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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA EXPERIMENTAL LIVERTADOR


INSTITUTO UNIVERSITERIO GERVASIO RUBIO
ESTADO TACHIRA

JUEGOS DIDACTICOS COMO RECURSO PARA FORTALECER LA


MOTRICIDAD GRUESA DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CUARTO
GRADO EN LA ESCUELA “DR. RAFAEL ANTONIO UZCATEGUI “
EN EL MUNICIPIO TORBES ESTADO TACHIRA

Autor:
Franco Pulgar
C.I: 24.745.219

San Cristóbal, Marzo 2018.


CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Actualmente, la población infantil conforma el objeto central de


diversas investigaciones que han suministrado gran cantidad de
información sobre su desarrollo, cuidado y atención al niño. Todo ello en
el entendimiento para conocer los factores que influyen en el proceso de
cambio permite establecer estrategias para prevenirlos e intervenir sobre
ellos de manera oportuna. En este sentido, los niños y niñas que están
en etapa de niñez temprana, les suceden grandes progresos en su
capacidad de movimiento, pensamiento, lenguaje y memoria.

En este sentido, el área psicomotriz en el nivel de educación básica,


contribuye a la educación integral de niños y niñas a través de la
actividad física planificada, lo que le da gran importancia para consolidar
los objetivos planteados de acuerdo a lo expresado en el Currículo
Básico Nacional de Educación básica. Esta área propone el desarrollo
físico, social, emocional y mental del niño y niñas con la finalidad de
prepararlo plena y efectivamente en la sociedad donde se desenvuelve.

De ahí que, entre las diferentes áreas de desarrollo que se han


estudiado de manera profunda y detallada, está el área psicomotriz. Es
aquí, donde el docente de educación básica garantiza el éxito del
aprendizaje del niño de acuerdo con sus intereses y necesidades, sin
descuidar la relevancia del perfeccionamiento de las habilidades
adquiridas en etapas anteriores. En cuanto a la motricidad fina, el niño
empieza a garabatear, marcando el inicio del aprendizaje de la escritura.
Cada vez es más consciente de su propio cuerpo, de sus movimientos y
de la coordinación de éstos. Siendo definido, el desarrollo psicomotriz,
por Pinto (2011), como:

Es el proceso por el cual le permite al niño relacionarse, conocer


y adaptarse al medio que lo rodea. Este proceso incluye
aspectos como el lenguaje expresivo y comprensivo,
coordinación viso-motora, motricidad gruesa, equilibrio y el
aspecto social-afectivo, que está relacionado con la autoestima.
A través de la manipulación de objetos y el dominio del espacio
a través de la marcha, el niño va adquiriendo experiencias
sensoriomotoras que le permitirán construir conceptos, que se
traducirán ideas y desarrollarán su pensamiento, su capacidad
de razonar. (p. 42).
Cabe aclarar que este desarrollo psicomotor es el movimiento
corporal de manos, piernas brazos, así como diferentes músculos del
cuerpo. Esto se basa en la evolución de los distintos aspectos del
individuo que se engloban y actúan bajo el concepto psicomotricidad. En
los primeros años de vida el niño adquiere el control y sostén de la
cabeza, la sedentación y la bipedestación. En la etapa que descubre de
los tres a los seis años hay una maduración motórica que se manifiesta
en el dominio de la marcha, la carrera y las actividades manipulativas.

En este proceso la toma de conciencia de la importancia de los


primeros años de la vida del niño para el aprendizaje del adulto, es vital
para el educador, de allí que los factores que condicionan o favorecen el
crecimiento influyen de manera positiva en el sano desarrollo de la
personalidad de los niños y niñas, donde la relación que se pueda
establecer entre el docente y el niño garantizan una educación con
calidad, y donde el manejo de estrategias es base para el desempeño
exitoso dentro de un aula de clase.

En este sentido, la psicomotricidad ocupa un lugar importante en la


educación infantil, en razón de que se reconoce que existe una gran
interdependencia entre los desarrollos motores, afectivos e intelectuales.
Al respecto, López (2012), refiere que “La psicomotricidad es la acción
del sistema nervioso central que crea una conciencia en el ser humano
sobre los movimientos que realiza a través de los patrones motores,
como la velocidad, el espacio y el tiempo” (p. 147). Esta es una disciplina
que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la
interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el
cuerpo, el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la
persona, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el
mundo que lo envuelve.

Es preciso destacar que, la gerencia educativa conforma un


procedimiento esencial para lograr el buen funcionamiento de la
estructura organizativa; en este sentido, la gerencia educativa conforma
la organización y uso de recursos para obtener los objetivos
preestablecidos, por medio de una eficaz organización donde el gerente
educativo dirige su equipo para logar los objetivos de la organización, a
través de la frecuente motivación, donde incite, inspeccione, oriente y
recompense continuamente la labor llevada a cabo, a la vez de
desempeñar la acción gerencial.

Por tal motivo, la gerencia educativa representa un papel


predominante en el perfeccionamiento de los institutos educativos, y
para obtener los retos o desafíos se proyecta la necesidad de preparar la
gerencia educativa por una acción gerencial que favorezca la
investigación para actuar en el avance y el progreso de los nuevos
contenidos requeridos para la capacitación de un gerente educativo,
apto para procesar ese conjunto de conocimientos para que se conciban
los cambios y las instituciones educativas promuevan la calidad
educativa. Es por ello que el Gerente Educativo, como cualquier otro
Gerente, para conducir las entidades educativas se vale de las funciones
típicas como son la planificación, organización, dirección y control de
sus tareas, que son las funciones gerenciales básicas para conducir
cualquier entidad.

En virtud de dar esa plenitud de desarrollo, con respecto a las


potencialidades del niño, se necesita un docente reflexivo, crítico e
investigador con habilidades, conocimientos y actitudes para diseñar,
desarrollar, evaluar y formular estrategias y programas de intervención
educativa en contextos socioeducativos y culturales cambiantes. Es
decir, una formación integral, profundamente humana que reúna tanto
aspectos personales, afectivos, actitudinales, intelectuales y habilidades
como la relación con los demás.

Ahora bien, los aspectos mencionados deben integrar en el docente


mediador de aprendizajes en el niño(a) de la Educación básica, porque
según Rojas (2010), refiere que “la adquisición de conocimientos o el
proceso de construcción mental activo, depende de la interacción entre
el niño y el medio” (p. 36). En este sentido, el aprendizaje del individuo
se logra mediante su capacidad de adaptación, brindando respuestas
que organizan y establecen la estructura mental sobre el que se
fortalecen los conocimientos y experiencias. Desde ese punto de vista,
surge la necesidad de experiencias de aprendizaje, al ejecutar un
proceso mediante el cual se produzca una interacción efectiva niño(a)-
aprendizaje con el primordial propósito de producir conocimientos; y así
potenciar el área cognitiva y psicomotriz en cada niño y niña

No obstante, existen docentes de la Educación básica que, ejercen


un rol tradicional, con metodologías inadecuadas carentes de
creatividad, inventiva, dinamismo, imaginación, entre otros, al realizar
actividades básicamente intramuros que limitan al niño, el placer de
desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño,
mediante estos juegos los niños podrán desarrollar, entre otras áreas,
nociones espaciales y de lateralidad como arriba-abajo, derecha-
izquierda, delante-atrás.

Por lo tanto, un niño que no tenga una motivación efectiva en el


entorno escolar, presentará dificultades en su desarrollo psicomotor, al
no tomar en cuenta el movimiento como medio de expresión, de
comunicación y de relación del ser humano con los demás, dificultando
el desempeño del desarrollo armónico de la personalidad, puesto que el
niño no solo desarrolla sus habilidades motoras; la psicomotricidad le
permite integrar las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y
su socialización.

De allí que la educación básica, en la cual debe integrarse al niño y


niña a su primera escolaridad, es uno de los pasos transcendentales de
su vida, que representa situaciones nuevas, emociones y sentimientos
para poder desarrollar la capacidad creativa, mediante un ambiente
propicio y estimulante donde la experiencia creadora sea un propósito
fundamental, dentro de un clima de libertad expresiva individual y grupal,
que le va a permitir resolver situaciones, ensayar e innovar nuevas
formas de aprendizaje.

Este elemento, forma parte de las necesidades del niño niña, su


potenciación es la resultante de la interacción efectiva sujeto-medio, en
el mismo se encuentran los primeros adultos significativos (padres y/o
maestros), cuyo aporte es crucial en su vida futura, de ellos dependen
percepción, pensamiento y lenguaje, motricidad, la atención del entorno
escolar en este sentido, favorece en el niño la instalación de un buen
soporte que le ayudará alcanzar grandes niveles de rendimiento en la
etapa de Educación Básica.

En cuanto a la situación observada, por el autor de la presente


investigación en la escuela “Dr. Rafael Antonio Uzcategui” , donde
prevalece una metodología de la enseñanza tradicional y repetitiva,
niños con niveles bajos de motivación hacia el acto de aprender, falta de
oportunidades en cuanto a la ejecución de actividades de naturaleza
física y/o mental con el entorno que lo rodea, menor contacto social,
mediación de conocimientos intramuros, factores que limitan el
desarrollo de la cognición y las funciones psicológicas superiores
determinantes del comportamiento humano.

Entre las posibles causas de este problema, se debe destacar la


existencia de docentes que desconocen o no aplican las estrategias y/o
técnicas cónsonas que estimulen el desarrollo cognitivo, su motricidad
gruesa, así como obvian de elementos cruciales para facilitarlo, olvidan
nutrir curiosidad y creatividad, importancia de adaptación al medio,
ofrecer ambiente rico en estímulo, exploración del entorno, manipulación
de objetos, entre otros.

En efecto, toda esta situación acarrea una serie de conflictos que


traen como consecuencia un desnivel y dificultad en los niños para lograr
un óptimo avance en su desarrollo psicomotor, hecho que puede generar
un desarrollo lento de la parte intelectual, menor adquisición de
competencias, falta de un soporte rico para implantar nuevos
conocimientos, lo cual dificulta su pre-lecto y pre-escritura; ya que la
educación básica es la apertura de una etapa en la que es necesario
que se inculquen enseñanzas que le sirvan para su futuro, tanto
educativo como personal, y si esto se ve opacado con una educación
mediocre, es indudable que a medida que va avanzando y creciendo su
vida también lo será.

Por lo tanto, esta situación que necesita ser mejorada mediante una
gerencia en el aula organizada y planificada, con actividades cónsonas
en función de experiencias que den lugar al aprendizaje significativo y se
supere dentro del ámbito escolar la metodología tradicional que tanto
afecta el desarrollo cognitivo.

En ese orden de ideas, es posible direccionar acciones en beneficio de


los estudiantes y del proceso mismo. Un mal desarrollo motriz, dificulta
frecuentemente el desarrollo normal de las actividades educativas,
afectando el rendimiento académico, generando problemas de
aprendizaje y deserción escolar. Este aspecto se plantea desde la
perspectiva cognitiva y humanista que el papel del profesor en el ámbito
de la motivación para el desarrollo de la motricidad gruesa, está
centrado en inducir a sus estudiantes en lo que respecta a sus
aprendizajes y comportamientos para realizar las actividades de manera
voluntaria, dando así significado al trabajo realizado, de manera que
estos desarrollen un verdadero gusto por la actividad escolar.

Lo anteriormente descrito, es lo que debería ponerse en práctica en


los entornos escolares, pero en el caso específico de los estudiantes del
cuarto grado del escuela Dr. Rafael Antonio Uzcategui , se observa y
registra que se hace necesario trabajar con actividades lúdicas para que
los niños le tomen placer a la realización de las actividades, las
observaciones directas, los diarios de campo y los informes que a
menudo se presenta a los padres y/o acudientes, de los mismos dan
muestra que el desempeño de los niños en cada de una de sus
dimensiones mejora mucho, cuando el trabajo se hace aplicando unas
buenas actividades lúdicas y con una buena dirección. Lo anterior influye
en el rendimiento académico positivo de los estudiantes creando en el
docente, una gran responsabilidad y apasionamiento por su quehacer
pedagógico.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede concluir que a la Institución,


le falta diseñar e implementar políticas de estrategias lúdicas y
metodológicas que permitan la participación activa de cada uno de sus
estamentos en el proceso enseñanza, lo que puede estar afectando el
cumplimiento de los fines de la educación y la articulación permanente
entre los diferentes estamentos educativos. No definir estas políticas,
podría influir en el bajo nivel de calidad de la educación y obstaculizar la
construcción de los proyectos de vida de los estudiantes.

En ese orden de ideas, para darle una mano al mejoramiento de la


calidad de la educación y el proceso enseñanza aprendizaje de los
estudiantes del cuarto grado de esta sede educativa, se hace necesario
determinar qué estrategias lúdicas se deben implementar para
desarrollar el fortalecimiento de la motricidad gruesa de los niños y con
base en esto, diseñar e implementar acciones pedagógicas que
promuevan la participación activa de todos los estamentos educativos en
el proceso enseñanza de sus hijos, y de esta manera contribuir a la
solución de la problemática.

Ante estas apreciaciones se plantean las siguientes interrogantes


como guía de la presente investigación: ¿Cuál es el nivel de
fortalecimiento de la motricidad gruesa de los estudiantes del cuarto
grado en la escuela “Dr. Rafael Antonio Uzcategui “en el municipio
Torbes Estado Táchira?¿ Qué juegos didácticos pueden fortalecer la
motricidad gruesa en los estudiantes del cuarto grado en la escuela “Dr.
Rafael Antonio Uzcategui “en el municipio Torbes Estado Táchira?¿Qu
acciones se deben tomar que contenga juegos didácticos para el
fortalecimiento del desarrollo de la motricidad gruesa en los niños del
cuarto grado en la escuela “Dr. Rafael Antonio Uzcategui “en el
municipio Torbes Estado Táchira.?
Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Proponer Juegos didácticos como recurso para fortalecer la


motricidad gruesa de los niños y niñas de cuarto grado en la escuela
“Dr. Rafael Antonio Uzcategui “en el municipio Torbes Estado Táchira.

Objetivos específicos

Identificar el nivel de fortalecimiento de la motricidad gruesa de los


estudiantes del cuarto grado en la escuela “Dr. Rafael Antonio Uzcategui
“en el municipio Torbes Estado Táchira

Determinar que juegos didácticos pueden fortalecer la motricidad


gruesa en los estudiantes del cuarto grado en la escuela “Dr. Rafael
Antonio Uzcategui “en el municipio Torbes Estado Táchira

Elaborar una propuesta que contenga juegos didácticos para el


fortalecimiento del desarrollo de la motricidad gruesa en los niños del
cuarto grado en la escuela “Dr. Rafael Antonio Uzcategui “en el
municipio Torbes Estado Táchira.

Justificación de la investigación

La presente investigación es importante porque desde la dimensión


física, mental y espiritual del niño, la actividad motora desempeña un
papel esencial en la facilitación de su desarrollo integral, ya que el
infante posee una inteligencia, un cuerpo y un espíritu en proceso de
construcción y evolución. El juego pues, ocupa dentro de los medios de
expresión del niño un lugar privilegiado. En el juego el niño aprende a
conocer su propio cuerpo y sus posibilidades, desarrolla su personalidad
y encuentra un lugar en el grupo.
La motricidad ocupa un lugar importante en el desarrollo motriz,
emocional e Intelectual en las primeras etapas del niño, quien tiene que
aprender a armonizar los movimientos de su cuerpo con sus habilidades
y destrezas mentales; para así en un futuro poder ser eficaz y eficiente
en cada uno de los retos impuesto por el mundo post-moderno; por
consiguiente; es desde la educación preescolar donde se empieza a
trabajar con metas muy claras en todos los procesos en los que se
fundamenta el movimiento.

Desde el punto de vista del interés de las investigadoras, este


proyecto busca centrar el interés en el juego para el niño en edad
preescolar, lo tenga como un referente de su desarrollo motriz y lo
impulse a estructurarse desde los primeros años escolares en cuanto al
manejo de su sistema músculo esquelético. Desarrollar una buena
motricidad gruesa en un niño, garantiza adultos seguros, capaces de
tomar las mejores decisiones en el momento oportuno, puesto que la
motricidad gruesa conlleva a mejorar el pensamiento crítico, pilar
fundamental en las acciones del ser humano.

Así mismo los resultados del presente estudio de investigación


servirán como un aporte científico y actualizado para los docentes de
todos los niveles y modalidades de la educación para que los docentes
tengan en cuenta en sus programaciones de aula el área de la
psicomotricidad considerando los juegos educativos como estrategia de
aprendizaje importante e infaltable en el desarrollo de la coordinación
motora gruesa, de esta manera se estará contribuyendo a que los niños
y niñas de nuestra región tengan una buena coordinación de sus
movimientos que redundará en el proceso de enseñanza aprendizaje de
la lectura y escritura.

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