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Resolución: Sentencia

Órgano: Tribunal Supremo


Fecha: 13 de septiembre de 2006
Jurisdicción: Civil
Sala: 1.ª
Ponente: Seijas Quintana, José Antonio (+R)
N.º de Resolución: 873/2006
N.º de Proc.: 4528/1999
Ref. Iustel:
§255156

Resumen: Se desestima el recurso de casación frente a sentencia que declara


resuelto el contrato de arrendamiento rústico y condena a la
demandada al pago de la renta pendiente. En contra de lo
manifestado por los recurrentes, las acciones de resolución del
contrato por agotamiento de plazo contractual y sus prorrogas y la
de reclamación de cantidad por rentas adeudadas, tienen la
posibilidad de tramitación con base en el juicio de cognición, y ello
indudablemente posibilita la acumulación de las referidas acciones
en un mismo juicio. En cuanto a las mejoras útiles y sociales que
puede realizar el arrendatario, se hallan supeditadas a que no
menoscaben el valor de la finca y a la comunicación previa al
arrendador, y en el presente caso falta este último requisito de la
previa comunicación del plan circunstanciado de las mejoras
proyectadas por el arrendatario a fin de contar para hacerlas con el
consentimiento del arrendador, extremo éste que no ha sido
desvirtuado, ni puede alterarse sin combatir la prueba de los hechos,
incólume en casación.
Legislación:
Artículo 126 , Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de
Arrendamientos Rústicos

Artículo 131 , Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de


Arrendamientos Rústicos
Artículo 57, Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamientos
Rústicos
Artículo 60, Ley 83/1980, de 31 de diciembre, de Arrendamientos
Rústicos
Artículo 154, Real Decreto de 3 de febrero de 1881, de
promulgación de la Ley de Enjuiciamiento Civil
Voces: CIVIL; ARRENDAMIENTOS RUSTICOS; RENTA O PRECIO;
GASTOS Y MEJORAS (+R) (+RO)
CIVIL; ARRENDAMIENTOS RUSTICOS; RESOLUCION;
FALTA DE PAGO DE LA RENTA (+R) (+RO)
CIVIL; ARRENDAMIENTOS URBANOS; PROCEDIMIENTO;
ACUMULACION DE ACCIONES (+R) (+RO)
Tribunal Supremo

Sala de lo Civil

Sentencia 873/2006, de 13 de septiembre de 2006

Referencia CENDOJ: 28079110012006100872

RECURSO DE CASACIÓN Núm: 4528/1999

Ponente Excmo. Sr. JOSE ANTONIO SEIJAS QUINTANA

______________________________________

En la Villa de Madrid, a trece de Septiembre de dos mil seis.

Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados al
margen indicados el recurso de casación contra la sentencia dictada en grado de
apelación por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cordoba, como
consecuencia de autos de juicio declarativo ordinario de menor cuantía 120/97, seguidos
ante el Juzgado de Primera Instancia de Priego, cuyo recurso fue interpuesto por la
Procuradora Doña Lourdes Fernández Luna Tamayo, en nombre y representación de D.
Rodrigo y Doña Catalina, y como parte recurrida la Procuradora Doña Lydia Leiva
Cavero, en nombre y representación de Fundación Juan de Dios Jiménez.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- 1.- El Procurador D. José Luis Castilla Linares, en nombre y


representación de La Fundación Juan de Dios Giménez interpuso demanda de juicio
declarativo ordinario de menor cuantía, contra Doña Catalina y Don Rodrigo y alegando
los hechos y fundamentos de derecho que consideró de aplicación, terminó suplicando
al Juzgado se dictara sentencia por la que estimando la demanda 1º.- Que se declare
extinguido el contrato de arrendamiento rústico, y que como consecuencia de dicha
extinción el contrato tan solo ha durado hasta marzo de 1997.2º.- Se condene a los
demandados a estar y pasar por dichas declaraciones y a que dejen libre y a disposición
de la actora la finca rústica arrendada, en plazo legal, con apercibimiento de
lanzamiento en caso de no verificarlo. 3º.-Se condene a los demandados solidariamente
o al que de ellos resulte responsable a abonar a mi mandante el pago de la renta
pendiente correspondiente al año 1996/97, con los intereses legales desde la
interposición de esta demanda.4º.- Se declare que la renta que se debió de abonar por el
arrendatario a partir del año 1986 debió de ser la de 37.500 kilos de aceitunas y año en
lugar de los 21.000 kilos que se vienen pagando, y en su consecuencia se condene a los
demandados solidariamente o al que de ellos resulte responsable al pago de las rentas
que aún no han prescrito y que ascienden a 82.500 kilos de aceituna valoradas a precio
medio de la Cooperativa de Rute, y cuyo valor se determinará en el momento procesal
oportuno. Además de los intereses legales desde la fecha de la presente reclamación.
5º.- Se condene a los demandados al pago de las costas procesales.

2.- El Procurador Don Antonio Arjona Aguilera en nombre y representación de D.


Rodrigo y Doña Catalina, contestó a la demanda y oponiendo los hechos y fundamentos
de derecho que consideró de aplicación, terminó suplicando al Juzgado dictase en su día
sentencia por la que con acogimiento de las excepciones procesales invocadas o por la
razones de fondo expuestas desestime íntegramente la demanda con imposición de
costas procesales. Formuló demanda de reconvención suplicando al Juzgado se tenga
por formulada reconvención, con carácter subsidiario y eventual, para el caso de que se
la sentencia declare la extinción del contrato de arrendamiento rústico objeto de la
demanda principal, y en su consecuencia se declare el derecho de mi representado Don
Rodrigo a ser compensado por la Fundación Juan de Dios Jiménez, por las mejoras
existentes en la finca de la Dehesa de Vichira, según el informe pericial aportado como
documento nº 6, a elección de la fundación, con el abono del mayor valor que por causa
de dichas mejoras tenga hoy la finca, bien el coste actual que supondría la realización de
las que subsisten en el estado en que se encuentren, con derecho a continúar en el
arrendamientos de la expresada finca mientras no se le liquide la deuda que resulte a su
favor.Subsidiariamente se reconozca el mismo derecho a Doña Catalina si se estima
ilegalmente constituida la subrogación de su hijo Don Rodrigo en el contrato de
arrendamiento antes referido. Habiendose formulado reconvención por el demandado,
se dió traslado al actor para que en el plazo de tres dias alegar lo que estimiba oportuno.
Por el Procurador D. José Luis Castilla Linares, en nombre y representación de la
Fundación Juan de Dios Gimenez, contestó a la demanda de reconvención alegando los
hechos y fundamentos de derecho que estimó oportunos y terminó suplicado al Juzgado
se dicte sentencia por la que se absuelva a mi representado de la demanda
reconvencional de referencia con expresa imposición de las costas a la parte
reconviniente.

3.- Recibido el pleito a prueba se practicó la que propuesta por las partes fue declarada
pertinente. Unidas las pruebas a los autos, las mismas partes evacuaron el trámite de
resumen de pruebas en sus escritos. El Ilmo. Sr. Magistrado-Juez del Juzgado de
Primera Instancia de Priego de Cordoba, dictó sentencia con fecha 31 de Noviembre de
1999, cuya parte dispositiva es como sigue: FALLO: Que estimando parcialmente la
demanda interpuesta por el Procurador Don José Luis Castilla Linares en nombre y
representación de la Fundación Juan de Dios Giménez contra Doña Catalina y Don
Rodrigo, representados por D. Antonio Ajona Aguilera y en su virtud: -Debo declarar y
declaro resuelto el contrato de arrendamiento suscrito sobre la finca descrita en el hecho
primero de la demanda que ha durado hasta marzo de 1997.Debo condenar y condeno a
los demandados a estar y pasar por las anteriores declaraciones y a que deje libre y a
disposición de la actora la finca rústica arrendada en el plazo legal, con apercibimiento
de lanzamiento en caso de no verificarlo. Debo condenar y condeno a Doña Catalina a
que abone a la entidad actora la renta pendiente correspondiente al año 1996 /97 más
intereses legales, según se establece en el Fundamento de Derecho Quinto absolviendo a
los demandados de pagar las rentas a partir del año 1986 reclamadas del punto 4º del
suplico de la demanda. Asimismo, desestimando la reconvención formulada por D.
Antonio Arjona Aguilera en nombre y representación de Doña Catalina y Don Rodrigo
debo absolver y absuelvo a la Fundación Juan de Dios Giménez de la pretensión
formulada de contrario, con la salvedad establecida en el Fundamento de Derecho Sexto
en relación al cercado, pudiendo ser retirado por los reconvinientes siempre que no
cause deterioro en la finca.

SEGUNDO.- Interpuesto recurso de apelación por la representación procesal de D.


Rodrigo y Doña Catalina, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de
CORDOBA, dictó sentencia con fecha, cuya parte dispositiva es como sigue:
FALLAMOS:Que debemos desestimar y desestimamos el recurso interpuesto por Doña
Catalina y Don Rodrigo, contra la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia
de Priego de Cordoba y debemos confirmar y confirmamos la misma, sin expresa
imposición de las costas causadas en esta alzada a ninguna de las partes.

TERCERO.- 1.- Por la Procuradora Doña Lourdes Fernández Luna Tamayo, en nombre
y representación de D. Rodrigo y Doña Catalina interpuso recurso de casación contra la
anterior sentencia, con apoyo en los siguientes MOTIVOS DEL RECURSO:
PRIMERO.- Al amparo del número 2º del artículo 1692 de la L.E.C. por inadecuación
de procedimiento.Como norma infringida por interpretación errónea se cita el párrafo 1º
del artículo 131 de la Ley de Arrendamientos Rústicos que según el fundamento de
derecho tercero de la sentencia objeto de este recurso hace posible la tramitación y
enjuiciamiento de todas las peticiones contenidas en la demanda formulada por la
Fundación Juan de Dios Jiménez por los trámites del Juicio de cognición. SEGUNDO.-
Al amparo del inciso segundo del ordinal 3º del art 1692 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil por infracción de las normas que rigen los actos y las garantías procesales, siempre
que en esté último caso de haya producido indefensión, se alega como infringida por
inaplicación la norma contenida en el artículo 154 de la Ley de Enjuiciamiento Civil en
su apartado primero en relación el ordinal 3º del mismo articulo que dispone que será
incompatible el ejercicio de dos o más acciones en un mismo juicio y no podrán, por
tanto, acumularse..." 3º Cuando con arreglo a la Ley deben ventilarse y decidirse las
acciones en juicios de diferente naturaleza". TERCERO.- Al amparo del nº 3 del
artículo 1692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil por infracción de las normas que rigen
los actos y garantías procesales, habiéndose producido indefensión a esta parte.Se alega
como norma infringida la contenida en el artículo 642 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
en sus dos párrafos en relación con lo prevenido en el apartado 3º del art. 238 de la Ley
Orgánica del Poder judicial.CUARTO.- Al amparo del nº 4 por infracción de las normas
del ordenamiento jurídico y de la jurisprudencia, aplicable para resolver las cuestiones
objeto del debate. Como norma infringida por interpretación errónea se cita el art 60 de
la Ley de Arrendamiento Rústicos. QUINTO.- Al amparo del n º 4 del artículo 1692 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil, por infracción de las normas del ordenamiento jurídico
y de la jurisprudencia aplicable para resolver las cuestiones objeto de debate. Se cita
como norma infringida por interpretación errónea el art. 73 de la Ley de
Arrendamientos Rústicos.

2.- Admitido el recurso y evacuado el traslado conferido, la Procuradora Doña Lydia


Leiva Cavero, en nombre y representación de Fundación Juan de Dios Jiménez se
personó sin presentar en plazo escrito de impugnación al mismo.

3.- No habiéndose solicitado por todas las partes la celebración de vista pública, se
señaló para votación y fallo el día seis de septiembre del 2006, en que tuvo lugar.

Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. JOSÉ ANTONIO SEIJAS QUINTANA

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.- Procede desestimar los dos primeros motivos en los que los recurrentes
apoyan el recurso de casación, formulado al amparo de los números 2 y 3 del art. 1.692
de la Ley de Enjuiciamiento Civil, por entender que la sentencia recurrida admite el
ejercicio en un único juicio de dos acciones de distinta naturaleza, cuales son la
resolución del contrato por agotamiento de plazo contractual y sus prorrogas y la de
reclamación de cantidad por rentas adeudadas, acción esta - dicen- no sujeta al curso
procesal establecido en el artículo 131 de la LAR y que es además de naturaleza distinta
de la anterior, lo que impide su acumulación, conforme al artículo 154 de la LEC.Como
ha sido puesto de manifiesto en la Sentencia recurrida, y como claramente se deduce del
contexto del art. 131 de la Ley de Arrendamientos Rústicos de 31 de diciembre de 1980
(en el que la clase de juicio no viene determinada por la cuantía del pleito, sino por la
materia del mismo), tienen ambas acciones la posibilidad de tramitación con base en el
juicio de cognición, y ello indudablemente posibilita la acumulación de las referidas
acciones en un mismo juicio, a tenor de lo prevenido en el artículo 154 de la LEC, en
relación con el art. 126 de la precitada Ley de Arrendamientos Rústicos, texto que
autoriza al actor a acumular las acciones que le asistan contra el mismo demandado, con
el efecto de discutirse todas ellas en un mismo juicio y resolverse en una sola sentencia.

La sentencia de esta Sala de 9 de Marzo de 1.993, que se cita en el motivo, nada tiene
que ver con el supuesto enjuiciado, puesto que parte de una reclamación formulada
frente a quien ya no era arrendatario, en base a un arrendamiento extinguido con
lanzamiento de la finca.

SEGUNDO.- El tercero se formula al amparo del nº 3 del artículo 1.692 por infracción
de las normas que rigen los actos y garantías procesales, causando indefensión. Se
denuncia en concreto infracción de los preceptos relativos a la prueba testifical que cita
(art. 642 LEC), en cuanto uno de los testigos por dicha parte propuestos declaró sin
haberle comunicado nada y sin dale oportunidad de asistir a su practica, siendo esencial
para acreditar que la demandada tenia conocimiento de la subrogación de Don Rodrigo
en el contrato de arrendamiento y de los gastos extraordinarios hechos en la finca. El
motivo se desestima como los anteriores. Es cierto que en lo que concierne a la prueba
de testigos la imperatividad sobre la observancia del artículo 642-1 no deja lugar a
dudas (STS 4 de junio 1.996). Ahora bien, para el supuesto de infracción de normas
relativas a los actos y garantías procesales, se requiere la petición de subsanación de la
falta o transgresión en la instancia en que se hubiere cometido (art. 1.693 LEC), lo que
no se llevó a cabo en la Primera Instancia pues una cosa es que no pudiera hacer la
protesta pertinente en el momento en que la falta se produjo, y otra distinta que no
hiciera valer esta irregularidad cuando tomó conocimiento de la misma pues es lo cierto
que nada se dijo en el Juzgado en el que se practicó la prueba ni nada tampoco con
posterioridad habiéndose devuelto el exhorto por el Procurador actuante sin hacer tacha
o protesta alguna sobre la irregularidad denunciada.

TERCERO.-El artículo 60 de la LAR, que se dice infringido en el cuarto motivo,


dispone que el arrendatario podrá realizar las mejoras útiles y sociales a que se refiere el
artículo 57, siempre que no menoscaben el valor de la finca. Para llevarlas a cabo, el
arrendatario comunicará por escrito previamente al arrendador y el plan circunstanciado
de las mejoras proyectadas, que se entenderán consentidas por el último si no da
respuesta en el término de un mes. En caso de expresar oposición, el arrendatario podrá
emprender las obras con informe favorable del IRYDA, oído el arrendador. Pues bien,
para desestimar la pretensión reconvencional se atiene la sentencia recurrida a la falta de
cumplimiento previo de la comunicación del plan circunstanciado de las mejoras
proyectadas por el arrendatario a fin de contar para hacerlas con el consentimiento del
arrendador, que así podía conocerlas, y este extremo no ha sido desvirtuado ni puede
alterarse sin combatir la prueba de los hechos, incólume en casación.
El recurrente trata de soslayar aquel requisito legal desde el contenido del contrato,
entendiendo que "las mejoras útiles pueden estar previamente pactadas", y que ello le
obligaba a realizar todas las mejoras teniendo en cuenta la importante cantidad de olivos
improductivos que le entregaron; la reposición de olivos y el despedregado de la finca.
Pero es el caso que, en contra de lo que se pretende deducir, no se deja al arrendatario
en total libertad de hacerlas pues además de que no existe tal autorización contractual,
salvo para conservación y reparación del edificio a su costa, y de que tampoco puede
deducirse de las condiciones en que pudo habérsele entregado la finca, no queda este
eximido de cumplir las exigencias del artículo 60 sobre que las mejoras en el sentido de
que estas no deben menoscabar la finca y pueda el arrendador conocer, consentir y
asumir su resultado, o hacerlas o imponer sus consecuencias como la misma Ley
previene sustitutoriamente (STS 15 de octubre 2001); razón por la cual el motivo ha de
ser desestimado.

CUARTO.-Tampoco infringe la sentencia el artículo 73 de la misma Ley, argumentado


sobre la base de que la subrogación de D. Rodrigo en el año 1.992 fue consentida por la
propiedad de la finca, que la conocía antes incluso de que se produjera. El motivo parte
de un planteamiento erróneo, pues no es posible hacer, desde una perspectiva
casacional, una exposición sobre hechos que supone subjetivamente probados y que
contradicen abiertamente el juicio de hecho formulado por el juzgador de instancia, en
lo que concierne a la falta de notificación fehaciente hecha por subrogante y subrogado
al arrendador. Por otra parte, introduce en el motivo hechos distintos de los que fueron
objeto de análisis y prueba para sostener, sobre la base de que el contrato estaba
realmente extinguido, que se produjo una supuesta tácita reconducción a favor de quien
se le niega la condición pretendida de arrendatario, lo que tampoco es posible.

QUINTO.-Procede por lo expuesto desestimar el recurso y en virtud de lo previsto en el


último párrafo del artículo 1715 de la Ley de Enjuiciamiento Civil condenar a los
recurrentes al pago de las costas y pérdida del depósito constituido.

Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español

FALLAMOS

Declarar no haber lugar al recurso de casación interpuesto por la Procuradora Dª


Lourdes Fernández Luna Tamayo, en nombre y representación de Rodrigo y de Doña
Catalina contra la sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial
de Córdoba, de fecha 7 de Octubre de 1999; con imposición del pago de costas de este
recurso a los recurrentes y pérdida del depósito constituido.

Líbrese a la mencionada Audiencia la certificación correspondiente con devolución de


los autos y rollo de Sala

Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA


pasándose al efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Vicente Luis Montés Penadés.-José Antonio Seijas Quintana.- Ignacio Sierra Gil de la
Cuesta.-Rubricado. PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el
EXCMO. SR. D. José Antonio Seijas Quintana, Ponente que ha sido en el trámite de los
presentes autos, estando celebrando Audiencia Pública la Sala Primera del Tribunal
Supremo, en el día de hoy; de lo que como Secretario de la misma, certifico.

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