El ministerio de la Palabra y la musica en la Palabra de Dios
proposición: Entender que la sabiduria y la filosofia van de la mano, la musica y el
ministerio de la Palabra de Dios van juntas, recordando que los gustos personales son ajenos a lo que Dios ha instituido, no debemos darle lo que sea sino lo excelente porque es agradable a Dios (Ef.5:10) I.- El propósito en la música a. Su origen b. Su interpetación c. El sacrificio agradable II.- -Requisitos del ministro en base a la Palabra a. Testimonio de haber nacido de nuevo b. Consagración c. Diestro en el area de la música III.- El resultado del ministrar la música y evitar " lo nuevo" por la tendencia del siglo a. provee convicciones al oir la buena música b. ministra y edifica al creyente con la Palabra c. apreciando lo excelente para la iglesia y para el inconverso
Borrador de filosofia personal
El origen de la música proviene de Dios desde los dias de la eternidad ya que en el cielo los angeles cantan a Dios y Él mismo canta porque Dios es el Creador de la música y el Músico por excelencia. La forma en que interpretamos la música es porque Dios nos dio la capacidad y el intelecto para expresar este arte que proviene del cielo y recondando que somos la imagen y semajanza del Señor dándole loor y alabanza suprema al Creador. Dios se complace con su creación al cantar o tocar como un sacrificio agradable al Señor asi como el pueblo de Dios en el A.T. cuando ofrecian sacrificios en el tabernáculo, pero ahora le ofrecemos frutos de labios que confiesan Su Nombre. En el N.T. el pacto ha cambiado por la gracia manifestada por el Señor Jesucristo al dar Su vida en nuestro lugar y asi poder nacer de nuevo por la fe para ser servidores de aquel que nos amó. La consagración es importante para el ministerio porque Dios nos demanda ser santos y limpios para ser usado en toda buena obra. Dios nos demanda también que seamos habiles y diestros en el área de la música para poder llevar a cabo la alabanza y adoración a nuestro Dios. Al ministrar la buena música nos lleva a ser excelentes músicos y a su vez proveemos de bendiciones por medio del canto o instrumentos, les ministramos en sus vidas a través de la Palabra primeramente entendiendo la importancia de la música en el ministerio del Evangelio y por medio de ella el no creyente puede ver la gracia de Dios a través de la música y evitando las corrientes del mundo por medio de música que no agrada al Señor sino a nosotros mismos.