La participación familiar es indispensable para corregir la anorexia, que con
frecuencia mejora al intensificar la interacción social y las muestras de afecto.(1)
La naturaleza insidiosa de la anomalía, puede hacer que no se inquiete
el cuidador primario, hasta que se han establecido las consecuencias nutricionales y/o la deshidratación. Hay que intervenir precozmente y de manera específica. La anorexia es parte habitual del estado terminal y no necesariamente ha de ser tratada en tal circunstancia.
PREVENCION PRIMARIA (2)(3)
- La Enfermera da Información: Esta información deberá ser dirigida
primero a los sujetos de riesgo, y a sus familias, segundo a la población en general. El lugar donde se debe ejercer esta prevención debe ser el hogar, el colegio, la universidad y centro de salud. - Modificación de conductas precursoras de la enfermedad: Desarrollar programas que incidan en la corrección de aquellas conductas que se ha demostrado son precursoras de los trastornos alimentarios. La conducta a corregir más frecuente es la que establece que estas niñas o adolescentes varíen la dieta por motivos no claramente justificados o se inicien en dietas restrictivas, con la finalidad de mejorar su figura. - Identificación de los grupos de riesgo, mediante la aplicacion de cuestionarios; sobre este grupo de riesgo deberá incidir un paquete de medidas que pueden ir desde la información al seguimiento, intentando evitar la aparición del trastorno. - Acción sobre los estereotipos culturales y sociales: La actual presión cultural dirigida a potenciar los aspectos estéticos, la promoción de una figura inalcanzable, la pretendida consecución de un cuerpo atractivo mueve grandes intereses económicos, las formas para conseguirlo son muy variadas y no todas son las correctas, algunas incluso son claramente perjudiciales para la salud. PREVENCION SECUNDARIA
- Diagnóstico precoz: Cuando la pérdida de peso alarma a las familias que
también han observado la presencia de amenorrea, peculiaridades en la alimentación y preocupación por figura y el peso, acostumbran a llevar al enfermo al médico. - Tratamientos correctos: En muchas ocasiones se demora el proceso de curación no porque la paciente no se inicie en tratamientos para la anorexia sino porque estos no son los adecuados o son insuficientes.
Una auténtica prevención secundaria comienza cuando se inicia un
tratamiento efectivo que atienda a las diferentes áreas comprometidas: dieta, peso, figura, cogniciones y relaciones interpersonales.
RECOMENDACIONES
- Realizar más investigaciones a nivel local y nacional sobre los aspectos
psicológicos en relación con la Anorexia Nerviosa, variando el enfoque, la metodología y el instrumento. - Realizar charlas informativas a los padres de familia, acerca de conductas alimentarias de riesgo, trastornos de la conducta alimentaria, importancia de una nutrición adecuada, comunicación familiar. - Coordinar oportunamente en los colegios la implementación de centros de atención del estudiante (consultorios de nutrición, psicología y médico) para una continua intervención en el supuesto caso de riesgo o enfermedad de este trastorno. - Efectuar seguimiento a los estudiantes detectados con alto riesgo de anorexia nerviosa para una rápida intervención tanto de la institución educativa, familia y el personal de salud. REFERENCIAS
1. ANOREXIA GUIA DE DIAGNOSTICO Y MANEJO. ORGANIZACIÓN
PANAMERICANA DE LA SALUD Oficina Regional de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Disponible en: http://www.minsa.gob.pe/portal/servicios/susaludesprimero/adultomayor/ documentos/03Guias/Guia04.pdf 2. TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA – ANOREXIA Y BULIMIA – M.I HIDALGO VICARIO, M. GUEMES HIDALGO – Pediatra Integral 2008 XII (10) 959-972 – España 3. Sociedad de Enfermería Madrileña de Atención Primaria (SEMAP). Guía de Cuidados de Enfermería Familiar y Comunitaria en los Trastornos de la Conducta Alimentaria. 2008. FAECAP (19 diciembre 2011).