En el primer milenio antes de Cristo (más precisamente en el siglo octavo), surgieron
pequeñas ciudades - Estado independientes que se encontraban bordeando el Mar Egeo como Esparta, Corinto, Tebas, Atenas, Argos entre otras. Eran sociedades de granjeros y artesanos, muchas de ellas estaban aisladas debido a la montañosa geografía de la región pero su notoria habilidad como marinos les permitió comerciar entre ellas y con Egipto, pueblos del Mediterráneo Occidental y más allá. Por este comercio, las ciudades del Egeo se fueron enriqueciendo poco a poco y, si bien eran ciudades autónomas, empezaron a buscar y desarrollar una identidad nacional común alejándose de los gobiernos monárquicos y estableciendo un alfabeto y lengua comunes. De esta manera se estaba formando una nación. En el objetivo de formar una identidad común, la religión nacional sirvió como una potente fuerza unificadora para las ciudades del Egeo. Ésta se basaba en 12 dioses principales que vivían en la región de Tesalia , en el Monte Olimpo , se contaban mitos sobre los hechos de esos dioses que eran humanizados en los relatos , esto se ve reflejado en las obras de Homero como “La Iliada” y “La Odisea” . La ciudad- Estado de Atenas, específicamente, tuvo un periodo de avances sin precedentes en todos los campos de la actividad humana debido a la estructura de su sociedad en donde lo primordial era su sistema político: la democracia. Finalmente, luego de una combinación de tratados comerciales y costumbres comunes como la religión, en el 500 A.C. se formó una Nación cuyas bases se encontraban en las ciudades del Egeo que llevó el nombre de Grecia, la nación más extraordinaria de la historia de la humanidad. A pesar de sus grandes avances culturales fue su despliegue militar lo que permitió lograr sus futuras glorias. Esto se ve reflejado cuando el Imperio Persa liderado por Darío I decidió someter a Grecia y, si bien la mayoría de ciudades accedieron debido a que era una superpotencia para la época, Atenas y Esparta se sublevaron ejecutando a los emisarios persas que fue lo mismo que declararles la guerra. Como respuesta el rey persa envió, en el 490 A.C., una flota de naves hacia Atenas con un muy buen equipado ejército, el combate se desarrolló en Maratón al noreste de Atenas, los griegos fueron a atacar primero, sorprendiendo a los persas que tuvieron que marcharse con 6400 bajas, mientras que solo murieron 192 atenienses. Al ser derrotados en la Batalla de Maratón, los persas liderados por el hijo de Darío I , Jerjes , decidió en el año 480 A.C. volver a intentarlo reuniendo una gran armada que contaba con 1200 naves de guerra , al enterarse del inminente peligro Atenas fue evacuada y las tropas invasoras atacaron por mar y tierra. En respuesta mil soldados griegos liderados por Leónidas, en su mayoría espartanos, se plantaron en Termópilas para contener el avance persa; si bien los griegos aguantaron el envite, ante la traición de Efialtes (un residente local) el resultado del enfrentamiento fue a favor de los liderados por Jerjes que siguieron su plan marchando hacia Atenas. Los locales al saber que fueron derrotados en Termópilas se reagruparon en Salamina donde se libraría la batalla decisiva, a pesar de solo contar con 400 barcos, los griegos triunfaron y al año siguiente los persas desistieron con sus planes invasivos. La importancia histórica de Salamina fue muy importante, fue la victoria de Atenas que junto con la batalla de Maratón, obligaron a las fuerzas persas a retroceder, lo que permitió que a los griegos seguir siendo libres, de desarrollarse a su modo, sin interferencias y totalmente independientes. Además, Salamina tuvo un fuerte impacto en Atenas desarrollando una conciencia propia , ya que, Salamina fue una victoria de Atenas, del pueblo , de los remeros que hacían el trabajo duro , de la armada que iba al frente y por otro lado, Maratón fue una victoria de las clases más ricas , la gente que se podía comprar su equipamiento , esto consiguió que fuese una victoria más democrática dándoles la convicción de que eran capaces de todo, habían derrotado al Imperio Persa, a una tiranía ,a Jerjes, protegiendo sus ideas de democracia y libertad, dos cosas fundamentales para ellos y fue esa polaridad la que estableció una gran diferencia entre ellos. Para celebrar su triunfo, los atenienses decidieron construir un templo a Atenea que también guardaría en su interior una enorme estatua de oro y marfil, sobre la colina sagrada de la Acrópolis que dominaba la ciudad, este templo recibiría el nombre de Partenón. Pericles bajo su mando, 30 años después de la guerra, decidió terminar de construirlo, esta edificación creada para demostrar la grandeza y el poder de Atenas, se convirtió, por su singular perfección y belleza, en el símbolo de la ciudad y de toda la civilización griega.