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ESTATUTOS DE LA ENTIDAD RELIGIOSA

“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”

TÍTULO PRIMERO

NOMBRE, DOMICILIO, MISION, OBJETO, DURACIÓN, NÚMERO DE


MIEMBROS

Artículo Primero. Constituyese la Iglesia Evangélica de Derecho Público, sin fin de lucro,
que se denominará “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

Articulo Segundo. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” se regirá por las


disposiciones del presente Estatuto, supletoriamente por el Manual de Normas
Ministeriales, y por la ley número diecinueve mil seiscientos treinta y ocho, de libertad
de culto y por el Decreto número trescientos tres del Ministerio de Justicia, publicado en
el Diario Oficial, el veintiséis de mayo del dos mil, que contiene el reglamento para el
registro de entidades religiosas de derecho público.

Articulo Tercero. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” reconoce y acepta estar


sujeta a la Biblia como la Palabra de Dios y al Nuevo Testamento como única norma de
fe, practica, gobierno y doctrina. Y sujetarse al Estado de Chile de acuerdo a la
legislación vigente. Esta reconoce como Reglamento Interno y Código de Ética
Ministerial, el “Manual de Normas Ministeriales”, tal y como son designados por la
Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, no siendo
contrarias a la Constitución Política del Estado y demás leyes que rigen la materia.

Articulo Cuarto. El Domicilio de la Casa Matriz de la “IGLESIA DE DIOS DE LA


PROFECIA”, será calle Alhué numero dos mil novecientos ochenta y tres, comuna
Pedro Aguirre Cerda, de la ciudad de Santiago, Región Metropolitana, sin perjuicio de
poder desarrollar sus actividades en otros puntos del país.La sede Internacional de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” se encuentra en 3720 Calle Keith NW
Cleveland, Tennessee, Estados Unidos de Norte América.

Articulo Quinto. La iglesia no persigue fines de lucro, ni se propone fines sindicales.


Estará prohibida toda acción de carácter político partidista.

   
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NUESTRA MISION

Artículo Sexto. La Misión de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, es testificar de


Cristo y su verdad, y esparcir el evangelio del reino en toda plenitud y poder, para que
el Reino de Dios llegue a los corazones de los hombres.

OBJETIVOS DE LA IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECÍA

Artículo Séptimo. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” tendrá por finalidad u


objeto promover el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo dirigido a familias, jóvenes,
niños, personas de la tercera edad, matrimonios, personas solteras y en general, a toda
la comunidad.

Para lograr nuestra misión perseguimos cuatro objetivos principales:

1. - ADORAR A DIOS CON TODO NUESTRO SER:


- Reconocerlo como soberano de toda la creación.
- Someternos al señorío de Cristo sobre la Iglesia.
- Practicar la adoración ferviente y dirigida por el Espíritu Santo.
- Permitir la completa manifestación de los Dones Espirituales en nuestras vidas.
- Moldear nuestra adoración personal a través del sacrificio viviente.

2. - EVANGELIZAR A LOS PERDIDOS CON TODOS NUESTROS RECURSOS.

- Utilizar los medios disponibles para llevarle el evangelio a las personas.


- Depender de que el Espíritu Santo nos dote de poder para testificar.
- Dedicarnos a un estilo de vida evangelístico.
- Cooperar con otros cristianos creyentes en la Biblia en esfuerzos de
evangelización.
- Examinar toda decisión corpórea importante a la luz de la Gran Comisión.

3. - EQUIPAR A LOS CREYENTES UTILIZANDO TODOS NUESTROS DONES.

- Predicar y enseñar fielmente toda la Palabra de Dios.


- Proveer un ambiente amoroso para que haya crecimiento espiritual individual.
- Cumplir el mandato de llevar las cargas de los demás.
- Administrar las ordenanzas bíblicas.
- Aplicar la disciplina bíblica de la Iglesia con amor.

   
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4. - PREPARARNOS DE TODO CORAZON PARA EL REGRESO DECRISTO

- Comprometernos a ser fieles a la totalidad de la inerrable Palabra de Dios.


- Comprometernos a vivir una vida de santidad.
- Ser agentes de reconciliación dentro de un mundo fragmentado.
- Ser modelos y promotores de la unidad entre todos los hijos de Dios.
- Ayudar a llevar el evangelio a todas las personas.

Artículo Octavo. La Iglesia realizará sus actividades de Evangelismo en los siguientes


ámbitos de acción: medios masivos de comunicación escritos y audiovisuales, escuelas,
hospitales, cárceles, comercio, industrias, plazas, estadios, gimnasios, casas
particulares e iglesias urbanas o rurales. Para conseguir este objetivo y sin que esta
enumeración sea taxativa, la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” podrá:
a) realizar encuentros, seminarios, simposios, cursos, eventos;
b) crear administrar centros de estudio y de investigación teológica, bibliotecas, centros
de documentación y bases de datos;
c) crear, sostener y administrar centros abiertos, jardines infantiles, hogares u otros
similares de niños, jóvenes y ancianos;
d) editar, imprimir, distribuir folletos, boletines, revistas, periódicos y libros, y en general,
producir y hacer uso de todo tipo de medios audiovisuales;
e) asociarse en forma transitoria o permanente con otras instituciones nacionales,
internacionales o extranjeras que persigan fines análogos;
f) colaborar con instituciones públicas, privadas y municipales, en materias que le sean
comunes;
g) proponer a la autoridad competente la dictación y modificación de disposiciones
legales y reglamentarias que propendan al desarrollo social en el ámbito propio de la
competencia de la iglesia;
h) crear y administrar colegios y universidades cristianas.
i) crear, sostener y administrar radios, canales de televisión u otros medios de
comunicación audiovisual;
j) crear, sostener y administrar medios de comunicación a través de Internet, por
ejemplo, páginas Web u otros similares;
k) crear, sostener y administrar iglesias en otros lugares de nuestro país y fuera de éste.

Artículo Noveno. La duración de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” será por


tiempo indefinido, respecto al número de sus miembros, no tendrá límites de cantidad.

   
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TÍTULO SEGUNDO

EN LO QUE LA “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”CREE

Articulo Décimo. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” se declara Cristiana


Evangélica y cree en el Señor Jesús como su único Salvador y en la Santa Escritura, la
Biblia. Desde sus inicios, la Iglesia de Dios de la Profecía ha basado sus creencias en
“toda la Biblia correctamente dividida” y sostiene los siguientes principios de fe:

Aceptamos la Biblia como la divina Palabra de Dios, inspirada, inerrable e infalible.

Creemos que la Biblia es la revelación escrita de Dios de Sí mismo para la


humanidad y nuestra guía en todo asunto relacionado con la fe; por lo tanto,
acudimos a la Biblia como nuestra autoridad máxima de doctrina, práctica,
organización y disciplina.

La Iglesia de Dios de la Profecía es firme en su compromiso a una fe cristiana


ortodoxa.

Afirmamos que solo hay un Dios eternamente existente en tres personas: Padre,
Hijo y Espíritu Santo.

Creemos en la deidad de Cristo, Su nacimiento virginal, Su vida sin pecado, los


milagros físicos que Él realizó, Su muerte expiatoria en la cruz, la resurrección de
Su cuerpo, Su ascensión a la diestra del Padre y Su retorno personal en poder y
gloria durante Su segunda venida.

Profesamos que la regeneración por el Espíritu Santo es indispensable para la


salvación de la humanidad perdida.

Creemos que el pecadores motivado a la necesidad de salvación a través de la


obra de convicción del Espíritu Santo.

Creemos que en la santificación a través de la sangre de Cristo, uno es hecho


santo.

Afirmamos el ministerio presente y activo del Espíritu Santo, quien guía a la iglesia
y que a través de Su morada y empoderamiento somos capaces de vivir vidas
santas que resultan en servicio efectivo a Dios y al prójimo.

   
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Creemos en la singularidad y unidad final de los creyentes por la cual nuestro Señor
oró, y que debe ser demostrada visiblemente “para que el mundo sepa, vea y crea”
en la gloria de Dios, la venida de Su Hijo y el gran amor que Él tiene por Su pueblo
(Juan 17:20-23).

Estamos comprometidos a la santidad de la unión matrimonial y la importancia de


familias fuertes y amorosas.

VERDADES BIBLICAS IMPORTANTES

La iglesia abraza todas las doctrinas bíblicas como son enseñadas en el Nuevo
Testamento, de las cuales hemos alistado algunas que son relevantes en nuestro
deseo de ayudar a los cristianos a madurar en Cristo Jesús:

ARREPENTIMIENTO—Marcos 1:15; Lucas 13:3; Hechos 3:19.

JUSTIFICACIÓN—Romanos 5:19; Tito 3:7.

REGENERACIÓN/NUEVO NACIMIENTO—Tito 3:5; Efesios 2:1, 4, 5; Juan 3:3; 1


Pedro 1:23; 1 Juan 3:9.

SANTIFICACIÓN—subsiguiente a la justificación—Romanos 5:2; 1 Corintios 1:30; 1


Tesalonicenses 4:3; Hebreos 13:12; 1 Juan 1:9.

SANTIDAD—Lucas 1:74, 75; 1 Tesalonicenses 4:7; Hebreos 12:14.

BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO—subsiguiente a la santificación (limpieza), el


revestimiento de poder para el servicio—Mateo 3:11; Lucas 24:49-53; Hechos 1:4-8.

HABLAR EN OTRAS LENGUAS—como la evidencia inicial del bautismo del


Espíritu Santo—Juan 15:26; Hechos 2:4; 10:44-46; 19:6.

FRUTO DEL ESPÍRITU—Gálatas 5:22, 23; Efesios 5:9; Filipenses 1:11.

COMPLETA RESTAURACIÓN DE LOS DONES PARA LA IGLESIA— 1 Corintios


12:1, 7-10, 28, 31; 14:1.

SEÑALES QUE SEGUIRÁN A LOS CREYENTES—Marcos 16:17-20; Romanos 15:18,


19; Hebreos 2:4.

SANIDAD DIVINA—provista para todos en el sacrificio expiatorio de Cristo—


Salmo 103:3; Isaías 53:4, 5; Mateo 8:17; Santiago 5:14-16; 1 Pedro 2:24.

BAUTISMO EN AGUA—Mateo 28:19; Marcos 1:8-10; Juan 3:22, 23; Hechos 8:36-38;
10:47, 48; 16:33; 19:3-5.

LA CENA DEL SEÑOR—Lucas 22:17-20; 1 Corintios 11:23-33.

   
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LAVATORIO DE PIES DE LOS SANTOS—Juan 13:4-17; 1 Timoteo 5:10.

DIEZMANDO Y OFRENDANDO—Génesis 14:18- 20; 28:20-22; Malaquías 3:10; Mateo


23:23; Lucas 11:42; 1 Corintios 16:2; 2 Corintios 9:6-9; Hebreos 7:1-21.

RESTITUCIÓN DONDE SEA POSIBLE—Mateo 3:8; Lucas 19:8, 9; Romanos 13:8.

SEGUNDA VENIDA PRE-MILENARIA DE CRISTO—primero, para resucitara los


santos que murieron en la fe y para arrebatar a los santos que vivan para el
tiempo de Su venida, para encontrarse con Él en el aire—Mateo 24:27; 1
Corintios15:51, 52; 1 Tesalonicenses 4:15-17.Segundo, para regresar con los
santos y reinaren la tierra por mil años—Zacarías 14:4, 5; Lucas 1:32; 1
Tesalonicenses 4:14; 2Tesalonicenses 1:7-10; Judas 1:14, 15; Apocalipsis 5:10; 19:11-
21; 20:4-6.

RESURRECCIÓN—Isaías 26:19; Daniel 12:2; Juan 5:28, 29; Hechos 24:15;


Apocalipsis 20:5, 6.

VIDA ETERNA PARA LOS JUSTOS—Mateo 25:46; Lucas 18:30; Juan 10:28;
Romanos 6:22; 1 Juan 5:11-13.

CASTIGO ETERNO PARA LOS MALOS—No habrá liberación ni aniquilación—


Mateo 25:46; 2 Tesalonicenses 1:8, 9; Apocalipsis 20:10-15; 21:8.

ABSTINENCIA TOTAL DE TODO LICOR U OTRAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS—


Proverbios 20:1; 23:29-32; Isaías 28:7; 1 Corintios 5:11; 6:10; Gálatas 5:21.

CONCERNIENTE AL TABACO, OPIO, MORFINA, ETC. — Isaías 55:2; 1Corintios


10:31, 32; 2 Corintios 7:1; Efesios 5:3-8; Santiago 1:21.

CONCERNIENTE A COMIDAS Y BEBIDAS—Romanos 14:2, 3, 17; 1 Corintios8:8; 1


Timoteo 4:1-5.

SOBRE EL SÁBADO—Romanos 14:5, 6; Colosenses 2:16, 17.

ADORNO—El uso de adorno por parte del cristiano debe ser guiado por los
principios bíblicos de sobriedad, sumisión y auto-disciplina—Mateo 16:24; 1
Timoteo 2:1-10; 1 Pedro 3:17; 1 Juan 2:16. La Biblia enseña explícitamente que el
uso del adorno para las prácticas del ocultismo, lujuria e idolatría es prohibido
(Hechos 8:9; 13:6; 19:19; 1 Corintios 5:10; 6:9; Gálatas 5:19-21).

MEMBRESÍA EN LOGIAS/SOCIEDADES SECRETAS—Mateo 5:34; Juan18:20; 2


Corintios 6:14-17; Santiago 5:12.

EL VOCABULARIO PROPIO DEL CREYENTE—Mateo 5:34; Santiago 5:12.

   
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MATRIMONIO, DIVORCIO Y RECASAMIENTO—Génesis 1:26, 27; 2:18- 25;


Deuteronomio 6:7; Mateo 5:32; 14:3, 4; 19:3-12; Marcos 10:12; Lucas 16:18; Romanos
7:2, 3; 1 Corintios 5:1-5; 6:9-18; 7:2, 11; Colosenses 3:18-21.

TÍTULO TERCERO

DE LA MEMBRESÍA EN LA IGLESIA

Articulo Décimo primero. Podrá ser miembro de la “IGLESIA DE DIOS DE LA


PROFECIA” toda persona sin limitación alguna de nacionalidad, sexo, raza, educación
o condición, siempre que profese o se comprometa a profesar la religión Evangélica.
Estableciendo como requisito de la esencia para la membresía el tener la experiencia
individual de salvación (la cual incluye el arrepentimiento, renuncia y abandono del
pecado), y el compromiso público al Pacto con la iglesia. La membresía en la iglesia
denota aceptación, la cual es la necesidad básica de cada nuevo creyente.

REQUISITOS DE INGRESO COMO MIEMBRO

Se deberán cumplir los siguientes requisitos:

a) Haber recibido una verdadera experiencia de conversión Cristiana.En el Nuevo


Testamento la gente recibía el mensaje del evangelio de Jesucristo, eran
bautizadas en agua y añadidas a la iglesia (Hechos 2:41-47; 3:19; Romanos 10:10).
Además de esto, se esperaba que estas personas continuaran una vida de
discipulado (Hechos 2:42). La salvación es tanto instantánea (por medio del nuevo
nacimiento y regeneración), como también es una obra inclusiva de redención que
comienza con la regeneración y culmina con el cuerpo glorificado (Hebreos 9:28).
En el contexto del libro de los Hechos es evidente el aspecto instantáneo de la
salvación, especialmente en los versículos que dicen que eran “añadidos a la
iglesia” (Hechos 2:47).

b) Tener plena convicción de las enseñanzas prominentes del Nuevo Testamento


como la única regla de fe. Es responsabilidad del pastor, quien pastoreará al
nuevo miembro, asegurarse de que el candidato a membresía esté familiarizado
con la enseñanza, gobierno y prácticas de la iglesia. Deberán destacarse los
siguientes puntos:

1. Las Enseñanzas Prominentes.

   
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Deberán ser explicadas a cabalidad y deberá darse la oportunidad para que la


persona formule cualquier tipo de pregunta. Deberán darse explicaciones especiales
sobre esas enseñanzas que tienen implicaciones públicas particulares en el ambiente
moral de la actualidad, tales como: (1) Abstinencia total de todo licor u otras bebidas
alcohólicas; (2) Concerniente al tabaco, opio, morfina, etc.; (3) membresía en
logias/sociedades secretas; y (4) Matrimonio, divorcio y recasamiento.

2. Caminando en la Luz.
Debe entenderse claramente que es de esperarse que un miembro salvo debe
continuar hacia el bautismo en agua, la santificación y el bautismo con el Espíritu Santo
con la evidencia inicial de hablar en otras lenguas. Caminar en la luz incluye también
mantenerse al tanto del progreso del programa de la iglesia, según ésta se mueve hacia
la perfección.

3. Sanidad Divina.
El candidato debe ser estimulado a ejercer o practicar una fe perfecta en el poder
de Dios para sanar.
4. Matrimonio, Divorcio y Recasamiento.
La iglesia reconoce que a pesar de la enseñanza bíblica y esfuerzos humanos
honestos, ocurren divorcios, a veces en contra de la voluntad de una u otra de las
partes. Por lo tanto, la iglesia reconoce (en el sentido pastoral) que esas causas, en
adición a la muerte, pueden ser reconocidas como concluyentes para un matrimonio
que previamente había sido válido en el sentido bíblico. En tales casos, como los
descritos a continuación, los cónyuges no serían clasificados como adúlteros, aunque
se haya recasado:(1). Si las personas se divorciaron y recasaron por alguna razón
antes de su experiencia personal de salvación y han demostrado una disposición a
buscar restitución (perdón de parte del cónyuge ofendido) y restauración hasta donde
sea posible.
(2). Si el divorcio ocurrió debido a una conducta de adulterio habitual de parte de
uno de los cónyuges y los esfuerzos por la reconciliación ya no son posibles.
(3). Si el divorcio ocurrió por abuso conyugal o hacia los hijos, como sería el caso
de una conducta incestuosa que seriamente coloca en peligro la vida y la salud del
cónyuge o la familia y viola la santidad del matrimonio santo. Bajo ninguna circunstancia
los cristianos o miembros de la iglesia deberán iniciar o procurar el divorcio sin haber
agotado por completo todas las posibilidades de asesoramiento bíblico para restaurar,
reconstruir y sostener sus matrimonios. Los matrimonios que claramente violan las
normas bíblicas (tales como los matrimonios incestuosos) se pueden apelar ante el
presbiterio para recibir consideración específica. Cualquier otro caso de divorcio y
recasamiento que no caiga dentro de las categorías descritas anteriormente deberá ser
referido para consejo y resolución ante el pastor y el liderato de la iglesia local, el

   
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Presbiterio Nacional o el Presbiterio General (el cual incluye al Supervisor General y los
Presbíteros Generales) si se considerase apropiado.

5. Diezmar y Ofrendar
El plan bíblico para el pago de los diezmos a la tesorería de la iglesia local y la
donación de ofrendas para el sostenimiento del programa mundial de la iglesia debe ser
explicado ilustrando las Escrituras que enfatizan las bendiciones que Dios le ha
prometido a aquéllos que diezman y ofrendan.

6. El Pacto de la Iglesia
Deberá explicarse el pacto de membresía. El Pacto de la Iglesia es la forma a
través de la cual las personas cumplen con su deseo de convertirse en miembros de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. Es una afirmación pública del deseo que uno
tiene de seguir todas las enseñanzas de Cristo. Jesús instruyo a sus discípulos a
cumplir Su Gran Comisión “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado” (Mateo 28:20). Este Pacto es el medio a través del cual las personas
reconocen su compromiso personal con toda la Palabra de Dios. Esta obligación, o
Pacto, es la base sobre la cual cualquier iglesia local acepta a una persona dentro de
su confraternidad.

c) Haber realizado el Pacto de membresía.Las enseñanzas prominentes deberán


ser leídas y explicadas nuevamente justo antes de dársele oportunidad a la
membresía de la iglesia. Entonces el ministro le preguntará a la iglesia local si
conocen alguna razón por la cual el solicitante no pueda ser aceptado como
miembro. De haber objeciones por parte de la iglesia local, se le pedirá al solicitante
que se someta a consejería. De no haber objeciones, el ministro administrará el
siguiente pacto: ¿Promete usted sinceramente en la presencia de Dios y estos
testigos que acepta esta Biblia como la Palabra de Dios, creer y practicar sus
enseñanzas correctamente divididas—el Nuevo Testamento como su única regla de
fe y práctica, gobierno y disciplina, y andar en la luz a su mejor conocimiento y
habilidad? La respuesta es: Sí, lo prometo.

d) Haber sido aceptado unánimemente en una sesión de negocios celebrado con


este propósito.La membresía en la iglesia es un principio bíblico, por lo cual
aquéllos que desean unirse a la iglesia están tomando una decisión importante.
Esta se realizará por acuerdo unánime de los miembros de la Iglesia local y en
sesión de negocios, moderado por un Ministro autorizado. Tal como está estipulado
en el presente estatuto y el “Manual de Normas Ministeriales”, de acuerdo a las
facultades de la Conferencia de Negocios de la Iglesia Local.

   
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Articulo Décimo segundo. La persona que desee ser miembro de la “IGLESIA DE DIOS
DE LA PROFECIA”, deberá aceptar, conocer y creer lo establecido en el Artículo
Décimo del presente Estatuto. Asimismo, deberá sujetarse a las disposiciones de los
estatutos y prácticas de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

Articulo Décimo tercero. La edad mínima para ser considerado miembro de la “IGLESIA
DE DIOS DE LA PROFECIA”, será de catorce años. Resguardando todos los principios
legales por incapacidad relativa, hasta el cumplimiento de mayoría de edad. Los
menores de esta edad, serán atendidas como parte de la Iglesia a través de personas
idóneas encargadas del trabajo con los niños, quienes les instruirán por medio de la
Santa Biblia, en los principios bíblicos.

Articulo Décimo cuarto. La calidad de miembro se pierde:

a) Por fallecimiento del miembro.

b) Por renuncia escrita presentada en Conferencia de Negocios de la Iglesia Local.

c) Por expulsión decretada en conformidad al Artículo Décimo sexto, Letra “D” del
presente Estatuto.Se realizará por acuerdo unánime de los miembros de la Iglesia local
y en sesión de negocios, moderado por un Ministro autorizado. Tal como está
estipulado en el “Manual de Normas Ministeriales”, de acuerdo a las Facultades de la
Conferencia de Negocios de la Iglesia Local.

Articulo Décimo quinto. Respecto de la disciplina para los miembros de la iglesia, será
ejercida con el solo propósito de impartir justicia en conformidad a los principios
bíblicos. Un miembro que debido a los engaños de Satanás, se haya tornado desleal o
se haya descarriado, presenta un problema retador para la iglesia local y el pastor.
Antes de tratar con alguien así, las actitudes bíblicas deberán prevalecer en las vidas de
aquéllos que procuran su restauración. Tales actitudes lo son el amor, la paciencia y la
humildad.

El Nuevo Testamento describe dos tipos de ofensas diferentes.

1. LA OFENSA PRIVADA O PERSONAL.

Esta es una ofensa causada por un miembro que está en conflicto con otro. En Mateo
18:15-17, nuestro Señor nos instruye a buscar la reconciliación por medio de la
confrontación privada. Por lo tanto, el primer paso es ir al ofensor privadamente y
procurar la reconciliación. Esto podría resolver el conflicto. Si no se logra nada, el
segundo paso a seguir es buscar uno o dos testigos (preferiblemente amigos del
ofensor) y tratar nuevamente de conseguir una reconciliación. Si este esfuerzo no
produce fruto, el tercer paso sería presentar el asunto ante la iglesia para ser
confrontado. La iglesia puede elegir hacer esto nuevamente más tarde, pero el ofendido
es quien primero debe iniciar el paso de la reconciliación. Hasta este momento, la

   
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reconciliación ha sido la meta. Cuando la iglesia confronta al ofensor, la restauración se


convierte en la meta de la iglesia (2 Tesalonicenses 3:14, 15).

2. LA OFENSA PÚBLICA O GENERAL.

Esta es una ofensa contra la iglesia, la cual trae reproche al cuerpo de Cristo, tal vez
debido a la manera de vivir impía mostrada por el miembro, por la promoción de falsas
doctrinas, o por causar divisiones dentro de la iglesia. Generalmente, ofensas de esta
índole son tratadas sin demora alguna. Pablo le advirtió a Timoteo que se apartara de
aquéllos que no asentían a la sana doctrina (1 Timoteo 6:3-5). A los romanos les
escribió diciendo: “...Mirad a los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina
que vosotros habéis aprendido, y apartaos de ellos” (Romanos 16:17). Una
reconciliación de esta magnitud requiere un enfoque diferente al que se toma en la
ofensa privada. El pastor y tal vez los líderes locales, deberían confrontar al ofensor en
relación a su actitud e intención. De no haber un cambio favorable después de una o
dos confrontaciones, la iglesia puede recurrir a la exclusión (Tito 3:10). Sin embargo, la
iglesia debe darse cuenta que la disciplina no es un castigo. El castigo tiene el pasado
en mente y aplica retribución. La disciplina tiene al futuro en mente; ésta dice: “Te
amamos demasiado como para dejar que continúes repitiendo la ofensa”. La posibilidad
de exclusión prepara el escenario para la restauración al mostrar la severidad de esa
clase de ofensa. En conformidad al Artículo Décimo sexto, Letra “D” del presente
Estatuto.

Articulo Décimo sexto. La Conferencia de Negocios de la Iglesia Local, podrá sancionar


a los miembros de la iglesia, por las faltas y transgresiones que se cometieren:

1. Por promover o realizar actos que vayan en contra de la enseñanza de la Biblia y


prácticas de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, estos actos serán sancionados
con alguna de las siguientes medidas disciplinarias:

A) Amonestación verbal

B) Amonestación por escrito

C) Suspensión (Ofensa Pública):

(1).- De participar activamente en reuniones o asambleas que se realicen en la


“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

D) Expulsión basada en las siguientes causales:

(1).- Cuando el comportamiento sea contrario a los fundamentos de la Santas


Escrituras. Tal como es interpretada por la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.Se
realizará por acuerdo unánime de los miembros de la Iglesia local y en sesión de
negocios, moderado por un Ministro autorizado. Tal como está estipulado en el “Manual

   
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de Normas Ministeriales”, de acuerdo a las Facultades de la Conferencia de Negocios


de la Iglesia Local.

(2).- Cuando una persona se dedique a enseñar o propagar al interior de la iglesia,


doctrinas contrarias a la Biblia y prácticas de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.
Tal como son estipuladas en el Artículo Décimo del presente Estatuto.

(3).- Por propender actos reñidos con la moral e incitar abiertamente a desatender las
enseñanzas de la Biblia, tal como son interpretadas y aprobadas en los informes y
documentos oficiales vigentes.

(4).-Por incumplimiento de los estatutos de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

TÍTULO CUARTO

ORGANOS DE ADMINISTRACION

Articulo Décimo séptimo. La Asamblea Internacional reconoce que en estos días existe
un ministerio apostólico y funcional, el cual no opera de la misma forma en que lo
hicieron los primeros apóstoles. Los ministerios de las Oficinas Internacionales, las
oficinas de los Presbíteros Generales y los Supervisores Nacionales son expresiones
de continuidad de un ministerio apostólico que todavía es necesario en la iglesia. Las
personas que ejercen este tipo de funciones deben ser individuos que realmente tengan
un llamado para cumplir con este tipo de ministerio. Deben ser personas
experimentadas que hayan ejercido sus posiciones ministeriales durante largo tiempo y
que hayan manifestado la capacitación y la unción para un ministerio translocal, antes
de haber sido nombrados para asumir tales responsabilidades. Siendo el de mayor
relevancia a nivel nacional el de Supervisor Nacional del país. Son órganos de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, los siguientes: a) EL Supervisor Nacional que
conforma el Presbiterio Internacional; b)La Convención Nacional y el Presbiterio
Nacional; c) El Comité de Administración y Finanzas Nacional; d)La Junta de Consejería
Administrativa e) La Junta Examinadora Ministerial; f) Tribunal de Apelación Ministerial.

El SUPERVISOR NACIONAL

Articulo Décimo octavo. El Supervisor Nacional es responsable de establecer la


estructura, organizar y administrar todos los ministerios de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, así también como la supervisión de los ministros y obreros envueltos en
los programas y ministerios.

Articulo Decimo noveno. El Supervisor Nacional será en virtud de su cargo, el


representante legal de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. Quien Presidirá la

   
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entidad religiosa “Iglesia de Dios de la Profecía” y representará a esta judicial y


extrajudicialmente, y tendrá las demás atribuciones que los estatutos y la ley señalaren.

NOMBRAMIENTO DE SUPERVISOR NACIONAL

Articulo Vigésimo. El Presbítero General de Sudamérica inicia la evaluación de los


supervisores nacionales en su área específica de acuerdo a las recomendaciones de la
Asamblea Internacional.

1. El Supervisor Nacional es nombrado por el Presbítero General de Sudamérica, en


consulta con el Supervisor General.

2. Éste deberá residir en la nación al cual haya sido nombrado, siempre que esto sea
posible.

3. Por lo general, si fueran a ocurrir cambios en el ministerio de un Supervisor Nacional,


éste será notificado con a lo menos, dos o tres meses antes de la Asamblea
Internacional que es la reunión general de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”
donde se oficializa su nombramiento, destitución o cambio. El Presbítero General
contactará por anticipado al Supervisor Nacional por medio de una carta oficial. Sin
embargo, la vacante de un oficio de nombramiento general puede ocurrir en cualquier
momento ya sea por renuncia, razones personales, enfermedad, negligencia o
inmoralidad. Algunos oficios pueden ser cambiados por razones estructurales o de
reorganización, como sea determinado de tiempo en tiempo por los organismos y/o
autoridades eclesiásticas responsables. Deberá darse la debida consideración a las
personas que puedan ser afectadas por estos cambios, teniendo plena libertad de
acudir al Tribunal de Apelación Ministerial, de acuerdo al “Manual de Normas
Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE
LA PROFECIA”.

Articulo Vigésimo primero. Su función ministerial puede ser cambiada cuando haya
evidencia de que la unción se haya apartado y haya perdido la carga para el trabajo
translocal. La rotación de un ministro translocal (Supervisor Nacional) no debería estar
basada solamente en los años de servicio o en su edad, sino en asuntos que tengan
que ver con su capacitación, habilidad, competencia y unción. Aquéllos responsables
por el nombramiento de ministros translocales deberían consultar anticipadamente con
la persona, cualquier decisión que resulte en el cambio del ministerio. De ser posible,
deberá llegarse a un acuerdo mutuo entre aquéllos que hacen los nombramientos y
quienes los reciben, en lo que respecta a su futuro en el ministerio. Las evaluaciones
para los obreros generales incluido el Supervisor Nacional deberán efectuarse cada
cuatro años, a partir de la Asamblea Internacional del año 2002,de acuerdo al “Manual
de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE
DIOS DE LA PROFECIA” y por el artículo tercero del presente estatuto.

   
14  
 

RESPONSABILIDADES DEL CARGO

Articulo Vigésimo segundo. Son responsabilidades del Supervisor Nacional:

1. En lo que respecta al desempeño de su ministerio, el Supervisor Nacional deberá


rendir cuentas y ser el responsable directo ante el Presbítero General de Sudamérica.

2. El Supervisor Nacional preside las asambleas del Presbiterio Nacional, que lo


componen todos los Ministros, Obispos, Pastores Locales y Líderes Nacionales bajo
nombramiento Nacional.

3. El Supervisor Nacional deberá nombrar al personal de la Oficina Nacional, y todo otro


obrero necesario para la administración de oficina y del Tabernáculo Nacional (Casa
Matriz).

4. Nombrar los Líderes de los distintos programas nacionales. Tales como


Líderes/Directores Nacionales de Ministerio de Damas, Ministerio de Jóvenes,
Ministerio de Niños, Ministerio de Caballeros, Ministerio de Música, Ministerio de
Evangelismo y Plantación de Iglesias, Ministerio de Comunicaciones y Publicidad,
Ministerio de la Oración, Ministerio de Liderazgo y Discipulado, Centro Para Liderazgo
Bíblico (CLB), Ministerio de Cuidado Pastoral, Ministerio del Patrimonio Histórico u otros
Ministerios necesarios para el mejor desarrollo de la Iglesia.

5. El Supervisor Nacional es responsable de nombrar el liderato pastoral para cada


iglesia local, y en cierto sentido, el Supervisor Nacional es el pastor de todo el ministerio
nombrado en su área.

6. El Supervisor Nacional convoca, modera y rinde un informe/mensaje de las


actividades de la Iglesia ante la Convención Nacional. Proveyendo la visión y desafíos
para ser aplicados en el país.

7. En virtud de su cargo, el Supervisor Nacional debe presidir las sesiones ordinarias y


extraordinarias del Comité de Administración y Finanzas Nacional.

8. Entre las responsabilidades de los Supervisores que forman parte del Presbiterio
Internacional se encuentran: A) Licenciar y ordenar a los ministros. B) Disciplinar a los
ministros. C) Desbandar iglesias. D) Restaurar a los ministros. E) Tratar con los
ministros que predican contrario a la doctrina. F) Tratar con los ministros que usurpan
autoridad. G) Manejar ciertos asuntos relacionados con el matrimonio. H) Establecer
procedimientos y pautas para el licenciamiento ministerial.

9. Presidir la Junta de Consejería Administrativa, que la integran los supervisores


regionales y de distrito del país. En análisis de la situación de cada iglesia local, su
desarrollo y crecimiento.

   
15  
 

10. El Supervisor Nacional dirige la Junta Examinadora Ministerial, compuesto


principalmente por los Obispos bajo nombramiento, en su calidad de Ancianos,
proveyendo toda la colaboración para el mejor desarrollo del Ministerio, los futuros
candidatos al ministerio y el análisis de situaciones de Ética Ministerial, en casos de
acusación contra ministros en ejercicio.

11. Proveer todas las facilidades para el establecimiento de los Grupos de Trabajo de
Evaluación Ministerial, Tanto para la evaluación del Supervisor Nacional como de los
Pastores Locales.

12. Establecer la formación del Tribunal de Apelación Ministerial, tal como es descrito
en los estatutos y el “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

CALIFICACIONES DEL CARGO

“Si alguno desea obispado, buena obra desea” (1 Timoteo 3:1).

1. Debe ser Ministro Ordenado. Vale decir, Ministro Licenciado u Obispo.

2. Un varón con habilidad y experiencia probada (no un neófito)—1 Timoteo 3:6.

3. Un ministro fiel de la Iglesia de Dios de la Profecía, comprometido al mandato bíblico


y misión de la iglesia.

Articulo Vigésimo Tercero. El oficio del Supervisor (“líder-siervo”) en la iglesia, es una


función basada en la Biblia. Ocupar el oficio de Supervisor conlleva una gran
responsabilidad. Son muchos los retos a los que se enfrenta un Supervisor en su papel
de líder, pero ninguno sobrepasa el de una dedicación total a cuidar, alimentar, proteger
y dirigir todo el ministerio de una nación.

Es de suma importancia que el Supervisor dedique tiempo a la oración, el estudio


bíblico, la planificación, promoción y evaluación de los ministerios que servirán a las
necesidades espirituales y el potencial de las iglesias. El Supervisor debe sentir un
compromiso profundo con los principios neotestamentarios de equipar al ministerio y los
miembros de la iglesia.

DEBERES ADMINISTRATIVOS

Articulo Vigésimo cuarto. Son deberes Administrativos del Supervisor Nacional:

1. Crear y mantener en orden todos los expedientes relacionados con la obra a nivel
nacional tales como informes de los ministros, informes de los secretarios/tesoreros de
las iglesias, expedientes financieros, libros de contabilidad, expedientes del Comité de
Finanzas y Mayordomía, así como cualquier otro archivo.

   
16  
 

2. Informarle a la oficina del Presbítero General sobre la organización de nuevas


iglesias para crear un expediente y comunicárselo a la oficina del Supervisor General.

3. Someterle informes mensuales al Supervisor General en formularios preparados a


tales efectos.

4. Llevar a cabo los servicios de ordenación en su nación con la autorización del


Presbítero General/ Supervisor General.

5. Tramitar las solicitudes de licencia para el ministerio y firmar las credenciales de


todos los ministros en su área que hayan sido aprobados por el Presbiterio.

6. Servir junto al Supervisor General/Presbíteros Generales como miembro del


Presbiterio en asuntos de consejería, disciplina, y/o revocación de credenciales
ministeriales.

7. Delinear los límites geográficos de cada distrito/región en su área designada.

8. Descontinuar o desbandar iglesias e informarle a la oficina del Presbítero General al


respecto, usando los formularios preparados a tales efectos.

9. Transferir miembros de iglesias desbandadas a la iglesia más conveniente para el


miembro.

10. Implantar resoluciones y decisiones debidamente aprobadas por la Asamblea


Internacional.

DEBERES DE SUPERVISIÓN

Articulo Vigésimo quinto. Son deberes de Supervisión (Vigilancia) del Supervisor


Nacional:

1. Supervisar, junto al Comité de Finanzas y Mayordomía Internacional, todos los


fondos recibidos y desembolsados por el tesorero nacional.

2. Asegurarse de que el sistema de informes de la iglesia esté operando a tiempo y


adecuadamente.

3. Evaluar todos los informes y cuestionarios nacionales como un medio para establecer
la efectividad en el trabajo y como base para proyectar metas futuras.

4. Delegarle responsabilidades a otros para una administración más efectiva, tales


como la Secretaria de la Oficina Nacional, el Tesorero Nacional, Administrador del
Tabernáculo Nacional (Casa Matriz), y los Lideres/Directores Nacionales y otros cargos
de su exclusiva confianza.

   
17  
 

5. Aprobar la recomendación para la organización de iglesias antes de que éstas sean


organizadas.

6. Establecer contacto con iglesias cuyos secretarios no estén enviando sus informes.

7. Supervisar y/o delegar el cuidado y mantenimiento de todas las propiedades


nacionales.

8. Supervisar todas las funciones administrativas necesarias que le permitan al


supervisor realizar el trabajo que le ha sido asignado apropiadamente.

DEBERES PROMOCIONALES

Articulo Vigésimo sexto. Son deberes de Promoción del Supervisor Nacional:

1. Desarrollo de liderazgo —Luego de que Jesús llamara al liderazgo, Marcos escribió


lo siguiente: “y estableció doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a
predicar” (Marcos 3:14). La frase “para que estuviesen con él” es el indicativo de la
importancia del desarrollo de la próxima generación de líderes. Aunque la función es
grande y abarca una vasta área geográfica, es necesario que usted busque la forma de
ser un mentor de un pequeño grupo de futuros líderes —personas que posiblemente lo
reemplazarán en el futuro.

El supervisor deberá dedicarle atención especial al desarrollo de un programa de


educación ministerial para equipar mejor al ministerio, siendo que el ministerio es un
don bíblico cuyo propósito es equipar a los santos para ministrarle al cuerpo. El Centro
para Liderazgo Bíblico (CLB) ayudará al supervisor a desarrollar ese programa
educativo.

2. El evangelismo y las misiones (nacionales y en el extranjero) son clave para cumplir


con el reto que le ha sido comisionado a la iglesia. Por lo tanto, el supervisor deberá
conferirle una prioridad promocional al evangelismo y las misiones. Él deberá organizar
y ayudar en la organización de una campaña evangelística general en su nación/región.
Las misiones nacionales y mundiales deberán ser promovidas regularmente.

3. Promover actividades a nivel de distrito/regional por medio del supervisor de


distrito/regional. Promover también una convención nacional/regional, donde el
supervisor imparta instrucciones generales relacionadas con el crecimiento y desarrollo
del ministerio y las iglesias.

4. Promover reuniones nacionales/regionales para presentar e iniciar programas.

5. Promover todos los ministerios departamentales de la iglesia. En la mayoría de los


casos, el supervisor deberá nombrar líderes a nivel nacional/regional para los diferentes
ministerios departamentales. Sin embargo, el supervisor deberá sentirse responsable
de promover los mismos cuando se presente la oportunidad.

   
18  
 

6. Promover la circulación del Mensajero Ala Blanca así como la de otras publicaciones
de la iglesia.

LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN

Articulo Vigésimo séptimo. El uso de las evaluaciones nunca se ha hecho con la


intención de que sean utilizadas sencillamente para el propósito de cambiar pastores o
supervisores; más bien, es tiempo que nosotros tengamos la gracia y el entendimiento
de ayudar a entrenar mejor a nuestros líderes. Estimulamos a nuestras iglesias locales
y liderazgo en todos los niveles a tomar la iniciativa para proporcionar evaluaciones que
promuevan un mejor desarrollo ministerial y reemplazar la mentalidad de destitución
como sencillamente la única resolución.

Las evaluaciones son una parte integral de la vida cotidiana y deben ser un medio de
auto-superación y responsabilidad, proveyendo oportunidades de tanto encomio como
de amonestación. Llevarlas a cabo de forma periódica y consistente crea una mayor
confianza, brinda seguridad, y mantiene a los participantes y a aquéllos a quienes
sirven bien informados. Además, su propósito es ayudar a identificar las debilidades
para que puedan ser atendidas, mientras se realzan las áreas fuertes del ministerio.
Debemos recordar que la meta primordial de este proceso es fortalecer el ministerio.
Cualquier cambio o movimiento en el ministerio no sería necesariamente relacionado
con las evaluaciones, pero podría llevarse a cabo con la discreción del respectivo
Supervisor o Presbítero General en cualquier momento que lo considere necesario o
apropiado.

LA EVALUACION DEL SUPERVISOR NACIONAL

Articulo Vigésimo octavo. La evaluación para aquéllos que trabajan como supervisores
nacionales será llevada a cabo por un comité especial. El Supervisor no deberá
seleccionar más de una tercera parte de los miembros del comité. Los ministros
licenciados dentro de esa nación deberán seleccionar los miembros restantes. Se
deberán someter las conclusiones de las evaluaciones al Presbítero General apropiado
para consulta y discusión con el Supervisor.

Articulo Vigésimo noveno. Los Supervisores Nacionales son evaluados cada cuatro
años. Se seleccionará un Grupo de Trabajo de Evaluación de no más de seis ministros
licenciados de buen testimonio, una tercera parte nombrada por el Supervisor y las
otras dos terceras partes por el ministerio de la nación (El Presbiterio Nacional), para
asegurarse que el proceso se lleve a cabo apropiadamente. Los Ministros que sean
seleccionados servirán por un período de cuatro años. Para mantener ecuanimidad, el

   
19  
 

supervisor no debe asistir a la reunión de la selección de las dos terceras partes del
Grupo de Trabajo de Evaluación o la selección del moderador para dicha reunión. El
Grupo de Trabajo de Evaluación debe seleccionar un presidente y un secretario de
entre ellos mismos. Sus responsabilidades deberá incluir la consulta con el ministerio de
la región y con el Presbítero General, asimilando la información y proporcionando un
informe escrito. El presidente y secretario (u otro miembro del Grupo de Trabajo de
Evaluación seleccionado) deberán entregar una copia firmada del informe escrito al
Supervisor siendo evaluado. Si el Supervisor así lo cree necesario, él puede solicitar
una reunión con todo el Grupo de Trabajo de Evaluación. El Supervisor debe ser
encomiado en las áreas que se ha destacado, motivado a tomar acciones objetivas
para mejorar en las áreas débiles, y desarrollarse aun más en las que ha demostrado
fortaleza. El informe de evaluación será sometido al Presbítero General quien tratará
con el mismo como considere apropiado.

CONVENCION NACIONAL Y EL PRESBITERIO NACIONAL

Articulo Trigésimo. La Convención Nacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA


PROFECIA” es la reunión más amplia de la membresía de la Iglesia, debiendo esta
ratificar los acuerdos tomados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS
DE LA PROFECIA” a nivel mundial.

Articulo Trigésimo primero. Sus acuerdos obligan a sus miembros presentes o


ausentes, siendo aprobados conforme a los presentes estatutos y no siendo contrarios
a derecho. Esta Convención Nacional se celebrara cada dos años, en el mes de Abril
de ser posible, en el lugar de su Casa Matriz (Tabernáculo Nacional), u otro lugar que
cumpla con las exigencias administrativas y estructurales para su celebración, cuya
convocación es responsabilidad del Supervisor Nacional.

Articulo Trigésimo segundo. Para este efecto se enviara una carta o circular a las
direcciones de cada iglesia local debidamente registrada en la Entidad Religiosa, con a
lo menos treinta días de anticipación. Sera facultad de esta Convención Nacional:

a) Ratificar los acuerdos de la Asamblea Internacional, que se adopten por mayoría


abrumadora de los miembros, excluidos los suspendidos del artículo décimo
sexto del presente estatuto, salvo que la Ley o los estatutos hayan fijado una
mayoría especial. Cada miembro tendrá participación en las sesiones de
negocios, para su moción y aprobación. Siendo aplicables los criterios del
presente estatuto, el término “delegado” se mantendrá cuando se trata de diálogo
y debate; sin embargo, las expresiones en la toma de decisiones serán oficiadas
solamente mediante Representantes de acuerdo a las disposiciones adoptadas

   
20  
 

por los estatutos y el “Manual de Normas Ministeriales” de la Asamblea


Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

b) El Presbiterio Nacional lo componen todos los Ministros, Obispos, Pastores


Locales y Líderes Nacionales bajo nombramiento o con credenciales vigentes,
que constituyen la asamblea de Representantes de las iglesias locales y los
distintos Ministerios Nacionales. Con excepción de los Ministros que estén
sometidos a investigación por la Junta Examinadora Ministerial, o ante el Tribunal
de Apelación Ministerial mientras no se resuelva su caso, quedando inhabilitados
para votar. Este cuerpo ministerial (Presbiterio Nacional) es el responsable de
elegir dentro de sus filas el Comité de Administración y Finanzas Nacional, junto
al Supervisor Nacional y llevar a efecto cuando sea necesario cualquier
modificación, ampliación o mejoramiento legal de los estatutos tal como lo señala
el Titulo Octavo del presente estatuto. El quórum requerido para constituirse es
de dos tercios de sus miembros. En caso de votación esta se decidirá por
mayoría simple de los miembros. A excepción de la modificación del presente
estatuto, que requiere de una mayoría absoluta de sus miembros. Todas las
votaciones se harán por votación abierta, levantando la mano, a excepción que
la asamblea decida otro método en determinado asunto. Debido a que la
Convención Nacional se realiza cada dos años, pudiendo surgir eventualidades
en ese proceso, ya sea legal o administrativa, puede constituirse esta asamblea
excepcionalmente fuera de la Convención Nacional. Siendo responsabilidad del
Supervisor Nacional la citación, programación, planificación y dirección de dicha
asamblea y cumpliendo los requisitos establecidos por estos estatutos y las leyes
que rigen la materia.

c) Recibir informes del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la Iglesia,


a través del Tesorero General o del delegado de este comité, de acuerdo a los
artículos Cuadragésimo segundo del presente estatuto.

d) Facultar a los integrantes del Comité de Administración y Finanzas Nacional,


para desarrollar sus funciones tal como son estipulados desde los artículos
Trigésimo quinto hasta el Cuadragésimo quinto inclusive del presente estatuto.

e) Acogerlos nombramientos del Supervisor Nacional para el cargo de Pastor Local


para cada Iglesia local, de acuerdo a los artículos Vigésimo segundo y
Sexagésimo cuarto del presente estatuto.

f) Recepcionar del Supervisor Nacional los nombramientos para los cargos de


Lideres/Directores Nacionales de acuerdo a los artículos Vigésimo segundo y
Septuagésimo sexto del presente estatuto.

   
21  
 

g) Adoptar el nombramiento de la Junta de Consejería Administrativa, que la


integran los supervisores regionales y de distrito del país, de acuerdo a los
artículos Cuadragésimo sexto y Cuadragésimo séptimo del presente estatuto.

h) Establecer los comités de Convención Nacional, que funciona únicamente dentro


de esta, y cuya función es exclusivamente exponer los documentos de análisis
de la Asamblea Internacional, tales comités son:

1. El Comité de Doctrina y Gobierno Bíblico: Que expone los asuntos de


doctrina bíblica, teología, ética y gobierno, para la consideración de la
Asamblea Internacional.
2. El Comité de Finanzas y Mayordomía: Presenta los asuntos relacionados con
las finanzas y mayordomía para la consideración de la Asamblea
Internacional, centrándose en asuntos prácticos, incluyendo proyectos de
promoción y de recaudación de fondos.
3. Establecer cualquier otro comité que sea indispensable para la administración
y logística de la Convención Nacional.

i) Promover que cada iglesia local y región del país debe hacer los esfuerzos
requeridos para tener representación en Convención Nacional y su obligación
perentoria para que su Ministro/Pastor asista a la asamblea del Presbiterio
Nacional, para integrar la dirección administrativa y espiritual y moldear la visión
mundial para los esfuerzos de alcance de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”. Su no participación le inhabilitara para ser parte en la toma de
decisión, y no ser elegible como miembro de sus órganos nacionales, con todos
los efectos de supervisión y evaluación ministerial de acuerdo al presente
estatuto.

j) Velar por el cumplimiento de los Estatutos y el reglamento interno del “Manual de


Normas Ministeriales” de la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE
LA PROFECIA”.

Articulo Trigésimo tercero. El Supervisor Nacional planifica y modera la Convención


Nacional. Las reuniones están abiertas a todos los miembros, y consiste de un tiempo
de adoración, confraternidad y negocios. La misma también provee una oportunidad
para que el Supervisor de dirección para muchos de los programas de alcance que
operan dentro del país.

COMITÉ DE ADMINISTRACION Y FINANZAS NACIONAL

Articulo Trigésimo cuarto. La división administrativa de la iglesia se efectuará en


relación a la cantidad de iglesias locales formadas en el país. La responsabilidad de

   
22  
 

esta división será del Supervisor Nacional, quien es la autoridad delegada que
administra la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. A este, le corresponderá hacer
cumplir los acuerdos de la Asamblea Internacional de la Iglesia en pleno y será
responsable del funcionamiento de la organización. Para este efecto se nombrara el
Comité de Administración y Finanzas Nacional, como ayuda y fortalecimiento del
proceso administrativo y financiero del Supervisor Nacional, en búsqueda de una mayor
transparencia y legalidad conforme a derecho, con el fin de salvaguardar acciones de
probidad administrativa y así evitar actos de corrupción y malversación de fondos, que
afecten la Entidad Religiosa.

Articulo Trigésimo quinto. El Comité de Administración y Finanzas Nacional se reunirá


cuatro veces al año o más según el requerimiento de las labores administrativas y de
mayordomía. Le corresponderá la función de: Velar por el correcto funcionamiento de la
iglesia, en su administración y finanzas. Cuidar que todos los grupos y comités de la
Convención Nacional funcionen conforme a las enseñanzas de las Sagradas Escrituras
o para los fines que fueron creados. Celebrar los actos y contratos aprobados por la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” conforme a las condiciones y modalidades que
ésta haya fijado. Ejercer las facultades que la organización le hubiere delegado.
Proponer a la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” las medidas, normas o
procedimientos que tiendan al mejoramiento de la función Administrativa y Financiera
de la Entidad Religiosa.

Articulo Trigésimo sexto. Serán deberes y atribuciones del Comité de Administración y


Finanzas Nacional:

a) Cumplir los acuerdos de la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE


LA PROFECIA”. Para ello, antes de iniciar cualquier proyecto financiero extenso,
el Supervisor Nacional en su calidad de Presidente del Comité de Administración
y Finanzas Nacional deberá asesorarse con el Presbítero General, de acuerdo a
los estatutos y el “Manual de Normas Ministeriales”.

b) Dirigir la Administración y Finanzas de “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y


velar porque se cumplan sus Estatutos y los objetivos planteados por la Entidad
Religiosa.

c) Administrar los bienes sociales e invertir sus recursos. Aprobar los proyectos y
programas que se encuentren de acuerdo a los objetivos de la “IGLESIA DE
DIOS DE LA PROFECIA”. En casos de emergencia o con el propósito de
economizar, el Comité de Administración y Finanzas Nacional, puede aprobar
una medida dándole autoridad al Supervisor Nacional para efectuar desembolsos
que no sobrepasen una cantidad razonable o predeterminada. Ninguna acción
para el desembolso de fondos altos o que pongan en riesgo el patrimonio de la
Entidad Religiosa deberá ser efectuada unilateralmente por el Supervisor

   
23  
 

Nacional sin la aprobación del Comité de Administración y Finanzas Nacional y


los Síndicos Generales de las Oficinas Internacionales.

d) Como administrador de los bienes sociales, y sin que la enumeración sea


taxativa o limitativa, el Comité de Administración y Finanzas Nacional estará
facultado para: comprar, adquirir, vender, permutar, dar y tomar en
arrendamiento y administración, ceder y transferir toda clase de bienes muebles
y valores mobiliarios; dar y tomar en arrendamiento bienes inmuebles; constituir,
aceptar, posponer y cancelar hipotecas, prendas, garantías y prohibiciones,
otorgar cancelaciones, recibos y finiquitos; celebrar contratos de trabajo, fijar
condiciones y poner términos a ellos, celebrar contratos de mutuo y cuentas
corrientes, abrir y cerrar cuentas corrientes, de depósito, de ahorro y de crédito,
girar y sobregirar en ellas; retirar talonarios y aprobar saldos; girar, aceptar,
tomar, avalar, endosar, descontar, cobrar, cancelar, prorrogar y protestar letras
de cambio, pagarés, cheques y demás documentos negociable o efectos
mercantiles; cobrar y percibir cuanto corresponda a la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”; contratar alzar y posponer prendas, constituir, modificar, prorrogar,
disolver y liquidar sociedades y comunidades; conferir y revocar poderes,
mandatos especiales y transigir; aceptar toda clase de herencias, legados y
donaciones; contratar seguros, pagar las primas, aprobar liquidaciones de los
siniestros y percibir el valor de las pólizas, firmar y endosar y cancelar pólizas;
importar y exportar, estipular en cada contrato que celebre los precios, plazos y
condiciones que juzgue conveniente; anular, rescindir, resolver, revocar, terminar
dichos contratos, poner término a los contratos vigentes por resolución,
desahucio o cualquier otra forma; operar en el mercado de valores; comprar y
vender divisas sin restricción; contratar créditos con fines sociales y ejecutar
todos aquellos actos que tiendan a la buena administración de la “IGLESIA DE
DIOS DE LA PROFECIA”.

e) Aplicar el “Manual de Normas Ministeriales”, en los procedimientos


Administrativos y Financieros Nacional, de acuerdo a las recomendaciones de la
Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, para el
cumplimiento de sus fines y someter estas como Reglamento Interno para la
organización de las iglesias locales, pudiendo en el intertanto aplicarlos en forma
provisoria.

f) Resolver las dudas y controversias que surgieren con motivo de la aplicación de


los Estatutos y Reglamentos del “Manual de Normas Ministeriales”, designados
por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

g) Los integrantes del Comité de Administración y Finanzas Nacional ejercerán sus


funciones en forma absolutamente gratuita, pudiendo desarrollar otras funciones

   
24  
 

dentro de la Entidad Religiosa de forma remunerada, mientras no afecte su


independencia o se abstenga de votar, para evitar conflictos de interés y verse
afectada su imparcialidad. Este criterio no afecta al Presidente del Comité en su
calidad de Supervisor Nacional.

h) Rendir cuenta, tanto de la marcha de la Iglesia como de la inversión de sus


fondos, mediante Informe/Mensaje del Supervisor Nacional en Convención
Nacional.

i) Presentar el balance e inventario, que en esa ocasión se someterán a la


aprobación de la Convención Nacional, mediante Conferencia de Negocios por
medio del Tesorero Nacional o del delegado de este comité. Se regirá por los
procedimientos y facultad de la Conferencia de Negocios, tal como está
establecido en el “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

j) Velar por el patrimonio de la Institución, llevando a efecto las acciones legales


representada por el Supervisor Nacional, tal como establece el Titulo Cuarto, del
presente estatuto.

k) Las demás atribuciones que señalen estos Estatutos y la legislación vigente.

Acordado por el Comité de Administración y Finanzas Nacional y los Síndicos


Generales de las Oficinas Internacionales cualquier acto relacionado con las
facultades indicadas en los artículos precedentes, lo llevará a cabo el Presidente del
Comité de Administración y Finanzas Nacional de la Iglesia, o quien lo subrogue en
el cargo de Vice-Presidente, conjuntamente con el Tesorero General u otra persona
que el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia decida.
Debidamente facultados de acuerdo a la normativa legal y los presentes estatutos.

Articulo Trigésimo séptimo. Con el fin de resguardar la representatividad de este comité,


sus miembros serán elegidos por el Presbiterio Nacional de acuerdo al siguiente
sistema:

a. El Comité de Administración y Finanzas Nacional estará compuesto por nueve


miembros, siendo representados todos los distritos y regiones del país, con al
menos un miembro, de ser necesario puede aumentar la cantidad de miembros a
once, para efecto de su representatividad de ser necesario.

b. Una tercera parte será nombrada por el Supervisor Nacional, en calidad de


miembros de confianza del Supervisor y las otras dos terceras partes serán
elegidos por el ministerio de la nación (el Presbiterio Nacional), en Convención
Nacional o en una Asamblea Extraordinaria convocada para este efecto, de
acuerdo al presente estatuto y a la normativa vigente, para asegurar que el

   
25  
 

proceso se lleve a cabo apropiadamente. Los Ministros que sean seleccionados


servirán por un período de dos años, pudiendo ser reelegidos por una sola vez.

c. La elección será distribuida por cada distrito y región del país, eligiendo a un
miembro por zona geográfica. Las votaciones se harán por votación abierta,
levantando la mano, a excepción que la asamblea decida otro método de
selección, siendo elegidos las más altas mayoría de votos.

d. No podrán ser miembros de este comité los miembros de la Junta de Consejería


Administrativa, ni los miembros de la Junta Examinadora Ministerial, para
mantener un equilibrio de poder y evitar la influencia de un solo sector del cuerpo
ministerial (Presbiterio Nacional).

e. Quedan inhabilitados para participar en esta elección los ministros sometidos a


investigación por la Junta Examinadora Ministerial, o ante el Tribunal de
Apelación Ministerial, mientras no sea sobreseído o resuelto su caso. También,
por ausencia no justificada a la Convención Nacional, salvo carta o aviso formal
presentada ante el Supervisor Nacional previo a la Convención Nacional.

Articulo Trigésimo octavo. El Comité de Administración y Finanzas Nacional estará


compuesto por:

- Presidente de la Entidad Religiosa. Sera el Supervisor Nacional de la Iglesia, en


virtud de su nombramiento en la Asamblea Internacional o por el Presbítero General,
todos los demás puestos serán elegidos en la primera reunión oficial del Comité de
Administración y Finanzas Nacional.

- Vice-Presidente. Ministro elegido por la más alta mayoría de votos del Presbiterio
Nacional o por el Supervisor Nacional dada su experiencia ministerial y preparación
administrativa, siendo seleccionado en Convención Nacional o en una Asamblea
Extraordinaria convocada para este efecto, de acuerdo al presente estatuto y a la
normativa vigente.

- Secretario General. Ministro que tenga las cualidades para el cargo, en redacción y
gramática de ser posible dada su labor.

-Tesorero General. Ministro que cuente con habilidades contables, para el manejo e
interpretación de libros y manejo de software contable, de ser posible.

- Director (es). Todos los demás ministros elegidos o bajo nombramiento del Comité de
Administración y Finanzas Nacional serán identificados como Directores. Podrán dada
ciertas circunstancias reemplazar en sus cargos, a uno o más integrantes del Comité
de Administración y Finanzas Nacional, antes de completar sus respectivos periodos
señalados.

   
26  
 

DESCRIPCION DEL CARGO

Articulo Trigésimo noveno. Presidente de la Entidad Religiosa. Corresponde


especialmente al Presidente del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la
iglesia, que a la vez ejercerá como Supervisor Nacional:

a) Representar judicial y extrajudicialmente a la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.


b) Presidir las reuniones del Comité de Administración y Finanzas Nacional.
c) Su nombramiento como Supervisor Nacional - Presidente será evaluado cada cuatro
años. Por el Presbítero General de Sudamérica de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, pudiendo ser reelegido en forma indefinida. De acuerdo a los presentes
estatutos.
d) Ejecutar los acuerdos del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la
iglesia, sin perjuicio de las funciones que los Estatutos encomienden al Vice-
Presidente; Secretario General, Tesorero General y otros miembros que el Comité de
Administración y Finanzas Nacional designe;
e) Organizar los trabajos del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia
y proponer el plan general de actividades de la iglesia.
f) Nombrar los comités de trabajo que sean necesarios, para la elección del Directorio
que integra el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia, de
acuerdo a su área geográfica.
g) Firmar la documentación propia de su cargo y aquella en que deba representar a la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.
h) Dar cuenta bianualmente en la Convención Nacional de la marcha de la “IGLESIA
DE DIOS DE LA PROFECIA” y del estado financiero de la misma.
i) Tendrá la facultad de citar a reunión ordinaria (trimestralmente) y extraordinaria al
Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia.
j) Participar en las reuniones de los diferentes comités y grupos nacionales de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.
k) Velar por el cumplimiento de los Estatutos, reglamentos y acuerdos de la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.
l) Las demás atribuciones que determinen estos Estatutos y los Reglamentos
establecidos en el “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. De acuerdo a la
normativa vigente.

Articulo Cuadragésimo. Vice-Presidente. El Vice-Presidente debe colaborar


permanentemente con el Presidente en todas las materias que le son propias. En caso
de enfermedad, permiso, ausencias prolongadas o imposibilidad transitoria, el
Presidente será subrogado por el Vice-Presidente, el que tendrá en tal caso todas las
atribuciones legales que corresponden al Presidente. Salvo que el Presidente no pueda

   
27  
 

ejercer por una inhabilidad legal pudiendo ser subsanada por un plazo razonable,
siendo por ejemplo, su nacionalidad extranjera o dificultades para obtener permanencia
definitiva, en dicho caso, el Presidente mantendrá todas sus atribuciones espirituales y
de administración y liderazgo, de acuerdo a los estatutos y no siendo contrario a
derecho. En caso del fallecimiento, renuncia o imposibilidad definitiva del Presidente, el
Vice-Presidente ejercerá sus funciones hasta el nombramiento del reemplazo por parte
de la Asamblea Internacional o del Presbítero General de Sudamérica de la “IGLESIA
DE DIOS DE LA PROFECIA”.

El Vice-Presidente será parte del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la


iglesia, descrito en el Título Cuarto. Debe cumplir con la experiencia Ministerial, el
manejo administrativo y legal, dada la eventualidad de reemplazar al Presidente de la
Entidad Religiosa. Siendo seleccionado por el Presbiterio Nacional en Convención
Nacional o en una Asamblea Extraordinaria convocada para este efecto, de acuerdo al
presente estatuto y a la normativa vigente. Su nombramiento será de dos años,
pudiendo ser reelegido por una sola vez.

Articulo Cuadragésimo primero. Secretario General. El Secretario General será parte


del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia, y su nombramiento lo
hará el Presbiterio Nacional, siendo seleccionado en Convención Nacional o en una
Asamblea Extraordinaria convocada para este efecto, de acuerdo al presente estatuto y
a la normativa vigente, por un periodo de dos años, pudiendo ser reelegido por una sola
vez.

Los deberes del Secretario General son:

a) Llevar el Libro de Actas de la Convención Nacional de la Iglesia y del Comité de


Administración y Finanzas Nacional de la iglesia, el registro de la Membresía de la
Iglesia (estadística actualizada) y el Inventario de los bienes de la “IGLESIA DE DIOS
DE LA PROFECIA”. En vista de la envergadura de las materias, contara con la
asistencia de la secretaria/o de Oficina Nacional y de secretarias/os de iglesias
locales en las sesiones de Convención Nacional para un mayor control administrativo
y de registro legal.

b) Redactar y despachar con su firma y la del Presidente, la Correspondencia y


documentación de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” con excepción de
aquella que corresponde exclusivamente al Presidente y recibir y despachar la
correspondencia en general. Contestar personalmente la correspondencia de mero
trámite.

c) Vigilar y coordinar con el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia,


el cumplimiento de las decisiones tomadas por la Asamblea Internacional de la

   
28  
 

“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y la ratificación en las sesiones de negocios


de la Convención Nacional de la Iglesia.

d) Firmar las actas en calidad de Ministro de Fe de la Convención Nacional de la


“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y los acuerdos del Presbiterio Nacional. De
acuerdo a los estatutos y la normativa vigente.

e) En general, cumplir todas las tareas que se le encomienden. En caso de ausencia o


imposibilidad, el Secretario General será subrogado por la persona que nombre el
Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia.

Articulo Cuadragésimo segundo. Tesorero General. Las funciones del Tesorero


General serán las siguientes:

a) Integrar el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia por dos años,


pudiendo ser reelegido por una sola vez.

b) Llevar la contabilidad de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. Fungiendo en


calidad de Tesorero Nacional, si no desarrolla este cargo operacional, en la Oficina
Nacional, debe basar su análisis con el apoyo del Tesorero Nacional en la calidad de
Asistente del Tesorero General.

c) Preparar el balance que el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la


iglesia presentará ante la Convención Nacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, en conjunto con el Tesorero Nacional quien desempeña dicho cargo.

d) Mantener al día el inventario de todos los bienes de la “IGLESIA DE DIOS DE LA


PROFECIA”.

e) Depositar los fondos de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” en las cuentas


corrientes o de ahorro que ésta abra o mantenga y firmar conjuntamente con el
Presidente, o quien designe el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la
iglesia los cheques o retiros de dinero que se giren contra dichas cuentas.

f) En general cumplir con todas las tareas que se le encomienden, en virtud de su


cargo.

En caso de ausencia o imposibilidad del Tesorero General será subrogado por la


persona que designe el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia. En
caso de renuncia o fallecimiento se utilizará el mismo procedimiento anterior.

Articulo Cuadragésimo tercero. Director (es). Serán compuestos por los restantes
miembros del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la Iglesia, y aprobados
por el Presbiterio Nacional siendo seleccionado en Convención Nacional o en una
Asamblea Extraordinaria convocada para este efecto, de acuerdo al presente estatuto y
a la normativa vigente. Se esperan sean personas con cualidades que aporten una

   
29  
 

visión espiritual y preparación secular que favorezca el mejor desarrollo del Comité y la
funcionalidad de la Iglesia. Principalmente serán líderes con un serio compromiso con el
desarrollo de la iglesia, pudiendo tener cualidades de administración y Liderazgo. Estos
integran el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia por dos años,
pudiendo ser reelegido por una sola vez.

Articulo Cuadragésimo cuarto.Los miembros deberán ceñirse fielmente a los términos


de acuerdos del Comité de Administración y Finanzas Nacional y serán solidariamente
responsables ante el Presbiterio Nacional en Convención Nacional en caso de
contravenirlo. Sin embargo, no será necesario a los terceros que contraten con la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, conocer los términos del acuerdo.

Todas las votaciones se harán por votación abierta, levantando la mano, a excepción
de que el Comité de Administración y Finanzas Nacional de la iglesia decida otro
método en determinado asunto. Los acuerdos del Comité de Administración y Finanzas
Nacional se tomaran por consenso o en votación por la mayoría absoluta de los
miembros del Comité, sea la sesión ordinaria (trimestralmente) o extraordinaria,
debiendo tener un quórum para constituirse de dos tercios de sus miembros.

Articulo Cuadragésimo quinto. Los miembros del Comité de Administración y Finanzas


Nacional de la iglesia, estarán sujetos por los requisitos de Disciplina Ministerial de
acuerdo al Titulo Cuarto de los presentes estatutos, en cuyo caso se inhabilitaran para
permitir al Comité de Administración y Finanzas Nacional, presente su situación ante la
Junta Examinadora Ministerial.

LA JUNTA DE CONSEJERÍA ADMINISTRATIVA

Articulo Cuadragésimo sexto. La Junta de Consejería Administrativa, es un grupo


asesor directo del Supervisor Nacional que la integran todos los supervisores regionales
y de distrito del país. Como tal son cargos de exclusiva confianza del Supervisor
Nacional, sus deberes son:

a) Ser encargados de la supervision de las iglesias locales de la Región o Distrito


encomendada por el Supervisor Nacional.Haciendo un análisis de la situación de
cada iglesia local, su desarrollo y crecimiento/decrecimiento. Principalmente moderar
las Conferencias de Negocios en las iglesias locales que no cuentan con un pastor
con licencia ministerial, o proveer un Ministro Licenciado u Obispo para realizar
estas, con la aprobación del Supervisor Nacional.
b) Recomendar a los Pastores Locales para su nombramiento y cambio. La decision
final la toma el Supervisor Nacional de acuerdo a sus facultades inherentes a su
posición y de acuerdo al Articulo Vigésimo segundo de los presentes estatutos y el
“Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

   
30  
 

c) Presentar informes de las actividades de su Región/Distrito cada mes del año al


Supervisor Nacional. Por cualquier medio que sirva de respaldo y de comunicación
eficaz. (via e-mail, carta, telefonica, etc.)
d) Presentar propuestas de mejora de la Región/Distrito como también su vision de
conjunto a nivel Nacional. Como parte del Presbiterio Nacional, deben integrar la
dirección administrativa y espiritual de la Región/Distritoy moldear la visión mundial
para los esfuerzos de alcance de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.
e) Coordinar la evaluacion ministerial de su Región/Distrito, bajo la guia del Supervisor
Nacional y en cumplimiento de los presentes estatutos y el “Manual de Normas
Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS
DE LA PROFECIA”.
e) Entender las necesidades de su Area de trabajo, para ello debe reunirse con cada
pastor local, organizar reuniones Regionales/Distritales y hacer visitas periodicas a
las Iglesias Locales.
f) Presentar un plan de trabajo, para ser aplicado en su Región/Distrito, que no afecte
el programa a nivel Nacional.
g) Asistir a las reuniones que convoque el Supervisor Nacional. Sobretodo promover
que cada iglesia local tenga representación en Convención Nacional y la asistencia
perentoria del Ministro/Pastor a esta o una Asamblea Extraordinaria convocada por el
Supervisor, de acuerdo al presente estatuto y a la normativa vigente.
h) Organizar una convención Regiónal/Distrital en el año, donde el Supervisor Nacional
imparta instrucciones generales relacionadas con el crecimiento y desarrollo del
ministerio y las iglesias locales.

Articulo Cuadragésimo séptimo. El Supervisor Nacional preside las reuniones de la


Junta de Consejería Administrativa, y sus miembros responden al Supervisor por su
desempeño y gestión. Los miembros de la Junta de Consejería Administrativa, duraran
en sus cargos, mientras cuenten con la confianza del Supervisor Nacional, por lo que su
posición será revisada cada dos años, estando sujetos a la misma evaluación
ministerial en sus iglesias locales, como cualquier otro ministro/Pastor. El “líder-siervo”
(supervisor) debe usar el poder y la autoridad con moderación y tener mucho cuidado
de no abusar de la autoridad o influencia de su posición. Debe mantener una relación
positiva dentro de la iglesia por medio de una comunicación constante, abierta y
efectiva con oficiales de la iglesia, colaboradores, pastores, etc., en todos los niveles de
la iglesia.

Se espera sean activos promotores de los proyectos nacionales, muy especialmente los
que involucren su área de supervisión. Enfocándose en trabajar con el Supervisor
Nacional para iniciar y realizar proyectos para el establecimiento de plantar iglesias y
nuevos campos evangelísticos. Además, de desarrollar, promover, motivar y dirigir un

   
31  
 

programa para el desarrollo del liderazgo y educación ministerial permanente en su


Región/Distrito como parte del programa nacional e internacional de la Iglesia.

Articulo Cuadragésimo octavo. Los miembros delaJunta de Consejería Administrativa


de la iglesia, estarán sujetos por los requisitos de Disciplina Ministerial de acuerdo al
Titulo Cuarto de los presentes estatutos, en cuyo caso se inhabilitaran para permitir a la
Junta de Consejería Administrativa, presente su situación ante la Junta Examinadora
Ministerial.

LA JUNTA EXAMINADORA MINISTERIAL

Articulo Cuadragésimo noveno. La Junta Examinadora Ministeriales un grupo asesor del


Supervisor Nacional, está compuesta principalmente por los Obispos bajo
nombramiento, en su calidad de Ancianos, proveyendo toda la colaboración para el
mejor desarrollo del Ministerio. Siendo presidida por el Supervisor Nacional, de acuerdo
a sus facultades inherentes a su posición y de acuerdo al Articulo Vigésimo segundo de
los presentes estatutos y el “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la
Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

El principio del oficio de los ancianos sirve como cuadro para entender cómo el
liderazgo es seleccionado y reconocido en la iglesia. Es decir, el liderazgo deberá ser
escogido de entre aquéllos cuya experiencia, vida moral y habilidades se manifiesten de
tal forma que la mano de Dios sea evidenciada sobre ellos. Un liderazgo como éste es
necesario en toda dimensión de la vida de la iglesia. Este principio se aplica a aquéllos
que proveerán liderazgo en la “oración y en la palabra” (obispo) y a aquéllos que se
preocupan por las necesidades temporeras de la iglesia (diáconos).

Es importante entender que en la iglesia, las personas funcionan de acuerdo a sus


dones. El obispado es uno de los oficios de los ancianos que le provee liderazgo a la
iglesia a través de la supervisión. Un obispo podría funcionar con un nombramiento
general, como supervisor nacional/regional, como supervisor de distrito, evangelista o
pastor. Los obispos sirven tanto a nivel local como mundial. Sin importar el nivel, los
obispos están supuestos a dirigir “entre” aquéllos a quienes sirven en lugar de “sobre”
aquéllos a quienes sirven. Ellos son responsables de la supervisión diligente de la grey
en su área particular de trabajo. Entre las funciones del obispo se encuentran:

1. El cuidado correcto de la grey (1 Pedro 5:2);


2. Funcionar como pastores a semejanza de Cristo;
3. Declarar el consejo de Dios;
4. Proteger la grey de lobos rapaces;
5. Velar los asuntos espirituales;
6. Cuidar a los débiles y a los necesitados (Hechos 20:28-35).

   
32  
 

Como anciano, escrituralmente hablando, un obispo no debe ser un neófito, sino que
debe demostrar un estilo de vida de madurez cristiana. Debe ser un hombre de por lo
menos 30 años de edad. Debe cumplir con las cualidades descritas en1 Timoteo 3:1-7 y
Tito 1:6-9. Antes de recibir la licencia como obispo, debe haber completado años en el
servicio ministerial, sin reproche alguno y probando su ministerio de manera
convincente. Aquéllos que han de ser considerados para la ordenación como obispos,
deberán estar envueltos en un programa de desarrollo ministerial. La naturaleza de su
servicio ministerial debería indicar que es digno de ser reconocido como un anciano,
desde el punto de vista bíblico, y mantener la integridad de los requisitos escriturales.

De manera que, la Junta Examinadora Ministerial debe colaborar con el Supervisor


Nacional en tres áreas principales; siendo sus deberes y atribuciones:

a) Velar por el Proceso de Evaluación Pastoral.

Artículo Quincuagésimo. Cada supervisor Nacional, en conjunción con la Junta


Examinadora de la nación, deberá desarrollar un proceso de evaluación pastoral
apropiado, justo, ordenado y efectivo. Las evaluaciones pueden ser un medio para la
auto-superación y responsabilidad, y proveen oportunidades tanto para el encomio
como para la admonición. Llevar a cabo estas evaluaciones de forma periódica y
consistente promueve la confianza, seguridad y mantiene a los participantes y a
aquéllos a quienes sirven bien informados. Este conocimiento proveerá una base para
realizar efectivamente la evaluación cada dos años. El requisito del ministerio para
equipar a los santos es tal que deberá dedicarse suficiente tiempo para que tanto el
ministro como la congregación tengan la oportunidad de ministrar y madurar.

El ejercicio pastoral puede ser revisado en cualquier momento si existe una conducta
inapropiada, indecente, incapacidad, ineptitud, invalidez e inmoralidad (Gálatas 5:19-
21). De ser posible, deberá alcanzarse un acuerdo mutuo entre el supervisor, el pastor y
la iglesia local acerca de un nombramiento o cambio pastoral. Aunque el supervisor es
el que debe velar que toda iglesia sea suplida con un pastor, se entiende que todos los
pastores y/o ministros bajo consideración, deben estar en armonía con los principios de
la ética ministerial articulados en el Manual de Normas para el Ministerio.De acuerdo al
artículo tercero de estos estatutos como Reglamento Interno y Código de Ética
Ministerial.

La Junta Examinadora Ministerial, servirá de apoyo al Supervisor Nacional en aquel


proceso de conflicto entre la Iglesia Local y el Ministro/Pastor Local, con respecto a los
resultados del Grupo de Trabajo de Evaluación, que es analizado en el Titulo Quinto, de
los presentes estatutos. Sin embargo, la decisión final sobre el nombramiento pastoral
la toma el Supervisor Nacional de acuerdo a sus facultades inherentes a su posición y
de acuerdo al Articulo Vigésimo segundo de los presentes estatutos y el “Manual de

   
33  
 

Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE


DIOS DE LA PROFECIA”.

Artículo Quincuagésimo primero. Para el caso que un Obispo pastorea, estará sujeto a
la misma evaluación ministerial en sus iglesias locales, como cualquier otro
Ministro/Pastor. El obispo está autorizado a publicar, predicar y defender el evangelio
de Jesucristo, bautizar, establecer iglesias, administrar la Santa Cena y el Lavatorio de
Pies, ayudar en la ordenación de ancianos, mediante nombramiento especial y
solemnizar las ceremonias de matrimonios en casamientos legales tal y como lo
establece el Nuevo Testamento y lo interpreta la Asamblea Internacional. El obispo que
esté pastoreando tiene la autoridad para celebrar todas las conferencias de negocios en
la iglesia local. Después de la ordenación, el obispo continúa siendo un miembro
privado de la iglesia local y sujeto al gobierno y disciplina de la misma tal y como ha
sido prescrito por la Asamblea Internacional. Sin embargo, en asuntos relacionados a
su ministerio, el ministro está bajo la supervisión del Presbiterio Internacional. La iglesia
local no puede tomar acción alguna con respecto a la cancelación del ministerio de un
obispo ordenado.

Los miembros de la Junta Examinadora Ministerial, estarán sujetos por los requisitos de
Disciplina Ministerial de acuerdo al Titulo Cuarto de los presentes estatutos, en cuyo
caso se inhabilitaran para permitir que se presente su situación ante la Junta
Examinadora Ministerial.

b) Evaluación de Futuros candidatos al Ministerio.

Artículo Quincuagésimo segundo. El ministerio es un llamado santo, que no puede ser


tomado ligeramente. La prioridad del candidato que ha sido llamado por Dios deberá
ser la profunda reverencia y sinceridad hacia Dios, mientras se prepara para entrar al
ministerio. No es la iglesia la que llama, sino Dios. Por lo tanto, nuestra lealtad deberá
ser hacia Dios. El candidato deberá llenar ciertos requisitos y calificaciones
fundamentales antes de ser licenciado u ordenado. La obra de Dios no opera en un
vacío, sino en el mundo real donde las obligaciones civiles, así como las espirituales,
son un requisito. El apóstol Pablo instruyó a Timoteo, diciéndole: “Procura con diligencia
presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza
bien la palabra de verdad” (2 Tim. 2:15). “Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones,
haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Tim. 4:5). El bienestar de la iglesia y
su mandato de cumplir la Gran Comisión requiere que los hombres y mujeres que
entren al ministerio sean examinados para verificar que llenen los requisitos
ministeriales. De esa forma, se evitará que el ministerio sea degradado al ser puesto en
manos de personas indignas. Se espera que el candidato sea maduro espiritualmente y
que posea los dones y habilidades necesarias para dirigir e instruir al pueblo de Dios.
Por consiguiente, nadie recibirá una licencia o será ordenado sin haber servido,

   
34  
 

primeramente, como aprendiz con experiencia en la predicación y el ministerio, bajo la


supervisión de un ministro experimentado de la iglesia. En esta forma, la iglesia tendrá
la oportunidad de observar y descubrir el potencial que el candidato posee para el
ministerio. Las áreas de prueba para la iglesia local incluyen las siguientes:

1. Evidencia de las experiencias espirituales de la justificación, santificación y


bautismo con el Espíritu Santo en la conducta diaria, además de haber sido
bautizado en agua por inmersión.
2. Evidencia del llamado de Dios.
3. Evidencia de las aptitudes y habilidades a través de la respuesta positiva a los
requisitos.
4. Evidencia del conocimiento de la Palabra de Dios y de las enseñanzas y
prácticas de la iglesia en el participante.
5. Evidencia del estudio consistente y persistente de las Escrituras.
6. Interés en el programa general y continuo de la iglesia.
7. Evidencia de la habilidad para predicar con su dependencia en la unción del
Espíritu Santo.

Debido a que el licenciamiento representa un endoso formal, la iglesia tiene la


responsabilidad de requerir que el candidato llene ciertas calificaciones mínimas antes
de otorgarle el privilegio y autoridad ministerial. Ésta deberá ayudar al candidato a llenar
dichos requisitos. El Presbiterio Internacional ha prescrito que debe completarse el
Curso Fundamental antes de que el candidato pueda solicitarla licencia ministerial. El
candidato debe estar al tanto de esto para comenzar a aplicarse inmediatamente a la
preparación con el propósito de ser endosado como ministro. En algunos casos, el
Supervisor Nacional podrá ayudar al candidato en la finalización del curso, de
demandarlo así las circunstancias.

Artículo Quincuagésimo tercero. A continuación los pasos a ser tomados para licenciar
a una persona como Ministro:

1. Después de que el candidato a ser licenciado haya completado un mínimo de un año


de aprendizaje y demostrado competencia como ministro, el pastor puede
recomendárselo a la iglesia local, con la aprobación del Supervisor Nacional, para ser
endosado para el ministerio durante una conferencia de negocio regular o extraordinario
de la iglesia local.

2. Una vez la iglesia local haya endosado al candidato para el ministerio y el secretario
de la misma haya registrado la acción en las minutas de la conferencia de la iglesia, el
pastor y el secretario llenarán el formulario de Endoso de la Iglesia y el Pastor. El
secretario se lo remitirá al Supervisor Nacional para que tome la acción apropiada.

   
35  
 

3. Luego de que el Supervisor Nacional reciba y apruebe el formulario de Endoso de la


Iglesia y el Pastor, se asegurará de que el candidato esté matriculado o haya
completado el Curso Fundamental preparado por el Centro para Liderazgo Bíblico. Los
siguientes pasos son necesarios para completar el Curso Fundamental:

a. El candidato ministerial debe comprar los cuatro cursos y el Manual de Normas para
el Ministerio los cuales constituyen el Curso Fundamental. Cada uno de estos cursos
contiene exámenes al final que deben ser completados por el candidato ministerial. El
Curso Fundamental puede ser tomado por el candidato en un grupo de estudio o como
estudio individual. Las Materias del Curso Fundamental son:

I. La Biblia; Introducción a la Biblia. II. Formación Espiritual III. Historia del Cristianismo
IV. Historia, Gobierno, Doctrina y Futuro Conciso de la Iglesia de Dios de la Profecía V.
Manual de Normas para el Ministerio.

4. El candidato que tome el Curso Fundamental como parte de un grupo de estudio


deberá asegurarse que el instructor envíe las calificaciones a su Supervisor Nacional.

5. Cuando los exámenes hayan sido completados, deberán ser enviados al Supervisor
Nacional del aspirante ministerial para su calificación. Luego de ser calificados, la
calificación debe ser enviada a la oficina apropiada del Presbítero General, el cual
emitirá el certificado numerado del Curso Fundamental necesario para la Solicitud de
Licencia para el Ministerio.

6. Después de completar el Curso Fundamental y de recibir el certificado numerado, el


candidato deberá llenar la Solicitud de Licencia para el Ministerio y someterla al
Supervisor Nacional.

7. Después de que el candidato haya completado la solicitud, el Supervisor hará los


arreglos necesarios para que el candidato comparezca ante la Junta Examinadora,
incluyendo al Supervisor Nacional, quienes habrán de evaluar al candidato en base a su
conocimiento de las Escrituras, doctrina, historia de la iglesia, gobierno de la iglesia,
vida devocional personal y familiar, vida familiar, asuntos personales, condición
económica y su posición con respecto a aquéllos fuera de la iglesia.

8. La Junta Examinadora Ministerial podría desear llevar a cabo una reunión antes de la
reunión oficial con el propósito de conocer mejor al candidato. La reunión oficial con la
Junta Examinadora deberá comenzar con una oración, tras la cual el Supervisor y
moderador leerá una escritura y hará una declaración concerniente al propósito de la
reunión, el profundo significado del sagrado llamado al ministerio y la razón por la cual
es importante tener una buena preparación. Después de esto, los miembros de la Junta
Examinadora podrán hacerle algunas preguntas generales al candidato, sobre los
temas mencionados anteriormente. El candidato recibirá consejo cuando la situación lo
requiera o el Espíritu del Señor lo dirija.

   
36  
 

9. Cuando la Junta Examinadora queda satisfecha de que el candidato está listo para
ser licenciado u ordenado, le hará la recomendación apropiada al Presbiterio
Internacional. Si la Junta Examinadora decidiera que el candidato no está listo para
recibir la licencia, deberá hacer tal recomendación, o darle más tiempo al candidato
para que se prepare.

10. Cuando se necesite más tiempo, se fijará una fecha, con el consentimiento del
candidato, para una segunda reunión con la Junta Examinadora. Si el candidato no
fuera aprobado después de su tercera reunión con la junta, el Presbiterio puede concluir
que no sea considerado por lo menos hasta dentro de un año, a partir del cual, el
candidato deberá iniciar el proceso desde el principio.

11. La autoridad para otorgar la licencia está limitada al Presbiterio Internacional, el cual
está compuesto por el Supervisor General/Presbítero y el Supervisor Nacional. Las
Juntas Examinadoras cumplen una función de asesoramiento solamente. Al recibir la
aprobación de la Junta Examinadora, el supervisor escribirá una carta de
recomendación, la cual será colocada en el expediente del candidato en la Oficina
Nacional. Además, le enviará al Supervisor General/Presbítero, una copia de la misma,
juntamente con el Endoso de la Iglesia y del Pastor y la solicitud llenada por el
candidato. Luego de que el Supervisor General/Presbítero reciba la carta de
recomendación y los demás formularios especificados, y les dé su aprobación, expedirá
una licencia o certificado de ordenación y se lo enviará por correo al supervisor para
que lo firme.

12. Se deberá aconsejar al nuevo ministro a que continúe su preparación para el


ministerio tomando los programas de certificado del Centro Para Liderazgo Bíblico y/o
asistiendo a un Instituto Bíblico o universidad de su preferencia.

Artículo Quincuagésimo cuarto. Los Ministros Licenciados están autorizados a predicar


y defender el evangelio de Jesucristo, establecer iglesias, bautizar y administrar la
Santa Cena y el Lavatorio de Pies de los santos. Aquéllos que pastorean tienen la
autoridad de llevar a cabo conferencias de negocios locales y solemnizar las
ceremonias matrimoniales en matrimonios legales bíblicamente válidos de acuerdo al
entendimiento de la iglesia. Los ministros que al presente no están pastoreando una
iglesia, pueden recibir permiso de sus Supervisores Nacionales para solemnizar
ceremonias matrimoniales en matrimonios legales bíblicamente válidos de acuerdo al
entendimiento de la iglesia. Cuando la oficina del Supervisor General reciba la
aprobación de la oficina del Supervisor Nacional, se emitirá un permiso especial
enviado por correo directamente al ministro.

Después del licenciamiento, el ministro continúa siendo un miembro privado de la


iglesia local y por ende sujeto al gobierno y disciplina, tal y como ha sido prescrito por la
Asamblea Internacional. Sin embargo, en asuntos relacionados a su ministerio, el

   
37  
 

ministro está bajo la supervisión del Presbiterio Internacional. La iglesia local no puede
tomar acción alguna con respecto a la cancelación del ministerio de un ministro
licenciado.

Los Ministros Licenciados de la iglesia, estarán sujetos por los requisitos de Disciplina
Ministerial de acuerdo al Titulo Cuarto de los presentes estatutos, en cuyo caso se
inhabilitaran para permitir que se presente su situación ante la Junta Examinadora
Ministerial.

c) Analizar situaciones de Ética Ministerial, en casos de acusación contra


ministros en ejercicio.

Artículo Quincuagésimo quinto. La disciplina es la autoridad que Cristo ha adjudicado a


la iglesia para que la ponga en acción a través de las Escrituras. “De cierto os digo que
todo lo que ligareis en la tierra será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la
tierra será desatado en el cielo” (Mateo 18:18). Las metas de la disciplina son honrar a
Dios, que aquéllos que han caído en error puedan ser traídos al arrepentimiento, a la
restauración, a la vida de pureza e integridad, y que el bienestar general de la iglesia
pueda ser mantenido.

El propósito de la disciplina es la corrección y edificación de los que han errado, no su


destrucción. Siendo que es redentora, al igual que correctiva, siempre deberá ser
ejercida con misericordia y humildad en el espíritu de Gálatas 6:1, 2:“Hermanos, si
alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con
el espíritu de mansedumbre; considerándote a ti mismo, porque tú no seas también
tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo”.

LA DISCIPLINA MINISTERIAL

Artículo Quincuagésimo sexto. Las ofensas privadas y públicas son pecados contra
Dios; por lo tanto, son motivos para el ejercicio de la disciplina. No obstante, hay niveles
de disciplina que deberán ser determinados de acuerdo a la naturaleza de la ofensa, la
actitud y la restitución del ofensor. Algunos asuntos privados pueden ser resueltos para
satisfacción tanto de la persona ofendida como del ofensor, siguiendo el principio
establecido en Mateo 18:15: “Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y redargúyele
entre ti y él solo: si te oyere, has ganado a tu hermano”.

1. Una ofensa privada es definida como algo que el ministro hace contra una o varias
personas, lo cual viola la ley divina y lastima o perjudica a esa persona o personas.
Siguiendo el principio de Mateo 18:15, el ofendido deberá ir donde el ofensor “en el
espíritu de mansedumbre”, hacerle ver su falta e instarle para que haga restitución. Si
acepta hacer restitución y es reconciliado, ese debe ser el fin del asunto. Si el ofensor

   
38  
 

es contencioso y no coopera, rehusando reconciliarse, entonces el ofendido debe


escoger uno o dos testigos de buena reputación para ir con él o ellos con el fin de
lograr la reconciliación (Mateo 18:16). Si todavía rehúsa la reconciliación, entonces el
ofensor debe ser llevado ante el Supervisor Nacional, siendo que una iglesia local no
está autorizada a disciplinar a un ministro licenciado u ordenado. En caso de que el
ofensor sea un Supervisor, el asunto debe ser llevado ante el Presbítero
General/Supervisor General y en última instancia ante el Supervisor General y ser
tratado según los principios generales de acuerdo al “Manual de Normas
Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE
LA PROFECIA”.

En la mayoría de los casos de ofensas privadas, el Supervisor Nacional debe tratar de


conseguir la restauración, cuando el caso sea llevado ante su atención. Deberá
esforzarse por llevar a la persona al arrepentimiento y restauración antes de que se
tome cualquier otra acción disciplinaria. El principio es establecido en 2 Timoteo 2:24-
26: “Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto
para enseñar, sufrido: Que con mansedumbre corrija a los que se oponen: si quizás
Dios les dé que se arrepientan para conocerla verdad, y se zafen del lazo del diablo,
en que están cautivos a voluntad de él”. Cualquier acusación hecha contra un ministro
tiene que ser verificada por dos o más testigos (1 Timoteo 5:19).

2. Una ofensa pública es más notoria en naturaleza y menos personal en su enfoque.


Algunos ejemplos de ofensas públicas que requieren acción disciplinaria son las
siguientes: indiscreciones morales, incompetencia total y negligencia que incapacite al
Ministro para representar la iglesia adecuadamente; insubordinación, manifestación de
un espíritu contencioso al rehusar someterse al consejo de los que están sobre él en el
Señor; rehusar ministrar en armonía con las enseñanzas de la iglesia y su gobierno en
palabra y conducta; la demostración de una autoridad áspera y dictatorial hacia las
personas con quienes trabaja, la cual podría ser descrita como “teniendo señorío sobre
las heredades del Señor” (1 Pedro 5:2); la perversión deliberada y seria en relación a la
sana doctrina; fallar habitualmente en el manejo de las finanzas personales, de forma
tal que sus deudas morosas se conviertan en un reproche para la iglesia; cualquier
violación a la enseñanza de la iglesia en cuanto al matrimonio, divorcio y recasamiento;
ministrar en otra iglesia o institución por un período extendido de tiempo, sin aprobación
previa; y descuidar la consistencia en las ofrendas y diezmos como fiel mayordomo del
Señor. Se debe proceder con la Disciplina Ministerial de la siguiente manera:

1. El Presbiterio Internacional tiene autoridad para examinar a los candidatos al


ministerio, expedir licencias, ordenar y revocar licencias cuando su infracción sea lo
suficientemente seria como para aplicar tal disciplina.

   
39  
 

2. Deberá ejercerse mucho cuidado al recibir acusaciones contra un Ministro. Según el


principio expuesto en 1 Timoteo 5:19, el Presbiterio no deberá recibir cargos contra un
Ministro a menos que hayan dos o tres testigos confiables que hayan presentado
suficiente evidencia ante el Supervisor Nacional de sus malos hechos: “Contra el
anciano no recibas acusación sino con dos ó tres testigos”. No deberá aceptarse el
testimonio de una persona que se sepa tenga mala voluntad en contra del acusado, que
no tenga un carácter íntegro, que esté bajo duda o censura, que pueda tener motivos
ulteriores para vengarse del acusado o de quien se sepa es contencioso e imprudente.

3. En cada caso de acusación, el acusador debe ser advertido que de fallaren mostrar
pruebas razonables para los cargos que efectúe, él mismo será considerado como
difamador de los hermanos, y disciplinado en proporción al peso de la acusación que le
hiciera al Ministro. Cuando el acusador malicioso sea un miembro laico, su disciplina
será dictada por su iglesia local. Allí donde el falso acusador sea un Ministro, su
disciplina será dictada por el Presbiterio Internacional.

4. En todas las investigaciones de ofensores, deberá recordarse la amonestación


expuesta en Gálatas 6:1.

5. Cualquier cargo efectuado contra un Ministro debe ser efectuado por dos o tres
personas responsables que estén convencidas de que la evidencia justifica la
investigación. El acusado debe ser informado de los cargos. En un tiempo anunciado de
antemano, los cargos serán presentados claramente ante el Supervisor Nacional. El
acusado deberá estar presente, de ser posible, para escuchar los cargos presentados
formalmente por el Supervisor Nacional. Si la persona confiesa, el Supervisor puede
tratar con la persona conforme a su discreción. Si el acusado rechaza los cargos y
desea una audiencia adicional, su caso será revisado nuevamente en una audiencia
pública, treinta días después del momento en que los cargos fueran formalmente
presentados ante la Junta Examinadora Ministerial.

6. Antes de que comience la audiencia, el Supervisor General/Presbítero deberá haber


sido informado de los cargos contra el ofensor a fin de poder seguir el caso y participar
como lo crea necesario.

7. El Supervisor Nacional nombrará un panel con al menos cinco Obispos de la Junta


Examinadora Ministerial de su región. Si no hay suficientes miembros para componer el
panel, será necesario utilizar Ministros Licenciados en la junta. El acusado deberá
recibir la debida notificación para asistir a la audiencia. Si no se presenta (a menos que
sea impedido providencialmente, en cuyo caso el panel deberá ser notificado de forma
apropiada), la falta de respuesta deberá ser entrada en los registros, juntamente con un
recuento escrito de los cargos. El Presbiterio Internacional tomará la acción que estime
apropiada en lo que a su ministerio respecta.

   
40  
 

8. Cuando la audiencia esté próxima a comenzar, el Supervisor/moderador deberá


recordarle al panel solemnemente, la enorme responsabilidad que tienen como
representantes que son de Jesucristo, de escuchar los cargos contra un compañero en
el ministerio y disponer del caso de una manera aceptable ante una Corte de Justicia. El
moderador deberá amonestar a los participantes a mantener estricta confidencialidad
del caso a ser juzgado.

9. La substitución de un miembro del panel es permitida si por alguna razón valedera


alguno de los miembros deseara eliminarse de alguna audiencia en particular, o el
acusado o el acusador le ofreciera razones aceptables al Supervisor/moderador para
que lo sustituya por otra persona para que tome su lugar en el panel.

10. Antes y durante la audiencia de un caso, cualquier miembro del panel que le
exprese su opinión a favor o en contra a cualquiera de las partes o a cualquier persona
que no sea miembro del panel, o que se ausente de alguna de las sesiones sin el
permiso del moderador o sin dar razones satisfactorias al respecto, será descalificado
de tomar parte en éste y en cualquier procedimiento futuro. Tal persona deberá ser
reemplazada por alguien cualificado y responsable.

11. Si cualquiera de las partes envueltas insiste, ningún testigo a ser examinado más
tarde deberá estar presente durante el interrogatorio de otro testigo del mismo caso.

12. El orden de la audiencia deberá ser el siguiente: El moderador se dirigirá al panel.


La acusación se leerá y la respuesta del acusado será escuchada. Si los cargos son
negados, el acusador tendrá la palabra y será interrogado. Después que los testigos
hayan sido escuchados e interrogados, el acusado y los acusadores con sus testigos,
serán excusados del salón a fin de permitir que los miembros del panel expresen sus
opiniones relativas al caso. Cuando se haya llegado a una decisión unánime, tanto los
acusadores como el acusado serán llamados nuevamente al salón para escuchar la
recomendación de la Junta Examinadora Ministerial al Presbiterio Internacional. La
recomendación será anunciada y entrada en el registro de los procedimientos
disciplinarios.

13. El Presbiterio revisará los hallazgos de la Junta Examinadora Ministerial y


determinará la condición del ministro. El Supervisor Nacional le dejará saber al acusado
cuál ha sido la decisión del Presbiterio Internacional, tan pronto y como sea posible,
después de la deliberación de la Junta Examinadora Ministerial.

14. Cuando el Supervisor o la Junta Examinadora Ministerial encuentren a un Ministro


inocente de los cargos levantados en su contra, el Supervisor Nacional deberá
asegurarse de que aquéllos que puedan haber sido puestos al tanto de los cargos sean
informados acerca de la exoneración del Ministro.

   
41  
 

Cuando un Ministro sea hallado culpable de una ofensa considerada lo suficientemente


seria por el Presbiterio como para requerir la revocación de su ministerio, por ejemplo:
si la ofensa es de naturaleza ignominiosa (Ofensa Publica), el Presbiterio Internacional
habrá de revocar su ministerio sin demora alguna.

REVOCACIÓN DE LAS CREDENCIALES MINISTERIALES

Artículo Quincuagésimo séptimo. Las revocaciones pueden ocurrir por las siguientes
razones:

7. Renuncia: Cuando un Ministro contra quien no se hayan presentado cargos, escoge


separarse del cuerpo de Ministros Licenciados u ordenados, la aceptación de la
renuncia es dejada a discreción del Presbiterio Internacional.
8. Muerte: Tan pronto y como se verifica la muerte de un ministro, se elimina su nombre
de la lista de ministros activos.
9. Cambio de condición: Cuando la esposa de un Obispo o Diácono que predica cae en
pecado, y no existe cargo alguno contra el ministro mismo, el Presbiterio no habrá de
cambiar la condición de su ministerio a una de ministro licenciado a no ser que las
circunstancias así lo ameriten. De ser así, él será informado del cambio. La condición
del ministerio de un Obispo viudo que se case con una mujer que no llene los
requisitos para ser esposa de un Obispo, será cambiada a la de Ministro Licenciado.
No habrá cambio alguno en la condición de un Obispo que haya enviudado.
10. Revocación: Un ministro que ha sido encontrado culpable o que ha confesado
ser culpable de haber violado seriamente los principios bíblicos, habrá de ser
disciplinado; donde la naturaleza del caso lo amerite, su ministerio deberá ser
revocado. Se sobreentiende que antes de que esta acción sea tomada, dicha
persona debe ser informada de la decisión.
11. Expiración: Cualquier Ministro que no haya enviado sus informes a la Oficina
Nacional, o a las Oficinas Internacionales, o que haya estado inactivo durante dos
años consecutivos (quien no haya predicado durante por lo menos doce veces en un
año) —a menos que esto se deba a enfermedad, retiro u otra causa justificable—
habrá de ser notificado por el Presbiterio acerca de la caducación de su ministerio.
12. Suspensión: Cuando un Ministro es censurado por una ofensa que el Presbiterio
no estime lo suficientemente seria como para ameritar la revocación de la licencia, su
licencia de Ministro o certificado de ordenación será retenido en la Oficina Nacional
mientras la persona se somete a un período de rehabilitación. La suspensión del
ministerio no afecta los beneficios ministeriales, seguro o pensión del Ministro. El
grado al que pueda ministrar será determinado por el Supervisor Nacional.

TRIBUNAL DE APELACIÓN MINISTERIAL

Artículo Quincuagésimo octavo. Durante la pasada década mientras nos hemos movido
hacia el desarrollo de iglesias más fuertes y vibrantes, también ha sido revelado que

   
42  
 

debe haber alguna clase de “proceso de apelación ministerial” que le dé a nuestros


Ministros un sentido de protección contra las acusaciones falsas o abuso de autoridad
de parte de los Ministros o de personas descontentas que formen un grupo con el
simple interés de controlar al Ministro. Tenemos que dar siempre el amor y el respeto
apropiado a las personas llamadas al ministerio. Por lo tanto, de acuerdo a los
principios de la ética ministerial articulados en el Manual de Normas para el Ministerio y
de acuerdo al artículo tercero de estos estatutos como Reglamento Interno y Código de
Ética Ministerial estipula, que en caso de que no haya conocimiento público de la falla
moral o ética de parte del Ministro que sirva como Pastor Local o Supervisor, que antes
de que sea destituido de su oficio actual, se le dé el “derecho de apelar” ante un
Tribunal de Apelación Ministerial. Esto es de suma importancia si él o ella creen que la
destitución de su oficio pastoral o administrativo no es justificable. El Proceso de
Apelación Ministerial no es diseñado para las decisiones de nombramiento normales del
pastor Local o Supervisor, de acuerdo al Titulo Cuarto del presente estatuto.

Artículo Quincuagésimo noveno. El Tribunal de Apelación Ministerial debe estar


compuesto de tres colegas en el ministerio que sirvan en el mismo oficio
(Pastores/Supervisores)y sean escogidos por su respectivo Presbítero General o
Supervisor General, y quienes examinarán la ofensa(s) presentada(s) como base por la
Iglesia Local, Supervisor o Presbítero General para destituir al Ministro de su oficio. Si el
ministro es pastor(a), los colegas deben ser pastores provenientes del misma región. Si
es un Supervisor, los colegas (supervisores) deben estar dentro del área de su
Presbítero General.

Articulo Sexagésimo. El proceso del Tribunal de Apelación Ministerial debe ser como
sigue: Cualquier Ministro que escuche sobre su amenazante destitución del oficio tiene
el “derecho de apelar” en un período de diez días después de haber sido notificado por
escrito (requerido) por su Supervisor Nacional o Presbítero General. El ministro debe
enviar su apelación por escrito (los correos electrónicos también son aceptables) al
Presbítero General y también al Supervisor General. Entonces, el Presbítero General
respectivo (en el caso de un pastor) o el Supervisor General (en el caso de un
Supervisor) deben nombrar inmediatamente el Tribunal de Apelación Ministerial de tres
ministros colegas.

Éste no es un Tribunal permanente, sino simplemente un Tribunal para una apelación


específica. Como árbitros arbitradores santos, este Tribunal no debe presumir
culpabilidad hasta haber pesado cuidadosamente toda la información recopilada en una
reunión con todas las personas envueltas. Este grupo debe entonces hacer arreglos
para que en un período de dos semanas se reúna con el pastor y la iglesia, el pastor y
el Supervisor o el Supervisor y el Presbítero General, cual sea apropiada para investigar
cuál fue la naturaleza de la ofensa y escuchar la explicación de las personas envueltas
por sus acciones (las llamadas en forma de conferencia son aceptables por el Tribunal).

   
43  
 

Si luego de reunirse, el Tribunal de Apelación Ministerial encuentra que no hay


evidencia para anular la acción del Supervisor o Presbítero General de destituir al
Ministro de su oficio, entonces simplemente enviarán una carta a todas las personas
envueltas (dentro de un período de cinco días) que exprese que la apelación del
Ministro ha fallado y que la acción tomada en su contra fue justificable.

Por el contrario, si luego de consultar con el Tribunal de Apelación Ministerial, se


encuentra que la acción contra el pastor fue injustificable, entonces se ha de enviar una
carta (dentro de un período de cinco días) al Presbítero General para avisarle que han
encontrado razón para cuestionar la validez de los cargos en contra del Ministro y
animarle a que reinstalen al pastor(a) a su posición pastoral. También se le debe enviar
una copia de la carta al pastor(a). La decisión final descansará sobre el Tribunal de
Apelación Ministerial a menos que el Presbítero General/Supervisor General,
juntamente con su grupo de consejería, puede de otra manera mostrar prueba
substancial del Fallo.

Si la acción en contra de la destitución del Supervisor es justificable, el Tribunal de


Apelación Ministerial debe enviar una carta (dentro de un período de cinco días) al
Supervisor General (y al Supervisor que hiciera la apelación) indicando que la apelación
del Supervisor falló y que la acción en contra de él fue justificable. Si los cargos en
contra de un Supervisor fueron injustificables, entonces el Tribunal de Apelación
Ministerial debe enviar una carta (dentro de un período de cinco días) indicándole al
Supervisor General que han encontrado razón para cuestionar la validez de los cargos
en contra del supervisor y animarle a que lo reinstalen a suposición como Supervisor.
También se le debe enviar una copia de la carta al Presbítero General. La decisión final
descansará sobre el Supervisor General, quien decidirá si ha de apoyar los hallazgos
para reinstalar al Supervisor o denegar la decisión, sólo luego de consultar con los dos
vice-presidentes del Presbiterio General.

Derrocar la acción de cualquier Supervisor Nacional o Presbítero General es un asunto


serio y debe hacerse sólo donde no haya razón justificable del porqué la destitución del
Ministro de su oficio fue absolutamente esencial. El Tribunal de Apelación Ministerial
debe estar compuesto de Ministros que hayan demostrado tener madurez y buen
testimonio. Además, todo asunto que se les entregue concerniente a algún caso debe
mantenerse en extrema confidencialidad, y si alguno falla en esto será destituido
inmediatamente de este Tribunal de Apelación Ministerial.

   
44  
 

TÍTULO QUINTO

ORGANOS DE ADMINISTRACION A NIVEL LOCAL

La Gran Comisión dada por Cristo a la Iglesia es llevada a cabo más directamente a
través de los diferentes ministerios efectuados a nivel local. El nivel local es el palpitar
de la iglesia, proveyendo congregaciones compasivas en miles de ciudades, pueblos y
comunidades alrededor del mundo. Es allí donde se lleva a cabo la misión de la iglesia
a diario. Estos cuerpos locales de creyentes forman la estructura dentro de la cual la
iglesia lleva a cabo sus objetivos de adoración, evangelización, entrenamiento de los
creyentes y preparación para el regreso de Cristo. La Iglesia Local es el lugar en el cual
las personas son ganadas para Cristo, bautizadas, donde se les ofrece el Pacto para
entrar a la confraternidad de la Iglesia, y donde son disciplinadas para vivir una vida
cristiana victoriosa. Son órganos a Nivel Local de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, los siguientes: a) La Iglesia Local; b) El Pastor Local; c) La Conferencia de
Negocios de la Iglesia Local; d) El Comité de Finanzas y Mayordomía de la Iglesia
Local; e) Los Lideres Ministeriales y otros Obreros; f) EL Grupo de Trabajo de
Evaluación Pastoral.

Articulo Sexagésimo primero. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” a nivel local,


dependerá del Supervisor Nacional de la Iglesia, que es la autoridad que administra la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, a nivel Nacional, de acuerdo al Artículo Décimo
octavo de estos Estatutos.

LA IGLESIA LOCAL

Articulo Sexagésimo segundo. La Iglesia Local es un grupo de personas y/o miembros


de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, reunidos en un lugar para: alabar y adorar
a Jesús, recibir enseñanzas de la Biblia, ser incorporados mediante un Pacto al entrar a
la confraternidad de la Iglesia y toda actividad que tenga relación con la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, que es su componente
básico, ya que cada Iglesia Local es parte de esta.

Dentro de la actividad que desarrollará la iglesia local se encuentran: bodas, funerales,


bautismos, presentaciones de bebés, sin perjuicio de otras actividades sociales que
pudiesen presentarse al interior de la iglesia o invitados por otras congregaciones.

Después de que un área nueva ha sido evangelizada y las personas se han


familiarizado con la iglesia, a través de sus doctrinas, enseñanzas prominentes y
normas bíblicas de elegibilidad para la Membresía, el Ministro encargado debe llegar a
una conclusión acerca de la conveniencia de organizar una congregación local.
Ninguna iglesia deberá ser organizada sin la aprobación del Supervisor Nacional.

   
45  
 

En un esfuerzo por asegurar la consistencia y ofrecer cierto grado de protección en la


búsqueda de implementación de la Incorporación de la Iglesia Local a los presentes
estatutos y personalidad Jurídica de Derecho Público, recomendamos se sigan los
siguientes procedimientos ajustados a derecho:

1. Las iglesias locales deben tener el consentimiento escrito del Supervisor Nacional
para proseguir con la incorporación. Este consentimiento debe ser guardado como parte
de los archivos oficiales de la iglesia en relación a este asunto. En cuanto a la iglesia
local, una copia de los documentos de incorporación debe ser enviada a los síndicos de
la Iglesia de Dios de la Profecía en las Oficinas Internacionales en Cleveland, Tenesí.
Estados Unidos.

2. El Supervisor Nacional debe trabajar con las iglesias locales en el proceso de


Incorporación de la Iglesia de acuerdo a los presentes Estatutos. Los artículos de
incorporación no deberán violar en ningún momento las leyes actuales, ni la Asamblea
Internacional, o las pautas relacionadas con la posesión, mantenimiento, compra/venta
de la propiedad de la iglesia o la doctrina de la iglesia.

3. En el caso de que una Nación sea la que esté llevando a cabo la incorporación, el
consentimiento para ello deberá venir del Supervisor General/Presbítero General
asignado para tal responsabilidad. Se aplicará también la misma provisión para que se
cumplan con los reglamentos y las pautas de la Asamblea Internacional. Además,
deberá enviarse una copia final del documento de incorporación aprobado a los
síndicos de la Iglesia de Dios de la Profecía en las Oficinas Internacionales localizadas
en Cleveland, Tenesí. Estados Unidos de Norteamérica.

Deberá entenderse, sin embargo, que el documento de incorporación de la Iglesia Local


desarrollado debe estar de acuerdo con la Ley de Culto (Ley Nº 19.638 y por el Decreto
Nº 303 del Ministerio de Justicia) y los reglamentos de la Asamblea Internacional.

4. También recomendamos que las Oficinas Internacionales de la Iglesia sean


incorporadas como la Iglesia de Dios de la Profecía, localizada en la 3720 Calle Keith
NW, Cleveland, Tenesí, como una Entidad Religiosa y sin fines de lucro, denominada
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

Articulo Sexagésimo tercero. Aunque la recomendación anterior permite la


incorporación de la Iglesia Local, es importante mantener un método consistente al
tomar este tipo de acción legal. Debido a que el mundo de negocios en el cual nos
desenvolvemos hoy es cada día más sofisticado, y debido a que no siempre es posible
conducir los negocios de la iglesia sin reconocimiento formal y legal, parece apropiado
ayudar a las iglesias locales, y a los Supervisores Nacionales en este proceso ya que
es sumamente necesario ajustar a derecho este procedimiento legal y los estatutos a la
normativa vigente. Por tanto, se faculta a cada Iglesia Local y al Pastor Local bajo

   
46  
 

nombramiento del Representante Legal de la Entidad Religiosa denominada “IGLESIA


DE DIOS DE LA PROFECIA”, tener la facultad de utilizar los presentes estatutos y la
personalidad Jurídica de Derecho Público para operar conforme a derecho. De acuerdo
al Titulo Cuarto de los presentes estatutos.

EL PASTOR(A) LOCAL

Articulo Sexagésimo cuarto. La Iglesia Local, será dirigida por un Ministro/Pastor(a)


Local, nombrado por el Supervisor Nacional de la Iglesia para estos efectos con plena
facultad y respaldo de la comunidad de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.Las
obligaciones del Pastor(a) Local expiran en la medianoche del último domingo en el
término pastoral en la Iglesia Local que está dejando, y automáticamente comienza al
mismo tiempo en la Iglesia hacia la cual haya sido nombrado.

La elección de dicho Pastor Local es hecha por el Supervisor Nacional en la


Convención Nacional cada dos años y las vacantes serán llenadas mientras sea
necesario. Se da por sentando que dicho Pastor ha sido llamado por Dios al ministerio
de predicación, con la unción del Señor y la mejor preparación bíblica, espiritual y
secular posible. Y la persona cuente con las capacidades físicas y mentales,
entendiendo que el llamado del Señor es vitalicio. El Ministro/Pastor Local nombrado
por el Supervisor Nacional, sirve como el líder espiritual y administrativo de la Iglesia
Local. Dios puso a los pastores en la Iglesia en la época del Nuevo Testamento para la
perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del Cuerpo de
Cristo (Efesios 4:16). Este factor hace que los Pastores sean de gran importancia para
la Iglesia, para desarrollar el trabajo espiritual y la perfección bíblica.

El Pastor de la Iglesia será responsable de guiar, enseñar y visitar a los miembros de la


iglesia local. El Pastor ora, buscando la dirección de Dios para pastorear el redil y para
compartir el evangelio con la comunidad local, y para seleccionar y equipar líderes
laicos que compartan esta tarea. Así también, conducirá las asambleas (cultos de
adoración), reuniones con los líderes locales, actividades administrativas y toda
actividad que desarrolle la Iglesia Local. Realizar los nombramientos del Ministerio de
Jóvenes, de Damas, Caballeros, Escuela Bíblica de Niños, Centro para Liderazgo
Bíblico, Ministerio de la Familia y cualquier otro cargo requerido para el mejor desarrollo
del ministerio de la Iglesia Local.

Un Pastor es calificado solamente en proporción a la medida en que él se disciplina a sí


mismo para sostenerse en el dechado bíblico y obedecer la Asamblea Internacional y a
los que están sobre él en el Señor. La manera en que se ejerce las responsabilidades
espirituales, tendrá mucho que ver con el éxito de sus esfuerzos como Pastor, al llevar
a cabo los Negocios de la Iglesia Local.

   
47  
 

Articulo Sexagésimo quinto. Será obligación del Pastor de la Iglesia conducir una
Conferencia Trimestral de Negocios para tratar y/o resolver asuntos locales y Reportar
Mensualmente al Supervisor Nacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”. En
el caso que el Pastor Local no cuente con su Licencia Ministerial, el Supervisor de
Distrito/Regional como miembro de la Junta de Consejería Administrativa, realizara la
Conferencia Trimestral de Negocios o proveerá un Ministro Licenciado u Obispo para
realizar estas, con la aprobación del Supervisor Nacional, de acuerdo al articulo
cuadragésimo sexto, punto “a”, estipulado en estos estatutos.

Articulo Sexagésimo sexto. Aquéllos que experimenten un llamado al Ministerio Pastoral


serán endosados por la iglesia local. Después de llenar los requisitos especificados por
la Junta Examinadora Ministerial, punto “b” desde el artículo quincuagésimo segundo
hasta el quincuagésimo cuarto de los presentes estatutos. Dentro de un cierto período
de tiempo, han de ser examinados y licenciados por la Oficina Nacional y las Oficinas
Internacionales. Las responsabilidades pastorales incluyen:

1. Supervisión de la iglesia local (1 Pedro 5:2).


2. Administración de disciplina (Tito 1:13; 3:10).
3. Conciliación de disputas entre cristianos (1 Corintios 1:10).
4. Conducción de adoración pública (1 Corintios 14:26).
5. Predicación y enseñanza de la Palabra (2 Timoteo 4:2).
6. Administración de las Ordenanzas (Mateo 28:19; Juan 13:15 1 Corintios11:23-
34).

Articulo Sexagésimo séptimo. La duración del Pastor Local en el cargo será indefinida,
siendo revisada por el Supervisor Nacional cada dos años, por medio del proceso de
Evaluación Ministerial y cumpliendo los requisitos de buena conducta moral y espiritual
de acuerdo a los intereses de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

El ejercicio pastoral puede ser revisado en cualquier momento si existe una conducta
inapropiada, indecente, incapacidad, ineptitud, invalidez e inmoralidad (Gálatas 5:19-
21). De ser posible, deberá alcanzarse un acuerdo mutuo entre el supervisor, el pastor y
la iglesia local acerca de un nombramiento o cambio pastoral. Aunque el supervisor es
el que debe velar que toda iglesia sea suplida con un pastor, se entiende que todos los
pastores y/o ministros bajo consideración, deben estar en armonía con los principios de
la ética ministerial articulados en el Manual de Normas para el Ministerio. De acuerdo al
artículo tercero de estos estatutos como Reglamento Interno y Código de Ética
Ministerial.

Los Ministros/Pastores Locales de la iglesia, estarán sujetos por los requisitos de


Disciplina Ministerial de acuerdo al Titulo Cuarto de los presentes estatutos, en cuyo
caso se inhabilitaran para permitir que se presente su situación ante la Junta
Examinadora Ministerial.

   
48  
 

LA CONFERENCIA DE NEGOCIOS DE LA IGLESIA LOCAL

Articulo Sexagésimo octavo. Cada Iglesia Local debe conducir una Conferencia
Trimestral de Negocios para proveerle información a la Membresía y para tomar
decisiones de índole espiritual y de negocios. Los negocios de la Iglesia es aquella
parte de la función u operación de la Iglesia que tiene que ver con la organización y los
métodos, los cuales son muy necesarios en el cumplimiento de su comisión espiritual.
La Conferencia está abierta a todo miembro de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, del cuerpo local. Todos los miembros bajo el Pacto de la Iglesia que es la
forma a través de la cual las personas cumplen con su deseo de convertirse en
miembros de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, tienen voz en todos los asuntos
de negocios de la Iglesia Local.

I. Las Conferencias de las iglesias locales generalmente caen dentro de dos


categorías; regulares o extraordinarias.

1. Las conferencias regulares trimestrales tienen lugar entre la primera y segunda


semana de los meses de Abril, Julio, Octubre, Enero (para los trimestres que terminan
en marzo, junio, septiembre, diciembre). Un quórum consiste de todos los miembros
presentes en las conferencias luego del anuncio debido.

2. Una conferencia extraordinaria o de emergencia puede ser llamada ha orden por el


Pastor o Supervisor en cualquier momento que sea necesaria —aun al comienzo o
conclusión de un servicio de adoración regular. No obstante, se aconseja lo siguiente:

a. Las conferencias extraordinarias deben ser anunciadas con anticipación,


especialmente para la presentación de asuntos que no sean de rutina, como por
ejemplo los traslados de Membresía.

b. Una conferencia extraordinaria no se debe conducir a menos que surjan negocios de


emergencia que no puedan esperar hasta la conferencia regular.

c. Los negocios nunca deberán decidirse de prisa. Tampoco deberá hacerse un


esfuerzo por tratar asuntos mientras se sepa que hay un objetor ausente; y

d. Sólo deberá transarse el negocio para el cual se citó la conferencia extraordinaria.

II. Generalmente existen cuatro propósitos para la conferencia regular:

1. Mantener a todos los miembros informados del progreso de la iglesia local mediante
la revisión del trabajo, la exposición de los informes del secretario y tesorero, los líderes
locales y el ministerio de Cuidado Pastoral.

2. Recibir y otorgar traslados de Membresía.

3. Transar cualquier otro negocio relativo a la operación eficiente de la iglesia local.

   
49  
 

4. Desarrollar planes para el alcance y desarrollo espiritual de la iglesia local.

El objetivo de las conferencias es obtener las mejores soluciones posibles a los


problemas de la iglesia local, otorgándoles a todos los miembros igualdad de
oportunidad para expresarse.

A la luz de los propósitos y objetivos, se aconseja se le informe a la Membresía en


general cualquier acción oficial tomada por la conferencia. Después de todo, se espera
que todos los miembros cooperen en las acciones de la conferencia, además de tener
derecho a conocer lo que se decidió.

Articulo Sexagésimo noveno. Son tres los oficiales directamente envueltos en las
conferencias de la iglesia local:

1. Pastor. El pastor es el moderador. De no haber pastor, el Supervisor tiene la


autoridad para actuar o nombrar un ministro licenciado para que la presida.

2. Secretario de la iglesia. El secretario de la iglesia es responsable de registrar las


minutas de la reunión, leer las minutas de las reuniones anteriores y toda
correspondencia u otra información tal como se le requiera, y firma las minutas
oficialmente aceptadas juntamente con el moderador.

a. Las tareas específicas del secretario de la iglesia son:

1) Tomar y registrar las minutas de todos los procedimientos de negocios;


2) Enviar y recibir los traslados de Membresía;
3) Escribir cartas autorizadas por la conferencia;
4) Contestar las cartas de peticiones de información procedentes de la Oficina
Nacional y de las Oficinas Internacionales; y
5) Preservar y archivar todos los papeles y registros de la iglesia que le sean
asignados.

b. Los registros del secretario incluyen:

1) El registro de Membresía de la iglesia local en orden alfabético con sus


direcciones completas y al día, y los números telefónicos;
2) Información estadística e histórica acerca de cada miembro, tal como: fecha de
nacimiento, fecha en que fue agregado a la iglesia, fecha en que se recibió y
otorgó el traslado, fecha de exclusión, etc.;
3) Copias de los informes entrantes y salientes;
4) Minutas completas de todas las reuniones que sean un registro oficial de
transacciones de eventos importantes.

3. El tesorero de la iglesia. El tesorero de la iglesia lee el informe financiero y mantiene


los libros al día para preguntas que surjan o para alguna inspección. En ocasiones, una

   
50  
 

persona sirve en ambas posiciones, secretario y tesorero, especialmente en las iglesias


pequeñas. Para protección de los fondos y la integridad del tesorero, todos los fondos
de iglesia deben ser depositados en una cuenta bancaria a nombre de la iglesia local, y
nunca en su cuenta personal en el banco. El dinero nunca deberá ser guardado en el
hogar o llevado en el bolsillo.

a. Los deberes del tesorero incluyen:

1) El recibir y retener todos los fondos según la autorización de la iglesia —diezmos,


ofrendas generales y especiales, y los fondos de los ministerios.
2) La contabilidad adecuada de todo dinero recibido y desembolsado, incluyendo las
contribuciones y diezmos de cada persona para la verificación de contribuciones
libres de impuestos;
3) Archivar precisa y correctamente todo recibo, comprobante y otros papeles
relativos a las cuentas financieras;
4) Preparación de todos los informes financieros necesarios, tanto mensual como
trimestralmente; y
5) Familiarizarse completamente con el sistema financiero general de la iglesia.

Articulo Septuagésimo. Otros informes en la Conferencia de Negocios de la Iglesia


Local, son:

1. Informes de las actividades ministeriales de la iglesia local, los cuales incluyen los
informes de los diáconos y ministros laicos.
2. El informe del trabajo del Pastor Local en relación al Ministerio de Cuidado
Pastoral.
3. El recibo y otorgamiento de traslados y membresías.
4. Reapertura de cualquier negocio inconcluso de las conferencias previas.
5. Negocios nuevos o misceláneos.

III. La conferencia de la iglesia local tiene ciertos deberes, y el poder para ejecutarlos:

1. Seleccionar a los síndicos de la iglesia local.


2. Dirigir la colecta y desembolso de todo dinero que no haya sido designado por la
Asamblea Internacional.
3. Aceptar y otorgar traslados de membresía.
4. Disciplinar y/o restaurar miembros de la congregación local, cuando sea
necesario.
5. Endosar candidatos al ministerio con la recomendación del Supervisor Nacional.
6. Ratificar las actas de negocios de la Asamblea Internacional durante la primera
conferencia regular después de la Asamblea.
7. Ayudar en la fijación de los días y horario de los servicios regulares de la iglesia.

   
51  
 

8. Vender, tomar prestado o ejecutar una hipoteca sobre la propiedad de la iglesia


local con el consentimiento del Comité de las Propiedades Generales a través del
Secretario de los Síndicos Generales y del Comité de Administración y Finanzas
Nacional, de acuerdo al Artículo Trigésimo sexto de los presentes estatutos.

Articulo Septuagésimo primero. La iglesia local, en conferencia de negocios, es la que


efectúa la recomendación de aquéllos que entran al ministerio. De existir razón para
creer que el solicitante todavía no está listo para el ministerio, por razones
desconocidas por el Supervisor Nacional, existen dos posibilidades: (1) conversación y
comunicación abierta entre la iglesia y el supervisor; o (2) tener a mano una solicitud y
endoso que reflejen claramente la situación, para que el Presbiterio Internacional pueda
llegar a la decisión adecuada. Con el propósito de hacer constar esto claramente en las
minutas de la iglesia local, sería correcto rescindir la recomendación del candidato al
ministerio, de no ser aceptada la misma para licenciamiento por la autoridad apropiada.
Esto incluiría las recomendaciones para Ministros Laicos, Ministros Licenciados y
Obispos.

Articulo Septuagésimo segundo. Todas las decisiones administrativas son tomadas por
la Conferencia Local cuando existe un consenso abrumador de los miembros presentes.
Sin embargo, asuntos de índole espiritual, tal y como recomendar a alguien para el
ministerio o retirarle la membresía a una persona deberán ser decididos por “acuerdo
mutuo”, de acuerdo al “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, y el Titulo Quinto de los
presentes estatutos.

EL COMITÉ DE FINANZAS Y MAYORDOMÍA DE LA IGLESIA LOCAL

Articulo Septuagésimo tercero. El pastor, en cooperación con la conferencia de la


iglesia local, debe señalar o seleccionar los miembros del Comité de Finanzas y
Mayordomía. Este comité debe reunirse tan frecuentemente como sea necesario para
desembolsar, monitorear y planificar los asuntos financieros de la iglesia.

Las responsabilidades de dicho comité incluirán las siguientes:

1. El desarrollo de un plan financiero (presupuesto) detallado que asegure el balance de


los gastos operacionales de la iglesia local y de las entradas, el cual sea presentado
para aprobación por la conferencia de la iglesia local. El comité debe trabajar en
armonía con el pastor y el tesorero de la iglesia para asegurar la efectividad del plan
financiero.

2. Asegurar la debida atención en la planificación anual en cuanto al desembolso de


todos los fondos de acuerdo a los delineamientos de la Asamblea Internacional y la
Convención Nacional.

   
52  
 

3. El comité debe preparar un informe de su trabajo, por lo menos anualmente, para la


conferencia de la iglesia local. El tesorero de la iglesia; sin embargo, debe ser el
responsable de presentar los detalles financieros concernientes a los balances de los
fondos y las cuentas en cada conferencia trimestral.

4. Las decisiones de traspasar las propiedades de la iglesia o cualquier otra transacción


que pudiera incrementar las deudas de la iglesia deberían ser cuidadosamente
evaluadas por el comité antes de ser presentadas a la conferencia de la iglesia local
para aprobación.

5. Los pastores deben cuidarse de presentar cualquier asunto financiero a las


conferencias de negocios que no tenga el apoyo unánime del comité. El pastor deberá
ser siempre un miembro activo del comité de Finanzas y Mayordomía.

6. El comité deberá planificar y promover la educación sobre la mayordomía en la


iglesia local durante todo el año, juntamente con las medidas diseñadas para demostrar
la responsabilidad financiera.

Esta puede ser una magnífica oportunidad para la iglesia de ampliar la participación de
la membresía en el proceso de manejo de las finanzas. Al asegurar una representación
diversa y balanceada en la elección de hombres y mujeres que habrán de servir, se
podrá efectuar una declaración clara y definida en cuanto a la sinceridad y
responsabilidad de la iglesia.

LOS LÍDERES MINISTERIALES Y OTROS OBREROS LOCALES

Articulo Septuagésimo cuarto. Los Líderes para los Ministerios de la Iglesia Local son
nombrados por el Pastor Local durante los primeros dos meses de su asignación
pastoral. Cada Pastor debería, con la ayuda de los Diáconos (si en su congregación
existen Diáconos) llevar adelante un programa efectivo de “cuidado pastoral” a través
de los diferentes Ministerios Especializados y la organización de la Iglesia Local.

Para la función administrativa de la Iglesia Local, el Pastor debe nombrar los siguientes
Oficiales: Deberá recomendar el nombramiento de tres personas que asuman los
cargos de Co-Pastor, Secretario y Tesorero de la Iglesia Local. Quienes serán
aprobados, en Sesión de Negocios en conjunto al nombramiento de los demás
ministerios de la Iglesia Local.

a) El Co-Pastor de la Iglesia, será quien realizara las funciones de ayudar al Pastor de


la Iglesia en sus funciones pastorales y reemplazarlo en circunstancias especiales,
tales como la salida al extranjero, o se encuentre inhabilitado para ejercer el cargo.
En cuyo caso, asumirá la dirección de la Iglesia bajo la aprobación del Supervisor
Nacional de la iglesia, hasta que la Iglesia nombre un Nuevo Pastor de la Iglesia de
acuerdo a los requisitos del Articulo Sexagésimo cuartodel presente estatuto. El

   
53  
 

plazo de elección y nombramiento del Pastor de la Iglesia será de hasta treinta días
desde la destitución o fallecimiento del Pastor anterior. Es un nombramiento de
exclusiva confianza del Pastor Local. La duración del cargo es de dos años pudiendo
ser reelegido cuantas veces la iglesia local lo determine.

b) El Tesorero de la Iglesia, será el responsable de recoger todos los diezmos,


ofrendas y donaciones que son entregadas voluntariamente por personas y
miembros de la Iglesia Local para el funcionamiento y administración de la iglesia.
Debe tener un registro en cuaderno diario de las entradas y salidas mensuales de
dinero, y estará a cargo del libro contable trimestral, para ser revisado en sesión
administrativa y de Conferencia de Negocios trimestralmente, o cuando lo ameriten
las circunstancias necesarias de la iglesia local. Todos los dineros recaudados serán
reportados al Supervisor Nacional de la iglesia, para lo cual deben ser enviados los
informes los primeros diez días de cada mes. También deben informarse las
ofrendas recolectadas durante los meses de Misiones Nacionales (Junio) y Misiones
Mundiales (Marzo y Octubre). Los dineros se utilizaran para el gasto local, con la
aprobación del Comité de Finanzas y Mayordomía Local. La duración del cargo es
de dos años pudiendo ser reelegido cuantas veces la iglesia local lo determine.
Además, una vez al mes, el tesorero de cada ministerio debe entregarle al tesorero
de la iglesia local todos los fondos recaudados durante el mes. Asimismo, como
miembros del Cuerpo de Cristo, los creyentes debieran dar cuenta a la Iglesia sobre
la administración de los bienes del Señor. La manera más común de hacerlo
consiste en traer periódicamente al alfolí del Señor lo que le pertenece. El vocablo
“alfolí” significa “granero”, “tesoro” y “deposito” (1 Crónicas 27:25; Salmo 33:7). La
idea era que los israelitas trajeran sus ofrendas agrícolas a una especie de depósito
en el templo, depósito cuyo manejo se asignaba a personas capacitadas para la
administración de dichas ofrendas. El plan no consistía en que los sacerdotes
recibieran directamente de las manos de los oferentes sus diezmos y ofrendas, sino
que todo fueran traídos a un solo lugar y que de allí se hiciera la distribución. Hoy
día en nuestra sociedad, el alfolí correspondería a la tesorería de la Iglesia. Razón
por la cual, como medida de resguardo hacia el mismo testimonio del Pastor Local,
no debe recibir directamente diezmos y ofrendas, ni manejar dinero que no ha sido
entregado y distribuido por la tesorería de la iglesia, de ninguna clase, sean
ofrendas, diezmos o donativos.

c) El Secretario deberá llevar un registro detallado de todas las reuniones de


asamblea, decisiones tomadas por la iglesia local en Sesión de Negocios, todo
nombramiento de líderes locales, el registro de la Membresía de la iglesia, el
inventario de las propiedades, bienes muebles e inmuebles, etc. La duración del

   
54  
 

cargo es de dos años pudiendo ser reelegido cuantas veces la iglesia local lo
determine.

Articulo Septuagésimo quinto. La Iglesia Local contará con diferentes Ministerios para
lograr un trabajo más efectivo y estos son:

a.- Ministerio de Damas: El Ministerio de Damas es un auxiliar de la “IGLESIA DE DIOS


DE LA PROFECIA”, compuesto por Damas con el propósito de promover la causa de
las Misiones tanto Nacionales como Mundiales. Este Ministerio es un grupo organizado
dentro de la Iglesia Local, compuesto por una Líder, Líder asistente, secretaria-tesorera
y otros oficiales necesarios para llevar a cabo el trabajo en la Iglesia Local. Este grupo
se preocupa de recaudar los fondos misioneros durante dos impulsos de:

a) Misiones Nacionales “Unidos en la cosecha”: Las Misiones Nacionales se


realizarán durante el mes de Junio de cada año. El propósito de estas misiones es
enfocarnos como país, en proyectos que vayan en ayuda directa de alguna de nuestras
iglesias locales y poder dar un fuerte empuje al proyecto de dicha iglesia local. Dentro
de estos proyectos se consideran, compra de terrenos o construcción de templos.
Durante el mes de Junio, el 100% del dinero reunido en misiones debe ser enviado a la
Oficina Nacional, para que el Supervisor Nacional canalice la entrega de éste dinero al
proyecto correspondiente.

b) Misiones mundiales: Misiones Mundiales será llevado a cabo los meses de Marzo y
Octubre de cada año. Se debe enviar a la Oficina Nacional el 100% del dinero
recaudado durante estos dos meses.

El Ministerio de Damas es responsable de ciertas actividades, las cuales por su


naturaleza, promueven las Misiones. Estas son: Noche Misionera, Club Dorcas, Grupos
de Oración, y Encuentro Misionero.

El Ministerio de Damas debe ser una fuerza ministrante en la Comunidad y la Iglesia.


Sus actividades deben tener como propósito:

1. Ministrarle a las Damas con el propósito de proveer una oportunidad para el


crecimiento y desarrollo de los dones y ministerio de las Damas.
2. Formar un Ministerio entre las Damas para extender una mano de ayuda
(Misericordia) y evangelismo en el mundo y la comunidad.

Se espera que este Ministerio sea instrumental en la creación de un espíritu misionero


en cada miembro de la Iglesia, y que les ministre a todas las Damas de la Iglesia, así
también como a la comunidad.

b.- Ministerio de Jóvenes: El Ministerio de Jóvenes es un auxiliar de la “IGLESIA DE


DIOS DE LA PROFECIA”, compuesto por Adolescentes y Jóvenes con el propósito de
promover la evangelización entre los jóvenes. Su Propósito es:

   
55  
 

1. Establecer a los jóvenes en Cristo a través de la oración organizada y el estudio


bíblico.
2. Entrenar a los jóvenes para el servicio cristiano.
3. Servirle a la Iglesia, la comunidad y el mundo, al proveerle ejemplos cristianos a
los jóvenes.
4. Recaudar fondos para el evangelismo y la extensión del Evangelio de Cristo.

La necesidad de ofrecer una pastoral Juvenil en el área académica y espiritual es


evidente. Cuando decimos Pastoral, hacemos referencia a la “tarea de la Iglesia en un
medio determinado”. Hablamos de “la pastoral de los Adolescentes y Jóvenes” para
referirnos a la tarea de la Iglesia con ellos, los Jóvenes y adolescentes son seres
integrales, y el área académica es de suma importancia para la vida de cualquier
persona dentro de nuestro contexto. Es nuestra responsabilidad como líderes el estar
informados y capacitados para enfrentar los diferentes problemas en cada área que
pueden presentar el rebaño que Dios nos ha puesto en nuestras manos. Por otro lado,
hagamos labor preventiva ayudando en la formación de habilidades para el éxito
escolar y para la vida. Enseñemos a los Jóvenes y adolescentes a glorificar a Dios
cumpliendo con sus deberes con excelencia (1 Co. 10:31).

c.- Escuela Dominical y Ministerio de Niños: La Escuela Dominical es uno de los brazos
vitales de la Iglesia en lo que a educación se refiere. La estructura organizacional es tal
que su meta es la de enseñar de manera efectiva la Palabra de Dios. Envueltas en este
propósito se encuentran las siguientes áreas de responsabilidad: 1) Evangelismo, 2)
Edificación, 3) Discipulado, 4) Interpretación Bíblica precisa. Enseñando para Ganar
significa enseñar para que haya conversiones y Enseñando para Desarrollar implica
llevar a los creyentes a una vida espiritual más plena y rica a través del ministerio de
enseñanza de la Palabra de Dios. La Escuela Dominical es estratégica en su potencial
para equipar espiritualmente a hombres y mujeres para que lleven el mensaje del amor
de Dios a sus experiencias diarias. Asimismo, el Ministerio de Niños tiene
específicamente como propósitos:

1. Proveer una enseñanza apropiada y bíblica, para la edad que dirija cada niño a la
evangelización y al discipulado.
2. Proveer programas y actividades que ministren a las necesidades espirituales,
emocionales y físicas de los niños, siempre que sea posible.
3. Proveer programas y actividades que le permitan a cada niño experimentar
diferentes aspectos de la vida cristiana, tales como la adoración, el servicio, el
estudio bíblico y la confraternidad.
4. Ministrarle a los niños y a las familias de la comunidad que no asisten a la iglesia a
través de los programas de visitación y evangelismo.
5. Apoyar a la familia del niño y proveer entrenamiento para los que ministran a los
niños.

   
56  
 

d.- Otros Ministerios de la Iglesia son: El Ministerio de Caballeros, Ministerio de Música,


Ministerio de Evangelismo y Plantación de Iglesias, Ministerio de Comunicaciones y
Publicidad, Ministerio de la Oración, Ministerio de Liderazgo y Discipulado, Centro Para
Liderazgo Bíblico (CLB), Ministerio de Cuidado Pastoral, Ministerio del Patrimonio
Histórico u otros Ministerios necesarios para el mejor desarrollo de la Iglesia Local. El
trabajo con cada uno de los Ministerios se realizará al menos semanalmente y éste
podrá ejecutarse en el lugar que determine el Pastor Local.

Articulo Septuagésimo sexto. Los encargados de cada uno de estos Ministerios, serán
nombrados por el Pastor Local en Sesión de Negocios. Estos cargos serán revisados
anualmente. Aunque cada Ministerio depende del nombramiento del Pastor Local y
debe servir de apoyo a todas las actividades de la Iglesia Local. Cada Líder de
Ministerio puede contar con el apoyo de su líder Distrital/Regional y con el Líder/Director
Nacional, nombrado por el Supervisor Nacional en Convención Nacional de acuerdo al
Artículo Vigésimo segundo, punto “4” de los presentes estatutos.

Se podrán formar otros Ministerios y otros comités, según las necesidades de la


“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, para ser evaluado por el Pastor Local en las
reuniones con los líderes locales de la Iglesia.

e.- Otros Obreros que operan a nivel Local, son:

1. DIÁCONOS/DIACONISAS

Articulo Septuagésimo séptimo. El registro bíblico e histórico concerniente a las


actividades de los diáconos, confirma que ellos sirvieron como siervos de la
congregación juntamente y en armonía con el obispo o pastor. A ellos les fueron
asignadas responsabilidades que contribuyen a la salud social y espiritual de la
congregación. Esta posición funciona:

1. para complementar la posición del obispo o el pastor (Hechos 6:1-7);


2. para servir mejor en las necesidades temporeras de la obra de Dios, tales como la
coordinación de ayuda a los pobres y necesitados (Hechos 6:1-5);
3. para conducir los negocios de la iglesia y las conferencias cuando sea autorizado
oficialmente por el pastor o supervisor;
4. para enseñar y defender el evangelio de Jesucristo; y
5. para bautizar, administrar la Santa Cena y el Lavatorio de Pies de los santos.

Ellos constituyen parte vital del gobierno local de la iglesia (Filipenses 1:1). Los
requisitos de un diácono son similares a los del obispo, a diferencia de los requisitos de
edad y la enseñanza y supervisión directa de la grey. Sus cualidades son tomadas de
las referencias bíblicas que aparecen en 1 Timoteo 3:8-12 y Hechos 6:4 (como
prototipo). El relato del Nuevo Testamento, en cuanto al oficio y la función de los
diáconos/diaconisas, nos dan a entender claramente que sus actividades generalmente

   
57  
 

se confinan y se llevan a cabo en la congregación local. Este ministerio es local, en


lugar de mundial.

Siendo que los diáconos/diaconisas se desarrollan en la iglesia local, recomendamos


que sean reconocidos (endosados) por la congregación con la recomendación pastoral
.Al principio, ellos (diáconos/diaconisas) servirán en un período de prueba de no menos
de un año, después del cual serán recomendados al Supervisor Nacional de sus
respectivas áreas para aprobación y licenciamiento. No es necesario que sean
licenciados a través de las Oficinas Internacionales, ya que su servicio y ministerio está
localizado dentro de un área local.

Los diáconos/diaconisas son ordenados en la iglesia local o en la Convención Nacional


por el Supervisor Nacional, Pastor (de ser Obispo) u otros Diáconos de su iglesia local.
El diácono/diaconisa debe rendir un informe trimestral a su conferencia local y anual al
Supervisor Nacional. Si hay necesidad de tomar acción disciplinaria, la iglesia local
trabajará en conjunción a la Oficina del Supervisor Nacional. Como diáconos, cuando se
muden a un nuevo lugar, su posición de ancianos continuará, pero se necesitará
reconfirmación por parte de la nueva congregación luego de un período de tiempo
apropiado. El diácono/diaconisa nunca deberá tratar de transar asuntos de negocios,
etc., si el pastor o la iglesia local se oponen. Tampoco deberá usurpar la autoridad del
Pastor o de la iglesia local.

2. MINISTERIO LAICO.

Articulo Septuagésimo octavo. Cuando una persona (que ha sido salva, santificada,
llena con el Espíritu Santo y bautizada en agua por inmersión) comienza a reconocer
que ha sido llamada por Dios para el ministerio, se hará necesario que dedique un
tiempo a la preparación y el estudio para el ministerio. El período de ministerio laico es
un tiempo en el que el candidato ministerial puede probarse ante la iglesia local como
merecedor de la recomendación al ministerio, ser examinado por el Presbiterio y
licenciado por la Iglesia. El Certificado de Ministro Laico está diseñado para ofrecerle al
candidato ministerial el reconocimiento necesario, mientras gana experiencia y es
aprobado. Este certificado ha de ser endosado por el Supervisor Nacional del área en la
cual trabaja el ministro laico. Para que el certificado pueda ser otorgado, es necesario
que la iglesia local donde la persona es miembro le recomiende.

A continuación los pasos a ser tomados por la iglesia local para iniciar los trámites para
el licenciamiento del candidato:

1. Inicialmente, el candidato ministerial será recomendado por la iglesia local para la


posición de ministro laico en una conferencia de negocios regular o extraordinaria,
después de que el pastor lo haya recomendado formalmente a la iglesia.

   
58  
 

2. Después de que la iglesia local apruebe la recomendación del pastor, el candidato


llenará la Solicitud para Ministro Laico. El pastor y el secretario de la iglesia llenarán y
firmarán la sección del formulario de solicitud en el que aparece el Endoso para Ministro
Laico. Una vez se completen ambas secciones del formulario, éste deberá serle
enviado al Supervisor para que tome acción.

3. El Supervisor aprobará o rechazará la solicitud. Si la rechaza, deberá notificarle su


razón al pastor y al candidato, además de dejarles saber los requisitos que todavía
tienen que ser llenados. Si la solicitud es aprobada, el Supervisor emitirá el Certificado
de Ministro Laico oficial para el corriente año y se lo enviará al pastor con instrucciones
de presentárselo al candidato en una ceremonia pública de instalación y consagración.
El Supervisor le escribirá al candidato para felicitarlo e instruirlo acerca del ejercicio del
ministerio bajo la guía del pastor y de su obligación de rendir un informe trimestral a la
conferencia de la iglesia local, utilizando el formulario de informes incluido en las
Minutas de la Asamblea.

Articulo Septuagésimo noveno. El Certificado de Ministro Laico autoriza al ministro laico


a proclamar, predicar y defender el evangelio de Jesucristo, a conducir reuniones de
oración, y a llevar a cabo avivamientos. La persona no podrá recibir miembros, bautizar,
administrar la Cena del Señor, conducir reuniones de negocios o llevar a cabo
ceremonias matrimoniales. Dicho certificado deberá ser renovado al principio de cada
año calendario, hasta que esté preparado para obtener su licencia ministerial, de
acuerdo al Artículo Quincuagésimo tercero, de los presentes estatutos.

3. EVANGELISTA.

Articulo Octogésimo. Aquéllos que sienten el llamado al evangelismo han de predicar el


evangelio, llevara los pecadores al conocimiento de Cristo y bautizar. Mucha de su labor
será itinerante; sin embargo, la naturaleza de la misma no los excusará de ser fieles en
una iglesia local en la cual puedan recibir instrucción, cuidado y disciplina. Aquéllos con
un ministerio evangelístico serán reconocidos (endosados) por una iglesia local y
licenciados tanto a través de la Supervisor Nacional, como por las Oficinas
Internacionales, y recibirán la licencia ministerial. Los varones envueltos en este
ministerio que prueben ser dignos de convertirse en ancianos, podrían ser ordenados
obispos. El evangelista debe ser responsable ante un pastor e iglesia local. Las iglesias
deberían considerar sostener a un evangelista como misionero y contribuir a su
ministerio. El evangelista deberá regresar periódicamente a la iglesia que lo está
sosteniendo para llevar a cabo campañas de alcance e instruir a otros en cuanto a
cómo ganar almas.

   
59  
 

4. DAMAS PREDICADORAS.

Articulo Octogésimo primero. Las damas han de ser reconocidas en el ministerio de


predicación de la iglesia. Aquéllas que sientan un llamado en sus vidas serán
endosadas por una iglesia local y después de llenar los acostumbrados requisitos
dentro de un período específico de tiempo, serán examinadas por la Supervisor
Nacional y las Oficinas Internacionales, para que se emita la licencia ministerial. Hasta
el momento en que se logre la completa implementación, el liderazgo nacional podrá
colocar restricciones temporeras, en lo que a sus funciones ministeriales se refiere,
teniendo en cuenta consideraciones culturales que podrían afectar el trabajo del
evangelio. Las únicas restricciones que parecen ser consistentes con el Nuevo
Testamento son el que las damas sirvan en posiciones apostólicas o de ancianos, como
lo es el ordenamiento de ancianos. Por lo tanto, no podrían ser ordenadas obispos.

EL GRUPO DE TRABAJO DE EVALUACIÓN PASTORAL.

Articulo Octogésimo segundo. Los Grupos de Evaluación Pastoral y Ministerial, cumplen


un rol investigador de la verdadera condición intrínseca de la Iglesia Local y del
ministerio del Pastor Local, su propósito no es conseguir un juicio sobre el Pastor, sino
que busca elaborar un análisis de Iglecrecimiento, de las enfermedades que está
sufriendo la Iglesia Local y el ministerio del Pastor. Este diagnostico, a semejanza de un
medico, busca encontrar las causas que provocan el estancamiento de la Iglesia, un
organismo sano crece naturalmente, si está enfermo no crece y por tanto desarrolla
patologías que lo dañan cada día más. Si no diagnosticamos a tiempo el enfermo
muere, tenemos la enorme responsabilidad de vigilar el crecimiento y desarrollo de una
Iglesia sana. Esta es la motivación de desarrollar el trabajo de evaluación tanto del
Pastor Local como de la Iglesia en su conjunto.

Para esto, se seleccionará un Grupo de Trabajo de Evaluación compuesto de no más


de seis líderes–ancianos de buen testimonio de cada iglesia local: una tercera parte
seleccionada por el pastor y las otras dos terceras partes por la congregación, para
asegurarse que el proceso se lleve a cabo apropiadamente. El Grupo de Trabajo de
Evaluación seleccionará un presidente y un secretario de entre ellos mismos. El pastor
no debe participar en la selección de las dos terceras partes del Grupo de Trabajo de
Evaluación o del presidente o secretario. Sus responsabilidades deberá incluir la
consulta con la congregación de la iglesia local y el Supervisor para adquirir la
información necesaria.

Articulo Octogésimo tercero. El presidente y secretario (u otro miembro del Grupo de


Trabajo de Evaluación seleccionado) deberán entregar una copia firmada del informe
escrito al Pastor siendo evaluado y al Supervisor. Si el pastor así lo cree necesario, él o
ella puede solicitar una reunión con todo el Grupo de Trabajo de Evaluación Pastoral. El
pastor(a) deberá ser encomiado en las áreas que se ha destacado, motivado a tomar

   
60  
 

acciones objetivas para mejorar en las áreas débiles, y desarrollarse aun más en las
que él o ella ha demostrado fortaleza. El Supervisor Nacional en consulta con su
respectiva Junta de Consejería Administrativa, tratará con el informe como considere
apropiado, de acuerdo con el Articulo Cuadragésimo sexto de los presentes estatutos.

El Manual de Normas para el Ministerio, ofrece pautas de cómo desarrollar este


proceso de la forma más clara y efectiva posible. De acuerdo al artículo tercero de estos
estatutos este Manual debe ser usado como Reglamento Interno y Código de Ética
Ministerial.

TÍTULO SEXTO

EL PATRIMONIO

Articulo Octogésimo cuarto. El patrimonio de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”,


estará formado por:

a) Todos los bienes muebles e inmuebles que pertenecen a la “IGLESIA DE DIOS DE


LA PROFECIA”.

b) Los bienes que la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, adquiera a cualquier título;

c) El aporte cooperativo de entidades externas a la Iglesia a nivel nacional e


internacional; y

d) Las rentas y frutos que produzcan sus bienes y, además, por todas las donaciones,
ofrendas, herencias y legados que reciba.

Articulo Octogésimo quinto. Las iglesias locales deberán aportar e informar, a la Oficina
del Supervisor Nacional de la iglesia, del total de ofrendas, donaciones y contribuciones
voluntarias recolectadas durante el mes, como se describe a continuación:

El 40% debe ser enviado a la Oficina Nacional, y el 60% restante queda en la Iglesia
local. Sera responsabilidad del Comité de Administración y Finanzas Nacional, en su
facultad de: “b) Dirigir la Administración y Finanzas de la “IGLESIA DE DIOS DE LA
PROFECIA”, de acuerdo al Artículo Trigésimo sexto, el evaluar anualmente dicha
proporcionalidad (40% y 60%), con el fin de ajustar esta a la realidad económica de las
iglesias locales y las necesidades operacionales de la Oficina del Supervisor Nacional,
para mantener un sistema financiero optimo y eficiente administrativamente. De
acuerdo a las recomendaciones del “Manual de Normas Ministeriales”, designados por
la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y por el artículo
tercero del presente estatuto.

   
61  
 

Con la excepción de la ofrenda del primer domingo que se debe entregar al Pastor
Local. También, deben informarse las ofrendas especiales recolectadas durante los
meses de Misiones Nacionales (Junio) y Misiones Mundiales (Marzo y Octubre).

Misiones Nacionales “Unidos en la cosecha”:

Las Misiones Nacionales se realizarán durante el mes de Junio de cada año. El


propósito de estas misiones es enfocarnos como país, en proyectos que vayan en
ayuda directa de alguna de nuestras iglesias locales y poder dar un fuerte empuje al
proyecto de dicha iglesia local. Dentro de estos proyectos se consideran, compra de
terrenos o construcción de templos.

Durante el mes de Junio, el 100% del dinero reunido en misiones debe ser enviado a la
Oficina Nacional, para que el Supervisor Nacional canalice la entrega de éste dinero al
proyecto correspondiente.

La contribución señalada se denominará “aporte programa cooperativo para proyectos


relacionados al crecimiento y plantación de Iglesias”

Misiones mundiales:

Misiones Mundiales será llevado a cabo los meses de Marzo y Octubre de cada año.

Se debe enviar a la Oficina del Supervisor Nacional el 100% del dinero recaudado
durante estos dos meses.

Por aportes y donaciones de Diezmos:

Articulo Octogésimo sexto. Los diezmos del mes deben ser distribuidos de la siguiente
manera:

Del 100% ingresado en la tesorería local:

a) El 10% se debe aportar e informar a la Oficina del Supervisor Nacional. Este dinero
posteriormente es informado a la Oficina Internacional, de acuerdo al “Manual de
Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE
DIOS DE LA PROFECIA” y por el artículo tercero del presente estatuto.

b) El 90% es entregado al Pastor Local. El Comité de Administración y Finanzas


Nacional, en su facultad de proponer a la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” las
medidas, normas o procedimientos que tiendan al mejoramiento de la función
Administrativa y Financiera de la Entidad Religiosa, de acuerdo al artículo trigésimo
quinto de los presentes estatutos. Este Comité, establecerá un techo a los ingresos del
Pastor local que sean acorde a la realidad económica del país, esto cuando el 90 % de
los diezmos sean muy superiores a la realidad de la comunidad que pastorea. Un
criterio a considerar por el resguardo a las motivaciones del ejercicio Pastoral y un
llamado a las iglesias que no alcanzan esos ingresos para incentivar a aportar a las

   
62  
 

necesidades de la familia pastoral, para que su pastor trabaje a tiempo completo en la


obra de Dios. Una iglesia que puede sostener adecuadamente a su pastor debe pensar
en que este necesita vivir, si bien no con ostentación, por lo menos holgadamente “para
que lo haga con alegría y no quejándose” y a un nivel ligeramente superior al promedio
de sus miembros para representar apropiadamente a la Iglesia ante los extraños, dado
los gastos ministeriales a los que está expuesto el Pastor.

Los Diezmos sobrantes será la suma que supera estos ingresos al techo establecido
por el Comité de Administración y Finanzas Nacional, debiéndose informar estos a la
Oficina del Supervisor Nacional, y su distribución será de acuerdo a las
recomendaciones del “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la Asamblea
Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y por el artículo tercero del
presente estatuto.

Si aumentan los ingresos de la Iglesia, es natural que la remuneración del Pastor,


cuando es fija, se ajuste a la nueva realidad económica, porque sin duda, también los
miembros de la iglesia han recibido un aumento en los salarios. Este criterio es válido
tanto para el Pastor Local como para El Supervisor Nacional en su función ministerial,
siendo actualizado anualmente por el Comité de Administración y Finanzas Nacional tal
como es recomendado por el “Manual de Normas Ministeriales”, designados por la
Asamblea Internacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” y por el artículo
tercero del presente estatuto.

c) Del 90% recibido por el pastor, se debe enviar el 10% (diezmo ministerial) a la Oficina
del Supervisor Nacional.

d) La ofrenda del primer domingo también debe ser entregada al Pastor Local. De esta
ofrenda el pastor debe diezmar el 10% a la Oficina del Supervisor Nacional.

Si el pastor local trabaja secularmente y recibe un sueldo, el diezmo de éste sueldo


debe ser informado e incluido junto a los diezmos de la Iglesia Local.

Articulo Octogésimo séptimo. Las iglesias locales que no cumplan la obligación


mencionada en los dos incisos anteriores podrán ser privadas de apoyos económicos y
de otros beneficios por parte del Comité de Administración y Finanzas Nacional de la
“IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”.

   
63  
 

TÍTULO SEPTIMO

CONSTITUCION DE ENTIDADES CON PERSONALIDAD


JURIDICA PROPIA

Articulo Octogésimo Octavo. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, de


conformidad con lo establecido en los artículos ocho y nueve de la ley numero
diecinueve mil seiscientos treinta y ocho, podrá crear corporaciones, fundaciones u
otras instituciones que gozaran de personalidad jurídica religiosa propia, para tal efecto
se efectuará el siguiente procedimiento.

Articulo Octogésimo Noveno. El procedimiento será el siguiente: 1: A propuesta del


PRESIDENTE DE LA IGLESIA, que a su vez es el SUPERVISOR NACIONAL, se
someterá a la aprobación de los miembros del COMITÉ DE ADMINISTRACION Y
FINANZAS NACIONAL, la creación y establecimiento de una obra o institución para dar
cumplimiento a alguno de los objetivos señalados en el artículo anterior. Para estos
efectos, y sesionar válidamente el COMITÉ DE ADMINISTRACION Y FINANZAS
NACIONAL, deberá existir un quórum mínimo de dos tercios de sus integrantes, y los
acuerdos deberán ser tomados favorablemente por los dos tercios de los miembros
presentes. 2.- El COMITÉ DE ADMINISTRACION Y FINANZAS NACIONAL estará
facultado, en el acto de creación y establecimiento para fijar los estatutos, objetivos,
fines, facultades, autonomía, representantes, patrimonio, y todos los elementos que
estime necesarios para el adecuado funcionamiento de la obra o institución creada. 3.-
Desde que se reduzca a escritura pública el acta de la sesión en que El COMITÉ DE
ADMINISTRACION Y FINANZAS NACIONAL crea la entidad, la que contendrá sus
estatutos; se entenderá que la persona jurídica existe para todos los efectos legales, y
es reconocida válidamente por el ordenamiento jurídico nacional, de acuerdo a lo
dispuesto en el Art. 9 de la ley 19.638. 4.- En el evento de que El COMITÉ DE
ADMINISTRACION Y FINANZAS NACIONAL determine la disolución de la persona
jurídica derivada, creada por ésta, todos los bienes que ella posea a cualquier título,
serán transferidos a la Iglesia de Dios de la Profecía. En tal caso, el acta de la sesión
deberá reducirse también a escritura pública; y tomarse nota al margen de la escritura
de creación, del hecho de su disolución. 5.- El Secretario General, certificará la
circunstancia de existir y encontrarse vigente o no una institución, obra, fundación o
corporación, creada por la Iglesia de Dios de la Profecía, expidiendo el respectivo
certificado que tendrá plena validez para todos los efectos legales de conformidad a lo
dispuesto en el Art. 9º de la ley 19.638.

   
64  
 

TÍTULO OCTAVO

MODIFICACION DE LOS ESTATUTOS Y DISOLUCION

Articulo Nonagésimo. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” podrá modificar sus


estatutos por acuerdo de la Asamblea de Representantes compuesta por el Presbiterio
Nacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, adoptado en votación por un
quórum de mayoría absoluta de los miembros.

Articulo Nonagésimo primero. La “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” podrá


disolverse por acuerdo de la Asamblea de Representantes compuesta por el Presbiterio
Nacional de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA” adoptado por la mayoría
absoluta de los miembros; y también por las causales contempladas en la ley 19.638.
Acordada o decretada la disolución de la “IGLESIA DE DIOS DE LA PROFECIA”, sus
bienes pasarán a ………………

   

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