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ASIA Y EL LEJANO ORIENTE y sus salidas. Mientras más desnuda esté siempre la escena, mejor.

La
Isaac Chocrón pared del fondo puede tener un ciclorama azul.

Los coros dejo a la discreción del director. Podrían ser repartidos


REPARTO
entre los diversos actores o dichos en conjunto.

Pepe: (de 40 años en adelante; es el jefe del grupo)


Goyo: (unos años más joven)
Preciosa: (más o menos la misma edad de Goyo)
Mati: (un poco mayor que Preciosa y matrona)
Ángel: (de 18 a 25 años) Caracas, agosto de 1965

Beba: (igual edad que Ángel)


Rudi: (igual edad)
Ana: (igual edad)
Bobo: (menor que los cuatro anteriores)
Titi: (al igual que Bobo, la más joven)
Batería: (un músico la toca todo el tiempo en escena,
posiblemente en una plataforma posterior suspendida
como un balcón. Puntea y subraya la acción)

La escenografía puede ser con una o dos plataformas o


preferentemente vacía, tal cual como es un teatro de día. Los elementos
que se introducen tienen todos sus propósitos específicos, sus entradas
Transcripción: Grupo Tabula Rasa (2017)
PRIMERA PARTE Ángel: Esa estuvo mejor. ¡Que viva Bobo! ¡Balas con alas!

Mientras el telón del teatro se abre para mostrar un telón de boca Bobo: ¡Balas con alas! Bombas con…
que lleva el título Asia y el Lejano Oriente, se oye una música de
fanfarria y tambores. Cesa la música, se hace oscuridad total, y se oye Ana: ¡Trompas, y cheques con mequetrefes!
un palmoteo acompañado de voces que a coro dicen: ¡Uno! ¡Dos! y
Titi: ¡Están contando todo, Don Pepe!
¡Tres! ¡Arriba el telón!
Sube el telón y está la compañía alineada a lo largo del Goyo: No es de extrañar. Es la emoción de nuestra historia tan
proscenio. estrafalaria.

Todos: Buenas noches. Beba: Que a muchos parecerá cándidamente ultraplanetaria.


Pepe: Un placer tenerlos…
Ana: ¡Por fin hablaste, Beba!
Preciosa: Antes de comenzar el cuento…
Ana: Los cuentos… Beba: Se me olvido agregar tu nombre, Ana.
Goyo: La historia.
Goyo: Lejana, y sin embargo cercana…
Mati: Un momento. ¿Somos o no somos un coro?
Mati: Por favor, Goyo, no cuentes más.
Preciosa: Yo soy Preciosa, pero seré otras cosas.
Rudi: Y todas esas cosas serán igual que tú. Pepe: Mati tiene razón. Exijo un poco de seriedad.
Titi: (Saliéndose de la línea). Rudi y Preciosa hicieron trampa.
Preciosa: Menos mal. Ya no queda nadie por identificar.
¡Yo me voy!
Pepe: ¡A su puesto, Titi! A su puesto porque si no le doy... Pepe: Empezamos. ¿Listos?
(Titi entra). Todos: Listos.

Ángel: ¡Doy con voy! ¡Vaya rima, Don Pepe! Pepe: En el nombre de…

Mati: ¡Más respeto a la edad, Ángel sin alas! Goyo: Es muy tarde para invocaciones. Vamos a comenzar

Bobo: ¡Balas! Todos: Propiamente identificados


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sabiendo cada cual Goyo: La historia, por favor.
el nombre de cada cual
Cambiaremos identidades Todos: Conociendo lo elemental,
Seremos diez y trescientos revisemos como a un periódico
A fin de abarcar el mapa la gente de este lugar.
No temamos.
Goyo: La historia, por favor. No hay peligro.
Somos lectores,
Todos: De Asia y el lejano Oriente y nada más.
¡Gran continente! Al grano.
Mucha tierra y poca gente. Amigos, complacientes amigos:
Minerales exportables, El lugar más distante,
vegetales incalculables; los seres más remotos,
animales, animales estarán aquí.
muy poco habituales. Enfrente.
Hay montañas más altas que la luna A su lado.
y ríos más fuertes que el mar, Tan próximo
hay personas iguales que nosotros, como su respiración.
que soñaban con tener real. Respiren,
Plata contante y sonante, y miren,
un cheque al portador, Asia y el lejano oriente.
recibió cada habitante
de esta región.
¡Cómo lo consiguieron! ESCENA I
¡Qué secreto descubrieron!
¡Milagro de milagros! Oscuridad total. Luego una luz de penumbra y entra corriendo
Un buen día Rudi, seguido de Ángel, Bobo y Beba.
recordaron
algo que poseían Rudi: Este es el lugar. ¡A trabajar, rápido!
y no necesitaban.
Así comienza el cuento. Ángel: ¿Estás seguro?

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Rudi: Por supuesto; tengo buena memoria para direcciones. Rudi: Rápido. No hay tiempo que perder. Voy a empezar a
Bobo, corre al otro lado y fija bien el cable. (Bobo va a contar. Treinta y nueve, treinta y ocho… (A partir de aquí,
y hasta el final de la escena, Rudi no para de contar)
obedecer cuando se para a oír a Ángel).
Ángel: ¿Cuánto queda?
Ángel: ¿Estás seguro que la consigna?
Rudi: Suficiente, si somos rápidos. Treinta y siete, treinta y
Rudi: ¡Seguro, seguro! ¿Y tú qué haces ahí parado? ¿No te he seis, treinta...
dicho que te vayas al otro lado y…?
Bobo: ¡Qué confusión!
Bobo: Yo estoy de acuerdo con Ángel. Me parece que…
Beba: Para ti, que nunca entiendes nada.
Rudi: No te he preguntado con quién estás de acuerdo. Aquí
ustedes obedecen mis órdenes. ¿Entendido? Ángel: ¿Y tú siempre entiendes?

Beba: Entendido. ¡Viva el partido! Yo voy al otro lado. Beba: Obedezco al menos. Para mí eso es suficiente. ¡Ya está
(Corre al otro extremo de la escena y grita). ¡Tira el cable! por aquí!

Rudi: (Haciendo como si lo tira). ¡Nada de nervios! Tú, Bobo, Rudi: Muy bien. Veintinueve, veintiocho (sigue contando)
vete allá y fija el otro cable. (Bobo obedece). Tú, Ángel,
por aquí. (Ángel obedece y los cuatro quedan como Bobo: Beba ha dicho la verdad. Mejor obedecer.
puntos cardinales. La siguiente conversación es como a
Ángel: Pero hay que saber a qué se obedece. ¡Listo aquí!
gritos secreteados).
Rudi: ¿Listos todos? Siete, seis.
Ángel: ¡Rudi!
Bobo: Un momento, un momento; me falta…
Rudi: ¡Rápido! ¿Qué?
Ángel: Déjame ayudarte; así. ¡Listo!
Ángel: Yo pensé que estábamos de acuerdo.
Rudi: ¡Escriban la consigna!
Beba: El partido nunca ha estado de acuerdo.
Ángel: ¿Cuál?
Bobo: Pero, ¿y las declaraciones de…?

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Beba: ¡La que ordenaron, idiota! Titi: (Acostándose a su lado y después de una pausa) Mira
cómo pasan las nubes.
Rudi: (Y los otros haciendo como que escriben en el suelo).
Bien grande, bien claro, sin adornos. Seis, cinco, cuatro... Bobo: Te quiero.
¿Listos?
Titi: ¡Cuántas! ¡Tantas! Yo también a ti.
Bobo: ¡Un momento!
Bobo: No te muevas. Quedémonos así, tranquilos. No sé qué
Rudi: ¡Se acabó el tiempo! ¡Corran! haría sin ti.

Ángel: ¡Déjalo así! ¡Corre! Titi: Sigue viendo las nubes. Verás cómo te sientes flotar. Sin
mi seguirás viviendo.
Bobo: (Parándose) ¡Ya está! (Suena gran ruido de percusión y
cae desplomado). Bobo: Igual que tú sin mí. A lo mejor es verdad. Ojalá fuésemos
simples, como cualquiera de esos policías que al sentir
celos matan a su amante y enseguida se matan a sí
mismos. Tres, cuatro tiros para ella y los que queden…
ESCENA II
Titi: Tiros, celos, amantes; a fin de cuentas, es que sigues
Inmediatamente toda la escena llena de luz. Entra Titi alegre,
triste. Toda la tarde has estado triste. Déjame verte
dando vueltas, y se le acerca a Bobo.
alegre.
Titi: ¿Te dormiste?
Bobo: Si tuviésemos valor, o al menos desprendimiento. Si yo
Bobo: Te estaba viendo por el rabo del ojo. no me preocupase tanto por mí mismo y tu tanto por ti
misma. Si…
Titi: Bailando como una loca. Me encanta el campo. ¿Oyes?
Titi: Sonríeme (Acercándolo). Ven. ¿Por qué me acaricias el
Bobo: No se oye nada. cuello? ¿Me vas a estrangular? Hazlo. También yo
puedo hacértelo a ti. Así. Mis manos en tu cuello. Mi
Titi: Exacto. Oye. No se oye nada. ¡Me encanta! cuello entre tus manos. ¿No es esa la manera que te
gusta? Hablar y hacer las cosas que no vamos a hacer.
Bobo: Ven.
Bobo: (Soltándola). Si te hubieses quedado callada…
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Titi: Me habría comportado como la amante del policía, y así Bobo: Nada.
no me querrías. No sabes qué harías sin mí porque soy
muy diferente a esa mujer. Titi: Es la venta, ¿no es verdad?

Bobo: Seguimos como antes. Así seguiremos, con los días sin Bobo: Es nuestro amor.
detenerse.
Titi: No, yo creo que es la venta. Nos hace sentir
Titi: Me llenas la vida de días y gente que no existen. desamparados.
Abrázame fuerte y deja de pensar. ¡Más fuerte! ¡Más
fuerte! Bobo: Libres.

Bobo: (Haciéndolo). ¡Así! ¡Así! Que logremos convertirnos en Titi: No, desamparados, como si no tuviésemos ya más nada.
un solo cuerpo, en una sola masa. El día de la venta repartirán el dinero entre todos y
nosotros también recibiremos nuestra parte.
Titi: ¡Fuerte! ¡Más fuerte!
Bobo: Vendremos aquí a pasar el día.
Bobo: ¡Como una roca! ¡Juntos, y que pase lo que pase, días o
gente o lo que sea...! Titi: No trates de parecer alegre. Será triste y nos sentiremos
tristes.
Titi: Déjame respirar.
Bobo: ¡No si somos uno, como una roca!
Bobo: Te suelto, pero no te apartes.
Titi: Pero nos acostumbraremos.
Titi: ¡Si pudiese ser verdad! ¡Si pudiésemos convertirnos en
uno y dejar de ser lo que cada cual es, ganaríamos tal Bobo: Seguiremos juntos.
tranquilidad!
Titi: Olvidaremos. Será otro cuento más, igual al del policía.
Bobo: Podremos. No nos importará nada ni nadie, y menos
Bobo: Nosotros no debemos preocuparnos. Encontramos ya
nosotros mismos.
nuestra felicidad.
Titi: Ni el policía, ni su mujer, ni con quien vivimos, ni siquiera
Titi: Otro cuento más para contar y recontar, aumentar,
la venta…
deshilachar…

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Bobo: (Gritándole) Cállate! Mati: Qué sé yo. Den gracias a Dios que no tienen ustedes
hijos de esa edad.
Titi: ¿Quieres que volvamos a acostarnos y miremos cómo
pasan las nubes? ¿Quieres que oigamos el silencio? Preciosa: De ninguna edad.
Goyo: No comiences.
Bobo: ¿No te vas a callar?
Preciosa: No temas.
Titi: En la escuela nos aconsejaban respirar muy hondo Goyo: Te conozco y sé por dónde vas. “Como pájaros”. “De
varias veces para llenar los pulmones de aire fresco ninguna edad”. Muy lacónica, muy misteriosa.
¿Quieres que respiremos?
Cualquiera creería que eres japonesa.
Bobo: ¡El campo te ha mareado! (Da media vuelta y se aleja Pepe: Vamos, Goyo.
hacia adentro)
Preciosa: Yo no he dicho nada. Nada.
Titi: ¿El campo? ¿Dónde vas? ¿No éramos una roca? No me Mati: Dejen de discutir. Huelan la noche.
dejes aquí. ¡Espérame! (Corriendo a alcanzarlo). Pepe: Este paseíto por el jardín es para ayudarnos a hacer la
¡Espérame!
digestión.
Mati: Allá al fondo es que estamos proyectando la piscina.
Azul y grande.
ESCENA III
Goyo: ¿Detrás de los pinos?
A los gritos de Titi bajan las luces como de noche, y vienen Pepe: No; frente al pinar. Allá.
caminando por el lado opuesto Mati y Preciosa del brazo, seguidas de
Preciosa: ¿Y si se da la venta?
Pepe y Goyo.
Goyo: ¿No tenía yo razón? Óiganla.

Mati: ¡Qué carreras! No paran un momento en casa. Mati: ¿Qué importa si se da, querida? Esto es mío, ¡esto es ya

Goyo: Esa es la juventud actual, mis queridos amigos. mío!

Pepe: Comen y se van. Pepe: Es nuestra casa desde hace muchos años.

Preciosa: Como pájaros. Mati: Aquí podemos hacer lo que queramos.

Goyo: ¿Y a dónde van?

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Preciosa: A lo mejor no tendrán ni piscina azul y grande, ni jardín, Mati: Bromea, Goyo.
ni aún casa. Preciosa: Hablo en serio.
Goyo: ¿Quieres quedarte tranquila? Goyo: No me lo habías dicho.
Pepe: No importa, Goyo, somos viejos amigos, podemos Preciosa: No lo habías recordado en mi presencia.
discutir como en familia. Pepe: ¿Cómo puede uno olvidarse? Yo no olvido. ¿Cómo
Mati: ¿Discutir qué? Esta casa es mía. Este terreno es mío. La puede?
venta no incluye propiedades personales, ¿no es así, Preciosa: Entendiendo el recuerdo.
querido? Pepe: Pero es un sentimiento. Se me parte el alma cuando
Pepe: ¿No es así qué? recuerdo que fue así. ¿Cómo puede?
Mati: Nunca oyes lo que estoy diciendo. Preciosa: Gracias al psicoanálisis.
Preciosa: Goyo en cambio me oye, pero no me entiende. Goyo: Tú quisiste hacértelo.
Pepe: Oigo, y sé lo que estás diciendo. Estoy acostumbrado. Preciosa: Gracias a las curas de sueño, gracias a las pildoritas
Goyo: (A Pepe) ¿Recuerdas nuestros viejos tiempos? rojas… Quise porque me convenciste, ¿recuerdas? Me
Mati: ¿Qué dije? dijiste: “Yo no puedo seguir viviendo así”.
Pepe: Íbamos al campo. ¡Ah, la naturaleza! ¡Cuánto cielo, Goyo: Mati y Pepe creerán que soy un monstruo. Yo no te
cuánto aire! obligué, y bien lo sabes. Lo hiciste por… lo hiciste por tu
Mati: Aún espero tu respuesta. bien.
Pepe: Tienes razón, mujer. Cada joven con una chica bajo el Mati: Hace un poquito de frío. ¿Vamos dentro?
brazo… ¿Qué pasó, Goyo? ¿Qué nos cambió? Preciosa: Entiendo gracias a todos esos tratamientos: las terapias,
Goyo: Acostados en la hierba… las curas de sueño, las pildoritas, algunas azules, azules
Preciosa: ¡Cuánto idilio! Parece una escena vienesa. como tu piscina, Mati, pero más chiquitas…
Goyo: ¿Parece qué? ¿No lo recuerdas? Tú y yo lo hicimos. Goyo: ¡O te callas, o…!
Pepe: En este país se hacía, se podía ir al campo… Pepe: Juguemos una partida.
Preciosa: No lo recuerdo. Preciosa: Me callo.

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Pepe: ¡Ah, eran otros tiempos! Pepe: Todo el mundo está viajando.
Goyo: Tienes razón. Preciosa: Derrochando antes de la quemazón.
Pepe: Pero, ¿qué se hicieron? ¿Cómo cambiaron? ¿Por qué Mati: ¿Y quién los culpa? Muchos quieren ver el mundo y
uno no se dio cuenta? escoger lugares, por si acaso deciden mudarse
Mati: Es que todo va tan rápido. Sin uno darse cuenta las definitivamente. La venta nos cambiará.
cosas suceden. El otro día pasé por una calle donde Preciosa: Para mudarse sobran lugares.
vivíamos hace años. Y de esto no hace tanto tiempo. Pepe: Me gustaría visitar el pueblito donde está tu clínica.
¿Veinticinco? ¿Treinta? No más. ¿Recuerdas, querido, Admirable país. Nada de venta, ni de compra. Un país
cómo llegué aquí, tan impresionada? bien plantado que nos dice: “¡Aquí estoy! Vengan con su
Pepe: Recuerdo. dinero. Yo se lo guardo”. Y muchos van.
Mati: Ustedes no se pueden imaginar cómo llegué aquí. ¡Tenía Mati: A mí también me gustaría. Debe ser lindo. Todavía
una cara! ¿Cómo fue que me dijiste, querido? guardo tus tarjetas.
Pepe: De asombro. Goyo: Allí vive gente de todo el mundo. Una mañana entré a
Mati: ¡Increíble cómo está esa calle, antes con árboles y comprar cigarrillos en unas de esas tienditas que tienen,
casas! Cuéntales qué ha pasado. ¿cómo es que tú las llamabas? ¡Ah, sí, ustedes las
Goyo: ¿Llena de edificios? conocen! Decía que eran tienditas serviles. Tiendas para
Mati: ¿No te acuerdas? gente obediente.
Pepe: Llena de edificios. Pepe: (Viendo que no continúa) ¿Y qué pasó cuando entraste?
Mati: ¿Y te acuerdas de mi cara? Goyo: Estaba un señor moreno, de anteojos, también
Pepe: Llena de asombro. comprando. Me miró y sonrió. Parecía hindú.
Mati: Llena de asombro. Increíble. Mati: Me gustaría ir a la India.
Preciosa: (Como ahogada) ¡Cuánta nostalgia! ¡Cuánta nostalgia! Pepe: ¿Y entonces?
Goyo: (Con ternura) ¡Olvídala! Recuerda que vamos a vivir para
el futuro, para viajes…

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Goyo: Pues me habló y resultó ser de aquí. De aquí mismo. o te alejas, y ya está. Estás muerta. Cuando te despiertan
Tenía una hija en la misma clínica. Muy gentil; mandó por última vez, y sales de la clínica, ves y oyes y
unas flores. sientes todo. Absolutamente todo.
Preciosa: Siempre ponían flores en el cuarto. Mati: ¡Qué asombroso!
Pepe: ¿Cómo sabías tú, si te tenían siempre dormida? Preciosa: ¿No te gustaría probarlo?
Preciosa: Sabía. Mati: ¿Yo? Realmente, creo que voy… ¿No es así, querido?
Goyo: Cuando la despertaban, yo se lo decía. Pero siempre Pepe: Eso cuesta mucho dinero.
estaba adormitada. Se duerme tan profundo que no se Preciosa: ¿No te gustaría a ti, Pepe? Goyo quiere, pero le da
huele, ni se oye, ni se siente nada. miedo.
Mati: ¿Ni la más mínima cosa? Goyo: Miedo de quedar en la calle. Menos mal que yo…
Goyo: Nada; créemelo. Preciosa: Menos mal nada. Imagínate cómo sería si los cuatro nos
Mati: Pero entonces es casi como estar… sintiéramos como yo. Viendo, oyendo, sintiendo
Preciosa: Como estar muerta. absolutamente todo.
Pepe: Uno debe sentirse raro. Pepe: En fin; entremos a jugar una partida.
Preciosa: Uno se siente muerto; eso es todo. Preciosa: Podríamos comenzar una pequeña rebelión.
Pepe: Pero al final, cuando sales, uno se siente como nuevo, Mati: Qué cosas dices, querida. Ven, entremos.
¿no es verdad? Preciosa: Y si todo el país lo hiciera, si todo el país muriera para
Mati: Es impresionante. revivir y para volver a acostumbrarse a estar vivo,
Preciosa: El médico te dice: “Relaje el brazo”. Lo dejas caer. ¿saben qué pasaría?
Sientes las yemas de sus dedos buscando. Pepe: Todo el mundo hablaría como tú, y nadie se entendería.
Inmediatamente sientes un pinchazo. No Preciosa: No habría venta. No habría venta.
sientes ningún otro dolor. Ves la luz que entra por la Goyo: Muy bien; recomienda tu plan al Presidente.
ventana, el médico que te mira, los barrotes de la cama
que tus pies rozan, y te vas hundiendo, o vas entrando,

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Preciosa: Ustedes se burlan, y él también lo haría. Morir para volver Beba: Uno nunca sabe. Ven. Repitamos desde el principio.
a vivir es un riesgo, y no nos gusta el riesgo. Preferimos Ana: No hay necesidad. Sé lo que tengo que hacer.
la venta. Beba: Pero quiero ver cómo lo haces.
Pepe: No digas tonterías. Si se hace, se hará por el bien Ana: Como dijimos. No es tan difícil. Mientras llega, hablemos
nacional. de otra cosa.
Preciosa: ¿Por el bien nacional? Si se hace, ya no habrá más Beba: ¿De qué vamos a hablar?
nación. Habrá un fajo de billetes en cada bolsillo. Ojalá y Ana: De lo que sea. Pregúntame qué haré con la parte que
muchos lo utilicen para… me toca de la venta.
Goyo: (Cortante) No te preocupes; el mío será para tus curas Beba: ¡Necia!
de sueño. Ana: Me gustaría comprar un automóvil convertible. Blanco,
Mati: Ay, Dios. ¿Por qué no entramos? (Comienzan a irse como una piel blanca. Y me gustaría…
hacia atrás). Beba: Eres una chiquilla necia.
Pepe: (Agarrando por el brazo a Goyo) No te preocupes Ana: Pero fui yo quien lo encontró y lo enamoró y lo va a traer
demasiado; lo más importante es no preocuparse aquí.
demasiado. Todo se arreglará; siempre es así. Ya verás. Beba: Espera. Creo que ahí viene.
Ana: ¿Dónde? No viene nadie. Lo veremos venir desde lejos.
ESCENA IV El parque está solo. Parece un gran desierto. Tanto
terreno sin utilizar. Aquí han podido construir algo,
Mientras terminan de salir las dos parejas, las luces van
edificios, no sé. Utilizarlo. Se hubiese aumentado el
subiendo y de un ángulo opuesto entran Beba y Ana.
precio de la venta. ¿Cuánto creen que nos tocará?
Beba: Espera que se alejen ésos. Beba: Recuerda cómo le dirás. Y mantenlo de espaldas al
Ana: No nos vieron. árbol.
Beba: ¿Qué sabes tú? Cualquiera puede vernos. Ana: Primero dulce: “Pensé que ya no venías”. Luego más
Ana: Van muy lejos. dulce: “Ah, si supieras la falta que me haces”. Y un poco

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de reproche: “Creo que ya no me quieres”. Quizá un Beba: Lo estamos haciendo por nuestro bien.
quejido: “Yo temía que esto podría suceder”. Entonces Ana: Sí, pero yo corro el peligro.
me tapo la cara con las manos. Así. Beba: No hay peligro. Yo estaré a tu lado (Viendo a Bobo a lo
Beba: Muy bien. lejos) Cuidado; ahí viene (Besándola). Buena suerte
Ana: (Sin quitarse las manos) ¿Has visto qué bueno se ve por (Sale).
entre los dedos? Todo se llena de franjas. Como si fueran Bobo: Me equivoqué de sitio. Por eso llego tarde. ¿Qué
barrotes de cárcel. quieres?
Beba: Eres una criatura. Ana: (Sus parlamentos son dichos de la misma manera que
Ana: Desde mi celda te veo. Pareces un rompecabezas los ensayó) Pensé que ya no venías.
completado. Bobo: ¿Por qué no iba a venir? Todo se acabó, pero…
Beba: (Bajándole las manos) Idiota! Ana: Ah, si supieras la falta que me haces.
Ana: Si me sigues insultando me voy. No pongas esa cara de Bobo: Te acostumbrarás; no exageres.
santa; me has estado insultando toda la mañana. Podrías Ana: Creo que ya no me quieres.
pedirme perdón. Si no me pides perdón, me voy. ¿Oíste? Bobo: ¿Para esto me hiciste venir hasta aquí? Estoy muy
Si no me pides perdón… Está bien, me voy. ocupado.
Beba: (Viendo que se va, casi le grita) Perdón. Ana: Yo temía que esto podía suceder (Se tapa la cara con las
Ana: Otra vez. manos).
Beba: Perdón. Bobo: Ya sucedió, y tú bien lo sabes (Viendo que ella se aleja,
Ana: Perdón, mi linda. aún con la cara tapada) ¿A dónde vas? (La sigue, y los
Beba: Perdón, mi linda. dos salen).
Ana: (Acercándose) Mil y mil veces perdón.
Beba: (Abrazándola) Mil y mil veces perdón. (Después de una Por el otro lado, mientras esta conversación se efectúa,
pausa) Eres cruel. han entrado Ángel y Rudi, quienes han visto a la pareja.
Ana: Menos que tú.

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Rudi: Ya te lo dije. Por aquí sólo vienen enamorados. ¿Quién Rudi: Tan gratis como lo que vamos a robarle al tipo ese.
más hoy en día se va a meter en un parque? Sólo Prefiero robar.
enamorados sin cama. Ángel: Yo también. ¿Por qué será?
Ángel: Como tú y yo. De dos en dos. Rudi: Más limpio. Menos complicaciones. A los dos juntos nos
Rudi: No le veo la gracia. va bastante bien. ¿Para qué necesitamos liarnos con
Ángel: Cuando tengas la plata de ese hombre en el bolsillo, se todo el país?
la verás. ¿Qué se harían? Ángel: Te gusta estar conmigo, ¿no es verdad?
Rudi: Pasarán al regreso. Por ahí no hay salida. Rudi: Me gusta la plata contante y sonante. Nada de
Ángel: Que no sepan que los estamos esperando. Nada de chequecitos con la firma del Presidente.
ruidos. Quédate tranquilo. Ángel: Entonces no hay que dejar escapar a los tórtolos.
Rudi: Estoy tranquilo. Rudi: ¡Tú y tus tórtolos y tus parques! ¡Un banco! Un banco es
Ángel: Piensa en algo. lo que necesitamos y enseguida nos largamos bien lejos.
Rudi: ¿En qué? ¡Qué tórtolos ni qué venta! ¡Un banco!
Ángel: No sé; piensa. Piensa en lo que piensa todo el mundo. Ángel: Algo tendrán. Por lo menos un reloj. Vas enseguida y lo
Rudi: Ya estoy harto de la venta. ¿A mí qué me importa? vendes y ya está.
Ángel: Debería importarte. Piensa cuánto te van a dar sin haber Rudi: Vas enseguida y lo vendes y ya está. ¿Por qué yo? ¿Por
hecho el más mínimo esfuerzo. Cuando te den tu parte, qué siempre yo? ¿Por qué no tú esta vez?
te sentirás como si has ganado la lotería. Ángel: Si no te conviene, lárgate.
Rudi: ¡Oh, gran emoción! ¡Me he ganado la lotería! ¿Cuánto Rudi: Eso es precisamente lo que pensaba hacer (No se
crees que me van a dar? ¿Un millón? ¿Varios millones? mueve). ¿Me oíste? Gracias por el consejo (Empieza a
Cuando terminen de repartir, a ti y a mí nos tocarán caminar). Me largo (Ve al otro lado, por si reacciona). Ya
cuatro centavos. nos veremos por ahí (Aún sin irse). ¡Buena suerte,
Ángel: Pero serán cuatro centavos gratis. patriota! ¡Patriota! ¡Iré a tomarte una foto en el momento
en que te entreguen tu cheque! ¡La compañía esa que va

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a comprar el país seguramente contratará tus servicios! Rudi: De nada, pero no quiero volver a meterme en líos.
¡De cuidador de parques! Ángel: No te meterás. Debe haber sido un policía persiguiendo
Ángel: (Muy calmado) ¿No te vas a ir? a alguien.
Rudi: ¿Quieres que me vaya? Rudi: Eso nunca sucede. Mejor vámonos.
Ángel: Con ti o sin ti, vivo. Ángel: ¿Qué pasa? ¿No somos dos amigos tomando el fresco?
Rudi: Deberíamos sorprenderlos; acercarnos y… ¿Dos amiguitos?
Ángel: Mientras que tú… Rudi: Espera. ¿No oyes un ruido? ¿Oyes pasos?
Rudi: ¿Mientras que yo, qué? Ángel: Te burlabas de la venta. Sígueme contando.
Ángel: Me necesitas. Rudi: Creo que regresan. ¿Los oyes?
Rudi: Yo no necesito a nadie. Voy a sorprenderles. Ángel: No, eso ya lo habíamos terminado. ¿Hablábamos del
Ángel: A mí, sí. Confiésalo. amor, recuerdas?
Rudi: Ya han tenido tiempo de…
Ángel: Ven. Confiésalo. Confiésamelo a mí. Entran Beba y Ana del brazo, la última cojeando un poco. Al ver
Rudi: ¿Qué esperamos? a los muchachos, se sorprenden
Ángel: Tú lo has dicho. Que se hagan el amor (La batería da un
sonido como tiro de revólver). Beba: Poco a poco, calma.
Rudi: ¡Eso fue un tiro!
Ángel: ¡Quédate quieto! Pasan por frente a ellos, que las miran sorprendidos.
Rudi: ¡Y aquí cerca!
Ángel: De eso es de lo que no estoy seguro. Ángel: Adiós, bellezas. ¿Paseandito?
Rudi: ¡Pero fue un tiro! Rudi: ¿Pero era una pareja?
Ángel: ¡Espera! A lo mejor es la policía. Beba: Poco a poco, sin prisa.
Rudi: ¡Vámonos! Ángel: ¿Un accidente? ¿Grave? Sí, creo que es un accidente
Ángel: ¿Por qué, necio? ¿Acaso somos responsables de algo? grave.

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Beba: ¿Qué desea? ¿Quiere que grite y llame a la policía? Ángel: A ver. No la toques. Déjala allí dentro. ¡Miedosas! ¡Con
Rudi: (Para sí mismo) ¿Y qué se hizo el hombre? pistola y miedosas! ¡Gente como ésa hace a este país
Ángel: ¿Llamar a la policía? ¿Tan grave ha sido el accidente? inmundo! ¿Hay plata?
Ana: ¡No! Rudi: Espera. Una pistola. El tiro. La pareja. Ellas dos. Tres.
Ángel: ¿Se fija? Su amiga ha dicho que no. ¿Le duele? ¿Entiendes?
Rudi: ¿Por qué no descansa aquí? Ángel: Sí, por supuesto, ya inventaste un asesinato. A ver,
Beba: Sigue, no te pares. cuánto hay. (Rudi saca dos o tres billetes) ¿Eso es todo?
Rudi: ¿Quiere que le ayude? Apóyese en mí. Rudi: ¿Qué más quieres de un parque vacío? Acerquémonos
Beba: ¡Suéltela! Sigue, sigue. a averiguar.
Ángel: Están muy nerviosas. Demasiado nerviosas. Ángel: Las averiguaciones corresponden a la policía. Vente.
Beba: ¡Apártese! Rudi: (Siguiéndole) ¿Y el hombre?
Ángel: Demasiado. ¿Qué pasó? Ángel: (Pasándole el brazo) ¿Qué hombre? (Riendo) Yo soy el
Beba: ¡Apártese, le digo! hombre, ¿recuerdas?
Ángel: Muy bien; ¡basta de pucheros! (Se mete la mano en el
bolsillo) ¡Aflojen todo! ¡Rápido! Mucho ruido de batería y a ambos lados de la escena sale toda
la compañía empujando escritorios de oficina (algunos llevan máquinas
Rudi: ¡Todo quiere decir la cartera, señora! (Se la arranca a la
fijas encima de ellos) o caminando como en el tránsito apresurado de
fuerza, y Ana sale corriendo. Beba por un instante no una calle céntrica. A coro, con tono bajo, repiten dos veces:
sabe si defender la cartera o seguir a Ana, y la sigue.
De Arriba
Salen)
a abajo,
Ángel: (Riendo) ¡Míralas como corren! ¡Corran o disparo! ¡Pum! de Este
¡Pum! ¡Pum! (Se saca la mano del bolsillo) ¡Increíble que a Oeste.
todavía la gente no sabe defenderse! ¡Miedosas!
Ángel: (Por encima del canto) ¡Mira cómo van y vienen!
Rudi: (Abriendo la cartera) ¿No saben? Tenían una pistola. ¡Apuraditos! ¡Seriecitos! ¡Trabajandito! ¿No te parten el
¡Mírala! corazón?

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Todos al mismo tiempo Ángel: ¡Mira cómo se ofrecen!
Bobo: ¡Asesinado un hombre a plena luz del día! ¡Lea el último
Bobo: (Gritando y haciendo gestos de pregonero de periódico)
asesinato!
¡Lea, lea todo sobre la bomba que estalló en el puente!
Mati: ¿Quién ayuda a una pobre mujer?
Pepe: (Ofreciendo como vendedor ambulante y llevando un
Preciosa: ¡A comer, a comer, a comer sus frituritas!
radio transistor a alto volumen) ¿Un fino radio? ¿Un
Bobo: ¡Un hombre asesinado en el parque!
pañito para pulir su carro? (haciendo gesto de ofrecer
Ana: ¡Contribuya para la campaña contras las enfermedades!
caja de contraséptico) ¿Corriente? ¿Sultán? ¿Con
Goyo: Esta es tu oportunidad de adquirir su flamante par de
aceite? ¡3 por 5!
pantalones por…
Bobo: ¡Terroristas volaron un puente!
Ángel: (Gritando) ¡Qué viva el hombre!
Mati: (Como ciega) ¡Una ayuda para la pobre cieguita! ¡Señor,
Rudi: Deja los gritos. La gente nos está viendo.
déme algo!
Ángel: A ti te está viendo con esa cartera de mujer en la mano.
Goyo: ¡Anteojos, bloomers americanos, anteojos!
¿La piensas guardar de recuerdo?
Preciosa: Venga a comerse su parrillita, venga mi amorcito.
Rudi: Tenemos que botarla. ¿Qué hago con ella?
Ana: ¡Colabore para los niños pobres! ¡Su óbolo acabará con
Ángel: Dámela (La tira y cae hacia la parte de atrás de la escena.
la pobreza!
Suena la batería, un tiro de revólver. El tráfico se para un
Bobo: ¡Volaron un puente!
instante) ¡Quédate como una piedra!
Titi: ¡Adelante, señores, pasen adelante!
Titi: ¡Fue un tiro!
Ángel: ¿No te parten el corazón? Míralos. ¡Todos vendiendo de
Bobo: ¿Un tiro?
todo! ¿Quién fue que dijo que las hormigas son más
Mati: Qué es un tiro más (El tráfico se resume)
hacendosas?
Ángel: Coge el paso de los demás. Haz todo lo que hagan. Hay
Pepe: ¿Un fino radio? ¿Un pañito para pulir su carro?
que ser igual a todos.
¿Corriente? ¿Sultán?
Rudi: Ya sé, ya sé.
Ana: ¡Su óbolo para los niños pobres!
Ángel: Igual a todos. ¡Qué viva el hombre!
Titi: ¡Adelante, señores, pasen adelante!
15
Todos: De Arriba ESCENA V
A Abajo
Se reanuda la confusión del tráfico, mucho ruido de batería,
De Este
mientras que Beba y Titi se abren paso.
A Oeste.
Días Beba: (Gritándole) ¡Cruza rápido, que vamos a llegar tarde!
y años
¿Total? Titi: ¡Espérame! ¡Es que nadie respeta las luces!
Vida y Muerte
Tres comidas, Beba: ¡Ni nosotras tampoco! ¡Apúrate!
si se puede.
Un trabajo, Titi: (Se le acerca corriendo y en ese momento alguien de la
si se encuentra. compañía le arrebata la cartera y sale veloz) ¡Mi cartera!
Hablar es plata, ¡Me han llevado mi cartera!
callar es oro
¿Total? Beba: Pero ¿cómo te la dejaste quitar?
Barriga llena.
Titi: No me di cuenta. ¡Mi cartera!
Amando.
Odiando. Beba: Pero ¿cómo no te diste cuenta? ¿Dónde crees que
Dando. estás? ¿Tenías mucho dinero?
Quitando.
Jurando. Titi: No seas tonta, pero déjame gritar. ¡Mi cartera! A lo mejor
Perjurando. viene la policía y me lleva a identificarla, ¿entiendes?
¿Total?
Siempre a medias. Beba: Y escogerás la que más tenga. (Grita) ¡Su cartera! ¡Su
Vida y muerte cartera! Debo haber dormido demasiado. ¡Estoy más
Con barriga llena. tonta que nunca!
Siempre a medias,
y que venga lo que venga. Titi: ¡Me han robado mi cartera!
Suma o resta.
Rudi: ¿Qué le sucede, señorita?
¿Total?
Da igual.
Beba: ¿No la oyó? Le han robado su cartera. ¡Un policía!
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Rudi: ¿No recuerda la cara del tipo? Mati: Yo, una madre de familia, ¿qué puedo hacer si me
atacan?
Titi: No; es decir, creo que sí. Oh, ¡mi cartera!
Goyo: La culpa evidentemente no es del ladrón, sino de ella.
Mati: ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? ¿Cómo no se dio cuenta? Ni que estuviese en una isla
desierta o en una jungla.
Rudi: ¡Cruzaba la calle y le quitaron la cartera!
Beba: Allí estamos. ¡Es una jungla! ¡Por eso la robaron!
Titi: ¡Un policía!
Mati: Hija querida, cálmese, pero tiene razón. Esto es una
Rudi: ¡Deje de gritar, señorita! Un policía va a ser difícil. Si selva, por eso es mejor vender.
quiere, yo…
Bobo: (Acercándose a la cartera) ¡Aquí está! Señorita, ¡su
Goyo: ¿Qué pasó aquí? cartera!
Beba: ¿Es usted policía? Rudi: ¿Dónde la encontró?
Mati: A la pobrecita la trató de violar un hombre. La agarró con Goyo: ¿Y el ladrón qué se hizo?
fuerza y le quitó la cartera. ¡En este país ya no se puede
vivir! Si no hubiese sido por su amiga y por la luz del día Mati: Todavía queda un hombre en esta tierra. Déjeme, joven,
que Dios nos da… déjeme verlo bien. Quiero grabar su rostro en mi
memoria. Déjeme verlo bien.
Goyo: ¿Y cómo fue que usted no se dio cuenta?
Titi: Esa no es mi cartera. La mía era nueva.
Beba: ¿Es o no es usted un policía?
Beba: A lo mejor ni te acuerdas de cómo era. Ábrela y ve.
Mati: Hija querida, no se ponga nerviosa, no, amor de mi alma,
lindita, no se ponga nerviosa. Ay, Dios, ¿qué podía hacer Titi: (La abre, se asombra y se la pone en las manos a Bobo)
la pobrecita? ¿Qué podemos hacer cualquiera de ¡No, ésa no es!
nosotras?
(Sale corriendo seguida por Beba)
Titi: (Casi llorando) ¿Qué hago? ¿Qué hago?
Bobo: Y entonces, ¿de quién es?

17
Mati: Ábrala para saber. vamos a ver si aquí tengo suficiente para tomar un taxi.
La pistola se vende, los polvos se usan, y… ¡Suficiente!
Goyo: Yo no me meto en este asunto. Quién sabe de quién es (Grita, saliendo) ¡Taxi! ¡Taxi!
esa cartera (Sale).

Bobo: (Gritando) ¡Hay un revólver dentro! (Se la tira a Mati y


sale). ESCENA VI

Rudi: ¡Qué irresponsabilidad! Ha podido soltarse un tiro. ¡Nos Del otro extremo entran Ana y Preciosa.
ha podido matar!
Preciosa: (Imitando la algarabía de Matilde) ¡Taxi! ¡Taxi! ¿La oíste?
Mati: ¡A mí! ¡Me ha podido matar a mí, a una pobre madre de Cualquiera creería que descubrió un tesoro.
familia! (Se aprieta la cartera contra el pecho) ¡Estaría yo
ahí, en el suelo, muerta! Y hubiese sido normal, y nadie Ana: Ojalá pudiesen descubrirse tesoros todavía.
se hubiese dado cuenta. La jovencita sin su cartera y yo
muerta, ahí. ¿Qué importa? ¡Lo mismo pasa veinte mil Preciosa: ¿Sigues mal?
veces al día! ¡Por eso es mejor vender! Vender y que
Ana: Hoy me siento mucho mejor.
cada cual reciba su plata y haga con su plata lo que le dé
la gana. ¡Que vengan los que nos compren y nos cuiden! Preciosa: Dicen que una se siente deprimida por mucho tiempo.
¡Para que podamos salir a la calle, confiar en la gente,
respirar el aire que Dios nos da! Ana: Mejor entremos. Vamos a marcar retrasadas.

Rudi: Señora, señora, tenga cuidado, que esas franquezas le Preciosa: Deja el apuro, que nadie nos va a botar.
pueden traer inconvenientes. Lo mejor en la vida es
mantener la discreción (Sale). Ana: Una nunca sabe. Y si nos botan, ¿cómo voy a terminar
de pagar todo eso?
Mati: ¡La discreción! Búsqueme a alguien que sepa lo que eso
quiere decir. ¡La discreción! (Se queda mirando la Preciosa: ¿Se te olvidó que trabajamos para el gobierno?
cartera, ve a uno y al otro lado, la abre, y al empezar a
sacarle el contenido pasa Bobo; ella le ve y le dice): Ana: A veces el gobierno también puede botar.
¿Tendría la discreción de decirme si es aquí la parada
Preciosa: ¿A veces? ¿Cuándo? Si botase, dejaría de ser gobierno.
del autobús? (Bobo sale sin siquiera verla. Ella sigue su
Por eso todo el mundo quiere trabajar con él. Una entra
registro y sale en el sentido opuesto). Vamos a ver,
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a una oficina del gobierno y se queda toda la vida, como treinta, quiero ser desaforadamente libre, y sin
en un convento. embargo…

Ana: Pero con la venta no se sabe. Mejor entremos. Preciosa: ¡Sélo!

Preciosa: Entra tú; no he acostumbrado al Doctor a que me vea Ana: No puedo


llegar puntual. Mejor vamos a la esquina a tomar un café.
¡Vamos! Preciosa: ¿Por qué no?

Ana: No seas terca. ¿No ves que tengo miedo? Ana: De pronto siento una tristeza, no sé si sea una tristeza,
algo, no sé dónde, por dentro, lo siento y me siento triste.
Preciosa: Lo veo, y quiero quitártelo. No eres la primera mujer en
este país que ha abortado. En estos momentos hay miles Preciosa: Tonta, así nos sentimos todos cada vez que tenemos
haciendo lo mismo que tú hiciste. A ti te fue bien. algo nuevo.
Conténtate, olvídalo y arréglate para que sea él quien
pague todos los gastos. No vas a sacrificar tu vida por un Ana: ¿Crees tú? ¿Así nos sentimos todos?
simple…
Preciosa: Cada vez que ocurre algo nuevo, algo que cambia un
Ana: No repitas la palabra. poco la vida. Mira, si, por ejemplo, qué sé yo, si por
ejemplo se efectuará la venta, verás como todos, o al
Preciosa: Déjate de complejos; un aborto es un aborto y no es menos muchos, sentiremos una cosa rara los primeros
ninguna llaga que espanta la gente. días. Después olvidaremos. Tú también sientes algo raro
porque lo que hiciste fue peligroso.
Ana: Me espanta a mí. Me sigue espantando, ¿comprendes?
Ana: ¿Y me olvidaré?
Preciosa: Quien te oiga pensaría que no vives aquí.
Preciosa: Todos nos vamos a olvidar de todo. Veras como tengo
Ana: Quiero que no me importe haber botado algo que iba a razón. Ahora tomemos café.
ser mío, incluso poder botar otro igual si más adelante
debo hacerlo; quiero ser alegre, verle las ventajas a todas Ana: Se ha hecho tarde. Entremos.
las cosas, no obedecer ninguna moral, no tener ninguna
moral, reírme, ir a tomar café, cobrar los quinces y los Preciosa: Te repito que no es bueno acostumbrarlos a que nos
vean llegar a esta hora.

19
Ana: El Doctor no nos verá. Pepe: Ah, ¿es usted? No se asuste, que no le va a pasar nada.
Sabe quién soy yo.
Preciosa: Se encargarán de decirle que somos puntuales y creerán
que necesitamos el puesto. Ana: Sí, creo que sí.

Ana: Que crean lo que les dé la gana. (Entran y se sientan en Pepe: Y sabe cómo funciona la oficina.
sus escritorios Pepe y Mati)
Ana: Sí.
Preciosa: ¿De dónde sacaste todo ese valor? Ya te veré cuando te
mande a llamar. Pepe: ¿Cómo?

Ana: Iré. Ana: Bien.

Pepe: No; bien no. La oficina funciona normal.

ESCENA VII Ana: Perdone usted; la oficina funciona normal.

Pepe: ¡Mati! Pepe: Admito que no desarrollamos un gran volumen de


trabajo, pero razones presupuestarias que determinan la
Mati: A su orden, Doctor. nómina de empleados y limitan la realización de
proyectos nos han acortado las metas a largo y corto
Pepe: Llámeme a la señorita esa, la que siempre es puntual, plazo, que son la médula de todas las estadísticas. ¿De
¿cómo es que se llama? acuerdo?

Mati: ¿Se refiere a Ana, Doctor? Ana: Sí.

Pepe: Hágala venir. Ya veré si es a quien me refiero. Pepe: Yo siempre pienso por las mañanas. Llego aquí -ya usted

Mati: Enseguida, Doctor. (Se acerca a Ana) Te llaman. (Ana ha llegado, la felicito por el interés que muestra-, tomo un
entra, mientras Mati y Preciosa se sientan en sus cafecito, y me siento a pensar. Se me ocurren ideas.
puestos) Elucubro, imagino, pienso. Ah, qué cosa maravillosa es

Ana: A su orden. poder pensar ¿Sabe usted lo que he pensado esta


mañana? Óigame, óigame bien. No me extrañaría un
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ápice que la idea de la venta haya surgido - Pepe: Excelente, excelente, sabe usted pensar. A ver, ¿quién
inconscientemente, claro está- de esta olvidada oficina falta?
del fisco nacional. ¿Qué le parece? Sorprendente, ¿no? Ana: (Cantadito) América, África, Europa y Oceanía.
Pero razonable; se lo puedo razonar. Vea, ¿qué hacemos Pepe: Y Asia y el Lejano Oriente.
nosotros aquí? Ana: (Eufórica) Gran continente.
Ana: ¿Qué hacemos? Pepe: Déjese de patriotismos. ¿Por dónde íbamos?
Pepe: Si, conteste, conteste. Ana: ¿Adónde vamos?
Ana: Enviamos datos estadísticos. Titi: (Entrando con caminar de serpiente) ¿Dónde estoy?
Pepe: ¿A quién? Preciosa: Si, ya sabemos, ¡tienes un dolor de cabeza gigantesco!
Ana: A quien los solicite. Mati: Y casi no ibas a venir, pero el deber…
Pepe: ¿Y muchos lo solicitan? Titi: Ay, qué dolor de cabeza. (Se sienta)
Ana: No muchos. Pepe: Oiga entonces la médula de mi pensamiento. Casi todos
Pepe: Pocos, ¿no es así? Diez o veinte al día. ¿Y quiénes estos niñitos tienen padres, y muchos de esos padres,
solicitan estos datos? ¿Banqueros? ¿Financistas? naturalmente, han de ser gente de dinero.
Ana: Los sobres que yo hago casi siempre son para Ana: ¿Por qué naturalmente?
estudiantes de escuela primaria. Pepe: Porque la gente de dinero es la que escribe cartas por
Pepe: Exacto. ¿Y dónde viven estos estudiantes de escuela avión.
primaria? Ángel: (Entrando) El tráfico está peor que nunca. ¡Buenos días!
Ana: En todas partes. Mati: Buenas, bachiller. Ya el doctor llegó.
Pepe: De todas partes de este enorme globo llegan y llegan las Ángel: ¿Preguntó por mí?
cartas. De cada continente, ¿no es verdad? Mati: No, bachiller; está hablando con Ana.
Ana: De América. Ángel: (Acercándose a Preciosa) Muy bien. Señorita, prepárese
Pepe: De África. que le voy a dictar.
Ana: (Cantadito) De Europa. Preciosa: (Parándose) ¿Yo?

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Ángel: Primero voy a leer el periódico, pero vaya preparándose. Mati: (Mirándolo severamente) Primero al doctor; no se le
(Va a un escritorio, se sienta y abre el periódico que trae) olvide.
Titi: (A Preciosa) Te salvaste. Ángel: (Desde detrás del periódico) Sírvale a las secretarias. El
Preciosa: ¡Quien lo oyera juraría que dicta mucho! ¡Bachiller! ¡Y doctor y yo iremos a tomarlo a la esquina, como de
Dios libre a quien no lo llame Bachiller! costumbre.
Titi: Te dedica todo su tiempo. ¡Qué emocionante! Titi: A mí primero tienes que comprarme una aspirina, Bobo.
Mati: Lo que pasa es que no lo respetas. Si lo llamaras Bobo: Ya empezaron los viajes a comprar y comprar. Pero, ¿de
bachiller te dejaría tranquila. Acuérdate que la gente con dónde sacan tanta plata? (Sale)
títulos es muy susceptible. Al bachiller hay que llamarlo Titi: ¿Por casualidad no tendrá el doctor una?
bachiller y al doctor, doctor. Mati: No moleste al doctor, que está muy ocupado.
Titi: Y a los que no tienen título, ¿cómo se les dice? Titi: Pero no está ocupadísimo, y a lo mejor él tiene
Mati: Muy graciosa (Llamando) ¡Bobo! ¡Vaya a comprar café! (Acercándose al escritorio de Pepe) Buenas… oh
Preciosa: Ya aprendiste. Se les dice: “Bobo. Vaya a comprar café”. perdón, está ocupado, perdóneme, ¡es que tengo un
Ángel: (Detrás del periódico) Menos conversación y más dolor de cabeza...! (A Ana) Hola, siempre tú tan
trabajo, por favor. puntualita.
Pepe: ¿Quién nos puede negar que a lo mejor uno de esos Pepe: De eso también quería hablarle.
padres ayudó a su hijo con las tareas escolares, vio los Titi: (Casi sentándose en las rodillas de Pepe) Ay Doctor, ¿no
datos que nosotros mandamos, y se le ocurrió…? ¿Me tendrá nada que darme?
entiende? ¿No es lógico? Pepe: (Casi acariciándola) ¿Qué siente?
Ana: Lógico lo es, pero me parece, usted disculpe, un poco Titi: Casi no iba a venir; vine porque sé que a usted no le
improbable. gusta que una falte; y el deber es primero que nada. ¿No
Pepe: ¿Improbable? Piénselo tiene nada para un dolor de cabeza?
Bobo: (Entrando con termos y vasos de papel) Aquí les traigo Pepe: Vaya a su escritorio y descanse. Vayan las dos. Debo
su cafecito para que puedan seguir trabajando bastante. salir a otra oficina. Si tengo tiempo, le compraré algo en

22
la farmacia. (Ellas van a sus puestos, seguidas por él, Titi: Si llegamos a vender este país, con la plata que me toca
quien se topa con Beba, que viene entrando) ¿Qué me voy bien lejos y me consigo un millonario que me
desea? mantenga en la cama.
Beba: ¿Yo? Nada. Trabajo aquí. Mati: ¿Qué manera de hablar es esa? Cualquiera creería
Pepe: ¿Aquí? Pues bien, llega un poco retrasada y no debemos que…
llegar retrasados. Vaya a su puesto. Enseguida regreso. Preciosa: ¿Que importa lo que cualquiera crea, Mati? Titi tiene
Ángel: Le acompaño, doctor. Enseguida regresamos. (A razón. Es preferible estar acostada en una cama todo el
Preciosa) Y usted, señorita, prepárese para dictarle. día y no salir a trabajar a una oficina donde todos los
Pepe: (A Beba) Comience a trabajar y recobre el tiempo hombres quieren meterla a una en otra cama.
perdido. (Sale) Beba: Uy, la venta nos tiene convulsionados.
Titi: (Gritándole) Como usted quiera Doctor, como usted Titi: Y el bachillercito también. ¿Verdad, mi amor?
quiera. Mati: Mejor pongámonos a trabajar y dejémonos de hablar.
Preciosa: ¿A trabajar en qué Mati? Llenando formularios y
Todas menos metiéndolos en sobres; eso es todo lo que hacemos.
Mati: (Imitando a Titi) “Como usted quiera Doctor, como usted Mati: Si no te gusta, puedes pedir cambio para otra oficina.
quiera”. Preciosa: En todas las oficinas se hace lo mismo. Esa es la
Mati: Qué falta de respeto comodidad de trabajar para el gobierno: que no se hace
Todas menos nunca absolutamente nada.
Mati: (Imitando) “Qué falta de respeto”. Beba: Cuidado ricura, que te pueden oír, y entonces…
Beba: (A Preciosa) ¿Trajiste la pintura de uñas, querida? Titi: ¿Por qué no jugamos un juego? Que cada una diga lo
Ana: A mí no me molesten, que ya hoy trabajé demasiado que hará con la plata que le toque.
oyendo las barbaridades de ese señor. Ana: (Muy despacio) ¿Saben para qué me llamó?
Preciosa: Doctor, niña, o Mati se enojará. Titi: Sospecho que gusta de ti, mujer afortunada.
Ana: Para decirme que de aquí salió la venta.

23
Preciosa: ¿De aquí? ¿Cómo? ¿En uno de estos formularios? la oportunidad de recibir más dinero del que les
Beba: ¿Cuándo? A menos que haya sido de noche. corresponderá en la venta.
Mati: Si el doctor lo dijo, sus razones tendrá. Beba: Óiganlo. Habla de la venta como si ya fuese cosa cierta.
Titi: Tú sigues enamorada de ese viejo y él ni caso te hace. Goyo: Lo será, mis queridas amigas, lo será. ¿No es verdad
Antes le gustaba yo, ahora es el turno de Ana, y a ti… Bobo?
Goyo: (Entrando, seguido de Bobo) Disculpen si interrumpo con Bobo: Yo en realidad comparto…
su trabajo. Denme un minuto para ofrecerles… Mati: ¿Tú? ¿Qué tienes que ver en todo esto?
Preciosa: ¿Qué es ahora? ¿Otra rifa de una sortija de brillantes Goyo: Su portero, haciendo alarde de gran inteligencia, ya se
falsos? anotó.
Mati: Bobo, ¿no le dijo el doctor que no quería más Preciosa: Ah, ¡otra rifa! ¿Es que van a rifar el país?
vendedores en la oficina? Goyo: Vamos, señorita, vamos a participar en una gran rifa para
Bobo: Yo trate de pararlo, pero él dijo que tenía permiso de adivinar la cantidad…
usted. Titi: ¿De dinero?
Mati: ¿De mí? Bobo: De votos a favor y en contra de la venta…
Beba: Conmigo no cuente; ni me anoto en rifas ni ayudo a Goyo: Cuando se celebre el plebiscito. Usted escoge un
pobres, ni compro ropa interior por cuotas. número…
Titi: Yo tampoco; estoy harta de repartir mi sueldo de cada Bobo: Yo ya lo escogí y lo pagué.
quincena entre los cobradores. No compro ni un centavo. Goyo: Pagaste la cuota inicial únicamente, no se te olvide. Bien
Goyo: Pero señoritas, si yo no he venido a vender. señoritas, ustedes escogen un número, y si ese número
Mati: ¿Cómo? ¿Y entonces a qué ha venido? resulta ser el terminal de una de las dos rifas, ganan o el
Goyo: A incorporarlas en la gran marcha nacional. primero o el segundo premio.
Preciosa: ¿Cuánto quieren apostar que va a hablarnos de la venta? Preciosa: ¿Corresponde el primer premio a no vender?
Goyo: Usted siempre tan despierta. Sí, mis queridas amigas,
estoy aquí para ofrecerles -y no venderles, sépanlo bien-

24
Goyo: Por supuesto que no, señorita; el primer premio Bobo: No importa; si gana el siete, se reparten el premio entre
corresponderá al número de votos a favor de la venta, ustedes.
para que todos tengamos más probabilidades de ganar. Goyo: ¿Alguien más?
Preciosa: ¿Quiere decir que los organizadores de esta rifa creen Ana: Yo…
que la venta se efectuará? Preciosa: ¿Tú estás segura de que quieres jugar?
Goyo: Por supuesto; los organizadores están de parte de la Goyo: ¿Está usted segura de que no quiere?
mayoría, del pueblo. Preciosa: Sí. No quiero.
Preciosa: ¿Y usted cree que el pueblo quiere la venta? Goyo: Desperdicia la oportunidad de tener una linda suma. (A
Goyo: ¿Quién se anota? Rápido, rápido, y menos habladera de Ana) Usted no la va a desperdiciar ¿verdad?
política. Ana: No sé…
Titi: Está bien; anóteme a mí. Titi: Juega, tonta.
Goyo: ¿Cuál número? Beba: ¿Qué puedes perder? ¿El precio de un taxi? ¿Una nueva
Titi: ¿Cuál? Un instante; déjeme ver mi horóscopo para hoy pintura de labios?
(Coge el periódico) Goyo: Si gana, podrá comprarse el taxi y la fábrica de pintura
Mati: Yo tomo el siete. de labios. Pero no quiero presionarla. Respeto las
Goyo: Estupendo; el número de la suerte. Siempre cae parado. creencias de cada uno y no discuto política
Beba: A mí también anóteme. Mati: ¿Por qué no juegas?
Goyo: ¿Cuál número? Preciosa: (Con firmeza) ¡Porque no! ¡Ella no juega porque no! ¡Y
Beba: Tres; tres está bien. Si me lo gano… Pero ¿cuánto me yo también no juego porque no! No hay cosa mejor que
gano? ser lo que uno quiere ser. Y dejando de jugar, nosotros
Bobo: Eso depende de cuántos juegan. lo somos. Somos lo que queremos ser.
Goyo: Jugará todo el país. ¿Quién más? Beba: No le haga mucho caso; toda la mañana ha estado
Titi: El siete para mí. excitadísima.
Mati: Ese es mi número. Titi: Tiene un problema sentimental en la oficina.

25
Ana: ¡Yo no quiero ser nada! Me contento con ser igual a todo Titi: ¡Qué fastidio! ¡La venta, la venta, la venta! ¿Es que no
el mundo. Deme un número. se puede hablar de otra cosa? Igual pasaba con el
Rudi: (Entrando) ¿Está el jefe de la división? concurso Miss Universo.
Mati: Ya no debe tardar; ha ido a la oficina del ministro. Rudi: ¿No le interesa?
Rudi: De ahí vengo yo precisamente, y no lo vi. Beba: ¿Y a usted qué le interesa saber lo que a ella le interesa?
Mati: ¿Pero con cuál ministro estaba usted? No importa, Ana: ¿Sabe que la idea de la venta salió de aquí?
siéntese, regresará muy pronto. Goyo: ¿Le interesa ganarse una bonita suma de dinero?
Rudi: Gracias (Se sienta) ¿Trabajando mucho? Titi: De aquí, de esta olvidada y humilde oficina del gobierno
Beba: ¿Qué? No le oí. nacional. ¡Ay, que dolor de cabeza! ¿No tendrá usted…?
Rudi: Que si hay mucho trabajo. Rudi: ¿Y qué sabe usted de la venta?
Beba: Muchísimo. Siempre hay demasiado trabajo. Hacemos lo Beba: Cuidado, cuidado, en boca cerrada…
que podemos. Preciosa: ¿Vino a ver al jefe, o a entrevistarnos?
Rudi: Parece que se trabaja bien aquí. Titi: Entrevísteme a mí. Yo fui candidata en ese concurso que
Ana: ¿Le gusta? mencioné.
Beba: Lástima que no hay puestos vacantes. Rudi: Simplemente me interesa saber qué opinión tienen
Rudi: Lo sé. ustedes. Al fin y al cabo, a todos nos afecta.
Beba: Menos mal. Preciosa: Gran verdad. Al fin y al cabo, a todos nos afecta. Casi
Rudi: ¿Y qué piensan ustedes de la venta? podría servir de lema para convencerme. “Al fin y al cabo,
Goyo: Ah, mi querido amigo, ha mencionado usted el asunto a todos nos afecta”.
más importante del día. Demuestra poseer gran Mati: Nosotros somos empleados públicos y no pertenecemos
inteligencia. a ningún partido político. Somos independientes.
Rudi: ¿Usted también trabaja aquí? Beba: ¿De qué partido es usted?
Preciosa: No. Él trabaja con la venta. Rudi: Yo soy igual que ustedes.

26
Preciosa: ¿Independiente? ¡Divina condición! ¿Cuál de nuestros Preciosa: Propóngaselo al bachiller
beneméritos líderes dijo: “la independencia es señal de Ángel: ¿Qué significan sus palabras, señorita?
madurez”? Rudi: Sería recomendable que se abstuvieran de hacer
Rudi: Quiero decir que también soy empleado público. comentarios al respecto. El plebiscito es un hecho nacido
Preciosa: Peor aún. ¿Cree usted que le voy a decir lo que pienso? de la aglutinación masiva de las opiniones mayoritarias
Empleados públicos hay muchos. Hasta la… del país. Es un hecho, doctor, y su oficina pasará a
Beba: ¿Es usted detective? formar parte de un organismo nacional encargado de la
Titi: (Viendo entrar a Pepe, seguido de Ángel) Ah, doctor ¿se organización del mismo. Próximamente recibirá toda la
acordó de mi pequeña aspirina? documentación pertinente al asunto. Es probable, pero
Rudi: Vengo de parte del Ministro a comunicarle… no seguro…
Beba: ¿No tenía yo razón? En boca cerrada… Pepe: Espere, espere, no vaya tan rápido.
Pepe: A su orden. Está usted en su casa. Diga, diga, aquí Titi: Todo esto es muy emocionante.
somos una gran familia y no guardamos secretos (Viendo Rudi: Dije que es probable, pero no seguro, que esta oficina
a Goyo) ¿No le dije que no viniera más aquí a vender sus sea habilitada para otros empleados, y los suyos
porquerías? Esto es una oficina y no un mercado. pasarían a trabajar en otras dependencias. ¿Entendido?
Goyo: Cuando usted entró, yo iba saliendo. Pepe: Sí, creo que sí.
Bobo: Yo lo estaba sacando, doctor. Ángel: No se preocupe doctor, yo entendí.
Rudi: A partir de la próxima semana esta oficina será Rudi: De acuerdo. Mucho gusto y buenos días.
aglutinada a 16 otras dependencias oficiales, todas las Pepe: Espere, espere. ¿Y qué pasará con nuestras labores
cuales tendrán a su cargo la organización del plebiscito habituales?
que determinará la conducta a seguir del país. Rudi: ¡Todo queda paralizado momentáneamente!
Pepe: Entonces se va a celebrar el plebiscito.
Goyo: Ya se lo dije. Doctor, quisiera proponerle algo. La compañía queda inmóvil al oír estas palabras. Unos
Pepe: Ahora no, y haga el favor de salir de aquí. segundos y sin moverse recitan:

27
Todos: Todo SEGUNDA PARTE
queda
Sube el telón con la compañía en la misma pose del final de la
paralizado
primera parte. Lo que dicen comienza con luces bajas como murmullo
momentáneamente. amable y va subiendo hasta alcanzar tono exaltado.
Amigos, complacientes amigos:
párense a pavonearse,
fumen, caminen, conversen Todos: Hola,
somos nosotros,
y vuelvan pronto a sus puestos
sus cómplices
para terminar el cuento. en estas dos horas
que ya van a terminar.
Goyo: La historia, por favor. Asia y el Lejano Oriente
desaparecerá:
Todos: De Asia y el Lejano Oriente. ustedes, espectadores;
nosotros, actores,
TELÓN Volveremos a ser
gente corriente,
personas solas,
uno
cada uno.
Es la Ley inevitable
de vivir en sociedad.
Solamente en el teatro
la podemos escapar.
Aquí,
todos estamos juntos,
codo a codo,
votando en el plebiscito,
recibiendo el dinero que nos toca,
esperando a los nuevos dueños
28
sin una palabra en la boca. señores, ¿quieren dar su opinión sobre este magno
¡Suenen los tambores! espectáculo?
¡Prosiga la función!
Somos parte de todo Bobo: Nosotros no tenemos nada que decir.
lo que ocurra en esta nación.
Goyo: Cuidado con lo que dice; está en el aire.

Beba: ¿Estamos en el aire?


ESCENA I
Goyo: A ver, ¿cómo se llaman?
Gran ruido de batería y movimiento como de tráfico mientras
Goyo se abre paso, micrófono en mano: Bobo: ¿Que cómo nos llamamos? Ella se llama Beba y yo Bobo;
eso ya todo el mundo lo sabe.
Goyo: (Voz de locutor) El entusiasmo reinante en el país, en
esta capital, ha sido impresionante, y sigue siéndolo Goyo: Le agradecería que…
ahora cuando las muchedumbres vuelven a sus hogares,
después de haber cumplido con su deber y su derecho. Beba: Discúlpelo; le encanta hacer bromas. Déjeme pensar
No ha quedado un alma sin depositar su opinión en los cómo nos llamamos.
computadores. ¿Oyen el ruido de las máquinas? (La
compañía repite: Click-click-click, Click-click-click, Click- Goyo: Muy amable.
click-click) ¡De los cerros han bajado, de los pueblos han
venido, de cada apartado rincón de este afortunado país Beba: Ya está pensado. Juan Pérez y Juana de Pérez. ¿Le
han aparecido (Click-click-click, Click-click-click), para gusta?
dar prueba insustituible de responsabilidad patriótica! (La
Goyo: Perfecto. Ahora contesten, Sr. y Sra. Pérez: ¿Dónde
compañía aplaude) ¡Aquí hoy ha sucedido un milagro!
viven? ¿Qué les parece todo esto?
(Más aplausos) Hoy hemos puesto a este país en el
mapa mundial y, sea cual sea el resultado (La compañía
Bobo: Bueno, yo creo que ha sido un buen show. Para que nos
con voces cansadas: ¡Venta sí! ¡Venta no! ¡Venta sí!), el
respeten en el extranjero. No muchos serían capaces de
milagro ha sucedido. Eso nadie nos lo podrá quitar. Eso
hacer lo que nosotros hemos hecho. Pero el Gobierno ha
es nuestro. De cada uno de nosotros. De cada uno que
debido utilizar más autoridad. Ha habido atropellos.
ha venido desde su hogar a cumplir con esta
responsabilidad. (Se adelantan Bobo y Beba) Ustedes, Beba: A una dama grávida la atropellaron.

29
Bobo: Y ha habido excesos. (Batería y luego silencio mientras Pepe marcha con gran
prosopopeya y se coloca en un pedestal).
Goyo: Midan bien sus palabras.
Pepe: (Con voz de Presidente) Conciudadanos, concurro ante
Bobo: Las medimos, y también medimos la inmensa cola que ustedes para participarles el resultado de esta magna
tuvimos que hacer para poder votar. empresa, orgullo de todos, blasón de todos, honra de
todos, ¡milagro de todos! El entusiasmo reinante en el
Beba: Se equivoca usted si cree que nos va a meter miedo. país, en esta capital, ha sido impresionante. Y sigue
Óigame: atropellos y excesos. ¿Quiere que se lo vuelva siéndolo ahora, cuando las muchedumbres vuelven a
a repetir? Yo soy una madre de familia, sepa y entienda. sus hogares después de haber cumplido con su deber y
su derecho. No ha quedado un alma sin depositar su
Goyo: No quieren decir más nada, ¿verdad?
opinión en los computadores. De los cerros han bajado,
Beba: Hoy fue decretado día de fiesta, no había trabajo, y de los pueblos han venido, de cada apartado rincón han
perdimos el día en esperar horas para bajar una palanca. aparecido, para dar prueba insustituible de
responsabilidad patriótica. ¡Aquí hoy ha sucedido un
Bobo: Esas máquinas. El Gobierno ha debido alquilar o comprar milagro! Hoy hemos puesto a este país en el mapa
más. Comprar más máquinas, que para eso somos un mundial.
país rico, como pocos en la Tierra. Ha debido comprarlas,
porque inspiran respeto. Preciosa: ¿A qué te suena lo que dice?

Beba: Y respeto es lo que necesitamos en este país. Si por mí Mati: A nada. Siempre habla igual.
fuera, pondría una máquina de esas en cada esquina.
Titi: Yo no entiendo lo que dice.
Click-click-click, Click-click-click, para que infundan
respeto. Rudi: No importa; lo que él quiere es que quedemos
impresionados con lo que dice.
Goyo: Muchas gracias, amigos, por sus interesantes opiniones.
Y a todos ustedes que nos ven y nos escuchan, quiero Ángel: Apuesto a que anuncia que la venta es un hecho.
recordarles que dentro de breves instantes el Presidente
se dirigirá a la Nación para participarle el resultado de Pepe: Conciudadanos, la venta es un hecho (Batería y
esta magna empresa, orgullo de todos, blasón de todos, aplausos) ¡Un hecho! Felicito a ustedes, a cada uno de
honra de todos, ¡milagro de todos! ustedes, felicito al tren ejecutivo, felicito al supremo
poder judicial, felicito a los legítimos representantes de la
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soberanía popular, por la gestión cumplida. Al una de ellas, que resulta como una colección de ceros, y más aún, una
anunciarles la venta del país, me anima la firme decoración escénica. Focos de luz bailan de uno a otro canelón, con
confianza de que con la venta se asegurarán los gran ruido de batería. También la compañía se mueve de un lado a otro,
derechos, la libertad y la dignidad personal de cada uno, entonando lo que sigue:
así como el bienestar general y la seguridad social del
pueblo. Al vender, no estamos regalando nada, no Todos: ¡Se vende un país!
estamos claudicando nada, no estamos traicionando ¿Quién lo compra?
nada. Estamos, conciudadanos, ¡vendiendo y nada más! ¿Quién lo vende?
(Aplausos y batería). ¡Se vende un país!

Bobo: ¡Menos palabrería y al grano! Preciosa: ¡Es ancho como las espaldas de un buenmozo!

Rudi: ¿Cuándo repartimos? Todos: ¿Quién lo quiere?

Ana: ¿A quién le toca quién? Bobo: ¡Alegre como pandereta!

Pepe: Los lineamientos de la repartición serán fieles a los Todos: ¿Quién lo compra?
ideales del pueblo. Habrá inquebrantable lealtad hacia
ellos. Puedo asegurarles que… Titi: ¡Simpático como una careta!

Preciosa: (Gritando fuera de escena) ¡Apaguen ese televisor! Todos: ¡Se vende!
¡Queremos dormir! (Oscuridad total).
Mati: ¡Airoso como una bandera!

Todos: ¿Quién lo compra?


ESCENA II ¿Quién lo quiere?
¡Se vende un país!
En seguida bajan del techo muchos cartelones blancos que en
letras negras reproducen en diversos idiomas el anuncio de la venta: Goyo: ¡Como en los cuentos de hadas, una mañana
SE VENDE UN PAÍS / ÁREA: 000000 / POBLACIÓN: 000000 / CLIMA: aparecieron los anuncios de la venta en todos los diarios
000000 / ALTITUD: 000000 / PRODUCTOS: Riquezas minerales, etc, del mundo! Y el mundo entusiasmado respondió a la
etc. / Para más informes: BANCO… En los cartelones se podrán leer oferta. Cualquiera hubiese creído que el mundo estaba
claramente las especificaciones, pero no la información dada en cada secretamente esperando una oferta similar. ¡Nosotros se
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la dimos! Brincaron de todas partes. Llegaron en aviones, Titi: (Como tonta eufórica) ¡Preciosa, ¡Preciosa, y yo que
en barcos y quizá a pie. Midieron, contaron, vieron, creía que nos habías invitado a oír fragmentos de tu
revisaron, preguntaron, calcularon, y nosotros dijimos y nueva producción!
repetimos todo lo que hoy aquí hemos actuado. Sin
embargo, sin embargo… Rudi: (Muy amanerado) Yo supuse que era un bautizo
clandestino, tan de moda hoy en día, y pensé: ¡Qué idea
Titi: Sin embargo, ¿qué? tan estupenda la de nuestra Preciosa!

Goyo: Sin embargo, debemos aclarar que nuestra oferta de Preciosa: El whisky vendrá, pero antes…
venta no produjo un júbilo universal y absoluto.
Pepe: Debe venir, debe venir, para poder seguir los sabios
Pepe: Eso es de suponerse. ¿Es que hay algo hoy en día que preceptos de Omar Kayam.
produzca ese júbilo?
Bobo: (Muy nueva ola) De los beatnicks, Don Pepe, o de los
Ana: Fueron sólo unas voces aquí y allá las que protestaron. nihilistas, que son los sabios de nuestra época.

Ángel: (Muy bajo) ¡Venta no, venta no! Preciosa: Si me permiten continuar, decía que creo necesario,
ineludible e inevitable que los pensadores de este país,
Beba: Más de allá que de aquí, valga agregar. su materia gris…

Goyo: Algunos individuos y algunas asociaciones y sociedades Beba: (Muy intencional) La créme de la créme.
protestaron calificando la venta de inhumana.
Preciosa: …se pronuncien frente a tales ataques. Es nuestro deber,
Preciosa: (Al resto de la compañía y en tono de refinada anfitriona) porque nosotros somos lo que somos alguien en esta
Amigos, distinguidos colegas, si los he reunido aquí esta tierra.
noche es porque considero, y segura estoy de que
ustedes concordarán conmigo, que no debemos Goyo: A propósito de ser alguien, he estado leyendo un tratado
permanecer silentes y menos aún apocados ante ciertos sobre cibernética, que es verdaderamente revelador.
ataques dirigidos hacia nuestro pueblo por núcleos
extranjeros. Mati: ¿Pero de veras creen que debemos responder? ¿No
sería mejor… eludir?

Preciosa: ¿Eludir?

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Ángel: Creo que quiso decir ignorar. Beba: Permítame sugerir evitar trabalenguas. Nunca son
graciosos al traducirlos.
Preciosa: ¿Ignorar?
Bobo: Yo no he propuesto trabalenguas. He dicho que…
Mati: Yo no quise decir ignorar.
Preciosa: Pero no discutamos, por favor.
Ángel: No tomarlos en cuenta, hacernos la vista gorda, ¿no es
así? Ángel: ¿Por qué no? ¿No somos intelectuales, amantes de la
discusión?
Mati: No es así. Yo quise decir eludir, que nada tiene que ver
con ignorar. Mati: Seamos lo que seamos, a mí me gustaría empezar así:
“Nosotros, los abajo firmantes”.
Ana: ¿Y cómo podríamos eludir la dificultad? ¿Saliéndonos de
ella con algún artificio? Porque eso es lo que quiere decir Titi: ¿Es obligatorio firmar?
el verbo eludir, ¿no es verdad, Don Pepe?
Mati: Sin firmas no es manifiesto.
Pepe: ¿Quién sabe lo que quiere decir qué hoy en día?
Pepe: Debemos incluir una llamada advirtiendo que las firmas
Mati: ¡Menos semántica! ¡Yo propongo un manifiesto! que aparecen no son todas. Se estila decir que, por falta
de espacio, muchas de ellas han sido omitidas, pero que
Preciosa: No está mal. están a disposición de quien desee verlas. Por supuesto
que nadie en su sano juicio querrá verlas.
Goyo: Una declaración.
Ana: Usted me sorprende, Don Pepe; todo lo que acaba de
Preciosa: No está mal. proponer es deshonesto.
Rudi: Una toma de conciencia ante el mundo. Pepe: La sorprendida será usted cuando vaya dándose cuenta
de que a menudo se estilan las cosas deshonestas.
Preciosa: No está mal.
Beba: Yo quiero también insistir en que solamente debe
Bobo: Decir lo que se debe decir de la manera que se debe
aparecer la firma de quien firma.
decir.

33
Pepe: Usted no me ha entendido, mi querida luminotécnica. Mati: ¿Dónde?
Quise decir…
Pepe: Imperecedera… originalidad.
Goyo: Creo que el manifiesto debe servir de censo.
Mati: De acuerdo
Rudi: ¡Pero eso es demagogia totalitaria!
Titi: Linda palabra, Don Pepe, y muy distinguida.
Pepe: No me han entendido; nadie me entiende. ¿Por qué?
Goyo: Podría agregarse también: “Después de todo, hay
Preciosa: No nos exaltemos, por favor. Entonces, hemos decidido lugares y gentes en este nuestro globo que practican
que será un manifiesto, y que empezará: “Nosotros los costumbres mucho más inhumanas”.
abajo firmantes”. Los detalles se arreglan más adelante.
¿Qué más? Beba: Eso suena muy vago, muy general.

Mati: Yo tenía la palabra cuando me la quitaron. “Nosotros, los Preciosa: ¿Por qué no especificamos cuáles son esas costumbres?
abajo firmantes, ciudadanos intelectuales de este país…”
Ana: Hay tantas que me da vuelta la cabeza.
Ana: ¿No suena un poco presumido? Podrían creer que
somos unos fatuos. Goyo: Pongamos esta: “El canibalismo, o la antropofagia -es
decir, el consumo humano de carne humana- se practica
Rudi: Que crean lo que quieran; dejémonos de complejos, entre los negros de África y los indios del Pacífico como
querida. hábito corriente”.

Mati: Por favor, las ideas se me van con tantas interrupciones. Titi: Es verdad; qué horripilante.
¿Dónde iba? Ah sí, “Ciudadanos intelectuales de este
país”, coma, “consideramos que lo único que podría tener Pepe: Aquí va otra; “la discriminación racial, baluarte de la raza
de inhumano nuestro proyecto es su originalidad”, punto. blanca, rige respetabilísimamente en muchas sociedades
altamente civilizadas, donde se han refinado y
Pepe: ¿Me permite agregar un adjetivo? catalogado su multitud de variantes”, punto y ni una jota
más.
Mati: Los adjetivos nunca sobran.

Pepe: Imperecedera.

34
Mati: ¿Me permiten colaborar de nuevo? “El hambre y el morir Mati: Aquí está: se está acentuando cada vez más la tendencia
de hambre son situaciones aceptadas y estimuladas en política y económica que domina en nuestro planeta.
pueblos milenarios”.
Titi: ¿Y eso qué quiere decir?
Ana: ¡Qué rico! Esto parece un juego.
Goyo: Que estamos pasando de la fragmentación nacionalista
Bobo: (Muy inspirado) “La flagelación, la emasculación, la a las grandes unidades regionales y, posteriormente,
endoctrinación, y todas las demás prácticas harto internacionales. Incluso podríamos nombrar unas
conocidas que distinguen a muchas poderosas cuantas: UNO, UNESCO, FAO, NATO, CEE, EFTA,
sociedades criminales contemporáneas, son más ECLA, ALALC, WHO, GATT, UNCTADO, etc., etc.
inhumanas que nuestra decisión de vender la tierra
donde nacimos”. Todos: ¡Qué brillante! ¡Qué genio!

Beba: ¡Bravo! ¡Todos estamos muy inspirados! Goyo: Gracias. Y agregaríamos: De tal manera que se puede
prevenir la futura desaparición de las naciones.
Ángel: Y sin embargo…
Rudi: Nicaragua, Tailandia, Nicaragua, Luxemburgo…
Rudi: ¿Y sin embargo qué?
Goyo: Sin nombrarlas, por favor.
Preciosa: Ese sin embargo ha sido dicho con razón. El manifiesto,
así fraseado, carece de significados realmente Titi: Parecerá que somos una cornucopia de conocimientos.
contemporáneos, modernos. Parece un poco siglo
diecinueve. Pepe: Muy bien, mi querida Preciosa, ya está usted complacida.
Mañana firmamos y vamos ahora a brindar por esta
Goyo: Es verdad; nos estamos refiriendo a curiosidades y fructífera sesión.
debemos incluir también verdades.
Ángel: Y sin embargo…
Bobo: Pero nuestras curiosidades son verdades.
Preciosa: Tiene razón el distinguido amigo. Aún falta algo.
Beba: Sí, pero deberían ser más internacionales, más tout le
monde. Beba: ¿Qué?

Preciosa: No sé, pero siento que falta. Queda inconcluso.


Pensemos, amigos, pensemos.
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Bobo: Encuadrándonos en los aspectos anteriores, podemos era el arte; nuestro arte. Entonces aquellos similares a
preguntarnos: al vender ¿qué hemos hecho nosotros? nosotros tenían la facultad o el don divino de adelantarse
Sencillamente adelantarnos al futuro. al resto de sus semejantes, de crear sin ser
comprendidos. Hoy en día todo el mundo nos
Preciosa: Esa es la idea. Algo así comprende, todo el mundo se cree con el derecho de ser
artista, y crear es cosa tan sencilla, tan falta de misterio,
Rudi: Prever las consecuencias de la conquista del espacio. como jabón y agua. El misterio pertenece a la ciencia.
Ana: Prever las consecuencias de la conquista del espacio Mati: No creo que eso tenga demasiado que ver con nuestra
porque las unidades nacionales desaparecerán. venta.
Preciosa: ¡Muy bien! Ángel: Haríamos bien en incorporarlo.
Titi: Para ser suplantadas por… Mati: ¿Por qué?
Goyo: Por lo que sea, pero nosotros ya hemos autodeterminado Rudi: Suena muy filosófico y tiene aspecto global.
nuestra desaparición como nación. Punto y aparte y
comienzan las firmas. Preciosa: Eso es verdad.

Preciosa: Sí, creo que sí; así sí. Ángel: Incluyámoslo y también…

Ángel: Y sin embargo… Beba: ¿Lo sometemos a votación?

Beba: ¿Por qué insiste en repetir esa frasecita? Goyo: Es poco elegante, pero la mayoría…

Preciosa: Nada de diálogos entre los dos que se hace tarde. Ángel: Incluyamos también a la mayoría.
Todavía creo que falta algo.
Mati: ¿Bromea? Este manifiesto es un asunto muy serio.
Pepe: Le falta, querida amiga, el concepto esencial del mundo
contemporáneo. Si no lo he mencionado es porque Ángel: Incluyamos a la mayoría de esas ciencias. La
pienso que nuestros amigos están hartos de oírlo. Todos parapsicología, por ejemplo.
ustedes, artistas eméritos, saben por supuesto cuál es
ese concepto. La ciencia es la dueña del mundo. Antes Beba: Hay que admitir que es muy elegante mencionarla.

36
Ángel: Y la cibernética que Goyo está leyendo. Beba: Las siglas, por supuesto. Hoy en día, sin siglas no hay
nombre que inspire respeto.
Goyo: Ah, esos sistemas de control capaces de hacer todo lo
que el hombre es capaz de hacer. ¿Sabían ustedes que Pepe: A ver, a ver, déjeme ver si puedo ayudar.
el ejemplo más corriente de la cibernética son los
computadores que acabamos de usar en nuestro Preciosa: M.I.A.L.O. tiene reminiscencias desagradables. ¡Hay que
plebiscito? cambiarlas!

Titi: Mencionamos a la cibernética, pero eso sí, diciendo que Pepe: Agreguemos la D, de Asia y el Lejano Oriente.
nosotros usamos esos computadores. Se convencerán M…I…D…A…L…O, ¡MIDALO!
que no somos tan subdesarrollados.
Todos: (Repitiendo) MIDALO, MIDALO, MIDALO.
Mati: Creo que tenemos ya una abundancia de conceptos.
Pepe: Es muy helénico, muy rancio, muy distinguido.
Pepe: Si nos excedemos, nadie va a querer leer el manifiesto.
Ángel: ¿Y por qué no lo llamamos simplemente Venta?
Preciosa: De acuerdo. Mil gracias, amables colegas. Yo me Manifiesto de la Venta.
encargaré de vestir esas ideas en idioma culto y…
Preciosa: No, no, nada de echar para atrás. Ya tenemos texto, ya
Bobo: ¿Cómo lo llamaremos? tenemos siglas, y ahora a celebrar. ¡Ha sido todo muy
emocionante!
Goyo: Manifiesto; ¿qué más?
Ángel: Y sin embargo…
Rudi: No, no, tiene que tener un título, algo como Manifiesto de
los Intelectuales… Preciosa: Ah, no, ya usted se está haciendo pesado, mi querido
amigo.
Mati: De Asia y el Lejano Oriente. ¿Qué más?
Rudi: (Corriendo al pedestal y montándose) Se levanta la
Bobo: Un momento. Manifiesto de los Intelectuales de Asia y el sesión. Permítanme ofrecerles ahora el estreno absoluto
Lejano Oriente. M…I…A…L…O. ¡Suena horrendo! de…

Titi: ¿Qué es eso? Ángel: (Más fuerte) Y sin embargo…

Pepe: Pero ¿qué le pasa? Dígalo. Le escuchamos.


37
Beba: Por favor, Don Pepe, en toda reunión siempre hay Ángel: (Gritando) No me toque. Yo sé salir solo hacia la calle
alguien que pone un sin embargo. (Sale).

Ángel: (Viendo que los otros comienzan a irse, grita) ¡Y sin Preciosa: (Escoltando a los otros) Nunca falta uno en toda reunión.
embargo, estoy maravillado! ¿Pero cómo preverlo, Don Pepe, entre artistas?

Mati: ¿Qué dijo? Rudi: (Gritándoles) ¿Y mi poema? ¿No van a oír mi poema?

Pepe: Que está maravillado. Mati: Con un loco ya hemos tenido suficiente espectáculo.
Bájate de ahí.
Bobo: Creo que quiere atraer atención.
Rudi: ¡No me bajo!
Rudi: ¡Atiéndanme a mí!

Preciosa: ¿Maravillado de qué?


Los otros salen, las luces bajan dando ambiente de plazoleta
Ángel: Estoy maravillado ante el poder de razonamiento que desierta, con su pedestal y estatua que es Rudi en pose.
posee el hombre. No hay otro ser viviente que pueda
igualarle en el manejo de ese poder. ¿Cuántas hebras de
pelo cubren su cabeza? Sean cuantas sean, podrá, si ESCENA III
quiere, convertirlos en pasión por una idea. ¿Y cuántas
ideas puede tener el hombre? Sean cuantas sean, podrá, Cruzan Pepe y Ángel; cuando van más allá del medio de la
si quiere, sacrificarlas todas por una sola o hacer de esa escena, Pepe señala la estatua y dice:
sola su razonamiento para seguir viviendo.
Pepe: Ahí está la prueba. Este país tuvo una historia.
(Todos se miran perplejos)
Ángel: ¿Para qué ha servido? Para adornar parques.
Pepe: ¿Se siente bien, mi buen amigo? Pepe: Creo que hubo veces en que sirvió de estímulo.
Ángel: ¿Cuáles? ¿Quiénes sirvieron de estímulo? ¿De quién
Beba: ¿No será que está drogado?
es esa estatua?
Mati: Ha actuado muy raro toda la noche. Pepe: No recuerdo. Vamos a ver… (Se acerca) La inscripción

Bobo: Permíteme ayudarte; ven y nos tomamos un trago. está borrada.


38
Ángel: (Después de una pausa) Sigamos. Pepe: ¿Y la conciencia va a servir igual que el tic-tac de un
Pepe: No, espera; ya sé quién es. Fue un gran educador. reloj? No, hijo, nadie recuerda nada, gracias a Dios.

Ángel: Cualquiera diría que no tuvo mucho éxito en su labor. Ángel: (Angustiado) Pero ¿qué vamos a hacer?
Pepe: Su labor la realizó en otro país. Nació aquí y…
Pepe: Vamos a ser felices. El consorcio nos lo dijo en su
Ángel: Luego se marchó. Bien merece una estatua.
comunicado. Vamos a tener todas las cosas que siempre
Pepe: Hijo, con esa amargura no harás nada. hemos querido.

Ángel: Tampoco harás nada compartiendo la conformidad de los Ángel: (Señalándose la cabeza y el corazón) ¿Nos va a dar el
demás. consorcio lo que queremos aquí y aquí?

Pepe: La venta es una realidad. Las realidades se aceptan. Un Pepe: (Señalándose el estómago) Nos va a dar lo que
consorcio internacional nos ha comprado. Pagó el mayor queremos aquí. Eso es muy importante.
precio y nos aseguró el menor riesgo. Dentro de pocos
días llegarán los barcos cargados de técnicos y Ángel: Vamos a casa. Se hace tarde.
administradores. Las realidades se aceptan.
Pepe: (Sin moverse) Yo creía en las cosas que tú crees. Bien lo
Ángel: Algunos no debemos olvidar lo que hemos hecho. sabes. Te enseñé a creer en ellas cuando eras un niño.
Pero sospecho que no tienen sentido. Son sólo
Pepe: Si se ponen en práctica todos esos proyectos que ha sentimientos. ¿Qué es ser patriota? ¿Amar y desear el
anunciado el consorcio, olvidaremos muy bien de la tierra donde uno nació, donde uno vive? ¿Y
voluntariamente. No habrá desempleo, todos tendremos qué quiere decir amar y desear el bien? ¿Dar? Para dar
vivienda adecuada, educación gratuita, salud controlada, hay que tener algo a que se pueda renunciar, no
me imagino que hasta un entierro digno asegurado. sencillamente sentir el deseo de dar. ¿Y qué tenemos
¿Quién va a recordar? nosotros? ¿Qué podemos dar nosotros mismos a esta
tierra rica y bien situada? Solamente ambiciones
Ángel: Algunos. individuales. Solamente hombres solos, cada quien
abriéndose paso de la manera más rápida que pueda y
Pepe: ¿Quiénes? siempre pretendiendo que esa es la mejor manera. Un
pueblo formado de ambiciones de hombres solos tiene
Ángel: Los que tenemos conciencia. que buscar fuera de sí control y orden. La venta es eso:
control y orden.
39
Ángel: No estoy de acuerdo. Rudi: No les será difícil imaginar el motivo de nuestra reunión.
Hemos llegado a una situación insoportable y no
Pepe: No quiero que lo estés. Quiero acostumbrarte a abrirte debemos permitir que continúe. Creo que todos estamos
paso. de acuerdo en que el momento es propicio para provocar
el cambio deseado (Voces: de acuerdo; es verdad, tiene
Ángel: ¿Solo? razón, etc.).
Pepe: Tan solo como… (Señala la estatua). Bobo: De acuerdo estoy en que ha llegado la hora de que
rijamos los destinos de nuestro propio país, pero
Ángel: (Anda, seguido de Pepe, y de repente se para) ¿Sabes
considero conveniente actuar con cautela.
una cosa? Si somos un pueblo de hombres solos, como
tú dices, la venta no nos va a unir con su control y orden. Goyo: ¿Cautela? Vacilar es perdernos.
Nos va a separar definitivamente. Llegará el día en que
seamos extraños los unos a los otros. Seremos Bobo: No he terminado. Considero conveniente la cautela
huéspedes en esta tierra, como podríamos serlo en porque creo que sería más beneficioso y menos doloroso
cualquier otro lugar donde vayamos. irse acostumbrando a un cambio gradual que enfrentarse
a un cambio brusco. Todos sabemos lo que ese cambio
Pepe: A lo mejor si vas a otro lugar, podrías hacerte allí una brusco significa. Significa la guerra.
patria.
Rudi: Comprendo sus argumentos, pero si nos acatamos a
Ángel: ¡La patria! ¡La patria! ¿Qué es la patria a fin de cuentas? ellos, la situación actual mejorará, pero no desaparecerá.
Hay que correr los riesgos y gozar las ventajas de la
Pepe: Para nosotros parece un recuerdo, o casi una nostalgia.
decisión.

Goyo: ¿Para qué más cautela? ¿Es que acaso los grandes
ESCENA IV proyectos deben prepararse en calma? Pongamos sin
temor la piedra fundamental de la libertad: ¡vacilar es
Entran por el lado opuesto Goyo, seguido del resto de la perdernos!
compañía. Rudi baja del pedestal y se acerca a recibirlos. Pepe y Ángel
se quedan observando, hasta que poco a poco se integran al grupo.

40
ESCENA V Ángel: Con esos únicamente.

Grandes tambores. Luego Pepe y Ángel entran al medio círculo Pepe: ¿Y por ellos sí pelearías, expondrías tu vida?
formado por la compañía.
Ángel: Por ellos sí.

Pepe: ¿Entonces? Pepe: ¿Cuántos son ellos?

Ángel: No iré. No me importa. Puedes hacer de mí lo que Ángel: ¿Qué importa?


quieras. No iré a pelear, no iré a que me maten, no iré a
salvar la patria. ¡No iré, no iré! Pepe: ¿Uno? ¿Una? ¿Dos? ¿Nada más que dos? ¿Toda tu vida
solamente dos? ¿Tres? ¿Cuántos?
Pepe: (Después de una pausa) Muy bien. No irás. Pero
tampoco vivirás. Ángel: Quieres que te diga toda una nación, todo un pueblo, ¿no
es así?
Ángel: ¡Mátame tú mismo! ¡Ahora, ya, pero no iré!
Pepe: Mientras se comparte y se ama a mayor número de
Pepe: Contéstame: ¿cuál crees tú que es el propósito de vivir? personas, más se vive.

Ángel: Ni creo, ni sé, ni me importa. Vivo porque me dieron vida. Ángel: Y más rápido se muere, peleando por…
Y la quiero. No quiero que me la quiten. No quiero darla.
Quiero yo tenerla hasta que me muera. Pepe: Peleando no; trascendiendo. Te haces más grande en
tamaño, más profundo en sentimientos, más sensible a
Pepe: ¿Cómo si fuese una nuez, bien apretada entre tus todo lo que te rodea, más menos tú.
manos?
Ángel: Y siendo más menos yo, ¿habré vivido más?
Ángel: Ni siquiera entre mis manos. Apretada dentro de mí. Y no
la doy. No la doy porque mi vida es mía y me pertenece. Pepe: Habrás vivido a cabalidad.

Pepe: ¿Te vas a quedar con ella dentro, sin compartir y sin Ángel: Trasciende tú y déjame vivir a mi manera. Pelea tú por
amar? esa matazón que está ocurriendo. ¡Déjame! (Le da la
espalda y camina unos pasos mientras a su alrededor se
Ángel: Al contrario; para eso la quiero. Para compartir y para cierra el semicírculo de la compañía. Pepe entra en el
amar. semicírculo y entonces se oyen los aullidos de Ángel)
¿Me has matado por la patria? ¿Me has matado?
Pepe: ¿Con quienes compartan contigo y con los que te amen?
41
ESCENA VI Titi: Los otros son los que inventan las dificultades.

El círculo vuelve a abrirse y la compañía se retira apartándose Bobo: Y son también ellos los que nos aseguran nuestro amor.
del cuerpo de Bobo, que está tirado en el suelo. De pronto, Tití se sale En ellos nos reflejamos. Ellos se reflejan en nosotros.
de la línea y se le acerca. ¿Volamos el papagayo?

Titi: ¿Te dormiste? Titi: Cuando ganemos…

Bobo: Te estaba viendo por el rabo del ojo. Bobo: Así me gusta oírte hablar. Lo voy a soltar despacito.

Titi: Bailando como una loca. Me encanta el campo. Titi: Y tengamos paz…

Bobo: A mí también. No se me había ocurrido, aunque me la Bobo: ¿Y qué más?


paso en el campo.
Titi: Y estemos todos empeñados en hacer algo de todo esto,
Titi: Cuando te marchas o peleas, no estás en el campo. entonces…

Bobo: Estoy en el terreno; es verdad. Bobo: (Agarrando la cuerda del papagayo y gritando) ¡Vía Libre!

Titi: ¿Cuánto tiempo más va a durar todo esto? Titi: Entonces no sé qué va a pasar… no sé…

Bobo: Poco, si seguimos ganando. Bobo: (Agarrándola por la mano y arrastrándola) ¡Vía Libre!
¡Vámonos con él! (Salen corriendo).
Titi: Me muero de pensar que puedas morir.

Bobo: ¿No íbamos a volar el papagayo?


ESCENA VII
Titi: ¿Tienes fe en que ganaremos? ¿Crees que habrá paz
pronto? ¿Qué tendremos nuestro propio país? Gran sonido de tambores. Y por encima de ellos va surgiendo
la voz de Preciosa, mientras toda la compañía oye intensamente.
Bobo: (Haciendo como si arregla el papagayo) Ya vas a verlo
recorrer el aire. Sí, sí, tengo fe. Preciosa: ¡Ciudadanos! Puedo anunciaros que el Supremo
Congreso ha acordado en este día la Independencia
Titi: Si viviésemos en una isla, solos, los dos… absoluta. No reconoceréis superior en la tierra; ya no
Bobo: Qué aburrido tú y yo solos, sin nadie más. dependeréis sino del Ser Eterno. (Más tambores) ¡Esta
sublime idea, esta elevada empresa, sólo puede
42
concebirse y ejecutarse por hombre animados de la Dice el libro de Eclesiastés
libertad y dispuestos a sacrificarse por ella! (Silencio
absoluto. Todos están inmóviles, como esperando la del viejo Testamento,
llegada de algo. Y entonces la batería toca como
Capítulo tres, Versículo uno:
campanadas muy espaciadas. A la quinta o sexta
empieza cada uno a gritar). “Todo tiene su tiempo,

y todo lo que se quiere debajo del cielo

ESCENA VIII tiene su hora”.

Mati: ¡Las campanas!

Beba: ¡Es la aurora! (En tono rítmico):


Llegó la nuestra,
Goyo: ¡Es el día!
la hora de la venta,
Pepe: ¡El gran día!
de repartirnos el precio
Preciosa: ¡La aurora!
de Asia y el Lejano Oriente.
Titi: ¡Parece un sueño!

Bobo: ¡El día!


Llegó el momento
Ana: ¡Qué alegría!
de entregar la patria,
Ángel: ¡Llegó el día!
y recibir a cambio
Pepe: (Asumiendo pose organizativa) ¡Con orden, por favor,
con orden! ¡En fila, por favor, en fila! ¡A cada cual le cada cual su plata.
llegará su turno!

Todos: (Se ponen en fila y mirando al público. En tono de


letanía litúrgica): De aquí en adelante

43
seremos felices, Pepe: (Acomodando a la compañía de modo que dé la cara
hacia los bastidores) Muy bien, muy bien, una sola
sin preocupaciones, línea, calma, a cada quien le llegará su turno. Cuando
oigan el número de su placa de identificación, entren a
sin obligaciones,
recibir su cheque (Sale)
cada ciudadano
Beba: Decía que iba a ser por orden alfabético.
será ahora un hombre,
Preciosa: Y llamándote Beba, pensaste que serías la primera.
simplemente un hombre,
Goyo: No discutas, Preciosa, ¿qué importa quién es primero?
que come, que duerme, A cada quien le van a dar exactamente lo que le
corresponde.
eructa, fornica,
Ana: De acuerdo a su edad, sexo, profesión, estado civil, y
venera a su madre, me imagino que hasta ritmo de respiración. ¡Son
monstruosos!
y se mete los dedos en las narices.
Titi: Óiganla. Vamos a ver si la llaman y renuncia a su
¡Gloria! ¡Gloria! ¡Aleluya!
chequecito.
Viva este pueblo valeroso,
Pepe: (Desde afuera: voz impersonal como de cantador de
inventor del tiempo de la venta, lotería) 2-9-2-3-7. ¡Adelante!

no incluido en el Libro Religioso. Todos: ¿Quién es? ¿Quién es?

Quien quiera dinero para sueños, Ana: ¡Yo! ¡Yo! (Sale corriendo)

quien no le importe tener un solo dueño, Titi: ¿No se los decía? Es que la plata habla.

póngase en órbita y siga el ejemplo: Bobo: ¿Y cuánto le habrá hablado?

¡Venda su pueblo a tiempo! Titi: Todo depende de su edad, sexo…

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Rudi: ¿Por qué no te callas? Los nervios te han afectado la (A medida que van saliendo, poco a poco vuelven a entrar y se
lengua. quedan mirando la cola que disminuye)

Ángel: Le deben haber dado de diez a doce. Es soltera y sin Rudi: ¿Cuántos quedan?
dependientes.
Beba: Menos. Siempre menos, afortunadamente.
Preciosa: Igual que tú.
Pepe: (Desde afuera) 4-3-7-2-0-0. ¡Adelante!
Ángel: Eso crees. Puse en el cuestionario que soy casado y
tengo hijos. Titi: ¿Terminó en 0-0? ¡Es la mía! ¡Abran paso! (Sale)

Mati: ¿Hiciste trampa? Esas máquinas lo saben todo. Preciosa: Yo pensé que con las maquinas esto sería muy rápido.

Beba: Yo también. Todos hicimos trampa. ¿Qué importa? Rudi: Piensa en otra cosa. Así recomiendan los médicos.

Pepe: (Desde afuera) 8-2-0-6-8. ¡Adelante! Pepe: (Desde afuera) 8-5-4-1. ¡Adelante!

Goyo: (Cantandito) Amigos, mis queridos amigos, nos Beba: (Cantando) ¡Adelante! ¡Siempre adelante! ¡Con mucho
veremos luego y les brindo un trago. (Sale) gusto! ¡Adelante!

Preciosa: ¡Cuánto tardan! Cualquiera creería que reparten agua Ángel: ¿Se habrá vuelto loca?
bendita. Preciosa: No es para menos ¿Cuántos quedamos?
Rudi: ¿De qué se quejan? ¿No es la primera vez que le van a Rudi: Tranquilícese, señora.
dar plata gratis?
Preciosa: Soy la única mujer que queda. A todas las han llamado
Ángel: ¿Gratis? ¿Acaso ella no está entregando su parte? menos a mí.
Titi: ¡Ay, ya va a empezar éste con sus discursos! Pepe: (Desde afuera) 7-2-1-1-4. ¡Adelante!
Pepe: (Desde afuera) 1-8-5-9-6. ¡Adelante! Rudi: Con el permiso de la distinguida concurrencia, me retiro
Mati: Ay, qué mortificación, Santos de mi alma. Gracias, San un momento a recoger el sudor de mi frente. (Sale)
Rafael, gracias, Inmaculada. (Sale) Preciosa: ¿Cuántos quedamos?

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Bobo: (Casi triste) Tres. Ahora le tocará a usted. Preciosa: ¡Yo nací aquí! ¡Tengo derecho! ¡Reclamo mi derecho!
¡Llámenme! ¡Tienen que llamarme! ¡Quiero mi parte!
Preciosa: ¡Ojalá! ¡Ojalá! ¿Qué pasará? ¿Me oyen? ¡Reclamo mi parte!
Pepe: (Desde afuera) 5-6-8-3-2. ¡Adelante! Pepe: (Desde afuera) 4-3-8-7. ¡Adelante!
Bobo: (Corriendo) ¡No pasa nada! ¡Me llamaron a mí! ¡No Preciosa: ¿Dijo 4-3-8-7?
pasa nada! (Sale)
Rudi: Claro, ¿es la suya?
Preciosa: (A Ángel) Quedamos dos. Usted y yo.
Preciosa: ¿Cuatro mil trescientos ochenta y siete?
Mati: (Entre el grupo de los otros que han ido entrando) ¡Qué
romántico! ¡Una parejita! Mati: Entra, hija, entra

Preciosa: Algo me oprime. ¿Se habrán olvidado? Preciosa: ¡No se olvidaron! ¡Es la mía! ¡No se olvidaron! ¡No se
olvidaron de mí! (Da un paso y medio cae cuando los
Ángel: Tenga calma, señora otros la agarran)
Preciosa: Siento algo. Calma, calma ¿hasta cuándo voy a tener Todos: ¿Qué paso? ¿Qué le paso? A ver. Tóquenle el corazón.
calma? ¡Llámenme! El pulso. Cárguenla. Despacio.
Pepe: (Desde afuera) 3-3-6-8-9. ¡Adelante! Pepe: (Entrando) Permiso, abran paso, por favor.
Ángel: Me disculpa, mi querida señora, pero la patria me está Titi: ¿Es el médico?
llamando a mí (Sale)
Beba: Tiene cara.
Preciosa: ¿Y a mí? ¿No me van a llamar? ¿No me van a dar
nada? Pepe: (La ve sin tocarla) Muerta. Llévensela. (Dos de los
actores la sacan y enseguida regresan)
Goyo: Por supuesto; hay que tener serenidad.
Mati: ¿Está muerta?
Preciosa: Yo nací aquí, lo puedo probar, yo soy de aquí. ¿Por qué
no me llaman? Titi: ¡La pobre!

Bobo: La van a llamar Ana: ¡Y en este momento glorioso!

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Beba: ¡Qué tragedia! Rudi: ¡Criminales! ¡Un consorcio internacional de criminales!

Bobo: ¡Muerta! ¡Sin haber recibido su plata! Beba: Si así comienzan, ¿cómo van a terminar?

Goyo: ¿A quién le tocara su plata ahora? Pepe: ¡Robándole la plata a una pobre muerta!

Ángel: ¿Qué irán a hacer con su plata? Titi: ¡Desgraciados! ¡Extranjeros desgraciados!

Rudi: ¿De quién es esa plata ahora? Ana: ¡Cretinos!

Pepe: ¡Que la repartan entre todos! Esa plata es de todos Ángel: ¡Fuera!
nosotros, de todos sus compatriotas.
Mati: ¡Degenerados!
Ángel: O por lo menos de sus deudos.
Bobo: ¡Fuera!
Bobo: ¡Que la repartan entre todos!
Pepe: ¡Fuera! ¡Este es nuestro país! ¡Fuera!
Mati: ¡Eso es! ¡Que la repartan!
Todos: ¡Fuera! ¡Fuera! (Una gran pausa)
Ana: ¡Entre todos!
Goyo: No contestan.
Todos: ¡Que la repartan, que la repartan, que la repartan! (Una
gran pausa) Mati: No oyen.

Beba: No contestan. Pepe: No entienden.

Titi: No oyen. Ángel: (Después de una pequeña pausa y casi un gemido)


Fuera…
Ángel: No entienden.

Pepe: ¡Que la repartan!

Mati: ¿Cómo van a entender si son extranjeros?

Ana: ¡Extranjeros muérganos!

Goyo: ¡Colonizadores!
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ESCENA IX (Todos han formado un grupito apretado e hipnotizado)

Del fondo de la escena viene corriendo Preciosa.


Preciosa: (En el silencio, tímidamente levanta un brazo y casi lo
convierte en un saludo mientras exclama muy
Preciosa: (Gritando y señalando al público.) ¡Allá vienen! ¡Los
suavemente). ¡Hey! ¡Hey!
barcos! ¡Allá vienen!

TELÓN
(Todos se aglomeran viendo hacia el público)
FIN
Pepe: Es verdad. ¡Allá vienen!
Ana: ¡Pero son miles!
Beba: ¡Qué cantidad de puntos negros!
Ángel: ¡Cómo si el mar estuviese agujereado?
Rudi: ¡Y cuántos miles vendrán en esos barcos!
Titi: ¿Cómo serán?
Mati: Son miles.
Beba: ¿Qué harán?
Bobo: ¡Qué rápidos! ¡Ya van a estar aquí!
Ángel: Mírenlos cómo se acercan.
Pepe: ¡En un abrir y cerrar de ojos habrán llegado! ¡Miles
desembarcando de esos miles de barcos!
Goyo: Y vendrán otros miles y otros miles seguirán viniendo.
Mati: ¿Qué irá a pasar?
Preciosa: ¡Es emocionante!

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