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SSRL Profesor: HERNÁNDEZ

Escuela de teología Antonio D.


Asignatura: Antropología Alumno: ROJAS
Teológica. Víctor T.
El Hatillo, 02/ 11/ 2017
Carácter: Informe.

CREACIÓN Y CONSERVACIÓN EN SANTO TOMÁS DE AQUINO. DOS


CONCEPTOS FUNDAMENTALES PARA ENTENDER LA CREACIÓN
CONTINUA POR RICARD CASADESÚS
Resumen
La doctrina de la Creatio ex nihilo es un tema propio y central en la tradición
judeo-cristiana, surge en el s. II y desarrollado plenamente en el s. XIII con Tomás de
Aquino. Inicialmente expresa no sólo la creación de todo sino también que Dios,
fuera de sí, lleva a la existencia algo no preexistente. Para Tomás de Aquino Dios es
la causa del esse de todas las creaturas, saca del ser al no ser. La creación es una
acción inmediata de Dios, por lo que en las creaturas existe un principio potencial y
uno actual, subordinándose a la causa incausada, Dios, existente en sí mismo. Para
Sto. Tomás la única relación entre creatura y creador es la creación como principio de
su ser; Dios es inmutable e independiente mientras que la creatura constantemente
depende de Él, y siendo contingentes y preservadas por la existencia que Dios les
comunica, y que en su providencia como expresión de la Sabiduría divina que todo lo
ordena al propio fin, provee interesándose por sus creaturas, y concursa al obrar en
ellas, como causa primera a través de causas segundas, aunque de la limitación
natural de toda creatura resulte el mal.
Valoración Crítica
Dios creó todo en el principio, sin que existiese materia alguna, creando todo
desde la nada1. La capacidad creadora de Dios como Absoluto está ligada a su
omnipotencia, de ahí que no necesite de la materia para crear sino que produce a
partir de la nada, por su poder2. Las cosas que son, participan del ser, puesto que Dios
es ente por esencia, y cualquier ente, es ente por participación, siendo Dios la causa
del ser de todo3. El hecho de que las cosas sean creadas de la nada trae consigo que
éstas sean contingentes al que las creo, es decir, que al pasar del no ser al ser, no se
independizan de su creador, sino que necesitan de su sustento, comunicándoles la
existencia4; su conservación es continua, ya que las creaturas no pueden mantener por
su cuenta su ser, debido a que la presencia de la causa creadora no está en las
creaturas sólo cuando comienzan a ser sino también cuando les conserva en el ser, de
lo contrario decaerían en la nada5.

1
Cf. Gn 1,1-2.
2
Cf. GONZÁLEZ, ÁNGEL LUIS. Teología natural (EUNSA: Pamplona 2008), 222.
3
Cf. Ibíd., 224.
4
Cf. MARTÍNEZ SIERRA, ALEJANDRO. Antropología Teológica Fundamental (Biblioteca de Autores
Cristianos: Madrid 2002), 58-59.
5
Cf. GONZÁLEZ, ÁNGEL LUIS. Teología natural (EUNSA: Pamplona 2008), 241.

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