Los

Diez Mandamientos

¿Quién no vio la famosa película de Charlton Heston: los Diez Mandamientos? ¿Quién no
ha escuchado que existen Diez Mandamientos? Todos estamos familiarizados con ellos y a
pesar de ser la primer entrega de ordenanzas por parte de Dios al hombre, su esencia y
autoridad sobre la vida humana no han perdido su poder; incluso el 4to (acerca del
sábado) sigue teniendo efecto en el creyente del Nuevo Testamento (ya veremos más
adelante por qué).

Bienvenido a esta nueva travesía por la Biblia que, sé, proveerá herramientas para la
edificación de tu vida presente y futura.

Acerca del Decálogo

Comencemos por saber dónde se encuentran y cuáles son los diez mandamientos que
Dios dio a Moisés.

El decálogo está en el capítulo 20 del libro de Éxodo. Ahí Dios hizo saber a Moisés su ley
para que éste la hiciera conocer al pueblo. Los eventos asociados a la entrega de las tablas
son interesantes en su descripción. El capítulo 19 contiene aspectos que fueron
preparatorios a la recepción de los mandamientos; estos son los VV.5; 10 y 12.

V.5 Un llamado a la obediencia. ¿De qué sirve una ley si no se respeta? Lo primero que
Dios quiso establecer es que la ley se daba para que el hombre se ajustara a ella. No para
tenerla como letra muerta ya que a partir del conocimiento de ésta se generaría una
responsabilidad que aun cuando voluntariamente se pasara por alto, no se podrían eludir
las consecuencias que esto traería.

V.10 Un llamado a preparar el corazón. El primer paso para la obediencia es la disposición

del corazón. El hecho que el pueblo se santificara, lavara sus vestidos y estuvieran
preparados era muestra de estar dispuestos a recibir la Palabra de Dios y por ende
responder a ella. Todo esto refiere una actitud y cuando hablamos de actitud referimos
una postura que define un comportamiento. Era la preparación espiritual de los hebreos.

V.12 Un llamado a la conciencia. Hasta este punto, Israel no tenía ninguna ley a la cual
sujetarse o rebelarse (aunque eso no les hacía menos responsables Ro.5.12-14), por lo
tanto no había conciencia de pecado, ya que ésta se adquiere con el conocimiento

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(Ro.7:7); pero previo al decálogo, Dios hace saber al pueblo, por medio de Moisés que no
debían subir al monte ni tocar sus límites ya que morirían. Esto es el principio de la
conciencia que Israel iría adquiriendo con mayor fuerza al paso de los años y en la medida
que Dios les hiciera saber su ley.

APLICACIÓN: Como podrás ver, cada uno de estos tres aspectos tienen
relevancia actual en nuestra disposición a la Palabra de Dios que es ley a nuestros
corazones. La obediencia, la disposición del corazón y la conciencia de quién es
Dios y quién soy yo, vienen a ser indispensables en nuestra relación con Cristo.

Estos son los Mandamientos, y cada uno de estos, como hablamos al inicio, tienen la
misma autoridad que el día que se entregaron. Veremos en las lecciones siguientes la
esencia de cada uno de ellos a través de los principios que en el listado aparecen al lado
derecho. Como una actividad para la semana, memoriza cada uno; te será de gran
utilidad.

1 No tendrás dioses ajenos delante de mí; FIDELIDAD

2 No te harás imagen; ADORACION

3 No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano; PRUDENCIA

4 Santifica el dia de reposo; EQUILIBRIO

5 Honra a tu padre y madre; SUJECIÓN

6 No matarás; RESPETO

7 No cometerás adulterio; PUREZA

8 No hurtarás; INTEGRIDAD

9 No dirás falso testimonio; VERDAD

10 No codiciarás lo que es de tu prójimo. CONTENTAMIENTO

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