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TEORIA DE LA IDEOLOGÍA

SAMUEL ANTONIO PRADO FRANCO

En este artículo abordaremos el tema de la Ideología dentro del pensamiento marxista en


general. Partiremos en nuestro artículo desde el origen histórico del término, pasando por las
distintas definiciones de Ideología que nos da el pensamiento marxista y lo que entendemos por
Ideología. En su acepción más generalizada y conocida, el término Ideología nos refiere a las
ideas, concepciones y sistemas políticos.

Origen histórico del termino ideología.

“El termino ideología adquiere categoría filosófica con Destutt de Tracy, filósofo francés muy
influyente a principios del siglo XIX, no solo en Francia, sino incluso en Hispanoamérica. Para
Destutt de Tracy la ideología era la ciencia suprema, fundamental, que investigaba la génesis y
formación de las ideas -de ahí el término de ideología. Puesto que toda ciencia, según Destutt
de Tracy, se estructura sobre la base de ideas, y no es en el fondo más que una sistematización
de ideas, la ciencia de las ciencias, es decir, la ciencia que las contiene todas, sería la ciencia de
las ideas: la Ideología.”

Definición del termino ideología según el marxismo-leninismo. Varios autores. (1972)


diccionario marxista de filosofía: “(del griego idea, aspecto, imagen, concepto, y logos, teoría).
Sistema de puntos de vista e ideas sociales. Tienen que ver con ella las opiniones políticas, la
conciencia jurídica, la moral, la filosofía de la religión. Siendo una parte de la conciencia social,
la ideología tiene su base en las condiciones de la vida material de la sociedad, refleja las
particularidades del régimen económico. En la sociedad dividida en clases la ideología reviste
inevitablemente un carácter de clase. La ideología dominante en la sociedad es la de la clase que
gobierna, la cual utiliza todos los medios de que dispone para imponerla a las demás clases.”

Definición del Termino Ideología.

“El termino ideología adquirió muy pronto una significación diversa, pasando a designar, con el
materialismo histórico, toda corriente del pensamiento-económico, social, político, religioso,
filosófico, etc.- que no hace sino expresar, las más de las veces de manera inconsciente, los
particulares intereses de las clases sociales que se enfrentan en el escenario histórico. Desde
este punto de vista la ideología es una expresión de la actividad practica -económica, social y
política- del hombre, pero se trata de una expresión limitada, muchas veces incorrecta, puesto
que responde al punto de vista interesado de los grupos sociales en pugna.”

Es necesario para nosotros señalar, aclarar y precisar desde nuestro análisis y criterio que no
toda expresión o forma política tiene el nivel de ser Ideología. La Ideología como cuerpo teórico
y práctico plenamente desarrollado y definido, como tradición y corriente histórica, como
sustento conceptual de experiencias políticas-practicas, con un carácter universal y regional, con
autores, obras, escritos, artículos y partidos políticos que la sustentan y defienden no puede ser
reducida por ejemplo a un discurso o una serie de discursos o proclamas por ejemplo. Que
puedan tener o revestir los mismos un carácter ideológico si, pero no gozan de lo que hemos
mencionado anteriormente. Para el jurista, politólogo y político francés Maurice Duverger en su
obra: Instituciones Políticas y Derecho Constitucional (1970) en la sección: El Liberalismo
¿Ideología de Clase o Ideología Universalista? nos ofrece una aproximación al termino Ideología
que nos resulta interesante para nuestro análisis: “Todas las ideologías se presentan como
universalistas, es decir, que pretenden expresar valores comunes a toda la humanidad. Sin
embargo, la mayor parte se han elaborado para defender intereses particulares de una categoría
social; pero esta defensa es más eficaz si se camufla bajo la apariencia de intereses generales.
Pero tal camufle corresponde a veces a la realidad, al menos parcialmente.”

No podemos considerar por ejemplo al Panameñismo o al Torrijismo como Ideologías


propiamente dichas porque no tienen un cuerpo teórico y práctico muy desarrollado o definido,
ni podemos encontrar en otros países de la región o el mundo su influencia o presencia
determinantes. Podemos considerarlos como estilos particulares de gobierno, más centrados en
la acción que en la teorización y desarrollados fundamentalmente alrededor de sus figuras
representativas a lo interno del país: Arnulfo Arias Madrid (Panameñismo) y Omar Torrijos
Herrera (Torrijismo) En el caso de Omar Torrijos tuvo una presencia internacional por su
búsqueda de apoyos en el concierto de las naciones para los tratados canaleros, pero al igual
que Arnulfo Arias no produjeron una Ideología, sino algunos principios para la acción política
concreta. El Partido Panameñista se considera heredero político del Panameñismo y el Partido
Revolucionario Democrático P.R.D. del Torrijismo. Las Ideologías que consideramos que más han
influido en nuestro país a lo largo de su historia son: la Liberal, la Conservadora, la Social-
Cristiana (Demo-Cristiana), la Socialdemócrata, la Socialista y la Capitalista. Estas Ideologías han
representado, expresado y definido la lucha de clases, las clases sociales, sus intereses políticos
y económicos particulares y sus distintas fracciones en pugna, la concepción y proyecto de
Estado-Nación y la vida e institucionalidad político-gubernamental del país.

Algunos ejemplos de Ideologías de la actualidad son: Liberal, Conservadora, Republicana, Social-


Cristiana, Fascista, Anarquista, Social-Demócrata, Socialista, Capitalista, entre otras. Estas
Ideologías pueden ser clasificadas según el lugar que ocupan en el espectro ya sean como de
extrema derecha, centro derecha o derecha moderada y de extrema izquierda, centro izquierda
o izquierda moderada. Las Ideologías no son formas puras, ni cerradas totalmente y las mismas
cuentan con variaciones, matices y tendencias. La Ideología Socialista a partir del pensamiento
y acción de Marx, Engels y Lenin tuvo y sigue teniendo una presencia e influencia a nivel mundial
importante en el desarrollo de la historia de las ideas políticas, de las transformaciones y
cambios radicales del sistema político, económico y social capitalista y de las experiencias de
nuevas comunidades políticas que aspiran, buscan y construyen la nueva democracia popular,
social y participativa. Aunque estas transformaciones y cambios no están exentos de
contradicciones, pugnas, retrocesos, avances, luchas, derrotas y victorias.

Que se entiende por Ideología.

La expresión «falsa conciencia» (falsche Bewutseins) es utilizada, no definida, por Marx y Engels
en el contexto de sus análisis de las «ideologías», tal como ellos las entendieron (en oposición,
por cierto, a como las entendía Desttut de Tracy): «La ideología es un proceso realizado
conscientemente por el así llamado pensador, en efecto, pero con una conciencia falsa; por ello
su carácter ideológico no se manifiesta inmediatamente, sino a través de un esfuerzo analítico
y en el umbral de una nueva conyuntura histórica que permite comprender la naturaleza ilusoria
del universo mental del período precedente» (Carta de Federico Engels a Mehring de 14 de junio
de 1893). Carlos Marx entendió las ideologías como determinaciones particulares,
propias (idiologias) de la conciencia, no como determinaciones universales, al modo de Desttut
de Tracy. Y no sólo esto: particulares o propias, no ya de un individuo, sino de un grupo social
(en términos de Bacon: idola fori, no idola specus). La gran transformación que Marx y Engels
imprimieron al problema de las ideologías, consistió en haber puesto la temática de ellas en el
contexto de la dialéctica de los procesos sociales e históricos, sacándolas del contexto abstracto,
meramente subjetivo individual, dentro del cual eran tratadas por los «ideólogos» y, antes aún,
por la «Teoría de las Ideas Trascendentales» de Manuel Kant. Las ideologías, según su concepto
funcional, quedarán adscritas, desde Marx y Engels, no ya a una mente (o a una clase distributiva
de mentes subjetivas), sino a una parte de la sociedad,en tanto se enfrenta a otras partes (sea
para controlarlas, dentro del orden social, sea para desplazarlas de su posición dominante, sea
simplemente para definir una situación de adaptación).

Lo que caracteriza, pues, la teoría de Marx y Engels, frente a otras teorías de las ideologías, es el
haber tomado como «parámetros» suyos a las clases sociales («burguesía» frente al
«proletariado»); pero también pueden tomarse como parámetros a otras formaciones o
instituciones que forman parte de una sociedad política dada, profesiones (gremios, ejército,
Iglesia). Es el sistema de representaciones del mundo (filosofía, religión, derecho, moral, arte)
que utiliza la clase dominante para legitimar su posición privilegiada frente a las clases
oprimidas. En sociología se llama ideología a todo conjunto más o menos sistemático de
creencias que intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partir
de ciertos valores aceptados como correctos. En este sentido general, toda teoría del mundo es
una ideología: lo es tanto el punto de vista reaccionario como el conservador, tanto el
progresista como el radical (incluido el propio marxismo). En todas las sociedades encontramos
teorías del mundo o ideologías puesto que, como señaló Engels, “todo lo que mueve a los
hombres tiene que pasar necesariamente por sus cabezas”. Pero el marxismo añade a este
concepto general las siguientes peculiaridades:

a) Entiende la ideología de un modo tan amplio que acaba identificando ideología con
cultura; en la Crítica de la Economía Política nos dice Marx que la ideología abarca la
filosofía, religión, derecho, moral, arte y (sugiere) hasta la misma ciencia;
b) Las ideologías no describen al hombre y su situación en el mundo y la sociedad de un
modo correcto, sino de un modo deformado, falso;
c) Esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase
dominante por mantenerse en su situación de dominio; como nos dice Marx en La
Ideología Alemana: “las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas
dominantes”. La clase dominante dispone de los medios de producción material, pero
también del control y producción de los bienes espirituales, de la producción de la
cultura, por lo que las ideas que en una sociedad triunfen serán las que la clase
dominante quiera que dominen;
d) Las ideologías son un “producto social”: los pensamientos de los hombres son conse-
cuencia de la sociedad en que viven, particularmente del orden económico vigente;
e) Como resultado de la tesis anterior, las distintas formas de ideología (filosofía, religión,
derecho, moral, arte) no tienen historia ni desarrollo propio; esto quiere decir, por
ejemplo, que una historia de la filosofía que explique los distintos sistemas filosóficos a
partir de los problemas y las soluciones que los filósofos han presentado (una historia
“interna” de la filosofía) es una mala historia de la filosofía; la “buena” historia de la
filosofía debe mostrar la relación entre los sistemas filosóficos que aparecen a lo largo
de la historia y las circunstancias económicas de las que son un reflejo.

Dada esta interpretación de la ideología como una forma de alienación, una de las tareas
fundamentales de la filosofía será la de desenmascarar el supuesto carácter objetivo de las
descripciones ideológicas; la filosofía se concibe esencialmente como filosofía crítica. Esto es lo
que intenta hacer el marxismo, por ejemplo, con su crítica a la religión y a la economía política
clásica. Y es también lo que lleva al marxismo a creer que una de las tareas más difíciles será
lograr en el proletariado una conciencia de clase pues, dado el control que tiene la clase
explotadora de las distintas formas de producción espiritual, lo más probable es que el propio
proletariado defienda ideas que no le convienen, ideas que son las que a la clase dominante le
interese que piense. La superación definitiva de las ideologías sólo podrá realizarse con la
desaparición de la explotación del hombre por el hombre.

Formas de la Conciencia Social.


Esta definición de Formas de la Conciencia Social la cual citamos por entera profundiza en el
análisis de la relación existente entre Conciencia e Ideología:

“Distintas formas del reflejo, en la conciencia del hombre, del mundo objetivo y del ser social;
ese reflejo constituye la base apoyándose en la cual dichas formas surgen en el proceso de la
actividad práctica. La conciencia social existe y se manifiesta en las formas, de la ideología
política, de la conciencia jurídica, de la moral, de la religión, de la ciencia, del arte y de la filosofía.
La diversidad de las formas de la conciencia social está determinada por la riqueza y diversidad
del mundo objetivo mismo: la naturaleza y la sociedad. Las distintas formas de la conciencia
reflejan los distintos dominios y aspectos de la realidad (por ejemplo, las ideas políticas reflejan
las relaciones entre las clases, naciones y Estados, sirven de base a los programas políticos que
se plasman en la actuación de las clases y grupos sociales; en la ciencia, se entra en conocimiento
de las leyes de la naturaleza y de la sociedad, &c.). Cada forma de la conciencia posee un
objeto peculiar de reflejo y se caracteriza, asimismo, por su forma especial de reflejar
(por ejemplo, concepto científico, norma moral, imagen artística, dogma religioso). Pero la
riqueza y la complejidad del mundo objetivo sólo crean la posibilidad de que aparezcan distintas
formas de conciencia social. Tal posibilidad se convierte en realidad sobre la base de la
necesidad social concreta. Así, la ciencia nace únicamente cuando la simple acumulación de
experiencia y de conocimientos empíricos resulta insuficiente para el avance de la producción
social; las concepciones e ideas políticas y jurídicas surgieron, al aparecer las clases y el Estado,
para fundamentar y consolidar las relaciones de dominio y subordinación, &c. En cada
formación económico-social, todas las formas de la conciencia están concatenadas entre sí, y en
su conjunto constituyen la vida espiritual de una sociedad determinada. La peculiaridad de las
necesidades sociales que dan origen a tales o cuales formas de conciencia social, determina
asimismo el papel histórico concreto que tales formas desempeñan en la vida y desarrollo de la
sociedad. Por ejemplo, la formación comunista surge, existe y se desarrolla sobre la base del
conocimiento y de la aplicación consciente de las leyes objetivas. Por esto ya en su fase inferior,
bajo el socialismo, empieza a desaparecer la religión; en la fase superior, las supervivencias
religiosas quedarán plenamente superadas. Al mismo tiempo, ocurren transformaciones
esenciales en la vida espiritual de la sociedad en su conjunto. Con la victoria del comunismo,
dejará de existir la necesidad de una ideología política y jurídica, y tales ideologías
desaparecerán. En cambio alcanzarán su florecimiento formas de la conciencia social como la
ética, la ciencia, el arte y la filosofía, las cuales no sólo permitirán satisfacer las
múltiples necesidades sociales, sino que además, al formar la imagen espiritual de
cada persona, serán la condición necesaria para que el hombre pueda
desarrollarse plenamente, para que pueda aplicarse en su actividad creadora, para que cada
ser humano pueda desplegar toda la riqueza de las aptitudes, inclinaciones y
hábitos individuales, una vida plena.”

Teoría de la Ideología en Carlos Marx.

Carlos Marx. Nació en Treveris, Alemania (5 de mayo de 1818) y murió en Londres, Inglaterra
(14 de marzo de 1883). En el siguiente texto, Marx presenta el concepto de Ideología como las
representaciones que el hombre se hace de la realidad, ligadas a las condiciones materiales,
reales y concretas de existencia en las que se desenvuelve la vida humana:

“Los hombres son los productores de sus representaciones, de sus ideas, etc., pero los hombres
son reales y actuantes, tal y como se hallan condicionados por un determinado desarrollo de
sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él corresponde, hasta llegar a sus formaciones
más amplias. La conciencia no puede ser nunca otra cosa que el ser consciente, y el ser de los
hombres es su proceso de vida real. Y si en toda la ideología los hombres y sus
relaciones aparecen invertidos como en la cámara oscura, este fenómeno responde a
su proceso histórico de vida, como la inversión de los objetos al proyectarse sobre la retina
responde a su proceso de vida directamente físico. Totalmente al contrario de lo que ocurre en
la filosofía alemana, que desciende del cielo sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo.
Es decir, no se parte de lo que los hombres dicen, se representan o se imaginan, ni tampoco del
hombre predicado, pensado, representado o imaginado, para llegar, arrancando de aquí, al
hombre de carne y hueso; se parte del hombre que realmente actúa y, arrancando de su proceso
de vida real, se expone también el desarrollo de los reflejos ideológicos y de los ecos de este
proceso de vía. También las formaciones nebulosas que se condensan en el cerebro de los
hombres son sublimaciones necesarias de su proceso material de vida, proceso empíricamente
registrable y sujeto a condiciones materiales. La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra
ideología y las formas de conciencia que a ellas corresponden pierden, así, la apariencia de su
propia sustantividad. No tienen su propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres
que desarrollan su producción material y su intercambio material cambian también, al cambiar
esta realidad, su pensamiento y los productos de su pensamiento. No es la conciencia la que
determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia. Desde el primer punto de vista,
se parte de la conciencia como del individuo viviente; desde el segundo punto de vista, que es
el que corresponde a la vida real, se parte del mismo individuo real viviente y se considera
la conciencia solamente como su conciencia.” Marx, C. y Engels F. (1982) La Ideología Alemana.

“Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros
términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo,
su poder espiritual dominante. La clase que tiene a su disposición los medios para la producción
material dispone con ello, al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual, lo que
hace que se le sometan, al propio tiempo, por término medio, las ideas de quienes carecen de
los medios necesarios para producir espiritualmente. Las ideas dominantes no son otra cosa que
la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, las mismas relaciones materiales
dominantes concebidas como ideas; por tanto, las relaciones que hacen una determinada clase
la clase dominante son también las que confieren el papel dominante a sus ideas. Los individuos
que forman la clase dominante tienen también, entre otras cosas, la conciencia de ello y piensan
a tono con ello; por eso, en cuanto dominan como clase y en cuanto determinan todo el ámbito
de una época histórica, se comprende de suyo que lo hacen en toda su extensión y, por tanto,
entre otras cosas, también como pensadores, como productores de ideas, que regulen la
producción y distribución de las ideas de su tiempo; y que sus ideas sean, por ello mismo, las
ideas dominantes de su época. Por ejemplo, en una época y en un país en que se disputan el
poder la corona, la aristocracia y la burguesía, en que, por tanto, se halla dividida la dominación,
se impone como idea dominante la doctrina de la división de poderes, proclamada ahora como
“ley eterna”. Marx, C. y Engels, F. (1982) La Ideología Alemana.

“En la producción social de su vida los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e
independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada
fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de
producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la
superestructura jurídica y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social.
El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y
espiritual en general.” Marx, C. (1951) Prólogo de la Contribución a la Critica de la Economía
Política. En Politzer, G. (1979) Curso de Filosofía.

Para Marx, los productos intelectuales que resultan del desenmascaramiento del carácter
interesado y clasista de las ideas que sustenta la burguesía, el cual se manifiesta en la filosofía,
el derecho, la moral, la política, la religión, la cultura, el arte, entre otros, son ideología y logra
que la pretensión de poder de esa clase burguesa se vuelva relativo.
Acción Política en Vladimir Ilich Lenin.

Vladimir Ilich Ulianov Lenin. Simbirsk, Rusia, (10 de abril jul./ 22 de abril de 1870 greg.) y murió
en Nizhni Nóvgorod, U.R.S.S. (21 de enero de 1924). Pensador, Escritor y Político Marxista.
Consideramos que Lenin como político practico llevo la Ideología Socialista a su primer gran
triunfo, cuando orientando políticamente al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia
(Bolchevique) y a los trabajadores, campesinos, estudiantes y soldados, estos tomaron el poder
e instauraron los Soviets (Consejos Obreros) y el primer Estado Socialista del Mundo y de la
Historia: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas U.R.S.S. La Ideología Socialista pasaría a
convertirse en la Ideología Oficial del Nuevo Estado Soviético y tendría en Lenin a uno de sus
máximos exponentes no solo en Rusia o Europa, sino en el mundo entero. Lenin ocuparía el
cargo de Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo y fue uno de los más importantes
dirigentes de la III Internacional en donde impulsaría la creación de partidos comunistas en
todas partes del mundo.

“La doctrina de Marx suscita en todo el mundo civilizado la mayor hostilidad y el mayor odio de
toda la ciencia burguesa (tanto la oficial como la liberal), que ve en el marxismo algo así como
una “secta nefasta”. Y no puede esperarse otra actitud, pues en una sociedad erigida sobre la
lucha de clases no puede haber una ciencia social “imparcial”. De un modo o de otro, toda la
ciencia oficial y liberal defiende la esclavitud asalariada, mientras que el marxismo ha declarado
una guerra implacable a esa esclavitud. Esperar una ciencia imparcial en una sociedad de
esclavitud asalariada, sería la misma pueril ingenuidad que esperar de los fabricantes
imparcialidad en cuanto a la conveniencia de aumentar los salarios de los obreros, en
detrimento de las ganancias del capital.” Lenin, V. I. Tres Fuentes y Tres Partes Integrantes del
Marxismo. Obras Escogidas de Carlos Marx y Federico Engels.

“En cada cultura nacional existen, aunque sea en forma rudimentaria, elementos de cultura
democrática y socialista, pues en cada nación hay masas trabajadoras y explotadas, cuyas
condiciones de vida engendran inevitablemente una ideología democrática y socialista. Pero
cada nación posee asimismo una cultura burguesa (por añadidura, en la mayoría de los casos,
centurionegrista y clerical), no simplemente en forma de elementos, sino como cultura
dominante.” Lenin, V. I. Notas Criticas sobre el Problema Nacional, Oct.-Dic. de 1913, O.C. t. 20,
p. 352. En Claudin-Urondo, C. (1978) Lenin y la Revolución Cultural.

Estética y Reificación del Sujeto en Gyorgy Lukacs.

Georg Lukács (György Lukács) Nació y murió en Budapest, Hungría (13 de abril de 1885 – 4 de
junio de 1971). Filósofo, Escritor, Crítico Literario y Político Marxista. Estudio en las
universidades de Budapest, Berlin y Heidelberg, y sus primeros escritos literarios y filosóficos
muestran la influencia del idealismo neokantiano y del sociólogo alemán Max Weber. Hacia,
1918, se identificó con el marxismo y se afilio al Partido Comunista Hungaro. En 1919 participo
en la Republica Húngara de los Consejos. Tras el derrocamiento del gobierno, Lukacs escapo a
Viena. Entre 1930 a 1945 vivió en Moscú, donde fue editor. En 1945 de regreso a Hungría, fue
profesor de Estética y Filosofía de la Cultura en la Universidad de Budapest hasta 1958. Fue
parlamentario de 1949 a 1956 y Ministro en el gobierno reformista durante la revolución
húngara de 1956.

Concepciones.

Su principal escrito filosófico-político es Historia y Conciencia de Clase (1923), de gran influencia


en el pensamiento marxista. Sus teorías estéticas, fundamentalmente sobre literatura, se basan
en un concepto dialéctico del arte relacionado estrechamente con las contradicciones de
la sociedad. La interpretación humanista del marxismo que hace Lukács se plantea como
reacción al determinismo económico. Intenta integrar las raíces subjetivas hegelianas
superando las limitaciones del determinismo económico: Hegel, como pensador exponente
del idealismo alemán, incorpora a la dialéctica la dimensión de la subjetividad. Criticó
al stalinismo por subordinar la estrategia la táctica y la teoría a la práctica e imponer el dominio
de la burocracia.

La Reificación y la Conciencia de Clase.

Para el autor el concepto de mercancía es el problema estructural central de la sociedad


capitalista. Según él una mercancía es una relación entre las personas que adoptan la naturaleza
de una cosa, y desarrolla una forma objetiva. El fetichismo de la mercancía es el proceso por el
que los actores otorgan a la mercancía y al mercado creado para ellas una existencia objetiva e
individual en la sociedad capitalista. Amplía el concepto de fetichismo, que Marx asociaba a la
economía, a toda la sociedad, incluyendo ámbitos como el derecho y el Estado. Habla de
reificación o cosificación, en tanto el mismo humano se percibe como objeto y no como sujeto,
obedeciendo a supuestas leyes que rigen el mercado. Según Lukács, conciencia de clase es el
sistema de creencias compartidas por los que ocupan la misma posición de clase en la sociedad.
La capacidad para desarrollar la conciencia de clase caracteriza sobre todo a la sociedades
capitalistas (ya que la base económica del capitalismo permite ver con más claridad), y más
específicamente en el proletariado, ya que tiene la capacidad de ver la sociedad tal como es.
También esto es ampliado al incorporar no sólo la posición económica objetiva, sino los
pensamientos psicológicos reales de los hombres sobre sus vidas. Al autor le preocupaba la
relación dialéctica entre las estructuras del capitalismo, pero además los sistemas de ideas, el
pensamiento y la acción individual.

Ontología del Ser Social: el Trabajo.

Sus últimos trabajos se centras en las relaciones entre necesidad y libertad. La mayoría de los
filósofos han construido sus sistemas sobre uno u otro de estos dos polos: o han negado la
necesidad o han negado la libertad humana. Lukács intentó mostrar la
interrelación ontológica entre ambas como elemento central de una teoría de la sociedad y su
movimiento. El concepto de trabajo fue el eje de su análisis, pues el trabajo no está
biológicamente determinado, sino que implica la elección entre varias alternativas. La noción de
alternativa es fundamental para la significación del trabajo humano no alienado. La
determinación de una finalidad por parte del sujeto y la búsqueda de los medios necesarios para
conseguir un fin, es el modelo de la opción entre alternativas que rige el metabolismo de la
sociedad y las relaciones interhumanas.

Noción de Ideología a la Hegemonía en Antonio Gramsci.


Antonio Gramsci. Nació en Ales, Cerdeña, Italia (22 de enero de 1891) y murió en Roma, Italia
(27 de abril de 1937) Filosofo, Escritor y Politico Marxista.

Hegemonía. Bloque Hegemónico.

Su preocupación por la cultura del pueblo le llevo a formular su teoría de la hegemonía, termino
mediante el cual expresaba el conjunto de creencias e ideas que definen la cultura de la
sociedad, que el concibe como la base sobre la que se asienta el dominio de la clase dirigente.
Se le conoce principalmente por la elaboración del concepto de hegemonía y bloque
hegemónico, así como por el énfasis que puso en el estudio de los aspectos culturales de la
sociedad (la llamada superestructura en el marxismo clásico) como elemento desde el cual se
podía realizar una acción política y como una de las formas de crear y reproducir la hegemonía.
Conocido en algunos espacios como el “marxista de las superestructuras”, Gramsci atribuyó un
papel central al agenciamiento infraestructura (base real de la sociedad, que incluye: fuerzas de
producción y relaciones sociales de producción)/superestructura (“ideología”, constituida por
las instituciones, sistemas de ideas, doctrinas y creencias de una sociedad), a partir del concepto
de “bloque hegemónico”.

Según ese concepto, el poder de las clases dominantes sobre el proletariado y todas las clases
sometidas en el modo de producción capitalista, no está dado simplemente por el control de los
aparatos represivos del Estado, pues si así lo fuera dicho poder sería relativamente fácil de
derrocar (bastaría oponerle una fuerza armada equivalente o superior que trabajara para el
proletariado); dicho poder está dado fundamentalmente por la “hegemonía”cultural que las
clases dominantes logran ejercer sobre las clases sometidas, a través del control del sistema
educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación. A través de estos
medios, las clases dominantes “educan” a los dominados para que estos vivan su sometimiento
y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su
potencialidad revolucionaria. Así, por ejemplo, en nombre de la “nación” o de la “patria”, las
clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas, de unión
sagrada con los explotadores, en contra de un enemigo exterior y en favor de un
supuesto “destino nacional”. Se conforma así un “bloque hegemónico” que amalgama a todas
las clases sociales en torno a un proyecto burgués.

La hegemonía es el concepto que permite comprender el desarrollo de la historia italiana y del


Risorgimento particularmente, que habría podido asumir un carácter revolucionario si hubiese
adquirido el apoyo de vastas masas populares, en particular de los campesinos, que constituían
la mayoría de la población. El límite de la revolución burguesa en Italia consistió en no ser guiada
por un partido jacobino, como en Francia, donde el campesinado, apoyando la revolución, fue
decisivo para la derrota de las fuerzas de la reacción aristocrática. El partido político más
avanzado fue el Partido de Acción, el partido de Giusseppe Mazzini y Giusseppe Garibaldi, que
no tuvo sin embargo la capacidad de plantear el problema de la alianza de las fuerzas burguesas
progresistas con el campesinado: Garibaldi en Sicilia distribuyó las tierras a los campesinos, pero
los movimientos de insurrección de los campesinos contra los barones fueron despiadadamente
aplastados y fue creada la guardia nacional anticampesina.

Si el Partido de Acción fue un elemento progresista en las luchas del Risorgimento, no representó
la fuerza dirigente, porque fue guiado por los moderados, tanto que los cavourianos supieron
meterse a la cabeza de la revolución burguesa, absorbiendo tanto a los radicales como a sus
adversarios. Esto sucede porque los moderados cavourianos tuvieron una relación orgánica con
sus intelectuales, como con sus políticos, terratenientes y dirigentes industriales. Las masas
populares fueron pasivas en la realización del compromiso entre los capitalistas del norte y los
latifundistas del sur. La supremacía de un grupo social se manifiesta en dos modos, como
dominio y como dirección intelectual y moral. Un grupo social es dominante de los grupos
adversarios que tiende a liquidar o a someter hasta con la fuerza armada y es dirigente de grupos
afines y aliados. Un grupo social puede y debe ser dirigente desde antes de conquistar el poder
gubernamental (ésta es una de las condiciones principales para la misma conquista del poder);
después, cuando ejercita el poder… se vuelve dominante pero debe continuar siendo dirigente.

La función de Piamonte en el proceso del Risorgimento fue aquella de clase dirigente, aunque
existían en Italia núcleos de clase dirigente favorables a la unificación, “estos núcleos no querían
dirigir nada, o sea no querían acordar sus intereses y aspiraciones con los intereses y
aspiraciones de otros grupos. Querían dominar, no dirigir y todavía: querían que sus intereses
dominaran, no sus propias personas, es decir, querían que una fuerza nueva, independiente de
todo compromiso y condición, se volviese árbitra de la Nación: esta fuerza fue Piamonte”, que
tuvo una función comparable a la de un partido. Este hecho es de la máxima importancia para
el concepto de revolución pasiva, pues no fue un grupo social el dirigente de otros grupos, sino
un estado, sea pues limitado como potencia, sea el dirigente del grupo que debería ser dirigente
y pueda poner a disposición de éste un ejército y una fuerza político-diplomática… Es uno de los
casos en los cuales se tiene la función de dominio y no de dirigencia de estos grupos, dictadura
sin hegemonía…

Conclusiones.

En este artículo hemos abordado el tema de la Ideología, citando a los autores y sus textos
directamente, para tener una idea y perspectiva clara, concreta y precisa de como el concepto
ha sido teorizado, empleado y ha evolucionado a lo largo de la historia del pensamiento
marxista. Desde Marx, Engels y Lenin, pasando por Lukacs y Gramsci, el tema de la Ideología ha
sido muy importante en el pensamiento y acción socialista; para el análisis crítico, histórico y
dialéctico de la realidad política, económica, social y cultural, para la transformación y cambio
radical de las estructuras de opresión y explotación capitalistas y para la instauración de un
nuevo modelo y forma de comunidad política utópica justa, igualitaria, solidaria, fraterna y
libertaria para la humanidad entera.

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