Escuela colombiana de ingeniería Julio Garavito

Ingeniería civil
Taller de lectura y escritura, grupo 17
Nicolás Duvan Olmos Martínez
Ignorancia, el arma más letal
Este texto de García Márquez es la perfecta unión de lo expresado por Vargas
Llosa en la civilización del espectáculo y el concepto de economía que plantea
Kant, en el cual el humano es cada vez menos humano gracias a su trabajo;
observando cómo creamos cosas para destruirnos entre nosotros, buscando
generar guerras y enfrentamientos entre los habitantes del mundo, en lugar de
utilizar esos recursos o al menos una pequeña parte de ellos generar avances
médicos, educativos o alimenticios, que favorezcan a los poblaciones que carecen
de esto, para así tener una sociedad mejor, con más conciencia, menos violencia
y envidia que permita un avance en conjunto.
Lo más importante para García Márquez en este relato, así como para muchos
autores en algunas de sus obras, fue mostrar la estupidez de la humanidad y su
infinita magnitud, exponiendo como se prefiere invertir dinero en creación de
armas que sirven para la destrucción de vidas, en vez de gastar ese dinero
educando jóvenes y niños que puedan ser lideres honestos que acaben con la
corrupción en la que se vive actualmente o mejor aun invertir estos dineros en
investigación y creación de medicamentos que puedan ayudar a combatir
enfermedades poco conocidas, para lograr el avance de todos y no solo de
algunas potencias.
En el punto de la historia en el que nos encontramos vivimos en una sociedad
intolerante, noticieros amarillistas, delincuencia en cada esquina, un gobierno
corrupto y lo único que hacemos es seguir apoyando todo esto, apoyando siempre
a los mismos políticos que han levado al país a como está ahora, que buscan la
"seguridad" comprando armas que lo único que provocan es que la delincuencia
tome estas mismas medidas y todo siga igual, en vez de mejorar la educación de
los niños para que en futuro ellos no deban seguir estos caminos y así acabar de
raíz con el problema, con una buena educación se pueden generar objetivos
emprendedores que en caso de que no exista la oportunidad del trabajo, creen su
propia microempresa y no vivir de un subsidio del estado.
Por último observando todo esto, vemos como la alta cultura descrita por Vargas
Llosa está prácticamente extinta desde cualquier punto de vista, por los videos nos
dimos cuenta de una manera más evidente que vivimos entorno a marcas y a una
tecnología que avanza y nos detiene a nosotros, viendo también que estos
mismos elementos pueden ser nuestra perdición en el futuro si nos dejamos
dominar por ellos; además con Kant nos dimos cuenta que ahora es más
importante el dinero que la persona en esencia y finalmente como García Márquez
muestra en este texto preferimos avanzar en armas bélicas que en conocimiento
que es la mejor arma contra cualquier problema que se nos pueda presentar. Ya
tenemos suficientes razones para darnos cuenta que vimos en una humanidad
desnaturalizada y sin alta cultura, en la que todo importa más que el ser humano y
su convivencia.