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La Abeja Haragana
Horacio Quiroga 

2011 

 
La Abeja Haragana
Autor: Horacio Quiroga

Editado: Agustina Murchison & Santiago Fernández Zubizarreta

Clave:

Abeja Haragana

Serpiente

Colmena

En la selvática
provincia de Misiones,
había una vez en una
trabajadora de
abejas, una abeja que
recorría los arboles uno
por uno para tomar el
juego de las flores, pero
en vez de conservarlo
para convertirlo en miel se lo
tomaba todo. Era pues una


 
Ya que la vagancia de la abeja iba
creciendo día a día, las otras abejas
empezaron a enojarse con ella, hasta que
decidieron ponerle fin a su haraganería.
Debido a esto un día que la había
querido entrar a la las abejas guardia que
eran de las más viejas y tenían mucha
experiencia la detuvieron y le advirtieron:
- Hermana: es necesario que trabajes y que
ayudes a tus otras hermanas porque eso es
lo que hacemos las abejas de nuestra
esforzada colmena. No es cuestión de
agotarse sino de que colabores por lo
menos un poco. Es la primera advertencia
que te hacemos. –
Y diciendo esto la dejaron pasar.
Pasaron unos días y los guardias la volvieron
a frenar, pero esta vez le dijeron:
- Si mañana no traes al menos una gota de
miel, no te dejaremos entrar. -

Entonces la prometió:
-Hermanas, mañana traeré una gota de
miel para satisfacerlas.-
Y siendo esas sus últimas palabras, se fue a
dormir bien calentito en su cama.

 
Pero la abeja no
cumplió su
promesa, así fue
como las abejas
guardias no
tuvieron más
remedio que no dejarla pasar. Fue esa
noche que la abeja se dio cuenta de lo frío
que era el clima cuando caía el sol. Entonces
la vagabundeó hasta que cayó
rodando por el hueco de un pino vacío, a la
vez este hueco era la madriguera de un

enemigo de las abejas, . La abeja


vaga al ver a la víbora creyó que iba a ser su
último segundo de vida, pero con gran

sorpresa suya, no solamente no la


devoró sino que le dijo:

- ¿Que tal, abejita? No debes ser muy


trabajadora, para haber caído en mi
peligrosa, oscura cueva.
- Tienes razón culebra, soy muy vaga–
respondió llorando la abeja.


 
- Bueno vaga o no, te comeré igual- dijo la
culebra malvada
- ¡No es justo!- grito la abeja –Que tu seas
mas grande que yo no significa que me
puedas comer. Y además yo soy mas
inteligente eso es lo que cuenta.
- ¿Yo menos inteligente que yo abeja
asquerosa?-se rio la abeja.
- Así es- afirmo la abeja.
- Pues bien. Demuéstralo, hagamos dos
pruebas. La que haga la prueba más rara,
gana. Si gano yo te como. Si ganas tú te
dejo pasar la noche en mi cueva y luego te
podrás ir.
- Trato hecho- exclamo la abeja
-
Al segundo la culebra salió afuera y volvió
rapidísimo trayendo en su boca una capsula
de semillas de eucalipto. Luego arrolló el
trombón tan rápido que ni se podía ver.
- Esa prueba es increíble yo nunca podré
hacer eso- comentó la abeja.
- Entonces te como-dijo la culebra
- Espera yo se hacer algo que nadie puede
hacer, desaparecer- contestó la abeja.
- Esta bien, quiero verlo- rió triunfante la
culebra.


 
En ese preciso momento la
abeja se arrimó a una
plantita que había visto
antes y teniendo cuidado de
no tocarla, dijo así:
- Intenta buscarme.
La culebra buscó pero no
encontró a la abeja. Entonces se rindió, le
dijo que se muestre devuelta y entonces la
abeja salió de detrás de la planta y dijo:
- Está plantita donde yo me escondí era una
sensitiva, tu inteligencia no alcanzó para
darse cuenta de este fenómeno.-

La y la abeja pasaron esa noche juntos


compartiendo la madriguera. A la mañana
siguiente la abeja se despidió y se fue a donde
estaba su colmena. Cuando llegó, los
guardias orgullosos de que en una noche la
abeja aprendió una gran lección, la dejaron
pasar. Desde entonces no hubo abeja que
haya colectado más miel que esta, la que

antes había sido llamada la .


 
Allí vivió muchos años la abeja, pero cuando
llegó el otoño y su vida estaba por llegar a su
fin, tuvo la oportunidad de dejarles su lección
de vida a las abejas más jóvenes:

- Trabajen, compañeras, pensando que el


fin a que tienden nuestros esfuerzos es
muy superior al agotamiento de cada
uno. A esto los hombres lo llaman ideal
y tienen razón. No hay otra filosofía en
la vida de un hombre y de una abeja.
 


 
ACTIVIDADES:
1. Si hubieras sido la abeja haragana, ¿qué desafío
hubieras hecho para ganarle a la culebra?
2. Haz un dibujo de la abeja haragana y la culebra en la
cueva.
3. Inventa 5 nombres que crees creativos para ponerle a
la abeja haragana.
4. ¿Piensas que lo que hicieron las abejas guardias de
echar a la abeja haragana para que aprenda una
lección estuvo correcto? ¿Por qué?
5. Lo que hacia la abeja haragana no ayudaba a su
colmena, por otro lado algunas de la colmena la
seguía queriendo. ¿Que pensarías vos sobre la abeja
Haragana si fueras una de las trabajadoras abejas de
esa colmena?
6. Si fueras la abeja Haragana, y tu colmena te dejó de
lado una noche de frio. ¿Volverías a tu colmena al día
siguiente como la abeja hizo, o buscarías refugio en
otra colmena?
7. ¡Para hacer con amigos!

Busca a unos amigos y actúen la historia de la abeja


haragana, cada uno puede representar un personaje:

• La abeja haragana
• La serpiente
• Las abejas guardia
• Si quieren pueden agregar abejas trabajadoras,
abejas jóvenes, más abejas guardias, amigas de
la abeja haragana y otros…


 

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