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¿Cómo se conocieron mis padres?

Mis padres me cuentan que ellos asistían a la misma iglesia pero que
no eran amigos, cada uno desarrollaba actividades diferentes y con
personas diferentes. En una ocasión para una celebración del día del
amor y la amistad un grupo de líderes de la iglesia organizo un amigo
secreto y cito a los participantes para que sacaran el papel que
contenía el nombre de la persona a la que le correspondía darle un
detalle; mi papá dice que él se ofreció a escribir y recortar los
nombres de los participantes y al introducir los papeles en la bolsa
él se quedó con el papel que contenía el nombre de mi mamá. Para el
día de la integración al momento de entregar su detalle él se
apareció con un hermoso ramo de flores, un prendedor y una carta
donde se expresaba todo lo que sentía por ella; mi mamá le
agradeció el detalle, pero quedo sorprendida y un poco confundida
por lo que estaba pasando, ya que ella no tenía ni siquiera una
amistad con mi papá.

Transcurrieron los días y mi papá con su perseverancia e insistencia


se fue ganando el corazón de mi mamá que no fue nada fácil, y
después de varios meses se hicieron novios donde comenzaron a
idealizar un proyecto de vida juntos el cual se hizo realidad al pasar
un año y se selló con un compromiso de matrimonio.

Al comenzar su vida de casados, tanto mi mamá como mi papá tenían


muy claro que no querían tener hijos tan pronto ya que cada uno
trabajaba y estudiaba a la vez y era un tanto complicado asumir
aquella inmensa responsabilidad de ser padres.
Después de seis años de estar juntos anhelaron con todo su corazón
la posibilidad de tener un bebe que llenara y alegrara más sus vidas.
No paso mucho tiempo cuando recibieron la noticia que venía en
camino una hermosa niña.
La llegada de Shaddy
Tanto la familia por parte de mi mamá como la de mi papá se
pusieron muy felices con mi llegada, decidieron organizarme una
bienvenida con un baby shawer, recibí mucho cariño y regalos
bonitos. Mi mamá no veía la hora que naciera, pues ya le pesaba
mucho la barriguita.

Para el día 8 de febrero del 2005 nací a las 2:10 p.m. en la Clínica
Comfenalco media 49 cm y pesaba 3370 gramos, gracias a Dios nací
sana, fuerte y muy llorona por cierto.

A medida que pasaban los meses empecé a experimentar diferentes


cambios lloraba menos sonreía más, balbuceaba, comenzaron a salir
dientes, mi cabello se hacía cada vez más abundante, comía otro
tipo de comidas, agarraba objetos, era cada vez más inquieta,
gateaba, me sostenía e intentaba pararme, luego camine y mis
palabras se hacían más claras e incorporaba otras a mi lenguaje.

Mis padres se sentían felices de ver todo lo que ocurría conmigo,


celebraban mis cumpleaños, me llevaban a pasear, me leían cuentos,
jugábamos y hacíamos muchas cosas divertidas.
Etapa escolar jardín y primaria
A los tres años ingrese al jardín, al principio fue difícil adaptarme
porque extrañaba a mis papás, después ya me sentía tranquila junto
a otros niños y niñas que conocí.

La verdad es que he sido una persona muy alegre, conversadora y


amigable; durante la etapa de la primaria disfrute de muchas cosas
y pude experimentar varios sentimientos que afloraron dentro de
mi como el enojo, la frustración, el desánimo pero también encontré
en el corazón de otras personas la bondad, el amor, la comprensión,
la solidaridad y la amistad. En cuanto a mi parte física he sido alta y
delgada, mi cabello lo he tenido largo y abundante, a los ocho años
me dijeron que tenía usar gafas, al principio me costó trabajo
adaptarme a ellas pero lo logre.

En esta etapa me gustaba jugar con muñecas, pintar, hacer


manualidades y me encantaba explorar y curiosear todo a mí
alrededor.
Etapa en la secundaria
En la CEP liceo de la Amistad llevo cuatro años en los cuales he
pasado momentos increíbles y maravillosos al lado de grandes
amigos y amigas de los cuales he aprendido el valor de la amistad y
la bondad, puedo ver que tanto ellos como yo ya no somos los
mismos hemos cambiado muchísimo tanto física como
emocionalmente, nuestras actividades también han cambiada aunque
ya no salimos a jugar como antes, seguimos compartiendo momentos
de compinchería, risas y largas conversaciones de lo que nos sucede.

Actualmente considero que soy mucho más responsable e


independiente con mis deberes académicos y con mis compromisos
en casa, percibo mi entorno de otra manera, es decir consciente de
que existen los problemas y adversidades, pero que también están
las salidas y soluciones. Soy sensible, me agrada ayudar a otros, me
aferro mucho a las personas y valoro lo que hacen por mí, a veces
soy insegura y despistada olvido ciertas cosas.

Esta soy yo Shaddy, una adolescente de trece años llena de sueños


e ilusiones con un camino por delante largo por recorrer y
experimentar en las etapas restantes de mi vida.

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