Geotecnia de Túneles

20.1. NECESIDAD IMPERATIVA

Los túneles sirven para transportar agua para la generación de electricidad, como
conductos para el suministro de agua para necesidades variadas, y como pasos
cortos en las rutas de transporte. La alineación de un túnel, así como la
metodología y el programa de su excavación dependen de la información precisa
del entorno geológico del tramo. El conocimiento de la competencia, la dureza y
la trabajabilidad de la roca o el sedimento permite a los ingenieros seleccionar el
tipo de explosivos que se utilizarán para la excavación y planificar el sistema de
soportes que se instalarán en lugares cruciales. La investigación geológica
completa es por lo tanto un requisito previo antes de embarcarse en la operación
del túnel. La forma efectiva de ilustrar información geológica vital es hacer una
serie de secciones transversales longitudinales a lo largo de la alineación
propuesta, y representar las condiciones que se obtienen.

20.2. CONDICIONES DE ESTRÉS EN TÚNELES

Las rocas a profundidades, particularmente más profundas que 600 m, se
encuentran bajo la gran carga de la masa suprayacente de rocas y / o sedimentos
(figura 20.1). Las tensiones así generadas tienden a dar lugar a la tensión, que se
manifiesta en la forma de desplazamiento del material. El desplazamiento tiene
lugar solo si el espacio está disponible para el movimiento. Tuneling proporciona
ese espacio. Se puede notar un pequeño desplazamiento al levantar o subir el
piso, y al doblar y / o "arquear" las estructuras de soporte de acero dentro de los
túneles. Esto ocurre cuando se liberan tensiones bloqueadas. Los movimientos
rápidos se expresan en desprendimientos explosivos de material rocoso,
ocurriendo como ocurre cuando las tensiones residuales exceden la resistencia de
las rocas y / o sedimentos.
Incluso sin tensiones almacenadas, la excavación causa movimientos de rocas circundantes
y / o material de suelo en las aberturas. Sin embargo, existe un sistema de esfuerzos de
cizallamiento autoequilibrante que hace que el material se dirija hacia el interior. En este
fenómeno, conocido como arqueo, no hay generación ni eliminación de la presión, sino que
hay una simple redistribución del estrés (Krynine y Judd, 1957). Implica tensiones radiales
que actúan de forma normal a la pared del túnel y tensiones circunferenciales que actúan en
paralelo a la circunferencia . La tensión radial en la pared es cero, pero progresivamente
aumenta hacia adentro. La tensión circunferencial en cualquier punto es el doble de la que
actuó allí antes de que comenzara la excavación; y disminuye hacia adentro (Krynine y Judd,
1957). La pared del túnel no caerá hasta que la tensión circunferencial sea igual a la
resistencia a la compresión de la roca (Schultz y Cleaves, 1955). Siempre que la resistencia
al corte del material por encima de la abertura del túnel sea mayor que la correspondiente
tensión de corte resultante del peso de la sobrecarga, no habrá fallas. Por lo tanto, se
proporciona un revestimiento reforzado para dividir y distribuir el peso de la sobrecarga
(figura 20.1). En rocas estructuralmente deformadas, fisuradas, unidas o foliadas o plegadas,
la acción del arco alrededor del túnel no siempre es lo suficientemente fuerte para evitar
fallas, por lo que deben proporcionarse soportes para garantizar la integridad y la estabilidad.
La acción del arco generalmente está bien desarrollada para asegurar la estabilidad en rocas
ígneas con juntas escasamente desarrolladas, rocas sedimentarias duras horizontales o muy
suavemente sumergidas y en rocas volcánicas que golpean paralelas al eje del túnel, o
camas muy inclinadas y verticales que golpean con normalidad al eje del túnel.

INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES GEOLÓGICAS

20.3.1. Rocas estratificadas
La estratificación de rocas, ya sea sedimentarias o metamórficas, causa la
distribución de la presión generada por la carga de la sobrecarga. Sin embargo,
los planos de cama y foliación o planos de segmentación tienen ciertas
debilidades inherentes. La unión en rocas aumenta esta debilidad, en particular
cuando son perpendiculares a la estratificación.

Si los planos principales de debilidad (por ejemplo, estratificación, foliación,

escote y articulaciones) son horizontales y tienen un espacio amplio, se puede
discernir un efecto de puente (figura 20.2). Si el espaciado de las juntas
transversales es mayor que el ancho del túnel, los bloques de unión actúan como
una viga sólida sujeta solo a un movimiento de flexión. Mientras este movimiento
de flexión no exceda la resistencia a la flexión de las rocas, el techo se mantendrá
estable incluso sin un soporte (Schulz y Cleaves, 1955). Por el contrario, si las
juntas están muy espaciadas, y especialmente si las capas son más delgadas,
habrá una posible sobreexposición, la rotura raramente continuará más allá de
una distancia vertical igual a la mitad del ancho del túnel sobre la parte superior
de la circular línea de pago Cuando las capas se laminan finamente y se
sumergen de 5 ° a 10 ° o menos, pueden producirse astillas en el techo,
particularmente cuando se desarrolla la unión (Schulz y Cleaves, 1955).
Afortunadamente, los bloques de unión están interbloqueados o se mantienen
unidos con material de cementación y, por lo tanto, hay menos riesgos. Los
bloques de rocas deben superar la resistencia a la fricción, que se reduce si hay
capas resbaladizas a lo largo de ellos, y si la acción lubricante del agua es
notable.

Si un túnel es conducido de manera normal al golpe de las capas verticales o

abruptamente inclinadas que tienen condiciones no uniformes (figura 20.3),
surgirían problemas de filtración y sobreexposición (figura 20.3b), particularmente
cuando se alternan rocas duras y blandas. En el túnel de Ramganga en Kalagarh,
que atraviesa la alternancia de areniscas altamente unidas y piedras de barro
marrón del Siwalik, las incidencias de colapso del techo plagaron el programa de
excavación durante bastante tiempo debido a las rocas débiles y la entrada de
agua. Por lo general, los lechos verticales muy abruptos con luces iguales al
ancho de la sección transversal, actúan como vigas para que los lados de los
túneles permanezcan estables.

Si se excava un túnel a lo largo del impacto de los lechos verticales o inclinados (figura 20.4),
las condiciones de estabilidad son menos satisfactorias incluso si la masa de rocas sobre el
tejado se sostiene por resistencia friccional a lo largo de los planos de estratificación, que son
desiguales. Si un túnel fuera conducido por completo a través de una roca, el peso de la roca
se aplicaría al revestimiento. La filtración ocurriría si la roca tiene una textura abierta . Es
cierto que el peso de la roca dependerá de sus características físicas y geometría de planos
de discontinuidades con respecto a la alineación del túnel. Las fallas generalmente se deben
al corte de rocas. Pero si el túnel es en parte más duro y en parte a través de rocas más
blandas, existirá el peligro de deslizarse a lo largo de planos de contacto y de filtración de
agua si el túnel es conducido debajo del nivel freático. El túnel de cabecera de 339 m de
largo del Proyecto Jaldhaka en las colinas de Darjiling hizo paralelo al golpe de una sucesión
de esquistos y gneis esquilados para transportar agua a razón de 7 metros cúbicos por
segundo, experimentó frecuentes fallas cuando el techo colapsó y agua se precipitó en el
túnel a razón de 227 litros por metro. El enorme colapso del techo en forma de chimenea se
asoció con una zona de cizallamiento de 6 m de ancho en cuarcita. El resultado de estos
percances fue la suspensión del trabajo durante 11 meses (Sen Sharma y Chowdhury, 1972;
Hukku y otros, 1972; Srikant y Roy, 1975). En tal situación "se imponen cargas excéntricas
sobre los soportes que deben mochilearse adecuadamente y diseñados para soportar mucha
carga" (Schultz y Cleaves, 1955).
20.3.2. Influencia de las articulaciones Los núcleos de los pliegues comúnmente se fracturan
y unen (Fig. 20.4 e, f). En los núcleos sinclinales, la presión de compresión es alta, los planos
de la articulación y la fractura convergen hacia arriba (figura 20.4). Por lo tanto, en los
núcleos sinclinales, los bloques en forma de cuña, muy similares a la clave trapezoidal
invertida, son susceptibles de caer. Simultáneamente, el agua subterránea fluiría fácilmente a
los túneles. El túnel de cabecera de 6,6 km de largo y 3,8 m de ancho del proyecto Loktak en
Manipur (figura 20.5) atraviesa un sinclinal de tendencia N-S compuesto de areniscas y
lutitas terciarias. Las rocas caen a 25-50 ° E o W. Las areniscas son altamente frágiles, las
lutitas muy astilladas y las condiciones de las rocas cambian prácticamente cada metro. En
consecuencia, hubo numerosas filtraciones de gas metano inflamable que se mantuvo en los
bolsillos, particularmente en las proximidades de los planos de falla (Mehrotra, 1982).

Las juntas paralelas al eje del túnel son traicioneras, particularmente si están inclinadas más
de 45 °. Esta situación es propicia para la caída y el colapso del techo. Las juntas planas
también pueden causar un desplazamiento del techo, especialmente si la inclinación de las
camas en el túnel, alineada normalmente al golpe, es menor a 15 °. Si bien las articulaciones
estrechamente espaciadas son responsables de la inestabilidad, las articulaciones
ampliamente espaciadas, más anchas que el ancho del túnel, no plantean ningún problema.
Cuando las uniones están orientadas al azar, los bloques articulares no pueden moverse y,
por lo tanto, no hay problemas de caída de rocas o desmoronamiento del techo. 20.3.3.
Fallas y zonas de aplastamiento Las fallas siempre están asociadas con rocas trituradas o
esquiladas. La presencia de tales zonas crea una distribución desigual del estrés dentro de
un túnel (figura 20.6), lo que requiere un tratamiento especial y protección contra los peligros.
Las rocas pueden estar tan maltratadas y destrozadas en estas zonas de falla, que pueden
ser bastante gruesas, que son propensas a resbalarse, caerse e incluso a inundarse con
agua filtrada. Todo el material triturado puede salir al túnel localmente si se encuentra debajo
del nivel freático. Además, la capacidad de carga de las rocas es tan reducida que incluso
una ligera adición de carga de la sobrecarga puede causar desestabilización.

Las ranuras de falla que contienen arcillas expansivas presentan un problema serio de rotura
y abombamiento de las paredes, por lo que el túnel requeriría soporte durante su
construcción.
 El túnel de enlace Beas-Satluj entre Pandoh y Baggi en Himachal Pradesh (Fig. 20.7 a)
cargado con alta presión hidrostática (100 a 300 psi) encontró muchos reventones y colapso
en las zonas aplastadas, dentro de las cuarcitas y pizarras precámbricas, dolomías y
particularmente en las dos zonas de cizallamiento dentro del granito de Chail y el esquisto de
talco asociado (KN Srivastava et al., 1972, AK Srivastava, 1972). En una de las zonas de
corte, todo el conjunto fue empujado hacia atrás 60 metros. El fenómeno condujo a la torsión
y pandeo de las costillas en partes del túnel donde el espesor de la sobrecarga excedió los
1400 m.

En el túnel Chhibro-Khodri (figura 20.7 b) conducido a través del límite principal y empuje
Nahan en el valle Tons en Uttarakhand (Krishnaswamy y otros, 1970; Mehta y Sanganeria,
1972; Mehta et al., 1972), el El problema de las explosiones y el derrame de agua se
encontró en las rocas terciarias extremadamente esquiladas y aplastadas, intercaladas entre
dos embestidas. Para superar este problema, se dio un torsión en la alineación del túnel a fin
de reducir el ancho de la zona de empuje interno de 700 a 750 m a lo largo de la línea de
túnel recta original a solo 250 m. El diámetro del túnel en la zona intra-empuje se incrementó
a 9 m desde los 7 m originales (en Shome (Ed.), 1982). Del mismo modo, en el túnel de Giri-
Bata, que atraviesa la zona de 640 m de ancho de rocas gougey aplastadas entre el empuje
de límite principal y el empuje de Nahan (Mehta y Dua, 1975; Ghosh, 1975), el flujo plástico
de material gougey y el la inclinación y distorsión de los soportes de madera, traviesas de
hormigón y nervios de acero se experimentaron en partes del túnel donde las tensiones
alcanzaron 35 kg / cm2 (Krishnaswamy et al., 1970). Para reducir el espesor de la zona
problemática, el túnel tenía que ser curvo (Madhavan, 1982; Tyagi y Sharma, 1982).

En el túnel a través de la Cordillera de Pir Panjal en el área de Uri (Cachemira), la

zona del empuje de Panjal se caracteriza por una fuerte deformación de rocas
sedimentarias y metamórficas. El túnel enfrentaba el problema de escurrirse de
las rocas, requiriendo múltiples métodos de deriva y dispersión para proporcionar
suficiente tiempo de apoyo mediante la construcción de soporte y refuerzo de
rocas (Stille et al., 1998).

El Túnel Nathpa-Jakhri de 27 km de largo sobre rocas metamórficas de alto grado

en Kinnaur (Himachal Pradesh) garantiza una caída de 450 m sobre el río Satluj,
corta a través de una zona de corte de 1.500 m cerca de Ratanpur y una falla
cerca de Dajkhas. El problema de la distorsión en el sistema de soporte del túnel
se encontró en la zona de corte. Se tuvieron que recurrir a métodos de túnel de
deriva múltiple, junto con drenaje y refuerzo de roca (Gupta, 1998). Las fallas
arrojaron agua caliente de 40 ° a 60 ° C a razón de 100 litros / segundo.

en el colapso del techo del túnel de Ramganga y el desplazamiento y distorsión del soporte
de acero se encontraron en la zona de 13 m de espesor de arcilla esquilada (Mandwal,
1975). Colapso de techos, exprimido o estallido de masas rocosas rotas (lo que resulta en la
deformación del sistema de soporte), inundación vertible de agua subterránea junto con la
emisión de gas metano inflamable, e incidencias relacionadas se encontraron en la
fabricación de túneles para el Proyecto Loktak en Manipur (figura 20.5), el proyecto del río
Ranganadi-Dikrong en el oeste de Arunachal Pradesh (Nand y Mukerjee, 2009), el proyecto
Nathpa-Jhakri y Parbati en Himachal Pradesh y el proyecto Dulhasti en el distrito de Kishtwar
en Kashmir (Kadkade, 2006 ; Dhawan y Patni, 2009). Tal vez lo más difícil fue el túnel para
arrojar el agua del río Dhauli al río Kali en el distrito nororiental de Pithoragarh en
Uttarakhand. El túnel de 5,4 km de longitud a través del apretado doblez sinclinal volcado,
formado por granitos porfídicos miclonitizados, filonitos y esquistos, encontró todo el
problema de que las zonas de cizalla y las rocas severamente deformadas y fracturadas
crean además de entrada de agua caliente y calor muy alto. 42 ° C (Dhawan y Patni, 2011).
La empinada ladera orientada hacia el norte del macizo Chhiplakot cubierta densamente y
abrumadoramente con enormes bloques y una enorme masa de escombros caóticos
aflojados por depresiones recurrentes, deslizamientos y avalanchas de escombros a través
de las edades tuvieron que ser tratados intensivamente para estabilizar la pendiente
inestable (Dhawan y Patni, 2011 ) a un gran costo. Se puede enfatizar que si las rocas
trituradas de la zona de cizallamiento están secas, la acción del arco puede transferir la
carga a las paredes laterales para que el soporte del techo no experimente una gran adición
de peso. 20.3.4. Actividades neotectónicas sobre fallas Los movimientos en las fallas
interrumpen el túnel y su revestimiento e incluso pueden causar la compensación del túnel en
sí. La liberación repentina de tensiones puede interrumpir todo, incluido el soporte. En los
cinturones intersecados por numerosas fallas, debe tenerse en cuenta la posibilidad de
movimiento. Será más seguro cambiar la alineación de los túneles de las áreas
tectónicamente activas. Los tres túneles principales en la región del Himalaya mencionados
anteriormente cortan a través de los límites Neotectonically Main Boundary Thrust y Nahan
Thrust. Las mediciones geodésicas han demostrado este hecho: el país al sur del MBT en el
valle Tons se mueve hacia el suroeste en comparación con el bloque norte, el componente
de movimiento hacia el sur es 0.64 cm / año y el componente occidental 0.27 cm / año
(Ansari et al. )
El Shali Thrust encontrado cerca de Joginder Nagar en el proyecto Uhl hydel también está
activo: el movimiento horizontal fue del orden de 0.5 a 4 cm y vertical 1.5 cm en el período de
observación de dos años (Arur y Raja, 1982). Se han hecho provisiones en estos túneles
para acomodar los movimientos que puedan tener lugar. 20.3.5. Túneles a través de rocas
masivas Las rocas masivas que comúnmente se ven afectadas por la unión exhiben
condiciones similares a las de las rocas estratificadas. Por lo general, los bloques entre las
uniones están íntimamente interbloqueados, de modo que una fuerte resistencia a la fricción
impide su caída. Sin embargo, la meteorización puede plagar estas rocas masivas, y la
formación de arcillas puede hacerlas no solo permeables sino también más compresibles.
Las arcillas comúnmente se hinchan y encogen, y el agua que se infiltra a través de fisuras y
uniones agrava la inestabilidad. 20.3.6. Túneles a través de sedimentos no consolidados Los
sedimentos de grano fino no consolidados como arenas, limos y arcillas tienen menor
resistencia a la compresión y una mayor sensibilidad al agua. Las arcillas secas como
muchos otros materiales (a excepción de las arenas sin cohesión) muestran lo que se
conoce como arqueo de tierra y acción de puente. Toma un tiempo antes de que el techo de
la arcilla se rompa a medida que avanza la excavación: la demora se denomina tiempo de
reposo y puede variar de varias horas a varios días, dependiendo del contenido de agua y la
resistencia intrínseca de los sedimentos. El tiempo de standup es la duración en que se crea
una apertura y se produce un fallo de la masa suprayacente. Varía de material a material. El
soporte de techo debe proporcionarse antes de la expiración del tiempo

El problema ambiental que surge por el drenaje excesivo de agua subterránea a través de
túneles es que el nivel del agua subterránea se reduce en el área. En consecuencia, los
pozos y manantiales se secan, y hay disminución o incluso desaparición del agua en las
corrientes superficiales que fluyen sobre las zonas permeables. Esto se notó en la sección
del túnel Pandoh-Slapper del proyecto de enlace Beas-Satluj, donde se informó que el 50%
de los manantiales y arroyos se habían secado después de la construcción del túnel (Informe
anual, 1984-85, Departamento de Medio Ambiente, Nueva Delhi, pp. 79-82.)

20.4.2. Medidas correctivas

Quizás la medida correctiva más efectiva para superar el problema de las
filtraciones sería bajar el nivel freático por debajo del nivel del túnel a través del
bombeo y los pozos profundos excavados (Fig. 20.8 b), siempre que no provoque
la sedimentación del terreno. Este fenómeno crearía un problema grave si el túnel
pasa debajo de las habitaciones. Del mismo modo, el drenaje horizontal en forma
de pozos perforados desde los pozos profundos proporciona alivio de un problema
de filtración. Se aplica un sistema de expulsión para deshidratar suelos y
sedimentos. El eyector produce un vacío alrededor del túnel y extrae el agua de
los sedimentos de grano más fino. Es cierto que estas sugerencias no son
prácticas en las regiones montañosas, como el Himalaya.

La segunda medida es bloquear el paso del agua sellando e inyectando huecos,

fisuras, fracturas, juntas, hendiduras abiertas y cavidades en la superficie del
suelo. La cuenca hidrográfica se puede gestionar para drenar el agua de lluvia y
minimizar la infiltración en el suelo. En la zona del proyecto Loktak, asolada por el
desastre en Manipur, no solo se hundieron varios pozos de 20 m de profundidad
para drenar el agua, sino que también se cavaron muchas trincheras y drenajes
en la ladera y se controlaron las represas en todos los arroyos construidos.

20.5. RESUMEN
La principal preocupación de un geólogo de ingeniería involucrado en la
planificación de un túnel a lo largo de una alineación propuesta es la identificación
y ubicación de discontinuidades o defectos estructurales, y propiedades
litológicas que pueden causar derrumbes, sobreexplotación y filtración de agua.
Un sistema de autocompensación de esfuerzos de cizalladura genera una acción
de arqueo que impide que las rocas o los sedimentos caigan, siempre que la
resistencia al corte del material por encima de la abertura sea mayor que la
tensión de cizalladura correspondiente. Se proporciona un revestimiento para
dividir el peso de la sobrecarga entre el revestimiento y el sistema de cizallas
alrededor del túnel.

Los estratos de cama, escote y foliación tienen una debilidad inherente. Las articulaciones y
fisuras perpendiculares a estos planos agravan la inestabilidad. Cuando los principales
planos de debilidad son horizontales, la presencia del efecto de puente asegurará la
estabilidad, aunque las juntas transversales, si están muy espaciadas, también pueden
inducir el sobredescanso. Si el túnel es conducido de manera normal al golpe de una
sucesión de capas inclinadas o verticales, se pueden encontrar condiciones no uniformes
relacionadas con la carga y la incidencia de filtración, aunque la magnitud del problema
puede no ser grave. Por otro lado, si el túnel es conducido a lo largo de la colisión de lechos
o follajes, es probable que se desarrollen condiciones muy insatisfactorias, como la rotura
excesiva y las filtraciones, especialmente cuando las rocas blandas se alternan rápidamente
con rocas duras y donde la sucesión se rompe por fallas o fracturas. Las rocas de los
núcleos de pliegues están altamente articuladas y escindidas. En núcleos sinclinales, los
bloques delimitados por fracturas y / o uniones tienden a descender; y la filtración en
condiciones artesianas puede ser muy grave. En los núcleos anticlinales las condiciones son
comparativamente mejores.

Las fallas asociadas con el cizallamiento y el aplastamiento de rocas son

particularmente vulnerables y propensas a la irrupción de agua y sedimentos más
finos. La presión del agua y los sedimentos que brotan puede ser lo
suficientemente fuerte como para deformar o romper los soportes del túnel. Las
fallas activas son muy peligrosas en todos los aspectos, y deben evitarse.

Los sedimentos finos no consolidados como arenas, limos y arcillas tienen menor
resistencia al corte, menor permeabilidad, mayor compresibilidad y mayor
sensibilidad al agua. La hidratación de las arcillas causa hinchazón y la
consiguiente generación de presión en los túneles y en sus revestimientos. La
disminución de la presión también puede causar la expansión de las arcillas no
consolidadas. Incluso las arcillas rígidas debido a la presencia de grietas
microscópicas muy espaciadas se desintegran cuando se colocan bajo la carga.
Por lo tanto, la provisión de apoyo debe ser provista en las primeras etapas del
túnel a través de todo tipo de masas arcillosas.

Abrir un túnel es casi como abrir un drenaje subterráneo. El resultado es una

alteración sustancial del régimen de aguas subterráneas. No solo se modifican las
direcciones y las velocidades del movimiento del agua, el nivel freático también
se reduce, lo que lleva a la desecación de pozos y manantiales, y la disminución
del agua en corrientes superficiales que fluyen sobre horizontes permeables.

Con el fin de minimizar el problema de las filtraciones en los túneles, un método

simple es hundir los pozos y bombear agua intensamente para que la capa
freática se hunda por debajo del nivel del túnel. El enlechado de fisuras, juntas y
fallas, el llenado de depresiones en cavidades y la construcción de una red de
drenaje en la superficie del suelo para drenar las aguas superficiales y pluviales
son métodos ecológicamente sólidos para superar el problema.