulación matricial en arenas


La principal razón para acidificar una formación de areniscas es remover el
daño causado por la invasión de partículas sólidas y al hinchamiento, dispersión,
migración o floculación de finos. Estos tratamientos están limitados para daños
someros de 1 a 3 pies de la vecindad del pozo, el HF puede ser retardado para
mejorar la distancia de penetración del ácido.
Un daño por arcillas puede ser una mezcla tanto de hinchamiento como
migración de finos, cuando eso ocurre se debe acidificar la formación con un
sistema que disuelva arcillas, finos con contenido de sílice.

Fracturamiento

Según el Manual de Estimulación Matricial de Pozos Petroleros, Islas Caslos


(1999), el fracturamiento es cuando la inyección del tratamiento se realiza a tasas
y presiones mayores, las cuales exceden la resistencia mecánica de la roca. Esta
técnica puede ser del tipo hidráulico, si la formación es una arenisca, o de tipo
acido, si la formación es del tipo calcárea.

Estimulación Matricial No Reactiva

En este caso los fluidos utilizados para la estimulación no reaccionan


químicamente con los materiales o sólidos de la roca. Generalmente, se utilizan
soluciones oleosas o acuosas, alcoholes o solventes mutuos, con aditivos,
principalmente los surfactantes, los cuales son compuestos químicos orgánicos
que actúan en la interfase o en la superficie del medio. Este tipo de estimulación
se emplea para remover daños causados por bloqueo de agua, bloqueo de
emulsión, perdida de circulación de lodo y depósitos orgánicos.

Estimulación Matricial Reactiva

En esta los fluidos del tratamiento reaccionan químicamente disolviendo los


materiales que dañan la formación y los propios sólidos de las rocas. En este caso
se utilizan los sistemas de ácidos, esta estimulación se emplea para remover
algunos tipos de daños como los ocasionados por partículas sólidas (arcillas,
precipitaciones inorgánicas, entre otros). En algunos casos, principalmente en
formaciones de alta productividad la estimulación matricial reactiva se utiliza no
solo para remover el daño, sino también para estimular la productividad natural del
pozo, a través del mejoramiento de la permeabilidad de la formación en la
vecindad del pozo. En este caso se tienen técnicas de acidificación matricial en
arenas, areniscas y rocas calcáreas.

Ácidos

En la estimulación reactiva de pozos, se trabaja con ácidos que reaccionan con


los minerales que contienen las formaciones. No todos los ácidos que se conocen
son susceptibles de ser utilizados en la estimulación de pozos. Un ácido para este
caso requiere que los productos de reacción sean compuestos solubles en agua y
removibles de la formación; además de ser controlables sus efectos dañinos, ser
seguros de manejarse, encontrarse disponibles en grandes cantidades y tener
bajo costo.
Ácidos más utilizados en la estimulación matricial reactiva de pozos

Entre los ácidos más utilizados en la estimulación matricial reactiva de pozos se


encuentran:

Ácidos orgánicos

Los ácidos orgánicos son una variedad de ácidos que se concentran


habitualmente en los frutos de numerosas plantas. Son compuestos orgánicos que
poseen al menos un grupo ácido. Los ácidos orgánicos y sus ésteres se
encuentran muy difundidos en la naturaleza. Son compuestos oxigenados
derivados de los hidrocarburos que se forman al sustituir en un carbono primario
dos hidrógenos por un oxigeno que se une al carbono mediante un doble enlace, y
el tercer hidrogeno por un grupo (OH) que se une mediante un enlace simple, el
grupo formado por esta sustitución, que como hemos dicho se sitúa siempre en un
extremo de la cadena y reciben el nombre de carboxilo. Entre ellos se encuentran:

Ácido acético (CH3COOH)

Es un ácido retardado. Este es más débil que el ácido clorhídrico, su corrosión


es menor que el de este. Se emplea como fluido de terminación antes del
cañoneo. Se usa obligatoriamente en partes donde exista aluminio y cromo debido
a que no los corroe, disuelve carbonatos y óxido de hierro. El ácido acético se
puede utilizar sólo, o en combinación con el ácido clorhídrico. No se usa en
concentraciones mayores a 10 por ciento debido a que el acetato de calcio
producto de la reacción se convierte en un precipitado gelatinoso.

Ácido fórmico (HOOCH)

Es un líquido incoloro, móvil, de olor picante, soluble en agua, alcohol y éter. Es


un ácido más fuerte que el ácido acético pero no más que el ácido clorhídrico, se
utiliza como retardador. Su empleo principal son las rocas calcáreas en pozos de
altas temperaturas, son menos corrosivos que el ácido clorhídrico. No corroe las
superficies cromadas o pulidas. Los productos de la reacción son solubles en el
ácido gastado de los ácidos orgánicos empleados en acidificación, el ácido fórmico
tiene el peso molecular más bajo y correspondientemente el costo por volumen
más bajo por roca disuelta.

Ácidos inorgánicos

Un ácido inorgánico es un compuesto de hidrógeno y uno o más elementos (a


excepción del carbono) que, cuando se disuelve en agua u otro disolvente, se
rompe o disocia, produciendo iones hidrógeno. La solución resultante tiene ciertas
características, como la capacidad de neutralizar bases, tornar de color rojo el
papel tornasol y producir determinados cambios de color cuando se combina con
otros indicadores. A los ácidos inorgánicos se les denomina a menudo ácidos
minerales. La forma anhidra puede ser gaseosa o sólida. Entre ellos se
encuentran:

Ácido fluorhídrico (HF)

Es un ácido inorgánico usado en formaciones de areniscas. Se presenta en


forma líquida, bien sea en forma de anhídrido o en solución acuosa. Ataca a los
silicatos, ciertos materiales como el hierro fundido y varios materiales orgánicos.
En la estimulación de pozos, el HF es comúnmente usado en combinación con el
HCl, debido que actuando solo genera productos intermedios no finales, los cuales
pueden reaccionar de nuevo con presencia de otros componentes. Las mezclas
de los dos ácidos pueden ser preparadas diluyendo mezclas de los ácidos
concentrados con agua, o agregando sales de flúor al ácido HCl.

Sensitividad al Ácido Fluorhídrico

Las rocas que contienen carbonato de calcio (CaCO3) reaccionan


adversamente al ácido fluorhídrico (HF). La disolución de esos minerales precipita
como fluoruro de calcio (CaF2). La calcita y dolomita son muy sensibles al
contacto con el Ácido Fluorhídrico (HF), igualmente los minerales silíceos (cuarzo,
feldespatos, arcillas, entre otros) forman producto precipitados que dañan la
formación.

Ácido clorhídrico (HCl)

El ácido clorhídrico es una disolución acuosa del gas cloruro de hidrógeno. Es


muy corrosivo y ácido. Se emplea comúnmente como reactivo químico y se trata
de un ácido fuerte que se disocia completamente en disolución acuosa. A
temperatura ambiente, el cloruro de hidrógeno es un gas incoloro a ligeramente
amarillento, corrosivo, no inflamable, más pesado que el aire, de olor fuertemente
irritante. Cuando se expone al aire, el cloruro de hidrógeno forma vapores
corrosivos densos de color blanco. El HCl puede ser liberado por volcanes o
formarse durante la quema de muchos plásticos. Cuando entra en contacto con el
agua, forma ácido clorhídrico. Este es corrosivo. Debe ser manejado con cuidado
y precaución, ya que sus vapores pueden causar irritaciones en la piel y las
mucosas, además puede causar severas quemaduras.

Sensitividad al Ácido Clorhídrico

En el yacimiento existen rocas que pueden disolverse con ciertas soluciones


ácidas, al disolverse dejan partículas minerales libres que se mueven y bloquean
los poros. Los minerales que contengan hierro (Fe) son sensibles al ácido
clorhídrico (HCL). El hierro al estar libre puede precipitar como Hidróxido Férrico
Fe (OH)3. Los yacimientos que contienen pirita o sulfuro Ferroso (FeS2) y siderita
(FeCO3) son muy sensibles al daño de formación si se les agrega Ácido
Clorhídrico (HCL).

Fluoruro de hidrogeno líquido (Ácido fluorhídrico) mezclado con Ácido Clorhídrico


(HCl) o con ácidos orgánicos.

Para las formaciones de areniscas el tipo de ácido que puede usarse es: Ácido
Fluorhídrico (HF), mezclado con HCL o con ácidos orgánicos. Se puede mezclar
éste ácido con HCL o con ácidos orgánicos para disolver minerales arcillosos,
feldespatos y arenas, debido a que los minerales arcillosos y los feldespatos
tienen mayor área de contacto, la mayoría del HF se gastará más rápido en estos
materiales que en el cuarzo o en las arenas. Es el único ácido que reaccionará
con arena y otros minerales silicios como la arcilla la reacción química es:

𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝑓𝑙𝑢𝑜𝑟ℎ𝑖𝑑𝑟𝑖𝑐𝑜 𝑆𝑖𝑙𝑖𝑐𝑒 𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝐹𝑙𝑢𝑜𝑠𝑖𝑙𝑖𝑐𝑜 𝐴𝑔𝑢𝑎


+ + +
6𝐻𝐹 𝑆𝑖𝑂2 𝐻2𝑆𝑖𝐹6 2𝐻2𝑂
(8)

La reacción entre el HF y una arcilla como la bentonita, está dada por:

𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝑓𝑙𝑢𝑜𝑟ℎ𝑖𝑑𝑟𝑖𝑐𝑜 𝐵𝑒𝑛𝑡𝑜𝑛𝑖𝑡𝑎 𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝐹𝑙𝑢𝑜𝑠𝑖𝑙𝑖𝑐𝑜 𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝐹𝑙𝑢𝑜𝑎𝑙𝑢𝑚𝑖𝑛𝑖𝑐𝑜 𝐴𝑔𝑢𝑎 (9)


+ + + +
36𝐻𝐹 𝐴𝑙2 (𝑆𝑖𝑂4𝑂10) 4𝐻2𝑆𝑖𝐹6 2𝐻3𝐴𝑙𝐹6 12𝐻2𝑂

El HF reaccionará con minerales calcáreos como la caliza, sin embargo


producirá precipitados insolubles de fluoruro de calcio:

𝐴𝑐𝑖𝑑𝑜 𝐹𝑙𝑢𝑜𝑟ℎ𝑖𝑑𝑟𝑖𝑐𝑜 𝐶𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎 𝐹𝑙𝑢𝑜𝑟𝑢𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝑙𝑐𝑖𝑜 𝐴𝑔𝑢𝑎


+ + + (10)
2𝐻𝐹 𝐶𝑎𝐶𝑜3 𝐶𝑎𝐹2 2𝐻2𝑂
𝐵𝑖𝑜𝑥𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝐶𝑎𝑟𝑏𝑜𝑛𝑜
+
𝐶𝑂2

Factores que afectan la velocidad de reacción del ácido

Entre los factores que afectan la velocidad de reacción del ácido se pueden
describir los siguientes:

Relación área/volumen

Este factor es el que más afecta la velocidad de reacción entre los ácidos y la
roca. La relación entre el área mojada por el ácido al volumen de éste, varía en un
rango muy amplio, siendo la velocidad de reacción directamente proporcional a
ésta relación; es decir, entre mayor sea el área de superficie de la roca expuesta
al ácido, éste se gastará más rápidamente. La roca reacciona muy rápidamente
con HCl y ácidos orgánicos. La reacción está gobernada por la difusión del ácido
hacia la roca, causando la formación de grandes canales de flujos conductivos,
llamados agujeros de gusanos. La longitud de los agujeros está limitados por la
pérdida de filtrado del ácido y no por la velocidad de reacción. Mayor penetración
se obtiene empleando ácidos más viscosos (ácidos emulsificados, gelificados o
espumados).

Temperatura

Cuando la temperatura se incrementa, el ácido reaccionará más rápidamente


con la roca. Esto se debe a dos efectos principales: a mayor temperatura los
efectos de difusión son más acentuados y por lo tanto los iones hidrógeno tienen
mayor movilidad y alcanzarán la superficie del sólido más rápidamente. Asimismo,
a mayor temperatura la viscosidad de la solución disminuye facilitando el
transporte de los iones hidrógeno hacia la superficie del sólido.

Acidificación

La acidificación de estratos petrolíferos constituye una de las aplicaciones más


viejas empleadas por la industria petrolera en la estimulación de pozos. Empezó a
utilizarse desde 1895. Como las rocas petrolíferas pueden contener carbonato de
calcio (Caco3, Caliza), el ácido clorhídrico (HCL) en solución de 15%, ha sido un
gran disolvente que ayuda a abrir canales de flujo en el estrato productor.
La reacción química se realiza según la siguiente formula: 2HCL + CaCO3 =
CaCl2 + H2O + CO2. Después de la reacción se obtiene cloruro de calcio, agua y
dióxido de carbono, como resultado de la descomposición del carbonato de calcio
por el ácido. La cantidad requerida está en función del volumen de roca que se
propone tratar. Para apreciar ese volumen se recurre a ensayos de laboratorio,
utilizando ripios y/o núcleos del estrato, como también otros datos petrofísicos y
experiencias de acidificaciones anteriores en el área o sitio de operaciones.

Daños que puede causar la acidificación con el ácido fluorhídrico

 Debilitamiento de la matriz de la roca, lo que trae como consecuencia


producción de arenisca, y otros finos de la roca matriz.
 Alteración de la humectabilidad de la roca
 Reacciones incompatibles entre el sistema roca, agua de formación, crudo
y ácido.
Factores a considerar durante el diseño del tratamiento

Entre los factores que se deben considerar durante el diseño del tratamiento a
utilizar se encuentran los siguientes:
 Tipo de daño (emulsión, depósitos orgánicos, escamas, cambio de
humectabilidad, entre otros).
 Localización del daño (tubería de producción, empaque con grava,
perforaciones, o formación).
 Compatibilidad del tratamiento con la roca.
 Completación del pozo.
 Estudiar la viabilidad económica.

Tubería Continua (Coiled Tubing)

La tubería continua es un tubo de acero dúctil, con un punto de cedencia por el


orden de los 70.000 a 100.000 Lppc, viene dada en diversos diámetros externos
(1,1-1/4, 1-1/2, 1-1/4, 2-3/8, 2-7/8 y 3-1/2 pulgadas). La tubería continua tiene una
vida útil limitada en virtud de que algunas de sus propiedades se ven afectadas
con el uso, como lo son: presión de estallido, presión de colapso, tensión y fatiga.
La tubería continua es una unidad autónoma de reparación, acondicionada de
equipos de funcionamiento hidráulico que pueden ser transportados fácilmente,
tiene la capacidad de ejecutar muchas de las operaciones que generalmente eran
realizadas por un equipo de rehabilitación convencional como estimulaciones,
limpiezas de pozos, cementaciones, entre otros. La unidad permite la continua
inyección de fluidos mientras se continúa moviendo la tubería flexible.
Ventajas de la Tubería Continua

Operativas
 Trabajos sin necesidad de ahogo del pozo.
 Versatilidad para ampliar gamas de trabajos.
 Permanente desarrollo de nuevas tecnologías (servicios en plena
expansión).
 Posibilidades de realización de soluciones globales (servicios integrados).

Económicos
 Rapidez operativas y de movilización.
 Bajo costo de locación.

Medio ambiente y seguridad


 Disminución del impacto audio-visual.
 Bajo impacto sobre el terreno.
 Posibilidad de comando a distancia (seguridad industrial).

Estimulaciones ácidas
 Tratamientos con pozos activos.
 Las operaciones se realizan como parte de un tratamiento integral.
 Protección de los tubulares de la completación.
 Posicionamiento preciso de los fluidos.
 Tratamientos selectivos.
 Mayor seguridad.

Aplicaciones de la Tubería Continua. Limpieza de pozos


El proceso consiste en remover el material de relleno mediante la circulación de
un fluido a través de la tubería continua, la cual tiene conectada en la punta una
boquilla para crear suficiente turbulencia, con la ayuda de píldoras viscosas, las
partículas de relleno son transportadas hacia la superficie por el anular, entre la
tubería continua y de producción. El material de relleno puede provenir de las
formaciones o resultar de operaciones de terminación o estimulación, siendo las
fuentes, más comunes de finos o arena de formación, agentes de soporte de
fracturas, residuos de operaciones de rehabilitación y fallas de empaques de
grava. El objetivo fundamental de esta aplicación es restaurar la capacidad de
producción del pozo.

Índice de productividad

El objetivo de una estimulación es incrementar o recuperar la productividad del


mismo, removiendo el daño en las inmediaciones del hoyo o por la superposición
de una estructura de alta conductividad en la formación. Cada una de las técnicas
de estimulación tiene como objetivo proveer un aumento neto en el índice de
productividad, el cual puede ser usado para aumentar la tasa de producción
(drawdown). Una disminución de drawdown puede aliviar o eliminar problemas de
producción de arenas y/o producción de agua. Se calcula como el volumen de
fluido, por unidad de caída de presión entre el yacimiento y el pozo.

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