Síntesis: LOS LAICOS (LG 30-38)

30- PECULIARIDAD

Bautizado=Pueblo de Dios = laicos + religiosos + clérigos

A los laicos (hombres y mujeres) tienen deberes particulares. Todos enanamente colaboren a la
obra común. Los pastores deben reconocer sus servicios y carismas.

31- ¿QUIÉNES SON LOS LAICOS?

Todos los fieles cristianos menos los clérigos y religiosos.

El carácter terrenal es propio de los laicos. Lo propio de los ordenados es lo sagrado.

A los laicos pertenece por propia vocación buscar el reino de Dios tratando y ordenando según
Dios, los asuntos temporales.

32- UNIDAD EN LA DIVERSIDAD

La Iglesia santa, por voluntad divina, esta ordenada y rige con admirable variedad. Pues a la
manera que un solo cuerpo tiene muchos miembros y todos los miembros no tienen la misma
función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo y todos miembros los unos
de los otros” (Rm 12,4-5).

Todos tenemos una común dignidad por el bautismo, un llamado a la perfección. No existe la
desigualdad. Todos estamos llamados a la santidad. La diferencia entre los ministros sagrados y los
fieles, lleva consigo la unión, pues están vinculados por la unión recíproca.

33- EL APOSTOLADO DE LOS LAICOS

Los laicos deben procurar el crecimiento de la Iglesia y su perenne santificación con todas sus
fuerzas.

El apostolado de los laicos es la participación en la misma misión salvífica de la Iglesia. Por los
sacramentos están llamados particularmente a hacer presente u operante la Iglesia en los lugares
donde ella no pueda ser sal de la tierra y luz del mundo, a través de ellos.

Están llamados de una manera más inmediata con el apostolado de la jerarquía, son aptos para
que la jerarquía les confíe algunos cargos eclesiásticos, ordenados a un fin espiritual.

34- CONSAGRACIÓN DEL MUNDO

Cristo continua su testimonio y servicio por medio de los laicos en el mundo. En virtud de su
misión sacerdotal por el bautismo, tienen una vocación admirable y todas sus obras, preces e
iniciativas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo cotidiano, el descanso del alma y del
cuerpo, si se realizan en el Espíritu, incluso las molestias de la vida sufridas pacientemente, se
convierten en “hostias espirituales, aceptables a Dios por Jesucristo” (1Pe 2,5).

Obrando santamente en todo lugar consagran el mundo.

35- EL TESTIMONIO DE SU VIDA

Los laicos a ejemplo de Cristo están llamados a dar testimonio de su vida mostrando la esperanza
que llevan en su alma y el deseo de llegar a la gloria futura. Los laicos se hacen valiosos pregoneros
de la fe y de las cosas que esperamos, esto en las condiciones comunes de la vida en el mundo.

Tiene especial valor el estado de vida matrimonial y familiar. Éstos tienen la vital labor de
transmitir este testimonio a sus familias. Los laicos incluso cuando se ocupan de cosas temporales,
pueden y deben realizar una acción preciosa en orden a la evangelización del mundo.

En algunos casos de acuerdo a la necesidad suplen en determinados oficios sagrados en la medida

de sus facultades. Pero es preciso que todo contribuyan en la dilatación e incremento del reino de
Dios en el mundo.

36- EN LAS ESTRUCTURAS HUMANAS

Los fieles deben conocer la naturaleza intima de todas las creaturas, su valor y ordenación a la
gloria de Dios, y además ayudarse entre sí, mediante las actividades seculares, para lograr una vida
más santa.

Procuren contribuir eficazmente a que los bienes creados se desarrollen para servicio de todos los
hombres, y se distribuyan mejor entre ellos según el plan del creador.

Los laicos han de coordinar sus fuerzas para sanear las instituciones y las condiciones del mundo,
si en algunos casos incitan al pecado. Obrando así impregnan de sentido moral la cultura y las
obras humanas.

Deben aprender a distinguir entre los derecho y obligaciones que les corresponden por su
pertenencia a la Iglesia y a aquellos otros que les competen como sociedad humana. Procuren
armonizarlos entre sí, recordando que, en cualquier asunto temporal, deben guiarse por la
conciencia cristiana.

37- RELACIONES CON LA JERARQUÍA

Tienen derecho a recibir de los pastores, ante todo los auxilios de la Palabra de Dios y de los
sacramentos. Tienen derecho/obligación de manifestar su parecer sobre aquellas cosas que dicen
relación al bien de la Iglesia. Todo

Procuren los seglares aceptar con prontitud y cristiana obediencia todo lo que los sagrados
pastores, como representantes de Cristo establecen en la Iglesia. Oren por ellos.

Los sagrados pastores deben reconocer y promover la dignidad y responsabilidad de los laicos en
la Iglesia. Consideren atentamente en Cristo, las iniciativas, las peticiones y los deseos propuestos
por los laicos.

38- COMO EL ALMA EN CUERPO

Todo laico debe ser en el mundo testigo de la resurrección y de la vida de nuestro Señor Jesucristo
y signo del Dios vivo. Todos unidos y cada uno por su parte, deben alimentar el mundo con frutos
espirituales. “Lo que es el alma en el cuerpo, esto han de ser los cristianos en el mundo” (san
Agustín).