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TEMARIO
Informaciones preliminares
Las benzodiacepinas
Potencia
Velocidad de eliminación
Duración del efecto
Acción terapéutica de las benzodiacepinas
Mecanismos de acción
Bibliografía relacionada
Tabla 1. Las benzodiacepinas y otros medicamentos similares
Tabla 2. Acción terapéutica de las benzodiacepinas
Tabla 3. Algunos de los costos socioeconómicos derivados del consumo
prolongado de las benzodiacepinas
Fig. 1. Diagrama del mecanismo de acción del neurotransmisor natural
GABA (ácido gamma aminobutírico) y de las benzodiacepinas en las
células nerviosas (neuronas) del cerebro
Informaciones preliminares
La reducción y suspensión
Reducción gradual de la dosis
Pasar a una benzodiacepina de vida media más larga
Planear y seguir los programas de reducción lenta de las dosis
Reducción y suspensión en el caso de la gente mayor
Reducción y suspensión de los antidepresivos
Bibliografía relacionada
Parte final
Formación profesional
Estudios
Métodos de tratamiento
Creación de infraestructuras
Bibliografía relacionada
INTRODUCCION
PREFACIO 2001
Espero que este pequeño libro pueda ofrecer información valiosa a todo
aquél que consuma benzodiacepinas y que no tenga la posibilidad de
encontrar apoyo de ninguna otra forma y que, tal vez, también pueda
ayudar a los que ejercen su profesión en el campo de la medicina a
tomar conciencia de los peligros que trae aparejada la prescripción de
benzodiacepinas de forma excesiva y por tiempo prolongado. Si esta
monografía puede ser de ayuda, el mérito principal es de Geraldine
Burns en los EE.UU., Rand M Bard en Canadá, y de Ray Nimmo y Carol
Packer en el Reino Unido, por la energía, el entusiasmo y la competencia
que han aportado en la realización y distribución de este libro y en
ponerlo a disposición de gente de todo el mundo a través de Internet.
Heather Ashton
Enero de 2001
Heather Ashton
Newcastle upon Tyne
Agosto de 2002
TEMARIO
CAPITULO I
Informaciones preliminares
Las benzodiacepinas
Potencia
Velocidad de eliminación
Duración del efecto
Acción terapéutica de las benzodiacepinas
Mecanismos de acción
Bibliografía relacionada
INFORMACIONES PRELIMINARES
LAS BENZODIACEPINAS
Zaleplon (Sonata) 2 h 20
(4) El GABA reacciona con los receptores de la neurona 2; la reacción permite la entrada de los iones de cloruro (Cl-
) en la neurona
(6,7) Las benzodiacepinas reaccionan con el sitio de refuerzo de los receptores GABA
(8) Esta acción aumenta los efectos inhibidores del GABA; el impulso nervioso en curso puede quedar bloqueado
completamente
BIBLIOGRAFIA RELACIONADA
CAPITULO II
Informaciones preliminares
Bibliografía relacionada
Por tanto, hay muchos y muy buenos motivos para que aquellas
personas que ingieren benzodiacepinas desde hace mucho tiempo
reduzcan y luego suspendan la administración si no se sienten
satisfechas con esta medicación. Muchos pacientes tienen miedo de la
reducción y/o suspensión, y hay que tener en cuenta que los relatos de
personas que cuentan que este proceso ha sido como "un infierno" o
que han tenido que "pasar las de Caín" muchas veces son enormemente
exagerados. Siguiendo un programa de reducción de la dosis
personalizado y suficientemente gradual y progresivo, como describimos
más adelante, el proceso puede ser bastante tolerable, y hasta fácil,
especialmente cuando la persona que lo afronta comprende la causa y el
origen de cualquiera de los síntomas que se manifiestan y, como
consecuencia, no se deja asustar por éstos. Muchos "síntomas de
abstinencia" son debidos simplemente al mismo miedo a la reducción
y/o suspensión del fármaco, y aun al miedo de sentir ese miedo. La
gente que ha tenido malas experiencias, las ha tenido porque ha
reducido la dosis demasiado rápidamente (¡A menudo siguiendo el
consejo de sus mismos doctores!) y sin explicación alguna del porqué de
los síntomas que iban apareciendo. En el otro extremo, algunos
pacientes logran suspender la ingestión de benzodiacepinas sin tener
síntomas de ningún tipo: según algunas autoridades en esta materia, el
porcentaje de estas personas puede llegar a ser de hasta un 50% aun
después de un año de uso crónico. Aunque esta cifra sea correcta, lo
cual es discutible, no es aconsejable suspender abruptamente la ingesta
de benzodiacepinas.
Por último, puede ser que a su doctor le agrade recibir material sobre la
reducción de las benzodiacepinas, por ejemplo, los artículos que se
mencionan en la lista de Bibliografía Relacionada al final de los Capítulos
I, y III y al final de este capítulo.
Un segundo factor que hay que tener en mente es que las distintas
benzodiacepinas, aunque similares hablando en términos generales,
tienen mecanismos de acción levemente diferentes. Por ejemplo, el
lorazepam (Ativan) parece tener menos acción hipnótica que el
diazepam (probablemente debido a que aquél tiene una acción más
corta). Entonces, si una persona que ingiere, digamos, 2 mg de Ativan
tres veces por día cambia directamente a 60 mg de diazepam (la dosis
equivalente indicada para la ansiedad), es muy probable que sienta
muchísima somnolencia, pero si pasa de repente a una dosis mucho
menor de diazepam, probablemente se van a manifestar síntomas de
abstinencia. Esta dificultad puede ser evitada si el cambio se hace dosis
a dosis (o parte de ella) y además, esto ayuda a encontrar la dosis
equivalente para ese individuo en particular. También es útil hacer la
primera sustitución en la dosis nocturna, y tal sustitución no siempre
tiene que ser completa. Por ejemplo, si la dosis que se ingería por la
noche era de 2 mg de Ativan, ésta se podría cambiar transformándola
en 1 mg de Ativan más 8 mg de diazepam. Una sustitución completa por
el miligramo de Ativan que se ha eliminado tendría que haber sido de 10
mg de diazepam. Sin embargo, es posible que el paciente pueda dormir
bien si ingiere esa combinación de dosis y al mismo tiempo, haciendo
esto, ya habrá logrado hacer una reducción en la dosificación: un primer
paso hacia la suspensión total. (Al final de este capítulo están los
programas de reducción y posterior suspensión del fármaco
con Ejemplos de sustituciones efectuadas paso por paso.)
Sin embargo, si Ud. está tomando una dosis elevada, como por
ejemplo 6 mg de alprazolam (equivalentes a 120 mg de
diazepam), puede ser necesario reducir un poco la dosis al mismo
tiempo que sustituye la benzodiacepina, y puede ser que necesite
reemplazar sólo una parte de la dosis por vez (véase Programa 1).
El objetivo es el de encontrar una dosis de diazepam que evite los
síntomas de abstinencia pero que no sea tan alta como para
provocar somnolencia.
BIBLIOGRAFIA RELACIONADA
CAPITULO II
Dosis diaria
Ultimas horas de
Mañana Mediodía/Tarde equivalente
la tarde/Noche
de diazepam
Fase 5
alprazolam 1mg alprazolam 1mg alprazolam 1mg
(1-2 110mg
diazepam 20mg diazepam 10mg diazepam 20mg
semanas)
Fase 6
alprazolam 1mg alprazolam 1mg alprazolam 0.5mg
(1-2 100mg
diazepam 20mg diazepam 10mg diazepam 20mg
semanas)
Fase 7 Suprimir el
alprazolam 1mg alprazolam 1mg
(1-2 alprazolam 90mg
diazepam 20mg diazepam 10mg
semanas) diazepam 20mg
Fase 8
alprazolam 0.5mg alprazolam 1mg
(1-2 diazepam 20mg 80mg
diazepam 20mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 9
alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg
(1-2 diazepam 20mg 80mg
diazepam 20mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 10 Suprimir el
alprazolam 0.5mg
(1-2 alprazolam diazepam 20mg 60mg
diazepam 20mg
semanas) diazepam 10mg
Fase 11 Suprimir el
(1-2 alprazolam diazepam 10mg diazepam 20mg 50mg
semanas) diazepam 20mg
Fase 13
(1-2 diazepam 20mg -- diazepam 25mg 45mg
semanas)
Fase 14
(1-2 diazepam 20mg -- diazepam 20mg 40mg
semanas)
Programa 1 Notas:
1. No hay una verdadera reducción sino solamente sustitución por diazepam en las Fases 1-4, por tanto
éstas se podrían hacer a intervalos semanales (pero Ud. podría tomarse dos semanas para completar cada
una de las fases si así lo prefiere).
2. Se podría ingerir la dosis de la noche de diazepam a la hora de acostarse y no junto con el alprazolam, si
generalmente éste se toma antes. (No tomar ninguna otra píldora para dormir).
3. Como la dosis se reduce en fases posteriores durante la sustitución por diazepam (Fases 5-11), estas
fases se podrían llevar a cabo a intervalos de dos semanas. Aun reduciendo las dosis, el diazepam tendría
que protegerlo de los posibles síntomas de supresión del alprazolam, porque cuando haya llegado a esta
fase, el diazepam ya habrá tenido tiempo de ejercer sus efectos en todo el cuerpo y seguirá ejerciéndolos
constantemente durante el día y la noche. El objetivo es el de lograr una dosis de diazepam que, por un
lado, impida la manifestación de síntomas de abstinencia pero que, por otro, no sea tan elevada como
para provocar somnolencia.
4. En la Fase 12 sería una buena idea la de organizar las dosis de manera tal que se ingieran solamente dos
veces por día. El diazepam es de vida media larga y no es necesario tomar más de dos dosis por día.
Mientras se lleva a cabo este cambio, no hay ninguna verdadera reducción de la dosis (Fases 11 y 12).
Programa 2 Notas:
1. Probablemente Ud. podrá completar las Fases 1-5 (e inclusive las Fases 1-10) a intervalos semanales
(pero tómese dos semanas entre una fase y otra si así lo desea).
2. Probablemente es mejor que las fases sucesivas se hagan a intervalos de dos semanas.
3. Cuando llegue a una dosis de 5 mg diarios, podría empezar a disminuir la dosis a razón de 0,5 mg, pero la
mayor parte de la gente logra hacer reducciones de 1 mg.
4. Va a necesitar emplear una combinación de comprimidos de 10 mg, 5 mg, y 2 mg de diazepam para lograr
obtener las dosis propuestas. Corte los comprimidos (ranurados) de 2 mg por la mitad para obtener la
dosis de 1 mg.
5. Si su dosis inicial es de 20 mg de diazepam por día, podría empezar desde la Fase 10, pero en este caso
podría hacer las reducciones a razón de 1 mg cada 2 semanas.
6. Si ha empezado siguiendo el Programa 1 (6 mg de alprazolam por día), siga reduciendo la dosis usando
este programa.
Fase 12
diazepam 5mg diazepam 5mg diazepam 18mg 28mg
(1-2 semanas)
Fase 13
diazepam 5mg diazepam 5mg diazepam 16mg 26mg
(1-2 semanas)
Fase 14
diazepam 5mg diazepam 5mg diazepam 14mg 24mg
(1-2 semanas)
Fase 15
diazepam 5mg diazepam 5mg diazepam 12mg 22mg
(1-2 semanas)
Fase 16
diazepam 5mg diazepam 5mg diazepam 10mg 20mg
(1-2 semanas)
Fase 17
diazepam 5mg diazepam 4mg diazepam 10mg 19mg
(1-2 semanas)
Fase 18
diazepam 4mg diazepam 4mg diazepam 10mg 18mg
(1-2 semanas)
Fase 19
diazepam 4mg diazepam 3mg diazepam 10mg 17mg
(1-2 semanas)
Fase 20
diazepam 3mg diazepam 3mg diazepam 10mg 16mg
(1-2 semanas)
Fase 21
diazepam 3mg diazepam 2mg diazepam 10mg 15mg
(1-2 semanas)
Fase 22
diazepam 2mg diazepam 2mg diazepam 10mg 14mg
(1-2 semanas)
Fase 23
diazepam 2mg diazepam 1mg diazepam 10mg 13mg
(1-2 semanas)
Fase 24
diazepam 1mg diazepam 1mg diazepam 10mg 12mg
(1-2 semanas)
Fase 25
diazepam 1mg Suprimir el diazepam diazepam 10mg 11mg
(1-2 semanas)
Fase 26
Suprimir el diazepam -- diazepam 10mg 10mg
(1-2 semanas)
Fase 27
-- -- diazepam 9mg 9mg
(1-2 semanas)
Fase 28
-- -- diazepam 8mg 8mg
(1-2 semanas)
Fase 29
-- -- diazepam 7mg 7mg
(1-2 semanas)
Fase 30
-- -- diazepam 6mg 6mg
(1-2 semanas)
Fase 31
-- -- diazepam 5mg 5mg
(1-2 semanas)
Fase 32
-- -- diazepam 4mg 4mg
(1-2 semanas)
Fase 33
-- -- diazepam 3mg 3mg
(1-2 semanas)
Fase 34
-- -- diazepam 2mg 2mg
(1-2 semanas)
Fase 35
-- -- diazepam 1mg 1mg
(1-2 semanas)
Programa 3 Notas:
1. No hay una verdadera reducción sino solamente sustitución por diazepam en las Fases 1-5, por tanto
éstas se podrían hacer a intervalos semanales (pero Ud. podría tomarse dos semanas para completar cada
fase si así lo prefiere).
2. Se podría ingerir la dosis de la noche de diazepam a la hora de acostarse y no junto con el alprazolam si
generalmente éste se toma antes. (No tomar ninguna otra píldora para dormir).
3. Como la dosis se reduce en fases posteriores durante la sustitución por diazepam (Fases 6-11), estas
fases se podrían llevar a cabo a intervalos de dos semanas. Aun reduciendo las dosis, el diazepam tendría
que protegerlo de los posibles síntomas de supresión del alprazolam, porque cuando haya llegado a esta
fase, el diazepam ya habrá tenido tiempo de ejercer sus efectos en todo el cuerpo y seguirá ejerciéndolos
constantemente durante el día y la noche. El objetivo es el de lograr una dosis de diazepam que, por un
lado, impida la manifestación de síntomas de abstinencia pero que, por otro, no sea tan elevada como
para provocar somnolencia.
4. Las dosis diurnas de diazepam se reduce muy gradualmente (Fases 17-25); en las fases posteriores
solamente va a necesitar reducir paulatinamente la dosis nocturna a razón de 1 mg cada 1 o 2 semanas.
5. Va a necesitar una combinación de comprimidos de diazepam de 10 mg, 5 mg y 2 mg para lograr obtener
las dosis propuestas. Corte los comprimidos (ranurados) de 2 mg por la mitad para obtener dosis de 1 mg.
Dosis a la hora
de acostarse
nitrazepam 5mg
Fase 1 (1 semana)
diazepam 5mg
Suprimir el nitrazepam
Fase 2 (1 semana)
diazepam 10mg
Programa 4 Notas:
Si Usted está tomando más de 10 mg de nitrazepam, sustituya cada fracción de 5 mg de nitrazepam, una
por vez, por 5 mg de diazepam, y después reduzca la dosis de diazepam en fases de 1 mg o de 2 mg.
Dosis diaria
Ultimas horas de
Mañana Mediodía/Tarde equivalente
la tarde/Noche
de diazepam
Suprimir el
Fase 2
clonazepam 0.5mg clonazepam 0.5mg clonazepam 30mg
(1 semana)
diazepam 10mg
Suprimir el
Fase 5 clonazepam 0.25mg
clonazepam diazepam 10mg 30mg
(1 semana) diazepam 5mg
diazepam 10mg
Fase 6 Suprimir el
(1-2 diazepam 10mg clonazepam diazepam 10mg 28mg
semanas) diazepam 8mg
Fase 7
(1-2 diazepam 10mg diazepam 6mg diazepam 10mg 26mg
semanas)
Fase 8
(1-2 diazepam 10mg diazepam 4mg diazepam 10mg 24mg
semanas)
Fase 9
(1-2 diazepam 10mg diazepam 2mg diazepam 10mg 22mg
semanas)
Fase 10
(1-2 diazepam 10mg Suprimir el diazepam diazepam 10mg 20mg
semanas)
Fase 11
(1-2 diazepam 8mg -- diazepam 10mg 18mg
semanas)
Fase 12
(1-2 diazepam 6mg -- diazepam 10mg 16mg
semanas)
Fase 13
(1-2 diazepam 4mg -- diazepam 10mg 14mg
semanas)
Fase 14
(1-2 diazepam 2mg -- diazepam 10mg 12mg
semanas)
Fase 15
(1-2 Suprimir el diazepam -- diazepam 10mg 10mg
semanas)
Siga reduciendo la dosis de diazepam a razón de 1 mg cada 2 semanas (véase Programa 3, Fase 26)
Dosis diaria
Ultimas horas de
Mañana Mediodía/Tarde equivalente
la tarde/Noche
de diazepam
Fase 1
clonazepam 0.5mg
(1-2 clonazepam 1mg clonazepam 1mg 60mg
diazepam 10mg
semanas)
Fase 2
clonazepam 0.5mg clonazepam 0.5mg
(1-2 clonazepam 1mg 60mg
diazepam 10mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 3
clonazepam 0.5mg clonazepam 0.5mg clonazepam 0.5mg
(1-2 55mg
diazepam 10mg diazepam 5mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 4 Suprimir el
clonazepam 0.5mg clonazepam 0.5mg
(1-2 clonazepam 50mg
diazepam 10mg diazepam 5mg
semanas) diazepam 15mg
Fase 5
clonazepam 0.25mg clonazepam 0.5mg
(1-2 diazepam 15mg 45mg
diazepam 10mg diazepam 5mg
semanas)
Fase 6
clonazepam 0.25mg clonazepam 0.25mg
(1-2 diazepam 15mg 40mg
diazepam 10mg diazepam 5mg
semanas)
Fase 7 Suprimir el
clonazepam 0.25mg
(1-2 clonazepam diazepam 15mg 35mg
diazepam 5mg
semanas) diazepam 10mg
Fase 8 Suprimir el
(1-2 diazepam 10mg clonazepam diazepam 15mg 30mg
semanas) diazepam 5mg
Fase 9
(1-2 diazepam 10mg diazepam 2.5mg diazepam 15mg 27.5mg
semanas)
Fase 11
(1-2 diazepam 10mg -- diazepam 15mg 25mg
semanas)
Fase 12
(1-2 diazepam 10mg -- diazepam 14mg 24mg
semanas)
Fase 13
(1-2 diazepam 10mg -- diazepam 12mg 22mg
semanas)
Fase 14
(1-2 diazepam 10mg -- diazepam 10mg 20mg
semanas)
Programa 6 Notas:
La pequeña reducción que se efectúa (de 27,5 mg a 27 mg) entre las Fases 9 y 10 sirve solamente para
que Usted se adapte a tomar solamente dos dosis por día en vez de tres.
Dosis diaria
Ultimas horas
Mañana Mediodía Tarde equivalente
de la tarde
de diazepam
alprazolam
Dosis inicial alprazolam 1mg alprazolam 1mg alprazolam 1mg 80mg
1mg
alprazolam
Fase 1 0.5mg
alprazolam 1mg alprazolam 1mg alprazolam 1mg 80mg
(1 semana) diazepam
10mg
alprazolam
Fase 2 alprazolam 0.5mg 0.5mg
alprazolam 1mg alprazolam 1mg 80mg
(1 semana) diazepam 10mg diazepam
10mg
alprazolam
Fase 3 alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg 0.5mg
alprazolam 1mg 80mg
(1 semana) diazepam 10mg diazepam 10mg diazepam
10mg
alprazolam
Fase 4 alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg 0.5mg
80mg
(1 semana) diazepam 10mg diazepam 10mg diazepam 10mg diazepam
10mg
alprazolam
Fase 5 alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg alprazolam 0.5mg 0.5mg
80mg
(1 semana) diazepam 10mg diazepam 10mg diazepam 10mg diazepam
10mg
Fase 11 Suprimir el
diazepam
(1-2 diazepam 10mg alprazolam 50mg
diazepam 10mg 20mg
semanas) diazepam 10mg
Fase 12
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 10mg 45mg
diazepam 10mg 20mg
semanas)
Fase 13
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 10mg 40mg
diazepam 5mg 20mg
semanas)
Fase 14
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 5mg 35mg
diazepam 5mg 20mg
semanas)
Fase 15
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 5mg 30mg
diazepam 5mg 15mg
semanas)
Fase 16
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 5mg 27.5mg
diazepam 5mg 12.5mg
semanas)
Fase 17
diazepam
(1-2 diazepam 5mg diazepam 5mg 25mg
diazepam 5mg 10mg
semanas)
Fase 18
diazepam
(1-2 diazepam 2.5mg diazepam 5mg 22.5mg
diazepam 5mg 10mg
semanas)
Fase 19
Suprimir el diazepam
(1-2 diazepam 5mg 20mg
diazepam 5mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 20
diazepam
(1-2 -- diazepam 5mg 19mg
diazepam 4mg 10mg
semanas)
Fase 21
diazepam
(1-2 -- diazepam 4mg 18mg
diazepam 4mg 10mg
semanas)
Fase 22
diazepam
(1-2 -- diazepam 3mg 17mg
diazepam 4mg 10mg
semanas)
Fase 23
diazepam
(1-2 -- diazepam 3mg 16mg
diazepam 3mg 10mg
semanas)
Fase 24
diazepam
(1-2 -- diazepam 2mg 15mg
diazepam 3mg 10mg
semanas)
Fase 25
diazepam
(1-2 -- diazepam 2mg 14mg
diazepam 2mg 10mg
semanas)
Fase 26
Suprimir el diazepam
(1-2 -- 12mg
diazepam 2mg diazepam 10mg
semanas)
Fase 27
Suprimir el diazepam
(1-2 -- -- 10mg
diazepam 10mg
semanas)
Siga reduciendo la dosis de diazepam a razón de 1 mg cada 2 semanas (véase Programa 3, Fase 26)
Programa 7 Notas:
La dosis de diazepam que se ingiere por la noche puede tomarse a la hora de acostarse, en vez de tomarla
junto con el alprazolam si éste se toma más temprano.
Fase 7
diazepam 10mg diazepam 8mg diazepam 10mg 28mg
(1-2 semanas)
Fase 8
diazepam 8mg diazepam 8mg diazepam 10mg 26mg
(1-2 semanas)
Fase 9
diazepam 8mg diazepam 6mg diazepam 10mg 24mg
(1-2 semanas)
Fase 10
diazepam 6mg diazepam 6mg diazepam 10mg 22mg
(1-2 semanas)
Fase 11
diazepam 6mg diazepam 4mg diazepam 10mg 20mg
(1-2 semanas)
Fase 12
diazepam 6mg diazepam 2mg diazepam 10mg 18mg
(1-2 semanas)
Fase 14
diazepam 5mg -- diazepam 10mg 15mg
(1-2 semanas)
Fase 15
diazepam 4mg -- diazepam 10mg 14mg
(1-2 semanas)
Fase 16
diazepam 3mg -- diazepam 10mg 13mg
(1-2 semanas)
Fase 17
diazepam 2mg -- diazepam 10mg 12mg
(1-2 semanas)
Fase 18
diazepam 1mg -- diazepam 10mg 11mg
(1-2 semanas)
Fase 19
Suprimir el diazepam -- diazepam 10mg 10mg
(1-2 semanas)
Siga reduciendo la dosis de diazepam a razón de 1 mg cada 1-2 semanas (Véase Programa 3, Fase 26)
Fase 4 (1-2
diazepam 14mg 14mg
semanas)
Fase 5 (1-2
diazepam 13mg 13mg
semanas)
Fase 6 (1-2
diazepam 12mg 12mg
semanas)
Fase 7 (1-2
diazepam 11mg 11mg
semanas)
Fase 8 (1-2
diazepam 10mg 10mg
semanas)
Fase 9 (1-2
diazepam 9mg 9mg
semanas)
Fase 10 (1-2
diazepam 8mg 8mg
semanas)
Fase 11 (1-2
diazepam 7mg 7mg
semanas)
Fase 12 (1-2
diazepam 6mg 6mg
semanas)
Fase 14 (1-2
diazepam 4mg 4mg
semanas)
Fase 15 (1-2
diazepam 3mg 3mg
semanas)
Fase 16 (1-2
diazepam 2mg 2mg
semanas)
Fase 17 (1-2
diazepam 1mg 1mg
semanas)
Fase 7
diazepam 10mg diazepam 2mg diazepam 10mg 22mg
(1-2 semanas)
Fase 8
diazepam 10mg Suprimir el diazepam diazepam 10mg 20mg
(1-2 semanas)
Fase 9
diazepam 8mg -- diazepam 10mg 18mg
(1-2 semanas)
Programa 10 Notas:
Ultimas horas de
Mañana Mediodía
la tarde/Noche
Fase 1
clorodiacepóxido 25mg clorodiacepóxido 20mg clorodiacepóxido 25mg
(1-2 semanas)
Fase 2
clorodiacepóxido 20mg clorodiacepóxido 20mg clorodiacepóxido 25mg
(1-2 semanas)
Fase 3
clorodiacepóxido 20mg clorodiacepóxido 20mg clorodiacepóxido 20mg
(1-2 semanas)
Fase 4
clorodiacepóxido 25mg clorodiacepóxido 5mg clorodiacepóxido 25mg
(1-2 semanas)
Fase 5
clorodiacepóxido 25mg Suprimir el clorodiacepóxido clorodiacepóxido 25mg
(1-2 semanas)
Fase 6
clorodiacepóxido 20mg -- clorodiacepóxido 25mg
(1-2 semanas)
Fase 7
clorodiacepóxido 20mg -- clorodiacepóxido 20mg
(1-2 semanas)
Fase 8
clorodiacepóxido 15mg -- clorodiacepóxido 20mg
(1-2 semanas)
Fase 9
clorodiacepóxido 15mg -- clorodiacepóxido 15mg
(1-2 semanas)
Fase 10
clorodiacepóxido 10mg -- clorodiacepóxido 15mg
(1-2 semanas)
Fase 11
clorodiacepóxido 10mg -- clorodiacepóxido 10mg
(1-2 semanas)
Fase 12
clorodiacepóxido 5mg -- clorodiacepóxido 10mg
(1-2 semanas)
Fase 13
clorodiacepóxido 5mg -- clorodiacepóxido 5mg
(1-2 semanas)
Fase 14 clorodiacepóxido
-- clorodiacepóxido 5mg
(1-2 semanas) 2.5mg (½ comprimido)
Fase 16 clorodiacepóxido
Suprimir el clorodiacepóxido --
(1-2 semanas) 2.5mg (½ comprimido)
Programa 11 Notas:
1. El clorodiacepóxido es de larga acción y, por ende, no hay necesidad de tomarlo más de dos veces por día
(de allí, las Fases 4 y 5).
2. Como el clorodiacepóxido es de larga acción, no hay necesidad de sustituirlo por el diazepam.
3. Si Usted está tomando clorodiacepóxido en cápsulas, pase a los comprimidos, pues éstos se pueden cortar
por la mitad para poder así lograr obtener las dosis que se requieren desde la Fase 14 en adelante.
Programa 12. Reducción y posterior suspensión empezando con una dosis de
15 mg de zoplicona (Zimovane) reemplazándola por diazepam (Valium). (15
mg de zoplicona es equivalente a aproximadamente 10 mg de diazepam)
Fase 3 (1-2
diazepam 9mg 9mg
semanas)
Fase 4 (1-2
diazepam 8mg 8mg
semanas)
Programa 12 Notas:
1. Se puede reducir y luego suprimir directamente la zoplicona usando los comprimidos en venta con la dosis
más pequeña (3,75 mg), pero esta dosis de zoplicona es equivalente a 2,5 mg de diazepam, lo cual daría
lugar a reducciones bastante bruscas.
2. También se puede usar este método para reducir y luego suprimir el loprazolam y el lormetazepam. 1mg
de cada uno de éstos equivale aproximadamente a 10 mg de diazepam; sus vidas medias de duración son
de 6 -12 y 10 -12 horas, respectivamente.
Tricíclicos
Antidepresivos relacionados
citalopram (Cipramil, Celexa) compr. 10, 20, 40mg; líquido 40mg/ml (gotas)
Otros
Programa 13 Notas:
Guía para las personas que ingieren benzodiacepinas junto con un antidepresivo y que deseen
reducir y luego suspender ambas drogas
CAPITULO III
Epílogo
Formación profesional
Estudios
Métodos de tratamiento
Creación de infraestructuras
Bibliografía relacionada
SINTOMAS PSICOLOGICOS
Excitabilidad (agitación, inquietud)
Insomnio, pesadillas, otros trastornos del sueño
Aumento de la ansiedad, ataques de pánico
Agorafobia, fobia social
Distorsiones de la percepción
Despersonalización, desrealización
Alucinaciones, falsas percepciones
Depresión
Obsesiones
Ideas paranoicas
Rabia, agresividad, irritabilidad
Mala memoria y falta de concentración
Recuerdos intrusos
Antojos (poco comunes)
SINTOMAS FISICOS
Dolor de cabeza
Dolor/rigidez - (en los miembros, la espalda, el cuello, los dientes, la mandíbula)
Hormigueo, entumecimiento, sensaciones alteradas - (en los miembros, el rostro, el tronco)
Debilidad (piernas que flaquean o "jelly-legs" en inglés)
Cansancio, síntomas similares a los de la gripe
Tics musculares, tirones, tics y sensaciones de "descargas eléctricas"
Temblor
Tinnitus (zumbido en los oídos)
Visión doble/borrosa, irritación o sequedad en los ojos
Temblores
Hipersensibilidad - (a la luz, al ruido, a las sensaciones táctiles, gustativas, olfativas)
Síntomas gastrointestinales - (náusea, vómitos, diarrea,
Estreñimiento, dolor, distensión, dificultad al tragar)
Cambios en el apetito y/o en el peso
Boca seca, gusto metálico, percepción de olores raros
Enrojecimiento/transpiración/palpitaciones
Respiración agitada y excesiva
Dificultades urinarias /problemas menstruales
Erupciones cutáneas, picazón
Convulsiones (poco comunes)
Por más molestos que sean, los ataques de pánico nunca tiene
consecuencias fatales y generalmente duran poco más de unos 30
minutos. Además, se pueden aprender a ejercer un cierto control
cuando se producen. Más abajo se describen varias formas en que se los
puede afrontar. El aprendizaje del manejo de un ataque de pánico es
una habilidad que se perfecciona con la práctica y que requiere
entrenamiento en la propia casa. Sin embargo, los ataques de pánico,
así como otros síntomas de abstinencia, tienden a manifestarse en los
momentos más inapropiados, a menudo cuando uno no está en casa. En
esas circunstancias, es importante no perder la calma, y no dejarse
tentar por el impulso a escapar. El Dr. Peter Tyrer propone la siguiente
técnica cuando se produce un síntoma grave debido a la abstinencia,
como por ejemplo cuando se produce un ataque de pánico mientras se
está empujando el carrito de la compra en un supermercado:
"Mientras hace esto, sentirá que los brazos y las manos se empiezan a
relajar y que, mientras sujeta el carrito del supermercado, ya no se ve
la parte blanca en los nudillos de las manos."
"No se mueva hasta que no sienta que la tensión fluye hacia afuera y
sale por las manos. Con cada respiración profunda Ud. tendría que
sentir que la tensión sale y mientras fluye hacia el exterior, los síntomas
se alivian o desaparecen."
Terapia cognitiva-comportamental
Les enseña a los pacientes a entender los propios modelos de pensamiento para poder así
reaccionar en forma distinta a las situaciones que provocan ansiedad
Acupuntura
Aromaterapia
Masajes, reflexología
Homeopatía
Una vez que las alucinaciones, que en ese momento parecen reales, se
reconocen "simplemente" como alucinaciones, éstas se vuelven
inmediatamente menos alarmantes. No son signos que anuncian el
principio de la locura sino simplemente un ejemplo de las "bromas" que
hacen las benzodiacepinas en el cerebro, el cual, a su debido tiempo,
recobra su normal funcionamiento por sí solo. Generalmente, un buen
asesor puede tranquilizar a la persona que padece de alucinaciones
provocadas por la abstinencia de las benzodiacepinas. De cualquier
modo, las personas que reduzcan la dosis de benzodiacepinas
gradualmente no deberían preocuparse por esto.
Se pueden tomar muchas medidas para aliviar estos síntomas, como por
ejemplo los ejercicios de estiramiento muscular como se enseñan en la
mayoría de los gimnasios, el ejercicio de intensidad moderada, los baños
calientes, los masajes y ejercicios de relajación, en general. Al principio,
estas actividades pueden paliar los síntomas en forma pasajera, pero si
se practican habitualmente, pueden acelerar el proceso de recuperación
del normal tono muscular, lo cual sucederá, de todos modos, de forma
espontánea al final del proceso.
SINTOMAS FISICOS
Gastrointestinales: dolores abdominales, diarrea, náusea, vómitos
Síntomas similares a los de la gripe: cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares, debilidad,
transpiración, escalofríos, palpitaciones
Trastornos del sueño: insomnio, sueños muy vívidos, pesadillas
Trastornos sensoriales: mareos, sensación de liviandad en la cabeza, vértigo,
formicación (hormigueo), sensaciones de descargas eléctricas
Trastornos motores: temblores, pérdida del equilibrio, rigidez muscular, movimientos anómalos
SINTOMAS PSICOLOGICOS
Ansiedad, agitación
Crisis de llanto
Irritabilidad
Hiperactividad
Agresividad
Despersonalización
Problemas de memoria
Confusión
Estado de ánimo bajo
Otras drogas. Se han hecho ensayos clínicos con varias otras drogas
en casos de reducción de las benzodiacepinas para ver si podían
acelerar el proceso y prevenir o paliar los síntomas de abstinencia, o si
podían mejorar el porcentaje de éxito a largo plazo. Muchos de estos
ensayos implicaban lo que en este texto se considera como reducción
demasiado rápida o suspensión abrupta del fármaco. Por ejemplo, un
reciente estudio estadounidense sobre la reducción y/o suspensión de
las benzodiacepinas en gente que las había usado de forma prolongada
(Rickels, Schweizer et al. Psychopharmacology 141,1-5, 1999) evaluaba
los efectos de un antidepresivo sedativo (trazodona, Desyrel) y el de un
anticonvulsivo (valproato de sodio, Depakote / Leptilan). Ninguna de
estas drogas tenía ningún efecto en la gravedad de los síntomas de
abstinencia, pero hay que considerar que el ritmo de reducción de la
benzodiacepina era de un 25% de la dosis total semanal (¡Una reducción
más bien rápida!) Entre las otras drogas que parecieron tener muy poco
o ningún efecto en estos ensayos durante la reducción de la dosis en un
período de 4-6 semanas están la buspirona (Buspar, un fármaco
ansiolítico), la carbamazepina (Tegretol, un anticonvulsivo), la clonidina
(Catapresan, un ansiolítico que a veces se usa para la desintoxicación
del alcohol), la nifedipina (Adalat) y el alpidem.
Evolución habitual de la
Síntomas
manifestación
- Disminuye progresivamente durante un
Ansiedad
año
1. Aprendizaje de estrategias de resolución del estrés bloqueadas por el uso de las Ansiedad, vulnerabilidad al
benzodiacepinas y que quedan al descubierto durante la reducción y/o suspensión estrés
3. Experiencias traumáticas durante los intentos anteriores de reducción y/o Síntomas de estrés post-
suspensión del fármaco traumático
5. Hiperexcitabilidad del sistema nervioso debido a los constantes cambios que se Síntomas de tipo sensorial y
producen en los receptores benzodiacepínicos y del GABA motor, ansiedad, insomnio
Hiperexcitabilidad prolongada
8. (?) Retención prolongada de las benzodiacepinas en los tejidos
del sistema nervioso
(?) indica los posibles mecanismos de acción sobre los cuales actualmente no existe evidencia científica
PARTE FINAL
Este capítulo termina con muchos argumentos para los cuales no hay
respuestas. La reducción de la dosis y/o la suspensión de las
benzodiacepinas sigue siendo una historia sin conclusión y hay que
prestarle mucha atención a distintos aspectos:
BIBLIOGRAFIA RELACIONADA
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1 de 2
"Síndrome de abstinencia. La voluntad de hacer todo bien en un ambiente competitivo, más una etapa de
insomnio impulsaron a Liliana al consumo de clonazepam. Su mirada expresa el desconcierto ante la nueva
situación".
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La magia y los males de época
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Mundos íntimos
23/02/13
Si alguien me hubiera dicho que iba a llegar a los treinta batallando una adicción,
probablemente no lo habría creído. No porque me considerara inmune a las
tentaciones, sino porque la adicción implica un compromiso con la
autodestrucción del cual nunca me he sentido digna. Era mediados de 2010 y todo
indicaba que sería un buen año: acababa depublicar mi primer libro y de comprar
una casa en Ithaca, en el estado de Nueva York, donde me habían ofrecido una beca
para estudiar el doctorado en literatura en la universidad de Cornell.
Llegué a Ithaca a mediados de agosto. Me encontré con que el dueño anterior de mi
casa –un octogenario profesor de Cornell– había muerto el verano anterior dejando
cajas enteras con sus pertenencias: sombreros de copa, postales enviadas desde
Asia, acuarelas japonesas. Mi nuevo barrio me sorprendió consus modales de
suburbio de los años cincuenta; una vecina dejó una cestita con moras y una tarjeta
de bienvenida en mi puerta. Las primeras semanas estuvieron repletas de eventos
sociales: asados con hamburguesas de soja –la mitad de mis compañeros eran
vegetarianos–, excursiones al lago Cayuga, conciertos de música electrónica bajo el
cielo de verano.
Hacia la tercera o cuarta semana, la presión académica se intensificó y empecé a
familiarizarme con el lado menos amable de estudiar en una Ivy League (universidad
de prestigio). En una de mis clases, el profesor asignó el Tractatus de Wittgenstein
para la semana siguiente. Saqué las cuentas. Entre Wittgenstein, Los hijos de la
medianoche de Rushdie y los Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, debía
leer alrededor de 400 páginas diarias. Se acabaron los conciertos, los asados, los
fines de semana libres. Ahora, apenas terminaban las clases, todo el mundo corría a
la biblioteca o a su casa. Un compañero me contó que caminaba por el campus
evitando hacer contacto visual con la gente, así no tenía que detenerse a hablar
con nadie y se ahorraba algo de tiempo.
En consonancia con la clase sobre naufragios que llevaba, yo también comencé a
naufragar. Cumplía a duras penas con las tareas a costa de sacrificar el sueño y
de vivir en perpetuo estado de angustia. El significado de lo que leía se me
escapaba y en clase perdía el hilo de las discusiones. El clima tampoco ayudaba: los
tonos cobrizos del otoño fueron reemplazados por un paisaje espectral de árboles
desnudos que arañaban el cielo siempre encapotado de Ithaca. Poco después
llegaron las nieves, y con ellas mi melancolía se acentuó.
Aterricé en el consultorio de la psicóloga con el ánimo estragado por el insomnio y
con grandes medialunas bajo los ojos. La mujer, una especialista en técnicas de
modificación de conducta, me presentó unas planillas en las que debía anotar con
exactitud las horas que dormía, el número de veces que me despertaba y el tiempo
que tardaba en volver a caer dormida. Intenté seguir ese método durante tres días
hasta que lo descarté por inútil. Cuando sugerí que mi insomnio podía tener un origen
emocional, la psicóloga se dio por vencida conmigo y me consiguió una visita con la
psiquiatra esa misma tarde.
La psiquiatra escuchó mis síntomas y concluyó que tenía un trastorno de ansiedad
con insomnio. Tampoco le interesaba escuchar: salí de su consultorio con una receta
de 0.5 mg. de clonazepam –un potente ansiolítico que en Latinoamérica se vende
bajo el nombre de Rivotril, Ravotril o Clonex– y Trazodone, un antidepresivo. Tomé el
antidepresivo una sola vez y pasé un día observando el mundo como si me hubieran
arrastrado al fondo de una piscina. El clonazepam, sin embargo, me devolvió a una
relativa normalidad: empecé a dormir por las noches. Después de un tiempo, el
clonazepam se convirtió en parte de mi rutina. Lo tomaba cada noche de manera
automática, como otros toman vitaminas. Nunca cuestioné su uso. Después de
todo, ¿quién está libre de pecado?
Algunos de mis compañeros del doctorado escribían sus ensayos a punta de Adderall,
una anfetamina legal que sirve para concentrarse y aumentar la productividad.
Los tranquilizantes formaban parte del botiquín familiar desde que tengo memoria. De
hecho, fue mi madre quien me dio mi primer clonazepam a los dieciocho años, antes
de un examen importante (ya desde entonces me rondaba el insomnio). Dos años
más tarde encontré en su mesita de noche una caja de flunitrazepam y sin dudarlo me
llevé una pastilla a la boca. Desperté doce horas después –el sol del mediodía
dándome a la cara– vestida con la ropa del día anterior y con una zona gris en la
memoria.
Ah, el dulce olvido. El clonazepam era capaz de doblegar a la vocecita interna que me
mantenía despierta, de reducirla a un murmullo inofensivo. Asumimos que la realidad
es demasiado amenazadora como para a frontarla sin recurrir a la piedad química.
Alberto Fuguet escribió una oda al clonazepam en la que se refiere a él como una
droga “de moda, transversal, piola, unplugged, discreta”, algo “que no te hace sentir
más; te hace sentir menos. Y eso, a veces, es una buena sensación”. Pero “sentir
menos” de forma artificial también tiene consecuencias, y es que lo reprimido vuelve:
toda la ansiedad que el clonazepam enmascara regresa como un boomerang
cuando se deja de tomarlo.
Un año y medio después mi dosis había subido de 0.5 a 0.75 mg. Una vez al mes
pasaba por el consultorio de la psiquiatra para recoger mi nueva receta; la visita
nunca duraba más de diez minutos. Ya casi habíaolvidado cómo era dormir sin
muletas químicas. Con la nueva dosis estaba agotada todo el tiempo y sentía que
una gran sombra negra se había instalado sobre mi ánimo, una suerte de depresión
de fondoque opacaba incluso los momentos felices. Intuitivamente, durante unas
vacaciones en Bolivia supe que debía dejar el clonazepam. Estaba dispuesta a no
dormir unas cuantas noches.
Sin embargo, nada me preparaba para el brutal síndrome de abstinencia que llegó al
cuarto día.
Al vómito y los temblores se le sumó una intensa paranoia, un miedo irracional a
la gente y a ciertos objetos. Me aterrorizaba quedarme sola, pero la idea de verme
rodeada de gente me daba pánico. Cuando me duchaba creía que la ducha estaba
viva y quería matarme de una descarga eléctrica. Rehuía la luz del sol porque me
lastimaba los ojos. No podía comer: todo lo que me llevaba a la boca tenía el sabor
metálico de la sangre. Pequeños diablitos llenaban mi campo visual. Un día vino a
verme un amigo y mi primer instinto fue esconderme debajo de la cama. Creía
que estaba volviéndome loca y no quería que me vieran en ese estado. Al final
del sexto día estaba tan enferma que no podía salir de la cama, de modo que volví a
tomar mi dosis habitual de clonazepam. En cuestión de veinte minutos, los síntomas
empezaron a remitir.
Esa noche hice lo que debí haber hecho más de un año atrás, antes de seguir a
ciegas el tratamiento de la psiquiatra: me conecté a Internet y busqué la palabra
“clonazepam”. Me costó un buen rato asimilar la sorpresa: el clonazepam era
altamente adictivo más allá de las dos semanas de uso, producía un síndrome de
abstinencia más intenso y prolongado que el de la heroína, podía provocar daño
cerebral, la recuperación tomaba años en algunos casos y no estaba garantizada…
¿Cómo era posible que fuera legal una droga tan peligrosa?
Surfeando la red, me encontré con un sitio web británico, The Ashton Manual. En
muchos aspectos, este encuentro me salvó la vida. El sitio no sólo explicaba muy bien
los síntomas que había estado padeciendo, sino que ofrecía programas detallados
para descontinuar el clonazepam gradualmente. Ante todo, la página insistía en la
importancia de dejar la pastilla a lo largo de varios meses, haciendo minúsculos cortes
cada semana. Suspender la ingestión de manera abrupta podía causar
convulsiones. La psiquiatra no me había dicho nada de eso. De hecho, la única
ayuda verdadera que recibí fue a través de foros virtuales como “benzobuddies.com”,
donde otros adictos a los tranquilizantes me ofrecían consejos a partir de sus propias
experiencias.
Busqué a otra psiquiatra. Durante la primera cita le pasé el manual Ashton y le dejé en
claro que lo único que quería era dejar el clonazepam; esta vez no aceptaría más
pastillas. Tardé once meses en dejar el ansiolítico, bajo su supervisión. En ese tiempo
empezaron aaflorar fobias nuevas. Cada vez más privado de clonazepam, mi
cerebro era como una langosta arrojada al agua hirviendo: me estremecían los ruidos
y las imágenes del mundo. Acostumbrada a viajar seguido, de repente descubrí que
tenía una aversión invencible hacia los aviones o a los espacios cerrados. Las
caras de los conocidos y de los extraños me sobresaltaban por igual. Un día nublado,
haciendo cola en la entrada de un cine, sentí que el cielo me amenazaba: o bien se
desplomaría sobre mí, o bien se revertiría la gravedad y yo saldría disparada hacia
el espacio. Desde entonces, mirar al cielo me producía vértigo. Hacia el final, me
acostumbré a dormir cada dos días.
Dejé de escribir. Dejé el alcohol, dejé la cafeína. Dejé a los amigos. Casi dejé la
universidad. Acabé en el hospital un par de veces. Hubo muchos días en que la
depresión generada por la abstinencia era tan implacable que tenía que recordarme
razones para vivir. La necesidad de no ceder a un último resquicio de dignidad me
impulsó a seguir dando clases durante la última parte de mi desintoxicación, aunque a
veces me dieran ataques de pánico o me olvidara de lo que estaba diciendo en mitad
de una oración.
Hace unas semanas que tomé mi última dosis minúscula de ansiolítico. Me gustaría
poder decir que desde entonces estoy bien, que soy feliz, que me he convertido en
una mejor persona. Pero el proceso de recuperación es lento y todavía sigo lidiando
con el legado fóbico del clonazepam. Vivo en un mundo de miedos caprichosos. Me
cuesta encontrar ciertas palabras o entender todo lo que leo. Pese a todo, hace poco
volví a darme un lujo con el que no podía soñar durante los últimos meses: pensar en
el futuro .
Durante meses tuve vergüenza de admitir que estaba siguiendo un programa de
desintoxicación. Algunas personas me miraban con desconfianza. Mi familia todavía
no comprende bien qué me pasó; les cuesta aceptar que algo así pueda suceder bajo
supervisión médica. Pero desde que empecé a abordar este tema con honestidad, he
descubierto que casi toda la gente que conozco está enganchada a una u otra
pastilla. En la universidad no sólo se consumen drogas para divertirse sino sobre
todo para pasar los exámenes, para escribir una tesis, para sobrevivir a la
competencia.
El año que llegué a Cornell, tres estudiantes se suicidaron arrojándose de los puentes
que hacen famosa a Ithaca. Preocupada por su reputación –el periódico USA
Today llamó a Cornell “la escuela de los suicidas”– la universidad invirtió cientos de
miles de dólares en ayuda psiquiátrica para los estudiantes. Sin embargo, en el
tiempo que vi a la mía, nunca me preguntó por las verdaderas causas de la angustia;
se limitaba a averiguar si mis problemas personales interferían con mi rendimiento
académico. A veces fantaseo con vengarme de ella.
El adicto a los ansiolíticos no busca un subidón ni una revelación ni sexo ni placer;
necesita las pastillas para no convulsionar. No se trata de un problema de voluntad
sino de supervivencia. Es fácil temer a las drogas duras, pero la mayoría de la gente
no sabe que las drogas de prescripción pueden ser tanto o más dañinas. Hace unas
semanas le comenté a una amiga que acababa de ganar la larga batalla contra las
pastillas. Le conté del año perdido en mi vida y de lo mucho que me estaba costando
recuperarme. Nos estábamos despidiendo cuando me dijo: “¿Y qué vas a hacer con
las que te sobraron?”
Marcelo Raul Choclin · UBA Argentina
Yo trabajo como psicólogo hace mas de 20 años en hospitales públicos. Tengo una
larga experiencia del daño que hace la ingesta de detreminadas medicaciones
psiquiátricas.Se observa el deterioro físico y emocional no a lo largo de un año, de
10 años, por ejemplo! Se vuelven autómatas. Pero no sienten el dolor! La mayoría,
y no es casualidad, padecieron situaciones tarumáticas en la infancia o juventud:
malos tratos, abusos, abandono, etc.Cientos de miles de personas están atrapadas
como vos sin encontrar la salida incluso ignorándola. El sistema de salud y los
laboratorios colaboran en este circuito adictivo-anestesiante de consumo que
vuelve a las personas robots. Los seres humanos contamos con recursos y
potencialidades que hay que ejercitarlos ! para poder solucionar nuestras tensiones
y nuetros dolores!. La pastillita viene a completar el engranaje de una sociedad
eficiente pero desparecemos como personas! Los consultorios públicos de Salud
Mental están abarrotados de personas que desesperadamente vienen a buscar la
receta como personas deshidratadas que vienen a buscar un poco de agua a un
especie de oasis: "Dr. vengo a buscar la recta, por favor!". Hay que ayudarlas a las
mismas a verse como personas, a re-encontrarse y que se puedan registrar a si
mismas y valorar. Millones de dolares ganan los laboratorios con el clonazepam, no
conviene que cambie esta tendencia! TE FELICITO LILIANA POR TU TESTIMONIO,
DESEO QUE SIGAS TERMINANDO DE LOGRAR EL ENCUENTRO CONTIGO SIN
MEDIADORES SINTETICOS, QUE SE HAGAN PUBLICOS TESTIMONIOS COMO EL
TUYO AYUDA A LA GENTE
Graciela Mrad · Comentarista destacado · Córdoba, Argentina
Marcelo, valoro su opinión profesional, pero no siempre es tan "fácil", va más allá
de la voluntad. Yo tomo lorazepam desde 2004, cuando me lo recetaron como
ansiolítco pre quirúrigico, y descubrí que me hacía dormir. Mi insomnio era atroz:
dormía a las 12 por ejemplo y a las 3 ya estaba despierta dando vueltas en la
cama. Y me volvía a dormir a las 7, cuando debía levantarme para ir a trabajar.
Liliana no explicó si le volvió el insomnio, cuando a mi me faltan lo 4 mg de
lorazepam las noches se convierten en un tormento. cómo se hace para dejar la
adicción y que el insomnio no vuelva? No vi ninguna solución hasta ahora, y le
aseguro que probé antes todas las alternativas naturales. Saludos.
Médicos de la Esperanza vs Médicos del miedo - el libro
Hola Graciela. Yo estoy tratando de revertir un ritmo cardiaco irregular. Claro que
podria tomar la medicacion antiarritmica y listo. Pero la arritmia no es la
enfermedad en si misma. Es tan solo un sintoma de que hay algo mas que no esta
andando bien. Yo personalmente deje de tomar la medicacion (aunque es my
incomodo tener que estar todo el dia con palpitaciones) para tratar de solucionar
el problema de fondo. Estoy trabajando el plano fisico, el emocional, el energetico
y el mental. Tomar una pastilla es como apagar una alarma de incendio, pero no
se hace nada por la causa real del trastorno. Tan solo mi opinion y mi caso
personal. Exitos con lo tuyo! Hernan
Marcela Ghiara · Comentarista destacado · Universidad Nacional de Córdoba
Yo tome Clonazepam una sola vez durante dos semanas por contractura muscular,
el irresponsible del medico no me dijo que lo dejara de a poco y lo deje de golpe.
Me dio un syndrome de abstinencia brutal, no dormi por 12 dias, temblaba y me
quemaba la piel. Y una ansiedsd galopante. Nunca me voy a olvidar, lo tire a la
basura con mucho gusto. Es un veneno. Es deprimente y una basura de narcotico.
Leonardo Pablo Mariscotti
Querida Liliana: Yo tambien tome clonazepam mucho tiempo. Mi caso fue muy
parecido al tuyo, al leer el articulo recuerdo cada una de las etapas, es igual. Pero
quiero decirte, que no es el clonazepam el culpable de los problemas que tuvistes,
es solo un remedio mas. El culpable de los problemas, a mi parecer, es la
sobreexigencia a la que te vistes sometida. Sobrepasamos los limites, porque no
los conocemos. A mi me paso igual. Emprendemos proyectos en los que pronto
nos vemos abrumados, y a veces pasan todos muy juntos, como por ejemplo, una
nueva universidad, una mudanza casi una emigracion, que es lo mas traumatico
que hay, estudiado desde la antiguedad por Hipócrates. Muchos cambios
traumaticos todos juntos, exigencias, sobrepasan la capacidad humana de
adaptacion. Esta es la palabra clave en la ansiedad: adaptacion. Los que lo logran
lo hacen a costa de arruinar su salud, precisamente, tomando medicamentos. Esas
son las causas de la ansiedad. La mente y el cuerpo dicen que no pueden mas, y
hay que escucharlos. Hay que doblegarse, rendirse ante uno mismo, como vos
decis, entregarse, renunciar, demostrar que uno no puede, que es menos, y
descansar, disfrutar de la vida sin obligaciones, aceptar las perdidas, decir "no
puedo", "no quiero". Vos estabas en una universidad leyendo frenéticamente
libros, 400 paginas por dia, como en una locura, y sin disfrutar de la lectura, ni de
la vida. Cualquier persona habria reaccionado viendo eso como algo no normal.
Esa era la verdadera locura, lo normal es lo que nos pasa a nosotros,
reaccionamos ante la locura y no nos covertimos en automatas, como dice
Marcelo, quien escribio el comentario anterior. Somos seres humanos, tenemos
limitaciones, fisicas y psiquicas, miedos, ansiedades, miserias, hay que aceptarlas
como la condicion humana misma. Espero haberte ayudado algo. Saludos.