ENSAYO

ENSAYO LA INCORPORACIÓN DE LAS TIC EN EL CURRÍCULO

Estudiante - Aprendiente

George Leyder Perea Perea

Profesor consultor

Doris Armanda Zuluaga Serna

Facultad de Educación

Maestria en Gestión de la Tecnología Educativa

Universidad de Santander
 UDES-Campus Virtual CV-UDES

Yopal - 2017

LA INCORPORACIÓN DE LAS TIC EN EL CURRÍCULO

La educación formal escolar y su impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje, así como

las previsiones de futuro a este respecto varía en función de la potencialidad educativa
que se atribuye a estas tecnologías y también del objetivo que se persiguen en su
incorporación. Si comenzamos por el primero de estos aspectos vemos que las TIC se
contemplan como herramientas de comunicación, de búsqueda, acceso, procesamiento y
difusión de la información cuyo conocimiento y dominio es absolutamente necesario en
la sociedad actual; es decir, si contemplamos los contenidos curriculares como objeto de
enseñanza y aprendizaje, la valoración es relativamente positiva y las perspectivas del
futuro optimistas. Todos los indicadores apuntan a la dirección de una incorporación
creciente de las TIC al currículo escolar y no hay razón para pensar que la enseñanza y el
aprendizaje del manejo y dominio de estas tecnologías valla a presentarnos mayores
dificultades que la enseñanza y aprendizaje de otros contenidos curriculares, la única
duda de fondo aunque ciertamente no es menor, radica en las previsibles consecuencias
negativas que puede tener la incorporación de nuevos contenidos curriculares a unos
currículos ya considerablemente sobrecargados. Por consiguiente una segunda
oportunidad es tratar de incorporar las TIC a la educación escolar, con el fin de hacer más
eficientes y productivos los procesos de enseñanza y aprendizaje, aprovechando los
recursos y posibilidades que nos ofrecen estas tecnologías. En este caso, los datos de los
estudios evaluativos y de seguimiento son menos positivos. Recordemos la coincidencia
en señalar que las TIC en general y las tecnologías multimedia e internet en particular se
utilizan todavía poco en la mayorías de las aulas y cuando se utilizan tanto el profesorado
como el alumnado, para hacer lo que de todos modos ya se hacía: buscar información
para preparar las clases, escribir trabajos, hacer presentaciones en clase. De todos modos,
cabe ser relativamente optimistas en el sentido de esperar que a medida que subsanen las
carencias de equipamiento y de infraestructura que como hemos señalado, siguen siendo
importantes en nuestro país y en muchas regiones.

La incorporación de las TIC a las actividades aprender y enseñar con las TIC:
expectativas, realidades y potencialidades del aula no es necesariamente ni en sí misma
un factor transformador e innovador de las prácticas educativas. Las TIC se muestra más
bien por lo general como un elemento reforzador de las prácticas educativas existentes, lo
que equivale a decir que solo refuerzan y promueven la innovación cuando insertamos en
una dinámica de innovación y cambio educativo más amplio. Una tercera posibilidad que
se corresponde en buena medida con los argumentos presentados con cierto detalle en el
apartado anterior consiste en considerar las TIC como instrumentos mediadores de los
procesos intra e inter psicológicos implicados en la enseñanza y el aprendizaje. En este
caso, lo que perseguimos mediante su incorporación a la educación escolar es aprovechar
la potencialidad de estas tecnologías para impulsar nuevas formas de aprender y
enseñar.

BENITO M.: En esa línea argumental que se pregunta por los motivos que impiden o
retrasan la implementación de las TIC en el ámbito educativo.

BOSCO (2005), pone de manifiesto la necesidad de reformar el currículo, la pedagogía,

la escritura organizativa y la tecnología. En realidad de los cuatro factores el más
importante es el curricular (Qué enseñar) y el luego el pedagógico (Cómo enseñar); en tal
sentido el autor expresa la necesidad de desprenderse del modelo clásico que se centra en
los libros y la biblioteca para ser sustituidos por la pantalla de ordenar e internet
respectivamente.
Pienso que no se trata de utilizar las TIC para hacer lo mismo, sino para hacer cosas
diferentes y poner en marcha procesos de aprendizaje y enseñanza que no serian posible
en ausencia de las TIC, vistos desde estas perspectivas, los estudios de evaluación y de
seguimiento escolar arroja unos resultados muy pobres a nivel general aunque hay
excepciones.

Para concluir corresponde a groso modo con otras tantas manera de entender la
incorporación de las TIC al currículo escolar, puesto que se contempla habitualmente con
el aprendizaje del uso funcional de las TIC, lo que nos lleva lógicamente a abordarla
mediante la incorporación de contenidos de aprendizaje al currículo escolar. Se trata de
un objetivo y un planteamiento de la alfabetización digital en absoluto despreciable, a mi
juicio que estamos todavía lejos de haber alcanzado una forma satisfactoria.

El concepto de alfabetización, sin embargo comporta algo más que el conocimiento y

manejo de unos recursos simbólicos y unas tecnologías, además de conocer las prácticas
socioculturales asociadas al manejo de los recursos simbólicos y las tecnologías en
cuestión y ser capaces de participar en dichas prácticas utilizando unos y otros de manera
adecuada.

Profundizo en este argumento para decir que la alfabetización digital comporta no solo el
aprendizaje de uso funcional de estas tecnologías, sino también el conocimiento de las
prácticas socio culturales asociadas al manejo de estas tecnologías de la sociedad de la
información y la capacidad para participar en esas prácticas utilizando la tecnología de
manera adecuada.

Planteada así la cuestión los objetivos de una autentica alfabetización digital no pueden
conseguirse mediante la simple incorporación de unos contenidos curriculares y el
manejo de unas herramientas tecnológicas. Es el currículo que debe ser revisado con el
fin de adecuarlo a las necesidades formativas y las prácticas socioculturales propias de la
sociedad de la información. No tiene mucho sentido impulsar la incorporación de las TIC
a la educación escolar con protagonismo y centralidad, mientras no se proceda a esta
revisión en detalle de currículo escolar podremos tal vez seguir avanzando en la
incorporación de las TIC en el sentido de mejorar el conocimiento y el dominio que los
alumnos puedan desarrollar en los diferentes programas que ofrece la informática.

REFERENCIAS

Castro, C. (1995) Las nuevas tecnologías y su influencia en las relaciones

intergeneracionales.
Benito M.
Infancia y Sociedad, No 29.
Gil, E. (1996). Ariadna enmarañada. El País 15 de agosto de 1996. Madrid.
BOSCO (2005),
Gutiérrez, A. (1997). Educación multimedia y nuevas tecnologías. Ediciones de la Torre.
Mattelart, A. (1995). La invención de la comunicación. Siglo XXI Editores. México.
Postman, N. (1994). Tecnópolis. La rendición de la cultura a la tecnología. Galaxia
Gutenberg/Círculo de lectores. Barcelona.
Press, L. (1995). McLuhan Meets the net. Communications of the ACM No.7.
San Martín A. (1995). La escuela de las tecnologías. Universidad de Valencia. Valencia,
España.
Sancho, J. M. (1994). Hacia una tecnología crítica. En la revista Cuadernos de
Pedagogía, No 230.
Tiffin y Rajasinghem, L. (s.f.) En busca de la clase virtual. Barcelona, Paidós.
Aparici, R. (coord.) (1996). La revolución de los medios audiovisuales. Educación y
nuevas
tecnologías. 2. a edición. Ediciones de la Torre. Madrid.
Bélisle, C. & Linard, M. (1996). Quelles nouvelles competences des acteurs de la
formación dans le
contexte des TIC ?. En Technologies et approvches nouvelles en formacion. No. 127.
1996-2
Cabrero, J. (1998). Impacto de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación en las
organizaciones educativas, en LORENZO, M. y otros (coords). Extraído el 30 de marzo
de 2008 desde
http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/organiz.htm.
Campusano, A. (1992). Tecnologías audiovisuales y educación. Una visión desde la
práctica. Akal
Ediciones, Madrid.
Carrier, J. P. (2005). Escuela y multimedia. Siglo XXI editores.
Castells, M. (2006). La era de la información, Vol. I. Siglo XXI editores.