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Kant- clase práctica 10-04-17- “Idea de una historia universal en sentido cosmopolita”

Kant es un filósofo de la Ilustración (Sg XVIII- XIX) de Prusia oriental. ¿Qué es la Ilustración? El término viene del
uso de la razón que ilumina. En términos filosóficos es centrar la discusión filosófica en torno a la razón y no ya
en torno a Dios y la fe.

Kant, así como Descartes, da origen a la filosofía moderna al establecer (Descartes) la duda cartesiana, la duda
como método para establecer un conocimiento racional. Kant es fundamental porque en cierta forma es con
quien el pensamiento moderno llega a su maduración completa.

Porque es tan importante Kant para la filosofía? Porque va a ser el primero que ponga a la razón ante el tribunal
de su propia razón. Kant va a llevar a juicio a la razón., porque lo q a él le interesa es establecer cuáles son los
limites legítimos de la razón para comprender el mundo.

Kant, leyendo a Hume, filósofo empirista inglés, va a decir “Hume me sacó del sueño dogmático de la filosofía”.
En general había tres grandes corrientes filosóficas:

1) Empirista (Hume), para Hume cuando nacemos somos como una hoja en blanco que solo a partir de la
experiencia la vamos llenando de contenidos y construyendo conocimientos. El empirismo es inductivo.

2) Racionalista (Descartes), dice que nacemos con ciertas ideas innatas a partir de las cuales vamos a generar
conocimiento. Tiene un procedimiento deductivo. A partir de ciertos principios vamos deduciendo sus
consecuencias.

3) Idealismo (Berkeley)

Kant lo que viene a hacer es una especie de fusión, va a tomar lo correcto de cada una de estas tradiciones para
descartar que es lo incorrecto dentro de ellas. Eso lo va a hacer porque a él le interesa llevar ante su propio
tribunal a la razón y establecer cuáles son los límites legítimos de la razón humana para entender el mundo. Él
va a decir que la mente humana no puede entender todo y por eso va a escribir las tres críticas:

1) Crítica de la razón pura o del conocimiento

2) Crítica de la razón práctica o de la moral y de la ética

3) Crítica del juicio o de la estética

Kant va a decir que la razón es una sola (no hay una razón teórica y una práctica). Lo que hay son distintos usos
de la razón: hay un uso teórico de la razón y un uso práctico de la razón y un uso estético.

Estas tres críticas están relacionadas y no la vamos a profundizar. Solo vamos a detenernos un poco en la
CRpura, donde Kant está tratando de establecer cuáles son los límites legítimos de la razón humana para
entender el mundo, y para eso empieza a preguntarse respecto del mundo distinguiendo entre el nóumeno y
el fenómeno.

El nóumeno, en la filosofía de Immanuel Kant, es un término problemático que se introduce para referir a un
objeto no fenoménico, es decir, que no pertenece a una intuición sensible, sino a una intuición intelectual. Por
otra parte, el término también ha sido usado para hablar de la cosa-en-sí, es decir, la cosa en su existencia pura
independientemente de cualquier representación. Es la cosa en sí misma, fuera de su relación con nuestro modo
de intuirla o percibirla; no es objeto de nuestros sentidos, ni por lo tanto de nuestro conocimiento. Es la esencia
de las cosas.

Kant va a decir que el mundo del nóumeno, de la cosa en sí, está por fuera de los límites de la razón humana.
Nosotros como hombres no podemos tener acceso a ese mundo, porque es el mundo de las esencias que no se
deriva de la experiencia. Solo tenemos experiencia de su expresión fenoménica, de tal como se nos presenta
ante nuestros sentidos. Lo propio de la razón humana, lo único que podemos llegar a conocer, es la expresión
fenoménica de las cosas. El nóumeno, como tal, es incognoscible e inabordable para el hombre. Es aquello que

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está tras los muros del conocimiento posible, de la experiencia en que como hombres dotados de razón, de
intuiciones de espacio y tiempo, de categorías, nos movemos inevitablemente.

La crítica que hace Kant, es que el mundo de las ideas, de lo inteligible, (el mundo de las esencias) podía vagar
libremente sin nada que pudiera establecer si es verdadero o falso porque no había ningún tribunal al cual
recurrir para determinar eso. Este mundo de las esencias escapa a nuestras capacidades de juicio, a nuestras
capacidades de conocimiento porque éstas últimas, están basadas en el mundo de lo sensible, de la experiencia.
Solo Dios podría ver el mundo de las ideas, de las esencias.

Acá es donde Kant comienza a combinar las dos predicciones previas, porque va a decir: la mente humana, la
razón humana, tiene dos tipos de juicio: analítico y sintético.

Juicio analítico: son los que no agregan nada que no estuvieran ya contenidos en el concepto (A1, A2, A3). Por
ejemplo yo tengo el concepto de “mesa” y voy a deducir que tiene una superficie plana y cuatro patas, pero ahí
no estoy agregando ninguna información que no estuviera ya contenida en ese concepto.

Juicio sintético: son los que derivan de la experiencia. (A, B, C, D). Acá si hay información nueva que se le agrega
al concepto. En el ejemplo de la mesa, es de color rojo, es pesada, etc.

Kant va a decir que hay otro tipo de juicio que es el Juicio sintético a priori, que son el punto nodal de todo el
conocimiento científico; son juicios que se derivan de la experiencia pero que están antes de ésta, porque
necesitamos suponerlos para conocer algo, como por ejemplo el espacio y el tiempo. Para poder ordenar la
masa ingente de datos que obtenemos necesitamos presuponer estos dos conceptos (espacio y tiempo) porque
sin ellos sería imposible el conocimiento. Puesto que son a priori, su validez se establece y es conocida
independientemente de la experiencia.

Entrando al texto del práctico,

Kant cree que la naturaleza tiene un plan, y que la historia es la elaboración de ese plan. Cree que en la
humanidad existe una meta que tiene que ver con la institución de un Estado cosmopolita, pero que el hombre,
en sus intentos de lograrlo, se ha quedado siempre muy lejos.

En su introducción empieza hablando de la voluntad humana, de la libertad y de la predictibilidad de sus


acciones. Cuando nos movemos dentro de la metafísica hablamos de la libertad de la voluntad, pero esa libertad
lleva al hombre a realizar unas acciones concretas, las cuales, al contrario que la libertad, son fenómenos, y en
esa medida son regidas por las leyes que rigen todos los fenómenos, a saber, las leyes de la naturaleza. Si
recordamos que Kant es hijo de la Ilustración, recordamos también que para él es un ideal la predictibilidad de
la naturaleza, esto es, el control de ella mediante el conocimiento de sus leyes. Kant afirma que la historia
pretende dar cuenta de las regularidades que se dan en la voluntad en grande del hombre.

En el día a día de un individuo él no se da cuenta de que sus acciones siguen unos parámetros, unas leyes, pero
si nos elevamos por encima de lo individual y concreto y nos ponemos en el plano de la Historia de la Humanidad
observamos que existen esas regularidades, esos patrones predecibles, explicados por las leyes de la naturaleza.
Lo que quiere decir Kant es que los hombres seguimos inconscientemente (o conscientemente, eso es lo de
menos) el plan de la naturaleza, perseguimos “el propósito de la naturaleza”.

Si observamos la Historia parece que el hombre no sigue un fin propio, parece que no hay un propósito racional,
sino que más bien lo que nos mueve es el propósito de la naturaleza, y por ello lo que debe hacer el filósofo es
buscar ese propósito de la naturaleza. Termina su introducción afirmando “Veamos si logramos encontrar un
hilo conductor para una historia semejante, y dejemos que la naturaleza produzca al hombre que esté en
situación de concebirla de este modo” (En defensa de la ilustración, pág. 74).

Lo que está diciendo Kant aquí, en definitiva, es que no somos libres, pues si todo lo que cabe esperar de nuestras
acciones es que se rijan por las leyes de la naturaleza, las mismas leyes que rigen el movimiento de los cuerpos
o las reacciones entre sustancias químicas, entonces parece no haber principio alguno intrínseco al hombre que

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pueda cambiar eso. Es incluso la naturaleza la que produce al filósofo capaz de entender su propósito. Kant
defiende la libertad humana, pero por lo que vemos en este texto, la conclusión debería ser otra, y es que parece
que en lugar de controlar nosotros a la naturaleza gracias al conocimiento de sus leyes (ideal moderno), parece
más bien que es la naturaleza la que nos controla a nosotros mediante sus leyes.

El profe dice que la metafísica (habla de la cuestión del nóumeno) no entra del campo de conocimiento del
hombre. Kant dice que hay un ámbito en el cual nosotros no podemos tener un conocimiento racional. En el
primer párrafo, “cualquiera sea el concepto q tengamos sobre la libertad de la voluntad en un plano metafísico”,
no importa lo q digamos, porque no podemos determinar la verdad o falsedad de las afirmaciones que se
producen en ese ámbito, “que tengamos sobre la libertad de la voluntad” para Kant la libertad es la libertad de
gobernarse a sí mismo; “sus manifestaciones fenoménicas” o sea Kant se está resignando a que podemos llegar
a una definición última de libertad (no importa su definición ultima porque no es algo de lo cual podamos decir
que es verdadero o falso). Es decir “sus manifestaciones fenoménicas” ahí entramos propiamente al ámbito de
la razón humana. “las acciones humanas están determinadas por leyes universales de la naturaleza, tanto como
cualquier otro acontecimiento natural”. La historia es la encargada de narrar las acciones de la libertad de la
voluntad humana. Acá ya estamos viendo ciertas nociones que tienen q ver con el tiempo histórico, como un
curso regular y a través de las expresiones fenoménicas podemos llegar a encontrar las causas de esa
regularidad. Para Kant no se trata de identificar en un hombre concreto el desarrollo de la historia sino de
analizarlo en términos de especie. Kant dice que los hombres no se mueven por puro instinto (como los
animales) ni tampoco como racionales ciudadanos del mundo. Estos son los dos extremos, el hombre oscila
entre uno y otro. Debido a esto es que parece no es posible construir una historia humana con arreglo a plan.
“No hay otra salida para el filósofo ya que no puede suponer la existencia de ningún propósito racional propio
(del hombre) que tratar de descubrir un curso contradictorio en la intención de la naturaleza. Los 9 puntos
siguientes, entonces, son una propuesta de tratar de entender o descubrir en la naturaleza un plan para el
hombre (el problema es que el hombre se mueve entre libertad y naturaleza y el hombre sigue un curso
contradictorio, no es que el hombre tenga un propósito o un plan para sí mismo establecido, sino que el que lo
tiene es la naturaleza entonces tenemos que ver cuál es ese plan)

Pero volviendo a la tesis de Kant, él desarrolla su teoría mediante nueve enunciados fundamentales los cuales
va explicando:

1) “Todas las disposiciones naturales de una criatura están determinadas a desarrollarse alguna vez de
manera completa y adecuada”

Es decir, que la naturaleza tiene un fin, tiene un telos (fin, principio teleológico) que persigue. Tenemos que
presuponer que la naturaleza tiene un fin, de lo contrario tendríamos que suponer una naturaleza que es
arbitraria. Tiene una concepción teleológica de la naturaleza, afirma que es un principio del que no nos podemos
apartar porque estaríamos ante una naturaleza no legal, una naturaleza sin finalidad.

2) - “En los hombres (como únicas criaturas racionales sobre la tierra), aquellas disposiciones naturales
que aspiran al uso de su razón deben desarrollarse por completo sólo en la especie, pero no en el
individuo”

La razón necesita ensayos y errores para aprender y para poder desarrollarse plenamente en el máximo de sus
capacidades, y eso requiere un tiempo del que un único individuo no dispone. Es por eso necesario que los
hombres se transmitan de generación a generación lo que han aprendido, de esta forma la ilustración de cada
uno se va acumulando a la de sus antepasados, ganando así la razón mucho más tiempo para su pleno
desarrollo. En este sentido afirma Kant que la razón debe desarrollarse en la especie y no solo en el individuo.

3) - “La naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de sí mismo todo cuanto sobrepasa el
ordenamiento mecánico de su existencia animal, y que no participe de ninguna otra felicidad o plenitud
que la que él mismo, libre del instinto se procure mediante su propia razón”:

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La naturaleza le ha dado al hombre la razón, y esto en lugar de garras, cuernos o colmillos; tan solo la razón y
sus manos para que sea el hombre por sí mismo el que se gane la felicidad. La felicidad no le viene dada por
naturaleza, sino que ha de conseguirla, para subsistir, defenderse y alimentarse el hombre ha de arreglárselas
de forma que lo que consiga sea obra de sus manos y obtuviera él solo todo el mérito y no debiera agradecérselo
sino a sí mismo.

Es cierto que en el hombre hay una dosis de esfuerzo que en los animales no hay. El hombre para hacer algo
tiene que empeñarse en hacerlo y si se presentan dificultades hacer un esfuerzo de la voluntad. Al contrario
que los animales, el hombre no tiene ninguna herramienta natural específica para su supervivencia. Sin
embargo, como dice Kant, lo que le viene dado por naturaleza es la razón, que podríamos equiparar a los
cuernos o colmillos de otros animales. La razón es superior, pero viene dada en cualquier caso, por lo que no se
entiende del todo que Kant afirme que el hombre solo deba agradecérselo a sí mismo. El hombre debe dar
gracias a la naturaleza por la razón tanto como el oso por sus garras. Es claro que aquí Kant está defendiendo
la idea de la autonomía del hombre y la razón, tan querida en la modernidad.

Es la razón la que nos tiene que dar la finalidad última de nuestro destino y la que nos da la posibilidad de la
libertad.

4) - “El medio del que se sirve la naturaleza para lograr el desarrollo de todas sus disposiciones es el
antagonismo de las mismas en la sociedad, hasta el extremo de que éste se convierte en la causa de un
orden legal de aquéllas”

El antagonismo consiste en la insociable sociabilidad de los hombres. El hombre necesita vivir en sociedad pero
a su vez tiene un impulso de rechazo. Son como dos fuerzas opuestas que están dentro del hombre que sirven
como dinamizador para que el hombre no se quede (no se achanche) cumpliendo solo sus necesidades más
inmediatas o necesidades animales, si se quiere, y supere el estadio de la necesidad para llegar al de la libertad.
Sirve como motor para el progreso.

El autor explica que cuando habla de antagonismo se está refiriendo la insociable sociabilidad del hombre. Con
esta expresión paradójica se está refiriendo a que el hombre, por un lado, siente la inclinación a juntarse en
sociedad con otros hombres, pues es más cómodo y seguro. De hecho, es una inclinación que está en su
naturaleza, es decir, que es la ley natural la que lo impulsa a entrar en sociedad. Pero, por otro lado, el hombre
siente cierta repulsión por los demás y se ve inclinado a aislarse solitariamente del mundo. Sin embargo, el
hombre vence su pereza movido por el deseo de sobresalir por encima de entre los demás hombres, se une en
sociedad por el ansia de honor, de poderes o bienes y se sociabiliza a pesar de no aguantar a los demás. Los
necesita y por ello entra a formar parte de la sociedad. Es la oposición con los demás hombres lo que hace que
cada uno saque a relucir sus talentos, y es por eso, por lo que éste antagonismo o insociable sociabilidad del
hombre constituye la causa del orden legal, pues sin él los hombres no se juntarían unos con otros. Así lo celebra
Kant: “¡Dense gracias a la naturaleza por la incompatibilidad, por la vanidad envidiosamente porfiadora, por el
ansia insatisfactoria de poseer o de dominar!”.

Esta insociable sociabilidad del hombre, según como la describe aquí el autor, parece insociabilidad más que
sociabilidad. Parece que la inclinación más natural es la de alejarse de los demás, y lo que empuja al hombre a
entrar en sociedad y salir del estado de naturaleza es el ponerse por encima de los demás, o bien el adquirir
bienes para uno mismo, lo cual está muy lejos de un querer estar con los demás. El “lado social del hombre” tal
y como lo describe Kant parece más egoísmo que sociabilidad. El fundamento por tanto del orden legal no es
ningún antagonismo, sino el interés propio. Encontraríamos muchos parecidos en el Leviatán de Hobbes.

5) “El mayor problema de la especie humana, a cuya solución la naturaleza le apremia, es la instauración
de una sociedad civil que administre el derecho en general”:

La idea que tiene Kant en mente es la de una sociedad que determine con precisión los límites de la libertad de
cada uno, de forma que puedan coexistir las distintas libertades de los distintos individuos sin pisarse unas a

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otras. Esto se hace mediante la instauración de unas leyes exteriores. Para Kant la libertad de cada uno termina
donde empieza la del otro, y por eso es necesario una buena administración del derecho.

Para Kant la sociedad con la máxima libertad es aquella en la que los límites de la libertad estén determinados,
de modo que la libertad de un sujeto sea compatible con la de los demás. Sólo en este tipo de sociedad puede
lograrse el más alto propósito que la naturaleza puede lograr en la humanidad, esto es, el desarrollo de todas
sus disposiciones. Una constitución civil plenamente justa es la tarea suprema de la naturaleza para la especie
humana. La necesidad obliga al hombre a entrar en una sociedad de esta clase, pues al tener que competir con
otros seres humanos, se obliga a sí mismo a perfeccionarse. Kant compara así, al ser humano con los árboles de
un bosque:

“Sólo en un coto tal, como la asociación civil, obran las mismas propensiones el mejor resultado: como árboles
en un bosque, donde uno trata de quitar al otro aire y sol, forzándose mutuamente a buscar por encima de ellos,
hasta alzarse hermosos y erguidos; mientras que aquellos que brotan en libertad y separados unos de otros, con
sus ramas a placer, crecen raquíticos, corvos y torcidos.”

6) “Este problema es, a su vez, el más difícil y el que la especie humana resolverá más tarde”:

Todos los hombres necesitan a alguien que gobierne por encima de ellos cuando conviven con otros hombres,
pues tendemos a abusar de nuestra libertad con respecto a los demás. Hay que escoger pues a un hombre de
entre la sociedad para que gobierne, pero ese gobernante, por ser hombre y tener las mismas inclinaciones que
todos los hombres, también abusará de su libertad si no hay nadie que le gobierne a él. Encontrar un
hombre justo por sí mismo es realmente difícil y hay que dejar que la naturaleza lo traiga, pero para eso se
necesitan, como ya se ha dicho, muchos intentos y errores, lo cual lleva tiempo.

Por tanto, el fin que la naturaleza ha dado a la humanidad es llegar a ser completamente justa, recta. Sin
embargo, Kant reconoce que este será uno de los últimos logros de la humanidad, pues es el más difícil de
todos, y requiere una larga experiencia acumulada a lo largo de la historia, y serán necesarios muchos intentos
en vano antes de conseguirlo. La historia, el acontecer humano, se convierte así en el “banco de pruebas” de la
humanidad, donde se acumulan más errores que aciertos, más luces que sombras.

7) “El problema de la instauración de una constitución civil perfecta depende del problema de una relación
exterior legal entre los estados, y no se puede resolver sin éste último”

Los estados se ven en la misma situación que las personas antes de formar parte de un estado, es decir, que
entre los diversos estados se da la misma relación que entre las diversas personas que estaban en estado de
naturaleza. Existe un antagonismo en el interior de cada estado que por un lado le impulsa a juntarse con otros
estados, y al mismo tiempo es impulsado a alejarse de ellos o a entrar en guerra con ellos. La naturaleza obliga
a los estados a formar una unión de pueblos de la misma forma que a las personas a formar un estado. Por
tanto, de la misma forma que los hombres en estado de naturaleza no pueden desarrollarse por completo, los
“estados en estado de naturaleza”, por así llamarlos, tampoco pueden desarrollarse por completo
internamente, pues andan ocupados en guerras con otros estados y distraídos en los estragos que éstas causan.

Es aquí donde aparece la idea de un estado cosmopolita, que sea realmente autónomo. Pero falta todavía algo
muy importante y es que el hombre, aunque ya está civilizado, afirma Kant, le queda mucho para considerarse
moralizado. Moralizar a los hombres se consigue mediante un gran esfuerzo interior por parte de cada
república, lo cual se hace imposible mientras duren sus relaciones mutuas, las relaciones entre estados de las
que acabamos de hablar. Y es por eso por lo que es fundamental una relación exterior legal entre los estados.

8) “Se puede considerar la historia de la especie humana en grande como la ejecución de un plan escondido
de la naturaleza para llegar al estado de una constitución perfecta del Estado en el interior, y respecto
a este fin, también en el exterior como única situación en que la naturaleza puede desarrollar por
completo sus planes respecto a la humanidad”:

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Teniendo en cuenta todo lo dicho, podemos considerar que todas las guerras y demás hechos concretos que
suceden a lo largo de la Historia, entran todos dentro de ese plan que tiene la naturaleza para con la humanidad.
Es la forma de ir preparando a la humanidad para el cumplimiento de ese propósito (una situación general
cosmopolita como seno en que se desarrollarán todas las disposiciones originarias de la especie humana, y las
guerras y demás sucesos son esos intentos que proporcionan la experiencia necesaria para poder alcanzarlo.

Según Kant la experiencia histórica es un pequeño esbozo, un apunte del fin de la humanidad. A este respecto,
piénsese en la significación que tuvo para Kant la Revolución francesa, que, en principio, sería una prueba que
vendría a confirmar su teoría. Kant piensa que las relaciones entre los Estados de su tiempo, y la estructura cada
vez más compleja de los mismos, es un motor que les impulsa a mantener la libertad y la cultura, que es también
una garantía del desarrollo económico, social, político y cultural. Así, la Ilustración es, en palabras kantianas,
“un gran bien que el género humano debe extender”. Los pueblos obligan a sus gobiernos a extender servicios
como la educación y la guerra terminará convirtiéndose en un peligro, en algo que debe pensarse muy bien
antes de su realización.

9) “Un ensayo filosófico para elaborar la historia universal del mundo según un plan de la naturaleza, que
aspira a la plena asociación civil en la especie humana, debe considerarse posible e incluso propulsor de
este propósito de la naturaleza”:

Nuevamente, si miramos la Historia podemos ver que este plan se está cumpliendo: los bárbaros son destruidos
por los griegos, éstos absorbidos por los romanos… Claramente la naturaleza obra por un fin, descubrimos esa
marcha regular en los hechos, suficiente para mostrar que todo esto es verdad. Vamos alcanzando
paulatinamente grados superiores de mejoramiento hacia ese Estado cosmopolita. Es fácil descubrir un hilo
conductor que lleva a dicho propósito.

El objetivo de Kant con este ensayo no es cambiar el curso de la Historia, sino hacer ver a todos cual es el hilo
conductor que tiene, cuál es la dirección que toma la Historia. Así, las generaciones futuras, saturadas de textos
históricos tras unos cuantos siglos, podrán hacer una buena selección, quedándose con los textos y documentos
que conduzcan a la elaboración de un Estado cosmopolita, y en ese sentido, este ensayo puede ayudar a
adelantar el fin de la naturaleza y de la humanidad.

Estudiar la historia de la humanidad es ir descubriendo “una marcha regular de mejoramiento de la constitución


del Estado en nuestro continente (que, verosímilmente, dará un día leyes a todos los demás)”. Este hilo
conductor nos ayudará para comprender el pasado y poder anticipar el futuro, pero también para abrir una
“perspectiva consoladora” respecto al futuro, de modo que “todas las semillas que la naturaleza ha plantado
puedan desarrollarse por completo y llegar a cumplir su determinación aquí en la tierra.”

Raúl Francisco (2017)

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