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y/o
1
“Mejor que nos reprendan los gramáticos, a que el pueblo no nos entienda”.
San Agustín
Resumen
Sin ser una enfermedad, el suicidio es un problema de salud, la décimo tercera causa
de muerte resultado de la conducta humana, tendiente a la autodestrucción. La
Organización Mundial de la Salud (OMS) lo clasifica como muerte por lesiones
autoinfligidas. Es un acto personal y multifactorial que busca terminar con la propia
vida. El 90% de los suicidas presenta trastornos psiquiátrico-psicológicos.
2
“Investigar significa pagar la entrada por adelantado sin saber lo que se va a ver”.
J. Robert Oppenheimer
I. Introducción:
Con la Reforma Penal del 18 de junio del 2008, la implementación del Nuevo Sistema
Penal Acusatorio1 dirigida al desarrollo de Juicios Orales al interior del territorio
mexicano es inminente, para ello, en los estados en los que ya ha sido cumplimentada,
se han venido realizando a requerimiento judicial autopsias psiquiátrico-psicológicas
con la finalidad de coadyuvar a esclarecer casos de muertes dudosas en la etapas
preliminar e intermedia, a las que se hará referencia en el capitulo IV de la presente
investigación a fin de ilustrar en que momento los Operadores del Sistema podrán
realizarlo e integrarlo al en la Teoría de Caso.
La práctica cotidiana nos enfrenta con frecuencia al estudio de casos en los cuales,
como dice Le Moyne Snyder "lo que generalmente falta es el conocimiento del factor
1
Sobre el clásico de Ferrajoli, Diego Camaño Viera, profesor de la Universidad de la República
Oriental del Uruguay, comenta: “Creo que recién ahora podemos distinguir claramente un “viejo”
y un “nuevo” garantismo penal. Aquél, fundado por Beccaria y Carrara sobre los cimientos
filosóficos y políticos que dan cuenta del moderno Estado de derecho y el pensamiento jurídico-
penal; éste, sobre la base de aquél, pero revitalizado y renovado por nuevas adquisiciones en
términos de filosofía, epistemología, ética y teoría general del derecho y del Estado, que nutren la
obra de Luigi Ferrajoli. Al igual que aquél, éste también se caracteriza como un conjunto de
conocimientos capaces de fundamentar la limitación al poder punitivo del Estado desde una
óptica de primacía del individuo. A diferencia de aquél, éste sólo sirve para fundamentar modelos
de derecho penal mínimo, mientras que aquél también fue utilizado -debido a la ambigüedad de
algunos de sus fundamentos- para fundamentar modelos de derecho penal máximo.”, en:
www.carlosparma.com.ar/Luigi.doc, Consulta 15/01/2012, 02:45 am
3
determinante, es decir, lo que acontecía en la mente de la víctima
contemporáneamente con la hora de su muerte"2. Muchas veces desde que llegamos al
lugar del hecho nos asalta la duda de si estamos en presencia de un accidente, de un
suicidio o de un homicidio, duda que en ocasiones no se esclarece en la sala de
necropsias del servicio medico forense, pues el médico legista tampoco puede
pronunciarse con certeza en relación a la etiología médico legal.
Esta técnica es una de las formas de autopsia, a pesar de que la más conocida es la
autopsia judicial, al margen están, la autopsia psiquiátrico-psicológica, la clínica, la
fetal, y la alternativa3.
2
Snyder Le Moyne. Investigación de homicidios. Ed. Cptan San Luis, 2004, pág.19
3
Núñez de Arco, J.; La Autopsia. Ed. GTZ, Cooperación Alemana. Sucre-Bolivia, 2005, pág. 113
4
En el presente trabajo de investigación el autor propone validar una metodología para la
aplicación de la técnica de autopsia psiquiátrico-psicológica en el amplio marco de la
investigación criminal, más allá de su aplicación pericial.
5
La hipótesis a desarrollar en el estudio retrospectivo plasmado en la prueba pericial
de la autopsia psiquiátrico-psicológica aporta información objetiva que constituye una
pieza clave para la administración de justicia. Es realizada por investigadores
criminalistas especializados en la investigación de homicidios, contando con
especialistas en psicología o psiquiatría en calidad de asesores para que finalmente su
aplicación al caso concreto sea dada en el análisis de las pruebas en su conjunto
efectuada por los Operadores del Nuevo Sistema Acusatorio.
La metodología de guía para esta investigación está plasmada de acuerdo con los
criterios del Convenio Internacional de Estudios sobre Victimología de Bellagio, Italia,
19754 se ubica dentro de la primera de las áreas básicas, que estudia el papel de la
víctima, tratando de averiguar hasta que punto la víctima ayudó, contribuyó, fomentó,
4
Rodríguez Manzanera, L. Victimología. Estudio de la víctima. Segunda Ed. Edit. Porrúa, Méx.
2000, pág. 123
6
dio lugar o participó en su propia victimización; poniendo énfasis en el estudio de la
personalidad del ofendido y el papel que esta juega en la comisión del hecho5.
Las tareas a realizar para el desarrollo de esta investigación son de manera preliminar
confeccionar una guía operativa para la realización de la autopsia psiquiátrico-
psicológica tomando como modelo de referencia el MAPI (Modelo de Autopsia
Psicológica Integrado) validado por la Dra. Teresita García Pérez, utilizando esta guía
se analizó 10 casos de homicidios y 10 casos de muertes dudosas.
5
Rodríguez Manzanera L ,op. cit.,(Victimología, pág. 258
6
Rodríguez Manzanera, L., op. cit. (Victimología, pág. 260
7
García Pérez, T. La Autopsia psiquiátrico-psicológica en el Homicidio. Rev. Med. Legal de Costa
Rica. Vol.15 No.1 y 2 Dic. 2008, pág. 21
8
García Pérez, T. La Autopsia psiquiátrico-psicológica como método de estudio de las víctimas de
muerte violente. Rev. Española de Medicina Legal. Enero-Junio 2009, pág. 75
7
Derivado de lo anterior se comparo la información de los expedientes investigativos y
los expedientes de fase preparatoria de estos casos con los de 10 casos de homicidios
en los cuales no se aplicó la técnica con el objetivo de conocer si el empleo de ésta
había arrojado algún beneficio en cuanto a celeridad en el esclarecimiento y calidad en
el proceso investigativo del Nuevo Sistema Penal Acusatorio o Adversarial.
Los casos investigados que integran el universo de estudio se corresponden con los
años 2003 a 2005. Se tomó el total de las autopsias psicológicas realizadas en el
período correspondiente y los 10 casos control se tomaron al azar de los registros
policiales, 4 del año 2003, 3 de 2004 y 3 de 2005, con el objetivo de que tuvieran la
misma posibilidad de integrar la muestra control.
8
En casos de homicidios se consultaron 10 casos, en 6 se logró establecer la
condición de indefensión de las víctimas con lo cual se tipificó el delito como
asesinato, en 3 se estableció la condición de víctimas provocadoras con lo cual
coadyuvamos a la reconstrucción criminodinámica de los hechos de manera tal que
se tomara en cuenta la participación activa de la víctima en su propia victimización y por
tanto se adecuara la sanción de los autores y en 1 se establecieron las motivaciones
ocultas del autor para la comisión del crimen.
Los especificados como casos de muertes dudosas o equívocas, que son los que
ocupa esta investigación; en las hipótesis de los 10 estudiados se derivan en 7 casos
en donde las posibilidades oscilaban entre suicidio y homicidio, de los cuales 3
resultaron ser suicidios, 2 homicidios y 2 quedaron como muertes por investigar. En 3
casos las posibilidades oscilaban entre suicidio, homicidio y accidente, de los cuales 2
resultaron accidentes y uno suicidio.
9
El esclarecimiento se logró entre 30 y 60 días, incluida la identificación de los autores
de los homicidios a partir de las características sociopsicológicas de las víctimas
perfiladas gracias a la autopsia psiquiátrico-psicológica.
Por esta razón es importante considerar que nuestro Estado no debe ser la excepción,
si fue aceptado tanto por las personas entrevistadas como por los Operadores del
Derecho Penal dentro del Nuevo Sistema Acusatorio dentro del territorio mexicano, es
menester para mi proponer su aplicación por los psicólogos forenses como un
modelo útil para los Operadores del Nuevo Sistema Acusatorio Penal en la
investigación de casos de muerte dudosa o violenta.
10
"Estudiemos analíticamente el delito para comprender bien la gran síntesis en que consiste la acción u omisión que las leyes
sancionan. Solo así escaparemos, a la par, del confusionismo dogmático y de la tiranía política"
Capitulo I
GENERALIDADES
El derecho efectivo o positivo está formado por las leyes, normativas, reglamentos y
resoluciones creadas por el Estado para la conservación del orden social. Se trata de
normas cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los ciudadanos. El derecho
subjetivo, en cambio, es la facultad propia de un sujeto para realizar o no una cierta
conducta. Se trata de la potestad que el hombre tiene, en conformidad con una norma
jurídica, para desarrollar su propia actividad frente a otro.
9
http://definicion.de/derecho/, Consulta 18/07/2012, 18:30 pm
11
Se considera que el derecho tiene varias características. Una de ellas es la
bilateralidad (un individuo distinto al afectado está facultado para exigirle el
cumplimiento de una norma), que le otorga la cualidad de imperativo atributivo. Otra
es su heteronomía (es autárquico; por más que el sujeto no esté de acuerdo con el
contenido de la norma, debe respetarla), alteridad (las normas jurídicas siempre
refieren a la relación de un sujeto con otros) y coercibilidad (permite el legitimo uso de
la fuerza estatal cuando un ciudadano no cumple con sus exigencias).
10
Cfr. Castellanos Tena, Fernando; Lineamientos elementales de Derecho Penal, 40ª. Ed., Porrúa,
México, 2009, pág. 51-72.
11
Amuchategui Requena, Griselda; Derecho Penal, Parte General Nociones Básicas, 3° et 2005,
pág. 13-22
12
seguridad, que de manera complementaria e irrestricta deberá observar los
procedimientos encuadrados por el derecho penal adjetivo que se ocupa de señalar la
forma de aplicar las normas jurídico-penales en los casos concretos, conocido
comúnmente como derecho procesal o instrumental.
13
diferentes elementos esenciales comunes a todas las formas de aparición del delito 12.
Esta teoría, basada en preceptos legales, no se ocupa de los elementos o requisitos
específicos de un delito en particular, sino de los elementos o condiciones básicas y
comunes a todos los delitos.
Existen dos corrientes o líneas: La teoría causalista del delito y la teoría finalista del
delito. Para la explicación causal del delito la acción es un movimiento voluntario físico
o mecánico, que produce un resultado el cual es tomado por el tipo penal, sin tener en
cuenta la finalidad de tal conducta. La teoría finalista del delito entiende la conducta
como un hacer voluntario final, en cuyo análisis deben considerarse los aspectos
referidos a la manifestación exterior de esa finalidad. La primera corriente considera
preponderantemente los elementos referidos al desvalor del resultado; la segunda, por
el contrario, pone mayor énfasis, en el desvalor de la acción.
12
MUÑOZ CONDE, Francisco, GARCÍA ARÁN, Mercedes, Derecho Penal. Parte General, Valencia,
España: Tirant Lo Blanch, 6ª, 2004, pág. 205
13
JIMÉNEZ DE AZÚA, Luis, Principios Del Derecho Penal. La Ley y El Delito, Buenos Aires,
Argentina: Abeledo–Perrot: 4ta, 2005, pág. 208.
14
la definición usual de delito (acción típica, antijurídica y culpable), se divide esta teoría
general14 en: acción o conducta, tipicidad, antijuricidad, culpabilidad y la
punibilidad.
14
De acuerdo al "sistema clásico del delito". Von Liszt define el concepto de acción como la
producción, reconducible a una voluntad humana, de una modificación en el mundo exterior, para
la modificación causal del mundo exterior debía bastar cualquier efecto en el mismo, por mínimo
que sea. Con la imposibilidad explicar la omisión, Von Liszt amplia este concepto diciendo que
acción es conducta voluntaria hacia el mundo exterior; más exactamente: modificación, es decir,
causación o no evitación de una modificación de un resultado del mundo exterior mediante una
conducta voluntaria. JIMÉNEZ DE AZÚA, Luis, Principios Del Derecho Penal. La Ley y El Delito,
Buenos Aires, Argentina: Abeledo–Perrot: 4ta, 2005
15
MACHICADO J., La acción y la omisión en la Teoría de la Causalidad, 2009, pág. 212
15
Voluntariedad es la posibilidad de dominio de la actividad o pasividad corporal.
El objeto de las normas penales es la conducta humana, esto es, la actividad o
pasividad corporal del hombre sometida a la capacidad de dirección final de la
voluntad. Esta conducta puede ser una acción (el ejercicio efectivo de actividad
final), o la omisión de una acción (el no ejercicio de una actividad final posible).
2. De acuerdo con la anticipación mental del fin y la elección de los medios, el actor
efectúa su acción en el mundo real. Pone en movimiento, conforme a su plan, los
medios de acción escogidos con anterioridad, cuyo resultado es el fin. La segunda
etapa de la dirección final se lleva a cabo en el mundo real.
16
Puesto que no hay delito sin acción, obviamente cuando no existe acción tampoco hay
delito. Invariablemente ocurre así cuando falta una manifestación exterior, o sea, una
modificación externa. No obstante, se prestan a dudas aquellos casos en que existe un
hecho externo, pero respecto del cual hay una ausencia de voluntad que lo haya
dirigido. Para resolverlos se ha establecido, como criterio general, que no hay acción
cuando se puede afirmar que la persona involucrada sólo ha tomado parte físicamente
en el hecho, pero sin intervención de voluntad consciente en la conducción de dicho
proceso causal.
Por otro lado lo que conocemos como fuerza irresistible o vis physica absoluta o
ablativa, se definirá como aquella fuerza que imposibilita desde todo punto al sujeto
para moverse (o para dejarse de mover) produce que una persona actúe sin capacidad
de control, esto se contrapone al concepto de miedo insuperable o vis moralis, en
este caso el sujeto sí puede moverse físicamente y por tanto posee una voluntad libre,
aunque coartada en el ejercicio de su libertad.
Existen también los reflejos condicionados, estos no constituyen acción ya que dichos
movimientos no son controlados o producidos por la voluntad de la persona, "El
estímulo del mundo exterior es percibido por los centros sensores que los trasmiten, sin
intervención de la voluntad, directamente a los centros motores" (Muñoz Conde, 2004)
17
Los estados de inconsciencia, excluyen la acción por cuanto no interviene la voluntad
del sujeto y ello ocurre tanto en los casos ejecutados durante el sueño normal o
anormal (sonambulismo), la embriaguez letárgica, paralización del cuerpo, y la hipnosis
es únicamente una atenuación de la imputabilidad o capacidad de culpabilidad
pudiendo aplicarse la eximente completa o incompleta de anomalía o alteración
psíquica.
18
Esta atribución se realiza, según la Teoría de la Imputación Objetiva en base a
criterios normativos limitadores de la causalidad natural. En primer lugar, habría que
constatar que la conducta o acción incrementó el riesgo prohibido y a continuación, que
el riesgo creado fue el que se materializó efectivamente en el resultado producido.
Existen tipos penales de cuya causalidad se duda, como es el caso que nos ocupa, o
que, siendo causales, se duda de su tipicidad (delitos omisivos). En estos tipos, la no
realización de una conducta es lo que se pena, pero no es racionalmente posible
atribuir a esa inacción el posible resultado posterior, pues no se sabe qué sucedería si
el agente hubiese actuado como se lo pide la norma.
19
Por el otro lado, en el supuesto de un delito omisivo, como el de no socorrer a alguien
que está en peligro o en supuesto peligro, es decir alguien que quiere suicidarse
aventándose de un edificio, la conducta de no hacer nada no es causal del posible daño
posterior, pero sí despliega un riesgo de los previstos por la norma. Es decir, no hacer
nada ante esa situación es justamente aquello que la norma penal busca prevenir que
al igual que la del homicidio busca evitar las conductas socialmente consideradas
idóneas para matar.
Los códigos penales castigan en algunos casos la acción (delitos de simple actividad) y
en otros el resultado que se deriva de ésta (delitos de resultado). Pero también puede
haber conductas de no hacer o dejar de hacer que traen como consecuencia un
resultado y puede ser formal o material.
16
Culpa Y Dolo. (2009, Noviembre 2009). BuenasTareas.com.
http://www.buenastareas.com/ensayos/Culpa-y-Dolo/45787.html
17
Segunda edición, editorial TEMIS Bogotá, 1978, versión castellana de José J. Ortega Torres y
Jorge Guerrero, páginas 231 y ss. Título de la edición original italiana: Opusculi di dirito criminale,
Vol. IV, Lucca, Tipografía Giusti, 1874.
20
contrario a la ley. Manzini18 lo define como la voluntad consciente y no coaccionada de
ejecutar u omitir un hecho lesivo o peligroso para un interés legitimo de otro, del cual no
se tiene la facultad de disposición conociendo o no que tal hecho está reprimido por la
ley. Y finalmente Luis Jiménez de Azúa19 manifiesta que es la producción del resultado
típicamente antijurídico con la conciencia de que se está quebrantando el deber, con
conocimiento de las circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación de
causalidad existente entre las manifestaciones humanas y el cambio en el mundo
exterior, con la voluntad de realizar la acción u con representación del resultado que se
requiere.
18
MANZINI, Vincenzo. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo III. Ediciones jurídicas, Europa –
América. Argentina. 1952.
19
La teoría jurídica del delito (1931), Psicoanálisis criminal (1940), El criminalista (1941-1949, 8
vols.) http://www.articuloz.com/ensayos-articulos/luis-jimenez-de-asua-2226597.html
21
Dolo Indirecto: Es aquel que se materializa cuando el sujeto se representa el hecho
delictivo, pero no como un fin, sino como un hecho o efecto inevitable o necesario
para actuar o desarrollar la conducta típica.
El tipo culposo individualiza una conducta (al igual que el doloso). La conducta no se
concibe sin voluntad, y la voluntad no se concibe sin finalidad, la conducta que
individualiza el tipo culposo tendrá una finalidad, al igual que la que individualiza el tipo
doloso. No individualiza la conducta por la finalidad sino porque en la forma en que se
obtiene esa finalidad se viola un deber de cuidado.
Las causas de atipicidad se dan en los supuestos en los que concurren unas
determinadas circunstancias que suponen la exclusión de la tipicidad de la conducta,
negando con ello su inclusión dentro del tipo penal. Se da cuando en los elementos
objetivos del tipo uno de ellos no encuadra en la conducta típica o simplemente no se
da. Se dice que existe ausencia del tipo cuando en la ley no se encuentra plasmada o
regulada alguna prohibición de alguna conducta, acorde al principio de legalidad penal.
22
El error de tipo, es el aspecto negativo del elemento intelectual del dolo. Es la falla de
la conciencia de los elementos del tipo penal, ya sea por error o ignorancia. Es el
desconocimiento de las circunstancias objetivas del tipo. Tiene como efecto principal
eliminar el dolo. Si el dolo es la voluntad de realizar el tipo objetivo con conocimiento de
todos y cada uno de sus elementos, evidentemente el error que recae sobre el
conocimiento de alguno de los componentes objetivos, eliminará el dolo en todos los
casos. Se presenta bajo dos formas: a) Invencible. b) Vencible. En los dos casos se
elimina el dolo, pero en el segundo de los supuestos deja subsistente la imprudencia,
siempre y cuando se encuentre incriminado el tipo culposo.
20
https://rapidshare.com/files/104595493/DERECHO_PENAL_-_LIBRO_DE_ESTUDIO_-
_PARTE_GENERAL_-_EDMUND_MEZGER.pdf | 26.38 MB, consulta 23/07/2012, 14:30 pm
23
En el error sobre el tipo el sujeto no percibe de forma correcta la realidad de su
conducta, ya que conoce algunos de sus elementos pero no todos. En el error de
prohibición el sujeto no conoce que lo que está realizando es un hecho ilícito.
Los supuestos psíquicos en caso del error del tipo, donde conoce algunos de los
elementos del tipo pero no todos, se pueden clasificar en, error vencible e invencible.
En el error de prohibición, el sujeto conoce todos los elementos del tipo penal, sabe lo
que está haciendo aunque en algunos casos desconoce que el hecho en si es típico, y
en otro sabe que es típico pero cree que no es antijurídico. Le falta la conciencia de
antijuricidad o cree que su acción es lícita. Aunque en estos casos se puede atenuar la
pena debido a la falta de dolo con conocimiento de la antijuricidad, no se puede
prescindir de ella, ya que su conducta negligente, que no ha actuado con el debido
deber de cuidado y ha llevado al perjuicio de un bien jurídico permite afirmar la tipicidad.
Situación muy diferente del error vencible del tipo en los que ni siquiera se actúa con
conocimiento de la peligrosidad de la conducta para un determinado bien 21.
Las consecuencias derivadas del error del tipo siempre excluyen el dolo, pero no
significa que el sujeto activo del delito que ha actuado bajo un error de tipo no incurra
en responsabilidad penal. Las consecuencias jurídico penales de su conducta
dependerán si el error cometido recae sobre los elementos esenciales o sobre los
elementos accidentales. Los elementos esenciales son aquellos elementos objetivos
que caracterizan la conducta típica, y que configuran el “tipo básico”.
21
Welzel, Hans, op. cit., nota 2, pp. 32 y 33. Para el creador del finalismo el defecto fundamental de
la acción causal consiste en que no solamente desconoce la función absolutamente constitutiva
de la voluntad (en tanto que factor de dirección para la acción) sino inclusive la destruye y
convierte la acción en un mero proceso causal provocado por un acto voluntario cualquiera (“acto
voluntario”). Hay, pues, un desconocimiento de que toda acción es una obra (más o menos
lograda), mediante la cual la voluntad humana dirige el acaecer causal.
24
Error invencible: es aquél que no tenía la posibilidad de evitarse. Cualquier persona
en la situación del autor y aún actuando con la máxima diligencia hubiera cometido el
mismo error. El autor ni sabía ni tenía la conciencia de que realizaba una conducta
típica
Error vencible: es el error que se podía haber evitado si el sujeto activo hubiera
actuado observando el cuidado debido. El sujeto no actúa con dolo pero se tiene que
comprobar si ha actuado con imprudencia, es decir si ha superado el riesgo permitido
infringiendo el deber de cuidado que se exige. El castigo realizado con el error del tipo
vencible sólo será posible si está tipificada la comisión imprudente del delito, ya que si
ésta no se encuentra positivada en el código penal quedará impune (Principio de
Legalidad por el que se rige todo nuestro Ordenamiento Jurídico). Un caso especial a
tener en cuenta es cuando el sujeto activo incurría en un error vencible, siendo este no
solo evitable sino que hubo un desinterés por parte del autor para conocerlo “ceguera
sobre los hechos”.
El error puede recaer sobre los diferentes elementos típicos, podemos distinguir:
25
3. Error en el golpe, (aberratio ictus), se suele dar en los delitos contra la vida y la
integridad física. Al ser resultados típicos equivalentes la solución debe ser igual que en
el error sobre la persona y aparecería un único delito consumado.
El problema legal que suscitan las hipótesis de error sobre circunstancias atenuantes o
error sobre la concurrencia de elementos configuradores de un tipo privilegiado aun
está sin solventar. Podría resolverse por la vía de las atenuantes de análogo significado
y la analogía in “bonan partem” respectivamente.
Error del tipo permisivo o el error sobre los presupuestos fácticos de una causa de
justificación (como es la legitima defensa putativa), es interpretado por los seguidores
de la Teoría Finalista, estricta de la culpabilidad como un error de prohibición.
22
Mir Puig, Santiago, Límites del normativismo en derecho penal, Revista electrónica de ciencia
penal y criminología, ISSN 1695-0194, Nº. 7, 2005
26
Tiene un carácter excepcional, la creencia errónea debe ser probada por quien la alega
(inversión de la carga de la prueba). La incidencia del error debe medirse acudiendo al
caso concreto, de modo que se vean las circunstancias objetivas concurrentes de cada
supuesto y en particular las características personales del sujeto activo en la acción.
27
Antijuridicidad formal: se afirma de un acto que es "formalmente antijurídico",
cuando a su condición de típica se une la de ser contrario al ordenamiento, es decir,
no ésta especialmente justificado por la concurrencia de alguna causa de tal
naturaleza. No es más que la oposición entre un hecho y el ordenamiento jurídico
positivo, juicio que se constata en el modo expuesto.
La antijuricidad se entiende cuando se vulnera el bien jurídico que se tutela (la vida, la
libertad, etc). Es un juicio negativo de valor que recae sobre un comportamiento
humano y que indica que ese comportamiento es contrario a las exigencias del
ordenamiento jurídico. Por el principio de legalidad y de seguridad y certeza jurídicas,
sólo los comportamientos antijurídicos que son típicos pueden dar lugar a una reacción
jurídico penal. La comprobación del carácter antijurídico de la conducta tiene una
forma negativa, de manera que una vez identificada la conducta típica, habrá de
analizarse su eventual inclusión dentro de las causas de justificación, excluyendo el
delito si encuadra en ella, y suponiendo antijuridicidad si no encaja.
Las causas de justificación son situaciones reconocidas por el Derecho en las que la
ejecución de un hecho típico se encuentra permitida, es decir, suponen normas
permisivas que autorizan, bajo ciertos requisitos, la realización de actos generalmente
prohibidos.
28
Será causa de justificación cuando se actúe con el consentimiento del titular del bien
jurídico afectado, siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
II. Que el titular del bien tenga la capacidad jurídica para disponer libremente del
mismo
III. Que haya consentimiento expreso, tácito o presunto, sin que exista vicio alguno.
23
DE LA CUESTA AGUADO, Así en Tipicidad e imputación objetiva, Cuyo (Argentina) 2006, pág.
232 ss
29
El ejercicio de un derecho se da cuando se causa algún daño al obrar en forma
legítima, siempre y cuando exista la necesidad racional del medio empleado.
24
DE LA CUESTA AGUADO, Así, "Culpabilidad. Exigibilidad y razones para la exculpación" Madrid
2007, pág. 302
30
Los estructurantes que se determinan con la imputabilidad como la capacidad de
conocer lo injusto del actuar, así como de reconocer la posibilidad de actuar de otra
manera:
1. Como presupuesto del delito, conforme a esta teoría debe analizarse primero la
gente, antes que a su conducta delictuosa.
31
capacidad de obrar; excluyendo las neurosis y psicopatías y considerando las psicosis y
enfermedades orgánico cerebrales.
25
HOMS SANZ DE LA GARZA, Joaquín, Avances en medicina legal: ingeniería genética,
alteraciones psíquicas y drogas en el Derecho Penal, J.M. Bosch Editor, 2006, ISBN 978-84-
769855-6-4, documento en PDF, Consulta: 25/03/2012, 3:45 am
32
tanto se consideran típicas del trastorno mental transitorio aquellas manifestaciones
psíquicas de entidad patológica de carácter puntual y exógeno; se encuadran aquellos
trastornos del control de los impulsos y otras manifestaciones psicológicas que anulan
la imputabilidad temporalmente, tales como el trastorno explosivo aislado, trastornos
por consumo de drogas y tóxicos, la piromanía, cleptomanía y el juego patológico o
ludopatía, como afecciones que inciden en la conciencia hasta el punto de anularla
como la hipnosis e inconsciencia por sueño, que producen fenómenos repentinos, y
comportan una grave interferencia en la elaboración mental propia del sujeto, para
luego desaparecer y no dejar huella.
Según la actio libera in causa se puede imputar a quien comete un acto típico y
antijurídico en un estado de inconsciencia provocado por alcohol o estupefacientes, en
el cual él mismo se introdujo, que en principio le haría irresponsable por falta del
requisito de la culpabilidad, pero el análisis de éste es llevado al momento en que se
causa el estado de ebriedad, momento en el cual el sujeto pudo haber actuado con
culpa o dolo. También por medio de esta doctrina se puede llegar a la conclusión de
que el sujeto activo del presunto delito carece de responsabilidad, por haber sido
introducido en estado de inconsciencia por un tercero que, por error, dolo o violencia,
quebrantó o vició su voluntad.
33
Para que exista culpabilidad es necesario que el sujeto tenga conciencia y
conocimiento de la antijuricidad del hecho; basta con que el autor tenga motivos
suficientes para saber que el hecho cometido está jurídicamente prohibido y es
contrario a las normas más elementales que rigen la convivencia. Como elemento de la
culpabilidad está admitido comúnmente en la doctrina y la jurisprudencia que lo
considera elemento indispensable para la declaración de culpabilidad. Sin embargo, en
la práctica, el conocimiento de la antijuridicidad se presume por los tribunales (De la
Cuesta Aguado, 2007). El desconocimiento del carácter ilícito del hecho se trata como
error de prohibición, el déficit cognitivo del autor de una conducta típica en relación a la
antijuridicidad de la conducta. Dependiendo de su carácter de "vencible" (superable) o
"invencible" (insuperable) se determina la ausencia o no de culpabilidad. El error de
prohibición puede ser directo, cuando el sujeto desconocía la existencia de la norma
que prohíbe la conducta; o indirecto, cuando el sujeto sabe que existe una norma
jurídica que prohíbe la realización de la conducta, pero el sujeto cree erróneamente que
en su caso concreto concurre una causa de justificación.
34
Los diversos códigos penales admiten estos supuestos con diversos enunciados, pero
si el juicio de exigibilidad es un juicio que debe realizar el juez podrían surgir otros
supuestos, distintos a los tradicionalmente reconocidos que deberían admitirse como
causa de exculpación, aunque la mayoría podría ser considerados como supuestos de
estado de necesidad.
Por otro lado también debemos considerar la fuerza moral irresistible, que ocurre
cuando la voluntad del sujeto se ve afectada por un evento externo a su esfera de
decisión y gravita de manera inevitable sobre el aspecto decisorio de la persona. Pues
si fuese fuerza física o vis absoluta no habría voluntad, por tanto, no habría acción y,
lógicamente, no se podría dilucidar la culpabilidad. Cuando la persona se encuentra
bajo una amenaza real e inminente que la obliga a llevar a cabo determinada acción, no
le es reprochable el haber obrado de esa manera. El Estado en este caso no le puede
exigir a la persona actuar de otra manera.
Los requisitos de la fuerza moral irresistible en materia penal suelen ser iguales que
en materia civil (fuerza como vicio del consentimiento), esto es:
Existencia de un evento que sea ajeno a la esfera de acción del sujeto, sea de las
cosas o de otra persona
Que ese evento sea grave, es decir, que tenga la capacidad suficiente para afectar
al sujeto en atención a sus características personales.
En caso de ser un hecho de otra persona, que sea injusto, es decir, que el que
ejerza la fuerza moral no tenga derecho a ejercerla o lo haga de forma distinta a lo
permitido por el derecho.
35
El miedo insuperable consiste en la ausencia total de representación en el actor de la
acción delictiva de las consecuencias de su proceder en el resultado a causa del temor
que siente y que es provocado por la persona causante del miedo.
36
delincuente y dice cómo se le combate. En los estudios que se centra la figura del
delincuente, se busca la justificación de la delincuencia en caracteres patológicos.
Sería absurdo tratar solo el punto de vista jurídico como si el delito fuera una
abstracción, cuando en realidad se trata de un acontecimiento que existe a causa del
sujeto activo. Aunque a la Criminología corresponde analizar a fondo al criminal desde
su enfoque interdisciplinario (sociología, biología, antropología y psicología
principalmente), también es cierto que desde el punto de vista los Operadores del
Nuevo Sistema Acusatorio Penal deben apreciar ciertos aspectos necesarios para
comprender los problemas que ofrece esta ciencia jurídica.
37
Lombroso, Ferri, Garófalo26, estudiaron en profundidad las características que definen o
debieran definir al delincuente, destacando un perfil al que se puede calificar como el de
“delincuente nato”. Lombroso, en particular, fundó sus aportes desde la antropología y
la medicina, definiendo un modelo del que resulta un delincuente como “ser normal” y
fatalmente determinado a cometer el delito. Ferri, quien comparte el criterio de
Lombroso, desarrolla el principio y aumenta las categorías clasificando a los
delincuentes como: natos, locos, habituales, ocasionales y pasionales.
Garófalo y Bertillón, no solo coinciden con los anteriores en cuanto a la importancia del
estudio de los factores antropológicos determinando los caracteres orgánicos y
psíquicos del delincuente, sino que estudian también la manera en que influyen en la
conducta del mismo la edad, el sexo, el estado civil, la profesión, etc.
Gabriel Tardé, efectuo un análisis desde el punto de vista sociológico, hace una
diversificación entre el delincuente profesional, el delincuente semiprofesional y el
trasgresor por única vez. En la actualidad se ha consolidado el concepto de
“profesión del crimen”, que esta basado en el desarrollo del comportamiento delictivo
como una profesión en la que incluso el sujeto trata de perfeccionarse y hasta de
establecer especialidades.
26
Precursores De La Criminologia. (2011, April 04). BuenasTareas.com. Retrieved from
http://www.buenastareas.com/ensayos/Precursores-De-La-Criminologia/1877999.html
38
cual tal vez no podría madurar su profesionalismo. Se trata de un don de simpatía
innato, con la persuabilidad de la palabra y las habilidades para manipular a otras
personas; este tipo de delincuentes son sumamente hábiles, obtienen importante
retorno económico de sus actividades y se dedican a ellas a tiempo completo. La
imagen que poseen de si mismos es la de virtuosos del delito; mostrando orgullo por
ser especialistas hábiles, considerando sus hazañas delictuosas un medio de vida
lucrativo y satisfactorio.
En cuanto al trasgresor por única vez, Tardé lo identifica como al sujeto que comete
un solo delito contra la propiedad ajena, generalmente de naturaleza grave, como por
ejemplo un robo cuantioso.
27
Fernández, José María y Vetrano, Silvia, Psicoanálisis e instituciones carcelarias, 2003,
Documento PDF, http://www.elsigma.com/filosofia/psicoanalisis-e-instituciones-carcelarias/3802
39
De acuerdo a esta visión, la actitud del delincuente constituye una manera de escapar a
la castración que, de alguna manera, a todos nos toca. Por otra parte, el delincuente
“no trabaja”, no respeta ley alguna, “hace lo que quiere”, es alguien diferente, distinto a
todos los demás; con sus actos logró ser distinto y no incluirse en el conjunto de los
demás.
28
27049139-Sighele-Escipion-La-teoria-positiva-de-la-complicidad-1894.pdf, Consulta 27/07/2012,
13:30 pm
29
“Crímenes de masas y Crímenes de Estado”, cuadernos “criminalía”, número 8, México, 1941
40
Desde el punto de vista jurídico se considera delincuente quien “comete una acción o
una omisión contraria a la ley vigente”. Desde un punto de vista social se puede decir
que el delincuente es quien comete “actos dañosos” para con uno mismo, para sus
semejantes o para los intereses morales y materiales de la sociedad.
En suma, los delincuentes son miembros sanos que crecen en una comunidad enferma,
en una comunidad en la que el estilo de vida delictivo es más accesible y se aprende
con más facilidad que las normas de convivencias éticas y sociales.
41
moralidad de la mayoría”. (Albert Cohen). Defendía que la clase baja, sobretodo la
juventud, se encuentra en desventaja respecto al resto de los componentes de la
sociedad.
La endomórfica: las vísceras de la digestión están muy desarrolladas mientras que las
estructuras corporales no lo están. Los miembros son cortos y el abdomen prevalece
sobre el tórax. Son obesos en su mayoría.
42
Otra teoría es la behavionista (Eysenck), sobre los rasgos del criminal, la teoría de la
personalidad y el tratamiento de la neurosis. Según él el rasgo más significativo que
guarda relación con la delincuencia es la extraversión. Los extrovertidos son sujetos
expansivos, impulsivos y no inhibidos, amantes de la aventura y de la acción. La
introversión es propia de gente retraído y en general opuesto en personalidad a los
extrovertidos. Las sensaciones fuertes no son de su agrado y llevan una vida ordenada.
Dice que cuando los individuos extrovertidos son inestables emocionales (con
tendencia neurótica) son más propensos a la delincuencia. El mismo rasgo en los
introvertidos se traduce en conformismo.
La teoría psicoanalítica cree que por el contrario los rasgos distintivos más
importantes del carácter criminal son los adquiridos en la primera infancia. Acorde a
esta teoría el delincuente tiene un super-ego muy débil e inconsistente. Esto origina
individuos caprichosos, incapaces de controlar sus instintos o necesidades. Los padres
juegan un papel fundamental en esta teoría, si dan excesiva libertad darán rienda suelta
a sus deseos y a sus impulsos. Una característica que no es mencionada e las demás
teorías y sí en esta es que aquellos sujetos cuyo super-ego sea débil no presentaran
síntomas de culpabilidad.
43
Según él, los delincuentes se caracterizan por una ausencia casi total de sensibilidad,
"son", decía, "unos psicópatas incapaces de sentir piedad y paradójicamente muy
fácilmente sentimentales": sus defectos son lo bastante específicos como para que se
pueda hacer un inventario. Los criminales son de buen grado versátiles, perezosos,
hipócritas, lo cual a menudo les pierde, y se muestran generalmente "ligeros en sus
actos". Se prostituyen con mayor facilidad, viven en la promiscuidad, cometen
fácilmente homicidio, matando niños, viejos, mujeres, y enfermos, roban, les llama
particularmente la atención el canibalismo por necesidad, religión, prejuicios, piedad
filial, guerra, glotonería o vanidad. Le gusta tatuarse, es supersticioso, le gustan los
amuletos y prefiere los colores primarios, etc.
La teoría del niño, que tiene que ver mucho con la del delincuente nato, en la que
destruye el concepto del niño como una blanca paloma, al que después se le llamará
“perverso polimorto “ (Freud) , ambas coinciden en: Cólera, venganza, celos, mentira,
falta de sentido moral, escasa efectividad, crueldad, ocio y flojera, vanidad, alcoholismo
y juego, obscenidad, imitación.
44
concepto del delincuente como ser biopsicosocial, la clasificación del delincuente y los
tratamientos para éste. Lombroso, se refirió a la predisposición y no a la predestinación.
Por otro lado el delincuente mattoide, el sujeto que no esta loco, intelectualmente no
hay anomalías, suplen una gran inteligencia por una notable laboriosidad, escriben en
forma compulsiva, psicológicamente se caracterizan por una convicción exagerada por
sus propios méritos y bastante vanidad, sus crímenes son impulsivos generalmente
realizados en publico, tienen delirio persecutorio, persiguen y son perseguidos. Un
delincuente pasional, oscila entre los 20 y 30 años, belleza del cuerpo, honestidad del
alma, afectividad exagerada, anestesia momentánea en el momento del delito,
45
conmoción después de este, comete suicidio o tentativa inmediatamente después del
delito, contrario de los delincuentes comunes, no oculta el propio delito, lo confiesan a
la autoridad judicial como para calmar el dolor y el remordimiento, la pasión que lo
mueve es una pasión noble, cometen tres tipos de conductas duelo, infanticidio, o por
pasión política.
También hay que considerar a los delincuentes ocasionales tales como los
delincuentes pseudo-criminales constituidos por aquellos que cometen delitos
involuntarios, los autores de delitos, en los cuales no existe ninguna perversidad, los
cometen por necesidad o por dura necesidad, son culpables de hurto, de incendio,
heridas, duelos, en determinadas circunstancias extraordinarias, como la defensa del
honor, de la persona y de la subsistencia de la familia; los criminaliodes son aquellos
en que un incidente los lleva al delito, sujetos con cierta predisposición, pero que no
hubiera llegado al delito de no haberse presentado la oportunidad o la ocasión.
El objeto del juicio penal consistirá en el examen físico del delincuente, para inducir no
el grado de irresponsabilidad moral, sino el de su temibilidad, ya que los delincuentes
no presentan una unidad de tipo abstracto y es preciso estudiarlos según su diversa
temibilidad, deducida de sus factores naturales del delito cometido, pues como
expusieron Garófalo y Bertillón, el estudio de los factores antropológicos del delito,
terminando los caracteres orgánicos y síquicos del delincuente y el concurso de la
edad, sexo, estado civil y profesión.
46
indecorosa escuela de delitos, ni espectáculo de jueces inexpertos e ignorantes, de
acusadores agresivos y de abogados declamadores.
Von Liszt, da mayor importancia a los factores externos, considerando que el delito “es
un acontecimiento de la vida social”. Contrario a las tesis lombrosianas y a las de
Tarde. Considera que el delito es el resultado de la idiosincrasia del infractor en el
momento del hecho y de las circunstancias que rodeaba al infractor en ese determinado
momento.
30
Teorias-Sociocriminogeneticas. (2010, November 16). BuenasTareas.com. Retrieved from
http://www.buenastareas.com/ensayos/Teorias-Sociocriminogeneticas/1122575.html
47
Se considera primodelincuencia el caso en que los sujetos por primera vez cometen
un delito. El juez debe tener en cuenta esta circunstancia, para aplicar una pena más
justa. La reincidencia se presenta cuando el sujeto delinque por segunda vez, siempre
que haya sido sentenciado por el primer delito. El art. 65 del Código Penal Federal
establece que la reincidencia se tomará en cuenta “para la individualización judicial de
la pena, así como para el otorgamiento o no de los beneficios o de los sustitutivos
penales que la ley prevé”.
La habitualidad existe cuando el sujeto reincide en cometer dos veces más un delito
de la misma naturaleza, siempre que los tres delitos se cometan en un periodo, el
sujeto hace de su conducta criminal una forma habitual de actividad. La ocasionalidad
se produce cuando el sujeto comete el delito en función de habérsele presentado la
ocasión propicia.
Pero es sólo a partir del siglo XIX cuando empieza a distinguirse entre delincuente y
enfermo mental, contemplando a éste último como cualquier otro enfermo. Es
indudablemente la psiquiatría la disciplina mejor predispuesta a explicar el
comportamiento delictivo como producto o expresión de patologías del psiquismo
humano. Dentro de la psicopatología merece especial atención el concepto de
psicopatía, sobre el cual centraremos nuestro estudio.
48
planteados por las personalidades anormales o psicopáticas en su relación con la
criminalidad.
Por otra parte, la etiología incierta del síndrome psicopático ha determinado que el
término personalidad psicopática, tal y como se viene utilizando por la psiquiatría no
pueda ser diagnosticado objetivamente, sino que, por el contrario, a su diagnosis suele
llegarse por vía de exclusión. Ello ha determinado que un amplio sector doctrinal haya
negado el carácter científico al término psicópata afirmando que se trata de un concepto
omnicomprensivo o más bien de un “cajón de sastre".
El autor italiano DiTullio (1967) señala los tipos psicópatas que presentan un interés
31
Pese a la denominación, como subraya Vallejo-Nagera, los síntomas son los mismos:
“comienza antes de los 15 años, con hurtos en casa, mentiras reiteradas, falsificación de las notas
en la escuela, actos de vandalismo, vagabundeo, fugas de casa, contacto con el alcohol y las
drogas, pendencias, expulsión de escuela, actividad sexual promiscua, precoz y violenta y
cualquier forma de delincuencia infantil. En general, violación de las normas de conducta en el
hogar y frente a la sociedad”. Del mismo modo que los expulsan de la escuela y colegios ocurre
después en los empleos, o los abandonan sin tener previsto otro. Uno de los rasgos típicos “es
actuar por las apetencias en el momento presente sin tener en cuenta las consecuencias”.
49
criminológico. Los hipertímicos descompensados, exagerados y exuberantes de
sentimientos con agitación excesiva e hiperactividad, de comportamiento inestable,
poca reflexión y a menudo inmoralidad, todo ello unido a la carencia de profundidad de
pensamiento, de lógica y de crítica, contienen tendencia a las estafas y a las peleas.
Los lábiles de humor, que representan bruscas variaciones endotímicas, con acciones
repentinas e imprevistas: descontentos, agitados, impacientes y con reacciones
brutales: fugas, deserción, vagabundeo, piromanía, cleptomanía. Los histriónicos, de
ambición desmesurada, que emplean todos los medios para llegar a su fin. Presentan
varios tipos: los excéntricos, los fanfarrones, los mitómanos, y los fantasiosos.
Especialmente estos dos últimos tipos tienen tendencia a cometer actos fraudulentos de
toda especie.
50
pronóstico son totalmente distintos de los del psicópata primario. Son capaces de
mostrar culpa y remordimiento, así como de establecer relaciones afectivas con los
demás. A estos individuos también se les ha denominado psicópatas neuróticos.
El tercer grupo, los psicópatas subculturales esta formado por aquellos individuos de
características de personalidad “normales” que pertenecen a una subcultura
delincuente y que son perfectamente capaces de mostrar lealtad, sentimientos de culpa
y de establecer relaciones afectivas dentro de su subcultura; su conducta antisocial
sería debida principalmente a variables de tipo ambiental.
Es necesario precisar que aunque es frecuente hallar individuos con las características
del psicópata primario entre los delincuentes, puede hallarse también personalidades
psicopáticas entre los no delincuentes.
Como señala García Pablos, la experiencia parece demostrar que la mayor parte de los
infractores de la Ley son “sorprendentemente” normales, desde el punto de vista
psíquico: el problema, a menudo, consiste no en que determinados individuos se hallen
51
mal compuestos e inadaptados, sino en que se encuentran bien dispuestos y adaptados
pero a la vida y a los valores criminales.
Pero como dice Lombroso “los jueces que dictan las sentencias no conocen nada de
psiquiatría, y los delincuentes son llamados en una idea general como locos criminales,
ésta es la puerta por la que escapan al justo castigo”. Por ello debemos apoyar la
integración de la Teoría de Caso de manera multidisciplinaria para fortalecer el
conocimiento con herramientas como el psicoanálisis y en este caso en especifico por
medio de la autopsia psiquiátrico-psicológica como prueba pericial integral para
dilucidar los delitos contra la integridad corporal tales como incitación y/o participación
en el suicidio, suicidio, homicidio ó muerte accidental.
52
“Así como no existen enfermedades sino enfermos; de la misma manera no existen delitos, sino delincuentes”.
Capitulo II
Consciente: es una región psíquica en la que las percepciones que provienen del
mundo exterior, del propio cuerpo o mente, se hacen conscientes. Lo consciente es
aceptado y reconocido por el sujeto en el momento que se realiza.
Subconsciente: son todos aquellos sucesos, procesos y contenidos mentales que son
capaces de alcanzar o llegar a la consciencia si se realiza un esfuerzo para concentrar
la atención. Una de las funciones del subconsciente es mantener una barrera regresiva
que consume anhelos, deseos, para evitar el desagrado y retrasar la descarga
instintiva; pero al mismo tiempo tiene que lograr que la energía mental concuerde con
las exigencias éticas, con los valores morales de la sociedad.
Inconsciente: es la suma total de todos los contenidos mentales o de los procesos que
quedan fuera de la consciencia y que al mismo tiempo son incapaces de llegar a ella
53
debido a una contrafuerza que es lo que se llama represión. Estos contenidos mentales
inconscientes son impulsos o deseos que resultan inaceptables, amenazadores o
repugnante para el propio sujeto desde un punto de vista ético o intelectual. Ante estos
deseos existe una represión, pero pese a ella, intentarán llegar a la consciencia y a
cada intento corresponderá una represión de los mismos. Esto puede llevar a un
conflicto, apareciendo incluso síntomas neuróticos.
Freud realiza otra distinción: “El Ello”, “el yo” y “el super yo”. El ello es la zona mental
donde residen los procesos psíquicos más primarios y los impulsos instintivos. El yo es
un estrato superior al ello y es el encargado de organizar esos instintos: tarea de
autoconservación. El super yo, es una parte de la personalidad que tiene como misión
formar la consciencia y los ideales. Se forman en una edad temprana, asumiendo el
modelo de una persona con la que el niño se siente identificado y que suele ser el
padre.
54
o perturbados en su curso, ello ha obligado a que permanezcan en el inconsciente
debido a la represión.
Freud aportó el interés por la vida mental subconsciente que tomará la fuerza y energía
en el instinto sexual y en un instinto agresivo. En el individuo lucharán dos instintos
contrapuestos por una parte una fuerza positiva, básicamente sexual, y por otra parte
una fuerza negativa, de destrucción que es el instinto de muerte.
El complejo de Edipo: Freud se basó en una figura de la mitología griega. Edipo asesinó
a su padre y mantuvo relaciones con su madre. El complejo de Edipo no es más que las
relaciones que se establecen entre el niño y uno de sus padres, siempre del sexo
opuesto, esta relación es una relación en la que si el niño se enamora tendrá una gran
rivalidad, hostilidad hacia el progenitor del mismo sexo, corresponde con la etapa fálica
(2 -5 años). El niño busca un objeto en el que depositar todo su amor. Se establecerá
un triángulo, niño que siente un enamoramiento con su madre, relación violenta de
celos hacia el padre, es una etapa cargada de ansiedad, de sentimiento de culpa ya
que el enamoramiento hacia la madre, el niño teme la reacción violenta del padre,
reacción que supondría en la mente del niño la castración. Algunos cuadros patológicos
son la mala superación del concepto de Edipo.
Hay otros psicoanalistas que piensan que la delincuencia es debida a una pronta
separación de la madre, en este sentido se realizaron estudios observando lo siguiente:
se comparó un grupo reducido de delincuentes con otro de no delincuentes y se
observó que en el primer grupo 17 de los 44 habían vivido una separación de la madre
55
de 6 o más meses durante los primeros cinco años de su vida y que tenían una
incapacidad para establecer relaciones interpersonales: se dedujo que esa experiencia
infantil fue un poderoso factor criminógeno. Adler entiende que existe un sentimiento de
inferioridad, ambición de poder y un sentimiento de comunidad que van a determinar la
conducta humana.
Jung parte de la idea del inconsciente colectivo y trata de explicar guerras, actos
violentos, atrocidades cometidas por la humanidad, trata de explicarlo a través de la
idea de inconsciente colectivo como un conjunto de vivencias de la humanidad
acumuladas a lo largo de la historia.
MODELO PSICOLÓGICO
El hecho que los sujetos relacionados con el crimen presenten gran similitud con
su ambiente social explica porqué aparecen otras teorías que se basan en el
56
medio ambiental (teorías ambientalistas) la sociedad será en última instancia la
culpable del crimen, la que genera la figura del delincuente.
TEORÍA CONDUCTISTA
57
Es una variante del conductismo, muy próxima a las teorías sociológicas del
aprendizaje por transmisión cultural. Consideran que la adquisición de las pautas,
modelos criminales se producen mediante el aprendizaje evolutivo que descarga
en la observación e imitación del comportamiento criminal entre otros.
Freud en “Psicopatología de la vida moderna” dice que son meros actos o
palabras fallidas, lapsus; cada acto tiene una explicación, las teorías del
aprendizaje se oponen a las psicoanalistas, que sostienen que muchos actos
obedecen al inconsciente.
Bandura parte de la idea que el sujeto no nace violento, sino que lo aprende a
través de las vivencias diarias, de la interacción con los demás. Un elemento que
avala esta teoría es el acuerdo, por parte de los psicólogos, en la no conveniencia
de que los niños vean programas violentos en la televisión, ya que contemplan
como otros individuos consiguen alcanzar objetivos mediante la violencia, e
incluso son recompensados. Si un niño asocia violencia con recompensa es fácil
que aprenda a actuar violentamente.
58
una experiencia propia a través de los éxitos y equivocaciones que
observamos.El castigo produce una inhibición de posibles conductas cuando
comprobamos las consecuencias negativas que les produce a los demás.
Argyle mantiene que los delincuentes suelen presentar alguno de los siguientes
rasgos:
-Consciencia débil
-Escaso sentimiento de culpa.
-Rechazo de la autoridad.
-Tendencia al agrupamiento con otros delincuentes.
Impulsividad.
Mínimo autocontrol.
De todas las características que se pueden presentar hay una a la que se le ha
prestado gran importancia, la inteligencia.
Al hablar de delincuencia e inteligencia se plantea la gran interrogante, ¿son los
delincuentes menos inteligentes? No puede afirmarse que los delincuentes sean
menos inteligentes, se constata la presencia de delincuentes brillantes. Es obvio
que hay delitos que requieren para su comisión un alto grado de inteligencia.
59
Su ámbito de estudio es la delincuencia juvenil, lo cual plantea un problema, la
capacidad de extraer los resultados que obtiene a la realidad. Las conclusiones
no se deben generalizar al conjunto del fenómeno criminal. Parte de su gran éxito
se debe a demostrar el simplicismo con que operaban las teorías monocausales
de la criminalidad, los plurifactoriales sostienen una pluralidad de condiciones en
el crimen, no de un solo factor.
Estas teorías serán las primeras que tendrán un enfoque sociológico, el hecho de
ser las primeras tiene un precio, el no haber podido desgajarse de las
explicaciones biológicas. Cuando dan una explicación sobre la etiología del delito
mantienen que inciden factores individuales.Estas teorías presentan un mérito
indudable, rechazan la explicación monocausal, con ello consiguen que todas las
teorías que defiendan que el hecho criminal obedece a una sola causa, todas
estas teorías son teorías simplicistas.
60
problemas médicos, inteligencia, personalidad, temperamento. En un principio se
tomaron en consideración 402 factores, quedando reducidos a 3 que se suponían
suficientes para establecer un pronóstico social.
-Males hereditarios.
-Anormalidad mental.
-Constitución física anormal.
-Conflictos espirituales.
-Malas condiciones familiares y amistades.
-Intereses insatisfechos.
-Malas condiciones en el desarrollo infantil temprano.Estos tres autores
consideran que en todos ellos operan tanto factores biológicos como factores
socio - psicológicos.
61
desviado.
Aun tienen residuos biológicos pero ya inician el camino, de los factores sociales
en la explicación del hecho criminal: el medio social determinará el desarrollo
individual.
62
que se generan una serie de fenómenos y que la macro ciudad provocará una
serie de consecuencias.
Hay cuatro puntos fundamentales:
-Analizan y observan el debilitamiento de los vínculos que mantenían unidos a los
grupos primarios.
-Observan que se produce una modificación de las relaciones interpersonales y
otra que tiende a que las relaciones sean más impersonales y más superficiales.
- Observan una pérdida de arraigo en los lugares, donde se vive.
-También una relajación de los frenos de inhibiciones de los grupos primarios
bajo la influencia del ambiente urbano.
Estas circunstancias serán las responsables del aumento de la criminalidad. El
debilitamiento del control social informal producía un peligro evidente, la ruptura
de los lazos primarios y el relajamiento de los vínculos y de las inhibiciones del
grupo primario, por influencia del entorno urbano, son los responsables de
aumento del vicio / criminalidad en las grandes ciudades.
Su gran mérito es haber situado las causas del delito en el medio social. Si la
sociedad es la que desencadena el hecho criminal habrá que incidir sobre el
medio cambiando las estructuras sociales.
63
urbanos.
Burguess, círculos concéntricos.
-Se van a concentrar los comercios, zonas de recreo y de diversión, centros
cívicos y políticos, es la zona neurálgica de la ciudad donde giran las principales
actividades de los habitantes.
-Al ser una zona absorbida por el comercio y por la industria ligera, es una zona
que expulsa de su seno a la mayoría de sus habitantes, salvo a los más pobres.
-Será donde habiten los obreros de la industria que han trasladado de la zona II,
ya que sufre un deterioro progresivo. Sin poder acceder a la zona IV, lo que les
permite no estar demasiado lejos de su trabajo.
-Zona residencial, inmuebles de lujo, grandes residencias.
- Zona donde se asientan los suburbios con sus arrabales y sus ciudades
dormitorio.
-Se entra en rivalidad con otro barrio porque el individuo se siente identificado
con el suyo propio.
-El comportamiento delictivo se aprende y se trasmite a través de la tradición
moral y del comportamiento de los demás.
-Considera que las verdaderas carreras criminales se consolidan y desarrollan
cuando el individuo se identifica con su mundo delictivo e interiorizan los valores
de ese mundo criminal, de su grupo.
-La localización geográfica de estos barrios es la zona industrial; con un nivel
adquisitivo menor, hay mayor tasa de criminalidad, la etnia es también u otro
factor decisivo como hispanos, negros.
Como primera crítica a esta escuela, podemos decir que simplifica en exceso el
análisis sobre las causas del delito y son incapaces de explicar la criminalidad
64
que se produce fuera de esas áreas. Otra duda radica en que si son estas áreas
las que van creando delincuentes o si por el contrario atraen a personas más
proclives a la comisión del delito.
TEORÍAS AMBIENTALISTAS
Destacan a Newman “Espacios defendibles” 1973, donde propugna la prevención
del delito a través del diseño arquitectónico del espacio urbano, crear ambientes
residenciales que inhiban del delito.
Propuso medidas muy precisas para que el individuo defienda su espacio, que
cree este sentimiento:
-Subdividir áreas publicas en zonas más pequeñas para que los vecinos adopten
aptitudes de “propiedad”, donde se sustituya el anonimato por un sentimiento de
vecindad, comunidad y responsabilizándose de todo lo que ocurra en su entorno.
La ubicación de las ventanas será importante para observar estas áreas.
-Emplazar zonas concurridas junto a zonas públicas, y que no sean fuente de
peligro: parques, zonas de recreo...
-Que se construyan áreas públicas de tal modo que los visitantes se sientan
observados en todo momento.
García de Pablos llega a la conclusión que las edificaciones gigantescas
incomunicadas con el tráfico rodado, sin portero o vigilancia, de fácil
accesibilidad para cualquiera, concentrarán mayores tasas de criminalidad.
65
TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
La Sociología criminal llegó a Europa tras la II Guerra Mundial, con gran fuerza y
hasta el punto de destronar las teorías biológicas y psicológicas, si bien se vio
que a la postres no arraigaron, pues las anteriores teorías eran de gran peso.
66
El comportamiento desviado: la criminalidad es normal y es un fenómeno social
que debe ser explicado socialmente y considera que cada sociedad mantiene una
cohesión interna, una solidaridad social, y la mantiene porque existe una
consciencia colectiva que va a ejercer presión sobre los individuos. Considera
que la colectividad se va a imponer sobre el individuo infractor. Existe una
primera conciencia colectiva que será la que dicte lo que es bueno y correcto y
cuando el individuo no se adapta, hará un frente común a ese individuo, pero con
un sentimiento de superioridad. A través de ese sentimiento de superioridad se
va a producir la solidaridad social y se produce porque el fin de la pena no será
un fin retribucionista, ni prevencionista, sino que será para que el ciudadano
honesto no se desmoralice “La pena hace ver al ciudadano honesto la utilidad de
su sacrificio, la pena mantiene su confianza en el sistema e identifica como
inferior al grupo criminal y refuerza el sentimiento de superioridad del grupo”.
67
culturales. Dice que estas contradicciones entre estructura, culturas y sociedad
producen una tendencia a la anomia y afecta con intensidad a las clases bajas. La
persecución del éxito y del prestigio y del status social son aspiraciones a las que
debe llegar todo americano sin importar los medios.
TEORÍAS SUBCULTURALES
Esta denominación de subcultura no es exclusiva de la Criminología (utilizada
también por los sociólogos). Tal expresión se generalizó a partir de la II Guerra
Mundial y tomó fuerza a partir de la obra de Cohen: “Chicos delincuentes”.
68
Las teorías nacen en EE.UU. y surgen como respuesta a la problemática que
existe en este país con respecto a las teorías marginales (étnicas y raciales,
culturales, etc.).
Consiguen con Cohen, convertirse en teorías explicativas de conducta desviada y
llegan a ser teorías importantes dentro de la Sociología criminal americana.El
concepto presupone la existencia de una sociedad rural. Supone a la vez un
examen desde dentro del mundo de las minorías, desde la propia óptica de los
desviados y sobre todo en el caso de la delincuencia supone una decisión
simbólica de rebeldía, en el caso de la delincuencia juvenil, hacia los valores de
las clases medios. Actuación negativista, no racional, propia de la criminalidad de
los adultos.
Discrepan de los postulados de la escuela de Chicago, al considerar que no son
determinadas áreas de la ciudad las que van a generar la criminalidad de las
capas más bajas de la sociedad, sino que el delincuente es consecuencia de los
códigos de valores propios de la subcultura y que al mismo tiempo, esos son
ambivalentes respecto de la sociedad oficial. Se señala que tanto la conducta
normal, conforme a derecho, como la irregular se definían en relación a los
respectivos sistemas de normas y valores oficiales y suboficiales, quiere decir
que estos sistemas de valores van a contar con una estructura muy semejante,
con valores que interiorizan refuerzan y transmiten a través de los mecanismos
de aprendizaje socializante.
La adaptación de Cohen es la más importante. Centró su estudio en la
delincuencia juvenil de status más bajos y concluyó que las áreas delincuenciales
no eran ámbitos desorganizados, sino con normas y valores distintos de los
oficiales. La subcultura va a operar como una evasión a la cultura general, o
como una reacción negativa; será como una cultura de recambio que ciertas
minorías marginales van a crear dentro de la cultura con el propósito de dar
salida a la ansiedad y a la frustración. Opera como válvula de escape frente al
conflicto de no poder participar de las expectativas que ofrece la sociedad, una
gran cantidad de autores creen que la única dificultad importante existente entre
delincuente y no delincuente reside en el grado de exposición a una subcultura.
69
CARACTERÍSTICAS DE LAS SUBCULTURAS
-No utilitarias (robar por robar).
-Maliciosas.
-Negativistas de otras culturas.
La delincuencia juvenil y la subcultura van a aparecer sobre todo concentradas
en los sectores masculinos y de baja condición social.
La razón que Cohen da es que es precisamente la clase trabajadora la que se va a
encontrar con el grado más alto de frustración. Los miembros pertenecientes a
estas subculturas, vivan donde vivan, y sean de la condición que sean, están
unidos por los valores de las clases medias y estos son el éxito a perseguir metas
cada vez mayores (con ello obtendrán respetabilidad, relaciones sociales). Ante
las expectantes metas que ofrece la clase obrera se verán desaventajados.Los
modelos de socialización en la familia de clase trabajadora: la discriminación que
llevan a cabo los maestros,va a producir un problema de ajuste entre el niño que
ha sido primariamensubcultura criminal o sin voluntad de obtener metas de la
clase media se va a volcar en comportamiento agresivo, bandolerismo y a través
de sus actos logrará el éxito dentro de la subcultura, escapando de la intolerable
frustración y ansiedad.
El problema de la cultura es que al tener interiorizados los valores d la clase
media, su actitud siempre será de rechazo hacia esos valores debido a la
frustración, esto se verá en actos de vandalismo... creando posteriormente unos
valores propios.
70
legislaciones penales tipificando un mayor número de delitos de contenido
socioeconómico.
Hay tres orientaciones:
-Teorías del aprendizaje social.
-Teorías del control social.
-Teorías del etiquetamiento o de reacción social.
71
orientación en los valores y las formas de reacción. Para Sutherland, el crimen no
se hereda, ni se imita, ni inventa, sólo se aprende.
Resumió su teoría en seis proposiciones:
-La conducta criminal es aprendida.
-Se aprende en un proceso de comunicación en la interacción con otras
personas.
-El aprendizaje se realiza en el marco de las relaciones más personales e íntimas.
-El aprendizaje de la conducta criminal comprende tanto las tácticas como las
técnicas.
-Una persona será delincuente cuando aprende más modelos que favorezcan la
infracción.
-El proceso de aprendizaje de la conducta criminal y no criminal es el mismo.
Sutherland analizó el gansterismo de EE.UU. de los años 20-30 porque esta
organización se presenta rígida y existía en ella un sistema de valores propios.
Según él, estas organizaciones favorecían junto a los industriales la expansión
económica. Se aliaban para luchar contra el enemigo común, trabajadores en
huelga, los negros los emigrantes, los sindicatos. Esa relación alianza permite a
este autor descubrir el porqué se producen ciertos códigos de valores.
Una variante de esta teoría del aprendizaje sería la teoría de la identificación
diferencial cuyo máximo exponente es Glaser. La criminalidad ya no tiene que
producirse por la interacción directa, sino que se puede indicar la elección de otra
persona desde cuya perspectiva observamos nuestra propia conducta (el
individuo en el transcurso de distintos proceso sociales elige determinados
grupos o personas con los cuales se identifica). “Una persona sigue el camino del
crimen en la medida en que se identifica con personas reales o ficticias, desde
cuya perspectiva su conducta criminal parece como aceptable”.
La crítica que se hace a esta teoría es que se concibe la conducta criminal como
conducta aprobada de antemano, dirigida intelectualmente por anticipado y no
como un suceso que ha surgido más o menos por casualidad. Esto puede se así
en algunos crímenes pero no todos y nunca en la mayoría.
72
TEORÍA SOBRE EL CONTROL SOCIAL
Se plantea que todo individuo podría actuar criminalmente pero se ve
neutralizado por los vínculos sociales que le van a solicitar que tenga una actitud
conforme a derecho, y servirán de dique a cualquiera. Cuando fracasan sus
mecanismos de control, se produce una quiebra y ello conduce al crimen. Se
plantea si todo individuo cuenta con el potencial necesario para violar las leyes y
la sociedad ofrece varias opciones.
¿Por qué se obedecen las leyes? Según la escuela clásica la respuesta es por el
miedo y por los vínculos existentes entre personas interrelacionadas
íntimamente.
Aparece la teoría del arraigo social (representada por Hirschi), que pertenece a las
llamadas de vinculación y consideran que ésta es lo que hace que el sujeto se
ajuste a derecho. La consulta viene determinada por el vínculo emocional que une
al individuo con personas significativas. En este vínculo descansa el compromiso
frente a los demás. Cuando se rompe el vínculo aparece la criminalidad. Piensan
que el delincuente puede ocasionar más consecuencias dañinas en las relaciones
con otras personas y también con instituciones y es el miedo el que frena al
individuo. El crimen sería el resultado de un debilitamiento de las relaciones.
73
delito. La respuesta la buscan en mecanismos de contención interna y externa:
-Internos: la solidez de la personalidad del individuo. Destacan el concepto de sí
mismo; viene a ser el componente diferencial que explica el porqué unos
individuos caen en la tentación y otros no. El concepto ofrece firmeza frente a los
golpes de la vida en la elaboración interna de las experiencias.
74
Cuando tiene lugar una estigmación aparecen consecuencias destructivas para
los afectados y para sus familias.
Para los autores más representativos, las conductas irregulares están repartidas
con una gran igualdad entre todas las clases sociales de la población, pero
posteriormente los mecanismos sociales conducen a una desigual distribución
del riesgo de ser detenido, condenado posteriormente, y esos mecanismos
sociales son los que etiquetan al individuo.
Una pequeña aparte de los autores opina que en la clase inferior no existe una
criminalidad propia, pero ocurre que esta criminalidad es creada por los llamados
“procesos de atribución”.
Iannenbaum (autor de “Crimen y comunidad”), es el primer autor en formular la
frase: “los jóvenes delincuentes e hacen porque se les define como malos”.
Considera que las reacciones y las definiciones del medio, con respecto a un
determinado comportamiento, son decisivas para la aparición del
comportamiento desviado.
Para Becker, las normas son reglas de comportamiento elaboradas por los
grupos sociales, si una persona viola estas normas será considerada como
desviada desde el punto de vista del grupo. No interesan las causas de
desviación, son el proceso de criminalización. Una persona se convierte en
desviada cuando otras personas más significativas la etiquetan como tal.
Se les critica que no se ocupasen de los orígenes de la criminalidad y sólo
centran su estudio partiendo de que es el grupo social dominante el que etiqueta
al individuo.
El control social es el que crea la criminalidad. El interés de la investigación se
desplaza desde el desviado y su medio hacia aquellos grupos que lo definen
como desviado. Van a analizar los mecanismos de funcionamiento del control
social y las carencias no las buscan en los individuos controlados sino en
aquellos que ejercen el control.
El individuo pasa a convertirse en víctima de los procesos de atribución y
definición. Un conducta no es delictiva por sí misma, ni su autor será un criminal
por merecimientos objetivos, son que depende de ciertos procesos de definición
75
y atribución y selección al mismo tiempo.
García de Pablos señala que los agentes del control social formal, no detectan o
declaran el carácter delictivo de un comportamiento, sino que lo generan o
producen al etiquetarlo así.
El control social es altamente discriminatorio y selectivo, esa etiqueta de criminal
es repartida por los mecanismos de control con el mismo criterio de distribución
que otros bienes (fama, riqueza) y ese criterio es el status y el rol de las personas.
Las posibilidades de que un individuo pueda ser etiquetado como delincuente, no
dependen tanto del delito cometido, son que más bien dependen de la posición
que ocupa el individuo en la pirámide social.
Si en una sociedad alguien posee poder para establecer normas (que determinen
la moralidad media), también tiene poder para escapar a esas normas.
Los procesos de aplicación de la Ley penal constituyen los mecanismos de
distribución de la propiedad negativa criminal.
CONCLUSIÓN
La delincuencia ha existido desde que ha existido el hombre, y seguirá
existiendo.
Hoy en día, las condiciones sociales del hombre hacen que éste pueda delinquir
fácilmente, como por ejemplo la fácil adquisición de armas, el fácil acceso a las
drogas, principalmente en nuestro estado, donde no hay arraigo familiar muy
grande y la gente ante la soledad tiene muchos vicios para poder soportarla,
aunado con la situación económica no solo del país sino del mundo, más la poca
educación que tiene la gente (principalmente en nuestro estado que con solo
hablar inglés la gente encuentra un buen trabajo, no importa que grado de estudio
tenga).
La gente está harta de promesas de parte de los gobernantes. No hay muchas
oportunidades de trabajo en general, México es un país con muchos habitantes,
por lo tanto se les hace fácil a algunos ciudadanos tomar el camino de la
delincuencia para vivir moderadamente o como ricos en algunos casos.
El tema de la readaptación es un tema que deja mucho que desear en nuestro
país, no estamos preparados para insertar al delincuente en la sociedad, ni
76
siquiera estamos preparados para darles un programa de readaptación y lograr,
como se podría en algunos casos, que logren ser capaces, ser útil al país, como
ha pasado en otros países.
Es cierto que un ambiente negativo influye grandemente en los delincuentes
(pero no absolutamente porque si no la mayoría de la gente pobre serían
ladrones, además mucha gente educada en una buena familia y con buenos
puestos terminan corrompiéndose), que la rebeldía provoca a un adolescente
creerse poseedores de la verdad absoluta (pero adolescentes y contestatarios
hemos sido todos y no nos hemos convertido en delincuentes) y no menos cierto
es que la familia juega un papel muy grande en nuestros miedos, frustraciones o
seguridad y alegrías.
También es cierto que intervienen muchos factores en la delincuencia, pero yo en
particular pienso que la base de toda nuestra vida para vivir en sociedad, para
aprender los valores, ser buenos seres humanos, honestos, productivos, está en
el hogar, en la familia.
Hacen falta apoyo ecónomico a las familias, casa dignas para vivir, trabajos
decentes y bien pagados, salud digna y se evitaría estoy segura por lo menos en
un buen porcentaje la criminalidad. Aunque, es el sueño de todo buen político?
No deja de ser una utopía por lo menos por ahora en nuestro país.
El hombre es responsable de sus actos: nace y se hace, pero también tiene la
posibilidad de transformarse a sí mismo y a su entorno y es totalmente
consciente de ello.
BIBLIOGRAFÍA
- Carranca y Trujillo Raúl, Derecho Penal Mexicano Parte General, Porrúa, S.A.
Décima Sexta Edición 1988 México, D.F.
77
- Código Penal Federal, Anaya editores, S.A., México, 2005
- Código Penal Estado de Quintana Roo, Anaya editores, S.A., México, 2006.
78
http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblio/L/TeorDelinc-Leon.htm
El termino como tal, surge en 1958, cuando el Jefe Médico Forense del Condado de
Los Angeles, Theodore J. Curphey, se encontró con varias muertes por droga y no tenia
posibilidad de certificar con certeza la causa o mecanismo de la muerte. De esa
manera invitó a Norman Farberow y otros psicólogos conductuales, que tras un
79
esfuerzo de una aproximación multidisciplinaria acuñaron el término de “autopsia
psiquiátrico-psicológica.” Y así se publicaron en los siguientes trabajos Curphey en
1961 y 1967; Littman en 1963 Y Shneidman y Farberow en 1961, Shneidman en 1969 y
1973. Aunque algunos atribuyen a Littman la denominación32, por los trabajos
publicados33
32
Morales M.L, et al.; Rasgos de personalidad en suicidas. Autopsias psicológicas 1997. Rev.
Instituto de Medicina Legal y Ciencias forenses de Colombia. Vol.17, Nº 1 Oct. 2002, Pág. 15
33
Littman R. 500 Psychological Autopsies Journal Forensic Sciences., JFSCA. 1989; 34 (3): 686-
646.
80
El futuro de los estudios de autopsia psiquiátrico-psicológica puede estar más
centrado en las interacciones entre los factores de riesgo o los dominios de factores de
riesgo, en algunas poblaciones suicidas específicas de mayor interés para la
prevención del suicidio, o la combinación de la metodología de la autopsia psiquiátrico-
psicológica con mediciones biológicas.
34 Núñez de Arco J, La Victima, Ed. Proyecto Sucre Ciudad Universitaria. Sucre, 2004 Pág. 283-295.
35 Esbec E.; Delgado S; Rodríguez F.. La investigación retrospectiva de la muerte: la autopsia
psiquiátrico-psicológica y su interés en psiquiatría forense. Ed. Colex, 1994
36 Ramírez L.A.; Asfixia autoerótica, autoestrangulación, autoahorcamiento, masturbación. Rev.
81
En el campo forense nace la expresión y es allí donde se aplica en el análisis de las
circunstancias de muerte de una persona. En el caso de muertes violentas, la manera
como ocurre la muerte puede corresponder a homicidio, suicidio o accidente. En estas
opciones pueden surgir dudas que lleven la investigación a necesitar de datos
psicológicos del occiso para esclarecer la forma de su deceso.
También puede aplicarse en estudios de victimología, con una utilidad diversa; por
ejemplo, para establecer hasta qué punto el occiso pudo provocar las circunstancias en
las que murió, colocándose en una situación que podría haber evitado. En la
investigación de muertes violentas, el análisis del funcionamiento mental de las víctimas
puede arrojar datos reveladores para la prevención y predicción de las mismas.
38 Rojas E.; Estudios sobre el suicidio. Ed. Salvat. Barcelona, 1978. Pág. 469 y ss.
39 Guillén C., Le Bonniec Y. Suicidio, técnicas, historia y actualidad Ed ATE Barcelona 1983 Pág 84.
82
Se han realizado trabajos de autopsias psicológicas, como pueden ser para trabajos de
grupos etéreos del suicidio y fundamentalmente para aspectos preventivos40.
40Morales M.L, et al.; Rasgos de personalidad en suicidas. Autopsias psicológicas 1997. Rev.
Instituto de Medicina Legal y Ciencias forenses de Colombia. Octubre 2002; 17 (1) : 14-20.
83
Por ello la autopsia psiquiátrico-psicológica busca una reconstrucción de las
motivaciones, psicodinámica y crisis existenciales de ahora occiso.
Hawton y cols han publicado hace poco una excelente revisión metodológica de
orientación práctica de la autopsia psiquiátrico-psicológica, particularmente útil para
los investigadores dentro del Reino Unido. En lo que sigue, se describe con más detalle
la metodología de la fase de investigación del Proyecto Nacional de Prevención del
Suicidio en Finlandia en 1987-88, el mayor proyecto de autopsia psiquiátrico-
psicológica que se haya emprendido nunca, para ilustrar un procedimiento de
autopsia psiquiátrico-psicológica.
84
El procedimiento de autopsia psiquiátrico-psicológica de la fase de investigación del
Proyecto Nacional de Prevención del Suicidio en Finlandia fue creado por la Junta
Nacional de Salud Finesa en 1986, y su propósito explicado era reducir la mortalidad
por suicidio en Finlandia. Durante la fase de investigación del proyecto, se registraron
cuidadosamente y analizaron utilizando el método de autopsia psiquiátrico-
psicológica todos los suicidios cometidos en Finlandia (N = 1.397) entre el 1 de abril de
1987 y el 31 de marzo de 1988.
Los datos referentes a las víctimas clasificadas como suicidas en el examen forense se
recogieron por entrevistas amplias con los familiares y el personal sanitario que prestó
atención a las víctimas, a partir de las historias psiquiátrica, médica y de servicios
sociales, y a partir de las cartas de suicidio. Las entrevistas las realizó un total de 245
profesionales de la salud mental, la mitad de los cuales aproximadamente eran
psicólogos (el 47%), siendo los restantes personal de enfermería psiquiátrica (el 27%),
trabajadores sociales (el 15%) o médicos (el 8%). Los impresos de entrevista se
planearon para el proyecto, y se adiestró a los profesionales en su uso. Se realizaron
cuatro tipos de entrevistas:
1) Las entrevistas cara a cara con los miembros de la familia se llevaron a cabo por
regla general en su domicilio, después de obtener con antelación el consentimiento
informado. La entrevista se emprendía normalmente unos 4 meses después del suicidio
y tenía una duración media de 2 horas y 45 minutos.
85
Los impresos de la entrevista estructurada contenían 234 elementos referentes a la vida
cotidiana y el comportamiento de la víctima, los factores familiares, el uso de alcohol y
otras drogas, la suicidalidad anterior, la búsqueda de ayuda y los acontecimientos
vitales recientes. Esta entrevista se pudo emprender en 1.155 de los 1.397 casos de
suicidio (el 83%).
3) El último contacto con los profesionales sanitarios o los servicios sociales se evaluó
separadamente entrevistando cara a cara o por teléfono a la persona que atendió a la
víctima con una entrevista semiestructurada que contenía ocho elementos. Esto se
realizó en 860 casos (el 61,6%).
Se recogió información también de los certificados de defunción (el 100%), las historias
psiquiátrica y médica (1.129 casos [el 80,0%]), los informes policiales y forenses (el
99,9%), las cartas de suicidio (dejadas por 389 casos [el 27,8%]) y otros registros
disponibles sobre los casos. Un equipo multidisciplinario debatió todos los casos, y se
redactaron informes clínicos completos a partir de toda la información disponible.
86
1.2 Investigación de los trastornos mentales como parte de la autopsia
psiquiátrico-psicológica.
87
pequeños en los que sólo un reducido número de entrevistadores y diagnosticadores
recogieron la información y asignaron los diagnósticos han comunicado una fiabilidad
excelente (kappa de 0,80-1,00) en casi todas las categorías diagnósticas. Tener pocos
entrevistadores y diagnosticadores reduce probablemente la varianza de error
metodológico, y resulta en una fiabilidad más alta.
Las dos categorías más prevalentes de trastornos mentales entre los suicidios
consumados son los trastornos del estado de ánimo y los trastornos por uso de
sustancias. Además, la comorbilidad de trastornos mentales parece ser la regla.
Las cuestiones éticas son particularmente importantes al entrevistar a sujetos que han
perdido hace poco a un miembro de la familia en condiciones a menudo traumáticas,
generadoras de ansiedad y culpa y a veces caóticas.
88
La autopsia psiquiátrico-psicológica se realiza por regla general de 3 a 12 meses
después del suicidio, para permitir tiempo para el duelo. Es práctica común dirigirse al
entrevistado primero por carta y luego por teléfono. Se debe dar información completa a
los entrevistados sobre el estudio, y únicamente se los puede entrevistar si dan
consentimiento informado para participar, y tienen completo derecho a negarse en
cualquier momento.
La integridad del fallecido se debe respetar. Ello puede ser difícil a veces, cuando, por
ejemplo, el difunto sufría trastorno de la personalidad o abusaba de sustancias; sin
embargo, incluso entonces las preguntas de investigación se pueden formular de
manera respetuosa y comprensiva, apuntando más bien al sufrimiento final tanto de la
víctima como del familiar.
89
Es menester también determinar el estado mental ó psiquiátrico (salud, trastorno
mental y personalidad) en el momento de la muerte, si estaba bajo un estado de
depresión, angustia, ataque de pánico; si contaba con alguna reacción psicótica,
paranoide, estado crepuscular, con algún síndrome delusivo ó alucinatorio, con alguna
celotipia.
Detectar el Síndrome Presuicida por medio de las manifestaciones del ahora occiso a
sus familiares y amigos con la recolección de diversas apreciaciones como comentarios
pesimistas (nihilistas), sentimientos de desesperanza, minusvalía, soledad, desamparo,
etc.; intentos presuicidas, planes suicidas, ideación suicida, fantasía suicida, consumo
de alcohol y drogas, trastorno depresivo, además de mensaje verbales, encontraremos
con este escrutinio mensajes no verbales, escritos, vía internet, redes sociales, etc.
90
psicosis, además de que por sus conductas suicidas ha tenido intentos previos de
terminar con su vida.
Dentro de lo intangible podemos vislumbrar su vida psíquica que no es otra cosa que
el sentir, pensar, actuar, sus motivaciones, antecedentes psicopatológicos, traumas,
etc., mismas que configuran las características particulares de una persona en sus
aspectos de personalidad, salud mental, aspectos sociales y espirituales.
91
Todos estos aportes nos permiten armar de manera consistente la Teoría de Caso que
nos llevara a dilucidar en el ESTUDIO DE MUERTES EQUIVOCAS, si nos encontramos
dentro de la hipótesis planteada en el código penal como suicidio, homicidio, accidente
o hasta una incitación al suicidio de aquellas personas que por su grado de
vulnerabilidad sean susceptibles de ser objeto de instigación por terceros.
Los objetivos específicos de este tipo de periciales son determinar el Estado Mental
de una persona antes de su muerte es decir saber lo que piensa, siente y las
motivaciones que rigen su conducta, forma de actuar y sus relaciones con el hecho
estudiado: “No toda víctima es inocente”.
También determinar y/o establecer si las acciones efectuadas por una persona fallecida
fueron realizadas en circunstancias que la hacían incapaz de administrar sus bienes,
tomar decisiones o dirigir sus acciones: firmar testamentos, contratos, matrimonio, etc.
Aquí lo importante es determinar el estado mental en el momento que firmó
documentos legales o tomó decisiones de implicancia legal. “La emoción ciega la
razón”.
92
Dentro de los instrumentos o medios de investigación existentes se utiliza un
Protocolo de Necropsia Psicológica (PNP) estructurado, sistematizado y estandarizado,
de tal forma que disminuye al mínimo el factor subjetivo pues todos los exploradores
tienen que realizar la investigación de la misma manera, el formulario es de respuesta
cerrada (objetiva) la cual puede ser corroborada por terceras personas.
Está demostrado por diversos estudios que recurrir a terceras personas, (testigos,
observadores) para obtener información acerca de un fallecido resulta confiable, el
método es viable, el instrumento aplicable y sobre todo puede generalizarse para el
estudio de otros hechos que deseen investigarse.
93
Intercambiar criterios, hipótesis, o impresiones, lógicas, razonables, demostrables
objetivamente sobre los hallazgos entre los diferentes miembros del equipo de
Operadores del Nuevo Sistema Acusatorio que se integra por lo menos por un
psiquiatra ó psicólogo forense, médico legista (quienes hicieron el levantamiento de
cadáver y realizaron la Necropsia Legal) criminalista, investigador de la policía,
ministerio publico o fiscal, para llegar a determinar y dilucidar dentro de la Teoría del
Caso de manera fehaciente el perfil de la víctima (factor predisponente- huésped), perfil
del victimario (factor determinante-agente), circunstancias que rodearon al suceso
(ambiente) y finalmente las motivaciones por parte de la víctima y victimario (factor
desencadenante).
94
Existen las llamadas víctimas provocadoras quienes física o verbalmente provocan al
agresor.
Hay víctimas que pertenecen a la subcultura de violencia y entre ellos el rol de víctima y
victimario es fortuito e intercambiables y la criminodinámica esta determinada por
factores criminoimpelentes (machismo, venganza, “broncas") y por la escasez de
factores criminorrepelentes (la violencia no es mal vista, nadie la frena, al contrario la
aplaude o disfruta: box, full contact, etc.)
95
Ahora, en el Derecho Civil lo importante no es establecer el estado mental de un
fallecido en el momento de su muerte sino en el momento que firmó documentos
legales.
Establecer que las acciones de carácter legal tales como: firmar documentos,
testamentos, matrimonio, contratos, etc. realizadas por una persona ya fallecida fueron
realizados en circunstancias que la hacían incapaz de administrar sus bienes, tomar
decisiones o dirigir su persona, determinaría la anulación de las mismas.
Si todos los suicidas emiten señales, entonces el suicidio se puede prevenir, sólo se
trata de captar las señales y decodificarlas para evitar el desenlace.
96
Operadores del Nuevo Sistema Penal Acusatorio que disponen de la realización de la
autopsia psiquiátrico-psicológica en los casos de:
A fin de facilitar la realización de esta Técnica Pericial el psiquiatra forense podrá, con
el sigilo respectivo, tener acceso a todo lo actuado: declaraciones testimonios, objetos,
pericias, etc., entrevistar a las personas que considere necesarias: amigos, testigos,
vecinos, etc., presenciar en lo posible el levantamiento de cadáver, necropsia legal o
reconstrucción de los hechos.
97
Desde los inicios de las investigaciones en autopsia psiquiátrico-psicológica, se han
realizado diferentes protocolos de investigación que incluyen diversos Items dirigidos a
registrar datos de manera homogénea y sistemática. La mayoría de los protocolos se
han dirigido al estudio de suicidios; también existen otros para ser aplicados en
homicidio, y para la investigación de características socioculturales y de rasgos de
personalidad en los suicidas cuyos resultados pretenden generar estrategias de
prevención.
98
1° Realizar entrevistas libres, dirigidas y focalizadas con los familiares más
directos, para posteriormente usar el método de investigación de escena de los
hechos abierta (investigar en círculos cada vez más alejados de la víctima).
2° Realizar entrevistas a profesionales que hayan tenido que ver con la víctima
(bancos, oficinas de prestamos, comercios, médicos, profesores, etc.).
1° El estado depresivo
3° Biografía
4° Características de la personalidad.
41
Jiménez, I. La autopsia psiquiátrico-psicológica como instrumento de investigación. Revista Colombiana de
Psiquiatría. Vol XXX. N° 3, 2001
99
Cada una de las cuatro puntas se amplía en la medida que existan más factores,
creando un mayor espacio. A mayor tamaño de la estrella, existe mayor probabilidad de
suicidio. Este método grafico de presentación de los resultados resulta fácilmente
comprensible para el jurado, ya sea técnico o el jurado popular. Porque permite
visualizar en base a una estrella de cuatro puntas, la existencia de la posibilidad de
suicidio o no, en base al tamaño de la estrella.
Una revisión de los hechos en que falleció desde la perspectiva de las personas que
son entrevistados, incluyendo información de otras fuentes disponibles (proceso penal,
cartas, grabaciones, etc.). Además se hace una reconstrucción de la vida de esa
persona, prestando especial atención a los periodos críticos del ciclo vital, como los
enfrento, las dificultades, síntomas que presento, etc. Igualmente una historia del
núcleo familiar, explorando los vínculos e interacciones con cada uno de los miembros.
E.Mail: tere@infomed.sld.cu
I. Introducción:
Desde el año 1993 la Sección de Homicidios de la Unidad Provincial de Operaciones Policiales y el Departamento
Nacional de Homicidios de la Dirección Técnica de Investigaciones de nuestro país incorporaron una técnica
validada por el Instituto de Medicina Legal mediante la cual se puede llegar a discriminar la etiología médico legal
de la muerte y también determinar si la persona fallecida se encontraba en estado de indefensión o si provocó a quien
resultara homicida. Esta técnica es la autopsia psiquiátrico-psicológica, cuyo valor como prueba pericial en nuestro
país fue reconocido en el Forum de Ciencia y Técnica Criminalística de Ciudad de La Habana en 1994 (2) y en el
Encuentro Internacional de Criminalística "TecniCrim' 95 (3).
Como antecedente histórico del surgimiento de la autopsia psiquiátrico-psicológica como técnica pericial se recoge
en nuestro país el análisis psicológico del teniente Jack Lester Mee, héroe de la Segunda Guerra Mundial, víctima de
un homicidio a manos de su amante, en 1947, a solicitud del letrado de la defensa para probar que el occiso era
"anormal y peligroso" como justificación al gesto homicida de su cliente. En aquella ocasión los doctores Díaz
Padrón y Henríquez estudiaron cartas, diario íntimo y un libro de poemas escrito por el finado, también revisaron la
100
historia clínica de un hospital militar donde había estado recluido el que resultara víctima pudiendo establecer que
padecía un trastorno de la personalidad particularmente centrado en su vida sexual (4).
En los años 50 el Jefe de Exámenes Médicos Forenses de los Ángeles, California, comenzó a remitir las muertes
equívocas al Centro de Prevención del Suicidio para su investigación solicitando consulta para la determinación de la
certificación más apropiada de la muerte, si suicidio o accidente (5), a partir de la necesidad objetiva de uniformar la
recogida de la información Robert Litman estableció los elementos esenciales para el proceso de investigación al
cual se le denominó "Autopsia psiquiátrico-psicológica" (6) y que ha sido utilizado desde entonces para la definición
de la etiología médico-legal de muertes dudosas donde una de las hipótesis a descartar es el suicidio (7).
La autopsia psiquiátrico-psicológica es un procedimiento para evaluar después de la muerte como era la víctima
antes de la muerte (8), el método norteamericano consiste en reconstruir en un sentido biográfico la vida de la
persona fallecida enfatizando aspectos tales como su estilo de vida, personalidad, stress recientes, enfermedad mental
y comunicación de ideas orientadas a la muerte, con especial focalización sobre los últimos días y horas. Esta
información es recogida de documentos personales, registros policiales y médicos, expedientes judiciales y de las
entrevistas con la familia, amigos, socios de trabajo o escuela y médicos, estas entrevistas son realizadas en forma
abierta.
La mayor aplicación de la autopsia psiquiátrico-psicológica ha sido en estudios relacionados con el suicidio con fines
médicos preventivos, en 1979 Terroba y Saltijeral, del Departamento de Investigaciones Epidemiológicas y Sociales
del Instituto Mexicano de Psiquiatría, propusieron un método de autopsia psiquiátrico-psicológica para el estudio del
suicidio que aunque fue evaluado como confiable, sus propios creadores le señalaron que necesitaba sistematizar los
criterios de calificación y la definición de los síntomas en cada una de las escalas (9).
La Sociedad Americana de Medicina (AMA) y la Sociedad Americana de Psiquiatría (APA) aplicaron un método
similar utilizando entrevistas semiestructuradas destinadas al estudio del suicidio consumado en médicos durante los
años 1982 a 1984, el cuestionario tenía 58 largas páginas que recogían la historia médica (orgánica), personal,
familiar y educacional, salud física y mental, relaciones interpersonales, vida familiar, práctica profesional,
circunstancias financieras y una evaluación y análisis narrativo en el cual los entrevistadores daban su interpretación
de los resultados (10).
En estos momentos en el área existen en esencia dos métodos para hacer una autopsia psiquiátrico-psicológica, el
norteamericano y el cubano, con diferencias sustanciales, el primero parte fundamentalmente de evaluaciones
documentales, generalmente bastante tiempo después de la muerte y el segundo parte del propio lugar del hecho. En
1996 participamos en el Congreso de Psicología Jurídica celebrado en la Ciudad de La Habana donde tuvimos la
oportunidad de compartir con especialistas de otros países como Puerto Rico, que utiliza el método estadounidense y
México, que utiliza el cubano (11), resultando evidente la superioridad del nuestro, en cuanto a objetividad y
confiabilidad de los resultados.
*****
Casos controles:
Los 10 casos controles se correspondían con homicidios de cierta complejidad en los cuales los investigadores se
conformaron con la tradicional "investigación complementaria" de víctima y victimario, y aunque técnicamente
tenían los elementos de la autoría, a los informes conclusivos les faltaba el toque humano que a los anteriores les
daba la inclusión de los resultados de las autopsias psicológicas.
Por otra parte el 50 % de estos casos fue esclarecido después de los 60 días, el 40 % después de los 90 días y sólo un
10 % antes entre los 30 y los 60 días
101
El profesor Rodríguez Manzanera plantea que una de las dificultades típicas en el estudio del homicidio es que no
contamos ya con la víctima, no conocemos su versión de los hechos, sus sentimientos, su actuación después del
crimen, en el caso de que haya tenido sobrevivencia, etc (17), con el empleo de la técnica de autopsia psiquiátrico-
psicológica logramos superar esta dificultad y podemos profundizar en la criminodinámica de cada hecho.
Por otra parte coincidimos con el profesor Rodríguez Manzanera en que el homicidio no es fácil de explicar porque
influyen demasiados factores (18), la criminogénesis y la criminodinámica del homicida han sido muy estudiadas,
sus rasgos, su personalidad, su "iter criminis" (19), pero por el contrario falta mucho por saber acerca de la víctima y
de lo que este investigador llama "iter victimae"(20).
Y es que como planteaba Hans Von Heuting en su obra El Asesinato, "la víctima no es únicamente un objeto
inanimado, sino elemento activo en la dinámica del asesinato" (21), tan es así que Neuman afirma que un estudio de
la criminogénesis no puede ser relevante y serio si no se tiene en cuenta el papel jugado por la víctima y en que
medida ella ha contribuido, consciente o inconscientemente al acto(22).
A través de la autopsia psiquiátrico-psicológica pudimos, como parte del equipo de investigación, llegar a conocer la
criminodinámica de los homicidios y sus diferencias con los otros tipos de muertes, llegar a identificar las causas ,
factores y móviles criminógenos , así como los factores criminoimpelentes y eso amplía nuestro espectro de acción al
poder contribuir a la orientación de estrategias preventivas
En los casos revisados en los cuales no se utilizó la autopsia psiquiátrico-psicológica los análisis se quedaron en lo
que pudiéramos considerar "la punta del iceberg" , que son los factores desencadenantes, es decir, lo que precipita el
hecho, el punto final del drama, el último eslabón de una cadena, pero el "camino criminológico", el cómo se llegó
hasta ese final, se pierde, lo cual hace el análisis muy superficial, poco científico, en una era de gran desarrollo
científico- técnico .
Durante la realización de este trabajo pudimos apreciar sobre el terreno que la familia y los allegados (amigos,
vecinos, compañeros de trabajo) de la víctima lejos de ser refractarios a la entrevista, en su gran mayoría colaboraban
de buen grado y muchos se sentían aliviados de poder verbalizar sus consideraciones en relación con el hecho y con
el fallecido.
No Cooperadoras : 0
Se realizaron un total de 90 entrevistas con un promedio de duración de 3 horas cada una, lo cual hace un total de
270 horas dedicadas solamente a entrevistar personas relacionadas con los occisos, sin tener en cuenta el tiempo
dedicado a la revisión de documentos el cual osciló en alrededor de 4 horas para cada caso, lo cual hace un total de
80 horas, sumándole el tiempo de exploración en el lugar del hecho, el cual fue variable, pero con un promedio de 4
horas por cada caso, sobrepasarían las 400 horas.
Por considerar que es uno de los aspectos medulares de nuestras exploraciones incluimos un cuadro con la
caracterización psicológica de las víctimas estudiadas:
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Dominante 9 90% 7 70%
Terco 8 80% 4 40%
Impulsivo 5 50% 6 60%
Reservado 4 40% 3 30%
Celoso 4 40% 2 20%
Apartadizo 4 40% 2 20%
Inseguro 2 20% 7 70%
Pesimista 2 20% 5 50%
Posesivo 5 50% 5 50%
Dependiente 2 20% 6 60%
Aunque no podemos establecer un perfil de uno u otro tipo de víctimas, porque la muestra es muy recudida para tales
fines, si consideramos interesante señalar que aunque algunas características como la terquedad, la impulsividad y la
tendencia a ser dominantes y caprichosos son comunes, existen diferencias marcadas en cuanto a la seguridad en si
mismos, la dependencia psicológica y el pesimismo, pues las víctimas de homicidio no comportan de manera
predominante ninguna de estas características y sin embrago, en las de accidente y suicidio si predominaban como
parte de su perfil caracterológico.
Debemos señalar que en el total de casos de homicidio estudiados tuvimos 4 homosexuales (40%) , identificando la
preferencia sexual en primera instancia por la autopsia psiquiátrico-psicológica, sin embargo en el grupo de muertes
dudosas no tuvimos ningún homosexual, esta especial proclividad de los homosexuales a morir por homicidio ha
sido planteada en eventos científicos de la especialidad, dándosele un valor importante para encaminar la
investigación.
Exploramos la existencia de señales presuicidas y resulta interesante ya que los clásicos han hablado de semejanzas
entre la víctima de suicidio y la de homicidio , en cuanto a que la víctima provocadora desafía al victimario por su
deseo inconsciente de morir y por su necesidad psicológica de castigo (23), determinada por un complejo de culpa
(24,25). En nuestra muestra no se confirma esa hipótesis, tan solo en 1 víctima de homicidio se pudieron establecer
algunas señales presuicidas, sin embargo en todas las muertes que fueron tipificadas como suicidio se identificaron
evidentes señales autodestructivas.
Es interesante señalar que, a pesar de no ser psiquiatras los investigadores pudieron identificar las siguientes
alteraciones mentales que luego, al ser analizadas por nuestros asesores en esta materia, fueron interpretadas como
parte de trastornos mentales graves que condujeron al planteamiento del estado de indefensión de la víctima y por
tanto a la tipificación de asesinato
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Tristeza 2 20% 5 50%
Limitaciones intelectuales 2 20% 1 10%
Lenguaje incoherente 2 20% - -
Hablar solo, como si hubiese otra persona 1 10% - -
Trastornos de memoria 1 10% - -
Trastornos de orientación 1 10% - -
Otro tanto ocurre con la identificación de áreas de conflicto de luego fueron de medular importancia en la
reconstrucción criminodinámica de los hechos y como podemos apreciar en el cuadro No. 4 tenían sustanciales
diferencias entre los grupos estudiados:
V. Conclusiones:
1. El método de autopsia psiquiátrico-psicológica puede ser aplicado por investigadores criminalistas e instructores
policiales especializados en Homicidios, contando con la asesoría de psiquiatras o psicólogos para la interpretación
de los resultados.
4. Los casos de homicidios en los cuales se emplea la autopsia psiquiátrico-psicológica como parte de la
investigación se esclarecen en un menor tiempo.
5. En los casos de homicidio en los cuales se emplea la autopsia psiquiátrico-psicológica los informes conclusivos
resultan más ricos e ilustrativos.
VI. Recomendaciones:
VII. Bibliografía:
104
1. Snyder Le Moyne. Investigación de homicidios. Ed. Cptan San Luis,1984,p.19.
2. García Pérez, T; Rojas López, R. La Autopsia psiquiátrico-psicológica como método de estudio de las víctimas de
homicidio y asesinato. Forum Provincial de Ciencia y Técnica Criminalística de Ciudad de La Habana, 1994.
3. García Pérez, T; Rojas López, R. La Autopsia psiquiátrico-psicológica como método de estudio de las víctimas de
homicidio y asesinato. Encuentro Internacional de Técnicas Criminalísticas (TecniCrim' 95), Holguín, 1995.
4. Díaz Padrón ,JA ;Henríquez, EC."Análisis psicológico de un muerto"(el homicidio del Teniente Jack Lester Mee).
Responsabilidad criminal ante los tribunales, La Habana, 1947, p.243-75.
6. Litman, RE. Psychological-psychiatric aspects of certifying modes of death. J Forensic Sc, Vol. 13, No. 1, Jan
1968,p.46-54.
7. Litman, RE. 500 Psychological Autopsies. J Forensic Sc, Vol. 34, No. 3, May 1989,p.638-46.
8. Terroba, G ; Saltijeral , MT. La autopsia psiquiátrico-psicológica como método para el estudio del suicidio. Sal
Púb. Méx., Vol.25,1983, p.285-93.
9. Douglas, A ; Sargent, JD. Council of Scientific Affairs. Results and implications of the AMA- APA Physician
Mortality Project. Stage II. JAMA , june 5, Vol. 257, No.21,p.2949-53.
11. Rodríguez Manzanera, L. Victimología .Estudio de la víctima. 2da. Ed. Edit. Porrúa, SA. México,1990,p.254.
15.
16.
19 Rodríguez Manzanera, L. El homicidio en México. Criminología en América Latina. UNICRI, pub.33, Roma,
Mayo 1990,p.155.
25. Freud, S. El delincuente por culpabilidad. Obras Completas. Madrid, Ed. Biblioteca Nueva, 1948:p.1001
105
--------------------------------------------------------------------------------
MUÑOZ CONDE, Francisco, GARCÍA ARÁN, Mercedes, Derecho Penal. Parte General,
Valencia, España: Tirant Lo Blanch, 6ª, 2004, p. 205.
JIménez de Azúa, Luis, Principios Del Derecho Penal. La Ley y El Delito, Buenos Aires,
Argentina: Abeledo–Perrot: 4ta, 2005, p. 208.
DE LA CUESTA AGUADO, Paz M.. Tirant lo Blanch. ed. Tipicidad e Imputación Objetiva
(Primera edición).
BIBLIOGRAFÍA
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México, 1975.
Carrancá y Trujillo, Raúl.- (1937).- Derecho Penal Mexicano.- Editorial Porrúa, México
1982.
106
Amuchategui Requena. Irma Gricelda.- Derecho penal.- Colección de Textos
Universitarios, Editorial Harla, S. A., México, 1998.
Con algunos sucede que ponen a prueba sus conocimientos así como sus carencias y
con los obstáculos de su práctica aspectos de sus creencias teóricas. En este punto
nos incluimos entonces, compensando con ímpetus renovados las dificultades propias
del terreno.
Las entrevistas son el espacio necesario para el posible encuentro con el psicoanalista
si su acto lo fundaii[2]. Él puede estar allí, aún para aquellos que, como el caso a relatar,
no lo piden y nos obligan a pensar la necesidad del analista en la institución en estos
tiempos de “economía de guerra” y políticas ad hoc.
107
El caso es el de un joven de 17 años, un “menor en conflicto con la ley penal” para
algunos, “un delincuente” para el común de la gente, y “un chorro” para él solo cuando
se rodea de amigos ya que ante los profesionales que lo atendían no se trataba mas
que de “cosas que hizo y que no hará más”.
Patricio, por darle un nombre un poco acorde a cierta imagen de sí, estaba en un
instituto “cerrado” de menores privado de libertad por unas ocho causas de robo en
diferentes grados y drogas, y había pasado por varios lugares de los denominados
“abiertos” (con escasas medidas de seguridad) fugándose de todos ellos y reincidiendo
en los delitos.
108
los demás los que lo molestan”, y con relación a las causas, que “cometió un error pero
que ya fue” y por supuesto que “no lo volvería a hacer”.
Tampoco reconocía conflictos familiares, porque aunque ubicaba sus conductas como
el emergente por ejemplo de la separación de sus padres, esto no configuraba algo
digno de preocupación. Y en cada hecho que es mencionado para probar su inocencia,
lo abierto se cierra sin mas, muchas veces con un “pero eso ya fue” indicando su
estatuto de pasado al modo del realismo ingenuo y su falta de lugar en su (rechazando
toda posibilidad) subjetivación.
En el tiempo que llevaba de internación, unos meses, con su actitud general había
logrado producir un indubitable malestar en casi todos aquellos con los que entraba en
contacto al punto que las autoridades del establecimiento se dirigieron al profesional
que lo atendía inquiriéndole gentilmente por los planes de destino del sujeto en
cuestión. Claro está, en varias ocasiones.
109
Toda intervención por parte del analista era prácticamente ignorada, ni aún cierto
silencio complaciente a las mentiras o la aceptación de ellas con el fin de que dieran pié
a alguna interrogación lograban moverlo un milímetro de su postura de queja y lo justo
de sus reclamos; no aparecía forma de implicación a lo que podríamos definir como su
propia parte en el desorden.
En este impasse se hallaba el analista, allí recurre a la lectura de su legajo [una suma
de información judicial, psicológica, social etc. en un riguroso desorden tópico ya que el
criterio es la cronología, que se inicia cuando un menor ingresa al sistema] buscando
referencias de su historia [lo que no se sospecha de muy ortodoxo, en fin, a tono con el
resto] que pudieran orientar sus intervenciones. Surge de esa lectura que en una
internación anterior sus entonces compañeros habrían intentado violarlo, de lo cual no
había hecho mención alguna.
Otro dato, esta vez proporcionado por la madre en las entrevistas, es su abandono
escolar a los diez años para empezar a trabajar con su padre, obligado por este. Padres
separados desde hacía tres años, “él bebía” dice ella.
También agrega que Patricio retorna “siempre” (aclara) a su casa dado que vivir con su
progenitor le resultaba difícil de sostener.
El efecto inmediato fue que Patricio no le interrumpiera (lo cual era ya algo) antes de
concluir, es mas, se queda en silencio un momento y luego relata lo que había hecho su
padre, el maltrato y abandono que le infligió así como del sentimiento permanente de
ser usado para fines económicos.
110
En lo que sigue de las entrevistas Patricio deja de quejarse y demandar en forma
querellante salidas, al tiempo que comienza a relatar situaciones de su historia con su
padre.
Comenta amargamente el cambio sufrido a partir de que su padre hubo estado preso,
de cómo lo obligó a dejar la escuela e ir a trabajar muchas veces sin comer en todo el
día, etc.
El aprovecharse del otro y el maltrato en sus diversas formas -que él repite con sus
compañeros- denuncia la identificación, lo que admite alguna vez ante un señalamiento
con un silencio que otorga, pero que no alcanza para cesar de repetir aunque en forma
morigerada.
Luego de una salida dispuesta por el juzgado de la cual retorna, aborda al analista en
un pasillo, en un estado de visible ansiedad solicitándole urgentemente hablar, y sin
dilación relata ahí mismo una falla viril que ocurre ante la situación de encuentro sexual.
Dicho esto, de inmediato conmina al analista que “diga que esto no va a volver a
suceder”.
El mismo le indica que no puede asegurarle eso pero Patricio parece nuevamente no
escuchar, retirándose con muestras de frustración a la reiteración de parte de su
analista.
111
La demanda que le dirige al analista impone un movimiento que nos resulta interesante.
La fugaz impotencia es algo nuevo para él, ¿es pensable como efecto de este
significante nuevo “víctima”?
Hasta el momento que se “realiza” por decirlo así, anudándose a lo imaginario este
significante tiene todo el peso de lo real que se actúa en los lindes de una transferencia
de tipo negativa -a tener muy en cuenta si se va a trabajar con esta “población”.
Transferencia presente por ejemplo en los fallidos en las entrevistas donde se lo llama
al profesional con la denominación que tiene el personal de seguridad.
A partir del invento significante se empieza a tejer una historia con escenas y
personajes y la aparición de un protagonista: el sujeto del relato con su consiguiente
borneo transferencial. Algo mas positiva, por cierto.
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Hasta que en un momento la introducción del vocablo víctima nombrándolo le permite
comenzar a desprenderse de ese goce traumático y también del mito que se había
construido como sostén de sus conductas psicopáticas y su reivindicación de ser una
excepción.
Es la forma de realizar una “finta” a la castración pasando por el camino del “al menos
uno” al que no lo alcanza, la excepción. Esto es lo que surge reiteradamente con los
dichos en los que se separan muchos de ellos, “los chorros“, del “todos los hombres”
cuando se nombran: “no soy un gil laburante”. Aún cuando por su condición de
toxicómano, Patricio no sea el “modelo ideal de delincuente”.
Del objeto más abyecto al “puerro en la ristra de cebollas”iii[3] también hay un solo paso
que en este caso no es el de Calais pero al igual que en aquel chiste lo obliterado es
nada menos que la castración y casi toda la humanidad con ella.
Patricio empieza a separarse de este padre para el que solo valía en tanto hiciera
presente el objeto de goce ora con el dinero que le da acceso a la bebida o con su
cuerpo, ser de maltrato-indiferencia.
Ofertar una escucha puede parecer en algunas ocasiones poca cosa, en especial para
quienes contabilizan los costos y los muchos, escasos resultados, y a ello debemos
agregar, (porque como siempre, están muy bien asesorados, a la moda diríamos) la
especial situación de que a quienes atendemos no están enfermos, porque no
demandan. No presentan una queja, un síntoma y solo sufren de estar presos, es decir
que si se les brinda una atención “psi” se los esta sometiendo a un tratamiento
compulsivo. ¡No son enfermos, se trata de “menores en conflicto con la ley penal!”
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Nada nuevo bajo el sol, ya en los treinta la sociología conductista nos quería enseñar
que no se trataba de personas con problemas individuales sino de trastornos “socio-
génicos!”
Desconocer que las diversas patologías del acto que pueblan los lugares de reclusión o
que el síntoma es lo mas propio de lo humano es la mitad que se conjuga con el
otorgamiento de un único estatuto de sujetos proveniente del derecho (nada menos que
el ejemplo del discurso amo según Lacan) y que muestra su envés económico.
Como decíamos, los asesores siempre están en la ola porque a diferencia del amo
antiguo trabajan, y como!, aunque el amo actual se parezca mas a la muerte por su
ausencia de rostro, ¡un esfuerzo más argentinos, todos a trabajar para el mercado!
Ese Otro puede atender al dolor y la angustia y a partir de allí, y no por mecanismos
institucionales que no le ahorraran el acto, dar su paso.iv[4]
114
Lacan, Jacques, Sem. XVII El envés del psicoanálisis.
i[1]
Miller, Jacques-Alain, en Le clivage psychanalyse et psychotherapie, en Mental 9 – Juin 2001
ii[2]
Laurent, Eric, en Psicoanálisis y salud mental.
iii[3]
Miller, Jacques-Alain, Los signos del goce.
iv[4]
Halleux, Bruno, Le symptöme dans le champ social, en Qurto 37/8 – 1990
115