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Nómadas (Col)

ISSN: 0121-7550
nomadas@ucentral.edu.co
Universidad Central
Colombia

Chirolla Ospina, Gustavo


Reseña de "FOUCAULT Y EL SUJETO POLÍTICO. ÉTICA DEL CUIDADO DE SÍ" de Humberto
Cubides Cipagauta
Nómadas (Col), núm. 26, 2007, pp. 241-243
Universidad Central
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105115241023

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LIBROS

FOUCAULT Y EL SUJETO POLÍTICO. ÉTICA DEL


CUIDADO DE SÍ

Editorial: Universidad Central–IESCO y Siglo del Hombre Editores


Autor: Humberto Cubides Cipagauta
Ciudad: Bogotá
Año: 2006
Número de páginas: 134

Gustavo Chirolla Ospina* entiende como un conjunto de Gran parte del libro la dedica
prácticas mediante las cuales un in- Cubides a elaborar las condiciones
En este texto, Humberto Cubi- dividuo establece cierta relación de su propuesta; en este sentido, va-
des realiza un doble trabajo: por consigo mismo, y en esta relación liéndose de la historia del sujeto de
un lado, muestra cómo la noción el individuo se constituye en suje- deseo –desarrollada por Foucault en
del cuidado de sí reorienta el con- to de sus propias acciones; sin Historia de la sexualidad II: El uso de
junto de las investigaciones del embargo, el conjunto de estas prác- los placeres, Historia de la sexualidad
último Foucault y, retrospectiva- ticas de sí mismo que definen el III: La inquietud de sí, y durante el
mente, permite nuevas claves de cuidado de sí se circunscriben a las curso La hermenéutica del sujeto–
lectura sobre su obra; por otra par- condiciones históricas en que fue- muestra los distintos momentos del
te, elabora un mapa general de los ron posibles y tenían sentido polí- cuidado de sí, desde la Grecia clásica
múltiples usos políticos que tal no- tico: el mundo grecorromano. Pues hasta el cristianismo, pasando por las
ción tendría en la actualidad. La bien, Cubides ha seguido las múl- escuelas helenísticas. En cada uno
importancia de Foucault y el sujeto tiples observaciones del mismo de estos momentos se da una mo-
político reside precisamente en que Foucault de no extrapolar una ex- dalidad concreta de las prácticas de
su autor, además de rastrear el periencia propia del pasado al pre- sí; las diferencias conciernen a la re-
asunto de la ética y de la constitu- sente, de modo que la elaboración lación con los juegos de verdad, al
ción de la subjetividad en la obra de la pregunta por el papel políti- vínculo que se establece con los de-
de Foucault, elabora una cuestión co que tendría en la actualidad el más en la relación con uno mismo,
apenas indicada por el filósofo cuidado de sí pasa necesariamente y a la manera como se deviene suje-
francés: se trataría de saber cuál es por un examen de las condiciones to. En todos estos puntos, Cubides
el papel político de la ética del históricas del presente, y se orienta insiste en determinar las connotacio-
cuidado de sí en nuestra propia por la cuestión: ¿qué conjunto de nes políticas ligadas a las diferentes
contemporaneidad. prácticas de sí que lleven a la cons- prácticas del cuidado de sí, de modo
titución de la subjetividad es posi- que, apropiándose de ciertas herra-
Desde la perspectiva genealó- ble y deseable políticamente en mientas conceptuales de esta histo-
gica de Foucault, el cuidado de sí se nuestro presente? ria genealógica, pueda enfrentar el

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problema de pensar la propia actua- su cuerpo, su nuda vida, como diría de ti mismo’. El sujeto moderno, en
lidad; en el desarrollo de aquello que Agamben. Las palabras de Badiou cambio, además de ser garante de la
es objeto de su interés, no abando- son contundentes: “Digamos que las verdad y del conocimiento, se com-
nará la referencia a las tres dimen- ‘democracias’ contemporáneas pre- prende siempre como sujeto de
siones del análisis foucaultiano: los tenden imponer al planeta un hu- derecho. Se produce, así, el despla-
juegos de verdad , las relaciones de manismo animal. En él, el hombre zamiento de un sujeto constituido
poder y la ética de los modos de sólo existe en cuanto es digno de por la práctica ascética del cuidado de
subjetivación. compasión. El hombre es un animal sí a un sujeto trascendental de co-
lastimoso” (Badiou, 2005: 218). Aho- nocimiento y de derechos.
Algunos filósofos como Jacques ra bien, lo problemático de esta si-
Rancière (2005) y Alain Badiou tuación no reside simplemente en Por otra parte, Foucault, al co-
(2003) constatan críticamente que que se haya dado un giro ético en la mentar el artículo de Kant sobre la
hoy asistimos a lo que denominan política, sino en el tipo de ética que Ilustración, define la modernidad
el “giro ético de la política”. Este pretende imponerse y conducir toda más como una actitud respecto del
viraje hacia la ética, sostiene Ran- política; es precisamente en este sen- tiempo presente que como una épo-
cière, no significa el sometimiento tido que cobra importancia la pro- ca histórica. Al plantearse la cues-
de la política al examen moral so- puesta de Humberto Cubides: la tión de la Ilustración, Kant habría
bre la validez de sus principios y las ética del cuidado de sí se opondría a inaugurado una nueva manera de
consecuencias de sus acciones. En la de este último humanismo y a su interrogar el presente en Filosofía;
la actualidad, entre la moral huma- política planetaria. se trataría de preguntarse en qué
nista y las intervenciones políticas consiste este preciso presente que nos
humanitarias se da una indistinción En su libro, Cubides hace refe- constituye y cuáles son las tareas
entre el hecho y el derecho; se tra- rencia a aquellos pasajes en los que históricas que le conciernen al pen-
ta de un modo de ser establecido Foucault señala la diferencia entre samiento. El mismo Foucault se atri-
que se impone como ley universal, el sujeto de la antigüedad y el suje- buye esta actitud de modernidad al
como “simple obligación de un es- to moderno: en la antigüedad, el asumir, según sus palabras, la ‘onto-
tado de cosas” (Rancière, op. cit.: individuo se constituía en sujeto logía crítico-histórica de la actuali-
21-22). Por su parte, Alain Badiou por medio de una askêsis, de un ejer- dad’, como el designio de su propio
describe la reciente inflación ética cicio de transformación de sí mis- trabajo. Bajo esta rúbrica se propo-
de la política en términos del pre- mo cuya normatividad operaba ne, en primer lugar, responder al
dominio de, lo que denomina, un menos como una obligación moral asunto de cómo hemos llegado a ser
‘humanismo animal’: el hombre universal que como un conjunto de lo que ahora somos, y cuáles son los
deja de ser, como lo era en los días reglas facultativas; mediante su límites de eso que nos constituye;
de Sartre, un proyecto político, obediencia se modulaban actitudes éste sería el sentido tradicional como
para convertirse, desde la perspec- y se formaban capacidades. Esta se entiende la crítica: el establecer
tiva moral actual, en un ser digno actividad autoformadora del sujeto límites. En segundo lugar, se pro-
de compasión, en un ser lastimoso, implicaba una relación con la ver- pone responder a la cuestión de si
en el que el principio del derecho dad, de modo que el ‘conócete a ti es posible ser de otro modo, y de
no sería otro que el dato natural de mismo’ tendría por finalidad ‘cuida qué manera podemos franquear los

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límites que en el presente nos fijan tencia el juego estratégico de la con-
a una identidad; éste es un nuevo tra-efectuación del poder, pero des- Citas
sentido que Foucault le asigna a la pués habla de prácticas de la libertad;
crítica: establecer la posibilidad de éstas se refieren particularmente a las 1 Ver los comentarios de Humberto Cubides
en Foucault y el sujeto político. pp. 85-87.
sobrepasar esos mismos límites. prácticas ascéticas de la relación con
2 Como el mismo título de esta entrevista lo
uno mismo que, como se ha soste- sugiere, el cuidado de sí se comprende
Cubides subraya en este texto nido, dependen de la relación con como una práctica de la libertad.
de Foucault que esta actitud de mo- los demás. Estas prácticas se definen
dernidad sea concebida como “el por el conjunto de técnicas y estra-
trabajo de nosotros mismos sobre tegias del gobierno de sí mismo, que
nosotros mismos en nuestra condi- contra-efectúa las acciones externas
Bibliografía
ción de seres libres” 1 (Foucault, que pretenden el dominio de la
1999: 335-352). Este trabajo críti- gubernamentalidad. RANCIÈRE, Jacques, 2005, “El viraje ético
co sobre nosotros mismos puede, de la estética y la política”, Santiago de
entonces, concebirse como una ac- Pues bien, se podría sostener la Chile, Palinodia.
titud ética respecto del tiempo pre- hipótesis de lectura según la cual BADIOU, Alain, 2003, “L’étique. Essai sur
sente; por ética entiende Foucault el trabajo de Humberto Cubides en la conscience du mal”, Caen, Nous.
la práctica reflexiva de la liber- Foucault y el sujeto político se inscri- , 2005, “El siglo”, Buenos Aires,
tad2 (396). Tanto en lo referente a be en la línea de pensamiento inau- Manantial, p. 218.
la actitud ética de la modernidad gurada por Kant y continuada por FOUCAULT, Michel, 1999, ¿Qué es la Ilus-
como a las prácticas de sí propias de el filósofo francés, definida por este tración?, en: “Estética, ética y hermenéu-
tica”. Obras esenciales vol. III, Barcelo-
la antigüedad, la libertad de la que último como ‘ontología de la actua- na, Paidós.
se habla no se concibe en términos lidad’. Al preguntarse por las posi-
, 1999, La ética del cuidado de sí
del derecho, sino como “la condi- bilidades políticas que hoy tendría como práctica de la libertad, en: Op. Cit.,
ción ontológica de la ética”. Esto sig- la práctica del cuidado de sí, Cubi- p. 396.
nifica que para que se den relaciones des asume el reto de una explora-
de poder en las que se intente por ción crítica del presente, pues a
parte de algunos individuos ‘gober- través del análisis de esta práctica
nar’ las conductas de otros –es decir ético-política y de su contra-
que el conjunto de las acciones de efectuación concreta del poder, se
unos permitan conducir las de otros– problematiza la idea de sujeto de
, se necesita como condición el ejer- derecho propia de la modernidad y * Filósofo. Profesor de la Facultad de Fi-
losofía de la Pontificia Universidad
cicio de la libertad. En principio, se plantea la posibilidad de su Javeriana, Bogotá. E-mail: chirolla@
Foucault había otorgado a la resis- franqueamiento histórico. javeriana.edu.co

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