Brenda Dahil Hernández Aguilar

México Contemporáneo

De la Tecnología al orden domestico en el México de la posguerra

Álvaro Matute Aguirre nos brinda este texto en donde veremos cómo incrementa el equipo
de aparatos y utensilios domésticos dentro de las casas mexicanas, objetos caseros que hoy
vemos tan comunes pero que en épocas de posguerra (1945-1955) fueron innovadoras e
impulsoras del nacimiento de una sociedad urbana, mecanizada, fácil, rápida y evidentemente
capitalista.

Para las amas de casa mexicanas su objetivo a seguir era el american way of life o el
estilo de vida americano, la pregunta es ¿por qué? La respuesta la podemos ver en el cine,
televisión, comerciales, anuncios de la época, en donde se trasmitían por medio del lenguaje
visual la forma de vida americana más “eficaz”, “facilitadora” y “rápida” a comparación del
estilo mexicano, en donde las amas de casa tardaban horas lavando, planchando y cocinando.

Otro de los factores que impulsaron a adquirir estas herramientas (hoy tan necesarias)
fue la industrialización, la producción en masa, la globalización emancipadora, y el prestigio
social. Una familia respetable no podía permitir que en su casa la limpieza se hiciera sólo con
plumeros, sacudidores y escobas. (Matute, 2006, p. 158).

El día de hoy ninguno de mis contemporáneos logra imaginar una cocina sin estufa,
sin refrigerador o sin licuadora. El recetario de 1934 indica todas las herramientas necesarias
para tener una cocina “equipada”: olla especial para hervir leche, juego de tres cacerolas de
asa, una pescadera, batidor de alambre, prensador para puré, un juego de cuchillos para
cocina, etc.., once años después las estufas de gas y petróleo son de los productos más
anunciados en el mercado, salieron a la venta estufas para toda clase social, desde las más
sencillas y de precios más accesibles hasta las más tecnológicas con precios más relucientes.

Con este cambio e introducción de aparatos electrodomésticos, se anunció un cambio en la

cultura mexicana, el hábito del baño se generaliza, pues se introducen calentadores al
mercado mexicano y con esto el baño se vuelve más rico y habitual. El individuo mexicano
cambia su aspecto, se vuelve un sujeto más preocupado por su apariencia física.
De igual manera, la facilidad de cocinar se generaliza, la licuadora hace que los chocolates
en polvo nazcan, las lavadoras hacen que aparezca los detergentes en polvo, el tostador da
nacimiento al pan rebanado blanco de caja que facilita los desayunos y esto implica que el
hombre se introduzca a la cocina, ayudando a la mujer o salvando el día cocinado mientras
la mujer se ha ido a trabajar o se encuentra ocupada.

Los hábitos cambian, la dieta mexicana se parece más a la americana y facilita la vida
familiar, la aparición del refrigerador ayuda a conservar mejor los alimentos, a pesar de que
ya existían hieleras que ayudaban a ello, el refrigerador ayuda a tener los productos en
mejores condiciones y facilitaciones.

La plancha eléctrica sustituye a la plancha de hierro, Matute menciona que es posible

que se trate del invento más práctico de la época, pues su sencillez y precio permitía que
cualquier familia mexicana pudiera acceder a tener una y concuerdo con él, ya que hasta la
fecha no hay nada más distinguido en cualquier cultura del mundo que la presentación de un
hombre o mujer bien vestido.

La olla de presión ayudó en cuanto a la rapidez de cocción de los alimentos, en un

México con mayores oportunidades urbanas, de trabajo y sociabilidad, era pertinente ahorrar
cada vez más tiempo y espacio.

Con esto también aparecen los supermercados, que facilitan a las familias mexicanas
en las compras, pues en un solo espacio se logra encontrar todo lo necesario para la despensa
familiar, desde jabón en polvo, hasta pollos asados, la novedad del autoservicio brindó la
oportunidad de escoger al gusto personal cada elemento de la despensa.

Con esto vemos como la historia de la vida cotidiana cada vez es más rica, pronto
analizaremos o si no es que ya se ha escrito sobre la vida cotidiana de ahora, en donde se
están sustituyendo ciertos artículos por otros dentro de las casas mexicanas.