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EL FENOMENO DE LA QUIEBRA DE LOS CONSUMIDORES. PROBLEMATICA.

VACIO LEGAL.

Fernando Servera Velazco


Abogado (UNR); Especialista en Derecho de Empresas (UNNE); Profesor Asociado de la cátedra de Derecho de
Empresas en Crisis – Facultad de Ciencias Económicas y Facultad de Ciencias Sociales (U.C.P. – Sede
Formosa) – MAIL: serveravelazcofernando _for@ucp.edu.ar

PALABRAS CLAVE: QUIEBRA; CONSUMIDORES; SOBREENDEUDAMIENTO, FRESH START.

I.- INTRODUCCION
El presente trabajo desarrolla una situación actual y trascendente como lo es la insolvencia y el
sobreendeudamiento de las personas físicas, situación que trae aparejada una nueva figura de derecho: el
“sobreendeudamiento de los consumidores” y la posterior utilización del sistema concursal como alternativa de
saneamiento económico, a los fines de que la persona obtenga el denominado “fresh start” o segunda
oportunidad.
Esta problemática, conocida en la jerga como “quiebra de los consumidores” es considerada una de las
actuales cuestiones que conforman la agenda concursal argentina en cuanto nuevo presupuesto objetivo, el
sobreendeudamiento, y la particular situación de los consumidores o personas físicas no comerciantes como
presupuesto subjetivo, a pesar que la actual ley de Concursos y Quiebras resulta inadecuada para esta clase de
deudores a los fines de reorganizar su patrimonio.

II.- EL SOBREENDEUDAMIENTO DE LAS PERSONAS FISICAS


En primer lugar es necesario señalar que la insolvencia y el sobreendeudamiento son situaciones
patrimoniales diferentes. La insolvencia o como comúnmente se la denomina, “cesación de pagos”, hace
referencia al presupuesto objetivo concursal, en sentido clásico, esto es “la imposibilidad de hacer frente de
manera regular a las obligaciones exigibles”; en cambio, el sobreendeudamiento, analizado como un nuevo
presupuesto de carácter objetivo, surge cuando, al decir de Beltrán Sánchez, “se supera determinado nivel de
deudas”1. Este nuevo concepto toma en consideración la relación que existe entre el patrimonio y los ingresos
del deudor con la posibilidad real de hacer frente a los compromisos asumidos.
Si bien el sobreendeudamiento de las personas físicas, como nuevo fenómeno jurídico, es actual, ya fue
estudiado por Malagarriga, en los mediados del siglo pasado cuando expresaba que “debe haber diferencias en
el tratamiento según que el deudor sea un comerciante o un industrial en dificultades para cumplir con sus

1
Beltrán Sánchez, Emilio, La insolvencia del consumidor, Ensayos de Derecho Empresario, Richard, Efraín H.
(Dir.), Fespresa/Advocatus, Córdoba, 2007, T. II, Pág.269.
compromisos o un empleado o un pequeño propietario que deja de satisfacer la cuenta del almacén o que se
atrasa en el pago de las cómodas cuotas de la sastrería”2.
Ya se empezaba a avizorar una crisis en el presupuesto subjetivo concursal.
En efecto, cuando se habla de sobreendeudamiento, se hace referencia a las personas físicas,
normalmente en relación de dependencia, que raramente ejercen el comercio, y que por razones en su modo de
vivir –alto consumo – o circunstancias ajenas a su voluntad, han llegado a una situación tal que les impide
cumplir con sus obligaciones, llegando a encontrarse en cesación de pagos. Lo que clásicamente ha sido llamado
por la doctrina como “sobreendeudamiento del consumidor” o “quiebra de los consumidores”.
Sobre este punto, el consumidor, permanentemente bombardeado por publicidad, con fin de satisfacer
su espíritu consumista, llega incluso a hacer un uso irresponsable del crédito y autogenerarse una situación de
sobreendeudamiento que posteriormente le será difícil superar. Todo ello, el consumo exacerbado, hace decir a
Alterini “...todo esto viene acompañado de un renovado abanico de problemas, que deberían ser asumidos
rápidamente por el derecho, sino sólo están disponibles las reglas fundantes del sistema”3.
Por ello se afirma “que el endeudamiento de las personas físicas es un tema que siempre existió. No es
fenómeno nuevo. Sin embargo, el problema se generalizó a partir del proceso de globalización, llegando a
nuestros tiempos a hablarse de situaciones de sobreendeudamiento” 4.
Este tema ya ha sido estudiado en el derecho comparado, siendo reglado en países como Estados
Unidos, Francia, España y mas recientemente en Chile, con sistemas absolutamente dispares y que, en nuestra
legislación concursal, no tiene salida, desvirtuándose los mecanismos previstos en la misma.
En efecto, en este escenario actual, donde el sobreendeudamiento y abuso en el crédito se encuentran
íntimamente ligados, siendo el primero una consecuencia negativa del segundo, y que, cuando llega a
determinada entidad sobre el patrimonio del consumidor provoca en este la necesidad de acudir a los remedios
previstos en la ley concursal. Sin embargo, tanto el concurso preventivo como la quiebra resultan inadecuados,
desde su actual concepción, para dar respuesta a la situación de estos particulares sujetos pasivos, los
“consumidores insolventes”.
La razón de la falta de eficacia de nuestro derecho concursal obedece –como lo he mencionado- a que,
desde su génesis, los procesos de insolvencia estuvieron pensados como respuesta a la crisis patrimonial de las
personas jurídicas o de los comerciantes, ignorando la situación de aquéllos que lejos estaban de dicha
categorización. Así, el derecho concursal no le suministra un procedimiento especial para superar s situación de
crisis y desde los tribunales de justicia se considera a los consumidores que acuden a pedir sus propias quiebras,
como una carga o un abuso del derecho respecto a los acreedores de los consumidores sobreendeudados.
Son numerosos los pedidos de quiebra directa voluntaria por consumidores no comerciantes que son
rechazados por los tribunales argentinos con el argumento de que carecían de “activo liquidable” y que resulta
insuficiente la mera declaración o confesión de insolvencia. Son muchos los jueces que requieren, a mi entender,

2
Malagarriga, Carlos C., “Tratado elemental de derecho comercial”, Ed. Tea, BsAs, 1952, T IV, Pág. 30
3
Alterini, Atilio Aníbal, “El consumidor en la sociedad postmoderna”, LA LEY 1996-E, Bs. As., 818
4
Granados, Ernesto I. J. y Gerbaudo, Germán E., 2009. “El sobreendeudamiento del consumidor. Alternativas
para su solución”, Ponencia presentada en Congreso de Derecho Concursal, Comisión N° 1. Mendoza.
en un excesivo rigorismo que la ley no exige, la demostración cabal de que el patrimonio del consumidor se
encuentra efectivamente en estado de cesación de pagos.
No comparto el criterio sostenido por dicho sector de la jurisprudencia local, de este rechazo al
“derecho a quebrar”, por entender que la ley de concursos no exige, como requisito sine qua non, la existencia
de “activo liquidable” para poder peticionar la propia quiebra. Por el contrario, es la propia norma concursal la
que supone la posibilidad de que el procedimiento de quiebra pueda carecer de dicho activo y hasta establece
como un supuesto de clausura de la quiebra la “falta de activo”.5
En esta línea de pensamiento doctrinal se encuentran, entre otros Gabriel De Las Morenas, Hugo
Achaval, María De Cesaris, Francisco Junyent Bas, entre otros.
El mismo De Las Morenas expresa que “la quiebra voluntaria es una facultad que el orden jurídico
reconoce a los sujetos y que no puede ser cercenada fuera de los propios condicionamientos que la ley genera.
Es un derecho que tiene todo sujeto a que sus deudas, cuando revisten cierta entidad critica, sean afrontadas
con todo su patrimonio –poco suficiente, escaso de activos o ausente de ellos- y luego de tal expediente, pueda
comenzar una nueva vida patrimonial”6 o como lo conocemos “fresh start” o segunda oportunidad.

III.- DE LA LEGISLACION SOBRE EL TEMA


La problemática planteada, como consecuencia del sobreendeudamiento del consumidor, se observa
nítida al advertir que en la ley de concursos y quiebras existe un único modelo de procedimiento preventivo o
liquidativo para toda clase de deudores.
En efecto, más allá de la posibilidad que otorga el A.P.E. (Art. 69 LCQ) o la distinción que efectúan los
arts. 288 y 289 de la misma norma con relación a los denominados “pequeños concursos”, la realidad es que se
trata de un intento frustrado de simplificación del proceso único y, desde ninguna perspectiva, se contempla la
situación de la persona física consumidora y sobreendeudada.
De tal modo, el sistema previsto en la norma es absolutamente insatisfactorio y no marca ninguna
diferencia cualitativa, al grado tal que Osvaldo Maffía 7, respecto de los pequeños concursos afirmó con toda
claridad que “es un procedimiento especial sólo que sin procedimiento especial”.
En una palabra, el régimen de los pequeños concursos nada aporta a la problemática planteada sobre la
insolvencia de los consumidores y, por el contrario, se sigue recurriendo al actual esquema legal que, al no
realizar distinción alguna ante el sujeto consumidor, se traduce en una solución “inconsistente”.
En efecto, en el actual sistema falencial, el fallido o quebrado queda desapoderado de sus bienes hasta
su rehabilitación, pero ésta se produce automáticamente al año y permite la “liberación” de las deudas anteriores
con el nuevo patrimonio que adquiera.
Este “nuevo comienzo” o “fresh start” puede ser una solución positiva o negativa según la situación de
la persona fallida y, concretamente, con relación al consumidor, no existe respuesta legislativa concreta. Así,

5
Conf. Arts. 232 y 232 LCQ.
6
De Las Morenas, Gabriel, “Rechazo de quiebra voluntaria por ausencia de activos. Una polémica vigente.
¿Existe un derecho a quebrar? ¿Es ejercitable ese derecho por las personas de escasos recursos?, LL –
suplemento de Concursos y Quiebras, 02/10/2008, Pág.34.
7
Maffía Osvaldo, Procedimiento especial, sólo que sin procedimiento especial para los pequeños concursos, ED
T. 165, Pág. 1226.
cuando el deudor “sobreendeudado” se presenta a pedir su propia quiebra se plantean diversas soluciones
jurisprudenciales que ponen en “tela de juicio” los criterios de interpretación del actual sistema concursal.
Desde esta perspectiva, donde se cuestiona el derecho a peticionar la propia quiebra cuando el
consumidor carece de patrimonio y se advierte que el objetivo final del proceso es obtener el levantamiento de
los embargos del sueldo y, por último, limpiar el pasivo mediante la rehabilitación que procede al año de su
declaración, es el legislador el que debe dar una solución a través de un proceso especial y acorde a las
situaciones de sobreendeudamiento de las personas físicas no comerciantes.
En esta inteligencia, también parece contradictorio que la ley concursal se preocupe exclusivamente de
la gran empresa y no tenga ninguna medida de contención en orden a la economía familiar. Es necesario un
régimen especial para este tipo de sujetos que permita habilitar la descarga de su pasivo y consecuentemente
permitir un nuevo comienzo o fresh start.

IV.- UNA PEQUEÑA CONCLUSION


Sin lugar a dudas y a pesar de todo lo que se ha escrito sobre el tema, la “quiebra de los consumidores”
es un tema que integra la “agenda actual del derecho concursal” y que pide a gritos una reforma de forma tal que
permita resolver este verdadero flagelo social que ha abarrotado los tribunales en distintos puntos del país. La
insolvencia de los consumidores requiere de una alternativa saneatoria sencilla e idónea para rehabilitar a este
grupo de personas, quienes, muchas veces, por circunstancias ajenas a su voluntad (sobreendeudamiento pasivo)
han entrado en cesación de pagos y, al igual que el resto de los sujetos pasivos concúrsales, requieren un trato
digno.-

BIBLIOGRAFIA GENERAL
ALEGRIA, Héctor; (2005).”Los llamados "pequeños concursos". Concurso de personas físicas, consumidores,
patrimonios reducidos”, LA LEY Tomo E. Bs. As.
ALTERINI, Atilio Aníbal; (1996). “El consumidor en la sociedad postmoderna”, LA LEY, Bs. As.
CHIAVASSA, Eduardo N. y RICHARD, Efraín Hugo, “Responsabilidad por abuso crediticio”. Academia
Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, http://www.acader.unc.edu.ar.
CROVI, Luis Daniel; (2003). “Los consumidores y otros débiles contractuales”, DJ, Bs. As.
ESCUTI (h), Ignacio A. y JUNYET BAS, Francisco, Instituciones de Derecho Concursal, 2º ed., Alveroni,
Córdoba.
GRANADOS, Ernesto I. J. y GERBAUDO Germán E.; 2009. “El sobreendeudamiento del consumidor.
Alternativas para su solución”, ponencia presentada en Congreso de Derecho Concursal, Comisión N° 1.
Mendoza.
KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída; (2008). “El sobreendeudamiento del consumidor y la respuesta del
legislador francés”, Academia Nacional de Derecho, junio. http://www.acader.unc.edu.ar.
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tempestividad y el presupuesto objetivo)” Comunicación al Primer Congreso Mexicano de Derecho Concursal,
(27 a 29 de junio), México.
RICHARD, Efraín Hugo, 1979. “Bien jurídico tutelado por la legislación concursal”, Revista de la Universidad
Nacional de Córdoba, Córdoba.
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RINESSI, Antonio Juan; 2.006. Relación de consumo, ed. Astrea. Bs. As.
STIGLITZ, Gabriel A.; 1.997. Reglas para la defensa de los consumidores y usuarios, ed. Juris, Santa Fé.
SUFÁN, N. (2013) “El sobreendeudamiento de las personas físicas y su posterior concurso” Revista IN IURE
[en línea] 1 de Noviembre de 2013, Año 3,Vol. 2. pp. 193-209. Recuperado (Fecha de acceso), de
http://iniure.unlar.edu.ar

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