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1.-¿Qué es una vacuna?

Una vacuna es una preparación de antígenos rebajados o muertos que, dentro del cuerpo, provoca
una memoria inmunitaria, y hace la producción de anticuerpos y una respuesta de defensa contra los organismos
patógenos involucrados, esto hace que si te llega a dar la enfermedad de la que te vacunaste, tu cuerpo ya tendrá
desarrollados los anticuerpos para combatirla y que sus efectos no sean tan nocivos. Generalmente las vacunas,
generalmente, se suministran por medio de inyecciones, aunque en otros casos se puede administrar con un
vaporizador nasal o vía oral.

2.-Origen de las vacunas


La viruela fue la primera enfermedad que el ser humano intentó prevenir inoculándose. Se considera que
la inoculación nació en la India o en China cerca del 200 a. C. En China, a las personas que sufrían tipos leves de
viruela se les recogían fragmentos de pústulas secas para triturarlas hasta conseguir un tipo de de polvo que luego se
les introducían por la nariz, esperando que esto les inmunizara.
Durante la época de mayor extensión de viruela en Europa, un médico y científico de Inglaterra observo que debido al
contacto con las vacas, a las ordeñadoras o recolectoras de leche les daba una especie de "viruela vacuna" y ya no
contraían la viruela humana. A través de esta observación, Jenner tomó una muestra de infección de viruela vacuna
de la mano de la granjera Sarah Nelmes y luego inyectó una preparación con esta muestra en el brazo de un niño de
ocho años llamado James Phipps. El niño mostro síntomas de la viruela vacuna. Cuarenta y ocho días después, ya
que se le hubieron pasado los síntomas al niño, Jenner le inyectó al niño esta vez un preparación con la viruela
humana pero ahora el niño no mostro ningún síntoma de la enfermedad.
Más tarde en 1881 Luis Pasteur hizo un experimento público para comprobar la eficiencia de la vacuna antiantráxica
ideada por él en la graja de Pouilly-le-Fort. Estos fueron los resultados:
"El 5 de mayo inyecta 24 carneros, 1 chivo y 6 vacas con 58 gotas de un cultivo atenuado de Bacillus anthracis. En
mayo 17, estos mismos animales fueron inoculados nuevamente con la misma cantidad de un cultivo menos
atenuado, o sea más virulento. El 31 de mayo se realizó la prueba suprema. Se inyectaron con cultivos muy
virulentos, todos los animales ya vacunados, y además, 24 carneros, 1 chivo y 4 vacas no vacunados, que sirvieron
como grupo testigo a la prueba.
El 2 de junio, una selecta y nutrida concurrencia apreció los resultados, que fueron los siguientes:Todos los carneros
vacunados estaban bien. De los no vacunados, 21 habían muerto ya, 2 más murieron durante la exhibición ante la
propia concurrencia y el último al caer de la tarde de ese día. De las vacas, las 6 vacunadas se encontraban bien,
mientras que las 4 no vacunadas mostraban todos los síntomas de la enfermedad y una intensa reacción febril."
Luis Pasteur
Aquí introdujo los términos de vacuna y vacunación que provienen del latín "vacca" en la terminología médica en
honor a Edward Jenner, su ilustre predecesor.
Edward Jenner

Nació el 17 de mayo de 1749 en Berkeley, Inglaterra y falleció el 26 de enero de 1823 en la propia localidad de
Berkeley.
Fue un afamado investigador, médico rural y poeta, cuyo descubrimiento de la vacuna antivariólica tuvo trascendencia
definitoria para combatir la viruela, enfermedad que se había convertido en una terrible epidemia en varios
continentes.
Era también llamado como el sabio-poeta debido a la pasión que sentía por escribir y manifestar sus sentimientos a
través de esta faceta de la literatura. También amaba la música y la naturaleza.
A los trece años entro al servicio de cirujano local donde permaneció hasta los veintiún años, cuando se traslado a
Londres. En 1773 volvió a Berkeley donde abrió un consultorio local.
A pesar de los buenos resultados que obtuvo en la experiencia con James Phipps; todos se opusieron a su
tratamiento: los científicos de ese tiempo, doctores e incluso la Asociación Médica de Londres, donde fue excluido por
esto, con el argumento de que los que utilizaran este método, llegarían -poco a poco- a parecerse a una vaca.
Aun así, llega el merecido reconocimiento cuando Napoleón ordena vacunar a su tropa en 1805. Luego la Condesa de
Berkeley y Lady Duce hacen vacunar a sus hijos. Aunque el reconocimiento llegó dos años antes cuando la Real
Expedición Filantrópica de la Vacuna patrocinó una expedición de vacunación a nivel mundial.
Aquí lo invitan a establecerse en Londres y ganar mucho dinero, pero Jenner declina la propuesta manifestando que
"si en la aurora de mis días busqué los senderos apartados y llanos de la vida, el valle y no la montaña, ahora que
camino hacia el ocaso, no es un regalo para mí prestarme como objeto de fortuna y de fama". No obstante, recibe en
dinero unas distinciones que le permiten pasar una vida buena retirándose de la actividad científica en 1815.
Jenner fallece el 26 de enero de 1826 por una hemorragia cerebral a la edad de 73 años en Berkeley, la localidad que
lo vio nacer.
3.- Cómo se preparan las vacunas
1-El primer paso es la generación del antígeno utilizado para inducir una respuesta inmune. Este paso se incluye el
crecimiento y la cosecha del patógeno mismo (para inactivarlo posteriormente o aislar una subunidad), o para entregar
una subunidad, o para generar una proteína recombinante derivada de ese patógeno.
2-El segundo paso es liberar el antígeno de las células y aislarlo del material utilizado en su crecimiento. La meta de
esta etapa es liberar lo más posible el virus o bacteria.
3-El tercer paso es la purificación del antígeno. Para vacunas hechas de proteínas recombinantes esto puedo
involucrar cromatografía y ultrafiltración.
4-El cuarto es el agregado de un adyacente, que es un material que mejora las respuestas inmunológicas de manera
no especifica.
5-El último paso combina todos los componentes que forman la vacuna final y los mezcla uniformemente en un solo
recipiente. Posteriormente la vacuna se coloca en paquetes de ampolletas, o jeringas, selladas con tapones o
émbolos estériles, y se etiquetan para distribuirse.

¿Cómo es el proceso de elaboración de una vacuna?

Las vacunas son preparados que provocan la formación de anticuerpos. Las vacunas están formadas
principalmente de dos componentes: los antígenos y los adyuvantes.

Los antígenos son aquellos que estimulan el sistema inmune adaptivo, es decir, ayudan a reconocer
los agentes infecciosos, previniendo la enfermedad. Los antígenos pueden estar formados a base de
las mismas bacterias o virus, es decir, cuando la vacuna actúa contra una toxina el antígeno es una
toxina inactivada.

Los adyuvantes son aquellas fracciones capaces de moderar la liberación de los antígenos, ayudando
a optimizar la respuesta y reforzando la actividad de inmunidad en el cuerpo. Por lo general los
adyuvantes son soluciones acuosas de hidróxido de aluminio y aceites minerales oleosos.

Muchas de las vacunas vivas o inactivadas son suspensiones preparadas de las bacterias o virus, pero
atenuadas en su virulencia. Además, este tipo de vacunas consiste en un tratamiento físico-químico
donde el agente no se pueda replicar.

Para elaborar una vacuna se deben seguir tres pasos fundamentales:

 La producción de antígeno
 La formación del antígeno
 El envasado del antígeno

Dentro de la producción del antígeno se cosecha e inactiva la bacteria o el virus, lo cual se hace por
medio de un colectado, es decir, se extraen muestras para el control de calidad, aprobando la
potencia, esterilidad e inactivación del antígeno.

Para su formulación se pueden llegar a combinar diferentes tipos de antígenos, esto ayuda a la
estimulación de respuestas inmunes contra distintas enfermedades. Dentro de la formulación también
se realiza el proceso de adyuvado, que es cuando se mezclan los antígenos con los adyuvantes,
aunque en algunos casos se agregan inmunoestimuladores y preservantes.
Finalmente, se lleva a cabo el envasado de las vacunas donde se emplean máquinas automatizadas
de fraccionamiento y asépticas. Estas máquinas fraccionan la vacuna en envases de monodosis y
multidosis, para después procesarla a cámaras de frío hasta que ésta obtenga la aprobación de los
controles de calidad.

4.- Proveedores de materias primas para la


elaboración de vacunas
A continuación le presentamos a Microbiología Aplicada, proveedor de materias primas para la
elaboración de vacunas:

Microbiología Aplicada es una compañía especializada en el suministro de ingredientes y reactivos


utilizados en el área microbiológica, tanto clínica como industrial, de ingredientes y materias primas
necesarias en la elaboración de vacunas y otras áreas de la industria biotecnológica, así como el
suministro de equipos de diagnóstico, para los laboratorios clínicos.

Tiene las siguientes marcas para distribución: DIFCO, BBL, BIOXON, SOLBIOSA, BD,
MICROBIOLOGICS, PAA, NASCO, AXYGEN, PARTER MEDICAL, EQUITECH-BIO, GE,
AMERSHAM, INVITROGEN, SIGMA ALDRICH, ROCKLAND, CHEM SERVICE STANDAR, USP,
MERIDIAN, GULL, OAKTON, RESEARCH ORGANICS, TERRACELL, WAVE BIOTECH, entre otras
más.

BD está altamente interesado en “ayudar a la gente a vivir saludablemente”. Para ello desarrolla
programas de educación continua a sus clientes y lleva a cabo investigación que le permite el desarrollo
de tecnologías que puedan dar gran eficacia al diagnóstico microbiológico. Tomando en cuenta que la
calidad de sus productos es lo mejor que puede ofrecer, pone en sus manos la lista de precios que le
ayudará a encontrar excelentes opciones para diagnosticar enfermedades infecciosas que pueden ser
una amenaza a la vida del hombre y su entorno.

5.- La erradicación de la viruela

La viruela (del latín "varius" sig. "variado" o "variopinto") era una enfermedad mortal infecciosa causada por el Variola
virus. Su nombre viene de los abultamientos que aparecen en la cara y cuerpo del infectado. Se contagiaba cuando
la persona infectada estaba en contacto directo con otra, a través de fluidos corporales o de objetos contaminados
como fundas o ropa. Las únicas formas de prevenirlas eran la inoculación y la vacunación, y nunca hubo algún
tratamiento para esta enfermedad.
En la época de los descubrimientos geográficos, los europeos colaboraron a propagar más la enfermedad, como
cuando llegaron los españoles a América. Aquí la viruela se extendió rápidamente entre los pueblos indígenas, y los
españoles aprovecharon esta situación para aprovecharse de ellos y conquistarlos.
Por mucho tiempo, todos los países realizaban sus propias campañas de vacunación hasta 1958, Viktor Zhdanov, el
Viceministro de Salud de la Unión Soviética, propuso a la Asamblea Mundial de la Salud una iniciativa global para
erradicar la viruela. Esta se aprobó en 1959 con el nombre de "resolución WHA11.54".
La Organización Panamericana de la Salud, en la década de 1950, logro erradicarla de América. La versión Variola
major fue detectada por última vez en octubre de 1975 en Bangladesh en la niña de dos años Rahima Banu. Pero
luego de esto hubo un accidente en un laboratorio de Gran Bretaña por una mala manipulación del virus donde
lamentablemente fallece Janet Parker, el 11 de septiembre de 1978, está siendo registrada la última muerte por el
virus de la viruela.
El 8 de mayo de 1980 la OMS aceptó el "Informe final de la Comisión Global para la certificación de la erradicación de
la viruela". Lo que provoco que el gobierno británico destruyera la muestra de virus que conservaba.
En 1986, la OMS les recomendó a los países que contaran con alguna muestra de la viruela en sus laboratorios –
como Estados Unidos y en ese entonces la Unión Soviética- las destruyeran. Pero algunos países consideran que es
mejor tenerla almacenada para seguir con investigaciones que permitan desarrollar vacunas, medicamentos y mejorar
los diagnósticos.
Solo que hay un efecto que no hace deseable que se conserven muestras del virus: no solo hemos perdido la
inmunidad contra este virus, sino que también nuestro cuerpo ya no cuenta con memoria genética, y ante un ataque
biológico que hubiera, el tiempo de producción de las vacunas y la vacunación mundial no serian lo suficientemente
rápidos para evitar que murieran cientos de millones de personas.

6.- Louis Pasteur

Louis Pasteur generalizada idea de Jenner, desarrollando lo que él llamó una vacuna de
la rabia (ahora denominada una antitoxina), y en el siglo XIX se aprobaron leyes de
vacunación obligatoria. La edad de oro del desarrollo de una vacuna no llegó hasta
después de la II Guerra Mundial, cuando varias nuevas vacunas se desarrollaron en un
periodo relativamente corto. Su éxito en la prevención de enfermedades como la
poliomielitis y el sarampión cambió la historia de la medicina por completo.

7.- Campañas de inmunización

En 1967, la OMS encabezó una campaña de inmunización masiva contra la viruela.


Dentro de diez años, esta enfermedad había sido vacunada de existencia.

Polio virus salvaje, que una vez que circuló ampliamente en casi todas las regiones del
mundo, está ahora presente en sólo un puñado de países, sin un caso diagnosticado en
los Estados Unidos desde 1979.

Sarampión, paperas, rubéola, difteria y tos ferina se redujeron de epidemias aterradoras


a brotes raros dentro de unas pocas décadas.

8.- Principios generales sobre vacunas.


El objetivo de la vacunación es desarrollar en el huésped que la recibe una
inmunidad activa similar a la conferida por la infección natural clínica o inaparente,
pero sin presentar el cuadro clínico y sin molestias o reacciones (o lo suficientemente
débiles para que sean aceptables por el individuo y, por consiguiente, por la comunidad)
Las vacunas son preparados antigénicos que han sido modificados para que
pierdan o atenúen su poder patógeno, obtenidos a partir de microorganismos u otros
agentes capaces de inducir una inmunidad adquirida activa frente a determinadas
enfermedades infecciosas con un mínimo riesgo de reacciones locales o generales.
La vacunación dará como resultado la producción de anticuerpos específicos,
dirigidos contra el agente infeccioso o contra sus productos tóxicos; también puede
iniciar una respuesta celular mediada por linfocitos y macrófagos.
9. Fases de la respuesta inmunitaria tras la vacunación.
Respuesta primaria
Tras la administración de la vacuna, se sigue un período de latencia de duración
variable (2-4 días), durante el cual no se detectan anticuerpos en el suero. Después tiene
lugar la respuesta primaria en la que aparecen anticuerpos séricos, principalmente IgM,
cuya tasa crece de forma exponencial, alcanzando su nivel máximo en un tiempo
variable que oscila de 4 días a 4 semanas, y que va descendiendo durante las semanas
siguientes hasta llegar a niveles muy bajos o indetectables.
Respuesta secundaria.
Después de la respuesta primaria hay un período de memoria inmunológica
durante la cual, si volvemos a administrar otra dosis de vacuna, se va a obtener una
respuesta secundaria caracterizada principalmente por una producción de anticuerpos
del tipo IgG, mucho más rápida y a concentraciones más altas, que van a permanecer en
suero mucho más tiempo.
Las vacunas no sólo proporcionan una protección individual frente a
enfermedades infecciosas con reservorio humano, sino también una protección colectiva
o comunitaria (inmunidad de grupo) que contribuye a romper la cadena de transmisión
de la enfermedad y obtiene resultados superiores a la suma de inmunidades
individuales. Esta inmunidad colectiva protege a la comunidad del riesgo de una
epidemia, confiere una protección indirecta a los sujetos no vacunados, y hace posible la
erradicación de la enfermedad cuando la tasa de inmunidad colectiva es suficiente para
interrumpir la transmisión.
El efecto epidemiológico depende de los individuos inmunizados y de la
cobertura de la vacunación (porcentaje de vacunados entre la población a vacunar)
Por último, cabe reseñar que las vacunas poseen eficacia variable según
distintos tipos.

 10.- Características de las vacunas.


Un agente inmunizante ideal tendría que cumplir:
-Fuerte poder inmunogénico. Es decir, capaz de ejercer una buena estimulación
del sistema inmune.
-Fácil de producir y con estabilidad inmunológica.
-Económico y fácil de administrar.
-No producir enfermedad en los receptores o en los contactos susceptibles.
-Inducir protección duradera con un número mínimo de administraciones.
-Estar libre de contaminantes o sustancias potencialmente tóxicas.
-Tener pocos o nulos efectos adversos o muy leves en sintomatología.
-Tener potencia medible.
-Inducir anticuerpos fácilmente medibles.

11.- Factores que influyen en la eficacia de las vacunas.


Factores que no dependen del huésped.
-Capacidad inmunizante de la vacuna. La vacuna debe ser fuertemente
inmunogénica, dependiendo, para ello, de la estructura antigénica, la constitución
química, su configuración y estado físico. La calidad antigénica es distinta dependiendo
de si están constituidas por bacterias o virus, atenuados o no.
-También influye el modo de preparación de la vacuna. Hay dos tipos de
vacunas: con el antígeno en estado puro y con el antígeno modificado sobre un
coadyuvante. Los coadyuvantes refuerzan el efecto inmunogénico del antígeno de
manera no específica, permitiendo así la obtención de títulos más elevados de
anticuerpos con una cantidad más pequeña de antígenos y un número más reducido de
dosis. Son inmunoestimulantes sin ser inmunogénicos. Los más utilizados son los
compuestos de aluminio, como el hidróxido y el fosfato.
Factores que dependen del huésped.
-Genéticos: pues hay individuos que constitucionalmente responden mejor que
otros a los estímulos antigénicos.
-Edad: la capacidad de respuesta frente a la inmunización activa está disminuida
en los primeros meses de vida por dos motivos: la inmadurez del sistema inmunológico,
y la interferencia producida por los anticuerpos maternos. Sin embargo, los datos
inmunológicos recientes muestran que el niño es apto para la inmunización muy
precozmente, por lo que no hay ninguna razón para retrasar las vacunaciones más allá
del primer año (excepto para las vacunaciones con los virus vivos atenuados Sarampión,
Rubeola y Parotiditis) La edad más favorable para cada vacunación dependerá de la
epidemiología de las enfermedades, el periodo de vida en el que el niño está más
expuesto, y la mayor o menor aptitud para reaccionar a la estimulación vacunal.
Es mejor esperar 2-3 meses para administrar la mayoría de las vacunas
sistemáticas (triple bacteriana, polio). La vacuna triple vírica no alcanza su plena
eficacia antes de los 12-15 meses de edad.
-Situaciones de inmunodeficiencia. La opinión más difundida es que un niño con
déficit inmunológico no puede responder a la vacunación y corre el riesgo de sufrir
reacciones importantes, produciendo una abstención que no siempre está justificada.
Hay casos de déficit inmunitario en que están contraindicadas las vacunas (las vacunas
vivas suelen ser peligrosas), sin embargo la utilización de vacunas muertas inactivadas
sí están recomendadas, puesto que persiste una cierta capacidad de síntesis de
anticuerpos.
-Estados de malnutrición grave, sobre todo proteico calórica, que provocan una
disminución de la inmunidad celular sin modificaciones aparentes de la inmunidad
humoral. Los niños con desnutrición pueden tener una respuesta inmunitaria algo
disminuida. A pesar de ello, la malnutrición no debería ser considerada como una
contraindicación para la vacunación.

 12 Clasificación de las vacunas.


Podemos clasificar las vacunas de dos formas:
Según el origen del material utilizado:
-Bacterianas.
-Víricas.
Según el tipo de material utilizado:
-Vivas atenuadas.
-Muertas o inactivadas.
-Recombinantes.
-Sintéticas.

Diferencias entre las vacunas vivas atenuadas y las muertas o


inactivadas.
-Las bacterias vivas atenuadas están compuestas de microorganismos que han
perdido su virulencia mediante el pase seriado por diversos medios de cultivo.
Las ventajas de uso de este tipo de vacunas son las siguientes:
1- Logran una respuesta eficaz con menor cantidad de material antigénico,
aunque no llegue a ser tan alta como la que se produce de forma natural.
2- La inmunidad conferida, de tipo celular y humoral, es de larga duración y muy
intensa.
3- En general suele ser suficiente una dosis, salvo que se administre por vía oral,
como en el caso de la poliomielitis con lo que podría sufrir fenómenos de interferencia
con otros enterovirus, y por ello necesita varias dosis.
4- La infección vacunal puede ser contagiosa para el entorno, favoreciendo la
dispersión de la infección por el virus atenuado en el lugar del salvaje. Esta
circunstancia obliga a investigar si entre los convivientes del vacunado hay alguien para
quien pueda suponer un riesgo.
Están contraindicadas en individuos inmunodeprimidos y en gestantes. Además,
precisan un cuidado especial en cuanto a su almacenamiento para mantener su eficacia.
Las vacunas virales determinan una inmunidad humoral con producción de
anticuerpos fácilmente titulables. Algunas, como la de la poliomielitis oral, determinan,
además de la inmunidad humoral, una inmunidad tisular con producción de IgA,
asegurando una inmunidad de gran importancia que impide la implantación del virus a
nivel de la puerta de entrada.
-Vacunas muertas o inactivadas. La respuesta inmunitaria suele ser de menor
intensidad y duración que con las vacunas vivas. Además es una inmunidad de tipo
humoral, necesitando varias dosis para la primovacunación y para mantener un nivel de
anticuerpos séricos adecuados: Pueden ser de tres tipos:
1- Vacunas de microorganismos totales. Se administra un preparado que contiene
el agente muerto, pero íntegro. Su empleo es necesario cuando no se conoce
exactamente el antígeno inmunizante o cuando su purificación no ha sido satisfactoria.
Las vacunas bacterianas de gérmenes enteros provocan la aparición de múltiples
anticuerpos entre los cuales hay probablemente opsoninas. Estas vacunas tienen acción
coadyuvante y aumentan la respuesta inmunitaria obtenida con las asociaciones.
2- Toxoides o anatoxinas. Se obtienen inactivando las toxinas, perdiendo su
toxicidad pero conservando su poder antigénico. Son de excelente calidad gracias a su
pureza antigénica y al carácter soluble de este antígeno. Provocan una respuesta
humoral fácil de apreciar.
3- Vacunas con antígenos purificados. Son vacunas preparadas exclusivamente
con los antígenos inmunizantes de determinadas especies bacterianas: polisacáridos
(meningococo), proteínas (B. Pertussisi), lipopolisacáridos (pseudomona aeruginosa).
Además tenemos otros dos tipos de vacunas:
-Vacunas recombinantes. Son vacunas estables, sin apenas efectos secundarios,
seguras y eficaces. Su elaboración se realiza a partir de la clonación de genes
codificados para una proteína antigénica específica en una célula huésped recombinante.
Se requiere la identificación previa del gen, su inserción en un vector (plásmido o célula
viva) e introducción del complejo gen-vector en la célula huésped. Posteriormente, la
proteína expresada en esta célula se extrae y se purifica.
-Vacunas sintéticas. Compuestas por polipéptidos que copian la secuencia primaria
de aminoácidos de los determinantes antigénicos con capacidad de inducir una respuesta
inmunitaria protectora.

Bacterianas.
 Vivas atenuadas.
 Células enteras:
 BCG.
 Anticolérica (oral)
 Antitifoidea (oral)
 Muertas o inactivadas.
 Células enteras:
 Antipertusis de células enteras (Pw)
 Anticolérica (parenteral).
 Antitifoidea (parenteral).
 Toxoides:
 Antitetánica.
 Antidiftérica.
 Polisacáridos capsulares.
 Antimeningocócica A-C
 Anti Haemophilus influenzae b (conjugada)
 Acelulares:
 Antipertusis acelular (Pa)
.
Víricas.
 Vivas atenuadas.
 Virus enteros:
 Antisarampión.
 Antirrubeola.
 Antiparotiditis.
 Antivaricela.
 Antifiebre amarilla.
 Antipolio (oral).
 Muertas o inactivadas.
 Virus enteros:
 Antigripal.
 Antipolio (parenteral)
 Antirrábica.
 Antihepatitis A.
 Antiencefalitis japonesa.
 Subunidades:
 Antigripal (virus fraccionado)
 antihepatitis B (plasma o recombinación genética)

13.- Mecanismos de acción de los diferentes tipos de vacunas


En general, el mecanismo de acción de las vacunas es de prevención de la enfermedad.
En la mayor parte de los casos, el mecanismo preventivo de la enfermedad se
desencadena con bastante antelación a una posible infección. En ocasiones, sin
embargo, la posible infección ha podido ocurrir poco antes de la vacunación (por
ejemplo en la vacunación frente a la hepatitis B de niños nacidos de madre portadora
del AgHBs, vacunación para la prevención del tétanos tras heridas, vacunación frente
a la rabia tras mordedura, etc.). El mecanismo de acción de la vacuna, además de
prevenir la enfermedad, puede en ocasiones reducir en mayor o menor proporción la
circulación del microorganismo correspondiente, generándose una disminución del
número de infecciones en personas no vacunadas inmersas en poblaciones bien
vacunadas (inmunidad de grupo). Los mecanismos preventivos de la enfermedad
pueden ser permanentes (vacuna antipoliomielítica) o ir disminuyendo con el tiempo
(vacunas no conjugadas frente a meningitis). Los mecanismos de acción de la vacuna
pueden no llegar nunca a conocerse de modo completo y, en general, los elementos
más significativos están ligados a investigaciones realizadas con posterioridad a la
comercialización de la vacuna. Adicionalmente, y en dependencia de la patogenia de
la enfermedad o de los mecanismos de transmisión de los microorganismos, algunas
peculiaridades de los mecanismos de acción de las vacunas pueden resultar decisivos
en el control de la enfermedad. Los mecanismos de acción pueden ser en ocasiones no
suficientes para la prevención de la enfermedad, modificándose la misma mediante
una reducción de síntomas. En dependencia de la patogenia de la enfermedad, este
mecanismo puede generar, o no, reducción de la circulación del microorganismo.

Mecanismo de actuación de las vacunas antipoliomielíticas

Los virus de la poliomielitis se mantienen en la población infectando por la vía fecal-oral


o por la vía oral-oral. En la patogenia de la enfermedad, el virus penetra por vía oral,
pasa y replica en intestino, produciendo viremia. Si el virus alcanza el sistema
nervioso central se produce la parálisis, aunque la respuesta de anticuerpos humorales
en la mayor parte de los casos neutraliza
el virus antes de que se produzca daño neuronal, de tal modo que casi siempre
se produce una infección sin parálisis. Tras la replicación viral en el intestino,
el virus se elimina por las heces sosteniendo la transmisión por la vía fecal-oral
y tras la viremia el virus replica durante un corto período en nasofaringe
sosteniendo la transmisión oral-oral. La transmisión fecal-oral es propia de
países en vías de desarrollo, mientras que la transmisión oral-oral va ligada a
países desarrollados.
Ambas vacunas (atenuada e inactivada) producen protección frente a la
enfermedad mediante el desarrollo de anticuerpos neutralizantes séricos frente
a los tres serotipos. Estos anticuerpos impiden la llegada del virus al sistema
nervioso central y por lo tanto la parálisis. Tres dosis de vacuna producen
respuesta en aproximadamente el 100% de los vacunados (tanto con vacuna
atenuada como inactivada). Sin embargo, la reducción de los casos de poliomielitis,
excede de lo que le correspondería de acuerdo con el porcentaje de
población vacunada. Este hecho, denominado inmunidad de grupo(1), fue
inicialmente detectado en la vacunación frente a la poliomielitis con vacuna
inactivada, pero también está operativo, e incluso su efecto es más intenso,
en la vacunación con vacuna atenuada antipoliomielítica. La respuesta secretora
a la vacunación (mediante anticuerpos tipo IgA en nasofaringe e intestino)
son elementos esenciales del mecanismo de acción de las vacunas antipoliomielíticas.
La vacunación produce una interrupción de la circulación de los virus salvajes.
Esto se consigue por varios mecanismos de acción. Ambas vacunas, al
producir anticuerpos neutralizantes en sangre, en caso de infección por virus
salvajes, impedirían la viremia, y por tanto la posterior implantación del virus
en orofaringe. Esto impediría la transmisión de los virus salvajes por la vía
oral-oral. Por la vía fecal-oral, la inmunidad intestinal es muy importante. Tras
vacunación con vacuna inactivada (VPI), aunque los vacunados se pueden
infectar con bajas dosis de virus, el virus replica durante un tiempo más limitado
y el título de virus por gramo de heces es más reducido que en personas
no vacunadas infectadas. En el caso de vacunación con vacuna atenuada
(VPO) se da el mismo fenómeno aunque con más intensidad y adicionalmente
el virus que pudiera infectar no se implanta en el intestino, salvo que la infección
se produzca con un alto título de virus. Es decir, ambas vacunas protegen
frente a la enfermedad, y adicionalmente impiden la circulación de
virus salvajes por las vías oral-oral y fecal-oral.
La inmunidad de grupo es un fenómeno muy positivo, aunque debe considerarse
que si se rompiera y se reanudara la circulación de los virus, su efecto
pasaría a ser considerado negativo, ya que se producirían las primoinfecciones en
edades tardías, con el consiguiente aumento de la incidencia. Adicionalmente, el virus
vacunal puede producir casos de poliomielitis en los niños vacunados
(caso en receptor), o en personas en contacto con el vacunado que se infectan
con el virus vacunal que elimina el vacunado (caso en contacto). En ocasiones
pueden aparecer casos de poliomielitis producidos por los virus de Sabin en
personas que parecen no haber estado en contacto con ningún vacunado.
Estos casos proceden de sucesivos pases del virus por intermediarios entre el
vacunado y el caso de poliomielitis. La vacuna atenuada de la poliomielitis,
por tanto, inmuniza a los vacunados y a aquellas personas que entran en contacto
con el virus de Sabin eliminado por éstos.
La vacuna atenuada de la poliomielitis, por su bajo coste y fácil administración,
así como por las otras ventajas antes expuestas, ha sido la vacuna de
choque en la mayor parte del mundo para conseguir la erradicación de los
virus salvajes, salvo en una minoría de países (Francia, Países Nórdicos, y
algunas regiones del Canadá) en que se ha utilizado la vacuna inactivada.
Conseguida la erradicación de los virus salvajes en ciertas áreas del mundo,
y la reducción del número de casos producidos por virus salvajes en otras, en
aquellos países que pueden abordar desde un punto de vista económico la
sustitución de la vacuna atenuada por vacuna inactivada, se ha planteado
dicha sustitución, teniendo en cuenta que las ventajas que ofrecía la vacuna
atenuada comenzaban a no compensar los inconvenientes de la aparición de
casos asociados a la vacunación en receptores o contactos de vacunados con
vacuna atenuada.
Este complejo mecanismo de acción de la vacuna atenuada antipoliomielítica
deja dudas sobre el modo de proceder en el proceso de erradicación de
la poliomielitis. La erradicación podría ser rota por virus salvajes que se
encontraran en tubos de aislamiento junto con otro enterovirus sin que ello se
supiera, o por la presencia de virus salvajes en inmunodeprimidos portadores
crónicos. También se podría iniciar una circulación de virus atenuados en el
momento de una suspensión de la vacunación, en especial en lugares sanitariamente
deprimidos. Por ello, es posible que la erradiación sea compatible
con la vacunación, vacunación con vacuna inactivada en países desarrollados
y vacunación con vacuna atenuada en países en vías de desarrollo.
Mecanismo de actuación de las vacunas de Hepatitis B
La infección aguda con el virus de la hepatitis B tiene consecuencias clínicas
variables. En la replicación del virus de la hepatitis B existen dos transcriptos
relacionados con el AgHBs. El de 2,4 kb codifica para pre-S1, pre-S2 y AgHBs,
y el 2,1 kb que codifica para pre- S2 y AgHBs. Los agentes que codifican para
superficie y pre-S juegan un papel importante en la unión del virus de la hepatitis
B al hepatocito(2). Sin embargo, no se ha demostrado la implicación de las proteínas de
superficie con el hepatocito o en su penetración. Es decir, el
éxito extraordinario de las vacunas de hepatitis B que no contienen componentes
pre-S ha sido, en cierto modo, un enigma.
Los anticuerpos al determinante "a" confieren protección a todos los subtipos
del virus de la hepatitis B. Los determinantes "a" se localizan entre los aminoá-
cidos 120 a 147. Hay otros dos determinantes, el de especificidad "d" o "y", y el
de especificidad "w" o "r". La vacuna protege frente a virus de los 4 subtipos
(adw, adr, ayw, ayr). Desde un punto de vista empírico, el mecanismo de acción
de la vacuna está relacionado con el desarrollo de anticuerpos frente al AgHBs,
de tal modo que personas que han desarrollado una respuesta anti-HBs, de
10 mUI/ml tras la vacunación primaria, están protegidas. La respuesta a la vacunación
es variable según la edad y las características del vacunado.
Son habituales valores de respuesta del 95% en niños, con respuesta más
baja en adultos de unos 40 años (90%) y entre el 65-75% hacia los 60 años.
Tras la vacunación, se produce un descenso importante del título de anticuerpos
anti-HBs durante el primer año, y más paulatino durante los años siguientes.
Esto hace que sea frecuente encontrar que a los 5 años de la vacunación hasta
el 50% o más de los vacunados tienen títulos de anticuerpos inferiores al valor
antes señalado de protección de 10 mUI/ml. Sin embargo, las evidencias
empíricas parecen sostener que personas que han desarrollado respuesta de
anticuerpos a la vacunación de más de 10 mUI/ml mantienen la protección,
a pesar de que con el tiempo se reduzca el título de anticuerpos y éste se sitúe
por debajo de dicho valor.
El mecanismo de la perdurabilidad de la protección parece ir ligado al
desarrollo de una respuesta de anticuerpos con memoria inmunológica al
entrar en contacto con el virus. Infección de estas personas se ha podido mostrar
empíricamente por la aparición de anticuerpos anti-HBc en el seguimiento de
vacunados, y esto ha ocurrido en ausencia de aparición de casos de portadores
crónicos de AgHBs.
Mecanismo de acción de la vacuna de la rubéola
La mayor parte de los pacientes desarrolla un exantema 14 ó 17 días después
de la exposición al virus de la rubéola. El virus se elimina por nasofaringe durante
la duración del exantema, e incluso 1-2 semanas más tarde de la viremia.
La gravísima epidemia de rubéola de los años 1963-1964, que además de
otros enormes problemas generó unos 8.000 casos de rubéola congénita en
los Estados Unidos de América (EE.UU.), conllevó el desarrollo de varias
vacunas. La estrategia de vacunación en EE.UU. fue la vacunación masiva de
niños para evitar la circulación del virus de la rubéola y su llegada a la población
de mujeres susceptibles embarazadas. Este tipo de vacunación no dio frutos porque la
vacunación protegía de la enfermedad pero no atajaba las
reinfecciones y la circulación del virus. La estrategia en el Reino Unido fue
vacunar cohortes de niñas en edad prepuberal con el objeto de que con el
tiempo todas las mujeres en edad fértil hubieran sido vacunadas. Este mecanismo
de vacunación implicaba tiempo para tener éxito. De las vacunas que
se desarrollaron, algunas eran muy reactogénicas y dejaron de usarse (como
la HPV77-DK-12). Otras, aunque conferían protección individual, no cortaban
la circulación del virus (vacunas HPV77-DE5 y Cendehill)(3). La utilización
de una vacuna que dificultaba las reinfecciones (RA27-3), aplicada en niños
para cortar la transmisión del virus y en mujeres en edad prepuberal, así como
en otras políticas sanitarias selectivas, dio con el control de la enfermedad. La
respuesta de anticuerpos IgA, claramente más elevada en nasofaringe tras la
vacunación con la cepa RA27-3 que con otras cepas, es probablemente el
mecanismo que permitió un buen control. Sin embargo, no puede descartarse
que otras peculiaridades de esta cepa vacunal hayan influido en la evitación
de las reinfecciones.
Mecanismo de acción de la vacuna del sarampión
En el sarampión hay una infección primaria en el epitelio respiratorio de
nasofaringe. La viremia se produce a los dos o tres días y tras replicación en
localización distante, se mantiene una viremia secundaria de 2 ó 3 semanas
de duración que conduce a la replicación en piel, conjuntiva, tracto respiratorio
y distintos órganos. La máxima viremia ocurre entre los días 11 y 14.
El mecanismo básico de control en el sarampión es el desarrollo de anticuerpos
que corten la viremia. El mecanismo de acción de la vacuna implica el
desarrollo de anticuerpos IgA, IgG e IgM. La cantidad de IgA es escasa en
suero pero es mayoritaria en secreciones nasales, y la presencia de IgM en
suero sólo está presente durante unas 3 ó 4 semanas(4). Con el tiempo, el nivel
de anticuerpos en sangre desciende y la revacunación da origen a una rápida
respuesta de IgG sin respuesta de IgM.
Mecanismo de acción de la vacuna de la parotiditis
En la parotiditis la respuesta serológica en los ensayos clínicos preautorización
ha sido para todas las cepas más altos que los vistos en la postautorización.
Ha ocurrido un fenómeno similar con los estudios de efectividad
comparados con los de eficacia. En la actualidad, se emplea en la mayor parte
del mundo la vacuna de la cepa Jeryl Lynn o la derivada de ésta(5, 6). Aunque
se han hecho modelos matemáticos de inmunidad de grupo con esta vacuna,
y al margen de que se consigue una reducción de la incidencia de la enfermedad,
esta vacuna es menos eficaz que las de la rubéola y sarampión.
Mecanismo de acción de la vacuna del tétanos Además del hombre, muchos
seres vivos pueden transportar el tétanos y excretarlo. Por ello, y teniendo en
cuenta que la adquisición de las esporas procede del medio ambiente,
aspectos como la inmunidad de grupo carecen de sentido en esta infección.
La vacuna es el toxoide tetánico con 40 UI ó 60 UI en preparaciones con tos
ferina y/o difteria. La respuesta a la vacunación con más de 0,01 UI/ml se
considera protectiva. Tras la vacunación hay un pico de respuesta que es
seguido por una caída sostenida de anticuerpos en sangre. Aunque hay
evidencias de memoria inmunológica, se recomienda la administración de
dosis de refuerzo en el manejo de heridas y la revacunación cada 10 años.
Mecanismo de acción de la vacuna de la difteria La transmisión de la
enfermedad es persona a persona por vía respiratoria y por contacto físico.
Las lesiones cutáneas también son importantes en la transmisión. El ser
humano es el único huésped natural. Desde hace 80 años
se conoce que cuando la toxina de difteria se trata con calor y formalina pierde
sus propiedades tóxicas pero mantiene su capacidad de generar protección
serológica. Este hecho impulsó el desarrollo de la vacuna a partir de toxina
diftérica. El desarrollo de anticuerpos de ≥ 0,01 UI/ml genera protección, de
0,1 UI/ml protección consistente y de 1,0 UI/ml protección de larga duración(8).
El mecanismo preciso de protección no es conocido. Sin embargo, la protección
clínica correlaciona con la presencia de anticuerpos de la toxina,
tanto tras vacunación como tras infección natural (anticuerpos o prueba de
Schick). La eficacia en protección de la enfermedad en vacunados respecto a
no vacunados es de 3,5 veces, y en mortalidad de 25 veces. Esto puede estar
asociado con el hecho de que en vacunados la enfermedad es más benigna.
La circunstancia de que con una eficacia relativamente poco alta se haya
hecho desaparecer la difteria en países desarrollados sugiere que la vacunación
genera una fuerte inmunidad de grupo. Dado que la inmunidad individual
va reduciéndose con el tiempo es conveniente utilizar refuerzos con Td.
Mecanismo de acción de la vacuna de Haemophilus Infuenzae tipo B.
Las vacunas frente a este germen tienen su origen en una observación antigua
que mostraba que anticuerpos a la cápsula del "subtipo b" conferían protección
frente a exposición letal en animales de experimentación. El ser humano
es el único huésped natural, y del 1 al 5% de las personas no inmunizadas
transportan cepas del "subtipo b" asintomáticamente. Por esto mismo es difícil
definir un período de incubación. El germen, tras la unión al epitelio, penetra
a través de la mucosa y produce bacteriemia. La llegada al sistema nervioso
central se efectúa por el plexo coroideo. Varios antígenos generan inmunidad
y contribuyen a la protección, pero los más importantes son los anticuerpos
al poli ribosil-ribitol-fosfato de la cápsula.
Las primeras vacunas con poli ribosil-ribitol-fosfato daban una respuesta
de IgG, IgA e IgM. La respuesta de IgM era la más importante, y la de IgG era
restrictiva a algunas subclases (IgG2 e IgG4). La respuesta inmunológica era
timo-independiente y no se producía memoria inmunológica(9). Se consideraba
que una respuesta era protectora cuando era ≥ 1 µg/ml, un mes después
de la vacunación, con una persistencia de la inmunidad durante un año. La
vacuna no funcionaba en niños y se perdía protección años después de la
vacunación.
Las vacunas conjugadas utilizan una proteína (toxoide diftérico, CRM197,
membrana externa de meningococo, toxoide tetánico conjugada al poli ribosil-
ribitol-fosfato)
para que sea reconocida por las células T que estimulan la
inmunidad dependiente del timo. La respuesta se caracteriza por la activación de
las células T-auxiliadoras dando origen a una respuesta cuantitativamente
aumentada, respuesta "booster" en administración reiterada, y respuesta
mayoritariamente IgG (IgG1 y bactericida). Aunque hay diferencias en la
respuesta
(es especialmente baja en niños a la PRP-D), es cercana al 100% con
distintos esquemas de vacunación. La respuesta inmunológica no parece ser
tan eficiente como la protección real que se genera cuando se vacuna
masivamente,
lo que indicaría la generación de inmunidad de grupo y explicaría
la disminución del estado portador.
 14.- PRESENTACIONES DE VACUNAS SISTEMÁTICAS
(INCLUIDAS EN EL CALENDARIO VACUNAL):
Las vacunas sistemáticas son aquellas que están incluidas en el calendario
vacunal. Poseen interés individual y colectivo (inmunidad de grupo), y están indicadas
para toda la población. Se trata, sobre todo, de enfermedades frecuentes en la infancia,
de reservorio humano (salvo el tétanos) y transmisión de persona a persona.

 Vacuna antidiftérica, antitetánica, antitosferina acelular y


antiHaemophilus influenzae tipo b conjugada (DTPa Hib)
1- Composición:
La vacuna reconstituida contiene como principios activos:
-Toxoide diftérico: No menos de 30 U.I.
-Toxoide tetánico: No menos de 40 U.I.
-Tres antígenos de pertusis purificados (25 g de toxoide pertúsico; 25 g de
hemaglutinina filamentosa; 8 g de pertactina.
-10 g de polisacárido capsular (PRP) purificado de Haemophilus influenzae tipo
b (Hib), conjugado con 30 g de toxoide tetánico.
-Hidróxido de aluminio.
-Contiene también formaldehído como residuo de producción.
2- Eficacia e inmunidad:
Al igual que con otras vacunas, en pacientes con terapia inmunosupresora puede
no alcanzarse una respuesta inmunológica adecuada.
3- Indicaciones:
Inmunización activa sistemática según el calendario vacunal, en niños mayores
de dos años. No se excluye de esta vacunación a niños con asplenia, anemia falciforme
o inmunodeficientes, ni niños infectados con VIH (sintomáticos o no).
4- Contraindicaciones:
Además de las contraindicaciones generales de las vacunas, tenemos las
siguientes:
-Hipersensibilidad a cualquier componente de la vacuna.
-Si el niño presenta una encefalopatía en los 7 días siguientes, caracterizada por
una alteración importante del nivel de conciencia, falta de respuesta, convulsiones
locales o generalizadas que persisten, no recuperándose en 24 horas.
5- Precauciones:
Se tendrá especial precaución si tras una vacunación anterior el niño ha tenido
problemas como los siguientes:
-Fiebre superior a 40ºC en las 48 horas posteriores a la vacunación, no debida a
otra causa identificable.
-Colapso o estado similar al “shock” en las 48 horas posteriores a la vacunación.
-Llanto incontrolable persistente, de 3 o más horas de duración, en las 48 horas
posteriores a la vacunación.
-Convulsión con o sin fiebre dentro de los 3 días siguientes a la vacunación.
-Si el niño padece algún tipo de inmunodeficiencia.
-Si tiene algún problema de hemorragia.
6- Reacciones adversas:
-Unas horas después de la vacunación pueden producirse reacciones de carácter
local como enrojecimiento, hinchazón y dolor en el lugar de la inyección. Normalmente
desaparecen a los pocos días.
-Las más graves son muy poco frecuentes (fiebre alta, shock y manifestaciones
neurológicas), afectando, casi exclusivamente, a niños con antecedentes neurológicos.
Sin embargo, es necesario recalcar que los beneficios obtenidos por la vacunación
sobrepasan claramente los riesgos potenciales de enfermedad neurológica.
7- Administración:
Vía intramuscular. Se recomienda una aguja de 25 mm(aunque está en función
de la edad y peso del niño) y la administración en la cara anterolateral del muslo.
8- Interacciones:
Puede administrarse simultáneamente o en cualquier momento antes o después
de una vacuna diferente inactivada o viva.
9-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC y protegida de la luz. Asimismo no debe
congelarse; en tal caso habrá de desecharse.

 Vacuna antidiftérica, antitetánica, antitosferina acelular


1- Composición:
La vacuna reconstituida contiene como principios activos:
-Toxoide diftérico: No menos de 30 U.I.
-Toxoide tetánico: No menos de 40 U.I.
-Tres antígenos de pertusis purificados (25 g de toxoide pertúsico; 25 g de
hemaglutinina filamentosa; 8 g de pertactina.
-Hidróxido de aluminio.
-Contiene también formaldehído como residuo de producción.
2- Eficacia e inmunidad:
Al igual que con otras vacunas, en pacientes con terapia inmunosupresora puede
no alcanzarse una respuesta inmunológica adecuada.
3- Indicaciones:
Inmunización activa sistemática según el calendario vacunal, en niños de 6 años
como dosis de recuerdo cuando han sido previamente vacunados con tres o cuatro dosis
de vacuna DTPa o DTPe (acelular o de célula entera). Tampoco se excluye de esta
vacunación a niños con asplenia, anemia falciforme o inmunodeficientes, ni niños
infectados con VIH (sintomáticos o no).
4- Contraindicaciones:
Además de las contraindicaciones generales de las vacunas, tenemos las
siguientes:
-Hipersensibilidad a cualquier componente de la vacuna.
-Si el niño presenta una encefalopatía en los 7 días siguientes a la vacunación
previa con componente antitosferina (de célula entera o acelular), caracterizada por una
alteración importante del nivel de conciencia, falta de respuesta, convulsiones locales o
generalizadas que persisten, no recuperándose en 24 horas.
5- Precauciones:
Se tendrá especial precaución si tras una vacunación anterior el niño ha tenido
problemas como los siguientes:
-Fiebre superior a 40ºC en las 48 horas posteriores a la vacunación, no debida a
otra causa identificable.
-Colapso o estado similar al “shock” en las 48 horas posteriores a la vacunación.
-Llanto incontrolable persistente, de 3 o más horas de duración, en las 48 horas
posteriores a la vacunación.
-Convulsión con o sin fiebre dentro de los 3 días siguientes a la vacunación.
-Si el niño padece algún tipo de inmunodeficiencia o algún problema de
hemorragia..
6- Reacciones adversas:
-De carácter local, como enrojecimiento, hinchazón y dolor en el lugar de la
inyección. Normalmente desaparecen a los pocos días.
-Menos frecuentes son: fiebre alta, shock y manifestaciones neurológicas,
afectando, casi exclusivamente a niños con antecedentes neurológicos.
7- Administración:
-Vía intramuscular en deltoides o en cara anterolateral del muslo en niños
pequeños.
8- Interacciones:
-Puede administrarse simultáneamente o en cualquier momento antes o después
de una vacuna diferente inactivada o viva.
9-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC y protegida de la luz. No debe congelarse; en
tal caso habrá de desecharse.
 Vacuna antidiftérica-tetánica (Td) para adultos.
1- Composición:
Se prepara con toxoides diftérico y tetánico, adsorbidos con hidróxido de
aluminio. La dosis de anatoxina diftérica es equivalente a la quinta parte de la dosis
utilizada para niños. Esta disminución está justificada parque las reacciones adversas
parecen relacionarse con la cantidad de antígeno, la edad, antecedentes de vacunación
anterior y, además, esta dosis produce en los adultos una respuesta inmunológica
adecuada.
La vacuna reconstituida contiene como principios activos:
-Toxoide diftérico: 4 UI.
-Toxoide tetánico: No menos de 40 U.I.
-Hidróxido de aluminio 1,5 mg.
-Contiene también formaldehído como residuo de producción.
2- Eficacia e inmunidad:
Después de la inmunización primaria antidiftérica se produce una pérdida
progresiva de anticuerpos con la edad, por ello se aplica una dosis de recuerdo a los 14
años y se vacuna a los adultos con Td en lugar de la antitetánica aislada..
3- Indicaciones:
Esta indicada en niños desde 7 años de edad en adelante y en adultos.
-Se puede utilizar para la vacunación primaria en personas no vacunadas
previamente frente a tétanos y difteria.
-También para completar el ciclo primario de vacunación en personas que no lo
completaron antes de los 7 años.
-Como dosis de recuerdo si se ha completado la vacunación primaria.
-En caso de heridas como profilaxis frente al tétanos y como dosis de recuerdo
frente a la difteria.
4- Contraindicaciones:
Las generales de las vacunas.
5- Precauciones:
Las mujeres embarazadas no inmunizadas o insuficientemente, podrán ser
vacunadas en el segundo o tercer trimestre del embarazo, especialmente cuando viajen a
países en donde la enfermedad sea frecuente, o cuando se sospeche que ha estado en
contacto con personas enfermas.
6- Reacciones adversas:
Locales en el lugar de inoculación.
7- Administración:
Vía intramuscular. Se recomienda zona anterolateral del muslo y región
deltoidea (excepto en niños).
8-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC y protegida de la luz. Asimismo no debe
congelarse; en tal caso habrá de desecharse.

 Vacuna antipoliomielítica oral trivalente tipo Sabin (OPV)


1- Composición:
Suspensión acuosa que contiene los tipos I, II y III del virus de la Poliomielitis
vivos atenuados cultivados en células epiteliales de riñón de mono. Su composición es:
-Poliovirus tipo I, II y III.
-Neomicina.
2- Eficacia e inmunidad:
Confiere una inmunidad humoral y local (síntesis de Ig A intestinal) con lo que
se evita el estado de portador asintomático y la circulación de virus salvaje. Dos y tres
dosis vacunales producen seroconversión en el 90% y 95% respectivamente de los niños
vacunados, aunque la mayoría de los receptores ya se encuentran protegidos tras la
primera dosis.
La eliminación de virus vacunal por vía fecal puede infectar a los contactos, con
lo que se consigue un incremento de la cobertura vacunal (inmunidad de grupo). Esta
situación puede ser peligrosa cuando los contactos susceptibles del sujeto vacunado
presentan inmunodeficiencia.
3- Indicaciones:
Vacuna sistemática de elección contra la Poliomielitis en niños. El hecho de
haber padecido la poliomielitis no exime de la vacunación, ya que no hay inmunidad
cruzada entre los tres tipos de poliovirus.
4- Contraindicaciones:
Además de las generales de las vacunas está contraindicada en:
-Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, puesto que estos pacientes tienen
mayores posibilidades de sufrir la enfermedad a causa del virus de la vacuna. En estos
casos se empleará la vacuna inactivada tipo SALK (IPV).
-Hipersensibilidad a los antibióticos que contiene.
-Diarrea aguda.
-Adultos no vacunados anteriormente: la primovacunación con virus atenuados
comporta un mayor riesgo de formas paralíticas. Por tanto, se aconseja con virus
inactivados tipo SALK.
-Embarazadas: existe un riesgo “teórico”, por lo tanto es prudente no vacunar
durante el embarazo.
5- Reacciones adversas:
Excepcionalmente pueden presentarse formas paralíticas dependientes del virus
vacunal..
6.- Administración:
Vía oral. Cada dosis es de 0,5 c.c. En caso de vomitar, repetir la administración.
7-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC.

 Vacuna triple vírica (antisarampión-rubéola-parotiditis)


1- Composición:
Es una vacuna combinada de virus vivos atenuados de Sarampión, Rubeola y
Parotiditis. Los componentes Sarampión y Parotiditis son cultivados en embrión de
pollo; el componente Rubeola, en células diploides humanas. Además contiene
neomicina en pequeñas cantidades.
2- Eficacia e inmunidad:
Los tres componentes de la vacuna son muy inmunógenos, siempre que se
administren pasados los 12 meses de edad, pues antes no se asegura una inmunización
efectiva. El sarampión produce anticuerpos en el 95 % de los receptores, administrado a
partir de los 15 meses y disminuyendo su nivel con el tiempo. Si se administra entre 6 y
12 meses se produce interferencia con los anticuerpos maternos con lo que sería
necesaria una segunda dosis a los 15 meses. La Rubeola y la Parotiditis también
producen anticuerpos en el 95 %, siempre que se administre después de 12 meses, y
adquiriendo inmunidad duradera.
3- Indicaciones:
Profilaxis activa del Sarampión, Rubeola y Parotiditis a los 15 meses y a los 6
años (Se administra a los 11 años a aquellos niños que tenían más de 6 años cuando se
aplicó el calendario del año 2000). El hecho de haber padecido alguna de estas
enfermedades no supone contraindicación para su administración.
4- Contraindicaciones:
Además de las contraindicaciones generales de las vacunas, tenemos las
siguientes:
-Hipersensibilidad a cualquier componente de la vacuna. Antecedentes de
reacciones de tipo anafiláctico al huevo o a la neomicina.
-En casos de brotes epidémicos de sarampión, rubeola o parotiditis, los enfermos
con inmunodeficiencia deben ser protegidos, administrándoles inmunoglobulina y
asegurando la inmunidad de sus contactos mediante la vacunación de los no inmunes.
-A mujeres en edad fértil, cuando esté indicada la vacuna, habrá que cerciorarse
de que no exista embarazo en los tres meses siguientes a la vacunación. Los niños en
contacto con embarazadas podrán ser vacunados porque los virus vacunales no son
transmisibles.
-En tratamiento con gammaglobulinas, la vacuna debe diferirse tres meses
después de finalizado el tratamiento. No se administrarán gammaglobulinas hasta dos
semanas después de la vacunación.
6- Reacciones adversas:
Entre 5 y 12 días puede aparecer fiebre baja o moderada y más raramente
exantema poco intenso o de corta duración.
7- Administración:
Vía subcutánea. Tras la reconstitución con el disolvente debe administrarse de
forma inmediata. No es recomendable la vía intramuscular.
8-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC y protegida de la luz.

 Vacuna antihepatitis B
1- Composición:
Es una vacuna obtenida por recombinación genética. Este proceso requiere la
identificación previa del gen, su inserción en un vector (plásmido o célula viva) e
introducción del complejo gen-vector en la célula huésped. Posteriormente, la proteína
expresada en estas células recombinantes se extrae y purifica.
2- Eficacia e inmunidad:
Son necesarias tres dosis para que el 95 % de los sujetos desarrollen anticuerpos
anti –Hbs a títulos altos. La seroconversión disminuye con la edad y cuando existe
algún tipo de inmunodeficiencia. También es menor si se administra en glúteo en vez de
en deltoides, así como en las personas obesas.
Quedan protegidas aquellas personas que desarrollen títulos superiores a 10 UI/I.
El control postvacunal sólo está indicado (entre 1 y 6 meses tras la vacunación) en
grupos de riesgo elevado y en estudios epidemiológicos.
3- Indicaciones:
-En Castilla y León se recomienda en los niños de 12 años (0,1 y 6 meses). A
partir del año 1999 se incluyó en el calendario al nacer, a los 2 y 6 meses,
manteniéndose la de los doce años para niños mayores.
-A los adultos se los vacuna de forma selectiva si pertenecen a estos grupos de
riesgo:
--Personal sanitario.
--Enfermos en hemodiálisis.
--Hemofílicos, talasémicos, u otras hemoglobinopatías que requieran
sangre o hemoderivados.
--Usuarios de drogas por vía parenteral.
--Trabajadores o residentes en instituciones para deficientes mentales.
--Trabajadores o internos en instituciones penitenciarias.
--Prostitutas, varones o mujeres con múltiples parejas. Contactos íntimos
con personas HBs Ag positivas.
--Residentes o viajeros a zonas endémicas.
--Además de la vacuna se administrará la gammaglobulina hiperinmune
antihepatitis B en los siguientes casos:
--Recién nacido de madre portadora o con Hepatitis B durante el 3ª
trimestre del embarazo. Se administra simultáneamente con la vacuna.
Después se completa la pauta vacunal.
--Exposición accidental percutánea ocurrida en persona no inmunizada.
--Exposición sexual.
4- Contraindicaciones:
No se han descrito, salvo hipersensibilidad a alguno de los componentes o
enfermedad febril grave. El embarazo no debe considerarse una contraindicación en
mujeres que son candidatas a la vacunación por cualquier motivo.
5- Reacciones adversas:
Reacciones locales leves: dolor, enrojecimiento e hinchazón; y generales
también leves: fiebre, dolor de cabeza, náuseas, diarrea y vómitos.
Muy escasamente pueden aparecer otros tipos de trastornos en los distintos
sistemas (linfático, nervioso, respiratorio, circulatorio), así como otros de tipo general o
musculoesquelético.
6- Administración:
Vía intramuscular. Región deltoidea en niños mayores y adultos, o en la cara
anterolateral del muslo en neonatos.
7- Interacciones:
Puede administrarse simultáneamente o en cualquier momento antes o después
de una vacuna diferente inactivada o viva.
8-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC. No debe congelarse.
9- Nota sobre el Tiomersal.
El tiomersal es un conservante de tipo organomercurial utilizado en algunos
tipos de vacunas. La Junta de Castilla y León decidió, a principios del 2002, la
utilización de una nueva vacuna de Hepatitis B, sin tiomersal. Esto fue así no porque
fuera un riesgo directo para la salud, sino porque la exposición prolongada a este
etilmercurio, procedente de distintas fuentes (alimentos, medicamentos), podría suponer
un peligro potencial.

 Vacuna antimeningocócica tipo C.


1- Composición:
Contiene principio activo oligosacaarido meningocócico del grupo C conjugado
con proteína diftérica. Además de cloruro sódico y fosfato de aluminio.
2- Eficacia e inmunidad:
Vacuna conjugada para prevenir las enfermedades causadas por la bacteria
Neisseria meningiditis serogrupo C. Estimula la producción de anticuerpos
productores.
3- Indicaciones:
En niños mayores de dos meses (2, 4 y 6 meses de edad según calendario
vacunal en Castilla y León). En mayores de 12 meses sólo habría que aplicar una sola
dosis en caso de no tener puestas dosis previas.
4- Contraindicaciones:
Las generales de las vacunas.
5- Reacciones adversas:
Poco frecuentes y con buena evolución.
7-Administración:
Vía intramuscular. En la zona anterolateral del muslo en neonatos o deltoides en
niños mayores.
8-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC. No debe congelarse.

 15.- PRESENTACIONES DE VACUNAS NO SISTEMÁTICAS


( NO INCLUIDAS EN EL CALENDARIO VACUNAL)
Las vacunas no sistemáticas poseen un carácter individual, dependiendo de las
circunstancias personales y/o ambientales.

 Vacuna antineumocócica.
Las infecciones de Streptococcus Pneumoniae se encuentran entre las causas
principales de enfermedad y fallecimiento de niños de corta edad, aquellos que padecen
enfermedades subyacentes y las personas de edad avanzada. El riesgo mayor se presenta
en niños menores de 2 años y en personas mayores de 65 años, y otras con patologías.
Por este motivo se recomienda la vacunación de estos grupos, y es la razón por la que
próximamente será incluida la vacuna antineumocócica en el calendario vacunal.
Las características de esta vacuna (PREVENAR) son las siguientes:
1- Composición:
Es una vacuna sacarídica conjugada y adsorbida, que se presenta en suspensión
para ser inyectada.
2- Eficacia e inmunidad:
En Europa, la estimación de efectividad oscila desde un 65 % a un 79% cuando
se considera la cobertura de los serogrupos de la vacuna causantes de la enfermedad
invasiva.
Con respecto a la inmunogenicidad, cabe decir que los anticuerpos inducidos por
la vacuna frente a polisacáridos capsulares específicos de cada serotipo se consideran
protectores frente a la enfermedad invasiva. No se ha determinado la concentración
mínima de anticuerpos protectora para cada serotipo.
3- Indicaciones:
Se utiliza contra las enfermedades invasivas (incluyendo bacteremia, sepsis,
meningitis, neumonía bacterémica) causadas por los serotipos 4, 6B, 9V, 14, 18C, 19F
y 23F de Streptococcus pneumoniae en niños desde 2 meses hasta 2 años de edad. Es
preciso advertir que esta vacuna no protege contra otros serotipos de Streptococcus
pneumoniae. Asimismo, aunque puede aparecer alguna respuesta de anticuerpos contra
la toxina diftérica, la inmunización activa con esta vacuna no sustituye a la
inmunización rutinaria contra la difteria.
En niños menores de 6 meses de edad, se administran tres dosis, de 0,5 ml cada
una, administrándose habitualmente la primera dosis a los 2 meses de edad y con un
intervalo de, al menos, un mes entre dosis. Se recomienda una cuarta dosis en el
segundo año de vida.
En niños no vacunados previamente:
-Niños de 7 a 11 meses de edad, se administran dos dosis, con un intervalo
mínimo entre ellas de un mes. Se recomienda una tercera dosis en el segundo año de
vida.
-Niños de 12 a 23 meses de edad, se administran dos dosis con un intervalo de,
al menos, dos meses entre dosis.
No se considera necesaria una dosis de recuerdo después de estas pautas.
4- Contraindicaciones:
Hipersensibilidad a los principios activos o a alguno de los excipientes, o al
toxoide diftérico.
Con enfermedad aguda febril (de gravedad moderada a severa) debe posponerse.
Con respuesta inmune deteriorada (tratamiento inmunosupresor o defecto
genético, VIH, etc.), puede tener una respuesta de anticuerpos reducida a la
inmunización activa.

5- Reacciones adversas:
Los estudios muestran como reacciones adversas más importantes informadas,
las reacciones en el lugar de la inyección y la fiebre. Las reacciones sistémicas son
raras.
6- Administración:
La vacuna se administra por vía intramuscular. Las zonas de preferencia son la
cara anterolateral del muslo (muslo vasto lateral) en bebés o el músculo deltoides en la
parte superior del brazo.
Vía intramuscular. En la zona anterolateral del muslo en neonatos o deltoides en
niños mayores..
Puede administrarse simultáneamente con otras vacunas. Cuando se administre
con vacunas de tosferina de células enteras, se recomienda la medicación antipirética
profiláctica como consecuencia de una tasa superior de reacciones febriles.
7-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC. No debe congelarse.

 Vacuna antivaricela de virus vivos atenuados.


1- Composición:
La presentación VARILRIX, contiene Unidades Formadoras de Placa de la cepa
OKA de virus varicela-zoster vivo atenuado, y como excipientes, sulfato de neomicina,
albúmina humana, lactosa, aminoácidos para inyección, sorbitol y manitol.
2- Eficacia e inmunidad:
Es una vacuna que inmuniza frente a la varicela. En personas susceptibles
produce una infección atenuada de varicela, clínicamente asintomática. Los estudios han
demostrado la seguridad e inmunogenicidad de esta vacuna en personas sanas y de alto
riesgo.
En pacientes de alto riesgo, está indicada la determinación periódica de
anticuerpos frente a la varicela después de la vacunación, por si es precisa una
revacunación.
Se puede obtener alguna protección tras la vacunación, hasta 72 horas después
de la exposición a la varicela natural.
3- Indicaciones:
Esta indicada para la inmunización activa frente a la varicela en pacientes
susceptibles de alto riesgo y sus contactos inmediatos susceptibles sanos. La vacuna se
administrará a niños a partir de 9 meses. Los pacientes de alto riesgo serían
principalmente: pacientes con leucemia aguda, pacientes sometidos a tratamiento
inmunosupresor, pacientes con trasplante programado de órganos y pacientes con
enfermedades crónicas. En cuanto a los contactos sanos, deben vacunarse para reducir el
riesgo de transmisión del virus a los pacientes de algo riesgo.
4- Contraindicaciones:
Se debe posponer la vacuna en personas que padecen enfermedad febril grave y
aguda. En contactos sanos, la presencia de una infección de poca importancia, no es una
contraindicación para la vacunación.
También está contraindicada en personas con un recuento de linfocitos menor de
1.200 por mm3, o que presenten otra evidencia de falta de competencia inmunitaria
celular. Asimismo estará contraindicado en personas con hipersensibilidad a la
neomicina. Durante la gestación tampoco debe aplicarse, debiéndose esperar tres meses.
5- Reacciones adversas:
Es una vacuna de baja reactogenicidad general en todos los grupos de edades.
Pueden darse reacciones leves en el lugar de la inyección en individuos sanos. En
pacientes de alto riesgo pueden observarse erupciones pápulovesiculares, aunque
generalmente leves y de corta duración.
6- Administración:
La vacuna se presenta en forma liofilizada, debiendo ser su administración sólo
por vía subcutánea. Debe administrarse inmediatamente después de su constitución.
Además, se debe dejar evaporar el alcohol u otros agentes desinfectantes que se hayan
aplicado en la piel, ya que pueden inactivar los virus.
Como en otras vacunas, el vacunado debe permanecer bajo supervisión durante
30 minutos después de la vacunación.
7-Conservación:
En frigorífico entre +2ºC y +8ºC, la vacuna liofilizada. No se afecta por la
congelación.

16.- ¿Qué es la vacunación infantil?


Está compuesta por todas las vacunas que se recomienda administrar a los niños desde
el momento que nacen hasta los 16 años, de forma que sean inmunes a enfermedades
peligrosas que, aunque estén prácticamente erradicadas, pueden contagiarse al viajar a otros
países donde aún tienen incidencia.

Calendario de vacunación
En España, cada comunidad autónoma cuenta con su propio calendario de vacunaciones.
Aunque son muy parecidos entre sí, cuentan con ligeras diferencias en cuanto al momento
de administración de algunas vacunas.
De manera más general, el Ministerio de Sanidad también cuenta con un calendario de
vacunación de recomendación, que se compone de la siguiente forma:
Recién nacidos
 Primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B.

Dos meses
 Primera dosis de las vacunas contra la poliomielitis; contra la DTPa (la difteria, el tétanos y
la pertussis -tos ferina-); contra la Haemophilus influenzae b (meningitis,
epiglotitis, neumonía, sepsis); y contra la enfermedad neumocócica (neumonía, sinusitis,
peritonitis).

 Segunda dosis de la vacuna contra la hepatitis B.

Cuatro meses
 Primera dosis de la vacuna contra la enfermedad meningocócica C.
 Segunda dosis de las vacunas contra la poliomielitis; contra la DTPa; contra la Haemophilus
influenzae b; y la enfermedad neumocócica.

Seis meses
 Tercera dosis de las vacunas contra la poliomielitis; contra la DTPa; contra la Haemophilus
influenzae b; y contra la hepatitis B.

12 meses
 Primera dosis de la vacuna triple vírica (contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis).

 Segunda dosis de la vacuna contra la enfermedad meningocócica C.

 Tercera dosis de la vacuna contra la enfermedad neumocócica.

18 meses
 Cuarta dosis de las vacunas contra la poliomielitis; contra DTPa; y contra la Haemophilus
influenzae b.

Tres o cuatro años


 Segunda dosis de la vacuna triple vírica.

Seis años
 Quinta dosis de la vacuna contra la DTPa.

12 años
 Primera dosis de las vacunas contra la varicela y el virus del papiloma humano.

 Tercera dosis de la vacuna contra la enfermedad meningocócica C.

14 años
 Sexta dosis de la vacuna contra la DTPa.

Efectos secundarios
Las vacunas pueden provocar algún tipo de respuesta temporal poco después de su
administración según la Asociación Española de Pediatría (Aeped). En la mayoría de los
casos sólo suponen un leve dolor o una pequeña hinchazón en el lugar de la vacuna durante
un periodo de tiempo muy corto.
A veces también puede aparecer un pequeño bulto, especialmente tras la vacuna contra la
tos ferina, pero que desaparece al cabo de una o dos semanas. La fiebre también aparece con
relativa frecuencia tras la administración de una vacuna durante unos días, especialmente
tras las vacunas DTP y la triple vírica.
En muy raras ocasiones (una entre un millón) se produce una enfermedad grave como una
reacción anafiláctica o una encefalopatía.

 17.- Vacunación de adultos.


La vacunación del adulto queda justificada por una serie de razones: la no
vacunación en la infancia, la existencia de vacunas especialmente indicadas para
adultos, la disponibilidad reciente de nuevas vacunas, y la mayor mortalidad en adultos
por enfermedades prevenibles por vacunación, en los países desarrollados.
La vacunación en el adulto posee un carácter individualizado, y tiene como criterios
de vacunación los siguientes:
 18.- Criterios de vacunación.
Edad.
-En menores de 30-35 años se podría una dosis de recuerdo de Td.
-En mayores de 35 años se inicia o continúa la vacunación de Td.
-En adultos jóvenes, especialmente en mujeres en edad fértil, se aplicará la
vacuna triple vírica, si no existe evidencia de inmunidad o antecedente fiable de
vacunación.
-En mayores de 64 años se recomienda, además, la vacunación antigripal y la
neumocócica.
Sexo.
-Mujeres en edad fértil deberán tener puesta la vacuna de la triple vírica. Para
ello, deberá averiguarse si existe embarazo, ya que no deben administrarse las vacunas
vivas. En todo caso, se debe evitar el primer trimestre del embarazo.
Ocupación.
-Exposición a ciertas enfermedades. Por ejemplo hepatitis B, hepatitis A o rabia.
Condiciones médicas:
-Ante inmunodeficiencias, no deben administrarse vacunas vivas. La polio oral
tampoco debe aplicarse a los convivientes. En deficiencias inmunitarias parciales no
existe la restricción de las vacunas.
-Tratamientos médicos. Con tratamiento inmunosupresor deberán administrarse
vacunas inactivadas.
Situaciones ambientales.
-En residencias de ancianos está indicada la gripe.
-En residencias de deficientes mentales la hepatitis B, así como en centros
penitenciales.
-La ocupación o la profesión determina que se recomienden grupos especiales de
adultos:
--Los trabajadores sanitarios deberían vacunarse de la hepatitis B, la
gripe, y la rubeola/ sarampión/ parotiditis.
--Los trabajadores de laboratorio con productos sanguíneos, de la
hepatitis B.
--Al personal de Servicios Públicos se le recomienda la vacunación de la
hepatitis B y de la gripe.
--La hepatitis B, también se recomienda al personal al cuidado de
deficientes mentales.
--A veterinarios y cuidadores de animales se les recomienda la vacuna de
la rabia. También se incluyen los trabajadores en el campo, en contacto con animales
potencialmente infectados.
--Los manipuladores de alimentos se vacunarán de la hepatitis A.
-También hay recomendaciones especiales en situación de catástrofe
(vacunación de la fiebre tifoidea), en la convivencia con portadores de anticuerpos de la
hepatitis B (vacuna de la hepatitis B) o en personas sin hogar (Vacunas del Tétanos,
difteria, rubeola/ sarampión / parotiditis, y gripe)
Estilo de vida.
Por ejemplo, se recomiendan las vacunas de hepatitis B y hepatitis A en
drogadictos por vía parenteral, y en homosexuales o heterosexuales promiscuos.
Viajes internacionales.
En especial si son áreas tropicales o subtropicales. El consejo es individualizado
según las características del viaje o del viajero.
 Vacunación frente a Hepatitis A.
-Es una vacuna que aparece desde 1993. Es una vacuna con buena tolerancia que
no necesita estudios serológicos previos. Se administra de forma intramuscular
necesitando una sola dosis (donde se consigue un 100 % de inmunidad) y una de
refuerzo a los 6 meses. Además, existe la vacuna combinada de hepatitis A, más
hepatitis B.
-Está indicada para viajeros a zonas endémicas, varones homosexuales
promiscuos, drogadictos por vía parenteral, hemofílicos, familiares o cuidadores de
pacientes, trabajadores en contacto con aguas residuales, personal sanitario, y personal
de guarderías.

 Vacunación recomendada en adultos.


La vacunación recomendada para adultos en España, sería la que mostramos en
el siguiente cuadro:

GRUPOS DE VACUNA/ TOXOIDE


EDAD
TÉTANOS
DIFTERIA SARAMPIÓN PAROTIDITIS RUBÉOLA GRIPE NEUMOCÓCICA
(1) (2) (2) (2)

15-44

45-65

>65

(1) Td: toxoide tetánico y diftérico para uso adulto.


(2) Indicado en personas sin evidencia de inmunidad.

 19.- Reacciones adversas y contraindicaciones.


Reacciones adversas y efectos secundarios:
Locales.
Suelen aparecer durante las 18 horas posteriores a la inyección y ceden
espontáneamente en 1-2 días. Son:
-Dolor.
-Enrojecimiento.
-Induración y edema que en algún caso se extienden más allá de la articulación
más próxima.
-Nódulo cutáneo: 5-10 % de los vacunados vía parenteral. Persiste semanas y
desaparece sin secuelas. Más habitual en vacunas como DTPw, DT, Td.
-Pápulas y vesículas localizadas en el 3-4 % de los vacunados de varicela.
-Adenopatías regionales. Casi exclusivamente por la vacuna BCG.
Algunos pacientes pueden presentar una reacción local más intensa e
inespecífica, sin que ello contraindique la vacunación ni la reducción de dosis. Los
antecedentes de reacciones locales a las dosis anteriores de una vacuna pueden prever
una reacción a esta dosis, siempre que se trate de la misma vacuna. De forma
preventiva, a estos pacientes, se les puede dar un antitérmico o anihistamínico antes o
inmediatamente después de la vacunación.
Sistémicas.
-Fiebre.
-Erupciones cutáneas. Exantema generalizado de breve duración, que se inicia al
6º-12º día en el 5-10 % de vacunados de rubéola, 2-5 % antisarampión y triple vírica;
polimorfo o urticaria (triple vírica, DTPw, antiHib y antirrábica)
-Signos articulares. Provocados por diversas vacunas (sobre todo antirrubeóla,
DTP, antivaricela etc.) Consisten en artralgias que aparecen a los 7-21 días de la
vacunación, que se resuelven espontáneamente en 2-3 semanas. Afectan sobre todo a las
articulaciones periféricas, y se dan en el 11-25 % de las mujeres jóvenes vacunadas de
rubéola.
-Adenopatías generalizadas en sarampión, rubéola y antirrábica.
-Afectación del estado general: clínica inespecífica (anorexia, somnolencia,
intranquilidad, etc.), frecuente tras la vacuna DTPw, DT y antigripal.
-Lipotimias secundarias a una reacción vagal producida por la inyección.
Otras reacciones adversas.
Otras reacciones adversas menos comunes se resumen en las siguientes:
-Reacciones adversas locales como: reacciones secundarias debido al empleo
inadecuado de la vacuna (reacción inflamatoria, abceso, infecciones…); queloides en
BCG; reacciones de hipersensibilidad tipo III (reacción local importante, y a veces
general. Esto se da en la administración repetida de toxoide diftérico, en intervalos
inferiores a 10 años; también se da en la antineumocócica) y tipo IV (reacción
inflamatoria por algunos componentes de las vacunas).
-Reacciones sistémicas tales como: enfermedades por el agente vacunal;
reacciones de hipersensibilidad tipo I (resultante de la sensibilización previa) y tipo II;
infección secundaria por técnica incorrecta; y muerte súbita.
Reacciones adversas neurológicas.
-Encefalopatía. Deben presentar al menos dos de las tres condiciones siguientes:
convulsiones, alteración severa del nivel de conciencia de un día o más de duración, y
cambios de comportamiento de un día o más de duración.
-Encefalitis.
-Convulsiones febriles o no febriles.
-Hipotenía y disminución del estado de alerta.
-Polineuropatía.
-Síndrome del llano persistente.
Notificación.
El Sistema Español de Farmacovigilancia se basa en la notificación voluntaria
mediante una tarjeta de color amarillo, donde se recoge toda la información necesaria
para analizar cada sospecha de reacción adversa. Toda reacción adversa debe, además,
ser registrada en la historia clínica del paciente y en su cartilla de vacunación.

20.- Contraindicaciones:
Una vacuna está contraindicada cuando el riesgo de complicaciones de la misma es
mayor que el riesgo de padecer la enfermedad contra la que protege. Las
contraindicaciones absolutas son muy escasas en la práctica. El desconocimiento, o la
mala interpretación sobre este tema de gran parte de la población y de muchos
profesionales sanitarios, puede retrasar o impedir la vacunación, con el riesgo
consiguiente para ese individuo mal inmunizado y su comunidad.
Contraindicaciones generales de las vacunas.
-Reacción anafiláctica a dosis previas de una vacuna.
-Hipersensibilidad previa a algún componente de la vacuna.
-Embarazo: contraindicadas las vacunas de microorganismos vivos atenuados.
-Enfermedad infecciosa aguda con fiebre superior a los 38,5 ºC, y afectación del
estado general (para evitar que la reacción vacunal, si se produce, pueda agravar la
enfermedad de base o que pueda considerarse como una reacción secundaria a la
vacuna, la enfermedad de base)
-Alteraciones inmunitarias, inmunodeficiencias, tratamiento
inmunosupresor intenso y prolongado, radioterapia: contraindicadas las
vacunas de gérmenes vivos atenuados.
-Administración de inmunoglobulinas, sangre u otro producto que
contenga anticuerpos que interfieran la respuesta vacunal.

21.- TRANSPORTE Y CONSERVACIÓN DE LAS VACUNAS

CADENA DE FRÍO

CONCEPTO

Se denomina cadena de frío a un proceso organizado de distribución, transporte, manipulación, conservación

y almacenamiento en condiciones óptimas de luz y temperatura, garantizando en todo momento la

inmunogenicidad y la eficacia protectora de las vacunas, desde que se produce la salida del laboratorio

fabricante hasta el momento de la administración de la vacuna a los pacientes.

En este proceso intervienen la industria farmacéutica, el nivel autonómico, los distritos o áreas sanitarias y los

centros de vacunación.

PARTES O ELEMENTOS

 Recursos o equipamientos materiales:

– Cadena móvil: vehículos frigoríficos, cajas isotérmicas, neveras portátiles, portavacunas, acumuladores de
frío (ice-packs) y controladores de temperatura.

– Cadena fija: cámaras frigoríficas, congeladores y frigoríficos.

 Recursos humanos.

3. TRANSPORTE

Forma parte de la cadena móvil de la cadena de frío. Teniendo en cuenta que romper la cadena de frío

durante el transporte reduce la efectividad de la vacunación, para evitar esta reducción son requisitos

imprescindibles:

 Respetar y hacer cumplir las normas recomendadas por el laboratorio fabricante.


 Se debe realizar en contenedores especiales que garanticen la temperatura estable de conservación durante

todo el trayecto.
 Deben quedar registrados en un albarán los siguientes datos: fecha de salida, lugar de destino, tipo de

vacunas y presentación, cantidad de dosis, fecha de caducidad y lotes.

VEHÍCULOS FRIGORÍFICOS

Utilizados para el transporte y distribución de grandes suministros de vacunas y entre niveles situados a

media y larga distancia.

CAJAS O CONTENEDORES ISOTÉRMICOS

El material utilizado es poliestireno expandido o poliuretano. Tienen que ser compactos, sólidos, aislados y

herméticos. Mantienen el frío durante el transporte y permiten el almacenamiento en caso de avería eléctrica

del frigorífico. Tienen la propiedad de conservar el frío aproximadamente entre 2 y 6 días. Es recomendable

que cada centro de vacunación tenga siempre, al menos, una unidad.

NEVERAS PORTÁTILES

Utilizadas para el transporte de pocas unidades y trayectos cortos desde el punto de vacunación hasta otros

lugares periféricos como consultorios locales, colegios o domicilios. Usadas también como material de

almacenaje de vacunas cuando se produce un corte aislado del suministro eléctrico o una limpieza del

frigorífico.

Tienen capacidad de conservación de frío entre 3 y 7 días. Para lograr un buen funcionamiento es

recomendable que se abra lo menos posible.

PORTAVACUNAS

Reservado para cuando se transportan mínimas cantidades de vacunas y en un trayecto corto, desde el punto

de vacunación hasta el lugar de la administración. Su capacidad de enfriamiento oscila entre 12 y 36 horas.

ACUMULADORES DE FRÍO

Utilizados en la cadena móvil en los contenedores isotérmicos, neveras portátiles y portavacunas y en la

cadena fija, principalmente, en el frigorífico. Se trata de recipientes de material plástico rígido indeformable,

rellenos de un líquido no tóxico como agua, glicoles o gel viscoso. No se deforma una vez congelado. Son

reutilizables indefinidamente y en caso de rotura no manchan.


Para un uso correcto y evitar la congelación de las vacunas, no deben entrar en contacto directo con las

adyuvadas, para ello, se dispondrá la separación entre ambos de cartones rígidos y gruesos, papel arrugado o

placas de poliestireno. Mantienen la temperatura adecuada de conservación hasta 24 horas.

Existen en el mercado distintos formatos disponibles entre 200 y 1700 cc. Para vacunas los que más

frecuentemente se usan son los que tienen una capacidad de 0,4 y 0,6 litros.

CONTROLADORES DE TEMPERATURA

Su principal característica será comprobar el funcionamiento correcto de las cadenas móvil y fija. Existen
diferentes tipos siendo los más utilizados los siguientes:

- TERMÓGRAFOS

Miden la temperatura de forma continua y automática. Las mediciones quedan registradas en gráficas de
papel. Permiten conocer los cambios de temperatura sufridos en el interior del refrigerador.

- INDICADORES QUÍMICOS

 Indicadores de umbral crítico de temperatura: tienen la propiedad de advertir cuando la vacuna ha sido

sometida a una temperatura superior de la deseada durante el transporte. Es una etiqueta autoadhesiva que

se fija a la vacuna y que cambia de color cuando se produce dicha eventualidad.


 Indicadores de congelación: se utilizan para monitorizar las vacunas que ven sus propiedades alteradas por

la congelación durante el almacenamiento y el transporte. Se trata de indicadores de un solo uso o

irreversibles, disponibles a dos temperaturas menos 4 °C y 0 °C, constando de una ampolla rellena de un

líquido azul oscuro pegada a un papel de filtro blanco que se coloca directamente sobre los embalajes de las
vacunas. Cuando la ampolla se rompe, tiñe de color azul oscuro el papel de filtro e indica que las vacunas han

estado sometidas a temperaturas por debajo de 0.°C.


 Indicadores para acumuladores de frío: de tipo reversible, tienen la función de advertir de la congelación de

las vacunas por contacto con el acumulador. Se trata de una etiqueta autoadhesiva que se coloca sobre el

acumulador de frío, que debe estar descongelado. El resultante es:

– Apto para el transporte: cuando no existe riesgo de congelación sucede un viraje en la coloración pasando

de amarillo a violeta-morado, indica por tanto que el acumulador ha estado expuesto a temperaturas por

encima de +4.°C.

– No apto para el transporte: existe riesgo de congelación, se produce un cambio de coloración de violeta-

morado a amarillo e indica que el acumulador ha estado sometido a temperaturas por debajo de -4.°C.
Los colores pueden variar de una casa comercial a otra. Este tipo de monitores son utilizados para aquellas
vacunas que son muy sensibles a la congelación como tétanos-difteria de baja carga antigénica (Td), DTPa y

sobre todo la hepatitis B, cuyo punto de congelación es -0,5 °C.

 Indicadores de tiempo y temperatura: se trata de un dispositivo fijado a la mercancía y que permite el

registro de la temperatura durante el tiempo que dura el transporte. La lectura de estos indicadores debe

hacerse en el momento de la recepción, tan pronto se abra el pedido y comprobar que las vacunas se han

mantenido de forma correcta durante el transporte. Pueden usarse para controlar cualquier vacuna expuesta a

temperaturas, tiempos o ambos fuera del rango aceptable.

La base del funcionamiento es una tira de papel poroso y un reservorio de producto químico pigmentado en

color azul; ambos se encuentran separados por una tira reactiva que es necesario que el usuario retire para

que entren en contacto directo entre ellos. En un primer momento la tira reactiva es de color blanco, pero a

medida que las temperaturas exceden el umbral de respuesta, el producto químico se funde y comienza su

recorrido por la tira. La aparición de cualquier coloración azul en la primera ventana del indicador es una

estimación del tiempo de exposición por encima de la temperatura umbral (10.°C). En el caso de que esto

ocurriera, el fabricante aporta plantillas que facilitan la estimación directa y sencilla de la sobreexposición.

- TERMÓMETROS

 Termómetro digital: debe situarse en el exterior del frigorífico, visible y alejado de cualquier fuente de calor.

Consta de un cable con un sensor en su extremo que por su elevada sensibilidad ha de colocarse en la zona

central del frigorífico separado de la puerta y de las paredes. Se recomienda sumergir el sensor de

temperatura en un líquido (mejor con un punto de congelación más bajo que el agua, como el suero salino o

una solución alcohólica), para que los registros de variaciones de temperaturas máximas y mínimas sean

"significativos" y que no respondan a cambios térmicos de muy corta duración, que resultan irrelevantes. La

más frecuente, la subida instantánea de la temperatura debida a la apertura de la nevera para retirar envases.

El sensor sumergido (a falta de un registro continuo) amortigua esos picos y valles de corta duración, en la

temperatura del aire interior de la nevera y ofrece, de esta forma, una lectura "tamponada" de qué es lo que

pasa realmente con las variaciones de la temperatura en los materiales líquidos y sólidos que están

almacenados en el interior del frigorífico, como las vacunas.

Este tipo de termómetro permite conocer una doble lectura de la temperatura del frigorífico, por un lado mide

la temperatura actual del exterior e interior y por otro la temperatura máxima y mínima alcanzada desde la

última medición.

Existen en el mercado distintos tipos, siendo difícil abarcar el funcionamiento de todos, para ello, es
conveniente seguir las instrucciones de uso del fabricante, según el modelo.
El modelo estándar consta de un botón de MAX/MIN y otro RESET/MEM y en la pantalla se visualizan dos

términos ingleses: IN, que expresa la temperatura de la consulta donde está ubicado el frigorífico, y OUT, que

representa la temperatura obtenida por el sensor ubicado en el interior del frigorífico. Justo al contrario de lo

que significan los vocablos ingleses, pues son termómetros diseñados para medir temperaturas en el interior y

exterior de edificios.

Interpretación de las medidas:

– Temperatura actual del exterior e interior del frigorífico: la parte superior de la pantalla muestra la

temperatura exterior del frigorífico en ese instante y la parte inferior indica la temperatura del interior en ese

momento.

– Temperatura máxima y mínima: presionar una vez el botón MAX/MIN, se obtienen las temperaturas máxima

y mínima del exterior del frigorífico. Se trata de la temperatura ambiental y en la pantalla aparece el término

IN.

Volver a presionar el botón MAX/MIN, se obtienen las temperaturas máxima y mínima del interior del

frigorífico. En la pantalla aparece el término OUT.

22.- ALMACENAMIENTO: FRIGORÍFICO

Considerado como la parte esencial del almacenamiento de la cadena fija en los centros de vacunación. El

éxito de su uso correcto estriba en que las presentaciones vacunales han pasado de ser multidosis a

monodosis en forma de jeringas precargadas y el aumento de vacunas sistemáticas aprobadas por los

distintos calendarios autonómicos hace imprescindible una buena logística.

RECOMENDACIONES GENERALES

 Debe estar conectado a la red general eléctrica de forma directa mediante enchufe de fuerza y con toma de

tierra y como medida de seguridad nunca debe estar enchufado simultáneamente con otros aparatos

eléctricos y esto debe estar señalizado en el enchufe con una pegatina que ponga “uso exclusivo”.

 Debe disponer de sistema de alarma y de un generador eléctrico de emergencia para casos de desconexión,

avería o corte del suministro eléctrico. Estos 2 requisitos casi nunca se cumplen.

 Debe disponer de un termostato que mantenga la temperatura ideal entre +2 °C y +8 °C y de congelador que

proporcione temperaturas de –15 °C a –25 °C.

 De igual manera, debe poseer un termógrafo que permita registrar la temperatura de forma continuada y

saber las oscilaciones de temperatura que haya tenido el frigorífico en un periodo de tiempo. Esta condición
tampoco se cumple.
 Los burletes de goma de la puerta deben estar intactos para que faciliten el cierre hermético del

electrodoméstico. Se colocará sobre un plano recto y firme, separado unos 15-20 cm de la pared, que permita

la libre circulación del aire y evite el sobrecalentamiento del aparato. Permanecerá alejado de la exposición

directa del sol o de cualquier otra fuente de calor.

 Se pueden usar los dos termómetros comentados anteriormente, ambos miden las temperaturas máximas y

mínimas:

– Digital, colocar en el exterior, en lugar seguro y fijo para evitar caídas accidentales, siendo la parte superior

la zona mejor.

– Mercurio (en desuso), situado en el interior, en la zona central, bien visible y nunca en la puerta.

 La recomendación de sumergir el sensor de temperatura en un líquido (mejor con un punto de congelación

más bajo que el agua, como el suero salino o una solución alcohólica), busca que los registros de variaciones

de temperaturas máximas y mínimas sean "significativos" y que no respondan a cambios térmicos de muy

corta duración, que resultan irrelevantes. La más frecuente, la subida instantánea de la temperatura debida a

la apertura de la nevera para retirar envases. El sensor sumergido (a falta de un registro continuo) amortigua

esos picos y valles de corta duración, en la temperatura del aire interior de la nevera y ofrece, de esta forma,

una lectura "tamponada" de qué es lo que pasa realmente con las variaciones de la temperatura en los

materiales líquidos y sólidos que están almacenados en el interior del frigorífico, como las vacunas.

 En el exterior de la puerta deben colocarse documentos importantes como:

– Aviso: NO ABRIR y NO DESCONECTAR.

– Teléfonos de contacto, fax y correos electrónicos de los responsables con los que se contactaría en caso

de rotura de la cadena de frío.

– Hoja de registro de las temperaturas máximas y mínimas.

– Protocolo de actuación (debe ser conocido por todos los profesionales) de la cadena de frío.

 Se descongelará cada 6-12 meses o siempre que la pared del congelador produzca una capa de escarcha

superior a 0,5 cm.

 Para estabilizar la temperatura interna del frigorífico y mantener el frío entre 6 y 12 horas (siempre con la

puerta cerrada) en caso de corte de suministro eléctrico se debe proceder a:

– Colocar en el congelador (si lo hay) de forma ordenada los acumuladores de frío.

– Colocar botellas de plástico con agua, agua con sal y/o solución salina fisiológica en la puerta y en los

estantes más alejados del congelador.

 No se deben utilizar los frigoríficos tipo no frost (sistema que incorporan algunos frigoríficos consistente en un

sistema de enfriamiento por aire que evita la formación de escarcha en el aparato y, por tanto, que haya que
descongelarlo dos veces al año) porque no mantienen la temperatura estable ni uniforme en su interior y en

determinados lugares pueden alcanzar temperaturas por debajo de 0·°C.


 Las bandejas deben ser de rejilla o estar perforadas para evitar la humedad y el depósito de agua que puede

afectar a la integridad del envase de la vacuna.

 Debe ser de uso exclusivo para el almacenamiento de las vacunas, evitando el uso compartido con alimentos,

bebidas, medicamentos y muestras de laboratorio.

DISTRIBUCIÓN DE LAS VACUNAS

El volumen de vacunas almacenadas no debe exceder del 50·% de la capacidad total del frigorífico. La

colocación de los preparados vacunales debe permitir de forma óptima la circulación del aire por el interior.

Los envases no deben tocar las paredes, guardando una distancia mínima de 5 cm para evitar la congelación

y posible degradación. Deben conservarse en su envase original hasta el mismo momento de la

administración.

Se deben colocar de forma agrupada por tipos y lotes, facilitando su visión mediante el etiquetado donde se

indique el nombre del compuesto (cuidado con los colores de las cajas que son muy semejantes entre

vacunas de la misma casa comercial y pueden llevar a confusión). Colocar en la parte de delante, las vacunas

que tengan la fecha de caducidad más próxima. Retirar las vacunas caducadas (expresado por el último día

del mes y año que aparece en el envase).

Las vacunas de uso más frecuente se ubicarán en la parte más accesible y se garantizará la rotación de todas

las vacunas contenidas en el frigorífico. No deben guardarse en las puertas, porque la temperatura es superior

al resto del frigorífico y son más frecuentes los cambios de temperatura.

Colocar en los estantes más fríos (en general, cercanos al congelador) las vacunas de gérmenes más

sensibles al calor como varicela, triple vírica, gripe, polio oral, BCG y fiebre amarilla. En los estantes más

alejados al frío, las vacunas de toxoides (tétanos y difteria), tosferina, polio inactivada, hepatitis B, hepatitis A,
neumocócica conjugada y polisacárida, Haemophilus influenzae tipo b, virus del papiloma humano (VPH) y

todos los diluyentes o disolventes vacunales.

En el estante inferior, colocar las botellas de agua y/o de suero fisiológico para mantener la temperatura en

caso de avería o corte de suministro.

ACTUACIÓN ANTE LA ROTURA DE LA CADENA DE FRÍO

Cuando se sospecha que las vacunas han estado sometidas a temperaturas superiores a 15 °C o menores a

0 °C, se deben consultar las tablas de termoestabilidad (tabla 6.1) de las vacunas afectadas y en caso de
duda, notificar de forma inmediata la incidencia al coordinador responsable del área o distrito sanitario. Envío
por fax o correo electrónico de una hoja de notificación de incidencias de rotura en la cadena de frío,

indicando el puesto de vacunación y la persona responsable. En dicha hoja, se le informará acerca de:

 Tiempo aproximado del corte del suministro eléctrico, que haya provocado la descongelación. Tiempo

aproximado del mal funcionamiento que haya supuesto la congelación. En ambos casos, si se desconoce el

tiempo real, será el del tiempo que haya transcurrido desde el último registro.

 Indicación de la temperatura máxima y mínima, así como la actual dentro del interior y exterior del frigorífico.

 Tipo de vacunas afectadas, indicando los nombres comerciales, número de dosis, lotes y fecha de caducidad,

así como el aspecto físico de las mismas.

 Breve descripción de los motivos de las posibles causas del problema y de las medidas tomadas.

Cuando se prevea que la avería pueda ser de larga duración o de duración indefinida, se deben trasladar a

otro frigorífico auxiliar, neveras portátiles o cajas isotérmicas que contengan acumuladores de frío e

indicadores de monitorización de temperatura.

Mantener la puerta cerrada y con un aviso de forma ostensible que prohíba su apertura y la administración de

las vacunas.

Informar al servicio de mantenimiento para que corrija la avería a la mayor brevedad posible.

Inmovilizar las vacunas hasta la comprobación de su viabilidad, hasta entonces es fundamental rotularlas con

el mensaje “NO USAR”.

Una vez realizada su comprobación y si se consideran APTAS es recomendable que sean administradas lo

antes posible, ya que puede haberse reducido su periodo de caducidad.

En el caso que sean consideradas NO APTAS, se procederá a su devolución, lo antes posible, al almacén de

origen, haciendo mención sobre la temperatura máxima y mínima, el tiempo transcurrido de interrupción de la

cadena de frío a la que han estado sometidas, así como la temperatura actual.

23.- Nuevos tipos de vacunas

El enfoque clásico de desarrollo vacunal dio lugar a distintos tipos de vacunas, como las vivas
atenuadas, las inactivadas (enteras o fraccionadas), toxoides, de cultivos celulares y polisacáridas.
Las modernas estrategias de desarrollo comentadas anteriormente han dado como fruto nuevos
tipos de vacunas que se resumen a continuación.
Vacunas recombinantes

Con el ejemplo de la vacuna frente a la hepatitisB, este tipo constituye la primera gran vacuna
tecnológica e inicio de la revolución en este campo. En primer lugar es imprescindible identificar el
antígeno que pueda dar lugar a una respuesta protectora para posteriormente realizar la detección
y la obtención del genoma responsable de la elaboración de este antígeno. Dicha porción del genoma
se inserta en otro microrganismo (p.ej., Saccharomyces cerevisiae) de forma que fabrique el
antígeno deseado en grandes cantidades que se recoge, y purifica, para obtener una vacuna de
producción ilimitada y absolutamente segura30. Más recientemente se ha aplicado para la producción
de la vacuna del papilomavirus humano.

Vacunas recombinantes por vectores

Consisten en la introducción de genes en vectores vivos, microorganismos no patógenos para el


hombre de forma natural, o tras someterlos a un proceso de atenuación, que ulteriormente
inoculados aporten todas las ventajas que proporciona una vacuna viva facilitando la inducción de
potentes respuestas de célulasT (incluidos LT citotóxicos) 6. Vacunas prometedoras frente al
citomegalovirus y el VRS emplean esta tecnología. El vector ideal es aquel que posea un genoma
grande y que sea fácil de atenuar y producir. Otros vectores utilizados son enterobacterias
como Salmonella, el bacilo de Calmette-Guérin y otros virus, como poxvirus, adenovirus y flavivirus 35.

Una variedad de estas vacunas son las llamadas vacunas recombinantes vivas. En este caso los
genes de un virus se introducen en otro serotipo del mismo virus pero atenuado. Esta técnica se
investiga en el desarrollo de una vacuna frente al virus parainfluenza y dengue introduciendo los
genes de 2 y 3 serotipos en el interior de un tercero y cuarto serotipo atenuado, respectivamente 36.
Otra variante reciente es la obtención de esos genes por procedimientos sintéticos en el laboratorio,
vehiculizados en vectores modificados que pierden su capacidad de replicación,
denominándose vacunas de replicones. Algunos alphavirus, tales como el virus Sindbis, el Semliki y
el virus de la encefalitis equina venezolana, han mejorado sensiblemente este campo. Estos
replicones tienen la capacidad de introducirse en el interior de las células humanas y expresar los
genes insertados en su citoplasma, dando lugar a una inmunogenicidad incrementada pero sin llegar
a replicarse37.

Vacunas de ácidos nucleicos

El manejo de los ácidos nucleicos permite el desarrollo de vacunas de ADN «desnudo». Esta técnica
consiste en la inoculación directa del ADN plasmídico circular bacteriano que codifica el antígeno
que nos interesa mediante la previa inserción en él de los genes. La entrada de este ADN en la célula
permitirá la vacunación con respuestas inmunológicas celulares óptimas, aunque variables según la
vía de administración. Por otro lado, puede desarrollar una buena memoria inmunológica, que podría
depender de la propia persistencia del ADN1. Las expectativas tras la experimentación animal en
ratones se incrementaron enormemente; sin embargo, se están encontrado problemas en los
modelos con primates y humanos que han frenado la confianza que se depositó en ellas. El
desarrollo de estas vacunas se está aplicando en la protección frente a la malaria o el VIH6. La
tecnología del ADN «desnudo» se utiliza no solo para generar protección directa frente a un agente
sino también para identificar antígenos protectores mediante la experimentación en el laboratorio, y
son prometedoras en el tratamiento del cáncer.

Las vacunas de ARN se basan en la administración de mARN autoamplificante, presentando la


ventaja sobre las anteriores de su mayor seguridad al evitar la posibilidad de integración del ADN en
el genoma del huésped en forma de transposón y su mayor actividad citoplasmática 1,6.
Desgraciadamente, su carga negativa y su hidrofilia impiden su acceso al interior de la célula, lo que,
unido a su inestabilidad, impidió la apuesta por estas vacunas. En cambio, avances en su
administración mediante vectores de entrada, o los más recientes sistemas no virales como
nanopartículas lipídicas sintéticas, nanoemulsiones catiónicas o mecanismos de electroporación1,38,39,
han solventado el problema y actualmente representan una de las vacunas con mayor potencial de
futuro por permitir la fabricación de vacunas frente a patógenos conocidos, o no, de forma rápida
(varios días incluso) y barata mediante plataformas de fabricación genéricas que utilizan métodos
completamente sintéticos sin necesidad de cultivos celulares y dando lugar a vacunas que producen
potentes respuestas inmunitarias innatas y adaptativas39. Estas características las convertirían en las
vacunas ideales frente a pandemias de gripe o amenazas bioterroristas.

Vacunas peptídicas

La proteómica (genómica funcional a nivel de proteínas) permite la identificación de proteínas


antigénicas virales y bacterianas, cuyo papel inmunizante no se había tenido en cuenta previamente,
y determina el papel que cada una desarrolla en el proceso patogénico 30. El objetivo es localizar la
porción de ADN en el genoma, mediante la secuenciación previa de sus aminoácidos, que permita
ulteriormente producir en el laboratorio vacunas de péptidos sintéticos que pueden adoptar la
configuración espacial adecuada (mimotopos). Otro método consiste en el afeitado peptídico, que
consiste en el tratamiento de las células con bajas concentraciones de proteasas que liberan los
péptidos de las superficies celulares siendo, posteriormente, identificadas por espectrofotometría de
masas. Se está aplicando, por ejemplo, en el desarrollo de la vacuna frente a la enfermedad de
Lyme. A pesar del gran avance logrado, siguen encontrándose dificultades en la síntesis estructural
de proteínas que generen una correcta respuesta inmunológica36.

Vacunas atenuadas e inactivadas molecularmente

Las clásicas vacunas de microorganismos vivos obtenidas mediante su atenuación tras pases
seriados en cultivos son bien conocidas en la prevención de enfermedades víricas, pero en el caso
de las bacterias constituye un método que puede llevar años sin buenos resultados. La tecnología
génica puede mejorar la atenuación de virus y solventar la limitada capacidad para atenuar bacterias
abriendo la posibilidad de este diseño de vacunas en el futuro. Esta técnica se basa en la posibilidad
existente de generar un agente infeccioso completo a partir de la trasferencia de ADN 19. Se incluirían
o sustituirían secuencias genéticas, obtenidas tras la inducción de mutagénesis, de cepas no
virulentas o experimentalmente para observar su comportamiento fenotípico. Se utiliza
principalmente en investigación con virus como influenza, parainfluenza y VRS. Permite, por ejemplo,
el desarrollo muy rápido de vacunas frente a variantes de virus emergentes como el H5N1.

Por otro lado, las técnicas clásicas de inactivación química de toxinas tienen el inconveniente de la
pérdida de inmunogenicidad por alteración también de los epítopos que desencadenan la respuesta
protectora. Otra ventaja que presentan estas vacunas es evitar dicha pérdida gracias a la alteración
exclusiva de los genes que codifican la actividad biológica de la toxina. Se trataría de vacunas muy
seguras y al mismo tiempo muy inmunogénicas40. Esta técnica se utiliza en el desarrollo de vacunas
frente a la tos ferina, el cólera y E.coli.

Vacunas con virus reordenados («reasortados»)

Cuando 2 virus de genomas segmentados se replican en una misma célula, genes de uno de los
virus pueden quedar englobados en las nuevas partículas virales del otro por puro azar, y viceversa.
Muchas de estas partículas no serán viables, pero otras tendrán la capacidad de generar
inmunogenicidad sin virulencia. Mediante esta tecnología de «reassortment» se desarrolla la vacuna
frente a la gripe, distinta de año en año, y se continúa investigando, como en el caso de la reciente
vacuna frente a rotavirus30.

Vacunas adaptadas al frío


La sensibilidad de determinados virus a temperaturas altas o bajas puede utilizarse para la selección
de mutantes atenuadas. Esta técnica de sensibilidad térmica se ha utilizado para el desarrollo de
una vacuna ya comercializada frente al virus de la gripe30 y otra en desarrollo frente al VRS. En este
caso se trata de una cepa mutante de menor virulencia seleccionada por su crecimiento en el
laboratorio a bajas temperaturas en torno a los 25°C.

Conclusión

La combinación de todas las estrategias y herramientas descritas anteriormente permitirá el


advenimiento de nuevas vacunas cuyo desarrollo no se ha podido lograr mediante la estrategia
empírica tradicional, y lo conseguirán, además, de una forma rápida, más barata y más segura para
la población. La mayoría comparten campos de conocimiento, e incluso sus denominaciones van
modificándose al englobarse unas en otras, resultando difícil clasificarlas. No obstante, entre ellas
destaca especialmente la vacunómica, en la que muchos engloban otros enfoques como la
vacunología de sistemas o la adversómica, y que podrá estudiar los fenotipos y los genotipos
individuales correlacionando los polimorfismos genéticos de la población con una determinada
predisposición a sufrir la infección, una concreta respuesta inmunitaria a la vacunación, una
dosificación vacunal ajustada, una adecuada vía de administración vacunal o una mayor o menor
probabilidad de sufrir un efecto adverso a la vacunación. Esto conducirá a la posibilidad en un futuro
muy cercano de diseñar vacunas personalizadas para cada individuo o grupo poblacional, más
seguras, baratas, fáciles de conservar y administrar y frente a patógenos emergentes y pandémicos
como el dengue, VIH, malaria, Clostridium difficile, etc.

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