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Pamplona
Centro de Educación Virtual y a Distancia
Hacia un Nuevo
Contrato con la
Naturaleza
Nidia Yolive Vera
José Efraín Cuy Esteban
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
Hacia un Nuevo Contrato con la Naturaleza 1
Presentación
La educación superior se ha convertido hoy día en prioridad para el gobierno
Nacional y para las universidades públicas, brindando oportunidades de superación
y desarrollo personal y social, sin que la población tenga que abandonar su región
para merecer de este servicio educativo; prueba de ello es el espíritu de las
actuales políticas educativas que se refleja en el proyecto de decreto Estándares
de Calidad en Programas Académicos de Educación Superior a Distancia de la
Presidencia de la República, el cual define: “Que la Educación Superior a Distancia
es aquella que se caracteriza por diseñar ambientes de aprendizaje en los cuales
se hace uso de mediaciones pedagógicas que permiten crear una ruptura espacio
temporal en las relaciones inmediatas entre la institución de Educación Superior y
el estudiante, el profesor y el estudiante, y los estudiantes entre sí”.
Introducción
Mucho se ha discutido con respecto a la naturaleza del hombre, su clasificación
como especie y sus características como ser. Para algunos, es la criatura que
gobierna el mundo. Para otros, un ser privilegiado por su capacidad de pensar,
intervenir y transformar su medio. Otros lo conceptualizan como mucho más que
un animal y un poco menos que un Dios y no faltará quien piense que el hombre
es un poco menos que un animal. Sin embargo y sin tomar partido en esta
discusión, todos están de acuerdo en que el hombre es un ser natural a la vez que
social y cultural, y así como necesita de los demás para vivir también necesita de la
naturaleza para garantizar su existencia en este mundo.
En los primeros tiempos del hombre sobre la tierra, éste se podría entender como
un ser limitado por su medio natural, dadas sus condiciones físicas, no tenía otra
opción sino someterse a las leyes naturales. Pero en la medida en que con su
capacidad de raciocinio fue entendiendo estas leyes, también se fue haciendo,
cada vez, menos condicionado por éstas a tal punto de convertirse en un elemento
transformador de la naturaleza de acuerdo a sus intereses.
La historia ha sido testigo y basta con mirar alrededor, para comprender que el
hombre optó por las dos y esto es igualmente preocupante e inconcebible para el
único ser dotado de una inteligencia superior.
Horizontes
• Establecer los principales elementos del contrato natural a partir de un estudio
analítico sobre la educación y la ética ambiental.
Horizontes
• Comprender la crisis medioambiental global como un producto de los distintos
modos de producción, que a lo largo de la historia se han venido
desarrollando; y a la globalización neoliberal como un agente acelerador de la
misma.
• Determinar las principales características del desarrollo sostenible, así como los
obstáculos y oportunidades para que este concepto se lleve a la práctica a nivel
mundial.
• Analizar la situación de América Latina a partir de su crisis medioambiental.
Proceso de Información
1.1 GLOBALIZACIÓN Y CRISIS MEDIOAMBIENTAL GLOBAL
Esto sucede también en los países más desarrollados del Norte, como Alemania,
Italia o Polonia. En paraísos de la naturaleza como Suecia o Canadá se han
acidificado buena parte de los lagos, entre otros factores por la contaminación del
aire. En Asia, los ríos contienen 20 veces más plomo y vertidos nocivos que en los
ríos de los países industriales; por ejemplo, la bahía de Yakarta, tiene una alta
acumulación de metales pesados porque las 30.000 industrias cercanas vierten
desechos sin tratar. Y si bien es cierto que se ha limitado el ritmo de productos
químicos que destruyen la capa de ozono, se ha progresado poco en la lucha
contra el calentamiento del planeta.
La realidad, una vez más nos muestra la necesidad de una visión integral que sepa
mantener en armonía el crecimiento y la sostenibilidad. Para muchos de los líderes
mundiales en la producción de fármacos, fertilizantes y otras industrias, la
globalización económica o nueva economía significa crear valor y crecimiento, sin
embargo, esto contrasta con una mirada más amplia, de futuro.
En ese marco, mientras por un lado siguen siendo incorporadas nuevas áreas
antes inexplotadas a un cultivo precario o a actividades de ganadería extensiva,
para 1982 las áreas naturales oficialmente protegidas “abarcaban tan sólo 446.
400 kilómetros cuadrados apenas 2.2 por ciento de la superficie regional”,
poniendo en grave riesgo el potencial aún mal conocido de la biodiversidad que
alberga América Latina, sobre todo en sus selvas tropicales. Este deterioro rural, a
su vez, corresponde con el de la calidad de vida en áreas urbanas afectadas por la
contaminación industrial y sobrepobladas en buena medida debido a la inmigración
Quizá lo más sorprendente de la crisis que hoy nos aqueja sea el modo en que
implica no un retorno a las formas y problemas normales en el funcionamiento de
un sistema mundial que comenzó a formarse hace (apenas) unos 500 años. En
efecto, el desarrollo de ese sistema se ha caracterizado “salvo el breve interregno
de la Guerra Fría” por conflictos asociados al reparto de esferas de influencia
entre grandes potencias; a la disputa por el control de los flujos financieros y
comerciales; a la lucha por la soberanía y la autodeterminación de las naciones
emergentes “incluyendo sus expresiones etnoculturales y religiosas” y a los que
se originan en el impacto multifacético de los flujos migratorios, por mencionar
algunos de tradicional importancia en las relaciones internacionales.
Por otra parte, resulta especialmente llamativa la relativa irrelevancia del poderío
económico y militar ante los problemas que plantea la dimensión ambiental de la
crisis. Sin duda, el hecho de que un Estado o un grupo de Estados disponga de
esas formas de poderío les otorga aquí, como en los otros terrenos de la agenda
internacional, una posición ventajosa para la promoción de sus propios puntos de
vista en el debate o para el bloqueo de propuestas de solución que afecten sus
intereses. Aún así, esas ventajas pueden resultar políticamente contraproducentes
para quienes las ejercen, pues el tipo de economía que las sustenta constituye
precisamente el mayor factor de presión y despilfarro sobre los recursos naturales
en nuestro tiempo, con lo que esos factores de poder se convierten en un motivo
más para situar a quienes los poseen en una incómoda posición defensiva ante el
resto de la comunidad internacional.
por ser mucho más participativo que aquellos que tuvieron por eje a la Sociedad
de las Naciones o la Organización de las Naciones Unidas.
En efecto, sociedades que han moldeado una parte tan sustancial de su cultura en
este siglo en la búsqueda de sus especificidades y en la construcción de su
identidad, se ven ahora enfrentadas a una crisis de escala planetaria que les exige
otra vez pensarse en el seno de una civilización que en tantos sentidos les ha sido
ajena y hostil. Esto viene a ocurrir, además, cuando la caracterización de esa crisis
se torna elusiva, a medida que los datos que va aportando su devenir abarcan
ámbitos cada vez más amplios de la vida humana y, al propio tiempo, cancelan sin
cesar la viabilidad de las alternativas intentadas o pensadas en cada fase del
proceso.
Todo indica, así, que nuestra crisis regional expresa las consecuencias de una
modalidad de participación en un proceso global del que no escapa ninguno de los
sistemas económicos contemporáneos. En ese marco, la dimensión socioambiental
de la crisis en América Latina resulta tanto de las limitaciones que su inserción en
el mercado mundial le impone para dar respuesta a sus problemas sociales, como
del ritmo y la escala que esa inserción ha llegado a imponer a la explotación de sus
recursos naturales. Con ello, podría decirse que el análisis de nuestra crisis
ambiental podría equivaler al recuento de las consecuencias que ha tenido para el
medio ambiente regional nuestra modalidad de inserción en el mercado mundial.
Por otra parte, la posibilidad de que nuestras sociedades puedan enfrentar con
éxito los retos y oportunidades de nuevo tipo que les ofrece la dimensión
ambiental de la crisis plantea dificultades derivadas del modo en que la
preocupación por este tema se ha hecho presente en la región. En contraste con
La contaminación del Medio Ambiente es un problema que, como tal debe ser
enfrentado por los Estados a efectos de encontrarles una solución aceptable,
definitiva y razonable. Ahora bien, ¿cómo se están comportando los mismos al
respecto? las políticas implementadas a la fecha, dejan bastante que desear, pues
no han tomado nota que la polución, cual una peste, degrada ríos, cordilleras,
selvas, mares, que son todo uno, sin respetar ningún tipo de frontera. No
obstante, aún se escuchan voces de importantes dirigentes, algunos con
funciones ejecutivas, excusándose “¿escudándose?” en el criterio de la
“soberanía nacional”, como si el cambio climático no hubiese jaqueado ese criterio,
exigiéndonos para ya la elaboración de tácticas, estrategias y acciones comunes.
Como sustento de lo hasta ahora expuesto, deberemos recurrir a los principios del
Derecho Ambiental, esto es:
Lo recomendable sería fijar, cual criterio rector, la ubicación del justo medio
entre un piso que sería la conveniencia económica y como frontera, el límite al
uso abusivo de los recursos.
• La protección de los recursos naturales deberá estar garantizada por la vía del
amparo ambiental.
De la misma manera que fue globalizada la economía, y sin que los pueblos hayan
sido consultados al respecto, en la mayoría de los casos, o, tal como se pretende
universalizar la defensa de los derechos humanos, llegó la hora de ponernos a la
altura de las circunstancias y proceder a impulsar la creación de un Tribunal de
Medio Ambiente Internacional. Esto no implica ideologizar el tema, uniformando
nuestra manera de pensar, sino que basta con abrir los ojos a los diversos temas
importantes de los problemas que están condicionando el desarrollo social y
económico del planeta. Pero no debemos repetir la principal falencia de la
Conferencia de Río, que cedió la iniciativa independiente y unilateral de gobiernos
individuales.
“argumentos fuertes que sugieren una superioridad del mercado en relación con
los gobiernos, sea ella medida en términos de calidad ambiental, equidad o eficacia
económica” (Baden y Stroup, 1992).
Estos fundamentos comunes evidencian una vez más que la crisis ecológica
ambiental no es un fenómeno aislado, sino un componente destacado de la crisis
global de nuestra civilización industrial y que en ningún caso puede estudiarse
separadamente del contexto general. Por eso urge lograr una mejor gestión
política, ampliar la legislación en materia medioambiental, potenciar una educación
de respeto al medioambiente y a las generaciones futuras y desde el terreno de la
filosofía práctica, diseñar una ética capaz de enfrentarse a estos nuevos retos.
Por contra, la economía alternativa se basa en una idea de naturaleza vista como
conjunto ordenado de ecosistemas cuyo funcionamiento hay que conocer bien
para orientar la gestión y el mercado, y parte del conocimiento físico de la biosfera
para informar la valoración monetaria y la toma de decisiones de los agentes
económicos.
Desde una ética ecológica, así entendida, se exige ecologizar la economía, lo cual
no significa sustituir la racionalidad económica por otra ecológica. Implica más
bien, por un lado, denunciar que la economía ortodoxa, responsable de la crisis
ecológica al situarse por encima de presupuestos éticos y, por otro, insistir que los
enfoques económicos y ecológicos deben apoyarse en un referente moral, porque
la historia nos ha enseñado que no se puede erigir la eficiencia económica como
único criterio válido. Se trata, pues, de recuperar en el tema medioambiental la
primacía de lo político y ético frente a lo económico con ello tampoco se pretende
volver al pensamiento fisiocrático anterior a Adam Smith sino recordar que la
economía es una ciencia social y por tanto no debe, en aras del mero cálculo
económico, eliminar los valores morales y medioambientales.
Para todo ello se necesita, en primer lugar, replantearse la concepción del humano
como homo economicus, porque una teoría económica fundada en el
individualismo de este modelo no deja lugar para la justicia, la solidaridad, ni para
ninguna preocupación moral. En segundo lugar, deshacer el enredo entre medios
y fines en la economía, con lo que se aclararía que ésta es sólo una parte del total
de la actividad humana, que no es en su totalidad matematizable. Y en tercer
lugar, dejar de concebir la actividad económica como crematística preocupada tan
sólo por el corto plazo. En el problema medioambiental y social han de valer las
miradas a largo plazo, ya que una buena inversión productiva no es aquella que
resulta económicamente rentable, sino la que además no arruina el sustrato
ambiental sobre el que se cimienta la economía.
1
Carta dirigida por el Jefe Seathl de la tribu Duwanish al Presidente de los Estados Unidos, en
respuesta a una propuesta de compra de sus tierras, en 1855.
Así las tumbas de sus padres y los derechos de nacimiento de sus hijos, son
olvidados. Su apetito devorará la tierra y dejará atrás un desierto.
La vista de sus dudados duele en los ojos del hombre piel roja. Pero tal vez es
porque el hombre piel roja es un salvaje y no entiende. No hay ningún lugar
tranquilo en las ciudades de los hombres blancos. Ningún lugar para escuchar las
hojas en la primavera o el zumbido de las alas de los insectos. Pero tal vez es
porque yo soy un salvaje y no entiendo, que el ruido parece insultarme los oídos.
Yo me pregunto: ¿qué queda de la vida si el hombre no puede escuchar el
hermoso grito del pájaro nocturno, o los argumentos de las ranas alrededor de un
lago en la tarde?. El indio prefiere el suave sonido del viento cabalgando sobre la
superficie de un lago y el olor del viento mismo lavado por la lluvia del medio día o
con la fragancia de los pinos. El aire es valioso para el hombre piel roja. Porque
todas las cosas comparten la misma respiración, las bestias, los árboles y el
hombre. El hombre blanco parece que no notara el aire que respira. Como un
hombre muriendo por muchos días, él es indiferente ante la hediondez.
Importa muy poco el lugar donde pasemos el resto de nuestros días “no quedan
muchos”. Unas pocas horas más, unos pocos inviernos más y ninguno de los hijos
de las grandes tribus, que una vez existieron sobre esta tierra, o que anduvieron
en pequeñas bandas en los bosques, quedarán para lamentarse ante las tumbas
de una gente que una vez fue poderosa y tan llena de esperanza. Una cosa
nosotros sabemos y que el hombre blanco puede algún día descubrir. Nuestro
Dios es el mismo Dios. Usted puede pensar ahora, que usted es dueño de él, así
como usted desea hacerse dueño de nuestra tierra. Pero usted no puede. Él es el
Dios del Hombre y su compasión es igual para el hombre blanco y el hombre piel
roja. Esta tierra es preciosa para él y hacerle daño a la Tierra es amontonar
desprecio a su Creador.
Los blancos también pasarán “tal vez más rápido que otras tribus”. Continúen
ensuciando su cama y alguna noche terminarán asfixiándose en su propio
desperdicio. Cuando los búfalos sean todos sacrificados, los caballos salvajes
todos amansados y los rincones secretos de los bosques se llenen con el aroma de
muchos hombres y la vista de las montañas se replete de esposas habladoras,
¿dónde estará el matorral?, desaparecido. ¿Dónde estará el águila?, desaparecida.
Es decir, adiós a lo que crece, adiós a lo veloz, adiós a la caza. Será el fin de la
vida y el comienzo de la subsistencia. Nosotros tal vez entenderíamos si
supiéramos qué es lo que el hombre blanco sueña; qué esperanzas le describe a
sus niños en las noches largas del invierno; qué visiones le queman sus mentes,
para que ellos puedan desear el mañana. Pero nosotros somos salva. Los sueños
del hombre blanco están ocultos para nosotros y porque están escondidos,
nosotros iremos por nuestro propio camino. Si nosotros aceptamos, será para
asegurar la reservación que nos han prometido. Allí tal vez podremos vivir los
pocos días que nos quedan como es nuestro deseo.
Solución de Problemas
• Explicar la tensión: pobreza económica y riqueza natural en América.
• Seleccionar una opción y argumentar su elección.
• Para solucionar la crisis medioambiental global es necesario:
- Voluntad política de las potencias.
- La formación del “mercado verde”.
- El cambio del sistema económico.
Autoevaluación
• ¿Considerar que en medio de la crisis medioambiental que atraviesa
Latinoamérica, los planes de fumigación para la erradicación de cultivos ilícitos
son una buena opción para Colombia?
Repaso Significativo
Elaborar una síntesis de los contenidos estudiados. Para esto, el estudiante
deberá:
• Seleccionar dos párrafos de cada subtema planteado, que considere sean los
más importantes.
• Interrelacionar de una manera congruente estos párrafos extraídos.
• Diseñar un texto armónico y ordenado.
• Establecer un título para el texto diseñado.
• Terminar la síntesis con una conclusión.
Bibliografía Sugerida
La presente unidad está diseñada de tal manera que el estudiante pueda llegar a
conceptualizar en términos generales, las características, implicaciones,
trascendencia e importancia de la educación ambiental, para que así pueda llegar a
reflexionar sobre su rol como docente en la protección del medio ambiente y en la
estructuración de un nuevo contrato natural. Por esta razón, se empieza con la
relación existente entre crisis medioambiental y la educación, para abordar una
conceptualización general de la educación ambiental y del rol docente para concluir
Horizontes
• Concienciar al futuro docente de la trascendencia que su desempeño
profesional puede llegar a tener en la preservación del medio ambiente.
• Brindar las herramientas fundamentales para que el estudiante pueda llagar a
diseñar proyectos ambientales que propendan por la solucionar problemas de
su comunidad.
• Comprender la importancia de la educación ambiental en la construcción de los
PEI y en la formación de los seres humanos del siglo XXI.
Proceso de Información
2.1 MEDIO AMBIENTE Y EDUCACIÓN AMBIENTAL
Por tanto, al pasar del término “medio” al de “Medio Ambiente” se produce una
evolución semántica muy significativa pues la Naturaleza es no sólo un medio para
ser usado, explotado e irrespetado, sino que se considera el ambiente del hombre,
donde vive y se desarrolla; de lo que se desprende la necesidad de un cambio de
actitud del hombre hacia su medio, donde la responsabilidad adquirida lo lleva a
planificar su conducta, lo que significa sobrepasar la simple intención de un estudio
sobre el medio para educar e instruir a “favor” del medio y también “a través”
de él.
Para la ampliación y comprensión del concepto de desarrollo sostenible, tal vez sea
interesante, como lo afirma Julio Carrizosa, recurrir a un documento de la UICN
(Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que en un esfuerzo
de definición conceptual, desarrolla el anterior planteamiento, precisando que este
debe fundamentarse en principios ecológicos, sociales, culturales y económicos,
introduciendo el concepto de valores al mismo nivel que el de necesidades, lo cual
enmarca la diversidad de las actividades humanas, posibilitando una clarificación
en cuanto a los marcos referenciales de dicho concepto para la educación
ambiental.
Dentro de este marco, la educación ambiental debe hacer parte del proyecto de
transformación del sistema educativo, de la reformulación del quehacer
pedagógico y didáctico, de la elaboración de modelos para la construcción del
conocimiento y de la formación en actitudes y valores, de acuerdo con las
necesidades de los individuos y los colectivos.
2
Tomado de La dimensión ambiental: un reto para la educación de la nueva sociedad. Ministerio
de Educación Nacional. (muchas de las apreciaciones que a continuación hacen parte de esta
unidad han sido extraídas literalmente de este documento)
La educación ambiental, vista así, obliga a fortalecer una visión integradora para la
comprensión de la problemática ambiental; ya que, ella no es sólo el resultado de
la dinámica del sistema natural, sino el resultado de las interacciones entre las
dinámicas de los sistemas natural y social. Es por ello que para educar con
respecto a un problema ambiental se requiere del diálogo permanente entre todas
las especialidades, todas las perspectivas, todos los puntos de vista y todos los
saberes. Y es en este dialogo en el que se dinamizan diversas aproximaciones que
llevan a comprender la problemática ambiental como global y sistémica:
Los estudios indican que los cambios de conducta generalmente no ocurren si los
alumnos están expuestos sólo a los objetivos de los dos primeros niveles. La tarea
para los educadores, por lo tanto, es larga y compleja.
Son proyectos que desde el aula de clase y desde la institución escolar se vinculan
a la solución de la problemática ambiental particular de una localidad o región,
permitiendo la generación de espacios comunes de reflexión, desarrollando
criterios de solidaridad, tolerancia, búsqueda del consenso, autonomía y, en
últimas, preparando para la autogestión en la búsqueda de un mejoramiento de la
calidad de la vida, que es el propósito último de la educación ambienta!.
3
Ibíd.
Así, el respeto por lo autóctono, lo propio de cada uno de los grupos culturales que
se desarrollan en las regiones, debe ser una constante en los PRAE. Esto garantiza
un verdadero reconocimiento de la diversidad cultural y permite identificar los
aportes que desde propias cosmovisiones y desarrollos puedan posibilitar una
dinámica regional acorde con las necesidades particulares y con referentes
nacionales y universales como horizontes en la construcción de identidad.
Todo PRAE debe tener claro que la problemática ambiental del país está
caracterizada, por un lado, por su condición de región neotropical en el planeta,
dada la altísima variedad de sus ecosistemas, y por otro, por los procesos
históricos de ocupación humana y de transformación de los mismos; este debe ser
su marco general de referencia.
Para la comprensión de esta dificultad valdría la pena afirmar que los problemas
sociales, los problemas naturales y los problemas culturales a los cuales se ven
abocados cotidianamente los alumnos, como afirma A. Giordan, no se sitúan jamás
al interior de una disciplina, por el contrario, cada disciplina dispone de elementos
factibles de integrar en una comunicación interfronteriza, que es la que posibilita la
dinámica y la significación de los saberes.
Recobrar el entorno como escenario de. conocimiento, implica hacer los saberes
significativos para el “saber”, para el "saber hacer” y para el “saber ser”, y es
por ello que obliga a preguntarse acerca de "todo", a relacionarse de manera
diferente, a mirar comprensivamente el medio y, en últimas, a la reelaboración de
la realidad.
un ente natural sino también como un ente social, para poder comprender la
incidencia que tienen los diferentes grupos humanos y sociales en la dinámica de
los ecosistemas.
en los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) las ciencias sociales deben estar
orientadas a explicar las interacciones entre los diversos grupos humanos. Estas
interacciones deben tener un referente de espacio y tiempo, lo cual permite el
reconocimiento del entorno y la dinámica evolutiva del mismo.
Sin embargo, indudablemente, uno de los aportes fundamentales que las ciencias
sociales pueden hacer a los PRAE, es la posibilidad de comprender las formas de
relacionamiento, tamo individual como colectivo, que se desarrollan al interior de
un grupo social, propiciando, de esta manera, espacios de reflexión para el
desarrollo de actitudes de valoración y respeto, no sólo por e! ambiente natural,
sino también por el ambiente social y cultural.
Solución de Problemas
• Solucionar la siguiente tensión: ¿educación ambiental o formación para el
medio ambiente?
• Para la educación ambiental ¿cuál debe ser el “saber”; cuál el “saber hacer” y
cuál el “saber ser”?
Autoevaluación
• Además de los PRAE ¿qué otras estrategias utiliza la educación ambiental para
conseguir sus objetivos?
• ¿Por qué es importante hablar de educación ambiental en un mundo cada vez
más globalizado?
• ¿Por qué es necesario el carácter interdisciplinario de la educación ambiental?
• ¿Hasta qué punto la educación ambiental hace parte de las ciencias naturales y
hasta cuál hace parte de las ciencias sociales?
• ¿Cómo educar ambientalmente en Colombia?
Repaso Significativo
Con su grupo de trabajo, socializar el diagnóstico hecho en su comunidad, así
como las principales propuestas de solución diseñadas.
Bibliografía Sugerida
GARCÍA GÓMEZ, Javier y NANDO ROSALES, Julio. Estrategias didácticas en
educación ambiental. Málaga: ediciones ALJIBE, 2000.
“El llamado poder del hombre sobre la naturaleza, resulta ser, en realidad, el poder
ejercido por algunos hombres sobre otros hombres, utilizando la naturaleza como
instrumento. (C. S. Lewis, La abolición del hombre).”
Horizontes
• Establecer la importancia de la ética ambiental para la vida en el planeta y sus
aportes invaluables para diseñar un nuevo contrato con la naturaleza.
Proceso de Información
3.1 RELACIÓN HOMBRE Y MEDIO AMBIENTE
protección del mundo natural, creando una tecnología productiva que garantice la
satisfacción de las necesidades para la existencia del humana.
Dentro de estas, bien se pueden enmarcar las distintas cumbres que los
organismos gubernamentales y los no gubernamentales, a nivel nacional e
internacional han desarrollado en las últimas décadas; los distintos acuerdos,
tratados y planteamientos que a raíz de ellas se han producido: la política y el
derecho ambiental, los principios y valores ambientales; y todos los componentes
propios de lo que se entiende como ética ambiental. Por este motivo, cuando se
pretende realizar un estudio en lo referente a esta última, es necesario relacionar
las distintas cumbres a escala mundial que se han realizado, para responder a la
preocupación que la crisis ambiental produce.
Por un lado, la globalización implica una mayor interacción entre países, regiones y
continentes, lo cual dará nueva vitalidad a la antigua sabiduría de que todo en la
naturaleza está interconectado, y que toda acción del hombre a escala global,
produce reacciones de escala planetaria. Hay un solo sistema climático en el que
influimos y que nos afecta a todos, hay océanos compartidos que contaminamos o
agotamos entre todos, hay una diversidad biológica que brinda servicios
ambientales que benefician a la humanidad entera, y que al mismo tiempo posee
la capacidad de desarrollar patologías ambientales que pueden afectar a todos.
Esto indica que la única aproximación válida a la ecología debe ser la holística, que
toda intervención en los sistemas naturales debe ser integral e integrada,
respetando balances, equilibrios y procesos sutiles, y que el hombre debe ser cada
vez más responsable de sus actos, en la medida en que la magnitud y alcance de
sus acciones se extiende más en el espacio y el tiempo.
“Por cuanto el problema es planetario en alcance, las soluciones sólo pueden ser
formuladas a nivel global. Debido a la naturaleza de los peligros involucrados, las
soluciones a buscar comprometen no sólo la obligación fundamental de preservar
el ecosistema, sino también el derecho a vivir con dignidad en un vivible ambiente
global, y la consecuente obligación de la comunidad de naciones vis – a - vis
presentes y futuras generaciones de hacer todo aquello que pueda ser hecho para
preservar la calidad de la atmósfera”.
“Los objetos inanimados son algunas veces las partes en un litigio. Un barco tiene
personalidad legal, una ficción que se encuentra útil para propósitos marinos. La
corporación exclusiva “una criatura del derecho eclesiástico” es un adversario
aceptable y grandes fortunas se ventilan en estos casos. La corporación ordinaria
es una persona para los propósitos de los procesos adjudicatorios, bien en
representación del propietario o de causas espirituales, estéticas o de caridad. Así
debería ser con respecto a los valles, praderas alpinas, ríos, lagos, estuarios,
playas, riscos, arboledas o árboles, pantanos, o inclusive con el aire que siente las
destructivas tensiones de la vida y tecnología modernas. El río, por ejemplo, es el
símbolo viviente de toda la vida que él sostiene o nutre: peces, insectos acuáticos,
nutria, pescador, venado, alce, oso, y todos los otros animales, incluyendo el
hombre, quienes son dependientes de él o quienes lo disfrutan por su paisaje, su
sonido o su vida. El río como demandante habla por la unidad ecológica de la vida
de la cual él es parte”.
• “La naturaleza debe ser respetada y sus procesos esenciales no deben ser
alterados”.
- Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida
independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos.
- Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el
potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.
Integridad Ecológica
- Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda
la violencia contra ellas.
- Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida
económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la
toma de decisiones, como líderes y como beneficiarias.
- Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos
sus miembros.
- Proteger a los animales salvajes de métodos de caza, trampa y pesca, que les
causen un sufrimiento extremo, prolongado o evitable.
- Evitar o eliminar, hasta donde sea posible, la toma o destrucción de especies
por simple diversión, negligencia o desconocimiento.
Preámbulo
El medio ambiente global, con sus recursos finitos, es una preocupación común
para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza de
la Tierra es un deber sagrado.
La Situación Global
Responsabilidad Universal
Necesitamos urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que
brinden un fundamento ético para la comunidad mundial emergente. Por lo tanto,
juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios
interdependientes, para una forma de vida sostenible, como un fundamento
común mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas,
organizaciones, empresas, gobiernos e instituciones transnacionales.
Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar
un nuevo comienzo. Tal renovación es la promesa de estos principios de la Carta
de la Tierra. Para cumplir esta promesa, debemos comprometernos a adoptar y
promover los valores y objetivos en ella expuestos. El proceso requerirá un
cambio de mentalidad y de corazón; requiere también de un nuevo sentido de
interdependencia global y responsabilidad universal. Debemos desarrollar y aplicar
imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional,
regional y global. Nuestra diversidad cultural es una herencia preciosa y las
diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido.
Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del
mundo deben renovar su compromiso con las Naciones Unidas, cumplir con sus
obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la
implementación de los principios de la Carta de la Tierra, por medio de un
instrumento internacional legalmente vinculante sobre medio ambiente y
desarrollo.
Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva
reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el
aceleramiento en la lucha por la justicia por la paz y por la alegre celebración de la
vida.
Solución de Problemas
• Teniendo en cuenta los contenidos planteados y estudiados en la unidad,
seleccionar una opción, de cada uno de los siguientes ejes reflexivos y
explicarla:
Autoevaluación
• ¿Cuáles elementos actitudinales y comportamentales con respecto a su medio
han cambiando o replanteado con la lectura de este módulo?
• Como ser humano y futuro profesional, ¿cuál ha sido el aporte de este módulo
en su quehacer cotidiano y laboral?
• ¿Qué es un derecho?
• ¿La ética ambiental debe estar fundamentada en los derecho o en los deberes
ambientales?
Repaso Significativo
• Con los contenidos propios de la unidad, redactar su contrato con la naturaleza.
Bibliografía Sugerida
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editorial Trotta, 1997.
G. VELÁSQUEZ, Manuel. Ética en los negocios conceptos y casos. México:
Prentice may, 2000.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
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editorial Trotta, 1997.
Comercio y medio ambiente, el debate internacional SELA / UNCTAD; nueva
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Desarrollo a escala humana, una opción para el futuro, CEPAUR Fundación Dag
Hammarskjöld. Medellín: proyecto 20 editores, 1997.
Enciclopedia Tratado universal del medio ambiente. México: REZZA editores,
1993.
G. VELÁSQUEZ, Manuel. Ética en los negocios conceptos y casos. México:
Prentice may, 2000.
GARCÍA GÓMEZ, Javier y NANDO ROSALES, Julio. Estrategias didácticas en
educación ambiental. Málaga: ediciones ALJIBE, 2000.
GÓMEZ BUENDÍA, Hernando. Educación: la agenda del siglo XXI, hacia un
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SUREDA, Jaume Y J. COLOM, Antoni. Pedagogía ambiental. Barcelona: ediciones
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VIDART, Daniel. Filosofía ambiental: epistemología, praxiología, didáctica.
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