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Concepto de vínculo

Martes 5 de octubre de 2010

CÁTEDRA LIBRE: “Dr. ENRIQUE PICHON RIVIÈRE”. U.N.R. Facultad de Psicología FECHA:

20/08/2009 DOCENTE: Ps. Ana Mercado INSTANCIA: Clase Teórica TEMA: “Concepto de

Vínculo Marta Hernández:

Buenas tardes a todos. La verdad que por un lado es toda una alegría retomar la Cátedra Libre

después de todo lo que ha pasado en este año, la gripe A, las vacaciones y aparte de todo esto las

condiciones en las que se encuentra esta querida Universidad. Cuando uno entra a este

establecimiento verdaderamente se le estruja el corazón, venir a trabajar en estas condiciones es

doloroso. No lo digo precisamente por este espacio, sino por la situación de abandono y desolación

que se vivencia en este establecimiento. De todas formas tenemos que seguir y además el hecho

de ser psicólogos sociales nos impulsa a trabajar con las condiciones que tenemos y generar la

posibilidad de transformarlas, de modificarlas. En este marco le damos la bienvenida a Ana

Mercado que va a trabajar sobre la teoría de vínculo. Ana es rosarina y nos hemos formado juntas,

o sea que nos conocemos desde hace más de 30 años, ella es psicóloga, psicóloga social, directora

de la Escuela de Psicología Social de Neuquén y para nosotros es un honor recibirla en nuestra

casa, a pesar de las condiciones. El año pasado se había frustrado su viaje por el conflicto agrario

y sé que en esta ocasión también pasó unas cuantas alternativas para poder estar hoy acá, por

eso doble alegría para nosotros. Vínculo es un tema que Ana ha profundizado mucho, así que los

dejo directamente con ella.

Ana Mercado:

Buenas tardes. Como les decía Marta, vivo actualmente en Neuquén ya desde hace 26 años.

Cuando pensaba en la clase que vendría a darles analizaba toda la significación que tiene el

concepto de vínculo. La institución en la cual estoy se llama “Vínculo, Primer Escuela de Psicología

Social de Neuquén” Tenemos que decir que vínculo es un concepto y además una experiencia de

vida, por lo cual, voy a abordar este tema desde toda una trayectoria de acompañamiento

vincular, con Marta, con Loli y algunos más. Con Loli en la formación como psicólogas hemos

tenido momentos bastante complejos en esa época de estudiantes, por eso les aclaro que si me

ven tartamudear o temblar, es porque son muchas cosas que se movilizan en esta clase teórica q

voy a tratar hoy de relacionar con mi experiencia en la escuela de la que soy directora y que ya

tiene 18 años. En mi práctica, en el consultorio, en psicoterapia y desde el inicio de mi formación

en psicología social tuve contacto con esta temática. Cuando cursaba 4º año de la carrera de

psicología se dio este encuentro con la teoría y la práctica de Pichon, y siempre digo, que el

encuentro con la Psicología Social y el pensamiento de Enrique Pichon Rivière fue lo que me

mostró lo que en ese momento estaba buscando para mi carrera, y que fue el motivo por el cual
me decidí a estudiar psicología. En esa época la facultad estaba ubicada en calle Entre Ríos y fue

la época previa a la etapa del proceso militar y luego, el proceso mismo. Fue un período histórico

en que este tipo de carreras estaban perseguidas y se las trató de paralizar y desaparecer de

distintos modos. En el año 1978, con la primera experiencia acumulativa de dinámica de grupos

realizada en esta ciudad, yo me pude encontrar con la carrera de Psicología Social , con el

pensamiento de Pichon y con lo que había ido a buscar a la Universidad que era un enfoque de la

psicología que tuviera que ver con las verdaderas necesidades en cuanto a salud y a salud mental

de la población, y con una psicología que me diera herramientas que me permitiera operar y dar

respuesta a los problemas concretos de las personas. Es decir, que como profesional de la salud se

me diera la posibilidad de tener otro enfoque de la salud y de la enfermedad de las personas y del

trabajo terapéutico con un paciente o con un grupo. Una nueva visión que me permitiera estar al

servicio de la trasformación, de algo más creativo, de una psicología que tenía que ver con las

condiciones concretas de existencia. Al abordar el concepto de vínculo debo referirme a todas

estas cosas. Para Pichon Rivière durante el desarrollo de la elaboración teórica del concepto de

vínculo hubo toda una evolución de su pensamiento. Ustedes que tuvieron la posibilidad de

escuchar a Fernando Fabris y yo tuve el privilegio de leer la desgrabación de su clase, habrán

observado que Pichon fue modificando sus conceptos desde su primera etapa temprana en el

psicoanálisis hasta llegar a postular la psicología social, atravesando varias crisis personales

precisamente por la comprobación de que los conceptos que hasta un determinado momento

había adherido, no daban cuenta de los problemas concretos con los que se encontraba en su

práctica cotidiana. Esto, que para muchos puede ser motivo de parálisis, para Pichon fue el motor

de nuevas búsquedas en una nueva concepción llegando a definir el ECRO, esquema conceptual

referencial y operativo, que como herramienta responde mejor a las verdaderas necesidades de

los hombres, y específicamente a los interrogantes que la enfermedad mental le generaba. El

concepto de vínculo también pasó por varias etapas, desde una primera con elementos más

ligados a lo freudiano, kleiniano específicamente, hasta una perspectiva social, que llevó a Pichon

Rivière a tener grandes debates sobre el tema, lo impulsó a escribir y hacer presentaciones en

Congresos y Jornadas, pero durante unos años no publicó, también como les contó Fernando, fue

víctima de persecuciones, fue dejado de lado o desvalorizado por aquellos mismos compañeros

que habían compartido con él un momento muy especial de desarrollo del pensamiento psicológico

en Argentina. Entonces hablamos de vínculo en un proceso histórico y les voy a pedir ahora que

puedan pensar en qué les resuena a ustedes el concepto de vínculo, porque precisamente en la

medida que lo puedan relacionar con su propia vida, con sus condiciones concretas de existencia,

con lo cotidiano, van a comprender porque Pichon sustituyó el concepto de pulsión, de instinto,

por el de vínculo concretamente. Para la época fue un concepto novedoso y revolucionario para la

psicología, y creo que aún lo sigue siendo, un concepto que daba cuenta no sólo de una mera
teoría sino de todo un hacer psicológico. Definiendo también el Mundo interno en relación a la

experiencia, Mundo interno que se va construyendo en una trayectoria vincular, donde vamos

adquiriendo nuestro modo de estar en el mundo, en ese intercambio Mundo Externo – Mundo

interno es que se va construyendo el sujeto en una serie de aprendizajes. Como concepto, debo

decirles, que es central para la psicología social, marca un antes y un después dentro de la

concepción psicológica y tiene una estrecha relación con todos los otros conceptos del ECRO. Al

hablar de vínculo estamos tocando, no sólo este concepto, sino toda una red de conceptos

relacionados que son conceptos del ECRO. El ECRO es definido por Pichon Rivière como un

esquema conceptual, referencial y operativo, un conjunto de conceptos sistematizados que se

refieren a un sector de lo real y cuya finalidad es la operación. Está íntimamente ligado a la

concepción del sujeto q la psicología social considera como un ser netamente social.,

esencialmente social ¿Qué significa la afirmación de que el sujeto es un ser esencialmente social?

Significa que el sujeto se constituye en una trama de vínculos y que es justamente el emergente

de esa red vincular. Considera de ese sujeto toda su historia, su pasado; su presente, el aquí y

ahora; y también una perspectiva de proyecto a futuro. Al tener en cuenta toda la historia vivida

por el sujeto, en esta concepción, abordarlo desde la red vincular será la clave para comprender la

situación actual del mismo. Según cómo definamos estas cosas, vamos a hacer o dejar de hacer

determinada acción, nuestra mirada va a resultar más o menos abarcativa, por ejemplo, desde el

psicoanálisis teniendo en cuenta un sujeto a histórico, donde lo relacional y la unión con otros es

considerado un agregado y no lo esencial, nuestro accionar, nuestro abordaje y nuestra forma de

operar va a ser muy distinta, donde las relaciones reales son subvaloradas. Por esto les decía

anteriormente que este concepto fue revolucionario porque marcó y marca una concepción distinta

a la de la mirada psicoanalítica tradicional y esto generó una profunda crisis personal en Pichon

Rivière, porque determinó un verdadero cambio epistemológico y constituyó un obstáculo

epistemofílico el ir descubriendo un nuevo enfoque rompiendo con muchos años de PSAlista,

postura a la cual había adherido. Entonces, vínculo en este nuevo enfoque Pichon lo relaciona con

lo que llama Mundo interno. Mundo interno, para Pichon, no es simplemente un cambio de

terminología, es decir, lo que Freud llamó aparato psíquico Pichon lo denominó mundo interno, no

fue sólo un cambio de denominación. Lo que Pichon denominó mundo interno es esa interioridad

que se constituye de manera diferente, teniendo presente su origen, cómo se estructura, cómo se

va articulando internamente, en relaciones vinculares con otros, no es algo que está

predeterminado, se va construyendo dependiendo del contexto y en un contexto determinado. Es

decir, que no se considera como algo cerrado si no que es abierto y en un recorrido en espiral, en

un espiral dialéctico. Esto significa también, que para investigar, para indagar esa estructura en

constante movimiento que es el mundo interno, la herramienta privilegiada que poseemos es, el

vínculo. No hay ningún concepto del ECRO pichoniano que no tenga esta característica
instrumental u operacional, no existe ninguno que sea sólo teoría y nada más, siempre es la teoría

vinculada a una práctica y esta práctica, que vuelve y puede reformular la teoría. Los conceptos de

vínculo y de mundo interno son de carácter operacionales y concebimos de esta manera, porque

podemos conocer y dar respuesta de los procesos que estamos analizando. Con esto vuelvo a algo

fundamental, que es la manera con la que nosotros analizamos las distintas situaciones, si

considero que las relaciones sociales, el contexto son cosas secundarias es muy distinto al

pensamiento y distinto será el abordaje, si sostengo que en las propias relaciones que se dan con

el contexto y en las condiciones concretas de existencia, está la comprensión de lo que sucede con

el mundo interno de las personas también otro será mi lectura y accionar. Cuando menciono a las

personas, estoy refiriéndome al hecho de que estoy yo, está el otro y está la interacción en un

contexto dado y entre todas estas relaciones, se da un proceso complejo de mutuas

transformaciones (me transformo y transformo). Por lo tanto, investigo, opero desde esta

concepción distinta y vamos a ver que la totalidad de los conceptos del ECRO están enfocados a

una acción, a una operación concreta y no son sólo especulaciones teóricas. Por otro lado, el

concepto de vínculo en la formulación de todo el ECRO pichoniano, nos muestra el sustento

filosófico desde el materialismo dialectico, si analizamos la definición de vínculo vemos que está

presente una concepción dialéctica. Siempre que hacemos ciencia lo hacemos desde un

determinado lugar, de manera explícita o implícita, nosotros en psicología social decidimos

explicitarlo. De otra manera, uno puede hablar desde un lugar que aparece como incuestionable o

el único posible y a partir de allí creerse dueño de la verdad, creemos que es importante abrir el

juego. Pichon en toda su obra, Ana Quiroga y todos los continuadores de este enfoque psicológico,

nos van a hablar desde una epistemología determinada, con una manera de operar, concibiendo la

ciencia y los procesos desde el materialismo dialéctico. Afortunadamente en este tiempo lo

podemos explicitar porque en la época que estudiamos nosotros psicología social, momento de

dictadura, se tuvo que recurrir a todos los artilugios de la lengua (sinónimos, explicaciones) como

para dar a entender el contenido teórico del materialismo dialéctico sin llegar a mencionarlo,

porque era mala palabra y motivo de persecuciones. Les puede pasar que se encuentren con

algunos de aquellos textos y van a observar que son de una complejidad importante, no sólo por

la temática abordada, sino también por el motivo que acabo de explicarles. Por ejemplo, “El

concepto de grupo Quiroga y los principios organizadores de la estructura grupal” art. de Ana

Quiroga se publicó por primera vez en una revista llamada “Temas” en el año 1977-78 y luego se

incluyó en el año 1984 en el libro de Ana Quiroga “ Enfoques y Perspectivas en Psicología Social”.

Por eso creo que es algo para rescatar esto de poder hablar de materialismo dialéctico con todas

las letras. Digo esto y lo relaciono con la explicitación clara desde donde hablamos, porque el

hecho de no hacerlo explícito es en realidad hasta un juego de poder. La obra de Pichon Rivière y

el marco referencial de toda la psicología social, es de carácter materialista dialéctico. El concepto


de vínculo incluye la posibilidad de definir a la psicología social como una disciplina, un todo de

conocimientos psicológicos, que nos permiten investigar la articulación entre los procesos, las

relaciones sociales y la subjetividad y definir esta relación como de determinación, por lo cual, lo

que pasa en los sujetos es un hallazgo particular en cada momento social e histórico. Entonces si

nosotros trabajamos con vínculos y con grupos, es porque es una herramienta de indagación y es

donde van a aparecer precisamente aquellas cuestiones particulares que tienen que ver con el

orden social y que se van a estar mediatizadas por el grupo familiar, el grupo de amigos, el grupo

de trabajo, la escuela, o sea, por los espacios donde existen múltiples vínculos. El grupo

esencialmente es el espacio que se construye no por la sumatoria de los vínculos, sino por el

entrelazamiento cada vez más complejo de vínculos que constituyen las redes vinculares. No es

Pedro, más Julio, más Carla, más este, y yo una sumatoria lo que va a constituir un grupo,

sabemos que es un proceso complejo donde existen algunos organizadores internos, ciertos

procesos universales, presentes en todo grupo los que se van a ir construyendo en la interacción

grupal, pero cómo se va a ir construyendo el grupo en particular, no se sabe, no existe una

fórmula exacta, ya que es una red vincular que se va tejiendo a cada momento y aquello que

pensábamos de una determinada manera, termina siendo de otra en un proceso siempre de

mucha complejidad. Para esto lo que necesito son algunas herramientas como los conceptos de

vínculo, grupo, conceptos generales que me permiten entender esa realidad compleja y concreta.

Esto es decir que el vínculo y el grupo son mucho más que la suma de todas las partes. Esto nos

introduce en un campo de cierta incertidumbre ya que existe una parte que desconocemos y que,

a la vez, nos impulsa a investigar.

Marta Hernández:

Esto a mi me recuerda lo último que nos pasó con el tema de la gripe A, el impacto social y el

distanciamiento social que se dio y la influencia que tuvo en la estructura de los grupos y en la

sociedad toda ante algo que nunca se había visto. Creo que vamos a tener que tomar esto e

investigarlo como corresponde y analizar que repercusión tiene en cada lugar concreto.

Ana Mercado:

En estos días previos a venir para aquí pensaba todo lo que fue ocurriendo con la Gripe A, las

medidas que se tomaron y el cambio en lo cotidiano lo que era hacer la cola afuera, por ejemplo,

en un banco, en el pago-fácil y yo que soy alérgica y estornudo un montón de veces era la más

sospechosa del mundo, toser y estornudar nos ponía bajo sospecha!! Estas cosas que tienen que

ver con la irrupción en lo cotidiano de lo que nosotros llamamos una ruptura de la cotidianidad y

en relación a lo que decía Marta, pensaba en esto que pasó y qué posibilidades de elaboración ha

tenido, siendo que los espacios grupales, que son espacios de trabajo de los miedos y las

ansiedades que surgen de este tipo de rupturas, estaban prohibidos y vistos como riesgosos. Me

hacía acordar cuando en otra época todo lo que tenía que ver con lo grupal era peligroso y se
trataba de evitar, lo del distanciamiento social que mencionó Marta. Se generó tal psicosis que

hubo de todo, gente que se aisló, que estuvo encerrada todo el tiempo, con información

contradictoria que se superponía y durante el día bombardeaba. Creo que como psicólogos

sociales debemos trabajar mucho y buscar los espacios para empezar a elaborar esta situación

social de ruptura que se vivió, esta situación un tanto esquizoide, por un lado el aislamiento ,

suspender las clases y por otro al menos en Neuquén los espectáculos de cine y las confiterías y

boliches bailables abiertos. Estas cosas tienen un impacto en lo subjetivo, un impacto en el mundo

interno de los sujetos, que repito ese mundo interno es más que la suma de relaciones aisladas de

los sujetos internalizadas, es una estructura mucho más compleja de relaciones que está en

constante movimiento y que se genera en ese intercambio mundo externo y mundo interno y

aparece lo nuevo. En los momentos de ruptura ese impacto hace que nos sintamos como que nos

quedamos sin herramientas para afrontarlo. Oyente:

Tiene que ver también con los medios de comunicación que juegan un papel fundamental en esto

de generar miedo, me refiero a los noticieros que no nos informan, que manipulan la información

y también los intereses económicos detrás de los grandes laboratorios de medicamentos que

influyen lamentablemente en todo esto.

Ana Mercado:

Exacto. Eso tiene que ver con el papel de los medios en la instalación de ciertos mitos que

naturalizan por ej. La llegada de esta gripe q llegó y se instaló. En la lectura de “El proceso grupal”

del año 71, Pichon da cuenta de la relación que tiene la conducta del sujeto con el contexto y en

un art. Señala esto que les comentaba anteriormente de que Freud, en un determinado momento,

avizoró la importancia de las relaciones con el entorno y con los demás, pero que su apego al

idealismo provocó que no considerara el contexto como factor determinante del psiquismo, sino

como algo secundario. Pichon tomó una obra de Freud que se llama “Psicología de las masas”,

donde Freud termina concluyendo que en principio la psicología es social en un sentido amplio.

Pichon tomó esto y dijo que desde un principio la psicología es social, y lo es en un sentido

estricto, porque lo esencial del sujeto es su carácter social, y es imposible concebirlo sin una

relación con otros. Desde el comienzo mismo de la vida el organismo tiene un intercambio con

otro organismo que es el de la madre (intercambio biológico) y esta mamá, es parte de un grupo

familiar que puede estar presente o ausente, pero como sujeto no es un sujeto sin historia

vincular. Es decir que somos sujetos de relaciones, de movimiento de ida y vuelta desde los inicios

de la vida. Desde que nacemos tenemos asignados, por la red vincular, determinado lugar,

fantasías sobre lo que esperan de nosotros, nacemos en un grupo. Va a decir Pichon Rivière que

no hay nada en el sujeto que no sea causa de las relaciones, de los vínculos significativos con el

medio. Entonces el otro, la relación con los otros, va a tener un carácter estructural en la

constitución del psiquismo y desde el comienzo de la vida, siempre necesitamos del otro. Pichon
también dijo que todas las vivencias de las distintas relaciones con el contexto las vamos

inscribiendo subjetivamente en nuestro mundo interno y reproducen en el interior del sujeto, las

relaciones ecológicas que existen en el exterior. Nuestro mundo interno es un paisaje interno que

está albergado no sólo por las relaciones, por los vínculos que tengamos sino también por factores

que tienen que ver con la necesidad propia y del otro, por el momento histórico en que se da la

relación, por el encuentro y desencuentro, en un aquí y ahora determinado. Otro artículo, que se

llama “Grupos familiares, un enfoque operativo” es muy interesante porque Incluye la importancia

de los vínculos para comprender la salud y la enfermedad. Para Pichon, en relación a todo esto

que mencionamos va a definir el vínculo, como una estructura compleja que incluye un sujeto, un

objeto que es el modo en que en principio llama al otro sujeto implicado en la relación, en una

interacción con procesos de comunicación y aprendizaje. Es una estructura significativa porque

tiene que ver con las necesidades de los protagonistas del vínculo de estos dos sujetos, y que

tiene por tanto, un efecto de inscripción en el mundo interno de ambos. Puede ser también que las

necesidades de los dos sujetos sean las mismas, que exista correspondencia o no, pero igual

habrá una inscripción. En esta ida y vuelta de la relación vincular que implica desestructuración y

reestructuración, se estructura el mundo interno, con momentos de acumulación y de saltos

cualitativos, con frustración y gratificación. Entonces, se va a ir constituyendo el mundo interno, la

identidad y la interioridad de los sujetos, en un proceso de transformación mutua, del sujeto y del

mundo externo. Este proceso, que se produce desde el origen de la vida como dijimos, será en

determinados momentos un vínculo bueno, que es aquel que nos gratifica, nos completa y en

otros será un vínculo malo, que es el que no nos completa, nos deja vacíos o nos frustra. Por lo

tanto, este concepto que estamos trabajando nos va a mostrar que hay momentos de frustración

donde la comunicación va a estar teñida de rigidización, estereotipo y donde el aprendizaje

también puede paralizarse y otros de gratificación y aprendizaje. De aquí se deriva la definición de

salud y enfermedad de Pichon, cuando este proceso espiralado y abierto se detiene, se congela,

aparecen modalidades de relación que obstaculizan. Por ejemplo, puede surgir el hecho de

quedarme aislada, no salgo, me encierro y esta situación puede llegar a convertirse en que

empobrece. Podemos afirmar con seguridad que algo se ha interrumpido en un proceso de estas

características. La psicología social se ha ocupado de estudiar la relación entre orden social y

subjetividad y las posibilidades concretas de gratificación de nuestras necesidades, de la

posibilidad también concreta de conocer nuestras las necesidades y de la apropiación de las

mismas. Pareciera algo obvio el conocimiento de nuestras propias necesidades, pero muchas

veces no tenemos verdadero registro de lo que necesitamos o merecemos.

Oyente:

Yo veo que estás desarrollando mucho el concepto de vínculo y me parece bien, pero me gustaría

que desarrolles más el tema del contexto, cómo influye mi entorno, mi trabajo, mi familia, con
amigos, etc. Creo importante darle trascendencia al momento que estamos viviendo, al medio que

nos rodea………

Ana Mercado:

Claro, es exactamente como vos decís. Cuando yo menciono el contexto social, me refiero a las

relaciones sociales concretas que debemos estudiar en detalle para comprobar si brindan la

posibilidad de satisfacer nuestras necesidades en un proceso de gratificación o, por el contrario,

nos obstaculizan de tal manera que hasta podemos enfermar. Cuando vas a tu trabajo, que es un

ámbito donde las relaciones son complejas, también están presentes las condiciones impuestas

por el orden social, está el encuentro con el otro, está o no la posibilidad de apropiarme del

producto; tu trabajo tiene un determinado precio que está establecido por alguien que responde a

un sistema de producción. Es decir, todo esto que estoy enumerando tiene que ver con algo bien

concreto y cotidiano de nuestras vidas y precisamente, es lo que se va a inscribir mediante un

pasaje fantaseado hacia nuestro mundo interno. Esto es lo que debemos trabajar desde la

psicología social, analizando y elaborando las posibilidades concretas de satisfacción de

necesidades y que posibilidades de ser protagónicos y oponer resistencia cuando no las tengamos.

Tengamos en cuenta esto, que no estamos teorizando sobre el vínculo en el aire, sino con esta

perspectiva que propuso Pichon Rivière, es abordar los vínculos en las condiciones concretas de

existencia y desde una perspectiva histórica. Vamos al ejemplo de un grupo donde hay un

integrante que tiene un punto de vista distinto de ver las cosas, lo que va a pasar? que se va a

producir? Un choque desde diferentes modalidades vinculares. Y pueden pasar muchísimas

situaciones, porque interactúan mi modalidad, la del otro, la de aquel. Esto puede llegar a generar

algún obstáculo y ahí el mismo grupo con el equipo de coordinación debe destrabarlo. En el orden

social, para que un sujeto pueda constituirse hay determinados modos sociales disponibles, los

que muchas veces acordemos o no con ellos, van a ser internalizados. Les traje algunos ejemplos

sobre este tema, en los cuales estuve trabajando hace tiempo y que les pueden servir. Algunos

tienen en cuenta el ámbito laboral y también relacionado con mi práctica psicoterapéutica, pero

como el tema que nos convoca es vínculo estoy segura que ustedes tendrán un montón de

situaciones para compartir, porque todos tenemos una historia y un proceso de constitución

vincular con algunos aspectos que conocen y otros que desconocen que forman parte de nuestra

identidad. Tal vez, algunos estén más al servicio de una adaptación activa y otros de una

adaptación pasiva. Hace unos años atrás empecé a escuchar algunas cosas bastante particulares

acerca de algunos en el consultorio y con distintos pacientes, en ciertos casos era la depresión el

motivo de consulta, en muchos otros trastornos de pánico o estrés, en fin, una serie de problemas

serios que afectaban considerablemente la calidad de vida de los pacientes. Cuando mantengo las

primeras entrevistas con uno de los pacientes e indago sobre las relaciones de trabajo, familia,

grupos de amigos y cercanos, encuentro que en el relato se evidenciaba un marcado sentimiento


de impotencia ya que esta persona tenía un discurso de mucha desvalorización de él mismo, como

que era totalmente inútil y no podía hacer nada bien. Entonces, como una de las cuestiones que

trabajamos desde la psicología social cuando hacemos psicoterapia, es indagar al paciente

teniendo muy en cuenta sus relaciones con el contexto, sus vínculos, comencé a preguntarle sobre

su trabajo, familia tratando de interpretar cómo era su manera de elaborar las relaciones, cuáles

eran sus rutinas en el trabajo, su ambiente laboral, su tarea, etc. Del diálogo surgieron cosas

como: ”hace 10 años que trabajo en esta escuela, quería terminar mi carrera de docente aquí y

ahora no tengo ganas de venir”; “nunca pensé que podía llegar a pasarme esto”; “no me daba

cuenta de lo que pasaba”; “un día llegué, después de acompañar a un familiar en su enfermedad y

mi escritorio estaba ocupado, ya ni tenía un lugar”. Otro me decía algo similar: “yo no me daba

cuenta hasta que empecé a sentirme mal”; “me daba mucha vergüenza estar ahí, no podía

enfrentar a mi jefe”; “me remordía el domingo con sólo pensar que al otro día tenía que volver a

trabajar”. Otra persona decía:”un día mi jefe me dijo, sacá tus porquerías de aquí porque si no te

las quemo”. Otro caso: “mi jefe hablaba mal de mí en todos lados, decía que yo estaba en su

contra”; “no me dejaba participar de ninguna otra reunión porque decía que yo tenía que estar a

su lado y escuchándolo a él únicamente, así me fui aislando”. En este trabajo lo que pude analizar

es cómo estas relaciones laborales que se internalizan van haciendo mella en la distinta

autoestima dañando al sujeto, y también cómo se fueron legalizando ciertas formas de maltrato

en el lugar de trabajo. Además es interesante y doloroso observar cómo algunas personas por sus

características (generalmente muy competentes y exigentes consigo mismas), se paralizan y

llegan a tener trastornos muy severos y no se llega a registrar muchas veces el maltrato del

empleador y el sujeto se convence de que la falencia es de él y enferma. Las relaciones perversas

en el trabajo, tienden a perpetuarse y naturalizarse. Si yo me paralizo ante una situación de

franca agresión, en ese momento no registro cuáles son las posibilidades que tengo de afrontar la

situación y ejercer algún tipo de defensa La denuncia es una posibilidad, recurrir a los amigos,

romper el circuito de aislamiento y además darse cuenta que acordemos que la violencia es un

delito, más en una relación asimétrica de poder como la que vimos en los ej. y donde el sujeto

esta comprometido en cuanto a subsistencia. Ahora si yo me posiciono desde otra óptica, y no

tengo en cuenta los determinantes sociales de la enfermedad, o sea que no enfermamos de

cualquier cosa ni en cualquier momento, la conflictiva del individuo tendrá una comprensión

puramente intrapsíquica. . Es muy importante quitar el velo y ver realmente cuáles son las

causales del sufrimiento, quién esta siendo victimizado y poder ir logrando desenmascarar lo

verdadero en estas situaciones. Entonces lo fundamental es salir de la parálisis y como terapeuta

acompañar este proceso, no creernos que tengamos la verdad absoluta. Pichon Rivière decía que

tenemos que trabajar en lo particular para motorizar ese mundo interno que se estereotipó de

alguna manera y esto se logra con los vínculos reparadores, el vínculo terapéutico es un vínculo
reparador. En este momento se observa en el trabajo mucho malestar , maltrato institucional,

también los casos de abuso sexual que se dan y que de algún modo, han sido legalizados por la

sociedad y silenciados, son situaciones donde se juegan relaciones de asimetría y de poder.

Fernando Fabris les dijo que había un capítulo muy interesante para leer que se llama “Una nueva

problemática para la psiquiatría” y que dice:” En nuestra cultura el hombre sufre la fragmentación

y dispersión del objeto de su tarea, creándosele entonces una situación de privación y anomia que

le hace imposible mantener un vínculo con dicho objeto con el que guarda una relación

fragmentada, transitoria y alienada.(continúa la cita) Al factor inseguridad frente a su tarea se

agrega la incertidumbre ante los cambios políticos, sentimientos ambos que repercuten en el

contexto familiar donde la privación tiende a globalizarse. El sujeto se ve impotentizado en el

manejo de su rol, y esto crea un umbral bajo de tolerancia hacia las frustraciones, en relación con

su nivel de aspiración. La vivencia de fracaso inicia el proceso de enfermedad, configurando una

estructura depresiva. La alienación del vínculo con su tarea se desplaza a vínculos con objetos

internos”. Entonces, lo que hacemos, cómo lo hacemos, o sea el modo, la manera de

relacionarnos, la forma en que nuestras necesidades alcanzan un destino de frustración o

gratificación, no queda afuera sino que se internaliza y nos va configurando hacia la salud o la

enfermedad. Esta es la óptica de Pichon y el concepto de vínculo el cual, nos sirve como

herramienta para la lectura de lo que pasa con un sujeto, para intervenir terapéuticamente. Es un

punto clave para Pichon Rivière en la definición de una psicología social que va a estar al servicio

de la salud de los sujetos.

Creo que ya es hora, ahora tenemos grupo operativo y volvemos.-

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