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MODELOS DE MERCADO
La competencia en los mercados
En la vida real, en una economía coexisten distintos tipos de mercado caracterizados por diferentes grados de
competencia. Decimos que un mercado es más competitivo que otro cuando ningún productor o consumidor tiene el
poder para influir decisivamente en el precio o la cantidad del bien que transa. Por lo mismo, un mercado es menos
competitivo cuando uno o más productores o consumidores tienen el poder para influir decisivamente en el precio o
la cantidad del bien que se acuerda.
Existen diversos factores que determinan el grado de competencia de los mercados. Son principalmente los siguientes:
el número de productores y consumidores que participan en él, y su importancia;
el acceso a la información respecto de los productos disponibles;
la facilidad para la entrada y la salida de las empresas en el mercado, y
la homogeneidad del bien o servicio que se transa.
Sobre la base de estos factores, un mercado puede clasificarse en dos situaciones extremas –la competencia perfecta
y el monopolio– y en una serie de casos intermedios. Empezaremos viendo uno de estos casos: el de la libre
competencia.
El cártel
Un cártel es un grupo de empresas que se pone de acuerdo en limitar la producción para hacer subir el precio de su
producto. Ello equivale a que este grupo de empresas se comporte como si fuera un monopolio. Como ya hemos visto,
los monopolios no pueden ser prohibidos porque a veces no hay alternativa, como en el del agua potable. Incluso hay
casos, como las patentes, en que el monopolio puede tener aspectos beneficiosos. En cambio, sí es posible y
conveniente prohibir los cárteles.
Los productores siempre deben competir entre sí, porque esa competencia beneficia a los consumidores. No existe
ninguna razón para que la ley permita que los productores fijen un precio de manera concertada, en perjuicio del
consumidor. Lamentablemente, en el Perú, la tradición ha sido la de considerar válido este tipo de acuerdos. Incluso,
ha sido usual referirse a este tipo de convenios como “pacto de caballeros”. Felizmente, ello está cambiando y existe
ahora mayor conciencia de que este tipo de acuerdos son contrarios al buen funcionamiento de los mercados.
Incluso, probablemente un cártel ya formado dure poco. Ello se debe a que, una vez que se ha acordado ilegalmente
el precio, cada productor tiene el incentivo de bajar un poco el de su producto para atraer a los consumidores hacia
su empresa y sacar ventaja a sus socios.
Los cárteles no son la única práctica restrictiva de la competencia que la ley prohíbe. También es ilegal que se acuerden
reparticiones geográficas del mercado, por ejemplo.
Adaptado de <http://es.scribd.com/doc/97934548/ORGANISMOS-REGULADORES-EN-PERU#scribd
LA GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
Durante las últimas décadas, los inversionistas de todo el mundo han visto la necesidad de invertir en empresas
localizadas en otros países. Los avances en las comunicaciones y en el manejo de la información han dado lugar a lo
que se conoce como la globalización de la economía. En este nuevo entorno, han surgido nuevos mecanismos para
comprar y vender acciones a nivel internacional.
Mediante estos nuevos mecanismos, los inversionistas pueden comprar por medio de las bolsas de valores más
importantes del mundo (Tokio, Nueva York, Londres) acciones de una empresa situada en cualquier país, sin más
intermediarios que sus agentes de bolsa.
Un ejemplo sobre cómo funciona la globalización de la economía y sobre el punto al que las relaciones económicas
internacionales han logrado estrecharse está en que hoy no es nada raro que un empresario coreano
compre acciones de una empresa neozelandesa en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Como es de suponer, para negociar sus acciones en una bolsa extranjera, las empresas deben ser
probadamente confiables. En el Perú, solo algunas empresas han logrado ingresar a este nuevo sistema
financiero internacional y comerciar sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York, Londres y Oslo.
El nivel de interdependencia que han alcanzado las economías de los países se evidencia en los efectos que
acontecimientos económicos o políticos tienen sobre la actividad económica de las bolsas. Así, una brusca caída en
Nueva York, por ejemplo, repercute inmediatamente en las bolsas de Tokio, Londres, y también de Lima, como ocurrió
en la última crisis mundial.