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1983 1) " Mutis , el oráculo de este reino". En Pinto, Polidoro y Díaz , Santiago,
compliadores: José Celestino Mutis l732- l982. Bogotá, Imprenta de la
Universidad Nacional. l983. Biblioteca José Jerónimo Triana, número l. P. 173 a
196.
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A MODO DE EPÍGRAFE
1.Hernández de Alba, Guillermo (Compilador) Archivo general del Sabio naturalista don
José Celestino Mutis. En Cuatro tomos. I y II: Bogotá, editorial Kelly, 1975. Se citará en
adelante como: Archivo Epistolar. T. I. p. 503.
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2. González Blasco, Pedro, et. al. Historia y Sociología de la Ciencia en España Madrid,
Alianza, 1979.
¿Cuál era aquel "más culto y más alto designio"? En la disputa sobre la
forma de la tierra, achatada hacia los polos, según la predicción teórica de
Newton, estrecha en el Ecuador según los Cassini, cosmógrafos de Francia,
se ventilaba algo más que el orgullo nacional. De la precisa determinación
de nuestro habitáculo dependían las mediciones astronómicas, la exactitud
de los mapas y la potencia de las armadas. La razón de estado precisaba de
los sabios, que supieran mirar a las estrellas. Y algo más: la Corona se
proponía que los tenientes españoles evaluaran a esa luz la capacidad de
defensa militar de las colonias hispanoamericanas y el grado de lealtad de
los "vasallos" criollos a la metrópoli. Debajo de la mesa se pasaba pues un
informe geopolítico, diríamos hoy, que fue sin embargo incautado por la
contrainteligencia británica y publicado más tarde, en 1826, bajo el nombre
de Noticias Secretas por las prensas londinenses y en español como arma de
propaganda contra España. Ironías de la historia . 6
6. Noticias Secretas de América sobre el estado Naval, militar y político de los Reynos del
Perú y Provincias de Quito, Costas de Nueva Granada y Chile: gobierno y régimen
paticular de los pueblos de indios: cruel opresión y extorciones de sus corregidores y
curas: abusos escandalosos, introducidos entre estoa habitantes por los misioneros:
causa de su orígen y motivos de su continuación por el espacio de tres siglos. Escritas
fielmente según las instrucciones del Ex. Sr. Marqués de la Ensenada, primwr secretario
de Estado y presentados en informe secreto a S. m el señor don Fernando VI y por don
jorge y don Antonio de Ulloas, teneintes generales de la Real Armada, miembros de la
Real Sociedad de Londres, y de las Reales Academias de Paris, Berlín y Estocolmo.
Sacadas a luz para el verdadero conocimiento de los españoles en la América
meridional, por David Barry, Londres, Taylor, 1826.
6
vida de la Academia Naval uniendo las armas y las letras al fomentar una
"Asamblea amistosa literaria" . 7
8.Sarrailh, Jean. La Españaa ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII. México, Fondo
de Cultura Económica, 1957. Ver especialmente el capítulo I de la tercera parte, p. 440 y
7
siguientes.
10.Sobre la Botánica de España, ver: Colmeiro, Miguel. Jardín Botánico de Madrid. Anales
de la Sociedad Española de Historia Natural. Tomo IV. Madrid, 1875.
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12.Ver: Charliat, Pierre- Jacques. El Tiempo de los grandes veleros. Tomo tercero de la
Historia Universal de las Exploraciones, publicada bajo la dirección de L. H. Parias.
Madrid, Espasa Calpe, 1968.
10
14.
Sobre humboldt puede verse especialmente el libro de Beck, Hanno: Alexander von
Humboldt. Trad. de Carlos Gerhart. México, Fondo de Cultura Económica, 1971.
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La expedición del Nuevo Reino publicó mucho menos que las otras,
pese a duración y costos mayores . Empero, de haberse aprobado en 1764,
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17.Ver: Jaramillo Arango, Jaime. "Don José Celestino Mutis y las Expediciones Botánicas
del siglo XVIII al Nuevo mundo", en Revista de la Academia de Ciencias Exacxtas, físicas
y naturales (Bogotá). 9: 14-31 (1953)
Péres Arbeláez, Enrique. José Celestino Mutis y la Expedición Botánica del Nuevo Reino
de Granada. Bogotá, Antares- Tercer Mundo, 1967.
18. Así las llama Rodríguez Agueda, María, en: Historia de lad Universidades
latinoamericanas. Bogotá, Caro y Cuervo, 1973, dos volúmenes.
19.Barney Cabrera, Eugenio (dirctor científico). Historia del Arte Colombiano. Barcelona-
Bogotá, Salvat, 1977, en siete tomos. Ver particularmente los tomos IV y V, y para este
punto, ensayo de Gil Tovar, Francisco: Los primeros pintores criollos" y Gregorio Vásquez
y su obra"T. Iv, p. 817 a 856.
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22.Henríquez Ureña, Pedro. Las corrientes literarias en América Hispana. México, Fondo
de Cultura Económica, 1978 (1949), P. 90.
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científica: "La flora me hizo poeta", es el verso final de una oda de corte
horaciano que Mutis dedicó a las matemáticas . 23
24.La documentación es muy abundante, pero pueden consultarse con provecho las
siguientes fuentes: primarias, Hernández de Alba, Guillermo (compilador). Documentos
para la historia de la Educación en Colombia. Tomo IV (1767-1776). Bogotá, Kelly, 1980.
Secundarias: Joung, John Lane. Secundarias: University Reform in New Granada, 1820-
1850. Tesis doctoral presentada a Columbia University, 1970, microfilmada.Pacheco,
José Manuel. Ilustración en el Nuevo Reino. Universidad Católica Andrés Bello. (sin fecha)
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25. Mutis, José Celestino. Diario de Observaciones de José Celestino Mutis (1760-1790).
Transcripción y prólogo de Guillermo Hernández de Alba. Bogotá, Minerva, 1757
(Instituto Colombiano de Cultura Hispánica), dos tomos. Ver especialmente el tomo
primero.
26.Ots Capdequi, José María. Instituciones del Gobierno del Nuevo Reino de Granada
durante el siglo XVIII. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, sección de Extensión
Cultural, 1950. Páginas 253 y 254, donde trnascribe lo citado.
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28.
Mutis, Archivo Epistolar, Tomo Segundo, p. 79, carta al Arzobispo Martínez
Compañón, fechada el 6 de noviembre de 1792.
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serían explicables sin aquel desorden bajo los cielos que significaba el
umbral de la Revolución Francesa.
La guerra comenzaba a definirse en laboratorios, academias navales,
agricultura experimental y fábricas de cañones. Y aquello era ridículo sin
química, sin astronomía, sin botánica, sin metalurgia, sin economía. Burke
comprendería como ninguno el giro del tiempo: “pasada la era de la
caballería, correspondía ahora el turno a economistas, sofistas y
calculadores” . Al impulso de la guerra se realizaba la predicción anticipada
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31.Sobre este punto ver el excelente artículo de Whitaker, Arhur P. "The Elhuyar mission
and castellana publicada en Boletín de Historia y Antiguedades (Bogotá) 40 (1953): 312-
342.
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33. Archivo Espistolar. Tomo IV. Cartas de Cavanilles a Mutis, p. 200 a 215.
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Debía suplir la brisa del río y el olor de las guayabas con el paisaje de
frailes y frailejones: de nuevo el espectáculo de baja corte, besamanos,
corridas de toros, venales venias.
Su correspondencia se tornó sombría, perdió el brillo acostumbrado de
la ironía, la prosa es acerba, abundan quejas, descargos, repaso y
contabilidad por partida doble del destino, acusaciones, denuncia de
apuestas enfermedades, achaques, delirios de persecución que nos evocan-
por afinidad del espíritu del tiempo -a Rousseau (botánico y averso a la
corte, por añadidura).
Pareciera como si Mutis cargara sobre sí la crisis del universo.
Patria, si. pero en estos tiempos rebeldes: ¿cuál era la patria? ¿Qué
era Patria? Patria es el lugar común donde viven los muertos, pero un
océano separaba las fosas.
El tío cela al sobrino por su participación en lo que estima aventuras
de muchacho: los ires y venires en la propagación de las ideas
revolucionarias. Indica José Celestino, como lo harán Mariano Ospina
Rodríguez y los neoborbónicos del siglo XIX, que las súbitas calenturas de
los jóvenes se fincan en el estudio del Derecho sin la suficiente disciplina en
las ciencias naturales: pues orden revele natura . 37
Temía él, que todo lo adivinaba, que la fiebre de sus protegidos fuera
cauterizada por indoctos barberos con las acostumbradas sangrías.
Tolerante como era, su actitud no revelaba condena absoluta: protege
y aísla a Zea, su adjunto; minimiza el conflicto a favor de los criollos; y
tajantemente confesaba a Cavanilles:
"Más debemos temer en las actuales circunstancias de todo el mundo
revuelto, de los imprudentísimos procedimeintos de estos deslumbrados
ministros, por su notoria pasión contra los patricios, que de la sospechada
Infidencia Americana" . 38
Allí estaba Mutis de este lado del océano. Mutis, como ninguno, era el
primer responsable del ardor de los muchachos. ¿Por qué su entusiasmo por
sus discípulos? ¿Por qué su adhesión, aunque prudente, a los patricios y su
aversión a los "deslumbrados ministros?
Tendremos que acudir a Platón por la respuesta. Diotima había
enseñado a Sócrates que el hombre se prolonga por la carne, pero también
por el espíritu . 39
37. Ib. T. II, P. 90, carta fechada el 6 de octubre de 1793. "Su designio es continuar de
haragán y paseante en Santafé a la sombra de estudiante. El es incapaz de aprovechar,
mucho más llevando el proyecto de estudiar derecho, sin antes haber estudiando la
filosofía". Por filosofía se entendía la física, o la reflexión sobre ciencia natural y su
método.
39. Platón. El Banquete. En: Obras Completas. Madrid, Aguilar, 1969, p. 562-567.
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43.
Expresión de Whitehead, citada por Merton, Robert K. Teoría y Estructura Sociales.
México, Fondo de Cultura Económica, 1965, p. 13.
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Muerto como científico, superado por los discípulos que lograban una
síntesis intuitivamente próxima a la de Humboldt, distantes de las ideas
fijistas; negado como economista por los neogranadinos que repudiaban la
idea del estanco de la quina, Mutis sacó la máxima ventaja de su nueva
edad y reapareció como mecenas revestido de la gracia que lo acompañara
en sus años de aprendizaje.
Ya no estaba sólo en la defensa de Copérnico. A inicios de siglo, los
agustinos, que como él habían introducido nuevos instrumentos, se habían
declarado partidarios sin reservas del heliocentrismo. Esta vez era Mutis, y
no el Santo Oficio, quien obraba como árbitro: a poco, pues, nos
aproximábamos a la máxima de Kant:
"que sólo los sabios pueden juzgar a los sabios" . 44
44.Kant, Inmanuel. El Conflicto de las Facultades. Trad. de Elsa Tabernig, Buenos Aires,
Losada, 1963, p. 19
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45.Mutis, Archivo. Epistolar. P. 390, Carta a Fermín de Vargas, escrita en Mariquita hacia
1787.