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Hechos 17:1-4

TEMA: CONQUISTAR: UN LEGADO DE


OBEDIENCIA

INTRODUCCION
Iniciemos por identificar la travesía que emprendió el apóstol Pablo. La ruta por la que
viajaban los comerciantes de aquel entonces, ahora se convertía en la ruta del segundo
viaje misionero camino a tesalónica. Casandro, un rey macedonio fue quien la re-edificó
alrededor del año 315 A.C. llamándola Tesalónica, en honor a la hermanastra de Alejandro
Magno.
También Apolonia formaba parte de otro pueblo importante en esta misma vía Ignacia.
Entendamos la geografía de esta manera: Tesalónica, se ubicaba a unos 61 kilómetros al
oeste de Apolonia en la vía Ignacia. En realidad era un puerto marítimo, por lo que era
considerada una ciudad importante; también una colonia romana. Antes de llamarse
Tesalónica su nombre era Terme, por sus fuentes de aguas termales. Ahora, Casandro uno
de los generales en tiempos de Alejandro, comenzó a gobernar aquella región, después
que Alejandro Magno muriera. Es bajo estas condiciones cuando el Apóstol Pablo decide
llevar el evangelio a esta colonia romana.

LA SINAGOGA DE ELLOS: PUNTO DE PARTIDA


"Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados discutió con ellos, declarando
y exponiendo por medio de las Escrituras que era necesario que el Cristo padeciera y
resucitara de los muertos. Y decía: Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo."
La estrategia de dada por el Espíritu Santo a Pablo seguía siendo la de predicar en la
sinagoga de ellos. En esta oportunidad, se entiende que su programa evangelístico, quizá
fue por unas cuatro semanas. Los resultados fueron evidentes al conocer que muchos
hombres y mujeres recibieron el mensaje de Salvación Plantando la iglesia local, donde
Pablo les enseñaba. Es importante entender que Pablo inició de inmediato la consolidación
de aquellos creyentes junto a las enseñanzas de las principales doctrinas, entre ellas, la del
arrebatamiento, quedando registro en su primera carta a los Tesalonicenses; siendo esta,
la primera carta que Pablo escribió.

UN MENSAJE DE URGENCIA: EL CRISTO VIVIENTE


Uno de los énfasis más notorios en el mensaje del Apóstol Pablo, en sus viajes de extensión
del reino, fue el regreso de Cristo. Se puede observar que la exposición de esta doctrina,
era uno de los vértices del establecimiento de las iglesias en aquellas regiones, a tal punto
que los cristianos que formaban parte de la toma evangelística de aquellas ciudades,
transmitían el sentir del regreso inminente de Cristo por su iglesia.
Otro de los temas más sobresaliente lo constituye la muerte y resurrección de Cristo. Es
por ello que el apóstol enfatizaba la necesidad que el Cristo padeciese, entendiéndose así,
que declaraba y exponía la muerte y resurrección del Cristo.
Ahora bien, La urgente necesidad de la iglesia en aquellos tiempos, era asentar las bases
doctrinales, pues ellos habían comprendido que serían usados para plantar las nuevas
iglesias que tiempos más tarde provocarían un cambio irreversible y de allí dar inicio a la
macro evangelización conocida en nuestros tiempos. De ahí, que la iglesia debe retomas
esta sencilla pero ardua tarea de formar a los nuevos en la Palabra y expansión de la misma
hacia otros, tomando como referencia al Cristo viviente.

En la actualidad hacemos mucho énfasis en el tema de la muerte y muerte de cruz, pero


ocupamos muy poco temario en la resurrección. Si logramos armonizar este mensaje con
los beneficios que se desprendieron de la resurrección, entonces obtendríamos resultados
donde un Cristo viviente desea transformar las vidas de aquellos que le buscan.
Es entonces cuando podemos observar que la muerte y resurrección forman la base de la
predicación de todo el nuevo testamento.

EL RESULTADO: UNA IGLESIA CRECIENTE


"Algunos de ellos creyeron y se juntaron con Pablo y con Silas; asimismo un gran número
de griegos piadosos, y mujeres nobles no pocas."

Siempre veremos el celo de Dios en la vida del apóstol Pablo al notar la incansable tarea
que estaba desarrollando. Su obediencia al llamado fue uno de los ingredientes que lo
catapultaría en la conquista de territorios aun no alcanzados. Podemos ver los resultados
inmediatos al contemplar el crecimiento no solo de la iglesia, sino también de liderazgo
emergente que se unía a la tarea ministerial de expandir el poderoso mensaje del evangelio
y que luego tendría resultados de alcance mundial.

Podemos entender que el apóstol siempre trabajaba enfocado en aspecto


sencillos pero que generaban grandes resultados. Vuestro trabajo en el Señor
no es en vano. Todo trabajo en la obra de Dios, tarde o temprano generara
buenos resultados que siempre glorificaran a Dios. Es necesario interpretar el
plan que Dios quiere para su iglesia o región. Existen ministerios experimentados
que están en la disposición de mentorear a aquellos que requieren de una mano
amiga para poder comprender a plenitud ese maravilloso plan. Es por ello, que
en este siglo hay que abandonar el principio de ISLA y avanzar hacia el principio
de EQUIPO, olvidando ciertamente lo que queda atrás..

ÉXITO EN ESTA NUEVA ETAPA.

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