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UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES


PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL (PRÁCTICA)

ACTIVIDADES PAUTADAS PARA EL 25 DE SEPTIEMBRE 2017


UNIDAD III

Participantes:
Molina Leyton, Jhonn
Zambrano García, Alfredo
Cabuya Guerrero, Carlos
Psicología Experimental - Práctica
Sección: T1 2017-II
Facilitador:
Ángel Arellano

San Cristóbal, 25 de septiembre 2017


PROPUESTA PARA EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL (PRÁCTICA)

SATISFACCIÓN SEXUAL DEL HOMBRE Y LA MUJER EN EL REPERTORIO


ERÓTICO
(Práctica de Psicología Experimental)

AUTORES: ALFREDO ZAMBRANO GARCÍA


CARLOS CABUYA GUERRERO
JHONN MOLINA LEYTON
FACILITADOR: ÁNGEL ARELLANO

SEPTIEMBRE 2017
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EL PROBLEMA
Planteamiento Del Problema
Para establecer una relación de pareja, en este caso, heterosexual (referida a dos personas de
sexos opuestos, varón y mujer), no se precisa ajustarse a fórmulas universales ni a leyes
infalibles que imperen o rijan a todas las parejas del mundo. Cada pareja es única e incomparable
en su conformación, con una historia muy particular, signada por características propias y
distintivas, que vienen a dar forma tanto a su estilo de vida como a su recorrido familiar y social
en un tiempo y espacio más o menos estimable.
Pero lo que sí es cierto, es que cada pareja pasa por una serie de etapas que resultan ser
ineludibles, pues, lo exige la misma naturaleza humana y el entorno social, como lo son: el
conocimiento de sí mismos, el enamoramiento, el acoplamiento y la etapa de concreción y
madurez, donde el acuerdo de coexistir está fijado por el deseo de construir algo en común, un
proyecto de vida, en el cual cada uno tiene una directa y vital participación, que abarca la
fundación de una familia, la construcción de un porvenir económico en común y el tan añorado
bienestar integral.
Claro está, el ritmo y maneras de llevar adelante este viaje amoroso y de ensueño estará
supeditado al nivel intelectual, anímico y de actuación de cada integrante, con inobjetables
implicaciones en el progreso y estabilidad afectiva de la relación. Asimismo, queda claro que la
vida en pareja representa un escenario signado por la total interdependencia, sin que esto
signifique la supresión de la autonomía individual, donde se hace imprescindible la mutua
cooperación y el despliegue de habilidades que posibiliten su rendimiento y evolución integral,
así como el logro de objetivos que son intrínsecos a la relación.
En términos simples: hombre y mujer se unen para definir y trabajar mancomunadamente en
la consecución de metas y objetivos que les son propios; para ello, se requiere que cada uno dé lo
mejor de sí a favor de la relación. Al respecto, sostiene Sordo (2006): “Cada uno aporta a la
sociedad y al mundo afectivo que lo rodea cosas distintas y cosas igualmente importantes y
necesarias para la construcción de una familia, una identidad y una sociedad armónica” (p. 15).
Esto también significa, que lo que una de las partes hace o deja de hacer afecta a la otra, y de
múltiples modos.
Es importante destacar, que la realización plena de una pareja no resulta ser tan sencillo como
parece, pues cada parte, esencialmente diferente, se relaciona con la otra, en todo el proceso de

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acoplamiento, desde su particular nivel de conciencia, es decir, desde su equilibrio o desconcierto
interior; desde su manera única de experimentar la vida e interpretarla; desde lo que aprendió y
reforzó con el tiempo, en definitiva, desde su propio nivel de autoestima, sea ésta negativa o
positiva, baja o alta, sana o enferma, o dicho de manera más contundente: desde el demérito de sí
mismo o desde su autovaloración, y es ésta última uno de los elementos claves de la autoestima
equilibrada.
En virtud de ello, no es posible convivir y realizarse como pareja operativa, sino a través de
una efectiva y eficaz vinculación y fusión de intereses, sobre la base de una autovaloración
operativa, la cual, de acuerdo con Núñez (2009) debe entenderse como: “…valoración cognitivo
- afectiva que realiza el sujeto de sus cualidades personales, que se elaboran sobre la base de los
principales motivos y necesidades de la personalidad” (p.s/n), y en la cual intervienen, según
Núñez (Ob. Cit.): “…tres componentes que se interrelacionan, entre sí, a tal punto, que la
variación de uno afecta a los otros dos, siendo estos: el componente cognitivo-intelectual, el
componente emocional-afectivo y el componente conductual” (p.s/n), con una profunda
incidencia en la calidad del ejercicio de la función sexual
Con respecto a esto, se tiene, en primera instancia, el componente cognitivo-intelectual,
referido a las ideas, opiniones, creencias, percepciones sobre la personalidad y el procesamiento
de la información exterior. Seguidamente, está el componente afectivo-emocional que se da por
el juicio de valor que se tiene sobre las cualidades propias, e implica la vivencia de lo agradable
o desagradable que se ve en sí mismo; y finalmente, el componente conductual que posibilita
llevar a la práctica un comportamiento consecuente con el concepto que se tiene de sí mismo.
Debe destacarse, según lo hace notar Méndez (2010), que en estos componentes se enmarcan
tres elementos o factores de la auto-valoración, como lo son: el auto-concepto, la auto-valía, o
amor propio, y la auto-dirección, que viene a determinar la correcta valoración de sí mismo
(p.s/n), y es esta última la manera como se relaciona la pareja entre sí, es decir, la empatía que
mueve la relación, que incluye, vale decir, el ejercicio de la función sexual y su plena
satisfacción, entendida como la evaluación agradable o desagradable que tiene la pareja respeto
al desempeño de la función sexual, que abarca la respuesta sexual así como su frecuencia y
variedad.
En cuanto al ejercicio de la función sexual en la pareja, vista desde la óptica afectiva,
procreadora y de disfrute, hay que resaltar que ésta va más allá de la simple activación del

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proceso situación/estímulo y respuesta sexual, puesto que implica, además de esto, y de las
actividades propias del sexo, ciertos componentes intelectuales y emocionales que intervienen de
forma substancial en cada una de las etapas y escenarios de la relación, desde su conformación
hasta la mantención de la misma, como lo apunta Webber (2011) quien señala que: “…es una
forma esencial de expresión de la vida en pareja, siendo [sic] incluso un indicador de la marcha
global de la relación de convivencia entre dos personas” (p.s/n).
Se entiende, pues, que el tema relevante en todo este panorama no es el ejercicio de la función
sexual en sí, sino la plena satisfacción que esta experiencia produce y deja en la pareja, ya sea
que se entienda en cualquiera de sus definiciones, según lo conciben Paredes y Pinto (2009)
como: “…el cumplimiento de un deseo erótico", "la manifestación final de la pasión", "aplacar
un sentimiento", "sentirse complacido y amado", etcétera” (p.s/n).
Así que, si una pareja procura su desarrollo integral, esto es, se valora a sí misma, valora a la
otra parte y aprende a relacionarse operativamente, de una manera afectiva y efectiva, desde su
salud emocional, es altamente factible que obtengan una respuesta sexual profundamente
satisfactoria para ambos, como claramente lo hace ver Sordo (2006), cuando sostiene que: “…si
un hombre trata bien a una mujer durante todo el día ella mostrará mayor capacidad de respuesta
sexual cuando éste busque seducirla” (p. 48).
Por su parte, Ohama (s.f) señala que un hombre y una mujer auto-valorados mantienen:
…una próvida apreciación y agrado de sí mismos; un acertado nivel de conciencia de sus
capacidades; sólida confianza en sus sueños y aspiraciones; una clara convicción de la
dignidad propia; expresión asertiva de los sentimientos e ideas, que se asumen y/o
esgrimen dentro de un marco de respeto y probidad; todo lo cual contribuirá a una
respuesta sexual-afectiva operativa, acompañada de pleno disfrute y mutua satisfacción.
(p.s/n)

Queda, entonces, evidenciado, de una manera esquemática y sencilla, que la pareja auto-
valorada se distingue por demostrar actitudes y conductas positivas que tienden al bienestar y al
logro de la unión, con repercusiones altamente positivas en el ámbito de la satisfacción sexual.
Paz (2010) también ofrece una serie de características que son un reflejo de una relación de
pareja sana:
…se sienten a gusto cuando hacen cosas juntos; no necesitan comportarse de manera
diferente a como son para agradar a la otra persona; les gusta la otra persona tal como es y
no tratan de cambiarla; las opiniones de ambos son igualmente importantes, aunque sean
diferentes; cuando discuten intentan buscar soluciones satisfactorias para ambos, a través

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del diálogo y la negociación; la confianza mutua y la honestidad son elementos básicos de
la relación; utilizan la comunicación, expresándose con respeto; respetan los límites de la
otra persona, aunque estén en desacuerdo con ellos; tienen relaciones sexuales por deseo y
mutuo acuerdo; no esperan que la otra persona la haga siempre feliz o le resuelva todos sus
problemas; reconoce el derecho de la otra persona a la libertad y a cuidarse por sí mismo;
se reconoce la igualdad de género en la relación. (pp. 5-6)

A la luz de estos planteamientos, en la satisfacción sexual de la pareja existe un conjunto de


elementos que le son intrínsecos y que le vienen a dar forma y dinamismo, tal como lo señala
Dueñas (2008) quien afirma que:
…no es cuestión únicamente de genitales, es cuestión de actitud, de cuerpos
encontrándose, de deseos, de contextos, de momentos, pero sobre todo de una pasarela de
intensiones que no solo se ven, sino se perciben y sobre todo seducen a la otra persona sin
ni siquiera ser visto. (p.s/n)

De igual manera, afirma Santos (2009) que: “…la satisfacción sexual se relacionaría de forma
directa no solo con el deseo sexual, sino también con la satisfacción global en la pareja y el
bienestar marital” (p. 260), lo cual significa, que la autovaloración de la pareja y su plena
satisfacción sexual operan en la misma dimensión, son indivisibles, y por tanto, han de tratarse
de manera integral.
Estos planteamientos teóricos, sin embargo, no coinciden con la realidad, por cuanto el autor
de la investigación en conversaciones informales con hombres y mujeres que mantienen una
relación de pareja, y que forman parte de la Asociación Civil Comunidad La Esperanza, del
Municipio Cárdenas, del Estado Táchira, pareciera evidenciar escasa autovaloración en sus
relaciones heterosexuales, pues, manifiestan una clara devaluación de su imagen personal, una
disminuida expresión de sentimientos, poca confianza en sus sueños y esperanzas, inestabilidad
emocional, con resultados profundamente trágicos y devastadores para su bienestar integral, y
desde luego, donde el ejercicio de la función sexual posiblemente se da por simple compromiso o
forzadamente, desarrollándose casi siempre desde su desvalorización.
En este contexto, se hace necesario asumir los posibles síntomas que distinguen a las parejas
desvalorizadas, según se desprenden de conductas observables y sentimientos manifestados por
ellas mismas, y cotejados por varios autores, se cuentan Ohama (s.f) quien los detalla de la
manera siguiente:

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…una exigua apreciación de sí mismos; un disminuido nivel de conciencia de sus
capacidades y anhelos; poca confianza en sus sueños y aspiraciones; sentimientos de culpa
e indignidad; y el bloqueo de la libre expresión de los sentimientos, que se ignoran y/o
eluden, pues se avergüenzan de ellos; todo lo cual repercute negativamente en el ejercicio
de la función sexual, que abarca la respuesta sexual y su pleno desempeño y satisfacción.
(p.s/n)

James (2010), por su parte, ofrece una clasificación de los posibles síntomas entre las parejas
heterosexuales que presentan una baja estimación de sí mismas, basado igualmente, en
experiencias extraídas de la realidad, como lo es:
…falta de ambición, que se traduce como falta de metas, objetivos, ilusiones y sueños;
actitud negativa, que le da la sensación de perdedor; descuido de la apariencia física, que se
evidencia ya sea en la poca atención al cuerpo, o por el contrario, en un cuidado excesivo
en la apariencia física; estilo de vida poco saludable, como la falta de una dieta saludable
y/o la práctica de ejercicio físico; timidez, a causa de la inseguridad; miedo, al fracaso, al
futuro y a numerosas situaciones en las que la persona se siente en peligro. (p.s/n)

Es evidente, pues, que los síntomas asociados a la desvalorización del hombre y la mujer
como pareja heterosexual están presentes en prácticamente todas las áreas del individuo, esto es,
en el área mental, emocional y conductual, acompañados de tristeza, culpa, ansiedad e ira, lo cual
hace insoportable la vida armoniosa de la pareja y su plena realización afectivo y sexual.
Es así, como el autor considera que la posible causa que origina esta situación es la escasa
autovaloración del hombre y la mujer como pareja heterosexual ante el ejercicio de la función
sexual, aunada a la ausencia de acciones prácticas que fortalezcan en términos cognitivo-
conductuales dicha autovaloración, problemática que viene a reducir significativamente la
posibilidad real de llegar a desarrollar un nivel de vida marital caracterizado por el equilibrio
bio-psico-social y sexual, esto es, el establecimiento de un sentimiento valorativo de sí mismos
respecto a su imagen corporal, habilidades y personalidad, y en el cual intervienen activamente
los componentes cognitivo, afectivo y conductual, enfocados al auto-concepto, la auto-valía y la
auto-dirección, respectivamente, que vienen a influir en la evaluación agradable o desagradable
referida a su respuesta sexual, frecuencia y variedad.
De igual manera, si esta situación continua se producirán graves consecuencias de largo
alcance, si se tiene como base la insatisfacción sexual, la cual tiende a generar conflictos en las

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relaciones interpersonales, sentimientos de inferioridad, o de insatisfacción personal, vacío
interior de la persona o la desvalorización de la pareja, sin descartar actitudes y conductas
irascibles, de inseguridad y desconfianza, que pudieran conducir a sentimientos de frustración,
apocamiento y al más pernicioso retraimiento, instituyéndolo como una vía de escape y evasión
de la realidad, debido a los altos niveles de descontento, desilusión y deterioro de la confianza,
hasta llegar, incluso, al rompimiento definitivo de la relación de pareja.
Frente a la realidad descrita, el autor de esta Investigación considera importante el proponer
lineamientos de orientación cognitivo – conductual para el incremento de la autovaloración del
hombre y la mujer como pareja heterosexual ante el ejercicio de la función sexual y contribuir así
a elevar la calidad de vida de las parejas objeto de estudio.
Por todas las razones expuestas anteriormente, se ha formulado el problema a través de la
siguiente interrogante: ¿Cómo es la autovaloración del hombre y la mujer como pareja
heterosexual ante el ejercicio de la función sexual en la Asociación Civil Comunidad La
Esperanza, ubicada específicamente en el Municipio Cárdenas del Estado Táchira?
Para guiar la Investigación y darle respuesta al referido planteamiento se sistematiza mediante
las siguientes sub interrogantes: ¿De qué manera se manifiesta el componente cognitivo de la
autovaloración que tiene el hombre y la mujer como pareja heterosexual ante el ejercicio de la
función sexual?; ¿Qué aspectos conforman el elemento emocional-afectivo como parte de la
autovaloración que tiene el hombre y la mujer como pareja heterosexual ante el ejercicio de la
función sexual?; ¿Qué características determinan el componente conductual de la autovaloración
que tiene el hombre y la mujer como pareja heterosexual ante el ejercicio de la función sexual?
Y, finalmente, ¿Cuáles son los elementos necesarios para la elaboración de lineamientos de
orientación cognoscitivo-conductual que incrementen la autovaloración del hombre y la mujer
como pareja heterosexual ante el ejercicio de la función sexual?

JUSTIFICACIÓN
Las parejas heterosexuales tienen un lugar y una función específicas dentro de la sociedad,
por lo que requieren de ciertos conocimientos y aptitudes que les ayuden a ejercitar de manera
natural y fructífera sus respectivos roles e implementar con creces los objetivos que más les
convenga a la relación, y donde el repertorio erótico en el ejercicio de la función sexual juega un
papel crucial, y más que crucial, definitorio.

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Por otro lado, es bien sabido que en la vida de pareja se dan momentos de profundos
conflictos y descontrol emocional, especialmente, en la etapa de acoplamiento y madurez, donde
cada quien se comporta según el nivel de gestión psico-afectivo que los distingue, de allí que si
no se tienen los principios básicos ni la fortaleza moral suficientes para advertir, comprender y
reconducir el repertorio erótico hacia el ámbito de la operatividad, las consecuencias serían
desconcertantes y traumáticas, que afectarían de manera directa el ejercicio de la función sexual
y su plena satisfacción, así como las demás facetas de la relación.
Por lo antes expuesto, se puede decir que llevar a cabo una investigación sobre la satisfacción
del hombre y la mujer en el repertorio erótico es sumamente relevante, por cuanto se convierte
en un instrumento de primer orden en el incremento de la salud emocional de la pareja, lo que
repercutirá positivamente en su estabilidad personal y conyugal, tanto en el ámbito de la
convivencia como el ejercicio de la función sexual.
Por tales razones, se justifica la necesidad de llevar a cabo acciones teórico-conceptuales y
procedimentales que permitan reconfigurar esquemas de pensamiento que ayuden a las parejas
heterosexuales a mejorar su repertorio erótico, en el marco de las relaciones interpersonales, en
el sentido que aprendan a pensar y conducirse operativamente, para generar nuevos paradigmas y
opciones que les permita actuar en conjunto de manera razonable y conveniente y alcanzar un
desempeño favorable y satisfactorio en el plano de la función sexual. Es así, como la
Investigación se justifica plenamente desde una perspectiva teórica, científica, institucional,
social, metodológica y práctica.
Desde el punto de vista teórico se justifica, porque se apoya en los conceptos que sustentan la
satisfacción sexual, como un elemento propio de la salud integral de los individuos, y en los
postulados de la teoría cognitivo - conductual de donde se tomarán las diferentes técnicas de
modificación de conductas que permitirán a las parejas incrementar su repertorio erótico, en pro
de su pleno desenvolvimiento y complacencia en el ejercicio de la función sexual.
Desde el punto de vista científico - experimental (dentro de la psicología experimental), se
puede decir que esta investigación procura brindar una respuesta orientadora y profesional a las
parejas heterosexuales a fin de ayudarles a obtener un mayor repertorio erótico para el logro de
una mayor satisfacción en el ejercicio de la función sexual.
En cuanto a lo institucional, permitirá considerar fehacientemente la relación existente entre la
autovaloración de la pareja y su satisfacción en el ejercicio de la función sexual, con el propósito

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de incorporar dicha temática en las cátedras sexológicas, lo cual redundará en una mayor
profesionalización de los futuros orientadores.
A nivel social, porque se busca generar un beneficio para las parejas en estudio, que redundará
en el levantamiento de familias operativas, con un impacto positivo en el ámbito social, pues, al
tener parejas emocionalmente valoradas y satisfechas hace que se logre un clima asertivo en la
comunidad, sabrán reconocerse y manejar sus propios procesos cognitivos - conductuales y
asumir los desafíos propios de la vida en pareja y en sociedad.
De igual manera, la investigación se justifica desde el punto de vista metodológico, pues,
sigue pautas y características especiales que definen al método científico, lo que la enmarca
como una Investigación objetiva y auténtica, que redundará en la obtención fehaciente y
evidenciada de un diagnóstico sobre la variable de estudio, que servirá, además, como un aporte
a investigaciones afines posteriores, ya sea para ahondar, enmendar u objetar los planteamientos
aquí expuestos.
El aporte práctico de la investigación, esto es, su factibilidad de ejecución, queda confirmado
con el diseño de una base teórica – empírica de asesoramiento cognitivo - conductual dirigidos,
en primer lugar, a las parejas heterosexuales, como vía para contribuir al incremento de su
satisfacción sexual en el repertorio erótico.

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TRES REFERENCIAS RELACIONADAS DIRECTAMENTE CON EL PROBLEMA
A Continuación, se presentan los Resúmenes de tres artículos vinculados al Problema:
I. REFERENCIA 1:
Carrobles, José; Gámez, M. y Almendros, C. (2011). Funcionamiento sexual, satisfacción sexual
y bienestar psicológico y subjetivo en una muestra de mujeres españolas. Universidad
Autónoma de Madrid. Revista de Investigación en Psicología, Vol. 27, Nº 01. Recuperado
de http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3353496 [Consulta: 17/09/2017].

RESUMEN:
Carrobles, Gámez y Almendros (2011) realizaron un estudio con el propósito explorar la
relación entre diversas variables relacionadas con el funcionamiento sexual, que incluye el
repertorio erótico, la satisfacción sexual y el bienestar psicológico y subjetivo de una muestra de
mujeres españolas. Un total de 157 mujeres conformaron la población objeto de la Investigación,
de las cuales el 94% se definieron como heterosexuales, todas estudiantes universitarias
seleccionadas por muestreo incidental en la Universidad Autónoma de Madrid, España. El
estudio se considera de corte transversal, asociado a componentes cuantitativos y cualitativos, sin
más acotaciones al respecto. Los instrumentos utilizados para la obtención de datos fueron los
cuestionarios y las escalas, que a continuación se describen: Cuestionario Multidimensional
sobre Sexualidad; instrumento de auto-informe; Cuestionario de Distracción Cognitiva,
empleado para evaluar la tendencia a focalizar la atención en claves no eróticas durante una
relación sexual; Escala de Autoestima Corporal. De este instrumento, se empleó la sub-escala de
Atractivo Físico/Sexual Percibido compuesta por 13 ítemes, que mide la percepción del atractivo
y la valoración del propio cuerpo, incluyendo los órganos sexuales; Encuesta de Opinión Sexual,
que miden la dimensión de Erotofobia/Erotofilia, definida como la tendencia a responder de
forma negativa o positiva ante distintos estímulos de índole sexual; Escala de Bienestar de la
Organización Mundial de la Salud, instrumento elaborado para medir el bienestar psicológico y
subjetivo general. Para analizar la relación entre las variables objeto de estudio, se llevaron a
cabo varios análisis de regresión lineal múltiple con la satisfacción sexual y el bienestar
psicológico como variables dependientes. Los autores concluyen que existen unos niveles
elevados de autoestima sexual, motivación sexual, asertividad sexual, erotofilia, consistencia
orgásmica y frecuencia de las relaciones sexuales en la pareja que están relacionados con una
mayor satisfacción sexual. Por el contrario, los altos niveles de ansiedad de ejecución y
distracción corporal se asocian con una menor satisfacción. Tomados en su conjunto, se sugiere

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la multi-causalidad de la satisfacción sexual que parece sujeta a la influencia de diversos
aspectos del funcionamiento sexual. Respecto al bienestar psicológico y subjetivo, se evidencia
que diversos aspectos del funcionamiento sexual, entre ellos la satisfacción sexual, están
relacionados con la percepción subjetiva de bienestar entre las mujeres. Finalmente, este estudio
pone de manifiesto la importancia de la satisfacción sexual y la valoración positiva del propio
cuerpo sobre el bienestar integral.

II. REFERENCIA 2:
Fernández, F. Daniel. (2016). El Obelisco Coital: Dispositivo Sexológico Y Masculinidad.
Revista de Estudios de Género. La Ventana, vol. V, núm. 43, enero-junio, 2016, pp. 82-123.
Universidad de Guadalajara. Guadalajara, México. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=88446717005

RESUMEN:
En el presente estudio se analiza la construcción de la sexualidad masculina que entraña el
dispositivo sexológico, tomando como fuente de análisis el programa televisivo: En el punto: de
la ciencia al sexo, del Sistema Nacional de Radio y Televisión de Costa Rica (SINART). El
mismoo se encuadra dentro de lo que se conoce como el género de estudios discursivos, en tanto
se retoman elementos del Análisis Crítico del Discurso, así como del Análisis Foucaultiano del
Discurso. El material de análisis lo conforman los textos comunicativos de un programa
televisivo dedicado a «temáticas sexuales». Una premisa que anima dicho estudio, es la
contradicción en el seno del discurso sexológico, según la cual, a pesar de afirmarse que la
sexualidad debe entenderse de forma holística, la mayoría de recomendaciones, advertencias y/o
exhortaciones de esta disciplina, se centran en el coito. Dicha polarización, reproduce la
designación estereotípica de hombre activo y mujer pasiva, incentivando una sexualidad cuyo
principal interés está abocado a maximizar el desempeño del aparato bio-genital masculino. El
estudio se considera pertinente a la investigación por cuanto se fundamenta en un error de
concepto específico que atenta contra la plena satisfacción del hombre y la mujer en el ejercicio
de la función sexual, como lo es: una sexualidad centrada en el coito (lo que deja de lado los
demás repertorios eróticos - sexuales), en este caso, enfocado en la sexualidad masculina, que
repercute en la disposición emocional de entrega por parte de la mujer (vista como un objeto
sexual).
III. REFERENCIA 3:

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Paredes, Jéssica y Pinto, B. (2009). Imagen corporal y satisfacción sexual. Revista científica
Ajayu, 7. Departamento de Psicología de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”.
Bolivia. Recuperado de http://www.ucb.edu.bo/Publicaciones/Ajayu/v7n1/v7n1a2.pdf

RESUMEN:
Por otro lado, Paredes y Pinto (2009) realizaron una investigación orientada a conocer la
importancia del aspecto físico, de la percepción de la imagen corporal y de qué manera está
relacionada con la satisfacción sexual. También se propusieron determinar la relación que existe
entre la insatisfacción sexual con la imagen corporal y cada uno de los factores de satisfacción
sexual. Para ello, tomaron en cuenta a sujetos con las siguientes características: Jóvenes mujeres
universitarios entre 18 y 21 años de edad, de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”. El
tamaño de la muestra obtenida fue de 305 mujeres, de las cuales, 179 se declararon sexualmente
activas. Los instrumentos utilizados, cuestionarios e inventarios, buscaron medir la insatisfacción
con la imagen corporal y el grado de satisfacción sexual que tiene la persona. Del estudio
realizado, se concluyó lo siguiente: Sí existe una relación directa entre la imagen corporal y la
satisfacción sexual, entendiendo que si una mujer se siente bien con su cuerpo, gusta de éste y lo
disfruta, sus relaciones sexuales serán vividas al máximo y disfrutará mejor su sexualidad en
función a ella misma, a la pareja y a la duración y frecuencia de las relaciones sexuales. También
puede ocurrir lo contrario, si una mujer no se siente cómoda con su cuerpo, no lo conoce y no lo
disfruta, difícilmente podrá experimentar y disfrutar al máximo su sexualidad.
Justificación de las Tres Referencias:
En términos generales, las tres investigaciones responden a la variable de estudio de los
autores, al considerarse la satisfacción sexual del hombre y la mujer en el repertorio erótico,
como un elemento fundamental del ser humano, que implica la inclusión de factores fisiológicos,
emocionales y cognitivos, y más concretamente, una comprobada correspondencia con el estado
de salud emocional de la pareja y su calidad de vida integral. De igual manera, las conclusiones a
las que llegan los respectivos investigadores sirven de apoyo y fundamentación al presente
estudio, pues permiten la definición objetiva de los elementos que vendrán a integrar las bases
teóricas y empíricas, con miras a ayudar al incremento de la satisfacción sexual de la pareja en el
repertorio erótico.

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JUSTIFICACIÓN EN RELACIÓN A LA CONDICIÓN O ENFERMEDAD, EN
TÉRMINOS DE SU IMPORTANCIA TEÓRICA, EMPÍRICA O SOCIAL. SE
INCLUYEN TRES REFERENCIAS DE LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS.
La vida de una pareja heterosexual implica, entre otros tópicos, el desarrollo mancomunado
de un proyecto de vida fundado en el amor, donde se espera que cada quien asuma su propia
decisión y compromiso y confiera a la unión lo mejor de sí, en procura siempre de aquello que
resulte ser compatible con dicho proyecto amoroso y con la visión en su conjunto. Sin embargo,
hay que reconocer que el elemento decisión y compromiso no es suficiente para darle sentido a la
relación, y menos aún, si se busca la salud integral de la misma, así como su estabilidad y
mantenimiento, por lo que se hace necesario vincular otros componentes propios de la vida
conyugal saludable, como lo son: la intimidad y la pasión, que de acuerdo con los postulados
teóricos de Sternberg (citado en Craig y Baucum, 2001): “…vienen a conformar la teoría
triangular del amor, ingredientes fundamentales para crear una estructura afectiva que facilite la
interacción positiva de la pareja y su plena realización” (p. 449).
Sobre la base de este planteamiento teórico, Craig y Bacum (Ob. Cit.) definen los tres
elementos propuestos por Sternberg de la manera siguiente:
…intimidad, sensación de contacto estrecho o cercanía que se experimenta en las
relaciones amorosas, considerada por Sternberg como la principal característica de una
relación amorosa; decisión y compromiso, concienciación de que se está enamorado
acompañado del deber de mantener ese amor; y pasión, que tiene que ver con la atracción
física, la excitación y la conducta sexual en una relación de pareja. (p. 449)

Es de resaltar la relevancia que tienen estos tres componentes teóricos y sociales en la


conformación de la pareja, así como en su sustentación dinámica, activa y emprendedora, razón
por la cual deberán ser promovidos y afianzados en total armonía y equilibrio, si en verdad se
quiere garantizar una relación estable, sana y gratificante, donde el amor consumado, que
representa la forma ideal y plena del amor, sea la característica dominante, que no solo se
mantenga en el tiempo y en el espacio, sino que además, se afiance en conductas operativas,
dentro de una atmósfera genuinamente placentera, enriquecedora y sexualmente satisfactoria.
Ahora bien, si se analiza por separado el componente erótico (o pasión) de la teoría de
Sternberg, sin que esto signifique menoscabo de los otros dos, se debe señalar que uno de los
aspectos primordiales en el ejercicio de la función sexual en parejas heterosexuales es que
ambos, hombre y mujer, puedan llegar a experimentar plena satisfacción sexual, ya sea que la

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enmarquen en el plano de la procreación, el placer o el romanticismo, donde el repertorio erótico
resulta ser determinante en cualquiera de los casos, por lo que debe ser estimulado, como lo hace
ver Marega (2015), al referir que: “Si bien el afecto, el cariño, el amor pueden estar presentes
como un componente sólido dentro de la relación, al erotismo hay que ayudarlo” (p.s/n).
Es así como Moles (2011) fundado en el mismo postulado triangular del amor, recalca la
importancia del ingrediente erótico en la satisfacción del hombre y la mujer, y afirma que este
implica: “…la integración de los repertorios conductuales de gratificación de pareja que tienen
que ver tanto con lo estrictamente afectivos, los eróticos y los sexuales” (p. 150). Esta
satisfacción, como lo expresa De Jarrín (2015):
…la experiencia de placer acompaña más al orgasmo e incluye sentimientos positivos a
lo largo de la actividad sexual así como el deseo de la pareja, la falta de inhibiciones
durante la actividad sexual, el sentirse excitado y estimulado y ese sentimiento mutuo
durante estas experiencia para las personas involucradas (p.s/n).

En razón de ello, no existe nada más frustrante para una pareja que el comprobar que sus
esfuerzos en el juego del placer sexual están siendo considerados como infructuosos e ineficaces,
lo que pudiera generar mayor estrés, conflictos de pareja, y en consecuencia, incrementar la
apatía, la rutina, y los sentimientos de frustración, en otras palabras, la insatisfacción sexual de
ambos, lo que pudiera afectar la función sexual de la pareja y, en consecuencia, las otras áreas de
la relación, lo que pudiera desencadenar a una serie de disfunciones sexuales, que según Tolosa
(2017): “…se caracterizan por una alteración de los procesos habituales del ciclo de respuesta
sexual o por aparición de dolor durante el intercambio sexual” (p.s/n). Por supuesto, de acuerdo a
la precitada autora, no todas las disfunciones sexuales son del orden psico-social, por lo que
deben considerarse diversos factores que pudieran ser causantes de dichas disfunciones, entre los
cuales se destacan los: “…factores orgánicos (infecciones vaginales, enfermedades crónicas,
alteraciones hormonales, menopausia…) (p.s/n).
Es evidente, sin lugar a dudas, que la gratificación del ejercicio de la función sexual en parejas
heterosexuales ha de ser visto y analizado como un ingrediente esencial dentro de una serie de
elementos psicológicos y fisiológicos que vienen a constituir e integrar el vínculo afectivo –
amoroso de los cónyuges. También queda claro, que hombre y mujer como pareja heterosexual
deben sumar esfuerzos con el propósito de alcanzar la satisfacción individual y global, lo cual
incluye aspectos cognitivos, afectivos y conductuales, sobre la base del respeto y la salud

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emocional bien establecidas, que los conduzca a plantearse y desarrollar un proyecto de vida en
común.
En este orden de ideas, sostiene Morín (2008) que: “La sexualidad es una dimensión de la
personalidad que engloba los procesos fisiológicos y psicológicos inherentes al desarrollo sexual
y a las respuestas sexuales del individuo, tanto en hombres como en mujeres” (p. 3). Y Moles
(2011) por su parte, refiriéndose al comportamiento sexual emitido, afirma que éste: “…es el
resultado de un desarrollo bio – psico – social, producto de la disposición fisiológica, los roles
intersexuales y la identidad o sentido de pertenencia hacia un determinado sexo” (p. 158).
De acuerdo con estos planteamientos, para que se logre dar y experimentar una respuesta
sexual satisfactoria en la pareja, se hace necesaria la disposición emocional de entrega,
individual y mutua, fruto de una unión estable, la cual viene a activar, de acuerdo con la variante
fisiológica del sexo y su función, axioma propuesto por Bianco (1991): “…la Unidad
Situación/Estímulo sexual = Respuesta sexual” (p. 12) con mayor efectividad, tanto del hombre
como de la mujer, entendiendo como Situación/Estímulo Sexual, de acuerdo con el referido
autor: “Acción de situar un cambio en el ambiente interno o externo de un organismo, con el fin
de incitar la ejecución de una actividad de carácter sexual” (p. 8), y como respuesta sexual: Toda
actividad caracterizada por presencia de activación cortical y/o medular a nivel del Sistema
Nervioso, la cual se correlaciona con un fenómeno de tumescencia, de contractibilidad muscular
(lisa o estriada) y fenómeno de detumescencia tanto a nivel genital como extra-genital, efecto de
una Situación/Estímulo sexual (p. 8).
Con estas ideas aclaradas, se puede decir que entre más significativa sea para la persona esta
Situación/Estímulo Sexual asimismo será la calidad de su disposición emocional de entrega, y
por consiguiente, la calidad de su repertorio erótico en la respuesta sexual. Bajo este enfoque lo
concibe y expone Moles (2011) cuando identifica la disposición emocional de entrega como uno
de los elementos claves que permiten a la pareja disfrutar de una sexualidad mucho más
gratificante, no solo en cuanto a las sensaciones físicas obtenidas, sino también a la vivencia
psicológica experimentada, y esto en la medida que se correlacionan positivamente con: “…la
capacidad de sentir (fisiología), las creencias asociadas a la sexualidad como tal y las habilidades
conductuales de interacción sexual” (p. 251).

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TRES REFERENCIAS DE LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS
De Jarrín, Laura. (2015). ¿Qué es exactamente la satisfacción sexual? Publicado en el Diario El
Comercio. Recuperado de http://www.elcomercio.com/tendencias/satisfaccion-sexualidad-
parejas-sexo-relaciones.html.
Marega, Olga. (2015). Literatura erótica y deseo sexual. [Artículo en línea]. Recuperado de
http://www.abchoy.com.ar/leersyd.php?
id=117784&titulo=literatura_erotica_y_deseo_sexual
Tolosa, Iris. (2017). Sexualidad femenina. [Artículo en línea]. Recuperado de
http://ginecolegs.com/es/sexualidad-femenina/

OTRAS REFERENCIAS UTILIZADAS EN LA JUSTIFICACIÓN


Bianco, Fernando (1991). Sexología: Definición Y Concepto. Teoría de la variante fisiológica
del sexo y su función. Propuesta. 2da. Versión. CIPPSV. Editorial CIPV. [Libro en línea].
Recuperado de http://www.cippsv.com/pdfs/Sexologia_Definicion_Esp.pdf.
Craig, Grace y Baucum, D. (2001). Desarrollo Psicológico. 8va. Edición. México: Pearson
Educación de México.
Moles, Juan (2011). Asesoramiento Clínico. 3ra. Edición. Venezuela: Editorial Miranda.
Moles, Juan (2011). Psicología Conductual. (Aspectos teóricos, psicopatología, terapia de la
conducta). 3ra. Edición – Revisada. Venezuela: Editorial Miranda.
Morín, Raul (2008). Obesidad y Sexualidad. Academia La Voz de los Expertos. Revista Trabajo
Social, Nº XVIII, 2008. México: Editorial de la Escuela Nacional de Trabajo Social,
UNAM.

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MAPA CON LOS CONSTITUYENTES DEL PROBLEMA, REPRESENTADO
MEDIANTE UN DIAGRAMA DE RUTA (PARECIDO A UN MAPA CONCEPTUAL),
CON EL ORDEN EN EL CUAL SE HIPOTETIZA QUE OCURREN LOS EFECTOS DE
UNAS VARIABLES SOBRE OTRAS. SE INCORPORA LA PREGUNTA DE
INVESTIGACIÓN.

19
CRONOGRAMA TENTATIVO DE ACTIVIDADES PARA SU EJECUCIÓN.

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NECESIDADES DE RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES
Recursos Humanos Recursos Bibliográficos Recursos Materiales
1) Investigadores (trabajo en 1. Investigaciones (Tesis, 1) Laptops.
equipo). Trabajos de grado). 2) Internet.
2) Facilitador. 2. Artículos científicos. 3) Impresoras.
3) Tutor. 3. Manual Racional – emotivo 4) Cámaras.
4) Expertos validadores. – conductual. 5) Cuadernos.
5) Autoridades académicas. 4. Manuales de Terapia 6) Hojas.
6) Autoridades Cognitiva. 7) Marcadores.
interinstitucionales. 5. Manual de Diagnósticos en 8) Carpetas
7) Población sujetos de Sexología. 9) Lápices.
estudio. 6. Manual de Técnicas 10) Lapiceros.
Sexuales. 11) Borradores.
7. Libros de expertos en 12) Sacapuntas.
erotismo. 13) Calculadora.
14) Resaltadores.
15) Grapadora.
Otros: Recursos económicos propios.

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DIEZ REFERENCIAS SOBRE EL PROBLEMA EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS
Acevedo, Victoria, Restrepo, L. y Tovar, J. (2007). Parejas satisfechas de larga duración en la
ciudad de Cali. Pontificia Universidad Javeriana Cali, Colombia. Recuperado de:
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=80130808&iCveNum=7676.
Ahumada G., Sandra; Lüttges D., Carolina; Molina G., Temistocles; Torres G., Soledad. (2014).
Satisfacción sexual: revisión de los factores individuales y de pareja relacionados. Revista
Hospital Clínico Universidad de Chile. Recuperado de Disponible:
https://www.redclinica.cl/Portals/0/Users/014/14/14/satisfaccion_sexual.pdf
Benavidez, Mónica y Moreno, Adriana. (2013). Relación entre el nivel de satisfacción sexual y
Autoconcepto en Parejas de la Pastoral Familiar de Pupiales. Universidad de Nariño.
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Eguiluz, Luz de Lourdes y De la Orta, Diana. (2011). Relación entre la percepción de la
satisfacción marital, sexual y la comunicación en parejas. Revista de Peruana de
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Autónoma de México (UNAM). Recuperado de
https://es.scribd.com/document/358265495/Articulo-Cientifico-Relacionado-a-Los-
Errores-de-Concepto-en-El-Repertorio-Erotico-Sexual-en-Parejas-Heterosexuales-Copia
Martínez, Licia y Rodas, Sandra. (2011). Relación Entre Estilos De Amor Y Satisfacción Sexual
En Hombres De 22 Y 47 Años. Facultad de Filosofía- Carrera de Psicología Clínica
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Difusión de la Carrera de Psicología. Recuperado de
http://psicoeureka.com.py/sites/default/files/articulos/eureka-8-2-11-17.pdf
Melero, Remedios (2008). La relación de pareja. (Apego, dinámicas de interacción y actitudes
amorosas: consecuencias sobre la calidad de la relación). [Resumen en línea]. Tesis
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La Educación. Recuperado de http://www.tdx.cat/handle/10803/10234.
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Autoestima. Estudio En Población Joven. [Documento en línea]. Departamento de
Psicología Básica, Clínica y Psicobiología de la Universitat Jaume I. Recuperado de

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http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/164369/TFM_Moya+Diago,
+Marcos+Lorenzo.pdf;jsessionid=79FA52B1E5F41F909210264007F922B3?sequence=1
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validez. Universidad de Granada, España. Asociación Española de Psicología Conductual.
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ES.pdf

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